Escuela 103

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Les presentamos algunas fotos de la escuela rural N° 103 "La Estrella". !Sus necesidades son muy grandes y todos podemos ayudar! En la provincia de Entre Ríos, departamento Uruguay, Colonia Nueva Montevideo, dentro de una estancia privada a 100 km. de la ciudad de Gualeguaychú en la Estancia La Estrella, se encuentra la Escuela Nº 103 “La Estrella” que funciona para 9 alumnos, con personal único. Juntos conoceremos los detalles de este pequeño establecimiento. Historia: La escuela Nº 103 “La Estrella” funciona desde el año 1935, con la particularidad de estar ubicada dentro de una estancia privada. La escuela depende del Gobierno de la Provincia de Entre Ríos; aunque su edificio no le pertenece, ya que es privado. La estancia La Estrella se dedicaba a la cría de ganado, y su dueña Luisa Morrogh Bernard interesada en que los hijos de sus empleados pudieran educarse, por su propia iniciativa fundó la escuela; ya que la más cercana se encontraba en aquel entonces a 15 km. de distancia por camino de tierra; y se debía asistir a caballo, único medio para transportarse. Al comienzo asistían más de 100 alumnos, todos ellos, hijos de peones rurales; contándose en ese momento con un directivo y hasta 5 maestros. En la actualidad la escuela pasó a ser de personal único, debido a que la tecnología ha desplazado mucho trabajo humano y en la estancia ya no viven y trabajan tantos empleados. Hoy la gran mayoría del personal es soltero y no tiene hijos. Teniendo en cuenta también que actualmente las familias se constituyen con menos hijos; y no como antes, con un promedio de 10 hijos por familia, llegando algunas a 16. Hoy concurren a recibir educación desde preescolar hasta primaria 9 alumnos, todos hijos de empleados rurales que trabajan en la Estancia, cada uno de una edad diferente y todos comparten a la misma maestra. Situación actual: En la Escuela Nº 103, las clases se dictan de lunes a viernes, en el turno de verano de 8 a 12 hs. y en el turno de invierno (desde el 1 de mayo al 30 de septiembre) de 12 a 16 hs. El dictado de clases incluye la educación para la formación de una huerta, que es fundamental para que los niños aprendan a trabajar la tierra y obtener así gran parte de sus alimentos. Al no contar en el aula con ventiladores, calefactores ni otros artefactos para alivianar el calor o el frío, los horarios entre verano e invierno son variables. Su único personal es la docente Margarita Gimenez, quien cumple tareas de docente, directora, cocinera, maestranza y "organizadora de eventos" para recaudar fondos para la escuela. Situación edilicia y económica: La escuela antigua tiene 5 aulas en forma de L, está completamente en ruinas y no puede utilizarse para el dictado de clases por su peligro de derrumbe, dándose clases en la pequeña casa habitación del docente, que se utilizaba antiguamente como casa del director. Aquí hay un salón de 4 x 5 mts., único espacio para dictar clases, y una pequeña cocina, similar a un pasillo, un único baño para niños, niñas y docente. Sin agua potable, la docente Margarita Gimenez lleva el agua a diario a la escuela para los alumnos, para cocinar y para hacer la leche. El Estado aporta $ 200.- en concepto de Refuerzo Alimentario Nacional (RAN), para darles diariamente la copa de leche. Haciendo malabares la docente tiene un gasto de $ 10.- diarios para todos los alumnos. Con este dinero puede comprar 1 kilo de pan a $ 4,50.- y 2 litros de leche a $ 3.- cada uno. Para ofrecerles una merienda más variada debe recurrir a su propio bolsillo, donaciones y aportes de vecinos, amigos e Iglesias. Margarita trabaja desde hace 3 años en esta escuela e intenta por todos los medios obtener más y mejores recursos para sus alumnos, envía cartas a medios de comunicación para que se conozca la historia y sus necesidades, obteniendo de esta manera, diversas colaboraciones como han sido por ejemplo, 20 litros de