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Epicureando

Madrid, era el año 1981 creo recordar, y

formaba parte de una delegación españo-

la de Profesores de Universidad, directi-

vos de Compañías y Gobierno, que tenía

como misión impartir unos cursos sobre

últimas tendencias en telecomunicacio-

nes, en particular y en mi caso sobre

«conmutación de redes», de cuya Cátedra

era responsable entonces en la ETS. de

Ingenieros de Telecomunicación de la

Universidad Politécnica de Madrid. Pese a

esos «condicionantes» de entorno, ade-

más de que la situación política y econó-

mica de Argentina era bien diferente, y

nada tenía que ver pagar con las pesetas

de entonces ... que no con los euros de

ahora, quedé «abducido» por la potencia-

lidad y encanto del pais.

Consejos conservo de aquella abduc-

ción, tales como el poema 768 del «Viejo

Vizcacha», del GAUCHO MARTÍN FIE-

RRO:

«A naides tengás envidia,

es muy triste el envidiar;

cuando veas a otro ganar

a estorbarlo no te metas:

cada lechón en su teta

es el modo de mamar»

y no digamos de los que deduje de las

«clases particulares de filosofía aplicada»

de QUINO, utilizando la voz e imagen de

MAFALDA:

Susanita Mirá Vos, el señor del de-

partamento de debajo de mi casa,

antes tenía su empleo ...

Mafalda ¿Y qué le pasó?

Susanita Y, que como no le alcanzaba

L a primera vez que visité Argenti-

na, solo disfruté de Buenos Ai-

res, volé directamente desde

Jesús Rivero

el sueldo para vivir, tuvo que buscarse

otro empleo paralelo, pero como en-

tonces no le alcanzaba el tiempo lle-

gaba siempre tarde a los dos empleos.

Y como si lo echaban de un empleo,

con el otro no podía vivir, para conser-

var los dos tuvo que comprarse un

auto en cuotas, que paga con lo que

gana en el empleo que tuvo que bus-

carse cuando con un solo empleo no

podía vivir, o sea que ahora para vivir

solo le queda el sueldo del primer

empleo, pero claro, con el auto, llega

temprano a los dos, eso sí.

BibliografíaArgentina, una Travesía Aérea

Willy Kenning, Félix Luna y Manuel Mora yArujo (Ed. MACK)

El Alma de la PatagoniaEnrique Campos Menéndez (Ed. LARIVIÈRE)

La Patagonia sobre el Mar. PenínsulaValdés y Punta TomboJasmine Rossi (Ed. LARIVIÈRE)

10 años con MafaldaQuino (Ed. DE LA FLOR)

Martín FierroJosé Hernández (Ed. DE LA RIBERA)

Atlas Mundial del GastrónomoMartha Rose Shulman (Ed. BLUME).

IguazúVS

Perito Moreno

IguazúVS

Perito Moreno

Entre «dos amores»Entre «dos amores»

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Opciones desdeBariloche

Llegados a este lugar tenemos dos

opciones. La primera, continuar viaje

hacia el sur, posiblemente hasta CALA-

FATE (con su Parque de Glaciares)

y la región patagónica (ya sea la

«andina», con sus bosques, lagos y

glaciares; o, la «atlántica», con sus pin-

güinos, ballenas, elefantes y lobos mari-

nos), o la propia USHUAIA, para recorrer

el canal de Beagle.

La otra opción sería «virar al norte»,

volando directamente a la Capital bo-

naerense («Mi Buenos Aires querido»), o

haciendo escala previa en LA PAMPA («el

país del GAUCHO», con sus inmensas

llanuras salpicadas de espléndidas y

confortables estancias).

En Buenos Aires siempre encontrará

mil motivos que llenen sus ojos con sor-

prendentes contrastes.

continuando por el Puerto de PELULLA

y los Saltos del Río PETROHUÉ

hasta llegar a BARILOCHE , la «suiza

argentina»

y me hospedaría, desde luego, en el

Hotel LLAO-LLAO

He vuelto después a Argentina varias

veces más, volando directamente desde

España o desde sus países fronterizos

(Chile y Uruguay, en particular), pero

también en catamarán a través de los

Andes, procedente de la región chilena de

los lagos (con los volcanes PUNTIAGUDO,

CALBUCO, OSORNO y MONTE

TRONADOR), o en el buque-bús que atra-

viesa los más de 200 km del Río de la

Plata, que unen y separan a la vez, Bue-

nos Aires y Montevideo.

Por eso, les confesaré que, si tuviese

que elegir cómo «entrar» en Argentina,

... yo optaría por:

atravesar los Andes, desde Chile, ha-

ciendo el «cruce de lagos»:

disfrutando de una insólita naturaleza,

como la del Monte TRONADOR

atravesando el Parque Nacional del

Lago NAHUEL HUAPI

Cruce deLagos Andinos

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Mi Buenos Airesquerido

Ya una vez en Buenos Aires, tiempo

habrá de reflexionar si rematamos viaje,

y en qué orden, en los otros dos «conti-

nentes argentinos»: el de la «selva de las

aguas grandes» (vegetación virgen, gran-

des ríos caudalosos, fauna salvaje, ruinas

de misiones jesuíticas y las famosas ca-

taratas del río Iguazú); o, aquel en «don-

de América habla con el Cielo», con el

impresionante Aconcagua, el altiplano, la

región de Cuyo, volcanes nevados, altas

montañas y desiertos suavizados por los

deshielos).

Muchas serán las opciones en la capital.

Desde tomar un sencillo baño en la piscina

(cubierta o al aire libre, según la estación

del año) del piso 23 del Hotel

PANAMERICANO ... que ¡tanto me gusta!, y

en cuyos pisos 24 y 25 existe un «gimnasio

colgado de las nubes» (casi como el «tren a

las nubes», de Salta ... a más de 4.000 m

de altura), hasta «disfrutar» de los catorce

carriles de la avenida 9 de Julio, con las

vistas del OBELISCO, el Teatro Colón, etc.

Recuperado el «tono vital», antes o

después de visitar el MICROCENTRO y

hacer compras en sus «mall» o «galerías

comerciales» , o pasear por las calles

peatonales cercanas al PANAMERICANO,

o por los Barrios de PALERMO y

RECOLETA, siempre habrá tiempo para

«castigar el estómago» con magníficos

«asados». Ya llegará la noche, ... y abri-

rán las «tanguerías».

Pase el tiempo que sea en la capital,

tiene una cita ineludible, además de con

PUERTO MADERO, con el rastrillo de SAN

TELMO y «EL CAMINITO», en el Barrio

de La Boca, donde podrá satisfacer mu-

chas de sus ansias de compras, pintura

en particular, quizás de año en año cada

vez más modernista.

También podrá «marcarse un tan-

gazo» en plena calle con un estilo bien

diferente del que pudo vivir en tierras

patagónicas y gauchas, si es que optó

por regresar al sur.

Argentina desdeel aire

Argentina es demasiado grande para

ser encorsetada. Si me permite un conse-

jo, busque cuantas oportunidades tenga

de disfrutar de «vistas panorámicas

abiertas», como las que le ofrece por

ejemplo un helicóptero, al sobrevolar

desde el lado brasileiro de IGUAZÚ hasta

la presa de ITAIPU y la «región de las

TRES FRONTERAS» (Argentina, Brasil y

Paraguay), en Misiones,

y, deguste la adrenalina que le invadirá

en la cabina, cuando se «meta en la mis-

mísima GARGANTA DEL DIABLO».

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“PERLAS” de una visita a …

«Safari» MACUCO, por tierra (autobús arti-culado) y por agua, con potentes motoras,contracorriente, hasta el «SALTO».

Cataratas de IGUAZU

A modo de resumen

convencido en estas páginas, de por qué

califico a IGUAZÚ y PERITO MORENO como

mis «dos amores». Añadiré, que al igual

que la religión musulmana impone a sus

fieles visitar una vez en la vida la KAABA,

si yo «inventase una religión» impondría a

sus fieles: ¡visitar una vez en la vida,

IGUAZÚ y (no «o») PERITO MORENO!

Bueno, en realidad, esa religión sería la de los

«Amantes de la Naturaleza».

Argentina es eso, «naturaleza en vena».

Por ello también les he elegido como foto de

referencia para éste resumen una que me la

recuerda mucho, y que tomé en su día en la

otra «punta del globo»: NORTH CAP, en

Noruega, la punta habitada más septentrio-

nal del mundo, ... uno de los días más lar-

gos del año, en el que el sol no llega a po-

nerse, rebotando en el horizonte. Quizás

hablemos de ello en otro número.

Para terminar, quiero justificarles el nom-

bre de «EPICUREANDO». Como saben,

Epicuro de Samos (célebre por su finura y

E l «editor» no me permite más espa-

cio: espero no obstante haberles

CONCLUSIÓN: Si tuviera que elegir entre I

Tanguerías famosas

Central Tango www.centraltango.com.ar

Chiquilín Tango www.chiquilin-tango.com.ar

El Querandí www.querandi.com.ar

El Viejo Almacén www.viejoalmacen.com

Esquina Carlos Gardel www.esquinacarlosgardel.com.ar

Esquina Homero Manzi www.esquinahomeromanzi.com.ar

Madero Tango www.maderotango.com

Michelangelo www.michelangelotango.com

Piazzolla Tango www.piazzollatango@com

Sabor a Tango www.saboratango.com.es

Señor Tango www.senortango.com.ar

¡IGU¡IGU¡IGU¡IGU¡IGUAZÚ...AZÚ...AZÚ...AZÚ...AZÚ...¡IGU¡IGU¡IGU¡IGU¡IGUAZÚ...AZÚ...AZÚ...AZÚ...AZÚ...

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Vuelo en helicótero, a la «garganta» (10 minutos)o a la «presa y triple frontera» (35 minutos).

Glaciar PERITO MORENO

Caminata terrestre.

Crucero hasta la base del glaciar.

nobleza), quien fundó esta «escuela» de los

epicúreos en sus jardines de Atenas (306

ac), «juzgaba el conocimiento en fun-

ción de su utilidad para una vida feliz;

para ellos, la búsqueda de la verdad misma

(la mera contemplación) carecía de sentido.

Por otro lado, los epicúreos creían que el

conocer es percepción sensible, originada en

el desprendimiento de los cuerpos de peque-

ñas imágenes o efluvios que imperan en

nosotros por los sentidos (Academia de

Ciencias Luventicus; Rosario, Argentina).

Pues bien, en mi modestia, pretendo

transmitirles con esta Sección —más allá de

las tecnologías que contendrán el resto de

páginas de «a+++++»—, los «efluvios viajeros

de mis propios sentidos», o si lo prefie-

ren, el «K» (conocimiento) que han ido

osmotizando, en aras de compartir con

todos Vds., mis lectores, una vida más

placentera y feliz. No sé si lo habré conse-

guido, por ejemplo después de 100 núme-

ros, pero pondré mi empeño en ello; mi

hermano Ángel me ha tentado muchas

veces, bromeando, con la idea de que

escriba la «Guía RIVERÍN». Pues bien,

aquí queda este nombre para el futuro en

honor a, y recuerdo suyo. No habría final,

si no hay principio, ahora.

¡Hasta el 15 de marzo!

Ú y PERITO MORENO, pues ... yo elegiría:

y PERITO MORENO!y PERITO MORENO!y PERITO MORENO!y PERITO MORENO!y PERITO MORENO!y PERITO MORENO!y PERITO MORENO!y PERITO MORENO!y PERITO MORENO!y PERITO MORENO!