Entrevista en diario Los Andes, Mendoza

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  • 7/28/2019 Entrevista en diario Los Andes, Mendoza

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    E2 MENDOZA. SBADO 13 DE JULIO DE 2013 Cultura

    Los artistas Agustina Bcares y Mauricio Waisman presentan "Esto no es un

    proyecto". La idea nace del intercambio que los autores tienen con Agustn yLola Bcares, nios de seis y cuatro aos respectivamente. Esta exposicin, decarcter ldico y deshinibida, se realiza a partir de las experiencias que los"grandes" tienen con los nios y sobre cmo stos se relacionan con el arte yla forma en que plasman el mundo de su alrededor.Es en el Espacio Contemporneo de Arte de San Rafael, Av. Mitre y Av. Liberta-dor, del departamento sureo.

    Bcares y Waisman, en el SurMedios en la Educacin , de Los Andes, invita a dos eventos:

    1. El Curso Resolucin de conflictos en la escuela y en el aula. Viernes 2 deagosto (de 18 a 22), sbados 3 de agosto y 28 de setiembre (de 9 a 13).Informes e inscripcin: [email protected]. Tercer Encuentro de Docentes que emplean las TIC en el aulaOrganizado por el Colegio Toms Alva Edison y Medios en la Educacin.Invitan a docentes de todos los niveles y modalidades a presentar su expe-riencia en este encuentro. Info: [email protected]

    Medios en la educacin, por dos"Una Muestra Macanuda" es un viaje ldico por el universo de Liniers. Si en Li-

    teratura hablamos de realismo mgico, la obra de Liniers podra denominarsecotidianidad fantstica. Y es que sus personajes, son desde el primer momen-to tan cercanos como la vecina de enfrente, tan absurdos como un pan conforma de compact disc. En el Espacio Cultural Julio Le Parc, Mitre y GodoyCruz de Guaymalln se despliega la muestra que permite conocer de cerca ladesbordante imaginacin del autor de diario La Nacin. Con entrada libre ygratuita, podr visitarse hasta el 9 de agosto.

    El Le Parc se pone Macanudo

    EL MULTICULTURAL

    LIBROS ENTREVISTA CON ANA PRIETO

    El fin del mundo

    cabe en 10 minutosLa periodista mendocina edit en Buenos Aires el ensayo Pnico, una investigacinsobre los ataques de pnico, la situacin que lo deja a uno en un estado permanente

    de miedo al miedo, relata la escritora.

    CLAUDIO POMBINHOEspecial desde Buenos Aires

    El ataque de pnico es un fin delmundo que cabe en diez minutos,

    un cataclismo que se ensaa conel cuerpo y con cualquier vislum-bre de sosiego que pudiera haberen el alma. Es un intervalo cati-co que lo deja a uno perplejo, ago-tado y horrorizado ante la posibi-lidad de un nuevo ataque. Que lodeja a uno en un estado perma-nente de miedo al miedo. Claro ycontundente, el prrafo pertenecea Pnico. Diez minutos con lamuerte, primer trabajo de largoaliento de la joven escritora y pe-riodista mendocina Ana Prieto,quien, profundizando en su propiaexperiencia para luego descubrirla de otros, se mete de lleno en te-rrores y encierros, causas y con-secuencias, mitos, verdades y so-luciones posibles para uno de losmales ms frecuentes de un sigloque comienza y que tal como afir-ma el tambin periodista y reco-

    nocido cronista Cristian Alarcnen la contratapa alienta cada vezms exigencias y ofrece cada vezmenos certezas.

    Parte de la coleccin FiccionesReales, concebida por la editorialMarea para historias que se con-ciben desde el periodismo pero seescriben desde la literatura, estelibro est lejos de ser otro caso decrnica con vicios de prosa flori-da en pos de un estilo ms litera-rio: el ms valioso recurso queAna Prieto toma de la literatura esel de enfrentar aquello que msamedrenta, aquello que, como de-ca Bolao en 2666, nos atemori-za a todos, ese aquello que aco-quina y encacha, y hay sangre yheridas mortales y fetidez". As,conjugando el drama personal y elajeno con una investigacin de tresaos que abreva en valiosos apor-tes de la medicina, la historia y lafilosofa, Pnico es una valientey sensata toma de posicin frenteal aluvin new age de sonrisas per-ladas y ayuda insustancial que seofrece en estantes de libreras ypuestos de revistas, un libro que atravs de la empata y con un len-guaje directo se hace cargo del su-frimiento y se encarga de desmi-tificar una por una muchas falsasideas instaladas acerca de los ata-ques de pnico. Durante los mo-mentos en que tuve los ataques,adems de ir a terapia necesitabaleer sobre esto que me pasaba, yen las libreras lo que encontrabaera material acadmico para tera-peutas, nuevas lneas para abor-dar pacientes, cuenta Ana en uncaf en Buenos Aires, ciudad en laque vive desde hace ocho aos. Ycontina:

    Ya de entrada yo era un pa -

    ciente para esos libros. O si no es-taba la otra rama, la autoayuda,que es un bajn: hay quinientosmil libros que en la tapa dicen es-trs o ansiedad y los les y pare-cen manuales para ser feliz, lo cuales una falacia ridcula. Lo nicoque te aconsejan es activar pensa-mientos lindos, comer sano, hacerejercicio O sea, la angustia no secombate comiendo manzana. En-tonces quise comenzar a escribirel libro que me hubiese gustado le-er cuando yo estaba as, un libroque no me interpelara como a unaeterna paciente, un libro que meofreciera informacin seria y con-creta sin subestimarme con ton-teras del tipo and a hacer gim-nasia La gimnasia hace muybien, nadie lo va a negar, pero los

    ataques de angustia son un pocoms complicado que eso...

    En ese sent ido, ms que

    brindar respuestas Pnico se

    lee como un buscarlas y encon-

    trarlas a medida que avanza el

    libro...

    Es que de hecho fue as, fui en-contrando respuestas a medida quelo iba haciendo. O sea, esa es unacuestin con la autoayuda, quonda con el que lo escribi, es per-fecto? Cmo es esa persona a laque pareciera que le va rebin entodo, que vive rebin en su casa,con su familia, sus mascotas, queest prolijo, limpio, que se las sa-be todas, cmo es? En ningn mo-mento podra haberme puesto en

    el papel de Yo te voy a ensear c-mo salir del pnico. Ni siquieraen el captulo donde se describendiferentes tipos de terapia quisedecir cul fue la que me ayud am, porque quizs a otra personala terapia que le sirve es otra, poreso trat de ser muy cuidadosa enmostrar opciones sin bajar lnea.La idea fue incluir diversidad detestimonios y tratamientos.

    Derribar el mito de que los

    ataques de pnico son una mo-

    da fue otro de los disparadores?

    Claro, o esa cuestin de que elpnico le da solamente a gente quetiene demasiado tiempo libre, o aneurticos con plata Qu absur-do! Yo no soy una ricachona ni mu-cho menos El primer captuloabre en un hospital pblico y la

    gente que entraba con pnico eragente pobre, lo que pasa es que esolo saben los que estn en salitas ylos hospitales pblicos, nadie msA veces se piensa que la psicologaes un lujo de clase media en ade-lante, pero no es as.

    ATAQUES DE LUCIDEZ

    En cuanto a los testimonios, se

    abre una puerta importante en

    el libro cuando en uno de ellos

    plantea al ataque de pnico co-

    mo una especie de revelacin,

    un pico de lucidez

    S, es un testimonio hermosoEs alguien que te dice Sufr mu-cho con el pnico, pero a partir delpnico siento que me volv ms l-

    cido. Puedo entender eso, creo queah encontr un sentido muy or-gnico con s mismo. l dice: Cu-rarme, lo que es curarme, no sEl mundo va a seguir siendo lo quees, y yo voy a tratar de vivir en l.Pero vive bien. Y, aunque sabe quetiene tendencia a la angustia, sien-te que ha visto algo que otros queno pasaron por eso no han visto.

    Es un test imonio que tam-

    bin revela cierta hipocresa del

    otro lado, del sano que se

    acerca con una lstima algo

    torpe Cmo diferencis eso de

    la empata?

    S, es complejo Creo que lapersona que te tiene lstima, nosolamente en el pnico sino en ge-neral, no?, en realidad no est in-teresada en lo que tens para de-

    cir, no te va a escuchar Te va a de-cir qu pena, tal vez te d unabrazo, pero En este tipo de aflic-ciones la palabra es muy curativa.Cuando te sents tan desconecta-do de todo, tan asustado y alejado,la palabra te permite ponerte encontacto y agarrarte de algo. Lalstima no te permite ese contac-to. La lstima es un sacarte de en-cima con simpata que te pone enun lugar de debilidad muy gran-de. La empata en cambio es for-talecedora, y alguien que real-mente puede trabajar con otra per-sona desde la empata es alguienque realmente quiere ponerse en

    el lugar de esa persona, escuchar-lo, se genera un vnculo ah. La ls-tima corta ese vnculo, ninguneaa la gente. Y tal vez con las mejo-res intenciones, no? No es que seamalvada la gente que siente lsti-ma, pero es algo debilitante. La cla-ve con esto de la empata es po-nerlo en palabras, si no, no podsempezar a aliviarte. Mir todo loque tuve que poner en palabras(risas)

    ZEN PARA NADA

    Es interesante tambin la pos-

    tura del libro frente a cierta ten-

    dencia marketinera del tipo

    Zen para empresarios estre-

    sados, algo que queda claro en

    ese testimonio del instructorque dice el yoga no sirve para

    nada, dando a entender que el

    yoga no naci como un mtodo

    para combatir el estrs o los do-

    lores de espalda

    Viste lo que dijo ese hombre?(risas) No es un profesor novato,hace aos que trabaja en un insti-tuto que tiene un montn de filia-les. l da clases ah, vive muy as-ctico, pero tambin detesta todolo falso que se ha construido alre-dedor de esa vida. Porque hay mu-chas revistas que prometen ayu-darte con la ansiedad, yo me las letodas buscando soluciones: Psi-cologa Hoy, Salud No S Cun-to, Saber Vivir, esos ttulos rim-bombantes que ponen Nadie sa-be vivir ni mucho menos hay fr-

    mulas para eso: cada uno va en-contrando su camino. A m el yo-ga no me ayud y lo practicaba des-de aos antes, pero por ejemplo aGabriela (uno de los testimoniosdel libro) el yoga le hizo sper bien,y a su vez Pablo, que es instructordesde hace aos, no lo recomien-da. l es un yogui-antiyogui, muygracioso

    Bueno, ms all del drama

    relatado hay un humor sutil

    muy presente en el libro.

    S Fue un proceso que llevtiempo, y si no lo escriba con hu-mor iba a ser un bajn, menos malque funciona. Pero tambin se dioque todos los que entrevist ten-an mucho humor, muchos no pa-raban de hacer chistes. Ellos mis-mos recuerdan los ataques comoalgo que no les gusta, claro, perotambin como algo acerca de lo queya podemos empezar a rernos unpoco. Y a relajar. Porque algo msque tiene el pnico es que pareceque no va a terminarse nunca. Co-mo dice Gabriela, Voy a ser estopara siempre?. Imaginate esa con-dena, qu horror. Ah ests con-vencido de que as va a ser tu vida,para siempre. Pero afortunada-mente estos miedos no son tan di-fciles de dejar atrs como parece,y con el tiempo hasta pods empe-

    zar a bromear sobre eso. Pasa quela salud mental est rodeada de co-sas como el terror, la vergenza, laburla Y con respecto al pnico su-cede que la persona realmente su-fre mucho. Imaginate un vendavalde sacudidas fsicas: palpitaciones,temblores, mareos, dolor en el pe-cho, sensacin de asfixia y hasta aveces manifestaciones llamadasdesrealizacin y despersonali-zacin que hacen que uno se sien-ta como si lo hubiesen extirpadode la realidad que tiene ante susojos o como si habitara fuera de s.Pero finalmente la recuperacinpuede llegar a ser menos compli-cada de lo que parece. Se puede sa-lir del pnico de una manera rela-tivamente sencilla. No solo conmanzanas, claro, pero se puede.

    PNICO

    Autor. Ana PrietoEditorial. Marea

    Ana Prieto escribi el libro que le hubiera gustado leer cuando se enfrentaba a los ataques de pnico. Encontr respuestas mientras avanzaba la investigacin.

    CIAN MAGENTAAMARILLONEGRO

    EN TRES LNEAS

    1Ana Prieto naci en Mendoza en1975. Es licenciada en Comunica-

    cin y periodista. Recibi becas de es-

    pecializacin en estudios de la comuni-cacin por parte de la Universidad de Os-lo y de la Universidad Complutense deMadrid, y fue invitada del InternationalCenter for Tolerance Education con se-de en Brooklyn, Nueva York. Es colabo-radora de los suplementos Cultura y Es-tilo, fue editora de la revista Hecho enMza. y co-conductora del programa ra-dial El ltimo disco virgen, emitido porRock & Pop Net Mendoza. Tambin cola-bora en la revista cultural de diarioClarn desde el ao 2005 y ha escrito enOrsai, Gataflora, Conexin Brando, La-mujerdemivida, Noticias y Travesas, en-tre otras publicaciones.

    2En 2010 gan el premio Hctor Ber-gier otorgado por la Asociacin M-

    dica Argentina, por "La gripe que supi-mos conseguir", una crnica sobre elbrote de gripe H1N1 en Buenos Aires.Por ese trabajo fue invitada a partici-par como ponente en la mesa de Salud

    Pblica de la 2 Conferencia Latinoa-mericana de Periodismo de Investiga-cin (Colpin), realizada en la ciudad deBuenos Aires en setiembre de 2010.

    3En 2012 se hizo cargo de la orga-nizacin y catalogacin del archi-

    vo del periodista y escritor Toms EloyMartnez para la Fundacin TEM, don-de actualmente trabaja en la gestin ycreacin de contenidos.