ENSAYOS DE GERMINACION

DE SEMILLAS

En diversos libros y folletos se detallan, conel rigor que suministra la experiencia, multi-tud de aspectos del cultivo de una o variasplantas. Pero cuando se llega a la cuestiónde la comprobación del poder germinativo delas semillas, se procede, en ocasiones, con unasimplificación excesiva. Al parecer, basta co-locar 100 semillas dentro de un trapo húme-do y dejarlas en un sitio donde la temperaturasea templada, para tener, al cabo de algunosdías, una determinación exacta de su podergerminativo contando las semillas germinadas.

LA ASOCIACION INTERNACIONALPARA EL ENSAYO DE SEMILLAS

Si la cosa fuese tan fácil, apenas se com-prende por qué, desde hace cincuenta años,existe una Asociación Internacional para el En-sayo de Semillas.

Esta Asociación, que engloba a las esta-ciones oficiales de análisis y ensayo de semi-llas de todo el mundo, se reúne en congresocada cuatro arios, celebra anualmente nume-rosas reuniones y cursillos de perfeccionamien-to para el personal de dichas estaciones ofi-ciales y edita la revista «Seed Science andTechnology».

La Asociación (I.S.T.A.) ha promulgado unas«Normas internacionales de ensayo de semi-llas», que son revisadas periódicamente y queconstituyen la norma oficial para análisis enmuchos países, entre ellos España. Estas nor-mas se refieren a todos los aspectos que pue-dan definir el valor de un lote de semillaspara siembra, y han sido publicadas periódi-camente por el Ministerio. La última edición,que se refiere a las normas aprobadas en el

Congreso de Washington de 1971, fue publi-cada por el Instituto de Semillas y Plantas deVivero en 1973. Es un tomo de 175 páginas,de las cuales 66 están dedicadas a los ensa-yos de germinación, bien sean directos, biensea por análisis bioquímico con tetrazolio.

UNA ESPECIALIDAD

El ensayo de semillas es una técnica muydepurada y complicada y el analista de semi-llas es un especialista. Mejor dicho, cada as-pecto de la calidad de las semillas (pureza,germinación, estado sanitario, etc.) constituyehoy una especialidad en la que las personashan de ser entrenadas concienzudamente ydonde hay que mantenerse muy al día.

Aquí nos ocuparemos solamente de la ger-minación. Para un especialista en ensayos de

La muestra de aná-lisis debe ser repre-sentativa. En la fo-to, divisor automá-tico de muestras.

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germinación, oír decir que basta colocar 100semillas en un paño húmedo para hacer unanálisis debe ser lo mismo, poco más o me-nos, que sería para un especialista en fruti-cultura oír decir que la poda consiste nadamás que en quitar las ramas sobrantes de unárbol. Considerando que el Servicio ha publi-cado un volumen sobre la poda de frutales,que tiene 388 páginas, y que, posiblemente,no agota el tema, podremos comprender me-jor la situación.

EL CRITERIO BASICO

La edición española de las «Normas» de1971 dice textualmente: «El objeto final de losensayos de germinación es obtener una infor-mación acerca del valor de las semillas, desdeel punto de vista de su siembra en el terre-no de cultivo y suministrar resultados que per-mitan comparar el valor de los diferentes lo-tes de semillas.»

Sin embargo, existe un criterio básico queengloba a todas las normas dadas para losdiferentes análisis y que es la uniformidaden los resultados; es decir, las «Normas» sehan elaborado, principalmente, con el fin deque diversas muestras de un mismo lote desemillas den resultados análogos en distintoslaboratorios o, al menos, que difieran en unosporcentajes inferiores a las tolerancias esta-blecidas.

LA GERMINACION EN LABORATORIO

No vamos, naturalmente, a detallar aquí lascondiciones en que deben ponerse a germinarlas distintas clases de semillas. Señalaremos,sin embargo, algunos de los factores que se tie-nen en cuenta en los laboratorios para evitarobtener una cifra errónea del porcentaje degerminación:

Cantidad de semillas.—Se usan 400 semillasen repeticiones de 100, 50 ó 25 semillas.

Substrato.—Se emplea papel de filtro, secan-te o toalla o bien arena. El papel debe estar

Germinador de campanas, con regulador para tempera-turas alternantes.

exento de gérmenes de hongos y bacterias yde sustancias tóxicas para las plántulas. La are-na deberá estar lavada y esterilizada. Las ban-dejas u otro material sobre el que se coloquenlos substratos no deberán contener sustanciastóxicas.

Humedad.—La humedad del substrato no de-berá ser excesiva y el agua empleada debeestar exenta de acidez, alcalinidad, impurezasorgánicas, etc.

Temperatura.—La temperatura deberá ser laprescrita en las «Normas» para cada especie.

Luz.—Muchas semillas germinan bien en laoscuridad, pero otras necesitan luz.

Todas estas precauciones —y algunas más—tienen por objeto evitar que se obtengan malosresultados en la germinación debido a condi-ciones inadecuadas, entrada en letargo, infec-ciones o intoxicaciones debidos al substratoempleado.

Para semillas normales, las recomendacionesindican, para cada especie, las siguientes con-diciones: tipo de substrato, forma de coloca-ción de las semillas en el substrato, tempera-turas, necesidad de luz, fechas del primeroy último conteo.

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Estufas de ger-minación con re-guladores paradistintas tempe-raturas alternan-tes o fijas, segúnel tipo de semi-llas a germinar.

LETARGO

Como ya hemos indicado, debe evitarse quelas condiciones de germinación en laboratoriohaga que las semillas entren en letargo. Estosignifica que, por ejemplo, empleando una tem-peratura inadecuada, una muestra de semillascapaz de germinar, no lo hace, aunque lassemillas sean perfectamente viables.

Sin embargo, en otras ocasiones las semillasestán ya en letargo en el momento de poner-las a germinar. Esto sucede, por ejemplo, sise ensayan semillas recién cosechadas. En ta-les casos, las «Normas» indican qué tratamien-tos deben darse a cada especie. En general,los tratamientos son algunos de los siguientes:prerrefrigeración, tratamiento con nitrato potá-sico, luz, ensayo a baja temperatura, prelava-do, humedad elevada, humedad débil, etc.

Debe sospecharse la existencia de letargo,natural o inducido, cuando al final del ensayode germinación exista cierto porcentaje de se-millas frescas no germinadas, es decir, semi-llas que no han germinado, pero que tampGcoestán muertas; las semillas muertas están in-vadidas, generalmente, por hongos saprofitos.

ENSAYOS DE COMPROBACION

Creemos que todo lo anterior basta paraindicar lo complicado que es, en la práctica,hacer un buen ensayo de germinación.

Esto no es obstáculo, sin embargo, para que,realmente, se puedan hacer ensayos de compro-bación de la germinación colocando las semi-

has en un trapo húmedo en lugar templado,siempre que se tenga la precaución de tomaren consideración sus resultados únicamentecuando sean favorables, es decir, cuando indi-quen buena germinación.

Si no se obtiene buena germinación y, demodo especial, si existen semillas duras o fres-cas sin germinar, no es prudente llegar a unaconclusión precipitada y deberá enviarse unamuestra de la semilla a un laboratorio espe-cializado.

INTERPRETACION DE LOS ANALISIS

Aun en este último caso, deben tomarse al-gunas precauciones al interpretar los resulta-dos; las más importantes son las siguientes:

— Los boletines de los laboratorios suelenindicar los porcentajes obtenidos clasificandolas semillas en los siguientes grupos: gérme-nes normales, gérmenes anormales, semillasduras, semillas frescas no germinadas, semillasmuertas. Normalmente el porcentaje de germi-nación es el que corresponde al porcentaje degérmenes normales.

— Sin embargo, si existen semillas duras(especialmente en las leguminosas), estas se-millas están vivas y pueden germinar. El quese consideren germinables o no depende dela legislación específica que se haya promul-gado respecto a la especie en cuestión; estono figura en las «Normas ISTA». En general,en Europa se fija para cada especie un nú-mero máximo tolerable de semillas duras, y sila cifra encontrada en el análisis no sobrepasaese máximo, se consideran germinadas.

— Si existen muchas «semillas frescas singerminar», debe sospecharse la existencia deletargo; si el boletín de análisis no indica quese hayan hecho tratamientos para eliminar el

letargo, deberá solicitarse nuevo análisis contratamientos contra el letargo o un ensayo bio-químico. También las diversas legislaciones na-cionales indican cuándo se consideran germi-nables estas semillas.

El ensayo de germinación debe hacerse, en genera!,sobre 400 semillas, divididas en cuatro grupos de100 semillas. El aparato ilustrado es un contador

automático de semillas.

— Si no hay problemas respecto a estos ex-tremos, pero el porcentaje de germinación esdistinto —sobre todo si es inferior— al dadopor otro laboratorio, debe tenerse en cuentaque las «Normas ISTA» prevén toleranciascuando los resultados de dos laboratorios sondistintos. El cuadro de tolerancias, para semi-llas con germinación superior al 50 por 100,es el siguiente:

Media de los porcentajesde germinación Tolerancia

99 297 a 98 394 a 96 491 a 93 587 a 90 682 a 86 776 a 81 870 a 75 960 a 69 1051 a 59 11

Esto significa lo siguiente: si de un lote desemillas se obtienen dos muestras que se ana-lizan en laboratorios distintos y se obtiene enuno 89 por 100 de germinación y en otro 85ix>r 100, la media es de 87 por 100. Para estevalor la tolerancia es de 6 por 100, y comola diferencia entre ambos resultados es del 4por 100, esta diferencia no es significativa,siempre que los dos ensayos de germinaciónhayan sido hechos, en ambos casos, siguiendoestrictamente las «Normas ISTA».

RUPTURA DEL LETARGO

Puede preguntarse, razonablemente, cuál esel valor para siembra de esas semillas en le-targo a las que hay que hacer germinar conunos tratamientos tan especiales. En la mayo-ría de los casos, el valor de estas semillas ale-targadas es completamente normal, pues elletargo desaparece con el tiempo, es decir, an-tes de llegar la época normal de siembra, odesaparece al ser sometidas las semillas a lascondiciones ambientales del suelo en épocanormal de siembra.

Sin embargo, en algunos casos aislados, quese han presentado, por ejemplo, en algunas va-riedades de lechuga, cuando se usa semillanueva de algunas variedades cuyas condicio-nes para la ruptura del letargo son muy es-peciales y el cultivo se realiza fuera de épo-ca o en invernadero, las condiciones de ger-minación en los semilleros pueden no ser fa-vorables a la ruptura del letargo o, incluso,pueden inducirlo, fallando entonces la germi-nación aun cuando las semillas son viables. Entales casos se han de investigar muy cuida-dosamente las condiciones de siembra si sedesea seguir cultivando tales variedades contan específicas exigencias. Esto obliga, en al-gunos casos, a someter los lotes de semillas atratamientos previos a la siembra, análogos alos realizados en los laboratorios de ensayo.

FERNANDO BESNIER ROMERO

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