Aproximaciones a una teoría museográfica para diseñadores

El museo es un espacio interesante donde existen interacciones de diferentes

tipos, en la plática del profesor Miguel Ángel Correa me llamaba la atención

cuando decía que el cuerpo y la mente convivían para así poder llevar

conocimiento al visitante.

Las nuevas tecnologías en los museos probablemente sea uno de los recursos

que más se están usando para así hacer del espacio un lugar más didáctico, sin

dejar de lado recursos clásicos de la materia. Tics y el Diseño Gráfico en el

museo, amenidad en la muestra museográfica, accesibilidad en el museo, museos

y comunicación visual, la infografía en el museo son temas que probablemente

tengan que ser revisados para ir dándole vida a esta tesis.

Sistemas de tipo interactivo en museos, facilitan a los visitantes las mecánicas de

visita y van más allá de lo contemplativo, de lo pasivo; probablemente esto es a lo

que se refería el doctorante Correa, cuando quiere llegar a un arte tecnológico

poliestésico.

Además hablar de estas tecnologías implica ventajas y desventajas para el

diseñador gráfico, que si no son bien llevadas a cabo terminarán por ser

inservibles al problema. Comprender todo este mundo tecnológico cómo el museo

a evolucionado probablemente sea el reto que se ha dado en este semestre.

Parte de la investigación en la producción museográfica y mi interés por vislumbrar

el espacio del museo me ha arrojado a la tarea de la comprensión y concepción

del espacio a través de la proxémica. Para esto tomé el libro de Edward T. Hall, La

dimensión oculta. Basándonos en los capítulos dedicados a la percepción del

espacio a través de receptores de distancia; el espacio visual y el arte como

indicador de la percepción.

Edward T. Halll fue un antropólogo e investigador de intercultura estadounidense

que identificó el concepto por primera vez el cual, también es conocido como

espacios interpersonales. El libro aborda básicamente dos tipos de espacios, el

personal y el social, así como el tipo de percepciones que el hombre maneja de su

espacio y cómo éstas influyen su comportamiento. Su investigación está basada

en Franz Boas, Edward Sapir y Leonard Bloomfied, los cuales encuentran como

problema el lenguaje sugiriendo que la comunicación es el meollo de la cultura y

que ésta influencia el pensamiento y comportamiento del individuo. Además, más

concretamente Benjamin Lee Whorf en los años treinta ya se había percatado que

el idioma es más que una forma de expresar el pensamiento, sino que es un

elemento principal del mismo. Destaca que esta experiencia cultural hace que la

gente habite diferentes mundos sensorios ya que el lenguaje está influenciada por

ella.

Comprendido el primer acercamiento al problema del espacio y su relación con el

lenguaje abordaré dicha problemática a través de los receptores de distancia: ojos,

oídos y nariz. El autor propone que el aparato sensorial del hombre se divide en

dos categorías:

1) Los receptores de distancia, relacionados con el examen de los objetos

distantes, o sea los ojos, oídos y nariz.

2) Los receptores de inmediación, empleados para examinar lo que esta contiguo

o pegado a nosotros, no sea lo relativo al tacto, las sensaciones que recibimos de

la piel, las mucosas y los músculos. 1

1 Hall Edward T. La Dimensión Oculta Pág. 56-57

Espacio visual y auditivo

Calcular la información recogida por la vista es una tarea difícil, ya que la cantidad

de imágenes, formas, personas, colores, etc., que entran en el cerebro a través

del ojo no ha podido ser computarizada, pues aun los científicos se han visto

frenados en esta labor al no saber qué datos computar. En comparación con la

vista el oído ha sido menos problemático puesto que su rango de comprensión es

más específico. De lo que sí se está seguro es que los dos sistemas están

comunicados entre ellos a través de nervios y se ayudan a determinar el espacio

en el que se está.

El espacio que el oído es en extremo limitado, se dice que puede llegar a 6 m. si

es muy eficiente, sin embargo se sabe que puede haber transmisión de

información verbal hasta 30 metros que transcurre más lentamente. En cambio, se

estima que el ojo humano puede recoger información de todo tipo en un radio de

100 m. y que aún en radios de 1.5 km es muy eficiente, a pesar que este fue el

sentido que más tardó en desarrollarse, la complejidad que abarca es comparable

con la cantidad de información que llega a él.

Me es importante abordar primeramente la cantidad de espacio que abarcan

ambos sistemas y analizar el sentido de la vista ya que nuestra disciplina, se basa

en el sentido de la vista. La capacidad tan amplia de ésta es importante para

calcular el alcance de imágenes que pelearán por destacar entre todas las demás.

No profundizaré en el sonido ya que si bien es de ayuda a la comprensión de los

espacios, es más importante puntualizar la complejidad de la vista. En el caso de

la museografía, el espacio es más controlado, sin embargo mucha información

entrará y se habrá que organizar de tal manera que el espectador tenga una guía

sobre que elemento será el primero en llamar su atención.

El autor nos propone que la información visual tiende a ser menos ambigua en

contraste a la auditiva. Lo cual es un punto que discuto, hoy en día la cantidad de

imágenes producidas y la proximidad entre ellas hace que el cerebro se distraiga y

ponga menos atención en ellas, aún cuando las imágenes podrían parecer claras

la carga icónica que cargan las han vuelto más complejas.

Su proposición acerca de que la gente lee con mayor lentitud en lugares grandes,

donde el tiempo de resonancia es más lento que en los pequeños es interesante

para la investigación del texto en el museo. Vincular no solo el hecho que la visión

afecta la lectura, sino también el sonido, fue un conocimiento enriquecedor que

podría utilizarse en la creación de dichos espacios.

Como conclusión de este apartado cito una frase importante: "la percepción del

espacio no solo es cuestión de qué puede percibirse sino también de lo que puede

eliminarse" y esto no solo se refiere a por ejemplo, que muros se pueden tirar, o

que sonidos se pueden quitar, se refiere a la información que una persona ha

aprendido a ignorar mientras que presta atención a otra para focalizar su mente,

que como hemos mencionado está dado por sus antecedentes culturales. Tener

presente este tipo de información a la hora de diseñar, no solo espacios; hará que

la información que se presente trabaje de manera más eficaz.

El espacio visual

Si bien la vista fue el ultimo sentido en formarse, no por eso es deja de ser el más

complejo, como veníamos mencionando los datos que entran a través de este

órgano por medio del sistema nervioso son de un ritmo mucho mayor que el tacto,

o el oído.

Las funciones que Hall identifica dentro del estudio de este tipo de espacio, es

dividido por el tipo de funcionalidad que desempeña:

1. identificar el estado físico de los materiales orientarse,

2. evitando obstáculos y peligros

3. reunir información acerca del estado emocional de los demás.

Comprender el tipo de imágenes que se forman en nuestra mente ayudará a

jerarquizar la información y la presentación de la misma, Cornell James Gibson,

distingue dos tipos de información presentada, la primera la llama campo visual, el

cual está compuesto por formas luminosas que cambian constantemente (y que la

retina registra)2, con las cuales el hombre construye su mundo visual.

El arte, indicador de la percepción

Si bien la concepción del arte en 1966 a la concepción de hoy en día ha cambiado,

es importante destacar este punto desde un punto proxémico, ya que este punto

será abordado desde la perspectiva de Maurice Grosser a través del retrato, esto

con el fin de entender cómo ve y es influenciada cada persona por su carga

cultural y la distancia en la que entra en contacto con más personas.

Grosser propone que cuando se hace un retrato la proximidad psicológica,

"depende directamente del espacio físico real, la distancia en metros o centímetros

que separa el modelo del autor" 3

Su estudio arroja que a 4 m. de distancia la vista es capaz de reconocer la figura

2 Ibíd., pág. 85

3 Ibíd., pág. 97

humana por completo, se tiene conciencia de contornos y proporciones, es una

visión más ajena. Mientras que la proximidad en objetos cercanos producen

sentimientos de simpatía y afinidad con las cosas que contemplamos. Existe una

comprensión de su unidad.

La distancia del retrato es de un metro a metro y medio. Sostiene que el pintor

aprecia sin dificultad las formas reales del modelo, pero lo suficientemente alejado

para no tener problemas a la hora del escorzo4. Es a esa distancia normal de la

intimidad y de la plática fácil. La influencia del modelo sobre el pintor es

demasiado grande... Porque la distancia de contacto no es la posición de la

interpretación visual sino de la recreación motora de alguna expresión física de

sentimiento.

Las artes plásticas entonces funcionan como un sistema de comunicación ligado

al lenguaje. El intérprete proyectará en el mundo visual pasado, la estructura del

mundo visual presente (dinámico).

Esta apreciación del artista al respecto de la creación de su obra arroja datos

relativos a la proxémica, más concretamente los relativos al espacio personal. Hall

los llama distancia íntima, personal, social y publica y los cuales se abordarán con

mayor detenimiento posteriormente.

El arte, historia de la percepción

El arte que depende de la visión es transformado en grados de abstracción

relativa, lo que hace depende de la visión y se traduce para otros sentidos,

produciendo estímulos reales. Tal es el caso de la pintura, hablando de una forma

4 Ibíd., pág. 98

clásica, en cuadros con frutas, donde si bien se simboliza la fruta, el sabor y el

aroma será imaginado por el espectador, dependiendo esto si éste tiene la misma

civilización que el autor. En este punto cuando toca el tema de que el pintor debe

proveer indicios debidamente seleccionados y congruentes con lo descrito

discrepo un poco, ya que si bien el espectador debería tener una cultura, no es

trabajo del artista poner cada indicio de su tema, probablemente este tipo de

anotaciones sean causadas por la edad del libro, ya que tampoco es cuestión del

artista quitar obstáculos que pueda haber entre el público y los sucesos que

describe su obra.

Las distancias en el hombre

Hablamos del término distancia, como el espacio que pone el hombre con sus

congéneres y las reacciones que de ella emana. Hall a través de una serie de

experimentos y la observación del ser humano en situaciones sociales acuña

cuatro tipo de distancias, las mismas que fueron mencionadas anteriormente y tal

vez, insinuadas por el pintor Grosser.

La percepción del espacio es dinámica ya que ésta se relaciona a una acción y no

con lo que se alcanza a ver mirando pasivamente, siendo un acto que se da fuera

de la conciencia. El ejemplo clásico es decir que una persona está más cerca o

más lejos sin poder decir en qué nos fundamos. Esto sucede por la cantidad de

fuentes informativas que nuestros sentidos recogen que es difícil decidir cuál es la

fuente en la que nos basamos. Sin embargo registrar los cambios y llevando un

control de los mimos fue la forma en que Hall identifica estas cuatro distancias.

Distancia íntima

Sucede cuando la presencia de otra persona es inconfundible, tiende a ser muy

molesta por la afluencia de datos sensoriales. Dentro de ésta se conjuntan

criterios como olfato, calor del cuerpo de la otra persona, sonido, la sensación del

aliento, es lo que señala la relación con otro cuerpo.

Se distinguen dos fases, la primera, llamada fase cercana, es donde predomina la

conciencia de ambas personas. El empleo de sus receptores de distancia se

reduce grandemente, a diferencia de la olfacción y la sensación del calor radiante,

que se intensifican.

Fase lejana, se trata de una distancia entre 15 y 45 cm, donde el nivel de voz es

muy bajo, con el fin de recordar al que recibe la comunicación…

Ejemplo de este tipo de distancias, y que se da muy seguido en esta ciudad, es el

viaje en transporte público, donde la distancia en vagones muy llenos hacen que

las personas invadan esta distancia crítica, sin embargo las personas que viajan

en este tipo de transportes han desarrollado la capacidad aprenden a generar

mecanismos de defensa para superar este tipo de distancia.

Distancia personal

Empleado por Hediger, se refiere a la distancia que separa constantemente los

miembros de las especies de no contacto. Es habitualmente usada en las

relaciones interpersonales y permite el contacto físico con la otra persona. Ésta

aparece con personas cercanas al individuo, como familiares y amigos. Al igual

que la distancia íntima cuenta con dos fases:

Fase cercana (45-75 cm.)

Posibilidades existentes que cada uno de los participantes puede hacer al otro con

sus extremidades. Es una distancia donde la visión capta más detalle. Si bien

dentro de esta distancia se puede alcanzar a otra persona, da suficiente tiempo a

reaccionar y analizarlas para saber el estado del individuo. La tridimensionalidad

del rostro es muy evidente en esta fase, alcanzando a visualizar poros, pestañas y

texturas del rostro.

Fase Lejana (75-120 cm.)

Es una distancia que se define por el espacio donde dos personas al extender sus

brazos pueden tocar las puntas de los dedos, es un espacio que delimita la

dominación física. En esta fase, los asuntos de interés y relación personales son

tratados.

Distancia social

En este tipo de distancia el sujeto no advierte detalles visuales íntimos del rostro,

nadie toca ni espera ser tocado, a menos de hacer un esfuerzo especial. El nivel

de voz usado es normal. Aparece en situaciones donde se intercambian

cuestiones no personales. Usado para interactuar con las personas en nuestra

vida cotidiana cuyas características son la frecuencia con la que interactuamos,

sin llegar a tener una relación interpersonal con ellas. También está dividida en

dos.

Fase cercana (120 cm a 2m.)

En este punto la definición de una persona mengua, el ángulo visual es más

grande, en esta distancia se tratan asunto impersonales con una participación alta.

Este tipo de distancia es la que más utilizan personas que trabajan juntas, también

es la empleada por las personas que participan en una reunión social improvisada

o informal. Si una persona está de pie, se produce un efecto de dominación.

Fase lejana (2 a 3.5 m.)

Las experiencias vividas son de carácter más formal, el detalle de la forma se

pierde, sin embargo características de la piel humana aún son visibles. A

diferencia de cuando estamos más cerca, los ojos no necesitan tantos

movimientos para reconocer los rasgos del rostro. Hay que destacar que el

comportamiento en esta fase, es totalmente arbitrario y es condicionado

culturalmente, el nivel de voz es más alto. Se puede utilizar para aislar a las

personas unas de otras.

Distancia Pública

Esta distancia es la más impersonal, abarca el límite de lo visible y lo audible. Los

participantes tienen que amplificar recursos como la voz para posibilitar la

comunicación, y como las otras veremos sus dos variables.

Fase cercana (3.5 a 7.5 m.)

A esta distancia se pueden hacer maniobras evasivas o defensivas en casos de

ataques. Obviamente el tono de voz es más alto y el cuidado con la elección de

palabras. Mientras que el ángulo de visión es más claro, sin embargo se pierden

detalles. Además se pueden observar personas periféricamente

Fase lejana

Es un espacio que se da a personajes públicos, donde la comunicación no verbal

se transmite en ademanes y posiciones del cuerpo. Cuando el punto de visión es

tan alejado que las personas parecieran hormigas el contacto humano se esfuma

rápidamente, es el lugar donde la impersonalidad es llevada a su máxima

expresión.

Debemos tomar en cuenta que cualquier espacio interior evidencia las habilidades

no verbales de sus habitantes con la elección de materiales, la distribución del

espacio, el tipo de objetos que llaman la atención, o invitan a tocarlos, en contraste

con los que intimidan o rechazan.5

Como muchos teóricos proponen los espacios museográficos son lugares de

socialización, conocer el espacio en que una acción se llevará a cabo, así como

las personas que estarán a su alrededor ayudarán a que el visitante tenga una

mejor comprensión del tema presentado, así como la sensación de confort del

lugar, invitando al espectador a disfrutar su recorrido.

5 La proxémica como una alternativa más para la investigación ergonómica, Lara M Amaceli, pág. 304