SUMARIO

Con licencia eclesiástica.Edita: E.N.S. c/. San Marcos 3, 1º-1ªTel/Fax: 91 521 62 82 – 28004-MADRIDDepósito legal: B-28055-1965Impreso por GRÁFICAS ALHAMBRA, S.A.Polígono Tecnológico, Naves 50-5118100-OGÍJARES (Granada)

Enviar las colaboraciones al HOGAR PÉREZ CONTRERAS en:Pedro Antonio de Alarcón 16, 2º dcha18005-GRANADA. Tel. 958 25 60 41jiperezr@yahoo.es

Puedes visitar: www.equiposens.org

PáginaEditorial— Editorial .......................................................................................................................... 1Correo del ERI— Juntos hacia Brasilia .................................................................................................... 3Correo de la Súper Región — Carta de los Responsables Súper Regionales............................................................. 7— Brasilia XI Encuentro Internacional: Noticias, preguntas,

sugerencias, comentarios ............................................................................................. 9— Historia de los Encuentros Internacionales (continuación) .......................................12— Región Noroeste: «Celebramos los cincuenta» ............................................................15— Web de Brasilia 2012 ....................................................................................................17Noticias Internacionales— Jan y Peter Ralton: «Proclamemos a Cristo en el Asia de

nuestros días»..............................................................................................................18Henri Caffarel— «Pero, en realidad ¿qué es la fe?» ...............................................................................21Escuela de Oración— Chema Felices: «Tu fe te ha salvado»...........................................................................23Familia— Ramón y Rosa Acosta-Bejarano: «La política en la familia» ....................................27Colaboraciones— «El Consiliario en la reunión de trabajo» .....................................................................32— «Abba: Papi, papaíto querido» ......................................................................................35— «Despedida del consiliario del Equipo Jaén 10»...........................................................40— «Vivencias compartidas» ................................................................................................42— «Sin papeles» ..................................................................................................................45— «La Regla de Vida y la acción de la Gracia» ................................................................47— «Responsabilidad, compromiso de todos» .....................................................................50Rincón del Consiliario— «Francisco González Cornejo» ......................................................................................52Libro recomendado— «El camino a través del desierto» ..................................................................................54En la Casa del Padre .........................................................................................................56Oración: «Levántate» .........................................................................................................57PLIEGO CENTRAL— Michael Fiztgerald: «Vivir como cristiano entre musulmanes»...............................I-XII

EDITORIAL

l lema de este número está sacado del Evangelio deLucas (17,19), y refiere las palabras de Jesús al leprosoagradecido: “Levántate y anda, tu fe te ha salvado”,expresión simbolizada en el Capítulo sexto del Tema deEstudio por un ciclista que se incorpora tras haber

caído. Ahora que vivimos en tiempo de Cuaresma, también nos-otros hemos de renovar nuestra fe en Dios y nuestra conversión,avanzando pese a las caídas, y confiando en ese Dios padre quenos ama, como dicen Domingo y Tina.

Para Chema Felices, el pasaje evangélico que nos sirve dereflexión es la muestra de cómo ha de ser nuestra relación conDios, nuestra oración: como el paralítico también nosotroshemos de reconocer nuestras limitaciones (nuestra lepra);hemos de creer en Dios, y buscar la cura a través de Él; hemosde actuar, colaborar con Él (Jesús les exige a los leprosos que sepresenten a los sacerdotes); y, por último, hemos de agradecerla salvación de Dios como hizo el leproso. En definitiva, “no salvasólo la acción de Dios, salva la acción de Dios junto con tu fe”.

Para el Padre Caffarel, la fe consiste en “participar enel conocimiento que Dios tiene de sí mismo y de todas lascosas” para poder ver los acontecimientos de nuestra vida y atodas las personas con los ojos de la fe, a fin de llevar a millonesde hogares, como nos encomendaba Pablo VI, en el Encuentro

E

ENS / 1

de Roma de 1970, un mensajede extraordinaria riqueza: lagrandeza del matrimonio cristia-no como camino de santidad, defelicidad y de plenitud. Al propioCaffarel le preocupaba que elMovimiento no estuviera a la al-tura del testimonio que hay quedar y afirmaba que la espiri-tualidad compromete en lastareas humanas. RamónAcosta y Rosa Bejarano, ensu artículo, ahondan en lo quelos cristianos han de aportar a lavida pública: la solidaridad,que significa gratuidad total,perdón y reconciliación; dispo-nibilidad para el servicio,

sobre todo para los más necesitados; y justicia social, creandoestructuras justas y solidarias. Esa misma actitud de generosidady de entrega es la que manifiestan Pilar y Javier al haber dedica-do una parte importante de su tiempo al servicio de los demásdentro del Movimiento, y cómo ello les ha reportado una enormesatisfacción personal.

En ese orar “sin papeles”, como nos dice Leonardo Molina(S. J.), en una relación de fe con Dios, la vida cobra su sentido ysu plenitud, y por ello los responsables de la Región Noroesteafirman cómo al celebrar el 50 aniversario reconocen que la vidade los matrimonios dentro de los ENS ha estado llena de gozo yde profundas experiencias religiosas, que a veces se pueden com-partir con personas tan distantes como las que refiere HaydéeCalderón, al mostrar su encuentro con equipistas de la RepúblicaDominicana, con los que se sintió próxima y acogida en el espíri-tu de Jesús.

Por último, merece la pena reflexionar sobre la últimapuesta en común del P. González Cornejo, hombre de Dios,quien en el momento del tránsito, “donde he de vivir lo que hepredicado”, se acoge a la oración y acepta la voluntad de Diosporque sólo Él nos salva y da sentido a nuestras vidas.

Equipo de Redacción

2 / ENS

ENS / 3

on este artículo co-mienza una serie decinco editoriales delEquipo Responsable

Internacional los cuales ten-drán como tema el significadode nuestros Encuentros inter-nacionales.

El ERI consideró oportu-no dedicar a este tema una re-flexión más profunda, con elfin de que el Encuentro haciael cual nos encaminamos, yque nos llevará a Brasilia enjulio de 2012, no sea solamen-te la ocasión de un muy buenmomento de volverse a encon-trar alrededor del nombre deDios y del Padre Caffarel quienes nuestro guía y maestro enel camino de santidad, sinotambién, y sobre todo, la oca-sión de hacer un viaje de acer-camiento hacia un verdaderoencuentro espiritual siguiendoel significado de los peregrinosque han atravesado nuestrostiempos.

Queremos comenzarpor esta primera vez con unartículo de carácter más gene-ral que nos permita compren-

der mejor qué ha significadoen la historia de los hombres,la experiencia de una peregri-nación y de conocer cuáles ycuántos Encuentros han hechoparte de la historia de nuestroMovimiento. Este recorridoserá un descubrimiento paralos matrimonios más jóvenes yserá un momento especial derecuerdo, de nostalgia quizás,pero también de regreso a lasfuentes para las parejas deequipistas más antiguas.

En los próximos artícu-los el ERI profundizará en elcontenido de los diferentes En-cuentros que se han llevado acabo desde 1954 hasta lafecha, buscando descubrir elcurso del desarrollo de nuestroMovimiento que siempre habuscado profundizar en eltema del matrimonio sacra-mental y de la pareja, perma-neciendo atentos a los signosde los tiempos y a las evolu-ciones de la historia de estasúltimas décadas.

Nuestro reto consistejustamente en descubrir el es-píritu escondido, las pulsacio-

CJUNTOS HACIA BRASILIA

CARTA DEL ERI

nes veladas ante la presenciade Dios en cada uno de esosgrandes eventos que, poco apoco, han construido la histo-ria y la estructura del Movi-miento. Es cierto que losgrandes Encuentros han juga-do un papel muy importanteen la historia y el caminar delos ENS.

El Señor nos ha permiti-do ver muy bien su dedo ac-tuando en la historia de losEquipos. Él nos ayuda a com-partir sus reflexiones, para quenosotros mismos estemos cadadía más maravillados por esoseventos, esos descubrimientosy esos cambios, así como elcaminar los ENS a lo largo de70 años de existencia.

El sentido y la historiade las peregrinaciones

El tema de la peregrina-ción ocupa un lugar muy am-plio en la antropología religio-sa, más allá del fenómenocomún del peregrinaje, de susmotivaciones y de sus otroscomponentes, hay un estudiomuy completo a propósito delos diversos géneros de pere-grinajes: judíos, cristianos,musulmanes, budistas, etc.

Cada uno de ellos con sus pro-pias características.

Las peregrinaciones sonviajes, de sentido religioso,hacia lugares conocidos comosagrados por alguna razón.Desde la antigüedad, se havisto peregrinos, solos o engrupo, que se dirigen hacia lu-gares —templos o santuarios—donde se cree que la divinidadse manifiesta de manera mila-grosa, como el templo de Atar-gatis en Siria o el templo deApolo en Delfos, y otros luga-res famosos de peregrinación.

Entre los judíos, porejemplo, había un peregrinajeal Templo de Jerusalén tresveces al año, en Oriente hayperegrinajes de la religión bra-hamánica y de la religión islá-mica a la Meca.

Pero fue especialmenteen la tradición cristiana dondese desarrollaron los peregrina-jes. En el siglo IV, después deque Santa Elena encontró lacruz de Jesús, Jerusalén y Pa-lestina se convirtieron en cen-tros de peregrinación ininte-rrumpidos. Roma, con las tum-bas de los apóstoles Pedro yPablo, atrae multitudes. Com-postela, con el santuario deSantiago, siempre ha sido muy

4 / ENS

frecuentado. Actualmente, losperegrinajes a los santuariosmarianos son muy frecuentes,por devoción, o para rogativaso penitencias, etc.

En la Antigüedad, losperegrinajes estaban marcadospor los riesgos y las dificulta-des: viajes largos, a pie o alomo de un animal, peligro deagresiones, falta de servicio deapoyo. Hoy todavía, los pere-grinos sufren algunas incomo-didades, que pueden tener unsentido de búsqueda, de con-versión, de disponibilidad.

Es muy importante con-siderar que una peregrinaciónsignifica siempre un encuentrocon otras personas, a vecesuna hospitalidad que se ofrecey que se acepta, la percepciónde que uno pertenece a ungrupo más amplio, pero, sobretodo, en la intimidad de sualma, una peregrinación es elencuentro consigo mismo.

Finalmente, todavía po-demos resaltar un último as-pecto importante: el punto departida siempre es un acto defe, de espera y de búsqueda,motivado por un estado deánimo muy ligado a lo sagrado.Al fin de cuentas, una peregri-nación termina en un lugar sa-

grado, en lugar importante enel cual uno piensa obtener loque desea: la curación, lasalud del cuerpo o del alma, elperdón y la reconciliación, unacto de gratitud, una búsquedade un nuevo estilo de vida quenos lleve a la conversión.

Consideramos que estasprimeras ideas pueden ser úti-les para comprender mejor lainstitución de los grandes En-cuentros que se han convertidoen reuniones regulares y fun-damentales para las activida-des de nuestro Movimiento.

Hoy hablamos de En-cuentros, pero os podemosasegurar que las convocatoriasoriginales hechas a los equipis-tas a los cuatro grandes even-tos fueron llamados a partici-par en verdaderas peregrina-ciones y no a Encuentros. Esevidente que un tipo de pere-grinaje como el de los Equiposde Nuestra Señora, el encuen-tro y el estar juntos no se pue-den separar de nuestros obje-tivos. Nosotros vivimos el pe-regrinaje para podernos en-contrar, reunir.

No nos preocupemos,pues, por el nombre: si con-servamos y usamos más el tér-mino Encuentro y no Peregri-

ENS / 5

nación, en el fondo, la esenciay el objetivo final son práctica-mente los mismos.

Las peregrinaciones/En-cuentros de los ENS

Hasta la fecha, ha habi-do 10 Encuentros internaciona-les:

➣ 4 en Lourdes, Francia➣ 4 en Roma y Asís/Italia➣ 1 en Fátima/Portugal➣ 1 en Santiago/España

Justo para permitir unamejor vista de todo y para pre-sentarles esos Encuentros deuna manera más didáctica quenos permita percibir el hiloconductor, nos hemos atrevidoa clasificar esos Encuentros entres etapas. Debe quedar claroque se trata de algo didáctico,resultado de nuestras reflexio-nes personales y sobre loscuales no hay una clasificaciónen los informes históricos ni enlas conferencias del Padre Caf-farel.

ETAPA DE LAINTUICIÓN

➣ Lourdes – 1954➣ Roma/Asís – 1959➣ Lourdes – 1965

ETAPA DE LAREDEFINICIÓNY DE LAREAFIRMACIÓNDEL MOVIMIENTO

➣ Roma/Asís – 1970➣ Roma/Asís– 1976➣ Roma/Asís– 1982

ETAPA DE LARENOVACIÓN(REGRESO A LASFUENTES) YCOMPROMISOMISIONERO

➣ Lourdes – 1988➣ Fátima – 1994➣ Santiago – 2000➣ Lourdes – 2006

¿Y ahora, a dóndevamos?

Por el análisis de loscontenidos de los Encuentros,que comenzaremos a hacer enlos próximos artículos, tal vezsea posible comprender cuál esla orientación que asume elMovimiento para permanecerfiel a su carisma y a su espírituprofético.

Equipo ResponsableInternacional

6 / ENS

ENS / 7

C

Queridos todos: ¡Paz y Bien!

os disponemos a escribiros unas líneas como siempre,pero esta vez tenemos el corazón encogido porque en elmundo ahora mismo hay mucho dolor: una guerra civilen Libia y un tsunami apocalíptico. Nos preguntamos,

¿merece la pena afanarnos y entristecernos por tantas cosas sinvalor? La vida y la muerte van totalmente ligadas y son un miste-rio para nosotros. Se nos decía al principio de la Cuaresma:“cuando estemos ante el Señor, sólo se nos examinará del amor”,¿estamos preparados para ese examen? Tenemos al mejor maes-tro del amor hasta sus últimas consecuencias: Cristo.

Cuando estéis leyendo esta carta estaremos viviendo eltiempo de Cuaresma y celebrando la muerte y la resurrección denuestro Señor, ¿nos encontramos cambiados? ¿Hemos avanzadoen nuestra conversión particular? Todos, o casi todos, habremoshecho nuestro Punto de Esfuerzo anual del retiro de 48 horas(Ejercicios Espirituales), ¡qué privilegio pertenecer a un Movimien-to desde donde se nos anima y se nos ayuda a ser santos! Se nospide dar lo mejor de nosotros mismos, la capacidad de entregar-nos totalmente al amor de Dios y de los hombres y llevar una vidacristiana alejada de toda mediocridad y a contracorriente, si fueranecesario, de nuestro tiempo.

Íbamos Carlos y yo con otro matrimonio en el coche haciaGuadix, un pueblo de la provincia de Granada, porque nos habían

CARTA DE LOSRESPONSABLES

SÚPER REGIONALES

CORREO DE LA SÚPER REGIÓNCORREO DE LA SÚPER REGIÓNCARTA DE LOSRESPONSABLES

SÚPER REGIONALES

N

8 / ENS

convocado para dar una charla de Información a unos matrimo-nios jóvenes. Íbamos comentando qué les diríamos y cómo íba-mos a trasmitir la gracia que Dios les iba a ofrecer saliendo a suencuentro presentándoles, a través de nosotros, este camino parallegar a Él. Se nos planteaba la duda de si incidir más en lo huma-no que en las exigencias espirituales por no asustarlos. Despuésde un intercambio de pareceres, llegamos a la conclusión de que“seguir a Cristo exige un compromiso y éste debe existir y pre-sentarse. Otra cosa es respetar la gradualidad y el ritmo de con-versión y de fe de cada uno. Pero no debemos “bajar el listón”. ElEvangelio es el que es. Los que pertenecemos a este Movimientodebemos ser “fuerzas de choque” para nuestra sociedad. Elmundo nos necesita así, no nos equivoquemos. La mediocridad yla tibieza no son propias de los seguidores de Jesús. Él no fue así.”De este modo lo hicimos y no sabemos el resultado, ya está enmanos del Señor. Pero sí os queremos decir a todos vosotros queya pertenecéis a este Movimiento: ¡Ánimo!, tenemos unos medioseficaces para conseguirlo.

No queremos despedirnos sin dejar de comunicaros congran alegría que ya tenemos el matrimonio que nos sustituirá ennuestra Responsabilidad al frente de los ENS ¡rezad por ellos! SuSÍ al Señor ha sido ejemplar y de una gran generosidad. Se lla-man José Antonio y Amaya, actuales Responsables Regio-nales de la Región Norte. Terminan a final de curso su Respon-sabilidad y no han dudado en dedicarle otros 5 años de su vida alMovimiento. En la siguiente Carta ya os los presentaremos másextensamente y ellos también se presentarán a todos vosotros.Hoy simplemente les decimos: ¡¡GRACIAS!!

Hasta entonces, recibid un fuerte abrazo en el Señor y¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!

Carlos y Rosa Colina-López Responsables Superregionales.

Equipo 24-Granada

ENS / 9

BRASILIA

NOTICIAS a tenemos las primeras inscripciones a Brasilia! ¡Quéalegría! Esto no ha hecho más que empezar. Os anima-mos a todos los que no tengáis ningún impedimentopara ir, QUE OS INSCRIBÁIS. Merece la pena. El Movi-miento, a través de su historia, se ha ido conformando a

la luz del Espíritu que se ha hecho patente en los Encuentros. Esbonito y fascinante formar parte de la historia.

Os recordamos que leáis y guardéis las instrucciones acer-ca de las inscripciones para que sepáis lo que hay que hacer encada momento. Sabemos que hay muchos que no han leído lascuartillas que enviamos en hojas aparte en la anterior Carta. Osrecomendamos que estas cuartillas las pongáis a “salvo y a mano”para que en el momento que decidáis hacer la inscripción sepáis

¡Y

10 / ENS

lo que hay que hacer. Y si no estáis animados, a lo mejor, leyendoesas líneas os animáis a hacerlo. De todas maneras, siempre elResponsable de Sector o Región os pueden ayudar.

Os animamos también a la Solidaridad. Algunos equipos yahan ingresado un dinero, no han querido esperar a tener la huchallena o medio llena. Nos han comentado que prefieren, despuésde cada reunión de equipo, hacer el ingreso de lo que se ha reco-gido. ¡¡MUCHAS GRACIAS!! Sois un ejemplo y un testimonio deque en los Equipos existe una verdadera comunidad de bienes.

PREGUNTAS, SUGERENCIAS,COMENTARIOS… ACERCA DELENCUENTRO.

A partir de esta Carta, se abre una sección en que las pre-guntas, sugerencias, comentarios… que surjan de todos vosotros,las pondremos en este apartado. Pero para ello, tienen que llegar-nos. Las que nos lleguen, por el medio que sea: Sector, Región,Responsable de la Carta, Responsables de las Inscripciones…laspondremos en esta sección. Todo nos puede ayudar para aclarardudas o quitar desánimos.

Preguntas:- ¿Habrá un “paquete” de viaje adicional al Encuen-

tro? Por ahora, NO. De momento sólo se contempla elviaje de ida y vuelta al Encuentro. Esto no quiere decirque más adelante, con las personas inscritas, se puedallegar a un acuerdo de alguna estancia extra. No pode-mos encarecer el viaje y dejar “en tierra” a personasque no puedan gastarse ni un euro extra. Éste es unviaje con un fin específico y exclusivo: vivir un Encuen-tro con todos los equipistas del mundo.

- Si no se consigue pagar el vuelo con la CC de la So-lidaridad de todos, ¿Cuánto costaría el avión? Im-predecible. Llegado el momento habrá que echar cuen-tas. Se ha preguntado el coste de un avión de 350 per-sonas que es lo que se supone que se inscribirán. Si seinscriben menos, más, ¿qué pasa? Todas estas

ENS / 11

dudas se irán solucionando sobre la marcha. Hay queempezar con una cifra, un presupuesto y unos cálculos.Se irá viendo según sea nuestra generosidad en la Soli-daridad y en las inscripciones. Nosotros confiamos enque el avión lo podremos pagar con la ayuda de todos.También los que se inscriben pueden ir metiendo un di-nero extra de solidaridad, y si pueden, un poco más.Cabe de todo.

- ¿Puedo inscribirme y pagar el importe del primerpago en cualquier momento del primer período deinscripción? La inscripción no será llevada a cabo porel matrimonio responsable de las inscripciones, aunquese quede rellena en Internet, hasta que no se efectúeel pago. La inscripción sólo será tramitada en el mo-mento en que se pague el importe estipulado del pri-mer plazo. La inscripción permanecerá “en espera”hasta que no se haga efectivo el ingreso en la CC abier-ta para este fin.

Sugerencias:- Para recabar dinero para Solidaridad, los Sectores, en el

día de la Región, o en otro evento en que pone las be-bidas, podría no ponerlas y que cada familia lleve subebida. Y ese dinero que normalmente gasta, lo ingreseen la CC de Solidaridad abierta para tal fin.

- Que haya siempre una hucha o Caja de Solidaridad entodos los eventos.

Comentarios:- “Podríamos comprarnos, todos los que vamos a ir, “la

roja” y pasearla con orgullo como campeones delmundo. Los brasileños llevan siempre su camisetaamarilla”.

- “Deberíamos pedir ya en todas las reuniones de equipopor el fruto del Encuentro”

12 / ENS

eguimos recordando los Encuentros de los ENS alo largo de su historia. En esta ocasión, por su im-portancia y extensión, sólo hablaremos de uno:

Roma y Asís 1970.- Del 1 al 5 de mayo

El 1 de mayo de 1970, cuatro trenes y tres aviones llevan aRoma a 2000 hogares venidos de 23 países. Destacan dos gran-des momentos: el discurso de Pablo VI en San Pedro el 4 de mayoy la conferencia del P. Caffarel el 5 de mayo en Asís.

El discurso del Papa es un gran acontecimiento. Nadie es-peraba que el Papa dedicase un discurso de 40 minutos a nuestroMovimiento. Toda la investigación sobre el matrimonio de L`Anne-au d`Or y de los ENS se encuentra recogida y asumida en su dis-curso. Nos insiste sobre la grandeza del matrimonio cristianocomo camino de santidad, “una santidad a la que todos somos lla-mados, y no por una exigencia arbitraria sino por el amor de unPadre que quiere la realización plena y la felicidad total de sushijos […] No tengáis miedo de caminar, cuando sea necesario, encontra corriente de lo que se piensa y lo que se dice en el mundocon mentalidad paganizada […] La Iglesia es madre que quiereayudaros a vivir en plenitud este ideal de matrimonio cristiano,cuyas exigencias os recuerda junto con su belleza”.

Este discurso marcó la trayectoria del Movimiento.El P. Caffarel nos entrega su propio mensaje de fundador:

“Los Equipos de Nuestra Señora frente al ateísmo”. Ahora que elMovimiento es internacional, su vocación toma una nueva ampli-tud: responder al reto del ateísmo que es el hecho contemporá-neo más importante. Y lo harán educando parejas que sean au-ténticos “testigos del Dios vivo”, dando testimonio a través de suvida y de su amor de pareja.

Pero el testimonio de vida debe llevar al testimonio de la

HISTORIA DE LOS ENCUENTROSINTERNACIONALES

S

Palabra. Y para ser capaz de hablar de Dios, hay que conocerlobien, hay que vivir en su intimidad. Y el P. Caffarel habla de losmedios para llegar a este conocimiento, e introduce dentro de“las obligaciones” de la Carta: la Escucha de la Palabra deDios y la práctica de la Oración.

Decíamos que el discurso del Papa Pablo VI marcó la tra-yectoria del Movimiento, y nos vamos a parar para explicarlo condetenimiento:

La primera preocupación del P. Caffarel a la vuelta de laperegrinación fue difundir el discurso de Pablo VI. Este texto re-presenta el complemento pastoral indispensable a la encíclica doc-trinal Humane Vitae. Nos dice: “Pablo VI, acaba de elegir a losEquipos de Nuestra Señora para llevar al mundo entero un men-saje de extraordinaria riqueza doctrinal y espiritual […] Estoy con-vencido de que lo habéis comprendido enseguida: no sólo sois losdestinatarios sino también los mensajeros elegidos para trasmitirel mensaje a “estos millones de hogares” que el Papa decía teneren su pensamiento. Me parece legítimo que tomemos el tiempo deregocijarnos con esta elección, de sentirnos honrados y orgullo-sos; pero midamos pronto nuestra responsabilidad. Atañe a cadauno de nosotros, hombres, mujeres, consiliarios. Nadie puedepensar que es cosa del vecino”.

Al P. Caffarel le preocupa que el Movimiento esté a la altu-ra del testimonio que hay que dar. La introducción dentro de “lasobligaciones”, la Escucha de la Palabra de Dios y la Oración es unfactor de progreso, pero los hogares lo tienen que asumir. El P.Caffarel redacta cuidadosamente, con un pequeño equipo, un nú-mero especial de la Carta de los Equipos de Nuestra Señora paravolver a definir al Movimiento: en una palabra, es un Movimien-to al servicio de la santidad de los hogares y, en conse-cuencia, de su irradiación apostólica.

¿De qué santidad habla el P. Caffarel? Éste repite a loshogares que se pueden santificar en y por el matrimonio. Yniega con fuerza el hecho de que la espiritualidad no com-prometa en las tareas humanas: “Reunirse para orar es prepa-

ENS / 13

rar Pentecostés, es abrirse al Espíritu de Cristo del que no sabe-mos “ni de dónde viene ni adónde va”, pero que, al parecer, abrecon estrépito las puertas del Cenáculo para proyectar a los Após-toles a los cuatro vientos del mundo”.

Después de su lectura, los equipos deberían optar por losEquipos o dejarlos. El Equipo Responsable (ya no se llama CentroDirector) anuncia esta opción para el año 1971 en respuesta a lasiguiente pregunta: “¿Estamos decididos a comprometernos afondo en los Equipos de Nuestra Señora, y, con la ayuda de losEquipos de Nuestra Señora, en la misión de testigos de Dios?, o,al contrario, ¿pensamos orientarnos hacía otra vía?”

El P. Caffarel, durante estos años agitados, ha movilizadotodas sus fuerzas para que los Equipos se conviertan en el Movi-miento regenerador que necesita la Iglesia. Ha trabajado mucho -¿demasiado? – Se resiente físicamente y prepara su retirada: “mevoy porque tengo 70 años de edad y 35 de Equipos. Me voy por-que creo que los Equipos después de 35 años deben entrar en unafase nueva […] El momento crucial se inició con nuestra peregri-nación a Roma en 1970. He dicho inició porque queda por llevar acabo con voluntad férrea un esfuerzo de oración, reflexión y tras-formación, para descubrir la voluntad de Dios sobre el Movimientoy su misión, con fidelidad a la gracia del principio y con la inteli-gencia de las actuales necesidades. […] Para ayudarles a que secomprometan en esa nueva fase, hay que tener, al menos, 15años por delante. Yo no dispongo de 15 años. Me parece que es lahora de pasar a otro el testigo”.

14 / ENS

NOTA DE LA REDACCIÓN

El Equipo ERI ha decidido publicar una serie de artículos rese-ñando la Historia de los Encuentros Internacionales de losENS, como habrán visto en las páginas 3 a 6 de la presenteCARTA. La información que puede aportar será tan relevante,por su conocimiento más exhaustivo, que esta serie dejarápaso a la anunciada por el Equipo Responsable Internacional.

ENS / 15

l Sector de Palenciacumple sus cincuentaaños de presencia enesta diócesis castella-

na. Este hecho nos lleva a leeren nuestra pequeña historia, aanalizar nuestro camino, a des-cubrir y valorar nuestro acerca-miento al Señor, reconociendomomentos de mero cumpli-miento, o aquellos otros en losque nos hemos descuidado lle-gando incluso a cierto retroce-so, para llegar a entenderdónde nos encontramos, cómonos encontramos y sentimoshoy. Celebrar este evento com-prende por tanto, por un lado,gozar de tan singular hecho conlas alegrías propias de todocumpleaños y, por otro lado,valorar nuestra fidelidad al Mo-vimiento que es lo mismo quenuestra unión con Cristo y suIglesia, recorriendo nuestro ca-minar y reconociendo los mo-mentos significativos paranuestra vida espiritual y matri-monial.

Nosotros entramos enEquipos hace unos treinta y

cinco años: así que ya llevabanen Palencia algún tiempo. Y en-tramos por indicación del Padredominico que nos había casadounos años antes: “Os vendrábien. Están orientados a enten-der y practicar la espiritualidaddel sacramento del Matrimonio,y a vivirla juntos, y con otrosmatrimonios,…seguro que se-réis más felices, …” Y así empe-zamos. Recordamos con cariñoel empeño de nuestros pilotosen ser fieles a la metodologíaENS: Preparar las reuniones,escribiendo y enviando nues-tras aportaciones a la reuniónprevia…; la reunión de trabajoestaba bien ordenada y dirigidapor los Pilotos y el Consiliario,…era muy ágil. Cena frugal sobreel “mantel” comprado por elEquipo y que iba de casa encasa,…

Con aquellos modos dehacer la reunión seguimos va-rios años, que fundamentaronla dinámica de trabajo del Equi-po… Leíamos la “Carta” paraconocer más y más lo esencialde los ENS…

El participar en las acti-

REGIÓN NOROESTECELEBRAMOS LOS CINCUENTA

E

vidades organizadas del Sectorera enriquecedor y complemen-tario: empezamos a ver cómose producían diferentes inter-venciones por parte de los asis-tentes,… escuchábamos lo quese decía de cada uno de los me-dios del Movimiento,… seguía-mos aprendiendo…, había con-fianza y espontaneidad.

La asistencia a “Jorna-das” enriquecía nuestros cono-cimientos y experiencias sobreel Movimiento.

Pronto llegaron algunasresponsabilidades en el Sector,con nuevas aperturas y viven-cias espirituales. Y participamosen grandes encuentros a nivelnacional: ¡cuán grande y rica,espiritualmente, era la familiade los ENS!

Oímos hablar de los En-cuentros Internacionales: Lour-des, Roma,… Hasta que pudi-mos acudir por vez primera aFátima, porque, en aquella oca-sión, se celebró en vacacionesde verano: ¡qué maravilla!Vimos la presencia del Señor,sentimos la fuerza del Espíritu,…¡qué revolcón espiritual ycuánto goce! También pudimosacudir a Lourdes: ¡siempre elcariño de la Madre!... Así que si

Dios nos da salud, iremos aBrasil.

Sería muy largo el seguircon los avances otorgados porel Señor ante nuestro empeñoen seguirlo, esforzándonos mesa mes en avanzar en nuestravida espiritual y de matrimoniomediante la aplicación diaria delos medios de los ENS.

Últimamente, por deciruna cosa y no alargarnos más,nos está impresionando la figu-ra de nuestro fundador, el P.Caffarel, como sacerdote, comohombre de Dios, como Consilia-rio de los Equipos, y su vida es-piritual.

Fue un buen dicho, elatribuido a Kennedy: “No setrata de dar años a la vida, sinovida a los años”. Cumplir añossin más, años vacíos porque nohemos hecho nada relevante,dedicándonos “a vivir la vida”, a“que pasen los días y venganollas”,… ¡qué pena!. Por eso ce-lebrar sí, para comprometernosmás: porque si no celebramostampoco nos comprometemos.

De ahí el empeño en ce-lebrar este gran cumpleaños. Ycomo toda celebración, éstetambién tiene otro componen-

16 / ENS

te: el compromiso de llegar ametas más a largo plazo, “lossetenta y cinco”, o “los cien”años, de presencia viva y evan-gelizadora entre los matrimo-

nios cristianos. Para ayudarnosa que esto se cumpla, nuestroMovimiento está desarrollandoel EDIP, con muchas y sugeren-tes ideas y propuestas, quetodos y cada uno podemos co-nocer y desarrollar: ¡atentos aesta propuesta!

¡Que cada uno celebre-mos tan singular y rico “Cin-cuenta años”!

M. Carmen y Fernando PlazaEquipo Nº 8 de Palencia

ENS / 17

VISITAD LA Web: www.brasilia2012.com

comienzos de Sep-tiembre de 2010, elConsejo Pontifical deLaicos, junto con los

Obispos Católicos de Asia, cele-braron el primer Congreso deLaicos Católicos de Asia enSeúl, Corea del Sur. Su lemafue “Proclamemos a Cristo en elAsia de nuestros días ». Espe-ramos que haya muchos con-gresos similares en el futuro.

Como Pareja de Enlacede la Zona Euro Asia, fuimos in-vitados a participar y a repre-sentar al Movimiento Interna-cional. Ésta fue también paranosotros una magnífica oportu-nidad de visitar a los EquiposCoreanos. Después de habercontactado con los equipos deSeúl, también vivimos un pro-grama muy apretado en los

cuatro primeros días: asistir ala Misa en la Parroquia local,conocer al equipo de Seúl du-rante una comida y conocer aotros miembros de los equiposde Suwon durante una reuniónen la cual el Padre Sea, su Con-siliario Espiritual de Orden Co-lombana hizo las veces de tra-ductor. Ésta fue también unaoportunidad para conocer a losposibles nuevos equipistas.También participamos formandoparte de una clase de inglés enla parroquia local donde uno delos equipistas usa las lecturasbíblicas para ayudarse con elconocimiento de la lengua. Losparticipantes, todos adultos, tu-vieron la oportunidad de cono-cer los motivos de nuestro viajea Corea y comprender un pocoel objetivo del Movimiento de

18 / ENS

NOTICIAS INTERNACIONALES

PROCLAMEMOS A CRISTO ENEL ASIA DE NUESTROS DÍAS

A

los Equipos de Nuestra Señora.Tratar de entender el acento“australiano” en Inglés tambiénfue para ellos una nueva ygran experiencia.

En nuestra calidad dePareja de Enlace, fue muy útilpara nosotros pasar algún tiem-po con los miembros de losequipos y comprender un pocomejor cómo funcionan los Equi-pos de Nuestra Señora enCorea y los problemas a loscuales se deben enfrentar.

Como en toda primeravez, el congreso tenía un pro-grama muy ambicioso. Estabamuy bien organizado y el de-sarrollo se había previsto de talforma que los participantes pu-dieran conocer ampliamente laIglesia en Asia y la maneracomo funciona. Nosotros insisti-mos mucho sobre la importan-cia de entender los criterios“pluriculturales” necesarios entodo extranjero que quiera in-troducir el Evangelio en Asia.

Ellos tienen que ver con la ver-dad combinada con el amor, lasabiduría contextual, la bellezay la capacidad de “inculcar yalentar” el Evangelio en el almade Asia.

Los 400 participantes in-cluyeron 3 cardenales, 15 arzo-bispos y obispos, numerosossacerdotes y religiosos repre-sentantes de 18 países, desdeTurkmenistán hasta Indonesia,así como 36 laicos que tienenmovimientos miembros en Asia.Fue muy agradable para nos-otros conocer a varios partici-pantes cuyos padres son miem-bros de los Equipos de NuestraSeñora. Con un encuentro tanvariado, tenemos la seguridadde que debemos enfrentar unagran variedad de actitudes yacercamientos.

Quisiéramos compartiralgunos aspectos de nuestroaprendizaje:

• Asia es una zona de Misio-nes donde sufrir o aun

ENS / 19

20 / ENS

morir por la fe no es raro.No es posible practicar lareligión abiertamente en al-gunos países y por estarazón algunos países no pu-dieron estar representados.

• Una «Fuerza Anticristiana»no es simplemente una«Fuerza Política» a la cualuno se puede oponer, sinouna «Fuerza Cultural» lacual se debe tratar conatención.

• Escuchar el mensaje de Diosen su propia lengua y ex-perimentarlo en su propiacultura es extremadamenteimportante para compren-derlo y aceptarlo.

• La integración es imperativacon el fin de entrar en con-tacto con el pueblo; esto in-fluye en las artes, la músi-ca, el simbolismo y la ideo-logía.

• «Quienes logran la integra-ción, son aquéllos que esti-mulan el inconsciente colec-tivo de las comunidades ».

• Una declaración hecha porun miembro destacado delclero asiático nos dejó im-pactados. Resaltó que laIglesia debe utilizar la ex-periencia de sus miembros

laicos para hacer progresarsus comunidades cristianas.Llamó la atención sobre elhecho de que el clero tieneuna sombrilla de protec-ción, pero que son los laicosquienes comprenden lasverdaderas restricciones delos católicos en Asia.

• El establecimiento y el creci-miento son pruebas conti-nuas para todos los movi-mientos laicos en los paísesasiáticos. Hay allí una grannecesidad de evangeliza-ción, con su población de 4mil millones y solamente120 millones de católicos.Esperamos que este Con-greso haya demostrado quemuchos países y movimien-tos laicos están prestos atrabajar juntos por el creci-miento de la Iglesia en esavasta región.

Para quienes deseen leer unpoco más sobre el Congreso, lapágina web es: www.laity.kr (lapágina está en Inglés, la lenguaoficial del congreso).

Jan et Peter RaltonMatrimonio Enlace de la

Zona Eurasia (ERI)

ENS / 21

e aquí una de las me-jores definiciones:«Participar en el cono-cimiento que Dios

tiene de sí mismo», y, se debeañadir, en su conocimiento detodas las cosas. Es precisamen-te este último aspecto sobre elque quiero reflexionar un mo-mento antes de invitaros a inte-rrogaros sobre vuestra fe.

¿Conocéis lo que piensaDios de todas las cosas? Lo quele gusta, lo que no le gusta,¿pensáis como Él? Sin embar-go, no voy a detenerme en estaprimera consideración, aunquehabría muchas cosas que co-mentar. Mi intención hoy es lade llevaros a que os interro-guéis: «Mi mirada interior¿sabe ver a Dios presente entodas partes, actuando entodas partes y santificándolotodo? ¿Sabe discernir la dimen-sión divina de las personas queme rodean y de los aconteci-mientos?» Me explico conejemplos: En el autobús o en el

tren, ante esa muchedumbresombría, agobiada, abrumada,¿la miráis con la mirada deCristo? ¿Surge en vuestros co-razones esa misma piedad quesiente Cristo por ella? —Ese en-fermo, ese pobre, esa mujerabandonada que esperan vues-tro auxilio, ¿descubrís en su lla-mada el incomparable acentode la voz de Cristo? — Padresque contempláis a vuestro hijopequeño, ¿percibís la Santa Tri-nidad presente en su alma? Secuenta que el padre de Oríge-nes, por la noche, se acercabaen silencio a su hijo dormido ybesaba el pecho del niño, ta-bernáculo de su Dios.— Enaquellos acontecimientos quealteran vuestros planes, ¿dis-cernís la mano de Dios, comoles gustaba decir a nuestros pa-dres? Recordad la frase de Pas-cal: «Si Dios enviara maestrosa los cuales hubiera que obede-cer de corazón, es seguro quela necesidad y los aconteci-mientos se contarían entre

PERO EN REALIDAD, ¿QUÉ ES LA FE?

H

22 / ENS

ellos». —Y cuando los periódi-cos os informen de esos acon-tecimientos mundiales, crueles,desconcertantes, inquietantes,¿os dice vuestra fe que Cristoes el vencedor, que conduce lahistoria con mano firme y quesu amor irreprochable e infali-ble no lo pueden frustrar loshombres?

¿Deseáis conquistar esamirada de fe y las reaccionesque la acompañan? Permitidmesugeriros un medio. Decidid quehoy, desde la mañana hasta la

noche, vais a ejercitaros muyespecialmente en ver a todas laspersonas y todos los aconteci-mientos con los ojos de la fe. In-augurad vuestra jornada conesta plegaria inspirada de Eze-quiel (11,9): «Señor, pon tu mi-rada en mi corazón.» Yo os ga-rantizo que vuestra jornada nose parecerá a ninguna otra.

Henri CaffarelCarta mensual, diciembre 1956

ENS / 23

ucas nos coloca esteversículo en la narra-ción de la curación delos diez leprosos.

Texto utilizado habitualmentepara la predicación de la acciónde gracias, y realmente es untexto significativo. Pero no de-bemos olvidar la acción deJesús y como siempre el diálo-go que mantiene con el hom-bre.

Diez leprosos se acercana Jesús. Sus motivaciones nolas sabemos, pero podemosimaginar que son varias: creen-cia en la posibilidad de una cu-ración, voluntad de conocer aun individuo con fama de mila-grero, última posibilidad de in-tegrarse en la sociedad,… La

lepra, como toda enfermedaden la antigüedad, es una maldi-ción, un castigo divino por“algo” cometido y que tiene unarepercusión pública, una acusa-ción visible: son maldecidos,apartados, marginados, exclui-dos, pecadores públicos. Elcaso es que se dirigen a Jesúspara obtener la curación y ésteles manda a los sacerdotes.Hay una curación, pero ademásJesús quiere manifestar la sa-nación total, el perdón, y paraello los manda donde los sacer-dotes, donde el Templo, paraconfirmar el perdón, la restitu-ción a la vida pública y religiosadel momento.

Antes de llegar al templose dan cuenta de que están cu-

TU FE TE HA SALVADO

HOY, CONTIGO MI DIOS

“Levántate y anda;tu fe te ha salvado”

(Lucas, 17)

L

rados y UNO vuelve. Entiendeque antes de pasar por el tem-plo, antes de quedar restituido,reintegrado a la vida social, tieneque reconocer ante el “curador-sanador-perdonador” que estáen disposición de vivir. Posible-mente, seguramente, despuésse iría al templo. Pero ha recono-cido la acción de Dios en él.

Esta es la lectura deltexto, lectura con unos maticesde comprensión como podría-mos haberla leído con otros,igualmente significativos paranuestra comprensión. Pero eltexto, la Palabra de Dios, siguesiendo actual para nosotros y lapodemos leer en clave de nues-tra oración y espiritualidad.

En primer lugar los le-prosos son conscientesde su situación. Pode-mos afirmar que es fácilporque estamos hablan-do de una enfermedad,de un dato objetivo.Pero nuestra “lepra”,nuestra “limitación” ennosotros es conocida,sabida. No nos engañe-mos, cuando cerramoslos ojos, volvemos la mi-rada a nuestro interior:la vemos, la reconoce-mos. En ocasiones juga-mos a subjetivizarla, a

justificarla, pero al final la limi-tación está ahí, nuestro pecadoexiste. Primer paso de nuestraoración: RECONOCE.

A continuación los lepro-sos van donde Jesús por algunamotivación, no la conocemos:Jesús escucha al que está alborde del camino, Jesús atiendeel grito del apurado: sea quiensea, sea por lo que sea. Nos-otros tenemos que creer queJesús atiende, escucha, acoge,cura y perdona. Tenemos quecreer que nuestra esperanza esÉl, nuestra salvación es Él ynuestra curación es Él. Tenemosque creer que no nos exige labondad y la perfección para en-contrarnos con Él en el camino.

24 / ENS

Éstas vienen después del en-cuentro, por eso nos mira porel camino: para hacernos bon-dad. Segundo paso de nuestraoración: CREE.

Los leprosos son manda-dos a los sacerdotes. Jesúspodía, podemos pensar, haberhecho allí mismo un signo visi-ble para todos y haber quedadocomo el de los milagros. No.Exige un gesto de los hombres,exige la participación del serhumano para su propia cura-ción. Porque Jesús necesitacontar con el hombre, a lo largode su vida podía haber hechomultitud de milagros, el Evan-gelio nos narra sólo unoscuantos y en todos hayparticipación del interesa-do. Jesús hace una cate-quesis en cada milagro:“Dios todo lo puede con tuayuda”. Nuestro grito, quesiempre será escuchado,recaerá sobre nosotrospara que pongamos nues-tras manos, nuestra mentey nuestro corazón en fun-cionamiento. Nuestro gritoserá escuchado e inmedia-tamente se nos pide queactuemos, que “nos cure-mos”. Tercer paso en nues-tra oración: ACTÚA.

Los leprosos fueron

al templo: iniciaron el camino.No todos lo terminaron. Tampo-co sabemos si el resto llegó.Pero iniciaron el camino. Tam-poco podemos adivinar sus mo-tivaciones: tal vez creyeron; talvez dudaron, pero no teníannada que perder; tal vez lo con-sideraron una estupidez y semarchaban… Pero en ese tra-yecto se reconocen curados, re-conocen que la palabra deJesús siempre se cumple y a al-guno le lleva a una reacción. Lareacción es la acción de gracias,mediante un deshacer el cami-no realizado. No siempre esfácil reconocer que estamos cu-

ENS / 25

rados-salvados. Tantas y tantasjustificaciones para explicar yexplicarnos lo que ha sucedido,que podemos dejar de lado laacción de Dios en nosotros. Ypara dar gracias por la acciónrecibida, no debida, hay quedeshacer el camino. Hay queechar marcha atrás, ver lo quehabía ocurrido, lo que ha ocu-rrido y lo que tiene que ocurrir.No es fácil, no es cómodo echarla vista atrás para recordarnuestra “lepra” cuando ya hapasado; pero la acción de gra-cias tiene ese recorrido: doygracias por lo que me ha acon-tecido que ha sido precedido deuna situación conflictiva por miparte. Ahora estoy mejor cuan-do antes estaba peor. ¡Gracias!Cuarto paso de nuestra ora-ción: AGRADECE.

Tu fe te ha salvado. Sonlas palabras clave de Jesús eneste texto. Se lo dice al que ha

vuelto, al que agradece, al queha hecho el camino de ida yvuelta. Porque su fe, es decir:su confianza, su creencia, suseguridad han hecho que la Pa-labra de Jesús y su colaboraciónhayan culminado en la sana-ción. No salva solo la acción deDios, salva la acción de Diosjunto con tu fe. Al llegar al finalde nuestra reflexión tenemosque poner de nuevo el acentoen nuestra fe: ¿creemos? ¿Te-nemos fe como para movermontañas?, que no es quitar losmontes del camino: es poneren juego nuestra confianza enÉl, nuestra creencia en Él,nuestra esperanza en Él, nues-tra seguridad en Él. Ahí está lasalvación.

No lo dudéis: “TU FE TEHA SALVADO”, tu fe te salvará.

Chema Felices

26 / ENS

«Una familia cristiana debería proclamarcon su sola presencia que Dios es amor. Anteella, los no-creyentes deberían tener la reac-ción de los paganos en presencia de los prime-ros cristianos: “¡Ved cómo se aman!”» (HenriCaffarel: “A los peregrinos de Lourdes”, 1965)

ENS / 27

bordaremos la políticaen la familia, y notanto las políticassobre las familias, lo

que daría para un extenso tra-tado. Podría pensarse que polí-tica y familia discurren por unasvías paralelas que nunca termi-nan por encontrarse. Pero es lafamilia quien engendra y educaa quienes serán políticos, yéstos debieran custodiar los va-lores y verdadera identidad deaquélla. ¿Conocemos realmentelo que es la familia y su misiónen la sociedad? ¿Hemos profun-dizado sobre lo que debería ser,a lo que está llamada? ¿Es posi-ble llevar esta identidad y mi-sión a su realización plena en eldía a día? Para Aristóteles y Pla-tón, la política es el modo enque los preceptos de la ética(conocer el deber ser que exigelo que las cosas son), que deri-van de la metafísica (donde seconoce el ser de las cosas), sehacen prácticamente eficaces.

Hoy estamos ante la pa-radoja de una familia aprecia-da en su función personal y vili-pendiada en su dimensión so-

cial, donde existe una pretendi-da neutralidad social ante unacuestión meramente privada,pero que se vuelve beligeranciae injerencia si se pretende quelas cuestiones relativas al ma-trimonio y la familia tenganconsideración pública. Nos en-frentamos a dificultades en lacultura y en la sociedad actualque impiden reconocer la ver-dad del matrimonio y de la fa-milia: una libertad malentendi-da; el subjetivismo moral; lavida humana comprendidadesde la autorrealización de lospadres y de la utilidad social; elbien de la familia subordinado alos intereses de cada individuo,a las exigencias de la cultura dela propia satisfacción, de la so-ciedad de consumo. ¿Cómo sal-var a la familia?

Nos aproximaremos altema de un modo peculiar, aun-que pueda parecer una “mez-cla” sin sentido, pero para nos-otros es enfocar desde lamisma fuente a la que acude uncristiano. Compartiremos algu-nas reflexiones a partir de lasexigencias que brotan de nues-

FAMILIA

LA POLÍTICA EN LA FAMILIA

A

tra participación en la Eucaris-tía1. La Eucaristía es fuente defuerza e inspiración para que nodecaigamos en el entusiasmopor cumplir con nuestras res-ponsabilidades actuales. La Eu-caristía es banquete de comu-nión fraterna que nos compro-mete a realizar esta comuniónno sólo en torno al altar, sino entoda nuestra vida, amando ysirviendo a los hermanos. Estarespuesta viva de amor y com-promiso, a ejemplo del amor deCristo, está destinada a proyec-tarse en el servicio concreto atodos aquéllos que se encuen-tran por el camino de la vida,especialmente a los más nece-sitados. Pongamos nuestraatención en tres puntos:

1. La solidaridad. A laluz de la fe, la solidaridad tien-de a superarse a sí misma, alrevestirse de las dimensionesespecíficamente cristianas degratuidad total, perdón y recon-ciliación. Hemos de ser solida-rios en la familia, con la familia,para la familia y desde la fami-lia para con los demás. Com-

partir significa entrar en rela-ción con ellos para ofrecerles,bajo el signo de la gratuidad,nuestro tiempo libre, nuestrascompetencias profesionales,nuestros dones de mente y decorazón, con el fin de ayudarlesa superar las situaciones de di-ficultad. El amor verdadero notolera las desigualdades ni lasinjusticias.

2. La disponibilidadpara el servicio. La diaconíaes una dimensión esencial de lavida cristiana y tiene su apoyoprincipal en la práctica de la ca-ridad. Como equipistas, parti-mos de una caridad conyugalllamada a crecer y a ser fecun-da. El primer servicio que hace-mos al prójimo es el de realizarnuestro trabajo cotidiano conhonestidad y competencia, cul-tivando relaciones interperso-nales civiles y de atención recí-proca. Están también las nece-sidades fundamentales de lospobres, los marginados y explo-tados, los parados, las madressolteras o en dificultad, losniños de la calle, los discapaci-

28 / ENS

1 Una amplia y densa reflexión sobre la relación existente entre la Eucaristía y nuestra vida cotidiana,

entre el culto eucarístico y nuestro compromiso en el mundo se halla en la Exhortación Apostólica Sa-

cramentum Caritatis («Eucaristía, Misterio que se ha de vivir», nn. 70 -97). Seguimos el análisis del

Card. R. Martino.

ENS / I

ntroducción

En primer lugardeseo expresar mi

gratitud a los organizadoresque me han invitado a este En-cuentro de los Equipos deNuestra Señora. Tengo excelen-tes recuerdos del tiempo enque fui consiliario de un equipoen Roma, y también de tres En-cuentros internacionales, Fáti-ma, Compostela y Lourdes. Dehecho, todo el equipo de Roma

participó en el Encuentro deLourdes.

No estoy seguro si deboagradecer a los organizadorespor haberme invitado a hablardel tema de esta jornada: Vivircomo Cristianos entre Musul-manes. Esperáis oír hablar de lasituación de los matrimonios yde las familias que están inmer-sas en un medio musulmán.¿Es realmente un Nuncio quiendebería hablaros de ello? Loque voy a decir evidentemente

I

Vivir como cristiano entremusulmanes

Mons. Michael FitzgeraldRoma, 26 enero 2009

será algo teórico. Estoy muycontento de que luego los Jean-geys puedan compartir con vos-otros su propia experienciapráctica.

Lo que deseo hacer,después de haber prestadoatención a la diversidad delmundo musulmán, es hablarde la situación de los cristianosen cuanto a la práctica religio-sa, su papel en la sociedad, lavida conyugal y la educaciónde los niños. Diré luego unapalabra acerca de las posibili-dades de la misión y de las po-sibilidades de diálogo. La con-clusión recordará ciertas tenta-ciones muy presentes entre loscristianos.

Diversidad en el mundomusulmán

Ante todo, es buenodarse cuenta de la multiplicidadétnica de los musulmanes.Como sabéis no todos los mu-sulmanes son árabes ni todoslos árabes son musulmanes.Podemos distinguir seis grandesáreas culturales, a las cualesañadiré una más.

En primer lugar, elmundo árabe. La Liga Árabecomprende 22 países, desdeMauritania a Omán, y desde Ar-

gelia a Djibuti. No todos los ha-bitantes de estos países sonárabes; algunos pueden serconsiderados más bien comoarabizados, es decir de origendiferente pero que hablanárabe. Los habitantes de estaparte del mundo no constituyenla mayoría de los musulmanesen el mundo, lejos de ello, perocomo el Islam nació en la Pe-nínsula de Arabia, el mundoárabe les reconoce una ciertapreferencia.

El siguiente ámbito esPersia, con el Irán actual, peroque también extiende su in-fluencia a Afganistán, al mundoIndo-Pakistaní y Azerbaijan.

Luego encontramos elmundo turco, que comprendeno sólo Turquía, sino tambiénlos Estados Asiáticos de la anti-gua Unión Soviética, los musul-manes de China, así como lascomunidades musulmanas delos Balcanes.

El conjunto Indo-Pa-kistaní, que comprende laIndia, Pakistán y Bangladesh,cada uno de estos países tienequizás una población superior ala del mundo árabe, y se lesdebe dar su debido reconoci-miento.

II / ENS

Tenemos luego elmundo malayo, Indonesia (elpaís que cuenta con la mayorpoblación musulmana), Mala-sia, Singapur, Tailandia y Filipi-nas.

Finalmente hay Islam enel África Subsahariana, tantoal oeste como al este, con unapresencia importante tambiénen la República de Sudáfrica, sibien esta última es más bien deorigen asiático.

A estos seis conjuntos,querría añadir el Islam de ladiáspora en Europa, en Améri-ca del Norte, en América Latinay en Australia, compuesta pormusulmanes oriundos de muydiferentes partes del mundo, yque, en cierta medida, tienenun modo de vida propio.

Querría ahora llamar laatención sobre la situación demayoría - minoría, porqueesto influye en las relaciones delos cristianos con los musulma-nes.

Los musulmanes sonmayoría en la mayor parte delos países del Medio Oriente, enlos países de África del Norte, ytambién en Irán, Turquía, Pa-kistán, Bangladesh, Senegal yen Chad.

Los musulmanes consti-tuyen una minoría de la pobla-ción de la India (pero aún sonen total cerca de 150 millones),en China (posiblemente 60 mi-llones), Filipinas, Uganda y enKenia, Costa de Marfil y en laRepública Democrática delCongo, y evidentemente en ladiáspora. Es útil recordar, sinembargo, que siendo minorita-rios con relación al conjunto deun país, los musulmanes pue-den ser mayoría en una regióndeterminada, como en ciertasregiones de Filipinas, o tambiénen ciertos barrios de nuestrasciudades europeas.

Hay países dónde lacomposición de la poblacióncristiana o musulmana es máso menos igual: por ejemplo enLíbano, Nigeria, y en Tanza-nia.

Hay unos países dondetanto los cristianos como losmusulmanes están en situaciónminoritaria, como la India, Tai-landia, Sri Lanka, y tendríamosla tentación de decir que en laEuropa secularizada.

Cuando ambas comuni-dades están en situación mino-ritaria hay más posibilidades deentendimiento y cooperación.

ENS / III

Otro factor que hay quetener en cuenta es si los musul-manes y los cristianos perte-necen al mismo grupo étni-co. En Egipto, podemos decirque los cristianos y los musul-manes pertenecen al mismopueblo. De hecho los cristianospodrían reclamar el ser los au-ténticos egipcios (los coptos).Al contrario, todos los cristianosen los países del Golfo son unosextranjeros y es prácticamentelo mismo en los países de Áfricadel Norte. En Nigeria, dos gru-pos étnicos importantes se ca-racterizan por su pertenenciareligiosa diferente: Ibo cristia-nos y Hausa musulmanes,mientras que entre los Yorubase encuentran tanto cristianoscomo musulmanes. Lo mismoocurre en Buganda y en Ugan-da. Cuando la pertenencia étni-ca es compartida, las relacionesson habitualmente mejores.

Un último factor queafecta a la situación de los cris-tianos es la naturaleza de losregímenes políticos. En mu-chos países árabes hay una re-ferencia constitucional al Islamque crea dificultades a los cris-tianos. Siria es gobernada porun grupo islámico minoritario, y

es posiblemente la razón por lacual los cristianos se encuen-tran allí en una situación unpoco más favorable. El Líbanotiene su propio régimen espe-cial que se podría definir comoel de una “cooperación comuni-taria”. Indonesia, con su panca-sila reconoce cinco religiones.

La práctica de lareligión

Voy a referirme ahora alos diferentes aspectos de la si-tuación en que se encuentranlos cristianos. Las siguientes re-flexiones están basadas princi-palmente, aunque no totalmen-te, en mi experiencia en Egipto.En primer lugar la práctica re-ligiosa.

En la inmensa mayoríade los países musulmanes haylibertad de culto. La excepciónes Arabia Saudita donde estáprohibido el culto cristiano pú-blico. En todos los demás paí-ses del mundo árabe, las comu-nidades cristianas tienen igle-sias y pueden reunirse en ellas,aunque puede haber dificulta-des para obtener el permisopara restaurar iglesias o cons-truir nuevas. En general, dentrode los locales de la iglesia, las

IV / ENS

comunidades cristianas son li-bres de hacer lo que desean:organizar las catequesis, pro-mover otras actividades parro-quiales, hacer procesiones, or-ganizar tómbolas.

En muchos países demayoría musulmana los cristia-nos pueden abrir escuelas.Éstas están abiertas, práctica-mente en todos los casos, tantoa los niños musulmanes como alos cristianos. Las escuelas ca-tólicas gozan en general de unabuena reputación. En ciertospaíses las escuelas han sido na-cionalizadas, y esto plantea unproblema para dar una educa-ción cristiana. Incluso dondeexisten escuelas cristianas, noson siempre suficientes paraacoger a todos los cristianos.Algunos padres prefieren tam-bién enviar a sus niños a las es-cuelas públicas donde la educa-ción es gratuita, más que pagarlos gastos de escolaridad en lasescuelas cristianas privadas. Esimportante que las parroquiasorganicen escuelas dominicales(o más bien del viernes) para lacatequesis. Esto es aun másnecesario puesto que, al menosen el mundo árabe, el ambientecultural está fuertemente in-

fluenciado por el Islam. Losprogramas de lengua árabe sonfuertemente islámicos (y enEgipto prácticamente siemprelo enseñan musulmanes).

Si bien hay libertad deculto, generalmente no hay ver-dadera libertad de religión, queincluye la posibilidad de escogeruno mismo su religión o decambiar de religión. En Egipto,por ejemplo, esta posibilidadexiste sólo en un sentido, laconversión al Islam. Esto tam-bién quiere decir que los cristia-nos no pueden proponer su fe aotros. En ciertos países hay res-tricciones estrictas a la impor-tación de la Biblia o de otros ar-tículos religiosos cristianos.

Lugar en la sociedad

Como regla general, esdifícil para los cristianos acce-der a puestos de responsabili-dad. Por lo tanto, se encuentranpocos cristianos en los círculosgubernamentales. Hay siempreexcepciones. En el Medievo casisiempre era un cristiano coptoel encargado de las finanzas(posiblemente se tenía la im-presión de que un cristianosería más honrado). Inclusohoy el Ministro de las Finanzas

ENS / V

de Egipto es de la familia Bou-tros Ghali. Es difícil para loscristianos ser nombrados profe-sores en las universidades delEstado, o incluso ser integradosen equipos de investigadores.En consecuencia, la inmensamayoría de los cristianos cultospractican profesiones liberales.Son médicos, farmacéuticos,abogados, arquitectos, etc.Otros trabajan en los Bancos.Algunos son profesores. Natu-ralmente también hay cristia-nos en zonas rurales que estánlejos de ser ricos. Por otraparte, hay cristianos involucra-dos en negocios, y la gente másrica de Egipto son de hecho losOrtodoxos Coptos.

La vida conyugal

En la sociedad islámica,el matrimonio es tenido en altaestima. En efecto, según un ha-dith, una palabra del Profeta, elmatrimonio es la mitad de lareligión. Esto significa que lapráctica de la convivencia ex-traconyugal apenas existe. Dehecho, en Egipto está conside-rada como un crimen. Sin em-bargo, casarse cuesta caro. Eljoven tiene que tener una casao un apartamento para ofrecer-le a su futura mujer; por su

parte, ésta debe entregar unaparte de los objetos para elhogar, y los precios han aumen-tado considerablemente. Losmiembros de las familias seasocian para ayudar al quetiene la intención de casarse.

Por el hecho de que loscristianos sean minoría, a vecespueden tener dificultades paraencontrar al compañero queconviene. En la comunidad ca-tólica, que consta de siete ritosdiferentes, a menudo ocurreque una persona se casa conalguien de otra comunidad, encuyo caso la esposa se incorpo-ra a la comunidad del marido.Hay matrimonios mixtos, enparticular con los ortodoxoscoptos que son, con mucho, elmayor número de cristianos enEgipto. En este caso, puedehaber dificultades, porque nor-malmente la Iglesia copta orto-doxa impone rebautizar a lamujer que desea entrar en lacomunidad a través del matri-monio.

Está también la cuestiónde los matrimonios que superanlos límites religiosos, por ejem-plo entre cristianos y musulma-nes. Según las reglas estrictasdel Islam, como vosotros pro-

VI / ENS

bablemente sabéis, no le estápermitido a una mujer musul-mana casarse con un no musul-mán. Esto quiere decir que uncristiano que desea casarse conuna mujer musulmana debeconvertirse al Islam. Desgracia-damente, esto sucede a veces.Por otra parte, un hombre mu-sulmán puede casarse con unamujer no musulmana y, oficial-mente, la cristiana no tiene queabandonar su religión. Sin em-bargo, en realidad puede ejer-cerse sobre ella una presiónpara que se vuelva musulmana,presión no necesariamente porparte del marido, sino por partede su familia. Como los niñosnormalmente serán educadoscomo musulmanes, se conside-ra que es preferible que lamadre tenga la misma fe. Laconversión le asegura tambiénsus derechos a la herencia de laque no gozaría si siguiera comocristiana.

Evidentemente, el pasoal Islam a través del matrimo-nio, y el hecho de que los niñosnacidos de estos matrimonioscasi siempre acaban por sermusulmanes, hace que las Igle-sias cristianas adopten una ac-titud muy negativa con respec-

to a los matrimonios que tras-pasan las fronteras religiosas.Según el Derecho Canónico, elobispo puede conceder una dis-pensa de disparidad de culto.Sin embargo, en la inmensamayoría de los países de Orien-te Medio se concede raramenteesta dispensa. No es lo mismoen otras partes del mundo. Re-cuerdo que en 1987, en elcurso de una asamblea plenariade lo que era entonces la Se-cretaría para las Relaciones conlos no Cristianos, se había pro-puesto la redacción de un docu-mento sobre los matrimoniosentre cristianos y musulmanes.Esta propuesta encontró la opo-sición de diferentes lugares. Unobispo de Oriente Medio declaróque tales matrimonios jamáshabían sido permitidos, lo quezanjó el asunto, mientras queun obispo de Indonesia pidióque no se preparara ningún do-cumento porque, si no hubieramatrimonios entre cristianos ymusulmanes, la Iglesia jamásse desarrollaría en Indonesia.

Otra consecuencia de laconciencia del peligro de losmatrimonios con los musulma-nes es que las familias cristia-nas y las Iglesias hacen el má-

ENS / VII

ximo esfuerzo para impedir alos jóvenes cristianos y a los jó-venes musulmanes encontrarsesocialmente. De ahí la impor-tancia de los clubs organizadospor diferentes ritos cristianosen los que los jóvenes cristia-nos pueden encontrarse en unmedio seguro.

Aunque el divorcio estépermitido por el Islam, y seafrecuentemente practicado, pa-rece que el divorcio no es fre-cuente en las comunidades cris-tianas. Una de las razones deesto es que, en un país comoEgipto, no hay matrimonio civil,y las Iglesias se niegan a cele-brar segundos matrimonios.Aunque un código del estatutopersonal de la Iglesia OrtodoxaCopta, elaborado en 1938, per-mite el divorcio por diez moti-vos diferentes, el Papa Coptoactual se ha negado a autorizarsegundos matrimonios. Recien-temente se ha preparado unarevisión del código, aceptandocomo motivo de divorcio sólo eladulterio. Como reacción a loque consideran una actitud exa-geradamente restrictiva de suIglesia, algunos coptos se con-virtieron al Islam con el fin depoder introducir una causa de

divorcio delante de un tribunalislámico. En ciertos casos vol-vieron al cristianismo después,pero tuvieron dificultades en laobtención del reconocimientode esta reconversión por los po-deres públicos. La conversiónde un marido al Islam tieneconsecuencias graves, porquelos niños todavía menores auto-máticamente están considera-dos como musulmanes. Esto haproducido algunas situacionesmuy tristes.

La preparación para elmatrimonio

En el Cairo existe el Ins-tituto San José para la Familia yla Vida. Este Instituto organizacursos para los novios. Debidoa la gran frecuencia de los ma-trimonios entre iglesias, unbuen número de los participan-tes en estos cursos son los cris-tianos ortodoxos, más frecuen-temente griegos ortodoxos oarmenios ortodoxos, más queortodoxos coptos cuya partici-pación en estos cursos no seríaaprobada quizás por sus pro-pios sacerdotes. Los ejecutivosdel Instituto también contribu-yen a la animación de cursosmás breves en otras regionesde Egipto. Hay un aumento del

VIII / ENS

reconocimiento de la necesidadno sólo de la preparación parael matrimonio sino también dela atención a las parejas jóve-nes casadas. El obispo armeniocatólico, que participaba con losENS en su ciudad natal deAlepo, celebra reuniones comolas de los ENS con algunas pa-rejas casadas de su comunidad,pero habría la posibilidad de fo-mentar los ENS más amplia-mente.

La posibilidad demisión

Una actividad directa-mente misionera está general-mente prohibida en la mayorparte de los países de mayoríamusulmana. ¿Cómo pueden de-dicarse entonces los cristianosa la difusión del Evangelio? Laescuela es uno de los principa-les medios de las Iglesias parallegar a la población musulma-na. Los padres musulmanescontinúan enviando a sus niñosa escuelas regidas por diversascongregaciones religiosas, aun-que algunos son atraídos porlas nuevas “academias de idio-mas”, es decir que dan una en-señanza en inglés o en francés.Estas escuelas, que están esta-

blecidas a modo de empresasprivadas, tienen a menudo me-jores equipamientos para lasciencias y el deporte, lo mismoque para las tecnologías infor-máticas. Sin embargo, las es-cuelas cristianas son muy esti-madas, no sólo por el nivel deinstrucción que dan, sino tam-bién por su espíritu. El contactocon los alumnos, lo mismo quecon los profesores y los padresdan ocasión para compartir losvalores evangélicos.

Otro campo abierto a lasIglesias Cristianas son los servi-cios sociales. Muchas comuni-dades religiosas tienen dispen-sarios, a veces clínicas especia-lizadas para las mamás y losniños. Hay también centros deformación para los adultos,centros de formación para losoficios, y programas de micro-crédito. En la Iglesia católica, lacoordinación está aseguradaesencialmente por Caritas Egip-to, que mantiene excelentes re-laciones con el Ministerio deAsuntos Sociales. A través deesta acción, los cristianos pue-den poner en práctica el man-damiento del amor al prójimo,sin discriminación de raza o dereligión, pero con una atención

ENS / IX

particular a los pobres. Mues-tran su respeto por la dignidadhumana, por la dignidad decada persona humana en la queven a Jesucristo, el Hijo de Dioshecho hombre que se identificócon toda persona necesitada.

Estas actividades institu-cionales no eximen a los cristia-nos de la necesidad de dar indi-vidualmente su testimonio. Éstaes quizás la forma más impor-tante de misión.

Las posibilidades dediálogo

En la actualidad, casi encualquier parte del mundo, loscristianos y los musulmanes en-tran en contacto. Sin embargo,con frecuencia hay poco diálogoreal. Posiblemente es debido,en parte, a la ignorancia de laotra religión, que existe inclusocuando las comunidades hanestado viviendo codo con cododesde hace siglos. Hay un co-nocimiento superficial del otro ylos prejuicios son numerosos. Elmiedo está presente a veces,por parte de los cristianos elmiedo de no ser capaces de ex-plicar su fe, y los musulmanestemen que los cristianos quie-ran destruir el Islam. Estos te-

mores son reforzados por artí-culos polémicos y emisiones detelevisión vía satélite que ata-can a la otra religión. Así, parala mayoría de la gente, hay una“línea roja”, una barrera que nohay que atravesar, y por consi-guiente evitamos todo inter-cambio profundo en materia re-ligiosa.

En Egipto tienen lugarvisitas formales de los líderesde una comunidad a otra conocasión de las fiestas, y enton-ces, el discurso acostumbradoes sobre la unidad de la nación.Aunque esto es útil, no pode-mos considerarlo como un diá-logo real. El diálogo que seefectúa es más bien de natura-leza profana, participan cristia-nos y musulmanes a título per-sonal y no representan a suscomunidades respectivas. Porejemplo, se efectuaron inter-cambios sobre la ciudadanía,prevista en la Constitución, ysus implicaciones. Otro ejem-plo: una organización paracombatir la discriminación reli-giosa ha sido fundada por unmusulmán y a la que perteneceun cierto número de cristianos.Hay también bastante coopera-ción en el campo social. Asistí a

X / ENS

una reunión regional organiza-da por Caritas sobre el proble-ma del SIDA en el cual tomaronparte varios imanes. En ciertospaíses los cristianos y los mu-sulmanes han colaborado paracrear asociaciones a favor delas personas con discapacidad.

Hay algunos paísesdonde tiene lugar el diálogoentre cristianos y musulmanes.El Líbano dispone de un foropara tal diálogo. Hay tambiénun Instituto para las relacionesislámico - cristianas, integradoen la Universidad San José, di-rigida por los jesuitas, queayuda a formar a jóvenes paraintercambios más profundosmás allá de las fronteras reli-giosas. El Movimiento de los Fo-colares animó a sus amigosmusulmanes, particularmenteen Argelia, a encontrar en latradición islámica algo seme-jante a la Palabra de Vida queél propone cada mes, que esuna meditación de la Escritura.Los musulmanes comunican alos cristianos la manera en laque han tratado de poner enpráctica esta Palabra. En el Surde Filipinas, el Movimiento Silsi-lah reúne a cristianos y musul-

manes para sesiones de forma-ción en común y, también, paraactividades en favor de la ar-monía y de la paz en la región.

Para comprometerse enel diálogo hay que superar elmiedo y establecer una confian-za mutua. Es bueno comenzarcon temas de interés común. Elmatrimonio y la familia son deésos, porque las inquietudesson comunes ante los ataquescontra los valores familiaresque reinan en el mundo occi-dental y que presentamos comoconquistas favorables para laslibertades individuales. Tal erael tema propuesto este añopara el Mensaje del fin del Ra-madán enviado por el Consejopontificio para el Diálogo inte-rreligioso. Este mensaje dice:«Dado el alto aprecio que tie-nen por la familia tanto los cris-tianos como los musulmanes,hemos tenido muchas ocasio-nes, desde el nivel local al in-ternacional, de trabajar juntosen este campo. La familia, lugardel amor y de la vida, el respe-to por el otro y la hospitalidadse encuentran y transmiten, esrealmente “la célula fundamen-tal de la sociedad”. »

ENS / XI

Conclusión

Esta presentación esque-mática de un asunto tan amplioha mostrado la difícil situaciónen que se encuentran muchoscristianos en medio de musul-manes. Las dificultades condu-cen a una doble tentación. Laprimera es la de estar total-mente a la defensiva, tratandode cubrir todas las necesidadesde la propia comunidad y redu-ciendo los contactos con la otracomunidad al mínimo. La se-gunda es buscar el establecer ala familia en alguna otra partedel mundo donde haya mayorlibertad. Todas las comunidadescristianas de Oriente Medio hansufrido pérdidas en número de-bido a la emigración.

Comprendiendo que lospadres desean preparar un fu-turo mejor para sus hijos, losresponsables de Iglesia han in-sistido siempre en la misión delos cristianos dentro del mediomusulmán donde viven. Sería

una pérdida para los cristianos,pero también para los musul-manes, si el Cristianismo desa-pareciera de Oriente Medio. Losmatrimonios sinceramente con-vencidos de su fe y que se es-fuerzan por transmitir esta fe asus hijos juegan un papel im-portante para mantener vivasestas comunidades cristianas.Pueden encontrar del apoyo desus hermanos y hermanas delmundo entero la fuerza necesa-ria para llevar a cabo lo queSan Pedro pide a todos los cris-tianos: «Simplemente dad cultoal Señor, Cristo, en vuestros co-razones, siempre dispuestos adar respuesta a todo el que ospida razón de vuestra esperan-za; pero hacedlo con dulzura yrespeto. Mantened una buenaconciencia, para que aquellomismo que os echen en cara,sirva de confusión a quienescritiquen vuestra buena con-ducta en Cristo.» (1 P 3, 15-16).

XII / ENS

ENS / 29

tados (físicos o mentales), losinmigrantes, los presos, lasprostitutas, etcétera, que espe-ran respuestas y solucionesadecuadas.

3. La justicia social. Nobasta hablar de justicia social,es necesario vivir y actuar parahacerla realidad. Educar anuestros hijos en el sentido dela justicia significa comprome-terse en la defensa y promociónde la dignidad y de los legítimosderechos de cada persona hu-mana.

Para que todo ello seaalgo más que buenas intencio-nes, ha de ponerse en práctica,creando estructuras justas ysolidarias. Los equipistas,como fieles cristianos laicos, envirtud de nuestra condición se-cular, y formados en la escuelade la Eucaristía, estamos llama-dos a asumir directamentenuestra responsabilidad políticay social.

La política en la familiaes una manera exigente de vivirel compromiso cristiano al ser-vicio de los demás, es decir, devivir la caridad. Tenemos elcompromiso de individuar, enlas situaciones concretas, lospasos que realmente se debeny pueden dar para poner enpráctica la fe, los principios y

los valores morales. Este com-promiso se vuelve problemáticocuando tengamos que elegir yvalorar las opciones de otros enámbitos o realidades que impli-can valores éticos prioritarios,como el carácter sagrado de lavida, la indisolubilidad del ma-trimonio, la investigación cientí-fica, las opciones económicasque deberán influir en la vidade los ciudadanos, especial-mente de los más pobres. Sonsituaciones en las que quienessean políticos cristianos se en-cuentran cotidianamente.

La Iglesia al ratificarconstantemente la trascendentedignidad de la persona, utilizacomo método propio el respetode la libertad. «La libertad, noobstante, es valorizada en plenosolamente por la aceptación dela verdad. En un mundo sin ver-dad la libertad pierde su consis-tencia y el hombre queda ex-puesto a la violencia de las pa-siones y a condicionamientospatentes o encubiertos. El cris-tiano vive la libertad y la sirve(cf. Jn 8, 31-32), proponiendocontinuamente, en conformidadcon la naturaleza misionera desu vocación, la verdad que haconocido. En el diálogo con losdemás hombres y estando aten-to a la parte de verdad que en-

30 / ENS

cuentra en la experiencia devida y en la cultura de las perso-nas y de las naciones, el cristia-no no renuncia a afirmar todo loque le han dado a conocer su fey el correcto ejercicio de surazón» (Centesimus annus, 46).En estas situaciones complejas ydifíciles, buscaremos aprovecharel valioso patrimonio de algunoscriterios fundamentales parajuzgar y decidir:

•Distinguiremos y, a la vez,valoraremos la conexiónentre el orden legal y elorden moral.

•Seremos fieles a nuestraidentidad y, al mismo tiem-po, estaremos disponiblesal diálogo con todos y sobretodo.

•Deberemos crecer, en nues-tro compromiso social y po-lítico, cada vez más en unatriple e inseparable fideli-dad: a los valores «natura-les», respetando la legítimaautonomía de las realidadestemporales; a los valores«morales», promoviendo laintrínseca dimensión éticade todo problema social ypolítico; a los valores «so-brenaturales», cumpliendosus deberes en el espíritude Jesucristo, es decir consu gracia y con su caridad.

Otro ámbito difícil es laelección de los instrumentospolíticos, es decir, del partido.Una vez más la opción se ubicaentre la coherencia con los va-lores, con los ideales de la fe ydel Evangelio y las posibilidadeshistóricas. Cualquier opciónconcreta sería incorrecta si noestuviese enraizada en la cari-dad, es decir en la búsquedadel bien de la persona y delbien común. Es también nece-sario recordar que la fe cristia-na nunca podrá «traducirse» enuna única ubicación política;pretender que un partido coin-cida con las experiencias de lafe y de la vida cristiana sería unequívoco peligroso.

Pero ello no quita unápice para que los principios,valores e ideales que se hanforjado o profundizado por latradición cristiana, y que mu-chos comparten porque sebasan en la naturaleza humana,deban ser defendidos, no debentraicionarse. Sobre todo los re-lacionados con la defensa de lacentralidad de la persona hu-mana: todas las estructuras so-ciales, económicas y políticasdeben estar al servicio del hom-bre y no al contrario.

Renovemos la vida denuestros matrimonios y familias

reafirmando nuestra vocaciónsocial, poniendo en práctica al-gunas actitudes imprescindi-bles: confiemos en el matrimo-nio y en la familia; dirijamos aella una mirada de fe que nospermita redescubrir lo bueno, loverdaderamente humano (cf.Flp 4,8), y ver que ella es el pri-mer lugar donde una personase confía a otra con una entre-

ga verdadera. Que esta fe hu-mana que vivimos en la familianos abra a la fe en el otro, parapoder construir una sociedadesperanzada, y a la fe en Dios.“Levántate, anda; tu fe te hasalvado” (Lc 17,19).

Ramón Acosta y Rosa Bejarano Málaga-60

ENS / 31

Las bienaventuranzas del político

(Francisco Nguyen Van Thuân):

«Bienaventurado el dirigente político que entiende supapel en el mundo. Bienaventurado el dirigente políticoque ejemplifica personalmente la credibilidad. Bienaventu-rado el dirigente político que trabaja por el bien común yno por intereses personales. Bienaventurado el dirigentepolítico que es sincero consigo mismo, con su fe y con suspromesas electorales. Bienaventurado el dirigente políticoque trabaja por la unidad y hace de Jesús el fulcro de sudefensa. Bienaventurado el dirigente político que trabajapor el cambio radical, se niega llamar bueno lo que esmalo y utiliza el Evangelio como guía. Bienaventurado eldirigente político que escucha al pueblo antes, durante ydespués de las elecciones y que siempre escucha a Dios enla oración. Bienaventurado el dirigente político que notiene miedo de la verdad ni de los medios de comunica-ción, porque en el momento del juicio responderá sóloante Dios, no ante los medios de comunicación».

na de las tareas delConsiliario debe ser lade alentar a la parti-cipación de todos los

miembros del Equipo en las ac-tividades normales y, sobretodo, en las reuniones de tra-bajo, en las que suele habersiempre personas más tímidasa las que hay que ayudar paraque manifiesten sus pensa-mientos, pero siempre bajo elprincipio del respeto total a losdeseos de las personas queprefieren reservar sus manifes-taciones. Es decir, su papel esel de animador en esa parcelade la actividad del Equipo, ani-mador a que todos puedan ex-presar lo que sienten, no yasólo en las puestas en común,en las que el interés personalde cada uno suele ser suficien-te motor para impulsar a expo-ner determinada situación,sino más bien en el tiempo de-

dicado al Tema de Estudio, enel que suele haber menosaportaciones, no ya por nohaber leído el tema, sino porun sentido de no querer hacerel ridículo o por sentirse perso-na poco autorizada para emitirjuicios sobre asuntos de ciertatrascendencia.

El Consiliario sabe quesu estilo debe ser el de la per-sona que desea escucharmucho, hablar poco, sólo lonecesario para despertar de-seos de intervenir, proponien-do preguntas sin contestar,para que los propios partici-pantes se sientan compelidos aresponder, aportando puntosde vista que siempre seránmuy interesantes, sobre todopara que el Consiliario detectepuntos débiles que deberá iranotando para que su labor ca-tequística vaya orientándose

32 / ENS

EL CONSILIARIO ENLA REUNIÓN DE TRABAJO

U

hacia los resquicios de forma-ción que siempre tenemos loslaicos.

El Consiliario conoceque las homilías y los sermo-nes tienen sus lugares privile-giados en las Eucaristías de laParroquia, en las celebracionesde novenarios o fiestas patro-nales; que la reunión de traba-jo del Equipo es otra cosa másrecogida, más íntima si sequiere, en la que el tono de lasintervenciones de los que locomponen es muy distinto delde otras celebraciones comuni-tarias. Una intervención delConsiliario prolongada, que ab-sorba el tiempo y la atenciónde los miembros del Equipo,puede tener el efecto de quealgunas personas saquen laconclusión de que van a la reu-nión del Equipo a escuchar unsermón del Consiliario, quehasta les puede gustar, peroque les puede conducir a unaactitud de receptor inactivo, yque suele terminar con la im-presión de que se han dichocosas preciosas, sin profundi-zar en lo que esas cosas pre-tenden obtener de nosotros.Por ese camino no se van a

conseguir las actitudes del dis-cípulo que desea aprender delmaestro, al que hay que pre-guntarle todas las dudas quenos surjan.

Y el Consiliario es elmaestro de muchas cosas, per-sonifica a Jesús, que sabemosque está presente en la reu-nión, y debe conseguir del au-ditorio una atención y una sin-tonía especial. Para ello debe-rá, efectivamente, preparar elTema con mucho interés, perono para hacer una disertacióndoctoral del mismo, sino paraestar abierto a todas las dudasque puedan presentarse; y lacada persona suele ser unpozo profundo de dudas, decosas que ignora, de cosas queno ha oído, de cosas que le re-sultan sorprendentes, para lasque necesita de la fe paraadentrarse en ellas, con laayuda inestimable del Consilia-rio.

Puede parecer que elConsiliario deberá armarse deargumentos complicados pararesponder a todo, pero no esasí. Es mucho más amistosorecurrir a argumentaciones

ENS / 33

34 / ENS

sencillas y breves, pero acerta-das en su exposición; los sími-les que suelen esclarecer mu-chas veces aspectos complica-dos, y así lo hacía Jesús conlas parábolas. La intervencióndel Consiliario debe recogermanifestaciones de dudas delos asistentes, darles un senti-do teológico sencillo, relacio-narlas con el nudo de la cues-tión central del Tema de Estu-dio, y llegar finalmente a unasconclusiones claras y concisas,conectadas con nuestras preo-cupaciones vitales.

Pero el Consiliario nopodrá realizar las tareas a quenos referimos si nosotros no lefacilitamos la labor. Debemosaceptar sus sugerencias, de-

jarnos conducir, ser dóciles asus fórmulas, abrirnos con sin-ceridad al Equipo en las inter-venciones con la tranquilidadde que estamos en el mejorambiente para manifestarnos,el más reservado y seguro, enel que todo lo que digamos re-dundará en nuestro propio be-neficio y en el del Equipo. Sea-mos, pues, colaboradores lea-les en las reuniones de trabajode nuestro Equipo. Es la mejormanera de caminar juntos, elConsiliario y los matrimoniosdel Equipo, como lo hizo elPadre Caffarel con el primerEquipo que formó.

Equipo de Redacción

«¿Cuál es, pues, la vocación de nuestroMovimiento dentro de la Iglesia? La defino debuen grado así: los Equipos de Nuestra Señorase saben y se quieren al servicio del Manda-miento Nuevo, entienden y trabajan con todassus fuerzas para que la caridad fraterna se ins-taure entre los esposos, entre padres e hijos,entre matrimonios y, más allá del Movimiento,en toda la cristiandad.» (Henri Caffarel: “A los pe-regrinos de Lourdes”, 1965)

ENS / 35

sta palabra cuando lavemos, la imagen quese nos viene a la ca-beza es Jesús en ínti-

mo y cariñoso contacto con suPadre, pero nosotros no le lla-mamos así, ¿por qué?

Tenemos todavía dentrode nosotros el concepto deDios: un señor con barba y peloblancos con un bastón demando en la mano que nosmira con ojos inquisidores, sen-tado en un sillón y con el bas-tón va señalando quién cae yquién no; el Hijo: un hombrecolgando de un madero; el Es-píritu Santo: una paloma queva volando, expuesta a los tirosde cualquier cazador, y cuandoqueremos orar levantamos losojos al cielo buscando y espe-rando que el Señor con barbaesté allí, igual que los discípulosen la Ascensión, se quedaronmirando al cielo: “Seguían mi-rando al cielo, mientras Él semarchaba, cuando dos per-sonajes vestidos de blancose les presentaron y les di-jeron: ¿Qué hacéis ahí mi-rando al cielo? Este Jesús

que os ha sido arrebatado alcielo, vendrá como lo habéisvisto marchar al cielo.” Hch:1, 10-11.

Este escrito viene acuento porque nos encontramosen una librería a un matrimoniode los ENS que estaban bus-cando un libro de “patrística”,porque estaban estudiando Teo-logía y tenían esa asignatura;en la librería vimos que patrísti-ca son 4 tomos, cada tomo ta-maño Biblia, es decir, unas4000-6000 páginas para afir-mar que Dios es nuestro Padre.Si le dicen a un licenciado, in-geniero, etc. famoso que escri-ba sobre su padre biológico, lagran mayoría escribiría 20-50páginas, y quizás alguno unahistoria novelada de que estuvoen la guerra, etc. ¿pero 6000páginas? Nos pusimos a hablary llegaron a reconocer que trastanto estudiar estaban perdien-do la Fe. La Fe es un don deDios. Dios puede emplear cual-quier método para dar el donde la Fe, incluso los libros, peroes un don suyo, que le debe-mos pedir:

ABBA: PAPI, PAPAÍTO QUERIDO

E

“¡Te doy gracias,Padre, Señor de cielo y tierra¡porque ocultando estas cosasa los entendidos, se las hasrevelado a los ignorantes.Todo me lo ha encomendadomi Padre, nadie conoce quiénes el Hijo, sino el Padre, yquién es el Padre sino el Hijo,y aquél a quien el Hijo decidarevelárselo”. (Lc: 10, 21-22).Es Jesús quien decide revelaral Padre.

El Evangelio, la BuenaNoticia que trae Jesús, no esque amemos al prójimo, no esla Fe, no es la Esperanza, ni si-quiera el “déjalo todo y sígue-me”, tampoco que amemos alos pobres o al prójimo, ni quecambiemos de vida, ni que va-yamos a misa, ni pertenecer a10 asociaciones religiosas, nique demos mucha limosna, noes el amor. Todo esto son lasconsecuencias que surgencuando entendemos la BuenaNueva. ¿Y cuál es la BuenaNueva? La Buena Noticia es queDios nos quiere tanto, tanto,tanto... que nos ha elevado a lacategoría de hijos suyos: ESNUESTRO AUTÉNTICOPADRE. ¿Qué es ser padre?,

mirémonos nosotros mismos.Pero la Iglesia añade quesomos hijos adoptivos de Dios,es decir adoptados, y Dios hahecho lo mismo que hacemosnosotros cuando adoptamos unhijo: se hacen viajes a Rusia,China etc. para ir conociendo alhijo que vamos a adoptar, aun-que el niño no sabe a quévamos pero juega con nosotroscuando nos ve y le damos cari-ño. Nuestro Padre ha enviado al“orfanato” de la tierra a susmás fieles: los profetas que noshan ido anunciando de distintasmaneras que Dios nos quiere.Una adopción tiene un precio, ynosotros, cuando adoptamos,pagamos al gobierno corres-pondiente el precio de la adop-ción. Finalmente, cuando elPadre ha decidido adoptarnos,manda para comprarnos a suser más querido, a su Hijo quenos trae la noticia definitiva:

DIOS ES NUESTROPADRE, y nos adopta comohijos en el Bautismo. Si hace-mos silencio… y meditamosprofundamente sobre nuestrobautismo, oiremos la palabraque dice el Padre: “éste es mihijo, mi amado”. Pero cualquier

36 / ENS

adopción tiene un precio, que elPadre paga, si no, no habríaadopción. El precio es la sangrede su Hijo, que vierte en lacruz, libre y voluntariamente:“Padre, que pase de mí estecáliz, pero que no se hagami voluntad sino la tuya”.Una vez pagado el precio, elhijo cambia de manos; perocomo nuestro Padre está muyocupado, tiene multiempleo,encarga nuestra educación ycrecimiento a “la tata”, nuestrospadres biológicos, pero Él siguemuy de cerca nuestra evolu-ción, y nos va dando donessegún las necesidades.

Todos conocemos a pa-dres que han adoptado hijos ylos tienen con sus hijos biológi-cos mezclados, van a los mis-mos colegios, visten en los mis-mos sitios, comen la misma co-mida, y reciben la misma edu-cación en todos los sentidos; ycuando ya tienen unos años, sipreguntamos a los padres siquieren igual a los biológicosque a los adoptados, no hayninguna diferencia: los padresbiológicos tienen el mismoamor para los adoptados o noadoptados.

“Qué padre de entrevosotros si su hijo le pidepan le da una piedra… puessi vosotros, con lo malosque sois, sabéis dar cosasbuenas a vuestros hijos,cuánto más vuestro Padredel cielo dará Espíritu Santoa quienes lo pidan” (Lc. 11,11-13).

Si somos capaces de tra-tar a nuestros hijos adoptadosigual que a los biológicos, sien-do imperfectos y pecadores,nuestro Padre que es perfecto yes el Amor cuánto más hará pornosotros. Pero hay que pedirlo.

Estamos hechos a ima-gen y semejanza de Dios. Igualque nosotros sabemos las nece-sidades de nuestros hijos peronos gusta que hablen con nos-otros y nos las pidan, lo mismole pasa a nuestro Padre; le en-canta hablar con nosotros, legusta que le contemos los éxi-tos y se ríe de alegría con nos-otros, y también que le conte-mos los fracasos y se entristececon nosotros. Él nos habla con-tinuamente con su obra, la cre-ación: donde hay amor, allí está

ENS / 37

Dios, en el gorrión que da decomer a sus polluelos, en el re-surgir de la primavera, en lapareja de ancianos que se cruzacon nosotros cogidos de lamano y mirándose se sonríencon amor, en el universo. Noscruzamos diariamente con laobra de Dios, pero no somosconscientes de que nos habla asu través; y finalmente su Pa-labra escrita para meditar yguardar en el corazón comoMaría, nuestra Madre.

Cuando nuestros hijosse alejan o se van, nos queda-mos esperando sus llamadas,mantener un contacto, estamosdeseando verlos y ponemos ex-cusas: “veniros a comer que hehecho la comida que más osgusta” etc. Excusas con tal deverlos, si suena el teléfono locogemos corriendo con alegríapensando que son mis hijos; ycuando llevamos tiempo sinverlos y nos dan un abrazo deverdad, se nos cae la baba y senos saltan las lágrimas de ale-gría, estamos siempre abiertosal contacto con ellos.

Exactamente igual lepasa a nuestro Padre del cielo:está deseando que le llamemos,

que hablemos con Él, que lecontemos algo, o simplementenos sentemos con Él sin hablar,sólo disfrutando de su presen-cia. Pero hay un problema:nuestro Padre nos habla y llamacontinuamente, pero estamoscomunicando: trabajo, hipote-ca, colegios, política, movida,comunidad, bancos etc. siem-pre estamos ocupados cuandollama el Padre; y cuando llega-mos a casa dice: ¡por fin¡ va aparar y me va a llamar, perovienen los deberes, la compra,el vecino, etc. y Él se queda es-perando; Padre no comunicanunca, tiene una línea directa,de forma que cuando escucha:¡Padre!, salta de alegría. Seríabueno que nos acostumbrára-mos a contarle todos los díastodo: penas y alegrías. Le gustaseguir muestra evolución, igualque a nuestros padres biológi-cos.

Hace muchos años queJesús tuvo a bien revelarnosque tenemos un Padre igual alnuestro, con el que hablamos,paseamos, nos coge en su re-gazo, nos reímos con Él y llora-mos con Él, y le contamos dia-riamente nuestras cosas y la

38 / ENS

evolución de nuestros hijos queson los suyos.

Cuando descubres latrascendencia de Dios, que todoviene de Dios, contemplas elesplendor de Dios, su reflejo enla creación; cuando fruto de laoración y del deseo de conocera Dios, nos deja entrever suSantidad, vemos las múltiplesgracias que nos ha dado ennuestras vidas, surge nuestrapequeñez ante su Grandeza. Aldescubrir el amor inmenso conel que nos quiere el Padre,surge nuestra oración de grati-tud, de alabanza, el deseo deconsagrarnos a Él, de entregar-le todo nuestro ser, ponerlo a

su disposición, con todas nues-tras virtudes y defectos. Todo loda Dios a través de la oración.Meditemos en profundidadsobre la Grandeza de Dios,sobre su Paternidad, y nuestroPadre que nos quiere con locu-ra, se nos revelará en Espíritu yen Verdad: “todo lo que pi-dáis al Padre en mi nombre,os lo concederá”. En la ora-ción está la clave.

Somos auténticos hijos,y nos permite jugar con Él y lla-marle cariñosamente: Abba

Domingo y TinaResponsables sector Sevilla F

ENS / 39

«Que cada uno se esfuerce por descubrirel rostro del hijo de Dios en su cónyuge, másallá de los defectos y de las cualidades aparen-tes; el alma en busca del Señor, sus intentos ysus fracasos; y, más profundamente aún, elDios que la habita. Y que se abra a este hijo deDios que el Señor le ha confiado, que lo acojacon humildad, amor, respeto. Ello le hará dar lomejor de sí mismo y, en primer lugar, tomarconciencia de eso mejor.» (Henri Caffarel: “A losperegrinos de Lourdes”, 1965)

40 / ENS

C l domingo 6 de febre-ro, el Equipo Jaén 10,junto con muchos ma-trimonios del Sector

Jaén-A, celebramos un acto dehomenaje a nuestro ConsiliarioDon Pedro Cámara Ruiz, conmotivo de su jubilación en esteEquipo, al que ha estado aten-diendo en todas sus reunionesy celebraciones familiares talescomo bodas, bautizos y demássucesos que nos han acaecidoen los 32 años que ha estadocon nosotros.

El homenaje consistió enuna Misa concelebrada por elConsiliario saliente, D. PedroCámara y el nuevo Consiliario,

D. Eduardo Moya, que a partirde ahora estará con nosotrosformando parte de nuestroEquipo.

La celebración Eucarísti-ca tuvo lugar en el nuevo tem-plo de Santa María Madre de laIglesia, de la que es PárrocoDon Eduardo. Estuvo prepara-da, con mucho cariño, por todoel Equipo y resultó muy entra-ñable. Al final de la Misa, leí-mos unas palabras de agradeci-miento y cariño hacia nuestroConsiliario que ha sido durantetodos estos años un remansode paz en nuestras reuniones yque ha sabido guiarnos ennuestra vida espiritual ante los

DESPEDIDA DEL CONSILIARIO DELEQUIPO JAEN-10.

E

ENS / 41

sucesos y dificultades que lavida nos ha ido presentando alo largo de ellos, que han sidomuchos.

No hay palabras bastan-tes para enumerar los méritosde D. Pedro, nosotros lo sabe-mos muy bien y por eso tene-mos para él, el agradecimientoy cariño que se merece.

A continuación tuvolugar una comida donde le en-

tregamos algunos regalos comorecuerdo de su Equipo, cuyoscomponentes tanto le quieren,nunca olvidaremos a D. Pedropor todo el bien que nos hadado siempre. Gracias por suentrega y generosidad. QueDios le siga bendiciendo todoslos días de su vida.

Jaime y Carmenchu Equipo Jaén -10

42 / ENS

esde hace un tiempo,una vez al año voyuna semana a SantoDomingo (República

Dominicana), a impartir uncurso en una Universidad local.Cuando hace unos meses em-pecé a preparar el viaje, mevino una idea a la cabeza. Si enotras comunidades cristianas elcontacto entre miembros dedistintos países es muy fluido,¿por qué no puede serlo entrelos miembros de base de losENS?

Con esta idea, busqué yencontré los datos de contactode los responsables de Equiposen la República Dominicana yles escribí explicándoles quiénera, a qué iba a Santo Domingoy pidiéndoles que, si en el pe-riodo de mi estancia tenían unhueco para vernos, estaría en-cantada de intercambiar expe-riencias de nuestras vivenciascomo equipo en dos partes delmundo tan alejadas.

Al principio noté un cier-to recelo, para ellos no es habi-tual que una mujer viaje solatan lejos por motivos profesio-nales, pero cuando les di másreferencias se abrieron ense-guida. Pocos días antes de mi

partida recibí un correo electró-nico en el que me decían escue-tamente: “acudiremos a reco-gerla al hotel el domingo a las17,30.” ¡Sería el mismo día demi llegada a la isla!

Tras coger dos aviones ybastantes horas de un vuelolleno de turbulencias y bebésllorando a mi alrededor lleguéal aeropuerto de Las Américascon una temperatura de 38 gra-dos. A las 17h el taxi me dejóen la puerta del hotel, y a los 5minutos de haber subido a lahabitación desde recepción re-cibo una llamada: “Sra. Calde-rón, unos señores le esperan enel Loby”. Ingenuamente pensébajar a saludarles y pedirles unpoco de tiempo para adecentarmi lamentable aspecto.

Bajé al loby y me encon-tré con una pareja muy agrada-ble, ambos vestidos con un polocolor verde manzana y el logo-tipo de los ENS bordado en unlateral. Tras hacer las oportunaspresentaciones me dicen quenos tenemos que ir ya porque“nos están esperando”.¿Quién?, pregunto yo. “Losdemás”, responden ellos conuna sonrisa. Un poco avergon-zada por mi aspecto (lo más

VIVENCIAS COMPARTIDAS

D

parecido a cuando te atropellaun camión), les sigo y subimosal coche. Tras 40 minutos detrayecto, llegamos a un barriode las afueras y paramos frentea lo que parecía ser un centroparroquial. En la puerta delmismo, había banderas y glo-bos colgados y tres niñas gua-písimas, vestidas con trajes re-gionales y banderines en lasmanos. ¡Vaya!, pensé, qué ca-sualidad, he llegado en un díade fiesta ¿será el Corpus?...(los que me conocen saben queel que yo piense que puede serel Corpus nada tiene que vercon que estemos o no en unafecha cercana, no porque elCorpus no sea importante sinopor mi natural despiste). Ob-viamente no era el Corpus,nada más bajar del coche lasniñas se pusieron de pie y em-pezaron a agitar las banderas ya cantar. Aún perpleja, entra-mos en un patio en el que había10 parejas, todos con el mismopolo verde, que al verme entrarse pusieron a cantar una can-ción de bienvenida tocando ins-trumentos típicos. Entonces caíen la cuenta…¡¡¡¡¡¡¡ todo aque-llo era por mí!!!!!!! El patio es-taba decorado con un gran car-tel con fotografías, un mapa dela Isla y frases de bienvenida.

Había farolillos, guirnaldas, glo-bos… Cuando acabaron la can-ción, la pareja que me había re-cogido en el hotel me presentóa un hombre que hasta enton-ces se había quedado en un se-gundo plano. Tenía una sonrisamuy bonita, era el Consiliariode todos los equipos de SantoDomingo. Me emocioné al vercon que cariño me estabanofreciendo ese recibimiento ybastante aturdida creo que lle-gué a darles las gracias (desta-co la palabra “creo” porque,sinceramente, con la emociónno recuerdo muy bien lo que lesdije).

A partir de ahí, y trasvolver a explicar por qué mimarido no venía conmigo (esees un tema que ya he dichoantes, no llevan muy bien), latarde se desarrolló en un am-biente de confianza y camara-dería. Se presentaron, y mecontaron sus historias comoequipos y como Movimiento.Las parejas que estaban allí re-presentaban a los tres equiposde Santo Domingo. Tenían unConsiliario compartido portodos ellos y entre ellos se en-cargaban de formar a nuevasparejas que querían formarparte del Movimiento. Su creci-miento estaba siendo lento,

ENS / 43

44 / ENS

pero en los últimos meses pare-cía haberse despertado interés.

Nos dimos cuenta de lasenormes diferencias culturalesque había entre nosotros:desde la idea del matrimonio yde la pareja, hasta cómo vivirnuestra religiosidad en nuestrasrespectivas sociedades pasandopor la integración social de cier-tos colectivos sociales.

No entendían cómo, anteel laicismo progresivo de Espa-ña, no hacíamos nada. Me pre-guntaban ¿por qué no van uste-des a las casas a predicar? Yoles intentaba explicar que en Eu-ropa eso no es una buena idea…pero creo que seguían pensandoque nuestra postura es cobardey acomodada. ¿Cómo explicarlesque aquí, a diferencia de en supaís, si llamas a una puerta note invitan a café?

A pesar de todas las di-ferencias, vimos que nuestra Fey nuestra vivencia como partede los ENS nos unían de formainexorable.

Tras la larga charla ce-namos y bailaron con esa graciaque tienen los caribeños paramoverse. Acabamos la veladacon una oración y un canto dealabanza.

Aprendí muchísimo deellos, fue una tarde-noche muyintensa y llena de riqueza,siempre les estaré agradecida.

Cuando llegué a mi habi-tación del hotel, llevaba 25horas sin dormir, pero merecíala pena, mi corazón había creci-do.

Haydeé Calderón GarcíaValencia 105-A.

ENS / 45

iempre me ha sor-prendido en las reu-niones de equipo, tanvivas, tan agradables,

tan creadoras de fraternidad,que el momento de la oraciónse saldaba un poco en salir depuntillas y con cierto “alipori”de los componentes. Era unsalto que había que cumplir ypasar con cierta premura,como si pisáramos en un terre-no minado…Todos sabemosque la oración, privada o públi-ca, es muy importante, esen-cial, imprescindible… etc; lasideas claras. PERO que al lle-gar al momento concreto de laplegaria común, la gran mayo-ría del grupo se echaba atrás orespondía con fórmulas estere-otipadas. Total, que salíamoscon aire de cierta decepción

Hay dos clases degente, entre las parejas deequipo. Las que rezan cadauno por su parte y durante untiempo aleatorio y las que oranen común, en pareja, en fami-lia, en el grupo, en las asam-bleas.

Los primeros, ante lasdificultades de tiempo, modo,actitud, han tomado el camino

de la oración en privado.Cada uno escoge sus momen-tos, su libro, su rincón de lacasa y reza. Como dice elEvangelio, “cuando ores…cierracon llave la puerta de tu cuar-to, que estés seguro que tuPadre del Cielo ve en lo escon-dido…” (Mt 6,6) Cuando llegala reunión de equipo, con sa-tisfacción, con cierta modestasonrisa, cada uno expone queha logrado más o menos cum-plir con el Punto de Esfuerzoseñalado.

Momento azaroso cuan-do llegaba la oración encomún. Se acumulan entonceslas dificultades…ya en la SEN-TADA se había logrado hacerun poco de silencio y de pre-sencia de Dios. Pero chirrianteslos momentos, acudíamos alacerbo de recursos que tieneun cristiano normal. Rezar elRosario, se sigue un libro deoraciones, a veces se rezanlas Laudes o las Vísperas, oacudimos a una oración precio-sa recibida por internet, unmaravilloso power point…Elmomento más calificado escuando tomamos un trozo dela Biblia y lo leemos. A veces

SIN PAPELES

S

46 / ENS

nos resulta intraducible, o noentendemos de él una palabra,pero hemos hecho oración.Punto final, respiramos alivia-dos.

¿Eso es oración? Por su-puesto, pero hay algo mejor.Trato directo con el Señor SINPAPELES. Para entendernos, heaquí algunas sugerencias.

La primera es que paraaprender a hacer una oraciónauténtica hay que practicarla:a nadar se aprende nadando;a estudiar, estudiando; a orar,ORANDO. No hay métodomejor. Como la gimnasia,puede costar el primer paso, yel segundo…al tercero se vanviendo los beneficios.

La segunda: dice SantaTeresa que orar es hablar deamistad con AQUÉL que sabe-mos que nos ama…De tú, sinpapeles: no conozco que unosenamorados se hablen con pa-peles o con intermediarios…yde temas extraños a la vidaque van llevando.

Hablas, oyes, pregun-tas, aprendes…de aquél que nosólo sabes que te ama, sinoque además, por medio de larevelación, te está diciendo

cosas, criterios, alientos con-cretos, A TU VIDA. Y en tu vidaestá tu pareja, tu grupo, tuMovimiento, tu mundo… Dios ytú, en vivo y en directo: sinpapeles…

Dios quiere hablarte ati…no le vuelvas la cara, notengas con Él un diálogo debesugos. Te está comunicandopor su Espíritu su aliento, sufuerza. No es un ser extraño,indiferente a ti y a tu vida.Quiere establecer contigo unaconversación de amistad.Ponte a tiro. Sin papeles.

Entonces calará en noso-tros la palabra de Dios. En tupersona, en tu familia, en elgrupo. Serán momentos muysabrosos, y, por tanto, salva-dores. Seguro.

A nosotros nos va bienque cada uno de los miembrosdel equipo tome una vela yvaya hablándole desde el cora-zón. Después de todo, ya decíaJesús que Él era la Luz delmundo. Apareceremos ilumina-dos.

Leonardo Molina García S.J.Consiliario

ENS / 47

a regla de vida es es-fuerzo, presupone unentrenamiento, un tra-bajo, pero va más allá

de la idea de progresión mereci-da y conquistada. Vivir la vidade Cristo no se obtiene a fuerzade sacrificios, sino que es sugracia la que lo hace posible.

El esfuerzo y la gracia

Dios mide el tiempo deotro modo muy diferente acomo lo mide el hombre. Paranosotros, un momento de gra-cia puede parecer muy poco silo comparamos a nuestra vidatemporal. Para Dios, un mo-mento de gracia puede tener unvalor de eternidad. Lo impor-tante es llegar a consentir a lagracia, saber esperarla, dejarseamar.

No nos desanimemos sino llegamos a dominar nuestraRegla de Vida. A menudo es elfracaso el que nos coloca allídonde el Señor puede encon-trarnos.

Que el deseo de com-prender y de encontrar una

Regla de Vida no muera en nos-otros. Que la gracia de Dios senos haga presente mientras nosesforzamos, y al mismo tiempoque nos descubra flexibles, ma-leables, abiertos, permitiendo aDios llevar a cabo su obra ennosotros y a través de noso-tros. Estar abiertos y maleableses difícil si uno no sabe confiar-se, abandonarse. Se pareceeste encuentro a la historia deleremita que estaba soñandoque se encontraba delante de lapuerta de bronce del paraíso.Deseando encontrar a Dios lomás pronto posible, llamabacon violencia pero la puerta nose abría. Llamaba y gemía,apoyaba todo su cuerpo sobrela puerta que permanecía ce-rrada y finalmente se durmiócomo el perro que espera a lapuerta de su amo. De repentele despertó un rayo de luz. Lapuerta se había abierto, nohacia el interior, sino haciafuera, donde él estaba. Empu-jándola con tanta fuerza loúnico que había hecho era im-pedirle que se abriera. Durantesu sueño, el Señor había empu-

LA REGLA DE VIDA Y LA ACCIÓN DE LAGRACIA.

L

48 / ENS

jado con delicadeza la puertahacia el exterior para poder en-contrarle.

Imaginemos que hemoselegido, después de un diálogoserio, nuestra Regla de Vida,pero que durante la oración o lalectura de la Palabra de Dios,llegamos a ver con claridad quelo que habíamos decidido hacerpor el otro no es quizás aquelloque el otro necesitaría recibirde nosotros. O bien, unos ami-gos, personas de la familia, hanpodido hacernos ver algunosrasgos de nuestra personalidadde los que no éramos conscien-tes.

Podríamos comparar lallamada de Dios que nos haceelegir una Regla de Vida u otraa un fino hilo de oro que apare-ce y desaparece en el tejidoque forma la trama de nuestravida. Ese pequeño hilo comien-za como un zigzag intermitentepara llegar finalmente a seguiruna línea recta y brillante.Cuando se mira el conjunto deltejido, uno se da cuenta de quelos primeros intentos muy errá-ticos y titubeantes, porque elSeñor no nos fuerza nunca, lle-vaban ya una orientación clara.Los que no teníamos un patrón

para nuestro trabajo éramosnosotros. Poco a poco se apren-de a reconocer la presencia delpequeño hilo dorado, por suobstinación en aparecer en unsentido determinado; y es en-tonces cuando las puntadas sehacen más fuertes y más sóli-das. Incluso en la oscuridad,podemos descubrir ese hilo quenos guía.

La ley y el amor

¿Qué es el amor conyu-gal? No es un sentimiento sinouna adhesión de la voluntadprofunda de una persona haciaotra persona, poniendo enjuego todo lo que cada uno es;la sensibilidad, la imaginación,la razón, la inteligencia, la crea-tividad… Uno se compromete,se determina, como decíaSanta Teresa, a confiar siem-pre, a volver siempre a empe-zar, a admirarse siempre, abuscar siempre, a entregarsesiempre.

En cuanto a la Regla deVida, no se trata tanto de cum-plir el método que se nos pro-pone como de descubrir lo quehay en el fondo de nuestro co-razón cuando revisamos nues-

ENS / 49

tra Regla de Vida en la presenciade Dios. ¿Cuál ha sido nuestramotivación? ¿La alegría de verque hacemos más feliz al otro, alos otros, o que estamos en elcamino de la verdad? ¿O bien esun sentimiento de orgullo porhaber alcanzado un escalón deperfección que nos coloca unpoco más alto que a los demás?

Imaginemos que tene-mos una Regla de Vida personal

que se ajusta a las pistas quese nos han propuesto. Pero mástarde descubrimos que seríamejor que nos implicáramos enpareja para “sanar” la relacióncon algún miembro de la familiaque está “herida”. Es quizás lasentada o la oración conyugallas que nos han descubiertoesta parte de nuestra vida quehabía quedado en la sombra.No reduzcamos el alcance denuestra Regla de vida, de estemodo será verdaderamente unafuente de Vida para nosotros.

(Ejercicios sobre la Reglade Vida en Massabielle en 2009)

Álvaro y Mercedes Gómez-Ferrer

«No tienen otra razón de ser, sino favo-recer esta caridad conyugal, las distintas obli-gaciones de la Carta en las que semanalmentehabéis ido pensando mientras me escucháis: elestudio en común de los temas, el «deber desentarse», la oración conyugal, los retiros…Todas están al servicio del mandamientonuevo.» (Henri Caffarel: “A los peregrinos de Lour-des”, 1965)

50 / ENS

stamos a punto determinar con nuestraResponsabilidad, y nonos queríamos ir sin

contar nuestra experiencia.Hemos estado 3 años de res-ponsables de un Sector de Se-villa, y este último año comocoordinadores del colegio deSectores.

Cuando nos plantearonla posibilidad de ser responsa-bles del Sector nos cogió unpoco de sorpresa, como nos haocurrido a todos los que hanpasado por alguna Responsabi-lidad. En ese momento estába-mos muy agobiados con losabuelos, decidimos pensarlo unpoco, pero no tardamos muchoen decidirlo; hicimos una senta-da y los dos coincidimos en lomismo: si nos han llamado anosotros es porque el Señor loha decidido así.

Cuando hicimos el pilo-taje, tuvimos unos buenosmaestros, nos inculcaron muybien nuestra disponibilidad paracon el Movimiento. En ese mo-mento, cuando nos llamaronpara la Responsabilidad, siem-pre se piensa si lo haremos

bien, y no es así, el Señorsiempre capacita a los elegidosy nos ayuda si le ponemosnuestra mejor voluntad.

Durante estos tres años,hemos aprendido mucho,hemos disfrutado mucho, yhemos recibido mucho, más delo que hemos dado.

En las reuniones de Ma-drid (Aperturas, Cuadros Nue-vos) hemos conocido muchosmatrimonios de todas las Re-giones de España y eso ha sidode las cosas más bonitas quenos ha pasado, o las Regionalesen Betania (San Juan de Aznal-farache-Sevilla). Os tenemosque decir que es así como sevive el Movimiento, es lo quemás nos ha animado y lo quemás nos ha enriquecido. Aveces creemos que lo que hace-mos es un gran sacrificio, perodespués de escuchar a otrosresponsables de otras Regioneslas dificultades que han tenidoque superar, para acudir a losactos, para asistir a reuniones,para desplazarse de un lado aotro debido a la distancia y conqué cariño lo hacen, pues esostestimonios y esa generosidad

RESPONSABILIDAD, COMPROMISO DETODOS

E

ENS / 51

por su parte es lo que da másfuerza para seguir con ilusión.

Desde aquí, en Sevilla,donde se trabaja colegiadamen-te, es más fácil y cómodo y aveces es donde ponemos másobstáculos. Os queremos ani-mar a todos para que si algúndía os proponen alguna Respon-sabilidad, no os agobiéis y nodudéis en aceptar; el Señor nosayuda a desempeñar la tarea.Creemos que ser responsablede un Sector es casi un privile-gio, si lo sabemos disfrutar.

También queremos deci-ros a los que ya son responsa-bles que no os desaniméis, por-que no siempre se consiguenlos objetivos que nos propone-mos. La Responsabilidad es untrabajo que, unas veces más yotras menos, siembra y da

fruto, si somos constantes y lohacemos con amor. Por ejem-plo, algunas veces, en losactos que se organizan no acu-den todos los que nosotros de-seáramos. Por eso pensamosque todos teníamos que pasaralguna vez por alguna Respon-sabilidad, para que vean el tra-bajo que hay detrás de cada or-ganización.

Ánimos a todos y vivir elMovimiento no solamente en elequipo sino en los actos comu-nes, que es para conocernostodos y para contar nuestra ex-periencia. Que el Señor y laSantísima Virgen os bendigan atodos.

Pilar y Javier.R.Sector B-Sevilla

«Una familia cristiana debería proclamarcon su sola presencia que Dios es amor. Anteella, los no-creyentes deberían tener la reac-ción de los paganos en presencia de los prime-ros cristianos: “¡Ved cómo se aman!”» (HenriCaffarel: “A los peregrinos de Lourdes”, 1965)

52 / ENS

Consiliario en Jerez de los equi-pos de Nuestra Señora desdehace más de 45 años. Fue consi-liario de los equipos Jerez 3, 5,10, 11, 16, 20, 38 y 42. Su últi-ma comparecencia en nuestroequipo, el Jerez 38, fue el pasa-do 19 de noviembre de 2010 ysu puesta en común, “el PASODE DIOS por su vida”, fue la si-guiente:

o hoy puedo hacer te-atro, pero no lo voy ahacer; desde la últimareunión a la que vine

hasta hoy, han pasado cosasimportantes en mi vida. Todo vapara abajo. No me voy a curar yasumir esta limitación, esta rea-lidad es importante. El deterioroes grande y la persona haceaguas por todas partes. Afortu-

nadamente la cabeza la tengomuy bien.

¿Que cómo lo estoy lle-vando? Pues hay de todo: Haymomentos de aceptación de lavoluntad de Dios plenamente ymomentos de oscuridad, de nosaber; momentos de lucidez, deoración prolongada... Dios nofalta, pero a veces no se sientey sólo la oración te lo trae.Entre las manifestaciones deesta enfermedad está la angus-tia, ves que se te va la vida. Elaceptar todo eso, tiene sus difi-cultades y se arregla con lo queDios me ha dejado: LA ORA-CION. Todo lo demás es pasarde un mundo de independenciaa un mundo de dependencia ab-soluta de los demás; y todo, enun momento. A veces se siente

que estás moviéndoteen la oscuridad. Si hayun rayito de luz, sepuede contar; pero sin-tonizar que te lleguecon claridad, es imposi-ble, y es duro aceptarlo.

El 15 de agostode 2010, día de la Vir-gen dejé de celebrar laEucaristía...

¡La anemia!.Cada tres semanas:

RINCÓN DEL CONSILIARIO

Don Francisco González Cornejo

“Y

ENS / 53

transfusiones de sangre. Nopuedo decir que no me sientaacompañado, pero debo serconsciente de que esto es unacuesta abajo donde hay quebajar escalones. Estoy acompa-ñado pero cada vez más soloante y con el SEÑOR.

Desde hoy estáis faculta-dos para nombrar otro consilia-rio si os viene bien. Lo primeroes el Equipo. Las personas pasa-mos porque tenemos que pasar.Sentiros libres. Yo tengo que sercapaz de renunciar al equipo.Valemos cuando valemos y lodejamos cuando lo tenemos quedejar. Estoy dispuesto a lo queDios quiera de mí, sabiendo queeste último tramo de la vida yoquiero hacerlo lo más dignamen-te posible. No tengáis ningún re-paro, si he sido capaz de dejar laParroquia, también lo seré con elequipo.

Son momentos de oscuri-dad y momentos de luz. Importamucho saberse el Evangelio,estoy perdiendo la vista, ya nopuedo leer. Cataratas que no sepueden operar por correr el ries-go de perder la visión completay, por lo tanto, lo que te quedaes lo que te sabes. ¡Qué bonitoes poderlo contar así! Que elSeñor te haya podido enseñar tucruz, su cruz y que se sepa re-conocer; cuando uno se roza

con la cruz, algo deja. Lo impor-tante no es que yo me dé cuentade que el Señor está conmigo, loimportante es que Él siempreestá conmigo. La Fe entre otrascosas es para ser confesada nosólo con palabras, también conobras; no sólo con palabras perotambién con la Palabra. Éste esel paso de Dios por mi vida.

Ya no soy capaz ni de po-nerme los calcetines. He tenidoque humillarme con la acepta-ción de los servicios. La mayorparte del día me quedo rezando.Ya os lo he dicho, no puedo leer.

Toda mi vida predicandoy ahora se me pide lo que tantohe predicado.

Los equipos han tenidoconmigo un detalle muy bonito,pero no quiero ningún protago-nismo. Me encomiendo al Señor,que yo sepa hacerlo bien, dandotestimonio de serenidad y dealegría. Os repito: sed libres enescoger consiliario, yo no mevoy a disgustar.

Ya está, ahora todo pasapor la mente, lo bueno y lo maloy lo importante es tener algunareferencia bíblica “El Señor escompasivo y misericordioso, meacojo a la compasión y a la mi-sericordia de Dios”.

Pilar y Javier.R. Sector B-Sevilla

54 / ENS

LIBRO RECOMENDADO

A veces sentimos que nuestra espirituali-dad se ha recargado de demasiados arti-ficios, de mucha actividad y de muchasideas, y necesitamos volver a respirar in-teriormente, a simplificar las cosas. Paraello, nada mejor que volver a las aporta-ciones de los cristianos de los primerossiglos. Una de las fuentes de espirituali-dad más fresca a la que podemos acce-der es a la de los llamados ‘padres deldesierto’, monjes que vivieron en losdesiertos de Siria y Egipto entre los si-glos III y VI. En aquella época, sus con-sejos sobre vida espiritual fueron tan im-pactantes y conocidos, que afluyeron aellos personas de todo el mundo a pedir-les orientaciones. Alcanzaron tal pericia

espiritual y psicológica en estos consejos, que se convirtieron enauténticos pioneros del Counseling o del Couching de nuestrosdías. Los consejos y propuestas a los visitantes se recogieron enuna colección llamada ‘Dichos de los padres del desierto’ que sonlos que el también monje (en este caso benedictino) Anselm Grünrecoge en este libro ligero, fresco y reconfortante.

La enorme ventaja para nosotros de volver a leer a estosPadres (Antonio, Evagrio Póntico, Atanasio, Pacomio) es que noteorizan, sino que hablan desde una experiencia directa. Y lohacen con una sabiduría espiritual y psicológica que conservantoda su validez no sólo en el ámbito de la orientación espiritualbásica sino en el de la terapia psicológica. Así, nos enseñan las‘técnicas’ para preparar el terreno interior para que la vida espiri-tual sea fructífera: cómo lograr el silencio interior, la paz interior,

GRÜN, ANSELM:El camino a través del desierto. 40 dichos de los padres del desierto.

Desclée de Brouwer, Bilbao, 2010..

cómo afrontar nuestras pasiones (cómo tratar con nuestra ira,nuestra tendencia al desánimo, nuestros impulsos no controla-dos), cómo tratar con nuestras emociones. Todo de modo sencilloy ágil, sin complicaciones. Hoy, antes de preparar esta recensión,releía tres consejos básicos para lograr paz en la vida cotidianaque me han venido muy bien: no perder el tiempo en lamentar loque ya ha pasado, lograr el apaciguamiento interior con el silencioy el ayuno, y lanzar nuestras preocupaciones en el Señor.

Anselm Grün, que publicó ya hace cinco años otro libro se-mejante, muy recomendable (La sabiduría de los padres del des-ierto. Ed. Sígueme, Salamanca, 2005), es ahora uno de los escri-tores de espiritualidad más reconocidos y leídos en toda Europa.Su frescura procede de que ha vuelto a las fuentes, y las explicacon lenguaje de hoy y para personas de hoy. Los lectores del libroque hoy recomendamos se darán cuenta de que la sabiduría delos monjes cristianos —incluso en los ámbitos de la meditación, elsilencio, la paz interior o en el lograr la claridad interna—, no tienenada que envidiar a la tan de moda hoy espiritualidad oriental,con la diferencia que en este caso se orienta todo a la experienciamás alegre y más radical que puede tener el ser humano: el en-cuentro con el Santo, con Cristo, fuente de paz y de misericordia.No me resisto a terminar sin copiar alguno de los apotegmas quecomenta Grün:

-Ve, arroja tu incapacidad ante Dios y encontrarás descanso.

-Quienes acumulan en su interior tristeza y resentimientosy, sin embargo, tratan de orar, se parecen a aquéllos que achicanagua y la echan en una cuba agujereada.

-Hay una voz que grita al ser humano hasta el últimoaliento: ‘Hoy, conviértete’.

-No hagas nada sin orar y no lamentarás nada.

Xosé Manuel Domínguez Prieto&Masu de la Fuente Cid®

Ourense 15

ENS / 55