Encuentro 64 - Mayo 2014

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Revista Mensual de la Parroquia María Reina - Salta Argentina | Año VII | Precio $ 10.- Nº 64 - Mayo 2014 ¡Dános tu vida nueva, Señor!

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Revista de la Parroquia Maria Reina - Salta

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Revista Mensual de la Parroquia María Reina - Salta Argentina | Año VII | Precio $ 10.-

Nº 64 - Mayo 2014

¡Dános tu vida nueva, Señor!

3MAYO 2014 | Revista ENCUENTRO

Es una publicación de la Parroquia María ReinaLa Razón 4001 - Bº El TribunoTel. [email protected] - ArgentinaFuentes consultadas: AICA, ZENIT, PRIMEROS CRISTIANOS

DIRECCIÓN- Pbro. Lic. Néstor A. Aramayo

REDACCIÓN- José Aramayo- Cristina Bollada- Sandra Mabel Oyarzú

DISEÑO & DIAGRAMACIÓN- Alejandro Diaz 0387-154042492

FOTOGRAFÍA- Luís Benjamín Arias- Rodolfo y Olga Ayarde

En esta edición se imprimieron 5.000 ejemplares.Se permite la reproducción total o parcial del material de esta producción citando siempre la fuente.

“La Iglesia Catolica considera que forma parte de su misión predicar a los hombres, con ayuda de los medios de comunicación, el mensaje de salvación...”Inter mirifica3

Registro de la Propiedad Intelectual en Trámite.

Encuentro Edición Nº 64 - Mayo 2014

Edito

rialIndice æ

Los postuladores explican por que Juan Pablo II y Juan XXIII son Santos.

Fixture del Mundial de Fútbol Brasil 2014

05

17

¿Qué es la catequesis familiar? 12

La Buena Nueva no es sólo una palabra, sino testimonio de amor

gratuito y fiel 09

¡ALELUYA! JESUS RESUCITO!

Comenzamos a vivir el tiempo pascual, un tiem-po providencial donde reinará la verdadera alegría en nuestras vidas.

Para ello debemos ser:

4 UNA PARROQUIA POBRE, cuya única fuerza y seguridad es el Señor!

4 UNA PARROQUIA MISIONERA, levadura de Dios para la transformación de la sociedad.

4 UNA PARROQUIA ACOGEDORA, liberadora del hombre.

4 UNA PARROQUIA QUE “LEE, MEDITA Y VIVE” la Palabra de Dios.

4 UNA PARROQUIA PREOCUPADA DEL MÁS NECESITADO, del marginado, del que tiene menos, del olvidado, del que sufre, del pobre.

4 UNA PARROQUIA QUE BAUTIZA, y se alegra por los nuevos hijos de Dios y miembros de su familia.

4 UNA PARROQUIA QUE ALIENTA y sostiene las esperanzas, las expectativas y los anhelos más profun-dos de los niños, adolescentes y jóvenes.

4 UNA PARROQUIA QUE ACOMPAÑA, a los jóve-nes novios, invitándolos a verse en el proyecto amoroso de Dios.

4 UNA PARROQUIA QUE IMPULSA la difícil tarea de los esposos y de los padres en la educación de sus hijos.

4 UNA PARROQUIA QUE RECONOCE sus fallas y es capaz de mejorar.

4 UNA PARROQUIA QUE PIDE PERDÓN Y QUE PERDONA.

4 UNA PARROQUIA QUE NO SE QUEDA EN EL “ME GUSTARÍA, SERÍA BUENO, QUE LINDO SI…” sino que se compromete de verdad y es protagonista.

De esta manera formaremos una iglesia Pascual, una parroquia Pascual, un cristiano Pascual!

¡Señor, llénanos de tu vida nueva!

¡Celebremos la vida!

Padre Néstor

4 Revista ENCUENTRO | MAYO 2014

“Oh san Juan Pablo II. Desde la ventana del cielo danos tu bendición. Bendice la Iglesia que tú has

amado, servido y guiado, empujándola con valen-tía por los caminos del mundo para llevar a Jesús a todos, y a todos a Jesús. Bendice a los jóvenes que han sido tu gran pasión. Enséñales a soñar, enséñales a mirar a lo alto para encontrar la luz,

que ilumina los caminos de la vida.

“Bendice las familias, ¡bendice cada familia! Tú que has advertido del asalto de Satanás contra esta

preciosa e indispensable chispa del cielo que Dios ha encendido en la tierra. San Juan Pablo, con tu oración protege la familia y cada vida que florece

en la familia.

“Ruega por el mundo entero, todavía marcado por tensiones, guerras e injusticias. Tú, que has comba-

tido la guerra, invocando el diálogo y sembrando el amor: ruega por nosotros, para que seamos

incansables sembradores de paz.

“Oh San Juan Pablo, desde la ventana del cielo, donde te vemos próximo a María, haz descender

sobre todos nosotros la bendición de Dios. Amén”.

La oración a San Juan Pablo II

Estampas de san Juan Pablo II y san Juan XXIIIæEl domingo, 27 de abril, la Iglesia se adornó con dos nuevos santos: san Juan Pablo II y san Juan XXIII. Ambos santos ya tienen sus estampas, pu-blicadas por la Santa Sede, para devoción de los fieles. La imagen de am-bos pontífices ostentan la aureola, reservada por la Iglesia al culto a los santos canonizados. En el reverso de la imagen de los pontífices, ambas estampas tienen una oración y al pie la indicación: Card. Angelo Comastri, vicario general de Su San-tidad para la Ciudad del Vaticano. La oración a San Juan XXIII dice en una de sus partes: “Tu persona simple y tranquila perfumaba de Dios y encendía en el corazón el deseo de la bondad”. “Reza por nosotros para que no nos limitemos a llorar la oscu-ridad sino que encendamos la luz, llevando a todas partes a Cristo y rezando siempre a María. Amén

La ceremonia de canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II del domingo 27 de Abril, la más mediática de la historia, fue seguida por unos 2.000 millones de personas de los cinco continentes, según cálculos del Centro de Televisión Vaticano (CTV). Nueve satélites transmitieron por primera vez la canoni-zación en alta definición y 500 salas de cine de unos 20 países trasmitieron gratuitamente en 3D la ceremonia.

Mientras que en Roma, 19 pantallas gigantes fueron instaladas en toda la ciudad, además de la Plaza de San Pedro, así como en lugares claves del casco histórico, entre ellos Plaza del Pueblo y el Foro Imperial. La ceremonia pudo ser seguida en varios idio-mas; entre ellos, el español, portugués, árabe y francés, tanto en directo como por televisión.

La ceremonia de canonización de ambos pontífices fue seguida minuto a minuto por los fieles católicos también a través de las cuentas de Facebook, Twitter e Instagram del Vaticano, el cual solicitó Eutelsat que la transmisión sea en alta definición y aña-da tecnología 3D.

Además, como se recuerda, la Santa Sede lanzó el sitio web 2popesaints.org para seguir las canonizaciones en línea. Asi-mismo, en Twitter se utilizo el hashtag #2popesaints.

En cuanto a radio, hubo servicio en 40 idiomas. El 27 de abril los productores estuvieron en un estudio instala-do en el ático de la basílica de San Pedro, y el Centro Televisivo Vaticano (CTV) transmitio por su canal de streaming, el cual fue seguido en YouTube.

En la Argentina tres cines transmitieron la ceremonia: el Audi-torium Santa Fé; el Cinemark Palermo y el Cinemark Caballito.

LA CANONIZACIÓN DE LOS PAPAS, LA MáS MEDIáTICA DE LA hISTORIA

ÚFue seguida por unos 2.000 millones de personas de los cinco continentes.

5MAYO 2014 | Revista ENCUENTRO

Habiendo vivido el histórico acon-tecimiento que el pasado domin-go, 27 de abril, cuando la Iglesia canonizó, por primera vez a dos pontífices el mismo día: Juan Pa-blo II (1920-2005) y Juan XXIII (1881-1963) y que además podrá contó con la presencia de otros dos papas: Francisco y el papa emérito Benedicto XVI. Por ese motivo los postuladores de la causa de canonización de ambos papas, monseñor Slawo-mir Oder, de Juan Pablo II, y Fray Giovangiuseppe Califano, de Juan XXIII, realizaron en la sala de pren-sa del Vaticano, una conferencia explicando algunos detalles de este acontecimiento.

El ‘Papa Bueno’, un pastor y padre Por su parte el postulador de Juan XXIII, padre Califano, recordó que después de la muerte del Papa la gente percibió la santidad del mis-mo, logrando “una vasta fama de santidad”. Añadió que “gracias a los diarios íntimos del alma de Juan XXIII podemos conocer su santidad en todas las etapas de su vida”. Entre ellas, “a los 23 años su empeño de hacerse santo, apoyándose en cuatro puntos: el espíritu de unión con Jesús; el recogimiento del corazón; el rezo del santo ro-sario; la vigilancia en las propias acciones”. El postulador franciscano recordó también cuando el ‘Papa Bueno’ decía: “Todos me llaman Santo Padre; no poseo la santidad pero los deseos de poseer esta santi-dad son vivos y decididos”. Precisó entretanto que al tener que resumir la figura tan vasta de este santo “se pueden seña-lar dos factores: el primero, el de pastor y padre”. Dichos concep-tos, añadió el postulador, fueron reiterados por el papa Francisco cuando recibió hace pocos días en el Vaticano a los obispos de la diócesis de Bérgamo. Otro aspecto es la “cordialidad, mansedumbre y alegría, que con-fluyeron en la definición de ‘Papa bueno’”, precisó. Y recordó por ejemplo la visita al hospital pediá-trico ‘Bambino Gesú’ y a la cárcel romana ‘Regina Coeli’. “Logró así entrar en el corazón de las perso-nas, y cuando se dice ‘Papa bue-no’ el recuerdo va a Juan XXIII”, indicó. El otro punto, añadió el padre franciscano, es la “obediencia y la paz”, dos palabras que “definió como su historia y su vida. La obe-diencia a la inspiración al Espíritu Santo recalcada también por el papa Francisco al recibir a los

POR qué SON SANTOSÚExplican los postuladores de Juan Pablo II y Juan XXIII

obispos de Bérgamo”. Concluyó recordando que el Papa italiano tuvo que obedecer y dejar su pro-pia tierra para vivir en realidades muy difíciles. “La raíz de su santi-dad fue la obediencia evangélica a la voz de su Señor”, dijo. La causa inició en 1966, y gracias a un pedido encabezado por la diócesis natal del Papa, Bérgamo, se envió el pedido de canoniza-ción en el marco de los 50 años de la muerte de Juan XXIII, en coincidencia con los 50 del inicio del Vaticano II y del Año de la Fe, indicó el postulador. Se presentó también junto a la ‘positio’, concluyó el postulador, un libro con la gran cantidad de gracias obtenidas por los fieles debido a la intercesión de Juan XXIII, y se indicó que el culto del Papa Bueno se extendió en mu-chas diócesis del mundo que le dedicaron diversos edificios y ac-tividades. Y además la importan-cia del Vaticano II en la Iglesia de hoy, y en temas como la paz y el ecumenismo.

Juan Pablo II: fe sencilla, profundidad mística y valentía Cuando le tocó el turno a mon-señor Slawomir Oder, postulador de la causa de canonización de Juan Pablo II, de dialogar con los periodistas lamentó las interpre-taciones erróneas aparecidas en la prensa sobre las declaraciones del cardenal Martini según las cuales, el purpurado habría mani-festado que no era conveniente la canonización de Juan Pablo II. “La frase, dijo monseñor Oder, de la que se hicieron ecos muchos

medios de comunicación fue que “era un hombre de Dios, pero no es necesario hacerlo santo”. Al respecto, el postulador del papa polaco explicó que es necesario entender esta afirmación en su contexto, ya que se refiere a un debate existente desde hace mu-cho en la Iglesia sobre si es ade-cuado o menos canonizar a los papas. Por tanto, el cardenal Mar-tini no se refería exclusivamente a Wojtyla. Asimismo ha recorda-do que el purpurado dijo de Juan Pablo II que fue “padre espiritual para la humanidad”. Respecto a la santidad de Juan Pablo II, el postulador explicó las tres importantes guías espiritua-les que tuvo Karol Wojtyla: En primer lugar su padre, quien le enseñó a rezar y él mismo llegó a decir que “su primer seminario fue su casa y su primer maestro su padre.”En segundo lugar la figu-ra del laico Ian Telanoski, a quien Juan Pablo II llamaba “el apóstol” y que le ayudó en su discerni-miento vocacional. En este tiem-po, Wojtyla quiso entrar carmelita pero no pudo porque en aquel momento el noviciado estaba ce-rrado. Y por último el cardenal Sa-pieha, arzobispo de Cracovia, que lo recibió en el seminario de forma clandestina contra la voluntad de los nazis ocupantes de Cracovia. A continuación monseñor Oder destacó tres elementos de la figura del próximo santo: fe sen-cilla, profundidad mística de los estudios de san Juan de la Cruz y valentía para afrontar las contra-riedades de la vida. Esa fe sencilla se podía ver “en

la necesidad del contacto con la gente, que lo hemos visto siempre, como sacerdotes, como obispo, como cardenal y también como Papa” y ha añadido que “necesita-ba la Iglesia viviente, para sentir su fe y nutrirse de ella”. Sobre su profundidad mística ob-servó su modo de “vivir el misterio de Dios”. El mismo Benedicto XVI recordó en una ocasión, como a los pies de la cama de Juan Pablo II antes de su muerte vio “el misterio eucarístico vivido hasta el final”. Para hacer una síntesis de su es-piritualidad, el postular reconoció que “a través de esa cercanía con el pueblo de Dios quería sentir con el corazón de la Iglesia”. Y así, tenía un solo propósito: “evangeli-zar para llegar a la santidad”.

Caso Maciel Finalmente, al ser preguntado por el caso del padre Maciel y hasta qué punto el Papa sabía y cono-cía la realidad sobre el fundador de los Legionarios de Cristo. A ello, el postulador ha afirmado que “la investigación se ha hecho verdaderamente con el deseo de dar claridad y de afrontar todos los problemas”. Sobre el proble-ma específico mencionado por el periodista sobre el caso de Maciel, ha explicado “que se ha hecho la investigación, se ha hecho el estu-dio de los documentos que están a disposición y la respuesta ha sido muy clara. No existe ningún signo de implicación personal del Santo Padre en este asunto (‘’Non esiste alcun segno di coinvolgi-mento personale del Santo Padre in queste vicende’).

6 Revista ENCUENTRO | MAYO 2014

EN 2015 SE INAuGuRARá EL úNICO MuSEO EN EL MuNDO SOBRE LAS RAÍCES DEL CRISTIANISMO

ÚEl Terra Sancta Museum, una iniciativa de los franciscanos de la Custodia, se abrirá al público en la Ciudad Vieja de Jerusalén

Los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa inaugurarán el año que viene el Terra Sancta Museum, situado en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén una exposición permanente para descubrir la historia de esta tierra fascinante en donde desde hace milenios se tejen los destinos de muchos pueblos que conviven en los lugares sagrados de las tres religiones monoteístas. Una iniciativa única sobre las raíces del cristianismo y la conserva-ción de los Santos Lugares.

“En este momento histórico, particular y delicado, es de fun-damental importancia dar a conocer al mundo entero la his-toria de la presencia cristiana en Tierra Santa: para favorecer una mayor conciencia de nuestras raíces, contribuir a la unidad de la «familia humana» y difundir un mensaje de paz en el mundo”, señalan sus promotores en un comunicado.

A los innumerables peregrinos y visitantes, provenientes de los cinco continentes, se les propon-drá un recorrido cultural flexible, metodológicamente riguroso y dividido en tres partes distintas distribuido en la Ciudad Vieja de Jerusalén y, en un futuro, amplia-do a otras sedes de Tierra Santa. Será un complejo expositivo úni-co, de 2,573 m², compuesto por tres museos (Arqueológico, Mul-timedia e Histórico) ubicados en

dos sedes.

El Museo arqueológico surgirá en un lugar de gran relevancia para la identidad histórico-tradicional. Algunos pavimentos, muros y antiguas cisternas son restos de la antigua Jerusalén. El reco-rrido, que se desarrollará en va-rias salas, reflexionará de modo cronológico sobre las principales etapas de la vida de Jesús. La ex-posición de las piezas, entre las más significativas, provenientes de las excavaciones arqueoló-gicas realizadas por los francis-canos del Studium Biblicum, a lo largo de los últimos 150 años, permitirá al visitante realizar una peregrinación arqueológica vir-tual por los Lugares Santos y comprenderlos, a través de los objetos, el contexto y los tiempos históricos de referencia.

El Museo “multimedia”, pensado en el espacioso Lapidarium del Studium Biblicum Franciscanum, en el Convento de la Flagelación, tendrá la ventaja de encontrarse en el lugar dónde empieza el Vía Crucis inspirado por la devoción cristiana. Se calcula que más de un millón de peregrinos, cada año, inician desde este patio el recorrido que conduce al Santo Sepulcro.

En el Museo histórico se expon-drá un recorrido histórico dedica-do a la Custodia de Tierra Santa, que narra, de forma divulgativa,

la presencia de los franciscanos en Tierra Santa partiendo del via-je de San Francisco realizado a principios del siglo XIII.

La exposición del patrimonio histórico, documental y artístico, hará del Museo un instrumen-to precioso para comprender el significado de la peregrinación a Tierra Santa y el papel que los franciscanos han tenido en la historia.

El patrimonio artístico de la Cus-todia está compuesto por escul-turas, pinturas, piezas de orfe-brería, raros frascos de farmacia, libros miniados, ornamentos litúrgicos y preciosos documen-tos de archivo.

Con la apertura al público de este moderno Museo, los fran-ciscanos de la Custodia quieren revalorizar el patrimonio artístico, arqueológico y cultural conserva-do durante los ocho siglos trans-curridos en estas tierras para custodiar los Lugares donde Je-sús vivió.

La entidad fundadora es la Cus-todia de Tierra Santa, fraternidad de religiosos (hermanos meno-res) que custodia los lugares de la Redención, en concierto con el Studium Biblicum Franciscanum, institución científica para la in-vestigación y la enseñanza aca-démica de la Sagrada Escritura y de la arqueología de los países bíblicos, con sede en Jerusalén.

Compartiendo desde Tie-rra Santa, aprovecho para decirle a la comunidad que en estos días los he tenido muy presente en mis oraciones.

Los pedidos especiales por los enfermos, la ora-ción confiada por los her-manos que no pueden tener hijos.

La acción de gracias por el don de la vida y de la fe.

La plegaria siempre pre-sente por nuestras fami-lias, niños, jóvenes, espo-sos, ancianos.

El recuerdo particular por nuestra Escuela parro-quial, Escuela pluridepor-tiva y Fábrica social Textil.

Los proyectos y obras pa-rroquiales, todo se hace memoria, gratitud y ora-ción confiada al Dios de la vida.

Muchas gracias por sus oraciones, apoyo y con-fianza. A todos los llevo en mi corazón.

Padre Néstor

Desde los pagos de Jesúsæ

7MAYO 2014 | Revista ENCUENTRO

El próximo 24 de mayo, el papa Francisco realizará su primer viaje a Tierra Santa. No es de ex-trañar que su primera parada sea en Amman, capital de Jordania, puesto que el país fue testigo de numerosos hechos narrados en la Biblia.

Ese día, a las 16 horas, el Pontífice argentino tiene previsto celebrar la misa en el estadio internacio-nal de Amman. Luego, a las 19 horas, visitará el sitio del Bautis-mo de Jesús en Betania de Tran-sjordania, a orillas del río Jordán. Y en la misma localidad, en la iglesia latina, encontrará a refu-giados y jóvenes discapacitados.

La visita del Santo Padre durará sólo unas horas, pero merece la pena recorrer el país de norte a sur, por el histórico Camino de los Reyes. A continuación, les pro-ponemos algunos de los lugares que se pueden descubrir y de los que se ya se hacía mención en el Antiguo y Nuevo Testamento.

Anjara: esta ciudad se menciona en la Biblia como el lugar en el que Jesús, su madre María y sus discípulos pasaron y descansa-ron en sus viajes del Mar de Gali-lea hasta Betania. Hoy en día hay un moderno santuario dedicado a la Virgen de la Montaña.

Betania de Transjordania: es el en-clave bíblico más importante de Jordania situado en la orilla este del río Jordan. Aquí se estableció Juan Bautista y fue donde bauti-zó a Jesús. También fue el lugar dónde Jesús oró por primera vez

ante Dios y reunió a sus primeros discípulos. Actualmente hay una iglesia de época bizantina y se han encontrado restos de cinco iglesias paleocristianas.

Madaba: la ciudad se menciona en el Antiguo Testamento como Medeba. Se la conoce como la ciudad de los mosaicos ya que posee una de las colecciones más importantes de mosaicos bizantinos del mundo. La joya de Madaba se sitúa en el suelo de la Iglesia de San Jorge. Se trata de un mapa que reproduce Tierra Santa y Jerusalén considerado como el mapa religioso de Tierra Santa más antiguo.

Monte Nebo: lugar donde Moisés llegó desde Egipto y vislumbró la Tierra Prometida. Se dice que Moisés fue enterrado aquí aun-que no se conoce el lugar exacto.

Desde el Monte Nebo hay unas bonitas vistas al Mar Muerto, al valle del río Jordan, Jericó y a las colinas de Jerusalén.

Mar Muerto: en la zona del punto más bajo de la tierra se vivieron los trágicos acontecimientos de Sodoma y Gomorra y donde la mujer de Lot se convirtió en es-tatua de sal tras desobedecer a Dios. De hecho, en una zona frente al Mar Muerto hay una for-mación rocosa que se dice que es “la estatua de sal de la mujer de Lot”. Cerca de la ciudad de Safi se encuentran una iglesia y un monasterio dedicados a Lot, construidos en los alrededores de la cueva en la que se cree, se refugiaron Lot y sus hijas.

Mukawir: esta zona se identifi-ca como el palacio de Herodes, gobernador romano de la región durante la época de Jesucristo. Se dice que en este palacio He-rodes apresó a Juan Bautista y lo decapitó tras la famosa danza de Salomé.

Petra: casi con total seguridad fue la última parada de los tres Reyes Magos camino a Belén.

El papa Francisco, que anunció su viaje a Tierra Santa del 24 al 26 de mayo próximo, será el cuarto pontífice en visitar los Santos Lugares, tras Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI.

En memoria del encuentro ecuménico entre el patriarca de Constantinopla, Atená-goras, y el papa Pablo VI, y la visita que el Santo Padre Francisco hará a Tierra San-ta, el papa Francisco plan-tará, como signo de paz, un olivo proveniente de una plantación de la Cooperati-va Olivícola de la localidad bonaerense de Cabildo.

Con el propósito de bende-cir este olivo, el arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Guillermo Garlatti, presidirá una misa el próximo domin-go 27 de abril, a las 19, en la iglesia catedral, donde rocia-rá con agua bendita las dos plantas que serán transpor-tadas al Vaticano, una para el huerto de Getsemaní, y la otra para los jardines de Castel Gandolfo, residencia veraniega de los papas.

La iniciativa fue realizada por un grupo de productores de olivos de la zona de Ca-bildo, cerca de Bahía Blanca, hace unos meses. Pocos días después, el Papa acep-tó la propuesta y determinó que la que dejará el 29 de mayo de 2014 en el huerto de Getsemaní, en Jerusalén, sea de origen argentino.

“El gesto del Papa es un re-conocimiento al trabajo que hemos tenido durante todo este tiempo. Simbólicamen-te aboga a la paz y la paz lleva al trabajo. Esperamos con esto convocar a nuestro pueblo para volver a nues-tras raíces pensando en el futuro del país y el de nues-tros hijos”, comentó Víctor Serafini, productor olivícola y miembro de la Cooperati-va Olivícola de Cabildo.

Un olivo argentino para significar la paz en Tierra Santa

EN TIERRA SANTA: LA PEREGRINACIÓN COMIENZA EN JORDANIA

Ú A lo largo de la geografía jordana se pueden descubrir lugares mencionados en el Antiguo y Nuevo Testamento

8 Revista ENCUENTRO | MAYO 2014

Mensaje de los obispos de Jujuy para la Pascua 2014 æ

Esta es la fe que ha animado siempre a las comunidades cris-tianas. No estamos solos, perdidos, en medio de la historia, abandonados a nuestras propias fuerzas y a nuestros peca-dos. Cristo está con nosotros. Animados con esta esperan-za los obispos de Jujuy y de Humahuaca queremos acercar nuestro Mensaje Pascual a nuestras comunidades y a todos los hombres de buena voluntad.

En estos momentos oscuros advertimos con preocupación y dolor numerosos signos de muerte: guerras, violencia, intole-rancia, el narcotráfico golpeando en nuestra zona, el alcoho-lismo, la inseguridad que lleva por el camino errado de hacer justicia por mano propia, la conflictividad social queriéndose imponer por la fuerza y la violencia, la ausencia de una paz sólida por la falta de equidad, justicia, comprensión, racismo y postergación en tantos reclamos de nuestros pueblos ori-ginarios y últimamente el costo exagerado de la vida donde la poca plata no puede cubrir sus necesidades básicas. Ante este panorama muchas veces nos sentimos perdidos, aban-donados, afligidos y fácilmente caemos en el desaliento, las lamentaciones, las críticas destructivas, las protestas sin pro-puestas y compromiso; nos encerramos cada uno en nuestro pequeño mundo y buscamos dónde sacar provecho personal a cualquier precio y sin importarnos los demás.

Pero ante esta situación tan oscura no podemos dejarnos “robar la esperanza” y recordar algo que necesitamos urgen-temente: “Él está con nosotros”, y reconocer la presencia del Señor Resucitado en el corazón de la comunidad cristiana. Je-sús no es un difunto a quien venerar y se da culto, sino alguien vivo que anima, vivifica, da fuerza y esperanza y su Espíritu - a pesar de todo- sigue actuando en la Iglesia y en la historia.

En medio de nosotros está el Resucitado con su fuerza sal-vadora y renovadora. Si olvidamos esto se debilita nuestra esperanza, nuestra solidaridad y no podemos encontrarnos y descubrir a Cristo en los pobres necesitados y marginados.

El Señor Resucitado está en la Eucaristía fortaleciendo nues-tra fe.

Está en la comunidad reunida en torno a la Palabra infundien-do su Espíritu e impulsándonos como seguidores de Jesús a la Misión.

Está en los pobres y olvidados moviendo nuestros corazones a la compasión, a la ternura, a la misericordia; en una palabra: a vivir el Amor a Dios en ellos.

Felices Fiestas de Resurrección, y que la fuerza del Resucitado nos siga sosteniendo con su Espíritu y nos ayude a vivir como Jesús y desde Jesús para hacerlo presente entre nosotros, per-donando, sanando, incluyendo y amando.

Mons. Pedro Olmedo, obispo-prelado de Humahuaca Mons. César Daniel Fernández, obispo de Jujuy

El documental en 3D sobre el Cre-do ‘Yo Creo’, que cuenta con el apoyo del Vaticano, se estrenó 21 de marzo en los cines de Madrid, Barcelona y Valencia. Los es-pectadores del resto de España podrán solicitar el estreno en su ciudad directamente a la pro-ductora, Global 3D Solutions.

Recientemente, el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, dependiente de la Santa Sede, ha reconocido al do-cumental ‘Yo Creo’ como merecedor de su apoyo ins-titucional. Es la primera vez que el Va-ticano otorga tal reconocimiento explícito a una película española, según ha informado Europa Press.

El director y guionista de la película, Vicenç Vila, ha declarado en-contrarse “enormemente honrado por el inédito apoyo del Vatica-no a esta producción y por el gran reconocimiento obtenido hasta la fecha”.

‘Yo Creo’ ha sido reconocida en los ‘Oscar’ del cine católico (Festi-val Internacional de Cine Católico de Roma ‘Mirabile Dictu’), donde obtuvo el puesto de finalista al Mejor Documental del Año; en el Festival Internacional de 3D de Grenoble; y en la Muestra de Cine Espiritual de Barcelona.

Además, se acaba de presentar en la III Muestra de Cine Espiritual ‘De Madrid hasta el cielo’, certamen que está considerado como el más importante del cine religioso en lengua española.

Los responsables de ‘Yo Creo’ son conscientes “de la dificultad de competir con las multimillonarias producciones de Hollywood” en todas las ciudades de España. Por ello, han decidido imitar el “in-novador” modelo impulsado por el director español Juan Manuel Cotelo, autor de las cintas ‘La última cima’ y ‘Mary’s Land’.

“Así -explica Vila-, nos dirigimos a cualquier espectador de España que quiera ir al cine a ver una película católica en 3D, para que nos comunique su interés y que nosotros podamos hacer las gestio-nes necesarias para el estreno en su ciudad”.

Para ello, la productora, Global 3D Solutions, ha habilitado la di-rección electrónica ‘[email protected]’ y un espacio en la web oficial ‘www.yocreo.net’, para que el público pueda solicitar su es-treno.

La cinta, que quiere ser “una contribución moderna y atractiva” a la consecución de los objetivos del Año de la Fe convocado por el papa Benedicto XVI en 2012, se proyectará en las salas Cinesa Proyecciones de Madrid, en las salas Cinesa Diagonal y Cine Co-media de Barcelona y en las salas ABC Park de Valencia.

YO CREO, uN DOCuMENTAL quE hABLA SOBRE LA BELLEZA DE LA FE

ÚAvalado por el Vaticano, se estrenó el 21 de marzo en los cines de España

9MAYO 2014 | Revista ENCUENTRO

ESPECIAL Ü

Ú Texto completo de la bendición Urbi et Orbi del Papa Francisco en el Domingo de PascuaQueridos hermanos y hermanas, Feliz y santa Pascua.

El anuncio del ángel a las mujeres resuena en la Iglesia esparcida por todo el mundo: «Vosotras no temáis, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado. No esta aquí. Ha re-sucitado... Venid a ver el sitio don-de lo pusieron».

Esta es la culminación del Evan-gelio, es la Buena Noticia por ex-celencia: Jesus, el crucificado, ha resucitado. Este acontecimiento es la base de nuestra fe y de nuestra esperanza: si Cristo no hubiera resucitado, el cristianismo perdería su valor; toda la misión de la Iglesia se quedaría sin brío, pues desde aquí ha comenzado y desde aquí reemprende siem-pre de nuevo. El mensaje que los cristianos llevan al mundo es este: Jesús, el Amor encarnado, murió en la cruz por nuestros pecados, pero Dios Padre lo resucitó y lo ha constituido Señor de la vida y de la muerte. En Jesús, el Amor ha vencido al odio, la misericordia al pecado, el bien al mal, la ver-dad a la men-

LA BuENA NuEvA NO ES SÓLO uNA PALABRA, SINO TESTIMONIO DE AMOR GRATuITO Y FIELtira, la vida a la muerte.

Por esto decimos a todos: «Venid y veréis». En toda situación hu-mana, marcada por la fragilidad, el pecado y la muerte, la Buena Nueva no es sólo una palabra, sino un testimonio de amor gra-tuito y fiel: es un salir de sí mismo para ir al encuentro del otro, estar al lado de los heridos por la vida, compartir con quien carece de lo necesario, permanecer junto al enfermo, al anciano, al excluido... «Venid y veréis»: El amor es más fuerte, el amor da vida, el amor hace florecer la esperanza en el desierto.

Con esta gozosa certeza, nos diri-gimos hoy a ti, Señor resucitado.

Ayúdanos a buscarte para que todos podamos encon-

trarte, saber que te-nemos un Padre y

no nos sentimos huérfanos; que podemos amarte y adorarte.

Ayúdanos a de-rrotar el flagelo del hambre, agra-

vada por los con-flictos y los inmen-

sos derroches de los que a menudo somos cómplices.

Haz nos dispo-nibles para

prote-ger

a

los indefensos, especialmente a los niños, a las mujeres y a los ancianos, a veces sometidos a la explotación y al abandono.

Haz que podamos curar a los her-manos afectados por la epidemia de Ebola en Guinea Conakry, Sie-rra Leona y Liberia, y a aquellos que padecen tantas otras enfer-medades, que también se difun-den a causa de la desidia y de la extrema pobreza.

Consuela a todos los que hoy no pueden celebrar la Pascua con sus seres queridos, por haber sido injustamente arrancados de su afecto, como tantas personas, sa-cerdotes y laicos, secuestradas en diferentes partes del mundo.

Conforta a quienes han dejado su propia tierra para emigrar a lugares donde poder esperar en un futuro mejor, vivir su vida con dignidad y, muchas veces, profe-sar libremente su fe.

Te rogamos, Jesús glorioso, que cesen todas las guerras, toda hos-tilidad pequeña o grande, antigua o reciente.

Te pedimos por Siria: la amada Siria, que cuantos sufren las con-secuencias del conflicto puedan recibir la ayuda humanitaria ne-cesaria; que las partes en causa dejen de usar la fuerza para sem-brar muerte, sobre todo entre la población inerme, y tengan la au-dacia de negociar la paz, tan an-helada desde hace tanto tiempo.

Jesús glorioso, te rogamos que consueles a las víctimas de la violencia fratricida en Irak y sos-

tengas las esperanzas que suscitan la reanudación de las

negociaciones entre israelíes y palestinos.

Te invocamos para que se ponga fin a los enfrenta-

mientos en la República Centroa-fricana, se detengan los atroces ataques terroristas en algunas partes de Nigeria y la violencia en Sudán del Sur.

Y te pedimos por Venezuela, para que los ánimos se encaminen ha-cia la reconciliación y la concordia fraterna.

Que por tu resurrección, que este año celebramos junto con las iglesias que siguen el calendario juliano, te pedimos que ilumines e inspires iniciativas de paz los esfuerzos en Ucrania, para que todas las partes implicadas, apo-yadas por la Comunidad interna-cional, lleven a cabo todo esfuerzo para impedir la violencia y cons-truir, con un espíritu de unidad y diálogo, el futuro del País. Que como hermanos puedan hoy can-tar Cristo Resucitó.

Te rogamos, Señor, por todos los pueblos de la Tierra: Tú, que has vencido a la muerte, concédenos tu vida, danos tu paz. “Christus surrexit, venite et videte!”

Queridos hermanos y hermanas, feliz Pascua. Tras la bendición, el Santo Padre ha añadido: Renue-vo mi felicitación pascual a todos los que, llegados desde todas las partes del mundo, os habéis reuni-do en esta Plaza. Hago extensiva esta felicitación pascual a cuantos se unen a nosotros a través de los medios de comunicación social. Llevad a vuestras familias y a vuestras comunidades la alegre noticia de que Cristo nuestra paz y nuestra esperanza ha resucitado.

Gracias por vuestra presencia, por vuestra oración y por vuestro tes-timonio de fe. Un recuerdo parti-cular y agradecido por el regalo de las bellísimas flores, que vienen de Holanda.

Buena Pascua a todos.

10 Revista ENCUENTRO | MAYO 2014

Ü ESPECIAL

Queridos hermanos y hermanas:

1. El Evangelio relata que «Jesús recorría todas las ciudades y aldeas… Al ver a las muchedum-bres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas “como ovejas que no tienen pastor”. Entonces dice a sus discípulos: “La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabaja-dores a su mies”» (Mt 9,35-38). Estas palabras nos sorprenden, porque todos sabemos que pri-mero es necesario arar, sembrar y cultivar para poder luego, a su debido tiempo, cosechar una mies abundante. Jesús, en cam-bio, afirma que «la mies es abun-dante». ¿Pero quién ha trabajado para que el resultado fuese así? La respuesta es una sola: Dios. Evidentemente el campo del cual habla Jesús es la humanidad, so-mos nosotros. Y la acción eficaz que es causa del «mucho fruto» es la gracia de Dios, la comu-nión con él (cf. Jn 15,5). Por tanto, la oración que Jesús pide a la Iglesia se refiere a la petición de incrementar el número de quie-nes están al servicio de su Reino. San Pablo, que fue uno de estos «colaboradores de Dios», se pro-digó incansablemente por la cau-sa del Evangelio y de la Iglesia. Con la conciencia de quien ha

experimentado personalmente hasta qué punto es inescrutable la voluntad salvífica de Dios, y que la iniciativa de la gracia es el origen de toda vocación, el Após-tol recuerda a los cristianos de Corinto: «Vosotros sois campo de Dios» (1 Co 3,9). Así, primero nace dentro de nuestro corazón el asombro por una mies abun-dante que sólo Dios puede dar; luego, la gratitud por un amor que siempre nos precede; por último, la adoración por la obra que él ha hecho y que requiere nuestro libre compromiso de actuar con él y por él.

2. Muchas veces hemos rezado con las palabras del salmista: «Él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño» (Sal100,3); o también: «El Señor se escogió a Jacob, a Israel en posesión suya» (Sal 135,4). Pues bien, nosotros somos «propie-dad» de Dios no en el sentido de la posesión que hace esclavos, sino de un vínculo fuerte que nos une a Dios y entre nosotros, se-gún un pacto de alianza que per-manece eternamente «porque su amor es para siempre» (cf. Sal 136). En el relato de la vocación del profeta Jeremías, por ejemplo, Dios recuerda que él vela conti-nuamente sobre cada uno para que se cumpla su Palabra en nosotros. La imagen elegida es la

rama de almendro, el primero en florecer, anunciando el renacer de la vida en primavera (cf. Jr1,11-12). Todo procede de él y es don suyo: el mundo, la vida, la muerte, el presente, el futuro, pero ?ase-gura el Apóstol?«vosotros sois de Cristo y Cristo de Dios» (1 Co 3,23). He aquí explicado el modo de pertenecer a Dios: a través de la relación única y personal con Jesús, que nos confirió el Bau-tismo desde el inicio de nuestro nacimiento a la vida nueva. Es Cristo, por lo tanto, quien conti-nuamente nos interpela con su Palabra para que confiemos en él, amándole «con todo el cora-zón, con todo el entendimiento y con todo el ser» (Mc 12,33). Por eso, toda vocación, no obstan-te la pluralidad de los caminos, requiere siempre un éxodo de sí mismos para centrar la propia existencia en Cristo y en su Evan-gelio. Tanto en la vida conyugal, como en las formas de consa-gración religiosa y en la vida sa-cerdotal, es necesario superar los modos de pensar y de actuar no concordes con la voluntad de Dios. Es un «éxodo que nos con-duce a un camino de adoración al Señor y de servicio a él en los hermanos y hermanas» (Discur-so a la Unión internacional de superioras generales, 8 de mayo de 2013). Por eso, todos estamos

llamados a adorar a Cristo en nuestro corazón (cf. 1 P 3,15) para dejarnos alcanzar por el impulso de la gracia que anida en la semi-lla de la Palabra, que debe crecer en nosotros y transformarse en servicio concreto al prójimo. No debemos tener miedo: Dios sigue con pasión y maestría la obra fruto de sus manos en cada etapa de la vida. Jamás nos aban-dona. Le interesa que se cumpla su proyecto en nosotros, pero quiere conseguirlo con nuestro asentimiento y nuestra colabo-ración.

3. También hoy Jesús vive y ca-mina en nuestras realidades de la vida ordinaria para acercarse a todos, comenzando por los últimos, y curarnos de nuestros males y enfermedades. Me dirijo ahora a aquellos que están bien dispuestos a ponerse a la escu-cha de la voz de Cristo que resue-na en la Iglesia, para comprender cuál es la propia vocación. Os in-vito a escuchar y seguir a Jesús, a dejaros transformar interior-mente por sus palabras que «son espíritu y vida» (Jn 6,63). María, Madre de Jesús y nuestra, nos re-pite también a nosotros: «Haced lo que él os diga» (Jn 2,5). Os hará bien participar con confianza en un camino comunitario que sepa despertar en vosotros y en torno a vosotros las mejores energías. La vocación es un fruto que ma-dura en el campo bien cultivado del amor recíproco que se hace servicio mutuo, en el contexto de una auténtica vida eclesial. Nin-guna vocación nace por sí misma o vive por sí misma. La vocación surge del corazón de Dios y brota en la tierra buena del pueblo fiel, en la experiencia del amor fra-terno. ¿Acaso no dijo Jesús: «En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros» (Jn 13,35)?

4. Queridos hermanos y herma-nas, vivir este «“alto grado” de la vida cristiana ordinaria» (cf. Juan Pablo II, Carta ap. Novo millen-nio ineunte, 31), significa algunas veces ir a contracorriente, y com-porta también encontrarse con obstáculos, fuera y dentro de no-

Ú Mensaje del Santo Padre Francisco para la 51° Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones 11 de mayo de 2014 - IV Domingo de Pascua.

vOCACIONES, TESTIMONIO DE LA vERDAD

11MAYO 2014 | Revista ENCUENTRO

ESPECIAL Ü

En el llamado “Lunes del Ángel”, el papa Francisco rezó este me-diodía la oración mariana del re-gina coeli, que sustituye en este tiempo pascual a la antífona del ángelus, ante una multitud que le atendía en la Plaza de San Pedro. Dirigiéndose a los fieles y peregrinos venidos de todo el mundo, que le acogieron con un largo y caluroso aplauso, el Pon-tífice argentino les dijo:

Queridos hermanos y herma-nas, ¡buenos días!

¡Feliz Pascua! “¡Christos Anes-ti! - ¡Alethos anesti!”, “¡Cristo ha resucitado! - ¡Verdaderamente ha resucitado!” ¡Está entre no-sotros aquí!, en la plaza. En esta semana podemos seguir inter-cambiando el saludo pascual, como si se tratara de un único día. Es el gran día que ha hecho el Señor.

El sentimiento dominante que trasluce en los relatos evangéli-cos de la resurrección es la ale-gría llena de asombro; un estu-por grande, la alegría que viene desde adentro; y en la liturgia revivimos el estado de ánimo de los discípulos por la noticia que las mujeres habían dado: ¡Jesús ha resucitado! Nosotros lo he-mos visto.

Dejemos que esta experien-cia, impresa en el Evangelio, se imprima también en nuestros corazones y se vea en nuestra vida. Dejemos que el estupor gozoso del Domingo de Pascua se irradie en los pensamientos, miradas, actitudes, gestos y palabras... Ojalá seamos tan luminosos. ¡Pero esto no es un maquillaje! Viene desde dentro, de un corazón sumergido en la fuente de esta alegría, como el de María Magdalena, que lloró por la pérdida de su Señor y no creía a sus ojos viéndolo resu-citado. Quien realiza esta expe-riencia se convierte en un testigo de la resurrección, porque en cierto sentido ha resucitado él mismo, ha resucitado ella mis-ma. Entonces es capaz de llevar un “rayo” de la luz del Resucita-do en las diferentes situaciones: en las felices, haciéndolas más

bellas y preservándolas del egoísmo; en las dolorosas, lle-vando serenidad y esperanza.

En esta semana, nos hará bien tomar el libro del Evangelio y leer aquellos capítulos que hablan de la resurrección de Jesús; nos hará tanto bien tomar el libro y buscar los capítulos y leer aquello. También nos hará bien, en esta semana, pensar en la alegría de Ma-ría, la Madre de Jesús. Como su dolor ha sido tan íntimo, tanto que le traspasó su alma, del mismo modo su alegría ha sido íntima y profunda, y de ella los discípulos podían extraer. Habiendo pasado a través de la experiencia de la muerte y de la resurrección de su Hijo, vistas, en la fe, como la expresión suprema del amor de Dios, y el cora-zón de María se ha convertido en una fuente de paz, de consuelo, de esperanza, de mi-sericordia. Todas las prerroga-tivas de nuestra Madre derivan de aquí, de su participación en la Pascua de Jesús. Desde la mañana del viernes hasta la mañana del domingo, Ella no ha perdido la esperanza: la he-mos contemplado como Madre de los dolores, pero, al mismo tiempo, como Madre llena de esperanza. Ella, la Madre de to-dos los discípulos, la Madre de la Iglesia y Madre de esperanza.

A Ella, testigo silencioso de la muerte y de la resurrección de Jesús, le pedimos que nos intro-duzca en la alegría pascual. Lo haremos con el rezo del regina coeli, que en el tiempo pascual sustituye la oración del ángelus.

Al término de estas palabras, el Santo Padre rezó la oración del regina coeli. Y al concluir la plegaria, llegó el turno de los saludos que tradicionalmente realiza el Papa:

Dirijo un cordial saludo a todos vosotros, queridos peregrinos venidos de Italia y de varios países para participar en este

encuentro de oración.

Acordaos esta semana de to-mar el Evangelio y buscar

los capítulos en donde se habla de la resurrección de Jesús y de leer cada día un fragmento de aquellos ca-pítulos. Nos hará bien en

esta semana de la resurrección de Jesús.

A cada uno le expre-

s o el deseo de pasar en la ale-gría y la s e r e n i -dad este Lunes del Ángel, en el que se prolonga la alegría de la resu-rrección de Cristo.

F r a n -c i s c o concluyó su intervención diciendo:

¡Feliz y santa Pascua a todos, buen almuerzo y hasta pronto!

Ú El Papa nos invita a leer aquellos capítulos sobre la resurrección de Jesús”

“vIvAMOS LA ALEGRÍA DE LA RESuRRECCIÓN”

sotros. Jesús mismo nos advierte: La buena semilla de la Palabra de Dios a menudo es robada por el Maligno, bloqueada por las tribulaciones, ahogada por preocupaciones y seducciones mundanas (cf. Mt 13,19-22). Todas estas dificultades podrían des-alentarnos, replegándonos por sendas aparentemente más có-modas. Pero la verdadera alegría de los llamados consiste en creer y experimentar que él, el Señor, es fiel, y con él podemos cami-nar, ser discípulos y testigos del amor de Dios, abrir el corazón a grandes ideales, a cosas grandes. «Los cristianos no hemos sido elegidos por el Señor para peque-ñeces. Id siempre más allá, hacia las cosas grandes. Poned en jue-go vuestra vida por los grandes ideales» (Homilía en la misa para los confirmandos, 28 de abril de 2013). A vosotros obispos, sacer-dotes, religiosos, comunidades y familias cristianas os pido que orientéis la pastoral vocacional en esta dirección, acompañando a los jóvenes por itinerarios de santidad que, al ser personales, «exigen una auténtica pedagogía de la santidad, capaz de adaptar-se a los ritmos de cada persona. Esta pedagogía debe integrar las riquezas de la propuesta diri-gida a todos con las formas tra-dicionales de ayuda personal y de grupo, y con las formas más recientes ofrecidas en las aso-ciaciones y en los movimientos reconocidos por la Iglesia» (Juan Pablo II, Carta ap. Novo millennio ineunte, 31).

Dispongamos por tanto nuestro corazón a ser «terreno bueno» para escuchar, acoger y vivir la Palabra y dar así fruto. Cuanto más nos unamos a Jesús con la oración, la Sagrada Escritura, la Eucaristía, los Sacramentos cele-brados y vividos en la Iglesia, con la fraternidad vivida, tanto más crecerá en nosotros la alegría de colaborar con Dios al servicio del Reino de misericordia y de verdad, de justicia y de paz. Y la cosecha será abundante y en la medida de la gracia que sabre-mos acoger con docilidad en no-sotros. Con este deseo, y pidién-doos que recéis por mí, imparto de corazón a todos la Bendición Apostólica.

Vaticano, 15 de Enero de 2014

Papa Francisco

14 Revista ENCUENTRO | MAYO 2014

Ü ESPECIAL

En el centro de este domingo, con el que se termina la octava de pascua, y que Juan Pablo II quiso dedicar a la Divina Miseri-cordia, están las llagas gloriosas de Cristo resucitado.

Él ya las enseñó la primera vez que se apareció a los apóstoles la misma tarde del primer día de la semana, el día de la resurrección. Pero Tomás aque-lla tarde, lo hemos escuchado, no estaba; y, cuando los demás le dijeron que habían visto al Señor, respondió que, mientras no viera y tocara aquellas llagas, no lo creería. Ocho días después, Jesús se apareció de nuevo en el cenáculo, en medio de los discípulos, y Tomás también es-taba; se dirigió a él y lo invitó a to-car sus llagas. Y entonces, aquel hombre sincero, aquel hombre acostumbrado a comprobar personalmente las cosas, se arrodilló delante de Jesús y dijo: «Señor mío y Dios mío».

Las llagas de Jesús son un escándalo para la fe, pero son también la comprobación de la fe. Por eso, en el cuerpo de Cris-to resucitado las llagas no des-aparecen, permanecen, porque aquellas llagas son el signo per-manente del amor de Dios por nosotros, y son indispensables para creer en Dios. No para creer que Dios existe, sino para creer que Dios es amor, misericordia, fidelidad. San Pedro, citando a Isaías, escribe a los cristianos: «Sus heridas nos han curado».

Juan XXIII y Juan Pablo II tuvieron el valor de mirar las heridas de Jesús, de tocar sus manos lla-gadas y su costado traspasado. No se avergonzaron de la carne de Cristo, no se escandalizaron de él, de su cruz; no se avergon-zaron de la carne del hermano, porque en cada persona que sufría veían a Jesús. Fueron dos hombres valerosos, llenos de la parresia del Espíritu Santo, y die-

ron testimonio ante la Iglesia y el mundo de la bondad de Dios, de su misericordia.

Fueron sacerdotes, obispos y pa-pas del siglo XX. Conocieron sus tragedias, pero no se abrumaron. En ellos, Dios fue más fuerte; fue más fuerte la fe en Jesucristo Re-dentor del hombre y Señor de la historia; en ellos fue más fuerte la misericordia de Dios que se manifiesta en estas cinco llagas; más fuerte la cercanía materna de María.

En estos dos hombres contem-plativos de las llagas de Cristo y testigos de su misericordia había «una esperanza viva», junto a un «gozo inefable y radiante». La esperanza y el gozo que Cristo resucitado da a sus discípulos, y de los que nada ni nadie les podrá privar. La esperanza y el gozo pascual, purificados en el crisol de la humillación, del vacia-miento, de la cercanía a los peca-

Ú Homilía de Santo Padre en la misa de canonización.

JuAN XXIII Y JuAN PABLO II COLABORARON CON EL ESPÍRITu SANTO PARA RESTAuRAR Y ACTuALIZAR LA IGLESIA

dores hasta el extremo, hasta la náusea a causa de la amargura de aquel cáliz. Ésta es la esperan-za y el gozo que los dos papas santos recibieron como un don del Señor resucitado, y que a su vez dieron abundantemente al Pueblo de Dios, recibiendo de él un reconocimiento eterno.

Esta esperanza y esta alegría se respiraba en la primera co-munidad de los creyentes, en Jerusalén, como se nos narra en los Hechos de los Apóstoles, que hemos escuchado en la segunda lectura. Es una comunidad en la que se vive la esencia del Evan-gelio, esto es, el amor, la miseri-cordia, con simplicidad y frater-nidad.

Y ésta es la imagen de la Iglesia que el Concilio Vaticano II tuvo ante sí. Juan XXIII y Juan Pablo II colaboraron con el Espíritu Santo para restaurar y actualizar la Igle-sia según su fisionomía origina-ria, la fisionomía que le dieron los santos a lo largo de los siglos. No olvidemos que son precisamente los santos quienes llevan adelan-te y hacen crecer la Iglesia. En la convocatoria del Concilio, san Juan XXIII demostró una delica-da docilidad al Espíritu Santo, se dejó conducir y fue para la Iglesia un pastor, un guía-guiado, guida-da por el Espíritu Santo. Éste fue su gran servicio a la Iglesia y por eso me gusta pensar en él como el Papa de la docilidad al Espíritu.

En este servicio al Pueblo de Dios, Juan Pablo II fue el Papa de la familia. Él mismo, una vez, dijo que así le habría gustado ser recordado, como el Papa de la fa-milia. Me gusta subrayarlo ahora que estamos viviendo un camino sinodal sobre la familia y con las familias, un camino que él, desde el Cielo, ciertamente acompaña y sostiene.

Que estos dos nuevos santos pastores del Pueblo de Dios in-tercedan por la Iglesia, para que, durante estos dos años de cami-no sinodal, sea dócil al Espíritu Santo en el servicio pastoral a la familia. Que ambos nos enseñen a no escandalizarnos de las lla-gas de Cristo, a adentrarnos en el misterio de la misericordia divina que siempre espera, siempre per-dona, porque siempre ama.

15MAYO 2014 | Revista ENCUENTRO

ESPECIAL Ü

Queridos hermanos y herma-nas, ¡buenos días! Esta es una semana de alegría. Celebramos la Resurrección de Jesús. Es una verdadera alegría, profunda, ba-sada en la certeza de que Cristo resucitado ya no muere, sino que está vivo y activo en la Iglesia y en el mundo. Esta certeza habita en el corazón de los creyentes desde esa mañana de Pascua, cuando las mujeres fueron a la tumba de Jesús y los ángeles les dijeron: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?” (Lc 24, 5) ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? Estas palabras son como una piedra miliar en la historia; pero también una “piedra de tropiezo” si no nos abrimos a la Buena Noticia, ¡si creemos que nos causa menos molestia un Jesús muerto que un Jesús vivo!

En cambio, cuántas veces en nuestro camino diario necesita-mos que nos digan: “¿Por qué estás buscando entre los muer-tos al que está vivo?” ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? Y cuántas veces noso-tros buscamos la vida entre las cosas muertas, entre las cosas que no pueden dar vida, entre las cosas que hoy están y mañana no estarán más. Las cosas que pasan. ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?

Necesitamos escucharlo cuando nos cerramos en cualquier forma de egoísmo o de autocomplacen-cia; cuando nos dejamos seducir por los poderes terrenos y por las cosas de este mundo, olvidando a Dios y al prójimo; cuando pone-mos nuestras esperanzas en las vanidades mundanas, en el dine-ro, en el éxito. Entonces la Palabra de Dios nos dice: “¿Por qué bus-cáis entre los muertos al que está vivo?” ¿Por qué estás buscando allí? Aquello no te puede dar vida, sí, quizás te dé una alegría de un minuto, de un día, de una sema-na, de un mes, ¿y luego? ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? Esta frase debe entrar en el corazón y debemos repetir-

la. ¡Repitamos juntos tres veces! ¡Hagamos el esfuerzo! Todos: ¿Por qué buscáis entre los muer-tos al que está vivo? ¡Fuerte! ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? Y hoy, cuando volvamos a casa digámoslo en el corazón, el silencio, pero que nos venga esta pregunta: ¿Por qué yo en la vida busco entre los muertos al que está vivo? Nos hará bien ha-cerlo. Si escuchamos, podemos abrirnos a Aquel que da la vida, Aquel que puede dar la verda-dera esperanza. En este tiempo pascual, dejémonos nuevamente tocar por el estupor del encuentro con Cristo resucitado y vivo, por la belleza y la fecundidad de su presencia.

Pero no es fácil estar abierto a Jesús. No es evidente aceptar la vida del Resucitado y su presen-cia entre nosotros. El Evangelio nos hace ver las reacciones del apóstol Tomás, de María Mag-dalena y de los dos discípulos de Emaús: nos hace bien con-frontarnos con ellos. Tomás pone una condición a la fe, pide tocar la evidencia, las llagas; María Magdalena llora, lo ve pero no lo reconoce, se da cuenta de que es Jesús sólo cuando Él la llama por su nombre; los discípulos de Emaús, deprimidos y con sen-timientos de derrota, llegan al

encuentro con Jesús dejándose acompañar por el misterioso viandante. ¡Cada uno por cami-nos diferentes! Buscaban entre los muertos al que está vivo, y fue el mismo Señor el que corrigió el rumbo. Y yo, ¿qué hago? ¿Qué camino sigo para encontrar al Cristo vivo? Él estará siempre cerca de nosotros para corregir el rumbo si nosotros nos hemos equivocado.

“¿Por qué buscáis entre los muer-tos al que está vivo?” (Lc 24, 5) Esta pregunta nos hace superar la tentación de mirar hacia atrás, a lo que fue ayer, y nos empuja a avanzar hacia el futuro. Jesús no está en la tumba, él es el Resuci-tado, el Viviente, el que siempre renueva su cuerpo que es la Igle-sia y lo hace andar atrayéndolo hacia Él. “Ayer” es la tumba de Jesús y la tumba de la Iglesia, el sepulcro de la verdad y la justicia; “hoy” es la resurrección perenne a la que nos impulsa el Espíritu Santo, que nos da plena libertad.

Hoy nos dirige también a noso-tros este interrogante. Tú, ¿por qué buscas entre los muertos a aquel que está vivo, tú que te cierras en ti mismo después de una derrota y tú que no tienes más fuerza para rezar? ¿Por qué buscas entre los muertos al que está vivo, tú que te sientes solo, abandonado por los amigos y

quizás también por Dios? ¿Por qué buscas entre los muertos al que está vivo, tú que has perdido la esperanza y tú que te sientes prisionero de tus pecados? ¿Por qué buscas entre los muertos al que está vivo, tú que aspiras a la belleza, a la perfección espiritual, a la justicia, a la paz?

¡Tenemos necesidad de escu-char de nuevo y de recordarnos mutuamente la advertencia del ángel! Esta advertencia, “¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?”, nos ayuda a salir de nuestros espacios de tristeza y nos abre a los horizontes de la alegría y de la esperanza. Aquella esperanza que remueve las pie-dras de los sepulcros y anima a anunciar la Buena Nueva, capaz de generar vida nueva para los otros. Repitamos esta frase del ángel para tenerla en el corazón y en la memoria. Y después cada uno responda en silencio: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? ¡Repitámosla! ¿Por qué buscáis entre los muer-tos al que está vivo?

Pero mirad, hermanos y herma-nas, ¡Él está vivo, está con no-sotros! ¡No vayamos por tantos sepulcros que hoy te prometen algo, belleza… y luego no te dan nada! ¡Él está vivo! ¡No busque-mos entre los muertos al que está vivo! Gracias.

Ú Catequesis en la audiencia de este miércoles.

NO DEBEMOS DEJARNOS SEDuCIR POR EL PODER Y LAS COSAS DE ESTE MuNDO

16 Revista ENCUENTRO | MAYO 2014

PROTECCIÓN DE vICTIMAS DE vIOLENCIA FAMILIAR

ÚOrientación Jurídica Gratuita

Resulta necesario a la hora de tratar este tema definir de que tipo de violencia hablamos: daño psíquico, físico, maltrato moral, económico notoriamente ilegíti-mo, sexual y/o en la libertad de la persona. Debe darse dentro del ámbito familiar, a saber, matrimo-nio, concubinato, padres, abue-los, hijos, hermanos, primos, o quienes cohabiten bajo el mismo techo, afines. También se aplica para relaciones de noviazgo. Por lo cual la ley de protección de violencia familiar es amplia en su ámbito a fin de cubrir todo tipo de violencia generada en el círculo familiar.

Ocurrido el hecho, la víctima debe efectuar inmediatamente la denuncia, sea en una comisa-ría, sede judicial o juez de paz; quienes tienen la obligación de tomar la denuncia, NO pudien-do negarse bajo ningún aspecto. La víctima tiene derecho a ser acompañada de una persona de su confianza o de un abogado, tanto para efectuar la denuncia como para asistir a cualquier acto judicial.

Una vez recepcionada la denun-cia por la comisaría o entidad que se trate, la misma es remitida in-mediatamente al Juzgado de Fa-milia en turno.

A partir de allí la denuncia queda radicada en el Juzgado de Fami-lia interviniente, el juez tomara de inmediato la medida judicial que considere correcta, que se notificará tanto al denunciante como al denunciado, la misma puede consistir en una o alguna de las siguientes:

� Prohibición de ejercer actos de violencia física, psíquica, proferir insultos, palabras agraviantes, desplegar conductas amenazan-tes.

� Se ordenen rondas periódicas diarias policiales en el domicilio de la denunciante, durante apro-ximadamente 10 días.

� Se ordene consigna fija policial en el domicilio de la denunciante durante aproximadamente 5 días.

� Se disponga una guarda pro-visoria de la víctima (menor de edad) a cargo de un familiar o per-sona de confianza.

� Se ordene prohibición de acer-camiento a la víctima a una dis-tancia de 200 o 300 mts. de to-dos los lugares a los que concurra la misma.

� Se ordene la exclusión de ho-gar del denunciado, en presencia policial, pudiendo retirar el mismo solo sus ropas y efectos persona-les.

Todo ello bajo apercibimiento de incurrir en delito de desobedien-cia judicial

Además el juez requerirá la in-tervención del equipo interdis-ciplinario en el caso, psicólogos, psiquiatras, servicio de atención a la víctima, asistentes sociales, quienes citarán a las partes y efectuaran informes sobre la di-námica de interacción familiar, la situación de riesgo en que se en-contrare la persona que sufre el daño psíquico o físico, maltrato o abuso, condiciones socio-econó-micas y ambientales de la familia.

Dra. Ana Carolina Vanetta. “Fundación Tejiendo Huellas” PJ. N° 864/11 Orientación jurídica gratuita en Centro Vecinal de B° Limache (Avda. Abraham Ralle Etapa III. Manzana 5. Casa 14). Horarios: Miércoles 16.30 a 18. 00 - Cel: 156-131-887

HOrArIOSPArrOqUIALES

MISASPArrOqUIA MArÍA rEINA:

Lunes a Viernes 20,30 hs.

Sábado 20,30 hs.

Domingo: 8,00; 11,00 y 21,30 hs.

VICArÍA NTrA. SrA. DE LOUrDES: Martes y Jueves 19,30 hs.

Sábados 19,30 hs.

Domingo: 9,30 y 19,30 hs.

VICArÍA SAN FrANCISCO DE SALES: Domingo a las 20,30 hs.

Confesiones y Adoración al Santísimo: Jueves y Viernes: de 21,00 a 24,00 hs.

Bautismos: Sábado: 18,00 hs. / Domingo: 11,00 hs.

Secretaría Parroquial: Lunes a sábado: de 9,00 a 13,00 y de

17,00 a 21,00 hs.

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Parroquia María ReinaLa Razon 4001 - Tel. 4240900 - Salta

Sirvamos al hermano que está de paso

GrUPO DE OrACION EN NUESTrA SEÑOrA DE LOUrDES

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Se necesita hospedaje para aquellos hermanos que llegan desde lejos, algunos de otras provincias, quienes participarán del Encuentro Regional de Servidores del NOA de la Renovación Carismática. Es solo para que pernoctar el sábado 24 a la noche.Por favor acercarse a secretaría de la parroquia y hacer la correspondiente inscripción, o llamar al 4240900. ¡Muchas gracias!

Te invitamos al Grupo de Oración para alabar, cantar y meditar la Palabra de Dios, los días jueves a hs. 20,00 en nuestra Seño-ra de Lourdes, B° intersindical.

“Vengan a mí los que están cansados y agobiados que yo los aliviaré”

17MAYO 2014 | Revista ENCUENTRO

18 Revista ENCUENTRO | MAYO 2014

GRUPO COORDINADOR TELEFONO LUGAR DE REUNIÓN DIA-HORARIO

BARRIO EL TRIBUNO STELLA MARIS GASPAR 4249090 INSTITUTO PARROQUIAL JUEVES 19,00

BARRIO INTER I SUSANA VIVAS 4246941 RADIO BELGRANO 2863 MIÉRCOLES 21,00

BARRIO INTER II LILIANA LEAL 155009053 RADIO COLÓN 2907 JUEVES 16,00

BARRIO LOS CEIBOS NORA DE PADILLA 4242550 B° LOS CEIBOS Mza. 541 “C” casa 14 MIÉRCOLES 20,00

BARRIO EL BOSQUE VICKY Y MILTON 4241563 B° EL BOSQUE Block 24- 1° piso Dto. 7 MIÉRCOLES 20,30

BARRIO ARÁOZ MONICA G. MORALES 4711787 DIARIO DE SAN LUIS 2591 JUEVES 16,00

GRANITO DE MOSTAZA ALICIA MIRANDA Y RUBÉN 4242204 INSTITUTO PARROQUIAL MIÉRCOLES 21,00

BARRIO SAN CARLOS PATRICIA COSTILLA 4245911 B° SAN CARLOS Mza. 58 Casa 15 MIÉRCOLES 20,30

BARRIO BANCARIO GABRIELA ESTRADA 4950200 PARROQUIA “MARIA REINA” JUEVES 11,00

La parroquia y la escuela no pueden sustituir a la familia en su misión educadora y evange-lizadora, de ahí la importancia de esta metodología y su de-seable integración parroquial en la iniciación en la fe. En esta forma de catequesis los adul-tos deben ser objeto de una atención constante porque es la catequesis que hacen los padres con sus propios hijos.

La catequesis familiar es una

respuesta a las necesidades reales de nuestro tiempo, pues la evangelización de las fa-milias es una prioridad de la Iglesia, como recordó el papa Benedicto XVI en su visita a Valencia, con ocasión del En-cuentro Mundial de las Fami-lias en julio de 2006, y como vienen insistiendo constante-mente los obispos de España.

Juan Pablo II en su encíclica Redemptor Hominis (n. 19), afir-

ma que la forma fundamental de catequesis es la catequesis familiar. Él tuvo una intensa experiencia de este tipo de ca-tequesis durante su ministe-rio sacerdotal y episcopal en Polonia. En aquellos años el régimen comunista impartía en las escuelas públicas de Polonia una educación obliga-toria, laica y atea, inspirada en los postulados del marxismo. La Iglesia católica respondió impulsando al máximo las ca-tequesis familiares, es decir la transmisión de la fe en cada familia, bajo la orientación del párroco del lugar.

Anunciar el Evangelio de Je-sucristo dentro de las familias, desde la recepción del Bautis-mo y, en especial, con ocasión de la preparación de los hijos para el Sacramento de la Eu-caristía.Orientar a los padres en su acción de catequesis y ofrecerles los medios necesa-rios para fomentar la oración y la educación en la fe dentro de la familia.Celebrar la fe en la fa-milia y en la comunidad parro-quial, son algunas de las prin-cipales metas de la catequesis.

La catequesis familiar es un itinerario de iniciación cristia-na compuesto por pequeños

pasos en la parroquia y en la familia en forma de sesiones de formación y de pequeñas celebraciones a lo largo del año litúrgico, como, por ejem-plo, la Entrega de la Biblia o del Catecismo, la Renovación de las promesas del Bautismo, la celebración del Sacramento de la Reconciliación y de la Prime-ra Comunión, etc. Intenta rom-per los estereotipos heredados que han llevado a la pastoral parroquial, en bastantes oca-siones, a funcionar por pura inercia.

La importancia de este método de catequesis radica en que se fundamenta en la naturaleza del matrimonio cristiano y de la familia cristiana como primera institución educadora, tanto de los valores humanos como en la vida de fe de los hijos. La parroquia y la escuela no pue-den sustituir a la familia en su misión educativa, de ahí la im-portancia de esta metodología y su deseable integración pa-rroquial en la iniciación en la fe.

La catequesis familiar es una acción evangelizadora y edu-cadora en la fe que pretende cristianizar a todo núcleo fa-miliar formado por los padres y los hijos.

¿qué ES LA CATEquESIS FAMILIAR?Ú Anunciar el Evangelio de Jesucristo dentro de las familias

æ PARROquIA “MARÍA REINA” - CATEquESIS FAMILIAR SEGuNDO AÑO DE COMuNIÓNCoordinadores: Nelida E. Burgos: Tel 4241663 - 154133846 - Silvia Pérez: Tel 4246736

19MAYO 2014 | Revista ENCUENTRO

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Retiros Espirituales

MAYO23-24-25 - Encuentro de Jóvenes Varones31-1 – Encuentro de Familias en CaminoJuNIO20-21-22 - Encuentro de Jóvenes Mujeres 28-29 – Encuentro de Mayores

20 Revista ENCUENTRO | MAYO 2014

5 ABrIL�Giovanni Daniel Guitian Chocobar�Lourdes Guadalupe Vega Figueroa

6 DE ABrIL�Martin Fabi 12 DE ABrIL� Joaquín Ismael Gómez

10 DE ABrIL�Naomi Malena Quipildor

12 DE ABrIL�Lázaro Alejandro Eguizabal�Giovanni Aluen David Ruiz

19 DE ABrIL�Alma Victoria Cáceres Molina�Mauricio Nahim Arce Valarin�Franco Emanuel Rivadera�Néstor Mauricio Alejandro Condori

20 DE ABrIL�Álvaro Santillán Gómez

26 DE ABrIL�Aylen Claudia Ibarra�Mía Nahir Delgado Fernández

12 DE ABrIL�Constanza Jael Morales

Los sacramentos del Bautismo, de la Confesión y de la Eucaristía son los que Jesús llama la inago-table Fuente o Manantial de Mi misericordia y, particularmente, llama a la Confesión: Tribunal de Mi misericordia. Él reveló a santa Faustina: «Escribe de Mi Mise-ricordia. Di a las almas que es en el tribunal de la misericordia donde han de buscar consuelo; allí tienen lugar los milagros más grandes y se repiten incesante-mente. Para obtener este milagro no hay que hacer una peregrina-ción lejana ni celebrar algunos ritos exteriores, sino que basta acercarse con fe a los pies de Mi representante y confesarle con fe su miseria y el milagro de la Misericordia de Dios se manifes-tará en toda su plenitud. Aunque un alma fuera como un cadáver descomponiéndose de tal ma-nera que desde el punto de vista humano no existiera esperanza alguna de restauración y todo es-tuviese ya perdido. No es así para Dios. El milagro de la Divina Mi-sericordia restaura a esa alma en toda su plenitud. Oh infelices que no disfrutan de este milagro de la Divina Misericordia; lo pedirán en vano cuando sea demasiado tarde». (D 1448)

En la Sagrada Imagen de Jesús Misericordioso, este sacramento está representado por el rayo pá-lido. Santa Faustina también nos enseña acerca de la Confesión. Ella nos dice:

“Sobre la confesión. De la con-fesión deberíamos obtener dos beneficios: 1. nos confesamos para ser sanados; 2. para ser edu-cados; nuestras almas necesitan una continua educación, como el niño pequeño”. (D 377)

“Y deseo nuevamente decir tres palabras al alma que desea de-cididamente tender hacia la san-tidad y obtener frutos, es decir, provechos de la confesión. La primera, total sinceridad y aper-tura. El más santo y más sabio confesor no puede infundir por la fuerza en el alma lo que él desea si el alma no es sincera y abier-ta. El alma insincera, cerrada se expone a un gran peligro en la vida espiritual y el Señor Jesús Mismo no se ofrece a tal alma de modo superior, porque sabe que ella no sacaría ningún provecho de estas gracias particulares. La segunda palabra, la humildad. El alma no saca el debido provecho del sacramento de la confesión si no es humilde. La soberbia mantiene al alma en la oscuridad. Ella no sabe y no quiere penetrar exactamente en lo profundo de su miseria, se enmascara y evita todo lo que la debería sanar. La tercera palabra es la obediencia. El alma desobediente no conse-guirá ninguna victoria… El más experto confesor no ayudará nada a tal alma. El alma desobe-diente se expone a gran peligro y no progresará nada en la perfec-ción y no se defenderá en la vida espiritual. Dios colma generosa-mente con gracias al alma, pero al alma obediente. (D 113)

Nuestro Señor Jesucristo tam-bién nos dice: «Cuando te acer-cas a la confesión, a esta Fuente de Mi Misericordia, siempre fluye sobre tu alma la Sangre y el Agua

æ SOCIALES Abril de 2014

ÚLa Divina Misericordia LA CONFESION

que brotó de Mi Corazón y enno-blece tu alma. Cada vez que vas a confesarte, sumérgete toda en Mi misericordia con gran con-fianza para que pueda derramar sobre tu alma la generosidad de Mi gracia. Cuando te acercas a la confesión debes saber que Yo Mismo te espero en el confesio-nario, sólo que estoy oculto en el sacerdote, pero Yo Mismo actúo en tu alma». (D 1602)

Entonces no esperemos más; acudamos al confesionario con humildad, sinceridad, obediencia a lo que nos diga el sacerdote y, sobre todo con gran confianza, porque Jesús siempre nos per-dona, cualquiera sea nuestro pecado:

«En cada alma cumplo la obra de la misericordia, y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia. Quien confía en Mi misericordia no perecerá por-que todos sus asuntos son Míos y los enemigos se estrellarán a los pies de Mi escabel». (D 723)

Te invitamos a conocer más de

la Divina Misericordia, con el grupo Jesús Misericordioso, los sábados a las 19:30 h. en nuestra Parroquia o también en www.en-cuentrobuenasnuevas.com ¡Te esperamos!

El Amor y La Misericordia del Se-ñor no se acabarán jamás ¡Confía siempre en Él!

Cenáculo Eucarístico:Romano Guardini, teólogo con-temporáneo alemán, decía: “El mundo está enfermo porque no adora”. En la Eucaristía, como en la Cruz, está Jesús con su Cora-zón abierto, esperándonos para derramar todo su Amor y sus Gracias sobre nosotros.

Objetivo: Descubrir y dar a cono-cer a Cristo en la Sagrada Euca-ristía a través de la Adoración.

¿CUÁNDO y DÓNDE?: Todos los 1º y 3º viernes de cada mes en nuestra parroquia después de la Santa Misa. Invita grupo Jesús Misericordioso. El Señor te está esperando!!!

21MAYO 2014 | Revista ENCUENTRO

UNA IGLESIA PASCUAL,UNA PARROQUIA PASCUAL. UN CRISTIANO PASCUAL

• ES UNA PARROQUIA POBRE, cuya única fuerza y seguridad es el Señor!• ES UNA PARROQUIA MISIONERA, levadura de Dios para la transforma-ción de la sociedad.• ES UNA PARROQUIA ACOGEDORA, liberadora del hombre.

• ES UNA PARROQUIA QUE “LEE, MEDITA Y VIVE” la Palabra de Dios.• ES UNA PARROQUIA PREOCUPADA DEL MÁS NECESITADO, del mar-ginado, del que tiene menos, del olvidado, del que sufre, del pobre.

• ES UNA PARROQUIA QUE BAUTIZA, y se alegra por los nuevos hijos de Dios y miembros de su familia.

• ES UNA PARROQUIA QUE ALIENTA y sostiene las esperanzas, las expectativas y los anhelos más profundos de los niños, adolescentes y jóvenes.

• ES UNA PARROQUIA QUE ACOMPAÑA, a los jóvenes novios, invitándolos a verse en el proyecto amoroso de Dios.

• ES UNA PARROQUIA QUE IMPULSA la difícil tarea de los esposos y de los padres en la educación de sus hijos.• ES UNA PARROQUIA QUE RECONOCE sus fallas y es capaz de mejorar.

• ES UNA PARROQUIA QUE PIDE PERDÓN Y QUE PERDONA.• ES UNA PARROQUIA QUE NO SE QUEDA EN EL “ME GUSTARÍA, SERÍA BUENO, QUE LINDO SI…” sino que se compromete de verdad y es protagonista.

24 Revista ENCUENTRO | MAYO 2014