En el día de la mujer trabajadora josé rodríguez peláez
-
Upload
jose-pelaez -
Category
Self Improvement
-
view
126 -
download
4
Transcript of En el día de la mujer trabajadora josé rodríguez peláez
EN EL DÍA DE LA MUJER TRABAJADORAJosé Rodríguez
Peláez
"NO HAY HOMBRE NI MUJER; PORQUE SOIS UNO EN EL CRISTO“
(Gálatas 3,28)
El domingo pasado se festejó el día de la mujer trabajadora
con la carga reivindicativa de la igualdad de los sexos.
Esa jornada recuerda a las 146 jóvenes, inmigrantes italianas y judías en su mayoría,
calcinadas en el incendio de la fábrica Triangle de Nueva York, en marzo de 1911.
Y conmemora también la huelga por el "pan y la paz" de sus compañeras rusas
que en 1917 consiguió su derecho al voto en ese país.
La lenta y dificultosa ascensión hacia el disfrute de condiciones de vida mejores se acompaña siempre de lucha, dolor y muerte.
El valor y la generosidadaparecen mezcladas con el odio
y los enfrentamientos más feroces.La plena instauración y cumplimiento de los
derechos,declarados con solemnidad en anteriores centurias
se experimenta como una empresa prometéica.
Es decir, como algo a realizar de espaldas a la divinidad y en su contra.
Según la mitología, Prometeo robó el fuego del Olimpo
para beneficio de la humanidad y desobedeciendo la voluntad del Padre de los
dioses.
Así, la venganza divina cayó después, terrible, sobre el héroe y los hombres.
Hoy parece lo mismo. Cada avance contabiliza innumerables pérdidas y cicatrices.
Como muestra recordemos la abolición de la esclavitud
en los Estados Unidos de América.
Y hasta la ascensión de Obama a la presidencia de su país
se ha recorrido un largo camino, de linchamientos, abusos y crímenes.
Parece que la declaración de los derechos humanos fue redactada al margen de la ley divina
y que como el titán de la leyenda hay que luchar contra "elevados poderes".
Pero no tiene que ser así. Ese difícil combate es por olvidar que el hombre,
tanto el varón como la mujer, en estrecha igualdad, es siempre bueno y señor de todo,
como consta en la primera página del Génesis.
Es Dios mismo, el Creador del universo,
el que lo declara con autoridad.
Y Pablo, tiempo después de recobrar la luz de sus ojos,
escribirá con rotundidad indiscutible: Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre;
no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo
manifestado por Jesús“(Gálatas 3,28)
Y podríamos añadir, ni legales, ni ilegales, ortodoxos y herejes, santos y pecadores, amigos y enemigos, ateos o creyentes....
Sin la oscuridad, que produce un estar de espaldas, al Cristo, a la Verdad,
podemos anunciar con alegría: Sólo hay hijos perfectos de Dios.Sólo hay hijos perfectos de Dios.
Y cuando nos reconozcamos así, desde la luz que ningún Prometeo tiene que robar
porque es dada como gracia, no habrá que luchar por los derechos.
Sólo tendremos el deber de disfrutarlos. En el abrazo del Amor,
del que somos el reflejo.
(P) Rodríguez Peláez, José CS www.rodriguezpelaezcs.org