FÍJATE EN EL BIENJosé Rodríguez

Peláez

Es decir: en lo perfecto, lo amable,

lo puro, lo sano, lo bello, lo armonioso...

En fin en todo aquello capaz de despertar alegría y limpia admiración.

(ver Filipenses 4:8)

Aparta la mirada de lo que en alguna medida, aunque sea mínima,

parece carente o escaso de bien. Y así, no te detengas en considerar,

enfermedades, antipatías, corrupciones, ruinas,

desamores, conflictos, críticas, enemistades, condenas…

Por contra, descansa tu atención en la salud,

la amistad, la buena voluntad, la integridad, la lealtad, el equilibrio,

la comprensión alentadora, la dulzura... La realidad rebosa

de la manifestación del Bien infinito.

“FIJARSE” es un verbo de equívoco significado. Puede ser sinónimo de mirar, prestar atención u observar.

O también sugerirnos un quedar pegado, anclado e inmóvil.

Aquí yo lo uso en ambos sentidos.

Porque si nos “fijáramos” en el mal, éste acabaría tomando posesión

de nuestra conciencia. Y sería lo que ésta experimentaría

una y otra vez.Lo contemplado a diario

y el pensamiento rumiado es lo que modela la experiencia.

En su correspondencia con los Corintios, Pablo invierte el título de esta reflexión.

Viene a decir:“Fíjate en el Bien y te transformarás en el Bien”.

Es decir, vamos a despertar a lo que hemos sido siempre,

y lo que es todo, desde el alba de la creación.

Aquí tenemos el método para sentir siempre el Cielo.

Éste es el camino: “… mirando a cara descubierta

como en un espejo, la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria,

en la misma imagen…” (2 Corintios 3:18).

Un apunte más. En la traducción del original griego ha sido elegido con sumo acierto

el verbo transformar. Porque éste no significa “convertirse”

o “llegar a ser” sino “pasar de una forma a otra”.

Porque sólo se cambia de apariencia. Nunca de esencia. El “ser”, el Bien,

permanece inmutable.

Y algo más. “Mirando sin velo, la gloria

(la verdadera manifestación) de Dios” encierra matices muy prácticos:

1º 1º No se trata de una acción ocasional, No se trata de una acción ocasional, sino de un mirar constante. sino de un mirar constante. 2º2º Una mirada clara, limpia de neblina Una mirada clara, limpia de neblina

(recordemos Génesis 2:6a) (recordemos Génesis 2:6a) que impida la verdadera visión. que impida la verdadera visión.

3º3º Una experiencia óptica: Una experiencia óptica: Si un miope repasa un objeto con sus ojos Si un miope repasa un objeto con sus ojos (“fija su mirada”), éste parece que resalta (“fija su mirada”), éste parece que resalta todo lo que es, aunque antes se percibiera todo lo que es, aunque antes se percibiera borroso o difuminado. borroso o difuminado.

Y ese mirar fijo al Bien, es la mejor respuesta.

Porque el que ama “sólo tiene ojos para” el amado.

(P) Rodríguez Peláez, José CS www.rodriguezpelaezcs.org