El_juego_de_la_Oca

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“El juego de la oca nos ayuda a reflexionar sobre nuestros actos” Cristina Moral, directora del Aula de Bellas Artes de la UAH, lleva 12 años estudiándolo y asegura que la finalidad del juego es la autocrítica. Qué tienen en común el juego de l a oca y los templarios? ¿Y si de repente aparece vinculado con el cuento de La Cenicienta? Este y muchos otros paralelismos son los que ha establecido Cristina Moral, directora del Aula de Bellas Artes desde 2003. Su partida con este juego comenzó hace 12 años. “Me parecieron curiosas las imágenes del tablero y me planteé desarrol larlo yo misma a través del arte”, explica. De esta manera, cuando iba a comenzar a pintar una a una las 63 casillas, descubrió que cada una guardaba su propio significado y que además existía una relación con las demás. Fue entonces cuando, después de estudiar la simbología de este popular  juego de azar, advir tió que el tablero representa “El camino de la vida”.  “Las ocas, que son las casillas que nos ayudan a avanzar, reproducen el tránsito de la vida. Nos enseñan lo bueno y lo malo de nuestra existencia de una forma moral”, indica. Por eso, aunque ahora es utilizado como juego de mesa, asegura que ha tenido mucha más utilidad en el pasado y lamenta que haya perdido el significado con el que se creó, ya que lo considera algo necesario en la actualidad. “Ahora no le damos a nuestras propias acciones el valor moral que necesitan, sino que actuamos sin pensar en las consecuencias de nuestros actos. Este juego se creó precisamente para ayudarnos a reflexionar”, señala. Moral destaca que su creación tuvo lugar en el 1700 a. C. con el disco de Phaistos, un disco plano de arcilla utilizado en la guerra de Troya y en el que aparecen ocho casillas de pájaros de gran tamaño. Sin embargo, a España no llegó hasta la época de Felipe II y curiosamente fueron los templarios quienes lo utilizaron como guía en el Camino de Santiago. “Era un juego exotérico que tenía mensajes ocultos en forma de clave en cada una de las casillas para ayudarles a llegar hasta su destino”. Y, de hecho, existen numerosos estudios que así lo demuestran.

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“El juego de la oca nos ayuda a reflexionarsobre nuestros actos”

Cristina Moral, directora del Aula de Bellas Artes de la UAH, lleva 12 años estudiándolo yasegura que la finalidad del juego es la autocrítica.

Qué tienen en común el juego de la oca y los templarios? ¿Y si de repente aparece vinculado conel cuento de La Cenicienta? Este y muchos otros paralelismos son los que ha establecido CristinaMoral, directora del Aula de Bellas Artes desde 2003. Su partida con este juego comenzó hace12 años. “Me parecieron curiosas las imágenes del tablero y me planteé desarrol larlo yo misma através del arte”, explica. De esta manera, cuando iba a comenzar a pintar una a una las 63

casillas, descubrió que cada una guardaba su propio significado y que además existía unarelación con las demás. Fue entonces cuando, después de estudiar la simbología de este popular

juego de azar, advir tió que el tablero representa “El camino de la vida”.

“Las ocas, que son las casillas que nos ayudan a avanzar, reproducen el tránsito de la vida. Nosenseñan lo bueno y lo malo de nuestra existencia de una forma moral”, indica. Por eso, aunqueahora es utilizado como juego de mesa, asegura que ha tenido mucha más utilidad en el pasadoy lamenta que haya perdido el significado con el que se creó, ya que lo considera algo necesarioen la actualidad. “A hora no le damos a nuestras propias acciones el valor moral que necesitan,sino que actuamos sin pensar en las consecuencias de nuestros actos. Este juego se creóprecisamente para ayudarnos a reflexionar”, señala.

Moral destaca que su creación tuvo lugar en el 1700 a. C. con el disco de Phaistos, un discoplano de arcilla utilizado en la guerra de Troya y en el que aparecen ocho casillas de pájaros degran tamaño. Sin embargo, a España no llegó hasta la época de Felipe II y curiosamente fueronlos templar ios quienes lo utilizaron como guía en el Camino de Santiago. “Era un juego exotéricoque tenía mensajes ocultos en forma de clave en cada una de las casillas para ayudarles a llegarhasta su destino”. Y, de hecho, existen numerosos estudios que así lo dem uestran.

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Pero ellos no fueron los únicos en servirse de este tablero. Los egipcios también creían que lasocas eran las encargadas de transportarel alma a un estadio superior. Así, estasaves eran las mensajeras del mundoespiritual y las intermediarias entre elcielo y la tierra. Por ello, utilizaban la

expresión “de oca a oca” para expresar eltránsito inverso de la reencarnación,desde la muerte al nacimiento.

Pero no solo estas casillas tienen unamplio significado, aunque para ladirectora de Bellas Artes sean las másmágicas por ayudar a pasar el camino. “El

juego, al igual que los sellos delApocalipsis, se compone de siete casillasespeciales que tenemos que superar parapoder llegar al final: el puente, la posada,

los dados, el pozo, el laberinto, la cárcel yla muerte”.

Así, Moral indica que el tablero, que esuna espiral, está construído por guías quecanalizan la energía y la dirigen al centro(la casilla final) atravesando los tresestadios: el mundo terrenal (cuerpo), elmundo astral (alma) y el mundo celestial(espíritu). En el primer estadio seencuentra el puente, “símbolo de tránsitoy unión de dos orillas: relacionando dos contrarios”; y la posada, “obligado alto en el caminopara reposar tanto física como espiritualmente, albergando los conceptos de reflexión ymeditación”.

En el segundo estadio encontramos los dados, “que ponen de manifiesto la idea de un destino”;el pozo, “que pone de manifiesto la sabiduría y la soberbia”; y el laberinto, “que muestra lo fácilque es perderse y de scubre el camino de la intuición”.

Por último, el tercero alberga la cárcel, que simboliza el concepto de ser prisionero de unomismo y de nuestras propias ideas; la muerte, “que al contrario de lo que se piensa no es malasuerte sino que nos ayuda a come nzar de nuevo el camino, dándonos una nueva oportunidad”; yel jardín del Edén, que completa el ciclo vital.

Pero no solo las imágenes tienen su significado sino que los números también lo guardan. Ytanta es su complejidad que Moral ha hecho de este jueg o su vida. “Es importante porque es un

juego de autocrítica, y en esta vida últimamente hay muy poca”, señala.

Además, ahora vincula toda su actividad con el juego. Como es el caso del cuento de LaCenicienta de Perrault. “Todos los cuentos y juegos tiene n una moraleja. En este caso, laCenicienta recorre pruebas, como las de la oca, para llegar a la felicidad” . Así, la posada sería sucasa; los dados representan la varita mágica; el pozo se corresponde con la chimenea; ellaberinto: los bailes y las huidas; la cárcel son la madrastra y sus hermanas; la muerte es elregreso a las doce y la pérdida del zapato; y el jardín del Eden sería el reencuentro conelprincipe y la boda. Unas similitudes que, según Moral, existen en otros muchos campos.