jpyfai fl^< comfcapondenda, I© mümo U4«*

¿«ta^titeteafiivft, ae dirigirá á nombre d«l

^feRAMtrador, á la caíle [de la Rúap

few^^»** y librería de Núfiez.

^A'? i * g i «e devtíehcn !oa ©íigiraalcí,

X n Salamanca, un trimestre. . . . , &7h ¡>adt

lisera de la capital, un trimestre, , 4' l tO W

AwMncios y otr<M insertos, precíof por tü'lfca

Todos ios pagos antícípadoa.

TftMefcu; Ramos del Manzano, ^s. T»í}^j»# av***

Ntímero atrasado d i e z efe

D o s ed ic iones d i a d a s L u n e s 15 de E n e r o de 1917. Afio XXXIII Núm. 10.007

en e! año ;GÜNDO ANIVERSARIO

DE LA SEÑORA

L A ILMA. SEÑORA

£ nz Si se consigna que ha sido defi­

ciente, no se hace más que dar una idea, que está en el convencimiento general de todos los habitantes des­de tiempos lejanos, y para exteriori­zarla en toda su verdad, según los datos completos que la integran, se­ría menester estampar la palabra de­sastrosa que expresara con más exactitud la situación.

E n concretos rasgos puede dibu­jarse el fundamento de semejante aseveración.

Por lo que atañe á la mortalidad general, aparece una cifra global de Í . 0 8 4 defunciones anotadas en el Registro civil, que se elevan á 1.135 si se abarcan los fetos, como cons­tan en el número de inhumaciones del Cementerio público.

Tomando la cifra más reducida del Registro civil, acúsase una mortali­dad de 53 por mil, superior en un once por mil á la media de España enestos últimos años y, ciertamente, de las más crecidas en toda la nación.

Concretada en personas, significa <jue han fallecido 380 más que las que por promedio nacional correspon­dían á nuestra capital, sin contar las 51 en que excede la estadística del Cementerio referentes á fetos via­bles nacidos muertos, que debieran conceptuarse comprendidos en la mortalidad general.

Y adviértase que se toma de tipo comparativo la mortalidad media es­pañola que no es, ni mucho menos, ideal, ni siquiera envidiable con su 22 por mil, y no establecemos el pa­rangón con la de otras poblaciones del extranjero que la han visto redu­cida á 16 y aún á 13 por mil.

E s más vergonzosa nuestra cifra de fallecidos, por el carácter estacio­nario que presenta, acusándose du­rante una larga serie de años en las mismas proporciones, o con lígerísi-mas variantes, mientras en la casi totalidad de poblaciones españolas se ha conseguido su descenso en po­cos años en un 5 á un 10 por mil de fallecimientos y positivamente pue­de afirmarse que no todas las que han logrado ese gran beneficio ha si­do á.costa de obras costosas de ur­banización, ni de grandes sacrificios financieros, ni de extraordinarios gravámenes para el vecindario, ni de medidas extremas de violencia ó tiranía.

El número de víctimas originadas por las enfermedades en Salamanca durante 1916 corresponde á las que por los higienistas se estiman para los estados de epidemias en las ur­bes, lo cual quiere decir que al gru­po de enfermedades contagiosas, y de propagación colectiva, debiera atribuirse este balance mortuorio tan inquietante en nuestra capital.

Con la crecida participación de los procesos infectivos es como única­mente se puede llegar á !a cifra se­ñalada, pues aunque los extremos de temperaturas durante las estacio­nes del año y aun en un mismo día, las condiciones de emplazamiento de la población, la calidad de la ali­mentación general y la disconformi­dad de esta con el género de vida corriente, den cuenta de algunas vi­das hurtadas de la comunidad social prematuramente, no son suficientes á justificar número tan considerable de muertes, ya que poblaciones pró­ximas pudiéramos mencionar en las que con semejantes condiciones de topografía!, orientación, ingesta y manifestaciones sociales, br indan mortalidad media anual mucho más reducida que Salamanca.

L a explicación precisa se encierra en los cuadros de enfermedades in­fecciosas observadas durante el año, y asomándonos á ellos nos percata­mos de que la tuberculosis suminis­tra unas 100 defunciones, con un promedio de ocho al mes; la difteria 27 a! año, poco más de dos al mes; la fiebre tifoidea, siete al año, la vi­ruela, cuatro, y otras enfermedades infecciosas, unas 70.

E s decir, cerca de 200 fallecidos Por enfermedades transmisibles, ó sea la sexta parte del total de mor­talidad producida por afecciones per­fectamente evitables, s in grandes dispendios colectivos y con actua­ción de voluntad de evitarlas y edu­cación social para verificarlo. _ v 0 Juan G. Peláez.

Por los pueblos oi?fbido á gestionen del diputado á Sr M por el dj6tr5to de Vitlgudlno, or- Marqués de Puerto Seguro, se han

Viuda de D. Benito Arandá que falleció en Salamanca el 16 de Enero de 1915

D. E . P.

Sus desconsolados hijos: D.a Josefa y D. Emilio Aranda; hija politica, D.a Josefa Olivan; sobrinos, nietos y demás familia,

Ruegan á sus amigos encomienden á Dios el alma de la finada.

Por su eterno descanso se celebrará misa minerva á las diez de-la mañana del día 16 con S. D. M. de manifiesto, en la iglesia del Carmen (vulgo Santo Tomé) y misas en Cuerva (Toledo).

D E H O Y CONSTA D E

C O N F O T O G R A B A D O S . C O C E N T I M O S

SEIS PAGINAS P R E C I O : CIN

FALLECIO EL DIA 14 DE ENERO DE 1917 á los cincuenta y dos años de edad

después de recibir los Santos Sacramentos.

D . E . P .

Su desconsolado esposo, el limo. Sr. D. Tristón Cabezas Moriñigo, coronel dé Caballería; y sus afligidos hijos: Maria del Carmen, César (primer teniente de la Guardia Civil), María del Pilar y So­fía; hermanos políticos y demás familia, | * , .

Participan á sus numerosos amigos se dignen encomendar su alma á Dios y asistir al funeral y conducción del cadáver, por cuyos actos de ca­ridad cristiana les vivirán agradecidos.

Funeral: El lunes, 15, á las diez y media de la mañana (hora oficial).—Iglesia parroquial: San Juan de Sahagún,—Conducción del cadáver: Acto seguido al funeral.—Casa mortuoria, Azafranal, 7.—El due-lo se despide en la iglesia y puerta de San Bernardo, respectivamente.—No se reparten esquelas.

El Obispo deSalamanca concede 50 días de indulgencia en la forma acostumbrada.

recibido las órdenes del envío de 2.500 pesetas para Mleza y otras 2 500 para Vitígudino, con las cuales «e síenderá á los daños causados por temporales.

Igual cantidad se enviará á Tenebrón (Ciudad Rodrigo), conseguidas por don Ctc?fnente de Velasco, diputado por el distrito,

Amaneció ayer Salamanca bajo una cuar­ta de nieve, caída durante la noche ante­rior. Y no hay por qué decir que, como el día fué ayer templado, la blanca sábana convirtióse en fangal intransitable, y las calles de nuestra ciudad nos hicieron re­cordar las trincheras de todos los frentes.

Para colmo de males, anoche cayó una helada de eche Ud. grados bajo cero, y hoy se va á necesitar, para guardar la in­tegridad personal y no visitar la Casa de Socorro, ser un perfecto equilibrista.

La Diputación provincial acordó, en su importante sesión, ratificar su propósito de construir un nuevo Manicomio. Bien merece que se aplauda calurosamente tan caritativa resolución, que hará desaparecer una vergüenza de Salamanca, la que supo­ne la cárcel de locos que hoy existe, y que á los pobres dementes les dará consuelo y alegría.

Los estudiantes de Medicina, convoca­dos por su ilustre decano y continuando las nobles tradicionales de la clase, acordaron celebrar una función teatral, para arbitrar fondos con destino al Hospital de la Santí­sima Trinidad.

Iniciada por tan simpático elemento, cuenten Uds. por hecho el festejo y por Opimos los resultados.

Y cuenten con nosotros para todo. Un aprovechado ratero se apoderó de

unas joyas en la casa en que diariamente lo socorrían.

¡Los hay agradecidos! Ocurrieron varios accidentes lamenta­

bles, aunque ninguno, por fortuna, revis­tió gravedad.

A la caritativa y virtuosa dama D.a Qon-zala Santana, protectora de los pobres y de los obreros, se le concede la Cruz de Be­neficencia.

Ningún galardón ni más merecido ni otorgado más á satisfacción de todos.

Y hubo tiros por entrar en los cines, que constituyen la única distracción de estos siberianos días.

REUNiON DE ESTUDIANTES

Presididos por el decano de la Facul­tad de Medicina, Sr.Segovia, se reunie ron en un aula de la Escuela buen nú mero de alumnos, que, como era de es parar, simpatizan con la idea de alregar recursos para uosienere! Hospital de la Santísima Trinidad.

A la reunión esistíó e3 Sr. Hernán­dez Sanz, profeacr de ía Escuela.

El Sr. Segovia pronunció un fogoso discurso que fué michas veces inte­rrumpido por los aplausos de les estu­diantes.

Vengo á presidir este acto—empezó dicienao—-porque yo, que toy vuestro padre 'espiritual, tengo con vosotros hasta el deber de guiaros en todo lo que yo piíeda hacerlo.

Los hijos de esta Escuela han adqui* rldo el deber de interesarse por ella en todos los mementos.

Nosotros, los profesores, durante treinta años hemos suplido con el traba­jo personal las naturales deficiencias. Hoy, los que habéis visitado otras Es-cuelfs, sabéis que no se hace más que en esta.

Necesitamos, sin embargo, medios, y vamos á pedirlos. Antes se curaba con diez céntimos cualquiera enfermedad;

hoy cuesta muches cientos, de pesetas. Pedimos, no porque la Universidad

sea pobre, que en el libro de la deuda tiene reconocidos diez y seis millones. Pedimos porque queremos tener un hos pital en el que quepan todos los pobres que llamen á su puerta.

Recuerda el orador ta fecha en que las Facultades se hicieron oficiales, ha; bla después del cariño de los salmanti­nos por su Universidad y se dirige á loa estudiantes diciéndoles que necesita del calor y de! entusiasmo de los jóvenes para conseguir que la Facultad de Me dicina de Salamanca tenga todo los ne-cesarios e'emeníts de trabajo.

Al terminar el Sr. Segovia, que fué muy aplaudido, propone que se nom­bren comisiones de dos estudiantes por cada grupo.

Aceptada la idea, se eligen los repre sentantes en la forma siguiente:

Sexto cursi,, Sres. Morató y Domín­guez; quinto curso. Sres. Martin San­tos y Becerro; cuarto curso, Sres. Ba nado y Silva; tercer curso. Sre*. Ve isseo y Salatnanca; segundo curso, he-flores Gómez y Marín; primer curso, Sresir ViKoria j Pedraza.

Com'sión de prensa, Sr. Ríyinundü. En este momento llegsron lo» docto

res Diez y Herrera. Al terminar se acordó que los e!e.gi

dos se presenten ¿ sua respectivos gru­pos, para que estos ratificaran los nom­bramientos.

bones destinado á consumo deméstico y pequeñas industrias.

Aviso á los alcaldes para que menden en el término de cuatro días declaracio­nes juradas de artículos que se expre­san y materias que expendan.

Real orden para proveerse las plazas vacantes con sueldo y sin él del cuerpo de Vigilancia y cuestionario correspon­diente.

Anuncios y requisitorias judiciales y municipales.

SESION IMPORTANTE

S i n < Se han recibido las gstsdfttlcas ofi­

ciales, en las que se consignan la prela-ción y cuantía de ingresos per varios conceptos, tales como contribución m-düstrial, rústica, urbana, pecuaria y cé­dulas personales.

Según c.ií?jda éátfóf$tlca< Safánieiíca es la provincia que dentro del p'szo vo­luntario ha ingresado más puntu-il sus impuiíslos. excepto en el de pédíiíá's persor-ales, que ocupa el séptimo lugsr, entre 49 tiroyi.ncias-

En el orden ejecutivo, es también de las que menos han dado «quehacer» & los agentes de apremios.

Suitsmana^endidn estadísticR, pues, figura como ciudsd modelo.

Del «Boletín Oficial». El número último publica: Circular de ía Comisión mixta de Re

clutamienío pidiendo á los ajeaides de la provincia que remitan .«i dicha Comi* sión ceríificíción haciendo constar el tipo dei jornal regu ador de un braesro en cada término municipal.

Circular d i !a Junta de Subsisíendíis señalando el p'en de sbistecimiento por las cuencas mineras nucionalea de car-

La sesión extraordinaria que la Di­putación provincial salmantina celebró e; pisado sábado, y que can el detalle que merece reseñamos aparta, revistió excepcional importancia, por los acuer dos que en aquella se tomaroi, y espe­cialmente por los relacionados con la construcción del nuevo Mcnicomio pro­vincia! y con la visita de inspección que ha de girarse al Ayuntamiento de núes tni capital.

En lo que al primer a&unto se refiere, y después de la sombría y verídica in formación que EL ADELANTO insertó en el úllinío número y en la que se des cribfsn sobriamente tes horrores de la actual casa de locos, sólo hemos de aplaudir ía decisión de los diputados que «cordíjron acabar con tal vergüsn za, imponiendo á la provincia los sacri­ficios necesarios para que los infelices dementes no tengsn que soportar sobre sus dolores y laceríus, ios producidos por su establecimiento infecto é indeco roso.

Era cuestión honor para Salaman ca BCóbar con el encerradero en que ae pudrísn los pobres alienedes y bien del país merecen los representantes que han sabido planear y resolver tan pavo' roso y urgente problema, y.muy espe cja'niente nuestro querido amigó D. Fi liberto Viüolobos, iniciador de la idea, á cuyo servicio ha puesto su inteligencia y volun'ad.

En cuanto á la cuestión que mayor importancia tiene por su significación y trascendencia y que ha de merecer ge­nerales y vivos comentarios, e4s de las que deo^n examinarse con gran aten ci^n y a'leza de miras.

Ei acuerdo de la Diputación provin­cial de girar a! Ayuntamiento de Sala-majica umi vislfa . de inspección si esta Corporación no ssliiface entes de fin dü las cuarenta mil pesetas (apro xlmadanvnte), que á aquella adeuda por el fabñfíWgénte provincia! de 1916, tiene tai trascendencia que todos, debemqs dar smestra opinión clara y sincera, ya que ha de influir poderosamente en la

marcha futura del Municipio de la capi­tal.

Recogiendo un estado de opinión, y así lo hacía constar muy acertadamente el presidente de la Diputación, D. Ro­gelio Miguel del Corrra!, y haciendo uso de la función tutelar que sobre los Ayun­tamientos deben ejercer las Diputacio­nes, acordóse girar la inspección.

Después de las últimas campañas de salón de sesiones y de prensa, en la que se han puesto de relieve defectos de funcionamiento dé la maquinaria admi­nistrativa municipal; cuando todos los concejales que han hablado y escrito se han mostrado conformes en que el em­brollo de la hacienda concejil es enor­me y sólo han discrepado en señalar las responsabilidades, la inspección se im ponía, y seguramente ha de ser recibi­da con agrado por el vecindario y por los concejales.

E l pueblo de Salamanca sabrá, de una vez y si la inspección se verifica, cuál es el verdadero estado económico de su Ayuntamiento y los concejales podrán puntualizar responsabilidades que no sean suyas y rectificar procedimientos que han dado tan pésimo resultado.

E s la inspección la única forma de acabar con las nebulosidades hoy rei nantes y de hacer que la normalidad vuelva á i mpsrar en la vida comunal, restableciéndose el crédito hoy muy quebrantado del erario popular.

Por lo mismo que ios Concejos que desde hace muchos años se han sucedi­do en Salamanca, han administrado hon­radamente y han pecado solo de prodi­galidad ó lenidad, nos parece que la ins pección se impone y creemos que sólo beneficios puede reportar á la pobla­ción,

Y como lo pensamos lo decimos, cre­yendo cumplir un deber al hacerlo y deseando que,, efecto del scuerdo de la Diputación, desaparezcan las dificulta­des que hoy rodean á nuestro Concejo y dificultan sus iniciativas.

DE TOROS

Notas gráficas de la guerra -Inflando un globo francés de obsí-rvación. Foto-información.

Otra empresa. En el domicilio del secretario de la

junta Unión Popular, arrendataria de la plaza de toros, Sr. Gonzálea Cobos, ha celebrado una reunión dicha directi­va para tratar del cartel de las corridas de feria.

Las gestiones van muy adelantadas, y puede asegurarse que se lidiarán to-ros de Miura, Veragua y de la tierra, siendo esta de ocho toros.

Ya pueden considerarse cerno espa­das seguros á Joselito, Fortuna y Ba­llesteros, ocupando el otro lugar Bel­mente ó Qaona.

Para San Mateo se proyecta celebrar una novillada con los mejores matadores de novillos y que más se distingan du­rarte la temporada venidera.

Como se va e! cartel, promete ser magnífico, y de él hemos de ocuparnos, cuando, con toda seguridad, pojemos decir al lector su confección definitiva.

Un conocido abogado y hombre de ne­gocios de esta, ha solicitado en arrien­do ia plaza hasta 30 de Agosto.

Promete dar novilladas y hasta fun­ciones de cine, en el verano, los sába­dos y domingos.

También proyecta, en unión de los amigos que con él componen la socie­dad formada, dar una corrida en la Pas­cua de Resurrección, con la base como matador, del famoso novillero el Nacio­nal y otro de su categoría.

De confirmarse estp, el verano próxi mo va á ser un encanto para los aficio-nades al toro y ó ia película.

Y nada más hoy. T .

es el poi-iódico de ota yor circulación da la

proTtncia, y, por lo tanto, el más convenlent» para lus anunciantes, —

Vaticinios. —¿Ve Ud. cómo mis vaticinios se van

cumpliendo.? —Como que es Ud, hechicera, mlss

Ketty... — Why no. No por Dios. No sea us­

ted tan inflamable como algunos de sus paisanos.

—¿Por qué lo dice? —Pues porque hoy me acaba de man­

dar á mi domicilio, el director de este periódico, la tercer carta de declaración amorosa, que se recibe en la redacción á mi nombre. Y eso es mucho platonis­mo. Ya ve Ud , sin conocerme, fiándo­se, sin duda del más ó menos acabado auto-retrato hecho hace algures días.

—¿Quién firma las cartas? — L a última, apasionada y tierna co­

mo un madrigal, y en la que poco me­nos que se me pide autorización para vi­sitar á mis padres y ofrecerme el anillo nupcial, lleva por firma esta frase escri­ta en más ó menos correcto inglés:«The young man of grey Waistcoat». Que viene á querer decir: E l joven del cha' teco gris. Pues bien; el pollito ese es un huracán, con la pluma en la mano.

—Justicia á sus méritos, y algo tam­bién de curiosidad por saber quien usted sea.

—Más bien esto último. También me escribe un «Solteritc» una epístola, que pretende ser un apunte psicológico, de les móviles que según él llevan gran parte de los jóvenes casamenteros... Quién sabe si algún día recogeré algu­nas de sus observaciones.

Y entre las varias esquelas recibidas hay una fechada en Madrid y que sus­cribe «Tristón de Acuña» en que. apar­te algunas consideraciones ó suposicio­nes que hace respecto de mi persona, completamente erróneas, se aplaude mi deseo de que las señoritas tíe la buena sociedad salmantina celebren un acto benéfico en favor del Santo Hospital.

A este propósito dice el caballero­so Acuñe:

«En el teatro Lara, de esta corte, se representa con éxito creciente la última comedia de Arniches, que lleva por tí­tulo L a señorita de Treveles, y que es ta! vez su más regocijante produc­ción. La mise en scene de la obra, ni en decorado ni en vestuario requiere gastos considc-rables,y por e te motivo puede ser representada en Salamanca por ia juventud bien con Un fin benéfi­co, que pudiera ser allegar recursos pa­ra la anémica asociación de mendicidad ó para el hospital de la Trinidad.

La hueste que aquí acaudilla el cro­nista de sociedad, Ramón López Monte­negro, ha obtenido lisonjeros éxitos con sus reoresentaciores en la Princesa á la vez que proporcionado á los cómi­cos ratos de solaz y esparcimiento, pre­cedidos y seguidos generalmente por bailes, ensayos y reuniones que alegran la existencia de la pol lería afortunada que logró formar parte de esa jaranera compañía ideal. v En Salamanca, con el pequeño esfuer^ zo de una acertada dirección, se podría llegar á parecidos resultados; sobran elementos; sobran deseos de divertirse, pero lo único que ha hecho falta siempre ha sido una persona que. soportando las primeras frialdades, siguiera tenaz con sus iniciativas, que después tedoa le han de agradecer.

A vos, mis Keltty, corresponde tal ho-ñor. La obra no se encontraría mejor, ya que L a señorita de Trevelez colma los deseos del más exigente en cuanto á moralidad y entretenimiento, y respeto á los cómicos, cuantos nombres son garantía de acierto indiscutible.

Recogeré con esto mis Ketty aplau­sos y bendiciones; es la mejor ofrenda que se puede poner á los piés de una dama.

—Supongo, misa Ketty, que acep­tareis la indicación »

— L a recojo, amigo mío, pero p^ra declinarla en otra persona, aunque ello me cause una contrariedad. Porque las razones son obvias. No 'soy de aquí, y

• H O B S M H I • • H i < iLil I iiiiMIMIWIinilillilIMi

la pretensión de querer dirigir el ele­mento f;tnenino, podría tomarse como unn intolerable intromisión.

¡Quién sabe si alguna de mis amlgul-tas pinsería que de lo que se trataba era de quitarte el novio!

— Y es claro, usted... —Yo no deseo atraer sobre mi ene­

mistades de ninguna clase, y menos de perbonas de mi propio sexo. Afortunada-m.nte en ese respecto puedo curarme en salud. Mi captain the engineers, no toleraría que le diaputtise mi cariño nin­gún salmantino, por excelente que fue­ra la proporción.

—De modo que usted cree .. —Yo creo que nos hemos separado

de la pregunta con que inicifaba nuestro dié ogo. Le decía que se van cumpllen do mis augurios, y esto se refería á la noticia que he visto en EL ADELANTO, respecto á ¡a celebración en Stptiem-bre de un concurso hípico.

—EÍ verdad. —Si la fiesta se realiza, será un es

pectácu'o nuevo y utrayente para los salmantinos, y puede ser también un aliciente para que por aquella época se organizase un concurso local de tennis, para el cual no creo fuera difícil conse­guir algún premio.

De mí sé decir que si por alguien se recoge la idea, pues yo repito solo mi en tuslasmo, y mí apoyo he de prestar á las buenas causas, y si el concurso de ten­nis se lleva á efecto, con toda puntua­lidad desde ahora me comprometo á en­tregar un regaiito para premio.

La época aquella es, sin duda, la más propicia para citado sport, del que ya le he dicho soy aficionadísima.

Porque crea Ud. que se necesita todo el entusiasmo de la juventud, para en estos días de frío crudísimo echar ma no á la raqueta.

Me estremece ver á los jóvenes con los brazos al aire y sus camisetas de cuello Schlller.

—Verdaderamente usted está siem­pre dispuesta á fomentar las fiestas sal­mantinas.

— E s que me da grima over que sus lindas paisanitas, tan simpáticas, tan adorables, consuman su existencia Glo­rieta arriba y abajo, ó en eterna asis­tencia al cine.

No me extrañaría que alguna, influi­da por el espectáculo, se sintiera una nueva Elena Vitlelle, nombre, como us ted sabe, de la artista florentina cono­cida por la B^rtini y que se lanzara, co­mo aquélla, al escenario peliculero.

— N J será para tanto. —Lo supongo. Pero en fin, vamos á

lo nuestro. Insisto en hacer resaltar mis éxitos vaticinadores.

—¿A qué vaticinios se kefiere? — A I de algunos enlaces matrimonia

les de que hab!é y van visnto en popa. Como que alguna parejita, á ¡a que por adelantado deseo las más eternas f elicl dades, está d ndo la última mano á su lindo y coquetón nidlto.

Y eso que encontrar una casa en S J lamanca confortable, que no resa te co^ duro contraste de la que una persor,a de posición habite en Madrid por tjem pío, es empresa de titanes.

—Así se ven de as-.diudas los dir ños de la media docena d« Casas á la últi­ma, ron que contamos.

— Y de alguno sé yo que para insta­larse en una de las mejores viviendas locales de arriendo, h sta pensó en uti­lizar influencias políticas.

—Algo hay de eso. —Cosa verdaderamente inexplicable.

Porque siendo ustedes los salmantinos tan amantes áe la casa, debieran abun dar las de c o i ó r t y condiciones higié­nicas habitables. En Inglaterra, donde el culto al hogar es tradicional, no ya la habitación de ios señorea, sino the por-ter 's lodge (el cuarto del portero), es á veces mejor que ciertos alojamientos por los que se paga una buena renta.

—Bien; pero déme algunas noticias... —Tiene usted razón. Tengo en car

'tero, nuevas sensacionales, noviazgos detihechos, bodas próximas, de las que no se ha hablado... De las conocidas, le diré que he oido elogiar á una persona, por cierto muy ducha en firmas de mo­distos y de grandes couturiéres, un precioso traje de seda blanco, adorna­do con tissus de plata, y de un abri­go de terciopelo, digno dtl acreditado Córdova, que serán, entre otras, las galas de una encantadora y gentil seño­rita que lleva el nombre de una eleva­da personalidad española, por cierto na­cida en mi país. La boda será el próxi­mo día 21, y apadrinarán á los futuros cónyuges un hermano de la novia, re­cién casado, y una prima de! novio.

—¿Nos contará usted pronto esas nuevas noticias?

— With pleausure. Míss Ketty.

Han salido: Para Avila, nuestro querido^ amigo

D. Leopoldo Saquino. «* Han llegado: De Ciudad Rodrigo, nuestro querido

amigo el capitán de infantería D. Juan Martín Notario y su bella hija Concha.

De Madrid, el comisario regio de Turismo D Andrés P. Cárdena!, el doc tor D Luis Alonso Nieto, el ingeniero de minas Sr. Lerchundl y D.José Velga de Conde.

= De Lsdesma. nuestro distinguido amigo e! rector del colegio de San Am brosio, D. José Manuel Bartolcmé. ,

Enfermos. La gravísima dolencia que padece el

acaudalado propietario D. Ricardo Sán chez, ha sido consecuencia de un golpe sufrido en la cabeza días pasados.

A la dehesa de Agustínez, donde ac­tualmente se encuentra el distinguido enfermo, han acudido muchos de sus parientes y amigos, con objeto de in formarse del estado de su salud.

Deseamos que éste mejore rápida­mente.

a? Continúa mejorando notablemente de la dolencia que ha sufrido, la esposa del comerciante de esta plaza D. Ania-no Martín, y D. Heliodoro Diez, nues­tro buen amigo.

= Hállase notablemente mejorado de la enfermedad que le aqueja, nuestro querido amigo el diputado provincial D. Rafael González Cobos.

Lo celebramos. -Aniversario.

Reiteramos nuestro pésame más sen­tido á la distinguida familia de la res­

petable señora D.11 Joaquina Emilln de Toledo y Sánchez, cuyo aniversario de su muerte se rememora, especia'mente á los hijos de D.a Josefa y nuestro que­rido amigo D. Emilio Arai-da, catedráti co del Instituto de Jaén.

Justa recompensa. Por noticias del activo diputado por

la capital, Sr. P^rez Oiiva. se sabe que ya ha sido firmado el decreto conce­diendo la cruz de Beneficencia de pri mera clase, á la ilustre dama D !l Gon zalá Santana.

Nuestra felicitación á la pgrsciada y á los obreros salmantlncs que tan inte­resados estaban en coñíegjir para su caritativa protectora ten señalada dis­tinción.

Fallecimientos. Nuestro respetable smiao el coronel

de caballería D. Tristón Cabezas, su fre en estos momentos hnnda pena.

Su virtuosa y distir.guida esposa la lima. Sra. D.a María de !a Asunción Sanz y Díaz, ha fallecido víctima de cruel ¿oiencia.

Las condiciones de carácter que ador naban á la finada y que la habían gran­jeado generales respetos en la buena sociedadsalmantlna, hacen que su muer­te sea sentidísima, no sólo parasu aman­te familia, sino para cuantos se honra­ron con su amistad.

Con tan triste motivo hacemos pre­sente al Sr. Cabezas, á sus hijas doña María del Carmen, D. César, teniente de la guardia civil, D a María del Pilar y D.a Sofía, la participación muy sin­cera que tomamos en su dolor por la sensible desgracia que les afiige.

= En Sanfelices de los Gallegos, y á la avanzada edad de ochenta y un años, ha fallecido, el 13 del actual, D. Anto nio López Gajate, padre de nuestro par­ticular amigo D. Angel López, dueño del hotel restaurant de la estación de Guarda (Portugal), Tanto á éste como á la demás familia hacemos presente nuestro sentido pésame.

= En Babilafuente ha fallecido la se­ñora D.a María Gómez Cuadrado.

A su distinguida familia, y especial­mente á su hijoD. Fabio Cortes Gó mez, les acompañamos en el dolor que les afiige.

Varias. Hemos saludado en esta á nuestros

buenos amigos D. Dionisio Sánchez Ro­gado, de Béjar, y (D. Manuel Prit, de Cantalapiedra.

V i d a o b r e r a . L a huelga de S. F . P.

Comenzó la sesión del sábado dando cuenta dei resultado de la votación que ya cinoctn ms-stros lectores, y se to-m iroá luá (¿cas r jos siguientes:

Es)eri5r, uieadiendo indicaciones del Sr Q .b j/nadof civil y Sr. Ingeniero de id d vis'ón, hasta el día 15, fecha en que celebrará una reunión el Consejo, para ver si de esta reunión sale algún ucuerdo.

Caso de no recaer acuerdo favorable en dicho Consejo, conceder un nuevo plazo para que intervenga el ministro dentro de todo el día 16 y de no haber resultado satisfactorio, presentar defi nitivamente el oficio de huelga el día 17, sin perjuicio de saguir las negocia­ciones.

MADRID A L DIA

mis P É G i l l S . Continúan los comentarios sobre la

crisis última. Los ciudadanos pacíficos que viven apartados de ia política y de sus vanas pompas, atentos únicamente al trabajo reraunerador, se hicieron cru­ces al ver que Romanones caía con todo su ministerio.

Las clases industriales y mercantiles, en sus representaciones más elevadas, para quienes la ciencia ó el arte de go­bernar no es un misterio eleusino, ex­clamaron: «¡Cómo! ¿Va el Gobierno á dejar interrumpida su iabor de regene­ración económica? ¡No es posible! ¿Quién continuará la obra de Alba? ¡Nadie!»

También despertó apetitos la crisis éntrelos políticos debajo vuelo, por que, quien menos quien más , todos creíanse dignos de una cartera. La ilu­sión fué rápida, efímera y fugitiva. L a crisis resQlvióse en el espacio en que las rosas calderonianas abrieron EUS co­rolas y las plegaron. Pero mientras, en lapso tan breve, los adivinos de la vís­pera y la ante víspera, ios que profeti­zaron una crisis total cuando el conde pronunció aquellas palabras sibilinas con motivo del hipotético banquete presi-dencial-periodístico, se jactaron de su acierto, metieron un ruido estrepitoso en círculos, salones, cafés, peluquerías y otros establecimientos públicos, so­nando y resonando á victoria.

Varios emigotes y compañeros en­vidiosos me dirigieron molestísimas pu­llas porque yo, días antes, había profe­tizado en letrts de moíde que no habría cris s parcial ni tota! y que Romanones era insustituíb'e por el momento.

Estos profetas falsos fueren les que chillaron más en nuestra villa en el pti mer trance crítico, sea por la mañana, mas á la tarde, el heno yacía seco y sin lustre. Todo Madrid sabía que la crisis no era propiamente crisis, sino plantea­miento de la cuestión de confianza ante D. Alfonso, y poco despuás no era un secreto que os ¡irohombres llamados á consulta por la Corona h .bían dec arado como yo ia imprescindibllidad de! cqiide de Romanes, ¡pero que con idénticos ministres!

Resultó, pues, que no hubo crisis, y resulta que Romanónos contirua en el Poder con todos sus filisteos Y sobre todo, resulta que yo soy el único profe ta acreditado enEspaña. Si a'guien quie­re consultarme, ya sabe la dirección, en este periódico. Mandad cien pesetas y un sello de quince.

Yo, en mis vaticinios, me atengo á la lógica. No consulto á ningún oráculo, ni extiendo las cartas sobre una mesa, ni sigo con la vista el vuelo de las aves, ni

me fundo en si se vuelca un tintero conf toda la tinta, ni en si se rompe una luna, ' ni en si veo á un.tuerto, ó un jorobada ó al ejecutor de las sentencias morta es que dicta la ley. Yo, reflriéndomé á la última crisis—que no hi sido rrislw — pem é: ¿No lo hace todo muy bien el Gobierno de Romanones? Sí que lo h&ce. ¿Hay alguien que io pueiu h-icer mejot? No hay nif guio. E l Poder, ¿no es una cargj pesadí-iimh? Indudable mente, y ma* en estas circunstancihs. ¿Hay quien sin motivo y expoménd. se •a un fracaso quiera eclnr subre su per sona la carga del Poder? Sería un loco. Y d un loco no se le nombra presidente del Consej i. Estos sik gis^i h y otros me confirmaron en mi primera opinión, en mi opinión de siempre- y así pnde afi?mír c^n éxito íbaoiuto que Rema nones v susadiát^res scninsusticuib'es. inconmovibles casi perpétuos en lis al turas de nuestra gobernación

Paliól.

SUCESOS LOCALES Consecuencias de la nevada.

Ayer mañana, en las afueras de Sane-, ti-Spíritus. un cochero que conducía una berlina de las Esclavas ¡del Rollo, fué víctima del contacto con unos ca­bles eléctricos.

El caballo, al enredársele los cables, cayó al suelo, resultando el cochero con algunas contusiones de escasa impor­tancia.

Un accidente. El inteligente y estimado oficial de

la Central telefónica urbana, D. Vicen­te Martín, al repasar ayer por la maña­na la línea, en el tejado del Ayunta­miento, se resbaló, siendo milagroso que la caida no fuera de cuidado, lo que ce­lebramos de veras.

Racha de rateros. En las últimas veinticuatro horas, en

la inspección de Vigilancia y Seguri­dad, ha tenido lugar una verdadera re­cepción de jovenzuelos, entusiastas partidarios de lo ajeno.

Al estimado comerciante Sr. Anta (D. Gerardo) le hurtaron una manta de las que tenía de muestra en la puerta de su comercio.

E l autor de la ratería fué un tal Aní­bal N., que aún no ha sido habido.

Ignacio del Amo fué sorprendido por el agente José Alvarez, el cual, al re gistrarle, le encontró varios pares de pendientes de dudosa procedencia.

E l oficio del joven Amo, amo de los pendientes, es quinquillero.

Un pobre aprovechado. El p^bre de solemnidad Dámaso Gó­

mez Hernández, á quien diariamente so­corrían en una casa de la calle de San Pablo, al ir como era costumbre á im­plorar la caridad, observó que nadie le contestaba y las puertas de las habita­ciones estaban francas, descerrajó un baúl, y como prueba de reconocimiento y gratitud hacia sus generosos donan­tes, les sustrajo dos pulseras, para evi­tar, sin duda, cemo él diría, «que otro más aprovechado se las llevara».

Fué detenido cuando bajaba de come­ter el robo.

En otra casa de la calle de Libreros, dos jóvenes han sustraído una manta y otros objetos, que fueron empeñados.

En las inspecciones de vigilancia y seguridad tienen noticias de otros he­chos análogos, que deben tenerse en cuenta para preveerse y no ser víctima de esta racha de fechorías que se vie­nen realizando.

Teatros Liceo y M o t a S. M. E l Cine.

Continúa el cinematógrafo proporcio­nando unos formidables entradones á la ampresa.

Cualquiera que hubiese visto anoche la plazoleta de la calle del Dr. Riesco, repleta de público que aguardaba la ter­minación de la sección de las cuatro y media, hubiera creído que sé trataba de una «imponente manifestación». «

Por cierto, que seguramente la em­presa empezará otra tarde por donde anoche acabó.

Esto es: per dar la entrada al teatro por más de una puerta, ya que el tiem po no está apetitoso para esperar mu­cho rato á pie firme en la calle.

Del numeroso programa de películas, sobresalió la titulada Fórmula secreta, en la que se exhibe una interesante par­tida de caza á caballo, y donde-un ex­perto jinete luce sus habilidades de spormant.

También la concurrencia siguió con interés las gestiones policíacas del in­conmensurable detective Nik Wlnter, el amigo de la cachimba, y rió las gra­cias del calamitoso Salustiano. *

E l teatro Moderno se vió favorecido coq entradones estupendos.

E L DIA EN L A AUDIENCIA

Necesidad obliga. Indiscutiblemente, la necesidad obli­

ga á muchas cosas, y en ocasiones, si es verdaderamente apremiante, puede llevar á cualquiera hasta cometer he chos delictivos, pero la ley fría y seve ra no los disculpa, á no ser que concu­rran circunstancias verdadertmente ex­cepcionales, aunque los atenúa en al­gunas ocasiones.

La cuestión expuesta se trató en el juicio oral que el sábado se celebró en la sección segunda, correspondiente á la causa instruida en el Juzgado de Pe­ñaranda, sr.bre hurto, contra Gabriel Palomero Flores (a) Castaño.

El hecho origen de ella era que el 1.° de Junio último el procesado veci­no de Vallesa de la Guaraña (Zamora), que con anterioridad ha sido condenado por delito de robo, se apoderó, con áni­mo de lucro, de un «cancin» de la pro­piedad del vecino de Cantalapiedra, don Joaquín Paradinas, que ha sido tasado en 25 pesetas, cuya res lanar se hallaba junto á un redil próximo al camino de Morquera, en término de Villaf lores,

Declaró el proceswdo ser autor de es­te hecho pero dijo que lo cometió -sra atender á 'a alimentación de su mujer, q'ue aquella ni che habí » dado á iuz, y para lo cu il carecía de bienes de teda clase.

EUbogndo f scal sustiíuto Sr. F i -guerold y ti defensor Sr. Redondo, es­tuvieron conformes en que el hecho des­crito era constitutivo de un delito de hurto, del que consideraban autor al procesado; pero mientras la acusación apreciííba en coníra de aquél únicamen te la circunstancia agravante de reinci­dencia, la defenso entendía que era de apreciar en favor de aquel la atenuante de trrebato y obcecacií';n, deducida de habefejecutddo el hecho obligado por la necesidad hjbicnde por tanto discre pado ambus partes respecto á la pena que a' Gabriel procedía Imponer.

Después de ios informes, quedó el juiciu concluso para que el tribunal dic­te sentencia.

El Licenciado Salvadera,

SERVICIO GRAFICO

C a r n e t d e m o d a s .

Parece que se ha renunciado á las estolas desmesuradas. Para los días ti­bios ó húmedos se lleva mucho üf ichnes de chinchilla ó de marta. Algunas mu­jeres hasta han sacado el box, lo que deja de tener chic. Algunos de esos fichúes tienen sus bandas de piel dis-

UNA S E S I O N I M P O R T A N T E

La

puestas á través, redondeándose hacia adelante, donde forman dos efectos se­parados: el cuello forma un tercer efec­to, se anuda como una corbata.

Otras de estas pelerinas, sobro to­do las de armiño, se cruzan en el talle, delante y se anudan por detrás.

Las variaciones son infinitas y po­dríamos indicar una serie Innumerable, de ellas, á cual más linda.

Basta saber que la piel en este caso es cortada, trabajada, dispuesta como una muschina, en la diferencia de que está siempre sometida al efecto de sus bandas, cuyos reflejos y sombra tienen gran importancia.

Algunas mujeres forman estas pele­rinas de brocado claro de ricos dibujos, me parece un error; el ojo no puede llevar placer íaás que en las armonías. Estas pieles deben formarse de satín, adecuado exactamente al tono, es de­cir, gris, oro viejo pardo. Para el armi­ño el forro completamente negro. ^ Vestirse con gusto, con sencillez, con cuidado, es prevenir favorablemente á los desconocidos. Contribuye á inspirar simpatía y respeto. Por pequeña que sea la parte de tiempo y de dinero que puede consagrar á la toilette, una mu jer no debe nunca renunciar á estar bien puesta.

Sabina de Beaucour.

Cultos para la semana. San Benito.—Festividad á San Anto­

nio, abad, y bendición de los panecillos del Santo. A las diez, misa solemne y sermón por un sacerdote de ia Unión Apostólica y reserva.

Día 18, jueves.—Los cultos del lunes. Día 19, viernes.—Los cultos del día

anterior. San Martín.—Función mensuaM San

José. A las diez d¿ la mañana, misa so­lemne, y al oscurecer, exposición, ejer­cicio, plática y reserva.

Padres Franciscanos.—Tercer vier nes de mes, al oscurecer ejercicio so­lemne del Vía Crucií y hora de la muer­te.

Día 20, sábado.—Los cultos del lu­nes. En la parroquia de San Sebastián, fiesta á su patrón; á las diez misa so­lemne y sermón por un sacerdote de la Unión Apostólica, y reserva.

Padres Carmelitas.—Misa del Car­melo á las seis y media y al oscurecer salve solemne y sigue el mes del Niño de Praga.

Madres Carmelitas.—Misa del Car­melo á tas seis y media y á las cinco de la tarde salve regina.

Remitido por José O. Pereña. 13 Enero,

Trigos.—Cierra la semana notándose bastante retraimiento en los comprado­res, y unido a esto se conocen ventas hechas á precio por bajo los anteriores cotizados. Cubiertas ya las necesidades de momento, se comprende que á las mayores pretensiones vendedoras no respondan estos fabricantes.

Los precios conocidos hoy han sido loo siguientes:

Huete candeal superior, 65,50; Huete g^jar.SS; Gocecello(Salemanca), 64 50; Medina y Valladolid candeales, 65 50; Cuevas de Velasco blanco 65 y 65 25; Nava dH Rey superior, 65 50; Agre da. 64,50.

Demás cereales.—Poca animación compradora, cotizándose per cien ki os saco comprendido y mercancía sobre vagón origen:

Avena de Extremadura, 25,50; yeros de la Mancha, 29 50; almortas ó ti­tos, 30; cebada de la Mancha, 28.60.

girar

de terreóos para conslruir el nueva Maolceoilo provioclal. La sesión extraordinaria celebrada

por la Diputación provincial, el sábado último, tuvo una importancia transcen­dental.

En otro lugar de este número comen tamos los doj más interesantes acuer dos adoptados por la Corporación pro vinciül, que ahora vamos á reseñar, así como los demás asuntos que fueron ob-jeto de la stsión.

La sesión comezó á las doce y termi­nó á las dos y media de la tarde.

Presidió el Sr. Migtiel del Corral y asistieron los Sres. Sánchez y Sánchez, Jiménez, García Sánchez, Galki, Gó­mez de Liaño, Diez González, Viota, Del Teso, Sánchez García y Villalobos.

Se leyó y fué aprobada el acta de ta última sesión.

Terrenos para el Manicomio. Se leyó una comunicación del Ayun­

tamiento de Tejares, sobre ofrecimien­to gratis de los terrenos para la edifi­cación del Manicomio y formalización de esta cesión mediante el otorgamien­to de la correspondiente escritura y pi­diendo que la Diputación designase al diputado que en su representación asis­tiese á dicho acto.

El Sr. Esíella manifestó que la Cor­poración no debía creerse en el caso urgente de otorgar dicha escritura, cre­yendo que por las circunstancias que hoy se atraviesan y teniendo en cuenta que al Ayuntamiento de Tejares no ae le irrogaba psrjuicio alguno, debía de diferirse y aplazarse la firma de la es­critura para tiempos mejores.

El Sr. Villalobos, después de mani­festar que asistía enfermo á la sesión y de rogar que por lo mismo se le permi­tiese hablar sentado (en la Salina se si gue la tradicional y parlamentaría cos­tumbre de hablar en pié), dijo que el acuerdo de la construcción del nuevo Manicomio fué tomado por unanimidad, y que es cuestión ie honor para la Di­putación el mantener el acuerdo, cum­plir la promesa hecha y dar cumplimien­to también á los compromisos contraí­dos con la opinión y con el Ayuntamien­to de Tejares.

Hizo ver que no sólo era convenien te y ventajosísimo el Manicomio por el fin humanitario y de urgente necesidad que venía á llenar, sino también porque con ello encontraba la Diputación gran­des ventajas para mejorar los demás es­tablecimientos de Beneficencia, puesto que al construirse el Manicomio, era proyecto conocido el de trasladar al edi ficio del actual Hospital de Dementes la Casa-cuna, la de Maternidad y los asilados menores de seis años, descon­gestionando de este modo el Hospicio y dando un decoroso alojamiento á las asiladas en Maternidad, las cuales ocu­pan hoy un local verdaderamente lndes-coroso.

Afirmó, en prueba de ello, que si ma­la es hoy la situación de los asilados en Dementes, peor es las que se albergan en Maternidad (¡cómo estarán, lector!), y reclama que, por humanidad, se fir­me la escritura de la cesión de terrenos y se estudie, luego, el modo de la cons­trucción inmediata del Manicomio.

Termina diciendo que no insiste más en este asunto, en primer lugar, porque su estado de salud no se lo permite, y, en segundo, porque cree que no solo por el honor de la Diputación, ésta ha de cumplir su acuerdo, sino porque la si­tuación económica en nada tiene hcy que resentirse, y cuando llegue el mo mentó de la construcción, se demostra­rá que no sufrirá tampoco ningún detri mentó.

El Sr. Esíella insiste en sus anterio­res manifestaciones.

E l Sr. Jiménez coincide en sus mani­festaciones con el Sr. Estella, añadien do que debe contestarse al Ayuntamien­to de Tejares que la Diputación, por ahora, no acepta el ofrecimiento.

E l Sr. García Sánchez dice que la Dlpiitación tiene, necesariamente, que adoptar una de estas dos determinado nes: ó trasladar á todos los dementes al Manicomio de Ciempozuelos ó á otro cualquiera, ó construir el Manicomio provincial, pues el actual, aparte las deficientes condiciones que reúne, es insuficiente para la población alienada que en él está acogida y que cuda vez va siendo mayor.

Se ocupa también de la necesidad ur­gente é ineludible del traslado de la Ca 88-cuna, Maternidad y hospicianos meno res de seis años, y termina diciendo que subsistiendo hoy las mismas causas que hizo que la Diputación tomase e l . acuerdo de construir el Manicomio, de­ben aceptarse los terrenos, por cuya solución votará el, yaque á nada puede conducir lo de [aplazar la solución del problema.

El Sr. Gómez de Llaño coincide en fus manifestaciones con las de los se­ñores Estella y {Jiménez, y añade que debe quedar nulo lo tratado con el Ayuntamiento de Tejares, sobre la aceptación de los terrenos hasta que la Diputación pueda acometer la obra.

El Sr. Sánchez y Sánchez dice que hay que hacer honor al acuerdo adopta­do por la Corporación, no debiendo di­ferirse y firmándose la escritura cuan­to antee.

El Sr. Del Teso se muestra confor­ma en principio con la cuestión de hu­manidad planteada por el Sr. Villalobos, pero entiende que. como la construc­ción del Manicomio ha de recargar la tributación de la provincia, votará en contra.

El Sr. Diez González manifiesta que es cuestión de honor para la Diputación la de cumplir sus acuerdos.

Los terrenos, añsde, nada cuestan, y si la construcción del Manicomio cues­ta dinero, nada más natural que sea la provincia ia que lo pague, puesto que

loa beneficios del mismo establecimien­to han de ser gozados por la provincia misma.

Se ocupa de los establecimientos de beneficencia y de su estado, y termina diciendo que considera esta cuestión de conciencia, y en cuestiones de concien­cia vota siempre con arreglo á ella.

El Sr. García Sánchez recoge estas últimas palabras del Sr. Diez, para re­petirlas y añadir que el presupuesto que tiene ingresos verdad cuenta con un margen de 72.000 pesetas, dedicadas á obras diversas y de nueva construcción que pueden aplicarse á la construcción del Manicomio sin necesidad de más recargos y pagado la obra come? es na­tural, en varios plazos.

Al fin se somete á votación si ha de otorgarse la escritura de la adquisición-de terrenos, y por ochj votos favora­bles de ios Sres. Corral, García Sán­chez, Villaiobos, Viola, Galio, Diez, Sánchez y Sánchsz y Sánchez García, contra cuatro en contra de lea Sres. Ji­ménez, Esteila, Liaño y Del Teso, se acordó el otorgamiento de la escritura de cesión de terrenos por el Ayunta­miento de Tejcres para construir el Manicomio provincial.

Unos plenos-Plaza vacante. Se dió cuenta del envío por el Minis­

terio de Fomento de los planes de la estación del Ferrocarril de Salamanca que reclamó la Diputación y que el in­geniero provincia! estudiará,

Se dió cuenta de las solicitudes pre­sentadas, aspirando á la p'aza de maes­tro carpintero del Hospicio, vacante por defunción del que la desempeñaba. - A propuesta dei Sr. Vlota se acordó

que se provea por oposición, formando el tribima! el ingeniero Sr. Capdevila, el arquitecto Sr Vargas y el maestro de obras D. Santiago Flores.

Votó en contra es Sr. Liaño, alegan­do que cuando se proveyó ia plaza de sastre él propuso que fuera por oposi­ción, no aceptándose EU ¡dea, por lo que devolvía hoy los argumentos que enton­ces le hicieron en contra sus compañe­ros. L a Diputación y el Ayuntamiento de

Salamanca. A la Inspección. Se leyó el siguiente documentado in­

forme de! Sr. Coníüdor de fondos pro­vinciales sobre la falta de cumplimiento, de los compromisos contraídos por el Ayuntamiento de Salamanca con la Di­putación.

«Excmo. Sr.: Cumple el que suscribe el precepió contenido en el núm. 15 del artículo 44 del Reglamento de 23 de Agosto del año último, y no obstante haber de darse cuenta á la Excma. Di­putación del resultado de la liquidación del presupuesto dei año 1916,en laque figuran ¡os débitos y créditos en reía-, clones nominales que son resultado de su ejecución, considero necesario des­glosar del conjunto de ia cuenta ios re* saltados obtenidos en la ejecución del convenio celebrado con el Ayuntamien­to de Salamanca para pago de atrasos de contingente provincial, dando cuen­ta separadamesite de él por entender que lo excepcional del caso así lo re­quiere, encajando dentro de! espíritu del precepto reglamentario, antes invo­cado, el deber incumplido, elevando á vuestra axceiejicia^este escrito.

He de prescindir de las circunstancias que determinaron ó V. E . á adoptar sú acuerdo de 26 de Enero dei pasado año, por el que se aprobaron las bases no cumplidas del convenio, limitándome á acompañar el adjunto estado correspon­diente al último decenio y en el que pue­de observarse el incremento anual de los débitos íper contingente del Ayun­tamiento de esta capital, pera funda­mentar mi afirmación de que el ir.clu-plimiento de esta obligación por parte del Ayuntamiento no tbedece á causas de actusción constante, como serítn las variaciones de la legislación tributaria, pues cuando más serán estas un fecter, no el más tmportaníñ, y así lo demues­tran las notables diferencias que ofre­cen los iíigreaos realizados en años ea. que ios.recursos de la hacienda munici­pal eran iguales.

Transcurrió el año de 1916 sin que en ninguno de sus trimestres cumpliera el Ayuntamiento lo establecido en la base cuarta del convenio mencionado, es de­cir, que no ha ingresado la cuota del contirgente que le coi respondía en el trimestre respectivo, dejando en descu­bierto al finalizar el año la cantidad de 40.615 12 pesetas, ó sea más de la mi. tad del tercer trímeetae y todo el cuarto-

No he de relatar, por cer ya coi ocidaa de la Corporación, las medides adopta­das por la Presidencia dentro de lo» medios que las vigentes disposiciones le autorizan para corregir ests falta, pero sí he de Uamgr la atención sobre su ineficacia y sobre las graves conse­cuencias que para la economía provin­cial resultarán si no se pone término á esta situación, pues aunque c-n la liqui­dación del presupuesto de 1916 y ante­riores los efectos sólo alcarz^n á los pa­gos correspondientes á gastos de carác­ter voluntario, que ae verifican con re­traso, pues los r blig:-itcr os todos están corrisntes, de ccntmuar en igual forma llegarán á quedar incumplidas hasta las más sagradas obligaciones que la ley Im­pone á^a Diputación.

C aro es que con referencia á la ha­cienda p;ovincif:l el remedio ha de bur carse empleand i los procedimientos de apremio para embsrgur el 25 per 100 de los Inqreats del Avir. tamiento y ha cterdo uso de la facultad que á vuestra excelencia confiere el párrafo 2 0 del art. 27 de la ley de 28 de Junio de 18S8. llegando á declarar la responsabilidad personal del Alcalde y concejales en la forma que dicho artículo determina, pe­ro existe otro punto de vista que sega-

El Adelanto.

P E Ñ A rlt|BHrnrrT. H, „, ,n*™fmm™L*™:v<*mt,wmrtniíM^,iii>mmtm^mm*™w

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L a c i u d a d . — S u s a s o c i a o i o n e a y c e n t r o s . S u s c o m e p c i o s é i n d u s t r i a s . — N o t a b l e s d e l a t i e r r a p ^ t i * a n d i n a .

Un noble y vehemente anhelo de re­surgimiento, se refleja en la página que l * actividad ae nuestro redactor en Feturanda trae hoy á nuestras co­lumnas, en las que el progreso de mo­dernas industrias y et creciente des­arrollo comercial, se nos ofrece en la plenitud de una vida de actividade-. é iniciativas loables, que ojalá culmi­nen en beneficiosos éxitos.

Al dedicar esta H^j^ <í Peñaranda de Bracamonle, queremos rendirla, i on el tributo de la publicidad, el de nuestra adhesión y nuestro aplauso.

L a c iudad .

Es una encantadora población de 5.000 habitantes, situada en unaplanicie y dé saludable clima.

Disfruta de un típi.co y famoso mercado semanal los jueves, y de otro, no (nenes i concurrido, los dominaos, y de uhas animadí­simas y aie^res ferias y fiestas en Septiembre

Acertadameme los pequeños exploradores pcAar,indinos, sin­tetizan, en las o trofas de su himn -, el sentir del pueblo, tra-z-indo con pluma de oro su ca­rácter...

«Del buen pc-ñafandno son siempre norte y guía, nóoleza, hiiiaigiifá' y honrado proceder.»

«Nobles y honrosas son las acciones

3ue á iu« blas«neíi an nombradla

de hospitalaria, culta y atenta; tu escudo ostenta la primacía» (1).

La hermosean calles bastante bien urbanizadas, rectas, anchas y planas. La carretera de Villa-castín á Vigo, que cruza de Es­te á Poniente por la ciudad, for­ma la del Carmen. La de Nues­tra Sefiora es el orgullo de una modesta población.; La Empe­drada es otra de las mejores. Tiene dos amplias y bonitas y bien cuidadas plazas. Sus edifi­cios, en casi todas lás calles, son de más de un piso, con fachadas perfectamente revocadas. Hay c inco lavaderos públicos, con agua abundante: uno exclusiva­mente destinado á la desinfec­ción de ropas de enfermedades contagiosas.

Bellos y pintorescos son sus paseos; El Inestal, las Pocillas, los jardines de San Francisco, paseos de la Estación, la Florida y San José.

Muy próximo á la población está el apacible monte de Araa-zo, propiedad de los excelentí­simos Sres. Marqueses de ívan-rev.

La iglesia parroquial de San Miguel es magnífica, poseyendo un retablo que es una verdade­ra joya de arte, asombro de tu­ristas y orgullo de peñarandi-nos.

El colegio de segunda ense­ñanza, dirigido por ilustradísi­mos profesores, contribuye á dar vida á la población.

Las vías de comunicación que á la ciudad afluyen y que de la ciudad parten, son: Vía férrea á Salamanca, en construcción has­ta Avila. La carretera de Cañi­zal á Piedrahita, e» el trozo com­prendido entre Peñaranda y Ma-cotera, la de nuestra ciudad á Medina. La de Villacastín á V i -go, que como hemos dicho antes pasa por el centro de la ciudad y une á ésta con Avila y Sala­manca. La que llega á Cántala-piedra y la que va por Alba á comunicar con Extremadura.

Llevan, pues, el movimiento de riajeros un ferrocarril de Avi ­la á Salamanca (explotad© por el Estado), dos automóviles co­rrees á Medina y á Avila, dos coches también correos, el de Alba d« Tormes, propiedad de D. Maximiliado Dávila, y el de Ctntalapiedra, de otra empresa particular, que dispone también del vehículo que hace diaria-meate un viaje á la villa de Ma-cotera.

Con estas facilidades no es na­da extraño que los mercados con justicia sean considerados los más famosos del contorno, por las importantes transacciones que en él se verifican.

La industria es pujante y el co­mercio saneado.

Hay un lindo coliseo (Teatro Calderón), de bastante cabida; la sala, elegantemente adorna­da, con un escenario espacioso y cuartos cómodos. La prensa está representada por el sema­nario L a Vos de Peñaranda, que lleva cuarenta años de pu­blicación consecutiva, sin ma-^z político, y que se halla con­sagrado á defender los intereses morales y materiales de Peña­randa, sostenido por la constan­cia de su director propietario

Bibiano Sánchez y por distin­guidos colaboradores.

(!) Pal hiutao local, latra d«l poeta poñaraa-

El c í r c u l o de Peñaranda, ins­talado ed i l el lujo y c o n f o r t que requiere una sociedad fo rmada por los caballeros m á s prestigio­sos de Peñaranda, cuenta con salones y departamentos inde­pendientes. El s a l ó n de actos, modernamente d e c o r a d o , luce, en sus paredes , v a r i o s lienzos meritísimos, debido al pincel de un buen a r t i s t a .

Pres ide re fe r ida sociedad el ilustrado doctor en Medicina don Claudio Co!I.

El Ayuntamiento de Peñaran­da d i spone de escasos recursos debido á las mejoras que cons­t a n t e m e n t e se hacen en la c i u ­dad, co ímo la nueva casa -cuar te i de l-i G u i r d i a c i v i l , las fuentes del E g l d o y de San F r a n c i s c o , y las ca l les que s i empre e s t á n a d m i r a b l e m e n t e cu idadas .

E n su a d i r n n K t r a c i ó n s iempre pres ide la honmd.-z y las refur-mas benefician, como es consi­g u i e n t e , -i la p o b l a c i ó n .

Hs a c t u a l ajeaidt1 D . F r a n c i s c o Nod-ai D á v i l a , h n u b e popular, c u l t o y caba l l e ro so . R e q u e r i d o

| por noso t ros para que excei ¡or i -| ce en este número s u afecto \ á la ciudad cuyo Ayuntamiento

preside, contesta de este modo á nuestra pregunta: ¿Qué es Pe­ñaranda para usted?

aSi el sentir se sobrepone al «pensar, si la pasión á la refle­x i ó n , para mí es Peñaranda el ,pueblo mejor de España, perla

| ^preciosa engarzada en la com­una de Castilla. ¿Y cómo no, si „aquí nací, aquí he vivido siem-.pre y aquí están los seres para ,mí más queridos?

„Libre de pasión, alejado de jtodo prejuicio y ateniéndome aá la experiencia y conocimien­t o s que da la edad, diré: Peña­randa fué en pasadas centurias nun pueblo en que la industria nfabril y mercantil alcanzó im­portante desarrollo; díganlo sus „muchas fábricas de tejidos y nsombreros y sus concun id í s i -nmos mercados.

«Aquello desapareció, como

D. CLAUDIO COLL Presidente del Casino de Peñaranda.

fdesaparece lo rutinario y á ^consecuencia de cierre ó l i ­qu idac ión de tantos centros fa­br i les , hoy atraviesa la pobla­c i ó n honda y graye crisis.

^¿Remedio al mal/ Si por de pronto es difícil encontrarle, «imposible no. Ya han empezado „á implantarse nuevas indus­t r i a s ; el mercado no es sema-«nal, es diario; prueba de ello el ,?fran número de comercios que 9se han establecido, muchos de ,ellos con vida próspera, lo cual ,hace esperar que en época no smuy lejana y una vez que em-«picce la explotación de la vía 9férrea de Salamanca á Avila, .Peñaranda , estación principal jdc la línea, irá teniendo gra-,dual aumento la población, im-9plantará nuevas industrias de .más importancia que las des-.aparecidas, pues capitales hay spara ello, el comercio adquiri­r á mayor extensión y de^ai ro-,11o y para mi querida patria %chica, volverán los días de re-«surgimiento, bienestar y es­plendor.

^Sensatez en los de abajo y .calma y prudencia en los de .arriba, son factores que han de ,,contribuir á beneficiosos resul­tados.fl

Y á esto no cabe añadir ni una sílaba. Las personas de buena voluntad, que sientan amor por esta encantadora ciudad y en sus manos esté contribuir al flo­recimiento de la patria chica, que lo haga, se lo agradecere­mos todos los hijos de la que cobija en su regazo á hombres honrados y á mujeres preciosas, de "ojos claros, serenos,,, como la del famoso madrigal.

S o c i e d a d e s .

La vida social de Peñaranda es pródiga en instituciones de caridad. Sostiene las siguientes sociedades benéficas:

Las de San Vicente de Paúl, Conferencia de señoras y Confe­

r enc ia de caba l l e ros . La C i r i dad , de s e ñ o r a s ; la de s e ñ o r i l a*; d<rl N i ñ o J e s ú - ; un , de socor ros m ú t u o s , dc i 'Oin inada L a Encar ­n a c i ó n del H i j o de D i o s y la que empieza hoy á r e g i r , con el t í tu ­lo de As i s t enc i a soc ia l a l necesi­tado , cuyos fines t ienden á la s u p r e s i ó n de la m e n d i c i d a d y d.ir t r aba jo al o b r e r o .

Re l ig iosas exis ten las spruien-tes: U n a s e c c i ó n de la A d o r a c i ó n

F A b r i c a <íe t e j i d o »

De aqué l las famosas fábr icas de jergas, a l f o r j a s , atarres, etc., de las que recobró P e ñ a r a n d a justa fama y merecido nombre de pueblo indusir ial , han quedado ya muy po­cas.

Debe obedecer este decaimiento á

VISTA DE LA PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN E IGLESIA PARROQUIAL DE SAN MIGUEL

nocturna; Sociedad de Hijas de María; las de señoras del Sagra* do Corazón y la de igual advo­cación de caballeros; la de Nues­tra Señora del Rosario, San Jo­sé, La Soledad y otras.

Defensoras de los intereses de clases, en la actualidad hay Ló.< Hijos del Trabajo, Sociedad Obrera, la de Dependientes de Comercio é Industria (que tie­nen en estudio el reglamento) y la de Peluqueros.

No falta en Peñaranda un nú­cleo de la patriótica Asóci xión de Exploradores de España, que presiden el consejo local D. J >• sé Núñez y D. Elias A. Camión , vicepresidente, que también es secretario ge­neral de la an­tes referida, de Asistencia lo­cal y presiden te de los maes­tros y maes tras nacionales del partido.

Hay un gre­mio de labra ' dores dirigido por el i n t e l i ­gente agricul tor D. Manuel de la Peña.

Derecreohay var ias , éntre­las que sobre salen el Círcu-| lo de Peñaran-! da, del que val hemos habladoi y el C í r c u l o j Mercantil, i n ¿ í : | á ¿ | | talado en el an- **f*m tiguo café del R i n c ó n , cuyo dueño, D. Ñorberto H . Hidal­go, lo ha' cedido para que se reúnan en sus salones lo más distinguido de la clase comer­cial.

De todas ellas componen las juntas directivas las personas del más alto relieve de la socie­dad peñarandina, cada cual en sus clases y categorías.

* Y ahora, lector amigo, si de­

seas visitar á la bella ciudad que á grandes rasgos hemos intenta­do describirte, te acompañare-

lili

D ^ F R A N C I S C O p O D A L Alcalde de Peñaranda.

ía imposibilidad de vender en la competencia con los telares mecán i ­cos y á la escasez y dificultad de adquis ic ión de las primeras mate­rias, como erí la ocas ión actual.

La fábr ica de D . Luis Vicente La-vern, es digno elemento que ha que­dado de aquella floreciente industria de que anees h a b l á b a m o s . Los tra­bajos que en ella se hacen son per­fectos y de géjnéfál acep tac ión y sus productos son conocid ís imos en las distintas provincias. El a lgodón y las d e m á s materias primas que em­plea para la p roducc ión , son de una calidad superior, procedentes de las mejores fábr icas de Barcelona ó im­portado de Inglaterra.

El Sr. Vicente Lavera a d e m á s de ser una persona competente en cita­da materia, es de trato afable, for­

mal y ca r iñoso . Le conocimos

una t a r d e que paseando por la carretera de cir-c u n v a l a c i ó n , apercibimos que de un e d i f i c i o grande que tie­ne amplia porta­da, s i n rótulo, salía un agrada ble y r í tmico rui • do, que declara­ba ja existene a de un centro fa­br i l importante. La c u r i o s i d a d nos indujo á visi­tarle y allí fué donde por prime­ra vez s a l u d a ­mos á D . L u i s Vicente Lavera y á su ;hijo don Ventura V i c e n ­te, regente de la f á b r i c a . Pasa­mos al edificio y quedamos asom­brados. D i e z ó

doce telares tejen con pasmosa faci­lidad blancas y ricas tajas, cinchas matizadas y resistentes, a r t í s t i c a s alforjas, retorcidas lonas para eos-tales, jergas, atarres, etc., y todos los similares al ramo.

En el a l m a c é n vimos apiladas in­finidad de mantas, alforjas, lonas, estopas y en obro' departamento grandes partidas de pacas de c á ñ a ­mo, l ino y' a lgodón , que merced á la acertada diligencia y buen cá lcu lo fnercantil de D. Luis , se facilita para poder proveer á sus numerosos clie­ntes de los productos de su fabrica­ción, con una economía considerable.

FACHADAS DEL TEATRO Y CASINO DE PEÑARANDA

mos. te serviremos de guía y co­nocerás lo más importante" que en comercio y fábricas tiene la ciudad de Peñaranda de Braca-monte.

E L A D E L A N T O

es e l d i a r i o m á s an t iguo y de m a y o r c i r c u l a c i ó n

en l a p r o v i n c i a .

T •vic odeñlás c-a^Hecido su des­pacho al por menor, en la calle de Bodegones, núrn. 8, en la que puede ofrecer al públ ico lo mejor en man­tas de jerga, costales, cinchas y es­topas.

Nos consta, que el Sr. Lavera tie­ne el p ropós i to de instalar, una vez normalizadas las circunstancias ac­tuales porque atravesamos, unos cuantos telares mecán icos m á s , que le permitan desarrollar el negocio con m á s intensidad.

No vacilamos en augurar qi;e 'a nueva era de floree miento n. t i l que parece avec.narse para Pe ñ a r a n d a , esta fábr ica Cíe tejidos de D . Luis Vicente Lavera , s egu i r á figurando en primera l ínea como lo es tá hoy, por haberse acreditado con la bondad de sus productos.

—awr;y;'»- a-iW4>--CBíiHWir'

M í )

F á b r i c a , d© c e r a , c l i e c o l a t © » . ea-f é » t o a t t i d o s y $ : a « e o » a »

Lector: V o y á llevarte á un mo­desto edificio de la calle del Car­men, n ú m . 12, y dentro de é l ' E n ­contraremos el depósi to general de las renombradas fábr icas de cafés , chocolates, cera y gaseosas, que tiene establecido D . Mateo M a r t í n G a r c í a .

Este laborioso industrial , que ha triunfado' en la lucha por la vida, merced á su constante trabajo y á su inteligencia, ha ileg'ado á cons­tituirse una personalidad mercanti l y un crédi to en el comercio.

Cuatro fábr icas dir ige en la ciu dad de P e ñ a r a n d a

L a de cera, situada en las inme­diaciones de la carretera de A v i l a , que funciona bajo la advocac ión del Sagrado Corazón de J e s ú s , y^por la esmerada y ^ u r a e l abo rac ión d « l a s distintas clases del producto, es co­nocida y preferida á otras de la co­marca.

L a de gaseosas, en el mismo edi­ficio l imítrofe á Cantaracil lo.

Los exquisitos chocolates marca L a Carmejicita, y los a r o m á t i c o s cafés tostados marca L a Mariani -ta, han tenido siempre general acep­tac ión , por las materias empleadas en su e l abo rac ión , las m á s puras y de mejor calidad, por su h ig ién ica y perfecta p r o d u c c i ó n .

Teniendo una gran demanda de a r t í cu los estas f áb r i ca s , que funcio­nan c o n t i n u a m e n t é , despachando toda la p roducc ión diaria, qwc os aproximadamente 350 kilos de ca­fés tostados, 500 libras de chocolate y 290 libras de cera, que exporta á todos los puntos importantes de Es­p a ñ a , donde ha tenido esta f áb r i ca desde su fundac ión un buen n ú m e ­ro de representantes, contando ade­m á s con tres viajantes que por su

D. ELI AS ARIAS CAMISÓN

Anciano maestro de Instrucción primaria á quien tanto debe la cultura peñarandina.

cuenta recorren diferentes regio­nes.

En el sa lón de maquinarias, mo­vidas por gasolina, a d m i r a r á s las m á q u i n a s m á s modernas t r a í d a s de las mejores casas.

Esto, unido á la t r i t u r a c i ó n y mo­lienda seleccionada de las materias que emplea para que el c réd i to de sus clases no decaiga en el merca­do, representa una g a r a n t í a de la calidad de los a r t í cu los .

D . Mateo M a r t í n G a r c í a , de or i ­gen modesto y de inteligencia des­pejada, debe vanaglor iar le del acier­to qiae ha tenido al elegir industrias, pues falta h a c í a n en P e ñ a r a n d a los cafés , los chocolates y la cera de las calidades tan superiores que él elabora.

Luego su c a r á c t e r afable y j ov ia l , dan al negocio «m desarrollo m á s intenso, pues si las distinciones qae hacia nosotros ha tenido, como es de esperar, las obserra para con todos los clientes, « n a sola r i s i t a á sus fábr icas es bastante para enta­blar una re lación comercial perma­nente.

Nosotros estrechamos la mano del Sr. M a r t í n y agradecidos por la ar­t ís t ica papelera, anuncio y obsequio de sus f áb r i cas , salimos satisfechos.

Ya nos a g r a d e c e r á s , lector, que te hayamos dado á conocer unas fá­bricas modernas ..de cera, chocola­tes, ca fés , gaseosas y sifones, hon­ra y prez de la industr ia p e ñ a r a n dina.

©emetrio H- Milito En el mejor sitio de la ciudad,

entre las dos plazas, se encuen­tra el conocido comercio de co­loniales de D. Demetrio H . Hi­dalgo.

En él se hallan todos los se­lectos y exquisitos artículos del ramo de coloniales.

Y con decir que el que quiere enlazar la confianza y la econo­mía, acude á él y siempre se ve concurridísimo, no cabe mayor elogio. M . I > .

% LA TIERRJ PEÍMÍIÍjl Este suelo sin relieves, severo

y hosco, donde el hombre vive ésclas izado á la tierra, que le ata en constante y ruda labor, marco más apropiado para el desenvolvimiento material que para la elevación del espíritu, quizá, si se quiere, por azares de la suerte, es la cuna de una pléyade de varones ilustres, or­gullo de este rincón castellano y honra de las letras españolas. En él nacieron filósofos y litera­tos, legisladores, p o l í t i c o s y guerreros.

En este momento , que E L ADELANTO hace un homenaje á Pcílaranda cariñoso y sentido, yo, el más hurnilde de sus hijos, pero no el menos entusiasta del ehtráií'TDÍe hogar al verme hon­rado con el requerimiento de mi modesta pin ¡na, ¡qué he de ha­cer mis que enaltecer sus glo­rias!

En Peñaranda y pueblos del partido nacieron los esforzados Braca montes, el sabio conseje­ro de Castilla García de la Cruz; el malogrado literato Casimir* Carabias; el legislador Palacios Rubios; el valeroso Maestre de Campo Alonso Vives, muy que­rido del Emperador Carlos V ; «l escritor Pedro de Tapia, cate­drático de la Universiaad de A l ­calá y Arzobispo de Sevilla; Juan favera, Arzobispo de To­ledo y gran privado del E m p e ­rador Carlos V; Antonio Corrio-nero, Obispo de Almería, priva­do de Felipe 11, al que acosnpa-fió á Inglaterra en su viaje á e promulgación de la Fe Ortodo­xa; el consecuente liberal y pro* fundo escritor Sánchez Barbe­ro; el brillante literato Palome­ro y des grandes figuras de ías Constituyentes: Sánchez Ruano y el Cardenal Cuesta.

Pido perdón á los lectores, porque atropelladamente, y si» orden cronológico, he hecho pa­sar ante su vista, y como un tor­pe l istero, los nombres de tan grandes y profundos sabios; co­mentar su obra, no; intento se­ría superior á mis fuerzas, ade­más que no cogería en los estre­chos límites de un artículo pe­riodístico.

D e otros, más ó menos ilustres, que viven y de los que reciente­mente han muerto, no he de ocu­parme. Que se enfríen sus ceni* zas y que la posteridad los juz­gue, no sea que al hacerlos jus­ticia yo, quizá agigantada por los cariñosos espejismos que su­fre el paisanaje, se 'vaya ¿supo­ner que aporreo cbn la aldaba de la adulación, y para esto no he­mos nacido; mas una excepción haremos por ser justa, con Félix Mesonero y Salvador Liaño, en­tusiastas peñarandinos, que pu­sieron todas sus energías para conseguir nuestro ferrocarril, obra que es el ansia viva y el anhelo constante de Peñaranda, y que por la actividad que llevan los trabajos en breve la veremos coronada. Y para terminar, que el grito de la locomotora, al cru­zar estos campos desamparados, sea su resurgimiento espiritual y económico para que sus hijos cumplan la misión histórica «|üe los esclarecidos muertos, arriba nombrados, les señalaron.

l - n l s do. O í o s .

umuisnis, pingállTFpaoüeSií

m m i Geza de fama de ser uno í e

los mejeres de su clase este *1-m«céR áe paquetería, quincalla V ultramarinos que existe eñ la plaza de Alfonso X I I I .

Su propietario, D . Teodoro Ji­ménez, paso especial empaño ©a, áotante del más vario y mejor de los «mrtidos y ciertamente pue­de vanajloi farsedehaberlo co«-s^ff nido.

Lo mismo en ultramarinos que en paquetería y quincalla pre­se- ta extensísimo surtido y sus prec ios , sumamente ecoñónai-cus, le facilitan la veata por las ^raud^s adquisiciones que hace uirecUiS de fábricas y depósitos generales.

Azúcares, bacalaos, arroces, garbanzos, aceites, conservas, galletas, chocolates, alfileres, etcétera, etc., todo lo concer­niente á los ramos á que se de­dica .

Siendo de gran consumo las ruedas de automóviles que dedi­can á albarcas, tiene de ellas una considerable existencia.

Os ofrecemos este almacén que acabamos de reseñar, satis­fechos de que os alegraría visi­tarle con frecuencia.

El fldfilanto.

BERNARDO OLIVERA Compra de granos) venta de harinas j i írM.

A l enumerar los diferentes edii! nos de la industria de esta elnd id, no podernos prescindir de dedi ar un g:rato recuerdo al Sr, Isr.en, que con acierto explo tó en vida la in dustria harinera en el p i i roresro edificio que existe en la carretera do A v i l a y paseo de la Flor ida. ,

Pero no es menos acreedor le e'o ffios el nuevo dueño , D . Bernardo Olivera, dado su c a r á c t e r activo y emprendedor, que seguramente h i rá del ruinoso edificio un centro m dustrial parecido á las imporranics l á b r i o a s q u e hoy posee y explota, con los adelantos m á s modernos, como son La Zori ta (Va lve rdón) , E l A n ­gel (Salamanca), otra en Fuente de San Esteban y varios molinos de la misma industria harinera y una fá­brica de electricidad en la ciudad de Salamanca.

De las primeras conocemos va­rias marcas de harinas, como la de SSS, SS, S, Tormes y otras, que por lo selectas merecen la aprecia­ción de cuantos las han gastado.

He aqu í por qué auguramos el re­surgimiento de este edificio, conver­tido en un gran centro harinero, que se rv i r á para dar realce á la pobla­ción y sustento de numerosas fami­lias tan necesitadas en esta locali­dad.

Y nada m á s que consignar que D . F e r m í n Ramos es digno repre­sentante del Sr. Olivera, del que,

•por las facilidades que nos ha pro­porcionado para esta r á p i d a infor­mac ión , estamos agradecidos.

U GU RU OEL MAR - PESCADOS FRESCOS No sabemos si s e r á i lusión, pero

todos los pescados frescos y escabe­ches finos que probamos de este g ran depós i to nos saben á g lor ia . ¿Será por el título? No, porque á los d e m á s les ocurre lo propio.

Púb l i co y notorio es que la pesca, las conservas y los escabeches los presenta D . Eleuterio Ledesma co­mo la casa m á s importante de la m á s importante ciudad.

Desde la sardina de T r a í ñ a , has­ta la del Geito, í tem m á s , calamares, congrio, bonito, a t ú n , s a lmón , besu­go, merluza y pescadilla, etc., etc., nos ofrece todos los d ías platos exquisitos y fres­cos.

Las casas m á s acredi­tadas de Asturias, Gali­cia y d e m á s regiones del Norte , son las encarga­das de exportarle la mer­c a n c í a , y como es cliente adicto y esta casa disfru­ta del c réd i to que su an­t i g ü e d a d le ha proporcio­nado, con preferencia le surten de la pesca m á s r ica .

L a ins ta lac ión moder­na del establecimiento y el c a r á c t e r de su propie­tar io D . Eleuterio, as í co­mo la inteligencia de su hijo D . Cándido , han de inf luir para que el nego­cio sea p r ó s p e r o y que las reformas vayan siem­p r e e n beneficio de la clientela que le favorece, teniendo hoy la facil idad de recibir todos los d ías g é n e r o fresco, lo que hace que el públ ico le prefiera.

Y a sabes, viajero-lector que pa­ses por P e ñ a r a n d a , debes detenerte y v is i tar esta gran p e s c a d e r í a , que tiene en su fachada l impia , moderna y elegante, dos ró tu los que la enca­jan tan bien como anillo al dedo.

Estos ró tu los son: L a glor ia del mar. E l esmero de los mares.

A la entrada de la plaza de A l ­fonso X I I I la ve ré i s . No hay cuida­do, no se confunde con ninguna la casa importante de D . Eleuterio Le­desma.

M I O Y P M M ñ E L is í(ñ ¡a hace que en

i . C'nsiitución se nás nuevo de los co-

Lciidos de esta loca-

st' p

Muy pi !a p i n / ! ¡•laiiiTuró n e i ' c i ü s ü

"i i '«j. ; < L i - ven; . jo-as condic iones en

¡ i "freei.!) y «rigué vendiendo ios,- é i u I'ÍISÍ l i a n in f lu ido pa ra

i c o n c í t r i i él una c l i en t éUi y i i d i y numerosa , s ni i , l . 1 s á n f c u l o s de

tejido-;, r - r ; . . , h •.ha-;, g é n e r o s d . n i ' ;. • ^ muchos de u t i -li ge : en unas i n m e j o r a ­ble-; conJ ic ; >i es de c a l i d a d y prec ios .

Su espec ia i idad son los borda­dos suizos, que á pesar de las Ci rcuns tanc ias a c t l í a l e s , 'cuenta con un her nioso y e x t e n s í s i m o s i t i d o que . ede en cond ic iones de ve rda . i e r i e c o n o m í a .

- mjmmmmm' í é t i

Gabriel García Sevilla Fonda y Café Universa!.

Y como se acercaba la hora de comer, y estando fuera de casa se hace indispensable el vermouth, nos dispusimos á tomarlo y entramos en un café .

E n la plaza de la Cons t i tuc ión , al lado del Ayuntamiento, poniendo siempre en ella una nota de a l eg r í a , de novedad y de luz, es tá situada la fonda y el café Universal , deque es propietario D . Gabriel G a r c í a Sevilla.

E l sa lón del café es alegre, higié­nico, ventilado, con mamparas de cristal , desde las cuales se domina la Plaza Mayor . Las mesas de már ­mol, blancas y limpias. . . Como en el establecimiento m á s refinado (y cuenta que en la materia se ha pro­gresado tanto en E s p a ñ a , que abun­dan los locales en los que te explo­tan negocios como el que re seña ­mos), él m á s delicado g w ^ m e / m o s -t r a r í a g u s t o s o su complacencia, pues allí no faltan ni licores de las m á s selectas marcas, n i a r i s t oc rá t i cos sa-/wicks, n i olorosos p l á t a n o s , ni variados y apetitosos fiambres.

A la izquierda del sa lón una so­berbia placa esmaltada d e c l a r a r á lo

Ampliaciones, miniaturas, re­producciones, grupos, paisajes y todas las clases en retratos y tarjetas esmeradamente retoca­dos é iluminados, los ejecuta con prontitud y economía el co­nocido fotógrafo Sr. Mathías.

Las variadas exposiciones que en las vitrinas de la Plaza fre­cuentemente las renueva,son lo suficiente para saber que es me­recedora esta fotografía de la fama de que disfruta.

H O T E J L J R S l ' A ^ O L

Cesáreo M a r i n o

La fonda íntima y acreditada, la más con­currida por los viajantes y en la que encuen­tra el viajero comodidad-y buen trato, es el Hotel Español de D. Cesáreo Merino.

Está situado en la plaza de la Constitu­ción, núm. 29, en sitio céntrico, desde cu­yos balcones y comedor, domínase la espa­ciosa Plaza Mayor y la larga, recta y plana calle Empedrada, estando muy cerca de to­do el comercio de la población.

La mesa, servida siempre con abundan­cia, hace que los días de mercados y ferias acudan á ella numerosos comensales.

En los banquetes para bodas que se en­comiendan al Sr. Merino, procura dar siem­pre la nota de pulcritud y limpieza á que es­tá acostumbrado, para que no desmerezca nunca el pabellón que ha sentado en todos los que le han precedido.

Desde su fundación han acudido á ella la mayor parte de los turistas que han visitado esta ciudad, resulcando algunas veces insu-ficieme el edificio para alojar á los que la frecuen an, á peiar de coniar con diez y ocho habitaciones, todas ellas perfectamen­te amuebladas.

Estas son las impreiionos que hemos sa­cado de la visita que ácibamos de ••ealizar al Hotel Español de D. Cesáreo Merino.

D. EUSTAQUIO AVILA GONZALEZ

Diputado á Cortes liberal por Peñaranda.

qus e s t á destinada l a contigua habi­t ac ión : comedor.

En él las mesas independientes, flamantes de blancos manteles y ser-viilccas 3' las vajil las nuevas, impe­cables, nos causaron asombro, como nos a s o m b r ó la gente que del mer­cado concurre al naciente estableci­miento.

Y recorrimos todo el edificio. La fonda lien a los deseos de los

m i s exigentes á cuanto higiene y confort. En ella ha prodigado su dueño dinero é inteligencia para fundar una casa modelo, en la que no falta un detalle de comodidad y elegancia. La luz entra á raudales por las habitaciones, las que pre­sentan un magníf ico aspecto por la uniformidad-de! moderno mobilia­rio. La cocina, al ser visitada por nosotros, la encontramos aseada y vimos la abundancia y la escrupulo­sidad que emplean para condimen­tar los platos.

L a p r e o c u p a c i ó n mayor de don Gabriel G a r c í a Sevilla, que dicho sea de paso es un hombre peri t ís i ­mo en este negocio, á pesar de te­ner trazado otro piso y ser 14 m á s las habitaciones de que dispone, es no tener la suficiente ampli tud para la clientela extensa que se ha crea­do en tan poco tiempo, debido al éxi to franco que ha alcanzado.

Tomamos el ú l t imo sorbo del aro­má t i co moka, encendimos nuestros cigarri l los, estrechamos la mano de D . Gabriel G a r c í a Sevilla y salimos diciendo: ¿ E s t a m o s en P e ñ a r a n d a , ó en la Corte?

FABRICA DE CURTIDOS

HIJOS D E J U A N E S —¿Cómo siguen ustedes? A nues­

t ro saludo contestaron atentos los Sres. G ó m e z (D. Patrocinio y D . M i ­guel), D . J o s é S á n c h e z Gómez , hijo de la Sra. V i u d a de D . Ildefonso S á n c h e z y D . A g u s t í n del Castil lo. H a b í a m o s ido á su fábr ica de cur t i ­dos á hacerles unas preguntas rela­cionadas con el negocio.

— ¿ . . . ?

—En nuestra f áb r i ca no hay casi nunca existencias considerables por la abundante y frecuente demanda de suela. Nuestro negocio se extien­de á casi todas las provincias espa­ñolas , y continuamente s o l i c i t a n nuestra r e p r e s e n t a c i ó n desde dife­rentes ciudades, incluso desde Bar­celona, fuente de f áb r i cas .

—¿. . . r —Los procedimientos modernos

son beneficiosos para el capital, pe-Vo perjudican para la p roducc ión , porque desacreditan és t a . Y aunque se nos han hecho muy huenas pro­posiciones para implantar estos pro cedimientos, los hemos desechado.

— ¿ . . . ?

—Era un buen negoc io—contes tó D. Patrocinio hace años , pero f • la actualidad las competencias ha­cen poco productivo el capital . Esta competencia y los intermediarios han hecho qué en plazas como és ta , apartada de las contratas, exista al­guna deso r i en tac ión ,

-¿ . . .? -—Sí. H a b r á n visto por nuestros

noques departamentos agua y cor­teza de ra íz de encina, pero no ha­l l a rán ninguna materia química , cu yo empleo, muy frecuente en algu­nas fábr icas , pueden ac t iva r l a pro­ducción á cambio de abrasarla.

-¿. . .? — 1 enemos nuestro despacho en

la calle del Carmen, donde se surten muchos industriales de la provincia, y en él expendemos al detall cortes de becerro, calcuta, tafilete, etc., e t cé t e r a , y los a r t í cu los necesarios para la confección del calzado.

~¿...? —Sí, s eño re s . Continuamente in­

troducimos en nuestros locales las mejoras que reclaman la per fecc ión de nuestros productos y el i n t e r é s de la clientela, pero sin abandonar en nada nuestro sistema antiguo de e l aborac ión .

-¿.. . .? —¿Con nuestros operarios? Esta­

rnos satisfechos. Los tratamos con mucho aprecio y cons ide rac ión . Casi todos l levan mucho tiempo en la ca­sa. Nunca han surgido cuestiones que hayan dado lugar á que se des­pidan n i á que nosotros prescinda­mos de sus servicios. Todos son de bastante edad, y les queremos, re­petimos, y; ellos nos aprecian, no cabe duda.*

Charlamos un rato, nos ofrecie­ron, un habano, que aceptamos^ y pudimos enterarnos de minuciosos pormenores, que demuestran que los Sres. Hijos de Juanes dir igen el negocio con mucho conocimiento, poniendo su inteligencia y su capi­tal al servicio de la p roducc ión para que é s t a se haga con la mayor per­fección y sea de calidad superior, lo que ha conquistado para esta fá­brica, desde hace tiempo, un puesto preferente en el m e r c á d o .

Y hoy, desde EL ADELANTO, feli­citamos á los Sres. Hijos de Juanes por el c réd i to de sus productos, y les reiteramos nuestra agradecida cons ide rac ión por su amabilidad.

C a f é d e B^a A m i s t a d . En el sitio más agradable en la estación

de verano, y cómodo ál misino ciempo en la de invierno—por encontrarse situado en el centro de la población ' -está el concu­rrido café de La Amistad, del que es dueño D. Norberio Hernándei Hidalgo.

Sus puercas dan á la Plaza'de Alfonso XIII, donde se forma ua animadísimo paseo las noches de verano que hay audiciones mu­sicales.

Sería inútil hacer la descripción del edifi­cio por ser liarlo conocido de codos y en es­pecial de la numerosa y asidua concurrencia y huelgan por lo tanto las frases encomiás­ticas. . -

D. Norberto Hernández se dedica también al negocio de cerda en la época presente y sus extensos conocimientos y amistades en los pueblos de la provincia, le valen para desarrollar el negocio con importancia, sien­do uno de los tratantes en esta clase de ga­nados que más transacciones hace, no sólo en el mercado semanal, sino diariamente.

Bien es verdad que siempre dispone y presenta en el mercado centenares de cabe­zas de ganado moreno.

El Ramillete. - Confitería y pastelería

P A U L I N O G I L

Pueden t r i b u t á r s e l e p l á c e m e s al dueño del establecimiento, por la elegancia de la p r e s e n t a c i ó n y por la bondad de la e l a b o r a c i ó n de los productos de •que surte esta nueva p a s t e l e r í a . Los deseos m á s refina­dos pueden satisfacerse comprando en esta casa, en que por suerte pa­ra el públ ico e s t án unidas la cien­cia y el arte. L a ciencia de una ex* quisita confección, que hace que los dulces sean í inís imos, y el arte de una esmerada p re sen t ac ión , como hemos admirado en las cajas de ma­z a p á n y puede a d m i r a r s » en las tar­tas y en los encargos para santos, bodas y bautizos, que constante­mente expone en sus escaparates.

E l surtido, como hemos dicho, no puede ser ni m á s selecto ni de mejor calidad; y con sólo hacer notar la clientela numerosa y distinguida de P e ñ a r a n d a que le conf ía sus encar­gos y la nombradla que tiene ya por toda" la r eg ión , á pesar de no con­tar m á s que con un a ñ o de vida, sá­case por consecuencia la importan--cia de esta casa.

E n las pasadas festividades su ca­sa se vió de concurrida como nin­guna, h a b i é n d o s e agotado todos los turrones y cajas para regalos, te­niendo que presentar cada d ía fes­t ivo un surtido nuevo; y en el obra­dor independiente de la tienda, no cesan un minuto de trabajar, con el deseo ún ico de poder complacer al inmenso gen t ío que acude á efec­tuar sus compras en el nuevo esta­blecimiento, en el que siempre se encuentran pasteles de todas cla­ses: de crema, de coco, mantequi­lla, etc.; b o m b o n e s y caramelos finos, dulces, tartas y postres va­riados; elegantes cajas para obse­quios, empanadas, estuches Suchard y las especiales ensaimadas.

L a nota de pulcr i tud y limpieza que en ella imperan, son motivo pa­ra que sea la preferida de las confi­t e r í a s p e ñ a r a n d i n a s .

Felicitamos al Sr. Gi l por el acier­to en la ins t a l ac ión y salimos agra­decidos de sus atenciones.

i jIphemta de m u í i Fundada hace más de medio siglo, la Im-

prcn.a rio Núrtez cuenta coa la repu¡.ación Í¡-ic da el -Mí sólido crédito, y con la ga-faW'.ía de io ftcettadament* que en dicho es-tabledinien.o se trabaja.

Guante abnM.i el ramo de tipografía, fac­turas, esquelas, carnets, tarjetas, cartas co­merciales, cu . , etc,, se confecciona con gran esmero y no.abIe econumia en el pre­cio/ , ,

La imprenta d.- Hméi es¿á situada en la calle del Carmen, e ;quin i a U de Nuesira Señora.

C a s t i l l o y O l e a

Tejidos, paños y novedades

En esta información comercial se hacen acreedores á ocupar lugar predilecto las casas de tejidos y co­mo m o d e l o ofrecemos á nuestros lectores la m á s importante, de las siete que existen, que es la que rige bajo la r azón social que encabezan estas l íneas .

Las colecciones variadas y exten­sas que presenta este popular cen­tro de novedades, lo mismo en el ra­mo de tejido nacionales y extranje­ros como en el de p a ñ e r í a , l ane r í a , seder ía , l encer ía , mantonena, as í como los m o d e l o s perfectamente confeccionados en ropa blanca, ca­pas de p a ñ o y trajes para n iños , son tan a c e r t a d o s para la numerosa clientela que le visi ta, que nunca se ,ha dado el caso de que salga nadie sin elegir por muy exigente que sean.

Especial menc ión merecen las sec­ciones de g é n e r o s de punto, mantas y colchas; y los lindos cortes de gé­neros para vestidos de s e ñ o r a s , en lóá que'ponen gran cuidado para su elección, por ser el a r t í cu lo cuyas colecciones les ha hecho crear justa fama en el mercado.

L a casa que lleva, como de la que nos ocupamos, veinticinco a ñ o s de negocio p r ó s p e r o , que cuenta con una clientela tan adicta y distingui­da como la suya, y que sostiene un personal serio y apto, bien re t r ibu í -do, no necesita adjetivos encomiás ­ticos.

Los Sres. Castillo y Olea ponen su amabilidad é inteligencia al servicio de sus clientes y una só la visi ta á este gran centro de novedades es lo bastante para posesionarl e del sis­tema que emplean tan favorable pa­ra el públ ico , que hace que constan­temente se vea c o n c u r r i d í s i m o .

MMHUOD*»" 4MHSM> - T O W w » » » » - •

Z A P A T E R I A

Sin lujo ostentoso, sin ilumina­ción sorpréndeme y sin la deco­ración atractiva de ninguna cla­se, que algunos creen impres­cindibles á las buenas tiendas, D. Miguel Rodríguez ha. sabi­do especialmente llamar la aten­ción del público, vendiendo el calzado de lujo superior á pre­cios de fílbrica.

El lufo lo presenta en los ele­gantes modelos de botas y zapa­tos para señora y caballero. ' Son sorprendentes sus pre­

cios por lo económicos y atrae el gran surtido que posee en to­das las clases, desde lo ordinario á lo selecto, desde lo económico á lo mejor.

Nos seguimos convenciendo que las apariencias engañan y no debemos dejarnos seducir de fantasías ilusorias, pues ya veis cómo se descubre una zapatería bien montada y sin caprichos ni carteles.

Cuando tengáis que comprar calzado os recomendamos visi­téis á D. Miguel Rodríguez, pla­za de la Constitución, y al salir exclamareis como nosotros diji­mos: Es una zapatería modelo. Donde menos se piensa...

--...«wCTiBaiigfr MB'f —Mw M O L I D O H A R I N E R O

i l i i i l í l l i Abundan en extremo en esta provincia, y

sobre todo en el partido, los molinos hari­neros.

Pero para que esos molinos tengan la fa­ma y el crédito que ostenta el de la razón social que sirve de epígrafe á estas líneas, hace falta que lleve moliendo sin cesar artos, como este de "San Antonio, .

A él acuden con sus granos los agriculto­res de todas laS categorías y de todos los pueblos, pues además del ínfimo interés que cobra por la molienda, es tan perfecta, que llena con creces las aspiraciones del parro­quiano.

También se dedica esta casa á la panade­ría y su pan diario es el predilecto del pú­blico peñarandino y de algunos de los pue­blos cercanos.

SI pretendiéramos ensalzar las cualidades que poseen los dueños de esta casa, se nos acabarían los adjetivos y no cumpliríamos fieles nuestra misión.

Nos limitaremos á decir que es la mejor panadería y que el molino harinero de la Srá. Viuda de D. Melchor Lavera é Hijos, reúne todas las condiciones apetecibles pa­ra figurar como figura.

U W L SaNGHHZ BADTISTi F a r m a c i a y d r e g n e r f a .

E n los soportales de la plaza de Alfonso X I I I tiene situado D . Ma­nuel S á n c h e z Bamtista su farmacia y su gran establecimiento de dro­g u e r í a , pe r fumer í a y pape l é s pinta­dos, que es uno de los que como modelo puede ofrecerse por el ex­tenso surtido en cuantos a r t í cu los trabaja; por las ventajosas condi­ciones á que les ofrece; por la ele-' gancia con que les presenta y por la seriedad que emplea en todas sus operaciones.

L a p e r f u m e r í a moderna, con las ú l t i m a s creaciones en el ramo, los

específicos del reino y extranjeros m á s aceptados por la ciencia y por el piiblivo; los menesteres de higie­ne con otros tantos a r t í cu los que se­leccionados v sin mixtificaciones,

• pueden encontrarse en casa de don iManuel S. Bautista, figura popular, muv afable v s i m p á t i c a .

E n c u é n t r a n s e t a m b i é n en este no­table establecimiento las aguas me­dicinales m á s renombradas y un va rindo surtido en papeles pintados de mucho gusto.

De intento hemos dejado para lo úl i i 'no la pe r fumer í a . Este ar t ículo , en el que tan ti iícil es acertar para liega!" á ser el predllecio de la mu­jer elegante, lo atiende D . Manuel con preferencia para que hasta la m á s exigente pueda hallar en su ca­sa, desde el j a b ó n económico á la esencia m á s refinada, pasando pol­los acreditados productos «Gal» en­tre ellos y el j a b ó n «Heno de Bra­v ia» .

No hay turista que al pasar en au­tomóvi l por P e ñ a r a n d a de Braca-rnonte, no se detenga á saludar á D . Manuel S á n c h e z . ¿Queréis saber

.las causas? Primera, las muchas y buenas amistades con que cuenta; y segunda, que es el ún ico que tie­ne el depósi to de la conocida «Mot-to N a t t a » .

Papeteria, plncalla, mercería, etc., etc. ELGüTeeiüloogMez Es tan popular este comercio, no

sólo en la ciudad, sino en toda la co­marca, que con solo decif el nombre que encabezan estas l íneas , en la r e s e ñ a comercial de nuestra visita á P e ñ a r a n d a , era harto suficiente para que se recordara que en Peña­randa hay un establecimiento de bi­s u t e r í a , m e r c e r í a , p a q u e t e r í a , j u ­g u e t e r í a , quincalla, paraguas, som­bri l las , guantes, p e r r u m e r í a y obje­tos para regalos, instalado con el gusto y la elegancia que cualquiera bazar de una moderna capital de provincia .

Si á esto a ñ a d i m o s , que posee en todos cuantos a r t í cu lo s trabaja un extenso surtido en los diferentes ra­mos que abarca y que en los jugue­tes, secc ión predilecta, en la que po­ne gran esmero, para que a d e m á s de sorprendentes, resulten económi­cos por lo importante de las com-

D. RICARDO SORIANO Exdiputado á Cortes conservador

por Peñaranda.

pras que e f e c t ú a directas á las fá­bricas m á s acreditadas, no pecamos de e x a g e r a c i ó n , comprome t i éndo­nos á afirmarlo con la p r á c t i c a que lo demuestra claramente.

A d e m á s , los múl t ip les caprichos para regalos que admiramos en este « p a r a i s o de los niños» los presenta en forma tan sugestiva que induce á comprar.

Cuando v e n g á i s á P e ñ a r a n d a , no m a r c h é i s de ella sin l levar un lindo capricho de «Casa Lu te» , pues con él llevareis la a l e g r í a á vuestro hogar.

Nos a g r a d e c e r é i s el consejo. Y nada m á s .

¡Ah!, que se nos olvidaba decir d ó n d e vive. ¿ P a r a qué? Si no hace fal ta . E l gran establecimiento de D . Eleuterio R o d r í g u e z es conocido de todos y por todos. Pero en fin, ya que os e m p e ñ á i s , ¡ahí van l a s s e ñ a s l Plaza de la Cons t i t uc ión , n ú m . 23.

¡„ ijiwwij. yon 1 LIBRERIA Y PAPELERIA

m m m m m m i Muy bien surtida en la gran variedad de

artículos que trabaja esta respetable casa. Algo difícil es anocarlo sin exponerse á de­jarse alguno en el ' t in tero, .

En papelería, librería, objetos de escrito­rio, menaje para escuda, tarjetas postales, sellos de cauchú, carnet de bolsillo y agen­das para bufetes y lapiceros, cuenta con las más variadas novedades.

Los diarios, revistas y publicaciones más importantes de la Corte tienen en ésta casa la corresponsalía.

Su escaparate siempre está Invadido de obras de éxito de autores contemporáneos.

- - Hmimf -aJf r .

V i l l a - M o n t e r o Uno de los sitios más amenos, deliciosos

y pimorescos que el viajero debe visitar en Peñaranda, en la preciosa finca cuyo título encabeza estas lineas, propiedad del cono­cido Industrial D. Hipólito Montero, resi­dente, desde hace algunos años, en Sala- , manca.

Es.e señor creó aquí un verdadero 'Oasis, cuajado de árboles frutales, plantas y flores variadísimas, logrando, á fuerza de sacrifi­cios y desvelos, hacer una finca que hoy ya goza de justo y merecido renombre en la región castellana.

Todos los árboles están escrupulosamente Injertados y como es lógico y natural acli­matados en este país. Las frutas que en "Vi ­lla-Montero, se producen' son las más ex­quisitas conocidas, y las que prefieren todas las personas de gusto, por eso la demanda de árboles frutales es cada día mayor, pues cuantas personas quieran tener clases selec­tas han de recurrir al Sr. Montero, que sólo

malicia lo mejor y más acrediudo de Es-

.PHActualiiu-nte dispone de 20.000 fruíales fuerza superior y 10.000 fucr/.fl extra pura dar fruía es'ic año. De 'romlc*. franceses posee muí colección hermosísima y ya se sabe que son los ftiás famosos del ihiindo.

Como el Sr. Montero reside, según hemos va indicado, en Salamanca, á dicha ciudad hay que hacer los pedidos, pues allí figura va como industrial de primera fila, y sus dos acreditados comercios de tejidos, confec­ciones y novedades, situados uno en la Lon-ja de la Cárcel, núins. 13 y 15, y el otro en la Plaza Mayor, núm. 10, son conside­rados como los mejores de la provincia.

LAS COliFOHACIOBS OFICIALES Ayni i tamhMito .

Alcalde, D. Francisco Nodal Dávila; pri­mera tenencia, D. Emilio González Igea; se­gunda tenencia, D. Daniel Pérez Gutiérrez; concejales, D. Manuel Gómez González, D. Francisco Ruipérez Cristóbal, ü . Agus­tín del Castillo Hernández, D. Miguel Gó­mez García, D. Wenceslao Román Pacheco, D. Cristóbal Matallana Albarrán, D. Guiller­mo Matallana Rasueros y D. Antonio Alva-rez Cedrón; secretario del Ayuntamiento, D. Plácido Martín.

J n x g a c l o . Juez de primera instancia, D. Humberto

Llórente; secretario judicial, D. Julián Diez; juez municipal, D. Julio L. A. Camisón; fiscal, D. Ventura Hernández.

Secretario municipal, D. Ignacio de la To­rre; párroco, D. Alejandro Gorjón; adminis­trador de correos, D. José Pastor; jefe de telégrafos, D. Manuel Casa..; capitán de la guardia civil , D. Adelaido García Yaque.

I H i m t a d t » » p r o v i n c i a l e s . Los diptuadoá provinciales por Peñaran­

da-Alba, son, en la actualidad, D. Fernando García Sánchez, D. Francisco G. de Riaño, D. José Avila Partearroyo y D. Rafael Gonzá­lez Cobos.

r'i'Mii iit iÉfc "^^^ lllitMllii»! i l|i1 ^ F Á . B 1 U O A l>K €U.SlTÍI>Ol?i

Sin temor á equivocarnos, pode­mos decir que en toda la provinc ia de Salamanca, y en otras prov in­cias m á s ó menos vecinas, la im­portante y acreditada fáb r i ca de curtidos del industrial propietario D . Manuel de la P e ñ a , es considera­da como casa de primer orden y que sus conocidos productos recorren todos los pueblos de la pen ínsu la .

Basta decir que el procedimiento que emplean hace que la suela pro­ducida sea por su bondad y dura­ción la m á s popular de P e ñ a r a n d a , que es la m á s acreditada de cuan­tas se presentan al mercado.

Y llevados de la curiosidad é in ­t e r é s de conocer cuanto hay de bue­no eñ la ciudad, nos dirigimos- al Campo de San Francisco, donde e s t á situada esta fábr ica , anhelando pre­senciar su funcionamiento.

L a moderna maquinaria hace que se eleve á una cifra considerable su p r o d u c c i ó n diaria; y esto, unido al celo y cuidado del Sr. P e ñ a , ha per­mit ido llegar á esta casa á una com­pleta perfección y seguridad en el trabajo. ' /

Detal lar el a r t í cu lo de su fábr ica y sus similares, como cortes de bo­tas y material para zapateros, es tarea imposible. Tiene su despacho en la plazuela de la Fuente.

Complac id í s imos salimos de la v i ­sita de esta fábr ica , por cuya mar­cha, por el cuidado y sistema an­tiguo de hacerse la e l aborac ión , fe­licitamos á su dueño .

Agustín del CasííIIo A l m a c é n de m a d e r a s .

El almacén de maderas de D. Agustín del Castillo, que tiene la entrada por la piara de Alfonso XIII , donde es el mercado, es el es­tablecimiento más antiguo de esta ciudad.

Su propietario, D. Agustín del Castillo, es digno sucesor de su padre, D. Ramón por su afable trato y seriedad.

Las maderas del Norte y de Portugal, las vigas, ventanas, puertas, se encuentran cada día más surtidas en este antiguo y acredita^ do almacén.

Siendo grandísimo el interés que tiene el Sr. Castillo, frecuentemente visita el país lu­sitano, contratando en cantidad de vagones, que elige personalmente para la seguridad de clases, ^ue ofrece á su conocida clien­tela.

Los contratistas de obras de Importancia se surten de los géneros de este almacén, que como hemos dicho antes, está situado en el centro de la población y la misma ga-rantía que observamos en el artículo de ma­deras, vigas y marcos, lo aseguramos de los precios. Recomiéndase por sí solo este anti­guo almacén de maderas del Sr. Castillo.

Ruperto de la Corre U l t r a m a r i n e s f i aos .

Igual que el oro andan por los rincones las buenas tiendas, y aquí del símil. En uno de los de la plaza de Alfonso XIII se halla el establecimiento de ultramarinos finos de D. Ruperto de la Torre, que es muy conoci­do en toda la provincia por los selectos ar­tículos y exquisitos litores que expende.

En ultramarinos posee un variado surtido de todas las clases y precios y en licores las marcas más acreditadas, así como en quesos y embutidos de los mejores, í fcPuede recomendarse con cenflanza este gran establecimiento, que cuenta en espe­cial con vinos añejos de Rloja. por la serie­dad característica d é l a casa, y el que visite á Peñaranda no debe prescindir de conocer esta tienda, seguro de que quedará compla­cido, como nosotros, tanto de la bondad de su compra, como de la amabilidad de su dueño.

* Y con el único objeto de no

demorar más la salida de esta Moja, d p d i c i d a á Peñaranda en 1917, dejamos de publicar las informaciones de otros asuntos de relativa importancia que ya lo efectuaremos en los números ordinarios de E L ADELANTO. Y agradecidos á las a tenciones que todos los comerciantes é in­dustriales peftarandinos han te­nido paracon nosotros, ponemos punto á esta información.

M a n u e l D u e ñ a s

f

£ 1 A f l e l U l » .

ramente no se ocultan al Ilustrado crite­rio de V . E . y es que pun conseguido por este procedimiento el fin que V . E . persigue y que en breve plnzo el Ayun­tamiento pague las 40.615,12 pesetas que adeuda del año 1916 y que aun con t inúe pagando puntualmente en los tri­mestres suceeivcs, la perturbación que en la administración municipal estos hechos revelan, podría continuar y aun agraveda para^oíros servicios municipa­les del primar Ayuntamiento de la pro­vincia, pues desconocidas sus causas, no puede asegurarse por el empleo de los medios coercitivos por t í sólo las remedian y vuelvan á la normalidad la vida económica del Ayuntamiento, re sultando que en plazo más ó menos leja­no, si tal ocurriera, la s i tuación sería en absoluto insoluble.

Pero el legislador, al hacer depen^ •diente la hacienda provincial de la mu­nicipal, ha cuidado áe dar facultades á las Diputaciones para que cumplan á conciencia su deber en defensa del inte ré s público, y á tal fin responde el ar­tículo 75 d a l a vigente ley provincial, especialmente BU caso segundo.

Y expuestos los hechos, sus conse­cuencias y los preceptos legales en que se encuentra el remedio para proveer, doy por terminado este escrito, pues V . E . con su superior criterio é ilustra­c i ó n resol verá como siempre lo que con­sidere más justo y conveniente .»

Seguidamente, el S r . Miguel del C o ­rral, hiz-i historia de cuantas gestiones amistosas ha hecho con el Ayuntamien to para que é s t e se pusiera al corriente en sus pagos, y de las promesas hechas^ todas incumplidas.

Maai fes tó que él no quería agravar l a s ituación económica del Municipio, «sando de uno de los procedimientos que en el luminoso informe de Contadu­ría se proponen, cual esleí del embargo, sino que, dando siempre pruebas de con­descendencia y hasta recogiendo un es* tado de opinión reinante en Salamanca d e s p u é s de los últimos debates munici­pales y de las declaraciones hechas en >EL ADELANTO por algunos ediles, creía

' m á s conveniente y hasta beneficioso, no s ó l o para los intereses provinciales, si no de ia capital mióme, que se girase la visita de ir.specciórt que se prepone también en el k f jrme de Contaduría .

S i g u i ó el S r . Corral hablando de la acción tutelar que la Diputación ejerce sobre los Ayuntamientos, como superior j e r á r q u i c a que 'es; dijo que en la ins^ pección no se iba contra las personas, sino á normalizar una situación crítica y difícil; habió también del funesto ejem pío que con la morosidad del Ayunta-

-Jilentb de Salamanca se daba á los pue­blos para ei pego del contingente, y de mostró una vez más las infinitas y amis* tosas gestiones hechas cerca del Ayun­tamiento, sin resultado alguno, y de la imposibilidad en que el Ayuntamiento estaba, de seguir las cosas en este es­tado, de ponerse dentro de la norma! legalidad con la Diputac ión.

Los Sres^ Viota.. Sánchez y S á n c h e z y G ó m e z de Liaño, se mostraron tam i)ién partidarios de la visita de inspec^ c ión .

E i S r . García Sánchez se e x p r e s ó en Iguales términos y añadió que la ins­pecc ión era necesaria entre otras cosas, para demostrar que los alcaldes de S a ­lamanca habían sido unos excelentes adictos á los Gobiernos, pero unos de­testables ordenadores de pagos, que no han sabido lo que eran pagos obligato­rios y voluntarios.

E l S r . Sánchez (D . Manuel), mani­f e s tó que la inspección era necesaria, pues no só lo la deseaba la Diputación, sino que la pedía Salamanca entera.

Los Sres . Villalobos y Diez Gonzá lez tuvieron frases de descargo para el

-Ayuntamiento, diciendo el S r . Diez que cuando él fué Alcalde cumplió con las obligaciones de la Diputación, y propo­niendo el S r . Villalobos que la inspec­c i ó n se practicase si durante el presen te mes el Ayuntamiento no sat isfacía la deuda corriente (4O.C00 pesetas).

A s í se acordó, nombrándose á los se­ñores D . J e s ú s Sánchez y D . Fernando García Sánchez , para que practiquen la inspección desde el día 1.° de Febrero, ai ej A y u n í s m l e n t o no ha pagado las 40.000 pesetas que adeuda; cosa que á nosotros nes parece que no las va á po der pagar.

Por lo que la inspección será un he' cho.

Y , por últ imo, después de autorizar 4 la Comis ión provincial para adquirir terrenos para el Cementerio, para ente rratnienío de las Hermanas de la C a r i dad que fallezcan; darse por enterada la Corporación de las conclusiones apro­badas en ei Congreso de agricultores !e Falencia, red telefónica provincial á

estudio de la Comisión y otros asuntos, ae levantó la ses ión.

B o l e t í n l oca l Santos del d ía .

Santos Mauro y Macario, abades; Pablo, primer ermitaño, y Secundina, virgen y •mártir.

Registro c iv i l . Durante las últimas veinticuatro horas,

se han hecho en este Registro civil las si­guientes inscripciones:

Nacimientos: Joaquín Pastor Sidóneo, Julián Sequeros Egido y Juan López Sán­chez.

Defunciones: Antonio Pérez Hernández, ^abnel García Martín, Damiana Segurado ^omez y María de la Asunción Sanz y Díaz .

Mercado de cereales . Trigo, á 64 112 reales; cebada, á 39 y 40;

•centeno, á 50. Tiempo, de hielos y nieve. Uperaciones, muchas. tendencia, indecisa.

L a temperatura de ayer . Altura barométrica, 676,93. temperatura máxima, al sol, 8,4. «eaiperatura máxima á la sombra. 8,4. iemperatura mínima,—4,4 termómetro seco, 0,0. * erraómetro húmedo, 0.2,

X | , n t o ' E - 0 -ye lo , cubierto, tiempo, variable,

•«-'uvisu de ayer, 1,60.

E l sábado por la tarde se celebró la conducción del cadáver de la virtuosa señorita María Peña Sánchez , hija de nuestro particular amigo D . Marcial Peña.

L a s muchas amistades con que é s t e cuenta, y el sentimiento que el prema* turo fallecimiento de su hija ha causado, se pusieron de relieve en tan fúnebre acto, al que asistieron numerosas per­sonas de todas c'asea sociales.

Reciba la familia nuestro pésame.

* • * * R E L I E V E S • * * * Se hacen toda clase de trabajos tipográficos

eu relieve en la imprenta de Núñez, Rúa, 25.

Tanto la línea de la luz e léctr ica co­mo la de te léfonos urbanos, han sufrido grandes desperfectos en toda la red con motivo de la nevada última.

* * M A T I A S L U D E Ñ A * • Especialista en enfermedades de la boca y pró­

tesis dentaria. Plaza Mayor, 10, principal. Salamanca

A consecuencia del mal tiempo ha si do aplazado para el próximo doníingo el mitin agrario que ayer se hubiera ce­lebrado eu Pitiegua.

* * * M O T O C I C L E T A * * * marca «Peugeot», de cinco caballos, dos cilin­dros, se vende. Informará José Pérez Solór-zano. Ciudad Rodrigo.

Para el día de hoy han sido puestos al cobro en esta Tesorer ía de Hacienda los siguientes libramientos:

S r . Depositario pagador, 17.087.87. D . Ulpiano Blanco. 61.000,00.

Consulta diaria de U á 1 y de 3 á £ . i . y j .

Hoy celebra junta, con asistencia de los consejeros e spaño le s , la compañía del ferrocarril de Salamanca á la Fron tera Portuguesa.

Anoche se v ió sumamente concurrido, rei.iando ei orden más completo, el bai­le celebrado en el Salón Nacional de la calle de la Asedaría , á beneficio del es­timado artista Antonio S á n c h e z Gonzá­lez, cuya familia nos ruega hagamos pre­sente su gratitud hacia las personas que han contribuido con su óbolo á remediar la triste s i íuacióa del beneficiado, que habita en eí Arroyo de Santo Domingo, número 8,

E n f e r m e d a d e s d e l a v i s t a Clínica de los doctores

Plaza de la Libertad, número 7. —Salamanca. Consulta: de once á una. —a—

Hoy, 15, á labora de las doce, se reunirá'e! Excmo. Ayuntamiento, en la Sala Cosfsisíorial. para celebrar ses ión pública con el objeto de formar el alis­tamiento de los mozos de este distrito municipal á quienes corresponde, en el presente año. acudir al Uamamiento pa­ra el reempbzo del ejérci to .

Ha regresado de T e t u á n (Africa) , donde ha cumplido sus deberes milita^ res, e! conocido pianista de esta locali­dad, León Terrero.

Catedrático de la Facultad de Medídna Cirugls. Vías urinarias.

Oonsuiís diaria: De once á trece (gratis á los pebres.

Piasa da San Juawjie Sahagtm. 4, prijidpa'

Hoy, á las cinco y media de la tarde, se reunirán en ei Ayuntamiento los con cejales, convocados por el Alcaide, á fin de examinar detenidamente la ver dadera situación económica del Concejo y buscar los medios adecuados para re­mediarla en lo posible.

V I E N T R E S VOLUMÜNO. sos Descensos de la Matriz. Defor­midades, sordos, calvos, tratamiento

sin operar. D R . C A M P O S , Montera, 38.

M A D R I D En Salamanca de once á una el 5

de cada mes, Hotel del Pasaje.

D.a Alfonsa Ruíz Andrés de Bajo, ha donado á los pobres de la Asociación de Mendicidad, cinco pesetas.

Este año se nota mayur concurrencia de forasteros en la Corte que años anteriores; ig­norábamos la cansa puesto que los congresos y asambleas han de celebrarse en el próximo mes Uno de uai,stros redactores ha tratado de averiguar la causa de tanta aglomeración para lo que se entrevistó co» aiguno de los viajeros de un hotel de los de mayor concu­rrencia, quienes hicieron las siguientes mani­festaciones: «Nuestros negocios marchan de poco t empo á esta parte viento en popa, debi­do á que tenemos e -ergías maj'ores que antes para atenderles.» ¿Y cómo adquirieron ustedes tan pronto esa fuerza de voluntad para el tra­bajo? Y el forastero ron la sinceridad propia del provinciano Í cntestó: porque en provincias es muy corriente este año tomar antes de ca­da comida 15 gotas de Hipodermol.

Víctima de rápida enfermedad y á los veintisiete años de edad, ha fallecido ayer el joven Gabriel N ú ñ e z Bravo, hijo de nuestro particular amigo el em­pleado del Instituto general y Técnico , D . Marcelino N ú ñ e z .

Hoy, á las doce, tendrá lugar la con­ducción del cadáver a! cementerio.

Reciba la familia del infortunado jo­ven la expres ión sincera de nuestro más sentido pésame .

V E R I N S O U S A S Aguas de mesa inmejorables para los enfer­

mos de las vías urinarias. En farmacias y dro­guerías. Temporada oficial, de 15 Junio á 30 Septiembre. 1. y j .

V o l u n t a r i o s p a r a A f r i c a Hacen falta substitutos para servir en IOJ

ejércitos de Africa; buenos premios. Dirigirse á D. Alejandro Hernández Arroyo, plaza de la L'bertei, núm. 2, Salamanca. h 31 E .

Venta.-Se hace de la casa número 17, ca­lle de Arriba. Consta de dos pisos y tiene exce lentes vistas al campo y á la ciudad. Daráí detalles, Zamora 64, principal.

Se arrienda en Chamberí una casa y hermoso local para almacén de vinos, que ha ce años tienen los Sres Rodríguez y Herma­nos. Dará razón, D. Alejo Oria, Juan del Rey, 2.—Salarsancn. 15 14

Se arrienda una finca ó huerta grande, lindando con la carretera de Tejares apropó-sito para explotación industrial, vaquería ó cosa análoga, con terreno superior y a¿ua abundante.

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El á l a m o alemin 1-56, J u n i o

ior un iúrnw \i i :

L o s a lemanes s e apoderan de Vadeni .

L a respuesta de G r e c i a al Presidente Wilson.

C í m f e e j s c k fle las 5 maS.ana. Madrid 15,

Cfiñoiseos,-Avión sleraáa de­rribado.

Comunicado oficial francés de las once de anoche, recibido esta madrugada:

«Al Sur del Somme y en la re­glón de Verdún, se ha registrado el cañoneo de costumbre. , Varios reconocimientos alema­nes, practicados al Sur de Berry-au Bac, han sido rechazados con grandes perdidas para el enemigo.

Aviación.- Un avión enemigo ha sido obligado á aterrizar en las lí­neas francesas, cerca de Pont a-Mousson.

Los aviadores fueron apresados»

Toma de Vadení, Comunicado oficial del cuartel

general alemán, recibido esta ma­drugada:

«En el frente Occidental y en el de Oriente no se ha registrado nada notable.

Sobre la línea férrea Braila-Ga-laíz ha sido tomado el pueblo de Vadeni».

[i Lucha de arílííerús.-Mal tiempo

Comunicado oficial del genera! Cadorna, recibido esta madrugada.

«En el Tremino actividad de am­bas artillerías.

Con nuestros tiros certeros de­tuvimos un moviento intenso del enemigo, cogiendo bajo nuestro fuego las instalaciones de las bate­rías enemigas.

E l mal tiempo no ha impedido la actividad en eS servicio de patru­llas.»

lí 51, tlOSil. Por un d e s t r ó y e r irsg'és.

Un telegrama de Cádiz dice que el comandante del destróyer inglés «Delfín», comunica lo siguiente:

«A las ocho de la mañana de hoy hemos hundido el submarino ale­mán «U.-56», á 14 millas al Oeste de Huelva.»

La victoria por De Londres dicen que el periódi­

co alemán «Ffankfunter», publica un artículo del profesor Meinicke, en el que después de hacer algunas consideraciones, declara que es im­posible que la victoria en la actual guerra, la puedan obtener los Im­perios centrales.

Dice un es De Stokolmo participan que el

capitán del buque sueco «Ingeborg» que pertenece á la línea de Thule y que ayer regresó de Inglaterra, ha manifestado que en el mar del Nor­te fué detenido por un submarino alemán.

E ! jefe germánico obligó al capi­tán del «Ingeborg» á arrojar al mar 700 sacas de correodestinadas pa­ra los países aliados.

En caso contrario, la correspon­dencia sería llevada á Alemania.

[I eomicailo rase. Ofensiva ^rechazada.—Ate que

contenido. Comunicado oficia! del cuartel

general ruso recibido esta madru­gada:

«Al Sur del lago de Babit, recha­zamos la ofensiva iniciada por el enemigo. i Frente ' rumano. — Rechazamos un fuerte ataque contra nuestras \\. neas del Este del Putna, al Norte del río Blone, a! Sur del mismo río y al Oeste de Prdea.»

tere p o p ! eÉarraBCQde. Por socorrer á un submsnao.

Telegrafíe .1 da California que el crucero yanqui «Milcanke» emba­rrancó, eí consecuencia de la nie­bla, mientras trataba de socorrer al submarino alemán «U.-3», que bahía embarrancado hace tres se­manas.

París, publica Grecia al Prc-

la respuesta de Grecia á Wilson. Contra la Entente.

«Le Temps», de la contestación de sidente Wilson.

E l documento griego constituye una recriminación contra la Enten­te y una protesta contra el bloqueo dé Grecia, que tiene por objeto lle­var el hambre á un pueblo pacífi­co que trata, por todos los medios posibles, de permanecer neutral en el conflicto presente.

meiiiaDla ir las deportecíafles. No contesta t Holanda.

De La Haya participan que el Gobierno alemán no ha contesta­do al Gobierno holandés, respecto á las deportaciones belgas, refi­riéndose solamente á los deporta­dos de la región de Amberes.

Sin embargo, la proclama del al­calde de Rotterdam, de Octubre de 1914, autorizaba el regreso á Bélgica ó á cualquier país de los deportados.

E l Gobierno holandés, añaden, tiene el deber de insistir cerca del alemán, para obtener una satisfac ción y saber la suerte no sólo de íps habifóntcs de Amberes, sino de los demás belgas que regresaron á su país fiados de las promesas de seguridad dadas por Holanda.

80 lisy derecho á piarse. D i c e n de Am^erdan.

Telegramas de Amstcrdan dicen que los periódicos manifiestan que Alemania no tiene derecho ,á que­jarse de la extensión de la guerra á sus posesiones africanas, puesto que el Imperio germánico comenzó el ataque el 23 de Agosto, cerca del lago de Tanganika.

1 os tripulantes, salvados. Un radiograma, recibido enVigo,

enuncia que el velero portugués «Orte» ha sido torpedeado, en las costas americanas por un subma­rino alemán.

L a tripulación fué palvada. E l velero portugués procedía de

las Islas Azores.

ííí Un ménséje.

De París dicen que el Comité de Relaciones con los países neutra­les, fundado bajo el patronato de la Cámara de Comercio de Marsella, ha votado la siguiente orden del día:

«La sección -espafíola del Comi­té de Relaciones con los países neutrales, afirma la profunda sim­patía de la colonia española de Marsella hacia Francia; expresa to­da su gratitud a! Gobierno español por su actitud respecto de Francia y sus aliados y está convencida de que esta actitud contribuirá á forti­ficar las relaciones cordiales que le unen con líis varias naciones alia­das.»

Uíí ¡iiíp inolés m Peíicáón tíeí cónsu l aíeraan. Dicen de Vifro que* e' cónsul ale­

mán en aQueiíñ Dobiaclón, pidió al comandanit; de Marine que iviterna-se al buque irigiés «Amazón», por pl'riminccér en el puerto más de veinticuatro horas.

Se comenta esta petición del cón­sul alemán, pues el caso está acia- \ rado por el Gobierno español, que \ reconoce que ¡os buques mercan- \ tes no pierden la condición de ta- j les, cuando sus capitanes declaran | que eslán'armados exclusivamente para la defensa.

Así parece que lo ha declarado el capitán del «Amazón».

E l buque mercante ingle's sólo lleva un canon á popa. •

Zarpó ayer tarde. RIVERA

oaíerescb de las 7 mañana. ir

M a d r i d . El Rey de caza.

A las doce de anoche salle el Rey D. Alfonso para Santa Cruz

de Múdela, con objeto de asistir á una cacería.

En la estación fué despedido por las autoridades.

S A N S E B A S T I A N Ur* bote sin trípUi&cíón.

De San Sebastián comunican que el vapor pesquero «Conchita» condujo ayer al puerto á un bote salvavidas que encontró abando­nado en alta mar.

E l bote contenía todos los per­trechos necesarios, pero sin que en él hubiese tripulante alguno.

E l bote pertenece al vapor «Ber-fande», de nacionalidad holandesa.

Supónese que fué torpedeado y que otro vapor habrá recogido la tripulación.

V A L E N C I A Bautizo fastuoso.-El h jo del

mercado de Colón -Regalo de! ministro de la Goberna­ción-Asamblea de albañi-( £ 8 - L a Cámara Agrícoía.-Descarrílamiento. Visita de inspección-Ruiz Jiménez á Madrid,-Otras noticias. Se ha verificado con gran pom­

pa el bautizo de un niño que nació el día 1.° de Enero de 1917.

Se le ha dado el título de «Hijo del Mercado de Colón».

Fué apadrinado por la Reina de los Mercados Elena Dura y por el secretarlo de la Asociación de la Prensa, en representación de ésta.

Después del bautizo, la comitiva recorrió las principales calles de la población.

Al pasar por el hotel Palace pre­sentaron al niño al ministro de la Gobernación y su esposa, entre­gando la madrina á la señora del ministro un ramo de flores.

Ruiz Jiménez regaló al recien bautizado una cartilla de ahorro encabezada con 250 pesetas.

—Los diputados y senadores han obsequiado con una comida íntima al Sr. Ruiz Jiménez.

Este salió acoche para Madrid con su esposa.

— L a sociedad de albañiles cele­bró anoche asamblea extraordina­ria para tratar del problema de las subs telendas.

La asamblea se vió concurridísi­ma.

Los oradores censuraron dura­mente á la Junta de Subsistencias, comparando la eficaz labor que otra» Juntas habían realizado en otras provincias con la que ella ha­cía.

Se acordó que esta situación di­fícil hace precisa la intervención de los obreros.

En su consecuencia, se ha roga­do al comité directivo que convo­que á una asamblea magna.

En el caso de que el comité des­atienda la petición de los obreros, todos los obreros del ramo de cons­trucción adoptarán una enérgica ac­titud, llegando á cuantas medidas radicales sean precisas.

— L a Cámara agrícola se reunió ayer, tomando el acuerdo de inte­resar urgentemente del Gobierno que gestione de Inglaterra que con­sienta la exportación de sulfato de amoníaco. *

También se cambiaron impresio­nes sobre la creación de un Caja rural de crédito.

— E n la estación de L a Gincta descarriló ayer un tren de mercan­cías.

Un mozo del tren resultó herido. — E l correo de Madrid no enlazó

en la estación de Encina. — E l rector de la Universidad,

acompañado del arquitecto Sr. Fe-rreres, marchó á Alicante con e! ob­lato de girar una visita de inspec­ción con motivo del hundimiento ocurrido en aquel edificio.

—Los cónsules de las repúblicas americanas han convocado á sus compañeros de los demás paises á concurrir á una asamblea para es­tudiar los medios de fomentar la ampliación de relaciones de Espa­ña y América.

Las autoridades locales se han adherido al acto, así como los cón­sules de diversas poblaciones de España.

— E n Manises se ha verificado, con gran brillantez, el acto de colo­car la primera piedra en la Escuela oficial de Cerámica.

En el Ayuntamiento se organizó la manifestación en la que formaba todo el vecindario con las autorida­des y distinguidas personalidades valencianas.

A la cabeza marchaba una ban­da de música.

En el paseo de San luán ha de levantarse el edificio.

E l secretario de la Comisión or­ganizadora que lo era el del Ayun­tamiento, leyó el acuerdo municipal relativo á la fundación de la escue­la, pronunciando el alcalde un dis­

curso desagradecimiento, especial­mente hacia el diputado Sr . Sán­chez Ocafia, quien fué vitoreado.

B A R C E L O N A Abada! y Cambó dan cuenta á

;a Liga regionalista de su la­bor en las Cortes -A derri­bar el Gobierno. La Liga regionalista, en asam­

blea celebrada anoche reeligió pre­sidente al Sr. Abadal.

Este y el Sr. Cambó dieron cuen­ta de la actuación parlamentaria de la minoría regionalista.

E l Sr . Abadai dijo que la minoría regionalista, en la próxima etapa parlamentaria, continuará su cam­paña en favor de los ideales de la Liga.

Los ataques sufridos por la mi­noría la fonificarán para seguir su labor.

Recordó que las declaraciones regionalistas de Deguel, fueron re­sultado de madura reflexión, ensal­zando su transcendencia, por la cual se llevaron á las Cortes, don­de fueron oídas respetuosamente, repercutiendo en las demás regio­nes, donde fueron acogidas con gran entusiasmo.

Añadió que el conde de Roma-nones se negó á aceptar las pre­tensiones formuladas por creer que se decidirían los diputados por C a ­taluña, á no seguir la agitación.

Lejos de hacerlo, hicieron cam­paña contra los proyectos del Go­bierno, combatiendo el de los be­neficios de la guerra, por injusto y porque sólo pesaba sobre Cataluña y Vizcaya.

Habló de los trabajos habilido­sos del conde de Romanones en la prensa para agitar á la opinión contra los regionalistas, trabajos que resultaron infructuosos.

Afirmó que en la próxima etapa parlamentaria seguirán la campaña hasta conseguir la caída del Go­bierno y esperando que les secun­den las demás regiones en las que se haga política nacional.

Aseguró que toda España pide la actuación de los regionalistas, porque representan una esperanza para el país.

Esto les da bríos para mantener su programa.

Terminó manifestando que se precisa tener estudiado el progra­ma que presentarán después de la guerra, y en el que expondrán á las Cortes el pensamiento c a t a l á n , presentando soluciones.

Fué muy aplaudido. H U E S C A

La vuelta ai mundo. De Huesca dicen que el explora­

dor suizo Lcuret, dió anoche una conferencia relatando su viaje á pie, dando la vuelta al mundo.

E l viaje lo comenzó Leuret en el año 1911.

Fué escuchado por numeroso gentío que le aplaudió.

ZARAGOZA Lluvias y r^eves.

Continúa el temporal de lluvias y nieves en esta región y en las de Navarra y la Rioja.

E l río Arga se ha desbordado, inundando los campos.

E l Ebro aumenta de «caudal de aguas de un modo alarmante.

Se adoptan cpreceuciones, pues los datos de 'a estacióndeCaslejón acusan un ameriio de 15 metros.

Los trenes del Norte llegan con gran retraso.

En Tafaila reina un formidable vendaval.

A L S A S U A La nieve.

E l espesor de la nieve alcanza. 50 centímetros.

Los trenes se hallan detenidos. Se han suspendido los de mer­

cancías. PAMPLONA

Continúa nevando. E l temporal es crudísimo. E n

Puebla'de Carrascal es péligroso andar por las calles.

Los trenes marchan con grandes precauciones.

Se ha suspendido la facturación de mercancías para Zaragoza.

Sigue nevando copiosamente. MAS D E V A L E N C I A

Pás torc iUo abrasado. Dicen de Valencia que dos pas-

íorcillos de ocho y once años de edad, respeclivamente, encendie­ron una hoguera en el campo de Arras.

Les llamas prendieron las ropas del más pequeño, muriendo abra­sado á pesar de los grandes es­fuerzos que realizó su hermanito para evitarlo.

CIUDAD R E A L La Junta de Subsistencias. Se ha reunido la Junta provincial

de Subsistencias, presidida por el Sr. Gobernador civil.

Se estudió una exposición diri­gida al presidente de la Cámara agrícofe contestando á una petición de la Junta sobre remisión de los precios de los trigos en años pasa­dos que la junta estima importan­tes.

E l conflicto se agrava. Ayer faltaren en el mercado pa­

tatas y pescado.

MAS D E B A R C E L O N A Partido de fóot-baHvAuto des­trozado.—Heridos.—Reyerta

obrera. En el partido de foot-ball que

ayer se jugó, triunfó el equipo «España», por dos goaís contra ce­ro del equipo «E.i3parioi».

—Un auto que en la calle de Lauria pretendió atravesar la calle ante un tranvía, fué errollcido y des­trozado por este.

E l «chauffeur» y otro sujeto que­daron gravíaimameníe heridos.

— E n Pobla Sillet los trabajado­res de una fábrica de cemento, en huelga, acometieron ayer á los «squirols», hiriendo gravemente á tres de ellos.

CADIZ Buque averiado.-TropSf? y ma-tertei de guerra á Larache. -

Una prohibición» Dicen de Cádiz que el vapor In

glés «Sahara», que salió de este di que después de haber permanecido en él cuatro días reparando averías, y que se dirigía á Baitimore, regre só al puerto de arribada forzosa, por nuevas averías sufridas.

— E l «Vicente Pucho!» salió de madrugada con tropas y material de guerra para Larache.

— E l comandante de Marina, en reconocimiento técnico hecho en el vapor «Tordero»Jde la nueva Com­pañía Trasmediterránea, prohibió el embarque, invalidándolo para zarpar.

Deberá convoyarle otro buque, previo reconocimiento.

A pesar de las reparaciones, presenta una gran vía de agua.

E l viaje proyectado es á Torre vieja y Coruña con cargamento de sal.

REDONDELA Nuevo diputado

Ayer fué proclamado diputado á Cortes, por el distrito de Redonde-la, D. Raimundo Riestra.

La proclamación se hizo con arreglo al art. 29 de la vigente Ley electoral.

BILBAO A m a k a eí temporal.

Decrece el temporal que reinaba en toda la provincia.

Las aguas de los ríos han vuelto á su cauce.

E l frío sigue siendo grande. Llueve torrencialmente. >

• E l mar está tranquilo y los bar­cos refugiados abandonan el puer­to.

P L A S E N C I A Línea interrumpida.

En las inmediaciones de Plaaenv cía la línea ha quedado interrum­pida.

Los viajeros tienen que hacer trasbordo.

L a interrupción obedece á un desprendimiento de tierras.

MAS D E BILBAO Peticiones de los mineros.

Los obreros del ferrocarril mí-ñero de Triano, propiedad de la Di­putación, han entregado al presi-dente de esta Corporación un es­crito solicitando los siguientes au­mentos en ios jornales:

De un 25 por 100 en los jornales hasta cuatro pesetas diarias; 20 por 100 hasta los de cinco pesetas, y 15 por 100 hasta ¡os de 5.000 pe­setas anuales.

Transcurridos ocho días, si estas peticiones no son atendidas, se de­clararán en huelga.

• RIVERA . %

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