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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE VALENCIA “San Vicente Mártir” Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de los autocuidados de los pies en los pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2 del Área de Salud del Hospital General Universitario de Valencia Tesis Doctoral presentada por: Dª Carmela Pérez Cervelló Dirigida por: Dr. Federico Palomar Llatas Dr. Onofre Sanmartín Jiménez Valencia , junio 2017

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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE VALENCIA

“San Vicente Mártir”

Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel

de los autocuidados de los pies en los pacientes con

Diabetes Mellitus tipo 2 del Área de Salud del Hospital

General Universitario de Valencia

Tesis Doctoral presentada por:

Dª Carmela Pérez Cervelló

Dirigida por:

Dr. Federico Palomar Llatas

Dr. Onofre Sanmartín Jiménez

Valencia , junio 2017

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RESUMEN

Los autocuidados de los pies en los pacientes diabéticos tipo 2 es un factor clave

para no desarrollar la patología comúnmente denominada pie diabético. La actitud del

paciente y la constancia en sus autocuidados es fundamental para no padecer serias

complicaciones.

El objetivo principal del presente trabajo fue elaborar y validar un cuestionario

que sirva como herramienta básica de enfermería para poder valorar el nivel de

autocuidados que tienen los pacientes diabéticos de sus pies. Como objetivo secundario

se planteo en primer lugar, la descripción del nivel de autocuidados que tienen los

pacientes diabéticos tipo 2 del Área de Salud del Hospital General Universitario de

Valencia y, en segundo lugar el análisis del grado de autocuidados de los pies con otras

variables de la población estudiada como: edad, sexo, nivel de estudios, tiempo

evolución de la diabetes, obesidad, existencia o no de cuidador principal.

La principal hipótesis del presente trabajo fue que el cuestionario elaborado

“Valoración de los cuidados de los pies en pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2” es

un instrumento válido y fiable y la segunda hipótesis es que los pacientes diabéticos tipo

2 del área de salud estudiada realizan buenos autocuidados de sus pies.

Para el primer objetivo se realizó una exhaustiva actualización bibliográfica y

mediante método Delphi con ocho expertos en la materia se validó el cuestionario. Para

el segundo objetivo se realizó un estudio observacional, transversal, descriptivo.

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Tras un detallado análisis de los resultados, se puede afirmar que el cuestionario

validado en el presente trabajo, es una herramienta útil para poder valorar los

autocuidados de los pies que realizan los pacientes diabéticos tipo 2. A pesar de la

información suministrada por el equipo de salud a los pacientes diabéticos tipo 2 del

área estudiada, existe un desconocimiento y un déficit de autocuidados de los pies, lo

cual implica un riesgo alto a padecer la patología del pie diabético.

PALABRAS CLAVES: Diabetes Mellitus, pie diabético, educación diabetológica,

autocuidado, atención primaria.

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SUMMARY

The patient’s attitude towards Diabetes Mellitus type 2 and the consciousness in

his/her self-care routine is vital to avoid sustaining further injuries. The patient’s foot

self-care routine is a key aspect to reduce the chances of the developing the pathology

commonly referred as diabetic foot disease.

The main focus of the enquiry was to develop and validate a questionnaire which

would be useful as a basic nursery tool to evaluate the levels of self-care procedures that

the diabetic patients have on their feet. Subsequently, two other focuses were planned:

firstly, the description of the level of general self-care the type 2 diabetic patients have

in the Hospital General Universitario de Valencia and, secondly, to analyse the level of

foot self-care compared to other variables of the volunteers investigates such as, age,

sex, education, time suffered from diabetes, obesity, and existence or not of a primary

caregiver.

The main hypothesis of the presented enquiry was that the developed

questionnaire “Assessment of foot self-care of Type 2 diabetes patients” was a valid and

accurate tool and that the patients from the health care department studied performed a

good foot self-care routine as a whole.

For the first main focus, an exhausting bibliographic update took place and

through the “Delphi” method, eight experts on the subject validated the questionnaire.

For the second objective and observational, transverse and descriptive study was

conducted.

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Alter a detailed analysis of the results, it can be confirmed that the valid

questionnaire in the presented enquiry is a very useful nursery tool to evaluate the foot

self-care routines performed by the type 2 diabetic patients. Despite of the information

supplied to the to the patients in the health care area studied, there is a lack of

knowledge and a deficit of self-care of their feet, which implies that there is a high risk

of suffering from the commonly denominated pathology “diabetic foot disease” .

Keywords: Diabetes Mellitus, foot diabetic ulcer, self – care, primary care,

Diabetological education.

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INDICE

1. Introducción 1

2. Objetivos 24

3. Hipótesis 25

4. Metodología 26

5. Resultados 36

6. Discusión 83

7. Conclusiones 97

8. Bibliografía 98

9. Anexos 110

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1

1. INTRODUCCIÓN

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Diabetes Mellitus (DM),

es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina

suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La

insulina es una hormona que regula la glucosa en la sangre1.

El efecto de la diabetes es la hiperglucemia, aumento de las concentraciones de

glucosa en la sangre, producido por un déficit absoluto o relativo de insulina que

repercute y altera el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y las grasas1,2

.

Existen diferentes tipos de Diabetes Mellitus:

DM tipo 1

DM también llamada diabetes insulinodependiente. Aparece generalmente en

niños y adolescentes, aunque puede manifestarse en etapas posteriores de la

vida.

Se caracteriza porque el organismo no produce o produce muy poca insulina. Su

etiología más común es consecuencia de la destrucción de las células beta del

páncreas, concretamente los islotes pancreáticos de Langerhans, células

productoras de insulina. La DM tipo 1 se presenta cuando se ha destruido el

90% de dichos islotes. La destrucción se produce mediante un fenómeno

autoinmunitario complejo, donde interactúan factores ambientales y genéticos,

provocando la destrucción de dichos islotes pancreáticos 3

.

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2

Existe no obstante otra etiología de la DM tipo 1, mucho menos frecuente de la

ya comentada. Es la DM tipo 1 idiopática, los pacientes presentan una

insulinopenia con episodios frecuentes de cetoacidosis, en los cuales no se

evidencia una causa autoinmune. Dicha diabetes es más común en individuos de

origen asiático y africano4.

El debut diabético tipo 1 suele aparecer de forma súbita con una clínica de

acetoacidosis. Las manifestaciones clínicas más frecuentes son la sed

(polidipsia), frecuencia urinaria (poliuria), hambre (polifagia) y pérdida de peso

inexplicable. En ocasiones entumecimiento y dolores en los miembros inferiores

y los pies, visión borrosa, infecciones recurrentes de orina y pérdidas de

conciencia 3,5

.

Los pacientes con DM tipo 1 necesitan administración diaria de insulina para

controlar los niveles de glucosa y prevenir las posibles complicaciones de la

enfermedad 6.

DM tipo 2

DM más frecuente, entre el 80-90% de los diabéticos padecen DM tipo 2. Se

caracteriza por una hiperglucemia, consecuencia de un defecto en la secreción de

insulina y por lo común se acompaña de una resistencia a la acción de esta

hormona. Comúnmente denominada DM no insulinodependiente. Generalmente

se presenta en la edad adulta, a partir de los 40 años y esta posibilidad aumenta

con la edad. La DM tipo 2 está relacionada con la obesidad, la inactividad física

y la alimentación inadecuada, de hecho en estos últimos años se está presentando

en niños y adolescentes debido al cambio de estilo de vida 2,6

.

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3

Este tipo de DM afecta con mayor frecuencia a las personas que padecen

hipertensión arterial, dislipemia (colesterol e hipertriglicéridos sanguíneos

aumentados), obesidad en la parte media del cuerpo, es decir incluyen

componentes del llamado “Síndrome Metabólico”, existencia de varias

enfermedades o factores de riesgo en un mismo individuo que aumentan su

probabilidad de padecer una enfermedad cardiovascular o Diabetes Mellitus 7,8

.

Las personas con DM tipo 2 generalmente no presentan síntoma alguno al

principio de la enfermedad y es posible que no tengan síntomas durante muchos

años. Una gran parte de los pacientes con DM tipo 2 no suelen ser

diagnosticados, al no presentar manifestaciones clínicas o estas ser mínimas

durante varios años antes del diagnóstico, lo cual es un problema ya que padecen

la enfermedad y sus consecuencias sin poder poner remedio por su

desconocimiento 9

.

Según la gravedad de la DM tipo 2 el paciente necesitará medicación oral o

insulina subcutánea. Dichos pacientes con DM tipo 2, al igual que los

pacientes con DM tipo 1, tienen un gran riesgo de padecer complicaciones micro

y macrovasculares 2,9

. No obstante existen estudios que demuestran que el

control óptimo de la diabetes permite prevenir o retrasar la aparición de

prácticamente todas las complicaciones 10,11,12,13,14,15

.

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4

Según la Federación Española de Asociaciones de Educadores en Diabetes

(FEADE) los principales factores que influyen para debutar y desarrollar la DM

tipo 2 son los siguientes16,17,18,19

:

No modificables:

Edad: Generalmente a partir de los 40 años; A mayor edad, mayor riesgo.

Antecedentes familiares: La DM tipo 2 está asociada genéticamente.

Capítulos agudos de alteraciones en niveles de glucosa en sangre

previamente: alteraciones de hiperglucemia anteriormente (DM gestacional,

haber dado a luz un bebé con más de 4 kg, elevación de la glucosa a

consecuencia de una enfermedad, tratamiento, etc.).

Modificables:

Obesidad: con un Índice de Masa Corporal (IMC) superior a 25,0.

Vida sedentaria y alimentación (ingesta bebidas azucaradas y grasa

saturadas en la dieta).

Tabaquismo. Se reconoce que el tabaco empeora el pronóstico de los

pacientes con DM, incrementando las complicaciones micro y

macrovasculares.

Hipertensión arterial y alteraciones en el colesterol.

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5

DM gestacional

Entre un 2% y un 5% de las gestantes desarrollan este tipo de DM. Se

caracteriza por el aumento de glucosa en sangre durante el embarazo. Dicha

hiperglucemia es de intensidad variable y se diagnostica durante la gestación sin

que haya habido diabetes previa 6.

El mecanismo de la DM gestacional es de causa desconocida, idiopática, pero al

parecer las hormonas del embarazo alteran el efecto de la insulina.

Suele diagnosticarse mediante las pruebas prenatales, más que por síntomas en

la paciente. La DM gestacional causa riesgos importantes durante el embarazo,

ya que el feto aumenta excesivamente de peso al nacer, tiene mayor riesgo de

anomalías congénitas y mayor probabilidad de muerte perinatal. Las mujeres

que padecen este tipo de diabetes corren riesgo de desarrollar DM tipo 2 a lo

largo de su vida 20,21

.

DM secundarias

Aparecen por alteraciones en el páncreas debido a infecciones, inflamaciones

procesos cancerígenos y toma de medicamentos como la cortisona y los

inmunosupresores 9.

DM Mody (Maturity Onset Diabetes in the Young)

DM no insulinodependiente transmitida genéticamente. Se inicia en edad

joven habitualmente por debajo de los 25 años. Este tipo de diabetes se

produce por defecto en la secreción de la insulina por las células beta

pancreáticas. Actualmente hay descrito siete tipos de DM Mody, siendo su

transmisión autosómica dominante 22

.

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6

La prevalencia de la DM casi se ha duplicado en estos últimos años, ya que ha

pasado del 4,7% (1980) al 8,5% (2014) en la población adulta mundial 1. Según

estimaciones de la OMS, en el año 1980 existían unos 108 millones de diabéticos en el

mundo, incrementándose dicha cantidad hasta 422 millones de diabéticos en el año

2014.

En un futuro se prevé que estas cifras vayan en aumento, estimándose que para

el año 2.030 existan 551.000.000 diabéticos en el mundo 23

, pasando a ser la séptima

causa de mortalidad en 2030 a nivel mundial y la quinta en España, según la Federación

de Diabéticos Españoles (FEDE) 24,25.

El gran incremento de la prevalencia de DM en estos últimos años hace que se

considere esta enfermedad como la epidemia del siglo XXI. Los principales factores de

dicho incremento son: el cambio del estilo de vida tradicional al moderno, con el

consiguiente consumo de dietas ricas en grasas y el descenso de actividad física, así

como la mayor longevidad de la población 9,15,16,17,18

. A nivel mundial la mitad de las

defunciones atribuibles a la diabetes tienen lugar antes de los 70 años.

Según datos del Ministerio de Sanidad y de la Sociedad Española de Diabetes

(SED), la población afectada de DM en España es aproximadamente 5.500.000 de

habitantes, es decir, cerca del 14% de la población. El 4% de los DM en España

desconoce que padece la enfermedad 2,26

. Aproximadamente el 90-95% de los

diabéticos padecen la DM tipo 2. La prevalencia de ésta aumenta con la edad,

estimándose que el 25% de los diabéticos tipo 2 son mayores de 70 años 26

. En cuanto a

la incidencia anual se estima que para la DM tipo 2 oscila entre 146 a 820 por 100.000

habitantes y entre 10 y 17 casos por año por 100.000 personas para la DM tipo 1 27,28

.

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Respecto a los datos de la Consellería de Sanidad en la Comunidad Valenciana

el 14% de la población padece DM29

. En el último informe del Plan de Diabetes de la

Consellería de Sanidad, se estima que en la Comunidad Valenciana existen 624.000

diabéticos, de los cuales 293.840 desconocen su enfermedad 29

.

El daño macro y microvascular son las consecuencias crónicas más graves y

comunes causadas por la DM tipo 2. Se manifiestan generalmente en el organismo

como retinopatías, nefropatías, problemas cardiovasculares, neuropatías y la patología

llamada “pie diabético”.

La retinopatía diabética (RD) es una enfermedad ocular provocada por el daño

en los vasos sanguíneos que irrigan la retina y es la principal causa de ceguera

en los pacientes que padecen la enfermedad30,31

. Según la FEDE, la DM es la

causa de la ceguera del 16% del total de ciegos en España.

La nefropatía diabética (ND) es la afección del riñón a causa de daños

microvasculares que ocasionan procesos inflamatorios, degenerativos y

escleróticos, relacionados con la hiperglucemia persistente. La última

consecuencia de ello es la insuficiencia renal terminal o grado 5, en la cual se

precisa terapéutica sustitutiva renal bien diálisis o trasplante. Del total de los

pacientes con estas técnicas terapéuticas en 40% son pacientes diabéticos32

.

Problemas cardiovasculares: Las personas con DM tienen un riesgo de 2 a 4

veces más en desarrollar enfermedades cardiovasculares y desarrollar sus

complicaciones serias como infarto agudo de miocardio y/o accidentes

cerebrovasculares, que en la población general de similar edad y sexo33

. Las

complicaciones cardiovasculares atribuibles a la arteriosclerosis son

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responsables del 70-80% de todas las causas de muerte en los pacientes con DM

y representan más del 75% del total de hospitalizaciones por complicaciones

diabéticas 34

.

El riesgo cardiovascular que se observa en los diabéticos, se

aumenta considerablemente cuando se asocian otros factores de riesgo como la

hipertensión arterial, la dislipemia, tabaquismo, obesidad 35

.

Neuropatía (ND): La neuropatía diabética es el daño provocado en los nervios

debido a hiperglucemias mantenidas en el tiempo. La neuropatía periférica está

presente en el 7,5% de los pacientes recién diagnosticados de DM,

incrementándose hasta el 40%-50% de los pacientes con más de 10 años de

evolución de la enfermedad2.

El llamado “pie diabético” es la multipatología del pie en relación a las

complicaciones derivadas de una DM. Es una de las complicaciones con más

morbilidad en los pacientes con DM, tanto de la DM tipo 1, como de la DM tipo

2, siendo probablemente de todas las complicaciones de la DM las más

prevenible 2,28,36,37

.

Otras afecciones asociadas a las complicaciones de la DM tipo 2 son el riesgo de

disfunción cognitiva, demencia a través de procesos de enfermedad como la

enfermedad de Alzheimer y demencia vascular, otros como disfunción sexual e

infecciones frecuentes.

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La DM tipo 2 constituye un importante problema de salud pública, es una de las

enfermedades con mayor impacto sociosanitario, tanto por su alta prevalencia, como

por las complicaciones crónicas que produce 2,9,24,26

. Dicho gasto repercute de manera

notable en el gasto sanitario total del Sistema Nacional de Salud.

Según CODE-2, estudio que nació para investigar los costes de la DM tipo 2 en

Europa, el coste anual sanitario medio por paciente en España es de 1.305,15 euros,

incluyendo los factores relacionados tanto con el control de la DM tipo 2 como con sus

complicaciones37

.

La DM tipo 2 provoca 25.000 muertes anuales en el país y un coste de 23.000

millones de euros en el Sistema Nacional de Salud, incluyendo los costes directos

(ingresos hospitalarios, visitas ambulatorias, tratamiento farmacológico, tiras reactivas e

instrumentos para la automonitorización)38

, costes indirectos (jubilaciones anticipadas,

pérdida de productividad de los familiares que deban acompañar a estos enfermos a la

consulta, costes de desplazamiento a las mismas, etc.) 39,40

y costes intangibles, los

cuales están relacionados con el grado de sufrimiento del paciente y su calidad de

vida41

.

La DM tipo 2 es una de las enfermedades crónicas más importantes, tanto por

su relevancia clínica como epidemiológica. De hecho por su gran problemática los

organismos públicos de gestión elaboran planes estratégicos específicos para abordarla.

Desde la Comunidad Valenciana en concreto, existen diferentes Planes de Diabetes

realizados periódicamente por la Consellería de Sanidad donde explican las líneas a

seguir tanto desde atención primaria como en atención especializada en unidades de

diabetes y hospitales.

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Para lograr los objetivos impulsados por dichos organismos públicos es clave

aprovechar la estructura asistencial tanto primaria como especializada, así de todo su

personal, formando un equipo interdisciplinar compuesto por médicos, enfermeras,

endocrinos, nutricionistas, dermatólogos, etc.

El equipo de Atención Primaria es pieza clave, ya que desde cada área de salud

se desarrollan programas específicos de la DM acorde con las líneas marcadas por los

Planes de Diabetes de la Consellería enfocados todos ellos a la prevención, diagnóstico

precoz, aplicación del tratamiento empleado y necesidad de responsabilizar al paciente

en el control de su enfermedad. En este aspecto enfermería de Atención Primaria juega

un papel muy importante, ya que está involucrada en todos esos aspectos especialmente

en los cuidados y de la educación diabetológica. (Anexo 1. Resumen Programa

Crónicos DM Atención Primaria Enfermería, Area de La Ribera).

En cuanto a la patología comúnmente denominada “pie dibético”, complicación

de la DM tipo 2 a evaluar en el presente trabajo, se define como la ulceración,

infección o destrucción de tejidos profundos asociados a neuropatías y/o vasculopatías

periféricas en las extremidades inferiores de las personas diabéticas42

.

La neuropatía diabética es el daño provocado en los nervios debido a

hiperglucemias mantenidas en el tiempo. Suele aparecer a los 10 años de evolución de

la enfermedad. Su prevalencia aumenta con el tiempo de evolución de la diabetes y con

la edad del paciente43

. La extensión y severidad de la neuropatía diabética se relaciona

directamente con el grado y duración de la hiperglucemia.

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El pie con neuropatía diabética se caracteriza por estar eritematoso, caliente,

seco, con pulso, presenta atrofia muscular y a veces subedema. El paciente presenta

dolor, quemazón, calambres y parestesias de predominio nocturno. Como

complicaciones a resaltar del pie con neuropatía diabética, la osteoartropatía de Charcot

(inflamación de una o varias articulaciones, generalmente del medio pie, fracturas y

colapso), y edemas importantes.

Existen tres componentes de la neuropatía periférica que influyen en la

aparición de las úlceras:

Neuropatía Sensitiva: Es la disminución de la percepción de la presión y

disminución de la sensación de dolor, con lo cual pasan desapercibidos los

pequeños traumatismos hasta la aparición de la úlcera.

Neuropatía Motora: Es la neuropatía que produce una atrofia y desequilibrio

muscular. Altera la biomecánica y produce deformidades anatómicas y daña

la micro circulación y la integridad de la piel.

Neuropatía Autonómica: Neuropatía asociada a problemas en la reducción de la

transpiración, reducción de la sudoración. Como resultado la piel de los pies

permanece seca y tiene tendencia a producir escamas y grietas, en consecuencia

se forman fisuras cutáneas provocando infecciones de piel.

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La vasculopatía periférica es un deterioro u obstrucción en los vasos sanguíneos

distales. Dicha vasculopatía periférica presentada en los diabéticos puede provocar

episodios de isquemia bien temporal o permanente (necrosis) en los tejidos,

principalmente de los pies. Los pacientes diabéticos con este tipo de vasculopatía

presentaran pies fríos, pálidos, con piel fina, existencia de trastornos tróficos, ausencia

de pulso y presencia de dolor en reposo, acompañados de signos de claudicación, no

mejorando con el ejercicio y empeorando con la elevación de las piernas y el calor 43

.

La neuropatía diabética y la vasculopatía periférica, como se ha comentado son

los principales causantes del pie diabético, pero es necesaria la actuación de un factor

ambiental como los zapatos apretados, traumatismos o quemaduras para causar dicha

lesiones en los pies. Existen otros factores como la falta de higiene y/o la costumbre de

caminar descalzos, que pueden potenciar el impacto de las lesiones en los pies de los

pacientes diabéticos40

.

En general los pacientes con alto riesgo de padecer pie diabético son43

:

Paciente con diabetes con más de diez años de evolución.

Mal control de la diabetes, hiperglucemias continuas.

Tabaquismo.

Existencias previa de ulceras o amputaciones.

Signos y síntomas de neuropatía y/o vasculopatía

Dificultad para la autoexploración (obesidad, poca visión, problemas de

movilidad).

Retinopatía y nefropatía diabética.

Higiene insuficiente y deficiencia en autocuidados.

Otros factores (negación de la enfermedad, abuso alcohol, aislamiento

social, etc).

Alteraciones, deformaciones en los pies.

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La prevalencia mundial del pie diabético oscila entre el 2,2 % y el 5,9 %, se

estima que cada año unos cuatro millones de diabéticos desarrollan una úlcera en el

pie42,44

.

El 70% de los pacientes que padecen de pie diabético, tras curarse de las heridas,

volverán a padecer una nueva lesión45

. Este hecho supone un problema tanto a nivel

emocional para la persona que lo padece, como para sus familiares41,46

. Se calcula que

el 20% de los gastos totales de la DM se atribuye al pie diabético37,40

.

En el I Symposium del pie diabético de la Comunidad Valenciana celebrado en

el año 2013, se alertó que esta patología del pie puede causar 4.000 amputaciones

menores y 400 amputaciones mayores cada año en nuestra Comunidad 47

. De hecho

desde la OMS se advierte que el 25% de los diabéticos tienen problemas en sus pies

debido a la aparición de heridas crónicas, y se estima que uno de cada quince diabéticos

sufrirá amputación de una de sus extremidades inferiores y de ellos el 30-40% perderá

la otra extremidad en tres años, convirtiéndose así la DM en la principal causa de

amputaciones no traumáticas 42

.

Según la FEDE, siete de cada diez amputaciones no traumáticas de los miembros

inferiores en España, son debidos a la DM.

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El pie diabético es una de las complicaciones más graves pero a su vez es una

de las complicaciones más evitables. Se ha demostrado que con una buena educación

sanitaria (evaluación diaria y cuidados de los pies), se puede llegar a reducir entre un

50% y un 85% las probabilidades de desarrollar el denominado pie diabético, evitando

así complicaciones más graves, como la amputación, la cual se puede llegar a reducir

hasta un 85% 42,48

.

El objetivo de la educación diabetológica (ED) es informar lo mejor posible al

paciente y su familia sobre su enfermedad, para concienciarlo sobre la importancia de

los autocuidados y evitar así la aparición de las consecuencias de la misma 49,50,51,52

.

Los últimos estudios muestran que la ED se relaciona con el aumento en la

adquisición de conocimientos y habilidades, con el aumento y fiabilidad del autoanálisis

y con la mejora de la alimentación53

. Además, de reducir el número de

hospitalizaciones, de complicaciones agudas, de las lesiones de pie diabético y de los

costes de tratamiento 42,54,55,56

. La mayoría de intervenciones que mejoran el control de

la DM dependen de los pacientes, por lo tanto, si los profesionales de la salud tienen en

cuenta los objetivos del paciente y les proporcionan soporte para conseguirlos, las

intervenciones clínicas tienen más posibilidad de éxito 57,58,59

.

Como se ha comentado una de las estrategias claves impulsada desde el Plan de

Diabetes de la Comunidad Valenciana es la educación diabetológica por parte de

Atención Primaria. La enfermera en este aspecto es clave ya que es la responsable de los

cuidados del paciente. Dicha educación tiene que ser individualizada y grupal. La

educación grupal puede ser motivadora y puede ayudar a reforzar con ello la educación

individual necesaria para concienciar al paciente.

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La instrucción a los diabéticos para conseguir el control y autocuidado de su

enfermedad se inició hace más de 100 años cuando el Dr. Elliot Joslin comenzó a

preocuparse por educar a los pacientes y a sus familiares60

. En las últimas décadas, la

educación a los pacientes con DM ha evolucionado considerablemente, por ello en 1980

la OMS afirmaba que “La educación es una piedra angular del tratamiento de la DM y

vital para la integración del diabético en la sociedad”.

A nivel de prevención y educación, el papel de enfermería es fundamental, así lo

demostró Dorothea Orem en “El modelo de Enfermería de Dorothea Orem, o Teoría

General de los Autocuidados” 61,62

. Dicha teoría está compuesta por tres teorías

relacionadas: la teoría de autocuidado, que describe el por qué y el cómo las personas

cuidan de sí mismas; la teoría de déficit de autocuidado, que describe y explica cómo la

enfermería puede ayudar a la gente, y la teoría de sistemas de enfermería, que describe

y explica los modos en que las enfermeras pueden atender a los individuos63

.

Dorothea Orem concibe al ser humano como un organismo biológico, racional y

pensante, los seres humanos tienen la capacidad de reflexionar sobre sí mismos y su

entorno, capacidad para simbolizar lo que experimentan y usar creaciones simbólicas

(ideas, palabras) para pensar, comunicarse y guiar los esfuerzos para hacer cosas que

son beneficiosas para sí mismos y para otros. Define los cuidados de enfermería como

el ayudar al individuo a conseguir y mantener acciones de autocuidado para conservar la

salud y la vida, recuperarse de la enfermedad y afrontar las consecuencias de ésta.

El autocuidado según Dorothea Orem es una conducta que existe en situaciones

concretas de la vida, dirigidas por las personas hacia sí mismas o hacia su entorno, para

regular los factores que afectan a su propio desarrollo y funcionamiento en beneficio de

su vida, salud y bienestar. Es una actividad aprendida por los individuos y orientada

hacia un objetivo. El déficit de autocuidado se produce cuando las habilidades del

individuo para ejercer el autocuidado requerido son menores, que las que se necesitan

para satisfacer una demanda de autocuidado conocida63,64

.

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16

En cuanto los sistemas de enfermería que propone Orem son los siguientes:

Sistemas de enfermería totalmente compensadores: La enfermera suple al

individuo.

Sistemas de enfermería parcialmente compensadores: El personal de enfermería

proporciona aquellas actividades de autocuidado que el paciente no pude

realizar, por limitaciones del estado de salud, u otras causas y las personas

realizan las actividades de autocuidado que están al alcance de sus capacidades.

Sistemas de enfermería de apoyo-educación: la enfermera actúa ayudando a los

individuos para que sean capaces de realizar las actividades de autocuidado.

Para Orem el objetivo de la enfermería radica en: "Ayudar al individuo a

conseguir y mantener por sí mismo acciones de autocuidado para conservar la salud y la

vida, recuperarse de la enfermedad y/o afrontar las consecuencias de dicha

enfermedad", entendiéndose como autocuidado “Acciones que permiten al individuo

mantener la salud, el bienestar y responder de manera constante a sus necesidades para

mantener la vida y la salud, curar las enfermedades o las heridas y hacer frente a sus

efectos” 61,62,63

.

Referente al cuidado del pie diabético el equipo de enfermería en atención

primaria es pieza clave en la prevención tanto por su papel como cuidadora, como

educadora en la salud, ya que es el responsable de realizar la educación sobre los

cuidados de la DM. El objetivo de dicha educación es conseguir que el paciente

conozca lo mejor posible su enfermedad y los autocuidados necesarios, y así evitar la

aparición de posibles lesiones cutáneas42,52,61

.

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17

Los pacientes que siguen un programa de educación estructurado, como el

Programa de Crónicos de Atención Primaria de la Comunidad Valenciana, enmarcado

éste dentro del Pla de Diabetes ya comentado anteriormente, mejoran su control

metabólico y disminuyen los riesgos de padecer los problemas secundarios de la DM

tipo 2. La experiencia ha demostrado que una buena educación primaria influye de

manera satisfactoria sobre la evolución clínica de la DM tipo 2 50,51,53

.

El personal de enfermería debe establecer un programa individualizado de

cuidados para cada paciente. Desde estas últimas décadas se ha impulsado por los

profesionales el uso de unos sistemas de trabajo poder realizarlos de una manera más

unificada, global y con ello poder ejercer la profesión de manera más eficaz.

Desde la disciplina de enfermería se dispone de lenguajes estandarizados para

poder trabajar de manera más global. La utilización de este lenguaje común y exclusivo

de enfermería supone un gran avance para la profesión. Las ventajas de su uso en la

práctica clínica abarcan no solo a los “pacientes”, sino también al mismo profesional de

enfermería (aumenta la información sobre el paciente, mejora la continuidad de

cuidados, facilita la comunicación entre profesionales) y a la profesión ya que define el

ares de responsabilidad de enfermería 64

.

El sistema más utilizado a nivel mundial es el sistema de la North American

Nursering Diagnosis (NANDA). Dicho sistema se creó en 1982 y su propósito es

estandarizar los diagnósticos de enfermería. Se entiende como diagnóstico de

enfermería el “juicio clínico sobre las respuestas de un individuo, familia o comunidad a

los problemas de salud reales o potenciales y a los procesos vitales. El diagnóstico de

enfermería proporciona los fundamentos para la selección de las funciones de

enfermería, necesarias para la consecución de los resultados que son responsabilidad de

las enfermeras (North American Nursing Diagnosis Association , 1990) 65,66

.

Page 25: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

18

La taxonomía NANDA organiza los diagnósticos en tres niveles, incluidos unos

dentro de otros en forma de subgrupos. Los organiza en 13 Dominios, 47 Clases y 217

Diagnósticos (última edición 2015-2017) 65

. Los trece dominios son muy semejantes a

los once patrones de M.Gordon (Anexo2: Patrones Funcionales de M.Gordon) y en cada

uno se agrupan diagnósticos enfermeros relacionados para intentar asociar de forma

fácil la valoración con el diagnóstico.

Los diagnóstico de enfermería se enuncian según el formato:

- Problema de salud.

- Factores de riesgo o factores relacionados.

- Características definitorias: signos y síntomas.

Posteriormente a los diagnósticos NANDA se han ido desarrollando otros

sistemas de clasificación complementarios como el Nursing Interventions Classification

(NIC) 67

, Sistemas de Clasificacion de Intervenciones de Enfermería y la Nursing

Outcomes Classification, sistemas de Clasificacion de Resultados (NOC) 68

. Dichos

sistemas NANDA, NIC y NOC son los más empleados a nivel mundial por enfermería.

En la Consellería de Sanidad Valenciana tanto en primaria como atención secundaria se

trabaja con estos sistemas de trabajo.

El sistema de clasificación NOC tiene como finalidad la clasificación de

resultados – objetivos a lograr por enfermería en los pacientes tratados por cada

diagnostico NANDA69

. Se define resultado como “Estado, conducta o percepción del

individuo, familia o comunidad, medido a lo largo del tiempo en respuesta a

intervenciones de enfermería”.

Page 26: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

19

Estos resultados describirán el estado del individuo o grupo en un momento

concreto, antes de la provisión de cuidados de enfermería, durante y/o tras la aplicación

de los mismos. Los criterios de resultados tienen unas características determinadas:

- Estar relacionados con la valoración enfermera y con el diagnostico enunciado.

- Ser objetivos.

- Ser realistas o alcanzables, para ello deben ser consensuados o pactados con el

individuo / grupo y ser factibles.

- Medibles o mensurables para poder evaluarlos.

La taxonomía NOC organiza los resultados en tres niveles o subgrupos para

facilitar la clasificación: Dominios, Clases y Resultados65

,69

. Todos los Criterios de

Resultados parten de la investigación enfermera (artículos científicos, guías de prácticas

clínica,etc).

Cada resultado consta de nombre o etiqueta (por ejemplo : NOC 1619

Autocontrol de la diabetes) y definición, siguiendo con el presente ejemplo y tema a

tratar en el presente estudio: Para NOC 1619 “Autocontrol de la diabetes” su definición

es “Acciones personales para controlar la Diabetes Mellitus, su tratamiento y para

prevenir el progreso de la enfermedad”. Cada resultado tiene unos indicadores para

poder valorarlo, se define como “estado, conducta o percepción de un individuo, familia

o comunidad más específico (que los criterios de resultados) que sirve como base para

medir un resultado” 69

.

Page 27: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

20

Las escalas de medición para cada indicador del resultado son escalas de tipo

Liker con cinco puntos que permiten cuantificar el estado del paciente o un estado del

indicador sobre un continuo desde menos a más deseable y proporciona una puntuación

concreta en cada valoración65

. Esta puntuación permitirá realizar el seguimiento del

estado del paciente durante el desarrollo de los cuidados de enfermería.

En el presente trabajo se tratara en concreto del diagnostico NANDA 00047

Riesgo de deterioro de la integridad cutánea, cuyo objetivo – resultado , NOC 1619

Autocontrol de la diabetes. Los indicadores a valorar este objetivo son cuarenta y en

concreto el indicador cómo valorar en el presente trabajo es el indicador 161903, “sigue

prácticas preventivas de cuidado de los pies” lo cual son autocuidados de los pies por

parte de los pacientes con DM tipo 265,69

.

Los resultados tienen mucha importancia en la práctica de enfermería, ya que

proporcionan datos exactos y dependientes de las intervenciones de los profesionales.

Los sistemas de resultados son elementos motivadores, ya que permiten evaluar

la eficacia de las intervenciones profesionales y muestran los logros conseguidos a

través de los cuidados de enfermería.

Page 28: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

21

Según la bibliografía consultada

y las recomendaciones de la Sociedad

Española de Angiología y Cirugía Vascular y la Fundación de la Sociedad Española de

Diabetes, los principales factores a tener en cuenta en los autocuidados de los pies en

pacientes diabéticos tipo II son los siguientes 19,33,34,41,42,70

Exploración diaria de los pies:

Revisar los pies de manera meticulosa, diariamente.

Valorar todo el pie buscando entre y debajo de los dedos de los

pies y en las zonas de presión sin olvidarse los espacios

interdigitales.

Identificar si existen heridas, cortes, maceración o descamación

de la piel.

Valorar fisuras, ampollas, cambios de color de la piel,

deformidades, prominencias, edemas, dolores.

Identificar si existe pérdida de sensibilidad.

Si es necesario las revisiones se realizarán con el uso de un espejo

o ayuda de otra persona.

Ante cualquier cambio o duda, el paciente deberá acudir a

consulta de enfermería de su Centro de Salud.

Corte de las uñas rectas:

Deben cortarse cuidadosamente, con tijeras de punta roma. Los

límites deben quedar rectos, eliminando los bordes afilados.

Page 29: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

22

Higiene diaria:

El agua de la ducha o del lavado de los pies deberá de ser tibia,

más o menos 37ªC, comprobándose con la mano o los codos antes

de ducharse o lavarse los pies, de esta manera se evitaran

quemaduras.

Recomendable utilizar un jabón neutro pH 5,5, y el tiempo de

ducha o lavado de los pies no excederá 10 minutos, con ello se

favorecería el reblandecimiento de la piel.

Realizar un buen secado de los pies, sobre todo en la zona

interdigital. Posteriormente utilizando crema hidratante, habrá

que hidratar los pies por su planta, dorso, talón, excepto en

espacios interdigitales para no macerar y crear humedades.

Calzado apropiado:

No apretados, pero tampoco demasiado sueltos. Se deben

comprar al final del día cuando el pie ya se ha hinchado, así se

evitarán futuros problemas.

El interior debe tener 1-2 cm más largo que el pie para permitir

la movilidad de los dedos.

Es recomendable que tengan algo de tacón, entre 2-4 cm, para

evitar que el pie esté totalmente plano, evitando así la tensión de

la musculatura posterior de la pierna.

La suela debe ser antideslizantes para evitar accidentes.

Es recomendable no ir descalzo para evitar accidente y heridas. El

uso de chanclas y sandalias no es recomendable. Calzado cómodo

y ergonómico.

Los pacientes con pies deformes o que hayan tenido una úlcera

en el pie anteriormente, es recomendable el uso de zapatos

especiales o a medida para así reducir el desarrollo de nuevas

úlceras.

Page 30: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

23

Calcetines de tejidos naturales, algodón o lana, sin costuras.

No se utilizaran ligas ya que dificultan la circulación.

Calcetines de tejidos naturales y que no aprieten.

Recomendable cambiar las medias y/o calcetines a diario o cada

vez que se mojen.

Comprobar los calcetines y zapatos antes de ponérselos:

Inspeccionar los calcetines y zapatos antes de ponérselos por si

hubiesen piedras u objetos que puedan dañar los pies.

Revisión periódica por un profesional según necesidades, podólogo,

enfermera.

Evitar tabaco.

Otros:

Evitar el uso de almohadillas térmicas y bolsas de agua caliente

para calentarse.

Evitar productos callicidas o similares.

Page 31: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

24

2. OBJETIVO

Objetivo Principal

Elaborar y validar un cuestionario que sirva como herramienta básica para el

personal de enfermería y con el poder valorar los autocuidados que realizan

los pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2 de sus pies.

Objetivo Secundario

Describir el nivel de autocuidados de los pies que tienen los pacientes con

Diabetes Mellitus tipo 2 del área de salud del Hospital General de Valencia.

Analizar el grado de autocuidados de los pies con otras variables de la

población estudiada como: edad, sexo, nivel de estudios, tiempo evolución

de la diabetes, obesidad, existencia o no de cuidador principal.

Page 32: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

25

3. HIPOTESIS

El cuestionario “Valoración de los cuidados de los pies en pacientes con

Diabetes Mellitus tipo 2” es un instrumento válido y fiable.

Los pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2 atendidos en los Centros de Atención

Primaria del Departamento de Salud del Hospital General Universitario de

Valencia, realizan correctamente los autocuidados de los pies.

Existe relación entre el nivel de autocuidados de los pies de los pacientes con

Diabetes Mellitus tipo 2 y determinadas características sociodemográficas como

el sexo, la edad, el nivel de estudios, existencia de cuidador principal y otras

características como años de evolución de la enfermedad e índice de masa

corporal.

Page 33: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

26

4. METODOLOGÍA

4.1 METODOLOGÍA PRIMER OBJETIVO:

Para el primer objetivo del presente trabajo “elaborar y validar un

cuestionario que sirva como herramienta básica para el personal de enfermería y

con el poder valorar los autocuidados que realizan los pacientes con Diabetes

Mellitus tipo 2 de sus pies” se elaboró un cuestionario inicial. Dicho cuestionario

se realizó en base a las recomendaciones del cuidado de los pies de la Sociedad

Española de Cirugía Vascular más la bibliografía consultada.

El cuestionario inicial constaba de 20 items, se pasó a un grupo de ocho

expertos (médicos con especialidad dermatología, endocrinos, enfermeras y

podólogos) para poderlo validar. Para ello se utilizó el método Delphi. Tras

pasar el cuestionario a dichos expertos en la materia y poner en común sus

consideraciones se valido el cuestionario final.

Dicho cuestionario se pasó inicialmente a 11 pacientes con DM tipo 2 y se

comprobó que fue fácil su comprensión y respondieron bien a todos los ítems en las

entrevistas realizadas. Una vez comprobado su utilidad se realizaron las entrevistas

personalmente a los 150 pacientes de manera personal.

Page 34: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

27

4.2 METODOLOGÍA SEGUNDO OBJETIVO:

4.2.1 TIPO DE ESTUDIO:

En el presente trabajo se ha realizado un estudio observacional, transversal y

descriptivo del nivel de autocuidados de los pies de los pacientes con Diabetes

Mellitus tipo 2 del área de salud del Hospital General Universitario de Valencia.

4.2.2 ÁMBITO DE ESTUDIO:

El estudio se realizó en los Centros de Salud de Atención Primaria del

Área de Salud 9 de la Comunidad Valenciana, con centro de referencia el

Consorcio Hospital General Universitario de Valencia. Dicha área cuenta con

380.000 habitantes, dependiendo de él 15 Centros de Salud de Atención Primaria

más sus 8 consultorios auxiliares.

4.2.3 POBLACIÓN:

Sujetos diagnosticados con la enfermedad Diabetes Mellitus tipo 2

incluidos en el Plan de Crónicos de Atención Primaria del área de salud 9 de la

Comunidad Valenciana.

Page 35: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

28

4.2.4 CRITERIOS DE INCLUSIÓN / EXCLUSIÓN :

CRITERIOS DE INCLUSIÓN

Pacientes con DM tipo 2 incluidos en el Plan de Crónicos de los

diferentes Centros de Salud del Departamento 9 de la Comunidad

Valenciana.

Pacientes que tras ser informados del propósito del estudio quisieron

colaborar en el trabajo y firmaron el consentimiento informado.

CRITERIOS DE EXCLUSIÓN:

Discapacitados psíquicos.

Pacientes con ulceras o antecedentes de ulceras en los pies.

Pacientes amputados.

4.2.5 RECLUTAMIENTO:

Todos aquellos pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2 que entran dentro

de los criterios de selección y aceptaron participar voluntariamente en el estudio

mediante la firma del consentimiento informado (Anexo 3).

Page 36: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

29

El reclutamiento fue realizado de manera aleatoria al acudir el paciente a

su cita programada de Plan de Crónicos en su Centro de Salud. El cuestionario

que se pasó a cada paciente se realizó tras la visita programada con su enfermera

en la consulta. Se realizó una entrevista personal llevada a cabo por la autora del

presente trabajo y se pasó posteriormente el cuestionario.

Se aplicaron las Normas de Buena Práctica Clínica en los aspectos que

fueron procedentes y ética de la declaración de Helsinki. Se contó con la

aprobación del Comité de Ética e Investigación del Hospital General

Universitario de Valencia (Anexo 4).

4.2.6 TAMAÑO DE LA MUESTRA DE ESTUDIO

Se calculó el tamaño de la muestra necesario ( n ) para estimar la

distribución de pacientes para cada una de las cuestiones evaluadas con un grado

de precisión 1- determinado y manteniendo un error muestral máximo igual a

un determinado margen e preestablecido. En concreto, para este cuestionario se

tuvieron presente 18 cuestiones relacionadas con distintos aspectos del

autocuidado, con cuatro posibles respuestas para cada una de ellas.

Para el cálculo del tamaño de la muestra se propuso la opción más

conservadora, en que el porcentaje estimado de alguna de las opciones fuese del

p0=50%. Además se estableció un nivel de confianza del 95% y un error

muestral máximo asumible del 8%. Con estas condiciones, el número de

pacientes a encuestar fue de n=150, considerando que provienen de una

población infinita.

Page 37: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

30

Este tamaño muestral podría haberse reducido ligeramente si se hubiera

considerado el tamaño real de la población de enfermos de DM tipo 2 del

Departamento de Salud de interés. En cualquier caso se seleccionó el tamaño

muestral asociado al cálculo sin factor de corrección por poblaciones finitas, ya

que es más conservador y se obtuvo de este modo estimaciones de mayor calidad

a las inicialmente diseñadas.

Con este tamaño muestral de n = 150 pacientes, se puede asegurar que

con independencia del tamaño poblacional, se tendrá una estimación de la

proporción de pacientes con DM tipo 2 del Departamento de Salud del Hospital

General Universitario de Valencia, que presentan cada uno de los valores

posibles para cada una de las cuestiones planteadas, y que estas proporciones

estimadas estarán a una distancia máxima de un 8% de los valores poblacionales

con un nivel de confianza del 95%.

4.2.7 METODO DE BÚSQUEDA

La búsqueda bibliográfica se realizó consultando bases de datos electrónicas:

Base de Datos Bibliográfica de la Fundación Index CUIDEN.

National Institute for Health and Care Excellence NICE.

US National Library of Medicine National Institutes of Health PUBMED

Base de Datos Bibliográfica de la Fundación Dialnet.

Índice Médico Español.

Base de datos de la Biblioteca de enfermería de la Universitat Rovira i

Virgili. CUIDATGE.

Base de Datos para la Investigación en Enfermería. BDIE.

Se utilizaron las palabras claves: Diabetes Mellitus, autocuidado, Pie diabético,

neuropatía, atención primaria.

Page 38: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

31

4.2.8 VARIABLES DE ESTUDIO

Además de las respuestas asociadas a cada una de las 18 cuestiones que

conforman el cuestionario utilizado, se recogieron para los sujetos intervinientes en

el estudio diferentes características socio-demográficas, antropométricas y

relacionadas con el estado de la enfermedad. En concreto se han recogido:

- Sexo del paciente.

- Edad (en años cumplidos) del paciente.

- Existencia o no de cuidador principal. En caso de que el paciente tenga un

cuidador principal, relación del cuidador principal con el paciente.

- Nivel de estudios del paciente: analfabeto, estudios primarios incompletos,

estudios primarios completos, estudios secundarios o estudios universitarios.

- Altura (en centímetros) del paciente.

- Peso (en kilogramos) del paciente, medido mediante báscula homologada.

- Índice de Masa Corporal del paciente. El IMC se considera normal entre

18.5 y 24.9. Se considera sobrepeso si el IMC es mayor o igual de 25 pero

es menor de 29.9. Si el IMC es mayor o igual de 30 pero menor o igual de

34.9, se clasifica al paciente como obesidad grado 1. Si el paciente tiene un

IMC entre 35 y 39.9 se cataloga de obesidad tipo 2. Si es mayor su IMC de

40 entonces se define como obesidad tipo 3 o también llamada obesidad

mórbida.

- Años de evolución de la enfermedad.

- Tratamiento farmacológico: medicación antibiabéticos orales (ADO),

insulina y/o insulina más ADO.

Page 39: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

32

4.2.9 RECOGIDA DE DATOS Y MÉTODOS ESTADÍSTICOS

Se diseñó una ficha ad hoc para la recogida de los datos de las variables

de estudio, que se realizó mediante una entrevista personal y pase del

cuestionario a los pacientes. Se confirmó datos del paciente con la historia

clínica del programa informático utilizado en Atención Primaria (Abucasis).

Para almacenar los datos para su estudio posterior se diseñó un

formulario de grabación en Microsoft Access 2013, estableciendo casillas de

validación y limitando los valores posibles en aquellas variables cualitativas

incluidas en el presente estudio.

En primer lugar se llevó a cabo un análisis descriptivo de las respuestas

suministradas por los pacientes encuestados para cada una de las 18 cuestiones

incluidas en el cuestionario de valoración del nivel de autocuidados, utilizando

para ello tablas de frecuencias y gráficos de barras.

Se han descrito las características recogidas de los pacientes, utilizando

para ello tanto herramientas gráficas como analíticas. Para las variables

cualitativas se utilizaron tablas de frecuencias y gráficos de barras. Para las

variables cuantitativas se utilizaron estimadores tanto de localización (medias

como estimadores no robustos y medianas como estimadores robustos) como de

dispersión (desviaciones típicas como estimadores no robustos y rangos como

estimadores robustos), así como diagramas de cajas y gráficos de medias

añadiendo los intervalos de confianza asociados.

Page 40: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

33

Se valoró cada una de las respuestas de las 18 cuestiones incluidas en el

cuestionario para todos los pacientes incluidos en el estudio, estableciendo cada

respuesta como correcta o incorrecta con respecto a unos autocuidados correctos

de los pies. Por ejemplo, para la primera cuestión referida a la frecuencia con la

que los pacientes se revisan los pies de manera meticulosa, se valoró el nivel de

autocuidados respecto a esta cuestión como correcto si el paciente se los revisa a

diario o 2-3 veces por semana, y como incorrecto si se los revisa una vez por

semana o no se los revisa regularmente. De esta forma se logró recodificar las

respuestas de cada una de las cuestiones planteadas en un ítem o variable

dicotómica (0 = valoración incorrecta, 1 = valoración correcta).

Se estudió la relación lineal existente entre los 18 ítems mediante el

cálculo de la matriz de correlaciones de Pearson. A continuación se realizó una

combinación en una única escala las valoraciones de los ítems considerados en

el cuestionario, para lo cual fue necesario evaluar la consistencia interna del

cuestionario utilizado. Dado que se trataba de ítems dicotómicos, se utilizó la

fórmula 20 de Kuder–Richardson (KR-20) para evaluar dicha consistencia

interna. A partir de este análisis se determinó un subconjunto de ítems a incluir,

con los que se obtuvo un nivel global de autocuidados para estos pacientes.

Se realizó un estudio descriptivo de los autocuidados de los pies de esta

población, a partir del nivel global definido a partir de las respuestas del

cuestionario de los pacientes y a su vez se realizó un análisis de las posibles

diferencias en el nivel de autocuidados, según las características de los pacientes

recogidas en el cuestionario. Para cada una de las comparaciones se seleccionó

la prueba más adecuada, según la naturaleza de la variable a comparar.

Page 41: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

34

Para las variables cualitativas con dos categorías, se utilizaron pruebas t

de Student de comparación de dos muestras independientes o su equivalente no

paramétrico basado en la prueba U de Mann-Whitney, en el caso de que el

número de pacientes para alguna de las categorías fuese reducido y no hubiese

sido posible asumir la normalidad de la distribución en los pacientes de dicha

categorías.

Para las variables cualitativas con más de dos categorías se utilizo

pruebas ANOVA o su equivalente no paramétrico basado en la prueba de

Krukal-Wallis, en el caso de que el número de pacientes para alguna de las

categorías sea reducido y no haya sido posible asumir la normalidad de la

distribución en los pacientes de dicha categoría.

Para el análisis de la normalidad de las variables involucradas se utilizo

tanto pruebas gráficas (gráficos en papel probabilístico normal y diagramas de

cajas) como numéricas (pruebas de normalidad de Kolmogorov-Smirnov).

Para las variables cuantitativas, se evaluo su relación con el nivel de

autocuidados mediante procedimientos analíticos (calculando el coeficiente de

correlación de Pearson) o gráficos (representando los gráficos de dispersión

asociados).

Page 42: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

35

Por último, se definió unos autocuidados incorrectos de los pies en

aquellos pacientes con un nivel de autocuidados igual o inferior a un

determinado umbral (en este caso, inferior a la mitad del valor máximo obtenible

en la valoración del cuestionario). Se comparo el porcentaje de pacientes con

autocuidados incorrectos, para las diferentes subpoblaciones definidas por las

características recogidas en el cuestionario, utilizando pruebas de homogeneidad

mediante el test chi-cuadrado de Pearson, utilizando el estadístico exacto de

Fischer para aquellas características que definen únicamente dos subpoblaciones.

En todos los casos se comprobaron las condiciones de aplicabilidad de

las pruebas utilizadas.

Para el análisis estadístico de los datos se utilizo el paquete estadístico

IBM SPSS Statistics 22 y el programa R versión 3.3.1. En todos los análisis se

consideraron pruebas bilaterales con un nivel de significación estadística del 5%.

Los intervalos de confianza estimados se calcularon considerando un nivel de

confianza del 95%.

Page 43: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

36

5. RESULTADOS

5.1 Resultado del primer objetivo:

Para el primer objetivo del presente trabajo “elaborar y validar un cuestionario

que sirva como herramienta básica para el personal de enfermería para poder valorar

los autocuidados que realizan los pacientes con Diabetes Mellitus tipo II de sus pies”

se obtuvo un cuestionario validado por ocho expertos en la materia (médicos con

especialidad dermatología, endocrinos, enfermeras y podólogos).

CUESTIONARIO VALIDADO:

1. Se revisa los pies de manera meticulosa (observando presencia de heridas,

rojeces, descamación, edemas, pérdida de sensibilidad) haciendo especial

hincapié en los espacios interdigitales

a. A diario.

b. 2-3 veces por semana.

c. Una vez por semana.

d. Nunca.

2. Cómo se corta las uñas de los pies

a. Rectas

b. Curvas

c. Puntiagudas

d. De cualquier forma

3. Con que instrumentos se corta las uñas

a. Tijeras punta Roma

b. Tijeras con punta aguda

c. Cortaúñas

d. Alicates

Page 44: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

37

4. Con que frecuencia se lava los pies.

a. A diario.

b. 2-3 veces por semana.

c. Una vez por semana.

d. Cada 15.

5. Qué tipo de jabón utiliza en el lavado de los pies

a. Jabón neutro

b. Jabón ácido

c. Jabón glicerina

d. Toallitas húmedas con jabón

6. A qué temperatura del agua se lava los pies

a. Frio

b. Templado

c. Caliente

d. Muy caliente

7. Al secarse los pies qué zonas son las que presta más atención

a. La planta de los pies

b. Todo el pie

c. Sólo entre los dedos

d. Todo el pie y entre los dedos

8. Manera de secarse los pies

a. A toques

b. Frotando con una toalla

c. No me los seco

d. Con un secador o calefactor

9. Cómo se realiza la hidratación de los pies

a. Entre los dedos

b. No los hidrato

c. La planta del pie

d. Todo el pie excepto entre los dedos

Page 45: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

38

10. Cuántas veces se hidrata de los pies

a. Sólo cuando tengo la piel seca

b. Después de cada lavado

c. Todos los días

d. No los hidrato.

11. Qué tipo de calzado utiliza habitualmente

a. Indiferente: chanclas…

b. Zapatillas de paño, lona, bambas, etc

c. Zapatos de tacón

d. Zapato amplio de tacón bajo / ortopédico

12. Qué tipo de calcetines o medias utiliza

a. Medias/calcetines de fibras sintéticas con costuras

b. Medias/calcetines de texturas naturales como algodón con costuras

c. No utilizo calcetín /medias

d. Calcetines o medias de texturas naturales como algodón sin costuras

13. Suele ir descalzo por casa

a. Sí

b. Con calcetines

c. A veces

d. No

14. Comprueba los zapatos antes de ponérselos (si tiene algún pliegue, piedra u

objeto que pueda dañar los pies)

a. Sí

b. A veces

c. Casi siempre

d. Nunca

15. ¿Fuma?

a. Más de 10 cigarros al día

b. Menos de 10 cigarro/día

c. Menos de 5 cigarro/día

d. No

Page 46: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

39

16. ¿Utiliza productos callicidas?

a. Sí habitualmente

b. A veces

c. Casi siempre

d. Nunca

17. En invierno ¿Se calienta los pies y cómo?

a. No me los caliento

b. Sí, con bolsa de agua caliente

c. Sí, con manta eléctrica

d. Sí, me los caliento cubriéndolos con prendas: calcetines, manta

18. ¿Se revisa los pies por un profesional al menos una vez al año?

a. Sí, el médico / enfermera

b. Sí, el podólogo

c. No

Page 47: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

40

5.2 Para el segundo objetivo estudio

Como se ha comentado anteriormente, se ha diseñado un cuestionario para

evaluar el nivel de autocuidados de los pies de los pacientes con Diabetes Mellitus tipo

2 en los Centros de Atención Primaria del Departamento de Salud del Hospital General

Universitario de Valencia. Estos cuestionarios fueron cumplimentados por 150

pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2 incluidos en los programas del Plan de Crónicos

de los Centros de Atención Primaria del área de salud.

1. Caracterización de los pacientes incluidos en la muestra.

En la Tabla 1 se observa un resumen de las principales características recogidas

para estos pacientes. Se puede apreciar una presencia ligeramente superior de mujeres,

que representan el 52,7% del total de pacientes. Respecto a su distribución por edad, se

observa pacientes entre 40 y 94 años de edad, con una edad media de 71,8 años y un

elevado porcentaje de pacientes (75,3%) con una edad de 65 o más años. La Figura 1

muestra la pirámide de población asociada a estos pacientes. También se ha recogido la

talla y peso de los pacientes, lo que permite su clasificación en función del índice de

masa corporal (IMC), tal y cómo se muestra en la Figura 2. Se observa que únicamente

un 21,1% de los pacientes presentan normo-peso, mientras que el resto presenta

sobrepeso u obesidad. Otra de las características descritas en la Tabla 1 es el nivel de

estudios alcanzado por los pacientes, donde se puede apreciar que el grupo más

frecuente es el de estudios primarios completos (48,6%).

Page 48: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

41

Figura 1. Pirámide de los pacientes incluidos en el estudio.

Total

Total

Total 150 (100%)

Total 150 (100%)

Sexo

Altura (cm)

Varón 71 (47,3%)

Media (DT) 163,9 (8,1)

Mujer 79 (52,7%)

Mediana (Mín.-Máx.) 165 (140-180)

Edad

Peso (kg)

Media (DT) 71,8 (11,4)

Media (DT) 78,1 (14,7)

Mediana (Mín.-Máx.) 75 (40-94)

Mediana (Mín.-Máx.) 77 (45-120)

<65 años 37 (24,7%)

IMC

65-74 años 37 (24,7%)

Media (DT) 29,1 (5,2)

75-84 años 65 (43,3%)

Mediana (Mín.-Máx.) 28,2 (20,0-46,9)

>=85 años 11 (7,3%)

Normalidad 31 (21,1%)

Nivel de estudios

Sobrepeso 65 (44,2%)

Primarios incompletos 41 (27,7%)

Obesidad leve 36 (24,5%)

Primarios completos 72 (48,6%)

Obesidad media 6 (4,1%)

Secundarios 26 (17,6%)

Obesidad mórbida 9 (6,1%)

Universitarios 9 (6,1%)

Tabla 1. Principales características demográficas y somatométricas de los pacientes incluidos en el

estudio.

Page 49: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

42

Figura 2. Distribución de pacientes según índice de masa corporal.

En la Tabla 2 se observa que el 20,0% de los pacientes tienen cuidador, siendo la

pareja el cuidador principal. La existencia de cuidador es ligeramente superior en los

varones que en las mujeres (23,9% frente al 16,5%), siendo la pareja la que más

cuidados realiza en los hombres y los hijos los que más cuidados realizan sobre las

mujeres. Por edades también se aprecia un crecimiento en la existencia de cuidados,

pasando del 18,9% en los menores de 65 años al 36,4% en el caso de los pacientes de 85

o más años de edad.

Total

Total 150 (100%)

Existencia de cuidados personales

No 120 (80,0%)

Sí 30 (20,0%)

Pareja 15 (10,0%)

Hijos/as 5 (3,3%)

Cuidador 4 (2,7%)

Asistente social 1 (0,7%)

No consta 5 (3,3%)

Tabla 2. Existencia de cuidadores en los pacientes incluidos en el estudio.

Page 50: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

43

La Tabla 3 resume algunas características generales relacionadas con la diabetes,

años de evolución de la enfermedad y tratamiento médico del paciente. La Figura 3

muestra la distribución según la medicación. La Figura 4 muestra la distribución, según

años de evolución de la enfermedad de estos pacientes, donde se observa que al ser una

pregunta sobre el recuerdo del inicio de la enfermedad, hay un poder atractor de los

valores acabados en 0 o 5, por lo que debe considerarse como una estimación

aproximada de los años reales de evolución de la enfermedad.

Total

Total

Total 150 (100%)

Total 150 (100%)

Años de evolución de la enfermedad

Medicación

Media (DT) 9,4 (6,5)

Ninguna 1 (0,7%)

Mediana (Mín.-Máx.) 10 (1-30)

Oral 87 (59,6%)

<5 años 28 (18,7%)

Insulina 27 (18,5%)

5-9 años 45 (30,0%)

Oral+Insulina 31 (21,2%)

10-19 años 59 (39,3%)

>=20 años 18 (12,0%)

Tabla 3. Características generales relacionadas con la diabetes.

Figura 3. Distribución de los pacientes según pauta medicación.

Page 51: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

44

Figura 4. Distribución de los pacientes según años de evolución de la enfermedad.

2. Descripción del nivel de autocuidados de los pies recogido en el cuestionario.

Como se ha comentado anteriormente, los pacientes han cumplimentado un

cuestionario con 18 preguntas sobre el autocuidado de los pies. La Tabla 4 muestra las

respuestas obtenidas en estos pacientes para cada una de las cuestiones planteadas,

mostrando el número de pacientes que ha seleccionado cada opción y el porcentaje que

representan respecto del total.

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

35%

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30

Page 52: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

45

N %

Total 150 100,0

1. Se revisa los pies de manera meticulosa (observando presencia de heridas, rojeces, descamación,

edemas, pérdida de sensibilidad) haciendo especial hincapié en los espacios interdigitales

a. A diario 32 21,3

b. 2-3 veces por semana 28 18,7

c. Una vez por semana 27 18,0

d. Nunca 63 42,0

2. Cómo se corta las uñas de los pies

a. Rectas 61 40,7

b. Curvas 50 33,3

c. Puntiagudas 5 3,3

d. De cualquier forma 34 22,7

3. Con que instrumentos se corta las uñas

a. Tijeras con punta roma 26 17,3

b. Tijeras con punta aguda 51 34,0

c. Cortaúñas 38 25,3

d. Alicates 35 23,3

4. Con que frecuencia se lava los pies

a. A diario 74 49,3

b. 2-3 veces por semana 65 43,3

c. Una vez por semana 6 4,0

d. Cada 15 días 5 3,3

5. Qué tipo de jabón utiliza en el lavado de los pies

a. Jabón neutro 143 95,3

b. Jabón ácido 2 1,3

c. Jabón glicerina 4 2,7

d. Toallitas húmedas con jabón 1 0,7

6. A qué temperatura del agua se lava los pies

a. Frio 8 5,3

b. Templado 84 56

c. Caliente 54 36

d. Muy caliente 4 2,7

Page 53: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

46

N %

Total 150 100,0

7. Al secarse los pies qué zonas son las que presta más atención

a. La planta de los pies 10 6,7

b. Todo el pie por fuera 40 26,7

c. Sólo entre los dedos 10 6,7

d. Todo el pie y entre los dedos 90 60

8. Manera de secarse los pies

a. A toques 34 22,7

b. Frotando con una toalla 112 74,7

c. No me los seco 2 1,3

d. Con un secador o calefactor 2 1,3

9. Cómo se realiza la hidratación de los pies

a. Entre los dedos 47 31,3

b. No los hidrato 59 39,3

c. La planta del pie 16 10,7

d. Todo el pie excepto entre los dedos 28 18,7

10. Cuántas veces se hidrata de los pies

a. Sólo cuando tengo la piel seca 7 4,7

b. Después de cada lavado 53 35,3

c. Todos los días 31 20,7

d. No los hidrato 59 39,3

11. Qué tipo de calzado utiliza habitualmente

a. Indiferente: chanclas, deportivas, etc. 68 45,3

b. Zapatillas de paño, lona, bambas, etc. 36 24,0

c. Zapatos de tacón 6 4,0

d. Zapato amplio de tacón bajo/ortopédico 40 26,7

12. Qué tipo de calcetines o medias utiliza

a. Medias/calcetines de fibras sintéticas con costuras 76 50,7

b. Medias/calcetines de texturas naturales como algodón con costuras 33 22,0

c. No utilizo calcetín /medias 11 7,3

d. Calcetines o medias de texturas naturales como algodón sin costuras 30 20,0

Page 54: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

47

N %

Total 150 100,0

13. Suele ir descalzo por casa

a. Sí 5 3,3

b. Con calcetines 2 1,3

c. A veces 19 12,7

d. No 124 82,7

14. Comprueba los zapatos antes de ponérselos (pliegues, piedras u objetos que pueda dañar los pies)

a. Sí 22 14,7

b. A veces 27 18,0

c. Casi siempre 7 4,7

d. Nunca 94 62,7

15. ¿Fuma?

a. Más de 10 cigarros al día 14 9,3

b. Menos de 10 cigarro/día 6 4,0

c. Menos de 5 cigarro/día 4 2,7

d. No 126 84,0

16. Utiliza productos callicidas

a. Sí habitualmente 8 5,3

b. A veces 19 12,7

c. Casi siempre 5 3,3

d. Nunca 118 78,7

17. En invierno ¿Se calienta los pies y cómo?

a. No me los caliento 77 51,3

b. Sí, con bolsa de agua caliente 5 3,3

c. Sí, con manta eléctrica 3 2,0

d. Sí, me los caliento cubriéndolos con prendas: calcetines, manta 65 43,3

18. ¿Se revisa los pies por un profesional al menos una vez al año?

a. Sí, el médico / enfermera 4 2,7

b. Sí, el podólogo 40 26,7

c. No 106 70,7

Tabla 4. Nivel de autocuidados de los pies de los pacientes incluidos en el estudio.

Page 55: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

48

La Figura 5 muestra una representación del porcentaje de respuestas obtenidas en cada

una de las preguntas planteadas en el cuestionario.

1. Se revisa los pies de manera meticulosa

2. Cómo se corta las uñas de los pies

3. Con qué instrumento se corta las uñas

4. Con qué frecuencia se lava los pies

5. Qué tipo de jabón utiliza en el lavado de los pies

6. A qué temperatura del agua se lava los pies

7. Al secarse, a qué zonas presta más atención

8. De qué manera se seca los pies

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. A diario

b. 2-3 veces por semana

c. Una vez por semana

d. Nunca

1. Se revisa los pies de manera meticulosa

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. Rectas

b. Curvas

c. Puntiagudas

d. De cualquier forma

3. Cómo se corta las uñas de los pies

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. Tijeras con punta roma

b. Tijeras con punta aguda

c. Cortaúñas

d. Alicates

4. Con que instrumentos se corta las uñas

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. A diario

b. 2-3 veces por semana

c. Una vez por semana

d. Cada 15 dias

5. Con que frecuencia se lava los pies

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. Jabón neutro

b. Jabón ácido

c. Jabón glicerina

d. Toallitas húmedas…

6. Qué tipo de jabón utiliza en el lavado de pies

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. Frio

b. Templado

c. Caliente

d. Muy caliente

7. A qué temperatura del agua se lava los pies

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. La planta de los pies

b. Todo el pie por fuera

c. Sólo entre los dedos

d. Todo el pie y entre…

8. Al secarse, zonas en las que presta más

atención

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. A toques

b. Frotando con una…

c. No me los seco

d. Con un secador o…

9. Manera de secarse los pies

Page 56: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

49

9. Cómo realiza la hidratación de los pies

10. Con qué frecuencia se hidrata los pies

11. Qué tipo de calzado utiliza habitualmente

12. Qué tipo de calcetines o medias utiliza

13. Si suele ir descalzo por casa

14. Comprobación de los zapatos antes de ponérselos

15. Habito tabáquico

16. Uso de productos callicidas

17. Cómo se calienta los pies en invierno

18. Revisión profesional de los pies

Figura 5. Nivel de autocuidados de los pies de los pacientes incluidos en el estudio.

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. Entre los dedos

b. No los hidrato

c. La planta del pie

d. Todo el pie excepto…

10. Cómo se realiza la hidratación de los pies

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. Sólo cuando tengo…

b. Después de cada…

c. Todos los días

d. No los hidrato

11. Cuántas veces se hidrata de los pies

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. Indiferente:…

b. Zapatillas de paño,…

c. Zapatos de tacón

d. Zapato amplio de…

12. Qué tipo de calzado utiliza habitualmente

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. Medias/calcetines…

b. Medias/calcetines de…

c. No utilizo calcetín…

d. Calcetines o medias…

13. Qué tipo de calcetines o medias utiliza

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. Sí

b. Con calcetines

c. A veces

d. No

14. Suele ir descalzo por casa

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. Sí

b. A veces

c. Casi siempre

d. Nunca

15. Comprueba los zapatos antes de ponérselos

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. Más de 10 cigarros al…

b. Menos de 10 cigarro/día

c. Menos de 5 cigarro/día

d. No

17. ¿Fuma?

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. Sí habitualmente

b. A veces

c. Casi siempre

d. Nunca

18. Utiliza productos callicidas

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. No me los caliento

b. Sí, con bolsa de agua…

c. Sí, con manta eléctrica

d. Sí, me los caliento…

19. En invierno ¿Se calienta los pies y cómo?

0% 20% 40% 60% 80% 100%

a. Sí, el médico

/enfermera

b. Sí, el podólogo

c. No

18. Quién se ocupa del cuidado y revisión de

sus pies

Page 57: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

50

2.1. Valoración de la frecuencia en las revisiones de los pies

La primera pregunta del cuestionario analiza la frecuencia con la que los pies

del paciente son revisados de manera meticulosa (observando presencia de heridas,

rojeces, descamación, edemas, pérdida de sensibilidad) haciendo especial hincapié en

los espacios interdigitales. En la Tabla 4 se observa que la mayoría de pacientes nunca

se revisa los pies de manera meticulosa (42,0%), mientras que el resto se distribuye en

las otras opciones de forma equilibrada (un 18,0% se los revisa una vez por semana, un

18,7% se los revisa 2-3 veces por semana y un 21,3% se los revisa a diario).

Se puede afirmar a partir de esta información, que un 21,3% (IC95% 14,8-

27,9%) tiene una valoración muy buena en esta cuestión (se revisa de forma meticulosa

los pies a diario), mientras que un 18,7% (IC95% 12,4-24,9%) tiene una valoración

buena (se revisa de forma meticulosa los pies cada 2-3 días), un 18,0% (IC95% 11,9-

24,1%) una valoración mala (se revisa de forma meticulosa los pies una vez por

semana) y un 42,0% (IC95% 34,1-49,9%) una valoración muy mala (nunca se revisa de

forma meticulosa los pies). En la Figura 6 se muestra la valoración respecto a esta

cuestión para los pacientes analizados, así como un intervalo de confianza con un nivel

de confianza del 95% de los valores asociados a este tipo de pacientes.

Figura 6. Valoración de la frecuencia de las revisiones meticulosas de los pies.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

a. A diario b. 2-3

veces por

semana

c. Una vez

por

semana

d. Nunca

Valoración de la frecuencia de las

revisiones meticulosas de los pies (P1)

21,3%

18,7%

18,0%

42,0%Muy bien

Bien

Mal

Muy mal

Page 58: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

51

2.2. Valoración de la forma en la que el paciente se corta las uñas de los pies

La segunda pregunta del cuestionario versa sobre la forma en la que el paciente

se corta las uñas. Como se ha comentado anteriormente, la mayoría de pacientes se

cortan las uñas rectas (40,7%) o curvas (33,3%), mientras que un 22,7% lo hacen de

cualquier forma y un 3,3% las deja puntiagudas.

Por tanto, a partir de esta información un 40,7% (IC95% 32,8-48,5%) tiene una

valoración muy buena respecto a esta cuestión (se corta las uñas con forma recta),

mientras que un 33,3% (IC95% 25,8-40,9%) tiene una valoración mala (las corta con

forma curva) y un 26,0% (IC95% 19,0-33,0%) una valoración muy mala (las corta de

forma puntiaguda o de cualquier forma). En la Figura 7 se muestra la valoración

respecto a esta cuestión para los pacientes analizados, así como un intervalo de

confianza con un nivel de confianza del 95% de los valores asociados a este tipo de

pacientes.

Figura 7. Valoración de la forma en la que se corta las uñas de los pies.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

a. Rectas b. Curvas c. Puntia-

gudas

d. De

cualquier

forma

Valoración de la forma en la que se

corta las uñas (P3)

40,7%

33,3%

26,0%Muy bien

Mal

Muy mal

Page 59: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

52

2.3. Valoración del instrumento con el que el paciente se corta las uñas de los pies

Se ha recogido en el cuestionario el instrumento con el que se corta las uñas el

paciente. Como se ha comentado anteriormente, los porcentajes de uso de los diferentes

instrumentos se reparten de forma bastante equitativa, con un 17,3% que utiliza tijeras

de punta roma, un 34,0% que utiliza tijeras de punta aguda, un 25,3% que utiliza

cortaúñas y un 23,3% que utiliza alicates.

Por tanto, se deduce que a partir de esta información un 17,3% (IC95% 11,3-

23,4%) tiene una valoración muy buena respecto a esta cuestión (se corta las uñas con

unas tijeras de punta roma), mientras que un 82,7% (IC95% 76,6-88,7%) tiene una

valoración muy mala (se las corta con tijeras de punta aguda, con cortaúñas o con

alicates). En la Figura 8 se muestra la valoración respecto a esta cuestión para los

pacientes analizados, así como un intervalo de confianza con un nivel de confianza del

95% de los valores asociados a este tipo de pacientes.

Figura 8. Valoración del instrumento con el que se corta las uñas de los pies.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

a. Tijeras

con punta

roma

b. Tijeras

con punta

aguda

c.

Cortaúñas

d. Alicates

Valoración del instrumento con el que se

corta las uñas (P4)

17,3%

82,7%

Muy bien

Muy mal

Page 60: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

53

2.4. Valoración de la frecuencia del lavado de los pies

La cuarta pregunta del formulario corresponde a la frecuencia del lavado de los

pies. La mayoría de pacientes se lava los pies a diario (49,3%) o 2-3 veces por semana

(43,3%), mientras que un 4,0% lo hacen una vez por semana y un 3,3% cada 15 días.

Por tanto, se puede afirmar a partir de esta información, que un 49,3% (IC95%

41,3-57,3%) tiene una valoración muy buena respecto a esta cuestión (se lava los pies a

diario), mientras que un 43,3% (IC95% 35,4-51,3%) tiene una valoración mala (se lava

2-3 veces por semana) y un 7,3% (IC95% 3,2-11,5%) una valoración muy mala (se lava

los pies una vez por semana o cada 15 días). En la Figura 9 se muestra la valoración

respecto a esta cuestión para los pacientes analizados, así como un intervalo de

confianza con un nivel de confianza del 95% de los valores asociados a este tipo de

pacientes.

Figura 9. Valoración de la frecuencia del lavado de los pies.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

a. A diario b. 2-3

veces por

semana

c. Una vez

por

semana

d. Cada 15

días

Valoración de la frecuencia con la que se

lava los pies (P5)

49,3%

43,3%

7,3%

Muy bien

Mal

Muy mal

Page 61: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

54

2.5. Valoración del tipo de jabón utilizado en el lavado de los pies

Respecto al tipo de jabón utilizado en el lavado de los pies que se recoge en la

pregunta 6, la mayoría de pacientes se lava los pies con jabón neutro (95,3%), mientras

que un 0,7% lo hace con toallitas húmedas con jabón, un 1,3% con jabón ácido y un

2,7% con jabón de glicerina.

Se aprecia pues, que un 95,3% (IC95% 92,0-98,7%) tiene una valoración muy

buena respecto a esta cuestión (se lava los pies con jabón neutro), mientras que un 0,7%

(IC95% 0,0-2,0%) tiene una valoración mala (se lava con toallitas húmedas con jabón)

y un 4,0% (IC95% 0,9-7,1%) una valoración muy mala (se lava con jabón ácido o de

glicerina). En la Figura 10 se muestra la valoración respecto a esta cuestión para los

pacientes analizados, así como un intervalo de confianza con un nivel de confianza del

95% de los valores asociados a este tipo de pacientes.

Figura 10. Valoración del tipo de jabón utilizado en el lavado de los pies.

0%

20%

40%

60%

80%

100%

a. Jabón

neutro

d.

Toallitas

húmedas

con jabón

b. Jabón

ácido

c. Jabón

glicerina

Valoración del tipo de jabón utilizado en

el lavado de los pies (P6)

95,3%

0,7% 4,0%

Muy bien

Mal

Muy mal

0%

20%

40%

60%

80%

100%

a. Jabón

neutro

d.

Toallitas

húmedas

con jabón

b. Jabón

ácido

c. Jabón

glicerina

Valoración del tipo de jabón utilizado en

el lavado de los pies (P6)

95,3%

0,7% 4,0%

Muy bien

Mal

Muy mal

Page 62: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

55

2.6. Valoración de la temperatura del agua en el lavado de los pies

Se ha recogido la información sobre la temperatura del agua utilizada en el

lavado de los pies. Como se ha comentado anteriormente, la mayoría de pacientes se

lava los pies con agua templada (56,0%) o caliente (36,0%), mientras que un 5,3% lo

hace con agua fría y un 2,7% con agua muy caliente.

Con lo cual, a partir de esta información, un 56,0% (IC95% 48,1-63,9%) tiene

una valoración muy buena respecto a esta cuestión (se lava los pies con agua templada)

y un 44,0% (IC95% 36,1-51,9%) una valoración muy mala (se lava con agua fría,

caliente o muy caliente). En la Figura 11 se muestra la valoración respecto a esta

cuestión para los pacientes analizados, así como un intervalo de confianza con un nivel

de confianza del 95% de los valores asociados a este tipo de pacientes.

Figura 11. Valoración de la temperatura del agua para el lavado de los pies.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

b.

Templado

a. Frio c. Caliente d. Muy

caliente

Valoración de la temperatura del agua

del lavado de los pies (P7)

56,0%

44,0%

Muy bien

Muy mal

Page 63: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

56

2.7. Valoración de las zonas de mayor atención en el secado de los pies

La séptima pregunta del cuestionario versa sobre las zonas de mayor atención

en el secado de los pies. La mayoría de pacientes presta especial atención durante el

secado de los pies a todo el pie y entre los dedos (60,0%), mientras que un 6,7% a solo

entre los dedos, un 26,7% lo hace a todo el pie por fuera y un 6,7% a la planta de los

pies.

Esta información indica, que un 60,0% (IC95% 52,2-67,8%) tiene una

valoración muy buena respecto a esta cuestión (se seca con especial atención en todo el

pie y entre los dedos), un 6,7% (IC95% 2,7-10,7%) tiene una valoración buena (se seca

prestando especial atención sólo entre los dedos), un 26,7% (IC95% 19,6-33,7%) tiene

una valoración mala (se seca prestando especial atención a todo el pie por fuera) y un

6,7% (IC95% 2,7-10,7%) tiene una valoración muy mala (se seca prestando especial

atención en la planta de los pies). En la Figura 12 se muestra la valoración respecto a

esta cuestión para los pacientes analizados, así como un intervalo de confianza con un

nivel de confianza del 95% de los valores asociados a este tipo de pacientes.

Figura 12. Valoración de las zonas en las que se presta más atención en el secado.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

d. Todo el

pie y entre

los dedos

c. Sólo

entre los

dedos

b. Todo el

pie por

fuera

a. La

planta de

los pies

Valoración de las zonas en las que se

presta más atención en el secado (P8)

60,0%

6,7%

26,7%

6,7%

Muy bien

Bien

Mal

Muy mal

60,0%

6,7%

26,7%

6,7%

Muy bien

Bien

Mal

Muy mal

Page 64: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

57

2.8. Valoración de la forma de secado de los pies

Se ha recogido la forma de secado de los pies. La mayoría de pacientes se seca

los pies frotando con una toalla (74,7%), mientras que un 22,7% lo hace secando a

toques, un 1,3% lo hace con un secador o calefactor y un 1,3% no se los seca.

Por tanto, a partir de esta información un 22,7% (IC95% 16,0-29,4%) tiene una

valoración muy buena respecto a esta cuestión (se seca los pies a toques), mientras que

un 77,3% (IC95% 70,6-84,0%) tiene una valoración muy mala (se seca frotando con la

toalla, con un secador o calefactor o no se seca los pies). En la Figura 13 se muestra la

valoración respecto a esta cuestión para los pacientes analizados, así como un intervalo

de confianza con un nivel de confianza del 95% de los valores asociados a este tipo de

pacientes.

Figura 13. Valoración de la manera de secarse los pies.

0%

20%

40%

60%

80%

100%

a. A

toques

b.

Frotando

con una

toalla

c. No me

los seco

d. Con un

secador o

calefactor

Valoración de la manera de secarse los

pies (P9)

22,7%

77,3%

Muy bien

Muy mal

Page 65: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

58

2.9. Valoración de la forma de hidratación de los pies

Otra de las cuestiones que recoge el cuestionario es la forma de hidratación de

los pies. La mayoría de pacientes no se hidrata los pies (39,3%) o se los hidrata

únicamente entre los dedos (31,3%), mientras que un 18,7% se hidrata todo el pie

excepto entre los dedos y un 10,7% se hidrata la planta del pie.

Se aprecia a partir de esta información que un 18,7% (IC95% 12,4-24,9%) tiene una

valoración muy buena respecto a esta cuestión (se hidrata todo el pie excepto entre los

dedos), un 10,7% (IC95% 5,7-15,6%) tiene una valoración mala (se hidrata la planta del

pie) y un 70,7% (IC95% 63,4-78,0%) tiene una valoración muy mala (se hidrataentre

los dedos o no se hidrata). En la Figura 14 se muestra la valoración respecto a esta

cuestión para los pacientes analizados, así como un intervalo de confianza con un nivel

de confianza del 95% de los valores asociados a este tipo de pacientes.

Figura 14. Valoración de la forma de hidratarse los pies.

0%10%20%30%40%50%60%

d. Todo el

pie

excepto

entre los

dedos

c. La

planta del

pie

a. Entre

los dedos

b. No los

hidrato

Valoración de la forma de hidratación

de los pies (P10)

18,7%

10,7%

70,7%Muy bien

Mal

Muy mal

Page 66: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

59

2.10. Valoración de la frecuencia de hidratación de los pies

La décima pregunta corresponde con la frecuencia de hidratación de los pies.

La mayoría de pacientes no se hidrata los pies (39,3%) o se los hidrata después de cada

lavado (35,3%), mientras que un 20,7% se hidrata los pies todos los días y un 4,7% se

hidrata los pies sólo cuando tiene la piel seca.

Por tanto, se puede afirmar a partir de esta información, que un 20,7% (IC95%

14,2-27,1%) tiene una valoración muy buena respecto a esta cuestión (se hidrata los pies

todos los días), un 35,3% (IC95% 27,7-43,0%) tiene una valoración buena (se hidrata

los pies después de cada lavado), un 4,7% (IC95% 1,3-8,0%) tiene una valoración mala

(se hidrata los pies únicamente cuando tiene la piel seca) y un 39,3% (IC95% 31,5-

47,2%) tiene una valoración muy mala (no se hidrata los pies). En la Figura 15 se

muestra la valoración respecto a esta cuestión para los pacientes analizados, así como un

intervalo de confianza con un nivel de confianza del 95% de los valores asociados a este

tipo de pacientes.

Figura 15. Valoración de la frecuencia en la hidratación de los pies.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

c. Todos

los días

b. Después

de cada

lavado

a. Sólo

cuando

tengo la

piel seca

d. No los

hidrato

Valoración de la frecuencia en la

hidratación de los pies (P11)

20,7%35,3%

4,7%39,3% Muy bien

Bien

Mal

Muy mal

Page 67: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

60

2.11. Valoración del tipo de calzado habitual

El tipo de calzado habitual también se recoge en el cuestionario. La mayoría de

pacientes utiliza indiferentemente diferentes tipos de calzado (45,3%), mientras que un

26,7% utiliza frecuentemente zapato amplio de tacón bajo / ortopédico, un 24,0% utiliza

frecuentemente zapatillas y un 4,0% utiliza frecuentemente zapatos de tacón.

Con lo cual, un 26,7% (IC95% 19,6-33,7%) tiene una valoración muy buena

respecto a esta cuestión (utiliza zapato amplio de tacón bajo u ortopédicos), un 24,0%

(IC95% 17,2-30,8%) tiene una valoración mala (utiliza zapatillas) y un 49,3% (IC95%

41,3-57,3%) tiene una valoración muy mala (usa zapatos de tacón o zapatos de

diferentes tipos). En la Figura 16 se muestra la valoración respecto a esta cuestión para

los pacientes analizados, así como un intervalo de confianza con un nivel de confianza

del 95% de los valores asociados a este tipo de pacientes.

Figura 16. Valoración del tipo de calzado habitual.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

d. Zapato

amplio

tacón

bajo/ortop.

b.

Zapatillas

a.

Indiferente

c. Zapatos

de tacón

Valoración del tipo de calzado utilizado

habitualmente (P12)

26,7%24,0%

49,3%

Muy bien

Mal

Muy mal

Page 68: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

61

2.12. Valoración del tipo de calcetines o medias utilizadas habitualmente

La duodécima pregunta es el tipo de calcetines o medias utilizadas

habitualmente. La mayoría de pacientes utiliza calcetines o medias de fibras sintéticas

con costuras (50,7%), mientas que un 22,0% utiliza calcetines o medias de algodón con

costuras, un 20,0%calcetines o medias de algodón sin costuras y un 7,3% no utiliza

calcetines ni medias.

Se puede comentar a partir de esta información, que un 20,0% (IC95% 13,6-

26,4%) tiene una valoración muy buena respecto a esta cuestión (utiliza calcetines o

medias de algodón sin costuras), un 22,0% (IC95% 15,4-28,6%) tiene una valoración

mala (utiliza calcetines o medias de algodón con costuras) y un 58,0% (IC95% 50,1-

65,9%) tiene una valoración muy mala (usa calcetines o medias de fibras sintéticas con

costuras o no utiliza calcetines o medias). En la Figura 17 se muestra la valoración

respecto a esta cuestión para los pacientes analizados, así como un intervalo de

confianza con un nivel de confianza del 95% de los valores asociados a este tipo de

pacientes.

Figura 17. Valoración del tipo de calcetines o medias.

0%10%20%30%40%50%60%70%

d. Algodón

sin

costuras

b. Algodón

con

costuras

a. Fibras

sintéticas

con

costuras

c. No

utilizo

calcetín

/medias

Valoración del tipo de calcetines o

medias utilizadas habitualmente (P13)

20,0%22,0%

58,0%Muy bien

Mal

Muy mal

Page 69: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

62

2.13. Valoración de la costumbre de ir descalzo por casa

Otra de las cuestiones planteadas y recogidas en el cuestionario es sobre la

costumbre de ir descalzo por casa. La gran mayoría de pacientes no tiene costumbre

de ir descalzo por casa (82,7%), mientras que un 12,7% lo hace a veces, un 3,3%

frecuentemente y un 1,3% lo hace con calcetines.

Así pues, se puede concluir, que un 82,7% (IC95% 76,6-88,7%) tiene una

valoración muy buena respecto a esta cuestión (no va descalzo por casa), un 1,3%

(IC95% 0,0-3,2%) tiene una valoración mala (va descalzo por casa pero con calcetines)

y un 16,0% (IC95% 10,1-21,9%) tiene una valoración muy mala (va descalzo por casa).

En la Figura 18 se muestra la valoración respecto a esta cuestión para los pacientes

analizados, así como un intervalo de confianza con un nivel de confianza del 95% de los

valores asociados a este tipo de pacientes.

Figura 18. Valoración de la costumbre de ir descalzo por casa.

0%

20%

40%

60%

80%

100%

d. No b. Con

calcetines

a. Sí c. A veces

Valoración de la costrumbre de ir

descalzo por casa (P14)

82,7%

1,3%

16,0%Muy bien

Mal

Muy mal

Page 70: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

63

2.14. Valoración de la costumbre de comprobar los zapatos antes de ponérselos

Se ha evaluado en el cuestionario la costumbre de comprobar los zapatos

antes de ponérselos. La mayoría de pacientes nunca comprueba los zapatos antes de

ponérselos (62,7%), mientras que un 18,0% los comprueba a veces, un 4,7% casi

siempre y un 14,7% siempre.

Con relación a estos resultados se aprecia que un 14,7% (IC95% 9,0-20,3%)

tiene una valoración muy buena respecto a esta cuestión (siempre comprueba los

zapatos antes de ponérselos), un 4,7% (IC95% 1,3-8,0%) tiene una valoración buena

(los comprueba casi siempre), un 18,0% (IC95% 11,9-24,1%) tiene una valoración mala

(los comprueba sólo a veces) y un 62,7% (IC95% 54,9-70,4%) tiene una valoración

muy mala (no los comprueba nunca). La Figura 19 muestra la valoración respecto a

esta cuestión para los pacientes analizados, así como un intervalo de confianza con un

nivel de confianza del 95% de los valores asociados a este tipo de pacientes.

Figura 19. Valoración de la costumbre de comprobar los zapatos antes de ponérselos.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

a. Sí c. Casi

siempre

b. A veces d. Nunca

Valoración de si comprueba los zapatos

antes de ponérselos (P15)

14,7%

4,7%

18,0%

62,7% Muy bien

Bien

Mal

Muy mal

Page 71: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

64

2.15. Valoración sobre el hábito tabáquico

La gran mayoría de pacientes no fuma (84,0%), mientras que a un 2,7% fuma

menos de 5 cigarros al día, un 4,0% fuma entre 5 y 10 cigarros al día, y finalmente un

9,3% fuma más de 10 cigarros al día.

Esta información indica que un 84,0% (IC95% 78,1-89,9%) tiene una valoración

muy buena respecto a esta cuestión (no fuma), mientras que un 16,0% (IC95% 10,1-

21,9%) tiene una valoración muy mala (sí fuma). En la Figura 20 se muestra la

valoración respecto a esta cuestión para los pacientes analizados, así como un intervalo

de confianza con un nivel de confianza del 95% de los valores asociados a este tipo de

pacientes.

Figura 20. Valoración del hábito tabáquico.

0%

20%

40%

60%

80%

100%

d. No c. Menos

de 5

cigarro/día

b. Menos

de 10

cigarro/día

a. Más de

10

cigarros al

día

Valoración del hábito tabàquico (P17)

84,0%

16,0%

Muy bien

Muy mal

Page 72: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

65

2.16. Valoración de la frecuencia de uso de productos callicidas

La gran mayoría de los pacientes no utiliza nunca productos callicidas (78,7%),

mientras que un 12,7% los utilizan a veces, un 3,3% casi siempre y un 5,3% de forma

habitual.

Se deduce a partir de esta información, que un 78,7% (IC95% 72,1-85,2%) tiene

una valoración muy buena respecto a esta cuestión (nunca utiliza productos callicidas),

un 12,7% (IC95% 7,3-18,0%) tiene una valoración mala (utiliza a veces productos

callicidas) y un 8,7% (IC95% 4,2-13,2%) tiene una valoración muy mala (utiliza

productos callicidas casi siempre o de forma habitual). En la Figura 21 se muestra la

valoración respecto a esta cuestión para los pacientes analizados, así como un intervalo

de confianza con un nivel de confianza del 95% de los valores asociados a este tipo de

pacientes.

Figura 21. Valoración de la frecuencia de uso de productos callicidas.

0%

20%

40%

60%

80%

100%

d. Nunca b. A veces c. Casi

siempre

a. Sí, habi-

tualmente

Valoración de la frecuencia de uso de

productos callicidas (P18)

78,7%

12,7%

8,7%

Muy bien

Mal

Muy mal

0%

20%

40%

60%

80%

100%

d. Nunca b. A veces c. Casi

siempre

a. Sí, habi-

tualmente

Valoración de la frecuencia de uso de

productos callicidas (P18)

78,7%

12,7%

8,7%

Muy bien

Mal

Muy mal

Page 73: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

66

2.17. Valoración de la forma de calentarse los pies en invierno

La mayoría de pacientes no se calienta los pies en invierno (51,3%) o se los

calienta cubriéndolos con prendas (43,3%), mientras que un 3,3% los calienta con bolsa

de agua caliente y un 2,0% los calienta con manta eléctrica.

Se deduce, a partir de esta información, que un 43,3% (IC95% 35,4-51,3%) tiene

una valoración muy buena respecto a esta cuestión (se calienta los pies en invierno

cubriéndolos con prendas), un 51,3% (IC95% 43,3-59,3%) tiene una valoración mala

(no se calienta los pies en invierno) y un 5,3% (IC95% 1,7-8,9%) tiene una valoración

muy mala (se calienta los pies en invierno con manta eléctrica o bolsa de agua caliente).

La Figura 22 muestra la valoración respecto a esta cuestión para los pacientes

analizados, así como un intervalo de confianza con un nivel de confianza del 95% de los

valores asociados a este tipo de pacientes.

Figura 22. Valoración de la forma de calentarse los pies en invierno.

0%

20%

40%

60%

80%

100%

d.

Cubrién-

dolos con

prendas

a. No b. Con

bolsa agua

caliente

c. Con

manta

eléctrica

Valoración de la forma de calentarse los

pies en invierno (P19)

43,3%

51,3%

5,3%

Muy bien

Mal

Muy mal0%

20%

40%

60%

80%

100%

d.

Cubrién-

dolos con

prendas

a. No b. Con

bolsa agua

caliente

c. Con

manta

eléctrica

Valoración de la forma de calentarse los

pies en invierno (P19)

43,3%

51,3%

5,3%

Muy bien

Mal

Muy mal

Page 74: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

67

2.18 . Valoración de revisiones del pie por un profesional

La última pregunta del cuestionario versa sobre la revisión de los pies por un

profesional (médico / enfermera / podólogo) al menos una vez al año. En la Tabla 4 se

observa que un 70,7% de los pacientes no les revisan los pies de forma sistemática un

profesional al menos una vez al año, mientras que al 29,3% restante sí que les revisan

los pies (un 26,7% por un podólogo y un 2,7% por el médico / enfermera).

Tras estas respuestas, se puede concretar, que un 29,3% (IC95% 22,0-36,7%)

tiene una valoración muy buena respecto a esta cuestión (sus pies son revisados por un

profesional de forma sistemática al menos una vez al año, ya sea por un podólogo o por

un médico / enfermera), mientras que un 70,7% (IC95% 63,3-78,0%) tiene una

valoración muy mala (sus pies no son revisados por un profesional de forma sistemática

al menos una vez al año). En la Figura 23 se muestra la valoración respecto a esta

cuestión para los pacientes analizados, así como un intervalo de confianza con un nivel

de confianza del 95% de los valores asociados a este tipo de pacientes.

Figura 23. Valoración de la revisión sistemática de los pies por un profesional al menos una vez al año.

0%

20%

40%

60%

80%

a. Sí, el

médico /

enfermera

b. Sí, el

podólogo

c. No

Valoración del responsable del cuidado

y revisión de los pies (P16)

29,3%

70,7%

Muy bien

Muy mal

Page 75: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

68

3. Análisis del nivel de autocuidados según las características recogidas.

3.1. Valoración global del nivel de autocuidados

A partir de la información recogida en el cuestionario, se va a asignar una

valoración general del autocuidado de los pies para cada paciente. Para ello se ha

considerado inicialmente la respuesta ofrecida para cada uno de los 18 ítems incluidos

en el cuestionario. Como se ha explicado en la sección 2 del apartado de resultados, se

ha evaluado la idoneidad de la respuesta de cada cuestión respecto al autocuidado de los

pies de este tipo de pacientes, asignando un nivel de autocuidados con 2, 3 o 4

categorías, según la cuestión, en base a una escala de muy buena valoración, buena

valoración, mala valoración o muy mala valoración. En la sección 2 se detalla la

recodificación utilizada en cada caso.

Para el cálculo de un indicador general del nivel de autocuidados, se

recodificaron las respuestas de cada una de las cuestiones planteadas en dos categorías

posibles: correcta (aquellas categorías con un nivel de autocuidados muy bueno o

bueno) e incorrectas (aquellas categorías con un nivel de autocuidados malo o muy

malo). De esta forma se obtuvieron finalmente un conjunto de 18 valoraciones

dicotómicas (autocuidados correctos o incorrectos) para cada una de las cuestiones,

todas ellas en la misma escala y se obtuvo la medida global del autocuidado de los

pacientes. En la tabla 5 se observa el porcentaje de sujetos con un nivel de autocuidados

correctos respecto a las diferentes cuestiones planteadas en el estudio, ordenadas según

el porcentaje de sujetos que responden correctamente. Se puede observar que existen

aspectos con una valoración sobre el nivel de autocuidados asignados muy buena, como

puede ser el tipo de jabón utilizado en el lavado de los pies (95,3% con una respuesta

correcta), la relación con el tabaco (84,0% con una respuesta correcta) o la costumbre de

ir descalzo por casa (82,7% con una respuesta correcta) y otros aspectos con una

Page 76: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

69

valoración muy mala, como puede ser el instrumento con el que el paciente se corta las

uñas de los pies (17,3% con una respuesta correcta), la forma de hidratación de los pies

(18,7% con una respuesta correcta) o la costumbre de comprobar el calzado antes de

ponérselo (19,3% con una respuesta correcta).

Correcta

(p)

Incorrecta

(q)

Ítem 5 Valoración del tipo de jabón utilizado en el lavado de los pies 95,3% 4,7%

Ítem 15 Valoración sobre el hábito tabáquico 84,0% 16,0%

Ítem 13 Valoración de la costumbre de ir descalzo por casa 82,7% 17,3%

Ítem 16 Valoración de la frecuencia de uso de productos callicidas 78,7% 21,3%

Ítem 7 Valoración de las zonas de mayor atención en el secado de los pies 66,7% 33,3%

Ítem 6 Valoración de la temperatura del agua en el lavado de los pies 56,0% 44,0%

Ítem 10 Valoración de la frecuencia de hidratación de los pies 56,0% 44,0%

Ítem 4 Valoración de la frecuencia del lavado de los pies 49,3% 50,7%

Ítem 17 Valoración de la forma de calentarse los pies en invierno 43,3% 56,7%

Ítem 2 Valoración de la forma en la que el paciente se corta las uñas de los pies 40,7% 59,3%

Ítem 1 Valoración de la frecuencia en las revisiones de los pies 40,0% 60,0%

Ítem 18 Valoración de la presencia de revisiones sistemáticas por un profesional 29,3% 70,7%

Ítem 11 Valoración del tipo de calzado habitual 26,7% 73,3%

Ítem 8 Valoración de la forma de secado de los pies 22,7% 77,3%

Ítem 12 Valoración del tipo de calcetines o medias utilizadas habitualmente 20,0% 80,0%

Ítem 14 Valoración de la costumbre de comprobar los zapatos antes de ponérselos 19,3% 80,7%

Ítem 9 Valoración de la forma de hidratación de los pies 18,7% 81,3%

Ítem 3 Valoración del instrumento con el que el paciente se corta las uñas de los pies 17,3% 82,7%

Tabla 5. Valoraciones correctas e incorrectas para los diferentes aspectos considerados.

La Figura 24 muestra la matriz de correlaciones de las valoraciones de los

diferentes ítems considerados, apreciando que los mayores coeficientes de correlación

se producen en las valoraciones de los ítems I09 (valoración de la forma de hidratación

de los pies) e I10 (valoración de la frecuencia de hidratación de los pies) (r = 0,425), los

ítems I09 (valoración de la forma de hidratación de los pies) e I04 (valoración de la

frecuencia del lavado de los pies) (r = 0,383), y los ítems I09 (valoración de la forma de

hidratación de los pies) e I11 (valoración del tipo de calzado habitual) (r=0,330).

Page 77: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

70

Figura 24. Coeficiente de correlación de las valoraciones de los ítems considerados.

Previamente de combinar en una escala las valoraciones de los ítems

considerados en el cuestionario, es necesario evaluar su consistencia interna, esto es,

evaluar las correlaciones de los distintos ítems dentro de la misma prueba. Si los ítems

que componen una escala miden un mismo constructo deben mostrar una alta

correlación, es decir, la escala debe mostrar un alto grado de homogeneidad. Dado que

se trata de ítems dicotómicos, el procedimiento a utilizar para la evaluación de la

consistencia interna del cuestionario es la fórmula 20 de Kuder–Richardson (KR-20),

que viene dada por la siguiente expresión:

-1

-0.8

-0.6

-0.4

-0.2

0

0.2

0.4

0.6

0.8

1

I01

I02

I03

I04

I05

I06

I07

I08

I09

I10

I11

I12

I13

I14

I15

I16

I17

I18

I01

I02

I03

I04

I05

I06

I07

I08

I09

I10

I11

I12

I13

I14

I15

I16

I17

I18

Page 78: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

71

donde k es el número de ítems de la escala, pj es la proporción de encuestados que

contestan correctamente al ítem j, qj es la proporción de encuestados que contestan

incorrectamente al ítemj, y 2es la varianza de los valores ofrecidos por la escala

obtenida como suma de las respuestas correctas del cuestionario. Este coeficiente

tomará valores entre 0 y 1, considerando que el cuestionario presenta una confiabilidad

baja si toma valores entre 0 y 0.49, moderada si toma valores entre 0.50 y 0.75, y fuerte

si toma valores mayores de 0.75.

En primer lugar se calcula el coeficiente de correlación de cada uno de los ítems

con la escala construida con todos ellos (obtenida como suma de las respuestas

correctas), ya que si están midiendo un mismo constructo deberían presentar

correlaciones positivas. En todos los casos se obtienen coeficientes de correlación

significativamente mayores de 0 (con valores entre 0.259 y 0.573) a excepción del ítem

5 (valoración del tipo de jabón utilizado en el lavado de los pies) que presenta un

coeficiente de correlación negativo. Hay que tener en cuenta que además este ítem no

tiene prácticamente capacidad discriminativa, ya que es correcto en la práctica totalidad

de los sujetos analizados. Por todo ello se construye la escala de evaluación del nivel de

autocuidados únicamente utilizando 17 ítems de la encuesta (de la que se ha eliminado

los resultados del ítem 5). De esta forma se obtiene una escala con un KS-20 igual a

0.67, por lo que se tiene una confiabilidad moderada.

A continuación se combinaron las valoraciones de las diferentes cuestiones para

obtener un valor global sobre el nivel de autocuidados. En particular, se calculó el nivel

de autocuidados como la suma de las valoraciones de las 17 cuestiones consideradas

finalmente en la escala, por lo que se obtuvo un valor numérico que tomó valores

entre 0 y 17. En la Figura 25 se observa el diagrama de cajas asociado a la distribución

del nivel de autocuidados para los 150 pacientes considerados en el estudio, donde se

marca en rojo la centralidad de la escala (acertar 8,5 de las 17 cuestiones que la

incluyen).

Page 79: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

72

Figura 25. Diagrama de cajas asociado a la valoración en el nivel de autocuidados.

La Figura 26 muestra el histograma asociado a estas valoraciones, junto con la

tabla de frecuencias observadas y acumuladas de cada una de las categorías. En dicha

tabla se observa, para cada cantidad de respuestas correctas Xi en el cuestionario (sobre

las 17 cuestiones finalmente consideradas), el número de sujetos que han obtenido dicha

puntuación (Ni), la frecuencia absoluta (Fi) y la frecuencia acumulada (FAi). Se puede

apreciar que la mediana de los valores observados se sitúa en 7 respuestas correctas (con

valoración buena o muy buena) de las 17 incluidas en el análisis, con un percentil 25 de

5 respuestas correctas (por lo que un 25% de los pacientes tienen un nivel de

autocuidados igual o inferior a ese valor) y un percentil 75 de 10 respuestas correctas

(por lo que únicamente un 25% de los pacientes tienen un nivel de autocuidados

superior a ese nivel). El rango de valoraciones se mueven entre 0 (valor mínimo

asociado a 1 paciente) y 15 (valor máximo asociado a 2 pacientes). Se observa en rojo

las valoraciones negativas (asociadas a 97 pacientes, un 64,7%, con un número de

respuestas acertadas igual o inferior a 8) y en verde las positivas (asociadas a 53

pacientes, un 35,3%, con un número de respuestas acertadas igual o superior a 9).

0 5 10 15

Page 80: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

73

Figura 26. Histograma y tabla de frecuencias del resultado de la escala construida.

Siguiendo esta recodificación de la escala construida, se observa que el

porcentaje de pacientes con un autocuidado incorrecto de los pies (con una valoración

igual o inferior a 8) es del 64,7% (IC95% 56,9-72,4%).

0%

4%

8%

12%

16%

20%

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

11 12 13 14 15 16 17

Número de respuestas correctas

Xi Ni Fi FAi

0 1 0,7% 0,7%

1 0 0,0% 0,7%

2 3 2,0% 2,7%

3 10 6,7% 9,3%

4 8 5,3% 14,7%

5 17 11,3% 26,0%

6 23 15,3% 41,3%

7 21 14,0% 55,3%

8 14 9,3% 64,7%

9 10 6,7% 71,3%

10 20 13,3% 84,7%

11 9 6,0% 90,7%

12 3 2,0% 92,7%

13 4 2,7% 95,3%

14 5 3,3% 98,7%

15 2 1,3% 100,0%

16 0 0,0% 100,0%

17 0 0,0% 100,0%

Page 81: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

74

3.2. Análisis del nivel de autocuidados según las características recogidas

Como se observa en la sección 1, junto con los aspectos relacionados con el

cuidado de los pies se han recogido también un conjunto de características de interés de

los pacientes. A continuación se analizan la posible relación de estas características

con el nivel de autocuidados de los pies para los pacientes incluidos en el estudio.

3.2.1. Nivel de autocuidados según el sexo del paciente

En primer lugar, se analiza si existen diferencias en el nivel de autocuidados del

paciente según su sexo. Como se observa en la Tabla 1, de los 150 pacientes incluidos

en el estudio, teníamos 71 (47,3%) varones y 79 (52,7%) mujeres.

En la Tabla 6 se puede apreciar que existen diferencias muy importantes en el

nivel de autocuidados entre hombres y mujeres (p-valor = 0,004, prueba t de Student

para dos muestras independientes asumiendo varianzas iguales mediante la prueba de

Levene), 8,19 de media en mujeres frente a los 6,76 de los hombres. En la Figura 27 se

muestran los valores medios estimados y el intervalo de confianza con un nivel de

confianza al 95% para ambos grupos de pacientes.

Media

(DT)

Mediana

(RI) p-valor

Total 7,51 (3,04) 7 (5-10)

Sexo

0,004

Varones 6,76 (2,94) 6 (5-9)

Mujeres 8,19 (2,98) 8 (6-10)

Tabla 6. Valoración de los autocuidados según el sexo de los pacientes.

Page 82: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

75

Figura 27. Nivel medio de autocuidados según el sexo de los pacientes.

Si definió un nivel de autocuidados incorrecto de los pies para aquellos pacientes

con un número de respuestas acertadas menor o igual a 8, obteniendo que el 74,6% de

los varones y el 55,7% de las mujeres presentarían un nivel de autocuidados incorrecto,

observándose diferencias significativas (p-valor = 0,017) entre ambos porcentajes, con

un porcentaje mucho mayor de hombres con un mal autocuidado de los pies.

3.2.2. Nivel de autocuidados según la edad del paciente

En la Tabla 1 se observa que la edad media de los pacientes es de 71,8 años, con

un rango de edades entre los 40 y los 94 años. En concreto, se obtinen 37 pacientes

(24,7%) con menos de 65 años, 67 (44,7%) entre 65 y 79 años, y 46 (30,7%) con 80 o

más años de edad.

La Figura 28 muestra el diagrama de dispersión asociado a ambas medidas,

donde queda clara la inexistencia de una relación significativa entre ambas

características. Si se ajusta un modelo de regresión lineal para explicar el nivel de

autocuidados en función de la edad, se observa que esta característica únicamente

explica un 0,2% (r2=0,002) de la variabilidad del nivel de autocuidados.

6

7

8

9

10

Varón Mujer

Niv

el d

e a

uto

cuid

ado

s

Page 83: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

76

Figura 28. Relación entre la edad de los pacientes y el nivel de autocuidados.

En la Tabla 7 se puede observar que no se existen diferencias significativas

respecto al nivel de autocuidados de los pacientes en función de su edad (p-valor =

0,713, prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis de comparación de tres muestras

independientes).

Media (DT) Mediana (RI) p-valor

Total 7,51 (3,04) 7 (5-10)

Edad

0,778

<65 años 7,78 (2,98) 7 (5-10)

65-79 años 7,34 (2,97) 7 (5-9)

>=80 años 7,54 (3,23) 7 (6-10)

Tabla 7. Valoración de los autocuidados según la edad de los pacientes.

Page 84: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

77

Si se define un nivel de autocuidados incorrecto de los pies para aquellos

pacientes con un número de respuestas acertadas menor o igual a 8, se aprecia que el

59,5% de los menores de 65 años, el 67,2% de los que tienen entre 65 y 79 años y el

65,2% de los que tienen 80 y más años presentarían un nivel de autocuidados

incorrecto, no observándose diferencias estadísticamente significativas entre estos

porcentajes (p-valor = 0,730).

3.2.3. Nivel de autocuidados según el nivel de estudios del paciente

Tal como se aprecia en la tabla 1, 41 pacientes (27,7%) tienen estudios

primarios incompletos, 72 pacientes (48,6%) estudios primarios completos, 26 pacientes

(17,6%) estudios secundarios y tan sólo 9 pacientes (6,1%) estudios universitarios.

En la tabla 8 se puede apreciar, que no existen diferencias significativas en el

nivel de autocuidados de los pacientes según su nivel de estudios (p-valor = 0,266,

prueba ANOVA de comparación de tres muestras independientes asumiendo

homogeneidad de varianzas mediante la prueba de Levene).

Media (DT) Mediana (RI) p-valor

Total 7,51 (3,04) 7 (5-10)

Nivel de estudios

0,266

Estudios primarios incompletos 6,83 (2,91) 7 (5-8)

Estudios primarios completos 7,79 (2,98) 8 (6-10)

Estudios secundarios / universitarios 7,54 (3,24) 7 (5-10)

Tabla 8. Valoración de los autocuidados según el nivel de estudios de los pacientes.

Page 85: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

78

Si se define un nivel de autocuidados incorrecto de los pies, para aquellos

pacientes con un número de respuestas acertadas menor o igual a 8, se obtiene que el

78,0% de los pacientes con estudios primarios incompletos, el 59,7% de los pacientes

que tienen estudios primarios completos y el 62,9% de los pacientes que tienen estudios

secundarios o universitarios presentan un nivel de autocuidados incorrecto, no

observándose diferencias estadísticamente significativas entre estos porcentajes (p-valor

= 0,133), aunque el porcentaje de pacientes con malos cuidados es mayor en el grupo de

pacientes con estudios primarios incompletos respecto a las otras dos categorías.

3.2.4. Nivel de autocuidados según la obesidad del paciente

Como se observa en la tabla 1, la obesidad de los pacientes estudiados es una

característica a resaltar en el presente trabajo. Se puede apreciar que únicamente un

21,1% de los pacientes presentan normo-peso, mientras que un 44,2% de los pacientes

presentan sobrepeso, un 24,5% de los pacientes estudiados presentan obesidad leve, el

4,1% de los pacientes obesidad media y el 6,1% de los pacientes obesidad mórbida.

En la Figura 29 se puede apreciar la distribución del nivel de autocuidados para

cada una de estas categorías del IMC de los pacientes, apreciando que los pacientes con

normo-peso presentan un nivel de autocuidados algo superior, que el resto de pacientes.

Page 86: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

79

Figura 29. Relación entre el IMC y el nivel de autocuidados.

La tabla 9 se muestra que existen diferencias significativas en el nivel de

autocuidados entre los pacientes con normo-peso y los pacientes con sobrepeso (p-valor

= 0,047, prueba t de Student de comparación de dos muestras independientes asumiendo

varianzas iguales mediante la prueba de Levene), con un nivel de autocuidados superior

en los pacientes con normo-peso.

La Figura 30 muestra los valores medios estimados y el intervalo de confianza

con un nivel de confianza al 95% para ambos grupos de pacientes.

Media (DT) Mediana (RI) p-valor

Total 7,51 (3,04) 7 (5-10)

Obesidad

0,047

Normo-peso 8,48 (3,44) 8 (6-12)

Sobrepeso / Obesidad 7,26 (2,91) 7 (5-9,5)

Tabla 9. Valoración de los autocuidados según IMC.

Page 87: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

80

Figura 30. Nivel medio de autocuidados según el IMC de los pacientes.

Si se define un nivel de autocuidados incorrecto de los pies para aquellos

pacientes con un número de respuestas acertadas menor o igual a 8, se obtiene que el

54,8% de los pacientes con normo-peso y el 67,2% de las pacientes con sobrepeso /

obesidad presentarían un nivel de autocuidados incorrecto, no observándose diferencias

estadísticamente significativas entre ambos porcentajes (p-valor = 0,142).

3.2.5. Nivel de autocuidados según la evolución de la diabetes del paciente

En la tabla 1 se aprecia que, para la población de pacientes estudiada, la media

de años de evolución de la enfermedad es de 9,4 años, con el 48,7% de los pacientes

con una evolución inferior a los 10 años y un 51,3% de los pacientes con una evolución

mayor o igual a los 10 años.

6

7

8

9

10

Normo-peso Sobrepeso/Obesidad

Niv

el d

e a

uto

cuid

ado

s

Page 88: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

81

En la tabla 10 se puede observar que, aunque el nivel de autocuidados es

superior en los pacientes con menos de 10 años de evolución de la enfermedad (8,00 de

nivel medio de autocuidados frente a 7,05 para los de 10 o más años de evolución),

estas diferencias no son estadísticamente significativas (p-valor = 0,056, prueba t de

Student para dos muestras independientes asumiendo varianzas iguales mediante la

prueba de Levene) aunque rozan la significación.

Media (DT) Mediana (RI) p-valor

Total 7,51 (3,04) 7 (5-10)

Evolución diabetes (años)

0,056

<10 años 8,00 (3,24) 7 (6-10)

>= 10 años 7,05 (2,78) 7 (5-9)

Tabla 10. Valoración de los autocuidados según la evolución de la diabetes de los pacientes.

Al definir un nivel de autocuidados incorrecto de los pies para aquellos pacientes

con un número de respuestas acertadas menor o igual a 8, se aprecia que el 64,4% de los

pacientes con una evolución menor de 10 años y el 64,9% de los pacientes con una

evolución de 10 o más años presenta un nivel de autocuidados incorrecto, no

observándose diferencias en ambos porcentajes (p-valor = 0,999).

Page 89: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

82

3.2.7. Nivel de autocuidados según la existencia de cuidador

En la tabla 1 se observa que, de los pacientes incluidos en el estudio, 30

pacientes (20,0%) reciben cuidados personales, existe cuidador y 120 de los pacientes

(80,0%) no tienen cuidador principal.

Si se estudia los niveles de cuidados de ambos tipos de pacientes, se observa que

los pacientes que reciben cuidados (existencia de cuidador) tienen un valor superior que

los que no los reciben (un valor medio de 8,33 frente a 7,31). Aunque estas diferencias

no son estadísticamente significativas (p-valor = 0,099, prueba t de Student para dos

muestras independientes asumiendo varianzas iguales mediante la prueba de Levene) sí

son de nuevo bastante importantes.

Media (DT) Mediana (RI) p-valor

Total 7,51 (3,04) 7 (5-10)

Reciben cuidados

0,099

No 7,31 (3,01) 7 (5-10)

Sí 8,33 (3,08) 8 (7-11)

Tabla 11. Valoración de los autocuidados según la recepción de cuidados de los pacientes.

Si se define un nivel de autocuidados incorrecto de los pies para aquellos

pacientes con un número de respuestas acertadas menor o igual a 8, se observa que el

67,5% de los pacientes que no tienen cuidador y el 53,3% de los pacientes que tienen

cuidador presentan un nivel de autocuidados incorrecto, no observándose diferencias

significativas entre ambos porcentajes (p-valor = 0,199).

Page 90: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

83

5. DISCUSIÓN

La Diabetes Mellitus tipo 2 es una de las enfermedades crónicas más

importantes en Atención Primaria tanto por su relevancia clínica como epidemiológica.

Representa un problema personal y de salud pública de grandes dimensiones43

.

Los organismos públicos de gestión son los encargados de elaborar planes

estratégicos específicos para abordarla. En la Comunidad Valenciana existen diferentes

Planes de Diabetes realizados periódicamente por la Consellería de Sanidad, donde

explican las líneas a seguir tanto desde Atención Primaria como Atención

Especializada.

El personal de Atención Primaria es el encargado de realizar y garantizar la

prevención, el diagnostico precoz, la aplicación del tratamiento adecuado y la necesidad

de responsabilizar al paciente en el control de su enfermedad. Es fundamental, ya que en

el caso concreto de la DM tipo2, y en especial en los cuidados de los pies diabético, se

ha demostrado que con una buena educación diabetológica se puede llegar a reducir

entre un 50% y un 85% las probabilidades de desarrollar la patología del pie

diabetico49,51

.

El objetivo de la educación diabetológica es conseguir que el paciente conozca

lo mejor posible su enfermedad y los autocuidados necesarios.

Page 91: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

84

El equipo de enfermería en Atención Primaria es uno de los máximos

responsables en realizar dicha educación, a través de las consultas individualizadas y

educación grupal se consigue transmitir el conocimiento de su enfermedad al paciente y

su concienciación. Con ello, se logra la prevención de problemas graves a consecuencia

de un mal control de la enfermedad. Esta educación debe ser continua y evaluada

periódicamente como bien indican la taxonomía NANDA, con los NIC y NOC

(diagnóstico enfermeros, intervenciones y resultados).

En la actualidad los cuestionarios validados para evaluar el nivel de

autocuidados de los pies en el paciente con DM tipo 2 son escasos y presentan además

una dudosa metodológia y deficiencias71

.

El objetivo principal del presente estudio ha sido validar un cuestionario para

valorar los autocuidados de los pies de los pacientes diabéticos tipo 2. Tras una

exhaustiva búsqueda bibliográfica se recopiló los principales factores a tener en cuenta

en los autocuidados de los pies. Dichos factores son modificables por los pacientes e

influyen directamente en el desarrollo o no del pie diabético45,72

.

El cuestionario validado en el presente trabajo consta de 18 items.

Comparándolo con los otros tres únicos cuestionarios validados publicados, se

observan diferencias importantes:

- El cuestionario NAFF 73

publicado en 2007 consta de 28 items. Dicho

cuestionario se obtuvo en el estudio de Lincoln NB et al, en el indicaban la no

existencia de programas disponibles para evaluar el cuidado de los pies de los pacientes

diabéticos, los cuales eran precisos para determinar el nivel de autocuidados. Con tal

motivo se diseñó el cuestionario, el cual tiene presente todos los factores de los

autociudados de los pies excepto: hábito de fumar, revisión anual por un profesional

Page 92: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

85

(enfermera, podólogo o médico) y tipo de jabón empleado en la higiene de los pies.

Dicho cuestionario realiza preguntas sobre el mismo factor dos o tres veces lo cual hace

que el cuestionario sea demasiado largo perdiendo su utilidad práctica.

- El cuestionario de Navarro-Flores et al 74

consta de 16 items y no tiene presente

varios factores, que sí tiene en cuenta el cuestionario elaborado en el presente estudio.

Dichos factores no considerados son: hábito de fumar, hidratación de los pies, modo e

instrumento en el corte de uñas, temperatura del agua en el lavado de los pies y jabón

utilizado. Estos factores se consideran relevantes e importantes a tener en cuenta en los

autocuidados, de hecho están presentes en casi toda la bibliografía consultada.

- Respecto el tercer cuestionario existente para valorar los cuidados de los pies,

el de Chin et al 75

, sólo consta de seis ítems. Estos ítems abarcan factores como:

inspección de los pies, lavado, secado, hidratación, valoración de los zapatos utilizados,

tanto si son cómodos y adecuados, como si antes de ponérselo comprueban si hay algún

elemento dentro susceptible a causar lesiones en los pies. El resto de factores

importantes a tener presente en los autocuidados no los considera.

Para el segundo objetivo marcado en el presente trabajo, describir el nivel de

autocuidados de los pies que tienen los pacientes con DM tipo 2 del área de salud del

Hospital General de Valencia, se puede afirmar que no existen casi artículos en donde

se estudie el nivel de autocuidados de los pies diabéticos de los pacientes ni su

concienciación. Existen muchas guías, protocolos, etc, en donde se explican los factores

importantes que influyen en el desarrollo del pie diabético pero no se han realizado a

penas casi estudios sobre los autocuidados concretos que realizan los pacientes. Debido

a este hecho se han tenido dificultades para comparar los resultados obtenidos en el

estudio.

Page 93: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

86

La población estudiada en el presente trabajo es semejante a las publicadas en

trabajos similares72,76,77,78

. Con relación a la edad, la edad media del presente trabajo es

de 71 años, algo mayor que la media de otros trabajos semejantes como Navarro-

Flores et al 72

, Touceda et al 77

y Zafra et al 78

. El rango de edad de la muestra

obtenida se encuentra entre 40 a 94 años, comprendiendo la mayoría de los pacientes

edades entre 65-80 años (75,35%). Este dato es similar a la bibliografía

consultada76,77,78

, la cual confirma que la prevalencia de DM tipo 2 es mayor en este

rango debido a que su incidencia aumenta proporcionalmente con la edad79

.

El porcentaje de mujeres en este estudio es mayor que la prevalencia en

España80

, esto puede ser debido a la mayor necesidad y concienciación de autocuidados

que tienen las mujeres con respecto a los hombres77

y así acudir más a menudo a la

consulta de enfermería del su centro de salud.

Con relación a la evolución de la enfermedad se observa que el 51,3% de los

pacientes debutaron con DM tipo 2 hace más de 10 años, este dato coincide con otro

estudio semejante como el de Navarro-Flores et al75

, en el que la evolución de la

enfermedad de los pacientes es mayor de diez años siendo pacientes con experiencia.

En el caso del presente trabajo no hay ningún sujeto que haya debutado en este último

año. El 80% de la muestra son pacientes diabéticos desde hace más de 5 años, lo cual

hace pensar que los pacientes encuestados deberían ser expertos en su patología y los

autocuidados que requiere la misma, no obstante, según los resultados de las encuestas,

no es así.

Respecto al tratamiento médico administrado casi el 60% de los pacientes están

controlados con medicación oral, lo cual es un dato coherente, ya que la medicación

oral es la primera opción de tratamiento farmacológico en pacientes con DM tipo 2 43

.

Page 94: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

87

En cuanto al Indice de Masa Corporal (IMC), factor muy relacionado con la DM

tipo 2, el 78,9 % de los pacientes del estudio padecen sobrepeso u obesidad, una cifra

muy elevada teniendo en cuenta que a mayor IMC mayores son los efectos secundarios

de la DM tipo 2. En los trabajos revisados acerca de los autocuidados del paciente en el

pie diabético no se hace referencia a esta variable, solamente se hace referencia como

un dato de autocuidado del paciente diabético, el cual tiene que lograr un IMC normal o

cercano al mismo. Dicha recomendación se explica en las guías de la práctica clínica y

prevención de las complicaciones en la DM tipo2 7,14,81,82

.

Respecto a los autocuidados de los pies de los pacientes se muestran algunos

déficits. Se observa que casi la mitad de los pacientes, el 42%, no se revisan nunca los

pies diariamente y tan solo unos pocos, el 21% sí que lo realizan diariamente de manera

meticulosa. Comparando los resultados del presente estudio con otras investigaciones se

observan resultados dispares. Existen estudios con resultados positivos como el estudio

de Martínez et al102

en el cual el 56% hacen la revisión diaria y otros estudios con

resultados negativos como el de Chin et al76

, Campos et al83

y González et al84

en

donde por encima del 50% de los pacientes no se los revisan diariamente.

Considerando que la revisión diaria de los pies es uno de los factores principales a tener

en cuenta en los autocuidados de los pies diabéticos estos datos son graves85

.

En cuanto al cuidado de las uñas, tanto la manera de realizar el corte como el

instrumento utilizado para ello, son factores clave para no producir lesiones.

Page 95: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

88

La mayoría de los pacientes de la muestra obtenida no se cortan las uñas de

manera correcta, corte de uñas no rectas, 59,3%. Dicho dato es deficiente como los

resultados obtenidos en otros estudios86,87,88,89,90,91

. El hecho de cortarse las uñas

redondeadas y hacia dentro del canal ungueal, no es recomendable ya que cuando los

bordes de las uñas son eliminados con frecuencia la porción profunda de la uña se deja

en el interior del surco ungueal y acaba creciendo dentro de la piel provocando

infecciones, granulomas y dolor (uña encarnada) 92

.

Respecto el instrumento empleado para el corte tan solo el 17,3% de la muestra

obtenida utiliza tijeras de punta Roma, resultado no correcto al igual que los obtenidos

en otros estudios realizados como el de La Fuente et al53

y el de Pérez Rodriguez89

. Este

hecho es importante ya que realizar el corte de uñas con otros instrumentos empleados

que no sean tijeras punta Roma pueden producir lesiones. Dicho riesgo puede

incrementarse debido a que la población de DM tipo 2 es mayor y el empleo de

instrumental erróneo, junto la pérdida de visión y de precisión manual puede aumentar

el riesgo de lesión tal como se afirman Haas et al93

.

Respecto a la higiene de los pies los resultados son malos ya que la mitad, el

50,7% , prácticamente de los pacientes reconocen no lavarse los pies a diario,

comparando los datos obtenidos con el estudio de Martínez et al 102

donde sí que

realizaba higiene diario nuestros datos son mejorables. En cuanto al jabón utilizado los

resultados son muy positivos la mayoría de los pacientes utiliza el jabón neutro, jabón

recomendado ampliamente en la bibliografía consultada76,83,84,90

.

Page 96: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

89

El empleo de agua caliente para realizar la higiene de los pies en los pacientes

diabéticos no es recomendable ya que puede producir fácilmente quemaduras en los pies

debido a la pérdida de sensibilidad provocada por la neuropatía periférica94

.

Prácticamente la mitad de los pacientes encuestados, el 56% utilizan agua templada,

dato satisfactorio. Casi la otra mitad, el 40% utiliza agua caliente o muy caliente, dato

a mejorar como el de otros estudios Martin et81

en donde el 61,5% de sus pacientes

realizaban la higiene también con agua caliente.

La gran mayoría de los pacientes encuestados realiza bien el secado de los pies

ya que el 60% de los pacientes, se secan por la zona exterior del pie y entre los dedos,

de igual manera que el trabajo de Pinilla et al51

donde se obtienen muy buenos

resultado. No obstante la mayoría de los pacientes el 74% , realizan el secado frotando

lo cual es una práctica incorrecta ya que puede provocar lesiones, por ello se

recomienda el secado a toques.

Respecto a la hidratación diaria, factor clave para tener una piel en condiciones

se observa en los resultados del presente trabajo, que el 40% de los pacientes no se

hidratan los pies, igual que en otros trabajos consultados como el de Pinilla et al51

. Casi

un tercio de los que sí que realizan la hidratación se aplican crema hidratante entre los

espacios interdigitales, lo cual es una práctica desaconsejable ya que puede provocar

humedades interdigitales y de esta manera producir fisuras e infecciones95,96

.

De igual manera existen estudios que observan la aparición de micosis en las

uñas de los diabéticos lo cual está asociado a mala higiene y a la utilización

despreocupada de calzado inadecuado como uso de sandalias, zapatillas etc76,97,98

.

Page 97: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

90

En cuanto al calzado utilizado se obtienen muy malos resultados, el 68% de los

pacientes no le da importancia a este factor, utilizando calzado indiferente: chanclas,

deportivas, de tacón etc, igual que el trabajo de Ramon-Cabot et al99

al donde más del

90% de los pacientes encuestados no le dan importancia al calzado. Según Pérez

Rodriguez et al89

las condiciones socioeconómicas pueden reflejarse en el tipo de

calzado utilizado, ya que personas más desfavorecidas puede que utilizar peor calzado.

El uso de calcetines o medias de algodón reduce la presión, absorbe mejor el

sudor de los pies y evita la fricción directamente con el calzado100

.

Respeto a la clase de calcetines y medias utilizados, el 50,7% de los pacientes

utilizan cualquier tipo de calcetín o media sintética, sin importarle o no ser conscientes

que puede ser un factor negativo. En otros estudios similares al presente como el de

Martin et al81

, los pacientes tampoco son conscientes de este hecho, utilizando medias

o calcetines sintéticos.

El hábito de ir descalzo en los pacientes diabéticos no es recomendable ya que

mediante esta práctica es fácil que se produzcan lesiones en los pies. La gran mayoría de

los pacientes del presente estudio, el 80%, afirman no ir descalzos, lo cual es un

resultado muy favorable. La población estudiada de pacientes con DM tipo 2 es una

población de avanzada edad y al preguntarles por el habito de ir descalzo, se observó la

preocupación del hecho de no ir descalzo más bien fue por miedo a caerse que a

lesionarse el pie como autocuidado de sus pies diabéticos. Existen estudios en los cuales

se afirma que en países subdesarrollados debido a las condiciones climáticas y a la

pobreza la población, tiende a ir más descalza que en países desarrollados, provocando

este hecho un aumento de lesiones en los pies, lo cual provoca infecciones y

amputaciones en la población diabética como demuestra el trabajo de Morbach et al

101.

Page 98: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

91

La revisión de los zapatos antes de ponérselos es una práctica importante que

hay que tener presente para evitar lesiones producidas por pequeños objetos punzantes.

La mayoría de los pacientes consultados, el 63% no revisan los zapatos, lo cual es

preocupante comparándolo con otros estudios donde los resultados no son tan malos

como el de Pérez Rodríguez et al89

y Martínez et al 102

.

El 79% de la población encuestada no utiliza productos callicidas, lo cual es un

dato positivo. Este dato es similar con el obtenido en los estudios Pinilla et al 51

y de

Martínez et al 102

.

Respecto al hecho de calentarse los pies, habito favorable para favorecer la

circulación sanguínea e irrigación de los tejidos, el 51,3% de los pacientes reconocen

no calentárselos nunca, lo cual es negativo.

Otro de los factores más importantes en los autocuidados de los pies, es la

revisión anual por algún especialista, como médico, enfermera o podólogo. En el caso

de presentar deformaciones en los pies, se indica en la bibliografía que los pacientes

tendrán que ir a revisión al podólogo al menos dos veces al año 77,84

. Las revisiones

periódicas disminuyen la aparición de la patología del pie diabético85,103,104

. De los

pacientes entrevistados, el 70,7 % , reconocía no haber ido nunca a ningún profesional,

dato preocupante, y el 26,7% reconoció ir al podólogo al menos una vez al año.

Existe relación casual directa entre el tabaco y el desarrollo del pie diabético105

.

El 84% de los pacientes encuestados son no fumadores, comparando estos datos con el

estudio de Barbui et al106

, los datos del presente trabajo son mucho más favorables.

Page 99: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

92

Respecto a los autocuidados del pie diabético requeridos en pacientes con DM

tipo 2 se observa que el 64,7% de los pacientes encuestados en el presente trabajo no

realizan buenos autocuidados. Este resultado es importante ya que se puede afirmar con

ello que los pacientes con DM tipo 2 del Área de Salud del Hospital General

Universitario de Valencia realizan autocuidados deficientes de sus pies. La mayoría de

trabajos revisados se obtienen igualmente malos resultados 54,84,89,91,107

. Este hecho es

grave ya que a menor autocuidados mayor riesgo de desarrollar y padecer la patología

del pie diabético y sus complicaciones graves.

En cuanto al tercer objetivo del presente trabajo analizar el grado de relación

entre los autocuidados de los pies con otras variables de la población estudiada como:

edad, sexo, nivel de estudios, tiempo evolución de la diabetes, obesidad, existencia o no

de cuidador principal se puede afirmar que no existen casi estudios donde se

investiguen estas cuestiones y la comparación con artículos publicados ha sido

difícultosa.

Respecto sexo se observan claras diferencias significativas en el nivel de

autocuidados de los pies. Las mujeres realizan mayor autocuidados que los hombres

esta apreciación también se observa en otro estudio similar como el de Touceda et al

77,

ello puede ser debido a la mayor necesidad y concienciación de autocuidados que tienen

las mujeres con respecto a los hombres 108

.

Respecto a la edad, no se observan diferencias significativas, lo cual puede ser

consecuencia a la mayor edad de la población estudiada, no pudiéndose comparar con

los pacientes de mediana edad o más jóvenes 109

.

Page 100: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

93

Con relación al nivel de estudios existen diferencias significativas, realizan

peor los autocuidados los pacientes con estudios primarios incompletos que aquellos

con estudios primarios completos o con estudios secundarios o universitarios. Este

asociación también se describe en otros estudios realizados como el de González de la

Torre et al84

, Pérez Rodríguez et al89

, Benavides et al

109 y Ferreira et al

110.

Existe relación entre realización de autocuidados de los pies e IMC, se observan

diferencias significativas en los pacientes con normo peso se cuidan mejor que las

personas con sobrepeso u obesidad. Respecto esta cuestión no existen trabajos que

hayan investigado la relación de obesidad con nivel de autocuidados, solamente se tiene

presente lograr un IMC normal o cercano al mismo en las guías de la práctica clínica y

prevención de las complicaciones en la DM tipo 2 7,14,81,82

.

Respecto tiempo evolución de la diabetes a priori, se podría pensar que los

pacientes más veteranos podrían tener mayor conocimiento y estar más concienciados a

la hora de realizar los autocuidados, pero según los resultados del presente estudio no es

así. No existen diferencias significativas entre el tiempo transcurrido y la realización de

los autocuidados. En los trabajos de González et al

84 y Martínez et al

102 se encuentra

asociación significativa entre el riesgo de desarrollar el pie diabético y mayor tiempo

de evolución de la enfermedad del paciente, de ahí la importancia en realizar buenos

autocuidados desde el debut de la enfermedad.

Page 101: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

94

En cuanto el nivel de autocuidados relacionado con la existencia de cuidador

principal o no, no se observa diferencias significativas, pero sí se aprecia que aquellos

pacientes que reciben cuidados por parte de un cuidador obtienen mejores atenciones de

sus pies que aquellos pacientes que realizan sus propios autocuidados. Dicha

apreciación coincide con el estudio realizado por De Berardis et al111

donde se

evidenció que el apoyo familiar para el cuidado de los pies incrementa sus revisiones

diarias y en general su cuidado.

Como se ha comentado en el presente trabajo, existen multitud de factores de

riesgo asociados al daño en el pie diabético. El déficit de autocuidados de los pies es

uno de los más importantes y se presenta con mayor frecuencia que el resto. El

paciente habitualmente no es consciente de la importancia de los autocuidados hasta

que no se producen las primeras lesiones y acude a consulta112,113

. Paradójicamente el

déficit de autocuidados de los pies en los pacientes diabéticos es un factor de riesgo

fácilmente identificable y modificable.

La educación sistemática y continua sobre cuidados para la salud en general

contribuye a la disminución de aparición de complicaciones crónicas, proporcionando

una mejora en la calidad de vida a los pacientes y disminución de costes para las

instituciones sanitarias 114,115,116

.

En referencia a los pacientes diabéticos, existe una evidencia científica, el

conocimiento del autocuidado de los pies por parte de los pacientes mejora de forma

significativa la no aparición de ulceras y a su vez disminuye el número de

amputaciones83

.

Page 102: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

95

El equipo de enfermería de Atención Primaria es especialista en cuidados y

tiene un papel relevante en realizar la concienciación, educación y cuidados precisos

para evitar la aparición de problemas causados por la DM tipo 2 y en concreto del pie

diabético117

. Debe asegurar el cumplimiento de las medidas generales de su enfermedad

y en particular en el cuidado de sus pies.

Existen diversos estudios donde se aprecia que el conocimiento sobre el cuidado

de los pies en paciente diabético después de una intervención educativa influye

positivamente a la hora de realizarse los autocuidados requeridos evitando

complicaciones futuras 89,91

.

Así pues, en los estudios revisados se aprecia que la mayoría de las

intervenciones van dirigidas a mejorar las conductas de autocuidados, centrándose en un

mejor conocimiento de los mismos, tal como han publicado Fujiwara et al 118

, en el que

realizaron un programa de atención y seguimiento en 88 pacientes durante dos años al

cabo de los cuales apreciaron una efectiva prevención proporcionada por enfermería,

incluso pacientes con antecedentes de ulceras en los pies no volvieron a producirse.

Semejantes resultados obtienen Aalaa et al 119

.

Debido a que muchos pacientes tienen dificultades a la hora de realizar los

cuidados de los pies, al ser una gran parte de ellos de avanzada edad con déficits visual

o físico, es muy recomendable incluir en la adquisición de los conocimientos a

familiares o acompañantes de los mismos120

.

Page 103: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

96

Por tanto el seguimiento de enfermería en Atención Primaria es clave. Las

revisiones y programas educativos dirigidos al cuidado de los pies en estos pacientes ha

de orientarse no solo a ellos, lo cual es muy importante, sino también a sus familiares.

Los programas y métodos de entrenamiento deben ser diseñados para que los

pacientes los entiendan, se conciencien y pongan en práctica los conocimientos

adquiridos y los realicen de manera correcta. Dicha educación debe ser continua y

evaluada periódicamente121,122,123

.

Page 104: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

97

7. CONCLUSIONES

El cuestionario validado en el presente trabajo es una herramienta básica para

poder valorar los autocuidados de los pies que realizan los pacientes diabéticos.

Dicho cuestionario es especialmente útil para el personal de enfermería,

especialistas en cuidados.

El nivel de autocuidados de los pies de los pacientes con DM tipo 2 del Area de

Salud del Hospital General Universitario de Valencia es deficitario, lo cual

implica un riesgo alto a padecer la patología del pie diabético.

Es necesario que los profesionales de la salud, especialmente los enfermeros de

Atención Primaria adopten estrategias educativas en su trabajo para lograr

mejor eficacia a la hora de educar y concienciar a los pacientes con DM tipo 2

de los autocuidados de los pies. Dichas estrategias podrían lograr favorecer la

eficacia para poder lograr los objetivos de los programas de pacientes crónicos

impulsados en los Planes de Diabetes.

Existe relación entre el nivel de autocuidados de los pies de los pacientes con

Diabetes Mellitus tipo 2 y determinadas características como el sexo, el nivel de

estudios, obesidad y casi se alcanza con la existencia de cuidador principal.

Page 105: Elaboración de un cuestionario para valorar el nivel de ...

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110

9. ANEXOS

9.1 ANEXO 1: Resumen Programa Crónicos DM Atención Primaria Enfermería, Area

de La Ribera)

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111

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112

1.2 ANEXO 2: Patrones Funcionales de M. Gordon (1982).

Patrón 1: Percepción - manejo de la salud

Patrón 2: Nutricional – metabólico

Patrón 3: Eliminación

Patrón 4: Actividad - ejercicio

Patrón 5: Sueño - descanso

Patrón 6: Cognitivo - perceptual

Patrón 7: Autopercepción - autoconcepto

Patrón 8: Rol - relaciones

Patrón 9: Sexualidad - reproducción

Patrón 10: Adaptación - tolerancia al estrés

Patrón 11: Valores – creencias

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113

1.3 ANEXO 3. Consentimiento Informado.

Anexo 3: IMPRESO DE INFORMACIÓN Y CONSENTIMIENTO INFORMADO

DE LOS SUJETOS A INCLUIR EN EL PROYECTO DE INVESTIGACION

Nivel de autocuidados de los pies en pacientes con Diabetes Mellitus tipo

II atendidos en los Centros de Atención Primaria del Departamento de

Salud Hospital General Universitario de Valencia

INVESTIGADOR PRINCIPAL Carmela Pérez Cervelló

OBJETIVOS

Describir el nivel de autocuidados de los pies que tienen los pacientes con Diabetes

Mellitus tipo II atendidos en los Centros de Atención Primaria del Departamento de

Salud Hospital General Universitario de Valencia.

Analizar el grado de autocuidados de los pies de estos pacientes y relacionarlo con

otras variables de la población estudiada como: edad, sexo, tipo de trabajo, nivel de

estudios, tiempo evolución de la diabetes, su tratamiento (insulina y/o antidiabéticos

orales),existencia de cuidador principal y obesidad.

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114

CONSENTIMIENTO DEL PACIENTE SUJETO DE ESTUDIO Nivel de autocuidados de los pies

en pacientes con Diabetes Mellitus tipo II atendidos en los Centros de Atención

Primaria del Departamento de Salud del Hospital General Universitario de

Valencia

Yo, …………………………………………………………………………………..……

He leído la hoja de información anterior.

He podido hacer preguntas sobre el estudio.

He recibido suficiente información sobre el estudio.

He hablado con… la enfermera Carmela Pérez Cervelló………………………………

Comprendo que mi participación es voluntaria.

Comprendo que puedo retirarme del estudio:

Cuando quiera.

Sin tener que dar explicaciones.

Sin que esto repercuta en mis cuidados médicos.

Doy mi consentimiento para que este material aparezca en informes y artículos de revista de

publicaciones médicas.

Entiendo que:

Mi nombre no será publicado.

El material no será utilizado para publicidad o embalaje.

El material no será utilizado fuera de contexto.

Firmado ……………………….. Fecha………………………..

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ANEXO 4. Aprobación proyecto de investigación.

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