El sistema circulatorio humano. Enfermedades y prevención ...
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN Enrique Guzmán y Valle Alma Máter del Magisterio Nacional FACULTAD DE CIENCIAS Escuela Profesional de Ciencias Naturales MONOGRAFÍA El sistema circulatorio humano. Enfermedades y prevención. Examen de Suficiencia Profesional Res. Nº 0611-2019-D-FAC Presentada por: Pérez Serna, Luis Alberto Para optar al Título Profesional de Licenciado en Educación Especialidad: Biología - Ciencias Naturales Lima, Perú 2019
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN
Enrique Guzmán y Valle
Alma Máter del Magisterio Nacional
FACULTAD DE CIENCIAS
Escuela Profesional de Ciencias Naturales
MONOGRAFÍA
El sistema circulatorio humano. Enfermedades y prevención.
Examen de Suficiencia Profesional Res. Nº 0611-2019-D-FAC
Presentada por:
Pérez Serna, Luis Alberto
Para optar al Título Profesional de Licenciado en Educación
Especialidad: Biología - Ciencias Naturales
Lima, Perú
2019
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MONOGRAFÍA
El sistema circulatorio humano. Enfermedades y prevención.
Designación de Jurado Resolución Nº 0611-2019-D-FAC
______________________________________
Mg. Rodríguez Tarazona, Juana Fernanda
Presidente
_______________________________
Mg. Nicéforo Ladislao, Trinidad Loli
Secretario
____________________________
Mg. Peralta Palomino, Marlene
Vocal
Línea de investigación: Teorías y paradigmas educativos.
iii
Dedicatoria
A los maestros del Perú por su paciencia y entrega para
educar al hombre.
iv
Índice de contenidos
Portada ................................................................................................................................... i
Hoja de firmas de jurado ...................................................................................................... ii
Dedicatoria........................................................................................................................... iii
Índice de contenidos ............................................................................................................ iv
Lista de tablas ...................................................................................................................... vi
Introducción ........................................................................................................................ vii
Capítulo I. Generalidades sobre sistema circulatorio humano ............................................. 8
1.1 Conceptualización básica ............................................................................................... 8
1.2 Características generales................................................................................................. 9
1.3 División, clases y tipos ................................................................................................. 12
1.4 Teorías básicas de la función circulatoria humana ....................................................... 14
1.5 Importancia ................................................................................................................... 16
Capítulo II. Estructura del sistema circulatorio humano .................................................... 17
2.1 Estructura del sistema sanguíneo .................................................................................. 17
2.1.1 Corazón ............................................................................................................... 17
2.1.2 Vasos sanguíneos: arterias, arteriolas, venas, vénulas y capilares ...................... 21
2.1.3 Sangre ................................................................................................................. 22
2.2 Estructura del sistema linfático .................................................................................... 25
2.2.1 Vasos linfáticos ................................................................................................... 25
2.2.2 Ganglios linfáticos .............................................................................................. 26
2.2.3 Linfa .................................................................................................................... 26
2.2.4 Órganos linfáticos: médula, timo y bazo ............................................................ 27
2.2.5 Tejidos linfáticos: amígdalas y placas de Peyer ................................................. 29
v
Capítulo III. Funciones y funcionamiento del sistema circulatorio humano ...................... 32
3.1 Funciones ...................................................................................................................... 32
3.1.1 General ................................................................................................................ 32
3.1.2 Específicas .......................................................................................................... 33
3.1.2.1 Funciones en el subsistema circulatorio sanguíneo ......................................... 33
3.1.2.2 Funciones en el subsistema circulatorio linfático ............................................ 36
3.2 Funcionamiento o fisiología ......................................................................................... 39
3.2.1 Circulación sanguínea mayor, corporal o sistémica ........................................... 39
3.2.2 Circulación sanguínea menor o pulmonar .......................................................... 40
3.2.3 Circulación linfática ............................................................................................ 40
Capítulo IV. Sistema circulatorio humano: enfermedades y prevención ........................... 42
4.1 Evaluación del sistema circulatorio humano ................................................................ 42
4.2 Factores de riesgo ......................................................................................................... 43
4.3 Principales enfermedades: concepto y síntomas .......................................................... 46
4.4 Prevención general de las enfermedades del sistema circulatorio humano .................. 49
Aplicación didáctica ........................................................................................................... 51
Síntesis ................................................................................................................................ 54
Apreciación crítica y sugerencias ....................................................................................... 59
Referencias ......................................................................................................................... 60
Apéndices ........................................................................................................................... 62
vi
Lista de tablas
Tabla 1. Los resultados normales de un hemograma completo en adultos ........................ 43
vii
Introducción
La investigación monográfica titulada El sistema circulatorio humano. Enfermedades y
prevención, explica que, entre los sistemas más importantes en la vida del ser humano, es
sin duda el circulatorio. En ese sentido, la monografía tiene como objetivo dar a conocer
de forma resumida, sistemática, pero a la vez completa e integral acerca de su
funcionamiento y sus enfermedades del sistema circulatorio, así como las formas de
prevenirlas, es una cuestión que debe ser tratada en la escuela secundaria e incluso en los
niveles superiores y no solo con fines pedagógicos, sino con objetivos de cultura general y
de la especialidad de Biología. Este aspecto fue motivación principal para realizar esta
investigación.
La metodología que se ha utilizado en la redacción del trabajo monográfico fueron
principalmente el descriptivo, al caracterizar en formas de definición los aspectos
relacionados al tema; de igual modo, se empleó el método crítico, al abordar de modo
problematizador lo concerniente a la didáctica de la gramática.
La monografía está estructurada en 4 capítulos: capítulo I, generalidades sobre
sistema circulatorio humano; el capítulo II, estructura del sistema circulatorio humano; el
capítulo III, funciones y funcionamiento del sistema circulatorio humano; el capítulo IV,
sistema circulatorio humano: enfermedades y prevención. Finalmente, se presenta la
síntesis, apreciación crítica y sugerencias, conclusiones y referencias. Se espera que los
objetivos planteados se hayan alcanzado, por lo que se entrega la monografía a la
consideración especializada de los docentes integrantes del jurado, quienes podrán
formular las recomendaciones más pertinentes para optimizar el trabajo efectuado.
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Capítulo I
Generalidades sobre sistema circulatorio humano
1.1 Conceptualización básica
El sistema circulatorio humano es un conjunto organizado de estructuras, órganos y tejidos
de transporte interno conformado por el subsistema circulatorio sanguíneo, que está
conformado por: El corazón, vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares) y la sangre; y
por el subsistema circulatorio linfático, constituido a su vez por los vasos linfáticos,
ganglios linfáticos, linfa, médula, timo, bazo, amígdalas y placas de Peyer. En otras
palabras, la estructura anatómico – funcional está conformado por el subsistema
cardiovascular que permite la circulación sanguínea acompañada de nutrientes esenciales
como el oxígeno, la hemoglobina, hormonas y sustancias de desecho como el dióxido de
carbono; y por el sistema linfático como un sistema de circulación de tipo secundario que
transporta la linfa.
Como es posible considerar, ambos conceptos son de naturaleza descriptiva,
analítica, elemental y primaria. La diferencia estriba en que mientras en el primer concepto
se prioriza el aspecto anatómico-estructural, en el segundo concepto lo que prima es el
aspecto funcional o fisiológico del sistema circulatorio humano.
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Por consiguiente, un concepto más integral del sistema circulatorio humano, es decir,
que incluya tanto lo estructural como lo funcional, sería el siguiente:
Sistema circulatorio humano es el conjunto organizado de órganos y estructuras que
hacen posible que la sangre y la linfa circulen por el cuerpo humano cumpliendo sus
funciones de transporte de nutrientes y otras sustancias, recolectando desechos
metabólicos, defendiendo el organismo de enfermedades infecciosas y ayudando a regular
la temperatura corporal, celular y el pH en el proceso de homeostasis.
Si bien se suele usar los términos sistema y aparato circulatorio de modo indistinto o
como sinónimos, es preciso diferenciar que un sistema es el conjunto de órganos
homogéneos o semejantes por su estructura (tejido) y origen (hoja germinal de la que
provienen), mientras que aparato se refiere al conjunto de órganos heterogéneos o
diferentes por su estructura y origen. De modo que a pesar de corresponder en términos
estrictos denominarse “aparato circulatorio humano”, se suele emplear los términos de
“sistema circulatorio humano” con cierta liberalidad, basados en criterios fisiológicos, es
decir, que todos los elementos allí incluidos, coadyuvan a cumplir la misma función de
circulación (Cortés, 2000).
En otras publicaciones especializadas, se utiliza la palabra “sistema”, para hacer
mención a cada uno de los componentes por separado, es decir, “sistema cardiovascular” y
“sistema linfático”, pero cuando se refieren a ambos a la vez o en conjunto, lo denominan
“aparato circulatorio”.
1.2 Características generales
Las características generales en sentido absoluto, es decir, vigentes o válidas a la vez para
los dos subsistemas, el subsistema circulatorio sanguíneo y el subsistema circulatorio
linfático, son las siguientes:
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• Es un sistema netamente interno: porque todas sus estructuras y funciones se orientan al
ámbito endógeno del cuerpo humano.
• Es un sistema total: porque estructural y funcionalmente, su presencia e influencia o
impacto abarca a todo el organismo humano.
• Es un sistema internamente integrado o interdependiente: porque trabaja o funciona en
conjunto, por ejemplo, el corazón y las arterias. Esto significa que la falla en una de sus
estructuras o elementos, repercute en todo el sistema.
• Es un sistema externamente relacionado con otros sistemas del organismo humano
porque el sistema circulatorio funciona integradamente con los sistemas esquelético,
digestivo, urinario, endocrino, respiratorio, reproductivo y nervioso. Por ejemplo, el
sistema circulatorio transporta el oxígeno generado en el sistema respiratorio y tiene
una presencia y relación decisiva con el sistema inmunológico, sobre todo mediante su
subsistema linfático.
• Es un sistema necesariamente vital: porque de su funcionamiento permanente y eficaz
depende directamente la salud y la vida del ser humano.
Las características generales en sentido relativo, es decir, vigentes o válidas
solamente para todos los componentes del sub sistema cardiovascular o sistema de
circulación sanguínea, son las siguientes:
• Presenta circulación cerrada: la sangre se dirige por las arterias a las venas en todo el
cuerpo, sin salir jamás de ellas. La sangre se queda en los vasos y es transportada a alta
presión y ritmo acelerado a todas las extremidades el cuerpo, lo cual permite que los
nutrientes y sustancias transportadas por la sangre lleguen a los tejidos por difusión.
Esto, a diferencia de la circulación abierta o lagunar, en la que se requiere que el fluido
(sangre o hemolinfa), bañe cada órgano y tejido del cuerpo. Por lo mismo, en estos
casos dicho fluido debe ser abundante y los organismos tienen presión sanguínea baja.
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• Tiene circulación doble: porque la sangre fluye dos veces por el corazón en un ciclo
completo: la sangre sale del lado derecho del corazón hacia los pulmones donde se
realiza el proceso de oxigenación (a lo que se conoce como circulación menor o
pulmonar) y vuelve al lado izquierdo, siendo impulsada a los tejidos del cuerpo donde
cede oxígeno (circulación mayor o sistémica). Una vez desoxigenada, vuelve al corazón
derecho. En el caso de los humanos el tipo de circulación es la completa.
• Posee circulación completa: Donde no se mezcla la sangre oxigenada y la sangre no
oxigenada (carboxigenada). Y esto, porque en el corazón de cuatro cámaras de los
humanos se hayan divididos por un tabique que impide la mezcla de la sangre que no
está con la oxigenación del izquierdo con la no oxigenada del derecho.
Las características generales en sentido relativo, es decir, vigentes o válidas
solamente para todos los componentes del sub sistema vascular linfático, son las siguientes
según Garay (2010):
• Es un subsistema circulatorio abierto: porque la linfa, luego de iniciar su recorrido en
los tejidos corporales, continuar por os vasos linfáticos y conductos torácico y linfático
derecho, es vertida al torrente sanguíneo venoso, es decir, sale de los conductos a la
sangre.
• Simple, unidireccional y acíclica: porque la linfa hace un solo recorrido sin regreso, ya
que se da un inicio en los tejidos del cuerpo, continuando por los conductos linfáticos,
desembocando en el torrente sanguíneo. En otras palabras, este subsistema va
recogiendo algunos aspectos de las células y las moléculas de mayor tamaño que no
están unidas en el espacio a nivel de varias células en lo íntegro del organismo y los
voltea en la circulación a nivel de venas, en un recorrido único y unidireccional, sin
retorno.
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• Circulación lenta y sin bomba central: porque este subsistema carece de un órgano
similar al corazón que actúa en el otro subsistema como bomba central impulsora, por
lo que la linfa circula en los vasos linfáticos a lenta velocidad, moviéndose solamente
por acción de la presión y leves contracciones de los músculos lisos y esqueléticos y del
propio torrente circulatorio.
1.3 División, clases y tipos
Revisemos está distribución:
• División
El sistema circulatorio humano está dividido en dos subsistemas diferenciados pero
que funcionan conjuntamente:
Subsistema cardiovascular o circulatorio vascular sanguíneo, encargado de
transportar sangre.
Subsistema vascular linfático o circulatorio vascular linfático, encargado de transportar
linfa.
• Clases
Las clases de circulación que involucra específicamente el subsistema vascular
sanguíneo, son dos:
- Circulación menor o pulmonar: la sangre desoxigenada pasa a través de los
pulmones para recibir o tomar oxígeno.
- Circulación mayor, corporal o sistémica: la sangre recién oxigenada, es distribuida
en todo el organismo.
En otras palabras, la sangre circula par de veces por el corazón: sale de la parte
derecha del corazón y va hacia los pulmones, donde se oxigena; retorna al lado izquierdo
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del corazón, donde es impulsada a todos los tejidos del organismo para ceder oxígeno y
otras sustancias; una vez desoxigenada, regresa al corazón derecho.
• Tipos:
Los tipos principales de circulación sanguínea en el ser humano, son los siguientes:
- Circulación sanguínea cerrada: la sangre es conducida por las arterias a las venas en
todo el cuerpo, sin salir nunca del sistema de vasos.
- Circulación sanguínea doble: la sangre circula dos veces por el corazón en un ciclo
completo, como ya se describió en las clases de circulación.
Otros tipos:
• Según su estado:
- Normal: se refiere a la circulación de la sangre o de la linfa, sin presentar algún tipo
de patología.
- Anormal o patológico: alude a la circulación de la sangre o de la linfa con alguna o
varias disfunciones, enfermedades o patologías del sistema.
• Según la edad:
- Prenatal y perinatal: se refiere a la circulación de la sangre o de la linfa antes y
durante el nacimiento, respectivamente.
- Infantil: se refiere a la a la circulación de la sangre o de la linfa del ser humano entre
el nacimiento y los 5 años de edad aproximadamente.
- Niñez: se refiere a a la circulación de la sangre o de la linfa del ser humano entre los
6 y 10 años de edad aproximadamente).
- Pubertad – adolescencia: se refiere a la circulación sanguínea y/o linfática del ser
humano entre los 11 y 18 años de edad aproximadamente;
- Juventud: se refiere a la circulación sanguínea y/o linfática del ser humano entre los
19 25 años de edad aproximadamente;
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- Adulto: se refiere a la circulación sanguínea y/o linfática del ser humano entre los 26
y 60 años de edad, aproximadamente.
- Senectud: se refiere a la circulación sanguínea y/o linfática del ser humano entre los
61 a más años de edad, aproximadamente.
• Según el órgano específico, consideramos solamente dos casos, a modo de ejemplos:
- Circulación renal: se refiere a los mecanismos propios de la irrigación sanguínea de
los riñones. Ambos riñones reciben alrededor del 20% de la carga cardiaca, esto es,
unos 1100-1200 ml/min (Le Vay, 2004).
- Circulación cerebral: Es cuando el fluido de la sangre se conduce hacia el encéfalo
mediante todo el sistema de arterias y venas cerebrales, a un ritmo de 750 ml por
minuto, equivalente a un 15% del gasto cardíaco en un ser humano adulto normal.
En cuanto a sus funciones centrales o principales, tenemos que las que transportan
sangre oxigenada son las arterias, además que también llevan glúcidos (glucosa) y otros
nutrientes hacia el encéfalo; por otro lado, tenemos que las venas se encargan de traer
sangre con poco oxígeno retornando al corazón, así se secreta sustancias de desecho como
el dióxido de carbono, lactato y otras sustancias del metabolismo. La circulación cerebral
posee diversos modos de generar una protección, tal como es la autorregulación de los
vasos sanguíneos, cuya falla se denomina accidente cerebro vascular.
1.4 Teoría básica de la función circulatoria humana
Fue el médico inglés William Harvey (1578-1657) quien demostró la circulación
sanguínea animal en descubrimientos sucesivos desde 1616, publicando sus resultados
recién en 1628, en el libro Exercitatio anatómica motu cordis et sanguinis in animalibus,
llegando allí a describir el movimiento del corazón.
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En 1651, el médico francés Jean Pecquet (1622 – 1674) completará estos
conocimientos describiendo la circulación linfática. En la actualidad se asumen tres
principios fisiológicos que explican de modo básico y general la circulación sanguínea:
• Control del flujo sanguíneo ejercido por las necesidades de los tejidos del organismo, en
este caso, del cuerpo humano (CF).
• Control del gasto cardíaco ejercido por la suma de flujos tisulares particulares (GC).
• Control de presión arterial, ejercido de manera independiente por el flujo sanguíneo
total o gasto cardíaco.
Desde un plano físico, es importante considerar según Storad (2006) que:
• El 7% de la masa del cuerpo está constituido por sangre.
• La sangre sale impulsada del ventrículo izquierdo del corazón a una presión de casi 125
mm de Hg.
• Adulto normal moviliza permanentemente unos 5 litros de sangre y 2 litros de linfa, en
promedio;
• El corazón de un adulto normal realiza unas 100,000 pulsaciones diarias en promedio;
• El corazón humano late entre 60 y 100 veces por minuto, en promedio;
• Los vasos sanguíneos de un adulto, dispuestos sucesivamente en toda su longitud
continua, tendrían a unos 97,000 kilómetros, equivalente a 2.5 vueltas a la Tierra.
• En las personas adultas, el corazón impulsa en promedio 75 ml por cada contracción.
• Las válvulas del corazón funcionan de modo rítmico y acoplado, de lo contrario, puede
ocurrir un paro cardíaco.
• El descenso de presión más alta en el sistema circulatorio humano ocurre en la zona de
las arteriolas y capilares.
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1.5 Importancia
Existen múltiples aspectos específicos o particulares que pueden demostrar o explicar la
importancia esencial del sistema circulatorio para el ser humano. No obstante, si se trata de
dar una explicación que más bien sintetice dicha importancia a fin de no considerar
aspectos demasiado obvios o redundantes, podemos manifestar los aspectos de importancia
siguientes según Tortosa (2009):
• Importancia funcional: En la medida que el sistema circulatorio humano cumple
funciones decisivas para mantener un buen estado de salud y la vida misma, tales como
llevar sustancias esenciales como el oxígeno y los nutrientes, entre otros, así como
trasladar desechos metabólicos para su eliminación, participar en el sistema defensivo
del organismo, participar en la regulación de la temperatura corporal, etc.
• Importancia preventiva contra las enfermedades cardiovasculares y linfáticas: Dado que
estas enfermedades se hallan entre las dos primeras causas de muerte junto con el
cáncer a nivel mundial, se convierte en una necesidad perentoria a todo nivel (familiar,
educativo, social, institucional, estatal, etc.), la lucha por eliminar o disminuir los
factores de riesgo que atentan contra un sistema circulatorio saludable, tales como el
estrés, mala alimentación, sedentarismo, obesidad, tabaquismo, diabetes, hipertensión,
factores hereditarios, etc.
• Importancia general o vital: Esta importancia deviene como consecuencia que el
sistema circulatorio participa y funciona de modo integrado con todos los demás
sistemas de importancia vital para el ser humano, como son por ejemplo, los sistemas
respiratorio, digestivo e inmunológico, por lo que es natural, lógico y necesario concluir
que con un sistema circulatorio deficitario, la salud y la vida del ser humano se torna
integralmente vulnerable, lo cual es menester prevenir y evitar.
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Capítulo II
Estructura del sistema circulatorio humano
2.1 Estructura del sistema sanguíneo
2.1.1 Corazón.
• Ubicación: El corazón se ubica entre los dos pulmones, en la zona central del tórax, en
el mediastino medio e inferior, detrás y algo a la izquierda del esternón.
• Descripción elemental estructural-funcional: Órgano muscular hueco que tiene por
función bombear sangre dentro de los vasos sanguíneos. Está rodeado por el pericardio,
que es una membrana fibrosa gruesa. Pesa entre 200 a 425 gramos y es un poco más
grande que una mano cerrada.
• Cámaras o cavidades: Tiene cuatro cavidades: dos en la parte superior llamadas
aurículas (una derecha y una izquierda) y dos en la parte inferior denominados
ventrículos (derecho e izquierdo). Funcionalmente, el corazón se divide en:
- Corazón derecho: está formado por una aurícula derecha y un ventrículo derecho. La
aurícula derecha recibe la sangre que llega de todo el cuerpo mediante las venas cava
superior y cava inferior.
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- Corazón izquierdo: está formado por una aurícula izquierda y un ventrículo
izquierdo. La sangre oxigenada proviene de los pulmones, desemboca en la aurícula
izquierda a través de las cuatro venas pulmonares.
El corazón derecho está separado del izquierdo por un tejido llamado septo, que se
va bifurcando en dos bandos; en la parte de arriba o superior y también en la parte de abajo
en el espacio interventricular.
El ventrículo izquierdo es la cavidad más grande y fuerte, puesto que tienen la fuerza
necesaria para impulsar la sangre a través de la válvula aórtica hacia todo el organismo.
• Grandes vasos: Los vasos sanguíneos salir al corazón o salir del mismo, siendo estos los
más importantes y de mayor eficiencia en el cuerpo humano:
- Arterias.
Arteria aorta: con un diámetro inicial de 3 cm., sale del ventrículo izquierdo y
origina todas las demás ramas arteriales.
Arteria pulmonar: con un diámetro de 2,5 cm de diámetro, sale del ventrículo
derecho y conduce sangre hacia los pulmones oxigenándose.
- Venas.
Vena cava superior: viene transportando sangre con poco oxígeno de la cabeza,
cuello, tórax y miembros superiores, desembocando en la aurícula derecha.
Vena cava inferior: viene transportando sangre con poco oxígeno del abdomen,
pelvis y miembros inferiores, desembocando en la aurícula derecha.
Venas pulmonares: son cuatro venas con un diámetro de 15 mm, aproximadamente
cada una. Vienen transportando sangre con suficiente oxígeno procedente de los pulmones
y desembocan en la aurícula izquierda.
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• Válvulas cardíacas:
Están ubicadas en los conductos que salen a través de lasa 5 cavidades del órgano
cardíaco, con lo que se evita que la sangre vaya en un rumbo distinto. Se hallan localizadas
en aurículas o ventrículos y lo que corresponde a las salidas, las mismas que son las
siguientes:
- Válvula tricúspide.
- Válvula pulmonar.
- Válvula mitral o bicúspide.
- Válvula aórtica.
Las válvulas pulmonares y de la aorta poseen tres válvulas en forma semilunar, por
lo cual son denominadas válvulas semilunares. Además, carecen de cuerdas tendinosas
(Cassan, 2005).
• Las capas del corazón. Según, Cervera (2011) de afuera hacia adentro, el corazón posee
las siguientes capas:
- El pericardio: es una membrana en forma de bolsa o saco que rodea por completo al
corazón, protegiéndolo de lesiones y prolongándose hasta el inicio de los grandes
vasos sanguíneos. Tiene dos capas: una capa visceral, en conexión con el miocardio,
y otra capa, parietal, hallándose entre las dos capas, la cavidad pericárdica,
conteniendo una mínima cantidad de sustancia acuosa que posibilita la fluxión de las
dos capas. El pericardio está unido al diafragma mediante el ligamento
pericardiofrénico y presenta dos partes.
- Pericardio fibroso: capa externa y resistente en forma de cono con su base unida al
tendón central del diafragma y que cubre la lámina parietal del pericardio seroso.
Anteriormente, está unida a la parte trasera del esternón por medio de los ligamentos
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esternopericárdicos, con lo cual se mantiene la posición del corazón en la cavidad
torácica.
- Pericardio seroso: capa interna del pericardio, que se divide en dos partes, láminas o
capas: una visceral o interna llamada epicardio, que se separa del miocardio a nivel
de vasos coronario; y otra parietal o externa, separadas por la antedicha cavidad
pericárdica, presentando dos zonas de reflexión: una anterior o superior, que rodea a
las arterias aorta y transpulmonar, y otra zona de reflexión posterior o inferior que
rodea a las venas cavas y pulmonares.
- Miocardio: Es la capa más ancha que constituye la mayor parte de la espesura del
corazón, pues, su tejido es muscular, bombea o impulsa la sangre gracias a sus
contracciones. La mayoría de las células del miocardio son cardiomiocitos, es decir,
son células musculares contráctiles cilíndricas, que contienen miofibrillas de
idénticas características que las del tejido muscular estriado.
- Endocardio: membrana delgada que tapiza las cavidades del corazón, es decir, que
reviste internamente las aurículas y ventrículos. El endocardio es más grueso en las
aurículas y está formado por tres capas: una capa endotelial o interna, que está en
contacto con la sangre; una capa subendotelial o media, que continúa a la anterior y
es el endotelio de los vasos sanguíneos; y una capa subendocárdica o externa,
constituida por tejido conjuntivo o conectivo laxo vascularizado.
Las células del endocardio son similares embriológica y biológicamente a las células
endoteliales de las arterias y venas. Además, el endocardio valvular, es avascular.
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2.1.2 Los vasos sanguíneos: arterias, arteriolas, venas, y capilares.
Los vasos sanguíneos son estructuras cilíndricas en forma de tubo y huecas que
transportan la sangre que el corazón impulsa como parte del sistema circulatorio humano,
constituyéndose por las siguientes estructuras:
• Arterias: Conducen la sangre desde el corazón hasta todos los órganos llevando oxígeno
y nutriente (salvo las arterias pulmonares, que transportan sangre con dióxido de
carbono). Tienen paredes gruesas, algo elásticas para soportar fuertes presiones y tienen
tres capas: la capa interior envuelta por el tejido endotelio, la capa intermedia con
bastantes células, tejido muscular liso y fibras elásticas, y la capa exterior o adventicia,
elástica y con fibras de colágeno. Los músculos lisos de sus paredes dependen del
sistema nervioso autónomo, posibilitan su contracción y dilatación que permite manejar
tanto la presión de las arterias como la cantidad de sangre oxigenada que se dirige a
cada órgano. La arteria aorta es la más grande del cuerpo humano, llegando a medir
hasta 25 mm de ancho en adultos.
• Venas: Conducen la sangre desde los órganos y tejidos hasta el corazón, con dos
excepciones: la primera, donde las venas que constituyen la vena porta, van antes al
hígado y luego hacia los pulmones para el intercambio entre el dióxido de carbono y
oxígeno; y segunda excepción, las venas pulmonares, que transporta sangre arterial. La
sangre que es transportada por las venas se llama sangre venosa.
Las venas más grandes del cuerpo humano son la vena cava superior, que viene de la
cabeza y la parte superior del cuerpo, y la vena cava inferior, que viene de la parte inferior
del cuerpo. Estas venas, como la arteria aorta, pueden medir hasta 35 mm.
- Vénulas: recogen la sangre de la red capilar. Al ir uniéndose las vénulas, van
formando las venas.
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- Capilares: son vasos con las paredes más finísimas de todos, conformada por una
capa de células endotelio vasculares y que enlazan las arteriolas con vénulas,
intercambiando oxígeno y nutrientes en los tejidos. El dióxido de carbono y los
desechos vuelven de los tejidos a las vénulas, que son los vasos sanguíneos más
abundante en los tejidos en actividad y su diámetro solo permite el tránsito de las
células sanguíneas alineadas.
La estructura del sistema cardiovascular es repetitiva, teniendo la disposición
concéntrica de estas tres capas:
• Túnica íntima: capa interna formada por un endotelio, su lámina basal y tejido
conectivo subendotelial laxo, y es la que conecta con el medio interno.
• Túnica media: es la capa constituida por láminas concéntricas de células musculares
lisas con interposición de masas variables de la proteína llamada elastina, fibras
reticulares que están constituidas de colágeno y proteoglucanos, en el caso de las
arterias presenta mayor desarrollo que en las venas, mientras que en los capilares es
ínfima su presencia; y,
• La túnica adventicia: es la capa exterior, con fibras de colágeno y elásticas. Su espesor
cambia desde moderadamente fino en gran parte del sistema arterial hasta altamente
grueso en las venas y vénulas, constituyendo el componente crucial de sus paredes.
Es por esta capa que circulan los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares), que
conducen a vasos de gran importancia como la arteria aorta.
2.1.3 Sangre.
Es un tejido conectivo o conjuntivo especializado con una base coloidal acuosa y de
constitución compleja y renovable que circula por el sistema vascular del cuerpo humano.
Es de color rojo típico debido al pigmento de hemoglobina de los glóbulos rojos. Tiene
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una fase sólida formada por glóbulos rojos, eritrocitos o hematíes, glóbulos blancos o
leucocitos y plaquetas, así como una fase líquida: el plasma sanguíneo. Asimismo, tiene un
PH promedio normal entre 7.33 y 7.44.
Las funciones claves de la sangre, son la distribución de nutrientes los intercambios
gaseosos y la defensa ante las infecciones, para lo cual cuenta con diversos tipos de células
suspendidas en el plasma, que son fabricadas en la médula ósea.
La sangre está compuesta por elementos formes que son derivados de las células, que
son elementos semisólidos y corpusculares. Porcentualmente, son el 45% de la sangre,
porción conocida como hematocrito o fracción celular que se debe casi en su totalidad a la
masa de eritrocitos.
Estos elementos varían según estructura, tamaño y función, agrupándose en células
sanguínea que son los glóbulos blancos o leucocitos, que cumplen funciones en otros
tejidos.
Los leucocitos son parte del sistema inmunológico, siendo células migratorias que usan la
sangre como canal para acceder a las diversas partes del cuerpo y destruir agentes
infecciosos, secretando además anticuerpos antiinfecciosos.
Pueden encontrar de 4,5 y 6 millones de leucocitos por milímetro cúbico de sangre,
dependiendo de las condiciones fisiológicas de: gestación, estrés, sexo, edad, régimen
vital, enfermedades, nutrición, etc.
Considerando las características microscópicas del citoplasma y su núcleo, los
glóbulos blancos pueden ser:
• Granulocitos o células polimorfonucleares: con núcleo multiformo y diversos gránulos
en su citoplasma con tinción diferente a los tipos celulares. A su vez, pueden ser:
- Basófilos: presentes entre 0.1 y 1.5 células por milímetro cúbico (0.2 a 1.3% de la
cantidad total de leucocitos), tienen tinción basófila y secretan principalmente las
24
siguientes sustancias: la histamina, que interviene en las respuestas locales del
sistema inmunitario y la heparina, con propiedades anticoagulantes.
- Neutrófilos: presentes entre 2,500 y 7,500 células por milímetro cúbico de sangre,
siendo los más numerosos, ya que son entre el 55 y el 70% de los leucocitos. Su
tinción es pálida y fagocitan sustancias extrañas invasoras del organismo. Su núcleo
tiene de 3 a 5 lóbulos separados por finas hebras de cromatina.
- Eosinófilos: Existen entre 50 y 500 células por milímetro cúbico de sangre,
constituyendo entre 1 y 4% de los leucocitos. Su núcleo típico posee dos lóbulos
unidos por una fina hebra de cromatina. Además, su número aumenta en casos de
enfermedades parasitarias, alérgicas y asmáticas.
• Agranulocitos o células monomorfonucleares: poseen núcleo redondeado y no tienen
gránulos citoplasmáticos. Éstos pueden ser:
- Linfocitos: presentes entre 1,300 y 4 mil por mm3 de sangre, constituyendo entre el
14 al 32% de la totalidad de leucocitos. Son los efectores esenciales del sistema
inmunológico, aumentan su número sobre todo en enfermedades infecciosas virales
y neoplásicas y pueden ser de dos tipos: linfocitos B, encargados de la inmunidad
humoral o secreción de anticuerpos que reconocen y fagocitan a las bacterias y
también producen inmunoglobulinas; y linfocitos T, que son el 70% del total de
linfocitos y reconocen a las células dañadas por virus, destruyéndolas mediante
macrófagos.
- Monocitos: presentes entre 150 y 900 células por milímetro cúbico de sangre y son
entre 1 a 8% del total de leucocitos. Tienen núcleo definido en forma de riñón y su
número se eleva en infecciones virales, parasitarias y en leucemias. Suelen
diferenciarse hacia macrófagos o histiocitos en los tejidos.
25
Derivados celulares. Los glóbulos rojos, eritrocitos o hematíes conforman el 96%
aproximadamente de los derivados celulares y están presentes en el varón en unos 4
millones 800 mil en la mujer y 5 millones 400 mil por milímetro cúbico de sangre,
aproximadamente. Estas no poseen núcleo y orgánulos. Su citoplasma está compuesto casi
totalmente de hemoglobina, proteína que transporta el dioxígeno y el dióxido de carbono.
Tienen forma de disco bicóncavo con depresión central.
Las plaquetas son piezas celulares de unos 2-3 micrómetros de diámetro. Son de
forma oval y no tienen núcleo. Se encuentra en una cantidad de 250.000 y 450.000
plaquetas por milímetro cúbico, considerándose que en una gota de sangre hay unas 250
mil plaquetas, cuya función específica es coagular la sangre cuando es necesario.
Plasma sanguíneo: es la parte líquida de la sangre, un fluido transparente, acelular y color
casi amarillento a modo de matriz extracelular líquida con los elementos formes en
suspensión, nutrientes y desechos recogidos de las células. Es un medio isotónico que
constituye el 55 % del volumen total de la sangre. Está compuesto por un 91% de agua,
8% diversas proteínas importantes como aminoácidos, lípidos, glúcidos, hormonas, sales,
enzimas, etc.
2.2 Estructura del sistema linfático
2.2.1 Vasos linfáticos.
Son conductos muy estrechos y pequeñísimos que desplazan desechos y células
del sistema inmunológico en un medio acuoso transparente que se denomina linfa. Forman
un conjunto de conductos que llenan los espacios intersticiales de las células en todo el
cuerpo, desembocando en los ganglios linfáticos y terminando finalmente en la circulación
venosa sistémica.
26
El conducto linfático izquierdo es el más grande y recolecta la mayor parte de la
linfa del organismo, excluyendo al cuadrante superior derecho.
2.2.2 Ganglios linfáticos.
Considerados órganos linfáticos secundarios, son estructuras arriñonadas y
encapsuladas, ubicándose en el trayecto de los vasos linfáticos en forma de racimos o
cadenas en tamaños que van desde pocos milímetros hasta unos dos centímetros en todo
el cuerpo, pero sobre todo en axilas, ingle, abdomen, cuello y alrededor de los grandes
vasos sanguíneos.
En un enfoque estructural - funcional, los ganglios linfáticos están formados por:
• Cápsula: es de tejido conectivo, que es colágeno denso e irregular. Desde aquí, salen
diversas trabéculas que, dirigiéndose al interior, dividen internamente al ganglio junto
con tejido reticular. Los vasos linfáticos aferentes, entran en abundancia por la zona
capsular convexa y muchos vasos linfáticos eferentes, salen por la cápsula.
• Red de senos linfáticos: Son la prolongación de los vasos linfáticos aferentes y se
conectan con los vasos eferentes.
• Red de vasos sanguíneos: Constituye a las células sanguíneas, sobre todo los linfocitos,
acceden al ganglio.
• Parénquima: Dividida en corteza y médula (Montero, 2010).
2.2.3 Linfa.
Es un líquido traslucido que carece de proteínas, pero en él abundan lípidos que
circulan por los vasos linfáticos. Es producida por líquido excedente que procede de
los capilares sanguíneos hacia el espacio intercelular y es recibido por los capilares
27
linfáticos que drenan a vasos linfáticos más gruesos que a su vez van convergiendo en
conductos que se desocupan en las denominadas venas subclavias (Montero, 2010).
2.2.4 Órganos linfáticos: médula, timo y bazo.
• La Médula ósea
Es un tipo de tejido flexible ubicado en el interior de los huesos largos, costillas,
esternón, vértebras, cintura escapular, pelvis y huesos del cráneo. En promedio, esta
médula conforma el 4% del total de la masa corporal humana y todas las células
sanguíneas son derivadas de una célula madre localizada en la médula ósea.
Existen cuatro tipos de médula ósea:
- Médula ósea roja: Es un tipo tejido esponjoso que se encuentra en la parte interior de
los huesos planos constituida por esternón, vértebras, pelvis y costillas, la cual
poseen la función hematopoyética.
- Médula ósea amarilla: tejido adiposo ubicado en los canales medulares de los huesos
largos.
- Médula gelatinosa: tejido semi-transparente y consistencia gelatinosa, se halla
excepcionalmente en humanos. En adultos, solo constituye las areolas de los huesos
anchos que forman parte del cráneo y de la cara.
- Médula gris: de presencia muy extraña en humanos, apareciendo solo después de los
50 años de edad (Netter, 2003).
Esta médula es transplantable, extrayéndose células madre de un hueso de donante
vivo, por lo general de la cadera o el esternón, mediante sucesiva punción, aspiración y
transfundición al sistema circulatorio del receptor. Las células madre transfundidas,
conservarán en las médulas rojas del receptor si existe la correspondiente compatibilidad.
28
• Timo: es un órgano glandular linfoide primario especializado que también forma parte
del sistema inmunitario, puesto que allí maduran los linfocitos T, tan esenciales en el
sistema inmune adaptativo para que el cuerpo afronte a ciertos invasores externos.
Es de color gris rosáceo en los niños y amarillo en los adultos, dúctil y lobulado
superficialmente. Al nacimiento mide unos cinco centímetros de largo, cuatro centímetros
de ancho, y 6 milímetros de espesor, pero luego se agranda durante la infancia, alcanzando
una masa máxima de 20 a 37 gramos durante la pubertad, atrofiándose a partir de entonces,
al punto que en las personas mayores solo se puede distinguir por el tejido adiposo
circundante y durante el envejecimiento, el timo se encoge gradualmente y va quedando
reducido a pequeños segmentos de tejido adiposo. Para los 75 años, el timo tiene una masa
aproximadamente de 6 gramos.
El timo se compone de dos lóbulos idénticos que se ubican en el mediastino superior
anterior, frente al corazón y detrás del esternón. Desde una perspectiva histológica, los
lóbulos del timo se dividen en una médula central y una corteza periférica envuelta por una
cápsula exterior. La corteza y la médula tienen roles distintos en cuanto a la maduración de
las células T.
Las células del timo pueden dividirse en células estromales tímicas y en células de
origen hematopoyético, puesto que son originadas en la médula ósea, derivándose de las
células madre hematopoyéticas. Por otra parte, las células T en desarrollo suelen conocerse
como timocitos y son de génesis hematopoyética. En cuanto a las células estromales, estas
son epiteliales de la corteza y de la médula tímica, y células dendríticas.
• Bazo: es un órgano que conforma tanto el sub sistema circulatorio linfático, como el
sistema inmune, lo cual facilita el asolamiento de hematíes y plaquetas caducos, y en la
etapa fetal interviene en la hematopoyesis.
29
Este órgano, en los humanos, es aplanado y ovalado, localizado en el cuadrante
superior izquierdo del abdomen, cerca del páncreas y del riñón izquierdo, detrás del
estómago y debajo del diafragma, conectado a este último por el ligamento frenoesplénico,
dependiente a las bandas fibrosas al peritoneo y posteriormente, está relacionado con la 9°,
10° y 11° costillas, reposando en el ángulo esplénico del colon que se encuentra unido por
el ligamento esplénico mesocólico. De tamaño variable, mide 13 cm de largo, 8.5 cm
ancho, 3.5 cm de grosor y pesa entre 100-250 g., todo ello, en promedio.
El bazo es un órgano arborescente con ramificaciones de vasos arteriales que
desembocan en sinusoides venosos en los que se produce la filtración de la sangre,
eliminando microorganismos y destruyendo hematíes y plaquetas caducos.
Estructuralmente, el bazo está conformada por una cápsula fibrosa externa que le
otorga su forma característica y por dos tipos de tejido al interior: pulpa roja y pulpa
blanca. La pulpa roja está conformada por senos venosos y cordones celulares, en tanto
que la pulpa blanca tiene células linfoides, sobre todo linfocitos T y linfocitos B rodeando
una arteriola central.
2.2.5 Tejidos linfáticos: amígdalas y placas de Peyer.
La amígdala es una concentración o acúmulo de tejido linfático localizado a ambos
lados de la garganta y perceptible directamente con facilidad abriéndole la boca a una
persona y observando al interior con una luz. Son órganos conformados por
conglomerados de tejido linfoide ubicados debajo del epitelio bucal y la faringe. Como se
sabe, las células linfoides son fagocitarias, por lo que protegen a la faringe durante las
invasiones de agentes patógenos.
30
Al contrario de lo que ocurre con los ganglios linfáticos, las amígdalas no están
ubicadas en el trayecto de los vasos linfáticos. Asimismo, son activas productoras de
linfocitos. Ordinariamente, se suele clasificar las amígdalas en tres tipos:
• Amígdalas palatinas: son dos y se ubican en la zona oral de la faringe, bajo el epitelio
pluriestraticado pavimentoso, donde el tejido linfoide forma una banda conteniendo
nódulos linfáticos, generalmente con centros germinativos. Cada amígdala posee unas
10 a 20 invaginaciones epiteliares que penetran hondamente en el parénquima,
formando las denominadas criptas, que son las que contienen células
epiteliales descamadas, linfocitos vivos o muertos y bacterias, apareciendo, en los casos
de amigdalitis, como puntos purulentos. Limitando el tejido linfoide en los planos
profundos, está la cápsula amigdaliana, una banda de tejido conjuntivo denso,
constituyendo una barrera contra la propagación de infecciones amigdalíticas.
• Amígdala faríngea: es única y se ubica en la parte posterior de la faringe. Se halla
tapizada por el epitelio típico de las vías respiratorias, es decir, por un epitelio
pseudopluriestratificado cilíndrico, aunque también puede haber áreas con epitelio
pluriestratificado pavimentoso. Este tipo de amígdala está formada por pliegues de la
mucosa, conteniendo, tejido linfoide difuso y nódulos linfáticos.
• Amígdalas linguales: son de diámetro más pequeño que las amígdalas de otros tipos,
pero también más numerosas. Se localizan en la base de la lengua y están cubiertas por
epitelio pluriestratificado pavimentoso. En cada amígdala, el epitelio forma una
profunda invaginación, originando la denominada cripta.
Si bien todas las amígdalas intervienen contra las enfermedades, sobre todo en etapas
tempranas de la vida, ocurre que con frecuencia también sueles ser infectadas, inclusive
hasta crónicamente, tanto por virus como por bacterias, repercutiendo negativamente en
todo el organismo.
31
• Las Placas de Peyer: acumulaciones de tejido linfático que recubren las paredes
interiores del intestino delgado. Están constituidas por células sensibilizadas y
especializadas para identificar antígenos de los alimentos que fluyen a lo largo del
conducto digestivo, puesto que inducen la formación de macrófagos que destruyen
bacterias u otros microorganismos nocivos para el organismo humano.
La localización predominante de estos folículos linfoides es el íleon terminal. Están
conformados sobre todo por linfocitos B sintetizadores de inmunoglobulinas A, las que a
su vez realizan la decisiva función de exclusión inmunológica, mediante la opsonización
de agentes patógenos a fin que puedan ser procesados y marcados por las células
presentadoras de antígenos, las que presentándoles a los linfocitos T, desencadenan una
respuesta inmunitaria orientada a la ingestión y destrucción del patógeno.
Los agregados linfocitarios y células accesorias de las placas de Peyer, son
observados normalmente, por ejemplo, en las láminas del intestino delgado, amígdalas y
faringe; los folículos linfoides, sobre todo en la submucosa del apéndice y en toda la
extensión de las vías respiratorias. Esto significa que el tejido de linfa de estos órganos y
áreas, constituye el sistema inmunitario de las mucosas.
32
Capítulo III
Funciones y funcionamiento del sistema circulatorio humano
3.1 Funciones
3.1.1 General.
Las funciones generales del sistema circulatorio humano, son las siguientes:
• Función de transporte: desde los pulmones se transporta oxígeno hacia los tejidos; y del
CO2 , para su correspondiente eliminación; de los productos de desecho metabólico
celular hasta los riñones para su eliminación mediante la orina; y de múltiples
sustancias hasta el hígado, a fin que este órgano proceda a su metabolización.
• Función de distribución: de todo tipo de nutrientes a todos los tejidos y células del
organismo; y de las hormonas producidas en las glándulas de secreción interna, por lo
cual se posibilita que estas sustancias actúen en lugares muy alejados del que se han
elaborado.
• Función protectora o inmune: contra toda agresión o invasión de bacterias, virus y otros
patógenos, mediante todo tipo de anticuerpos que van por el sistema circulatorio.
33
3.1.2 Específicas.
3.1.2.1 Funciones en el subsistema circulatorio sanguíneo.
• Funciones del corazón:
- Bombear de modo impelente-aspirante, la sangre o la linfa, según los casos, para su
distribución correspondiente, regulando el gasto cardíaco.
- Secreción de la hormona péptido natriurético auricular, liberada sobre todo por la
aurícula derecha, como respuesta al incremento de distensión de las cavidades
cardiacas. El efecto de la secreción de esta hormona es eliminar orina y sodio vía
renal y producir vasodilatación.
- Sensibilidad de presión, puesto que las paredes de las aurículas poseen sensores de
presión denominados barorreceptores.
• Funciones de los vasos sanguíneos:
Funciones de las arterias:
- Llevar y distribuir la sangre oxigenada y los nutrientes desde el corazón hasta la
periferia corporal, es decir, fasta las arteriolas primero y, finalmente hasta los tejidos,
capilares o a los pulmones, según los casos.
- Recoger, retirar y trasladar el dióxido de carbono y los desechos metabólicos para su
eliminación.
- Mantener el pH fisiológico.
- Producir el pulso, en el que se refleja la actividad cardíaca, puesto que poseen la
presión más elevada del sistema circulatorio.
Funciones aún más especializadas, como las de la arteria aorta, que es de
amortiguación del pulso y distribución; de las arterias elásticas, que es más de distribución,
de las arterias musculares, de distribución y resistencia, etc.
34
Funciones de las arteriolas:
- Conducción y liberación de la sangre que llega de las arterias hacia los capilares.
- Generación del componente principal de la resistencia vascular sistémica que
presentan las arteriolas al paso de la sangre por contracción del tejido muscular liso
causado por inervación simpática.
- Regulación del flujo sanguíneo local.
- Generación parcial o contribución a la generación de la presión sanguínea, la presión
arterial y arteriolar, por la resistencia vascular a nivel arteriolar y el nivel de
contracción/relajación de las arteriolas.
Funciones de las venas:
- Conducción de la sangre desde los órganos y tejidos o capilares sanguíneos, de
regreso al corazón, con las excepciones antedichas en la parte estructural.
- Transporte del CO2 y de los desechos metabólicos celulares desde los tejidos hacia
los órganos especializados para su eliminación, tales como los pulmones, riñones o
hígado.
- Evitación del flujo retrógrado de la sangre.
- Generación de capacitancia o volumen sanguíneo, es decir, que, debido a su gran
distensibilidad, se comportan como reservorios de volumen sanguíneo.
- Funciones aún más especializadas de ciertas venas, como el caso de las venas cavas,
que es sobre todo receptora o recolectora de la sangre.
Funciones de las vénulas:
- Intercambio de gases, nutrientes y desechos a nivel postcapilar.
- Recolección de la sangre de los capilares.
- Conducción de la sangre desde los capilares hasta las venas, para retornar
posteriormente hasta el corazón.
35
- Generación de capacitancia, es decir, de reserva de volumen sanguíneo.
Funciones de los capilares:
- Intercambio de gases, nutrientes y desechos a nivel de los tejidos del organismo, es
decir, entre la luz del capilar y el líquido intersticial de células y tejidos.
- Comunicación de las arteriolas con las vénulas.
- Conducción final del oxígeno y los nutrientes hasta que ingresan a las células.
- Conducción del CO2 y los desechos metabólicos desde los tejidos a la sangre o
circulación sanguínea, para ser eliminados posteriormente.
• Funciones de la sangre:
- Distribución de nutrientes.
- Intercambios gaseosos.
- Defensa del organismo y respuesta inmune general ante patógenos o invasores de
múltiples tipos.
- Secreción de sustancias especializadas como la heparina, que interviene en la
anticoagulación de la sangre y la histamina, responsable de diversas respuestas
locales de carácter inmune.
- Trasporte de O2 y CO2 mediante la hemoglobina.
- Coagulación sanguínea mediante las plaquetas.
- Transporte de elementos formes y mantención de sustancias en solución como los
desechos metabólicos, por acción del plasma sanguíneo.
- Regulación y mantenimiento de la presión osmótica y del equilibrio electrolítico
mediante el plasma sanguíneo.
- Recambio de proteínas en los tejidos.
- Mantenimiento del equilibrio del sistema buffer o tampón sanguíneo mediante
acción del plasma sanguíneo.
36
3.1.2.2 Funciones en el subsistema circulatorio linfático.
• Funciones de los vasos linfáticos:
- Transporte de materiales de desecho.
- Transporte de células del sistema inmunitario.
- Transporte de la linfa a los ganglios linfáticos y otras zonas necesarias vía los vasos
linfáticos aferentes.
- Transporte de rasas desde el espacio intercelular hasta el sistema venoso.
- Drenaje del exceso de líquido intersticial, devolviéndolo a la sangre.
- Conducción de linfocitos activados, mediante los vasos linfáticos eferentes.
• Funciones de los ganglios linfáticos:
- Posibilitar la interacción entre antígenos y linfocitos, asegurando una buena
respuesta inmunitaria.
- Activación de los linfocitos para ser llevados por los vasos linfáticos eferentes a los
lugares necesarios.
- Fagocitación, mediante los macrófagos, de gran parte de los antígenos que ingresan a
los ganglios.
- Producción de células inmunitarias capaces de combatir las infecciones.
- Filtración del líquido linfático eliminando todo material extraño.
• Funciones de la linfa:
- Recolección y transporte del exceso de líquido intersticial y su devolución a la
circulación sanguínea.
- Absorción y transporte de algunos nutrientes, principalmente ácidos grasos de
cadena larga desde el sistema digestivo, sobre todo desde los intestinos hasta el
torrente sanguíneo vía quilomicrones.
- Participación en la respuesta inmunitaria que combaten las infecciones.
37
- Devolución de proteínas al torrente sanguíneo.
- Recolección de bacterias y su traslado a los ganglios linfáticos para su destrucción.
- Transporte de células cancerosas metastásicas para su eliminación.
- Limpieza de las células del cuerpo, recolectando, retirando y eliminando desechos
metabólicos.
- Función intermediaria en el transporte e intercambio de oxígeno, nutrientes,
proteínas específicamente, y hormonas, entre los tejidos del cuerpo y la sangre.
- Pasar al torrente sanguíneo moléculas de gran tamaño o macromoléculas
metabolizados por el hígado y que no pueden hacerlo por los vasos sanguíneos
porque son más estrechos que los vasos linfáticos.
- Mantención de la hidratación de las células corporales.
- Mantención del volumen sanguíneo idóneo.
• Funciones de los órganos linfáticos: la médula ósea, timo y bazo
Funciones de la médula ósea:
- Realiza la hematopoyesis, mediante la cual produce todas las células compuestas en
la sangre.
- Conducto de circulación sistémica del cuerpo empleando su propia vasculatura.
- Producción de los linfocitos, incluyendo a los linfocitos B, que inclusive maduran en
la médula ósea, constituyendo parte decisiva del sistema inmune del cuerpo.
Funciones del timo:
- Maduración y desarrollo de los linfocitos T.
- Selección de un repertorio de células T, incluyendo a los linfocitos B, que inclusive
maduran en la médula ósea.
- Inducción de la tolerancia central.
38
Funciones del bazo:
- Filtración de la sangre.
- Limpieza de la sangre, eliminando las formas celulares alteradas.
- Inmunidad humoral y celular, por ejemplo, mediante la síntesis de inmunoglobulina
M.
- Producción de las opsoninas tuftina y propertina, que son decisivas en la fagocitosis
de las bacterias encapsuladas.
- Producción de eritrocitos fetales durante el embarazo.
- Destrucción de los glóbulos rojos caducos, anómalos o dañados mediante la
hemocatéresis esplénica.
- Almacenamiento de hierro, plaquetas y macrófagos disponibles para dirigirse al
fluido sanguíneo cuando sea necesario.
• Funciones de los tejidos linfáticos: amígdalas y Placas de Peyer
Funciones de las amígdalas:
- Atrapan, filtran y destruyen gérmenes que ingresan por la boca y la nariz.
- Función defensiva o protectora frente a infecciones causadas por virus y bacterias.
- Participan en el desarrollo de anticuerpos útiles contra los gérmenes, generando
inmunidad local.
- Procesamiento del líquido linfático que se distribuye en los tejidos del sistema
linfático.
Funciones de las Placas de Peyer:
- Identificación de antígenos asociados a los alimentos que pasan por el sistema
digestivo.
- Destrucción de bacterias y otros microorganismos nocivos para el organismo
humano mediante los macrófagos que contiene.
39
- Síntesis de inmunoglobulina A.
- Realización de la exclusión inmunológica mediante la opsonización de los agentes
patógenos.
- Conformación del sistema inmunitario de las mucosas.
3.2 Funcionamiento o fisiología
3.2.1 Circulación sanguínea mayor, corporal o sistémica.
• La sangre oxigenada en los pulmones (sangre arterial) llega al corazón e inicia su
recorrido saliendo por la válvula aórtica del ventrículo izquierdo del corazón.
• Ingresa seguidamente a la arteria aorta, y a través de sus múltiples ramificaciones de
arterias y arteriolas, llega posteriormente a todas las células del cuerpo mediante el
sistema capilar.
• Allí se efectúa el denominado intercambio gaseoso celular o tisular, que consiste en
dejar el oxígeno y nutrientes que transporta y cargarse con el CO2 y desechos
metabólicos que pasan a los capilares venosos ya como sangre carboxigenada;
• Mientras la mayor parte de los desechos son transportados por las venas renales hacia
los riñones para su eliminación del cuerpo, el CO2 es conducido por las vénulas y
sucesivamente por venas de mayor complejidad.
• Toda esta sangre carboxigenada regresa al corazón vertiéndose a las venas cavas
superior e inferior, que la llevan finalmente hasta la aurícula derecha del corazón.
• Todo lo antedicho significa que, en rigor, ni la circulación mayor ni la menor
constituyen circuitos propiamente dichos, dado que, si bien la sangre sale desde el
corazón y retorna a él, lo realiza por cavidades diferentes. Esto, además, implica que el
círculo objetivo de la circulación se cierra al pasar la sangre de la aurícula izquierda al
ventrículo izquierdo (Jiménez, 2012).
40
• Circulación portal, que constituye un subtipo de la circulación sistémica generado en
venas procedentes de un sistema capilar y que vuelve a formar capilares en el hígado,
durante la fase final de su trayectoria. En el cuerpo humano existen dos sistemas portal
(Testut, 1990).
3.2.2 Circulación sanguínea menor o pulmonar.
• El líquido sanguíneo que es pobre en oxígeno (carboxigenada o venosa) se inicia desde
el ventrículo derecho del corazón por la arteria pulmonar que llega a los pulmones
bifurcándose en una especie de troncos que van a dar en el pulmón izquierdo y en el
pulmón derecho.
• En los alveolos pulmonares existen capilares en donde la sangre se oxigena mediante la
hematosis, que es un proceso de intercambio gaseoso alveolar en el que se deja el
dióxido de carbono y se fija el oxígeno.
• Esta sangre oxigenada regresa o es reconducida por 4 venas pulmonares, que son 2
derechas y 2 izquierdas, las que la drenan finalmente en la aurícula izquierda del
corazón.
3.2.3 Circulación linfática.
• Se inicia en los pequeños capilares linfáticos de los tejidos corporales, cuyas paredes
son atravesadas por el líquido intersticial, que ingresa así a la luz de los vasos,
continuando sucesivamente por otros vasos linfáticos que van aumentando
progresivamente de diámetro, hasta que toda la linfa producida por el organismo
converge en el sistema venoso a través de dos conductos: el torácico y el linfático
derecho.
41
• Como se describe, ambos conductos desaguan en el sistema de venas, en el punto de
convergencia la vena subclavia y la vena yugular interna, pero cada uno en su lado
correspondiente;
• Cabe especificar que los pequeños vasos linfáticos, en su despliegue hacia el sistema
venoso, traspasan numerosos ganglios linfáticos saturados de linfocitos y otras células
del sistema inmune (Montero, 2010).
• La linfa sólo se mueve unidireccionalmente hacia el corazón.
• En cuanto a la cantidad de linfa, se sabe que un organismo adulto normal produce un
promedio de 3 litros de linfa cada 24 horas.
42
Capítulo IV
Sistema circulatorio humano: enfermedades y prevención
4.1 Evaluación del sistema circulatorio humano
Entre las evaluaciones más necesarias y comunes del sistema circulatorio humano para el
prediagnóstico, diagnóstico y pronóstico de sus correspondientes males o patologías, se
consideran los exámenes físicos cardiovasculares, los exámenes clínicos, las evaluaciones
torácicas cardiovasculares, las auscultaciones localizadas, los análisis clínicos
hematológicos de laboratorio, etc.
Desde luego, existen también evaluaciones cada vez más especializadas como los
linfangiogramas, linfogammagrafías, resonancias magnéticas, etc. En base a estas
evaluaciones, el médico especialista dispone de elementos de juicio para tomar decisiones
acerca de una serie de disfunciones y entidades patológicas del sistema circulatorio
humano, tales como los siguientes: valvulopatías, insuficiencia cardíaca, fibrilación
auricular, enfermedades materiales periféricas, alteraciones de la perfusión, enfermedad
aórtica, enfermedad carotídea, etc.
Asimismo, los diversos resultados de las evaluaciones se asocian con otros para
establecer no solamente diagnósticos y pronósticos, sino también los tratamientos
43
correspondientes. Por ejemplos, con datos acerca del pulso venoso yugular, es posible
inducir conclusiones acerca de la presión venosa central (Dassen, 2000).
En cuanto a los análisis hematológicos de laboratorio, un hemograma completo
incluye datos acerca de: glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas, hemoglobina,
hematocrito, conteo de reticulocitos, la media del volumen corpuscular medio.
Tabla 1
Los resultados normales de un hemograma completo en adultos
Recuento de eritrocitos
Hombre: 4.35-5.65 billones de células/L
(4.32-5.72 millones de células/mcL)
Mujer: 3.92-5.13 billones de células/L
(3.90-5.03 millones de células/mcL) (Mayo Clinic, 2016).
Hemoglobina
Hombre: 13.2-16.6 gramos/dL
(132-166 gramos/L)
Mujer: 11.6-15 gramos/dL
(116-150 gramos/L)
Hematocritos Hombre: 38.3-48.6 %
Mujer: 35.5-44.9 %
Recuento de glóbulos blancos 3.4-9.6 billones de células/L
(De 3,400 a 9,600 células/mcL)
Recuento de plaquetas Hombre: 135-317 billones/L
(De 135,000 a 317,000/mcL)
Mujer: 157-371 billones/L
(157,000-371,000/mcL) (Mayo Clinic, 2016).
Nota: Resultados de hemograma completo. Fuente: Mayo Clinic, 2016.
Una interpretación elemental o primaria de algunos resultados del hemograma
completo, podría incluir, por ejemplo, las consideraciones siguientes: glóbulos rojos,
hemoglobina y hematocrito, glóbulos blancos y recuento de plaquetas.
4.2 Factores de riesgo
Los principales factores de riesgo asociados a enfermedades del sistema circulatorio
humano, son los siguientes:
• Presión arterial alta: también denominada hipertensión arterial, es una de las causas de
aumento de riesgo de enfermedades cardíacas, ataques cardiacos o accidentes
cerebrovasculares. Los índices normales de un adulto en reposo son de 120/80.
44
• Colesterol elevado: al acumularse muchas proteínas de baja densidad (LDL o colesterol
“malo”), se forman plazas en las paredes de las arterias, se inicia la arterioesclerosis. Y
tales plazas en las arterias coronarias, generan mayor riesgo de ataque cardíaco.
• Diabetes: según la Asociación Americana del Corazón (AHA), las 2/3 partes de los
pacientes diabéticos fallecen debido a una enfermedad cardiovascular.
• Obesidad y sobrepeso: el exceso de masa corporal está asociado a la elevación del
colesterol, presión alta y diabetes.
• Tabaquismo: las pruebas clínicas indican que fumar aumenta significativamente el
índice de los riesgos de las enfermedades cardiovasculares y de enfermedades
vasculares periféricas, dado que se incrementa grandemente la frecuencia cardíaca, lo
cual general el endurecimiento de las grandes arterias, eleva la presión arterial y causa
irregularidades del ritmo cardíaco, haciendo que el órgano cardíaco realice un esfuerzo
mayor.
• Inactividad física: los individuos que no realizan ninguna actividad física, es decir,
aquellas que tienden al sedentarismo tienen un mayor riesgo al ataque cardíaco que
aquellas personas que mantienen un régimen de vida más o menos dinámico o que
practican regularmente algún deporte. Y esto, porque el ejercicio tiende a que se
mantenga el peso corporal adecuado, ayudando a que se controlen los índices de
colesterol y mantiene a raya o evita enfermedades como la diabetes, favorece hacia una
la presión arterial normal, fortalece el corazón y genera una mayor flexibilidad en las
arterias.
• Sexo: en términos generales, la tendencia es que los varones tengan un mayor riesgo
que las del género femenino de padecer un ataque cardíaco, aunque las diferencias se
acortan cuando las damas están por empezar la menopausia, dado que los estudios
45
demuestran que el estrógeno, contribuye a coberturar a las personas del género
femenino de los problemas cardíacos.
• Herencia: esto es así no solamente porque los padecimientos del músculo cardíaco
tienden a ser por herencia, sino también porque los propios factores riesgosos como la
hipertensión, diabetes y obesidad pueden también ser transmitidos o heredados de una
generación a otra.
• Edad: alrededor de cuatro de cinco muertes por alguna enfermedad al corazón suceden
en las personas que están por encima de los 65 años, puesto que, con estas edades, la
acción del corazón tiende a entrar en un deterioro paulatino relativo, lo cual se da por
aumento de volumen de las barreras o paredes del músculo cardíaco, lo cual genera
endurecimiento y pérdida de flexibilidad del sistema, etc. En esa situación, al corazón
se le dificulta el bombeo de la sangre de modo eficiente, de igual manera que a
cualquier otro músculo del cuerpo (Finn, 2013).
Se consideran también otros factores contribuyentes a modo de condicionantes
indirectos, tales como:
• Estrés: se asocia al aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo cual
incrementa que el corazón necesite de oxígeno. Ocasiona también el aumento de la
concentración de situaciones por las cuales se coagula la sangre.
• Alcohol: las investigaciones demuestran que un exceso de consumo de las bebidas
alcohólicas puede devenir en problemas que están vinculadas con el músculo cardíaco,
tales problemas pueden ser la hipertensión, aneurismas, las arritmias y cardiomiopatía
(enfermedad del corazón) (Netter, 2003).
46
4.3 Principales enfermedades: concepto y síntomas
Conozcamos las frecuentes:
• Accidentes cerebro vascular: pueden ser isquemia o infarto cerebral, ocurre cuando de
una manera repentina, cede la irrigación sanguínea al cerebro; o también cuando se
producen hemorragias o derrames cerebrales si se dan cuando un vaso que transcurre en
el cerebro se llega a romper generando una hemorragia encefálica (López, 2010).
• Adenopatía: hinchazón de los ganglios, generalmente por causas patogénicas o
funcionales.
• Amigdalitis: inflamación y/o infección aguda o crónica generalmente producidas por
invasión de estreptococos.
• Anemia: caracterizada por una baja concentración de hemoglobina en la sangre,
causada por lo general por una baja ingesta de hierro en la alimentación, hemorragias.
• Aneurisma: dilatación localizada de una arteria o vena por degeneración de sus paredes.
• Angina de pecho (isquemia miocárdica): dolor opresivo en el área retroesternal por
insuficiencia de aporte sanguíneo al miocardio.
• Arterioesclerosis: síndrome caracterizado por el endurecimiento de las paredes de las
arterias por acumulación de depósitos de sustancias lipídicas en forma de placa.
• Arritmia: trastorno de la velocidad, frecuencia o conducción del ritmo cardiaco debido a
alteraciones locales o inducidas.
• Derrame o hemorragia cerebral: ruptura espontánea y súbita con sangrado, de un vaso
sanguíneo cerebral.
• Edema linfodinámico: aumento de carga linfática debido a trastornos circulatorios de
naturaleza renal, cardiaca, premenstrual, traumatismo, quemaduras, etc.
• Endocarditis aguda: inflamación aguda localizada del endocardio, generalmente
asociada o concomitante a otro tipo de enfermedad cardíaca.
47
• Enfermedad coronaria: angostamiento de las arterias coronarias que irrigan el corazón a
causa de la acumulación lipídica en el lumen de una o más arterias coronarias
principales en las cuales su revestimiento interno se encuentra inflamado crónicamente.
• Enfermedades hereditarias congénitas: ocurre cuando la afectación o desorden
circulatorio existe antes del nacimiento, sea producido en el desarrollo embrionario o
por defecto hereditario,
• Enfermedad valvular cardiaca: es el funcionamiento inadecuado de las válvulas
cardiacas, tales como fallos en su apertura, cierre, etc.
• Esplenomegalia: aumento anormal del tamaño del bazo debido generalmente a
hipertensión portal, procesos cancerosos o enfermedades infecciosas.
• Estenosis mitral: valvulopatía que se caracteriza por el estrechamiento anormal del
orificio de la válvula mitral debido a procesos inflamatorios o congénitos.
• Fibrilación auricular: tipo de arritmia de la aurícula por defectos de la contracción
generando ritmo desuniforme y bombeo ineficaz.
• Flebitis: inflamación de la pared de una vena, con enrojecimiento, calentura y dolor en
la parte afectada.
• Hipertensión: es el aumento crónico de la presión arterial, lo cual puede generar infarto
al miocardio o daños cerebrales. Se considera alta una presión de 140/90 mm de Hg.
• Hipertrofia cardiaca o cardiomegalia: agrandamiento anormal del corazón debido a
insuficiencia cardiaca sistólica crónica u otras miocardiopatías.
• Migraña: dolor en forma de pulsaciones e intenso en la cabeza, generalmente por un
solo lado, acompañado de malestar como náuseas, vómitos y extrema sensibilidad a la
luz y el ruido.
48
• Mixidema: acumulación de proteínas y mucopolisacáridos en el especio intersticial con
alteraciones glandulares tiroideas, principalmente a nivel de la cara, nuca y dorso. (cara,
nuca, dorso.
• Infarto agudo al miocardio /ataque cardiaco): carencia del riego de la sangre en esa
parte del músculo cardíaco con colapso probable o subsecuente.
• Insuficiencia cardiaca congestiva: síndrome fisiopatológico resultante de la incapacidad
del corazón para bombear o satisfacer los volúmenes suficientes de sangre de la
demanda fisiológica.
• Leucemia: cáncer de la sangre, desarrollada en la médula ósea, caracterizad por un
aumento incontrolado de los leucocitos.
• Linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos): se caracteriza por un aumento
del tamaño de los ganglios, aparente al tacto. Se produce infecciones de tipo agudo,
también tumores o también las enfermedades que generan autoinmunidad e incluso en
algunos casos se da en las contraindicaciones de algunos fármacos.
• Linfadenitis: inflamación de los ganglios linfáticos causada generalmente por el drenaje
directo de microorganismos, lo cual genera la aparición de nódulos aumentados de
tamaño y dolorosos.
• Linfangitis: infección de los vasos linfáticos por complicación de infecciones
bacterianas agudas causadas por estreptococos o estafilococos.
• Linfedema: edema provocado por obstrucción linfática con aumento de proteína y
líquido intersticial con fallo linfático debido a disfunciones estructurales o funcionales.
• Linfoma (cáncer del sistema linfático): tipo de enfermedad tumoral que se expresa con
fallos en la actividad de los linfocitos, generando células anormales que se convierten
en cancerosas.
49
• Lipidema: es un síndrome localizado en las extremidades inferiores, que se tornan
grasosas, afectando sobre todo a tobillos, piernas y caderas.
• Miocarditis: inflamación del miocardio por infección viral o bacteriana, con dolor de
pecho, insuficiencia cardiaca y hasta muerte súbita.
• Pericarditis: inflamación del pericardio a causa de complicaciones por enfermedades
generalmente virales, bacterianas o micóticas.
• Taquicardia: trastorno frecuente del ritmo cardiaco en el que el corazón late más rápido
de lo normal cuando está en reposo a causa de daños en el tejido cardiaco, anemia,
fiebre, estrés, etc.
• Trastornos de válvulas: son disfunciones o fallas en el funcionamiento de las válvulas
del corazón, tales como la regurgitación, insuficiencia o prolapso de la válvula mitral.
- Trombosis: Es la coagulación de la sangre dentro de una arteria con probable
generación de un paro cardiaco.
- Várices: dilataciones venosas caracterizadas por la incapacidad de retornar
eficazmente la sangre al corazón.
- VIH: enfermedad causada por un retrovirus que destruye específicamente los
linfocitos CD4 de nuestro sistema inmunitario, que son los que fabrican anticuerpos
y pertenecen al sistema linfático.
4.4 Prevención general de las enfermedades del sistema circulatorio humano
Los aspectos y otros diversos tópicos que la práctica de medicina social y las
investigaciones respecto a las enfermedades circulatorias aconsejan, son, en lo esencial, las
siguientes:
• Se debe generar mayor conciencia en la alimentación, evitándose los alimentos que
tienen mucho colesterol o grasa saturada.
50
• Desterrar la costumbre del cigarro, dado que el tabaco genera o ayuda a que se produzca
diversos males, tales como tumores y también el surgimiento de arteriosclerosis.
• Evitar el exceso de peso corporal, puesto que se ha demostrado su asociación con una
elevada cantidad de colesterol en sangre. Asimismo, se asocia con la hipertensión.
• Se debe minimizar el consumo de la sal, puesto que se enriquece o favorece que se
genere la retención de líquidos.
• Evita estar demasiado tiempo de pie o en posturas que afecten el buen funcionamiento
del sistema circulatorio.
• Se debe reducir cuanto se pueda los niveles de estrés y las ocasiones de la vida que
generes tensiones nerviosas que van a incrementar las tensiones en lo sanguíneo y el
riesgo de las enfermedades coronarias.
• Evitar la vida sedentaria y, por lo contrario, realizar ejercicio físico de manera habitual.
• Tratarse de modo adecuado las infecciones en los dientes y muelas y crónicas para
evitar que pase al resto del organismo vía el sistema circulatorio.
• Evitar el consumo de alcohol y bebidas estimulantes que alteren el buen funcionamiento
del sistema circulatorio.
• Acude a tus chequeos médicos periódicos.
51
Aplicación didáctica
Título de la sesión: El sistema circulatorio humano. Enfermedades y prevención.
I. Datos informativos:
Área: Ciencia y Tecnología
Institución Educativa: Colegio Experimental de Aplicación de la UNE
Grado de estudios: Segundo de secundaria
Duración de la Unidad: 10 de abril al 17 de julio. Sesión: del 10 al 17 de abril
Docente:
II. Aprendizajes esperados: (competencias, capacidades e indicadores).
Competencias
*Describe y explica el sistema circulatorio humano
*Identifica las principales enfermedades del sistema circulatorio y su prevención
Competencia específica Indicadores
*Expone explicaciones objetivas del sistema
circulatorio humano enfatizando en la
estructura, funciones y relaciones entre los
sistemas asociados.
*Explica las causas, síntomas y prevención
de las principales enfermedades que afectan
al sistema circulatorio humano.
*Describe y explica en forma oral, gráfica y
sin errores la circulación mayor y menor del
sistema circulatorio humano
*Establece adecuadamente relaciones de
causalidad en casos de enfermedades
circulatorias, asociadas a su prevención.
III. Secuencia didáctica:
Actividades / estrategias Materiales
y/o recursos
Tiempo
*A manera de motivación inicial y luego de
una brevísima presentación y explicación de
los objetivos de la sesión de aprendizaje, se
visualiza un corto video de Internet con
*Video con
pasajes claves
del tema.
*Internet.
20 minutos
52
Inicio
información selecta sobre los ataques al
corazón.
*Luego se comenta un gráfico que relaciona
la incidencia de enfermedades cardíacas con
la obesidad.
*Gráfico
referente al
tema.
Desarroll
o
*Se reparte una separata con diagramas de
flujo de las circulaciones mayor, menor y
linfática.
*Luego de un tiempo adecuado, se reconstruye
colectivamente los procesos mediante una
praxis pedagógica que combina preguntas,
comentarios y casos, reforzando con láminas
alusivas al tema.
*Separata
relativa al tema.
*Cuaderno de
notas
*Pizarra
*Plumón
*Láminas
selectas
60 minutos
Cierre
*Cada pequeño grupo sustenta muy
brevemente algunas enfermedades claves del
sistema circulatorio humano, enfatizando en
sus causas, síntomas y prevención.
*Plumón
*Pizarra
*Cuaderno
reflexivo
15 minutos
Tarea
*Elaborar un esquema gráfico propio de las circulaciones sanguíneas
mayor y menor del ser humano
*Escribir una narración acerca del tema: “Un caso de enfermedad del
sistema circulatorio en mi barrio”
IV. Evaluación:
Capacidad Indicador Instrumento
*Comprende la relación entre
los sistemas circulatorio,
respiratorio e inmune del ser
humano.
*Contrasta críticamente entre
los datos teóricos y la
*Describe y explica oralmente las
interacciones entre los sistemas
circulatorio, respiratorio e inmune,
empleando gráficos y láminas.
*Explica las razones por las que a veces
la teoría y la realidad acerca de las
*Gráficos de los
sistemas.
*Cuadro de
contrastes.
53
realidad acerca de
enfermedades del sistema
circulatorio humano.
enfermedades del sistema circulatorio
humano no coinciden o se diferencian
en diversos aspectos.
_____________________________ ____________________
Profesor (a) de Ciencia y Tecnología Subdirector (a)
54
Síntesis
El sistema circulatorio humano es un conjunto organizado de estructuras, órganos y tejidos
de transporte interno conformado por el subsistema circulatorio sanguíneo, constituido por
el corazón, vasos sanguíneos y la sangre; y por el subsistema circulatorio linfático,
conformado a su vez por los vasos linfáticos, ganglios linfáticos, linfa, médula, timo, bazo,
amígdalas y placas de Peyer.
Las características generales en sentido absoluto, es decir, vigentes o válidas a la vez
para los dos subsistemas, son: es un sistema netamente interno; es un sistema total; es un
sistema internamente integrado o interdependiente; es un sistema externamente
relacionado con otros sistemas del organismo humano; es un sistema necesariamente vital;
etc.
El sistema circulatorio humano está dividido en dos subsistemas diferenciados pero
que funcionan conjuntamente: subsistema cardiovascular o circulatorio vascular
sanguíneo, encargado de transportar sangre; subsistema vascular linfático o circulatorio
vascular linfático, encargado de transportar linfa. Las clases de circulación que involucra
específicamente el subsistema vascular sanguíneo, son dos: la circulación mayor y la
circulación menor. Los tipos principales de circulación sanguínea en el ser humano, son
cerrada y doble. Otros tipos según su estado, son: normal y anormal o patológico. Según la
edad: prenatal y perinatal; infantil; niñez; pubertad – adolescencia; juventud; adulto;
senectud. Según el órgano específico: circulación renal, circulación cerebral, etc.
En la actualidad se asumen tres principios fisiológicos que explican de modo básico
y general la circulación sanguínea: control del flujo sanguíneo; control del gasto cardíaco y
el control de presión arterial.
55
Los aspectos de importancia del sistema circulatorio son los siguientes: importancia
funcional; importancia preventiva contra las enfermedades cardiovasculares y linfáticas; e
importancia general o vital.
El corazón se ubica entre los dos pulmones, en la zona central del tórax, en el
mediastino medio e inferior, detrás y algo a la izquierda del esternón. Tiene cuatro
cavidades: dos aurículas y dos ventrículos. Las aurículas reciben la sangre del sistema
venoso y la pasan a los ventrículos, siendo impulsada a la circulación arterial. En función a
etas cavidades el corazón se divide en derecho e izquierdo. Al corazón ingresa o salen los
vasos sanguíneos más importantes y complejos del cuerpo humano: arterias (arteria aorta y
arteria pulmonar); venas (vena cava superior, vena cava inferior y venas pulmonares). Las
válvulas cardíacas están ubicadas entre las aurículas y ventrículos o entre los ventrículos y
las arterias de salida, siendo las cuatro siguientes: válvula tricúspide; válvula pulmonar;
válvula mitral o bicúspide; y válvula aórtica.
De afuera hacia adentro, el corazón tiene las capas siguientes: pericardio (pericardio
fibroso, pericardio seroso); miocardio; endocardio. La irrigación sanguínea de las células
del corazón se realiza a través de las arterias coronarias derecha e izquierda, que son las
primeras ramificaciones de la arteria aorta. Los vasos sanguíneos son estructuras en forma
de tubo y huecas que conducen sangre bombeada por el corazón como parte del sistema
circulatorio humano, clasificándose en arterias, arteriolas, venas, vénulas y capilares.
La estructura del sistema cardiovascular es repetitiva y consiste en la disposición
concéntrica de tres capas: túnica íntima; túnica media; y túnica adventicia.
La sangre es un tejido conectivo o conjuntivo especializado con matriz coloidal
líquida, constitución compleja y renovable que circula por el sistema vascular del cuerpo
humano. Es de color rojo típico debido al pigmento hemoglobina de los glóbulos rojos.
Tiene una fase sólida o componente celular formada por glóbulos rojos o eritrocitos,
56
glóbulos blancos o leucocitos y plaquetas, así como una fase líquida o componente sérico,
que es el plasma sanguíneo. La sangre se compone de elementos formes (células
sanguíneas, derivados celulares); y plasma sanguíneo. Los vasos linfáticos son canales
delgados y muy pequeños que transportan desechos y células del sistema inmunitario en un
líquido transparente denominado linfa. Forman una red de conductos que llenan los
espacios intersticiales de las células en todo el cuerpo, desembocando en los ganglios
linfáticos y terminando finalmente en la circulación venosa sistémica.
Los ganglios linfáticos son considerados órganos linfáticos secundarios, son
estructuras arriñonadas y encapsuladas, ubicándose en el trayecto de los vasos linfáticos en
forma de racimos o cadenas en tamaños que van desde pocos milímetros hasta unos dos
centímetros en todo el cuerpo, pero sobre todo en axilas, ingle, abdomen, cuello y
alrededor de los grandes vasos sanguíneos. En un enfoque estructural - funcional, los
ganglios linfáticos están formados por cápsula; Red de senos linfáticos; red de vasos
sanguíneos; y parénquima (corteza y médula).
Los tejidos linfáticos son las amígdalas y las placas de Peyer. Las amígdalas son una
concentración o acúmulo de tejido linfático localizado a ambos lados de la garganta y
perceptible directamente con facilidad abriéndole la boca a una persona y observando al
interior con una luz. Son órganos conformados por conglomerados de tejido linfoide
ubicados debajo del epitelio bucal y la faringe. Como se sabe, las células linfoides son
fagocitarias, por lo que protegen a la faringe durante las invasiones de agentes patógenos.
Las amígdalas son activas productoras de linfocitos. Ordinariamente, se suele clasificar las
amígdalas en tres tipos: amígdalas palatinas; amígdala faríngea; y amígdalas linguales.
Las funciones generales del sistema circulatorio humano, son función de transporte;
función de distribución; y función protectora o inmune. Las funciones en el subsistema
circulatorio sanguíneo, incluyen a su vez, las funciones del corazón; funciones de los vasos
57
sanguíneos; funciones de la sangre. Las funciones en el subsistema circulatorio linfático,
incluyen las de los vasos linfáticos; de los ganglios linfáticos; de la linfa; de los órganos
linfáticos: médula ósea, timo y bazo; y funciones de los tejidos linfáticos: amígdalas y
Placas de Peyer. El funcionamiento o fisiología del sistema circulatoria incluye la
circulación sanguínea mayor, corporal o sistémica, la circulación portal; circulación
sanguínea menor o pulmonar; y circulación linfática.
Entre las evaluaciones más necesarias y comunes del sistema circulatorio humano
para el prediagnóstico, diagnóstico y pronóstico de sus correspondientes enfermedades o
patologías, se consideran los exámenes físicos cardiovasculares, los exámenes clínicos, las
evaluaciones torácicas cardiovasculares, las auscultaciones localizadas, los análisis
clínicos hematológicos de laboratorio, etc. En base a estas evaluaciones, el médico
especialista dispone de elementos de juicio para tomar decisiones acerca de una serie de
disfunciones y entidades patológicas del sistema circulatorio humano, tales como
valvulopatías; insuficiencia cardíaca; fibrilación auricular; enfermedades materiales
periféricas; alteraciones de la perfusión; enfermedad aórtica; enfermedad carotídea, etc.
Los factores de riesgo asociados a enfermedades del sistema circulatorio humano,
son: presión arterial alto; colesterol elevado; triglicérido elevado, diabetes, obesidad y
sobrepeso, tabaquismo, vida sedentaria; sexo; herencia genética, edad. Interactuando con
los factores de riesgo, se consideran también los factores contribuyentes a modo de
condicionantes indirectos, tales como: estrés; hormonas sexuales; anticonceptivos orales; y
el alcohol.
Algunas de las principales enfermedades del sistema circulatorio humano son:
accidentes cerebro vascular; adenopatía; amigdalitis; anemia; aneurisma; angina de pecho
(isquemia miocárdica); arterioesclerosis; arritmia; derrame o hemorragia cerebral; edema
linfodinámico; endocarditis aguda; enfermedad coronaria; enfermedades hereditarias
58
congénitas; enfermedad valvular cardiaca; esplenomegalia; estenosis mitral; fibrilación
auricular; flebitis; hipertensión; hipertrofia cardíaca o cardiomegalia; migraña; mixidema;
infarto agudo al miocardio /ataque cardiaco); insuficiencia cardiaca congestiva; leucemia;
linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos); linfadenitis; linfangitis;
linfedema; linfoma (cáncer del sistema linfático); lipidema; miocarditis; pericarditis;
taquicardia; etc.
Los aspectos y otros diversos tópicos que la práctica de medicina social y las
investigaciones respecto a las enfermedades circulatorias aconsejan, son, en lo esencial,
las siguientes: evitar el consumo de alimentos altos en colesterol y grasas saturadas;
evitar el consumo de cigarro o tabaco, dado que estas acciones negativas favorecen la
aparición de arteriosclerosis; evitar el exceso de peso corporal; se debe minimizar el
consumo de la sal; evitar permanecer de pie por tiempo prolongado ; reducir cuanto se
pueda el estrés y las tensiones nerviosas, evitar el sendentarismo; tratar adecuadamente las
infecciones dentales y crónicas; acudir a chequeos médicos periódicamente.
59
Apreciación crítica y sugerencias
• El tema denominado “El sistema circulatorio humano. Enfermedades y prevención”
puede abordarse y desarrollarse con diversos niveles de exhaustividad, complejidad y
detalles, por lo que se debe adecuar a las realidades y exigencias pedagógicas del
contexto, priorizando la calidad de comprensión y aprendizaje de los estudiantes.
• Es preciso emplear dosificada e inteligentemente diversos recursos ilustrativos y
motivadores como gráficos, esquemas, láminas, muestras de órganos o tejidos de los
sistemas, videos, etc.
• Es recomendable abordar los sistemas circulatorio, respiratorio e inmune en sus
diversas relaciones de conjunto, en vez de tratarlos aisladamente.
• En el caso se las enfermedades y su prevención, se recomienda basarse en casos y
ejemplos reales, contrastando lo que dice la teoría con lo que se observa en la realidad.
• En el caso de las denominaciones de varios órganos y enfermedades, es mejor emplear
la nomenclatura técnica y la popular simultáneamente, con las explicaciones del caso, a
fin de evitar confusiones.
60
Referencias
Cassan, A. (2005). Atlas visual de Fisiología. Lima, Perú: Parramón.
Cervera, I. y Vela J. (2011). Estimación del riesgo de enfermedades cardiovasculares
mediante tablas de predicción de la OMS/ISH, en pacientes atendidos en la clínica
Limatambo. Provincia de Cajamarca (Tesis de pregrado). Universidad Nacional
Pedro Ruiz Gallo, Cajamarca. Recuperado de
http://renati.sunedu.gob.pe/handle/sunedu/143458.
Cortes, O. y Martínez, L. (2000). Factores de Riesgo Cardiovascular en las Secretarias
del área administrativa de la Fundación Universitaria del área Andina sede
Bogotá. Bogotá, Colombia: Rosarios.
Dassen, R. (2000). Sistema circulatorio. Buenos Aires, Argentina: El ateneo.
Domínguez, B. (2002). Sistema arterial. Veracruz, México: Universidad de Veracruz
Finn, G. (2013). 50 estructuras y sistemas de la anatomía humana. Barcelona, España:
Blume.
Gray, H. (2010). Anatomía Humana General. Londres, Reino Unido: Arcturus Publishing.
Jiménez, J. (2012). Anatomía humana general. Barcelona, España: Masson.
Le Vay, D. (2004). Anatomía y Fisiología Humana. Barcelona, España: Paidotrio.
López, A. (2010). Libro de la salud cardiovascular. Madrid, España: Fundación BBVA.
Ministerio de Educación. (2016). Diseño Curricular Nacional-Secundaria. Lima, Perú:
Minedu.
Montero, J. (2010). La anatomía como ciencia. Madrid, España: Cátedra.
Netter, F. (2003). Anatomía humana. Barcelona, España: Masson.
Storad, C.J. (2006). El aparato circulatorio. Madrid, España: Ediciones Lerner.
Testut, L. (1990). Tratado de anatomía humana. Buenos Aires, Argentina: Salvat.
61
Tortosa, A. (2009). Sistema cardiovascular. Madrid, España: Portal de salud.
Vincent, P. (1981). El Cuerpo Humano. Barcelona, España: Reverté.
62
Apéndices
Apéndice A: El corazón y el sistema linfático
Apéndice B: Anatomía ósea
Apéndice C: Aparato circulatorio en el ser humano
Apéndice D: Ataques cardiacos.
63
Apéndice A: El corazón y el sistema linfático
Figura A1. Conociendo el corazón. Fuente: Netter, 2003.
Figura A2. Conociendo el sistema linfático. Fuente: Netter, 2003.
64
Apéndice B: Anatomía ósea
Figura B1. Conociendo la anatomía ósea. Fuente: Netter, 2003.
65
Apéndice C: Aparato circulatorio en el ser humano
Figura C1. Conociendo el aparato circulatorio del ser humano. Fuente: Netter, 2003.
Figura C2. Arterias y venas del sistema circulatorio. Fuente: Netter, 2003.
66
Apéndice D: Males del corazón
Figura D1. Ataques cardíacos. Fuente: Netter, 2003.
![El sistema circulatorio humano[1]](https://static.fdocuments.ec/doc/165x107/559886ad1a28ab48198b4682/el-sistema-circulatorio-humano1.jpg)
