El Sigllo de Oro Lite. Española

4
RENACIMIENTO Es un movimiento de renovación cultu- ral y artística que se da en España, en el S. XVI, con cierto retraso y caracte- res especiales. Propugna la revisión y crítica de las ideas imperantes sobre ética, filosofía y arte. Sobresalieron: 1. EN LA LÍRICA; resaltaron principal- mente tres escuelas: A. ESCUELA PETRARQUISTA O ITALIANA: Iniciada por Juan Boscán y perfeccio- nada por Garcilaso de la Vega. Se caracteriza por el empleo de formas métricas italianas: el terceto, el soneto, la lira, la octava real, el endecasílabo. Por otro lado, se introduce nuevas especies líricas (Oda, égloga, can- ción, epigrama, etc.) y múltiples figu- ras literarias (hipérbole, metáfora, sinécdoque, antítesis, paradoja, etc). En suma, su preocupación dominante es la forma; descuidando, en cierto modo, el fondo. Entre sus continuado- res, tenemos a: Gutiérrez de Cetina, Gregorio Silvestre, Hernando de Acu- ña, Francisco de Figueroa. B. ESCUELA SALMANTINA: Deriva de la escuela Italiana y fue cultivada en Salamanca por Fray Luis de León y sus seguidores: Malón de Chaide, Francisco de Aldana, Arias Montano, Francisco de la Torre, F. Sánchez de las Brozas (“El Brocen- se”), San Juan de la Cruz, Santa Tere- sa de Jesús. Se caracteriza por conce- der el mismo valor al Fondo (contenido) y a la Forma (continente): el contenido (pensamientos, sentimientos) es profundo, filosófico; la forma (las palabras, el lenguaje) es sobria, depurada. C. ESCUELA SEVILLANA: Deriva de la Escuela Italiana y fue cultivada en Sevilla. Su máximo exponente fue Fernando de Herrera (“Odas y elegías de asuntos patrióticos”, “A la batalla de Le- panto”). Se caracteriza por su exagerada atención a la forma esmerada: versificación esplendorosa y empleo constante de adornos de lenguaje como la metáfora y la imagen. Otros representantes y continuadores fue- ron: Baltazar del Alcázar, Francisco de Rioja (“El poeta de las flores”), Diego Girón , Juan de la Cueva. Volumen 1, nº 1 EDAD DE ORO O ÉPOCA DE APOGEO (S.XVIS. XVII) Llamada también Período Clásico o Clasicismo Español. Se desarrolló en dos Siglos (XVI y XVII). Gobernaron en España: Carlos V, Felipe II, Felipe III y Felipe IV. Ningún país del mundo, en ninguna época, ha tenido tantos escritores de tal excelsa calidad. Es la etapa de mayor florecimiento espiritual y literario, pues se hacen notables una cantidad de mayor florecimiento espiritual y literario, pues se hacen notables una cantidad considerable de escritores, quienes desarrollaron casi todos los géneros y especies literarias, especialmente la poesía épicolírica, la novela y el teatro. Existen dos corrientes literarias: El Renacimiento (S.XVI) y el Barroquismo (S.XVII) LA COIPA El Siglo de Oro de la Literatura Española 2. EN LA ÉPICA: Alonso de Ercilla (La Araucana), Juan Rufo (La Austriada), Diego de Hojeda (La Cristiada), Juan Martorel (Tirante el Blanco), Juan de Castellano. 3. TEATRO: Lope de Vega, Lope de Rueda, Bartolomé Torres de Naharro, Gil Vicente, Juan de la Cueva. 4. NOVELA: Miguel de Cervantes Saavedra (“La Galatea”), Jorge de Montemayor (Diana), Gaspar Gil Polo (Diana Enamorada), la novela picaresca “El lazarillo de Tormes”. 5. HISTORIA: Juan de Mariana “Historia de España”. Jerónimo de Zurita “Anales de la corona de Aragón” 6. ORATORIA: Fray Luis de Granada (Luis de Sarria 1504-1588) - “Introducción al símbolo de la fe” (escritor ascético y místico) IESM. “CÉSAR VALLEJO ” LA COIPA Prof. W., Carrillo M.

description

Se ha realizado un estudio para una mejor comprensión de esta época, detallando sus etapas en la que se encuentra dividida y sus representantes.

Transcript of El Sigllo de Oro Lite. Española

Page 1: El Sigllo de Oro Lite. Española

RENACIMIENTO Es un movimiento de renovación cultu-ral y artística que se da en España, en el S. XVI, con cierto retraso y caracte-res especiales. Propugna la revisión y crítica de las ideas imperantes sobre ética, filosofía y arte. Sobresalieron: 1. EN LA LÍRICA; resaltaron principal-mente tres escuelas: A. ESCUELA PETRARQUISTA O ITALIANA: Iniciada por Juan Boscán y perfeccio-nada por Garcilaso de la Vega. Se caracteriza por el empleo de formas métricas italianas: el terceto, el soneto, la lira, la octava real, el endecasílabo. Por otro lado, se introduce nuevas especies líricas (Oda, égloga, can-

ción, epigrama, etc.) y múltiples figu-ras literarias (hipérbole, metáfora, sinécdoque, antítesis, paradoja, etc). En suma, su preocupación dominante es la forma; descuidando, en cierto modo, el fondo. Entre sus continuado-res, tenemos a: Gutiérrez de Cetina, Gregorio Silvestre, Hernando de Acu-ña, Francisco de Figueroa. B. ESCUELA SALMANTINA: Deriva de la escuela Italiana y fue cultivada en Salamanca por Fray Luis de León y sus seguidores: Malón de Chaide, Francisco de Aldana, Arias Montano, Francisco de la Torre, F. Sánchez de las Brozas (“El Brocen-se”), San Juan de la Cruz, Santa Tere-sa de Jesús. Se caracteriza por conce-der el mismo valor al Fondo

(contenido) y a la Forma (continente): el contenido (pensamientos, sentimientos) es profundo, filosófico; la forma (las palabras, el lenguaje) es sobria, depurada. C. ESCUELA SEVILLANA: Deriva de la Escuela Italiana y fue cultivada en Sevilla. Su máximo exponente fue Fernando de Herrera (“Odas y elegías de asuntos patrióticos”, “A la batalla de Le-panto”). Se caracteriza por su exagerada atención a la forma esmerada: versificación esplendorosa y empleo constante de adornos de lenguaje como la metáfora y la imagen. Otros representantes y continuadores fue-ron: Baltazar del Alcázar, Francisco de Rioja (“El poeta de las flores”), Diego Girón , Juan de la Cueva.

Volumen 1, nº 1

EDAD DE ORO O ÉPOCA DE APOGEO

(S.XVI—S. XVII) Llamada también Período Clásico o Clasicismo Español. Se desarrolló en dos Siglos (XVI y XVII).

Gobernaron en España: Carlos V, Felipe II, Felipe III y Felipe IV. Ningún país del mundo, en ninguna época, ha tenido tantos escritores de tal excelsa calidad. Es la etapa de mayor florecimiento espiritual y literario, pues se hacen notables una cantidad de mayor florecimiento espiritual y literario, pues se hacen notables una cantidad considerable de escritores, quienes desarrol laron casi todos los géneros y especies literarias, especialmente la poesía épico—lírica, la novela y el teatro. Existen dos corrientes literarias: El Renacimiento (S.XVI) y el Barroquismo (S.XVII)

LA COIPA E

l Sig

lo d

e Oro

de l

a L

itera

tura

Esp

añol

a

2. EN LA ÉPICA: Alonso de Ercilla (La Araucana), Juan Rufo (La Austriada), Diego de Hojeda (La Cristiada), Juan Martorel (Tirante el Blanco), Juan de Castellano. 3. TEATRO: Lope de Vega, Lope de Rueda, Bartolomé Torres de Naharro, Gil Vicente, Juan de la Cueva. 4. NOVELA: Miguel de Cervantes Saavedra (“La Galatea”), Jorge de Montemayor (Diana), Gaspar Gil Polo (Diana

Enamorada), la novela picaresca “El lazarillo de Tormes”. 5. HISTORIA: Juan de Mariana “Historia de España”. Jerónimo de Zurita “Anales de la corona de Aragón” 6. ORATORIA: Fray Luis de Granada (Luis de Sarria 1504-1588) - “Introducción al símbolo de la fe” (escritor ascético y místico)

IESM. “CÉSAR VALLEJO ” LA COIPA

Prof. W., Carrillo M.

Page 2: El Sigllo de Oro Lite. Española

CORRIENTE BARROCA O NACIONALISTA- S. XVII

Los literatos adoptan una posición nacional, como reacción a la tenden-cia renacentista.

2.1 EN LA LIRICA:

Hubo dos escuelas:

A. ESCUELA CULTERANA O GONGORINA:

El autentico iniciador de esta escue-la fue don Luis Carrillo Sotomayor, prosista cordobés, autor de “Libro de erudición poética”. Fue una deri-vación de la escuela Sevillana y su máximo exponente fue don Luis de Góngora y Argote. Características del Culteranismo:

Abuso del neologismo (palabras nuevas) y exotismo (se acude al latín, griego, ita-liano y hebreo). Ejemplo: ebúrneo, cerúleo, tálamo, argentar, zafito, pacer, etc.

Sintaxis figurada: empleo de hipérbaton (alteración del orden natural de construc-ción) y elipsis (supresión de verbos, conjunciones y artí-culos.

Audacia en el uso de metáfo-ras (transposición del sentido de una palabra a otra, estable-ciendo cierta semejanza). Ejemplo de metáforas: aves “esquilas dulces de sonoras plumas; sol:“gran buque de las jujías”; isla: “paréntesis del rio”; cueva: “gran bostezo e la tierra”; peineta: “celoso alcaide de tus trenzas dora-das”.

Predilección por la mitología grecorromana.

Pred i l ec-ción por las obras poéticas.

Alarde de erudición clásica.

Preponderancia de la Forma (continente).

Falta de sencillez y naturalidad en el estilo.

B. ESCUELA CONCEPTISTA:

Deriva de la Escuela Salmantina y su mayor representante fue don Francisco de Quevedo y Villegas, secundado por Baltazar Gracián (“El Criticón”) , sor Juana Inés de la Cruz (“Divino Narci-so”). El iniciador fue don Alonso de Ledesma, autor de “Conceptos espiri-tuales”, de cuya obra parece provenir el nombre de “Conceptismo”.

Características del conceptismo:

Excesivo empleo de palabras homónimas (igual nombre, distin-to significado).

Uso de un vocabulario castizo, pero común. Su lenguaje es senci-llo, pero la dificultad está en des-entrañar el sentido.

Abuso de figuras como:

- Antítesis (empleo de dos

vocablos de opuesto signifi cado).

- Hipérbole (exageración de una idea)

-Retruécano (formación de un verso con las palabras de otro verso de diferente y hasta opues-to significado).

En suma, las diferencias entre el Culte-ranismo y el Conceptismo son: El Culte-ranismo es el enrevesamiento de la ex-presión: su visión es rica, llena de ador-nos y colorido, prefiere el verso. El Conceptismo es el enrevesamiento de las ideas (Fondo); su visión es amarga y pesimista; prefiere la prosa (novelas, cuentos).

Caracteriza a la literatura barroca: el estilo recargado y ornamental, la com-plicación en el uso de figuras literarias, la visión exagerada de la realidad, el énfasis en lo sensorial.

2.2. EN LA NOVELA:

Miguel Cervantes Saavedra: “EL Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha”

Francisco de Quevedo y Villegas: “La historia de la Vida del Buscón don Pablo”

Baltasar Gracián: “El Criticón”

Vicente Espinel: “Vida del Escu-dero Marcos de Obregón”

Mateo Alemán: “Vida del Pícaro Guzmán de Alfarache”

2.3. EN EL TEATRO:

Lope de Vega: “La estrella de Sevilla”

Pedro Calderón de la Barca: “La Vida es Sueño”

Tirso de Molina (Gabriel Tellez) “El Burlador de Sevilla y el Con-vidado de Piedra”

Francisco de Rojas Zorrilla: “Entre Bobos anda el juego”

Juan Ruiz Alarcón: “La verdad Sospechosa”

Luis Vélez de Guevara: “El Dia-blo Cojuelo”

Amor. Fantástica. Entre las más conocidas figuran: “Amadís de Gaula”; “El Caballero Ci-far”; “Lanzarote del Lago”; “Historia del famoso Caballero Tirante el Blan-co” ( J. Martorel), etc.

2. NOVELAS PASTORILES: Cronológicamente suceden a las de caballería y las reemplazan del gusto del publico. Relatan aventura de los pasto-res de la edad media. Origen: Italia, pasa a España, Jorge de Montemayor escribe la primera novela pastoril : “Diana”. Características: Idealista y fantástica.

LA NOVELA DE LA EDAD DE ORO

LA NOVELA EN LA EDAD DE ORO Durante esta edad se han escrito tres tipos de novelas. 1. NOVELAS DE CABALLE-RIA: Novelas en las que se narra las aven-turas de los caballeros andantes, du-rante la edad media. Origen: francés, de donde pasa a España, donde se escribe la primera novela “Amadís de Gaula” Características: Idealistas: 3 ideales: Dios, Patria,

Suelen recordarse entre las más impor-tantes: “Diana”, de Jorge de Montema-yor; “Diana enamorada”, de Gaspar Gil Polo; “La Galatea”; de Cervantes y la “Arcadia”; de Lope de Vega.

Página 2 EL S IGLO DE ORO DE LA L ITERATURA ESPAÑOLA

Page 3: El Sigllo de Oro Lite. Española

3. NOVELAS PICARESCAS: Inspiradas en la realidad y aunque sin galanuras de lenguaje, son las que cauti-van todas las preferencias. Relatan las aventuras de un personaje llamado pícaro. Menéndez y Pelayo, definió la novela picaresca como “La epopeya cómica de la astucia y el ham-bre”. Origen: España. CARACTERISTICAS:

a) Es, a semejanza de los romances, genuinamente española y no tiene ante-cedentes en ninguna literatura anterior ni contemporánea. b) Es realista, tanto en lo descriptivo como en lo narrativo. Deja de lado lo fantástico y quimérico sentido. c) Es un documento sicosociológico que nos muestra la idiosincrasia de las clases media y plebeya de la España de los siglos XVI y XVII. d) Es de estilo humorístico y la sátira es la forma predominante de la que se sir-ve para ridiculizar tipos y costumbres. d) Su forma narrativa es la autobiográfi-

ca. El pícaro que es el personaje pro-tagónico, es el que relata sus andanzas y peripecias. e) No hay unidad de argumento ni está fijada por un plan. Los episodios son unidades independientes los unos de los otros. La continuidad del relato se advierte por la presencia del pícaro o personaje vertebral. f) Desdeña el motivo erótico, o sea el amor, y, más aun, se caracteriza por su asentamiento y la crudeza de sus reac-ciones. g) Es una verdadera galería de tipos sociales, porque nos hace saber, por ejemplo, hidalgos, clérigos, soldados, gitanos, mendigos, estudiantes, misio-neros, arrieros, comediantes, etc. , en la complejidad de sus ocupaciones privadas y públicas. Las más importantes son: “El Lazarillo de Tormes”, de autor anónimo; “Guzmán de Alfarache”, de Mateo Alemán; “Marcos de Obregón”; de Vicente Espinel; “El

Diablo Cojuelo”, de Vélez de Guevara; “Estebanillo Gonza-les”, de autor anónimo, y el “Gran Tacaño o Vida del Buscón don Pa-blo”, de Francisco de Quevedo

“Propalladia”, “Soldadesca”. Lope de Rueda (creador del teatro cómico español)- “Eufemia”, “Los Engañados”, “Las Aceitunas”. Juan de Timoneda- “Aurelia”. Juan de la cueva- “El infamador”. Cristóbal de Virúes- “Monserrate”. Miguel de Cervantes Saavedra- “Numancia”, “El Viejo Celoso”. Juan de Encina (patriarca del teatro español)- “Placida y Victoriano”, “Cristino y Febea”. Gil Vicente- “Las Barcas”.

II. CICLO DE LOPE DE VEGA (S. XVII)

Edad de oro del teatro Español. Eta-pa en la que adquiere su verdadera personalidad, adopta dos direcciones: a) Nacionalista: se inspiran en temas de la historia general de España. b) Popular; sus personajes pertenecen al pueblo.

Surge Lope de Vega, cuya figura ex-traordinaria llena toda la centuria, eclipsando a todos los demás autores. En el ciclo de Lope se hallan los que

hicieron teatro a la manera de este, entre ellos tenemos:

- Juan Ruiz de Alarcón (creador de la comedia de carácter y de tenden-cia moralizadora)- “Las Paredes Oyen”, “La Verdad Sospechosa”, “El Tejedor”. - Guillen de Castro (notable por su intensidad y habilidad en la carac-terización)- “Las Mocedades del Cid

EL TEATRO EN LOS SIGLOS DE ORO

EL TEATRO DE LOS SIGLOS XVI Y XVII. Durante los dos siglos XVI y el XVII, o Siglos de Oro, el teatro español adquiere una vida y desarrollo inusitados. El tea-tro español a atravesado por tres ciclos o etapas. ETAPAS DEL TEATRO ESPA-ÑOL. I. CICLO ANTERIOR A LOPE DE VEGA O DE FORMACION (S. XVI) Periodo de exploración del teatro espa-ñol. Se inicia con temas de carácter sen-cillo. Aparecen los autores anteriores a Lope –o del ciclo pre lopesco- cuyos precur-sores son, entre otros:

Bartolomé torres Naharro (de costum-bres y de imitación clásica)- “Jacinta”,

Página 3 VOLUMEN 1, Nº 1

Page 4: El Sigllo de Oro Lite. Española

II. CICLO CALDERONIANO:

A fines del siglo XVII. El ciclo postlopesco o caldero-niano, con Calderón de la Barca como figura principal. Tiene dos direcciones: Lirismo: dan preferencia al aspecto sentimental o emoti-vo de todos sus personajes. Reflexivo: obras tienen carácter filosófico, tratan de te-mas generales de la vida.

Autores del ciclo calderoniano:

- Francisco de Rojas Zorri-

lla- “Entre Bobos An-da el Juego”, “los Ban-dos de Verona”

- Agustín Moreto y Cabaña- “el Desdén con el Desdén”

- Gabriel Tellez (Tirso de Molina) creador del teatro psicológico. – “El Burlador de Sevilla y el Convidado de Pie-dra”, “La Prudencia de la Mujer”, “Don Gil de las Calzas Verdes”

época, etc, de esa manera el protagonista aparece ya en una venta (vereda), sin em-bargo Don Quijote con su delirante ima-ginación no ve una venta, sino un fortifi-cado castillo, por lo tanto actúa de igual manera como si en realidad estuviera frente a un fortificado castillo. De la mis-ma manera, tomará al humilde dueño de un negocio por un rico castellano, a su mujer como a una encumbrada dama y a sus sirvientas como hermosas doncellas. A sí mismo, cuando Don Quijote con-temple unos molinos de viento creerá que son unos gigantes a los que hay que des-truir; cuando por los caminos encuentre pastores con su rebaño de ovejas, creerá que son generales al frente de sus ejérci-tos que marchan a sangrientas batallas. En otras palabras, lo cotidiano, normal, lo anodino de los paisajes de la campiña de la Mancha, se convierten en la imagina-ción de Don Quijote, en un mundo de lujo, de la aventura heroica, de gloria mili-tar, etc, características de la novela de caballería.

En la segunda parte de la obra, Cervantes nos relata la tercera salida de Don Quijo-

El INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA

La historia es sencilla: un hidalgo de nombre Alonso Quijano y que reside en una alejada aldea del centro del país, pierde la razón, a causa de la lectura de libros de caballerías. El desgraciado hidalgo considera que las aluci-nantes aventuras de los protagonistas son verdaderas y decide convertirse en émulo de los personajes de ficción. Pone en práctica su propósito y sale tres veces de la aldea. Las dos últimas veces en compañía de un peón llamado Sancho Panza, al que contrata en calidad de escudero. Las tres salidas del hidalgo transcurren en lugares conocidos de La Mancha, Aragón y Cataluña.

El desatino de Don Quijote, no sólo es en cuanto al rescate de ideales caducos, sino también a su vestimenta, pero sobre todo a la utilización de un lenguaje arcaico propio de los libros de caballerías.

El autor utiliza reiteradamente las locuras de Don Quijote para recrear el paisaje, el idio-ma, el entorno, la gente de aquella lejana

te, quien luego de vencer al Caballero de los Espejos, de enfrentarse a los leones y de bajar a las cuevas de los Montesi-nos, llega a la corte de los Duques, cuando estos le hacen entrega a Sancho de la ínsula. Por fin, Don Quijote mar-cha hasta Barcelona donde es vencido por Sansón Carrasco quien ésta ves ha adoptado el nombre de Caballero de la Blanca Luna. Éste joven, amigo de don Alonso Quijano, se ha disfrazado de caballero para seguirle la corriente a Don Quijote y someterlo en la derrota. Ya vencido “el héroe” obedece y es conducido por sus amigos hasta su casa, dentro de ésta, recobra la lucidez pero muere víctima de intensas fiebres. Sin embargo, antes ha renegado pública-mente de los libros de caballería.

MIGUEL DE CERVANTES: Miguel de Cervantes Saa-

vedra (1547-1616), dramaturgo, poeta y novelista español, autor de la novela El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, considerada como la primera novela moderna de la literatura universal. Nació en Alcalá de Henares (Madrid), probablemente el 29 de septiembre de 1547. Pasó su adolescencia en varias ciudades españolas (Madrid, Sevilla) y con poco más de veinte años se fue a Roma al servicio del cardenal Ac-quaviva. Recorrió Italia, se enroló en la Armada española y en 1571 participó con heroísmo en la batalla de Lepanto, donde comienza el declive del poderío turco en el Mediterráneo. Sin medios para vivir, marcha a Sevilla como comisario de abastos para la Armada Invenci-ble y recaudador de impuestos. Allí acaba en la cárcel por irregulari-dades en sus cuentas. Después se traslada a Valladolid. En 1605 pu-blica la primera parte del Quijote. El éxito dura poco. De nuevo es encarcelado a causa de la muerte de un hombre delante de su casa. En 1606 regresa con la Corte a Madrid. Vive con apuros económicos y se entrega a la creación literaria. En sus últimos años publica las Novelas ejemplares (1613), el Viaje del Parnaso (1614), Ocho comedias y ocho entremeses (1615) y la segunda parte del Quijote (1615). El triunfo litera-rio no lo libró de sus penurias económicas. Dedicó sus últimos meses de vida a Los trabajos de Persiles y Segismunda (de publicación póstuma, en 1617). Murió en Madrid el 22 de abril de 1616 y fue enterrado al día siguiente.

Cervantes centró sus primeros afanes literarios en la poesía y el tea-tro, géneros que nunca abandonaría. Su obra poética abarca sonetos, canciones, églogas, romances, letrillas y otros poemas menores dis-persos o incluidos en sus comedias y en sus novelas. Aunque en otras ocasiones se enorgullece de sus versos, en su tiempo no logró ser aceptado como poeta. Tampoco tuvo mejor suerte en el teatro, por el que se sintió atraído desde joven. De la primera época (1580-1587), El trato de Argel y La destrucción de Numancia. A la segunda épo-ca pertenecen las Ocho comedias y ocho entremeses nuevos, nunca representados (1615). Las comedias son El gallardo español, La casa de los celos y selvas de Ardenia, Los baños de Argel, entre otras.