El sentimiento de justicia o injusticia:

1) El sentimiento de justicia o injusticia no debe confundirse con la satisfacción de los propios intereses, deseos o instintos, ni con su decepción. Es cierto que, quizás la injusticia no se siente nunca con tanta intensidad como cuando se la sufre en carne propia. Sin embargo, podemos perfectamente percibirla no sólo cuando no nos afecta para nada y somos meros espectadores de ella, sino aun cuando somos beneficiarios de la desigualdad que ella entraña. Es verdad quizás, que ciertos intereses dados (subir al colectivo, comer la torta, destacarse en el examen) son el material sobre el que la justicia se ejerce, pero ni ellos mismos ni su valoración son suficientes para explicarlos.

2) Observemos también que el sentimiento de justicia o injusticia emanan, respectivamente, de la adecuación de la conducta a la norma, o de su violación, aunque ambas cosas pueden superponerse. Consideremos este supuesto: Si el padre ha establecido como norma que castigará al hijo que suba a un árbol y luego deja de hacerlo con respecto a uno de sus hijos, podría pensarse que la injusticia del caso consiste en no cumplir la norma. Pero lo mismo se da la injusticia aunque el padre no hubiera preestablecido norma alguna, si trata desigualmente a sus hijos. Incluso cabría decir que, en caso de existir la norma referida, sería más justo que el padre no castigara a ninguno de sus hijos –violando así la norma dos veces- que aqel que castigara solamente a uno de los culpables.

3) Tengamos en cuenta además que al admitir el sentimiento mismo de la justicia o la injusticia, nos hemos erigido inconscientemente e ingenuamente en juez de jueces. En otro términos: que esta vivencia de justicia reclama un valor superior, absoluto. En efecto: para decir, por ejemplo, que la mesa examinadora ha sido injusta, tenemos que apreciar por nuestra cuenta los méritos de los exámenes y considerar además, que nuestro criterio es superior al de la mesa examinadora.

Resumiendo lo expuesto: cabría decir que el sentimiento de justicia (punto de partida para el análisis de lo que la justicia es) consiste en la intención emocional de un valor absoluto que frente a las interferencias de conducta, reclama un tratamiento igual para tratamientos iguales. Volviendo así al concepto romano de Ulpiano: “La constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo suyo.”

By JAVIER ARUANI