El Santo de Israel

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EL SANTO DE ISRAEL Por: Ramón R. Herrera “El profeta evangélico” Es posible que usted, deseando estudiar la Biblia, haya vacilado en estudiar un libro como el de Isaías, ya sea porque te luzca extenso, o por lo nuevo y extraño de parte de su contenido. Esto es, sin pretensiones, un repaso elemental, que tiene por objeto ayudarte de alguna manera a que puedas familiarizarte con el contenido de este libro y su mensaje. Por el contrario, si estas buscando un comentario técnico, con palabras hebreas, versículo por versículo, este no es el estudio que te conviene. Si deseas un análisis detallado del libro de Isaías, te digo, que deber buscar en otro lugar. Este estudio no pretende ser un trabajo de erudición, si bien hemos buscado la verdad de lo que enseña este libro, puedo decirte que estamos muy agradecidos por la contribución de maestros escritores que hemos estudiado con mucho respeto y constancia. En este estudio no hemos hecho intentos de documentación, ya que ello iría contra el propósito que nos hemos propuesto. Aquí encontraras solamente, que las investigaciones de muchos interpretes las hemos puesto al alcance de aquellos estudiantes de la Biblia que no han hecho estudios teológicos. Muchos estudiantes de Biblia se encuentran inmersos en detalles antes de conocer lo necesario, en sus enseñanzas generales, o lo que es lo mismo “de volar en cañones” como decía mi abuela. Y esto a lo que lleva es el descorazonamiento y el fracaso en el estudio de la Palabra de Dios. Aquí solo encontraras un estudio hecho con sinceridad, y con mucha oración, sin pretensiones de “gran maestro”Espero que este estudio te ayude a conocer este gran profeta que le han llamado “El Profeta evangélico” Ningún libro del Antiguo Testamento, a excepción de los Salmos, se cita tanto en el Nuevo Testamento como Isaías. El profeta tuvo mucho que decir en referencia a su tiempo, estaba muy preocupado por la amenaza de la cautividad babilónica. Pero fue claramente el «profeta evangélico.» En este libro abundan las alusiones mesiánicas, y es muy fácil ver al Señor Jesucristo en sus páginas.

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EL SANTO DE ISRAELPor: Ramn R. HerreraEl profeta evanglicoEs posible que usted, deseando estudiar la Biblia, haya vacilado en estudiar un libro como el de Isaas, ya sea porque te luzca extenso, o por lo nuevo y extrao de parte de su contenido. Esto es, sin pretensiones, un repaso elemental, que tiene por objeto ayudarte de alguna manera a que puedas familiarizarte con el contenido de este libro y su mensaje.Por el contrario, si estas buscando un comentario tcnico, con palabras hebreas, versculo por versculo, este no es el estudio que te conviene. Si deseas un anlisis detallado del libro de Isaas, te digo, que deber buscar en otro lugar.Este estudio no pretende ser un trabajo de erudicin, si bien hemos buscado la verdad de lo que ensea este libro, puedo decirte que estamos muy agradecidos por la contribucin de maestros escritores que hemos estudiado con mucho respeto y constancia.En este estudio no hemos hecho intentos de documentacin, ya que ello ira contra el propsito que nos hemos propuesto. Aqu encontraras solamente, que las investigaciones de muchos interpreteslas hemos puesto al alcance de aquellos estudiantes de la Biblia que no han hecho estudios teolgicos.Muchos estudiantes de Biblia se encuentran inmersos en detalles antes de conocer lo necesario, en sus enseanzas generales, o lo que es lo mismo de volar en caones como deca mi abuela. Y esto a lo que lleva es el descorazonamiento y el fracaso en el estudio de la Palabra de Dios.Aqu solo encontraras un estudio hecho con sinceridad, y con mucha oracin, sin pretensiones de gran maestroEspero que este estudio te ayude a conocer este gran profeta que le han llamado El Profeta evanglicoNingn libro del Antiguo Testamento, a excepcin de los Salmos, se cita tanto en el Nuevo Testamento como Isaas. El profeta tuvo mucho que decir en referencia a su tiempo, estaba muy preocupado por la amenaza de la cautividad babilnica. Pero fue claramente el profeta evanglico.En este libro abundan las alusiones mesinicas, y es muy fcil ver al Seor Jesucristo en sus pginas.Siguiendo con ese pensamiento este es el libro de Emmanuel (7.14), del hijo que nos es dado, cuyo nombre es Maravilloso, Consejero, Dios fuerte, Padre eternoPrncipe de paz (6.9). De la vara del tronco de isa (11.1), del Rey que reinar con justicia (32.1.Como pastor (40.11), como siervo (42.1), varn de dolores (53. 3; 7.) Hay muchas ms descripciones del Seor Jesucristo que fueron profetizadas unos setecientos aos antes de que l viniera al mundo.Si miramos en el Nuevo Testamento, vemos enmuchos lugares el nombre de Isaas. El evangelista Mateo lo cita muchas veces con el propsito de mostrar que Jess de Nazaret es el Mesas prometido y el Rey. Juan el Bautista al comienzo de su ministerio, tambin cita a Isaas. El Seor Jess tambin lo cita al anunciar el cumplimiento de la profeca que haba ledo en Isaas 61. Juannos informa que Isaas habl de la gloria del Seor Jess, y el tesorero etope, que regresaba a casa de su viaje a Jerusaln iba leyendo al profeta Isaas. Tambin Pablo en su ministerio oral como escrito, menciona a Isaas.No hay casualidad en las cosas de Dios, hay predestinacin, por tal razn el nombre del profeta Isaas significa, la salvacin de Jehov y ese es el tema del libro. Isaas debe proclamar el juicio por el pecado, debeanunciar la venida de la cautividad babilnica, pero en medio de estos pasajes que hablan de la cautividad, tambin se pueden encontrar destellos de libertad. Esto no puede limitarse a la liberacin de Babilonia durante el mandato de Ciro. Es ms hay en la visin del profeta una liberacin mayor que realizar Emmanuel, la extensin de la salvacin de Jehov, por medio de su Hijo, que abarcar hasta los confines de la tierra.LAS PRIMERAS PROFECIAS 1:1-5:30

Estasprimeras profecas de Isaas pronunciadas durante los reinados de Uzias y Botan, nos muestran lacorrupcin moral de Jud y su creciente y continuada dureza de corazn. En esta seccines donde vemos la grave acusacin de Dios contra la nacin. Aqu tambin se nosdeja ver el futuro reino de Cristo.Una especie de prlogo V.1- Este primer versculo, es realmente, el titulo inspirado de este libro, al llamarse visin. Esto indica lo sobrenatural de la revelacin. Isaas recibi el mensaje de Dios en forma de percepcin proftica sobrenatural. El mensaje est dirigido al Reino del Sur, y la capital, Jerusaln bien podemos decir que se destaca como una representacin del reino en su totalidad.El reino de Jud estaba regido por descendientes de David, podemos comprender claramente lo terrible de esta apostasa y la rigidez de la denuncia de parte de Dios que cae sobre el reino.Dios acusa 1:2-23Hay una similitud entre el cntico de Moiss que aparece en el Captulo 32 del libro de Deuteronomio. A pesar de todas las bendiciones que el Seor derram sobre el pueblo de Israel, no descontamos los privilegios especiales que el Seor les concedi. Estas personas eran peores que aquellos animales, como el buey y el asno, dos animales domsticos que se les conoce por su estupidez y por su terquedad. En el versculo 4 vemos a Dios por primera vez en este libro caracterizado como el Santo de Israel. Y su santidad no poda sino ser provocado por esa situacin que persista en pecado.Toda acusacin, que Dios hace contra la humanidad, es basada en su amor y misericordia. El Seor no se goza en la perdicin de los pecadores. Notemos el versculo 5 Por qu querris ser castigados? Las condiciones que aqu se describen son el cumplimiento del juicio que Dios pronunci contra Israel por su desobediencia. El juicio se contempla como si ya hubiera tenido lugar, (vs 8,9). Dios no lleva a cabo una destruccin total de Jud, como hiciera con Sodoma y Gomorra.Dios llama a la nacin Sodoma y Gomorra (v.10) y muchos, protestaran que se les comparase con aquellas ciudades pecadoras descritas en el captulo 19 de Gnesis, pero lo ms grave de esta corrupcin es que se cubra con una capa de religiosidad. Israel repeta y repeta continuamente todas las formulas de adoracin, que eran dadas por Dios, pero no tenan ningun significado. Esas manos que alzaban hacia Dios suplicantes estaban manchadas de sangre (v.15).Dios es un Dios de gracia y l la derrama con toda misericordia y paciencia; es por ello que apela a las personas pecadoras la Escritura dice: Venid luego, dice Jehov, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fuesen como la grana como la nieve sern emblanquecidos; si fueren rojos como el carmes, vendrn a ser como blanca lana (v.18)Si tenemos en cuenta la enseanza de la Biblia, sabemos que la limpieza del pecado esta basada en el sacrificio de Cristo en la cruz. Este sacrificio que fue profetizado en las palabras de Isaas. El pueblo de Israel estaba contra la pared, pero Dios les ofreca su gracia aunque muchas veces la gracia es despreciada, no hay otro remedio, ni hay otro camino, slo el juicio de Dios. El pacto de relacin entre Dios y su pueblo, tanto en el Nuevo como en el Antiguo Testamento se compara con casamiento (v.21-23)El Dios del juicio 1:24-31Cuando Dios anuncia su juicio, emplea una combinacin de nombres para s mismo que no encuentra en ninguna parte del libro (v.24) Ea, Basta ya) Se llama a s mismo Jehov, que significa entre otras cosas, Dueo Soberano, Jehov de los ejrcitos, el que mantiene el pacto, el fuerte de Israel. Estos tres nombres juntos enfatizan la omnipotencia de Dios, y adems muestran la certeza del juicio que acontecer.Este juicio implica, redencin para algunos, verdad, hay una depuracin que est descrita en los versculos 25-31.El futuro reinado del Mesas 2:1-4Esta profeca tiene que ver con los tiempos mesinicos, ya que la expresin lo postreros tiempos(2.2) en el AT tiene este significado. Hay una correlacin con el Profeta Miqueas especialmente en el captulo cuatro de ese libro. Miqueas era contemporneo de Isaas, pero no debemos pensar que haya dependencia del uno y el otro, ya que Dios poda dar la misma profeca a los dos hombres.Las personas suspiran por la paz, pero, no se dan cuenta de lo difcil de sus esfuerzos por conseguirlo. Solamente cuando la Palabra sale de SION (v.3), cuando El mismo reina sobre las naciones (v.4) vendr la paz. El desarme mundial es una utopa.El juicio de Jehov contra los soberbios v. 5-3:26El profeta denuncia todas las manifestaciones de la altanera y el orgullo humanos, representados simblicamente por cosas que se elevan hacia las alturas: los cedros, los montes,las torres, los muros fortificados y los barcos de gran calado. La alusin a las riquezas y el poderomilitar (v.7) sugiere que este pasaje proviene de la poca de prosperidadeconmica. Cercana a la fecha en que Isaas fue llamado a ejercer su misin proftica (cerca de 740 aC)En los versculos finales observamos un juicio contra las hijas de Sin. En los versculos 18-23 hayuna lista de veintin artculos femeninos, algunos muy difciles de identificar con certeza.El futuro glorioso de Jerusaln 4:1-16El primer versculo del captulo 4 pertenece realmente al final del captulo 3. El marido tena la obligacin de mantener a su esposa (o esposas) y concubinas. Pero la destruccin y la escacez de hombres causadas por la guerra hacan que las mujeres, renunciando a este derecho, se mostraran dispuestas a entregarse como esposas, concubinas o esclavas, para evitar la vergenza de quedar sin marido y sin hijos.Dicho lo siguiente pasamos a otro tema. En la literatura proftica, los mensajes de esperanza siguen con frecuencia a pasajes anunciadores de juicio y castigo. La frase los sobrevivientes de Israel (v.2) introduce a un tema importante: Dios va a conservar una parte de su pueblo y no permitir que sea destruido del todo. A los sobrevivientes, salvados nicamente por la gracia de Dios, se les llama a veces el resto(v.4) Con espritu de juicio y con espritu de devastacin; Otra posible traduccin: dicte una sentencia y ejecute su castigo. (v5-6) Por medio de la nube y del fuego, Dios condujo a su pueblo por el desierto despus de sacarlo de Egipto. De la misma forma conduce a su Iglesia a la Patria Celestial, despus de liberarla del pecado y la maldad.Parbola de la via 5:1-30Este pasaje es una parbola en forma de cancin, como las entonadas en la vendimia o cosecha de uva, posiblemente durante la fiesta de los tabernculos. Las personas de Jud que escuchaba al profeta debi acompaar complacioda al canto, hasta se dio cuenta de que se trataba de una condena contra ellos mismos, a causa de su infidelidad (v7). La via es una imagen que representa en muchas ocasiones a pueblo de Israel.El profeta toma la palabra en nombre del Seor y se presenta como su amado, es decir, como el que representa sus intereses y adems es su potador.Al poner a sus oyentes como jueces, el profeta hace que los verderos acusados se condenen a s mismos.(v 8-30) Esta seccin contiene seis ayes o pronunciamientos de juicio, contra los que caparan casas y terrenos, contra la vida disoluta de los poderosos, contra los que con sus acciones se burlan de Dios, contra los que pervierten los cnones morales, contra los que se creen sabios, y contra los jueces corruptos.La justicia de Dios interviene con toda severidad. Primero, se le invoca en trminos generales (v.24), luego se le describe como un golpe de la mano de Dios (v.25) y por ltimo, se la ve comoejrcito invasor (vs, 26-30).VISION Y LLAMAMIENTO DE ISAIAS 6:1-3En nuestro estudio de Isaas, se hace necesario prestar mayor atencin a ciertas partes del libro que no a otras. En este estudio veremos las profecas de Cristo. Sin embargo este captulo seis no es una profeca de Cristo, pero, tiene una relacin directa con El. (Juan 12:39-41)Por esto no podan creer, porque tambin dijo Isaas: Ceg los ojos de ellos y endureci su corazn, para no vean con los ojos, ni entiendan con el corazn, ni se conviertan y yo los sane. Isaas dijo esto cuando vio su gloria, y hablo acerca de El(vs 1-13) El relato del llamamiento de Isaas no figura al comienzo del libro, sino que sirve de prlogo al llamado libro de Emanuel. Evocando el momento que el Seor lo llam para ser su mensajero, Isaas pone de manifiesto la autenticidad de su misin proftica.Isaas vio al Seor. La palabra que se emplea aqu para Seor significa el Dueo soberano y se emplea de nuevo en los versculos 8 y 11. Otra palabra diferente el nombre de Jehov- se emplea en los versculos 3,5 y 12. El que Isaas vio es el Maestro o Dueo absoluto de todas las personas, destacndose su majestad y su gloria.Solamente aqu se menciona a los Serafines, esta es una palabra hebrea que significa los ardientes. Estos son seres celestiales de un orden muyelevado, porque se encuentran alrededor del trono de Dios y nica ocupacin es la contina alabanza.(v. 3) Santo, santo, santo: La triple repeticin tiene la fuerza deun superlativo. Conocida como trishagion, esta aclamacin ha pasado a formar parte del culto cristiano. El no pudo olvidar que Dios es Santo, y emplea el titulo de el Santo de Israel veinticuatro veces es su libro.Indignidad y limpieza vs. 5-7Una visin de Dios le da a la persona una percepcin ms clara de lo que realmente la persona yes y siempre ser as. Recordamos al patriarca Job, a quien Dios llamara Varn perfecto y recto (Job 1.8; 2.3). Pero cuando vio a Dios se dio cuenta de su propia pequeez e indignidad, exclamando: De odas te haba odo; mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, Y me arrepiento en polvo y ceniza (Job 42. 5-6).Podemos estar seguros de que no llev Dios al profeta para que contemplara tal escena con el objeto de que Isaas se asombrara, sino para entendiera algo muy fundamental que la confesin es la puerta para limpieza. Tenemos la esperanza bendita de que Cristo no vino a llamar justos, sino a pecadores al arrepentimiento. (Mateo 9.13).El fuego vivo del altar es aqu el instrumento de limpieza. El altar es el lugar del sacrificio. La realidad para nosotros en el NT, es que toda limpieza ha de basarse en el altar de la cruz y la sangre derramada por nuestro Seor y Salvador Jesucristo.La misin de Isaas (vs. 8-13)Esta es una secuencia natural, que no poda ser de otra manera. Ese ay! De confesin (v.5) est seguido de heme aqu producto de la limpieza (v.7), y eso, a su vez, del anda de la misin (v.8). Dios slo usa instrumentos limpios.Isaas fue enviado a proclamar la palabra de Dios a un pueblo que no estaba dispuesto para escucharla. Auque trat de hacerles ver y comprender, ellos empezando por el rey Acaz (7.12) siguieron sus propios criterios, y no los del Seor. De ah el resultado paradjico de su predicacin por el profeta, al no ser escuchada y mucho menos obedecida, dejo a sus oyentes ms ciegos y endurecidos de lo estaban antes de orla. En el NT se cita con frecuencia estos versculos (Mat 13.14;15; Mc. 4.12; Lc. 8.10; Jn. 12.40; Hch. 28. 26-27).Pero gracias a Dios, hubo una dcima parte (v.13) y siempre habr algunos que creern. Dios siempre tiene su residuo fiel, como aquellossiete mil del tiempo de Elas (1 Reyes 19.18). Es por esa razn que Pablo se alegra y dice: As tambin hay en la actualidad un remanente escogido por gracia. Y si es por gracia, ya no es por obras; porque en tal caso la gracia ya no sera gracia(Romanos 11.5-6)LA SEAL DE EMANUEL 7:1-12:6La profeca predicativa a veces mezcla diferentes tiempos juntos en un mismo cuadro proftico. El profeta tiene el deber de hablar de su propio tiempo, de tal forma que puedan entender los contemporneos; sin embargo, no viene confinado a su propio tiempo o incluso al inmediato futuro. Si no que el Espritu de Dios le lleva a lo largo de pocas y tiempos distantes. De un modo especial, el Espritu de Dios llama la atencin de los oyentes del profeta a los tiempos del Mesas. El Redentor prometido. Esta seccin de Isaas captulo 7-12, constituye una excelente ilustracin de este principio. Lasprofecas fueron dichas durante el reinado de Acaz (v.1), en un tiempo cuando Siria e Israel eran aliados contra Jud y el rey Acaz, miedoso y pagano, esperaba momentneamente ser destruido por aquellos dos poderes; adems, el poder terrible mucho ms poderoso de Asiria amenazaba el horizonte.Por medio de su profeta, Dios promete la libertad final de su pueblo slo puede venir a travs de uno que se llama Emanuel, y en estos captulos se encuentran algunas de las profecas ms conocidas sobre Cristo.Nacimiento de Emmanuel vs. 1-16Era una seal de degeneracin del pueblo de Israel cuando un rama de ellos formaba alianza con una nacin pagana. Esta no era la primera vez que ocurra semejante cosa tan srdida, pero no podemos imaginarnos la consternacin en la corte corrompida de Acaz cuando corri la voz de que Siria se haba confederado con Efran (v2), el trmino Efran se emplea frecuentemente en los profetas para designar el Reino del Norte, debido a la funcin rectora que ejerca dicha tribu de Efran en el reino.Es muy significativa la presencia del hijo de Isaas en este encuentro del profeta con Acaz, ya que el nombre hebreo del nio, Sear-jasub, significa un resto volver (vase Isaas 4. 2,6; 10.21). Este nombre deba recordarle al rey que Jehov mantendra la promesa hecha a David (2.S. 7.1-16) a pesar de la gravedad de la situacin.Mas tarde para reforzar el alegato de la liberacin, Dios invita al rey a que demande una seal y Acaz, cuyo carcter resulta conocido por el pueblo, es mas, Acaz lejos de depender de Dios, estaba todava buscando ayuda de Siria para derrotar a sus ms cercanos enemigos.Si comparamos con otros pasajes de Isaas (8.18; 20.3; 37.30; 38.7-8) nos muestra que la palabra seal no se refiere necesariamente a un milagro. Lo verdaderamente decisivo es que la seal sea un hecho presente o cercano cuya realizacin garantiza que en un futuro lejano se cumplir lo anunciado por el profeta. En este caso, el objeto del anuncio proftico era la derrota de los reyes que intentaban destronar al descendiente del rey David.(v.14) La virgen: El texto hebreo emplea aqu la palabra alma, que en otros contextos se ha traducido por muchacha o joven (G. 24.43; Ex. 2.8; Sal. 68.25; Cnt. 6.8).Este trmino designa a una muchacha joven, en edad de contraer matrimonio o incluso casada. La palabra virgen, corresponde a la versin griega de los 70.La identificacin de este nio ha sido objeto de muchas discusiones, pero la gran mayora de los interpretes considera que la seal dada por el profeta deba ser un acontecimiento cercano. DE lo contrario, Acaz no habra podido recibir esa seal como prueba de los reyes de Damasco y Samaria fracasaran en el intento de arrebatarle el trono al descendiente de David. Por tanto, la madre del nio debi ser una mujer conocida por Acaz, muy probablemente su propia esposa.Aos ms tarde, la versin griega de los 70tradujo la palabra hebrea alma por la palabra griega prtenos, que significa virgen. De esta manera el texto de Isaas se enriqueci con una perspectiva mesinica que no posea en su forma original.Esta relectura mesinica no creca por completo de fundamento, porque las palabras de Isaas se fundaban en la promesa de Jehov a David, es decir, una palabra proftica que contena como germen toda la esperanza mesinica de Israel. Por eso, Mateo pudo citar esta profeca como anuncio del nacimiento virginal de Jess (vase Mateo 1.23).Emanuel significa, en hebreo, Dios est con nosotros. Este nombre simblico reafirma una vez ms la proteccin divina para la dinasta real y para el pueblo. En la profeca hay, no obstante, contingencia. El pensamiento del versculo 16 parece ser que si el nioEmanuel hubiese nacido en el furo inmediato, antes de que fuese lo suficientemente mayor para distinguir entre lo que es bueno y lo que es malo, los dos reyes enemigos se habran retirado.(Vs. 18-25)Este pasaje rene cuatro profecas que desarrollan el tema del v.17; cada una de esas profecas comienza con la frase aquel da o en aquel tiempo. Significando derrotas y humillacin completas.La invasin Asiria8.1-22 El profeta contina mostrando que Asiria vendr con una invasin mucho ms devastadora que la de Siria y la Israel (7.20) y como smbolo de este juicio venidero Isaas recibe la instruccin de llamar a su segundo hijo Maher-salal-hasbaz, (esto es, el despojo se apresura, la presa se precipita)- 8.13- no importa lo grande que sea la confederacin de enemigos puesto que siempre, a pesar de todo, Dios librar a Jud si miran a El. Deben mantenerse delante de Dios con temor reverencial, en lugar de sentirse atemorizados por el enemigo, por sus adversarios.La imagen de un ave con sus alas extendidas sustituye a la de los ros desbordados. Como Emanuel significa Dios (est) con nosotros. Despus que Acaz rechaz sus consejo Isaas se apart por un tiempo de la vida pblica.Nacimiento y reinado del Mesas 9: 1-7Otra vez se da un salto por encima de los siglos. Mas bien se dan dos saltos. En NT nos dice que la profeca se cumple parcialmente en el ministerio del Seor Jess en Galilea durante su primer advenimiento ( cp. 9.1-2 Mt. 4.13-16). No obstante, debemos reconocer que aqu, como en otros lugares, se ponen juntas las dos venidas de Cristo en una sola profeca.El apstol Pedro nos habla de la turbacin de los profetas del AT, en las siguientes palabras.Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvacin, escudriando qu persona y qu tiempo indicaba el Espritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendran tras ellos ( 1 P.1.10-11).El nacimiento del nio profetizado en Isaas 9.6 tuvo lugar hace ya mucho tiempo, en la primera venida de Cristo, pero su reino universal todava no se ha cumplido. Hoy cuando se alaba tanto a las personas, incluso entre los creyentes, necesitamos alabarle a El, que es el nico digno de alabanza y adoracin.La ira de Jehov contra Israel (9.8- 1034). Esta seccin contiene cuatro mensajes distintos (v. 8-12,13-17, 18-21 10.1-4, con refrn que se repite de cada uno de ellos. Segn algunos comentaristas, Is. 5.25-30, que contiene el mismo refrn, tambin formaba parte de estaseccin, pero fue separado de ella cuando el libro recibi su forma actual. Los tres primeros mensajes se dirigen a Israel, el reino del norte; el cuarto parece estar dirigido a Jud.Los nombres de Israel y Efran se usan aqu como sinnimos; ambosdesignan el reino del norte, cuya capital era Samaria. Por otro lado la maldad dominante, la anarqua y la guerra civil son datos que apuntan el perodo del 743 al 737 aC. En el reino del norte. El ataque contra Jud (v.21) pudo haber tenido lugar haca el 735 aC. Vase Is. 7.1-9).Los versculos 5-19 afirman con especial vigor el gobierno devino de la historia. El Seor no solo se ocupa de su propio pueblo, sino que la que es el soberano de todas las naciones. Al rey de Asiria lo envi para castigar los pecados de Jud, pero aquel desbord con arrogancia los lmites de su misin y por eso fue humillado. Despus el profeta vuelve a referirse al tema de resto (v.20-23), relata el ataque del invasor (v,20-23). La referencia a aquel tiempo parece trasladar la profeca ms all de la histrica invasin que se registra en los das del profeta, a otro tiempo, enque otra invasin tremenda del pas tendr lugar en el final. Sea cual sea la relacin exacta que pueda tener, sin duda el captulo 11 parece indicar a un tiempo lejano.Reinado justo del Mesas (11.1-16. Este pasaje hace referencia a un tiempo en que el descendiente del rey David establecer un gobierno justo (v.3-5), que traer paz y armona (v.6-9). Esta seccin se abre (v.1) y se cierra (v.10) con la imagen de un tronco de isa, el padre del rey David y cabeza de su linaje. Y de un vstago que brotar de ese tronco como su descendiente ideal. A esta figura se alude en Romanos 15.12; Ap.5.5;22.16).Esta seccin (vs. 11-16) se refiere al regreso de los israelitas del exilio, o sea, el retorno de los exiliados entre las naciones, despus de la deportacin de Babilonia. El regreso de los exiliados ser aun ms notable que la salida de Egipto (Ex. 14).PROFECIAS SOBRE LAS NACIONES 13:1-23-18Los captulos 13-23 contienen principalmente mensaje contra las naciones extrajeras. Estos mensajes no son expresin de fanatismo nacionalista, sino de una fe proftica que sobre todo reconoce la soberana de Dios sobre todo gobierno humano, tiene como tema a Babilonia, el imperio que remplazo a Asiria como una potencia mundial despus de la destruccin de Nnive, su capital. Para entender correctamente estosdos captulos, se requiere algn conocimiento de las circunstancias histricas de ese perodo posterior.En esta seccin veremos mensajes para muchas naciones gentiles y a cada uno de los mensajes se le llamaprofeca, que indica su naturaleza. Es un mensaje muy duro, que produce dolor, son profecas de juicio.Hay, sin embargo, principios generales que podemos aprender, incluso con el ms rpido contacto con captulos como estos. Uno de ellos es la absoluta justicia de Dios, el hecho de que El le va a pedir cuentas a cada nacin por lo que haya hecho. El hecho de que cada una de estas naciones de los tiempos antiguos tengan que hacerle frente a sus destinos individuales, como se ha profetizado en la Biblia, muestra que esta es la verdadera Palabra de Dios. Concuerdabien el hecho de que profeca contra Babilonia sea la primera en la lista del profeta porque Babilonia constituael punto de reunin de la rebelin contra Dios en ese tiempo.En medio de los pronunciamientos de Dios, referentes al juicio de Babilonia, se encuentra la mencin de la misericordia para su pueblo, para el pueblo de Dios (14.1).Tambin contiene la profeca, cuando se comparaal rey de Babilonia con el lucero hijo de la maana, astro que lo cananeos tenan como un dios que haba querido ponerse a la cabeza de los dems dioses. Ese dios, segn crean los cananeos, habitaba en un monte ubicado en un puntoen el norte. Con esta imagen el profeta ridiculiza el orgullo y la arrogancia del rey de Babilonia, insinuando que tambin l ser derribado como aquel dios pagano, Encontramos una referencia la cada del rey de Tiro enEz. 28. 11-19.Algunas de las profecas quese dan en esta seccin ya fueron cumplidas, al menos de una forma parcial, durante las invasiones asirias de aquel tiempo, pero al mismo tiempo hay profecas entrelazadas, que no se refieren a la escena inmediata, sino a la seccin siguiente que se define claramente como aquel da y que es sin lugar a duda una referencia a los tiempos mesinicos.EL JUICIO DE JEHOVA SOBRE LA TIERRA 24:1- 27:13(Vs. 1.23) Los captulos 24-27 han sido considerados por muchos comentaristas como el Apocalipsis de Isaas, por su semejanza con el gnero de literatura llamado apocalptico. Este pasaje incluye alusiones a un banquete en los das ltimos, al castigo de los poderes celestiales y al resurreccin de los muertos.En captulo 24 trata del juicio sobre el mundo entero (v. 1.6.;13) y la cesacin de toda alegra (v.7-13), excepto de la de los sobrevivientes (v.4). Luego vuelve al tema del juicio; hasta los poderes celestiales tendrn que dar cuenta al Seor victorioso (v.16-23).(Vs.1-12) El captulo 25 incluye varios temas: Los versculos 1-5 son una especie de himno de agradecimiento a Dios por la derrota de sus enemigos y por su ayuda a los necesitados; los v.6-9 reanudan el tema de Isaas 24.21-23 y anuncian un banquete en los ltimos das; los v.s. 10-12 se refieren al castigo de Moab, considerado, quiz, como la figura de todos los enemigos de Jehov.(vs. 1.21) Los versculos 1-18 son un salmo, compuesto probablemente, de os o ms himnos distintos, en los versculos 1-6 se reconoce que el triunfo de Jud debe atribuirse a Dios. Los vs.7-21 son una oracin de confianza en Dios y de peticin de ayuda frente a los hombres y frente a los enemigos, es una respuestas a la plegaria del pueblo, al que se le aconseja que espere la victoria de Jehov.Ante que Dios pueda bendecir a su pueblo, tendrn que recibir su castigo los malvados, ya que la sangre de los asesinados clama desde la tierra.( 20-21).(Vs.1-13)Este captulo 27 trata de varios temas, sin clara conexin entre s: las naciones sern juzgadas (v.1); Israel, la via de Dios (v.2-6), tendr que sufrir (v.7-11), pero los israelitas desterrados retornarn del cautiverio (vs.12-13)LA CONDENACIN DE EFRAIN 28:1- 32:24Vs.1-6) Los captulos 28-33, con muy pocas excepciones, se refieren a la crisis provocada por Asiria entre los aos 705 y 701 a C. Cuando muri el rey Sargn II (705 a.C), hered el trono su hijo Senaquerid. Por aquel tiempo, Exequias, rey de Jud, hizo alianza con Egipto, lo que determin la invasin de Palestina por parte de los asirios. Los distintos mensajes de estos captulos pueden agruparse de acuerdo con los seis ayes o anuncios de desastre con los que comienzan. La advertencia a Israel, el reino del norte, en los vs. 1-6, fue hecha, probablemente, antes de la cada de Samaria (721 a.C). Aqu sirve de introduccin el mensaje dirigido a Jud (vs 7-13).(28:14-29) No hay nada ms detestable que la incredulidad burlona hacia Dios. Aquellos guas de Jud, que deberan haber aprendido del terrible ejemplo de Israel, de una forma oculta confiaban en sus impos tratados de alianza, sin tener en cuenta las promesas y advertencias de Dios.En contraste con su refugio de mentiras Dios afirma que va a levantar un fundamento seguro. Quin puede negar aqu que hayvislumbre del Mesas, del que en otros lugaresse habla como la principal piedra del ngulo, o piedra de fundamento?(Vs,1.24) Este segundo anuncio de desastre, en los versculos 1-14, seala el terrible ataque contra Jerusaln, aunque lleva consigo un mensaje de esperanza (vs.5-8). Ariel: como nombre propio, sirve aqu para designar a Jerusaln. La palabra hebrea, que tambin puede significar monte de Dios, aparece en Ez.23.15-16.El tercer anuncio de desastre (vs.15-16) parece referirse a los planes de los dirigentes de Jud para sublevarse contra Asiria con la ayuda de Egipto. Esos planes habran de fracasar ante la justicia y santidad de Dios.En el versculo 16. En su arrogancia, los dirigentes olvidan que ante Dios son como barro en manos del alfarero. Tambin notamos un cambio de situacin con respecto a la terquedad descrita anteriormente especialmente en el pasaje final de este captulo comenzando en el versculo 12.La futilidad de confiar en Egipto 30:1-31: 9En esta lectura encontramos el anuncio del cuarto desastre (vs. 1-7), dos aos despus de la muerte de Sargn II, de Asiria, el rey Ezequas trat de establecer una alianza con Egipto en contra de Asria (vanse las ocasiones mencionadas en Isaas20.1-6; 29. 15; 28.14-22 y las advertencias hechas en Jer. 2. 18,36-37), Egipto prometi ayuda, pero no dio apoyo efectivo (Is. 31.1-31).El versculo 8, parece contener una orden dada por Dios a Isaas alrededor de los aos 705-701 a.C: deba poner por escrito sus profecas, para que el pueblo rebelde (v.9) supiera que haba sido amenazado (8.16-22) . Los cap. 28-31, que trtan de las relaciones de Jud con Egipto, quiz constituyen bsicamente este material.(Vs.27-33).El fuego que consume, y los fenmenos atmosfricos(torbellino, tempestad, y granizo) son expresiones usuales en el AT para describir las manifestaciones del Seor. El versculo 33 contiene un juego de palabras muy sutiles. En hebreo, pira de fuego u hoguera es el trmino Tofet, nombre de un lugar en el valle Hinom, donde durante largo tiempo se sacrificaban nios como ofrenda al dios pagano Moloc (2 R. 23.10).Por otra parte, el nombre Moloc viene del hebreo meleK (rey), que en este pasajedebe referirse al rey de Asiria. Este juego de palabras indica que el mismo rey ser sacrificado en vez de recibir tales ofrendas macabras.(31.1-9) Quinto anuncio de desastre; vuelve a condenarse la alianza con Egipto, pero en los versculos 4-9 hay una nota de esperanza; es de notar la sucesin de condenacin y esperanza en Isaas 29.1-8). La derrota de los asirios, narrada en Isaas 37,38,39 su fortaleza es decir su rey.(32.1-8) Hay algunos interpretes que sugieren que esta seccin se refiere al reino mesinico, otros, en cambio la aplican a los gobernantes que habran de llevar a cabo un gobierno justo. El pasaje especialmente los versculos 5-8 tiene un estilo semejante a la llamada literatura sapiencial y un enfoque parecido al de Proverbios 8.15-16; 16.10-15; 20.16,28.El versculo 5 insina que en tiempos del profeta se haban trastornado todos los valores morales, en contraposicin con lo que habr de suceder en el fututo. En (9-20) Posiblemente de trata de un mensaje pronunciado durante la fiesta de la vendimia. Las mujeres son reprendidas por despreocupacin y frivolidad. Despus de estos reproches hay un nuevo mensaje deesperanza.(33.1-24) Este pasaje podra tratarse de un texto perteneciente al culto del Templo, recitado en forma antifonal. El sexto anuncio de desastre va seguido de una oracin de splica (vs.2-4) y un himno de alabanza (vs.5-6). A continuacin viene el lamento (vs,7-9), Luego viene la respuesta de Jehov (vs,10-13) y un dilogo sobre quines se pueden acercarse a l (s. 14-16). El texto termina con una promesa de salvacin (vs. 17-24)(34.1-17) Esta seccin y el captulo 35 muestran, respectivamente, dos aspectos de la actividad de Dios en la historia: su juicio sobre las naciones y su accin salvadora. Ya no se trata del peligro de los asrios, sino del tiempo posterior al exilio de Jud en Babilonia. Estos captulos tienen una marcada afinidad con los captulos 40-66, que tambin se refieren a la liberacin de Israel en el exilio. El profeta convoca a las naciones para que oigan la sentencia sobre ellas (vs.1-2)(34.5-8) Donde la espada de Jehov amenaza a su propio pueblo. Aqu se dirige a Edom, antiguo enemigo de Israel y smbolo, en este contexto, de todas las acciones impas. La imagen de un banquete sacrificial (vs.1-7). Es una figura que caracteriza el juicio de Dios, en contraste con las imgenes del captulo 35, que se refieren a la restauracin de Israel.(35 1-10) En un marcado contraste con las escenas de juicio en el captulo anterior, este poema prev el alegre retorno de Israel despus de su exilio en Babilonia en el ao 587 a.C). En los versculos (6-7) Hay una figura muy interesante Aguas sern cavadas en el desierto Para los israelitas, que vivan angustiados por la escasez de agua en su pas. La provisin de agua en el desierto significaba bendicin de Dios y abundancia de vida. Este pasaje les traera recuerdos del agua dada milagrosamente a Israel durante su paso por el desierto.FONDO HISTORICO 36:1-39-8(36. 1-22). Los captulos 36-39 forman un apndice histrico a los captulos 1-35. Son prcticamente idnticos a 2 Reyes 18.13-20.19, con la excepcin Isaas 38.9-20, que no aparese en 2 Reyes adems, en Isaas se omite el pasaje que relata como el rey Esequas se rindi ante los asirios y tuvo que pagarle un fuerte tribu de turbarse, envuna contestacin al piadoso rey, como sigue:Exequias era un hombre de oracin y mando un recado alprofeta Isaas el cual, lejos de turbarse, envi una contestacin al piadoso rey, como sigue:s ha dicho Jehov: No temas por las palabras que has odo, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria. He aqu que yo pondr en l un espritu, y oir un rumor, y volver a su tierra; y har que su tierra perezca a espada (37.6,7).La vuelta de Rabsaces a su amo fue ocasin de otro mensaje amenazador y blasfemo, esta vez en forma de carta para el rey Exequias. El rey saba lo que tena que hacer en aquella situacin y la extendi delante del Seor (v.14). La oracin de Exequias es una elocuente contestacin a quienes alegan que el AT testamento ensea el politesmo o una religin henotestica A veces se dice en crculos destructivos de crticos de la Biblia que los hebreos en tiempos del AT pensaron que Jehov era uno de tantos dioses aunque fuera su dios particular.Por otro lado fue Dios quien salv a la ciudad (v35). El captulo 37 acaba con una declaracin de la vasta destruccin llevada a cabo en el ejrcito asirio por el Angel de Jehov (v.36) y la muerte de Senaquerid en Ninive por dos de sus propios hijos (v.38).La enfermedad de Exequas (38:1-39:8)El profeta Isaas se refiere, realmente, a dos acontecimientos principales durante el reinado de Exequias. El primero, como hemos visto, fue la invasin asira y su retirada; el segundo la grave enfermedad del rey y su recuperacin tras la oracin pronunciada. Isaas 38 contiene un salmo muyhermoso que escribiera el rey Exequias despus de su milagrosa sanidad (vs.9-20). Es un testimonio de la fe deeste rey. Exequias reconoci que la salvacin era ms importante que su sanidad fsica.He aqu, amargura grande me sobrevino en la paz, ms a ti agrad librar mi vida del hoyo de corrupcin; porque echaste tras tus espalda todos mis pecados.(38:17).Incluso los hombres piadosos, sin embargo, pueden cometer errores, y exequias, a pesar de toda su fe y sentimiento de la oracin, al parecer dio rienda a su orgullo porque en otro pasaje Dios nos dice que el incidente del enviado del rey de Babilonia fue permitido por parte de Dios para probar a exequias (2 Cr. 32: 31), y de esa prueba no sali my favorecido. Cada uno de nosotros puede aprender la leccin de nuestra constante necesidad de confiar y depender de Dios. La victoria en una batalla no asegura automticamente la victoria en la prxima.Primera de Corintios 10:12 nos afirma:As que, el que piensa estar firme, mire que no caigaEste acontecimiento nos muestra el fondo histrico de posterior cautividad babilnica, que es un tema de gran trascendencia en la profeca de Isaas, especialmente, en la segunda parte dellibro que comienza ahora.Jehov consuela a Sion40:1-41- 29Esta parte del libro de Isaas contempla el tiempo de la cautividadbabilnica y ms all aun. Lo que fue anunciado por el profeta al rey Exequias al final del captulo 39. El tema generallo expresa en el versculo primero del captulo 40.En esta seccin Isaas tiene que asumir un punto de vista ideal y ver la cautividad como ya pasada, aunque todava no haba empezado, y tendra lugar despus de su propio tiempo.Cada una de estas secciones parecen estar dispuestas simtricamente y en esta parte del libro del profeta, la actual divisin en captulos parece seguir bastante de cerca las divisiones lgicas del mensaje de Isaas. En los primeros nueve captulos (40-48) el pensamiento se centra en la liberacin de Babiloniay que de ser llevada a cabo por Ciro, que es mencionado por su nombre en (44:28; 45:1).Encontramos un contraste a travs de toda esta seccin entre Israel y las naciones y entre Dios y los dioses falsos. Por encima y ms all de la liberacin, de la nacin del yugo babilnico, est el reconocimiento de una mayor liberacin que tendr ligar durante el reino del Mesas, Nuestro Seor Jesucristo.Seguridad de Dios para Israel libertado 40: 1-31Debemos hacer una divisin como el siguiente: Vs.1-9- Puede un dios pagano levantar a alguien en justicia, usarlo como le pazca y hacerlo victorioso sobre las naciones? As hizo el Seor con Abraham o, ms bien, lo har as con Ciro.-Los pecadores se animan unos a otros en los caminos del pecado; los siervos del Dios vivo no se estimularn mutuamente a su servicio?El pueblo de Dios es la simiente de su amigo Abraham. Estees ciertamente el ttulo ms elevado que se haya dado a un mortal. Significa que, por gracia divina, Abraham fue hecho como Dios quera, y que fue recibido a la comunin con El. Bienaventurados los siervos del Seor, a los que ha llamado a ser sus amigos, y a caminar con El en fe y obediencia santa. Que no se rindan al temor los que as han sido favorecidos; porque la contienda puede ser dura, pero la victoria es cierta.Vs. 10-20- Nuestro Padre nos habla con ternura: No temas, porque yo estoy contigo, no slo al alcance, sino presente a tu lado. Ests dbil? Yo te fortalecer. Te faltan amistades? Yo te ayudar en tiempo de necesidad. Ests listo para caer? Yo te sustentar con la diestra llena de justicia, repartiendo recompensas y castigos. Hay quienes pelean con le pueblo de Dios, que buscan su destruccin. Que el pueblo de Dios no devuelva mal por malsano que espere el tiempo de Dios. Es el gusano Jacob; tan pequeo, tan dbil y despreciado, tan pisoteado por todos. El pueblo de Dios es como gusano, con pensamientos humilde de s mismos, y en los altivos pensamientos que de ellos tienen sus enemigos; gusanos, pero no vboras, no de la simiente de la serpiente.Toda parte de la Palabra de Dios est calculada abatir el orgullo de las personas y para hacerle parecer pequeoa sus propios ojos. El Seor les ayudar, porque El es su Redentor. El Seor har que Jacob se vuelva instrumento de negociacin. Dios lo apto para usar, nuevo y con punzones agudosEsto tiene cumplimiento en los triunfos del evangelio de Cristo y de todos sus fieles seguidores sobre las potestades de las tinieblas. Dios ha provisto consuelos para suplir todas sus necesidades y responder toda sus oraciones.Nuestro camino al cielo pasa por el desierto de este mundo. El alma del hombre est necesitada y busca satisfaccin; pero se cansa de buscar esto en el mundo, donde no lo encontrar. Yo abrir ros de gracia, ros de agua viva, de los que Cristo habl en: (Juan 7: 38-39). Cuando Dios instala su Iglesia en el desierto gentil, habr un gran cambio, como si los espinos y los abrojos fueran convertidos en cedros, ycipreses. Estas bendiciones son guardadas para el pobre de espritu que anhela la luz, el perdn y la sanidad divina. Dios har que sus almas estriles sean fructferas en las gracias de su Espritu, para que todos los que vean puedan reflexionar.Vs, 21-29. Para demostrar la necedad del pecado slo se necesita poner atencin en las razones dadas en su defensa. Nada hay en los dolos que sea digno de consideracin. Son menos que nada y peor que nada. Traigan sus argumentos los abogados de otras doctrinas que no sea la salvacin por medio de Cristo, pueden proponer una cura para la depravacin humana? Jehov tiene poder irresistible; esto lo hace evidente. Pero el conocimiento cierto del futuro est slo en Jehov que cumple sus planes.Toda profeca, excepto las de la Biblia, ha sido incierta. En obra de redencin del Seor se mostr mucho ms que en la liberacin de los judos de Babilonia. La buena nueva que el Seor enva en el evangelio es un misterio oculto desde las edades y lasgeneraciones. Se levanta un Libertador para nosotros, de nombre ms noble y de mayor poder que el libertador de los judos cautivos. Que seamos contados entre sus siervos obedientes y amigos fieles.Misin mundial del siervo de Jehov 42:1- 43: 28Este captulo contiene un pasaje mesinico y mucho del pensando se desarrolla luego de los captulos 49 y 53 referente al Siervo. En los primeros nueve versculos del captulo vemos al Seor Jesucristo en relacin con los gentiles.Esta caracterizacin de Cristo como Siervo de Jehov, que aparece, primeramente, en este libro, se ensancha en los evangelios, especialmente, en Marcos que muestra, de esta manera una ntima relacin con Isaas y es reconocido as por la Iglesia, segn vemos enel libro de los Hechos de los Apstoles.Este mismo pasaje se cita en Mateo 12: 17-21, donde el ministerio de Jess se dice que es cumplimiento de la profeca. Hay que notar de nuevo, no obstante, que los dos adveminientos de Cristo van, como siempre, mezclados juntamente. Hay el ministerio de Cristo en su debilidad y el ministerio de Cristo en su potencia, el Cristo despreciado y rechazado y el Cristo conquistador y juez. Este captulo finaliza con una represin al pueblo de Israel por su infidelidad. (vs. 18-25)Jehov el nico redentor 43: 1-28Ahorahabla a el pueblo de Israel, y Dios le recuerda al pueblo que El lo ha elegido (1-10) lo que reitera maravillosamente en las Sagradas Escrituras de tal modo que es una constante gracia de parte de Dios. El tiene una relacin especial con esta nacin, no solamente como Creador de ella, sino que se emplea en las dos partes del libro de Isaas, muestra esa relacin especial.Despus, Dios recuerda a su pueblo su intervencin a favor de ellos en el pasado (vs 11-17), pues de la misma manera que les libr en el paso del Mar Rojo con Moiss (v. 16), tambin les librar ahora. En realidad, la nueva liberacin de Dios cubrir de tal manera la antigua que no habr necesidad de recordar las las cosas pasadas (vs, 18-20)Lo ms importante, en este libro, es que la gracia de Dios se destaca, cuando de compara con el desagradecido Israel. Dios form a Israel para El mismo (v.21) y deseaba una relacin y comunin, sin embargo, Israel no escucha (v..22) y, en vez de eso. Israel cansa a Dios con sus iniquidades (v.24). El juicio debe venir a causa de los pecados de la nacin; sin embargo, muestrauna vez ms Su gracia al decir:Yo soy, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mi, y no me acordar ms de tus pecados(v.25)Jehov justifica por su gracia44. 1-8Aqu lo llama Jesurna Israel lo cual significa :el justo.Solo los tales son verdaderos israelitas en quienes no hay engao. Dios reconoce a los que le sirven; El los ayuda en las dificultades y en sus servicios. El agua es smbolo del Espritu Santo; como el agua refresca , limpia, fertiliza la tierra. As hacen su influencia en el alma. El don del Espritu Santo es una gran bendicin, el abundante derramamiento de lo que Dios guard para los postreros das. Donde Dios da de su Espritu, dar todas las dems bendiciones.Por ello habr un gran crecimiento de la Iglesia; as ser difundida a lugares distantes. Haba otra Roca o Protector que pudiera defenderlos? Nadie ms poda predecir estas cosas venideras de las cuales daba noticia Dios a travs de sus profetas. Todo fue puesto en orden en los anuncios y en los propsitos divinos. Poda otro haberlo hecho as? Quin se puede comparar con el Redentor y Rey de Israel?La necedad de la idolatra 44: 9-20Se describe la confeccin de imgenes para denunciar la necedad de los idlatras; aunque un hombre haba usado parte del leo para el fuego, caa ante una imagen hecha del resto, orando que lo librara. El ser humano deshonra enormemente a Dios a Dios cuando lo representa conforme a la imagen del hombre. Satans ciegalos ojos de los incrdulos, causando razonamientos absurdos en materia de religin.Sea que las personas busquen felicidad en cosas mundanas o corran a la incredulidad, supersticino cualquier otro sistema, se alimentan de cenizas. Un corazn engaado por el orgullo, el amor del pecado, y el alejamiento de Dios desva a los seres humanos de su santa verdad y adoracin. Mientras los afectos sean depravados, los seres humanos se aferran a mentira como su mejor tesoro. Si confiamos en las profesiones y obras externas, como si pudieran salvarnos, nos engaamos. La sospecha de uno mismo es el primer paso para librase de s mismo. El que entregue su alma debe cuestionar su conciencia, no hay una mentira en mi diestra?La liberacin del pueblo de Dios 44:21-28Vulvete a m. Es la mayor preocupacin de los que se han descarriado de Dios, como los judos de antes, para apresurar su retorno a El. La obra de redencin hecha a nuestro favor por Cristo, exhorta a tener esperanza de todas sus bendiciones. Nuestras transgresiones y nuestros pecados son como una nube espesa entre el cielo y la tierra: los pecados nos separan de Dios; amenazan una tormenta de ira. Cuando Dios perdona, borra el pecado, disipa la nube, y el cielo queda abierto.Escuchamos los gloriosos acordes de un canto de redencin para Israel. Es un cntico sin limitacin, es del cielo y de la tierra. Dice Dios a Jerusaln, que ciertamente, estaba habitada en tiempos de Isaas, pero que qued deshabitada y desolada en los das de la cautividad babilnica: Sers habitada (v.26). Luego menciona al hombre que iba s ser instrumento de aquella liberacin. que dice de Cristo: es mi pastor, y cumplir todo lo que yo quiero al decir a Jerusaln: Sers edificada; y el templo: Ser fundado (v.28).El cumplimento histrico de esta profeca se nos relata en 2 Crnica 36: 22,23 y en Esdras 1:1-11) Ciro mand el decreto de reconstruccin del templo de Jerusaln en e ao 356 antes de Cristo, casi doscientos aos despus de la profeca.Ciro es movido a restaurar Jerusaln 45: 1-25Este captulo, est muyntimamente relacionado con el captulo anterior, ya que al final se introduce a Ciro en tercera persona. Al principio de este captulo se le nombre directamente en segunda persona y en los versculos 1 al 8 se encuentra una declaracin proftica de las victorias de Ciro, ya que nico rey gentil a quien se nombra ungido por DiosEsta palabra es la traduccin de la palabra hebrea que conocemos por Mesas. Ciro es, en cierto sentido, un tipo de del Ungido, o sea de Jesucristo. La tipologa a veces de confunde y se abusa de ella. Un tipo se considera divinamente indicado proftico, cuando se refiere a Cristo, pero cuando una persona o cosa se le considera tipo, eso no significa que se altere su sentido literal ni que se niegue su realidad histrica.Ciro fue un rey persa y no tenemos pruebas de que nunca conociese al Dios verdadero, a pesar de que la religin persa estaba relativamente libre de las idolatras groseras como las babilnicas. Por consiguiente, no se dice que Ciro es un tipo de Jesucristo en todos los aspectos. El nico parecido intencional se ve en el hecho de que Ciro fue ungido para liberar al pueblo de Israel de su cautividady, como tal, seala al gran Ungido que salva a su pueblo de sus pecados.Aunque Ciro no conoca a Dios(v.4), Dios le emplea para llevar a cabo sus propsitos respecto a su pueblo Israel, aunque para mucha gente resultar chocante que Dios, en su soberana providencia, regule los asuntos de las grandes naciones como Babilonia y de su imperio Medo-Persa para el bienestar del ridiculizado y grandemente despreciado pueblo de Isael.Aunque Ciro no lo saba, Dios fue quien le capacit para que destruyese el poder de Babilonia y de su imperio. Todo esto lo podemos ver en el libro de Daniel, que vivi en aquel tiempo, es decir, en el tiempo cuando se supone que vivi DeuteronoIsaas de los crticos. Al mismo tiempo esos crticos dicen que Daniel no escribi su libro, sino que fue algn desconocido romancero del segundo siglo anterior a Jesucristo.Despus derelatar las victoria de Ciro, vuelve Dios al tema de su salvacin de Israel (vs. 9-17). Por tanto, Dios se reserva ms en su plan para la salvacin de su pueblo de las garras de Babilonia, esto es, algo maravilloso en el futuro por cuanto Ciro el mesas es slo una sombra temporal, en tanto que Jesucristo, el Mesas, es la eterna realidad.(v.22)Los engaados idlatras de los gentiles sern visitados con la salvacin del Seor por cuanto el Mesas reinar con justicia y paz universal (v.23). En el NT, encontramos ecos de esta declaracin en Romanos 14: 11. Y con mayor fuerza se encuentra la declaracin del Filipenses 2. 10,11 que dice:para que en el nombre de Jess se doble toda rodilla de los que estn en el cielo y debajo de la tierra; y toda lengua confiese para gloria de Dios Padre que Jesucristo es Seor.Lamento por los dioses de Babilonia 46:1-13Tanto Bel como Nebo, que se mencionan al principio de este captulo, son dos de los dioses principales de Babilonia, y aqu vemos una escena grfica: estos dolos con incapaces de defenderla, ellos mismos son llevados cautivos.Acordaos de esto, y tener vergenza; volved en vosotros, prevaricadores,.Acordaos de las cosas pasadas desde tiempos antiguos; porque yo soy Dios y no hay otro Dios, nada hay semejante a m (vs. 8,9)Antes del tiempo, Dios dice estas cosas para que cuando pasen los hombres se acuerden y entonces puedan conocer de su omnisciencia y de su poder sobre todas las cosas. Todo esto constituye una advertencia para los trasgresores, al objeto de que conviertan de sus transgresiones y vuelvan al Dios verdadero.Inevitable cada de Babilonia 47:1-15Babilonia esta representada por el smbolo de una mujer en profunda angustia. Iba a ser degradada y a soportar sufrimientos; y se la representa sentada en el suelo moliendo con molino de mano, el servicio ms bajo y laborioso. Dios fue justo en su venganza ynadie debe interponerse. El profeta exalta en el Seor de losejrcitos como Redentor y Santo de Israel. A menudo Dios permite que hombres crueles prevalezcan contra su pueblo, pero los que los oprimen cruelmente, sern castigados.(vs.1-6).Tengamos cuidado en y hablar como Babilonia hizo; de confiar en la tirana y la opresin; de jactarnos de nuestras habilidades, de apoyarnos en nosotros mismos y de atribuirxito a nuestra propiaprudencia y sabidura; no sea que participemos de sus plagas. Los que estn en la cumbre de su prosperidad son buenos para imaginar que estn fuera del alcance de la diversidad.Tambin es corriente que los pecadores piensen que estarn a salvo, porque piensan que son secretos sus malos caminos. Pero su seguridad ser la ruina de ellos. Saquemos de pasajes como los anteriores, las lecciones de humildad y confianza en Dios que ensean. Si creemos la Palabra de Dios, podemos saber cmo ser con los justos y los impos para toda la eternidad. Podemos aprender a escapar de la ira venidera, glorificar a Dios, tener paz a travs de la vida, esperanza en la muerte y felicidad eterna. Entonces, permanezcamos lejos de todos los engaos. (vs. 7-15).Jehov nos invita a la reflexin 48:1-22La preocupacin de Israel no deba ser por la cada de Babilonia, sino por propia relacin con Dios por cuanto El les habahecho saber las cosas que aconteceran, pero su pueblo no se aprovech, de tan poderosa revelacin. (v.8).Esto es algo que muchas personas del pueblo de Dios (la Iglesia) en el NT no entienden todava. Muchas personas estudian los detalles de la profeca simplemente porque la encuentran fascinante y el tema les intriga slo como si fuera un especie de rompecabezas que hay acertar o formar, pero han perdido el blanco del sentido de la profeca porque esta tiene que tener algn efecto en el vivir diario del pueblo de Dios.(vs.17-18).Debemos considerar el control de la Historia que ejerce Dios, para llevarnos a una entrega de la vida al Todopoderoso, entendiendo que El hace justicia plenamente. Toda este seccin de nueve captulos ha destacado el poder de Dios, contrastando con l efmero de los dolos. Acaba con esta poderosa llamada para que aceptemos la salvacin de Dios, y con la advertencia solemne que dice: No hay paz para los malos, dijo Jehov(v.22).Restauracin de Israely a su suelo 49:1-26Estamos en la segunda seccin de la segunda parte de Isaas y ya que esta parte del libro est dispuesta de acuerdo con un plan definido que podemos ver fcilmente que este es el centro de la enseanza sobre el consuelo de Dios; y tiene por objeto de podamos tener claramente a la vista, pensemos nuevamente en el bosquejo del libro.Si bien la idea del Siervo cambia constantemente, a veces refirindose a Israel y a veces al Mesas, como ya hemos observado, esta seccin enfatiza el aspecto mesinico. Se presenta a Cristo como Siervo en laseccin anterior (Cp.42),pero vemos aqu su Persona y su obra de una forma mucho ms destacada.Segn comienza el captulo 49, es el Siervo quien habla. La primera parte del captulo habla de la exaltacin de Cristo (vs. 1-13) y la segunda de lagloria que va a venir a Sion (vs. 14-26). Recogiendo una idea que se dio con anterioridad (45: 22) Dios dice del Siervo.:Tambin te di por luz de las naciones, para que seas mis salvacin hasta lo postrero de la de la tierra (v.6).Por medio de esta gran salvacin Sion ha de ser consolada. Sabemos que la palabra Siones el titulo frecuentemente usado en la Biblia para Jerusaln, que era originalmente, una colina sobre la que se levant la ciudad.Por su cautividad y por el juicio, Sion se vio tentada a pensar que Dios la haba desamparado (v.14), pero dios le asegura que no es as (vs, 15,16). Al glorificar a Israel, Dios har uso de los gentiles y tendr muy en cuenta a todos aquellos que han oprimido a su pueblo (v.26).Exhortacin a serle fiel a Jehov 50:1-11Dios muestra a su pueblo que El no le ha rechazado (Cp. 50), sino que, todo lo contrario, lo que sucede y lo que sufre su pueblo se debe a haberse apartado de Dios por sus propios pecados (vs. 1-3) y Dios pregunta: Por qu cuando vine, no hall a nadie, y cuando llam nadie respondi?... (v.2). Dios vino por medio de sus profetas, servidores suyos (He 1:1) y, posteriormente, por el Siervo mismo, el amado Hijo de Dios (He. 1:2; Jn. 1:10, 11) Pero Israel no dio respuesta alguna. Incluso Cristo fue rechazado. El prrafo siguiente de dicho captulo (vs. 4-9) amplia el pensamiento de lo oposicin al Siervo de Jehov:Di mi cuerpo a los heridotes, y mis mejillas a los que me arrancaban la barba. No escond mi rostro de las afrentas ni de esputos(v.6)Este no es Isaas hablando, ni el retrato idealizado de la nacin de Israel. Es una persona, no un grupo, es El Siervo, el Seor Jesucristo. Este versculo se cumple profticamente en los relatos de los sufrimientos del Seor Jess en los evangelios. (Mt. 26: 67; 27: 30)El captulo termina con una mencin de tipo doble: los dos caminos, el de confianza (v.10) y el de dolor (v.11), es decir depender o no depender de Dios, depender de Dios o depender de uno mismo, lo cual conduce, en primer lugar, a la paz y a la salvacin, y en el segundo caso, a la destruccin. Esto son en esencia los dos mismos caminos que se presentan en el primer Salmo, y en las palabras de Jesucristo en Mateo 7: 13.14.Jehov traer eterna salvacin 51: 1-23Bien poda decirse que las exhortaciones previas iban dirigidas a la nacin en bloque, mientras que estas (Cp. 51) van dirigidas al residuo fiel y piadoso, a aquellos que siguen la justicia(v.1). La primera parte del captulo da seguridades consoladoras a quienes buscan al Seor (vs. 1-16); el resto habla de nuevo del triunfo de Jerusaln y de la destruccin de sus enemigos (vs, 17-23)En la primera parte de este libro, la mano del Seor se vio extendida para juicio, pero ahora el brazo del Seor ha de despertar (v.9) porque el brazo de la liberacin, que ya se menciona en 53:1. De nuevo hay aqu un recuerdo a la poderosa libertad que Dios concedi a su pueblo durante el xodo, o salida de Egipto (vs. 9,10) y esto va seguido del mismo estribillo glorioso que hemos odo anteriormente en 35:10.Precisamente. Esas repeticiones caractersticas en este libro, su mezcla de temas y estribillos, las reapariciones de las ideas principales, son lo que ayuda a mostrar la perfecta unidad del libro. Jerusaln, que ha bebido la copa de la ira deDios, tiene la promesa de que no volver a beberla otra vez (v.22) y, en su lugar, los opresores de Israel y quienes le afligen sern los que la beban (v.23).Las buenas nuevas de salvacin 52: 1-12Otra ve, como en 51: 17 se pide a Jerusaln que despierte, 52:1, a aqu vemos a la ciudad de Jerusaln descrita como una mujer bella que se encuentra postrada en el polvo, pero que va a levantarse y a sentarse sobre su trono, el trono que Dios le ha preparado (v.2). Entonces se describe al heraldo como viniendo de las montaas para proclamar el reinado de Dios (v.7).El apstol Pablo hace una aplicacin de esto al referirse al Evangelio en Romanos 10:15. Es como si hubisemos realizado un completo ciclo desde captulo 40 porque leemos de nuevo que Dios ha consolado a su pueblo (v.9) y con Dios, tanto delante como detrs, Israel no puede dejar de sentirse seguro (v.12)..La humillacin del Mesas 52: 13-15Aqu comienza esa descripcin minuciosa, maravillosa y fiel del oficio, del carcter y de la gloria del Mesas, que ha puesto conviccin de pecado en ms de uno de los incrdulos ms endurecidos. Cristo es la misma Sabidura; en la obra de nuestra redencin se manifest la sabidura de Dios en un misterio. Los que le vieron dijeron: Seguramente nunca un hombre tuvo un aspecto tan desgraciado; nunca hubo un dolor como su dolor.Sin embargo, Dios lo exalt hasta lo sumo Eso ser descubierto por evangelio de Cristo, que nunca podra narrarse de otra manera. Cristo, una vez derramada su sangre por lo pecadores, contina su poder. Que todos los que oponen, vean la sabidura de cesar su posicin, y de ser hechos participes de la sangre del rociamiento, y el bautismo del Espritu Santo; obedecindole y dando gracias por una salvacin tan grande.La persona del Siervo 53:1-3En ninguna otra parte del AT, como en este captulo, se profetiza tan clara y plenamente que Cristo deba sufrir y luego entrar a su gloria. Pero a esta fecha pocos disienten o reconocen el poder divino que va con la palabra, Se desecha el informe ms importante y autnticode la salvacin a travs del Hijo de Dios y por los pecadores.La condicin vil a que se someti y su manifestacin al mundo no concuerdan con la idea de un Mesas que lo judos se haban formado. SE esperaba que viniera con pompa; en cambio creci como una planta, silenciosa e inadvertidamente. El nada tena de gloria que uno hubiera pensado hallar en El.Toda su vida fue no solo humilde en estado extremo; tambin fue penosa. Hecho pecado por nosotros, vivi la sentencia a la cual nos expuso el pecado. Los corazones carnales nada ven en el Seor Jess como para interesarse en El y por El.S, por cuntos de su pueblo sigue siendo despreciado y rechazado respecto de su doctrina y su autoridad!Los sufrimientos del Siervo 53: 4-9En estos versculos hay un relato de los sufrimientos de Cristo; tambin del propsito de sus sufrimientos. Fue por nuestros pecados y en nuestro lugar que nuestro Seor Jess sufri. Todos hemos pecado y cado de la gracia de Dios. Los pecadores tienen su pecado favorito, su propio mal camino queaprecian. Nuestros pecados merecen todos los castigos y dolores, hasta los ms severos.Somos salvados de la ruina a la cual nos obligamos por el pecado, cuando echamos sobre Cristo nuestros pecados. Esta expiacin iba a ser hecha por nuestros pecados. Este es el nico camino de salvacin. Nuestros pecados fuero las espinas en la cabeza de Cristo, los clavos en sus manos y pies, la lanza en su costado. Fue entregado a la muerte por nuestras ofensas. Por sus sufrimientos adquiri para nosotros el Espritu y la gracia de Dios para mortificar nuestras corrupciones, que son las insanas de nuestra alma. Bien podemos soportar nuestros sufrimientos ms leves, porque El nos ha enseado a estimar todas las cosas como prdida por amor a El y amar al que am primero.El Siervo satisfecho 53:10-12Ven y de cmo Cristo nos amo! Nosotros no lo pusimos en nuestro lugar; El se puso a s mismo. As quit el pecado del mundo al llevarlo sobre s. S someti a la muerte, que para nosotros es la paga del pecado. Fijaos en las gracias y las glorias de suestazo de exaltacin. Cristo no encarga el cuidado de su familia a ningn otro. Los propsitos de Dios tendrn efectos.Prosperar lo que lo que emprenda conforme al beneplcito de Dios. El se ocupar de cumplirlo en la conversin y salvacin de los pecadores. Hay muchos a quienes Cristo justifica; muchos por quienes dio su vida como recate. Por fe somos justificados. As, Dios es ms glorificado, la libre gracia se promueve, el yo es abatido y nuestra felicidad asegurada,Debemos conocerle y creer en quien llev nuestros pecados y nos salv de hundirnos bajo la carga llevndola sobre s. El pecado y Satans, la muerte y el infierno, el mundo y la carne, son los enemigos poderosos que Elvenci. Lo que Dios prepar para el Redentor, ciertamente El lo poseer. Cuando cautiv a la cautividad, recibi dones para las personas, para que pudiera dar dones a las personas. Mientras repasamos los sufrimientos del Hijo de Dios, recordemos nuestro largo catlogo de transgresiones y considermosle sufriendo bajo el peso de nuestra culpa. Aqu se hache un fundamento firme sobre el cual haga descansar su alma el pecador tembloroso. Nosotros somos la adquisicin de su sangre, y los momentos de su gracia; por esto El continuamente intercede y prevalece destruyendo las obras del diablo.El siervo de Jehov es el Cristo del Calvario y de la tumba vacaSion bajo el pacto restaurado 54: 1-17No podemos perder de vista el hecho incuestionable de que el profeta Isaas habla del consuelo de Dios para Israel. Podemos dar gracias de que por medio de la fe en Jesucristo cada uno de nosotros, sea judo o gentil, podemos recoger los beneficios de su muerte, lo que no altera el hecho de que Dios, haya hecho promesas nacionales a Israel. Aqu se ve a la nacin como desierta, desolada, como una esposa abandonada que se restauraa la comunin y la bendicin (Cp. 54)Enseguida podemos ver que hay un lenguaje figurativo en este pasaje. Israel aparece ms de una vez como una esposa, y el principio en que debemos insistir, no obstante, es en que el lenguaje figurado no cambia el cumplimento general de la profeca. El principio bsico de interpretacin bblica est aqu en entredicho, aquellos que tontamente niegan las bendiciones futuras para el pueblo de Israel caen de cabeza en un mar desesperado de algoritmo, sin mapa ni brjula que losgue (Romanos 11: 11;12:15)Ofrecimiento generoso del Seor 55: 1-13Aqu encontramos con uno de los pasajes ms conocidos; donde la Palabra de Dios est llena de una misericordiosa invitacin. El nico requisito para llegar a Dios es una sed abrasadora(Juan 7:37; Ap. 22:17). Esta no es una sed ordinaria, sino de hambre y sed de justicia de lo que Seor Jesucristo hablaba en Mateo 5:6. El contexto de este llamado se aplica en primer trmino a Israel, pero abarca de manera formal a toda la raza humana, ya que tosa persona que busque al Seor de la manera descrita aqu le encontrar ciertamente.Hay alguna duda de que Palabra de Dios sea cumplida? (v.11). Todas las profecas gloriosas de bendicin que surgen del Siervo sufriente han de ser cumplidas. El pasaje termina con una descripcin potica del gozo de la salvacin, y puede comparase al cntico del captulo 12.El Siervo condena la idolatra de Israel 57:1-21En tiempos del profeta Isaas haba aquellas personas que no se preocupaban por juicio que haba de venir durante la cautividad;tampoco en los das posteriores al profeta. Isaas contiene, como hemos visto, pasajes de una belleza trascendente respecto de la personalidad y majestad de Dios. Son trascendenteporque son verdaderos y porque presentan a Dios en su gracia condescendiente: (v.15)Pensamos en los soberanos de la tierra como aquellos que viven con los orgullosos y exaltados; el gran Soberano de todos los que habitan con los humildes, lo que resulta consolador y animador para el corazn que cree y confa. Hay peligro, sin embargo, de que el creyente radique sus pensamientos en s mismo ms bien que en Dios, entonces pierde su humildad. Un verdadero conceptode Dios, como Isaas ha descrito su propia experiencia en el captulo seis, provocar la constriccin y la humildad (v.20).Podemos pensar que Dios est describiendo nuestros das porque, indudablemente, vivimos en la tierra a lo ancho y a lo largo, con una inquietudcreciente. El contraste queda entre el contrario y el impo. Por consiguiente, la persona se encuadra en una categora o en otra. El NT nos muestra que el rechazo del Seor Jesucristo es el pecado ms odioso y reprensible (Juan 3:16) La verdadera paz, de cualquier tipo, slo puede venir a travs de Jesucristo, el Seor y Redentor, que ha sido descrito profticamente en esta seccin, col la cual terminacon la repeticin surgida al final del captulo 48 versculo 21No hay paz, dijo mi Dios, para los imposEl verdadero ayuno 58:1-14El Espritu Santo tiene la vista puesta a los hipcritas de cualquier poca. El amor a s mimo y los creyentes tibios pueden decir: Slvate a ti mismo; el disgusto a causa de la cruz y otros motivos dirn: Perdona al rico y poderoso. Dios dice: no han perdn y debemos obedecera Dios y no a los hombres. Todos debemos orar con fervor por la ayuda de Dios al examinarnosa nosotros mismos. Los seres humanos pueden avanzar mucho al cielo, pero quedan cortos, y pueden irse al infierno con una muy buena reputacin. (vs.1-2)El ayuno es un da par afligir al alma; si no expresa un verdadero pesar por el pecado y no fomenta el abandono del pecado, no es ayuno. Estos profesantes haban mostrado tristeza en ayunos establecidos y ocasionales, pero abrigaban el orgullo, la codicia y las pasiones malignas. Ser generoso y misericordiosoes ms aceptable para Dios que el ayuno, que sin dichos elementos es vano e hipcrita . Muchos que parecen humildes en la casa de Dios son duros en su hogar y acosan a su. Familia.Como el pecado y el dolor secan los huesos y debilitan la constitucin humana ms fuerte, as los deberes de la bondad y la caridad fortalecen y refrescan el cuerpo y el alma. Losque hacen justicia y aman misericordia tendrn consuelo aun en este mundo. Las buenas obras traern la bendicin de Dios, siempre y cuando sean hechas por amor a Dios y al hombre, y las produzca el Espritu Santo. Resumiendo, el ayunoque no va acompaado de hacer justicia, no basta (v.6)El arrepentimiento asegura la contestacin de Dios (v.9) y la deliciaen el Seor har que su pueblo suba sobre las alturas de la tierra (v.14) para heredar lo que Dios haba prometido a los descendientes de Jacob.Confesindel pecado de Israel 59:1-21El captulo 59 contina en la misma lnea de los captulos precedentes. Qu hace sentir al que ora que no es odo? Qu cosa impide la respuesta? Es el pecado y siempre resulta verdad esto porque la faltano est en Dios, sino en la persona que lo invoca. Dios est siempre dispuesto a dar contestacin y a dar libertad.Y ya que Dios no pudo encontrar en la nacin aquellos que deban ser verdaderos intercesores, prepara la salvacin por su gracia y justicia soberana (v.16). Esto nos llevaa la misma Persona maravillosa que ha aparecido en tantas formas diferentes en esta incomparable profeca de Isaas, el Redentor, el Seor Jesucristo.La futura gloria de Sion 60: 1-22En los primeros tres versculos de este captulo muestran la venida de la luz, lo cual es una reminiscencia del captulo 9, y tambin se refiere al Mesas. El apstol Pablo usa la misma expresin en 2 de Corintios 4>6, cuando escribe:Porque Dios, que mand que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeci en nuestros corazones, para iluminacin del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo\La mencin de la gloria de Dios le lleva a uno al pensamiento anterior del captulo 40 donde tambin se menciona esa gloria del Seor que ser revelada. Aqu se aade que la luz que viene a Israel ha de atraer a los gentiles; es un nuevo pensamiento.El resto del captulo describe en detalle el homenaje que los gentiles dispensan a Israel en el futuro. La justicia de Dios requiere justa retribucin por el mal trato que se leha dado a Israel en el pasado por parte de muchas naciones, y aquellos que estn esclavizandopor la predisposicin del antisemitismo no se encontrarn muy felices al oir lo que Dios tiene que decir al respecto: (Vs. 12,14).El Siervo ungido 61:1-11El Siervose presenta aqu como el portavoz de Dios, enviado para anunciar a los pobres un mensaje de liberacin. El pueblo ha debido sufrir muchos males (7), pero Dios le devolver el gozo y establecer a favor de El una alianza eterna (8).En los versculo 10-11, la comunidad responde a este anuncio gozoso con un cntico de alabanza.El Espritu de Jehov el Seos est sobre mi, me ha ungidoLa uncin con el aceite sagrado se utilizaba en el rito de consagracin de los reyes (Salmo 2:6) y de los sacerdotes (Ex. 29: 7). Aqu esta expresin se emplea en sentido metafrico, para subrayar la importancia de la misin de Dios que ha confiado al Siervo.Aqu tenemos tres Personas de la divinidad, mencionadas juntas en la misma clusula breve. En relacin con la encargo a Isaas del captulo 6, ya hemos visto que el AT contiene numerosas indicaciones sobre la doctrina de la Trinidad, aunque su plena exposicinquede reservada para el NT.No es un caso aislado que, mientras Jess lea estas maravillosas palabrasde la profeca de Isaas y comenzara a explicarlas, todos lo ojos de los que estaban en la sinagoga estaban fijos en El. (Lc. 4:20). Aquello era un acontecimiento que difcilmente se dabaporque se trataba de un hombre que se proclamaba Mesas, el que tanto se esperaba, del que tanto hablaba la profeca.Los primeros tres versculo de este captulo relataln la misin de Cristo. Se trataba del que no traa las buenas nuevas, se trataba del que proclamaba una liberacin mucho ms grande que tuviera lugar en Babilonia o en cualquier otro lugar u otra clase de enemigos. El que abra la crcel del pecado, permitiendo a los pobres prisioneros que escapasen a la gloriosa libertad de los hijos de Dios.Era Aquel quien anunciaba el ao agradable de Jehov un ao largo de gracia y misericordia, que contina en el tiempo presente. Pero este mismo Libertador tambin traer el da de venganza de Jehov, nuestro Dios, y no cabe duda en el uso relativo de ambos trminos por cuanto la palabra ao se usa para el tiempo de gracia porque a Dios le place extenderlo, para muchos puedan venir al Salvador; y la palabra da se emplea para el tiempo del juicio.Los versculo 4-8 describen los beneficios de la misin del Mesas sobre Israel. La nacin que Dios haba propuesto convertir es su origen en un reino de sacerdotes(Ex. 19:6), despus de su largo fracaso, habr de serlo as efectivamente (v.6). El versculo 9 indica el efecto de su misin sobre este mundo, y el captulo trmino con el cntico del gozo del Seor (vs.10-11).Buenas nuevas de salvacin para Sion 62: 1-12Esta Jerusaln que aqu se describe ha hecho un buen camino desde la Sodoma del captulo uno. Esta es Jerusaln como Dios quiere que sea, como Dios har que sea (v.3). Los nuevos nombres que Dios da a la ciudad y a la tierra son indicacin del contraste con su condicin anterior de soledad, desolamiento y abandono.Hefzi-bsignifica mi deleite est en ella, mientras queBeulasignifica desposada(v.4), y el versculo siguiente nos da la explicacin.El mismo carcterde Dios est en juego, por decirlo as, por cuanto El ha prometido mediante juramento que Jerusaln ser restaurada. Los guardas han de recordar a Dios continuamente su Palabra y dar tregua, hasta que restablezca a Jerusaln, y la ponga como alabanza de la tierra. (v.7). La palabra de Dios ha de ser cumplida. Aqu se abre camino para la salvacin de Cristo; todas las dificultades sern quitadas. El trae consigo una recompensa de consuelo y paz, pero delante de El una obra de humillacin y reforma; sern llamados pueblo santo, y redimidos del Seor. La santidad da honor y belleza en cualquier lugar o persona, hace admirados, amados, y buscados. Muchos hechos han sido cumplimientos parciales de esto, como primicias de tiempos ms gloriosos aun por venir. La conexin ntima entre la bendicin de los judos y la de los gentiles est en toda la Escritura. El Seor Jess completar su obra y nunca abandonar a uno a quien haya redimido y santificado (vs. 10-12).Victoria sobre los enemigos 63:1-6Este captulo comienza con un dilogo. o con una especie de entrevista, porque, en dicha terminologa , se pregunta: Quin es este?, el propio Mesas contesta: Yo, el que hablo en justicia, grande para salvar(v.1) El profeta contempla, en una visin, el retorno del Mesas triunfalmente luego de vencer a sus enemigos, de los cuales Edom es un tipo. Viaja, no agotado por el combate, sino en la grandeza de su poder, preparado para vencer todo poder opositor. El Mesas declara que ha estado pisando el lagar de la ira de Dios, por su propio poder, sin ayuda humana, ha aplastadoa sus obstinados enemigos, porque el da de la venganza esta determinado, y era el tiempo destinado par redimir su Iglesia. Una vez vino a la tierra en debilidad aparente para derramar su preciosa sangre en expiacin por nuestros pecados; pero en su debido momento se manifestar en la grandeza de su poder (vs.1-6)Su misericordia para con su pueblo 63:7-19La ltima parte de este captulo, y todo el siguiente, parecen expresar las oraciones de los judos en su conversin. Reconocen las misericordias y favores de Dios a la nacin. Confiesan su maldad y dureza de corazn; suplican perdn y deploran el miserable estado bajo el cual han sufrido por tanto tiempo.El unignito Hijo del Padre se convierte en el Mensajero de su amor; as los redimi y sustent con ternura. Pero ellos murmuraron y resistieron al Espritu Santo, despreciando y persiguiendo a sus profetas, rechazando y crucificando al Mesas prometido.Ellos le ruegan que mire el estado miserable de su antes favorecida nacin.No sera glorioso para su nombre eliminar el velo de sus corazones, regresar a las tribus de su herencia? El cautiverio en Babilonia y la liberacin ulteriorde los judos, eran sombras de los sucesos aqu anunciados.El Seor los mira con ternura y misericordia. Los juicios espirituales deben temerse ms que cualquier otra calamidad; y debemos evitar muy cuidadosamente los pecados que provocan justamente al Seor a dejar a las personas abandonadas a si mismas y a su engaador. Vemos la consistencia de pertenecer a Dios, que es lo que ofrece la seguridad de que El obrar con una redencin portentosa.Oracin por la manifestacin de la presencia de Dios 64:1-12El pueblo de Dios, desea que Dios se manifieste a ellos y por ellos para que todos lo vean. Esto es aplicable a la segunda venida de Cristo, cuando el mismo Seor descender del cielo. Ellos piden lo que Dios sola hacer y su propsito declarado de gracia de hacerlo. No tienen que temer desilusionarse de eso, porque es seguro; ni desilusionarseen eso, porque es suficiente.La felicidad de su pueblo est unida a lo que Dios ha destinado y est preparado para ellos, y para lo cual los prepara a ellos.Podemos creer esto, y luego pensar que cualquier cosa es demasiado grande para esperar de su verdad, poder y amor?Aunque Dios ha estado enojado con nosotros por nuestros pecados, y con justicia, su ira ha terminado pronto; pero en su favor hay vida que sigue y contina y en eso confiamos para nuestra salvacin.El pueblo de Dios, en afliccin, confiesa y lamenta sus pecados, y se reconoce indigno de su misericordia. El pecado es eso abominable que Dios odia. Nuestras obras, no importa lo que parezcan ser, si pensamos que tienen mritos delante de Dios, son como harapos, y no nos cubrirn; trapos inmundos que slo nos contaminarn.El pueblo de Dios no pretende decirle lo que El dir, pero su oracin es: Habla para el consuelo y alivio de tu pueblo. Qu poco son los que invocan al Seor con todo su corazn o que se animan a ferrarse a El! Dios puede demorar la respuesta a nuestras oraciones por un tiempo, pero al final, responder a los que le invocaron su nombre y esperan su misericordia.El llamamiento a los gentiles y el rechazo a los judos 65:1-25Le pueblo gentil vinieron a buscar a Dios y lo hallaron porque primero El los busc y los hall. El suele encontrar a burladores que no piensan o a un enemigo disoluto y le dice: Heme aqu; ocurre unrpido cambio. Cristo esper todo el tiempo del evangelio para mostrar su gracia. Los judos fueron invitados pero no acudieron.El Seor Jesucristo, pronunci muchos ayes contra el orgullo y la hipocresa de los judos, La pruebacontra ellos es clara. En el racimos de uvas verdes, sin valor presente, est contenida la nueva vid. Los judos han sido preservados como pueblo distinto para que todos vean cumplirse las antiguas profecas y promesas. Los elegidos de Dios, la simiente espiritual de Jacob suplicante, heredarn los montes de bendicin y gozo, y ser llevadaa salvo hasta ellos a travs del valle de lgrimas. Todas las cosas son para mostrar la gloria de Dios en la redencin de los pecadores.En los versculo 11-16: se contrastan los diferentes estados de los piadosos y lo impos, de los judos que creyeron y los que persistieron en la incredulidad. Prepararon la mesa para el ejrcito de dioses de los paganos y derramaron libacin a su nmero incontable. La promesa es que en El sern benditas todas las familias de la tierra. Se consideranfelices en tenerlo por Dios, puesto que les hizo olvidad sus problemas.Los Juicios finales de Dios 66:1-24El pueblo judo se gloriaba mucho en su templo, pero qusatisfaccin puede hallarla Mente Eterna en una casa hechos por la mano humana? Dios tiene un cielo y una tierra de su propia hechura, y templos hechos por el hombre, pero los pasa por alto para mirar con favor al que es pobre de espritu y serio, humilde y abnegado; cuyo corazn est verdaderamente dolido por el pecado; tal corazn es un templo vivo para Dios.El profeta se vuelve a los que temblaron ante la Palabra de Dios, para ser consolados y darle nimo. El Seor se manifiesta, para dar gozo al creyente humilde, y confusin de los hipcritasy perseguidores. Cuando el Espritu fue derramado, y el evangelio sali de Sion, en poco tiempo se convirtieron multitudes.Doquiera sea recibido en su poder el evangelio lleva consigo un ro de paz que nos conduce a ocano de ilimitada e interminable bendicin. Se hace una declaracin proftica de la venganza del Seor contra todos los enemigos de la Iglesia, en especial contra todos los enemigos anticristianos del evangelio de los postreros tiempos.Los versculos 19,20, presentan la abundancia de medios para la conversin de los pecadores. Estas expresiones son figuradas y declaran la ayuda abundante y llena de gracia para llevar a Cristo al elegido de Dios.Nuestro Salvador aplica esto a la miseriay tormento eternos de los pecadores impenitentes en el estado futuro. Para honra de la gracia libre que as los distingue, que el redimido del Seor cante cnticos triunfales, con humildad y santo temor.Isaas concluye sus profecas con esta fuerte representacin del estado opuesto del justo y el impo, que incluye a todos los personajesde toda razahumana. Que Dios conceda, por amor a Cristo, que nuestra porcin sea con los que temen y aman su nombre, que se aferran a sus verdades y perseveran en toda buena obra, esperando recibir del Seor Jesucristo la invitacin de graciaVenid benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde antes de la fundacin del mundo