Autora: Maura Colina.

Autora: Maura Colina.

Concepto e ilustraciones por la autora.

Creación inédita. 2015

Publicado en http:// www.slideshare.net

Había una vez, una humilde casa en un

pueblito llamado Zaraza de los llanos

Venezolanos, donde vivía un ratón

llamado Juancho junto a sus padres.

Sus padres preocupados le decían:

“Juancho nunca vayas a la casa de Don

Gato pues es muy malo y a los ratones se

ha de comer”.

Juancho era un ratón soñador y

despistado vestido siempre con ropa fina.

Un ratón muy consentido que por el

campo solía correr.

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Juancho pintoresco como siempre con

lentes y sombrero, le encantaba ir a la

escuela con Chelito y Monchito sus dos

mejores amigos.

Un día sus amigos le dicen: “Juancho

no tengas miedo a Don Gato hay que

visitarlo pues él no te ha de comer.”

Él contesto sorprendido: “me da miedo

pues me puede atrapar”.

Éstos se echaron a reír y en voz alta le

dijeron: “hay que ver este Juancho es un

miedoso ese gato no te va agarrar.”

Juancho se quedó pensando y

preguntándose asimismo ¿será verdad

que no es malo? habrá que averiguar, no

hay nada que perder.

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Al siguiente día se fue con sus amigos

Chelito y Monchito a la casa de Don

Gato que vivía muy lejos, pues lo

querían conocer.

Con maleta en mano y acompañado de

sus amigos, un largo camino tenían

que recorrer.

Pasan los días Juancho y sus amigos

seguían caminando no veían la hora

de llegar.

Los tres amigos decían “Don Gato que

nos dirá cuando lleguemos a sus hogar”.

Juancho decía “será que nos da dulces,

caramelos y hasta hospedaje nos dará”.

Chelito contento decía “sí amigos de

seguro así será”.

Al pasar los días a la casa de Don Gato

han de llegar.

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¡Cuál sería su sorpresa que el enorme

gato a los tres amigos los ha de asustar!

Juancho y sus amigos salen despavoridos

de la casa de Don Gato y regresan a su

hogar.

Juancho asustado pensó en el camino: “Por

no haberle obedecido a mis padres hasta el

sombrero he perdido”.

Juancho y sus amigos ese día se llevaron un

buen susto y a la casa de Don Gato jamás

quisieron regresar.

Fin

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