El Problema de La Eutanasia

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EL PROBLEMA DE LA EUTANASIA Millones de perros y gatos son eutanizados cada año en la mayoría de albergues de todo el mundo. La gente se espanta ante este dato, pero no quiere ver ni comprender quiénes son los culpables: los que permiten que sus mascotas se reproduzcan indiscriminadamente, para luego abandonar a las crías en un albergue o arrojarlos a la calle; los que compran una mascota en una tienda en vez de ir adoptarla de un albergue; los que piensan que una mascota es un objeto descartable que solamente sirve para cuidar la casa o, para entretener; los que discriminan a los perros sin raza. Todos los que actúan de esta forma condenan a una vida miserable a millones de perros y gatos en las calles. Los albergues existentes se han formado por la voluntad de personas que no cuentan con muchos recursos, y que a las justas pueden mantener a los animales. No reciben ningún apoyo de ninguna institución o auspicio alguno. es que la gente adopte de los albergues para que estos puedan rescatar a más animales. Además, hay que recordar que los albergues son una medida asistencial de ayudar a los animales callejeros pero que no significa que los animales se encuentren bien en un lugar así (al contrario, la falta de espacio y de compañía humana los estresa terriblemente). Para todo animal, perro o gato, el ideal se encuentra en un hogar con una familia que le dé el amor y los cuidados necesarios. Pero lo más importante es que la gente adquiera un compromiso con el problema de la sobrepoblación. ¿Cómo? Esterilizando a sus mascotas, adoptando de albergues y no comprando, cambiando su mentalidad respecto de los animales chuscos, etc. La gente cree que el objetivo de los albergues es recoger y hacerse cargo de todos los animales callejeros, de los animales que tienen hogar pero que sus dueños ya no los quieren, etc. Por eso, los albergues que reciben constantemente animales aplican la eutanasia como la única alternativa digna con la que se cuenta para acabar con el sufrimiento de todos aquellos animales que por ser “chuscos, viejos, feos, o muy grandes” no consiguen ser adoptados y ven consumir sus deprimidas vidas detrás de las rejas de un frío canil.

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la farandula

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EL PROBLEMA DE LA EUTANASIA

Millones de perros y gatos son eutanizados cada año en la mayoría de albergues de todo el mundo. La gente se espanta ante este dato, pero no quiere ver ni comprender quiénes son

los culpables: los que permiten que sus mascotas se reproduzcan indiscriminadamente, para luego abandonar a las crías en un albergue o arrojarlos a la calle; los que compran una mascota en una tienda en vez de ir adoptarla de un albergue; los que piensan que una mascota es un objeto descartable que solamente sirve para cuidar la casa o, para entretener; los que discriminan a los perros sin raza. Todos los que actúan de esta forma condenan a una vida miserable a millones de perros y gatos en las calles.

Los albergues existentes se han formado por la voluntad de personas que no cuentan con muchos recursos, y que a las justas pueden mantener a los animales. No reciben ningún apoyo de ninguna institución o auspicio alguno.

es que la gente adopte de los albergues para que estos puedan rescatar a más animales. Además, hay que recordar que los albergues son una medida asistencial de ayudar a los animales callejeros pero que no significa que los animales se encuentren bien en un lugar así (al contrario, la falta de espacio y de compañía humana los estresa terriblemente). Para todo animal, perro o gato, el ideal se encuentra en un hogar con una familia que le dé el amor y los cuidados necesarios.

Pero lo más importante es que la gente adquiera un compromiso con el problema de la sobrepoblación. ¿Cómo? Esterilizando a sus mascotas, adoptando de albergues y no comprando, cambiando su mentalidad respecto de los animales chuscos, etc.

La gente cree que el objetivo de los albergues es recoger y hacerse cargo de todos los animales callejeros, de los animales que tienen hogar pero que sus dueños ya no los quieren, etc. Por eso, los albergues que reciben constantemente animales aplican la eutanasia como la única alternativa digna con la que se cuenta para acabar con el sufrimiento de todos aquellos animales que por ser “chuscos, viejos, feos, o muy grandes” no consiguen ser adoptados y ven consumir sus deprimidas vidas detrás de las rejas de un frío canil.

Aquellos albergues que no aplican eutanasia siempre van a contar con su población de animales estable, y ya no va a tener ni espacio ni recursos para recibir a otro animal. La única solución

Mucha gente piensa que los animales callejeros sobrevivirán de una u otra manera, pero esto no es verdad. Esta es una salida fácil que fuerza a algunas personas a negar la cruel realidad de la superpoblación de animales domésticos. Los animales callejeros no sobreviven sus miserias. Por el contrario, sufren hambre, sed, enfermedades y maltratos.

Si Ud. verdaderamente siente compasión por uno de estos indefensos animales, tome la responsabilidad de rescatarlo de las calles, y ofrézcale un hogar decente, lleno de amor, consideración y respeto. Tirarle algunas migajas a un animal callejero y sentir pena por él por unos instantes, no proporciona ninguna ayuda al problema. Y Si Ud. no está dispuesto a ayudar, no tiene moralmente ningún derecho a criticar.