El Presupuesto Familiar Apóstol Sergio G. Enríquez O. Guatemala, 4 de septiembre del Año De La Revelación

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El fortalecer la familia es una de las tareas y doctrinas que están en 15 Salmos: del 120 al 134 que son llamados de ascenso gradual, es decir, la canción de los redimidos que seremos arrebatados, cada uno de ellos contiene una semilla de la doctrina que debe estar predicando la iglesia que será arrebatada. El Salmo 127 habla de la familia, dice que en vano edifican los edificadores si Jehová no edifica la casa, por lo cual tenemos que prestarle la atención debida para poder aplicarlo en nuestras vidas. A través de los años, al ministrar en el área matrimonial y aprender por observación, nos hemos encontrado con 4 vertientes de la mayoría de problemas en las familias: el sexo, la familia política, el reconocimiento de autoridad y el aspecto económico, el cual es un verdadero conflictivo pues en la Biblia dice que el amor al dinero es la raíz de todos los males, incluso vemos en la Palabra que cuando se está por dejar de percibir dinero, se puede romper el matrimonio, tal es el caso de Job y su esposa, pues ella al ver la decadencia de su esposo, le dice que maldiga a Dios y se muera. Esta mujer veía bien a su esposo mientras tuvo la capacidad de poner pan en su mesa, pero cuando ya no tuvo esa capacidad, fue malo para ella. El bienestar económico parecería que es el factor de cohesión de muchos matrimonios, pero no debería, pues en las Escrituras dice que quien debe ser nuestro factor de cohesión es el Señor Jesucristo, pues en Colosenses dice que en Él permanecen unidas todas las cosas. Sin embargo, muchos no saben cómo manejar el dinero, pero se debe a que casi a nadie le enseñaron cómo hacerlo, entonces se deciden hacer cosas que no corresponden, por ejemplo, el uso de las tarjetas de crédito para endeudarse; o bien, de forma oculta al cónyuge, gastar el dinero en cosas que no son útiles, lo cual se convierte en cierta forma una traición. Creemos entonces que, si el amor al dinero es la raíz de todos los males, la solución a los problemas de tipo económico, es redireccionar el amor hacia Cristo; pero, una de las herramientas es el presupuesto familiar, en cómo formularlo y ejecultarlo. Para que haya un presupuesto en un hogar debe haber un común acuerdo, no puede hacerse de forma unilateral. Tal es el caso del presupuesto general de una nación, el ejecutivo lo presenta al congreso para su aprobación y entonces surgen muchas discusiones al respecto. Para iniciar, debemos preguntarnos cómo se manejan los ingresos que se obtienen de un negocio particular, por ejemplo, si somos los dueños, deberíamos tener un sueldo para que los ingresos del mismo sean bien manejados, también se debe tener en este lugar un presupuesto y respetarlo. Ahora bien, en un hogar mixto, es más difícil ponerse de acuerdo en muchas cosas, incluso en este tema. Al respecto, la Biblia en Eclesiastés dice que la paga de dos es mejor que la paga de uno, por lo cual los cónyuges deberían aportar a la casa todo su salario para que éste sea mayor. Pero si el matrimonio es mixto es muy probable que el que no es cristiano, no va a querer sujetarse a la forma que debe llevarse un presupuesto, entonces la persona que si es cristiana va a querer que hacer cosas para sujetarse al Señor, pero ocultándolas del cónyuge incluso. El común acuerdo es muy poderoso, por eso en un matrimonio cristiano debe existir. La Biblia dice que aquellos que están de común acuerdo nadie puede detenerlos (Génesis 11:6). No solo se

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trata de que hagamos el presupuesto y lo llevemos a cabo, sino la actitud con la que lo hacemos, pues el Señor ve, no solo que cumplamos, sino las intensiones de nuestro corazón. Ahora bien, sabemos que Israel es una sombra para nosotros, vemos entonces la administración de los recursos en el Antiguo Testamento que se basaban totalmente en la agricultura. La forma en que se manejaban las cosechas era la siguiente: Primicias, cosecha y rebusco. El rebusco correspondía al 1.66% de la totalidad de lo que se recibía, pero veamos antes lo que corresponde a las Primicias y Cosecha. Las Primicias ahora, no son lo primero que se recibe, por ejemplo, a alguien le dijeron que las primicias es llevar a la iglesia el primer sueldo que reciba, pero no es así, esta es una mala interpretación que puede dañar la economía del hogar y la confianza. Las Primicias se refieren a lo prioritario, la palabra hebrea que se usa para referir a primicias es: BIKKKUWR que literalmente significa Primeros Frutos. Para nosotros no existe la fiesta de las Primicias, pero es válido por ejemplo, que alguien tenga un rhema de dar los primero frutos de sus árboles y los lleva como ofrenda a la iglesia, aunque esto no es una ley, es un rhema individual. En nuestro caso las primicias abarcarían los diezmos y las ofrendas a la casa de Dios, porque existen otras ofrendas que no son para la casa de Dios, que pueden ser llamadas obras de misericordia o limosnas. Ahora bien, en una casa no debe haber secretos entre los cónyuges referente a los ingresos que tienen, puede haber personas que no quieren que se sepa su ingreso, porque tienen gastos ocultos, que en muchos casos no son malos, por ejemplo, cuando una mujer se queda en casa, el hombre considera que lo que da para el gasto incluye también los gastos personales de ella, y ella guarda de este dinero para esos gastos, pero no debe ser así, estos gastos deben estar presupuestados por separado. Génesis 4:4 LBLA También Abel, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de la grosura de los mismos. Y el SEÑOR miró con agrado a Abel y a su ofrenda, Caín llevó una ofrenda del fruto de la tierra, antes que Abel, pero cuando Abel se presentó su ofrenda eran los primogénitos de sus ovejas, es decir que eran primicias. Como ejemplo, podemos decir que Caín primero se preocupó por solventar todos los gastos fijos de su casa y después dio su diezmo, si le quedaba algo; aunque lo dio, no lo dio como prioridad, sin embargo Abel tomó lo prioritario, es decir, lo principal para Él y eso fue lo que le presentó a Dios. Esto nos indica que Caín dio sin fe, primero llenó sus gastos familiares y después dio lo que le sobraba; pero Abel puso fe en lo que estaba entregando porque para él, al dar sus primicias, es decir, sus diezmos, estaba agradando el corazón del Señor, sería prospero para cumplir con sus demás obligaciones; esa es la diferencia. Aunque este tema de los diezmos es muy atacado, queremos enseñarlo para beneficio de la congregación porque muchos hemos experimentado que al darle a Dios con una actitud genuina, es una gran bendición que trae prosperidad, no solo económica sino para nuestras almas.

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Josué 6:17 LBLA Y la ciudad será dedicada al anatema, ella y todo lo que hay en ella pertenece al SEÑOR; sólo Rahab la ramera y todos los que están en su casa vivirán, porque ella escondió a los mensajeros que enviamos. Dios dio la orden de que todo lo que estaba en Jericó se debía destruir, debía ser dedicado al Señor, no tenía que ser para nadie, es decir, que al conquistar la primer ciudad de Canaán, todo lo que había en ella era para el Señor. La enseñanza encriptada era: “entregame la primer ciudad y yo te daré todo lo demás”, “entregame lo que me vas a dar como primicia y yo me encargo de lo demás”. Es por eso la importancia de la actitud con la que tenemos que dar los diezmos, es decir, darlos como prioridad. La Cosecha se recogía después de las primicias. Ésta es representativa de todo el dinero que nos queda después de dar los diezmos, y aquí es donde se debe hacer el presupuesto familiar. Isaías 55:2 LBLA ¿Por qué gastáis dinero en lo que no es pan, y vuestro salario en lo que no sacia? Escuchadme atentamente, y comed lo que es bueno, y se deleitará vuestra alma en la abundancia. En otras palabras, pregunta ¿porqué razón se va a tener un teléfono inteligente, si no vamos a tener para el pan de nuestros hijos? La tecnología de los teléfonos celulares ha avanzado en los últimos 10 años, pero debemos analizar la prioridad que tiene para nosotros, porque nuestra prioridad debería ser antes la comida y los gastos generales del hogar, que el pago de un teléfono inteligente. 1 Timoteo 6:8 LBLA Y si tenemos qué comer y con qué cubrirnos, con eso estaremos contentos. De nuevo se pone primero la comida como prioridad y después el vestido, esto nos indica el orden que deben tener las cosas. El comer, aunque tiene repercusiones externas, es para lo interno, y el vestir es para lo externo, aunque tenga repercusiones internas, pues si tenemos frío, podríamos enfermarnos. Entonces, primero es lo de adentro y después lo de afuera. Entre las cosas de adentro está la salud, la educación, el entretenimiento o recreo. La educación es muy importante porque lo que se aprende bien, se queda adentro, si se le da calidad de conocimiento a los niños, tendrán oportunidades y ventajas sobre los demás, en cuanto a oportunidades de trabajo. Con qué cubrirnos, abarca no solo la ropa que debe ser de acuerdo a nuestras capacidades, si no que, abarca también la casa donde vivimos. Se debe saber bien nuestra realidad para no pagar más de lo que se puede en una casa, vivir en un lugar de acuerdo a nuestras capacidades, no para aparentar o por estatus, sino para vivir en paz. Podemos hacer un ejemplo de una lista en nuestro presupuesto de la siguiente forma:

1) Diezmos 2) Comida 3) Educación 4) Salud 5) Entretenimiento

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El entretenimiento es básico para los niños, sin embargo, el legalismo ha hecho casi diabólico el juego, pero éste es muy importante para el desarrollo físico e intelectual de los niños. Pueden aprender mientras juegan: normas, reglas, ética, sujeción. Hasta es importante el juego en tema de la intimidad de la pareja. En los juegos, también hay árbitros, entonces jugando los niños aprenden que cuando se dice no, es no. En casa, tal vez un niño puede patalear por algo que quiere, pero cuando juega con personas que no son su familia, no puede hacer un berrinche, entonces aprenden a sujetarse a lo que dice el árbitro. Si vemos lo de afuera, la lista de nuestro presupuestos puede seguir así:

6) Vestido – zapatos 7) Casa – transporte

Podría ser que haya personas que no necesitan un presupuesto ajustado porque tienen mucho dinero, pero para la mayoría si es necesario, pero el presupuesto es algo que no puede hacer una sola persona, es necesario tener ayuda. Eclesiastés 4:9 LBLA Más valen dos que uno solo, pues tienen mejor remuneración por su trabajo. Entre dos es mejor que solo uno, unir los ingresos y de allí que salga para los dos. El presupuesto ayuda para recortar gastos, por ejemplo, si se tienen personas ayudando en casa y se está muy ajustado en el tema del dinero, sería mejor recortar este personal y que todos en casa ayuden con los quehaceres domésticos. En cuanto a este tema de los empleados domésticos, es importante que sepamos que debemos tratarlos bien, es decir, pagarles lo justo, por ejemplo: cuando menos debemos pagarles el sueldo mínimo, según la ley; pues la Biblia nos explica que los salarios son sagrados y que si se retienen, las oraciones que hacemos serán estorbadas. Debemos revisar los gastos que ahora tenemos y tratar de vivir de acuerdo a nuestra realidad, tratar de no endeudarnos con gastos innecesarios. 2 Reyes 4:7 LBLA Entonces ella fue y se lo contó al hombre de Dios. Y él le dijo: Ve, vende el aceite y paga tu deuda, y tú y tus hijos podéis vivir de lo que quede. Esta mujer va con el profeta y le pide un consejo, pues su marido había muerto y dejó una deuda, y el acreedor quería llevarse a sus hijos. El profeta le pide ayuda, la mujer hizo lo que le dijo el profeta y cuando ya había sido prosperada, le dice al profeta lo que se lee en este versículo, entonces el profeta le dice “vende y paga tu deuda”. Esto nos dice que una prioridad debe ser el pago de las deudas, para no ser esclavos de aquellos a quienes les debemos y esto nos quite la paz. Cuando recibamos dinero extra, por ejemplo las bonificaciones de medio y fin de año, lo deberíamos destinar a pagar las deudas, pero muchos cuando lo reciben ya lo tienen comprometido. Por algo el Señor dijo por medio del Apóstol Pablo: “no debáis a nadie nada, sino el amaros los unos a los otros”, las demás deudas no deberían existir.

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Todos hemos tenido que aprender con el paso del tiempo, algunos hemos tenido que devolver bienes que adquirimos con deuda que no pudimos pagar. En el caso de los ministros debemos tratar de no adquirir deudas para la mejora de los templos, es mejor que conforme el Señor nos vaya proveyendo, así se vayan haciendo las cosas. Para el caso de los matrimonios que quieren adquirir una casa, se debe hacer una relación entre lo que se paga de alquiler y lo que se pagará de cuota en la adquisición, si lo que se paga de alquiler es mayor o igual a lo que se pagará de cuota, entonces vale la pena adquirir una deuda a largo plazo, pero se debe analizar bien. Tratemos de no adquirir deudas, y si nos están presionando con una, debemos tratar de negociarlas para no pagar más de lo necesario, por ejemplo con las tarjetas de crédito, si no se paga de contado, se van sumando muchos intereses. Si tenemos deudas, debemos tratar de pagarlas lo antes posible. Una de las formas de salir de ellas es el consejo profético, por ejemplo en el caso de la viuda, que toda la familia se involucró, trabajando para poder pagar la deuda. Todos en esa casa colaboraron, hasta se involucraron los vecinos que prestaron las vasijas, pues para que las prestaran tuvieron que enterarse para qué se querían. Impresionantemente el milagro del aceite se terminó hasta que se terminaron las vasijas. Esto nos dice que debemos hacer lo posible y Dios hará lo que nos resulte imposible. En el nombre de Jesús y con su ayuda, vamos a poder salir de las deudas que nos han estado quitando la paz; incluso debemos saber que Dios puede hacer que nos perdonen las deudas de forma milagrosa. Cada una de las partes del presupuesto tienen un beneficio que Dios nos da, por ello debemos pedirle al Señor que nos ayude a administrar bien lo que Él nos provee. El rebusco es ayudar a los pobres, pero no se debe hacer con lo que esta destinado para los gastos de la familia, ni tampoco con el diezmo, pues la ayuda a otros no es prioridad, y una de las cosas que representa el diezmo es el reconocimiento de autoridad, entonces, cuando le damos al pobre lo que le corresponde a Dios, se está reconociendo la autoridad de ese pobre sobre nosotros y que las cosas que hay sobre él, vengan sobre nosotros. Tengamos cuidado entonces con las cosas que hacemos porque por falta de conocimiento podemos acarrearnos cosas negativas a nuestra vida y familia.