El posible castigo del Tercer Secreto de...

El posible castigo del

Tercer Secreto de Fátima

por John F. Salza, J.D.

Comentario del Editor:

Este artículo contiene extractos de la alocución hecha por John Salza en la Conferencia

Fátima: El camino a la Paz. Él comenzó su discurso señalando que la “Apostasía en la

Iglesia” pudiese no ser la única parte del Tercer Secreto que aterrorizó a Sor Lucía. Sus

investigaciones le llevaron a concluir que el Tercer Secreto también contiene una

predicción de nuevas armas capaces de una destrucción sin precedentes.

¿Además del Vaticano II, haría OTRO mal

conectado a 1960, revelado en el Secreto que

aterrorizó a Sor Lucía? Mis investigaciones me

llevaron a responder “sí” a esa pregunta, al hacer

una conexión asustadora más plausible entre OTRA

serie de acontecimientos y 1960: Esto es,

comenzando en 1960, Rusia y los Estados Unidos se

hicieron formalmente conscientes de la mayor

amenaza material a la civilización en la historia de

la humanidad, y cuyas consecuencias aterrorizarían

hasta el pecador más endurecido, cuanto más una

persona santa como Sor Lucía. Es esta amenaza que

podría materializarse en un futuro muy próximo si el

Papa no consagra a Rusia a tiempo.

Esta amenaza se llama ataque de pulso electromagnético (o EMP). Un EMP es

criado por la detonación de una bomba nuclear sobre una determinada área geográfica,

que daña o destruye todos los sistemas electrónicos dentro del área-blanco.

En 1960, tanto la Unión Soviética como los Estados Unidos formalizaron sus

planes para probar armas nucleares que conseguirían producir un ataque paralizante de

EMP contra sus enemigos. Estos experimentos revelarían que los daños potenciales de

un ataque de EMP ultrapasaron de lejos las expectativas científicas.

En 1961 y 1962 (el año del comienzo del Concilio), la Unión Soviética lanzó

una serie de bombas nucleares que fueron detonadas sobre una gran área geográfica en

Kazajstán, cuya infraestructura estaba fuertemente electrificada. La serie de

lanzamientos experimentales era conocida como K-3 o Ensayo 184. Los informes

publicados después revelaron que la infraestructura civil de Kazajstán fue severamente

dañada. Cabos subterráneos principales de transmisión de energía fallaron, generadores

diesel no funcionaron, el radar fue puesto fuera de acción y las líneas telefónicas

dejaron de funcionar. Todos los protectores de sobre-voltaje dispararon, y todos los

aisladores en la línea eléctrica se rompieron. Aunque se usaron bombas nucleares

relativamente pequeñas en estos experimentos, se alcanzaron daños debilitantes.

http://www.fatima.org/span/crusader/cr107/cr107pg08.pdf

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EMP- Bomba nuclear – Ensayo

sobre la Isla Johnston

En 9 de julio de 1962, los Estados Unidos también llevaron a cabo un ensayo de

EMP conocido como “Starfish Prime”, lanzando una bomba nuclear a una alta altitud

sobre la Isla Johnston, en el medio del Océano Pacífico. Se descubrió que los campos

electromagnéticos fueron afectados adversamente en Honolulu, Hawaii, a una distancia

de más de 1.500 kilómetros. El alumbrado público se apagó, las comunicaciones por

microondas fueron afectadas, y dispararon los alarmes de ladrones. Algunos satélites en

órbita también fueron destruidos.

Aunque estos efectos no fuesen demasiado dramáticos, la explosión del

experimento sucedió a gran distancia de Hawaii y era evidente que habría causado

mucho más daño se fuese lanzado sobre los E.U.A. continentales, debido al mayor

campo magnético de la Tierra. Notemos también que la tecnología electrónica se ha

hecho mucho más sensible al EMP desde 1962. Además, la ojiva termonuclear (la así

llamada “bomba de hidrógeno”) usada en el Starfish fue muy poco eficaz en la

producción de EMP.

El Vaticano en el crepúsculo.

La cúpula de la Basílica de

San Pedro brilla en el

crepúsculo, no como un farol

para la Fe, antes como una

recordación pesarosa de lo

que podría haber sucedido el

13 de octubre pero que no

sucedió. No hubo una

consagración. No hubo una

conversión. No hubo paz en el

mundo. Y la humanidad

continua a avanzar hacía el

horrible castigo por no

obedecer los pedidos de

Nuestra Señora de Fátima.

Sin embargo, los efectos de la explosión sorprendieron los peritos y confirmaron

que nuestras infraestructuras críticas, incluyendo la red eléctrica misma quedarían

sujetas a daños incalculables en un ataque de EMP eficaz. Los daños potenciales son tan


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grandes que, después del experimento de 1962, experimentos nucleares subsecuentes de

EMP fueron prohibidos, y todavía lo son, por el Tratado Comprensivo de Prohibición de

Pruebas, que prohíbe los experimentos con armas en la atmósfera o en el espacio

exterior. En otros términos, los daños potenciales de un ataque de EMP se han hecho

“más claros” con estos experimentos nucleares que comenzaron en 1960 – el año exacto

en que Nuestra Señora mandó que el Tercer Secreto fuese revelado.

EE.UU. y Canadá

vulnerables a un ataque de EMP

Como casi todos los aspectos de la vida moderna en el Occidente funcionan con

electricidad, principalmente a través de chips de computador (almacenaje de

alimentación, distribución de agua, utilidades, transportes, comunicaciones, servicios

financieros), los Estados Unidos y Canadá son extremamente vulnerables a este tipo de

ataque. Esta vulnerabilidad aumentó significativamente en los últimos 40 años, a la

medida en que cada vez más de nuestra infraestructura se ha hecha más dependiente de

lo electrónico. Además, según informes del Congreso, estamos al presente sin defensa,

en muchos aspectos, contra este modo de guerra. El Congreso de los Estados Unidos

formó una Comisión en 2001 para examinar el impacto del EMP en nuestro país,

focalizando en particular en los experimentos soviéticos y americanos de 1962. Después

de este estudio, la Comisión concluyó:

Algunos adversarios potenciales tienen o pueden adquirir la

capacidad de atacar los Estados Unidos con un pulso electromagnético

(EMP) generado por un arma nuclear a gran altitud. Un adversario

determinado puede alcanzar la capacidad de atacar con EMP sin tener un

alto nivel de sofisticación. El EMP es uno de un pequeño número de

amenazas que pueden poner nuestra sociedad en riesgo de consecuencias

catastróficas.

El EMP cubrirá la vasta región geográfica dentro de la línea visual

al arma nuclear. Tiene la capacidad de producir daños significativos en

infraestructuras críticas, y por eso, a la propia estructura de la sociedad de

los E.U.A. tanto como con respecto a la capacidad de los Estados Unidos y

de las naciones del Occidente de proyectar influencia y poder militar (del

informe hecho en 2004 por la Comisión).

En segundos

millones de personas morirán

Segundos después de un pleno ataque de EMP contra los Estados Unidos, por

ejemplo, millones de personas morirían instantáneamente – en aviones que caerían del

cielo, en vehículos que dejarían de funcionar, y en hospitales cuyos sistemas de apoyo a

la vida se desligarían. Los demás, que no estaban preparados para un tal ataque,

eventualmente morirían de hambre o de enfermedad, o a las manos de ciudadanos

enloquecidos por el hambre, o de invasores enemigos. Los efectos serían más

inmediatos en áreas pobladas, con los sobrevivientes intentando desesperadamente huir

al campo a la procura de comida y de protección. El compartimiento de información

cesaría, porque todos los programas de radio y de televisión dejarían de ser

transmitidos, paralizando aún más nuestra nación con el miedo del desconocido. Los


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sistemas financieros fallarían y el dinero americano quedaría sin valor. Los Estados

Unidos caerían en una oscuridad física y espiritual más allá de toda la imaginación y

comprensión.

Dentro de horas

habría desordenes

Horas después de un ataque exitoso, se precipitaría motines en las ciudades y los

supermercados serían saqueados para obtenerse alimentos antes que se estropeen. Tales

desordenes ocurrieron en un solo día en el apagón de la ciudad de Nueva York en 1977.

Se puede imaginar asesinos y violadores huyendo de las prisiones y aterrorizando sus

víctimas.

Dentro de dos meses,

enfermedades, asesinatos en masa,

suicidios y canibalismo

Después de un mes o dos, habría una proliferación de enfermedades infecciosas,

asesinatos en masa y suicidios, y, como los psicólogos que estudian tales situaciones

creen, las personas hambrientas, desesperadas y mentalmente afectadas recorrerían al

canibalismo, llegando algunas a comer sus propios hijos. Si el ataque ocurriese en el

invierno, millones de personas también morirían congeladas.

Sea lo que sea la situación, las fuerzas militares estarían sustancialmente

paralizadas, porque los aviones, tanques, submarinos y armas, dependientes de controles

electrónicos, dejarían de funcionar, y las comunicaciones serían casi completamente

paralizadas. Aunque las fuerzas armadas de los E.U.A. tengan actualmente en servicio

algunas medidas protectoras contra el EMP, la mayor parte de su infraestructura,

sistemas y comunicaciones continúan a ser vulnerables (y casi todo el sector comercial

no tiene protección contra EMP). Seríamos incapaces de defendernos con éxito contra

una invasión inevitable viniendo del extranjero. Sería literalmente el infierno en la

tierra. Es el escenario más horrible y aterrador que la mente humana podría concebir.

Como dijo el Papa Juan Pablo I, que supo el Secreto de Sor Lucía misma en 1977: “El

Secreto es terrible”. Y podría ser el castigo condicional revelado por Nuestra Señora en

el Tercer Secreto de Fátima – un castigo a que nos estará sujetado si el Papa no

consagre a Rusia a tiempo.

¿Qué aterrorizó a Sor Lucía, que no

la dejaba escribir el Tercer Secreto?

Si esto es el Secreto, debe haber sido la razón por qué Sor Lucía al principio no

consiguió escribirlo, aun después de recibir órdenes a hacerlo de su Obispo. Una vez

más, ¿qué podría haber asustado Lucía de tal manera? Después de todo, había tenido la

visión del infierno bajo la tierra, donde demonios horribles atormentan las almas de los

condenados. También había sido amenazada, cuando pequeña, de tortura y muerte, con

ser frita viva en aceite. Ciertamente, la descripción que Nuestra Señora hubiese dado de

lo que sucedería después de un ataque de EMP podría haberla aterrorizado así. Podemos

comprender la repugnancia que Lucía habría sentido en pasar al papel una profecía tan

atroz: millones de personas muriendo instantáneamente; muchos millones más


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muriendo de hambre, enfermedad, asesinato o suicidio, o a las manos de violadores,

verdugos y caníbales; mujeres y niños sufriendo tormentos indecibles; la humanidad

reducida a la pura barbaridad. Para la mayoría de las personas, no se podría imaginar

nada más aterradora.

Aunque Lucía fuese ciertamente repelida por una tal profecía, también reveló

que estaba siendo inhibida de escribir el Secreto por causas diabólicas. Como mencioné,

Nuestra Señora tuvo que aparecer a Lucía el 2 de enero de 1944, para darle ayuda de

modo a poder escribir el Secreto. Esto quería decir que el demonio estaba impidiendo

Lucía de escribir el Secreto, de la misma manera que está hoy impidiendo los Papas del

Vaticano II de revelar el Secreto. ¿Por qué? Porque el Secreto es un aviso, y el

demonio, como perito en tácticas de guerra asesina, no quiere que el Papa dé la alarma.

Como padre de las mentiras y enemigo de la humanidad, él quiere atraparnos por

sorpresa (y no habrá mejor manera de que un ataque nuclear de EMP).

El exorcista del Vaticano, Gabriel Amorth, dijo que el demonio mismo admite

que su mayor victoria es llevar las personas a creer que él no existe. El demonio está

intentando hacer lo mismo con los avisos del Tercer Secreto de Fátima. Si satanás puede

mantener el mundo en ignorancia sobre las profecías condicionales del Secreto, tiene

mejor hipótesis de verlas cumplirse.

Como Jesús dijo en Juan 8:44, el demonio es “un asesino desde el principio”,

porque su mentira en el Jardín de Edén llevó a la muerte física y espiritual. Está

haciendo lo mismo con su mentira sobre Fátima.

El demonio puede alcanzar la mayor mortalidad engañando la Iglesia y el

mundo, para que crean que Rusia ya fue consagrada, que el Tercer Secreto ya se

cumplió, y que el mundo está en paz. Hasta ahora, ha tenido éxito, porque cientos de

millones de almas, tal vez miles de millones de almas han perecido ya en resultado de

esto; y habrá incontables más, si Rusia no sea consagrada a tiempo.

¿EMP – Castigo del Tercer Secreto?

Cuando escribí por primera vez sobre la amenaza del EMP como un posible

castigo del Tercer Secreto en febrero de 2013 (mi artículo fue publicado en el periódico

The Remnant), un profesional muy respectado (que resolvió mantenerse anónimo) me

contactó sobre él. El artículo lo asustó profundamente, por haberle traído a la memoria

una conversación que había tenido con el Padre Malachi Martin durante un almuerzo en

Nueva York, poco antes de su fallecimiento.

El Padre Martin, que leyó el Tercer Secreto (pero había jurado no divulgar los

detalles), dijo que el Secreto revela “una nueva forma de energía” en el contexto de un

castigo material.

El Tercer Secreto más chocante

que se puede imaginar

Esto explicaría por cual razón el Padre Martin reveló en el Art Bell Show en

1997 que el Tercer Secreto es más chocante que las personas pueden imaginar.


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Después de revelar que el Secreto es “mucho peor” de que un catástrofe natural,

dijo que “chocaría, aterrorizaría las personas, llenaría los confesionarios en los Sábados

a la noche, llenaría los catedrales, las basílicas y las iglesias con creyentes de rodillas,

golpeando el pecho”. Fíjense que las personas no reaccionan así ante avisos de

apostasía, en especial cuando estos avisos ya aparecieron en las Sagradas Escrituras y la

mayor parte del mundo YA es apóstata. Pero una tal reacción no es sólo concebible,

sino también esperada de los fieles que creen que sus vidas pueden ser transformadas de

repente por “una nueva forma de energía” en un terror incomprensible, sabiendo que su

destino está en las manos de un solo hombre, el Papa (a quien deben ahora suplicar

públicamente que sean salvados a través de la Consagración de Rusia).

Como veremos, Nuestra Señora repitió los avisos del Tercer Secreto en Sus

apariciones en Akita, Japón en 1973. En 1998, Howard Dee, antiguo Embajador de las

Filipinas en el Vaticano, reveló al Inside the Vatican que “el Cardenal Ratzinger me

confirmó personalmente que estos dos mensajes, de Fátima y de Akita, son

esencialmente lo mismo.”

Los sobrevivientes

envidiarán los muertos

En Akita, Nuestra Señora se refirió a “un terrible castigo sobre toda la

humanidad. Será un castigo mayor que el diluvio, como nunca fue visto antes. Caerá

fuego del cielo y destruirá una gran parte de la humanidad, tantos los buenos como los

malos”.

En un ataque de EMP, el fuego cae en verdad del cielo a través de la explosión

nuclear, que crea la corriente mortífera de iones positivos, resultando como

consecuencia la eventual pérdida indiscriminada de vidas.

En Akita, Nuestra Señora reveló también que “los sobrevivientes envidiarán los

muertos”. Es eso, lo que sucedería si los sobrevivientes de un ataque de EMP quedasen

prisioneros en un mundo de tortura física y mental, sin medios de huir – la consecuencia

inevitable para los sobrevivientes de un ataque de EMP.

Esto podría ser la razón por qué el Cardenal Ratzinger, en su entrevista de 1984

con Vittorio Messori, dijo que Fátima revela “peligros que amenazan la fe y la vida del

cristiano, y por lo tanto, la del mundo”. Fíjense la secuencia en la declaración del

Cardenal Ratzinger: peligros que amenazan la fe del cristiano (que es un castigo

espiritual), que como resultado ponen todo el mundo en peligro (que es un castigo

material).

Dios hará derramar hasta

la sangre de los justos

O sea, a causa de la pérdida de la Fe entre los católicos (que ha sucedido desde

el Vaticano II), Dios castigará todo el mundo (recordemos la profecía de Jeremías, en

cómo, debido a las iniquidades de los sacerdotes, Dios derramaría hasta la sangre de los

justos, y no discriminará, como también Nuestra Señora avisó en Akita). La cólera de

Dios finalmente tendrá alcanzado ese punto.


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En su sermón del 13 de mayo de 1967 en Fátima, Pablo VI avisó también que

“el mundo está en peligro”. Y en Fulda, Alemania, en 1981, Juan Pablo II indicó, en el

contexto del Tercer Secreto, que “de un momento al otro, millones de personas

perecerán”.

Puede ser también por eso que los Papas han decidido no revelar el Tercer

Secreto. En sus mentes confusas revelarlo sería arriesgarse precipitar los

acontecimientos profetizados. Por ejemplo, cuando preguntaron a Juan Pablo II en

Fulda, Alemania por qué fue que el Secreto no era revelado, respondió:

“Dada la gravedad del contenido, mis antecesores en el Oficio

Petrino prefirieron adelantar diplomáticamente la publicación, para no

animar el poder mundial del comunismo a tomar ciertas iniciativas”.

De la misma manera, el Cardenal Ottaviani declaró en 1967 que el Secreto no

había sido revelado “para evitar que algo tan delicado, no destinado a consumo público,

viese, por cualquier razón, aun fortuita, a caer en las manos erradas”. Cuando Messori,

en su entrevista de 1984 al Cardenal Ratzinger, insistió con él, concluyendo: “Me atrevo

a decir que parece que aquí [en el Tercer Secreto], tanto como en los otros dos

‘Secretos’ ¿Rusia es mencionada”? el Cardenal rehusó continuar ni discutir cualesquier

detalles.

Estas son indicaciones indirectas en cómo el Tercer Secreto puede revelar un

ataque devastador de Rusia contra el Occidente, que podría concretizarse con la mayor

facilidad a través del EMP o con otro modo de guerra nuclear. Esta información sería en

verdad “delicada” y extremamente peligrosa en las “manos equivocadas”, porque

revelaría públicamente el resultado de la estrategia militar exitosa de Rusia contra los

Estados Unidos, que procuraba confirmar durante sus experimentos con el EMP en

1961-1962, y que está preparándose para utilizar contra los Estados Unidos, mientras

Obama, junto con Israel, arrastra América a un conflicto siempre creciente en Siria, uno

de los aliados clave de Rusia en aquella región.

Un solo mísil Scud puede inutilizar fatalmente

nuestra nación en un minuto

Nótese bien que basta sólo un mísil Scud, que solo cuesta 100.000 dólares, con

una sola ojiva nuclear, lanzado de una base barata o de un buque en aguas

internacionales, y detonado a 250 millas sobre el centro de los E.U.A. para paralizar

fatalmente nuestra nación en un instante. Es por esto también que un tal ataque puede

venir fácilmente de las menos sofisticadas naciones rebeldes del Medio Oriente, que

están bajo la dirección y control del “poder mundial del Comunismo”.

La Beata Elena Aiello profetizó, precisamente en 1960, que:

“vendrá otra guerra terrible del Este al Oeste. Rusia, con sus

ejércitos secretos, luchará con América, vencerá Europa”.

Y también dijo:


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“Rusia marchará contra todas la naciones de Europa, en especial

Italia, y levará su bandera sobre la cúpula de San Pedro”. [¿Será Roma la

ciudad en ruinas revelada en el Tercer Secreto?]

En la profecía de Zacarías de 1854, es también revelado que Rusia y China

librarán guerra contra el Occidente, más específicamente, que Rusia lanzará misiles

contra el Occidente; y entonces Zacarías dice: “Norteamérica caerá y será conquistada y

llevada a la esclavización”.

…Aun si un ataque de EMP no fuese revelado en el Tercer Secreto, la amenaza

de un tal ataque aumenta más cada día, mientras nuestros enemigos siguen

enriqueciendo uranio y desarrollando el poderío nuclear. Además, tanto Juan Pablo II

como Benedicto XVI (en ese entonces Cardenal Ratzinger) han reconocido esta misma

amenaza de la guerra nuclear – precisamente – en su documento de junio de 2000, El

Mensaje de Fátima.

Por ejemplo, en ese documento, el Cardenal Ratzinger escribió:

La perspectiva de que el mundo podría ser reducido a cenizas en

un mar de llamas, hoy no es considerada absolutamente pura fantasía: el

hombre mismo ha preparado con sus inventos la espada de fuego.

Pero si un ataque de EMP es o no parte del Tercer Secreto, es en última análisis

académico; lo que es crítico es que el EMP y cualquier otra amenaza nuclear podrían ser

rápidamente eliminadas con la Consagración de Rusia, la ÚNICA solución para la paz

mundial.

Todo a ganar, nada a perder

Muchas personas me preguntan por qué el Papa – aun si no cree en Fátima – no

usaría la apología de la Apuesta de Pascal y consagrar a Rusia de todas formas, porque

hay todo a ganar y nada a perder…

Nuestra Señora ordenó que la Consagración de Rusia fuese hecha en 1929,

cuando un ataque de EMP no era una amenaza legítima. Esta amenaza se hizo conocida

alrededor de 1960 – con los experimentos de las armas de los E.U.A. y de Rusia –

cuando Nuestra Señora ordenó que el Secreto fuese revelado. En la evaluación de

quienquiera que sea, es razonable proponer la hipótesis de que un ataque de EMP (tal

vez por Rusia contra los Estados Unidos) es el castigo material revelado en el Tercer

Secreto (a través del uso de “una nueva forma de energía” que Malachi Martin dijo estar

revelado en el Secreto).

Sin embargo, Nuestra Señora reveló que Rusia es el instrumento de castigo que

fue elegido por Dios, que continuará esparciendo sus errores y fomentando guerras y

persecuciones, llegando a causar hasta la aniquilación de varias naciones, si el Papa no

actúa a tiempo.

Nuestra Señora obviamente quería que la Consagración fuese hecha (en 1929)

antes que el mundo conociese el risco del EMP (en 1960), para que ese riesgo fuese

inexistente y el mundo experimentase el período de paz prometido. Pero los últimos


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siete Papas han elegido sus propios caminos, no los caminos del Cielo. No han

obedecido a la orden que Dios transmitió a través de Su Madre en Fátima y han llevado

la humanidad a un abismo asustador. Han traído confusión a la Iglesia y al mundo. En

vez de estar en paz, todos nosotros vivimos en una zona de guerra perpetua, 30 años

después de la defectuosa consagración del “mundo”, hecha por Juan Pablo II en 1984.

Como reveló el profeta Jeremías (Jer. 6:14), los clérigos desobedientes de la Antigua

Alianza declararon: “Paz, paz cuando no hay paz”. Los clérigos desobedientes de la

Nueva Alianza están haciendo lo mismo.

Castigos espirituales y materiales

Resumiendo, en el Primer y Segundo Secretos de Fátima, Nuestra Señora dejó

un aviso sobre castigos espirituales y materiales – la visión del infierno, la pérdida de

almas, y la 2ª Guerra Mundial. Hay una pauta semejante en el Tercer Secreto. En el

Tercer Secreto, Nuestra Señora también deja un aviso sobre castigos espirituales y

materiales – el Concilio Vaticano II, la pérdida de almas sacerdotales, y la 3ª Guerra

Mundial. (El Tercer Secreto sólo fue parcialmente revelado en la divulgación de la

visión hecha por el Vaticano en el año 2000.)

El Tercer Secreto explica el castigo espiritual por la continuación de las palabras

de Nuestra Señora: “En Portugal se conservará siempre el dogma de la Fe”, tal como el

castigo material, que incluye un Papa siendo ejecutado en una ciudad en ruinas y la

aniquilación de naciones. Parece ser probable que estos castigos vengan a través de un

ataque nuclear, cuyas consecuencias se hacen “más claras” en 1960.

Sabemos que, por fin, un Papa consagrará a Rusia y el Inmaculado Corazón de

Nuestra Señora triunfará, porque Jesús nos dijo. Si, sin embargo, tendremos primero

que sufrir los castigos del Tercer Secreto, que aún está por saber. Si estos hechos no nos

inspiran a rezar diariamente por la Consagración de Rusia, entonces yo, personalmente,

no puedo imaginar qué otro motivo más significativo lo hará.

Recemos para que el Papa Francisco comience a poner la pobreza espiritual de la

Iglesia y del mundo encima de las preocupaciones sobre la pobreza económica, porque

la pérdida eterna de las almas es infinitamente peor que la pérdida de bienes materiales,

y la misión de la Iglesia es, encima de todo el resto, la salvación de las almas.

Recemos para que el Papa Francisco haga reparación por el fracaso de los

últimos siete Papas, revelando todo el Tercer Secreto y consagrando la nación de Rusia

al Inmaculado Corazón de Nuestra Señora, en unión con los Obispos católicos de todo

el mundo.


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