El piano de la edad de plata -...

El piano de la edad de plata

8 EELL PPIIAANNOO DDEELL 2277.. EELL GGRRUUPPOO DDEELLOOSS OOCCHHOO DDEE MMAADDRRIIDD ((IIII))JJOORRGGEE RROOBBAAIINNAA

1111 MMAARRZZOO 22000077

CUBIERTAS 8.qxd 5/3/07 14:42 Página 1

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Interior 8.qxd 5/3/07 14:41 Página 3

RESIDENCIA DE ESTUDIANTESDOMINGO 11 DE MARZO A LAS SIETE Y MEDIA DE LA TARDE

El piano del 27.El Grupo de los

Ocho de Madrid (II)

Octavo concierto

J O R G E R O B A I N A


El piano es uno de los fundamentales vehículos deexpresión musical. Los compositores españoles del98 para acá cultivaron profusamente la literatura des-

tinada a este instrumento de percusión, de tan amplias posi-bilidades de matización gracias a los pedales y a las distin-tas clases de ataque y digitación. Nuestros músicos siguieronen principio las sendas postrománticas y las combinaron,primero, con una veta nacionalista o casticista y, después, conelementos franceses y neoclásicos que terminaron por conducir a una estilización superior de los materiales y queencontró su paradigma en la obra de Manuel de Falla y delos creadores de la generación del 27. La nómina de auto-res es muy extensa. En el ciclo que tienen ante su vista hemosrecogido a los más importantes y a algunos que permane-cían prácticamente en el anonimato y, en ciertas ocasiones,los hemos conectado con músicos de los siglos de oro, siem-pre influyentes en los compositores del XX. Las tendenciasy las escuelas son muchas. En esta propuesta hemos trata-do de parcelar técnica y estilísticamente cada una de ellas.De esta manera, podremos escuchar los pentagramas queescuchaban nuestros intelectuales y que nacieron en untiempo en el que la fantasía creadora a todos los niveles res-plandecía en nuestro país. Ramón y Cajal, Juan RamónJiménez, Severo Ochoa, Picasso y tantos otros convivieroncon estas músicas, algunas veces emanadas de los salonesde la Residencia de Estudiantes, que es donde, como parecelógico, se va a desarrollar esta serie, organizada por la Socie-dad Estatal de Conmemoraciones Culturales y destinada aconmemorar el centenario y el cincuentenario respectiva-mente de la concesión del Premio Nobel a Ramón y Cajaly a Juan Ramón Jiménez en 2006 y el centenario de la crea-ción de la Junta para Ampliación de Estudios en 2007.

AArrttuurroo RReevveerrtteerr


programa


EEll ppiiaannoo ddeell 2277..EEll GGrruuppoo ddee llooss OOcchhoo ddee MMaaddrriidd ((IIII))

JJoorrggee RRoobbaaiinnaa

II

Juan José Mantecón (1895-1964)

Circo

«La serenata del grillo» (rapsodia española)

«El oso triste» (adagio)

«El vals de los mosquitos» (scherzo)

Salvador Bacarisse (1898-1963)

24 Preludios, Op.34

(selección)

I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII

X, XI, XII, XIII, XIV

XVI

XVIII, XIX

XXI, XXII, XXIII, XXIV y Coda


IIII

Gustavo Pittaluga (1906-1975)

Six danses espagnoles en suite

I, II, III, IV, V, VI

Julián Bautista (1901-1961)

Colores

«Blanco»

«Violeta»

«Negro»

«Amarillo»

«Azul»

«Rojo»


notas al programa


El programa que se presenta hoy en este ciclo hasupuesto para mí un auténtico descubrimiento. Pri-mero, porque el nivel musical de las obras trabajadas

es altísimo; segundo, porque al documentarme posterior-mente sobre el entorno cultural de la generación a la quepertenecen sus autores (el llamado Grupo de los Ocho deMadrid) para escribir estas notas, la admiración que me hainvadido por ellos ha sido aún mayor. Su afán de libertadse muestra en el hecho de que adoptaran como credo un«Manifiesto» —que el propio Pittaluga hizo público en1930, en este mismo salón en el que hoy nos encontramos—en el que se proponían «hacer música por gusto, por recreo,por diversión, por deporte».

Deseosos de romper las ataduras convencionales, creenen la libertad del individuo y reconocen incluso que las diferencias entre los integrantes del grupo son su atracti-vo: «ocho músicos que, por casualidad, somos amigos». «Sipara nuestro goce son necesarias las séptimas o las segun-das, las emplearemos lo más y mejor que podamos, pero sila ocasión llega propicia, allí encontraréis el acorde perfec-to, puesto con idéntico entusiasmo que la disonancia...»Sobre la técnica de composición, Pittaluga afirma que éstadebe ser «al propio tiempo férrea y flexible; si no se renue-va constantemente no hay lenguaje posible para el músiconuevo. […] El compositor de hoy debe olvidar tanto los vie-jos tratados como los nuevos, pero después de haberlosaprendido».

El programa que voy a interpretar se limita a cuatro delos miembros del grupo, pero he intentado que todos ellosestén representados con obras interesantes, sobre todo des-


de el punto de vista pianístico (es decir, obras originalespara piano y con un alto interés instrumental). De la mis-ma manera, aunque no es éste el espacio en el que cabecomplacer del todo mis deseos, la información que me gus-taría dar aquí es inmensa. Haré pues un breve análisis sobrecada una de las obras del programa con la esperanza de que,poco a poco, estos autores dispongan de la divulgación nece-saria y merecida para que su música no requiera de notasal programa más extensas que las que requeriría la Iberiade Albéniz.

Circo, de J. J. Mantecón, constituye —junto con dossonatinas— la única pieza para piano del autor. Publicadapor la editorial Música Española con una divertida porta-da del ilustrador Daniel, su segundo número, «El oso tris-te», formó parte del programa del concierto en el que seleyó el manifiesto del grupo. Es la obra más divertida detodas las que componen el programa de hoy. Los giros espa-ñolistas del primer número (rasgueo de guitarra, temas cas-tizos), la representación del numero circense del oso (suandar pesado, sus rugidos, la melodía a cuyo son debe bai-lar) en el segundo, o la ligereza de los mosquitos con suzumbido evanescente dentro de una estructura que no serige por un patrón tonal, forman parte del «humor» queMantecón intentó introducir en España por influencia del«Grupo de los Seis» francés. Visualmente, la partiturarecuerda a Satie hasta en las indicaciones del tipo «baila lamona» o «con ganas de terminar».

Los 24 preludios de Salvador Bacarisse, compuestos en París en 1941, durante la ocupación alemana, y dedica-dos a Óscar Esplá, constituyen una de las obras más inte-


resantes de su autor y, desde el punto de vista pianístico, unauténtico compendio de dificultades. Fueron estrenadospor L. Querol en Barcelona, en 1953. A pesar de algún deta-lle impresionista, la obra se enmarca dentro de una estéti-ca neoclasicista (al estilo de Stravinsky, a quien se le haceun guiño en el primer preludio con una secuencia que pare-ce sacada de Petruschka). Siguiendo los modelos de Bach,primero, y de Chopin, después, recorre en esta obra todaslas tonalidades, empezando por do mayor, luego do menor,sol mayor, sol menor, y continúa así hasta acabar con elnumero veinticuatro, en fa menor, y una coda, repeticióndel numero uno en do mayor.

El conocimiento que muestra del instrumento es excep-cional. Algunos de los preludios son auténticos estudioscentrados en una dificultad concreta (octavas en el XI, melo-día con el dedo cuarto y quinto de la mano derecha en elVI, pase del pulgar en el XVIII, polifonía en el IX, saltos deacordes en el VIII o el mismo I, con acordes repetidos parala relajación de la muñeca). Además, se aprecian guiños a compositores del pasado en muchos de ellos, sobre todo aChopin (IV, XII, XX, XXII), a Scriabin (IX), a Mendelsohn(XVI)… En algunos incluye las dificultades rítmicas queluego usará Ligetti, como en el VII, en el que introduce rit-mos diferentes para las dos manos, o en el X, con ligerasescalas descompasadas. Aparece el humor con la melodíadel Big Ben en el XIII, o la sorprendente inmovilidad de lanota si bemol en el XXI. No hay auténticos rasgos españo-les en ninguno de ellos, exceptuando el ritmo de habaneradel número V, o el ritmo ternario del número XV, lo queda muestra de esa voluntad universalista del autor y de su


gusto por la experimentación. Debido a su duración, hedejado fuera de este recital a cuatro de ellos. Su estudio meha reportado, sin embargo, no pocos quebraderos de cabe-za (y de dedos).

Six danses espagnoles en suite, de G. Pittaluga, escritasen el año 1935, es una obra muy querida por su autor. Pit-taluga se las envió a Falla, junto con otra obra para piano(Ricercare), para que éste le diera su opinión e hiciera lascorrecciones que creyera convenientes. El maestro contes-tó alabando la «gracia», la «transparencia sonora» y el «fir-me abolengo» de las danzas, y sugiriéndole la adaptaciónorquestal de algunas de ellas. Cuando su autor fue enviadoa Washington en 1937 y permaneció allí exiliado, realizabala siguiente valoración de su obra en una carta dirigida a J.Iturbi, en la que le pedía ayuda: «Desde el punto de vistade la evolución de la propia opinión estética, o de la pro-pia personalidad, si se prefiere, creo que las Seis danzas, elCapricio y el Concerto —y precisamente por ese orden—pudieran tener algún interés», para añadir, quejándose:«Tanto las danzas como el Capricio se han tocado poco —sólo en París y Barcelona— que yo sepa...». El estrenocorrió de nuevo a cargo de L. Querol. La obra se enmarcaen la corriente neoclásica, siguiendo las líneas marcadas porStravinsky, pero en el caso de Pittaluga siempre con el nacio-nalismo como fondo. Escribía: «Mi esfuerzo tiende a crearuna música en la cual necesariamente se reconozca la nacio-nalidad, el estilo de nuestra tradición, una música española,pero con carácter universal. Lo pintoresco, lo popular, nun-ca forma parte de mi música de una manera directa. No se podría reconocer en mi obra ningún motivo popular».


Las danzas relacionadas tonalmente (la I, la III y la VI, enla tonalidad de la menor) están dedicadas a La Argentini-ta, bailarina de la época. El repique de las castañuelas es hiloconductor de todas ellas. Con una escritura clara y conci-sa, es en el «fugado» entre las dos manos donde radica sobretodo su dificultad. La primera, alegre y extrovertida, comola cuarta; la segunda y la quinta, más líricas, y la tercera y lasexta, combinando los dos estilos. Recuerdan en complica-ciones pianísticas a Scarlati (saltos y cruces de manos rápi-dos, repetición de notas...). De nuevo, se trata de una obraque debe recuperarse para el repertorio habitual español.

Colores, de Julián Bautista, es una obra absolutamenteimpresionista. Compuesta entre 1921 y 1922, su lenguajees el de los modelos franceses (Debussy y Ravel). El recur-so a las escalas pentatónicas y a los giros orientalistas la con-vierte en una obra bellísima, en la que el autor consiguerepresentar los distintos colores musicalmente.

El «Blanco», como primer número, como lienzo don-de pintar, recuerda en su inicio, inmediatamente, a la pro-menade de Cuadros de una exposición, de Mussorgsky. El«Violeta» es un color de misterio, con una dualidad entresus partes brillantes y sus partes oscuras. El «Negro», tris-te y sombrío, con acordes dolorosamente pesados. La lumi-nosidad predomina en el «Amarillo», con un juego penta-tónico en las teclas negras del teclado (¿recordando a laChina, quizás?) y gran brillantez, con compases de cincopor ocho..., cinco notas, cinco partes. El «Azul», obra querepresentó a su autor en el famoso concierto que acogió lalectura del «Manifiesto» del Grupo de los Ocho en esta mis-ma Residencia de Estudiantes, es de nuevo un color tranqui-


lo, evocador del mar —para mí, del Mar Mediterráneo—,en el que se usan de nuevo las escalas de cinco notas quenos transportan a las playas griegas... Para finalizar, la pasióny la sensualidad del «Rojo», brillante colofón de una obraasombrosa por su capacidad evocadora. Escrita con unainteligencia pianística deslumbrante, es probablemente lamenos «española» de las obras del programa de hoy, y algu-nos de sus números, quizás, los más interpretados hastaahora.

Jorge Robaina


biografía


JORGE ROBAINA

PPiiaanniissttaa

Nació en Las Palmas de Gran Canaria, donde iniciósus estudios musicales. A los 15 años se trasladó aViena, donde completó su formación en el

Conservatorio Estatal hasta 1991, año en que obtuvomatrícula de honor por unanimidad en su examen deDiploma (Diplomprüfung).

Ha trabajado con los maestros D. Iliew, D. Bahskirov,J. Achúcarro, R. Sabater, J. Soriano, L. Vlasenco y J. M.Colom, entre otros. Es ganador de diversos premios nacio-nales e internacionales, entre los que cabe destacar elPremio Pegasus, en Viena; el Coleman, en Santiago deCompostela, y el segundo premio de las JuventudesMusicales de España. En 2005 recibió el Premio al MejorPianista Acompañante en el Concurso Internacional de laFundación Guerrero. Ha sido becario de la FundaciónHumboldt y del Gobierno de Canarias, y también obtuvola beca-premio Bösendorfer, en Viena.

Ha actuado en Austria, Alemania, Hungría, México,Suecia e Italia, así como en España (Festival Internacionalde Granada, Festival Internacional de Canarias, EXPO 92,Festival de Otoño de Madrid), y en salas como el AuditorioNacional de Música, la Konzerthaus de Viena o la gran saladorada del Musikverein de Viena.

Como solista, ha colaborado con la OrquestaSinfónica de Asturias, la Orquesta Filarmónica de GranCanaria, la Orquesta Sinfónica de Tenerife, la OrquestaSinfónica Ciudad de Oviedo, la Orquesta de Córdoba,


la Orquesta Nacional de España, la Orquesta de RTVE, laOrquesta de la RTV Polaca, la Orquesta de la Región deMurcia, la Orquesta de Cámara Sinfónica Húngara y laMozart Orchester de Viena, entre otras. Ha trabajado condirectores como Víctor P. Pérez, A. Witt, Odón Alonso,M. H. Silva, A. Ramírez Iborra, Max Valdés, Ros Marbá y A. Leaper, entre otros.

Son frecuentes sus actuaciones interpretando música decámara, así como recitales de lied con numerosos cantantes.Ha grabado para la RTVE y Radio Nacional de España, y en1986 grabó un disco con música para piano de Guridi yDonostia, en el centenario de dichos compositores, queobtuvo uno de los premios anuales de la revista Ritmo.

En junio de 1998 estrenó el Concierto para piano yorquesta de J. J. Falcón Sanabria en la EXPO de Lisboa,junto a la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, y obtu-vo un gran éxito de público y de crítica. Realizó la prime-ra grabación mundial en CD de este concierto en Hungría,junto a la Orquesta de Cámara Sinfónica Húngara.Asimismo, ha grabado dos CD para el sello de RTVE, elConcierto para piano y orquesta de Bernaola y el Conciertopara dos pianos y orquesta de A. Martín Pompey (junto a lapianista Marta Zabaleta), en lo que fue la primera graba-ción mundial de ambos.

En febrero de 2001 realizó una gira con orquesta porAlemania y Austria interpretando las Noches en los jardinesde España, de M. de Falla, y el Concierto para piano yorquesta en sol mayor, de Ravel. Dicha gira le llevó a salastan prestigiosas como el Festspielhaus de Salzburgo o laPhilarmonie de Colonia, donde ha obtenido un gran éxitode público y de crítica.


programa del ciclo


�2006�

IILLaa ssíínntteessiiss:: FFaallllaa

DDOOMMIINNGGOO,, 88 DDEE OOCCTTUUBBRREE,, AA LLAASS 1199::3300 HHOORRAASS

Obras de Manuel de Falla

JJooaaqquuíínn AAcchhúúccaarrrroo

IIIIEEll eejjeemmpplloo ffrraannccééss

DDOOMMIINNGGOO,, 2222 DDEE OOCCTTUUBBRREE,, AA LLAASS 1199::3300 HHOORRAASS

Obras de Francis Poulenc, Maurice Ravel y Erik Satie

HHaajjddii EEllzzeesseerr

IIIIIIEEll ppiiaannoo ddeell 27.. EEll GGrruuppoo ddee llooss OOcchhoo ddee MMaaddrriidd ((II))

RReemmaacchhaa yy ssuu mmaaggiisstteerriiooDDOOMMIINNGGOO,, 55 DDEE NNOOVVIIEEMMBBRREE,, AA LLAASS 1199::3300 HHOORRAASS

Obras de Fernando Remacha, Antonio de Cabezón,Juan Cabanilles, Francisco Correa de Arauxo,

José Moreno y Polo, Rafael Anglés, Sebastián de Alberoy Antonio Soler

AAnnttoonniioo BBaacciieerroo

IIVVEEll ppiiaannoo ddeell 27.. LLaa EEssccuueellaa ddee BBaarrcceelloonnaa ((II))

MMúússiiccaa ccaattaallaannaa 1920-1930DDOOMMIINNGGOO,, 2266 DDEE NNOOVVIIEEMMBBRREE,, AA LLAASS 1199::3300 HHOORRAASS

Obras de Frederic Mompou, Joaquim Serra,Robert Gerhard y Manuel Blancafort

EEmmiillii BBrruuggaallllaa


�2007�

VVEEll ppiiaannoo ddeell 98. PPlleenniittuuddeess

DDOOMMIINNGGOO,, 2288 DDEE EENNEERROO,, AA LLAASS 1199::3300 HHOORRAASS

Obras de Isaac Albéniz y Enrique Granados

DDoouuggllaass RRiivvaa

VVIIEEll ppiiaannoo ddeell 27.. AAffiinniiddaaddeess

DDOOMMIINNGGOO,, 1111 DDEE FFEEBBRREERROO,, AA LLAASS 1199::3300 HHOORRAASS

Obras de José Gallés, Antonio Soler y Joaquín Nin-Culmell

MMaarrííaa LLuuiissaa CCaannttooss

VVIIIIEEll ppiiaannoo ddeell 98.. LLaa EEssccuueellaa ddee MMaaddrriiddDDOOMMIINNGGOO,, 2255 DDEE FFEEBBRREERROO,, AA LLAASS 1199::3300 HHOORRAASS

Obras de Conrado del Campo, Adolfo Salazar,María Rodrigo, Joaquín Turina, Jesús Guridi, Julio Gómez,

Manuel Martínez Chumillas, Ángel Martín Pompey y Evaristo Fernández Blanco

AAnnaa VVeeggaa TToossccaannoo

VVIIIIIIEEll ppiiaannoo ddeell 27.. EEll GGrruuppoo ddee llooss OOcchhoo ddee MMaaddrriidd ((IIII))

DDOOMMIINNGGOO,, 1111 DDEE MMAARRZZOO,, AA LLAASS 1199::3300 HHOORRAASS

Obras de Juan José Mantecón, Salvador Bacarisse, GustavoPittaluga y Julián Bautista

JJoorrggee RRoobbaaiinnaa


IIXXEEll ppiiaannoo ddeell 27.. LLaa EEssccuueellaa LLeevvaannttiinnaa ((II))

DDOOMMIINNGGOO,, 2255 DDEE MMAARRZZOO,, AA LLAASS 1199::3300 HHOORRAASS

Obras de Camille Saint Saëns, Ferruccio Busoni,Oscar Esplá y Rafael Rodríguez Albert

SSiillvviiaa TToorráánn

XXEEll ppiiaannoo ddeell 27.. LLaa EEssccuueellaa LLeevvaannttiinnaa ((IIII))

DDOOMMIINNGGOO,, 1155 DDEE AABBRRIILL,, AA LLAASS 1199::3300 HHOORRAASS

Obras de Antonio Soler y Joaquín Rodrigo

MMaarrííaa GGaarrzzóónn

XXIIEEll ppiiaannoo ddeell 27.. LLaa EEssccuueellaa ddee BBaarrcceelloonnaa ((IIII))

DDOOMMIINNGGOO,, 2299 DDEE AABBRRIILL,, AA LLAASS 1199::3300 HHOORRAASS

Obras de Josep María Ruera, Ricard Lamote de Grignon, JoanMassià, Joaquín Zamacois, Joaquín Homs y Xavier Montsalvatge

JJoorrddii MMaassóó

AASSEESSOORR MMUUSSIICCAALLAARRTTUURROO RREEVVEERRTTEERR


ORGANIZACIÓN

CON LA COLABORACIÓN DE

EN LA

RReessiiddeenncciiaa ddee EEssttuuddiiaanntteessC/ Pinar, 21-23 28006 Madrid

Tel.: 91 563 64 11www.residencia.csic.es

ASESOR MUSICALARTURO REVERTER

Amigos de la Residencia de Estudiantes

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