EL PERIOD COLONIAO L E N LA HISTORIOGRAFÍA …

31
EL PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA RECIENTE* Enrique (TANDETER Universidad de Buenos Aires En recuerdo de Alberto Calou a quien no dejaron recorrer más eta- pas de un camino común. IDEAS, ESCUELAS, INNOVACIONES METODOLÓGICAS, ocupan los lu- gares principales en la mayoría de los análisis historiográfi- cos de América Latina, y de otras regiones del mundo. Sin embargo, la prolongada inestabilidad política de algunos países de nuestro continente, con sus graves consecuencias para la vida académica y la producción intelectual en gene- ral, han dado pie a otro tipo de estudios en los que aparecen en lugar protagónico, los factores institucionales. Creación, frustración, represión, exilio, retorno y nueva creación son etapas repetidas de ciclos que, en especial para los países del cono sur, se presentan como marcos ineludibles para la in- vestigación de una producción historio gráfica que parece desafiar todo análisis en términos de continuidad y acumu- lación. Sin embargo, si nos ubicamos en las fases ascenden- tes de aquellos ciclos, se hace evidente que áreas o especiali¬ * Versión revisada de la ponencia presentada en el Seminario Interna- cional "Las Ciencias Sociales en la Historiografía de Lengua Española", Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior, Cartage- na de Indias, julio de 1990. Por críticas a versiones previas de este trabajo soy deudor de José Carlos Chiaramonte, Jorge Gelman y Ernesto Laclau, así como de la memoria de José Aricó. Por supuesto, el texto que ahora se publica es de mi exclusiva responsabilidad. HMex, XLII: 3, 1993 789

Transcript of EL PERIOD COLONIAO L E N LA HISTORIOGRAFÍA …

EL PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA

ARGENTINA RECIENTE*

Enrique (TANDETER Universidad de Buenos Aires

E n recuerdo de Alber to Calou a quien no dejaron recorrer m á s eta­pas de un camino c o m ú n .

IDEAS, ESCUELAS, INNOVACIONES METODOLÓGICAS, ocupan los l u ­gares principales en la m a y o r í a de los análisis historiográfi-cos de A m é r i c a Latina, y de otras regiones del mundo. Sin embargo, la prolongada inestabilidad política de algunos países de nuestro continente, con sus graves consecuencias para la vida académica y la p roducc ión intelectual en gene­ral , han dado pie a otro tipo de estudios en los que aparecen en lugar pro tagónico , los factores institucionales. Creac ión , f rustración, repres ión, exilio, retorno y nueva creación son etapas repetidas de ciclos que, en especial para los países del cono sur, se presentan como marcos ineludibles para la in­vest igación de una p roducc ión historio gráfica que parece desafiar todo análisis en t é rminos de continuidad y acumu­lación. Sin embargo, si nos ubicamos en las fases ascenden­tes de aquellos ciclos, se hace evidente que áreas o especiali¬

* V e r s i ó n revisada de la ponencia presentada en el Seminario Interna­cional " L a s Ciencias Sociales en la H i s t o r i o g r a f í a de Lengua E s p a ñ o l a " , Ins t i tu to Colombiano para el Fomento de la E d u c a c i ó n Superior, Cartage­na de Indias , j u l i o de 1990. Por cr í t icas a versiones previas de este trabajo soy deudor de J o s é Carlos Chia ramonte , Jorge Ge lman y Ernesto Laclau , as í como de la memor ia de J o s é A r i c ó . Por supuesto, el texto que ahora se publ ica es de m i exclusiva responsabilidad.

HMex, X L I I : 3, 1993 789

790 ENRIQUE TANDETER

dades distintas de la disciplina his tórica han sido afectadas de modo diferenciado por la inestabilidad política nacional, y que algunas de ellas han emergido mucho m á s fortalecidas que otras de los periodos de adversidad.

M e propongo analizar en estas pág inas el campo de la "historia colonial argentina". L a historiografía argentina presen tó durante el ú l t imo medio siglo el caso más extremo del espectro latinoamericano en cuanto a la discontinuidad académica resultante de la alternancia de reg ímenes civiles y militares. En ese contexto, la peculiaridad de la produc­ción dedicada al periodo colonial ha sido percibida frecuen­temente. Así, por ejemplo, H i lda Sabato, investigadora no integrante de la especialidad, al r e señar las "Jornadas A r ­gentinas de Historia E c o n ó m i c a " , celebradas en 1985, seña­laba la excepcionalidad del "caso de historia colonial, donde parece existir una t radic ión que ha encontrado formas de cont inuidad" . 1 Se alude así a un campo académico fácil­mente perceptible hoy, tanto por los que se sienten incluidos en él como por historiadores especializados en otros periodos de nuestra historia. Sin embargo, su del imitación es doble­mente a n ó m a l a en relación con los criterios más frecuente­mente utilizados en los balances historiográficos. Por un la­do, el campo ha sido definido por las investigaciones que sobre aspectos socioeconómicos del pasado colonial han lle­vado a cabo historiadores nacidos en Argentina, pero no nc~ cesa r i ámen le residentes en el país . Por el otro lado, y en evi­dente vinculación con la dispersión del exilio, los temas de esa p roducc ión han tendido a desbordar ampliamente el ám­bito geográfico del R ío de la Plata nara incluir otras regiones hispanoamericanas.

La historia colonial, como otros campos de la historiogra­fía argentina, tienen un punto básico de referencia en la re­novac ión de los estudios históricos que, con distinta inten­sidad y característ icas, se dio en centros universitarios de Buenos Aires, Rosario y C ó r d o b a entre la caída del peronis­mo en 1955 y el golpe mil i tar de 1966. 2

1 S A B A T O , 1985. 2 H A L P E R I N - D O N G H I , 1972, 1980 y 1986.

PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA 7 9 1

En Buenos Aires. J o s é Luis Romero, figura central del proyecto global de modern izac ión universitaria, primero co­m o interventor de la universidad y luego como decano de la facultad de Filosofía y Letras, impulsó esa renovación histo-riográfica desde su cá tedra de Historia Social General y m á s tarde t amb ién desde el Centro de Estudios de Historia Social. 3 A pesar de la importancia de Romero en el pro­yecto universitario de aquella época y del lugar que hoy le concedemos a la experiencia de historia social en la histo­riografía argentina con temporánea , es necesario subrayar la marginalidad del espacio que aquél la ocupó junto a las cáte­dras e institutos universitarios tradicionales. Marginal idad respecto del curr iculum de la carrera de historia, en el que el curso singular de historia social general ofrecía una visión alternativa de la historia europea desde el bajo imperio hasta el siglo XX, frente a la que desplegaban morosamente las cá tedras tradicionales en la sucesión de los acontecimientos nacionales, mientras los seminarios de historia social argen­tina, dictados por Tu l io Halperin-Donghi, desde su refugio institucional en la carrera de sociología, planteaban un ino-do distinto de recorrer la historia nacional 3.1 que sólo acce-diari los estudiantes de la carrera de historia en uso de una opción curricular. Pero t a m b i é n marginalidad respecto de los añejos institutos de investigación histórica de la facultad de Filosofía y Letras, frente a los cuales la historia social se definió deliberada y modestamente en un nivel institucional inferior conio Centro de Estudios.

Ceferino G a r z ó n Maceda, por su parte, tuvo una partici­pación un poco más importante en las estructuras tradicio­nales de la Universidad de C ó r d o b a al tomar bajo su cargo en 1956 la dirección del Instituto de Estudios Americanistas de la facultad de Filosofía y Humanidades. Sin embargo, su cá tedra de Historia Económica formaba parte de la facultad de Ciencias Económicas y aun en el Instituto su base propia se localizaba en la nueva Sección de Investigaciones en His­toria Económica y Social.

Fue en Rosario donde pudo desarrollarse el intento m á s

3 H A L P E R I N - D O N G H I , 1980; SCHWARZSTEIN y Y A N K E L E V I C H , 1 9 8 9 .

792 ENRIQUE TANDETER

orgánico dentro de la estructura universitaria al designarse a Nicolás Sánchez-Albornoz , exiliado por entonces en A r ­gentina, como director del Instituto de Investigaciones His­tóricas de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad del Li tora l y de su Anuario.

Definir en toda su complejidad ese periodo de renovac ión historiográfica implica ubicar a sus protagonistas mayores en el campo más amplio de la cultura nacional bajo el pero­nismo, en especial en los años previos al fin del rég imen en 1955, así como en el periodo posperonista. 4 En este traba­

j o , en cambio, nos limitaremos a identificar algunos puntos de confluencia de la actividad docente y de investigación de esos grupos renovadores. Uno de ellos fue, sin duda, la refe­rencia común a la escuela historiográfica francesa reunida en torno a la revista Amales. La "historia-problema" que Febvre y Bloch h a b í a n postulado desde la década de 1930 en oposición a la "historia de acontecimientos", conservaba todo su valor polémico en la Argentina posperonista cuando los epígonos de la nueva escuela histórica recuperaron sus posiciones de poder en la esfera universitaria. El aséptico apego de estos investigadores al " m é t o d o h i s tó r ico" defini­do de una vez para siempre por Bernheim rechazaba todo intento de explicación del problema y de su relevancia. Así , la referencia a los Aúnales por parte de los renovadores aun­que formulada desde posiciones marginales tenía un alto poder cuestionador en relación con los núcleos tradicionales de docencia e invest igación.

L a renovac ión de la enseñanza fue especialmente notable en la cá tedra de historia social general. Jo sé Luis Romero iniciará un excepcional trabajo de acercamiento de sus estu­diantes a las corrientes m á s novedosas y las cuestiones m á s debatidas de la historiografía con temporánea . Las ediciones internas de traducciones de artículos y ponencias pe rmi t í an conocer toda la riqueza de las investigaciones históricas en otras latitudes, tanto en sus variedades metodológica y técni­ca como en la frecuente divergencia de sus interpretaciones.

L a historiografía francesa actuaba t ambién como inspira-

4 T E R Á N , 1991.

PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA 7 9 3

c ión eficaz del programa de investigaciones de los grupos re­novadores. El énfasis en la historia económica y social y, en particular, el establecimiento de series históricas para per­m i t i r el análisis cuantitativo fueron rasgos distintivos de mu­chas de las investigaciones planteadas tanto en Buenos Aires como en C ó r d o b a y Rosario, en consonancia con desarrollos similares en otros países de Amér i ca Lat ina. 5 Por otra par­te, la in teracción con las ciencias sociales que los Aúnales pos­tulaban como imprescindible se vio favorecida en Buenos Aires, aunque no sin conflictos, por la creación en esos años de las carreras e institutos de sociología y psicología en el marco de la facultad de Filosofía y Letras, así como por la nueva licenciatura en economía política en la facultad de Ciencias Económicas .

Recordemos que los Anuales de la década de 1950, a dife­rencia del periodo inicial de la revista antes de la guerra mundia l , presentaban una notable concent rac ión de traba­jos sobre los siglos X V - X V I I I europeos.6 Entonces, sus pro­puestas metodológicas se encarnaban, preferentemente, en investigaciones sobre sociedades y economías análogas a las hispanoamericanas coloniales. Eso facilitó que el periodo co­lonial figurara de modo destacado en la p roducc ión histo-riográfica renovadora argentina.

Si bien el foco principal de las investigaciones de Tu l io Halpef in-Donghi por entonces era la época de la revolución de la independencia y sus consecuencias, interés que se tra­duc i r í a más tarde en sus aportaciones fundamentales sobre ese periodo en el conjunto de H i s p a n o a m é r i c a , sus publica­ciones de la década de 1960 tuvieron un fuerte referente co­lon ia l . 7 Las admirables páginas de clara inspiración brau¬delina en las que Halperin unió geografía e historia para definir la estructura socioeconómica prerrevolucionaria, se­ñ a l a r o n un inusitado contraste con la historiografía colonial dominante hasta entonces y sugirieron las potencialidades de un enfoque renovado aplicado al periodo.

5 La historia económica, 1 9 7 2 . 6 W E S S E L I N G , 1 9 7 8 . 7 H A L P E R I N - D O N G H I , 1 9 6 1 , 1 9 6 4 , 1 9 6 5 , pp. 1 2 3 - 1 4 9 y 1 9 6 6 , pp: 7 8 - 1 2 5 .

7 9 4 ENRIQUE TANDETER

Pero fue en C ó r d o b a y Rosario donde se percibió con ma­yor nitidez la abundancia y calidad de las fuentes coloniales disponibles para una historia serial. Ceferino G a r z ó n Mace-da, interesado en la historia colonial, or ientó con firmeza a sus estudiantes en la búsqueda y la parsimoniosa explota­ción de datos que se encontraban en repositorios cordobe­ses.8 Así, después de casi treinta años de numerosas inves­tigaciones y publicaciones orientadas en sentido tradicional al estudio de grandes hombres o acontecimientos singulares, el catálogo de ediciones del Instituto de Estudios America­nistas registra, en 1965, el primer resultado de su nueva or ientac ión en una monograf ía , "con 17 cuadros", sobre El tráfico de esclavos en Córdoba, 1588-1610, a la que seguirán otras. 9

Nicolás Sánchez-Albornoz , en forma paralela a sus traba­jos sobre la E s p a ñ a del siglo XIX, se dedicará a explorar las fuentes americanas aptas para la elaboración serial, e impul ­sará a muchos estudiantes y jóvenes egresados por ese ca­mino. Demograf ía e historia económica serán los enfoques privilegiados en los numerosos trabajos reunidos en los nú­meros 6, 7 y 8 del Anuario de Rosario, el ú l t imo de los cuales estuvo ín t eg ramen te dedicado a la Amér ica colonial. 1 0

Los innovadores trabajos de Buenos Aires, Rosario y C ó r d o b a encontraron ámbi tos específicos de discusión y d i ­vulgación en reuniones académicas organizadas desde 1963 y en la nueva Asociación de Historia Social y Económica . Publicaciones y actas de reuniones reflejan la activa partici­pac ión de académicos extranjeros afines, en particular, fran­ceses. U n o de ellos, Ruggiero Romano, c o m b i n a r á sus visi­tas con investigaciones específicas sobre la historia colonial chilena y rioplatense, lo que l legará a tener importantes con­secuencias para el campo que estamos tratando de definir.

Desde el punto de vista de la historia colonial se hace evi­dente la necesidad de investigar la relación entre la renova­ción historiográfica y el marxismo, en especial en los años

8 G A R Z Ó N M A C E D A , 1 9 6 8 y los trabajos incluidos en Homenaje, 1 9 7 3 . 9 A S S A D O U R I A N , 1 9 6 5 . 1 0 S Á N C H E Z - A L B O R N O Z , 1 9 6 5 .

PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA 795

iniciales de la década de 1960. M á s que las distintas posicio­nes frente al marxismo de los protagonistas mayores de aque­l la renovación, es necesario subrayar los casos de los jóvenes que entonces se iniciaron en la invest igación, o que fueron mero sstudiantes de las carreras de historia en Buenos A i ­res, Rosario o C ó r d o b a , y que mili taban activamente en or­ganizaciones políticas de la izquierda. Su misma militancia los llevaba a seguir con entusiasmo la renovación histo-riográfica y a participar en cátedras y proyectos de investi­gac ión . Paralelamente, llevaban adelante sus propias polé­micas ideológico-políticas, dentro y desde el campo de la izquierda, varias de las cuales se refirieron a la historia y a la historiografía argentinas. Así, en la primera época de la revista Pasado y Presente, editada en C ó r d o b a entre 1963 y 1965 por un grupo "gramsciano" escindido del Partido Co­munista, podemos encontrar, jun to al análisis y discusión de la actualidad nacional, colaboraciones de varios de los jóve­nes que por esos años se iniciaban en la dura explotación de los documentos coloniales. En contraste con las publicacio­nes monográf icas de los autores renovadores que eludían la po lémica abierta con las grandes líneas de la historiografía nacional, las intervenciones de los jóvenes en los órganos po­lít ico-culturales de la izquierda tomaban, en general, la for­ma de revisiones bibliográficas extremadamente crí t icas. 1 1

L a adhes ión a la renovación historiográfica por parte de los müi tan tes de organizaciones de izquierda no estuvo exenta de matices propios. Era natural que de entre la pro­ducc ión de los historiadores franceses reunidos en los Anuales los marxistas argentinos siguieran con más atención la de aquellos que, como Pierre Vi l a r , compar t í an expl íc i tamente sus preferencias ideológico-políticas. Cuando Tu l io Halpe-r in-Donghi , en cambio, dedicó un pormenorizado análisis a la obra de Fernand Braudel, fue interpretado como un ata­que al marxismo que merec ió una respuesta desde las pági­nas de Pasado y Presente.12 El uso de fondos extranjeros para

1 1 C H I A R A M O N T E , 1 9 6 3 , pp. 9 8 - 1 0 1 ; A R C O N D O , 1 9 6 3 , pp. 2 3 0 - 2 3 3 ; ASSA-

DOURIAN, 1 9 6 4 , pp. 3 3 3 - 3 3 7 . Sobre la revista véase A R I C Ó , 1 9 8 7 , pp. 1-10. 1 2 H A L P E R I N - D O N G H I , 1 9 6 2 , pp . 7 4 - 9 6 ; B A R C O , 1 9 6 3 , pp . 1 6 8 - 1 8 1 .

796 ENRIQUE TANDETER

la financiación de investigaciones históricas fue t ambién mo­tivo de discrepancia entre militantes de organizaciones de iz­quierda y otros historiadores renovadores.

Es bien conocido que el golpe mil i tar de 1966, con la sub­secuente intervención en varias de las universidades nacio­nales, puso punto final a esa etapa de renovación histo-riográfica en Argentina. U n p u ñ a d o de los historiadores formados encontró ubicación en universidades extranjeras, otro p e q u e ñ o grupo cont inuó una l imitada actividad acadé­mica en el país y muchos jóvenes egresados y estudiantes vieron frustrados para siempre sus proyectos historiográfi-cos. Sin embargo, mientras la historia prác t icamente des­aparec ía de los ámbi tos formales de docencia e investiga­ción, el interés por su estudio se veía reforzado desde la polí t ica de izquierda. En particular, la historia colonial se benefició de aquella renovada preocupac ión político-intelec­tual por las cuestiones del pasado.

En efecto, los debates de la izquierda en toda Amér ica Lat ina, durante la década de 1960, concedían un lugar p r i ­vilegiado a la in terpre tación del pasado. Aquellos debates fueron estimulados no sólo por grandes procesos políticos in­ternacionales como la revolución cubana, el conflicto Chi¬na-URSS o el peculiar reformismo de Kruschev, sino tam­bién por nuevos insumos teóricos, tanto en la forma de elaboraciones conceptuales como en la de edición de textos de M a r x hasta entonces ignorados.

U n o de éstos fue "Formaciones económicas precapitalis-tas", texto marxista que a partir de su difusión, en francés e inglés en 1963, reactiva la cuest ión del llamado "modo de p roducc ión as iá t ico" y en general, la discusión sobre las eta­pas en la evolución de la humanidad. El temprano interés que esto suscitó en la izquierda argentina puede rastrearse desde 1965 en un art ículo de Pasado y Presente y en las dos edi­ciones argentinas s imul táneas del texto de M a r x . 1 3

Otro núcleo de debate se plantea al difundirse en español , y muy particularmente en Argentina, la discusión que los Estudios sobre el desarrollo del capitalismo (1946) de Maurice

1 3 B A R C O , 1965, pp . 84-96; M A R X , 1966; A R I C Ó , 1966.

PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA 797

Dobb h a b í a n generado desde que Paul M . Sweezy cuest ionó en 1950 su modo de explicar los mecanismos enjuego en la " t r a n s i c i ó n del feudalismo al capitalismo" y, en particular, el papel del capital mercanti l . 1 1

La in terpre tac ión del pasado adquiere más urgencia polí­tica en un tercer debate de la izquierda latinoamericana de­rivado de los trabajos de A n d r é Gunder Frank, en el que se hace evidente que la caracterización de las sociedades latino­americanas como "feudales" o "capitalistas" desde la épo­ca colonial puede influir más o menos directamente en la elección de estrategias alternativas para la acción política c o n t e m p o r á n e a . 1 5 Este debate había tenido diversos antece­dentes en A m é r i c a Lat ina . 1 6 En Argentina, Sergio Bagú p lan teó , antes, una in terpre tac ión cercana a la de Frank. 1 7

Rodolfo Pu iggrós , por su parte, hab ía caracterizado desde antes a las sociedades coloniales americanas como feudales, y ahora, desde su nuevo lugar de residencia en Méx ico , lan­zó uno de los primeros ataques a la obra de Frank. 1 8 Pero fueron otros dos jóvenes historiadores argentinos, Ernesto Laclau primero desde Buenos Aires y luego ya instalado en Inglaterra y Carlos Sempat Assadourian, que hab ía dejado hacía poco C ó r d o b a por Santiago de Chile, los que produjeron sendas críticas al "circulacionismo" de Frank, directamente inspiradas en los debates europeos sobre la " t r ans i c ión" . 1 9

Estas diversas polémicas confluyen, en casi todos los paí­ses de la reg ión , pero muy especialmente en Argentina, en el debate de la década de 1970 sobre "los modos de produc­ción en A m é r i c a L a t i n a " , donde la lectura althusseriana de M a r x alcanza su momento de m á x i m o predominio. 2 0 Ese momento ideológico tiene, en Argentina, su correlato insti-

1 4 SWEEZY, 1967. 1 5 F R A N K , 1967. 1 6 C H I A R A M O N T E , 1983. 1 7 B A G Ú , 1949 y 1949a. 1 8 PUIGGRÓS, 1940. E l debate entre A . Gunder Frank y R . P u i g g r ó s

fue publ icado en el Gallo Ilustrado, suplemento domin ica l de El Día, de M é x i c o y reproducido en la revista Izquierda Nacional, 1966.

1 9 L A C L A U , 1969, pp . 276-316 y 1971; ASSADOURIAN, 1971. Los dos últ i­

mos ar t ículos han sido reproducidos en Modos de producción, 1973, pp . 23-81. 2 0 Modos de producción, 1973.

798 ENRIQUE TANDETER

nacional cuando el final del gobierno mili tar y la instalación de un gobierno peronista electo en 1973 abren un nuevo ci­clo de experiencias universitarias, durante el cual buena parte de la enseñanza de la historia americana y argentina se organizará con referencias explícitas a ese marco concep­tual althusseriano.

No era evidente que las cosas se iban a plantear de ese modo. El peronismo triunfante en el país y sus tendencias más radicalizadas, a las que se ent regó el control de las un i ­versidades, tenían otras referencias ideológicas. Éstas se vinculaban mayoritariamente con líneas de pensamiento na­cionalista ligadas a una t radic ión historiográfica que se re­montaba al revisionismo resista nacido en la década de 1930 y que había tenido su momento de m á x i m a influencia un i ­versitaria en los gobiernos peronistas previos a 1955. 2 1 En relación con el periodo colonial, el revisionismo compar t í a un marcado sesgo prohispánico con la historiografía oficial que impugnaba. Esta ú l t ima h a b í a defendido, en estudios y declaraciones de la Academia Nacional de la Historia, la pe­regrina idea de que "las Indias no eran colonias". 2 2 Por su parte, sus impugnadores revisionistas tuvieron siempre du­das acerca de si los indígenas que habitaban el territorio ar­gentino antes de la llegada de los españoles ten ían alguna re­lación con la historia patr ia . 2 3

Los historiadores que fueron convocados en 1973 para lle­nar las cátedras de historia colonial, que en su m a y o r í a com­par t í an las posiciones políticas de las autoridades universita­rias, buscaron, sin embargo, sus referencias ideológicas en los debates de la izquierda que antes reseñamos , y en part i­cular en la propuesta althusseriana. Las discusiones sobre el "modo de p roducc ión a s i á t i co" hab ían permitido cuestio­nar la idea de una l ínea ún ica de evolución de los pueblos y con ella el carác ter inevitable y progresivo de la sucesión de etapas propia de la Europa occidental. A su vez, la discu­sión sobre la " t r a n s i c i ó n del feudalismo al capitalismo" sir-

2 1 H E R N Á N D E Z A R R E G U I , 1973. 2 2 L E V E N E , 1951. 2 3 Q U A T R O C C H I - W O I S S O N , 1989, pp . 227, 335-336.

PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA 799

vio para subrayar tanto la excepcionalidad del feudalismo europeo como la de la t ransición endógena al capitalis­m o que se dio en su seno. Se señalaba entonces la especifici­dad de las sociedades que habitaban Amér i ca antes de la conquista, y se marcaba con fuerza el carácter t r aumát ico de las transformaciones producidas por la invasión europea, cuya "v i s ión de los vencidos" se planteaba recuperar. Se re­avivó así el interés por comprender las característ icas tanto de las sociedades indígenas antes de la conquista como de las nuevas formas sociales que surgieron de la misma. Las im­pugnaciones a los textos de A n d r é Gunder Frank, quien pre­t e n d í a catalogar toda la historia latinoamericana desde el si­glo X V I bajo el rótulo del "capi tal ismo" estimularon a ú n m á s ese interés . L a vivacidad de los debates referidos y su particular referencia al periodo colonial de la historia del continente atrajeron hacia nuestro campo la a tención de nu­merosos estudiantes de historia. T a m b i é n ensayistas de iz­quierda consideraron en esos años que la historia colonial era un lugar importante de in tervención ideológica. 2 4

Pero la clave fundamental del momento fue la lectura al-thusseriana de M a r x . En muchas partes de A m é r i c a Latina, és ta parec ía ofrecer a comienzos de la década de 1970 una gu ía infalible para que la indagación histórica rindiera rápi­dos y op ípa ros frutos. En Argentina, los cursos universita­rios m á s variados pasaron a incluir una sección propedéut i ­ca acerca de las categorías básicas de la nueva propuesta. El espejismo consistía en creer que el uso " r iguroso" de algu­nas de esas categorías garantizaba una investigación históri­ca de alta rentabilidad, en la que el estudio de un grupo de haciendas o plantaciones permi t i r í a contribuir, a la vez, al conocimiento de una parcela de historia regional y a la "ta­x o n o m í a h i s tó r i ca" al anunciar el descubrimiento de un nuevo "modo de p r o d u c c i ó n " .

Esa etapa universitaria de extrema poli t ización fue inte­r rumpida ya en Buenos Aires en 1975, y con el golpe mil i tar de 1976 desaparecieron sus rastros de todo el país . Unos

2 4 R A M I L CEPEDA y PÉRSICO, 1974. O t r o ejemplo m á s t a r d í o es V A R ­

GAS, 1983.

8 0 0 ENRIQUE TANDETER

cuantos protagonistas de la renovación historiográfica en la universidad durante la etapa 1955-1966 h a b í a n retornado a los claustros universitarios en 1973-1976, pero la m a y o r í a de los profesores de estos años hab ían sido estudiantes de las cá­tedras renovadoras del primer periodo. A diferencia de los efectos de la in tervención universitaria de 1966 que, por lo menos en el campo de la historia, fue mucho m á s importan­te en lo cualitativo que en lo cuantitativo, la in tervención mil i tar de 1976 originó un exilio de dimensiones inéditas en­tre los intelectuales argentinos.

En un contexto de feroz repres ión generalizada, se produ­j o un exilio masivo que incluyó a estudiantes, jóvenes egre­sados de las carreras de historia y docentes. Para aquellos que en el exterior pudieron perseverar en la actividad acadé­mica, se abr ió una perspectiva doblemente nueva. Por un lado, un grupo numeroso encaró una formación regular de posgrado en Europa o Estados Unidos. Pa radó j i camen te , la difícil s i tuación del exilio t r ae rá consigo una notable profe-sionalización de la investigación histórica argentina. En el campo de la historia colonial, esa profesionalización t e n d r á otros rasgos paradój icos , ya que el programa de investiga­ciones, m á s o menos implícito como anhelo en los debates de fines de la década de 1960 y comienzos de la de 1970, y m á s expl íc i tamente formulado durante la experiencia un i ­versitaria de 1973-1976, sólo p o d r á cumplirse con un paula­tino abandono del marco de referencia althusseriano.

Esto será así, en primer lugar, por las limitaciones mis­mas del enfoque althusseriano. 2 5 Mientras en el marxismo europeo ese alejamiento d a r á lugar a una profusa biblio­grafía crítica y autocrí t ica , en la historiografía argentina se destaca el solitario y valiente esfuerzo de J o s é Carlos Chia-ramonte que en 1983 publica un conjunto de trabajos dedi­cados a

2 5 V é a s e u n temprano l lamado de a t e n c i ó n en T A N D E T E R , 1 9 7 6 , pp . 5 1 - 6 2 ; ve r s ión castellana en Desarrollo Económico, L X V I : 6 1 (abr. j u n . , 1 9 7 6 ) , pp . 1 5 1 - 1 6 0 .

PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA 8 0 1

examinar las dificultades, empíricas y teóricas, del esfuerzo por interpretar y periodizar la historia latinoamericana. . . propósi­to [que] concierne, fundamentalmente, al uso de categorías co­mo modo de producción, feudalismo, capitalismo, y otras vin­culadas a ellas.26

Pero en la historia colonial, en particular, los cambios en los marcos ideológicos estaban relacionados t amb ién con un mayor contacto con la historiografía latinoamericana, así como con el creciente n ú m e r o de estudios anglosajones dedi­cados al á rea y periodo. 2 7 Pero lo significativo del caso de la historia colonial argentina es que esas influencias, facilita­das por las situaciones de exilio, condujeron a una confluen­cia con los programas de invest igación y las ideas de la etapa renovadora 1955-1966.

En efecto, si la historia serial hab ía producido entonces algunas aportaciones importantes sobre el periodo colonial, la in te r rupc ión de 1966 hab ía dejado pendientes proyectos de investigación mucho m á s ambiciosos. Entre otros, el es­tudio integral de los flujos mercan tües a partir de las fuentes fiscales, el establecimiento de series de precios o el análisis de los registros parroquiales h a b í a n sido planteados hacia 1966 como metas deseables.28 L a influencia de Ruggiero Romano sobre un buen n ú m e r o de historiadores argentinos que completaron sus estudios de posgrado en la École des Hautes Etudes en Sciences Sociales de Par í s , fue determi­nante tanto para la elección del campo de la historia colo­nial , como para que se diera ese reencuentro con los temas y orientaciones de una época de la universidad argentina de la que él había participado directamente.

T a m b i é n dentro de Argentina se dieron desarrollos poste­riores a 1976 que, en un nuevo giro paradój ico , van a con­fluir t a r d í a m e n t e con el campo de la historia colonial que se

2 6 C H I A R A M O N T E , 1 9 8 3 , p . 1 3 . Ent re la b ib l iograf ía europea aludida, v é a n s e en especial, H I N D E S S y H I R S T , 1 9 7 7 ; W O L P E , 1 9 8 0 .

2 7 Para u n buen resumen de los aportes anglosajones relativos al R í o de la Plata véase SOCOLOW, 1 9 8 4 , pp . 1 0 5 - 1 2 0 .

2 8 R O M A N O , 1 9 6 3 , pp . 3 1 - 4 3 ; A R C O N D O , 1 9 9 2 ; A L T I M I R , 1 9 6 5 y 1 9 6 6 .

SÁNCHEZ-ALBORNOZ, 1 9 6 7 , pp . 6 0 - 7 1 .

802 ENRIQUE TANDETER

estaba redefiniendo en el exterior. En particular, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), que desde su creación en 1956 hab ía dado un apoyo muy l i ­mitado a las ciencias sociales, lo inc rementó sustancialmente durante los años del gobierno mil i tar , permitiendo el ingreso de 40 historiadores de todo el país a la carrera de investiga­dor y concediendo más becas internas de investigación. Este proceso se dio con la clara hegemon ía de los sectores m á s tradicionales de la historiografía argentina en general, y de núcleos de historiadores coloniales de inspiración hispano-católica en particular. Sin embargo, el aumento del n ú m e r o de investigadores y becarios dedicados al campo de la histo­ria, así como la mult ipl icación de actividades académicas co­mo los congresos de historia regional convocados por la Aca­demia Nacional de la Historia y las jornadas de historia económica , ayudaron a la profesionalización historiográfica. A su vez, con el paso de los años , esa profesionalización faci­litó el interés entre algunos de los más jóvenes por las nuevas corrientes y los nuevos temas que se desarrollaban fuera de Argentina, a partir de viajes al exterior así como por el con­tacto con historiadores que retornaban al país y renovaban una actividad académica marginal que nunca se hab ía inte­r rumpido por completo.

Con el retorno de la democracia en 1983 se produjo una gran expans ión de la actividad historiográfica en Argentina. P rác t i camen te sin exclusión de profesores e investigadores que en ese momento trabajaban en las universidades y el Conicet, numerosos historiadores que hab ían pasado los años recientes tanto en exilio exterior como interior se incor­poraron a los claustros docentes y los centros de investiga­ción. El Conicet apoyó la invest igación histórica mediante un incremento del n ú m e r o de becas internas de investiga­ción y un programa de subsidios a equipos y publicaciones.

LOS TEMAS

Con los congresos, los libros y las revistas recientes se pone en evidencia la definición y consolidación del campo de la

PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA 803

historiografía colonial argentina. La historia de esa consti­tuc ión , que hasta ahora hemos seguido desde sus transfor­maciones institucionales y sus cambios ideológicos puede t a m b i é n rastrearse a t ravés de obras individuales y núcleos temát icos compartidos.

Carlos Sempat Assadourian ha sido uno de los historiado­res fundamentales en lo que hoy puede reconocerse como historiografía colonial argentina. Alumno de G a r z ó n Mace-da en C ó r d o b a , prosiguió su carrera de investigador en Chi ­le, donde el golpe de 1973 lo hizo volver por pocos años a Argentina para instalarse definitivamente en México . Ade­m á s de sus primeras monograf ías , ya antes de dejar Córdo ­ba hab ía escrito la síntesis del periodo colonial temprano pa­ra la Historia Argentina que reunió , bajo la dirección de Tul io Halper in-Donghi , a muchos de los exponentes de la renova­ción historiográfica de 1955-1966.2 9 A comienzos de la dé­cada de 1970 publ icó su conocida crítica de A . G . Frank, pe­ro será a fines de esa década y comienzos de la siguiente que d a r á a conocer una sucesión de textos de gran importancia. 3 0

Y a desde sus tempranas monograf ías cordobesas Assadou­r ian hab ía dirigido su mirada al papel de la mine r í a potosina en el ámbi to rioplatense. Pero con su obra madura postula, en general, la necesidad de cambiar el énfasis cjue la histo­riografía ha dedicado al comercio t ransat lánt ico por otro en­focado en los centros mineros para entender cabalmente la d i n á m i c a propia de la economía colonial. No sólo se des­montan en su obra los mecanismos de la p roducc ión de la nlata notosina sino aue se estudian las consecuencias aue su localización implica para una gran extensión geográfica que Assadourian define como el "espacio peruano' ' . En su refle¬xión es fundamental la comprobac ión de la relativa autosufi­ciencia del esDacio neruano v el baio Deso de las mercancías europeas y asiáticas en la circulación interna americana. El abasto de los centros mineros principalmente Potosí y de los centros urbanos ha imnlirado la esnecialización en la p roducc ión de alimentos manufacturas e insumos de distin-

2 9 H A L P E R I N - D O N G H I , 1972a, t . 2. 3 0 V é a s e nota 19; ASSADOURIAN, 1979, pp. 223-292; 1980 y 1982.

804 ENRIQUE TANDETER

tas regiones de ese espacio, definido por una trama de cir­cuitos mercantiles entre puntos geográficos que, a excepción hecha de los puertos ultramarinos, tienen entre sí relaciones más intensas y más frecuentes que con cualquier otro punto exterior. En consecuencia, la d inámica económica d e b e r á buscarse fundamentalmente en los centros que generan esa demanda, y en forma particular en la miner ía potosina. E l tráfico t ransat lánt ico pierde así la pr imacía absoluta que la historiografía le hab ía concedido como motor de la econo­mía colonial.

Assadourian expresaba en 1982 el convencimiento de que sus aportaciones sobre la existencia y el funcionamiento del mercado interior

permiten reordenar la discusión sobre los modos de producción en América Latina [y] dejar de lado la estéril controversia entre modelos puramente abstractos, estáticos. 3 1

Assadourian es t imuló, en efecto, diversas líneas de inves­tigación que coinciden en reproducir la peculiar un ión entre la historia económica de tipo serial de inspiración francesa y la teor ía marxista que caracteriza su obra. La hipótesis acerca del mercado interno ha sido explorada por historia­dores argentinos en dos tesis francesas que se centran en la región de Paraguay y el puerto de Buenos Aires, respectiva­mente. 3 2 Sus ideas son uno de los puntos de partida de una tesis española de autor argentino acerca de la ar t iculación del comercio t ransa t lánt ico en la costa del Pacífico con la circulación interna. 3 3 H a inspirado t ambién la investiga­ción de dos autores argentinos sobre el comercio interno no-vohispano. 3 4 L a circulación rioplatense en el periodo colo­nial ta rd ío t a m b i é n ha sido objeto de nuevos estudios. 3 5

A l definirse cada vez más la obra de Assadourian desde el punto de vista temát ico como una investigación de la pro-

3 1 ASSADOURIAN, 1982, p. 15. 3 2 G A R A V A G L I A , 1983; M O U T O U K I A S , 1988a. 3 3 M A L A M U D R I K L E S , 1986. 3 4 G A R A V A G L I A y GROSSO, 1987 y 1989, pp . 553-580. 3 5 W E N T Z E L , 1988, pp . 161-210.

PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA 805

b lemá t i ca de los Andes, su influencia ha confluido con la de la pujante etnohistoria dedicada a esa región para producir una singular reactivación del interés de la historiografía co­lonial argentina no sólo por Potosí , sino por todo el Alto Pe­r ú (actual Bolivia) y la región noroeste del actual territorio argentino. L a insistencia de Assadourian sobre la importan­cia de la mine r í a ha estimulado desde la historiografía ar­gentina el análisis de Potosí en el siglo X V I I I . 3 6 Trabajos de investigadores argentinos ocupan un lugar importante en los análisis recientes de la problemát ica de la mercant i l ización de las sociedades andinas en el periodo colonial, destacándo­se el uso de fuentes fiscales, como los registros de alcabalas, cuya necesidad se había postulado en la década de I960. 3 7

Otras fuentes seriales como las de diezmos y precios son ahora utilizadas más intensamente. 3 8 L a propiedad de la tierra y sus formas de explotación en las regiones andinas han merecido asimismo importantes aportes. 3 9 Las comuni­dades indígenas , sus líderes étnicos y las rebeliones son tam­b ién objeto de intenso in te rés . 4 0 L a influencia de la etnohis­toria andina es más visible en las investigaciones centradas en el Instituto de Ciencias Antropológicas de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. 4 1

El reencuentro de las técnicas e ideas de la historiografía de inspiración francesa con las problemát icas del marxismo, y su confluencia con la etnohistoria han producido, natural­mente, acercamientos y rechazos. Entre los primeros se cuentan algunos investigadores que iniciaron su carrera en el Conicet en los años previos al retorno al régimen demo­crát ico en 1983 y que participan ahora plenamente de la v i ­da académica renovada y ampliada, influyendo y siendo in­fluidos por el tráfico de ideas. U n ejemplo parad igmát ico es

3 6 T A N D E T E R , 1992. 3 7 H A R R I S , L A R S O N y T A N D E T E R , 1987. 3 8 T A N D E T E R y W A C H T E L , 1992, pp . 221-301. 3 9 M A D R A Z O , 1982 y SANTAMARÍA, s.f. 4 0 C A N G I A N O , 1987; SERULNIKOV, 1988 y 1989. 4 1 O T T O N E L L O y L O R A N D I , 1987; L O R A N D I , 1984, pp. 125-142; R í o y

PRESTA, 1984, pp . 221-246; L O R A N D I y BUNSTER, 1987-1988, pp. 221¬

262; L O R A N D I y B O I X A D Ó S , 1987-1988, pp . 263-420.

8 0 6 ENRIQUE TANDETER

el ele Gas tón Gabriel Doucet, historiador de formación ju r í ­dica cuyos eruditos trabajos sobre la encomienda en el R ío de la Plata han pasado de un enfoque r íg idamente institucio­nal a la inclusión cada vez mayor de referencias sustanciales a la realidad étnica, social y económica de los indígenas en­comendados. 4 2 Por el contrario, desde algunas posiciones de izquierda, las modalidades con las que se presenta la pro-fesionalización historiográfica en el campo de la historia co­lonial son vistas como un abandono del carácter crítico de la invest igación de la realidad social. 4 3

U n cuestionamiento análogo se ha planteado con fuerza en el á rea de la historia rural de la c a m p i ñ a bonaerense en el siglo X V I I I . En ella predominaba hasta hace muy poco una visión que subrayaba, a la vez, la importancia de la ga­nade r í a vacuna en grandes explotaciones y el papel del "gaucho" entre la fuerza de trabajo disponible para las mis­mas. Esa síntesis tiene como referencia ineludible algunas obras producidas en los mismos años de la renovación histo­riográfica de 1955-1966, pero con cierta distancia respecto de las corrientes universitarias. 4 4 Desde 1983, investigado­res formados y sus becarios se han volcado masivamente a la p roducc ión de estudios monográficos sobre la historia ru­ral colonial ta rd ía que cuestionan múlt iples aspectos de esa imagen tradicional. Como bien señala Jorge Gelman, la cla­ve de esos cuestionamientos reside en el recurso a una varie­dad de fuentes hasta ahora descuidadas.4 5 Ocurre así con las series de diezmos que han permitido iniciar un debate entre los mismos revisionistas, algunos de los cuales son más radicales que otros en cuanto a la d i sminución del lugar que ocupó la ganader ía respecto de la agricultura. 4 6 Las conta­bilidades de estancias, permitieron plantear otro debate acerca del verdadero grado de la inestabilidad de la mano de obra y, sobre todo, de sus causas, subrayando algunos auto-

4 2 D O U C E T , 1 9 8 9 . 4 3 R O D R Í G U E Z M O L A S , 1 9 8 5 . 4 4 G I B E R T I , 1 9 5 4 ; C O N I , 1 9 5 6 ; R O D R Í G U E Z M O L A S , 1 9 8 2 , y C O N I , 1 9 6 9 . 4 5 G E L M A N , 1 9 8 9 - 1 9 9 0 , pp. 5 6 - 6 1 . 4 6 G A R A V A G L I A , 1 9 8 7 ; A M A R A L y G H I O , 1 9 9 1 .

PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA 8 0 7

res, factores relativos a la oferta de trabajadores y apuntan­do otros a la demanda de las empresas.4 7

Lo que emerge ya con claridad de los debates es una cam­p a ñ a rural con una abigarrada variedad de actividades eco­nómicas y sectores sociales. L a explotación sistemática de los abundantes padrones coloniales de población está en sus inicios y deberá contribuir a delinear mejor los contornos de esos "campesinos" que ahora parecen ocupar el primer pla­no antes reservado a "estancieros" y "gauchos".

No sin sorpresa podemos comprobar que la síntesis tradi­cional así disuelta es defendida con ardor desde posiciones de izquierda que t amb ién en este terreno alegan que la mul ­tiplicación de monograf ías se t raduci r ía en una pé rd ida del carác te r cuestionador de la investigación histórica. Lo que parece estar en juego en el campo de la historia rural colo­nial es el temor de que el desmoronamiento de la imagen previa arrastre consigo la identificación de los ganaderos co­mo sector dominante de la sociedad rioplantense colonial . 4 8

Sin embargo, la historiografía colonial reciente ha presta­do mucha a tenc ión al estudio de los sectores dominantes. Varios trabajos se han dedicado a ese tema en el Río de la Plata durante los siglos X V I I y X V I I I . 4 9 T a m b i é n investiga­dores argentinos han enfocado la cuestión de las élites en otras regiones americanas, incluyendo el ámbi to eclesiásti­co. 5 0 Muchos de estos trabajos se vinculan con la novedosa t emát ica del estudio de la mujer y la familia. 5 1

4 7 V é a s e en par t icular la p o l é m i c a sobre "Gauchos, campesinos y fuerza de trabajo en la c a m p a ñ a rioplatense co lon ia l " , con contribuciones de Carlos A . M a y o , Samuel A m a r a l , J u a n Carlos Garavaglia y Jorge Gel­m a n en Anuario del Instituto de Estudios Histórico-Sociales, 2 , T a n d i l , 1 9 8 7 , pp. 2 3 - 7 0 .

4 8 Azcuv A M E G H I N O , 1 9 8 8 , pp . 7 - 6 5 . 4 9 SAGUIER, 1 9 8 2 ; G E L M A N , 1 9 8 5 ; M O U T O U K I A S , 1 9 8 8 , pp. 2 1 3 - 2 4 8 ;

F R A D K I N , 1 9 8 7 , pp. 7 2 - 9 6 , y M E C L E , 1 9 8 9 . 5 0 M A Y O , 1 9 9 1 ; PEIRE, 1 9 8 8 , 1 9 8 9 , pp. 1 1 3 - 1 3 5 ; " L a m a n i p u l a c i ó n

de los C a p í t u l o s provinciales, las éli tes y el imaginar io socio-pol í t ico colo­nia l t a r d í o " (mimeograf iado); GROSSO, 1 9 8 9 .

5 1 C I C E R C H I A , 1 9 9 0 , pp . 9 1 - 1 0 9 . En las recientes jornadas sobre "Fa ­m i l i a y M u j e r , siglos x v m y x i x " , Buenos Aires, C E D E S , 1 9 8 9 , se pre­sentaron , entre otros, los siguientes trabajos sobre el periodo colonial:

808 ENRIQUE TANDETER

El interés por los sectores dominantes se relaciona natu­ralmente con el estudio del estado colonial. U n importante l ibro de Tul io Halperin-Donghi ha permitido conocer en de­talle las finanzas del estado rioplantense para fines del siglo X V I I I y la primera mitad del siglo X I X . 5 2 Samuel Amara l ha provocado un debate acerca de los datos de la contabili­dad del estado colonial que, sin duda, a y u d a r á a una mayor precisión en futuras monogra f í a s . 5 3

U n ú l t imo campo que merece señalarse por separado es el de la demograf ía histórica. Nicolás Sánchez-Albornoz, su principal impulsor desde el Instituto de Investigadores His­tóricas de Rosario antes de 1966, una vez ubicado en Esta­dos Unidos, cont inuó dedicando atención, entre sus múl t i ­ples intereses, a la demograf ía histórica colonial, en especial andina, lo que ha contribuido a la reciente reactivación del campo en Argent ina. 5 4 Censos y registros parroquiales son explotados s is temát icamente en relación con los temas m á s generales que hemos venido re señando hasta aqu í y, en al­gunos casos, puestos en relación con las fluctuaciones climá­ticas y económicas . 5 5

Teresa S u á r e z , " G é n e r o y sociedad en una sociedad colonial marg ina l . Santa Fe, 1680-1690"; Silvana Palermo, " F a m i l i a y sectores populares en Buenos Aires en la segunda m i t a d del siglo x v m " ; Carlos M a y o , " L a mujer robada: plebe ru ra l y relaciones extramatrimoniales en el R í o de la Plata, 1750-1838"; M a r i a n a C a ñ e d o , " L a familia ru r a l en la p r imera m i t a d del siglo x v m en San Nico lás de los A r r o y o s " ; Gus­tavo L . Paz, " F a m i l i a y po l í t i ca en en noroeste argentino, 1780-1850"; Si lvia M a l l o , " L a mujer p o r t e ñ a de mediados del siglo x v m . Ideales y r ea l i dad" .

5 2 H A L P E R I N - D O N G H I , 1982. 5 3 A M A R A L , 1984, pp . 287-295, seguido de comentarios de Tavier

Cuenca Esteban, J o h n J . TePaske, Herber t S. K l e i n , J . R . Fisher y T u l i o H a l p e r i n - D o n g h i , 1984, pp. 297-322.

5 4 V é a s e , entre otros, SÁNCHEZ-ALBORNOZ, 1978, 1982a, pp . 11-19; 1983a, pp . 31-59; 1982, pp. 259-281; 1983, pp. 13-36.

5 5 C E L T O N D E P E R A N O V I C H , 1987; M O R E N O , 1989, pp . 265-282; A R C O N -

DO, 1990; T A N D E T E R , 1991. Sobre fluctuaciones c l imá t i cas , véase PRIETO y J O R B A , en prensa.

PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA 809

A MODO DE CONCLUSIÓN

Partimos del registro de una apariencia de continuidad en el campo de la historiografía colonial que lo diferencia de otros sectores de la historiografía argentina. Nuestro recorri­do nos ha mostrado, sin embargo, que las graves alteracio­nes de la vida institucional argentina y sus penosas conse­cuencias para la actividad universitaria han afectado de modo similar a todos los campos historiográficos. A la vez, la profesionalización de la investigación histórica fuera y dentro de Argentina en los úl t imos quince años se ha exten­dido hacia diversas especialidades. En cambio, la singulari­dad de la historia colonial se nos ha presentado al considerar los contenidos que caracterizan específ icamente su profesio­nal izac ión . Estos contenidos son el resultado de una con­fluencia de ideas, métodos y proyectos concretos propios de la etapa de renovación historiográfica que se dio en las uni­versidades argentinas entre 1955-1966 con preocupaciones teórico-polí t icas cambiantes, propias de la izquierda de las décadas de 1960 y 1970.

El futuro de la historia colonial argentina puede suscitar dos comentarios de muy diversa entidad. El primero se re­fiere a los temas y orientaciones. La múl t ip le referencia al pasado inmediato de la disciplina, a los proyectos formula­dos hace décadas que ahora pueden fructificar, implica, a la vez, una cierta fuerza y un cierto anacronismo. Investigado­res m á s maduros o más jóvenes han compartido en años re­cientes el entusiasmo por retribuir con monograf ías las deu­das del pasado. En el futuro debe r í amos abrirnos más a nuevas preguntas que desde el presente, en particular el de la historiografía en el mundo, podamos formular al pasado colonial de nuestras sociedades.

El segundo comentario tiene que ver con nuevas dificulta­des que en 1992 parecen poner en cuest ión la supervivencia misma de la invest igación histórica en Argentina. Si en el pasado las discontinuidades de la actividad académica en el marco universitario fueron reflejos de graves alteraciones en la vida polí t ica nacional, las amenazas actuales provienen de restricciones presupuestarias extremas que afectan a la

810 ENRIQUE TANDETER

investigación como resultado de la aplicación de políticas es­tatales de ajuste. No sólo es visible el deterioro de las institu­ciones de invest igación, sino que para algunos investigado­res ya ha comenzado una nueva fase de exilio.

R E F E R E N C I A S

A L T I M I R , Ó s c a r et al.

1965 " L a s relaciones e c o n ó m i c a s interregionales. Metodo­log ía para su estudio en la é p o c a v i r r e i n a l " , en Jorna­das de historia y economía argentina en los siglos xvm-xix. Buenos Aires-Rosario.

1966 " L a s relaciones e c o n ó m i c a s interregionales. Metodo­logía para su estudio en el v i r re ina to del R í o de la Pla­t a " , en Moneda y crédito.

A M A R A L , Samuel

1984 " P u b l i c Expendi ture Financing i n the Colonia l Trea­sury: A n Analysis o f the Real Caja de Buenos Aires Accounts, 1789-1791", en The Hispanic American Histo­rical Review, L X I V : 2 (mayo), pp. 287-295.

A M A R A L , Samuel y J o s é M . G H I O

1991 "Diezmos y p r o d u c c i ó n agraria en Buenos Aires , 1750-1800", en Revista de Historia Económica.

A R C O N D O , A n í b a l

1963 ' 'La economía argentina de A l d o Ferrer ' ' , en Pasado y Pre­sente, i : 2-3 f j u l . - d i c ) , pp. 230-233.

1992 El ocaso de una sociedad estamental. Córdoba entre 1700 y 1760. C ó r d o b a : Univers idad Nacional de C ó r d o b a .

A R C O N D O , A n í b a l (comp.)

1990 Ensayos de demografía histórica. Córdoba siglos xvm y xix. Córdoba:" Univers idad Nacional de C ó r d o b a .

A R I C Ó , J o s é

1987 " L o s gramscianos argent inos" , en Punto de Vista, 29 (ab r . - j u l . ) , pp. 1-10.

A R I C Ó , J o s é (comp.)

1966 El modo de producción asiático. C ó r d o b a : Eudecor.

PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA 811

A S S A D O U R I A N , Carlos Sempat

1964 " U n ataque a la historia en nombre del m a r x i s m o " , en Pasado y Presente, i:4 (ene.-mar.) , pp. 333-337.

1965 El tráfico de esclavos en Córdoba, 1588-1610. C ó r d o b a : Univers idad Nacional de C ó r d o b a .

1971 " M o d o s de p r o d u c c i ó n , capitalismo y subdesarrollo en A m é r i c a L a t i n a " , en Cuadernos de la Realidad Nacio­nal (mar . ) .

1979 " L a p r o d u c c i ó n de la m e r c a n c í a dinero en la forma­c ión del mercado interno c o l o n i a l " , en FLORESCANO, pp. 223-292.

1982 El sistema de la economía colonial. Mercado interno, regiones y espacio económico. L i m a : Ins t i tu to de Estudios Pe­ruanos.

A S S A D O U R I A N , Carlos Sempat et al.

1980 Minería y espacio económico en los Andes. Siglos xvi-xx. L i ­ma: Ins t i tu to de Estudios Peruanos.

A Z C U Y A M E G H I N O , Eduardo

1988 " E c o n o m í a y sociedad colonial en el á m b i t o ru ra l bo­naerense", en RAPOPORT, pp . 7-65.

B A G Ú , Sergio

1949 Economía de la sociedad colonial: ensayo de historia comparada de América Latina. Buenos Aires : E l Ateneo.

1949a Estructura social de la colonia. Ensayo de historia comparada de América Latina. Buenos Aires: E l Ateneo.

B A R C O , Ó s c a r del

1963 " M e t o d o l o g í a h i s t ó r i ca y c o n c e p c i ó n del mundo (acer­ca del problema de la larga d u r a c i ó n ) " , en Pasado y Presente, i:2-3 ( j u l . - d i c ) , pp . 168-181.

1965 " L a s formaciones e c o n ó m i c a s precapitalistas de K a r l M a r x " , en Pasado y Presente, ra:9 (abr.-sep.), pp. 84-96.

C A N G I A N O , M a r í a Cecil ia

1987 "Cura s , caciques y comunidades en el A l t o P e r ú : Chayanta a fines del siglo x v m " . T i lca ra , J i j uy . Pro­yecto E C I R A .

812 ENRIQUE TANDETER

C E L T O N DE P E R A N O V I C H , Dora Estela

1987 " L a pob lac ión de la provinc ia de C ó r d o b a a fines del siglo x v i i i " . Tesis de doctorado. C ó r d o b a : Unive r s i ­dad de C ó r d o b a .

C I C E R C H I A , Ricardo

1990 " V i d a famil iar y p rác t i ca s conyugales. Clases popula­res en una ciudad colonial , Buenos Aires , 1800¬1810", en Boletín del Instituto de historia argentina y ameri­cana "Dr. Emilio Ravignani", 2, pp . 91-109.

C H I A R A M O N T E , J o s é Carlos

1963 "Acerca del europeismo de la cul tura a rgent ina" , en Pasado y Presente, i : l ( abr . - jun . ) , pp. 98-101.

1983 Formas de sociedad y economía en Hispanoamérica. M é x i c o : Gr i ja lbo .

C O N I , Horac io

1956 Historia de las vaquerías del Río de la Plata, 1555-1750. Buenos Aires : Deveni r .

1969 El gaucho. Argentina-Brasü-Uruguay. Buenos Aires: So-lar-Hachette.

De Historia

1982 De Historia e historiadores. Homenaje a José Luis Romero. M é x i c o : Siglo V e i n t i u n o Editores.

D O U C E T , G a s t ó n Gabr ie l

1989 "Ace rcade los churumatas con part icular referencia al antiguo T u c u m á n " . Ponencia presentada al I Congre­so Internacional de Etnohistor ia , Buenos Aires ( j u l . ) .

Estructura

1949 Estructura social de la colonia: ensayo de historia comparada de América Latina. Buenos Aires.

FLORESCANO, Enr ique (comp.)

1979 Ensayos sobre el desarrollo económico de México y América Latina (1500-1975). M é x i c o : Fondo de C u l t u r a Eco­n ó m i c a .

F R A D K I N , R a ú l Osvaldo

1987 " E l gremio de hacendados en Buenos Aires durante la segunda mi t ad del siglo x v m " , en Cuadernos de Histo­ria Regional, 8 (abr . ) , pp . 72-96.

PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA 813

F R A N K , A n d r é Gunder

1967 Capitalism and Underdevelopment in Latin America: Histori-cai Studies of Chile and Brazil. Nueva Y o r k : M o n t h l y Re­view Press.

G A R A V A G L I A , J uan Carlos

1983 Mercado interno y economía colonial. M é x i c o : Gr i j a lbo .

1987 Economía, sociedad y regiones. Buenos Aires: De la Flor .

G A R A V A G L I A , J uan Carlos y Juan Carlos GROSSO

1987 Las alcabalas novohispanas (1776-1821). M é x i c o : A r c h i ­vo General de la N a c i ó n .

1989 "Marchands , hacendados et paysans à Tepeaca. U n m a r c h é local mexicain à la fin du x v n f s i è c l e " , en Annales, x u v : 3 (mayo- jun . ) , pp. 553-580.

G A R Z Ó N M ACEDA, Ceferino

1968 Economía del Tucumán. Economía natural y economía mone­taria. Siglos xvi-xvu-xviu. C ó r d o b a : Univers idad Na­cional de C ó r d o b a .

G E L M A N , Jorge

1985 " C a b i l d o y élite local. E l caso de Buenos Aires en el siglo x v i i " , en HISLA, 6.

1989-1990 "Nuevas i m á g e n e s de un mundo ru ra l . L a c a m p a ñ a rioplatense de 1810" , en Ciencia Hoy, i:5 (dic.-ene.) , pp . 56-61.

G I B E R T I , Horac io

1954 Historia económica de la ganadería argentina. Buenos Aires: Solar-Hachette.

GROSSO, Juan Carlos

1989 " É l i t e s regionales en Tepeaca, Nueva E s p a ñ a (siglos x v i i i y x r x ) " . Trabajo presentado en las Jornadas so­bre " F a m i l i a y M u j e r , siglos x v m y x i x " . Buenos A i ­res: C E D E S .

H A L P E R I N - D O N G H I , T u l i o

1961 Tradición política española e ideología revolucionaria de Ma­yo. Buenos Aires: Eudeba.

1962 " H i s t o r i a y larga d u r a c i ó n : examen de un proble­m a " , en Cuestiones de Filosofía, i :2 , pp. 74-96.

814 ENRIQUE TANDETER

1964 El Rio de la Plata al comenzar el siglo xix. Buenos Aires : «Ensayos de historia social, 3».

1965 " E l surgimiento de los caudillos en el cuadro de la so­ciedad rioplatense postrevolucionaria" , en Estudios de Historia Social, i : l (oct . ) , PP- 123-149.

1966 " L a r e v o l u c i ó n y la crisis de la estructura colonial en el R í o de la P la ta" , en Estudios de Historia Social, i:2 (abr . ) , pp . 78-125.

1972 " S i t u a c i ó n de la historia e c o n ó m i c a en A r g e n t i n a " , en La historia económica, I , pp . 23-78.

1980 " J o s é Luis Romero y su lugar en la h i s to r iograf ía ar­gen t ina" , en Desarrollo Económico, xx :78 (jul .-sep.) , pp. 249-274.

1982 Guerra y finanzas en los orígenes del Estado argentino (1791¬1850). Buenos Aires : Edi tor ia l de Belgrano.

1986 " U n cuarto de siglo de h is to r iograf ía argentina (1960¬1985)" , en Desarrollo Económico, xxv :100 (ene.-mar.) , pp. 487-520.

H A L P E R I N - D O N G H I , T u l i o (d i r . )

1972a Historia argentina, t . 2, De la conquista a la independencia. Buenos Aires : P a i d ó s .

H A R R I S , O l i v i a , Brooke L A R S O N y Enr ique T A N D E T E R (comps.)

1987 La participación indígena en los mercados surandinos, estrate­gias y reproducción social, siglos xvi-xx. L a Paz: Cent ro de Estudios de la Real idad E c o n ó m i c a y Social.

H E R N Á N D E Z A R R E G U I , J u a n J o s é

1973 Lajormación déla conciencia nacional(1930-1960). Buenos Aires : Plus U l t r a .

HINDESS, Bar ry y Paul H I R S T

1977 Mode of Production and Social Formation. An Auto-Critique of "Pre-Capitalist Modes of Production". Londres: îviac-m i l l a n .

Historia económica, La

1972 La historia económica en América Latina. M é x i c o : Secre­t a r í a de E d u c a c i ó n Publica, 2 vols. « S e p S e t e n t a s , 37 y 47».

PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA 815

Homenaje

1973 Homenaje al doctor Ceferino Garzón Aíaceda. C ó r d o b a : Univers idad Nacional de C ó r d o b a .

J O H N S O N , L . L . y Enrique T A N D E T E R

1992 Economías coloniales. Precios y salarios en América Latina, siglo xvm. Buenos A i r e s - M é x i c o : Fondo de C u l t u r a E c o n ó m i c a .

L A C L A U , Ernesto

1969 " M o d o s de p r o d u c c i ó n , sistemas e c o n ó m i c o s y po­blac ión excedente. A p r o x i m a c i ó n h i s tó r i ca a los casos argentinos y chi lenos", en Revista Latinoamericana de Sociología, v:2 ( ju l . ) , pp . 276-316.

1971 "Feudal ism and Capi ta l i sm i n L a t i n A m e r i c a " , en New Lejt Review, 67 (mayo- jun . ) .

L E V E N E , R ica rdo

1951 " L a s Indias no eran colonias" , en Boletín de la Acade­mia Nacional de la Historia, X X V I I I : 2 6 , pp. 598-626.

L O R A N D I , A n a TVlaria

1984 ' 'Pleito de Juan Ochoa de Z á r a t e por la poses ión de los indios ocloyas. ¿ U n caso de vert ical idad é tn i ca o un re­licto de a r c h i p i é l a g o estatal?", en RUNA. Archivo para las ciencias del hombre, x v i , pp . 125-142.

L O R A N D I , A n a Ivlaria y Cora V i r g i n a BUNSTER

1987-1988 "Reflexiones sobre las ca t ego r í a s s e m á n t i c a s en las fuentes del T u c u m á n colonial . Los calles Calcha-q u í e s " , en RUNA. Archivo para las ciencias del hombre, X V I I - X V I I I , pp. 221-262.

L O R A N D I , A n a IVIana y Roxana BOIXADOS

1987-1988 "Etnohis to r ia de los valles c a l c h a q u í e s en los siglos x v i y X V I I " , en KUNA. Archivo para las ciencias del hom­bre, X V I I - X V I I I , pp. 263-420.

M [ A D R A Z O , G u i l l e r m o B .

1982 Hacienda y encomienda en los Andes. La Puna argentina bajo el marquesado de Tojo. Siglos XVII a xix en el Alto Perú colo­nial. Buenos Aires : Fondo Ed i to r i a l .

816 ENRIQUE TANDETER

M A L A M U D R I K L E S , Carlos Danie l

1986 Cádiz y Saint Malo en el comercio colonial peruano (1698¬1725). C á d i z : D i p u t a c i ó n Provincia l de C á d i z .

M A Y O , Carlos Alber to

1991 Los bettemistas en Buenos Aires: convento, economía y sociedad (1748-1822). Sevilla: D i p u t a c i ó n Provincial de Sevilla.

M A R X , Carlos

1966 Formaciones económicas precapitalistas. Buenos Aires : Plat ina.

M E C L E , E l ina

1989 " C o l o n i a , familia y estrategias". Trabajo presentado en las Jornadas sobre " F a m i l i a y mujer, siglos x v m y x i x " . Buenos Aires: C E D E S .

Modos de producción

1973 Modos de producción en América. C ó r d o b a .

M O R E N O , J o s é Luis

1989 " P o b l a c i ó n y sociedad en el Buenos Aires ru ra l a me­diados del siglo x v m " , en Desarrollo Económico, x x i x : 1 1 4 (jul.-sep.), pp. 265-282.

M O U T O U K I A S , Z a c a r í a s

1988 "Burocrac ia , contrabando y a u t o t r a n s f o r m a c i ó n de las éli tes: Buenos Aires en el siglo x v i i " , en Anuario del Instituto de Estudios Histórico-Soaales, 3, pp. 213-248.

1988a Contrabando y control colonial en el siglo xvn. Buenos A i ­res: Cent ro Edi tor de A m é r i c a La t ina .

O T T O N E L L O , M a r í a M a r t a y A n a M a r í a L O R A N D I

1987 Introducción a la arqueología y etnología. Diez mil años de his­toria argentina. Buenos Aires: Eudeba.

PEIRE, Ja ime

1988 " L a Vis i ta -Reforma a los religiosos de Indias en 1769". Tesis de doctorado. Navar ra : Univers idad de Navar ra .

1989 "Es tud io social y e c o n ó m i c o de los mercedarios de M é x i c o y el Caribe, 1773-1790", en Jahrbuch für Ges­chichte von Staat, Wirtschaft und Gesellschaft Lateinamerikas, 26, pp. 113-135.

PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA 817

PRIETO, Adatto, del Rosario y Rodolfo Richard JORBA

[en prensa] "Anomalías climáticas en la cuenca del Plata y el NOA y sus consecuencias socio-económicas durante los siglos xvi, xvu y xvm", en Leguas.

PUIGGRÓS, Rodolfo

1940 De la Colonia a la Revolución. Buenos Aires: Sudame­ricana.

Q U A T R O C C H I - W O I S S O N , D iana

1989 " L a querelle historiographique en Argent ine . Q u ê t e d ' i d e n t i t é pour une N a t i o n en crise. His toi re et Po l i t i ­que 1916-1955". Tesis de doctorado. Pa r í s : Un ive r s i ­dad de P a r í s V I I .

R A M I L CEPEDA, Carlos y M a r i o PÉRSICO

1974 La formación de la sociedad argentina: 1500-1800. Buenos Aires : L a Rosa Bl indada.

R A P O P O R T , M a r i o

1988 Economia e historia. Contribuciones a la historia econòmica ar­gentina. Buenos Aires .

R i o , M a r i a de las Mercedes del y A n a M a r í a PRESTA

1984 " U n estudio e t n o h i s t ó r i c o en los corregimientos de T o m i n a y Yamparaez: casos de m u l t i e t n i c i d a d " , en RUNA. Archivo para las ciencias del hombre, x i v , pp. 221-246.

R O D R Í G U E Z M O L A S , Ricardo

1982 Historia social del gaucho. Buenos Aires: Cent ro Ed i to r de A m é r i c a La t ina .

1985 Los sometidos de la conquista. Argentina, Bolivia, Paraguay. Buenos Aires : Cent ro Edi tor de A m é r i c a La t ina .

R O M A N O , Ruggiero

1963 " M o v i m i e n t o de los precios y desarrollo e c o n ó m i c o : el caso de S u d a m é r i c a en el siglo x v m " , en Desarrollo económico, m : 1-2 (abr.-sep.), pp. 31-43.

S A B A T O , H i l d a

1985 " H i s to r i a y nostalgia' ' , en Punto de vista. Revista de Cul­tura, vn:25 ( d i e ) .

818 ENRIQUE TANDETER

SAGUIER, Eduardo Ricardo

1982 " T h e Uneven Incorpora t ion of Buenos Aires in to W o r l d Trade early i n the Seventeenth-century (1602¬1642). The Impact of Commerc ia l Capital ism under the Iber ian Mercan t i l i sm of the Habsburgs" . Tesis de doctorado. Saint Louis , Missour i : Washington Univers i ty .

SÁNCHEZ-ALBORNOZ, Nico lás

1965 " E x t r a c c i ó n de m u í a s de J u j u y al P e r ú . Fuentes, vo lu ­men y negociantes", en Estudios de Historia Social, i : l (oct . ) , pp. 109-120.

1967 "Les Registres Paroissiaux en A m é r i q u e La t ine . Quelques C o n s i d é r a t i o n s sur leux Exploi ta t ion pour la D é m o g r a p h i e H i s t o r i q u e " , en Revue Smsse d'Histoire, 17, pp . 60-71.

1978 Indios y tributos en el Alto Perú. L i m a : Inst i tuto de Estu­dios Peruanos.

1982 " M i g r a c i ó n urbana y trabajo. Los indios de A r e q u i ­pa, 1571-1645", en De Historia, pp . 259-281.

1982a "Migrac iones internas en el A l t o P e r ú . E l saldo acu­mulado en 1645", en Historia Boliviana, n : l , pp. 11-19.

1983 " M i g r a c i ó n ru ra l en los Andes. Sipesipe (Cochabam-ba, 1645)" , en Revista de Historia Económica, i : l , pp. 13-36.

1983a " M i t a , migraciones y pueblos. Variaciones en el espa­cio y el t iempo. A l t o P e r ú , 1573-1692", en Historia Bo­liviana, i u : 1, pp . 31-59.

S A N T A M A R Í A , Dan ie l

s.f. Hacendados y campesinos en el Alto Perú colonial. Buenos Aires : F u n d a c i ó n S i m ó n R o d r í g u e z .

SCHWARZSTEIN, D o r a y Pablo Y A N K E L E V I C H

1989 " H i s t o r i a oral y fuentes escritas en la historia de una in s t i t uc ión : la Univers idad de Buenos Aires , 1955¬1966" , en Buenos Aires : Univers idad de Buenos A i ­res, « D o c u m e n t o s C E D E S , 21».

S E R U L N I K O V , Sergio

1988 " T o m á s Ca ta r i y la p r o d u c c i ó n de j u s t i c i a " , en Bue­nos Aires : C E D E S , « D o c u m e n t o s C E D E S , 10».

1989 "Reivindicaciones i n d í g e n a s y legalidad colonial . L a

PERIODO COLONIAL EN LA HISTORIOGRAFÍA ARGENTINA 819

rebe l ión de Chayanta (1777-1781)", en Buenos Aires: C E D E S , « D o c u m e n t o s C E D E S , 20».

SOCOLOW, Susan M .

1984 "Recent His tor iography of the R i o de la Plata: Colo­nia l Ear ly Nat iona l Per iods" , en The Hispanic American Historical Review, L X I V : 1 (feb.), pp. 105-120.

SWEEZY, Paul M . et al.

1967 La transición del feudalismo al capitalismo. M a d r i d : Cien­cia Nueva.

T A N D E T E R , Enr ique

1976 "Sobre l 'analisi de la d o m i n a c i ó c o l o n i a l " , en Recer­ques, 6, pp . 51-62.

1991 "Cr i s i s i n Upper Peru, 1800-1805", en The Hispanic American Historical Review, L X X I : 1 (feb.) .

1992 Coacción y mercado. La minería de la plata en el Potosí colo­nial, 1692-1826. Buenos Aires : Sudamericana.

T A N D E T E R , Enr ique y Nathan W A C H T E L

1992 "Precios y p r o d u c c i ó n agraria. Po tos í y Charcas en el siglo x v n i " , en J O H N S O N y T A N D E T E R , pp . 221-301.

T E R Á N , Ó s c a r

1991 Nuestros años sesentas. La formación de la nueva izquierda in­telectual en la Argentina, 1956-1966. Buenos Aires: Pun-tosur.

V A R G A S , O t t o

1983 Sobre el modo de producción dominante en el virreinato del Río de la Plata. Buenos Aires: Agora .

W E N T Z E L , C laud ia

1988 " E l comercio del ' L i t o r a l de los R í o s ' con Buenos A i ­res: el á r e a del P a r a n á , 1783-1821" , en Anuario del Ins­tituto de Estudios Histórico-sociales, 3, pp . 161-210.

W E S S E L I N G , H . L .

1978 " T h e Annales School and the W r i t i n g of Contempo­rary H i s t o r y " , en Review, i :3-4, pp . 185-194.

W Ö L P E , H a r o l d (comp.)

1980 The Articulation of Modes of Production. Essays from "Eco­nomy and Society". Londres: Roudedge & Kegan Paul.