El Pensamiento Trágico Para Albert Camus

download El Pensamiento Trágico Para Albert Camus

of 24

Transcript of El Pensamiento Trágico Para Albert Camus

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    1/24

    El pensamiento trgico para Albert Camus

    Francisco de Jess Angeles Cern

    .I. Introduccin

    La filosofa de Camus se centra en un primer momento en el anlisis de lo absurdocomo

    forma de ser en el mundo(y, en relacin con l, el problema moral del

    suicidio).Posteriormente, la categora que cobra protagonismo es la de rebelda (y, en

    relacin con ella, el problema moral del asesinato). Sin embargo en la filosofa camusiana

    slo puede hablarse con propiedad de unpensamiento trgico en este segundo momento

    que se expresa en la imagen del hombre rebelde, pues slo l se ajusta al ideal de hroetrgico que encarnaPrometeo, benefactor de los hombres, smbolo al que recurre Camus

    frecuentemente en su obra que encuentra en la cultura griega una fuente de sabidura

    prctica.

    En primer lugar he hecho un recorrido por el concepto camusiano del absurdoa travs del

    cual se dibuja una imagen de la existencia humana y del mundo con unos rasgos tales que

    conducirn a Camus a una salida del sin-sentido a travs de una rebelda trgica :

    percepcin lcida del conflicto del hombre consigo mismo -identidad-, con los dems

    hombres -el problema de la armonizacin entre la libertad y la justicia- y con el mundo -el

    conocimiento-. He analizado la naturaleza irresoluble del mismo y perfilado la imagen del

    individuo que lucha y busca una salida aunque carece de garantas de xito: el conflicto

    puede expresarse, pues, como confrontacin entre lo necesario y lo imposible.

    II. La conciencia de crisis en el siglo XX

    En las ltimas pginas deLhomme rvoltCamus se refiere en los siguientes trminos alnihilismo que se ha apoderado del hombre europeo: "El secreto de Europa es que no ama

    ya la vida. Estos ciegos han querido borrar la alegra de la faz del mundo, y aplazarla

    para ms tarde. La desesperacin de ser hombre les ha empujado finalmente a una

    desmesura inhumana"(2).

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    2/24

    En el discurso que pronunciara en Estocolmo con motivo de la concesin del premio Nobel,

    expres esa conciencia de crisis y las posibles vas de salida a la misma. El fragmento que

    reproducimos a continuacin constituye una declaracin de principios y un compendio de la

    inmensa tarea de transformacin espiritual que Camus persigue en el conjunto de su obra:

    "Estos hombres, nacidos al comienzo de la primera guerra mundial, que tenan veinte aos

    cuando se instalaban a la vez el poder hitleriano y los primeros procesos revolucionarios,

    que fueron confrontados despus, para perfeccionar su educacin, a la guerra de Espaa,

    a la segunda guerra mundial, a los campos de concentracin, a la Europa de la tortura y

    las prisiones, deben hoy levantar sus hijos y sus obras en un mundo amenazado de

    destruccin nuclear. Nadie, supongo, puede pedirles que sean optimistas(...)Pero la

    mayor parte de nosotros, en mi pas y en Europa, ha rechazado este nihilismo y se ha

    lanzado a la bsqueda de una legitimidad. Ha sido necesario forjar un arte de vivir paratiempos de catstrofe, para nacer una segunda vez, y luchar despus, a cara descubierta,

    contra el instinto de muerte que acta en nuestra historia" (3).

    Para muchos, despus de Auschwitz, la fe en Dios y la confianza en el hombre se haban

    derrumbado sin remedio. Pero para otros, entre los que se encontraba Camus, aun a la vista

    del horror, no era aceptable que tales acontecimientos condujeran al menosprecio de la

    naturaleza humana: abrigaban la esperanza aunque no pudieran borrar de sus almas la

    inquietud y el temor. Era una esperanza que haba emergido del fondo oscuro de la

    desesperacin, lugar del que, como indica Unamuno, nace la autntica esperanza, fuente de

    la accin humana y solidaria (4). Era tambin una esperanza agnica, luchadora, que confa

    en alcanzar parcialmente sus objetivos. El mensaje de Camus ser que slo es autntica la

    esperanza de quien colabora en la tarea revolucionaria de transformar el mundo:

    lapraxisautentifica la esperanza.

    Ante semejante panorama, Camus, en nombre de su propia generacin, propone la tarea

    urgente de restaurar "un poco de lo que constituye la dignidad de vivir y de morir" (5): la

    empresa que se propone es la creacinde significado por parte del hombre de cara a un

    mundo que permanece indiferente y silencioso. El ser humano se reconoce a s mismo

    como un expsito arrojado en un mundo absurdo; su tarea ser la de introducir referentes de

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    3/24

    significado en l a travs de una rebelda que habr de manifestarse y dar sus frutos en el

    arte, la filosofa y la praxis poltica.

    Esta terrible experiencia del mal ocasionado por quienes carecen de otro valor que no sea el

    de la eficacia se ha producido, adems, en una sociedad que haba perdido haca tiempo suconfianza en los valores religiosos y morales de antao: losfilsofos de la sospecha,como

    los llama Ricoeur, la haban aniquilado ya. El diagnstico del mal que afecta a la sociedad

    de nuestro siglo no es, pues, muy alentador. Es un mal que arranca del siglo precedente y

    que con Nietzsche, mdico de la cultura, podemos identificar como nihilismo. Ante

    semejante panorama y sin asideros desde los que reconstruir la esperanza daada, el

    hombre parece encaminarse irremisiblemente hacia un mundo embrutecido en que la

    barbarie, la muerte, la nada, el sin-sentido constituyen el nico horizonte.

    Nietzsche con la proclamacin solemne de la muerte de Dios expresaba el hecho de que

    vivimos en la poca del absurdoy el sin-sentido ms radicales. l la denomin "el tiempo

    del ltimo hombre" que por no poder encontrarle sentido a su existencia prefera dejarse

    llevar, dejarse morir en brazos de la nada. El hombre no poda encontrarle sentido al mundo

    y, por ello, se haca imprescindible el advenimiento de un nuevo ser inocente y poderoso,

    elsuperhombre, capaz de crear una cultura ms all del nihilismo y la muerte. Aun cuando

    coincide con el diagnstico nietzscheano, Camus, como se ver, no comparte la terapia.La creacin de sentido slo es posible, para Camus, si cuenta con un doble apoyo:

    a) Una moral laica vigorosa que vuelva a anclar al hombre en la existencia y que sirva de

    gua en la accin transformadora o revolucionaria: una tica para la rebelin.

    b) Una esttica como cultivo del propio espritu y como instrumento de transformacin

    social, que parta del convencimiento de que slo a travs de la belleza se presiente la

    felicidad como algo posible y que tenga como objetivo fundamental hacerse cargo de las

    dimensiones sombras de nuestra existencia, en especial la muerte: adems de una tica,

    hay que hablar tambin de una esttica de la rebelin(6).

    III. Fenomenologa del absurdo:

    el hombre absurdo ante el caosy el dolor. La perplejidad ante el sin-sentido

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    4/24

    Camus ha dedicado su ensayoLe Mythe de Sisyphe-1942- a analizar y describir ese estado

    que Schopenhauer llama de melancola sublime y que surge ante un mundo que

    "repentinamente queda privado de sentido". El objeto de ese ensayo es, pues, la sensibilidad

    absurda, a la que Camus se refiere como un mal espiritual presente en nuestra poca,

    la maladie du sicle (7). Desde el primer momento, Camus la denomina un mal del

    espritu y aade que hay un vnculo directo entre este sentimiento y la aspiracin a la

    nada (8), haciendo expresa la relacin que existe entre este mal y el nihilismo,

    desencadenantes ambos del hasto por la existencia, pues el absurdo es un estado del alma

    en que el vaco se hace elocuente (9).

    Lo que se propone en su obra es hacer una descripcin de la sensibilidad absurda en su

    estado puro, es decir, una descripcin de tipo fenomenolgico.La sensacin de absurdo

    como tal es inasible y siempre permanecern de ella aspectos ocultos a la reflexin. Sin

    embargo, se manifiesta en un sujeto como una serie de sentimientos irracionales que lo

    sacan de supathos habitual y que s pueden ser descritos.Camus define el absurdo con

    diversas expresiones que recogemos seguidamente: "El absurdo nace de esta confrontacin

    entre la llamada humana y el silencio irrazonable del mundo"(10) ; y "El absurdo es el

    pecado sin Dios"(11).

    Lo absurdo, propiamente hablando, no es, as, el mundo, sino la confrontacin entre unmundo ajeno a nuestras categoras racionales, y el deseo de claridad racional que el ser

    humano siente en su corazn como necesidad irrenunciable. El mundo catico y la

    exigencia de unidad racional son los dos polos de esta tensin trgica que engendra el

    sentimiento de lo absurdo en el individuo cuando ste es consciente tanto del uno como de

    la otra, dando lugar a lo que vamos a denominar una situacin de perplejidad.

    En efecto, sta es la gnesis del absurdo a nivel racional. Pero, a la vista de la segunda de

    las definiciones que hemos recogido ms arriba, debemos afirmar que en el pensamiento

    camusiano puede y debe hablarse tambin de una gnesis del absurdo a nivel emotivo y

    moral. Aqu la experiencia clave es la del dolor, tanto fsico como moral. La confrontacin,

    ahora, se da entre la utopa -como expresin de nuestros anhelos por medio de la

    imaginacin-, y la tozuda realidad que nos ofrece, tanto en la experiencia individual como

    colectiva, la evidencia de nuestras miserias, limitaciones y maldades. Por esta razn, en su

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    5/24

    definicin de absurdo Camus incluye la nocin de pecado: la ltima de las afirmaciones que

    hemos recogido nos resulta extraa y difcil de casar con la anterior, a menos que hagamos

    la distincin que hemos indicado.

    Por todo ello, puede decirse que lo absurdo de la relacin hombre-mundo no radica slo enla catica realidad de ste, sino tambin en los sufrimientos a que se ve expuesto el ser

    humano arrojado en un mundo sin Dios en el que la vctima no puede ya apelar a una

    justicia divina que, aunque de efecto retardado, resultaba, sin embargo, definitiva.

    El anlisis de la sensibilidad absurda nos muestra el siguiente elenco de sentimientos

    patolgicos asociados:

    1. En relacin al mundo. Uno de los sentimientos ligados al absurdo es la percepcin de lo

    que podemos denominar la espesura del mundo. ste deja de ser algo luminoso,

    transparente y jerarquizado, para tornarse oscuro, impenetrable y hostil. Es uno de los

    momentos de lo que podemos denominar el divorcio entre el actor y su decorado. El mundo

    se nos muestra ajeno, extrao; ni nos pertenece ni le pertenecemos a l: "El absurdo es

    esencialmente un divorcio"(12).

    2. En relacin al ser humano. Un segundo sentimiento es provocado en nosotros por

    nuestros semejantes cuando descubrimos en ellos rasgos de futilidad, estupidez e

    innhumanidad, y reconocemos, al mismo tiempo, lo que nos vincula a ellos, nuestra

    afinidad con esa imagen vaca y grosera que despierta en nosotros la nusea.

    3. En relacin a nosotros mismos. Pero, tal vez, el sentimiento de extraeza ms

    desgarrador asociado al absurdo sea el que siente uno hacia su propio ser, descubriendo "el

    extrao que, en ciertos segundos, viene a nuestro encuentro en un espejo"(13). La soledad

    aqu deja de ser un refugio para transformarse en un lugar inhabitable del que, por otra

    parte, no se sabe salir. No hay recursos ante este sentimiento de autoextraeza. El individuo

    se transforma en un sujeto sin identidad que, si vuelve sobre s mismo, lo hace como

    espectador desinteresado que, como Meursault, el protagonista deLtranger, se siente

    sorprendido, casi confortado, por la lgica con que el acusador hilvana unas conductas, las

    del reo, es decir, las suyas, que para l mismo carecen de sentido alguno. Pierde su propia

    identidad como sujeto vindose expuesto, a lo que, con E. Tras, podemos denominar un

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    6/24

    viaje trgico sin punto de partida, sin direccin, sin punto de llegada (14).

    4. En relacin a la muerte. El sentimiento de la muerte es en este aspecto esencial. Camus

    ha analizado la situacin del condenado a muerte como excepcional y emblemtica: es ste

    el tema central deLtranger-1942-, y de su primera novelaLa mort heureusede 1937. En

    una nota en su diario, fechada en diciembre de 1938, refirindose a la novela que ya

    preparaba,Ltranger, escribe: "No hay ms que un caso de desesperacin pura. El de un

    condenado a muerte..." (15). La reflexin en torno a la muerte constituye una de las claves

    del pensamiento camusiano, especialmente en su etapa del absurdo.

    La muerte posee, as, una doble faz: por un lado, se nos muestra como suceso horrible e

    incomprensible al que el hombre se opone con todas sus fuerzas -sta es la razn por la que

    el ser humano se ha fabricado desde siempre falsas imgenes de la muerte que le sirven de

    consuelo, distrayndole de su realidad y de su amenazadora presencia-; por otro, vida y

    muerte constituyen un conjunto inseparable de manera que nadie que no se haya hecho

    cargo seriamente de su propia muerte puede exprimir todos los jugos de su existencia, hasta

    el extremo de poder afirmar que no hay aceptacin de la vida sin aceptacin de la muerte,

    siendo dos caras de una misma realidad, mscaras de una misma vida que , bajo las

    apariencias de los individuos que se suceden, se perpeta.

    5. En relacin al tiempo. El tiempo del hombre que toma en serio su propia muerte, o quese enfrenta a ella cara a cara, se transforma en un eterno presente,fuera de las dimensiones

    de pasado y futuro. Camus recoge en su diario,en agosto de 1938, la siguiente cita de Jacob

    Wassermann: "Slo aquel que ha conocido el presente sabe realmente lo que es el

    infierno".

    En efecto, para el hombre que vive preso en la perplejidad, el tiempo se comprime en un

    solo instante que aparece suspendido en el vaco, sin capacidad para rescatar de la memoria

    recuerdos que le siten y le salven de la angustia, ni tampoco para proyectarse hacia delante

    en situaciones imaginadas y posibles que le sustraigan de la nusea.

    Con la tesis del eterno presenteCamus se sita en la rbita del pensamiento de

    Schopenhauer y Nietzsche. En ambos autores encontramos una tematizacin del tiempo

    como ilusin del devenir que los coloca fuera de la concepcin dominante en el XIX

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    7/24

    representada por Hegel. Mientras Schopenhauer habla de la repeticin eterna, Nietzsche

    expresa esta misma idea con el Eterno Retorno de lo idntico, tal como ste aparece

    expuesto en la tercera parte deAs habl Zaratustra, en el captulo titulado "De la visin y

    del enigma".

    Sin embargo, Camus hace una trasposicin de la concepcin metafsica del tiempo que

    sostienen tanto Schopenhauer como Nietzsche al interior del sujeto, pues es ah donde el

    devenir se detiene y comprime en un instante eterno.Lo absurdo como inercia, monotona y

    repeticin hace inviable la utopa y, como consecuencia, la esperanza. Slo ser posible

    hablar de una superacin del nihilismo y del pesimismo si cabe demostrar la posibilidad

    humana de romper la cadena de la repeticin, la "insoportable trama de los das", pues la

    eterna circularidad de las cosas es una serpiente que asfixia al ser humano (16).

    Tras analizar las cinco ramificaciones del sentimiento absurdo, podemos afirmar que la

    primera reaccin del ser humano ante el sin-sentido del mundo es deperplejidad.Si bien

    Camus emplea el mismo adjetivo para referirse tanto al mundo privado de coordenadas de

    sentido, como al sujeto que se sita frente a l, consideramos que, respetando el

    pensamiento camusiano, puede reservarse tal adjetivacin para la relacin hombre-mundo,

    refirindonos al sujeto, que siente en l su extravo,con un trmino lleno de riqueza

    semntica y tradicin filosfica como es el de perplejidad (17).

    El sujeto se enfrenta, pues, a una realidad que percibe intrincada, oscura, equvoca,

    ambigua, enigmtica -todos sentidos contenidos en el vocablo latinoperplexus-. Esta

    perplejidad le paraliza, le lleva a "quedarse mirando" preso de sus propios sentimientos de

    extravo, sorpresa y turbacin. Ese descompasamiento o divorcio es el que engendra la

    parlisis, el silencio o, en todo caso, un discurso carente de sentido.

    Camus ha dibujado al hombre absurdo a travs de diversas imgenes literarias: Meursault,

    protagonista deLtranger, Calgula, personaje central del drama de igual nombre, y Marta,

    joven de corazn endurecido que, buscando su felicidad a cualquier precio, acaba

    asesinando a su propio hermano enLe malentendu, son algunos de los personajes absurdos

    ms relevantes en su obra.

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    8/24

    Tomando como base el absurdo podemos presentar diversos tipos de seres humanos:

    -Quienes quedan presos de la perplejidad y no siendo capaces de hacerse cargo de ella

    conscientemente, estn abocados a llevar una vida gris -Meursault-; otros, que poseen una

    actitud reflexiva con que hacerse cargo de la situacin pero que, por carecer de valores y

    del sentido del lmite, acaban en la desesperacin o, en casos extremos, en la

    autoaniquilacin -Calgula-.

    -Quienes han tomado conciencia del sin-sentido y luchan contra l buscando un norte a su

    existencia, pero esta bsqueda les conduce a falsas soluciones a travs de la religin o la

    metafsica - el padre Paneloux enLa peste-

    -Por ltimo, quienes, instalados en el tnel del absurdo ms radical, uno de cuyos

    ingredientes es la increencia, buscan la salida y la encuentran a travs de una moral laica

    que les conduce a la rebelda, es decir, la lucha contra los elementos desencadenantes del

    absurdo -la injusticia y el sufrimiento- y , movidos por una esperanza trgica, buscan la

    propia redencin y la de sus semejantes, conscientes de que la ltima palabra la tiene la

    muerte -Diego enLtat de sige, el Dr. Rieux enLa peste-.

    Slo en estos dos ltimos casos puede hablarse de existencia autntica dotada de proyecto

    vital, mientras que en el primero nos hallamos antes aquellos que se dejan arrastrar por la

    corriente. ste es el hombre masa orteguiano, exponente de la existencia inautntica de que

    hablan los existencialistas, cuya vida discurre recluida en el propio yo como un montono

    girar inerte, esttico. Aqullos, por el contrario, representan al hombre noble, esforzado y

    heroico, cuya existencia discurre siguiendo el curso de una espiral ascendente en continuo

    crecimiento, empujada por la necesidad de apelar "a una norma ms all de l, superior a l,

    a cuyo servicio libremente se pone", en palabras del propio Ortega (18) . En definitiva, es

    una vida que se autoimpone exigencias morales para servir a una causa que la supera, la

    trasciende y la vincula con las dems vidas humanas. Aqu aparece la tragedia pues sta se

    desarrolla en el mbito de lo universal o colectivo, mientras que lo absurdo, entendido

    como sentimiento, pertenece de suyo al dominio individual.

    En este tercer tipo es donde el hombre perplejo se transfigura en un hombre trgico y donde

    el sin-sentido y lo que conlleva se manifiestan como una de las vas de acceso al

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    9/24

    pensamiento trgico; mientras que cuando lo absurdo se resuelve en parlisis, o bien en

    soluciones definitivas que sobrepasan la medida de lo humano, la tragedia se desvanece.

    Para que haya tragedia, adems del conflicto, ha de darse un hroe rebelde dispuesto a

    superarlo: el propio Camus confiesa que, al escribirLe Mythe... ya tena in mente el

    proyecto de escribir un ensayo sobre la rebelda. El absurdo es, en Camus, slo un punto de

    partida: "No, no todo se resume en la negacin o el absurdo. Lo sabemos. Pero es preciso

    plantear en primer lugar la negacin y el absurdo porque son lo que nuestra generacin ha

    encontrado y con lo que nos tenemos que arreglar"(19).

    Una vez planteado el problema del absurdo, surge ahora la cuestin de cmo ofrecer al

    hombre vas de sentido para reconstruir su existencia sin renunciar a lo que podemos

    denominar las conquistas del absurdo; o, en caso de no ser transitables ninguna de estas

    vas, plantearse si no hay otra actitud coherente que la del silencio o la de la

    autoaniquilacin, es decir, la huida mediante una va de escape segura y definitiva como es

    la muerte. Nos hallamos as ante el problema moral del suicidio que, para Camus, es el

    nico problema filosfico importante: la pregunta filosfica fundamental no es otra que la

    que gira en torno a si merece la pena vivir o es mejor hacer el gesto definitivo, quitarse la

    vida (20).

    En su ensayo analiza las diversas alternativas que pretenden sacar al hombre del callejndel absurdo, desde planteamientos metafsicos o religiosos. La tesis de Camus consistir en

    mostrar que ambas salidas -sauts- que pretenden rebasar les murs absurdes, si bien evitan la

    muerte fsica conducen, sin embargo, a un suicidio filosfico: suponen una traicin a

    la logique absurde. Esos saltos constituyen un engao al suponer un recurso a esencias

    inalterables que conforten nuestro deseo intelectual de unidad -solucin metafsica-, o a

    realidades sobrenaturales que sosieguen nuestro apetito de absoluto. Pero es precisamente

    la constatacin lcida de la inexistencia de tales realidades y esencias la que ha arrojado al

    hombre al abismo del sin-sentido.Aquel que est posedo por la volont dabsurde, afirma

    Camus, no cae en la trampa del suicidio, sea religioso -recurso a Dios-, filosfico -recurso a

    esencias inalterables- o fsico -quitarse la vida- (21).

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    10/24

    El absurdo percibido con lucidez puede ser el detonante que permita la salida de la

    oscuridad a travs de una rebelda que me vincule de nuevo al mundo y a los hombres. Se

    trata, as, de abandonar el estrilsentiment de labsurde, manteniendo, sin embargo,

    la volont de labsurde que est presente en quien, como Ssifo, mantiene su lucha y su

    amor a la vida, renunciando al mismo tiempo a toda esperanza transcendente. El paso por la

    melancola puede ser necesario para abandonar el estado de resignada aceptacin de la

    carga que, segn Nietzsche, define al camello.

    Frente al ansia de lo absoluto que define tanto a nuestra razn -Kant- como a nuestro

    corazn -Pascal-, la volont de labsurdese manifiesta en aquel que, con lucidez, reconoce

    las fronteras infranqueables de nuestra existencia, tiene siempre ante sus ojos eso que

    Unamuno llama "el doloroso sentimiento de mis lmites", sin dejarse arrastrar por la desidia

    o la renuncia.

    La rebelda trgica, a la que dedicamos la ltima parte de este artculo, se muestra como la

    nica actitud filosfica coherente que permite vivir sin traicionar la lgica del absurdo,

    constituyendo as una actitud que renuncia al suicidio fsico sin recaer en el filosfico, es

    decir, en los saltos religioso y metafsico.

    IV. El trnsito a la rebelda en la obra de Camus: la necesidad de lapraxis.

    Diversos

    tipos de rebelda

    La praxis rebelde solidaria surge de la desesperanza, tal como indica Unamuno enDel

    sentimiento trgico de la vida, pero esa angustia vital que lleva a Unamuno a creer en Dios

    (22), empuja a Camus a creer en el hombre.Camus se opone a la visin pesimista y

    resignada de la existencia que defiende Schopenhauer, segn la cual la esencia del mundo

    es dolor y esa esencia no puede ser modificada. Se trata de arbitrar una salida al sin-sentido

    en el orden moral, dado que sta resulta inviable en el orden terico. Como ha sealado elprofesor V. Engel, sta es una de las caractersticas que le apartan de Sartre y que le llevan

    a afirmar: "No siento demasiada afinidad con la muy clebre filosofa existencialista; y,

    para decirlo todo, considero falsas sus conclusiones"(23). La actitud de Sartre ante el

    absurdo es muy diferente pues "La nauseayLas manos sucias, al margen de sus inmensas

    cualidades literarias, son sendos actos de sumisin y pruebas de complacencia con lo

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    11/24

    absurdo de la vida. Por contra, toda la obra de Camus es un caminar, una lucha contra el

    absurdo" (24).

    En efecto, el absurdo, en Camus, no es una conclusin sino slo un punto de partida, un

    trnsito necesario que debe ser superado y as, en 1945, al ser preguntado sobre laposibilidad de que una filosofa que insiste en lo absurdo del mundo acabe perdindose en

    la desesperacin sin remedio, Camus responda con estas palabras: "Aceptar el absurdo de

    todo cuanto nos rodea es una etapa, una experiencia necesaria: pero no debe convertirse

    en un impasse.Ella suscita una rebelin que puede ser fecunda. Un anlisis de la nocin

    de rebelin podra ayudar a descubrir nociones capaces de devolver a la existencia un

    sentido relativo, aunque siempre amenazado"(25).

    Y ser precisamente el arte una va de salida del sin-sentido. El poder de rendencin del

    arte, que aproxima entre s las experiencias esttica y religiosa, ya haba sido mostrado por

    Schopenhauer, Hebbel y Nietzsche. En Camus el arte no posee el carcter de oropel

    aadido como adorno a nuestras vidas, sino que adquiere el rango de necesidad vital al

    hacer de la esttica una forma de vida hasta el extremo de convertirse en un ingrediente

    esencial de la misma sin el cual no es posible una existencia humana en plenitud.

    El Camus deLe Mythe... insistir ms en la funcin cognoscitiva del arte absurdo, que se

    reduce a hacerse cargo del sin-sentido del mundo, mientras que el deLhomme rvolt-1951- lo har en la funcin moral del mismo que ahora lleva el adjetivo de rebelde. Su

    posicin inicial se ir, as, matizando y transformando hasta alcanzar una nueva expresin

    diez aos despus en su ensayo sobre la rebelda, donde le otorga al arte una potencia

    regeneradora y transformadora de la sociedad y le reconoce un poder para redimir al

    hombre del sin-sentido, dndose una imbricacin de la esttica en la tica. La misin del

    artista no se limita ya, como enLe Mythe...a "trabajar y crear para nada, esculpir en

    arcilla, saber que su accin no tiene futuro"; por el contrario, ahora afirma que "la odiosa

    sociedad de los tiranos y de los esclavos en que sobrevivimos no encontrar su muerte y su

    transfiguracin ms que al nivel de la creacin"(26).

    Pero, junto a su funcin moral, convive una funcin cognoscitiva que hace del arte un

    instrumento esencial para la vida: la plasmacin esttica de lo horrible y lo absurdo es lo

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    12/24

    que lo justifica y hace amable, permitindonos soportar la existencia. La belleza combate el

    dolor: slo en la tragedia, como mostr Nietzsche, conviven en difcil armona la sombra de

    la verdad dionisaca y la luz de la apariencia apolnea, convirtindose la belleza en una

    vidriera a travs de la cual se puede mirar el fondo oscuro de la existencia sin sucumbir al

    hasto.

    Igual que el arte, la rebelda es presentada en su ensayo sobre el absurdo como una de las

    consecuencias del razonamiento absurdo y como la nica posicin filosfica coherente en

    el seno del sin-sentido, definindola como "una confrontacin perpetua del hombre con su

    propia oscuridad" (27), confrontacin que, a la postre, resulta intil y sin esperanza,

    pues "esta rebelin no es ms que la seguridad de un destino aplastante, menos la

    resignacin que debera acompaarla" (28). En este ensayo la rebelin, la libertad y la

    pasin van precedidas del posesivo mi, pues son consideradas experiencias vividas a nivel

    estrictamente personal, que se imponen a quien haya hecho la travesa por el absurdo. Sin

    embargo, enLhomme...la rebelda adquiere otro nivel: se define como una caracterstica

    esencial al ser humano e incluso como el movimiento mismo de la vida.

    La praxis en ese momento inicial en la obra de Camus, parece poseer slo un valor

    testimonial, teida como est de fatalismo e individualismo.En lo sucesivo Camus ir

    modificando su concepcin primera, dndose una evolucin en su pensamiento hacia

    posiciones ms realistas que no renuncian, sin embargo, al planteamiento trgico inicial. No

    podemos calibrar hasta qu punto influyeron en este proceso de evolucin las voces que,

    tanto desde posiciones cristianas como marxistas, le acusaban con insistencia de

    pesimismo, adjetivo que siempre le molest de forma especial y del que trat de

    despojarse.

    En efecto, nadie puede luchar sin un horizonte de sentido ni una escala de valores, nadie

    puede obstinarse en una vida sin consuelo alguno, nadie puede escapar al desaliento si no

    encuentra ms que sin-sentido, obscuridad y soledad. La ausencia completa de esperanza no

    conduce sino al nihilismo, como el propio Camus reconoce enLhomme...(29). El esfuerzo

    deja, pues de ser solitario, y la escala de valores ahora s que existe y est presidida por el

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    13/24

    valor absoluto del ser humano como ser libre y sujeto moral, digno por ello de respeto

    absoluto, nico ser que merece ser considerado como fin en s mismo segn el imperativo

    kantiano.

    La perspectiva ha cambiado: de su relacin personal con el mundo -Le Mythe...-Camus ha

    pasado ahora a analizar la relacin del hombre con el problema de la necesidad histrica y

    del asesinato institucional, permaneciendo, sin embargo, la nada como el horizonte ltimo

    de la accin: persiste, as, la tensin trgica entre desesperacin y esfuerzo heroico .

    En su ensayo sobre la rebelda, que representa un empeo para comprender nuestro tiempo,

    se distinguen dos tipos de rebelin surgidas en los ltimos dos siglos:

    -la metafsica, dirigida contra la propia condicin del ser humano en lo que sta tiene de

    finita. Su objetivo es erradicar el sufrimiento y la muerte que se utilizan como argumentos

    contra la existencia de Dios. Esta rebelin se ha expresado a travs de la filosofa y el arte,

    siendo Sade uno de sus precursores y el mejor exponente de la desmesuraque conlleva. La

    rebelin metafsica parte de una insatisfaccin completa respecto a la creacin entera:

    "Matemos a Dios para divinizar al hombre" sera la consigna de sus aspiraciones

    desmesuradas que acaban por justificar el asesinato en nombre de esas mismas

    aspiraciones;

    -la histrica, o rebelin de los esclavos, que se realiza bajo el deseo de justicia y se dirige

    contra todo aquello que oprime al hombre. Engloba aquellos acontecimientos

    revolucionarios que se han dado en Europa desde la Revolucin francesa . stos son

    interpretados por Camus como la consecuencia lgica de las propias aspiraciones

    desmedidas de la rebelin metafsica.

    El problema es ste: una y otra formas de rebelda poseen el mismo punto de partida que es

    la defensa de la dignidad humillada del ser humano; pero tambin ambas acaban en el

    mismo callejn sin salida: la justificacin racional del crimen, lo que supone una traicin a

    esa dignidad que originalmente se trataba de defender. La rebelda se desvirta y olvida sus

    orgenes.

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    14/24

    Por tanto, no es ahora el suicidio sino el asesinato y su justificacin moral el escollo

    principal al que se enfrenta la reflexin del hombre rebelde que dice no a la injusticia y al

    sufrimiento de los inocentes. Se plantea, as, por decirlo en trminos pascalianos (30) ,la

    necesidad de construir la accin rebelde entre el orgullo o hybris-el peor de los pecados,

    origen de toda maldad- y la desesperanza, sin caer en la tentacin de postular una esperanza

    ms all de la muerte. Es necesario preservar la fidelidad a la tierra, conjugar el amor y la

    rebelda en una tierra abandonada por los diosesdonde todos los dolos tienen los pies de

    arcilla(31).

    La propuesta de sentido, incluso contra la siempre victoriosa muerte, encuentra su mejor

    expresin en la lucha heroica del dr. Rieux, emblema de la nueva rebelda que huye de la

    desesperanza y del orgullo, y no olvida sus generosos orgenes: la defensa incondicional de

    la dignidad sagrada de cada hombre. Al mal, los enemigos de la peste oponen la

    solidaridad. El drama es el de una fraternidad que encuentra en s misma sus razones para

    actuar, al margen de cualquier horizonte de trascendencia. La soledad del trabajo de Ssifo

    se ha transformado en Prometeo, modelo de hroe rebelde, en una lucha en favor del gnero

    humano. La lucha del doctor Rieux, personaje central deLa Peste, contra el sufrimiento de

    los hombres es una lucha heroica y trgica: est convencido de la derrota final pues el

    sufrimiento y la iniquidad seguirn imperando, pero no por ello deja de luchar ni de amar la

    vida, si bien se trata de un amor tumultuoso y difcil, teido en ocasiones de desesperacin

    como cuando se enfrenta con lucidez a los elementos ms escandalosos del mal y los

    contrapone a cualquier intento deteodicea : "No padre. Yo tengo otra idea del amor y estoy

    dispuesto a negarme hasta la muerte a amar esta creacin donde los nios son torturados",

    contesta al sacerdote Paneloux (32).

    Camus plantea, si se nos permite decirlo as, una religin de la solidaridad basada en la

    fraternidad humana que an permanece tras la muerte del Dios-Padre. Se siente como el

    primer hombre (ttulo de su novela autobiogrfica) que sucede a la poca que Nietzsche,

    que es aqu el punto de referencia, denomina del "ltimo hombre", el hijo del nihilismo.

    Afrontara as la difcil tarea de iniciar la creacin de una nueva moral laica que fomente la

    vida. Como profeta laico, anuncia el inminente advenimiento de una nueva aurora que

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    15/24

    alumbrar una existencia hurfana tras la muerte de Dios y ensombrecida tras la tirana de

    la razn.

    El objetivo es salvar al ser humano del nihilismo mediante la praxis solidaria. En este

    punto, Camus se aparta de Nietzsche: el superhombre tambin est solo y el medio en quese desarrolla la predicacin de Zaratustra es la soledad de las altas cumbres. stos son

    rasgos ajenos al rebelde camusiano. La fraternidad exige someterse a la alternativa del o

    todos o ninguno. Al mismo tiempo, esa fraternidad se apoya en una moral de la compasin

    extraa tambin al pensamiento nietzscheano:"Los peores genios de la Europa de

    hoy,escribe Camus, tienen nombres de filsofos: se llaman Hegel, Marx y Nietzsche (...)Lo

    admirable en Nietzsche es que en l se encuentra con qu corregir lo que su pensamiento

    tiene de nocivo. Yo lo sito infinitamente por encima de los otros dos" (33).

    Puede observarse en la obra camusiana un progresivo distanciamiento de los postulados

    nietzscheanos paralelo a la evolucin intelectual que tiene lugar entre 1942 y 1951 que le

    lleva a matizar algunos de los principios establecidos en la etapa del absurdo. En Camus, la

    compasin, virtud que encumbr Schopenhauer y denost Nietzsche, adquiere un valor

    positivo: se trata de una virtud esencial en torno a la que pivotar la construccin de la

    moral atea. Sustituir la voluntad de dominio con la que Nietzsche haba teido la accindel hroe, por el valor de la compasin como el nico que puede orientar la rebelda del

    hombre y para el hombre, oponindose con ello al filsofo alemn para quien "slo los

    decadentes defienden que la compasin es una virtud" (34).

    Frente al hombre absurdo, el hroe rebelde es, pues, el resultado de la constatacin de la

    existencia de valores morales que confieren sentido a la vida. El absurdo es slo un punto

    de partida, como lo haba sido la duda metdica para Descartes (35). A partir de ah hay

    que alcanzar una evidencia que quede al abrigo de toda sospecha: "La primera y la nica

    evidencia que me es as dada, en el interior de la experiencia absurda, es la rebelin". As

    como Descartes, que tematiz la duda e introdujo en la filosofa moderna la prevencin y la

    crtica como actitudes racionales, no puede ser considerado un filsofo escptico sino que,

    por el contrario, su dogmatismo le hizo ver la necesidad de destruir primero para levantar

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    16/24

    luego un nuevo edificio sobre cimientos ms firmes, as tambin Camus, siendo quien

    tematiza el absurdo, no es por ello un filsofo perplejo, que recomiende el

    ensimismamiento y la parlisis como nica actitud sabia, sino que todo su pensamiento est

    orientado hacia la praxis rebelde como actitud posible y necesaria para otorgar a la

    existencia humana su sentido y grandeza.

    La experiencia absurda opera en el sujeto una deconstruccin de las que, hasta ese

    momento, haban sido sus certezas, tanto intelectuales como morales. Pero, al mismo

    tiempo, el sujeto percibe la necesidad de superar esa situacin de impasse: el absurdo

    orientar la nueva bsqueda. En su propio grito desesperado percibe el hombre la evidencia

    existencial de su rebelda. La bsqueda no se dirige, en este caso, hacia axiomas o

    principios metafsicos sobre los que reconstruir la ciencia, sino hacia postulados morales

    sobre los que reconstruir la vida: desde el momento en que se interroga sobre el sentido de

    su existencia, surge el absurdo; pero tambin la rebelda que se levanta contra el sin-

    sentido.

    V. Rebelda y moral

    Ante el hecho de la "muerte de Dios", Sartre escribi: "El existencialismo piensa que es

    muy incmodo que Dios no exista, pues con l desaparece toda posibilidad de encontrar

    valores en un cielo inteligible; no puede haber bien a priori, puesto que no hay ya

    consciencia infinita y perfecta para pensarlo; no est escrito en ninguna parte que el bien

    exista, que haya que ser honesto, que no se pueda mentir, porque precisamente estamos

    sobre un plano en que slo hay hombres (...) Dostoievsky escribi: . ste es el punto de partida del existencialismo" (36).

    La no existencia de Dios junto con la no existencia de una esencia humana definible, nos

    conduce al problema de la no existencia de valores morales permanentes con los que

    orientar nuestra conducta. Si tales valores no existen realmente, si nada obliga a nada, de

    dnde sacar la fuerza necesaria para adquirir un compromiso serio, consecuente, honesto?.

    El discurso de Camus ser ste: tras la duda aparece una primera evidencia intuitiva de

    naturaleza existencial y moral: me rebelo, luego existo. Pero, qu se rebela en m y contra

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    17/24

    qu?. La rebelda se dirige contra toda forma de opresin que suprima mi libertad y

    dignidad como ser humano. Lo que desencadena el movimiento es la conciencia inmediata

    que todos tenemos de esa dignidad sagrada. La naturaleza humana se expresa as como

    fuerza que derriba la opresin. No puede ser definida, pero s presentida en sus

    manifestaciones, tal como ocurra con el sentimiento del absurdo.El fin de esta rebelda es

    restaurar la libertad y la dignidad daadas en la opresin. Es el movimiento que se verifica

    entre el rechazo de la opresin y la afirmacin de una dignidad mancillada.

    Camus invierte los trminos de la formulacin de Dostoievsky: precisamente porque Dios

    no existe al rebelde le queda la evidencia de que no hay ms que la vida presente, sin

    segundas oportunidades en las que alcanzar la felicidad, sin tampoco un ser supremo al que

    implorar piedad por nuestros crmenes. Hemos, pues, de elegir entre una vida sin valores en

    la que slo impere la ley de la eficacia, que es la ley del ms fuerte -camino que conduce alnihilismo-, y una vida plenamente humana orientada por valores que la encumbren como el

    bien supremo y hagan posible la felicidad en este mundo, aqu y ahora: ste es el camino

    solidario de la compasin y la fraternidad.

    En el dramaLes justes-1950- se plantea crudamente el problema de los lmites morales de

    la accin revolucionaria.En este drama aparece Kaliayev, terrorista ruso que en 1905 atenta

    contra el gran duque Sergio (37). Kaliayev, como el resto de los revolucionarios rusos de

    esta poca, coloca por encima de s mismo el "bien supremo y doloroso" de la compasin.

    Estos terroristas que se juegan su propia vida slo tocan la de los dems con una conciencia

    desgarrada, sabedores de los problemas morales que el asesinato entraa: slo con su propia

    muerte puede el terrorista justificar la muerte que ha causado, pues una vida humana no

    puede pagarse sino con otra vida y no con un ideal por justo y deseable que ste resulte.

    Con ellos el espritu de la rebelin, mancillado por la filosofa alemana y su razn histrica

    absoluta, redescubre sus verdaderos y nobles orgenes: la defensa de la dignidad humana

    como valor inalienable, "demostrando por ltima vez en nuestra historia que la verdaderarebelin es creadora de valores".La solidaridad es el nico motor de su accin y tambin su

    nica justificacin (38). Colocando el valor de la vida humana por encima de cualquier

    ideal, estos revolucionarios triunfan del nihilismo.

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    18/24

    Tras la muerte de Dios el espritu revolucionario, dirigido por el pensamiento alemn,

    especialmente por Hegel, elige la historia como nico campo de actuacin posible, siendo

    la razn y la justicia los objetivos a alcanzar en el paraso -la "ciudad del hombre

    divinizado"- que se anuncia tras la supresin de todas las contradicciones histricas: la

    historia es la nueva divinidad a quien todo se sacrifica y la filosofa hegeliana se revela

    como la verdadera fuente de inspiracin de los movimientos revolucionarios del XIX y el

    XX.

    En tal proceso de desarrollo histrico no existen reglas ni valores previos: el propio

    devenir, sujeto a una supuesta lgica interna, va marcando la regla del desarrollo ms

    conveniente. No caben juicios morales a priori, slo obedecer y esperar. En semejante

    escenario, las exigencias de justicia, libertad y racionalidad se transforman en ideales

    abstractos y absolutos en nombre de los cuales se termina por asesinar al mismo ser para

    cuya defensa fueron erigidos: la utopa adquiere as un carcter patolgico ms que

    liberador. Se plantea , pues, la necesidad de un pensamiento utpico lcido, alimentado por

    una esperanza trgica. Pero la utopa no es siempre liberadora y humanizante. As, en

    Marx descubre Camus un ejemplo depensamiento utpico mitificado, que no es consciente

    de sus lmites, que no se hace cargo de la finitud humana ni de la ambigedad de la historia

    y que , preso de un optimismo ingenuo, encumbra a la razn hasta cimas de las que luego se

    resiste a descender.Es sabido que Camus comulg en sus comienzos con esta forma de

    pensar, ingresando en el Partido Comunista Francs cuando contaba veintitrs aos de

    edad. A afiliarse le empuja el fuerte deseo de "ver disminuir la suma de desgracia y de

    amargura que envenena a los hombres", segn confiesa en una carta a su amigo y maestro

    Jean Grenier (39).Tambin es sabido que el proceso y la expulsin como militante lleg

    pronto: slo un ao despus.

    Camus denuncia enLhomme...la esclavitud en que vive el ser humano dentro del

    marxismo-leninismo que ha suprimido la prisin de Dios pero ha construido la prisin de la

    necesidad histrica implacable, acabando as el enmascaramiento y la consagracin de ese

    nihilismo que Nietzsche pretendi vencer(40).Las ambiciones filosficas desmesuradas, el

    dogmatismo, la sacralizacin de los principios por encima de toda consideracin moral, son

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    19/24

    las causas que han llevado al espritu revolucionario a degenerar en terrorismo de estado y

    en regmenes donde el terror ha sido la norma.

    Tras su anlisis de las patologas revolucionarias, Camus concluye su ensayo

    preguntndose si hay que renunciar a toda forma de utopa y no cabe ms salida que elconformismo (41). La respuesta es negativa: s cabe una utopa sana, o relativa,como

    prefiere llamarla Camus; s es posible una accin revolucionaria o transformadora que sea

    consciente de sus lmites y est dirigida por unos principios morales aceptables.

    Contra la desmesura en el deseo humano de lo absoluto, Camus propone el lmite de lo

    relativo. En efecto, contra el mal, contra la injusticia, cabe una crtica y una rebelda que

    mira hacia delante el horizonte muy lejano, casi inalcanzable , de una sociedad ms justa y

    feliz, pero que se somete a principios morales y se hace cargo de la finitud humana y que, al

    mismo tiempo, hace propuestas concretas y realizables ahora. As aparece el perfil de

    la utopa sanaque permanece fiel a la intencin tica que la anima como sealbamos al

    comienzo. El tiempo de esa utopa no es el futuro, sino el presente, pues el compromiso

    fundamental es con los hombres vivos. Cuando la tirana es padecida por un ser humano,

    para l significa esclavitud, y nada ms; aunque se quiera presentar bajo el aspecto de lo

    provisional y pasajero, para las vctimas esa injusticia y ese sufrimiento han sido definitivos

    e irreparables (42).

    Ha de abandonarse toda ingenuidad en cuanto a la consecucin de los fines propuestos, y

    frente al franco optimismo marxista, Camus se declarapesimista en cuanto al destino

    humano, aunque optimista en cuanto al hombre: tiene confianza en la capacidad humana

    para transformar la historia y aproximarla a los ideales de libertad y justicia, desplazando el

    absurdo del mundo mediante la praxis, por ms que esta confianza est siempre velada por

    la conciencia de nuestra propia finitud que tiene en el sufrimiento y la muerte sus mayores

    expresiones. Se trata, pues, de una esperanza "paradjica" que, en su incertidumbre, no

    abandona la proximidad a la angustia del sin-sentido (43); o, mejor, una esperanza trgica

    que tiene clara conciencia de la irremediable desproporcin entre lo exigido como necesario

    y lo imposible.(44)

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    20/24

    Las principales propuestas de lo que hemos venido denominando una utopa sana o relativa,

    las hace Camus en las veinte ltimas pginas de su ensayo sobre la rebelda.La suya es una

    utopa inspirada en aspiraciones individuales que se concreta en una protesta contra lo

    arbitrario del estado policaco del siglo XX y puede condensarse en estos aspectos:

    - Defensa del dilogo entre iguales como solucin de conflictos frente a la "predicacin"

    solitaria de doctrinas defendidas dogmticamente.

    - La fraternidad humana en la lucha contra el destino es el nico valor que puede salvarnos

    del nihilismo y de sus expresiones de barbarie, cinismo e injusticia.

    - Negar toda justificacin del asesinato puesto que, en su origen, toda utopa, en lo que

    significa de rebelin contra lo fctico, constituye una protesta contra la muerte.

    - Rechazar la violencia como arma al servicio de una doctrina o de una razn de Estado. La

    violencia ha de permanecer siempre como el ltimo recurso al que se acude cuando las vas

    del dilogo estn agotadas o resultan intransitables, y ha de ejercerse en todo caso en favor

    de las instituciones que son algo tangible y definible, y no en nombre de ideales.

    - La utopa estar limitada por "la medida de las cosas y del ser humano". Es lo que l

    denomina la pense de midi que se inspira en la mesura que Herclito simboliz con la

    diosa Nmesis (45).

    La anttesis a la idiosincrasia de nuestra poca est en la cultura griega. Estas palabras deSfocles, tomadas de su tragediayax, contienen la clave: "Las figuras desmesuradas y

    vanas, ha dicho el adivino que caen bajo el peso de las adversidades que los dioses envan;

    as sucede con quien, nacido con la naturaleza de un hombre, acaba sin saber ceir a la

    humana medida sus propsitos". La griega fue la civilizacin de la mesura cuyo centro de

    gravedad no es sino la dignidad y grandeza de un ser que vive con armona y gozo su

    existencia en la tierra hasta el extremo de despertar la envidia de los dioses, seres dichosos

    por excelencia. EnLxil dHlne, ensayo incluido enLt, al examinar los rasgos de la

    cultura europea de nuestro siglo a la luz de la civilizacin griega, Camus encuentra tan

    extrema la distancia que a ambas las separa que le resulta indecente proclamar hoy que

    somos los hijos de Grecia.La diferencia esencial entre una y otra estriba en las aspiraciones

    de ambas. El hombre de hoy, hijo del nihilismo, encuentra tan vaca su existencia que no

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    21/24

    parece colmar sus ansias sino en lo absoluto, siendo el caso que ste acaba por tiranizarlo y

    hacer an mayor ese vaco.

    VI. Conclusin

    Ante el sin-sentido del mundo, las nicas vas posibles de sentido no son ni la apuesta por

    Dios -escatologa transcendente-, que traiciona nuestra fidelidad a la tierra, ni tampocola

    apuesta por las utopas mitificadas -escatologa inmanente-, que lo sacrifican todo en pos de

    una sociedad futura emancipada, sino la apuesta esencialmente trgica por lo humano que

    es siempre "lo relativo", segn nos ensea Camus. El hombre no es un ser que encuentre su

    medio ms apropiado cuando se le encierra en los glidos lmites de lo absoluto, sea en el

    mbito gnoseolgico sea en el poltico, pues lo absoluto acaba por convertirse en un yugo

    opresivo.

    Contra todo optimismo ingenuo, hay que ser conscientes de nuestros abismos y de que la

    desmesura que engendra la tirana conservar siempre su lugar en el corazn humano por lo

    que el crimen, el estrago, la injusticia, seguirn a nuestro lado para siempre, pero nuestra

    tarea ha de consistir en combatirla en nosotros mismos y en los dems...despus de lo cual

    los nios seguirn muriendo injustamente.

    La experiencia del absurdo empuja a Camus a aferrarse agnicamente al hombre: la fe en el

    hombre y el amor a la vida pueden salvar del vaco del sin-sentido. Slo en el mbito moral

    admite la obra de Camus una incursin en el reino de lo absoluto: el valor de la vida de

    cada individuo y el consiguiente respeto a su dignidad y libertad, marcan el lmite que

    relativiza cualquier otra exigencia, valor o fin que sean postulados. se es el nico reducto

    que queda para lo sagrado en el pensamiento camusiano.

    El absurdo y la rebelda son dos aspectos que se requieren y complementan mutuamente en

    la concepcin de la naturaleza humana que ofrece la obra de Camus. Este aspecto no hasido siempre tenido en cuenta en las interpretaciones que de su pensamiento se han hecho,

    siendo ste el motivo de vincular excesivamente su figura a obras como Le Mythe de

    Sisyphe, Caligula oLtranger. Camus no fue ni quiso ser el filsofo del absurdo, sino de

    la rebelda y la tragedia. Su obra constituye un profundo y lcido homenaje a la dignidad

    humana, una adhesin apasionada, comprometida y mediada por la necesaria experiencia

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    22/24

    del sufrimiento, a la naturaleza humana, compleja y bifronte. Camus es consciente de que

    no existe culpa sin posibilidad de perdn como tampoco inocencia sin mancha: el mal es

    una semilla que ha echado races en nuestro corazn y que, en ocasiones, nos atenaza hasta

    doblegarnos y hacernos suyos, pero que encuentra, en otras, la resistencia rebelde de

    quienes, movidos por su amor fatiy la compasin y fidelidad que sienten por el hombre, no

    se resignan a la injusticia, conscientes, sin embargo, de la presencia inevitable del mal y

    sabedores de que la ltima palabra la tienen la muerte y la nada.

    NOTAS

    1. Para las citas de las obras de Albert Camus hemos utilizado los dos volmenes de laBibliothque de la Pliade editados por Gallimard, Paris, 1962 y 1965. En losucesivo citaremos del modo siguiente: el ttulo de la obra seguido por el nmerodel volumen en romanos y el nmero de la pgina en rabes. As, en este caso, I,1699 y ss.

    2. Lhomme rvolt,II, 708.3. Discours de Sude, II, 1073.4. Cfr.Del sentimiento trgico de la vida. Alianza. Madrid, 1986, p. 1305. Discours de Sude, II, 1073.6. Cfr. CarnetsII. Gallimard. Paris, 1964, pp. 144 y ss.

    7.

    Al leer lo que en relacin aDel sentimiento trgico de la vidaescribe el profesorCerezo no quiero resistirme a la tentacin de trascribir aqu sus palabras, tanto porla pertinencia de las mismas para definir el carcter del ensayo camusiano, cuantopor su perspicacia: "Se trata de una obra de inspiracin bsicamente potica, conuna fuerte carga retrica, que no pretende probar sino esclarecer el alcanceontolgico de un sentimiento vital. Hay en ella autociruga espiritual, practicada envivo, sin lenitivo ni cauterio, y tambin voluntad de autognosis, de elevar aconciencia una experiencia de la vida de profundas races inconscientes" -Lasmscaras de lo trgico. Filosofa y tragedia en Unamuno.Trotta . Madrid, 1996, p.375 -.

    8.

    Le Mythe de Sisyphe, II, 101.

    9.

    op. cit.., II, 106.10.op. cit., II, 117-118.11.

    op. cit., II, 128.12.op. cit., II, 120.13.op. cit., II, 108.14.Drama e identidad. Destino. Barcelona, 1993, p. 87.15.Carnets I. Gallimard. Paris, 1962, p. 141.

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    23/24

    16.Cfr. Quesada Martn, J.: "El mito de Ssifo -A. Camus- a la luz de la ontologa y lapoltica de F. Nietzsche", en Teorema, vol. XIII/1-2 (1983), pp. 213-222.

    17.El mismo Kant emplea esta expresin para referirse a la situacin en que quedasumida la razn humana ante el conflicto que surge en su propio seno entre lanecesidad natural que siente de avanzar hacia cuestiones metafsicas y la

    imposibilidad de dar respuesta a las mismas -Cfr.KrV, A, VII. Trad. Pedro Ribas.Alfaguara. Madrid, 1984 -18.La rebelin de las masas, c. VII: "Vida noble y vida vulgar". Espasa Calpe.Madrid,

    1972, p.72.19."Le pessimisme et le courage", Combat, sept. 1945, II, 312-313.20.

    En una anotacin hecha en su diario en octubre de 1941, Camus recoge unasreflexiones de Tolstoy en torno al absurdo de la existencia en las que ste, en unprimer momento, no parece encontrar ms alternativa que el suicidio. Sin embargo,ms adelante, rectifica y escribe: "La existencia de la muerte nos obliga, sea arenunciar voluntariamente a la vida, sea a transformar nuestra vida de manera tal dedarle un sentido que la muerte no pueda arrebatarle".

    21.Camus subraya las ltimas palabras de la cita pues contienen la clave de lo que serla actitud que presida la existencia autntica a cuya configuracin dedicar susesfuerzos a partir de ese momento.

    22.Una concepcin de la religin como salto de ltranger en su exilio similar a lacamusiana, la encontramos en el dramaJudith de Hebbel - filsofo y dramaturgoalemn -1813-1863- a quien consideramos una de las fuentes de inspiracin deCamus-, cuando la protagonista afirma: "T me has visto con frecuencia, cuandopareca tranquilamente sentada al telar, o en otro quehacer cualquiera, prosternarmede pronto en oracin. Me creen piadosa por ello, y temerosa de Dios. Yo te lo digo,Mirza: si hago esto, es porque no se ya huir de mis pensamientos. Rezo entoncespara sumergirme en Dios, como una especie de suicidio; me precipito en el Eterno,como los desesperados en el agua profunda..." -Judith, tragedia en cincoactos. Trad.R. Baeza. Atenea. Madrid, 1918, p. 36-. Justamente a lo largo de esta obra, Judith senos mostrar como una herona que busca en la rebelda -asesinato de Holofernes-la solucin al sin-sentido de su existencia.

    23.Cfr.Del sentimiento trgico de la vida,ed. cit., pp. 130 y ss; 177 y 245-246.24."Le pessimisme et le courage", Combat, sept. 1945, II, 312.25.Engel, V., "Ni Dieu ni nant: pour une thique camusienne de la solidarit",Ethica,

    vol. 4, n 1 (1992), p. 86.26.Entrevista concedida aLes Nouvelles littraires, II, 1425.27.Lhomme rvolt, II, 677.28.Le Mythe de Sisyphe, II, 138.29.

    Ibd.30.

    II, 686.31.Pascal escribi: "El conocimiento de Dios sin el de la miseria del hombre engendra

    el orgullo. El conocimiento de esta miseria sin el de Dios, engendra ladesesperanza" -Pensamientos, pargrafo 75. Traduc. Juan Domnguez Berrueta.Orbis. Barcelona, 1984-.

    32.Noces, II, 88.33.I, 1397.34."Rencontre avec A. Camus", II, 1341.

  • 8/10/2019 El Pensamiento Trgico Para Albert Camus

    24/24

    35.Ecce Homo. Traduc. F. Javier Carretero Moreno. Busma. Madrid, 1995, p. 50.36.Cfr.Lhomme rvolt, II, 419.37.Lexistentialisme est un humanisme.Nagel. Paris, 1968, pp. 35-36.38.

    A Kaliayev dedica Camus numerosas pginas de su ensayo sobre la rebelda, enconcreto en el captulo titulado "Les meurtriers dlicats".

    39.

    Les justes, I, 320.40.

    Citado por H. Lottman,Albert Camus.Traduc. A. lvarez Fraile. Taurus.Madrid,1994, p. 99.

    41.II, 489.42.op. cit., II, 684 y ss.43.

    "Rponses E. dAstier",Actuelles 1, II, 363.44.Prez Tapias,Filosofa y crtica de la cultura. Trotta. Madrid, 1995, p. 109.45.Al hilo de estas consideraciones creo interesante recoger aqu la similitud de

    posiciones entre el humanismo de Camus y el Horkheimer ltimo en lo que serefiere al rechazo de la razn como un todo absoluto y al intento de establecer unosvalores supraindividuales que den sentido a la vida humana, tal y como ha sealadoel profesor J. A. Estrada - "La ltima teora crtica de MaxHorkheimer",Pensamiento, n 171, v. 43 (1987), pp. 241-257-.