FICHA TECNICA

EL OLVIDO QUE SEREMOS

Héctor Joaquín Abad Faciolince, nació en Medellín en 1958. Comenzó sus estudios en medicina, filosofía y periodismo ninguno de ellos terminados. Finalmente terminó estudiando Lenguas y Literaturas Modernas en la universidad de Turín.En su vida de escritor se han resaltado varias obras, las cuales se encuentran muy bien catalogadas y posicionadas en el mundo de la lectura como: El Olvido Que Seremos, Basura, Angosta y Traiciones De La Memoria. Actualmente trabaja como traductor y crítico literario, y colabora con periódicos tales como Cambio, El Malpensante y El Colombiano.

BIBLIOGRAFIA

Abad Faciolince, Héctor (2012) El Olvido que Seremos. Bogotá: editorial planeta Colombia S.A.

RESUMEN

El Olvido Que Seremos, es un libro basado en la vida de su autor Héctor Abad Faciolince. El cual narra detalladamente, grandes instantes de su vida; en donde regresa a esos rincones de la memoria y el pasado, para concluir con una explicita obra que transcurre en uno de los momentos más críticos en la ciudad de Medellín.

Quizás por una cuestión de cromosomas, fue el barón que siempre quiso su padre. Faciolince, rodeado de mujeres y su papá como única excepción, nació y creció en Medellín en 1958. Impulsado por una gran admiración y amor hacia su padre, cambio el esquema de: primero mamá, después mamá y finalmente mamá, por un loco y desenfrenado sentimiento por su padre. Faciolince (2010) “ La idea más insoportable de mi infancia era imaginar que mi papá se pudiera morir, y por eso había resuelto tirarme al rio Medellín si él llegaba a morirse ” (P.12)

¡Niñas! Como siempre su mamá llamaba a todos sus hijos de alguna muy mínima manera, afecto la personalidad de Faciolince. Y es que sería demasiado complejo convivir con tantas mujeres, y no alterarse alguna tuerca. “ la primera vez en mi vida que conseguí peinarme, con el partido mi recto al lado derecho ( el lado equivocado ), les pregunte a mis hermanas :-¿Quede bien peinadita?” (Faciolince, 2010, P.15)

Abad siempre mantuvo un sistema de educación que quizás podría escandalizar e incluso podría dar a pensar, que Faciolince sería un malcriado, estorbo para la sociedad. Pero su única condición en el juego de la educación de su hijo era un inmenso amor.

Cada persona esta forjada por cada uno de los momentos que construyen su niñez, y estos a su vez, se ven reflejados en su personalidad. “¡Muy bien! – decía mi papá con una carcajada de satisfacción, y me felicitaba con un gran beso en la mejilla” (Faciolince, 2010, P.20).

Por el contrario, Abad había tenido una niñez y educación muy contraria a la que el daba a su hijo. Una familia machista, cimentada en el escaso amor hacia los hombres y con un tacto bastante