El Octavo Mandamiento

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Octavo Mandamiento No dirás falsos testimonios ni mentirás Sea vuestro sí, sí

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Octavo Mandamiento

No dirás falsos testimonios ni mentirás

Sea vuestro sí, sí

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El inventor de la mentira es el diablo

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Él fue quien introdujo en el mundo la primera mentira cuando dijo a nuestros

primeros padres:

«Si coméis del árbol prohibido seréis como dioses».

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Comieron y, en lugar de ser como dioses, Adán y Eva perdieron la

amistad con Dios …

… y fueron expulsados del Paraíso.

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Jesús, por el contrario, dijo siempre la verdad y nos enseñó a decirla. Cuando le

querían condenar a muerte y no encontraban nada verdadero de qué acusarle, el Sumo

Sacerdote le preguntó: «¿Eres tú el Hijo de

Dios?». Y Jesús respondió: «Sí, lo soy».

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Después, el Gobernador Poncio Pilato le preguntó también:

«¿Eres tú el Rey de los judíos?».

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Jesús sabía que si se declaraba Rey le condenarían a muerte, pero dijo la

verdad:

«Sí, tú lo has dicho, yo soy Rey». Y le condenaron a

muerte.

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Piensa:• Antes se coge a un mentiroso que a un

cojo.• De quien mucho miente, huye la gente.

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Cuando detuvieron a Jesús en Getsemaní, lo llevaron a la Casa de Anás y caifás. Pedro se quedó en la puerta en el patio

calentándose al fuego. La muchacha portera miró a Pedro y le dijo: ¿no serás tú uno de los discípulos de ese hombre?

― No lo soy, contestó secamente Pedro

Una historia de la Biblia

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Se sentó bajo el pórtico cuando lo vio otra criada: Este estaba con Jesús Nazareno

― No conozco a ese hombre, negó Pedro con juramento

Una historia de la Biblia

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Huyo al centro del patio con los que estaban delante de la fogata. Uno lo miró y le dijo: ¿no eres tú uno de sus

discípulos― ¡No sé lo que dices; no lo soy!, Pedro volvió a negar

Una historia de la Biblia

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De repente cantó un gallo. Pasaba

entonces Jesús por el patio después del juicio ante Caifás y

miró a Pedro.Recordó lo que había

dicho unas horas antes, salió afuera y

empezó a llorar amargamente.

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Lo que Dios me propone para ser feliz:

Decir siempre la verdad con humildad y valentía.

Que nuestro actuar sea sincero.

Respetar y defender la fama y el buen nombre de las

personas, no hablando nunca mal de nadie.

Guardar los secretos.

Seguir a Jesús y hablar de Él, sin avergonzamos, a nuestros amigos, porque

Jesús es la Verdad.

Imitar a Jesús, que nunca

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Lo que me aleja de Dios

Decir mentiras y engañar a mis

padres, hermanos, profesores, etc.

Acusar o hablar mal de alguien diciendo cosas falsas que no ha hecho

o publicando sus defectos.

Pensar mal de los demás.

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Son pecados contra el octavo Mandamiento, porque van

contra la fama del prójimo:

La difamación:Dar a conocer los defectos

de los de demás.El falso testimonio:

Declarar en juicio algo que no es verdad.

El juicio temerario:Pensar mal de los demás sin

motivo ni fundamento.

FIN

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