El Obrar Etico
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EL OBRAR ETICO
La vida cotidiana debería ser un espacio ético y lo será si actuamos preocupados
por las consecuencias de nuestras acciones en los demás. "Es desde la convivencia
social, desde la convivencia fundada en las acciones que constituyen al otro como
legítimo otro, que la ética surge y tiene sentido" (72). La ética, a diferencia de la
moral no se basa en exigencias, mandatos y leyes
externas. "Las preocupaciones éticas, por lo tanto, no son en su origen normativas
sino'invitantes'"(73). La palabra "moral" vincula directamente la conducta y los actos
humanos por su valor, es decir como buenos o malos. Solo reconocemos como
sujeto moral al hombre, ya que solo este es capaz de reflexionar sobre sí mismo,
sobre el mundo y la manera de transformarlo, solo él posee
el conocimiento intelectual que le permite conocer el valor moral, y la libertad que
es el poder de autodeterminarse con respecto a ese valor moral.
El hombre es responsable de sus actos y debe responder ante sí mismo y ante la
sociedad e incluso de admitir su existencia ante Dios por ellos.
El concepto de responsabilidad es quizás el más profundo de la ética, porque nos
da la dimensión moral del hombre, sentirse responsable de uno mismo y de los
demás nos dice que es mejor que quien intenta evadir o excusar sus
responsabilidades, pero existen circunstancias y factores que alteran y condicionan
la responsabilidad en los actos morales, dichos factores se pueden dividir en
Psicológicos y Sociológicos.
A)De carácter individual e interiores al sujeto los factores psicológicos que se
destacan son:
1. los biopsíquicos que se refieren a fenómenos fisiológicos tales
como presión arterial, integridad de los centros nerviosos, etc.
2. los psíquicos que se refieren a factores afectivos tales como
sentimientos, emociones, pasiones, etc.
3. los que obstaculizan la libertad entre los que se destacan la ignorancia,
la violencia, el miedo, etc.
B) Los condicionamientos Sociológicos proceden del marco social en el que vive el
hombre, y entre ellos se destacan, la educación que transmite valores morales,
la estructura básica del individuo o personalidad, el rol social, la clase social, y
la cultura.
Un acto moralmente bueno se califica como un mérito, mientras que un acto
moralmente malo comporta un demérito. La sanción es la recompensa de los actos
morales, sancionamos un mérito con un premio, y un demérito con un castigo.
La finalidad de la sanción es conservar el orden moral, y se las califica como:
Naturales (por las consecuencias físicas)
Interiores (porque producen satisfacción o remordimiento)
Legales (porque las aplican según las normas de los códigos vigentes)
Sociales (porque dependen de la estimación o el desprecio de la sociedad).
Las relaciones que se dan en nuestra cotidianidad pueden ser éticas o morales. Son
éticas si nacen de nosotros mismos y del deseo profundo de amar a los demás; son
morales si la preocupación es "cumplir" con las normas sociales establecidas.
Claramente lo apunta Alan Watts: "cuando un hombre da pan a otro para ser
caritativo, vive con una mujer para ser fiel, come con un negro para
no tener prejuicios y se niega a matar para ser pacífico, es frío como una almeja.
No ve realmente a la otra persona. Nada es realmente más inhumano que las
relaciones humanas basadas en la moral" (74).
• La ética responde a un imperativo no vinculante. Es humana, autoorganizativa; es
un acicate que impulsa la convivencia armónica al afirmar y promover la legitimidad
del otro. La ética está permanente basada en principios naturales y absolutos.
Puede variar en su aplicación práctica según las condiciones o conflictos existentes.
En otras palabras, la aplicación de los principios éticos generales puede tomar
sentidos, significados y hasta expresiones diferentes según los problemas que se
trabajen. Pero en cualquier caso o circunstancia, la ética se expresa en
proposiciones de afirmación que no se conforman con un mínimo sino que tienden
a la plenitud.
• "Si yo no soy capaz de ver al otro como legítimo otro, no tengo preocupación ética.
La preocupación ética nunca va más allá de los dominios sociales en que surge. La
preocupación ética no tiene justificación racional. Se funda en la emoción, en el
amor, en la visión del otro. Si uno no ve al otro no le importa lo que al otro le pase.
Cuando uno ve al otro, cuando se fija en lo que le pasa al otro, empieza a importarle,
antes no. La preocupación ética, es la preocupación por lo que le pasa al otro y por
el efecto de las acciones de uno. Si a mí me preocupan las consecuencias de mis
acciones sobre el otro, quiere decir que tengo una preocupación ética".
La moral consiste en un imperativo vinculante, coercitivo y con frecuencia represivo;
constituye una relación de convencimiento social, vertical y unidireccional; es
autoritaria y tiende a mantener el status quo; no acepta los cambios inherentes a los
principios ético. La moral se presenta como un valor absoluto aunque cambia según
las circunstancias espacio-temporales. Comúnmente la moral se expresa en
proposiciones de negación y exige comportamientos mínimos de conducta
aceptable. Con frecuencia va acompañada de controles y sanciones. Contrario a la
conducta ética que es dinámica y creativa, la moral promueve la pasividad y
sometimiento al orden y consiguientemente la obediencia.
• La moral con demasiada frecuencia es el velo encubridor de la incoherencia entre
la ética y las conductas antiéticas, entre la sostenibilidad social y la insostenibilidad.
Se lucha, por ejemplo, contra ciertas prácticas que atentan a la moral y se promueve
al mismo tiempo la venta de armas, a pueblos que sobreviven en extrema pobreza;
se lucha contra el narcotráfico a través de normativas y leyes en contraposición con
las más elementales relaciones éticas" (75).
¿Cómo trabajar el espacio ético?
Ante todo comprobando en nosotros mismos y en nuestro propio entorno en
donde se dan y, cuáles son las principales perturbaciones éticas:
Se dan perturbaciones éticas como consecuencia del desequilibrio entre:
• Sentimientos, deseos, emociones y pensamiento racional (racionalidad
instrumental).
• cuerpo y alma; corporidad y espiritualidad.
• los valores proclamados (normas, leyes, mandatos...) y los valores vividos (¿doble
moral? ¿moral y ética?) por ejemplo el discurso "verde" que encubre y "justifica" la
explotación de los recursos naturales y de un alto porcentaje de la población
humana.
• las relaciones de sumisión, control (seguridad nacional - obediencia) y relaciones
de auto-realización y auto-organización de uno mismo, de los eco-sistemas y del
mismo planeta Tierra como Ser vivo.
• la exclusión y la aceptación del otro en todos los órdenes: económicos, social,
cultural, familiar género, etc.
• unas prácticas religiosas que niegan la espiritualidad y una nueva religión cuya
misión es re-ligar todas las experiencias humanas para gestar la nueva cultura de
sostenibilidad. (76).
• prácticas moralistas fuertemente institucionalizadas y la ética responsable y
compartida por todo lo que existe y vive (77).
En segundo término, promoviendo procesos desde la vida cotidiana que hagan
posible:
1. Diferenciar con toda claridad a través de acciones muy concretas:
- Los medios de los fines.
- La calidad de vida y una vida abocada al consumo para "vivir bien".
- Relaciones de auto-realización de las relaciones de sumisión y control.
- La vivencia de procesos de la persecución de objetivos externos.
2. La autorrealización personal como requisito básico para actuar éticamente desde:
- el reconocimiento y respeto del otro
- las relaciones de interacción y auto-organización
- la congruencia de nuestro sentir, pensar y actuar
Sugerencias para la reflexión personal y el debate grupal
• Examine las acciones que ejecuta a lo largo de uno de sus días y vea:
• Cuáles puede catalogar como "morales" y cuáles son realmente éticas. Tome un
ejemplo de cada una y explique por qué.
• Lea detenidamente la lectura (contra-génesis) con la que iniciamos este espacio
de
aprendizaje y trate de relacionar su contenido con la dimensión ética-antiética de
los seres humanos de nuestras sociedades.
• Reflexione los desequilibrios éticos que se señalan en el texto indicando los que
son:
- más de tipo personal
- más de tipo familiar, colectivo, social
La ética pues es una disciplina encaminada a guiar un comportamiento correcto
en las personas. Norma las acciones de los seres humanos y les orienta hacia
actuaciones correctas; de tal modo que si alguien actúa de manera ética, su
accionar es correcto y de acuerdo a lo establecido como norma de comportamiento
social. En la ética existen algunos principios que son universales y válidos en
cualquier espacio, y otros que se refieren específicamente a un entorno
determinado, sea este laboral, familiar o comunitario; en todo caso actuar de manera
ética, es hacerlo de acuerdo a las normas previamente establecidas.
La ética regula las actuaciones humanas, las que son puestas en práctica por medio
del comportamiento moral; de tal modo que una persona ética se desempeña de
manera moral, ya que ambos conceptos aunque diferentes, tienen amplia relación;
en el sentido de que la ética establece las normas y pautas de comportamiento, que
son puestas en práctica a través de la moral. Al entender de Marlasca (2001) la ética
es una disciplina que enseña cual debe ser el comportamiento correcto. Visto de
este modo la ética es el modelo de actuación correcto, el que debe seguir todo ser
que busca comportarse de manera positiva y acorde a lo establecido por su mundo
circundante. Actuar de manera ética es sinónimo de actuar correctamente, y por
ende de acuerdo a las normas. De igual modo el comportamiento ético ayuda a las
personas a ser más seguras de sí mismas y conscientes de lo que hacen, según el
principio de autonomía, ayuda al ser humano a obrar bien; a no hacer mal a los
demás, como indica el principio de beneficencia, y actuar con justicia, que significa
dar más a quien más lo necesita.
La ética es la base de todo comportamiento social regulado por normas morales,
que permiten un desempeño apegado a las leyes. Esta, es una disciplina normativa
orientada al estudio de la validez de los actos que realizan los seres humanos, los
principios que guían sus actuaciones y la intencionalidad con que se ejecutan. Todo
esto lleva a las interrogantes siguientes.
¿Cómo sería el comportamiento humano, si este no estuviera regulado por normas
éticas?
¿Cómo se puede hacer conciencia de que la ética es la mejor fórmula para un
comportamiento correcto?
Estas inquietudes pueden ser resueltas, si se da mayor importancia y se invierte
tiempo en estudiar y profundizar sobre los aspectos relacionados con la ética;
también si las instituciones sociales y educativas se dedican a elaborar proyectos
basados en la formación ética de los ciudadanos, y el Estado invierte más recursos
para elaborar e implementar proyectos relacionados con ética y educación en
valores. Se requiere que desde los centros educativos y las universidades, cuya
principal función es la formación, se trabajen los temas éticos de manera transversal
y formen parte de los contenidos curriculares que se desarrollan. La ética es
aplicable a todas las dimensiones de la vida, sea esta cual fuere, y en tal sentido
requiere ser promovida y aplicada a todo el accionar humano.
En la condición de Psicóloga y de estudiante universitaria soy una persona que se
identifica claramente con los valores, planteamientos y principios éticos, los cuales
trato de poner en práctica en las actividades que realizo en el día a día. Entre los
valores que guíaran mi actuación profesional, se encuentran en orden de categoría:
el amor, primero a Dios y luego a sí misma, y mis semejantes, ya que el que no se
ama a sí mismo, tampoco ama a los demás. Se ha de Pensar que el amor es el
sentimiento más sublime que puede existir; la responsabilidad es otro valor del que
no puedo prescindir, actuando responsablemente, con autonomía y seguridad de lo
que hago y digo, cumpliendo con los compromisos asumidos; fidelidad y discreción,
ya que una persona fiel se gana la confianza de los demás y para esto se debe
actual discretamente, jamás traicionar la confianza que han depositado en la
persona, aunque estas traicionen la tuya.
Un secreto requiere ser guardado como un tesoro, pero para esto se necesitan dos
de las virtudes cardinales que son: templanza y fortaleza, para no desmayar ante
ninguna presión, soportar lo que sea, en pro de no traicionar a la otra persona,
siempre y cuando esto no ponga en peligro alguna vida, ya que puede darse el caso
de que la persona se sienta frustrada por algún acto de falsedad de algún
compañero, amigo o familiar y obviando todo principio divulgue algún secreto que
pueda poner en peligro la integridad de esa persona ; otro valor a tener en cuenta
es la solidaridad, ya que cuando una persona tiene alguna dificultad necesita de la
ayuda de los demás y en la misma medida que uno da, en esa misma recibe. Hay
que ser solidarios con quienes requieren una mano amiga. Cumplir con estos
valores hace que la persona se sienta más feliz y en comunión con Dios y los
demás.
Al entender de Angulo y Acuña (2005) ¨ La ética es el ideal de la conducta humana,
orientando sobre lo que es bueno y correcto, ésta se consolida cuando se
internalizan las normas sin que exista presión exógena para su cumplimiento. La
ética de un profesional, se gesta desde su formación, por ello el profesional debe
actuar en esta etapa de forma correcta, y para realizar esta labor tiene que conocer
de ética y de cómo debe ser su comportamiento como profesional (p.1).
El profesional, debe desarrollar su trabajo basado en valores y principios éticos, ya
que como guía moldea el comportamiento a través de su actuar, siendo modelo a
seguir y en este sentido requiere de una sólida formación, de un perfil adecuado y
de unos principios básicos que les permitan vencer cualquier problema que se le
presente. Guzmán (2004) dice que el profesional debe cumplir con cuatro principios
éticos que son: a) preparación intelectual y moral de alta calidad, b) respeto máximo
por los derechos de los demas, y una conducta personal intachable. Esto indica que
para ejercer como profesional, se requiere de unas condiciones específicas y que
no basta con tener conocimientos o poseer un título académico, sino que va más
allá de eso; se requiere de una conducta y formación puramente ética.
Todo ser humano tiene conciencia de que hay algo que está bien o mal moralmente
hablando, pues posee lo que llamamos sentido moral, por otro lado también existe
la conciencia moral, que es la valoración sobre la moralidad de un acto concreto.
Si tomamos el término bueno, bien, en el sentido práctico, es aquello que mueve a
la voluntad por medio de las representaciones de la razón, no a partir de causas
subjetivas sino de modo objetivo, por razones válidas para todo ser racional como
tal.
Para que un acto sea bueno deben ser buenos los tres factores fundamentales que
los motivan, esos tres factores son:
1) Objeto- contenido (lo que se hace, la materia del acto)
2) Circunstancias- (factores o aspectos que determinan y precisan el objeto, el
quien, el cuándo,
el cómo, etc.).
3) Fin- (Intensión o motivo del acto, aquello para lo que se hace).
Basta con que uno de esos factores sea malo, para que todo el acto sea malo, ya
que para los moralistas el fin bueno no justifica los medios malos.
La conciencia moral está integrada por un elemento intelectual, un elemento afectivo
y un elemento volitivo, el intelecto o razón juzga, aprueba o desaprueba el acto, el
elemento afectivo nos da respuesta sobre los sentimientos hacia ese acto, y el
volitivo que tiene una tendencia natural al bien y que lo hace querer el bien moral.
Según Kant si el hombre fuera solo sensibilidad, sus acciones estarían
determinadas por impulsos sensibles, si fuera únicamente racionalidad, serían
determinadas por la razón. Pero el hombre es al mismo tiempo sensibilidad y razón,
y en esta posibilidad de elección consiste la libertad que hace de él un ser moral.
Podemos clasificar la conciencia moral como verdadera o errónea, en cierta,
probable, dudosa, perpleja, justa, etc.
Hablamos de conciencia verdadera cuando puede dictaminar objetivamente lo que
es bueno o malo y es errónea cuando no puede hacerlo, de conciencia cierta cuando
el juicio moral es firme y seguro, de probable cuando existen otras alternativas,
dudoso cuando el juicio moral se suspende ante la duda, perplejo cuando existen
colisión de deberes y justo cuando se juzga de manera adecuada el acto moral.
¿Pero cómo se forman esas conciencias?
El hombre procura obrar con conciencia recta, ello supone autoreflección y consulta
a los demás, para ir adquiriendo una conciencia formada y madura.
El problema se plantea cuando estamos en conciencia perpleja o en conciencia
dudosa, como ya dijimos la conciencia perpleja supone un conflicto de deberes y
tenemos que inclinarnos por el que nos parece más fuerte o imperioso, mientras
que en la conciencia dudosa debemos descartar para salir de dudas y luego formar
una conciencia moralmente cierta.
La conciencia como norma subjetiva, se apoya en los principios morales o en el
sentido moral. Los principios morales son expresiones de la ley moral natural.
La familia juega un papel fundamental en las vidas de las personas y la sociedad en
general, por ser la primera institución social encargada de guiar y formar a sus
miembros. En el seno de ésta, se forjan los valores que han de conducir a la persona
a lo largo de su vida. En el caso específico de los profesionales, la familia juega uno
de los roles más importantes y de satisfacciones personales, ya que la convivencia
entre ellos de manera armónica, ayuda al profesional a desempeñarse de manera
más sosegada y emocionalmente equilibrada. Es importante destacar que las
relaciones familiares interfieren en forma positiva o negativa en el desempeño del
profesional se requiere de una persona emocionalmente estable. En el código
familiar juega un papel importante la comunicación, ya que ésta debe ser asertiva,
en donde se exprese lo deseado de manera clara, pero tratando de no lastimar a
ninguno de los miembros; además se necesita fomentar el amor, la sinceridad,
fidelidad, solidaridad, cooperación, verdad, entre otros valores que facilitan la
convivencia familiar. Los niños han de ser educados con libertad, sin libertinaje; que
puedan expresar sus ideas, elegir sus ropas, comidas, amigos, entretenimientos;
pero siempre bajo el acompañamiento de los adultos, ya que es importante que los
padres no pierdan la autoridad antes los hijos, aunque les eduquen en libertad.
Según Ramos (2008) la autoridad no solo es poder, sino sobre todo servicio. Es un
servicio a la libertad en desarrollo de otros seres humanos que van siendo cada vez
más autónomos y más responsables en su propio proyecto para llegar a ser lo
mejor de sí mismos, superando las limitaciones personales y ambientales; además
es importante recordar que educar en la libertad es fomentar una mayor autonomía
y responsabilidad de quien educa. Si a los hijos no se les da libertad, nunca se
sabrá de lo que pueden llegar a ser capaces, pero de este mismo modo, no se les
puede permitir actuar de manera desenfrenada; siendo responsabilidad de los
padres orientarles de manera efectiva. La familia es el más alto tesoro y se debe
hacer todo lo posible por pulirlo y conservarlo en el mejor estado.
Las personas son parte de la sociedad y en tal sentido deben jugar un rol activo,
como ente social, ya que en la medida en que participan de las acciones
comunitarias, pueden ofrecer sus aportes según sus posibilidades y capacidades
intelectuales, profesionales, económicas, laborales, políticas, religiosas, culturales
etc.
A modo de conclusión al presente ensayo podemos decir que es importante que
cada miembro de la comunidad se integre a las actividades que se desarrollan en
la misma, y de este modo dar su aporte; devolviendo en alguna medida parte de lo
que la sociedad le ha dado. El profesional universitario necesita participar de
manera directa en las actividades comunitarias a través de las juntas de vecinos, en
las que puede dar grandes aportes, entre los que se citan: Impartir charlas
relacionadas con la educación ambiental, temas de desarrollo personal y orientación
familiar.
El profesional universitario debe ser un profesional con un alto nivel de ética, para
desempeñar una función efectiva y que no riña con las normas sociales e
institucionales. En tal sentido Fernández y Hortal (1994) expresan que ¨ Es preciso
conjugar la libertad de cátedra con el carácter propio del centro universitario, ya que
no todas las formas de ejercer la profesión, son compatibles con una visión moral
confesional. Es de desear un dialogo interdisciplinar entre los profesores para que
en la medida de lo posible y deseable, los alumnos no reciban en las asignaturas
propias de sus carreras, criterios opuestos a los que se les transmiten en las
asignaturas de formación ¨. (p.160). Esto indica la gran responsabilidad que
descansa sobre los profesionales del nivel superior, y si la universidad no da
seguimiento y monitorea el trabajo de los profesionales, puede darse el caso de que
los profesores universitarios ejerzan una práctica totalmente fuera de lo establecido
ética y profesionalmente.
Bibliografía:
Angulo y Acuña (2005) Ética del profesional. Revista Educación en Valores.
Año/ Vol. 1/ N 3. Valencia, España: Universidad de Carabobo.
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Fernández & Hortal (1994) Ética de las profesiones. Madrid, España: UPCO.
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González, E (2002) La Investigación Ética Empresarial. Castellón, España:
Universidad Jaume I. Publicado en www.nd.edu Recuperado 17 de julio 2008
González, M (2005) El Profesorado Universitario: Su concepción y Formación
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Universidad de la Habana.
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Lasallista. Publicado en http: // www.lasalle.org.co Recuperado en fecha 15
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Madé (2002) Educación Superior, Medio Ambiente y Reingeniería
Académica. Santo Domingo, R.D.
Marlasca, A (2001) Introducción a la Bioética. San José. Costa Rica:
Universidad Nacional de Costa Rica.