El Nuevo Misal Romano

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1/17 Pbro. Sebastián Luna Seminario Mayor “ Jesús Buen Pastor Río IV° - 22 de marzo de 2010 E E l l N N u u e e v v o o M M i i s s a a l l R R o o m m a a n n o o EL LIBRO LITÚRGICO ACONTECIMIENTO PASTORAL En libro litúrgico confluyen dos realidades: por un lado, la realidad del acto de fe, pues el libro litúrgico expresa celebrativamente (lex orandi) la fe profesada (lex credendi) y alimenta la vida cotidiana (lex vivendi). Por otra parte, el libro litúrgico también expresa los modos culturales (palabras, gestos, lenguajes, expresiones) en los que se traduce el acto de fe. De este modo, el libro litúrgico es un verdadero acontecimiento pastoral, pues es un documento de la vida de la Iglesia en determinado lugar y tiempo. Acontecimiento pastoral porque es testimonio de un proceso de aceptación y asimilación del evangelio y porque al mismo tiempo es instrumento de identificación de la comunidad creyente en un tiempo y en una geografía. El libro litúrgico en tiempos del Vaticano II A la función pastoral del libro litúrgico hay que sumarle otras características provenientes de la reforma hecha por el Vaticano II. En primer lugar, el libro acompaña el cambio de horizonte de la liturgia. 1 A causa del movimiento litúrgico y la SC, ya no se entiende a la liturgia ni como anexo del CIC, ni como ciencia de las rúbricas, ni mucho menos una exclusiva investigación arqueológica, sino más bien como acontecimiento del misterio celebrado. De este modo, la pregunta principal en los libros litúrgicos (como en la liturgia misma) ya no es el “¿cómo?” sino más bien el “¿qué?/¿para qué?” Las rúbricas, sin restarles importancia, son el andamiaje que custodia el misterio celebrado. Variedad de posibilidades celebrativas En segundo lugar los actuales libros litúrgicos no proponen una celebración monolítica, igual para todas las asambleas. Una característica es la 1 De una liturgia fundada en el puro contenido externo, sea por el ritualismo como por el tradicionalismo, se pasa a una consideración teológica y dinámica.

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Pbro. Sebastián Luna Seminario Mayor “Jesús Buen Pastor”

Río IV° - 22 de marzo de 2010

EEll NNuueevvoo MMiissaall RRoommaannoo

EL LIBRO LITÚRGICO ACONTECIMIENTO PASTORAL

En libro litúrgico confluyen dos realidades: por un lado, la realidad del acto de fe, pues el libro litúrgico expresa celebrativamente (lex orandi) la fe profesada (lex credendi) y alimenta la vida cotidiana (lex vivendi). Por otra parte, el libro litúrgico también expresa los modos culturales (palabras, gestos, lenguajes, expresiones) en los que se traduce el acto de fe.

De este modo, el libro litúrgico es un verdadero acontecimiento pastoral, pues es un documento de la vida de la Iglesia en determinado lugar y tiempo. Acontecimiento pastoral porque es testimonio de un proceso de aceptación y asimilación del evangelio y porque al mismo tiempo es instrumento de identificación de la comunidad creyente en un tiempo y en una geografía.

El libro litúrgico en tiempos del Vaticano II

A la función pastoral del libro litúrgico hay que sumarle otras características provenientes de la reforma hecha por el Vaticano II. En primer lugar, el libro acompaña el cambio de horizonte de la liturgia.1 A causa del movimiento litúrgico y la SC, ya no se entiende a la liturgia ni como anexo del CIC, ni como ciencia de las rúbricas, ni mucho menos una exclusiva investigación arqueológica, sino más bien como acontecimiento del misterio celebrado. De este modo, la pregunta principal en los libros litúrgicos (como en la liturgia misma) ya no es el “¿cómo?” sino más bien el “¿qué?/¿para qué?” Las rúbricas, sin restarles importancia, son el andamiaje que custodia el misterio celebrado.

Variedad de posibilidades celebrativas

En segundo lugar los actuales libros litúrgicos no proponen una celebración monolítica, igual para todas las asambleas. Una característica es la

1 De una liturgia fundada en el puro contenido externo, sea por el ritualismo como por el tradicionalismo, se pasa

a una consideración teológica y dinámica.

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variedad de posibilidades celebrativas que ofrecen. Esto implica conocer y familiarizarse previamente con el libro para poder seleccionar las lecturas correspondientes, elegir los textos eucológicos más de acuerdo con la asamblea que celebra, adaptar las moniciones.

El libro: instrumento necesario para la celebración

Esta centralidad del misterio celebrado pone al libro en condición de instrumento y por tanto sin valor absoluto, sino más bien, de valor relativo. Pues, el cómo de la celebración es una realidad subsidiaria del qué. Hay textos de diverso valor normativo para la celebración. Este valor relativo y normativo viene de su vinculación al misterio celebrado, como por ejemplo aquello que compete a la materia y forma del sacramento, o las profesiones de fe o los textos bíblicos de la vigilia pascual (en especial Ex 14). Pero por la misma vinculación al misterio, como por la normativa interna del mismo libro hay elementos relativos que se presentan como optativos o alternativos o libres.2

No obstante, los libros litúrgicos por estar adecuados a su finalidad, además de su carácter útil para la comunidad, son herramientas necesarias con un grado de importancia única respecto de cualquier otra herramienta posible.3 Tres razones diversas hacen que del misal una herramienta de necesidad primordial:

Pragmáticamente: necesitamos para la celebración de la comunidad una guía, unas fórmulas concretas, un ritual.

Pedagógica o psicológicamente: la comunidad necesita verse reflejada de algún modo en formas y signos conocidos, repetidos, manifestativos de la propia identidad y de la tradición heredada por una familia viva.

Teológicamente: los libros litúrgicos aseguran que la celebración es eclesial y no expresión esporádica de la fe de un grupo o de una persona. Los libros litúrgicos nos hacen rebasar nuestra sensibilidad peculiar, nos objetivan en cierto sentido, nos hacen universales: o sea, eclesiales.

2 Optativos: este o aquel.

Alternativos: este o semejantes.

Libres: este o ninguno. 3 Otras herramientas posibles son las celebraciones catequéticas, las liturgias profanas, los signos bíblicos,

antiguos y medievales.

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Lo principal: la celebración

Por ser una herramienta pastoral y litúrgica la función principal del libro es la celebración como punto de llegada de todo el camino evangelizador y el punto de partida de todo el compromiso misionero y testimonial de la comunidad cristiana.

Ni la docencia, ni la recopilación de fuentes, ni la pastoral terminan en el libro. Lo que buscan es una celebración viva, auténtica. El libro puede cambiar. La finalidad permanece y se aclara cada vez más: que la comunidad celebre y sintonice con el Misterio de Cristo.

De este modo se debe entender al libro litúrgico como proyecto que se ha de realizar luego en la celebración, como propuesta celebrativa, teniendo en cuenta la particular situación de la asamblea. De aquí deriva la necesidad de estudiar bien las introducciones de los libros, las posibilidades de adaptación que se dejan tanto sean los mismos libros, como las Conferencias de los Obispos que pueden y hacen adaptaciones, y las acomodaciones al presidente de la celebración.

El libro litúrgico en lugar de ofrecer una serie de celebraciones ya preordenadas, y por tanto invariables, ofrece abundante material para construir celebraciones diferentes y diferenciadas respondiendo así a las exigencias propias del bien espiritual de la comunidad sin perder el sentido eclesial. (Estas u otras palabras semejantes = esto es: con el mismo sentido!)

Dar vida al libro

La verdadera creatividad no consiste necesariamente en cambiar cosas, ni en recurrir a novedades espectaculares, escapándose o viviendo indiferentes de las normas oficiales. Sino en dar vida a los textos, a los signos, al material que el mismo libro litúrgico nos ofrece.

Con el libro delante se puede convertir ese Ritual en Rito, esa «letra», en «acontecimiento». O se puede, por desgracia, dejarla en letra y ritual. Es como la partitura de música, que todavía no es «música», sino un papel impreso. Será acontecimiento y experiencia de música cuando encuentre un solista o una orquesta que dé vida a esas notas.

Crear el rito, crear la celebración, las actitudes internas, que no están en el libro. La alabanza no está en el Salterio. La comunión con Cristo no está en el Misal. La reconciliación no la produce el ritual. Todo eso es una realidad misteriosa que se crea en la misma celebración. Y es todo un arte saber

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interpretar inteligentemente esa «partitura» que es el libro litúrgico, para que se convierta en un encuentro salvador con el Misterio de Cristo.

EL LIBRO DEL MISAL DE PABLO VI

La primera Editio Typica (1970)

La reforma del Vaticano II desplegada en SC, exige la redacción de un nuevo misal cuya primera edición Típica data de 1970. La Editio Typica, es la versión oficial del texto litúrgico que habitualmente está en latín y cuya formulación es normativa para toda traducción, adaptación e interpretación del rito sagrado. Debido a la reforma del Concilio de poder celebrar en la lengua vernácula, desaparece el latín como única lengua de los ritos litúrgicos y aparece el concepto de Edición típica.

Es así que se publica lo que será llamado “El misal romano de Pablo VI.” Los criterios de la reforma aplicados al misal se pueden resumir así4

La asamblea como sujeto integral de la celebración: cada ministro ordenado o no, en cuanto integrante de la asamblea, ejerce todo y solamente aquello que le compete.5 Todos pertenecen a la asamblea: concretización de la Iglesia. De ahí la diversidad de libros según la diversidad de ministros: Misal verdadero y propio que se configura como sacramentario, leccionario, evangeliario, gradual, ceremonial.

La participación activa, consciente y fructuosa de la asamblea, principio fundamental y verdadera clave para captar y evaluar la reforma litúrgica (SC 11, 14, 48). Este principio explica las disposiciones relativas a los ministros, a los lugares, los cantos, los gestos y que el criterio guía de todas las adaptaciones posibles.

Vuelta a las formas más genuinas: el nuevo Ordo Missae se presenta como un edificio reformado en las líneas arquitectónicas esenciales y originales más válidas.6

4 P. SORCI, «Il messale Romano come strumento della tradizione celebrativa», ed. C. Giraudo, Il messale

romano. Tradizione, traduzione, adattamento. Associazione professori di Liturgia. XXX Settimana di Studio.

Gazzada 2002 (Biblioteca Ephemerides Liturgiche- Subsidia 125), CLV-Edizione Liturgiche, Roma 2003, 62-

64. 5 “En las celebraciones litúrgicas, cada cual, ministro o simple fiel, al desempeñar su oficio, hará todo y sólo

aquello que le corresponde por la naturaleza de la acción y las normas litúrgicas.” (SC 28).

6 V. RAFFA, Liturgia eucaristica. Mistagogia della messa: dalla storia e dalla teologia alla pastorale pratica

(Biblioteca Ephemerides Liturgiche- Subsidia 100), CLV-Edizione Liturgiche, Roma 1998, 160. “La reforma ha

querido devolverle al Misal su unidad armónica y diseño lógico, la funcionalidad perfecta de los componentes, la

justa proporción de las partes, un lenguaje claro y comprensible.”

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Reordenamiento de la gestualidad del sacerdote (signos de la cruz, genuflexiones, incensaciones, besos) y también de la asamblea; adaptación a la consistencia y edad de los integrantes de la asamblea, a los lugares, a los tiempos, a las situaciones.

Revisión de la eucología medieval del Ordo Missae desde las ediciones críticas.

Aplicados estos principios al misal las novedades fueron que: 1. Los textos eucológicos fueron mejorados en su contenido y formulación. 2. El número de las oraciones colectas fue notablemente aumentado. En la

revisión se tuvieron en cuenta los siguientes criterios: a.) variedad del contenido; b.) Simplicidad y brevedad, sin repeticiones y ampliaciones; c.) adaptación a las diversas circunstancias de la vida y del mundo

actual.

Con estos criterios fueron examinadas las fórmulas del anterior misal tridentino: muchas fueron mantenidas, otras corregidas de acuerdo a las fuentes y la mayoría adaptadas a la sensibilidad religiosa de nuestro tiempo y de la visión teológica del Vaticano II. Como fuentes fueron usados los textos patrísticos, las antiguas fuentes litúrgicas: los sacramentarios Veronense, Gelasiano, Gregoriano, el Rótulo de Ravena, fuentes medievales, liturgias neogalicanas. Otras fueron creadas ex novo, tomando elementos de antiguos textos litúrgicos, poniéndolos juntos, y reformulados de acuerdo al tradicional estilo romano, incluso fueron compuestas nuevas oraciones recurriendo a textos bíblicos, patrísticos y de documentos eclesiales, especialmente del Vaticano II.

La “editio typica altera” 1975

En un arco de apenas cinco años emanaron diversos documentos con líneas teológicas y normativas a seguir que eran necesarios incluir en los libros litúrgicos publicados. Por esto se imponía necesario ajustar el Misal Romano a la nueva normativa con respecto a los ministerios, en particular la Institutio Generalis. El 27 de marzo, Jueves santo, sale a luz la editio typica altera del Misal del Vaticano II.

Sin grandes novedades hay un aumento considerable de textos eucológicos, especialmente entre las misas votivas y para diversas circunstancias. La principal modificación en la IGMR estuvo en función de la Carta Apostólica Ministeria Quaedam donde se reordenan las “ordenes menores” como ministerios laicales.

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La “editio typica tertia” 2000

El 18 de marzo de 2002 fue publicada la tercera edición típica del Missale Romanum, que lleva como fecha de promulgación el 20 de abril de 2000, jueves santo. La tercera edición viene publicada a más de 30 años de la editio typica y a más de 25 años de la editio typica altera. Las novedades de esta editio las veremos con las novedades de la versión argentina del misal romano.

III. LAS VERSIONES ARGENTINAS DEL MISAL ROMANO DE PABLO VI

De estas tres versiones latinas tenemos un correlato en la Argentina, que son las traducciones de las ediciones latinas. Estas son:

1971

Primera traducción de la Editio Typica de 1970. Sin aprobación oficial de la Congregación del culto, en muchas partes aún se estaba en período de experimentación y por tanto las cosas no estaban tan claras como para pedir o necesitar un reconocimiento oficial por parte de la Santa Sede. Trabajaron una comisión amplia de sacerdotes y algunas monjas benedictinas.

1975

Editio typica altera En Argentina se avanza hacia una nueva versión con la pretensión de definitividad. Mons. Colino era el presidente de la comisión episcopal de liturgia quien lideró la traducción que recién se editó 1981 y se comenzó a utilizar en 1983.

Hubo problemas de procedimientos en el reconocimiento ante la Santa Sede. Se lo empezó a utilizar de hecho.

Diferencia = sólo dos traductores trabajaron e hicieron una traducción más literal, no sólo por lo que en el latín se dice, sino también en la construcción gramatical. Esto supuso una reacción en contra ante la pérdida de cierto estilo literario que la anterior traducción tenía, pues, además de la comisión de redactores, intervino la Academia Nacional de Letras en el trabajo. Hubo también errores, de diagramación, de redacción, la mala ubicación de textos musicalizados. Fue incómodo y por eso ya había deseo de una superación de este misal.

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1989

La Santa Sede decreta el formulario del Ordinario de la misa unificado para todos los países hispano-hablantes. Fue muy cuestionado pero en Roma no entendían que en América Latina no se hablaba del mismo modo en todos lados. España se impone en la utilización de ciertos modismos.

A esto se suma que se habían hecho 17.000 ejemplares de nuestro misal en el ’81. En el primer reparto se vendieron menos de 10.000. Entre la baja calidad y la urgente necesidad de unificar el texto del ordinario, se vendían los misales a muy bajo precio. Pues se pensaba en una edición definitiva pronto. En 2 años se vendieron todos los ejemplares. En torno a 1990/91 ya no había misales. Desde ese momento ya no hubo misales argentinos.

1988

CEL comienzan los trabajos de la nueva traducción. Se convocan a 8 Peritos:

- Leikam - Rute - Muñoz - Heredia

- Gramlich - Laurenscena - Arnando - Gravier

Comenzaron por traducir los formularios del Propio del Tiempo, de los Santos y de las misas votivas. En función de un documento de Pablo VI, acordaron criterios de revisión de fuentes, de traducción, cuestiones de traducción gramaticales, semánticas y pastorales. También en modo de corrección dentro del grupo. El trabajo estuvo vigente entre uno o dos años. Logrando que un 30 % de lo propuesto estuviese terminado. El resto del trabajo quedó hecho en parte y en parte sin hacer. ¿Cuál fue la razón por la que se suspendió el trabajo de traducción?

1992

Se corre la noticia en Roma de una Tercera Edición Típica del Misal. Aparentemente una revisión profunda (liturgistas franceses Italianos y alemanes) incluso de una revisión del Ordo Misae. Al mismo tiempo se estaba trabajando en los leccionarios. Todo esto concluye en la suspensión de trabajo.

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1998

Se retoma el trabajo que había empezado 10 años atrás. Sucedía que no había misales. Los 17.000 se perdieron en ’91. Sólo españoles (de la editio typica altera) y también los mexicanos. La tercera edición típica anunciada extraoficialmente no llega. Se retoma el trabajo teniendo como fuente la Editio Typica Altera. Resultado: traducción completa en mayo ‘99. Traducción de prefacios y rúbricas… íntegra.

2000

El año 2000 nos trae tres novedades desde la Santa Sede, vinculadas al anuncio oficial de la Tercera edición típica.

a. OGMR en el 2000 publicada por separada, no juntamente con el misal. Era necesaria una traducción completa y una publicación nueva.

b. Liturgiam Authenticam (Instrucción de la CCDDS) en el 2001. Que explica porqué la OGMR sin el misal, porque en esta instrucción se dice cómo traducir de ahora en más los libros litúrgicos, y por tanto, el próximo misal. De tono restrictivo, establece procedimientos donde los obispos deben estar dedicados a la traducción de libros litúrgicos. Y detalla el control de la Santa Sede, tanto sea sobre la traducción como también sobre el equipo de peritos y obispos empeñados en la traducción.

c. Se publica la Tercera Edición Típica del Misal Romano en el 2002. Como no había muchas novedades se hicieron rápidamente las traducciones. En la Argentina el misal estaba casi terminado, con la estructura de traducción previa a Liturgiam Authenticam, y se decide presentarlo tal como estaba al episcopado.

2002

Los Obispos aprueban el misal y de la legislación particular. El 12 de diciembre se envía el misal para las aprobaciones correspondientes.

Setiembre, 2003

Sin noticias durante el 2003, un grupo de obispos y peritos son recibidos en Roma en una audiencia con Arinze. Por influencia de Liturgiam Authentican, en noviembre se previó revisar todo el trabajo ya hecho, poniéndose algunos obispos en el proceso de traducción tal como lo indicaba Lit. Auth.: Cargnelo, Delgado, Ñañez, Ronquino, Baseoto, Leikam y Gramlich.

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Abril, 2007

Después de más de tres años, se pide una nueva aprobación al episcopado argentino. Enviado a Roma, el 18 de octubre aprobación de la Santa Sede.

Después de la aprobación, la CEA hace contacto con los países hermanos y se ofrece el misal, acomodando la edición con el santoral propio de cada país. La promulgación es el 29 de junio de 2009.

21 de febrero de 2010, primer domingo de cuaresma Vacatio legis, el misal ya es norma obligatoria del misal y los leccionarios.

IV. LA NUEVA VERSIÓN ARGENTINA. PARTICULARIDADES

Las novedades del Misal pueden ser resumidas en tres puntos:

1. Enriquecimiento

formularios nuevos y/o completos. Los formularios completos tienen como finalidad evitar los reenvíos. De los nuevos citamos por ejemplo un nuevo formulario completo de Misa para la vigilia de la Epifanía, con textos tomados ya sea de la eucología antigua, ya sea del Missale Parisiense de 1738, del Misal precedente y de nueva composición.7

oraciones nuevas y/o alternativas. Se completan las oraciones colectas tratando de no dejar la invocación del nombre de Dios a secas, o evitando el Oh Dios! Más bien, se le agregan atributos como todopoderoso y eterno, de eterna majestad, etc. La novedad no es invención, sino más bien fidelidad a las fuentes.8

7 La antífona de entrada y de la comunión provienen del Missale Parisiense, nn 323 y 333 respectivamente. Para

ser más exactos, la Oración Colecta aparecía como tal después de la solemnidad de la Epifanía en el formulario

de las Ferias del tiempo de Navidad, día lunes, de la edición precedente del Misal, que a su vez deriva del

sacramentario Gelasiano, n. 57, con leves retoques; en la Oración sobre las Ofrendas se encuentran elementos del

sermón 204, 2, de san Agustín, y del Rótulo de Ravena 38, en el Sacramentario Veronense n. 1369; la Oración

después de la Comunión es mixta, ya que la primera parte es de nueva composición, mientras la segunda está

inspirada en la oración n. 61 del Sacramentario Gelasiano. 8 Por ejemplo, el retoque textual en la Colecta del 20 de diciembre. Mientras la Editio typica altera de 1975

rezaba Deus, cuius ineffabile Verbum, Angelo nuntiante, Virgo immaculata suscepit, …, la Editio typica tertia de

2002 reza Deus, aeterna maiestas cuius ineffabile Verbum, Angelo nuntiante, Virgo immaculata suscepit,.., que

en nuestra traducción argentina reza: Dios todopoderoso y eterno, tú has querido que por el anuncio del Ángel la

Virgen Inmaculada recibiera… La interpolación de los atributos divinos en la ampliación del nombre de Dios se

debe a que se ha querido retomar el texto latino completo de su fuente, que es el Rotulus de Ravena 30, tal y

como aparece en el Sacramentarium Veronense n. 1361. La indicación de los atributos de todopoderoso y eterno

evita que se diga Dios sin más; en muchos textos del Misal latino aparece el sólo Deus, común en la oraciones

romanas antiguas, y que hemos completado siempre con algún atributo, p. ej. Dios y Padre nuestro. También ha

sido excluido el uso de la invocación Oh Dios… En síntesis, no hay nuevos textos para este tiempo litúrgico,

sino la reestructuración de los mismos para comodidad del celebrante.

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Antífonas. Se usan los textos de la biblia El libro del Pueblo de Dios.

2. Correcciones

de oraciones (cuidando también las formulas conclusivas por Cristo o también Él que vive y Reina, que en las oraciones están completas.

de referencias bíblicas.

errores presentes en la editio typica latina.

3. Reestructuración y/o cambios

formularios que integran secciones

rúbricas, por ejemplo, en los formularios de los domingos I, III, IV y V de Cuaresma, están precedidos por una rúbrica que recuerda, como ya lo indica el Ritual de la Iniciación cristiana de los adultos, la celebraciones propias que tienen lugar en estos domingos cuando hay catecúmenos, a saber, la elección o inscripción del nombre (I domingo), el primer escrutinio (III domingo), segundo escrutinio (IV domingo) y tercer escrutinio (V domingo).

La traducción de nuestro Misal es absolutamente propia, adoptando criterios sintácticos, semánticos y morfológicos también propios. Cabe agregar que también ha sido consultada oportunamente la Academia Argentina de Letras, quien ha brindado su aporte. Dado que muchas oraciones, como también antífonas, se encuentran repetidas en diversos formularios, se ha tenido sumo cuidado en mantener una misma e idéntica traducción de las mismas.

En la última etapa del trabajo de revisión de la traducción del Misal fueron asumidos no pocos textos, bien logrados, del primer Misal argentino de 1971; de este modo se puede decir que no se ha despreciado el trabajo de aquellos años de entusiasmo post conciliar, sino que ha sido valorado e incorporado, evitando así una ruptura con las etapas anteriores

El ordinario de la misa en el misal nuevo

Liturgia de la palabra

Prácticamente sin cambios respecto de la edición anterior. Quizás haya algunos elementos que aún no hemos asumido de la reforma ya hecha. Hay

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dos ejemplos claros de la necesidad de profundizar en la reforma litúrgica. Acá simplemente los mencionamos y en algún momento los desarrollaremos.

a. El Kyrie en los ritos introductorios tiene una función no sólo penitencial, sino laudatoria. Por eso los tropos ponen el acento no en nuestra condición pecaminosa, sino en la grandeza de la misericordia divina. O también, el hecho de que el Kyrie es esencialmente cristológico, no trinitario.

b. El Credo. Habitualmente decimos el Apostólico, cuando lo común debería ser el Nicenoconstantinopolitano.

Liturgia eucarística

La novedad en la presentación de los dones, es que la postura es sentados mientras se prepara el altar y se llevan los dones al altar. Esto no es novedad del misal, sino del OGMIR que ahora se aplica al misal. Para el Orad hermanos… nos ponemos de pié. Renovaciones que no estaban incorporadas y que el OGMR no terminó de imponer. Sería buena oportunidad la llegada del misal para educar a nuestras comunidades. Educar con paciencia.

Novedades

a. Se ubicaron todos los prefacios (en total 74) en sentido lógico (no temporal, cambia el orden actual por ejemplo: 1. El temporal: Adviento, Navidad, Epifanía, Cuaresma, Pasión, Pascua, Pentecostés, domingos durante el año, comunes, 2. El Santoral: de la Virgen, Apóstoles y otros; 3. Sacramentos y 4. Difuntos. Y al final de los difuntos), incorporando en la colección los prefacios distribuidos en el misal, tanto del Tiempo, como de los Santos, como de las misas Rituales que pueden ser usados en otras ocasiones

b. Se dejaron fuera los de única circunstancia (p. Ej. prefacio para I° domingo de cuaresma sobre las tentaciones en el desierto.)

c. Textos novedosos, el V° de Adviento (pedido por la Argentina) y el II° de Mártires (propio de la Tercia Editio Typica), se incluyeron también los prefacios del ordinario unificado y el II° del Espíritu Santo que se puede usar los domingos.

d. Cambios en algunas denominaciones: p. Ej. “Prefacio de la unción de los enfermos” x “prefacio de los enfermos” para mayor amplitud de uso y que corresponde a las “misas por los enfermos!” sin que haya que administrar el sacramento de la Unción. (x eso hay que mirar nuevamente las rúbricas).

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e. Las palabras de la consagración “tomen y coman todos de él porque esto es mi cuerpo que será entregado por uds. / tomen y beban todos de él porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecados. Hagan esto en conmemoración mía.” Justificación de Arinze:

Reconoce que «la fórmula "por todos" seguramente correspondería a la intención del Señor expresada en el texto. Es dogma de Fe que Cristo murió en la Cruz por todos los hombres y mujeres (cf. Juan 11:52; Corintios 5, 14-15; Tito 2,11; 1 Juan 2,2).»

Pero…

«a. Los Evangelios Sinópticos (Mt. 26,28; Mc. 14,24) hacen una referencia específica a "muchos" ([la palabra griega transliterada sería polloi]) … Sería completamente posible que los Evangelios hubiesen dicho "por todos" (por ejemplo, cf. Lucas 12,41); pero, la formula de la narración de la institución dice " por muchos", y estas palabras han sido fielmente traducidas por la mayoría de las versiones bíblicas modernas.

b. El Rito Romano en latín siempre ha dicho pro multis y nunca pro omnibus en la consagración del cáliz.

c. Las anáforas de los distintos ritos orientales, contienen fórmulas verbales equivalentes al latin "pro multis."

d. "Por muchos" es una traducción fiel de "pro multis" en tanto que "por todos" es más bien una explicación más adecuada a la catequesis.

e. La expresión "por muchos", mientras permanece abierta a la inclusión de cada uno de los seres humanos, refleja, además el hecho de que esta salvación no es algo mecánico, sin el deseo o la participación voluntaria de cada uno; por el contrario, el creyente es invitado a aceptar por la fe el don que le es ofrecido y a recibir la vida sobrenatural que es dada a los que participan del misterio, viviéndolo en sus vidas de modo tal que sean parte del número de los "muchos" a los que se refiere el texto.»9

a. Desde el punto de vista teológico, hay que decir que el cambio en la fórmula de consagración pro multis, no varía la verdad del misterio de la redención. Utilizando una expresión ya antigua, podemos decir que la Santa Sede optó por pasar de una expresión en la que se hacía hincapié en la

9 http://panodigital.com/se_conocio_la_carta_de_arinze_sobre_el_pro_multis

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redención objetiva a una expresión más propia de la redención subjetiva.10 De este modo, “el aspecto subjetivo se ubica en relación con el efecto salvífico producido en el hombre individualmente considerado; por eso puede decirse que no llega a todo el género humano de la misma forma [pro multis]. El aspecto objetivo, por el contrario, considera lo actuado por Cristo de una vez para siempre y tiene un carácter necesariamente universal [pro omnibus].”11

b. Aclamaciones: varían la 2 y 3 = este es el misterio de la fe, Cristo nos redimió… el contenido no es nuevo, sí la formulación.

c. Se redistribuyeron adecuadamente los elementos propios de las plegarias eucarísticas

d. En al apéndice del ordinario de la misa se incorporaron las plegarias de la reconciliación también modificada por la Tertia Editio Typica y que trae alguna novedad en la rúbrica, pero que en algún otro momento podremos dedicarnos a estudiar esto más precisamente.

e. En el apéndice del ordinario se retradujeron las plegarias V que las modificó sustancialmente: “Plegaria para las diversas circunstancias” ya no V, eso significa que el uso es más amplio. La versión de la III ed. Latina las modificó sustancialmente. Esta modificación sustancial se ve en que hay nuevos títulos, nueva reordenación y también nuevos contenidos: estos nuevos contenidos son de dos estilos: por una parte, nueva reformulación en la Editio typica y, en segundo lugar, están ordenadas las intercesiones de las antiguas V/b y V/c que estaban cambiados

PLEGARIAS EUCARÍSTICAS PARA LA DIVERSAS CIRCUNTANCIAS

PLEGARIAS EUCARÍTICAS V

II Dios guía a la Iglesia por el camino de la salvación

V/A = Dios guía a la Iglesia.

III Jesús camino hacia el Padre V/B = antes se llamaba “Jesús nuestro camino.”

VI Jesús que pasó haciendo el bien.

Otra redacción “lleva a tu Iglesia Señor a la perfección en la fe y en la caridad, con nuestro Papa y nuestro Obispo,

V/C = antes llamada “Jesús modelo de Caridad. “..fortalécenos a cuantos nos disponemos a recibir el cuerpo y la sangre de tu Hijo y has que unidos al

10

Esta distinción “tuvo su nacimiento y ulterior desarrollo entre los años 1850-1950 aproximadamente. Su cuna

fue el antiguo Colegio Romano, hoy Universidad Gregoriana de Roma dirigida por los padres jesuitas. Y fue

justamente un jesuita, C. Schrader, el primero en usa esta fórmula.” En L. CAPELLUTI, “Lo objetivo y los

subjetivo de la redención cristiana. Síntesis histórica y perspectiva actual,” Teología 82 (2003/2) 9-37, 11. 11

Íbid., 11.

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con los demás Obispos y presbíteros y los diáconos y todo el pueblo redimido por ti.

Abre nuestros ojos para que conozcamos las necesidades de los hermanos, inspíranos las palabras y las obras para confortar a los que están cansados y agobiados, que podamos servirlos con sinceridad siguiendo el ejemplo y el mandato de Cristo, que tu Iglesia sea un vivo testimonio, verdad y de libertad, de paz y de justicia, para que todos los hombres se animen con una nueva esperanza.

Papa y a nuestro obispo seamos uno en la fe y en el amor, danos entrañas de misericordia ante toda miseria humana, inspíranos el gesto y la palabra oportuna frente al hermano solo y desamparado, ayúdanos a mostrarnos disponibles ante quien se siente explotado y deprimido que tu Iglesia Señor sea un recinto de verdad y de amor, de libertad de justicia y de paz, para que todos encuentren en ella un motivo para seguir esperando”

I. La siguiente forma de la plegaria eucarística puede utilizarse convenientemente con las misas por la Iglesia, el papa, el obispo, para elegir papa u obispo por el concilio, por el sínodo, por los sacerdotes, por el propio sacerdote, por los ministros de la Iglesia, por una reunión espiritual o pastoral. Título: “La Iglesia en Camino a la Unidad”

V/D = “La Iglesia en Camino a la Unidad”

f. En el misal están las resoluciones de la CEA puestas con un asterisco al pié de página.

g. Se han reunido las colecciones de bendiciones solemnes (las del ordinario unificado y las del misal viejo, hay 26 formularios en total).

h. Se modificó la colección de bendición sobre el pueblo. Hay 28 formularios, algunos incluso entran en el propio del tiempo. Por ejemplo, en los domingos de cuaresma como parte del formulario propio entra una invocación sobre el pueblo, que es obligatoria para los domingos y ad libitum para las ferias. Algunos de estos textos provienen de las oraciones sobre el pueblo presentes en el Misal de 1970 y 1975, otras provienen de los sacramentarios antiguos y otras son de nueva composición pero inspiradas en textos antiguos

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i. En el propio de cada tiempo hay algunas variantes muy interesantes que espero podamos ir presentado, o que cada uno de nosotros puede ir descubriendo leyendo los textos del misal.

Semana Santa

Las mayores novedades se encuentran en las rúbricas en adecuación a la Carta circular de la Congregación del Culto Divino sobre la preparación y celebración de las fiestas pascuales de 1988, y del Pontifical Romano.

Ahora vamos a hacer un receso para despejarnos, y a la vuelta, reunidos en grupos espontáneos, los invito a releer las rúbricas de la semana santa para descubrir las novedades que hay allí.

NOVEDADES

Domingo de Ramos en la Pasión del Señor

El comienzo “En el nombre del Padre…” (n° 5) que no estaba en el otro misal.

La incorporación del Evangelio de cada ciclo en el misal, antes había que llevar también el leccionario. (n° 7)

La indicación de hacer un momento de silencio en lugar de la homilía (n° 22)

La oración sobre el pueblo (que está presente en los formularios de toda la cuaresma).

Misa Crismal

Simplificación de las rúbricas. Había tres páginas extensas sobre la misa crismal y sobre los óleos que se resumen en el actual n° 5. La solución viene reenviando al Pontifical Romano (Cf. N° 2)

Una indicación al Obispo acerca de la homilía n° 8

Jueves Santo

Rúbricas introductorias al Triduo: - Sugerencia del ayuno extendido al sábado; - necesidad de la participación y formación de los laicos (Cf. SC 28); - Reordenamiento de recursos en el n° 3, posibilidad de ministros y fieles, sino, buscar una forma de participación en otro lugar, es decir, no celebrar de cualquier modo.

Indicación para las sacristanas sobre el uso de las flores. (Cf. n° 5).

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Después de la procesión con el Ssmo. Sacramento, se espera a un momento oportuno (antes era “en seguida…”) y ya no se habla de tapar con velos las cruces de la Iglesia.

Se eliminaron los formularios propios en el texto de la misa, están incorporados en las plegarias.

Viernes Santo

Desapareció la posibilidad de elegir las oraciones que conferían las rúbricas del antiguo misal. Esa posibilidad estaba fundada en el OGMR que prevé esa posibilidad, pero de un modo genérico y para la celebración de matrimonio y exequias, no de la celebración de la pasión.

En la adoración de la cruz hay un detalle en el modo en cómo la adora el sacerdote, quitándose la casulla y, si es oportuno el calzado!

Reubicación del recuerdo de los dolores de la Virgen.

Saludo de la cruz al final de la celebración

Vigilia Pascual

Como el domingo de ramos, también está la indicación “En el nombre del Padre…”

Se trasladó la musicalización del texto del pregón al anexo I del misal, haciendo que el formulario de la misa quede más unido.

La indicación sobre las lecturas ha cambiado en el matiz. Sigue estando la posibilidad de no hacer las 9 lecturas, pero donde antes decía “Si las circunstancias pastorales lo exigen, puede reducirse el número de lecturas del AT…” ahora dice “En la medida de lo posible, y respetando la índole de la Vigilia, deben proclamarse todas las lecturas. Si graves circunstancias pastorales lo exigen, puede reducirse el número de lecturas del AT…”

Se incorporan en las rúbricas del misal lo referente al bautismo (Unción con el OS, con el Crisma, la vestidura blanca y la entrega del cirio).

Algunas incorporaciones en el formulario III de las renuncias.

En el n° 64 la catequesis previa a la comunión para los neófitos… que no debe ser segunda homilía

En el n° 65 la recomendación de la comunión bajo las dos especies, no sólo a los del bautismo, sino a toda la asamblea.

La incorporación de la bendición solemne.

La rúbrica de la despedida durante la octava.

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Tiempo pascual

El II Domingo de Pascua lleva como subtítulo: o de la Divina Misericordia, como fuera anunciado por el Papa Juan Pablo II durante la homilía de la Misa de canonización de la Beata polaca María Faustina Kowalska.

Para la solemnidad de la Ascensión se introdujo una Misa de la vigilia, dado que era la única solemnidad del Señor, con la de la Epifanía, que no tenía una Misa de la vigilia.

Algo propio de nuestro Misal: en la Misa de la Vigilia de Pentecostés se incorporó la opción de una celebración prolongada de la Vigilia de Pentecostés, que fue un pedido de Argentina y ratificado en las últimas correcciones de la Congregación para el Culto Divino al Misal.

LIBROS A PARTIR DEL MISAL Y OTROS

1. El libro de la semana santa (algunas variantes propuestas para la semana santa: un nuevo formulario para la renovación de las promesas sacerdotales, una reunificación de los ritos del bautismo y la confirmación en la vigilia.)

2. Libro de la sede (libro derivado, no necesita recognicio) 3. Misal de viaje. Misal completo y leccionario en papel de biblia. 4. Evangeliario. 5. El libro de la oración de los fieles. 6. Los subsidios no siguen los textos oficiales, sólo lo van a seguir desde el

año que viene, previo contrato!