El Nazismo - M. J. Thornton.rtf

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Ttulo original:Nazism(1918-1945)

Traduccin: Javier Gonzlez Pueyo Direccin de la coleccin: Virgilio Ortega Oikos Tau, S.A. - Ediciones Por la presente edicin: Ediciones Orbis, S.A.Apartado de Correos 35432, BarcelonaISBN: 84-7634-158-XD.L.: B. 21974-1985

Impreso y encuadernado por

Printer industria grfica s.a. Provenza, 388 Barcelona Sant Vicenf dels HortsPrinted in Spain

NDICE

Prefacio

I. Una actitud ante la vida

II. El Fhrer

III. La lite

IV. La crisis de la democracia alemana

V.La tortuosa senda al poder

VI.La revolucin nazi

VII.La Alemania nazi

VIII.La expansin del imperio de Hitler

IX.El Nuevo Orden europeo nazi

X.El declinar del nazismo

Prefacio

La literatura sobre el nazismo es considerable y contribuir a la misma exige unas palabras de explicacin. A mi entender, es precisamentela existencia de tantos libros extensos sobre el tema lo que justificaesta pequea obra.

El estudiante moderno, est en los ltimos aos de bachillerato, en un College o en la Universidad, se ve constantemente animado aleer en abundancia, tanto fuera como dentro de su campo de estudio. Las expectativas que debe llenar en este sentido estn, confrecuencia, desajustadas de la realidad, pues, a menudo, falta eladecuado tipo de libro.

La mayor parte de los pre-universitarios y bachilleres superiores necesitan, en sus lecturas histricas, poder formarse una idea clarade su propia poca, para que los libros documentados y a niveluniversitario les sean de utilidad. Lo mismo sucede con frecuencia,incluso a estudiantes de niveles superiores. El caso del estudiante deciencias, del que se supone debe abarcar las dos culturas, es anms extremo. El campo de accin cada vez mayor de sus estudios leimpide sustraer de su precioso tiempo una parte pequea paraconsagrarla a otros afanes. Si alguno pone en tela de juicio la verdadde lo dicho, convendra se parara a considerar honestamentenuestras escuelas y universidades.

En consecuencia, espero que este libro no slo ofrecer una introduccin comprensible a la historia del nazismo, sino que preparar y estimular a sus lectores a investigar el tema ms a fondo. A este fin, he incluido una breve lista de lecturas adicionales.

Este libro est basado en la investigacin de otros, a quienes libremente ofrendo mi gratitud, as como les agradezco el placer que su obra me ha proporcionado.

Finalmente, expreso mi agradecimiento a mi esposa, que mecanografi el texto y corrigi la puntuacin y el lenguaje, en condiciones que distan de ser las ideales. Si algn defecto permanece, a m se debe.

M. J. T.

I. Una actitud ante la vida

Treinta mil nazis alzaron el brazo para saludar a Adolf Hitler, su lder y nuevo Canciller y Reichsfhrer de Alemania, a su paso ante elpalacio Luitpold, en Nremberg, en la maana del 5 de septiembrede 1933. El Congreso del Partido estaba reunido para or la proclamadel Fhrer, que les fue leda por Adolf Wagner,Gauleitede Baviera.El Fhrer haba escrito que el modo de vida alemn haba sido fijadopara todo un milenio. En mayo de 1945, sin embargo, el III Reichpasaba al olvido: su destruccin haba costado cerca de cincuentamillones de vidas, incalculables prdidas materiales y sufrimientoshumanos de toda ndole.

Para los que han alcanzado la mayora de edad despus de 1945, el nazismo es un fenmeno cuya existencia apenas consideran. Comorquiema su memoria, de vez en cuando se dan vestigios de crucesgamadas pintarrajeadas en las paredes, o manifestaciones de algunos extremistas en Trafalgar Square o, lo que es ms importante,los informes de Reuter sobre reuniones SS en Munich y el juicio deAdolf Eichmann celebrado en Jerusaln. No obstante, el conocimiento de este perodo supone una de las ms fecundas advertencias de la historia de lo que puede suceder al mundo si loshombres olvidan su comn humanidad.

Tanto durante el nazismo, como despus de su destruccin, se ha discutido si ste constituy o no una filosofa o ideologa, en elestricto sentido de la expresin; y si, aun admitiendo que hubiera uncuerpo doctrinal, tuvo ste relevancia en el proceso de la accintranscurrida despus de 1933.

Ciertamente, el movimiento era anti-intelectual y no estaba basado en un conjunto de normas razonadas y coherentes, como en ciertosentido lo est el comunismo. Y tampoco las opiniones de loslderes nazis ofrecieron un programa detallado de la poltica a seguiruna vez en el poder. Por otra parte, sustentaban, y esto es innegable,opiniones que proveyeron a sus acciones de una base y justificacingeneral, y que, a diferencia del fascismo, precedieron a la accinpoltica. Ello no basta para calificar a estas ideas de simples y tiles instrumentos de propaganda. Bien es verdad que cumplieron estafuncin, pero ninguna razn autoriza a presumir que los autores deMein Kampfo elMito del Siglo XX,no sustentaran sinceramente lospuntos de vista por ellos expresados. Hitler subray, incluso, laimportancia de lo que l denominabaWeltanschauung.Esta palabra, difcilmente traducible, viene a significar una actitud ante lavida. Es la actitud global o filosofa cotidiana, que la mayora denosotros tiene y que no est estrechamente basada en el pensamiento racional. La fidelidad de Hitler para con suweltanschauung,difiere marcadamente del oportunismo que caracteriz su carrerapoltica.

La obra autobiogrfica de Hitler,Mein Kampf,escrita durante su estancia en la prisin de la fortaleza de Landsberg, despus de sufracasado intento por obtener el poder en 1923, y el pretensiosoMito del Siglo XX,de Alfred Rosenberg, son los dos textos mssignificativos de lo que el nazismo representaba para sus lderes. Noes, desde luego, una obra cientfica, si atendemos a criterios rigurosos. Los autores seleccionaron, de un modo ms bien arbitrario,los puntos de otras obras que podan convenir a sus tesis dogmticas. Bien es verdad que Hitler era un lector empedernido, pero noest claro cules fueron sus lecturas y su nivel cultural y crticoresulta evidente en sus propias palabras: ...cualquiera que hayacultivado el arte de la lectura en seguida descubrir... lo que merecela pena retener, ya porque responda a las propias necesidades, yapor su valor en cuanto conocimiento general. As se explica, porejemplo, que, aun a pesar de ser consideradas las ideas de Nietzschecomo uno de los fundamentos del nazismo, y de que los mismosnazis no ocultaran tales antecedentes, circulasen en la Alemania nazislo restringidas antologas de su obra. No repugnaba a Hitlerencontrarse en el papel del heroico lder de las masas; sin embargo,el desprecio de Nietzsche por el nacionalismo y su moderada actitudante los judos, estaban en discrepancia con las proclamas nazis, porlo que estos aspectos fueron suprimidos. Rosenberg elabor unaversin de la historia que ignoraba toda la evidencia antropolgica,biolgica e histrica que refutaba "sus opiniones. Por el contrario,dio crdito ciego a las obras decimonnicas del Conde de Gobineauy de H. S. Chamberlain, pese a que ninguna de stas poda pretender una calificacin cientfica o histrica.

Fue as, de esta tendenciosa manera, como se construyeron las ideas instrumentales del nazismo. El propio nombre de nazismo o nacionalsocialismo implica una mixtificacin, pues nada tiene que vercon el nacionalismo o el socialismo, tal como stos son comprendidos de ordinario. Y, si parte de las incumplidas promesas delprimitivo programa del Partido, redactado en el ao 1920, fueronsocialistas, slo tuvieron valor como medio para ganarse el apoyode las masas. Los nazis fueron socialistas, nicamente en el sentidode que sus ambiciones presuponan el control poltico de la economa nacional. El igualitarismo y la supresin de la injusticia socialy econmica eran fines humanitarios indignos de su atencin.

Tampoco el nacionalismo estaba concebido partiendo de categoras de fronteras polticas existentes y, ni siquiera, de fronteraspre-existentes. La nacin no era, en la teora nazi, una sociedad deorgenes diversos y unida por unos modos de vida. Los modernosEE. UU. ofrecen un ejemplo de lo que nosotros consideramos unanacin. Los americanos, pese a que sus antepasados provienen detodas las partes del mundo, gozan en la actualidad de un fuertesentido de solidaridad nacional. A ojos de Rosenberg, una sociedadas no hubiera sido otra cosa que un burdo conglomerado. Los nazisexaltaban elVolkoetnos,un pueblo de orgenes raciales puros queestaba unido msticamente en una primitiva comunidad de sangre ytierra y que no reconoca fronteras artificiales; en gran parte, unconcepto emocional en desacuerdo con las realidades polticas de laEuropa posterior a 1918.

LaWeltanschauungnazi, tal como fue expresada por Hitler, se mueve en un contexto de conflicto.Mein Kampfsignifica Mi luchay lucha es una palabra a la que se recurre una y otra vez en losescritos y discursos del lder nazi:Toda la obra de la naturaleza es como una lucha entre la fuerza y la debilidad... Los Estados que violan esta ley elemental, sucumben.

Hitler consideraba esta lucha como la base de todo lo alcanzado por el hombre, y sin ella ... los individuos nunca... conseguiran nada.Por ello, el humanitarismo era una debilidad disfrazada, y lagrandeza del hombre, en una paz perpetua, forzosamente declinara. Las ideas del derecho natural, aplicadas stas a los hombres o a las naciones, eran a su entender invlidas, lo que deba considerarse acorde con la divina justicia:... no puede darse un milagro... que conceda al hombre algo que no haya ganado por s mismo. Los cielos, en todas las pocas, slo hanayudado al hombre que se ha esforzado.

El aspecto ms caracterstico de laWeltanschauungera su insistencia en la raza, y la interpretacin histrica de Rosenberg estaba estructurada a partir de categoras de una lucha interracial. Rosenberg no pas de ser una figura perifrica en los momentosculminantes del movimiento; sin embargo, se haba afiliado alPartido Nacional Socialista poco despus de su fundacin y ostenten un tiempo elstatusde filsofo semioficial del movimiento. En1921, lleg a ser el director del peridico portavoz del movimiento,elVoelkischer Beobachter,

La lucha que Rosenberg haba credo percibir a lo largo de la historia, haba tenido lugar entre la super-raza nrdica o aria y otras razasmenores de la humanidad. La palabra raza, utilizada sin un significado biolgico preciso, y la esprea pretensin de descender deuna pretendida raza superior aria, tienen, quizs, origen en el Condede Gobineau. Este ltimo, en suDesigualdad de las razas humanas,haba sustentado la idea, a mediados del siglo XIX, para sostener laaristocracia en contra de la democracia. A principios del siglo XX,Chamberlain, un ingls que se cas con la hija de Ricardo Wagner yque adopt la nacionalidad alemana, populariz el mito ario en unaobra pseudocientfica,Los fundamentos del siglo XIX,La vital contribucin de Chamberlain consisti en elevar el existente culto algermanismo a reivindicaciones de superioridad nacional. Gobineauhaba afirmado la superioridad de una clase social; Chamberlain lasuperioridad de un pueblo sobre el resto del gnero humano.

Rosenberg sostena que la raza aria provena del norte de Europa, donde se haba expandido a Egipto, Persia, India, Grecia y Roma.Esta raza, la nica apta para crear cultura, haba remodelado lasantiguas civilizaciones que florecan en aquellas reas. El colapso deestas civilizaciones, sostena, haba obedecido a la degeneracinprovocada por la mezcla de los arios con las razas inferiores. En Europa, la cada del Imperio Romano haba dejado tras de s laconfusin racial, y la lucha entre aqul y los arios teutnicos habaengendrado cuanto haba de valor en el arte moderno, la filosofa, laciencia y las instituciones polticas. La Cristiandad estaba corrompida Rosenberg era un virulento anticatlico pero Cristo eraario y, cuanto mereca la pena conservar del Cristianismo era, alentender de Rosenberg, reflejo de ideales arios.

La filosofa en la que se basaba esta comprensin de la historia haca a sta inatacable desde el punto de vista del autor. Rechazabaradicalmente la idea de una verdad absoluta, pretendiendo que sumensaje esencial persistira ... aun si la totalidad de la pruebahistrica tuviera que ser refutada punto por punto. Para l, todas lasfacultades mentales y morales eran raciales, por lo que los ariosconocan intuitivamente cul era su verdad esencial. Pensamos connuestra sangre era la respuesta a cualquier argumento convincentede crtica analtica, basado consistentemente en la evidencia de loshechos.

Rosenberg caracterizaba su raza aria como rubia, de ojos azules, alta y de crneo alargado. Entre sus caractersticas personales incluael honor, el valor, el amor a la libertadyun espritu de investigacincientfica. No obstante, los aspectos mentales y fsicos no siemprecorrespondan y los lmites exactos de la raza no quedaban demasiado claros. Una vez que los nazis se hicieron con el poder, la teorafue ascendida al rango de antropologa cientfica, aunque ignorando determinados datos antropolgicos, como el color de la piel yel cabello.

La anti-raza y gran parte de la causa de lo que, para Rosenberg, era degenerado, era la raza juda. La inhumana persecucin de losjudos por parte de los nazis estaba firmemente basada en su actitudante la vida. El hecho de que fueran capaces de predicar un antisemitismo tan abierto antes de su subida al poder, indica cuanarraigado estaba este prejuicio social en la Europa central. Loverdaderamente pattico en Rosenberg es la creencia en su teoraracial. Hitler, por lo contrario, era consciente de que careca de basecientfica, pero no ignoraba su valor como mito utilizable. Comoreconoci a Hermann Rauschning:

La concepcin de la nacin carece de sentido. Tenemos que terminar con esta falsa concepcin y sustituirla por la concepcin de la raza. El nuevo orden no puede concebirse en trminos de fronterasnaturales de los pueblos con un pasado histrico, sino en trminosde raza que trascienda estas fronteras... S perfectamente bien queno existe tal raza en el sentido cientfico, pero t, como granjero, nopuedes criar buenos ejemplares sin la concepcin de raza. Yo, pormi parte, como poltico, necesito de una concepcin que permitaabolir el orden que ha existido hasta el momento con una basehistrica y que facilite una base intelectual para un orden totalmentenuevo y antihistrico... El Nacional Socialismo, con la concepcinde la raza, llevar a cabo su revolucin ms all de nuestras fronterasy trazar una nueva divisin del mundo.

En esta concepcin de la raza, los arios constituan una parte tan slo de la misma nacin alemana y su misin estaba en formar unalite con la funcin de hacer extensiva suWeltanschauunga lanacin, dndole as un carcter ario. Este mtico concepto justificabael derecho de los nazis a dirigir a los alemanes y el de los alemanesa dirigir a los eslavos. Esto implicaba, asimismo (lo que para Hitlerera una norma natural inquebrantable), que no hubiera unaigualdad entre razas o individuos humanos.

De aceptar la comprensin de la historia como una lucha entre razas a la exaltacin delVolk,slo haba un paso, y esta entelequiaconstituira el ncleo de la ideologa de Hitler. Para l, era de importancia esencial emplazar adecuadamente alVolk.El Estado eraun organismo artificial, destinado a preservar elVolkms queninguna otra cosa. As es como se justificaron los primeros ataquesnazis al gobierno de Weimar, al que se acus de no proteger alVolk,cuando la misin del gobierno est en mantener el pueblo, protegerla raza... y todas sus dems tareas se hallan condicionadas por estedeber primordial. Esta situacin axial delVolk,determinaba asimismo la funcin principal del Partido, en cuanto expresin de susdeseos, y justificaba la subordinacin de los deseos y libertadesindividuales a su servicio. La verdad y la justicia eran consideradassimples instrumentos que permitiran proveer a las necesidades delpueblo. Para Hitler, la justicia es un medio para gobernar. Laconciencia es una invencin juda.

Es una ignominia.... Hitler sostena que los verdaderos intereses delVolkno podan alcanzarse a travs de formas democrticas degobierno. Las votaciones secretas, las decisiones de la mayora yotros procesos semejantes, debilitaban la responsabilidad del individuo ante elVolk,destruyendo las heroicas cualidades caractersticas de la raza aria. La libertad de expresin y de discusin slopoda engendrar grmenes de duda en la mentalidad de las masas,a las que Hitler desdeaba en realidad. El natural instinto de stas,crea, era seguir los dictmenes de su lder, quien manifestara susverdaderos deseos. La democracia distorsionaba todo esto, obstaculizando la actualizacin de los deseos y destruyendo la unidad deaccin. Por contra, todo lo que conduca a la fuerza, la unidad y laaccin, era bueno y, en la prctica, Hitler tom como modelo laorganizacin militar tradicional. De aqu, el desarrollo de suFh-rerprnzip,principio de liderazgo, que fue aplicado por primeravez a la organizacin del Partido y, despus de 1933, al gobierno delEstado. La funcin del Fhrer en el Partido, resulta clara de laspropias palabras de Hitler:

El funcionario en el cargo... escucha las distintas expresiones de opinin, y luego, por su parte, otorga su decisin. No cabe decisinposible en la que un hombre no asuma responsabilidad. ste es elprincipio que gua nuestro movimiento.

Tericamente, el Fhrer se supona ser la personificacin del espritu delVolk,espritu que poda estar dormido, o ser ignorado durante siglos, pero que, ocasionalmente, poda manifestarse en lapersona de su lder. No es extrao, pues, que el Dr. Hans Frank, undestacado abogado nazi, escribiera en 1936 en elVoelkscherBeobachterque: nuestra Constitucin es la voluntad del Fhrer,Semejantes asertos no necesitaban siquiera de justificacin racionalpara los nazis, quienes aceptaban el concepto mstico de lder comoencarnacin de la unidad delVolk.Hitler comprendi claramente, yno sin razones, que su poder estaba ms firmemente arraigado en elpueblo que lo haba estado el de los Kaisers entre 1871 y 1918.

ElFhrerprinziprecoga la idea de Hitler de que los grandes acontecimientos y realizaciones de la historia eran obra de grandeshombres, aunque, en determinadas circunstancias, caba atribuirlas,adems, a un grupo aristocrtico o lite. En el contexto nazi, el papelde lite corresponda al Partido. No era un partido, en el sentido usual de la palabra, como no lo es el partido comunista. No setrataba de un grupo de partidarios sino de un organismo electo,disciplinado y con funciones especficas. Serva de vnculo entre elFhrer y elVolk,lo que permiti a Hitler negar, al menos para supropia satisfaccin, que fuera un dictador. Adems, era su competencia educar alVolken elWeltanschauungnazi, aunque educares una palabra demasiado suave para describir las inflexibles tcnicas aplicadas por la lite para cumplir su misin caracterstica.

Unida a la idea de comunidad racial, iba la delLebensraum,o espacio vital. Fue elaborada a partir de ideas conocidas haca tiempoen Europa y, fundamentalmente, pretenda una Alemania poderosaen la Europa central y oriental que se extendera en tanto lo permitiera el poder militar. Rudolf Kjellen, un terico poltico sueco,haba estructurado el plan de expansin en una filosofa a la quellamGeopolitik,nombre con el que la doctrina sera popularizadapor los nazis y, en particular, por Karl Haushofer.

El elemento distintivo de lageopolitiknazi fue tomado de la obra de un gegrafo ingls, Sir H. J. Mackinder. ste haba sostenido quegran parte de la historia europea poda explicarse desde categorasde presin ejercida por los habitantes de las reas puramente continentales de la Europa oriental y Asia central sobre los puebloscosteros. Las tierras-adentro (Heartland), como denominaba a estarea, eran el ncleo de la isla mundial (World-Isknd), que constabade Europa, frica y Asia; a Australia y las Amricas las considerabaislas exteriores. Resuma su propio argumento as: Quien gobiernaen Europa oriental, manda en la Heartland. Quien gobierna laHeartland manda en la World-Island. Quien gobierna la World-Island, manda en el Mundo. Mackinder haba abogado por unaalianza con Rusia ante estadistas de la Inglaterra eduardina, pero sumensaje pareci igualmente vlido para la Alemania de 1918. Resolva el conflicto entre el nfasis prusiano oriental, cargado en elpodero de la tierra, y el nfasis de los industriales de Alemaniaoccidental en el podero martimo. Ambos eran importantes, pero laexpansin territorial por el este alcanz prioridad. En la prctica, elproblema era Rusia; y el problema poda ser resuelto, bien por unaalianza en la que Alemania fuera parte dominante, bien por laconquista.

El apoyo pseudo-cientfico que se otorg a lageopolitik,estaba en gran parte basado en el concepto de lucha. Se mantena la idea deun proceso natural de seleccin que destruira el Estado dbil o noexpansivo. Los Estados vigorosos realizaran su expansin de unmodo natural, por lo que las fronteras estticas apenas tenan significado; nunca pasaran de ser avanzadas de un ejrcito desplegado.En realidad, estos demoledores sentimientos seran usados, principalmente, como propaganda para provocar en los alemanes unaconciencia espacial.

El razonamiento ms eficaz, presente en lageopolitik,descansaba en la sutil apreciacin de Hitler de la primaca del poder poltico sobrela prosperidad econmica. El desarrollo econmico, sostena, estbasado en un control poltico y uno y otro dependen del poderomilitar. El espacio como tal, era una realidad que careca de importancia, pero las amplias reas contiguas a Alemania, una vezconquistadas y controladas eficazmente, proveeran de materiasprimas y otras exigencias econmicas en cantidades bastantes paraconvertir a Alemania en autosuficiente, factor vital para un estado deguerra o de tregua armada. Los pueblos sometidos de las regionesconquistadas estaban destinados a servir de medio a la raza alemanapara mantener un altostandardde vida, mientras el suyo propiopermanecera perpetuamente bajo.

Todo este conjunto de aspectos de laWeltanschauung,trajo el conflicto del movimiento con otras actitudes ms generosas ante lavida y que encontraban su razn de ser en las dolorosas secuenciasde la guerra de 1914-1918. Continuar la lucha era un supuesto,rehuido por los millares de seres que haban luchado sin un propsito claro, excepto el de terminar el conflicto en el fango deFlandes o los ardores de Mesopotamia. La Sociedad de Nacionesexista como un medio potestativo para regular las cuestionesinternacionales, aunque su primera actitud de excluir a Alemania desus consejos estaba en marcada discordancia con sus ideales. Lasinjusticias del colonialismo encontraban un frente en la India, perola igualdad de las naciones era a todas luces incompatible con lasteoras raciales delMito del Siglo XX,y el complejo delVolk,la litey el Fhrer, era, en su totalidad, enemigo de la democracia. Asimismo, era implacablemente hostil al marxismo, pues la teora de la inevitable lucha de clases resultaba incompatible con la imagenmonoltica constituida por elVolk.Este ltimo punto tendra mstarde su importancia, cuando se justific la tolerancia del nazismo,con base de que serva de barrera entre el comunismo y la Europaoccidental. Para sus fieles, lageopolitikinvalidaba el derecho internacional y los acuerdos internacionales. Estos ltimos, en unestado de conflicto incesante, serviran, como mximo, de engorroso sermoneo.

Todo lo que los nazis odiaban estaba para ellos simbolizado en los judos. Su antisemitismo era sentido profundamente y encontraraexpresin enpogromsde ferocidad inigualada. Las pginas deMeinKampfestn plagadas de semejantes denuncias a los judos, comoprueba de una mentalidad enfermiza. Hitler vea en ellos los pilaresde la democracia, los agentes del marxismo, los lderes sindicales ylos especuladores de las finanzas internacionales. Eran culpables deadulterar la pureza racial del pueblo alemn y abogaban por el usodel esperanto para as destruir el orgullo de la lengua nativa. Estaaversin irracional alcanz, a veces, intolerables y frenticas expresiones:

El judo es... un parsito, una esponja... un bacilo pernicioso... su presencia es tambin semejante a la de un vampiro; dondequieraque se establece, la gente... corre el riesgo de ser desangrada hastala muerte...

Sostener que estas ideas tuvieron aceptacin en Alemania gracias a que los alemanes eran vctimas de una cierta falta de percepcinintelectual, supondra dar entrada a una cierta posibilidad de verdaden la teora racial. Las causas de que su aceptacin alcanzara semejantes extremos, pueden ser explicadas, en parte, por las condiciones sociales y econmicas de la postguerra que ms adelanteestudiaremos. Sin embargo, parte de la explicacin descansa en elclima intelectual de opinin que haba existido antes de la guerra yque la confusin de la derrota intensificara seguramente.

El nombreNacional Socialismorecoga la idea, familiar y ya conocida, de que los recursos de la nacin deban ser consolidados para objetivos nacionales. Una buena parte de las tesis socialistas dela Alemania del siglo XIX se haban apartado del marxismo, suplantando el internacionalismo por el socialismo estatal y la lucha entre capital y trabajo por la cooperacin. Despus de 1918, OswaldSpengler hizo reaparecer esta idea. Tambin l vea el mundo desdecategoras de lucha y conflicto racial, y sostena que el socialismodebera librarse del internacionalismo y la lucha de clases, e incorporar los elementos restantes a las tradiciones prusianas deautoridad y disciplina. Su concepto de sociedad inclua una claseterrateniente-industrial, una economa rural basada en los pequeoscultivadores, una industria suficiente para permitir un adecuadopodero militar y una clase obrera disciplinada. Semejante programatena los naturales atractivos para los junkers y los industriales; porsi fuera poco, se haba apuntado que la propaganda nazi atraera ala clase obrera a su seno, utilizando la nacin como utpico reemplazo de la sociedad sin clases.

Tambin el nacionalismo, como ya se ha mencionado, haba sido expresado en diversas modalidades en los decenios anteriores a1914. Durante siglos, haba existido en Europa central un virulentoantisemitismo, causa de malestar social; incluso la insignia juda y elimpuesto personal, exigidos a todos los judos en las tierras de losHabsburgo antes de las reformas de Jos II, en el siglo XVIII, eranprecursores de los mtodos nazis. Para los demagogos, explotar esteodio irracional era relativamente fcil.

El culto delVolkhaba alcanzado ya en el siglo XVIII una gran intensidad en la literatura romntica alemana cuando Herder opusoal racionalismo francs el pensamiento genuino del pueblo. Elromanticismo tendi tambin a exaltar la figura del hroe que surgeocasionalmente del alma delVolkpara realizar hazaas de granvalor. Ms remota todava es la leyenda delheimliche Kaiser,elemperador escondido, Federico Barbarroja, el mayor gobernantedel Imperio medieval. Todava perduraba la tradicin pagana deque yaca dormido y volvera cuando Alemania comenzara a decaerpara llevarla de nuevo a la gloria. En 1925, Cari Burckhardt, elhistoriador suizo, escribi a un amigo refirindole un encuentro conun antiguo conocido de sus das de estudiante en la Universidad deGottingen; ste, entre los treinta y cuarenta aos, todava le habahablado con verdadero fanatismo de la vuelta delheimliche Kaiser,quien barrera toda huella de decadencia occidental del pueblo alemn.

La idea delLebensraumposea el natural atractivo para los partidarios del pan-germanismo. Antes de 1914, era sentimiento comn que el imperio austriaco haba sacrificado los intereses del puebloalemn a los intereses dinsticos de los Habsburgo. Estos ltimoshaban aceptado a los magiares en 1867 comopartenairesprcticamente iguales y pareca difcil resistir por mucho tiempo lasdemandas de los pueblos eslavos dentro de sus fronteras. La memoria histrica del imperio medieval en los das gloriosos de ladinasta Hohenstaufen haba sido siempre atractiva y el programa delos nacionalistas pan-germnicos de George von Schoenerer sugestion a muchos en la Viena de antes de la Gran Guerra y, entreellos, a Adolf Hitler.

Finalmente, el mismo irracionalismo de los argumentos nazis tena una llamada irresistible. Libraba a muchos de la responsabilidad depensar y armonizaba estrechamente con una escuela de pensamiento existente.

Los primeros oponentes del movimiento lo describieron como una revuelta contra la razn y los nazis reconocan orgullosamente queas era. Frecuentemente afirmaban que la vida controla la razn, quelas grandes proezas son producto, no de la inteligencia, sino de lavoluntad heroica, y que el pueblo est a salvo y florece gracias a laintuicin racial. El liberalismo y el marxismo fueron barridos a una,despectivamente, en cuanto productos del pensamiento racional.

El irracionalismo haba sido una corriente persistente en el pensamiento del siglo XIX. Originalmente, reflejaba probablemente la frustracin ante la sociedad industrial, pues era especialmentepopular entre artistas y msticos, para quienes semejante sociedadpodra difcilmente considerarse congnita. En esta escuela depensamiento, las figuras ms descollantes eran Arthur Schopenhauer y Friedrich Nietzsche. El primero de stos vio lo que l llamaba voluntad, inspirando toda la vida humana. La lucha de estafuerza era continua y sin sentido. Poda crear y destruir, pero nuncaalcanzar su meta, pues nada poda satisfacerla. En esta confusin, laracionalidad establecida por la mente humana es slo aparente. As,todo logro es ilusorio y Schopenhauer consideraba como nica esperanza para la humanidad una cierta forma de ascetismo espiritual. Nietzsche acept la voluntad de Schopenhauer, pero sostuvo que, si los logros suponan realmente tan slo el empeo delhombre en la lucha, el hombre deba aceptar la lucha con alegra.Claramente, no era sta filosofa para las masas, cuya misin estabaen seguir la figura heroica de su lder a travs del conflicto de la vida.

Haba una segunda corriente de irracionalismo ms estrechamente ligada a la ciencia. Derivaba de los descubrimientos biolgicos, deque la razn tena un origen natural en la evolucin orgnica y deque el mtodo cientfico poda hacer uso de presunciones que,aunque no aparecan racionalmente, podan servir de hiptesis enlas cuales basar experimentos posteriores.

Un francs, Henri Bergson, combinara las dos creencias. Se aplic a demostrar que la inteligencia es servidora de la fuerza vital, unoscuro elemento, como la voluntad de Schopenhauer. Slo laintuicin, sostena, puede percibir la realidad. Crea que los sereshumanos estn suficientemente dotados de esta intuicin, pero questa se haba visto contrarrestada al depender el hombre de lainteligencia.

El irracionalismo fue directamente aplicado por primera vez a la sociedad y a la poltica por el socialista francs George Sorel, en susReflexiones sobre la violencia,publicadas en 1908. Pretendi desacreditar el marxismo y se sirvi de la fuerza vital de Bergson paraapartar de l toda teora de cambio social motivado por causasracionales, y utiliz el concepto de intuicin para construir unafilosofa de la revolucin. Para Sorel, la filosofa social se convirtien un mito, cuyo concepto no lleg nunca a definir completamente.En efecto, los partidarios de una causa se veran inspirados por unaespecie de visin. Fue este sentido el que aplic Rosenberg a lapalabra mito y el contenido delWeltanschauungde Hitler es, virtualmente, lo mismo. Es una visin, una comprensin de la vida,que es absolutamente incompatible con cualquier otra y quecombate a sus oponentes duramente y sin escrpulos. Tal era, enesencia, la idea del nazismo.

II. El Fhrer

Adolf Hitler es una de las pocas figuras histricas cuyo nombre se ha convertido, por as decirlo, en verdaderamente corriente. Nacido el20 de abril de 1889, de una oscura familia de la baja clase media,muri 56 aos ms tarde, por su propia mano, en la abrasada capitaldel Reich que l haba creado.

El papel del Fhrer tuvo importancia fundamental en el movimiento nazi. El nazismo, sin Hitler, no hubiera tenido la fuerza que alcanz,por lo que se impone un cierto conocimiento de su carcter y aosde formacin para comprender el movimiento que dirigi.

Su ascendencia y los primeros aos de su vida estuvieron, por un tiempo, oscurecidos por la tendenciosa informacin autobiogrficade suMein Kampf,as como por la flamante figura de hroe pincelada por sus bigrafos nazis. Se desconocen todava algunos datos,pero las investigaciones de Alan Bullock, Franz Jetzienger y otros,han concretado su perfil dentro de los lmites de lo verosmil.

La abuela paterna de Hitler fue Maria Anne Shickelgruber, quien dio a luz en 1837 a un hijo ilegtimo, Alois. Este nio sera el padre deAdolf Hitler. Se ha pretendido que el padre de Alois fue JohannHiedler, quien se cas con Maria-Anne Shickelgruber en 1842. En1876, mucho despus de que ambos hubieron muerto, la inscripcindel registro parroquial de Dollersheim fue modificada para legitimara Alois como Hiedler, o Hitler, nombre que l escogi. En realidad,este cambio fue seguramente un arreglo ideado por NepomukHiedler, hermano del padre putativo, quien haba llevado a Alois asu casa despus de la muerte de su madre, y que probablementedeseaba favorecer su carrera. As, pues, la ascendencia de Hitlercontina siendo poco clara. Es posible que su abuelo paterno fuerael hijo de un antiguo patrono de su abuela, la familia Frankenbergerde Graz. Irnicamente, los Frankenberger eran judos.

Bastante antes de ser legitimado, Alois Shickelgruber trabaj duramente para remontar su nivel de promocin, primero en la polica de fronteras de Austria y, luego, en los servicios de aduana. En 1895,se jubil de estos ltimos, habiendo alcanzado el mximo puesto posible para su educacin limitada, viviendo hasta 1903. Estehombre, una de las primeras influencias en Adolfo Hitler, result serun funcionario responsable. Sin embargo, varios signos de inestabilidad aparecen en su vida. Se cas tres veces y se separ una. Unade sus mujeres tena once aos ms que l, y la tercera, la madre deAdolf, era veintitrs aos ms joven. Tuvo ocho hijos, tres de loscuales fueron concebidos fuera del matrimonio. Posiblemente fueun padre duro y poco agradable, pero el obituario que le dedic asu muerte elLinzer Tagespostindica que fue hombre popular en eldistrito, aunque de temperamento acalorado. Seguramente, fue, enlneas generales, el tpicopater-familiasde finales del siglo XIX, ylos conflictos entre l y su hijo seran, en gran parte, culpa de esteltimo.

Durante los primeros seis aos de su vida, en que su padre era todava funcionario en activo, Adolf vivi con sus padres, primeroen Branau y, luego, en Passau. A su jubilacin, el padre compr unapequea propiedad en Fischlhalm, donde Adolf sigui los cursos dela escuela municipal. La familia, despus de vender la pequeapropiedad, se traslad a Lambach, donde Adolf sigui estudiosprimarios y, finalmente, se estableci cerca de Linz, donde Adolfsimultane los estudios primarios con la escuela comercial tcnica,hasta 1905. Los dos aos siguientes permaneci completamenteocioso y, cuando hered su parte de la herencia paterna, se traslada Viena. sta sera la primera etapa de su vida.

En estos primeros aos estuvo rodeado de confort material. En el momento de su nacimiento, el salario paterno era ms alto que el deun director de escuela secundaria austriaco, retirndose con mediapaga y recibiendo su familia, a su muerte, una aceptable pensin. Elmismo hecho de que Adolf estuviera durante dos aos sin trabajardespus de que dej la escuela, ya indica que los Hitler tenan unasituacin econmica desahogada. La pobreza de que fue vctimams tarde, fue nicamente culpa suya.

Jetzinger concede una importancia psicolgica considerable a los aos de Passau, en los que Hitler estuvo en contacto con nios deambientes nacionalistas de la Baviera del sur, que celebraban laSedanfeier,el aniversario de la victoria alemana sobre Francia en1871. El maestro de la escuela municipal de Fischlhalm le recordaba como un muchacho despejado, inteligente y prometedor, pero suscalificaciones en la escuela comercial tcnica eran regularmentemalas. Tuvo que repetir el primer curso y sus profesores estaban deacuerdo en que, aunque bastante inteligente, era notablementeperezoso. En aos posteriores, Hitler despreciara la educacin y, alnico de sus profesores al que recordara favorablemente, sera a untal Dr. Poetsch, cuyas lecciones de historia resultaron haber sidofuribunda propaganda nacionalista. Por descontado, el punto devista nazi sobre las calificaciones de Hitler en la escuela, es que stasse debieron en gran parte a enfermedad. Por lo dems, no es difcilque fuera precisamente su fracaso la causa de la querella con supadre que Hitler describi enMein Kampf.De acuerdo con estaversin, el padre de Hitler se opuso al propsito de su hijo de seguiruna carrera artstica, insistiendo en que debera entrar en los servicios de aduanas.

Es indiscutible que la poca de pubertad de Hitler se vio afectada por disturbios de mayor calibre. Fue un nio agradable pero, en suadolescencia, cambi radicalmente. Se volvi plido, de aspectocasi tuberculoso, solitario y sin amigos, dogmtico, rebelde ypropenso a la fantasa. Ninguno de estos sntomas es anormal en laadolescencia pero, en Hitler, adoptaron una forma extremada ynunca se liber de ellos. En esta etapa crucial perdi a su padre, y sumadre se volc irremisiblemente en l, satisfaciendo el menor de suscaprichos. Entre 1905 y 1908, Hitler intim ms que nunca con un talAugustus Kubizek. ste, ms joven que Hitler, y de no muchas msdotes, sirvi de auditorio en el que Hitler derram sus precocespuntos de vista del arte y la vida. Todava no se haba desarrolladoen el joven Hitler una toma de conciencia poltica.

En abril de 1907, a los dieciocho aos, Hitler hered su parte de la herencia paterna estimada en doscientas coronas y se traslad aViena donde no consigui ser admitido en la Academia de las Artes.A la muerte de su madre, regres a Linz, donde permaneci eltiempo suficiente para obtener una pensin de hurfano basndoseen que era estudiante, volviendo despus a Viena y llevndose conl a Kubizek. Mientras dur el dinero, no hizo nada pero, a finalesde 1908, su pequeo capital estaba liquidado, haba roto con Kubizek y fracasado una vez ms en el examen de admisin en la Academia de las Artes y en el de la Escuela de Arquitectura.

En el verano de 1909 durmi en los bancos de los parques pblicos y, durante el invierno, se refugi en el asilo para los desamparadosdonde hizo amistad con un vagabundo, Reinhold Hanisch. Duranteun ao fueron socios. Hitler pintaba postales de paisajes de Viena,que Hanisch venda por las calles. La sociedad se disolvi cuandoHitler puso un pleito a Hanisch por estafa, por el que fue condenadoa una semana de prisin. Desde entonces hasta 1914, arrastr suexistencia por Viena y luego Munich, pintando postales baratas yanuncios para tiendas pequeas. En 1911, las autoridades, y no sinrazn, pusieron fin a su pensin de hurfano y, en 1913, pas aMunich para evitar hacer el servicio militar en el ejrcito Habsburgo.Circunstancialmente, las autoridades austriacas le obligaron a pasarun examen mdico en el que fue declarado no apto, librndose as,de paso, del servicio militar. Continu en Munich hasta 1914 y, a ladeclaracin de guerra, se alist como voluntario, siendo aceptado ydestinado a un regimiento de infantera bvaro.

Cabe imaginar que el aspecto de Hitler no sera demasiado atractivo en aquellos das en que escogi vivir a salto de mata. En 1910, segnHanisch, su rostro era fino, con grandes ojeras, descuidada barba,pelo largo que sobrepasaba el cuello de la chaqueta y llevabadesgarbados trajes de segunda mano. Era, deca Hanisch, unaaparicin que rara vez se da entre los cristianos. Era perezoso yantojadizo, caractersticas que le acompaaron durante toda su vida.No beba ni fumaba y manifestaba indiferencia hacia las mujeres. Aveces, era acometido por el entusiasmo de un nuevo invento, o dealguna oscura rama de la ciencia, pero su inters pronto decaa. Supasin por la poltica se desarrollara indiscutiblemente durante esteperodo y sta, por contra, no decay. Durante das interminablesvag por guariches de mala muerte, discutiendo de poltica y perdiendo con frecuencia los estribos. Tambin capturara su imaginacin el poder de la palabra hablada y Hanisch cuenta cmo Hitlerfue a un cine Hitler sera toda su vida un apasionado del cine aver El Tnel de Kellermann. En esta pelcula apareca un agitadorque levantaba a las masas con su oratoria y durante los das siguientes Hitler no hablara de otra cosa.

Las ideas que Hitler acumul en Viena han sido, en parte, consideradas. En su mundo social, la lucha era la filosofa normal. Entre hombres que vivan al margen de la ley, en constante temor de lapolica o de su pasado, la deslealtad y deshonestidad eran comunes.A lo largo de su vida, Hitler no demostr la menor lealtad a suscompaeros, actuando con una falta de escrpulos que hara palidecer a hombres orgullosos de su bribonera. Era un mentirosoempedernido y crea que los hombres obedecan a motivacionesinvariablemente innobles.

Lleg a advertir que era posible manipular a la gente, tanto en cuanto individuos como en cuanto masa, jugando con su debilidad.No mucho antes de llegar al poder, en conversaciones privadas,confes que las masas desean slopanem et circensesy fue precisamente en Viena donde fragu su desprecio por la clase obrera.Odiaba a los polticos social-demcratas y a los lderes sindicales,que predicaban la igualdad de los hombres y la solidaridad de laclase obrera, y odiaba a toda su ideologa, que le era ajena. Tambinle impresionaron los temores y esperanzas de la baja clase media.Eran estas gentes de miras estrechas, preocupadas por su sentido dela respetabilidad, prestas a conformarse y a aceptar sin crtica algunacualquier lder que defendiera sus intereses materiales, despreciando, al mismo tiempo, a los inferiores en la escala social y temerosos de descender a ese nivel. Hitler nunca perdi su toma deconciencia de semejante estrato, que se uni a su clientela en losaos treinta.

Las instituciones democrticas ganaron tambin su desaprobacin durante su poca de Viena y el punto de vista de Hitler sobre stas,determinado de una vez y para siempre, data de aquella poca.Tambin de esta poca proviene su disgusto por las nociones deldesarrollo igualitario de las razas. Hitler qued horrorizado por elfracaso de los alemanes del Imperio Habsburgo para someter a lapoblacin eslava. Comenz a soar en un Gran Reich unido, sueoque hara realidad en 1938 cuando se present la oportunidad.

Fue en la capital austriaca, asimismo, donde apercibi los cimientos de La Solucin Final. Nada original haba en la opinin de Hitlersobre los judos. El antisemitismo era algo endmico en Viena y,cuanto escribi sobre los judos, era cosa comn en los peridicos ypanfletos antisemitas que haba ledo all, antes de 1914, El antisemitismo vienes estaba incidido por el factor sexual y Hitler habl enMein Kampfde la visin nocturna de la seduccin de miles demuchachas por repulsivos, garrosos, bastardos judos. Se haapuntado que una infortunada experiencia sexual, quizs unaenfermedad venrea, fue la raz del antisemitismo de Hitler. Fueracual fuere la causa, sta iba a tener un terrible significado.

Por lo dems, aunque Hitler no tom parte activa en la poltica antes de 1914, aprendi al parecer no poco con la observacin de lastcticas polticas. En particular, aprendi cmo crear un movimientode masas y cmo alcanzar poder con la base de las deshilvanadasideas que haba ido acumulando. Los tres partidos que, sin ellossaberlo, le sirvieron de maestros, fueron: el social-demcrata austraco, el de los nacionalistas pan-germnicos de Georg vonSchoenerer y el partido cristiano-social de Karl Lueger.

Pese a que odiaba a los social-demcratas, Hitler sentase impresionado por ellos y por su potencial en cuanto partido de masas y propaganda de masas. EnMein Kampfescribira:... Las masas populares prefieren el gobernante al suplicante y estn saturadas de un fuerte sentido de seguridad mental que les hacepreferir un liderazgo que no admita rival a uno que permita unaalternativa liberal. Tienen apenas idea de qu alternativa escoger y...se encuentran... desamparadas... Sienten poca o ninguna vergenzade ser distorsionadas intelectualmente y difcilmente son conscientes de que se abusa de su libertad. La intimidacin fsica tienetambin su relevancia en las masas, as como en el individuo.

De los nacionalistas pan-germnicos, Hitler aprendera lo qu deba evitarse. Su fracaso, pensaba, obedeca a que no saban utilizar lasmasas y malgastaban sus energas en conflictos parlamentarios,desaprovechando un partidario potencial con sus gratuitos ataquesa la Iglesia. De nuevo, enMein Kampf,escribira:El arte del liderazgo consiste en centrar la atencin del pueblo contra un solo adversario, teniendo cuidado de que nada disperseesta atencin... El lder de genio debe tener la habilidad de presentara distintos oponentes como si pertenecieran a una sola categora.

Hitler vea en Karl Lueger, lder cristiano-social, el xito de lastcnicas que Schoenerer descuidaba. Su fuerza radicaba en el apoyo de la baja clase media vienesa. Haba hecho adems de la Iglesia sualiada. En un pasaje de los ms significativos, Hitler comentara:Estaba al tanto para adoptar cuantos medios a su alcance tena para ganarse el apoyo de instituciones establecidas haca tiempo, ascomo para ingenirselas en derivar la mayor ventaja posible para sumovimiento de aquellas antiguas fuentes de poder.

Y, comparando el liderazgo de Schoenerer con el de Lueger:Si el partido cristiano-social, junto con su sagaz comprensin de la vala de las masas populares, hubiera tan slo calibrado en su puntola importancia de los problemas raciales que fue adecuadamentemanejada por el movimiento pan-germnico y, si este partidohubiera sido realmente nacionalista o si, dicho de otro modo, loslderes pan-germnicos, adems de su correcto enjuiciamiento delproblema judo y de la idea nacional, hubieran adoptado laorientacin prctica del partido cristiano-social y, en particular, suactitud ante el socialismo, entonces habra surgido un movimientoque bien pudiera haber alterado victoriosamente el rumbo deldestino alemn.

Encontramos aqu la idea de un partido que debera aunar el nacionalismo y el socialismo. Estas palabras fueron escritas algunos aos despus de que Hitler march de Viena, y es difcilmenteimaginable que sus ideas estuvieran tan claramente formuladas yaantes de 1914. Pero los aos intermedios fueron aos de gestacin y,hablando de su poca de Viena... Hitler, sin faltar a la verdad,confesara:Durante estos aos..., se perfil en m una actitud ante la vida... nada he cambiado de sta... Viena... me ense las lecciones msprofundas de mi vida.

No aparece claro por qu Hitler se alist como voluntario en 1914 y los aos precedentes no indican que una vida regular y metdicapudiera atraerle. Probablemente su ardor nacionalista, la oportunidad de escapar a sus fracasos y la histeria blica que asol Europa,todo ello jug su papel. Por primera vez en su vida estaba dispuestoa aceptar rdenes, llevar una existencia disciplinada y hacer untrabajo.

Sirvi en el regimiento de List y, al parecer, fue un soldado ejemplar. Actu de enlace entre el frente y los cuarteles del regimiento,desplazndose por lneas de comunicacin, objetivo frecuente defuegos incendiarios. Fue recompensado con la codiciada cruz dehierro, aunque se desconocen las circunstancias de su hazaa. En1916 fue herido, siendo ascendido a cabo al ao siguiente. En 1918fue vctima de un ataque con gases, quedando temporalmente ciego.A finales de la guerra continuaba en el hospital.

Es curioso, en semejantes circunstancias, que Hitler no fuera ascendido ms de lo que fue. Cabra imaginar, incluso, que le fuera concedido un destino, en vista de la falta de oficiales a finales de laguerra. Quiz su excentricidad le perjudicara. Ciertamente, suscompaeros le encontraban extrao, aunque no dejaban de apreciarle. A veces no hablaba a ninguno y otras se desbocaba enarengas antisemitas sin otra previa provocacin que las propiasevoluciones de su pensamiento. Aparentemente, careca de contactos de hogar, no aoraba nada y no participaba en los interminables parloteos sobre la vida militar. Quizs es verdad que Hitlerdescubri en la guerra, con todos sus peligros e incomodidades, unaexcitante experiencia en contraste con la vida civil. Y no es que aeste respecto fuera nico; haba despus de la guerra en todaEuropa ex-soldados desplazados y algunos de stos fueron, enAlemania, de los primeros atrados por el nazismo. Asimismo, comola mayor parte de los hombres de todos los ejrcitos que participaron en la Gran Guerra, Hitler era implacablemente despectivopara los que evadan el servicio militar, los traficantes del mercadonegro, los polticos y los periodistas. A todos los catalogaba comojudos y la propaganda nazi hizo a stos responsables de la derrotadel ejrcito alemn.

La derrota supuso, sin lugar a dudas, un tremendo choque para Hitler. Ya recobrado, decidi, segn su versin, entrar en la vidapoltica. El camino, segn sostuvo ms tarde, le haba aparecidoclaro. Esto quiz no pas de ser una racionalizacin de lo ocurridodespus, aunque ello no nos autoriza a negar el inters de Hitler porla poltica.

Una vez recobrada la vista, Hitler fue dado de alta del hospital militar de Pasewalk y se reincorpor a su regimiento de Munich,donde fue destinado como guardin a un campo de prisioneros, hasta enero de 1919. Por aquel entonces, sus puntos de vista polticos haban llegado a odos de sus superiores. Haba sido seleccionado para un curso de conferencias militares, organizado con elpropsito de adoctrinamiento poltico. Durante una discusin,alguien defendi a los judos y Hitler le replic vigorosamente. Susimplacables sentimientos no escaparon al oficial de mando, elcomandante Giehrl, y fue nombrado oficial instructor afecto algabinete de prensa y noticias del departamento poltico del mandodel distrito de Munich del ejrcito alemn. Su tarea consista enadoctrinar a los hombres contra el socialismo, el pacifismo y lademocracia, de lo que Hitler y el ejrcito alemn, sin demasiadassutilezas, hacan un todo.

En septiembre de 1919 le fue encomendada una investigacin sobre un pequeo grupo, que se autodenominaba Partido Obrero Alemn.ste sera el germen del que hara surgir el movimiento nazi. Aresultas de su intervencin en elmeetingal que se le haba ordenado acudir, Hitler fue invitado a formar parte de la junta, convirtindose rpidamente en el miembro ms destacado. En 1920 fuedesmovilizado, pasando a ser un profesional de la vida poltica. Enjulio de 1921, despus de un conflicto entre l y otros miembros dela junta, le fueron concedidos poderes dictatoriales en el Partido.Fue as como se estableci el principio de liderazgo, la primeranorma del partido nazi y, ms tarde, del III Reich. El Fhrer habahecho su entrada en la poltica alemana.

III. La lite

Cuando Hitler tuvo contacto por vez primera el 12 de septiembre de 1919 con el Partido Obrero Alemn en una srdida cervecera deMunich, la Sternukerbrau, aquel tena alrededor de cincuentamiembros. Para 1931, el nmero de miembros superaba los 800.000y su ala para-militar era cuatro veces mayor que el ejrcito alemn.

El Partido fue fundado en 1918 por Antn Drexler, un herrero de Munich, quien organiz un comit de obreros independientes paracombatir el marxismo dentro del movimiento sindical. En 1919, seuni con un grupo semejante dirigido por un periodista, Karl Harrer.Su objetivo consista en orientar el apoyo de la clase obrera a unmovimiento nacionalista, que canalizara el resentimiento alemnpor el Tratado de Paz de Versalles.

No era ste nico u original. En la misma Baviera, dirigan grupos semejantes Julius Streicher, en Nremberg y Orto Dickel, en Augs-burgo. En Austria se haban dado varios intentos para formar unpartido as, incluso antes de la guerra. El ms prspero, dirigido porWalther Riehl, un abogado y Rudolf Jung, un ferroviario, formulabaun programa marcadamente nacionalista y antisemita, adoptando en1918 el nombre de Partido Obrero Nacional-Socialista Alemn, conramificaciones en Viena y en Checoslovaquia, en los Sudetes.Durante una poca, estos grupos mantuvieron contacto con Baviera,pero eran contactos insignificantes y cesaron en 1923. El nazismopermaneci activo en Austria y los Sudetes, pero su corrienteprincipal estaba en Alemania.

Hitler domin rpidamente el comit del Partido. Organizmeetingsms ambiciosos, insertando propaganda en la prensa y enviandoconvocatorias ciclostiladas. Durante 1920 adoptara el nombre dePartido Obrero Alemn Nacional-Socialista y, con l, un programaoficial. Este programa peda la unin de todo el pueblo alemn paraformar una Gran Alemania (en contraste con la pequea Alemaniaformada por Bismarck en 1871) y la abolicin del Tratado deVersalles, as como la cesin a Alemania de colonias para permitirla expansin de la poblacin. Los ciudadanos del Estado seran iguales, pero slo podran ser ciudadanos los sbditos de sangrealemana, los nicos que gozaran de derechos polticos y cargosoficiales. El primer deber de todo ciudadano consistira en trabajarpara el bien del Estado. La educacin sera accesible a todos pero sufuncin primera consistira en ensear sociologa del Estado. Losstandardsde salud pblica seran elevados mediante medidasprotectoras a las madres y a los nios, y por la prescripcin obligatoria de la gimnasia. Se permitira la libertad de prensa y elCristianismo, dentro de un contexto de bien comn y adecuacin alsentido moral de la raza alemana. Los extranjeros gozaran de pocosderechos y los judos, en particular, volveran a ser discriminados. Seprevea la formacin de un ejrcito nacional. El artculo 16, por suparte, dirigido a la baja clase media, subrayaba la necesidad dereforzar aquel sector de la comunidad. Entre las medidas socialistasse hallaban la abolicin de los beneficios no ganados, la confiscacin del enriquecimiento de guerra, nacionalizacin de lostrusts,participacin de los beneficios en la industria, seguridad social enjubilacin y retiro, reforma agraria y la pena de muerte para los quehicieren ganancias ilcitas. Finalmente, se establecera una fuerteautoridad central, en forma parlamentaria, aunque el programaimplicaba duras crticas al sistema parlamentario. Est claro que estapropaganda era pura demagogia, pero fue declarada inalterable yocasionalmente cumplida en buena parte.

Elfhrerprinzipfue establecido en el verano de 1921. Durante la visita de Hitler al norte de Alemania, donde haba ido a conectar conotros elementos nacionalistas, un grupo del comit de Munich hizofrente a sus pretensiones de liderazgo. De vuelta a Baviera, Hitlerpresent su dimisin, que el comit no acept, deseoso de noperder a su ms hbil orador y colector de fondos. Hitler pidientonces que se le invistiera de poder absoluto. El comit, alprincipio, resisti, haciendo circular un panfleto en el que se leacusaba de propsitos inmorales, pero Hitler demand a los autorespor difamacin y Drexler fue obligado a repudiar el escrito. Laoposicin se vino abajo y los estatutos del partido fueron alteradospara conceder a Hitler poderes dictatoriales como presidente.

Entretanto, en 1920, fue organizada la Divisin de Gimnasia yDeportes del Partido. Originalmente la formaban bandas de fanticos dirigidas por un ex-presidario. En octubre de 1921, fue rebautizada como laSturmabteilung,las SA. Sus miembros llevaban uniformes marrones y su funcin consista en mantener el orden enlas reuniones nazis y en crear disturbios en las de sus contrarios.Hitler pasara un mes en la prisin en 1921, de resultis de un ataquea una concentracin poltica que dirigi l mismo.

La bandera del Partido fue adoptada, con la svstica como ensea. El fondo rojo indicaba la idea social del movimiento, el crculo blancosu nacionalismo y la svstica su misin de lucha por la victoria delhombre ario. La svstica es de origen antiguo y se ha encontrado enruinas de Troya, Grecia, India y China. Algunas unidadesFreikorps(Vase pgina)la llevaban y fue adoptada por los nacional-socialistas austriacos. Seran los nazis alemanes, sin embargo,quienes haran de sta un smbolo de terror en toda Europa. Mstarde, Hitler dibujara los estandartes nazis que seran llevados a lasconcentraciones del Partido. Basados en los de las legiones romanas,consistan en una svstica de metal negro en lo alto con unaguirnalda de plata coronada por un guila y, debajo, las inicialesNSDAP, en un rectngulo metlico del que colgaban unos cordonescon flecos y borlas, y una bandera cuadrada con una svstica con laleyenda Deutschland Erwache!. No debe minimizarse el significadode tales smbolos. Las insignias y smbolos dramticos, en efecto,tienen un poderoso efecto en las mentes de los hombres. Napoleninstituy la Legin de Honor, porque crea que la Humanidad podaser gobernada por estandartes.

En diciembre de 1920, el Partido compr un peridico antisemita decadente, elVoelkischerBeobachter,condicin indispensable paramontar en Alemania una propaganda, pues todos los partidospolticos importantes tenan su propio peridico. De publicacinsemanal al principio, pas en 1923 a ser diario.

Asimismo, se abrieron oficinas permanentes en el nmero 12 de Corneliusstrasse, en Munich, siendo incorporados, paulatinamente,muebles de oficina, archivos, una mquina de escribir, telfono yuna secretaria a sueldo.

Como es lgico, todo ello supona gran cantidad de gastos. Lassuscripciones de los miembros, las colectas en losmeetings,los honorarios de Hitler como orador de otras entidades y los derechosdelMein Kampf,fueron un grano en el granero. El ejrcito ayud acomprar elVoelkischerBeobachter.Ernst Roehm, organizador de lasSA, y todava oficial delReichswehr,persuadi al general Ritter vonEpp, otro miembro del Partido, a proporcionar parte de los sesentamil marcos necesarios y una cantidad de su aportacin provino defondos secretos del ejrcito. El ejrcito abasteci, asimismo, a las SAde armas cortas, les prest rifles, les proporcion una instruccintctica y blica y les permiti participar en las maniobras.

Algunos miembros del Partido, como Dietricht Eckart y Hermann Goering, eran opulentos y contribuyeron con considerables sumas.Eckart consigui la mitad del dinero para comprar elVoelkischerBeobachter,e introdujo a Hitler en crculos financieros e influyentes.Entre stos estaban los Bechstein, ricos fabricantes de pianos;Helene Bechstein organiz fiestas para que sus amigos conocieran aHitler, en las que se colectaba dinero para el Partido. Ernst Han-fstaengl, cuya familia posea un negocio de publicaciones artsticas,prest al partido mil dlares, con garanta hipotecaria sobre elVoelkischer Beobachter,una suma astronmica para los das infla-cionistas de 1923. Gertrud von Seydlitz, que posea acciones en laspapeleras finlandesas, tambin contribuy. Hermann Aust, hombrede negocios, recogi donaciones despus de que Hitler hablara enel Herrenklub de Munich y, un tal Dr. Gansser, puso a Hitler encontacto con varios hombres de negocios de Berln. Se recibieron enocasiones esplndidas donaciones, como por ejemplo la de FritzThyssen, de Aceros Unidos, quien, en 1923, entreg 100.000 marcosoro.

No han sido probados los rumores afirmando que el nazismo fue financiado por Francia, aunque es posible que parte del dineroproviniera de Suiza. Entre unas cosas y otras, el movimiento arranccon recursos ms bien escasos y una reducida renta segura.

El Partido gan extensin, alcanzando unos 20.000 miembros, aproximadamente. En lneas generales, est claro quines eran estosindividuos. A no dudar, muchos de los SA fueron reclutados entrelosFreikorps.Eran stas, bandas armadas de mercenarios-bandoleros que surgieron a finales de la Guerra. El ejrcito sesirvi de ellos para defender la frontera oriental contra Polonia y fueron empleados con consentimiento del gobierno para reprimirlas revueltas de los spartakistas de 1918-1919. Despus de 1920fueron obligados a desbandarse y muchos de ellos acudieron aBaviera, que era un volcn de deslealtad para el nuevo gobiernorepublicano de Berln. Eran hombres que, al menos retrospectivamente, haban disfrutado con la guerra y muchos de los cuales nohaban conocido otra ocupacin de adultos. Por ms de cuatro aos,su disposicin para la lucha haba sido considerada como una virtud,pero 1918 represent una vuelta a los valores civiles. Hombresinadaptados de esta clase eran comunes en toda Europa. El gobierno ingls no tuvo dificultad en reclutar losBlack and Tans,cuya indisciplina se hizo notoria durante los disturbios de Irlanda delos primeros aos veinte.

La propaganda nazi atraa a todos los insatisfechos. Ex-oficiales como Hess, que haba perdido sustatusde militar, intelectualesamargados como Rosenberg, pequeos comerciantes que odiabanlos almacenes en cadena controlados por judos; cualquiera con unaofensa pretendida o real, sentase atrado por el Partido.

Estos fueron los autnticos fieles, los que se afiliaron al nazismo mucho antes de ser presionados a hacerlo, y eran, en conjunto, unapequea proporcin de la poblacin alemana. Debe subrayarse quela mayora de los alemanes no fueron nazis en este sentido. Ciertamente, la mayora termin por aceptar el nazismo, pero las circunstancias que obligaron a millones de alemanes a votar por elPartido y a miles a ingresar en sus filas, sern consideradas ms tarde.La lite nazi ha sido descrita, con absoluta justificacin, comoasesinos, charlatanes, pervertidos, homosexuales, adictos a lasdrogas o, simplemente, como unos alborotadores1.

Antn Drexler, aunque fundador del Partido, era una nulidad. Herrero de aspecto enfermizo, con gafas, y una escasa educacin,representaba la mentalidad estrecha de la baja clase media que sesinti atrada por los nazis. Despus de su choque con Hitler, en1921, su estrella declin. Dej el Partido en 1923 y, aunque sereconcili en 1930, nunca volvi a tomar parte activa en la poltica.

Dietrich Eckart era periodista, poeta y dramaturgo menor y, como demostr en su tiempo, un borracho y un adicto a las drogas. Susservicios al nazismo terminaron en 1923, cuando falleci por abusosetlicos. Ernst Roehm era un soldado profesional de humildes orgenes y un notorio homosexual. En su condicin de capitn,mantena varios contactos con el ejrcito, siendo un destacadoorganizador de las SA. Era uno de los pocos nazis capaces dedesafiar a Hitler abiertamente y vea en las SA una fuerza militaroculta que podra en su da absorber laReichswehr,mientras Hitlerintentaba mantenerlas como un ala subordinada al Partido. De ah,el asesinato de Roehm en 1934.

Alfred Rosenberg fue un alemn del Bltico, nacido en Estonia e hijo de un zapatero. Quiz su diploma en arquitectura por la Universidadde Mosc, impresion a Hitler, quien le consideraba un intelectual.Inepto sin remedio para la poltica, sirvi al movimiento en distintospapeles y, entre ellos, el de director delVoelkischer Beobachter.

Gottfried Peder era ingeniero y un economista mediocre. Uno de los primeros miembros del Partido, ayud a redactar el programa yesperaba cumplir los puntos socialistas de ste, nada menos que en1933.

Hermann Goering haba mandado el famoso escuadrn Richthofen durante la guerra, hacindose acreedor de la Pour le Mrite.Despus de la guerra, espos a una rica divorciada sueca, y asisticon irregularidad a cursos en la Universidad de Munich. Adems deayudar al Partido econmicamente, colabor con Rohem en organizar las SA.

Rudolf Hess era hijo de un comerciante alemn establecido en Egipto, donde haba vivido durante varios aos. Durante la guerra,sirvi, como Hitler, en el regimiento List y, ms tarde, como gua.Despus de la guerra, se dedic al estudio en Munich, donde seafili al Partido. Era un amargado antisemita e inici a Hitler engeopoltica. Permaneci casi hasta el fin como uno de los ms lealesadictos al Fhrer, y fue uno de los pocos lderes nazis no dominadospor la ambicin personal.

Julius Streicher era un maestro de escuela, un sdico que llevaba consigo un ltigo y un individuo pornogrfico con una escandalosavida promiscua. Dirigi uno de los primeros grupos nazis de Nremberg, pero Hitler le convenci para que se afiliara al partidoprincipal. DirigiDer Stuermer,un obsceno semanario antisemita, yfue un destacado dirigente nazi, hasta 1939, fecha en que su influencia se desvaneci. El director de los negocios del Partido y delperidico era Max Ammn. Inteligencia tpicamente cerrada fueEmil Maurice, as como Christian Weber, un conocido camorrista;Max Hoffmann, criado de Hitler y Ulrich Graf, un practicanteamateur de lucha libre y guardaespaldas del Fhrer. Ya en el Partido,en 1923, aunque en segundo trmino, por entonces, estaban GregorStrasser, Joseph Goebbels y Heinrich Himmler.

En 1923, el partido nazi era todava desconocido fuera de Baviera; incluso all, no era el grupo poltico ms descollante. Sin embargo,sera en 1923 cuando los nazis marcaron su primer tanto hacia elpoder: elPutschde la cervecera.

Las circunstancias parecan propicias. La Constitucin de Weimar de 1919 estaba resultando de difcil funcionamiento, debiendo enfrentarse con la hostilidad de poderosos intereses como los de losindustriales, mientras que el Tratado de Versalles era desaprobadouniversalmente. La inflacin alcanz el punto mximo en 1923 conel hundimiento del mercado, coincidiendo con la reocupacin delRuhr por Francia a principios de ao para garantizarse los pagos delas reparaciones. Este factor milit contra los nazis. Era intencin deHitler terminar con los criminales de noviembre, como habitualmente describa al gobierno de Berln que se haba sometido a losaliados en noviembre de 1918, pero la poltica francesa llev laopinin pblica al lado del Gobierno. En la atmsfera bvara, lahostilidad a Berln era comn. Hitler no valor en su justo medio lasituacin e ide vagos planes de una marcha sobre la capital, con elapoyo de otros grupos disidentes. Posiblemente, estaba inspiradopor la victoriosa marcha de Mussolini sobre Roma del ao anterior.

En septiembre de 1923, el canciller Gustav Stresemann adopt la prudente, aunque impopular poltica, de acabar con la resistenciapasiva en el Ruhr y hacerse cargo del pago de las reparaciones.Inmediatamente, el gobierno debi enfrentarse con disturbios entodas partes. En Sajonia y en el Ruhr se teman revueltas de loscomunistas; en las tierras del Rhin floreci un movimiento separatista, en el norte se intentaron revueltas por parte de la organizacin paramilitarReichswehr, Negra,dirigida por el comandante Bu-chrucker y, en Baviera, surgi laDeutscher Kampjbund,una alianzade partidos nacionalistas. El mismo gobierno del Estado bvaroestaba en trance de secesin. Declar el estado de emergencia,nombrando como comisario estatal con poderes dictatoriales aGustav von Kahr. Fue ayudado por Otto von Lossow, comandantejefe de laReichswehrde Baviera y Hans von Seisser, jefe de la policaestatal. El triunvirato decidi desconocer las rdenes procedentes deBerln y, entre ellas, la sustitucin de Lossow por el general vonKressenstein.

En tanto, el gobierno del Reich haba concedido plenos poderes ejecutivos a Otto Gessler, el Ministro de Defensa, por lo que lacompetencia prctica en la cuestin de la crisis quedaba en manosde Hans von Seeckt, comandante en jefe de laReichswehr.Seeckt,despus de aplastar a los insurrectos comunistas, patentiz quehara lo mismo con los bvaros. El triunvirato, frente al poder delejrcito, se descorazon, y Hitler comprendi que sin su ayuda sucausa estaba perdida.

A instigacin de Alfred Rosenberg y Max Erwin von Scheub-ner-Richter, otro alemn del Bltico de dudosa reputacin, Hitler decidi secuestrar al triunvirato y obligarle a ejercer autoridad ainstancias suyas. Un intento de secuestro fue abortado, siendoplaneado otro, pero, entretanto, el 8 de noviembre, se llev a efectoun plan improvisado.

Se anunci en la prensa que en la tarde de aquel da Kahr, en unin de sus compaeros, dirigira unmeetingpblico en elBuer-gerbrakeller,en las afueras de Munich. Hitler estaba seguro de queKahr anunciara la secesin de Baviera y la restauracin de lamonarqua Wittelsbach, de la que se saba era partidario.

Poco despus de que comenzara la reunin, las SA rodearon el edificio. Hitler entr, dispar con una pistola para atraer la atenciny empuj al triunvirato a una habitacin contigua amenazndolescon el arma, dejando a Goering que exhortara a la atnita audienciaa que permaneciera en calma y bebiera su cerveza. El triunviratorehus allanarse a las pretensiones de Hitler, el cual los encerr y,volviendo a la sala principal, declar que haban formado un gobierno provisional del Reich junto con l. El aplauso con que fue acogida esta falaz declaracin impresion momentneamente altriunvirato. Entretanto, un mensajero haba trado a escena al general Ludendorff, uno de los hroes de guerra ms populares deAlemania que, por entonces, viva en Baviera y que participabaactivamente en la poltica antirrepublicana. Ludendorff, aunqueenojado de la absoluta falta de agudeza poltica de la precipitadaaccin de Hitler, aconsej al triunvirato que cooperara. Los cincohombres, de vuelta al estrado, juraron pblicamente lealtad mutua ylealtad a su nuevo rgimen, disolvindose elmeetinga continuacin.En este momento, Hitler fue llamado al vestbulo y, cuando volvi,el triunvirato se haba ido. Kahr haba trasladado rpidamente lasede del gobierno a Regensburg, dejando rdenes de que se fijarancarteles en Munich denunciando elputsch.Durante la confusanoche que sigui, result evidente que ni las unidades de laReichswehrlocal ni la polica se pasaran a los nazis aunque no seintent desalojar a las SA de los jardines deBuergerbrakeller.A lamaana siguiente, Ludendorff propuso marchar al centro de laciudad y tomarla, seguro de que ni los soldados ni la polica disparara contra figura tan legendaria como l. A falta de un plan mejor,Hitler accedi.

La columna nazi se abri paso a travs de una unidad de polica armada, pero encontr su camino cortado donde la estrecha Re-sidenzstrasse desemboca en la Odeonsplaz. No est claro cul de losdos bandos dispar primero pero, a la primera descarga de fusilera,los nazis se disolvieron dndose a la fuga y sin que nadie fuera msligero a poner pies en polvorosa que el Fhrer, quien fue conducidoen un coche que le aguardaba a la casa de campo de los Han-fstaengls, donde fue arrestado a los dos das.

El juicio de los conspiradores arroja una sombra de descrdito en la administracin de justicia de la Alemania de Weimar. La influenciade Franz Guertner, Ministro de Justicia bvaro, logr que el tribunalfuera tolerante y se permiti as a Hitler interrumpir y contrapreguntar a los testigos casi a su voluntad. Aunque fueron varios losprocesados, fue el Fhrer quien monopoliz la atencin del pblico.Arrogante, afirm que no haba cometido ningn delito, que elgobierno republicano que haba sucedido a los aliados en 1918 era el verdadero criminal y que suputschera un justificable intento derestaurar el honor alemn. Fuese cual fuese el veredicto del tribunal,dijo, la historia le rendira justicia. Fueron pronunciadas sentenciasabsurdamente benvolas, siendo Ludendorff declarado no culpabley Hitler condenado a cinco aos de prisin, con la garanta de quesera propuesto para la libertad provisional dentro de seis meses.

Hitler fue encerrado en la prisin fortaleza de Landsberg, en donde vivi con algunos de sus compaeros en relativo confort. Empez adictar suMein Kampf,obra que, cuando fue puesto en libertad, anno estaba acabada. El Partido Nazi fue prohibido y suprimida suprensa en todo el Reich; Hitler nombr en su ausencia a Rosenbergpara dirigir el movimiento, que empez a ser vctima de luchasintestinas. En las elecciones del Reichstag de mayo de 1924, los nazis,en combinacin con otros grupos semejantes, ganaron treinta y dosescaos pero, en diciembre, su nmero descendi a catorce. LaRepblica, por el contrario, estaba amainando el temporal. Bajo ladireccin de Hjalmar Schacht, un financiero de excepcionales dotes,se estabiliz la moneda, mientras que el plan Dawes mitig elcomplejo de sanciones reparatorias. Francia se retir del Ruhr y lapoltica de Stresemann facilit el camino al Pacto de Locarno y laentrada de Alemania en la Sociedad de Naciones. El capital americano comenz a afluir a Alemania y una era de prosperidad seabri. Cuando Hitler fue puesto en libertad provisional en diciembrede 1924, el nazismo pareca estar en trance de extincin.

Si sobrevivi, se debe en gran parte a Hitler. El Fhrer, convencido todava de su destino, haba aprendido una valiosa leccin poltica.Estaba claro que la rebelin armada era una tcnica revolucionariapasada de moda. Sera necesario hacerse con el poder dentro delcontexto de la constitucin vigente, utilizando despus todo elpoder del Estado para terminar con l. A esto se refera Hitler con supoltica de legalidad que impuso al Partido una vez puesto enlibertad. Revestido con esta mscara de respetabilidad, apenas tuvodificultad para persuadir al gobierno del Estado bvaro para quelevantara la prohibicin y, en febrero de 1925, el Partido fue reformado, reapareciendo adems elVoelkiscber Beobachter.Sinembargo, las palabras de Hitler le traicionaran pronto y en suprimer discurso ante el Partido fue tan desorbitado, que pronto se le prohibi hablar en pblico en todo el Reich. En Prusia, la prohibicin permaneci hasta 1928, siendo ste un seriohandicapparaun hombre que tena en la oratoria su arma principal.

Tanto la era de prosperidad inaugurada en 1924, como la eleccin del presidente Hindenburg en 1925, que reconcili temporalmente amuchos elementos derechistas con la Repblica, hizo de la causanazi una causa perdida; sin embargo, Hitler se aplic a construir unpartido inmensurablemente ms formidable de lo que haba sido en1923. Varios aos durara este proceso y la descripcin que sigue dauna idea de su complejidad cuando, en 1933, los nazis llegaron alpoder. Para entonces, se haban convertido en un Estado dentro delEstado. A su cabeza estaba Hitler, lder-supremo del Partido y de lasSA y presidente de la organizacin laboral nacional-socialista.Directamente dependiente de este cargo, estaba el directorio para elReich, que reuna a los hombres ms importantes del Partido. Loscuarteles generales del Partido estaban en la Casa Parda, una antiguamansin de Munich que fue suntuosamente acondicionada. Unagran escalera llevaba a una sala de conferencias recubierta deterciopelo rojo y a una amplia habitacin en la que Hitler reciba asus visitantes bajo un retrato de Federico II el Grande, cuyo desprecio por un cabo austriaco advenedizo resulta fcil de imaginar.

El pas fue dividido en reas denominadasGaue,una anticuada palabra alemana, con alusiones raciales, y que podra ser traducidacomo subdivisin de la tribu. EstosGauese correspondan con los34 distritos electorales del Reichstag y eran dirigidos por unGauleiternombrado por Hitler. Estas reas estaban subdivididas enkreiseque reunan a su vez una serie de agrupamientos locales uortsgruppen,que se subdividan, en las grandes ciudades, en clulasde calle y de bloques. SieteGauefueron establecidas para Austria,Danzig, el Sarre y los Sudetes.

La organizacin del Partido fue dividida en dos secciones principales. Una estaba dirigida por Gregor Strasser y tena por misin minar el Estado existente; reuna los departamentos de asuntosextranjeros, prensa y el de creacin de clulas del Partido. Pocoantes de 1933, a resultas de la querella de Hitler con Strasser, laseccin fue dividida en dos bajo la direccin de Robert Ley y

Goebbels. La segunda seccin de la organizacin del Partido tena por misin instaurar un Estado dentro del Estado. Bajo la direccinde Constantin Hierl, tena departamentos de agricultura, polticaeconmica, raza y cultura, interior, cuestiones legales, trabajo eingeniera. Adems, Martin Bormann administraba una fundacinpara asistir a los incapacitados o a las familias de los miembrosmuertos al servicio del Partido.

La propaganda estaba constituida en departamento aparte, que se encarg de organizar Joseph Goebbels, un genio en la materia. Eraste oriundo de una piadosa familia obrera catlica de las tierras delRhin y haba recibido una educacin universitaria. A los siete aos,a consecuencia de una osteomielitis, qued paraltico de la piernaizquierda, que se le desarroll menos que la derecha y, el hecho deque fuera consciente de su defecto, incidi, seguramente, en sumentalidad neurtica. Goebbels era un galanteador incorregible e,inevitablemente, insatisfecho y frustrado en su vida emocional.Estaba prximo, en cierto modo, el socialismo, y ayud a Strasser ensu primer ataque contra Hitler en 1925, pero pronto se reconcilicon el Fhrer, quien le hizoGauleiterde Berln, encargndole de losservicios de propaganda.

El carcter de los nazis hizo algo endmico de las querellas e intrigas intestinas, siendo establecido un tribunal del Partido, elUschla,paramantener la disciplina y la autoridad del lder. Constituido porWalther Buch, Ulrich Graf, y un joven abogado, Hans Frank, ninguna atencin prest al delito o a la inmoralidad, salvo cuando stosafectaban la unidad del Partido.

Las SA escaparan a todo control. (Incluso Goebbels lleg a tener que pedir ayuda a la polica para hacerlas desalojar de los cuartelesdel Partido en Berln, donde se haban amotinado en septiembre de1930). Y, como consecuencia, Hitler persuadi a Roehm para quevolviera de Bolivia, donde estaba trabajando como oficial mercenario, para reorganizarlas. Hitler dividi Alemania en 21 distritos,con un grupo SA en cada uno al mando de unObergruppenfhrer.Las SA tenan su propio cuartel general y sus propios mandos,independientes de los del Partido, y una escuela en Munich para laformacin de sus lderes. Tenan tambin cuerpos auxiliares, comolas unidades motorizadas, una escuadrilla area y, en 1932, sumaban300.000 individuos.

Hitler, en la tumultuosa poca de las SA, haba fundado un grupo ms estrechamente vinculado a l: elSchutzstaffel(las SS). Losmiembros de las SS llevaban uniformes negros con insignias fnebres y prestaban juramento de lealtad a Hitler. En 1929, HeinrichHimmler lleg a comandante de las SS. Por entonces, eran poco msque una guardia personal de Hitler y, en 1931, fueron subordinadasa Roehm.

Varias organizaciones dependientes fueron, adems, creadas. Las Juventudes Hitlerianas agrupaban a los jvenes de 15 a 18 aos y laLiga de Escolares a los de 10 en adelante. Las mujeres, los estudiantes, maestros, funcionarios, doctores y abogados, tenan suspropias organizaciones, y laKulturbund,por su parte, estaba destinada a intelectuales y artistas.

El costo que supona dirigir semejante organizacin era astronmico. Faltan cuentas detalladas, pero se ha estimado que slo las SAcostaban cerca de 3.000.000 de marcos por semana. El mismo Hitlerdijo que, en los das anteriores a su subida al poder, la cuentasemanal de l y su personal de mando por la estancia en el Kair-serhof de Berln (que frecuentemente hacan), ascenda a 10.000marcos. Adems de los gastos normales de mantenimiento, vastassumas de dinero fueron invertidas en las campaas electoralesposteriores a 1930.

Una buena parte del dinero provena del Partido. Las cuotas de los miembros eran de un marco al mes, pero slo el 10 % de esta sumaestaba destinada a la organizacin central. Haba, adems, lasganancias procedentes de los peridicos del Partido y otras publicaciones, as como las cuotas de admisin y las colectas de lasgrandes concentraciones. Ocasionalmente, se exigi a los miembroscuantiosas aportaciones y, los parados, que formaban el ncleo msimportante de las SA, fueron obligados a entregar su subsidio acambio de manutencin y alojamiento en los cuarteles.

Tambin de benefactores con intereses a defender provenan donativos de los que falta una informacin rigurosa. Otto Dietrich, un miembro del Partido, tena contactos de familia con la industria delRuhr y fue l quien facilit el encuentro de Hitler con Emil Kirdorf,que tanto disfrut en 1929 como husped de honor en el da de la fiesta del Partido en Nremberg. Kirdorf era el principal accionistade la compaa minera Gelsenkirchen, fundador del Sindicato delCarbn del Ruhr y el que controlaba los fondos polticos de la UninMinera y de la Asociacin Noroeste. Otro miembro nazi con contactos en el mundo industrial fue Walther Funk, antiguo director deun importante peridico financiero. Despus de la guerra, conpruebas en contra suya, dio una listagrosso modode los suscriptoresde la industria del acero, minas de carbn, banca, industrias potsicas y astilleros. Fritz Thyssen, en sus memoriasYopagu a Hitlerda informaciones semejantes, pero es incierta la cantidad, en trminos de dinero, que estas diversas entregas alcanzaron. Funk jurque la industria nunca suministr ms de un total de 2.000.000 demarcos a los nazis antes de su subida al poder y Thyssen menciona2.000.000 de marcos anuales sin concretar en qu perodo. Podraser cierto que los industriales estuvieran suscritos en mayor proporcin al partido nacional de Hugenberg y que el dinero que elpartido nazi lleg a conseguir por sus propios medios haya sidosubestimado. El nmero de miembros pagando cuota fue aumentando considerablemente: 49.000 en 1926, 72.000 en 1927, 108.000en 1928, 178.000 en 1929, 210.000 en marzo de 1930 y a casi 400.000a finales de este mismo ao. Semejante alza repentina se dio, asimismo, en el apoyo popular. En 1928, doce diputados nazis fueronreelegidos para el Reichstag y 107 en septiembre de 1930, recogiendo ms de seis millones de votos.

Las discordias personales y desacuerdos sobre poltica eran el inevitable resultado de un movimiento sin posibilidades inmediatasde poder. En dos momentos sera desafiada la autoridad de Hitlerentre los aos 1919 y 1929. Roehm difera de su lder respecto a lamisin de las SA, pero su marcha a Sudamrica por algunos aoszanj la cuestin. Un desafo ms directo provendra de GregorStrasser, un antiguo oficial, condecorado con la Cruz de Hierro, quese adhiri al nazismo en 1920 y que diriga una droguera comomedio de vida. Hombre macizo y hbil orador, con una acusadapersonalidad, subrayaba el socialismo del programa del Partidosiendo poco propenso a someterse al liderazgo autoritario de Hitler.

Durante la prisin de Hitler, tom parte en campaas electorales encooperacin con otros partidos nacionalistas y antisemitas, incurriendo as en la ira del Fhrer, pese a que tales actividades fueron resultado lgico de una poltica de legalidad. Hitler termin porsosegar a Strasser, persuadindole para que organizara el movimiento en el norte de Alemania, donde prcticamente no exista.

Con ayuda de Otto, su hermano, y de Joseph Goebbels, a quien nombr su secretario, Strasser cre un movimiento radical con supropia prensa y que apenas reconoca la autoridad de Hitler. Predic la nacionalizacin y un sistema de gobierno descentralizado,aspectos stos que no atraan a Hitler. Los puntos de vista econmicos de Strasser, ciertamente obstaculizaban el apoyo econmico de la industria.

El choque entre las dos alas del movimiento cristalizara en 1925 con el pretexto de la cuestin, candente en toda Alemania, de si lasantiguas casas reales alemanas deberan ser despojadas de suspropiedades o no. Hitler reciba regularmente tres cuartos de susingresos de la duquesa de Sachsen-Anhalt, mientras que Strasser,por su parte, habl de expropiacin, siendo adoptada su lnea ennoviembre en unmeetingde lderes norteos del Partido enHannover. En febrero del ao siguiente, Hitler convoc una conferencia del Partido en Bamberg, en la Alemania del sur. En aquellapoca, losGauleiterssureos eran trabajadores a pleno empleo,asalariados del Partido y aclitos de Hitler, y acudieron en masa a sufavor. Strasser y Goebbels slo pudieron asistir desde el norte a unaconferencia a mitad de semana, siendo definitivamente derrotados.Se pact una especie de tregua y, en lo futuro, Strasser se mostrincapaz de ponerse frente a Hitler. De este modo, elfhrerprinzipfue conservado.

Los aos en el desierto tocaron a su fin en 1929. La primera seal la dio la publicacin del plan Young para reducir los pagos de lasreparaciones. Stresemann acept las propuestas a cambio delacuerdo francs de una retirada ms rpida de las tierras del Rhin.Hugenberg, lder del partido nacionalista, desencaden en Alemania una dura campaa contra la aceptacin del plan, ganndose elapoyo nazi. La campaa fracas, pero Hitler haba irrumpido en lapoltica nacional y atrado la atencin de los que controlaban losfondos polticos de los grandes negocios y, en aquellos das, la Casa

Parda fue amueblada. Ms importante fue la crisis de la Bolsa. En 1930, Alemania se enfrent con el desastre econmico. Una vez msse haba puesto de manifiesto la debilidad de la Constitucin deWeimar y la desilusin y los mltiples agravios al pueblo alemnemergieron a la superficie. En septiembre, los nazis alcanzaron suprimer gran xito electoral. El momento de su triunfo haba llegado.

1

The Rise and Fall of the Third Reich, por W. L. Shirer (Seeker and Warburg, 1960).

IV. La crisis de la democracia alemana

Poco despus del medioda del 30 de enero de 1933, una clamorosa ovacin sacudi a las masas que se apiaban desde primeras horasde la maana a las puertas de la Cancillera en Berln. Aclamaban aAdolf Hitler al aparecer en las escalinatas del edificio, despus dehaber sido investido Canciller de Alemania por el Presidente.Aquella noche, millares de soldados de asalto, con sus altas botas,recorrieron las calles tumultuosamente cantando sus canciones demarcha y portando antorchas encendidas, formando un cuadro queinspir al embajador francs la imagen de un ro de llamas. Elnazismo haba llegado al poder.

Pese a las pretensiones de sus propagandistas, no haba sido conducido al poder por una oleada de entusiasmo popular. ElFhrer se haba abierto paso hacia el cargo de Canciller, por mediode intrigas, con la convivencia de la vieja banda a la que despreciaba y el consentimiento del pueblo alemn, que haba apoyado alPartido Nazi en las ltimas elecciones del Reichstag, con no ms deun tercio de sus votos.

Las races de esta situacin se remontan, en buena parte, a un pasado ya distante de Alemania, pero estn principalmente originadas por acontecimientos ms recientes. Alemania, a diferencia deGran Bretaa, no haba gozado de largos siglos de unidad polticaque hubieran permitido a la democracia liberal arraigar lenta perosegura. La Constitucin de Weimar, su primera experiencia democrtica, result ser tan defectuosa como inoperante. Los partidospolticos y otros poderosos grupos de presin, fracasaron en resolver sus diferentes puntos conceptuales en la manera de hacer dela democracia una fuerza vital, compartiendo como nico mvilcomn su odio hacia el Pacto de Versalles de 1919, que engendr unsentimiento general de furibundo nacionalismo. Las masas estabandesbordadas por el cariz de los acontecimientos, despreciando a lospolticos, quienes sustituan la poltica por intrigas, y amargados porlas dificultades sociales y econmicas.

En 1648, la Paz de Westfalia haba asestado el golpe de gracia a la Alemania medieval desintegrndola en ms de trescientos Estadosindependientes. Durante el siglo XVIII, haba dado comienzo lalucha austro-prusiana por la supremaca alemana, resuelta porBismarck en 1871, cuando uni Alemania bajo el liderazgo prusiano,con exclusin de Austria y de su ruinoso imperio de la Europasuroriental. El segundo Reich, que Bismarck haba fraguado asangre y fuego, fue revestido de una constitucin democrtica pero,en la prctica, era una autarqua. Los emperadores Hohenzollern ysus consejeros gobernaron Alemania hasta la revolucin de 1918. Enel ao siguiente, la Constitucin de Weimar fue aplicada a gente sinexperiencia (y sin maduros sentimientos) en el espritu de toleranciay compromiso, esencial en el funcionamiento de la democraciaparlamentaria.

La Constitucin de 1919 fue un instrumento democrtico de gobierno, que impeda tericamente el abuso de poder por algunas de sus partes componentes. Se implant el sufragio universal y se eligiun Reichstag con la base de la representacin proporcional. ElPresidente era nombrado por eleccin popular y, a su vez, nombraba y separaba al Canciller y su gabinete y poda disolver elReichstag. Se estableci el principio de responsabilidad ministerialante el Reichstag, as como una serie de disposiciones para lacelebracin de plebiscitos en determinadas circunstancias. Semantuvo la estructura federal, aunque los poderes de los distintosEstados eran inferiores a los de cualquiera de los reinos semiau-tnomos del Imperio. Todo este sistema estaba basado en apreciaciones intelectuales del funcionamiento de la democracia parlamentaria en otras partes del mundo. No haba nacido, ni hubierapodido hacerlo, de la experiencia acumulada por el pueblo alemn.

En la prctica, el sistema de la representacin proporcional, segn el cual los distintos partidos partcipes en una eleccin enviaban unmiembro al Reichstag por cada 60.000 votos recogidos, trajo comoconsecuencia que tuvieran representacin todas las facetas deinters, pero no que alcanzara nunca la mayora un partido nico.En 1930, por ejemplo, diez partidos recogieron cada uno poco msde un milln de votos. Las coaliciones eran imprescindibles para elfuncionamiento de un gobierno parlamentario, pero el motivo de lasmismas era, en realidad, la necesidad administrativa.

Un gobierno de coalicin no tena por qu ser un gobierno dbil. En el Parlamento del Estado Prusiano, los social-demcratas y el partidocentrista alcanzaron una clara mayora que hizo de Prusia el puntofuerte de la democracia alemana. Pero, despus de 1919, nuncavolvera a tener mayora en el Reichstag la coalicin de los social-demcratas, centristas y demcratas, que haban sido los responsables de la Constitucin. Slo llegaron a