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El nadador, John Cheever

Era uno de esos domingos de mediados del verano, cuando todos se sientan ycomentan:-Anoche beb demasiado. Quiz uno oy la rase murmurada !or los eligreses "uesalen de la iglesia, o la escuch de labios del !ro!io sacerdote, "ue se debate con sucasulla en el vestiarium, o en las !istas de gol y de tenis, o en la reserva natural dondeel #ee del gru!o Audubon sure el terrible malestar del da siguiente.-$eb demasiado di#o %onald &esterhazy.-'odos bebimos demasiado di#o (ucinda )errill.-*eguramente ue el vino di#o +elen &esterhazy-. $eb demasiado clarete.Esto suceda al borde de la !iscina de los &esterhazy. (a !iscina, alimentada !or un!ozo artesiano "ue tena elevado contenido de hierro, mostraba un matiz verde claro. Eltiem!o era ecelente. +aca el oeste se dibu#aba un macizo de cmulos, desde le#os tan!arecido a una ciudad vistos desde la !roa de un barco "ue se acercaba- "ue inclusohubiera !odido asignrsele nombre. (isboa. +acensac. El sol calentaba uerte. /eddy)errill estaba sentado al borde del agua verdosa, una mano sumergida, la otrasosteniendo un vaso de ginebra. Era un hombre esbelto !areca tener la es!ecialesbeltez de la #uventud- y, si bien no era #oven ni mucho menos, esa ma0ana se habadeslizado !or su baranda y haba descargado una !almada sobre el trasero de bronce deArodita, "ue estaba sobre la mesa del vestbulo, mientras se enilaba hacia el olor delca1 en su comedor. 2oda hab1rsele com!arado con un da estival, y si bien no tenara"ueta de tenis ni bolso de marinero, suscitaba una deinida im!resin de #uventud,de!orte y buen tiem!o. +aba estado nadando, y ahora res!iraba estertorosa,!roundamente, como si !udiese absorber con sus !ulmones los com!onentes de esemomento, el calor del sol, la intensidad de su !ro!io !lacer. 2areca "ue todo conluahacia el interior de su !echo. *u !ro!ia casa se levantaba en $ullet 2ar, unos treceilmetros hacia el sur, donde sus cuatro hermosas hi#as seguramente ya habanalmorzado y "uiz ahora #ugaban a tenis. Entonces, se le ocurri "ue dirigi1ndose haciael suroeste !oda llegar a su casa !or el agua.*u vida no lo limitaba, y el !lacer "ue etraa de esta observacin no !oda e!licarse

!or su sugerencia de evasin. (e !areca ver, con el o#o de un cartgrao, esa hilera de!iscinas, esa corriente casi subterrnea "ue recorra el condado. +aba realizado undescubrimiento, un a!orte a la geograa moderna3 en homena#e a su es!osa, llamara(ucinda a este curso de agua. /o le agradaban las bromas !esadas y no era tonto, !erosin duda era original y tena una indeinida y modesta idea de s mismo como unaigura legendaria. Era un da hermoso y se le ocurri "ue nadar largo rato !odaensanchar y ealtar su belleza.*e "uit el su1ter "ue colgaba de sus hombros y se zambull. *enta un ine!licabledes!recio hacia los hombres "ue no se arro#aban a la !iscina. 4s una brazada corta,res!irando con cada movimiento del brazo o cada cuatro brazadas y contando en unrincn muy le#ano de la mente el uno-dos, uno-dos de la !atada nerviosa. /o era unabrazada til !ara las distancias largas, !ero la domesticacin de la natacin haba

im!uesto ciertas costumbres a este de!orte, y en el rincn del mundo al "ue 1l!erteneca, el estilo crol era usual. 2areca "ue verse abrazado y sostenido !or el aguaverde claro era no tanto un !lacer como la recu!eracin de una condicin natural, y 1lhabra deseado nadar sin !antaloncitos, !ero en vista de su !ro!io !royecto eso no era!osible. *e alz sobre el reborde del etremo o!uesto nunca usaba la escalerilla- ycomenz a atravesar el #ardn. 5uando (ucinda !regunt adnde iba, 1l di#o "ue volvanadando a casa.(os nicos ma!as y !lanos eran los "ue !oda recordar o sencillamente imaginar, !eroeran bastante claros. 2rimero estaban los 6raham, los +ammer, los (ear, los +o7landy los 5rosscu!. %es!u1s, cruzaba la calle %itmar y llegaba a la !ro!iedad de los $uner,y des!u1s de recorrer un breve trayecto llegaba a los (evy, los &elcher y la !iscina!blica de (ancaster. %es!u1s estaban los +alloran, los *achs, los $is7anger, *hirley

Adams, los 6ilmartin y los 5lyde. El da era hermoso, y "ue 1l viviera en un mundo tangenerosamente abastecido de agua !areca un acto de clemencia, una suerte debeneicencia. *enta eultante el corazn y atraves corriendo el !asto. 8olver a casa

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siguiendo un camino dierente le inunda la sensacin de "ue era un !eregrino, une!lorador, un hombre "ue tena un destino3 y adems saba "ue a lo largo del caminohallara amigos: los amigos guarneceran las orillas del ro (ucinda.Atraves un seto "ue se!araba la !ro!iedad de los &esterhazy de la "ue ocu!aban los6raham, camin ba#o unos manzanos loridos, de# tras el cobertizo "ue albergaba labomba y el iltro, y sali a la !iscina de los 6raham.-5aramba, /eddy di#o la se0ora 6raham-, "u1 sor!resa maravillosa. 'oda la ma0anahe tratado de hablar con usted !or tel1ono. 8enga, srvase una co!a. 5om!rendi

entonces, como les ocurre a todos los e!loradores, "ue tendra "ue mane#ar concautela las costumbres y las tradiciones hos!italarias de los nativos si "uera llegar abuen destino. /o "uera mentir ni mostrarse grosero con los 6raham, y tam!ocodis!ona de tiem!o !ara demorarse all. /ad la !iscina de un etremo al otro, sereuni con ellos al sol y !ocos minutos des!u1s lo salv la llegada de dos automvilescolmados de amigos "ue venan de 5onnecticut. )ientras todos ormaban gru!osbulliciosos 1l !udo ale#arse discretamente. %escendi !or la achada de la casa de los6raham, !as un seto es!inoso y cruz una !arcela vaca !ara llegar a la !ro!iedad delos +ammer. (a se0ora +ammer a!art los o#os de sus rosas, lo vio nadar, !ero no!udo identiicarlo bien. (os (ear lo oyeron cha!otear rente a las ventanas abiertas desu sala. (os +o7land y los 5rosscu! no estaban en casa. %es!u1s de salir del #ardn delos +o7land, cruz la calle %itmar y comenz a acercarse a la casa de los $uner3 aun aesa distancia !oda orse el bullicio de una iesta.El agua reractaba el sonido de las voces y las risas y !areca sus!enderlo en el aire. (a!iscina de los $uner estaba sobre una elevacin, y 1l ascendi unos !elda0os y sali auna terraza, donde beban veinticinco o treinta hombres y mu#eres. (a nica !ersona"ue estaba en el agua era 9usty 'o7ers, "ue lotaba sobre un colchn de goma. ;h,"u1 bonitas y lu#uriosas eran las orillas del ro (ucinda< +ombres y mu#eres !rs!erosse reunan alrededor de las aguas color zairo, mientras los camareros de cha"uetablanca distribuan ginebra ra. En el cielo, un avin de +aviland, un a!arato ro#o deentrenamiento, describa sin cesar crculos en el cielo mostrando !arte del regoci#o deun ni0o "ue se mece. /ed sinti un aecto transitorio !or la escena, una ternuradirigida hacia los "ue estaban all reunidos, como si se tratara de algo "ue 1l !udieratocar. ;y a distancia el retumbo del trueno. A!enas Enid $uner lo vio comenz agritar:-;h, vean "ui1n ha venido< Qu1 sor!resa tan maravillosa< 5uando (ucinda me di#o"ue usted no !oda venir, sent "ue me mora. *e abri !aso entre la gente !ara llegara 1l, y cuando terminaron de besarse lo llev al bar, !ero avanzaron con !aso lento,!or"ue ella se detuvo !ara besar a ocho o diez mu#eres y estrechar las manos del mismonmero de hombres. 4n barman sonriente a "uien /eddy haba visto en cien reuniones!arecidas le entreg una ginebra con agua tnica, y /eddy !ermaneci de !ie unmomento rente al bar, evitando mezclarse en conversaciones "ue !odan retrasar suvia#e. 5uando temi verse envuelto, se zambull y nad cerca del borde, !ara evitar uncho"ue con el lotador de 9usty. En el etremo o!uesto de la !iscina de# atrs a los'omlinson, a "uienes dirigi una am!lia sonrisa, y se ale# trotando !or el sendero del

#ardn. (a grava le lastimaba los !ies, !ero 1se era el nico motivo de desagrado. (aiesta se mantena coninada a los terrenos contiguos a la !iscina, y cuando ya estabaacercndose a la casa oy atenuarse el sonido brillante y acuoso de las voces, oy elruido de un rece!tor de radio "ue !rovena de la cocina de los $uner, donde alguienestaba escuchando la retransmisin de un !artido de b1isbol. 4na tarde de domingo. *edesliz entre los automviles estacionados y descendi !or los lmites cubiertos de!asto del sendero, en direccin a la calle Ale7ives. /o deseaba "ue nadie lo viera en elcamino, con sus !antaloncitos de ba0o !ero no haba trnsito, y /eddy recorri lareducida distancia "ue lo se!araba del sendero de los (evy, donde haba un letreroindicando: 29;2=E%A% 29=8A%A, y un reci!iente !ara 'he /e7 >or 'imes. 'odaslas !uertas y ventanas de la es!aciosa casa estaban abiertas, !ero no haba signos devida, ni si"uiera el ladrido de un !erro. %io la vuelta a la casa, buscando la !iscina, y se

dio cuenta de "ue los (evy haban salido !oco antes. +aban de#ado vasos, botellas y!latitos de manes sobre una mesa instalada hacia el ondo, donde haba un vestuario omirador adornado con arolitos #a!oneses. %es!u1s de atravesar a nado la !iscina,

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consigui un vaso y se sirvi una co!a. Era la cuarta o la "uinta co!a, y ya haba nadadocasi la mitad de la longitud del ro (ucinda. *e senta cansado y lim!io, y en esemomento lo com!laca estar solo3 en realidad, todo lo com!laca.+abra tormenta. El gru!o de cmulos esa ciudad- se haba elevado y ensombrecido, ymientras estaba all, sentado, oy de nuevo la !ercusin del trueno. El avin deentrenamiento de +aviland continuaba describiendo crculos en el cielo. /ed crey "uecasi !oda or la risa del !iloto, com!lacido con la tarde, !ero cuando se descarg otracascada de truenos, reanud la marcha hacia su hogar. *on el silbato de un tren, y se

!regunt "u1 hora sera. ?(as cuatro@ ?(as cinco@ 2ens en la estacin !rovinciana aesa hora, el lugar donde un camarero, con el tra#e de eti"ueta disimulado !or unim!ermeable, un enano con lores envueltas en !a!el de diario y una mu#er "ue habaestado llorando es!eraban el tren local. %e !ronto comenz a oscurecer3 era elmomento en "ue las aves de cabeza de aliler !arecen organizar su canto anunciandocon un sonido agudo y reconocible del agua "ue ca de la co!a de un roble, como si allhubiesen abierto un grio. %es!u1s, el ruido de uentes se re!iti en las coronas detodos los rboles altos. ?2or "u1 le agradaban las tormentas@ ?Qu1 sentido tena suecitacin cuando la !uerta se abra bruscamente y el viento de lluvia se abalanzabaim!etuoso escaleras arriba@ ?2or "u1 la sencilla tarea de cerrar las ventanas de unavie#a casa !areca a!ro!iada y urgente@ ?2or "u1 las !rimeras notas cristalinas de unviento de tormenta tenan !ara 1l el sonido ine"uvoco de las buenas nuevas, unasugerencia de alegra y buen nimo@ %es!u1s, hubo una e!losin, olor de cordita, y lalluvia lagel los arolitos #a!oneses "ue la se0ora (evy haba com!rado en ioto el a0oanterior, ?o "uiz era incluso un a0o antes@2ermaneci en el #ardn de los (evy hasta "ue !as la tormenta. (a lluvia habarerescado el aire, y 1l temblaba. (a uerza del viento haba des!e#ado de sus ho#as ro#asy amarillas a un arce y las haba dis!ersado sobre el !asto y el agua. 5omo eramediados del verano seguramente el rbol se agostara, y sin embargo /ed sinti unaetra0a tristeza ante ese signo oto0al. Bleion los hombros, vaci el vaso y caminhacia la !iscina de los &elcher. 2ara llegar necesitaba cruzar la !ista de e"uitacin delos (indley, y lo sor!rendi descubrir "ue el !asto estaba alto y todas las vallasa!arecan desarmadas. *e !regunt si los (indley haban vendido sus caballos o sehaban ausentado todo el verano y haban de#ado en una !ensin los animales. (e!areci recordar haber odo algo acerca de los (indley y sus caballos, !ero el recuerdono era claro. 5ontinu caminando, descalzo sobre el !asto hmedo, hacia la casa de los&elcher, donde descubri "ue la !iscina estaba seca.(a ausencia de este eslabn en su cadena acutica lo dece!cion de un modo absurdo, yse sinti como un e!lorador "ue busca una uente torrencial y encuentra un arroyoseco. *e sinti desilusionado y desconcertado. Era costumbre salir durante el verano,!ero nadie vaciaba nunca sus !iscinas. Era evidente "ue los &elcher se habanmarchado. (os muebles de la !iscina estaban !legados, a!ilados y cubiertos con undas.El vestuario estaba cerrado con llave. 'odas las ventanas de la casa estaban cerradas, ycuando dio la vuelta a la vivienda en busca del sendero "ue conduca a la salida vio uncartel "ue indicaba E/ 8E/'A clavado a un rbol. ?5undo haba odo hablar !or

ltima vez de los &elcherC@3 es decir, ?cundo haba sido la ltima vez "ue 1l y(ucinda haban rechazado una invitacin a cenar con ellos@ (e !areca "ue hacaa!enas una semana, !oco ms o menos. ?(a memoria le estaba allando, o la habadisci!linado tanto en la re!resentacin de los hechos ingratos "ue haba deteriorado su!ro!io sentido de la verdad@ Ahora, oy a lo le#os el ruido de un encuentro de tenis. Elhecho lo reanim, disi! sus a!rensiones y !udo mirar con indierencia el cielo nubladoy el aire ro. Era el da "ue /eddy )errill atravesaba nadando el condado. El mismoda< Atac ahora el trecho ms dicil.

*i ese da uno hubiera salido a !asear !ara gozar de la tarde dominical "uiz lo hubieravisto, casi desnudo, de !ie al borde la 9uta DD, es!erando la o!ortunidad de cruzar.Quiz uno se !reguntara si era la vctima de una broma !esada, si su automvil haba

surido su des!erecto o si se trataba sencillamente de un loco. %e !ie, descalzo, sobrelos montculos al costado de la auto!ista latas de cerveza, tra!os vie#os y cmarasreventadas- e!uesto a todas las burlas, oreca un es!ectculo lamentable. Al

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comenzar, saba "ue ese trecho era !arte de su trayecto haba estado en sus ma!as-,!ero al enrentarse a las hileras del trnsito "ue ser!eaban a trav1s de la luz estival,descubri "ue no estaba !re!arado. 2rovoc risas y burlas, le arro#aron un envase decerveza, y no !oda arontar la situacin con dignidad ni humor. +ubiera !odidoregresar, volver a casa de los &esterhazy, donde (ucinda sin duda continuaba sentadaal sol. /o haba irmado nada, #urado ni !rometido nada, ni si"uiera a s mismo. ?2or"u1, creyendo, como era el caso, "ue todas las ormas de obstinacin humana eranase"uibles al sentido comn no !oda regresar@ ?2or "u1 estaba decidido a terminar su

via#e aun"ue eso amenazara su !ro!ia vida@ ?En "u1 momento esa travesura, esabroma, esa suerte de !irueta haba cobrado gravedad@ /o !oda volver, ni si"uiera!oda recordar claramente el agua verdosa de los &esterhazy, la sensacin de inhalarlos com!onentes del da, las voces amistosas y descansadas "ue airmaban "ue elloshaban bebido demasiado. %es!u1s de ms o menos una hora haba recorrido unadistancia "ue im!osibilitaba el regreso.4n anciano "ue vena !or la auto!ista a veinticinco ilmetros !or hora le !ermitillegar al medio de la calzada, donde haba un reugio cubierto de !asto. All se vioe!uesto a las burlas del trnsito "ue iba hacia el norte, !ero des!u1s de diez o "uinceminutos !udo cruzar. %esde all, tena un breve trecho hasta el 5entro de 9ecreacin,"ue estaba a la salida del !ueblo de (ancaster, donde haba unas canchas de balonmanoy una !iscina !blica.El eecto del agua en las voces, la ilusin de brillo y e!ectativa era la misma "ue en la!iscina de los $uner, !ero a"u los sonidos eran ms estridentes, ms s!eros y msagudos, y a!enas entr en el recinto atestado tro!ez con la reglamentacin F';%;*(;* $AG=*'A* %E$E/ %A9*E 4/A %45+A A/'E* %E 4*A9 (A 2=*5=/A. ';%;*(;* $AG=*'A* %E$E/ 4*A9 (A 2(A5A %E =%E/'=B=5A5=H/I. *e dio una ducha,se lav los !ies en una solucin turbia y acre y se acerc al borde del agua. +eda a cloroy le !areci un regadero. 4n !ar de salvavidas a!ostados en un !ar de torrecillastocaban silbatos !oliciales, a!arentemente con intervalos regulares, y agredan a losba0istas !or un sistema de altavoces. /eddy record a0orante el agua color zairo de los$uner, y !ens "ue !oda contaminarse !er#udicar su !ro!io bienestar y su encanto-nadando en ese lodazal, !ero record "ue era un e!lorador, un !eregrino, y "ue setrataba sencillamente de un recodo de aguas estancadas del ro (ucinda. *e zambull,arrugando el rostro con desagrado, en el agua clorada y tuvo "ue nadar con la cabezasobre el agua !ara evitar cho"ues, !ero aun as lo em!u#aron, lo sal!icaron yzarandearon. 5uando lleg al etremo menos !roundo, ambos salvavidas estabangritndole:-Eh, usted, el "ue no tiene !laca de identiicacin, salga del agua