El método biográfico

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\: ichis - Valeria Dabenigno - Betina Freidin - Nora Liberalotto Masseroni - Alejandra Navarro - Ruth Sautu * Mercedes utínez ite libro ofrece un recorrido novedoso y creativo por las múlti- bilidades de indagación que ofrece el método biográfico en la ición sociológica y antropológica. En él se recuperan distintas as de investigación para producir testimonios y documentos es que permitan la reconstrucción de procesos sociales y expe- áogr áticas desde la perspectiva de los actores de la vida cotidia- emas sustantivos y los "tonos" del análisis varían en cada artícu- ímer término, se desarrollan y discuten los supuestos teóricos >do biográfico y su "materialización" en un diseño de investi- articular que permite emprender estudios empíricos desde esta iva. Posteriormente, los artículos abordan un variado campo : la construcción de trayectorias vitales para comprender el ú mundo del trabajo doméstico de niñas criadas en situaciones za estructural, así como sus experiencias migratorias; la recons- de la memoria colectiva sobre el penoso e ineludible pasado ido de los años de la última dictadura militar; los testimonios de lares de personas desaparecidas durante ese oscuro período; y ifía cultural de un personaje real y mítico como Calfucurá. ado es una multiplicidad de voces: las de los protagonistas dis- a rememorar y relatar -y mediante estas actividades dotar de do a piezas, segmentos, de sus biografías-; las de los textos de las de sus intérpretes que rescatan el significado social, cultural co de las vivencias personales y de los documentos escritos. "Al la lectura de esta obra, el lector se resiste a abandonarla porque, cesan las palabras, permanece viva en él la presencia de quienes pronunciado". ISBN 950-577-269-6 (compiladora) El método biográfico La reconstrucción de la sociedad a partir del testimonio de los actores

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Page 1: El método biográfico

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ichis - Valeria Dabenigno - Betina Freidin - Nora Liberalotto

Masseroni - Alejandra Navarro - Ruth Sautu * Mercedes utínez

ite libro ofrece un recorrido novedoso y creativo por las múlti-

bilidades de indagación que ofrece el método biográfico en la

ición sociológica y antropológica. En él se recuperan distintas

as de investigación para producir testimonios y documentos

es que permitan la reconstrucción de procesos sociales y expe-

áogr áticas desde la perspectiva de los actores de la vida cotidia-

emas sustantivos y los "tonos" del análisis varían en cada artícu-

ímer término, se desarrollan y discuten los supuestos teóricos

>do biográfico y su "materialización" en un diseño de investi-

articular que permite emprender estudios empíricos desde esta

iva. Posteriormente, los artículos abordan un variado campo

: la construcción de trayectorias vitales para comprender el

ú mundo del trabajo doméstico de niñas criadas en situaciones

■za estructural, así como sus experiencias migratorias; la recons-

de la memoria colectiva sobre el penoso e ineludible pasado

ido de los años de la última dictadura militar; los testimonios de

lares de personas desaparecidas durante ese oscuro período; y

ifía cultural de un personaje real y mítico como Calfucurá.

ado es una multiplicidad de voces: las de los protagonistas dis-

a rememorar y relatar -y mediante estas actividades dotar de

do a piezas, segmentos, de sus biografías-; las de los textos de

las de sus intérpretes que rescatan el significado social, cultural

co de las vivencias personales y de los documentos escritos. "Al

la lectura de esta obra, el lector se resiste a abandonarla porque,

cesan las palabras, permanece viva en él la presencia de quienes

pronunciado".

ISBN 950-577-269-6

(compiladora)

El método biográfico La reconstrucción de la sociedad a partir del testimonio de los actores

Page 2: El método biográfico

Ruth Sautu Compiladora

Martha Bechis, Valeria Dabenigno, Betina Freidin,

Nora Liberalotto, Susana Masseroni,

Alejandra Navarro, Ruth Sautu,

Mercedes Vega Martínez

EL MÉTODO

BIOGRÁFICO La reconstrucción de la

sociedad a partir del testimonio de los actores

Editorial de Belgrano

Page 3: El método biográfico

A mis abuelos Daniela y Esteban y Antonia y Romualdo.

A mi madre Eugenia y mi padre José María: constructores de mi biografía.

A mi tía Celia que continúa siéndolo.

) 1999 Fundación Editorial de Belgrano 'ederico Lacroze 1959 (1426) Capital Federal ’eléfono (5411) 4775-8788

ntemet; WWW. Latbook. Com/Editor/Belgrano. i-malí: belgrano @ ub.edu.ar

Mnted and made in Argentina Jecho e impreso en la República Argentina

LS.B.N.: 950-577-269-6

Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723.

Prohibida la reproducción total o parcial de este libro, o su almacenamiento

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La Fundación Editorial de Belgrano es una entidad que se rige conforme a las disposiciones del decreto ley 19.836/72 que reglamenta la creación y

funcionamiento de las fundaciones, y cuyo artículo 1Q dispone lo siguiente:

“las fundaciones a que se refiere el articulo 33 del Código Civil son personas

jurídicas que se constituyen con un objeto de bien común sin propósito de

lucro".

Page 4: El método biográfico

Agradecimientos

A Sonia e Hipólito, almas matter de Betina en Maciel, por su generosidad con el equipo de investigación de la UBA, y por ser un ejemplo de lo que los seres humanos pueden lograr.

A Gladys, nuestro primer contacto en Villa Maciel, alumna de la Escuela Provincia de Buenos Aires en la época en que Ruth aprendía a enseñar.

A nuestras entrevistadas: Norma, Marcela, Antonia, Mabel, Nélida, Rita y Sandra, estupendas mujeres que nos transmitieron su coraje e inteligencia a través de los textos que contienen sus historias. A María, Zulma, Claudia, Mara, Rosa, Marisa, Gregoría, María Emilia, Dora, Cecilia, María Marta, Laura, Virginia, Carmen, Marga, Nora, Esther, Ana, Gladys y Mercedes por su generosa colaboración e interés en nuestro trabajo de investigación y en ver reflejados en un libro algunos fragmentos de sus vidas.

A Yuyu, sin cuya participación y especial sensibilidad y sociabilidad Betina y Ruth no hubieran tenido un material biogrᬠfico tan rico para analizar. A Valeria Dabenigno, Gimena Ojeda, Lucía Griselli y Guillermina D’Onofrio por su colaboración en los

inicios del trabajo de campo en Maciel. A los alumnos de la materia Metodología III de la Cátedra de

la mañana de la Carrera de Sociología de la UBA y, a través de ellos, a las personas que generosamente nos brindaron su tiempo, opiniones y vivencias de un penoso pasado compartido.

A Marta Vega Martínez que le mostró a Mecky la mirada psicoanalítica de los sucesos colectivos, y a los familiares de las

personas desaparecidas que ofrecieron sus testimonios. A Lidia Macuzzi por su comentario sobre la biografía de Calfu-

curá. A todos ellos, nuestro profundo agradecimiento.

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LAS COLABORADORAS

BECHIS, MARTHA Profesora de Filosofía, Universidad de Buenos Aires (1955).

P.h.D. en Antropología, New School for Social Research, Nueva

York, Profesora Titular y Decana de Asuntos Académicos, Colegio Universitario de Areeibo, Universidad de Puerto Rico. Profesora Titular e Investigadora del Instituto Gino Germani, Universidad de Buenos Aires.

DABENIGNO, VALERIA Licenciada en Sociología de la UBA. Maestría en Ciencias

Sociales del Trabajo del Centro de Estudios Avanzados de la Universidad de Buenos Aires (tesis en curso). Becaria de Iniciación y Perfeccionamiento del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) desde 1995 hasta la actualidad, con sede en el Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Docente de la Cátedra de Metodología de la Investigación Social (I, II y III) de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

FREID EN, RETINA Licenciada en Sociología de la UBA. Maestría en Investigación

en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (tesis presentada). Becaria de Iniciación y Perfeccionamiento de UBACYT desde 1995 hasta la actualidad.

Miembro del equipo de investigación dirigido por la Prof. Ruth Sautu en el Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias

Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Docente de la Cátedra

de Metodología de la Investigación Social (i, II y III) de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

L1BERALOTTO, NORA Estudiante avanzada de Sociología de la Facultad de Ciencias

Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Miembro del equipo

de investigación dirigido por la Prof. Ruth Sautu en el Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

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12 El método biográfico

MASSERONI, SUSANA

Licenciada en Sociología. Especialista en Metodología y candidata al Magister en Metodología de la Investigación Científica UNER Miembro del equipo de investigación dirigido por la Profesora Ruth Sautu en el Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Docente de la Cátedra de Metodología de la Investigación Social (I, II y III) de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

NAVARRO, ALEJANDRA

Licenciada en Sociología de la UBA. Maestría en Investigación en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (tesis en curso). Becaria de Iniciación i Perfeccionamiento del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), 1992-1996. Miembro del equipo de investigación dirigido por la Profesora Ruth Sautu en el Instituto Ciño Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Docente de la Cátedra de Metodología de la rívestigación Social (I, II y III) de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

SAUTU, RUTH

Licenciada en Economía. Doctora en Sociología y Economía, Escuela de Economía de Londres. Investigadora del Instituto de nvestigaciones Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Profesora de la Cátedra Metodología de la Investigación (I, II y III) de la misma Facultad.

/EGA MARTÍNEZ, MERCEDES

Licenciada en Sociología de la UBA. Docente de la Cátedra de Conflicto Social”. Docente de Investigación del Taller de “Conflicto Social”. Auxiliar de Investigación del Instituto de Investigaciones Bino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires.

índice

Prólogo, Irene Vasilachis de Gialdino... 17

Capítulo I: Estilos y prácticas de la investigación biográfica, Ruth Sautu. 21

Los estilos del método biográfico. 24 Metodologías, métodos y diseños de investigación. 28 El diseño de la investigación biográfica. 32 La etapa inicial del diseño: la construcción del objetivo de investigación. 34 La implementación del diseño: la entrevista. 40 La etapa final del diseño: la reconstrucción biográfica.. 48

Referencias bibliográficas . 57

Capítulo II: El uso del enfoque biográfico para el estudio

de las experiencias migratorias femeninas, Betina Freidin.,. 61

Introducción. 61 El estudio de trayectorias vitales. 62

El análisis de la migración desde una perspectiva microsocial .. 63 Las formas de la migración de las mujeres de Maciel:

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14 El método biográfico índice 15

los itinerarios migratorios, los momentos y las razones de los desplazamientos. 66

Las mujeres que migraron solas a Buenos Aires. 67 Las mujeres que llegan a Buenos Aires con sus familias de origen. 73

Las mujeres que migraron a Buenos Aires con sus familias de procreación. 75

Conclusiones. 87

Anexo: Características básicas de las trayectorias de las entrevistadas. 91

Referencias bibliográficas. 97

Capítulo III: Recuerdos de la infancia: cómo se entrena a las niñas en el servicio doméstico, Ruth Sautu .. 101

Aprendiendo a ser personal de servicio doméstico. 103 Las experiencias emocionales de las relaciones familiares. 106 Conclusiones. 116

Referencias bibliográficas. 119

Capítulo V: La desaparición: irrupción y clivqje. Mercedes Vega Martínez. 157

La subjetividad que se construye. 159 Nuestras herramientas metodológicas. 163 La marca del terror. 164 La huella que deja el miedo. 169 La disociación y la renegación social. 173 Conclusiones. 175

Referencias bibliográficas . 181

Capítulo VI: La vida social de las biografías: Juan Calfucurá, “líder total" de una sociedad sin Estado, Martha Bechis. 183

Producción, distribución y consumo de la biografía de Calfucurá. 187 El biografiado. 197 Una biografía sin final. 206

Referencias bibliográficas. 209

Capítulo IV: Hacer memoria Recordando el golpe militar de 1976,

Valeria Dabenigno, Betina Freidin, Nora Liberalotto, Susana Masseroni, Alejandra Navarro. 121

Introducción. 121 Memoria colectiva y vida cotidiana. 123 El advenimiento del golpe militar. 126

La previsibilidad del golpe: la atmósfera golpista. 129 Las expectativas frente al nuevo orden: entre el deseo y el temor. 131

Después del golpe: apariencia y realidad. 133

Conclusiones. 140

Anexo: Datos básicos de las personas entrevistadas (en 1976). 145

Referencias bibliográficas. 155

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Prólogo

Irene Vasilachis de Gialdino

Al finalizar la lectura de esta obra el lector se resiste a abandonarla porque, aunque cesen las palabras, permanece viva en él la presencia de quienes las han pronunciado, de aquéllos que han hilvanado sus relatos preñados de amor, de esperanza, de tristeza, de sueños, de temor, de incertidumbre. En un mundo en el que la voz de muchos es enmudecida y la de otros desconocida, ocultada o negada y en el que muy pocos tienen el poder de decir, otras voces se hacen perceptibles, otras voces se arrancan al secreto recuperándose, por medio de la voz hecha texto, múltiples y esforzadas existencias cubiertas por la loza del orden, encerradas en los muros del olvido. Entre esos muros están también aquellos que parte de las ciencias sociales han ayudado a construir con la argamasa de la reificación del sujeto y de la negación de sus diferencias respecto de todo otro objeto conocido.

Los sonidos de esas voces aparecen aquí destacándose por sobre todos esos ruidos y ocupando un lugar central en un texto en el que el investigador cede su tumo al que sabe qué y cómo ha vivido, llorado, sufrido, amado, reído. Y ese lugar no está ofre¬ cido como una concesión sino que está acordado en los mismos términos que el reconocimiento de todo derecho que haga al respeto de la dignidad humana.

Cada texto se construye, así como un fino lienzo en cuyo tejido se entrelazan los fuertes hilos de la voz de los actores —con

reminiscencias y recuerdos de otras voces—, con las hebras de la voz del investigador apelando al recurso de convocar a este encuen-

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18 El método biográfico

tro y a otros teóricos y estudiosos que antes reflexionaron sobre esta estrategia o la aplicaron. Cada texto, entonces, no sólo presencializa el pasado sino que recupera, junto con la historia, al propio protagonista, a sus emociones, a sus sentimientos, a sus sensaciones, a sus interpretaciones, quebrando, a la vez, tanto los límites espaciales y temporales como las representaciones cons¬ truidas por otros acerca de la capacidad de acción histórica de los

actores sociales. Esas noces entregada mansamente para ser instrumento de

otro mensaje, llegan al lector y persisten, se unen a otras voces y lo que era olvido pasa a ser una evocación, un recuerdo y una memoria que conducen a construir otra historia. Sin embargo, ¿cuántas veces nos predisponemos, nos detenemos a escuchar esas voces y cuántas otras a mezclarlas, silenciarlas, negarlas, recha¬ zarlas, olvidarlas? ¿Puede acaso comprenderse el sentido de esas palabras pronunciadas primero y reproducidas después sin hacerse uno con ese otro que habla, sin dejarse conmover, sin que nuestro ser se transforme y se amplíe por la presencia de ese ser en nosotros recibido como un igual pero también como único en su diferencia?

Esas voces a las que pocas veces prestamos nuestro oído vienen a arrancamos de un largo y penoso letargo, vienen como otras que tampoco escuchamos, a despertar nuestra conciencia dormida y a enaltecer a otros seres, a mostramos otros rostros, a cambiar la dirección y la profundidad de nuestra mirada antes reducida y

enturbiada. Esas voces vienen a traer otra luz y otro ardor en una sociedad

donde cada vez son menos los que esgrimen el privilegio de mostrarse como iluminados y cada vez son más los que están obligados a moverse sólo entre un manojo de falsas verdades, de endebles certezas construidas para esconder entre las sombras el primado de la injusticia y el reinado de la indiferencia ante el sufrimiento, el castigo, el abandono, el dolor frente a las rupturas,

a la soledad y al renunciamiento. Esas voces —casi siempre inadvertidas— no sólo narran y

describen acontecimientos y procesos individuales y sociales sino que constituyen, además, bajo la forma de susurro o de grito, de

confesión o de reivindicación, un prolongado toque a la puerta de nuestra morada interior. Ya nuestra vida no será igual si abrimos esa puerta y tampoco será igual si ajustamos su cerrojo para

regresar al obediente sueño.

| Prólogo 19

í r * t

» Esas voces, pueden relegarse al silencio, o pueden, como el agua fresca, esclarecer nuestra voz y nuestra mirada y hacerse una ¡con ellas para conocer más allá del actual horizonte y para "ser" y “hacer" más allá de las definidas como posibilidades utópicas y en aras de vencer, con firmeza, a la iniquidad, la opresión, el de-

| samparo.

-■ Esas voces, como otras, esperaban para hacerse audibles, para | ser introducidas en el ágora donde se construyen cooperativamente

las realidades, los mundos, los significados, los valores, los juicios, ■■ las interpretaciones, los sentidos.

Esas noces, que ponen de manifiesto la debilidad de las raíces i de nuestras anteriores formas de conocer, han sido silenciadas no í

porque hieran los oídos sino porque hablan de un mundo social al que pocos quieren admitir como existente pero que, no obstante, hace que el mundo mostrado como real, con sus consagrados y

í denominados bienes, logros y recompensas sea posible sólo para unos en desmedro de otros.

| Esas voces hacen factible que se despliegue sin límites la identidad del que habla en su semejanza y en su diferencia y el

¡ que recibe la palabra descubre, al unísono, que esa identidad, tantas veces expropiada, no pude ser captada en su totalidad y que

| su propia interioridad se ha transformado, se ha conmovido, por la manifestación de ese otro antes ajeno y ahora incorporado a su misma existencia.

Esas voces de los que no tienen voz y cuyos reclamos y soli- i citudes raramente son reproducidos en la esfera pública, nos ha¬

blan de múltiples miserias y de inumerables pobrezas que alcanzan a quienes poseen y a quienes son desposeídos, a quienes privan y a quienes son privados. Si esas voces no son escuchadas y comprendidas, el dolor, el temor, el sufrimiento, la indiferencia no pueden ser ni reconocidos ni paliados.

Esas voces, que conservan el acento de la voz de todas las voces, son presentidas y percibidas más allá de los zumbidos hue¬ cos que enturbian y cercenan nuestros oídos, porque poseen un valor en sí mismas fundado en el reconocimiento del principio de la igualdad esencial entre los hombres y, por tanto, de su idéntica capacidad de conocer.

Esas voces nos permiten cambiar la orientación de nuestros y seguir el rumbo, transitar por los mismos caminos de los

que hablan, compartir sus penas y sus alegrías su pan y su mesa.

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20 El método biográfico

sus sueños y sus pesadillas y nos llevan a ensordecer otras voces que repiten, naturalizan y consagran la licitud de la desigualdad y la necesidad de la defensa y la seguridad ante la amenaza a los bienes materiales y simbólicos de los que unos pocos se consideran

legítimos poseedores y protectores. Esas voces no son todas las voces porque no se recuperan para

repetir, reiterar, reafirmar la desigualdad, la injusticia y el some¬ timiento, sino para mostrar la violencia que ejerce el silencio cuan¬ do se evita nombrar, relatar, denunciar, esgrimir, oponer criterios de una validez que no es la de los argumentos de los poderosos sino la de la defensa de los débiles.

Esas y otras voces socavan el dominio ilimitado de los que se consideran sobe remos, resquebrajan la autoridad de los arbitrarios, consumen el fuego del engaño, quebrantan el primado de la mentira y muestran la posibilidad de otro diálogo en el que la palabra crea y no impone sentido, abre y no cierra a la probabilidad de nuevas y renovadas interpretaciones acerca de la sociedad y de sus rela¬ ciones, acerca de la historia y de sus sujetos, acerca del hombre, de su origen y de su destino.

Capítulo I

Estilos y prácticas de la investigación biográfica

Ruth Sauíu

La biografía, historias y relatos de vida constituyen géneros narrativos en los cuales se cruzan perspectivas y estilos provenientes de diversas disciplinas, desde la literatura hasta la historia. En sociología y antropología, son utilizados en la investigación empírica junto con otros tipos de documentos personales, con el propósito de reconstruir las experiencias personales que conectan entre sí “yos” individuales que interactúan en familias, grupos e institu¬ ciones.

Varios autores han realizado clasificaciones de los diversos estudios que utilizan el “método biográfico” definido por Denzin (1989b) como “el uso sistemático y colección de documentos vitales, los cuales describen momentos y puntos de inflexión en la vida de los individuos. Estos documentos incluyen autobiografías, biografías, diarios, cartas, notas necrológicas, historias y relatos de vida, crónicas de experiencias personales”.1

En esta compilación, se incluyen cinco estudios que son relatos de vida y experiencias personales, y una reconstrucción histórica de la vida de un cacique indígena a partir de testimonios orales

1 La aplicación del método biográfico en ciencias sociales se encuentra sintetizado en Valles (1997: capítulo 7) y en Pujadas (1992). La recorrida histórica de estos autores permite reconstruir los diversos tipos de documentos personales y estilos de investigación preponderantes en Estados Unidos y Europa, con mención de algunos trabajos latinoamericanos. También en Denzin (1978); en el cap. 8 se incluye una recorrida por los varios tipos de estudios que incluye el método biográfico.

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22 Ruth Sautu Estilos y prácticas de la investigación biográfica 23

y escritos. En este capítulo introductorio sistematizamos los procedimientos estándar que se aplican en el método biográfico. La discusión estará centrada en tres etapas del diseño de una investigación: los objetivos, la producción de la evidencia empírica y el análisis e inferencia de conclusiones. Previamente resumiremos los principales estilos de investigación biográfica que nos servirán de referencia empírica en este capítulo.

La investigación biográfica consiste en el despliegue de lag experiencias de una persona a lo largo del tiempo, lo cual incluye una selección consciente e inconsciente de recuerdos de sucesos o situaciones en las cuales participó directa o indirectamente^y^su interpretación mediada por las experiencias posteriores (Lornsky- Feder 1995). Por lo tanto el relato que hace la persona"no es sólo una descripción de sucesos sino también una selección y evalua¬ ción de la realidad. Las investigaciones que se apoyan en el método biográfico combinan esos componentes al plantear el objetivo del estudio y diseñar las entrevistas o seleccionar los documentos

personales. En la descripción de diferentes estrategias teórico-metodológicas

señalaremos que en el objetivo de investigación se combinan posiciones epistemológicas, teorías y conceptos sustantivos vin¬ culados al tema a investigar y técnicas de recolección de datos.2 No existe una relación lineal entre teorías, metodologías cuanti¬ tativas o cualitativas y uso de la biografía, pero su selección no es aleatoria, ya que en la práctica los ejes temáticos e intereses disciplinarios han creado procedimientos de aplicación propios de cada uno de ellos.3 Todos los enfoques comparten, sin embargo.

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2 Lessart-Hebert, Goyette y Boutin (1990) en su libro sobre metodologías | cualitativas mencionan cuatro polos sobre los que se apoya la práctica meto¬ dológica: el epistemológico, el teórico, el morfológico y el técnico. Siguiendo a | P. De Bruyne, «J. Hermán y M. De Schoutheete (1984, Dynamlques de ¡a recherche f en Sciences sociales, Vendone, PUF) señalan que las investigaciones cuantita¬ tivas y cualitativas se distinguen por la articulación entre posiciones acerca de | los fundamentos del conocimiento, las teorías, conceptos e hipótesis utilizadas, los estilos de producción y presentación de resultados y los instrumentos y

técnicas aplicados. ¡ 3 Estos temas se discuten en las próximas páginas: merece señalarse aquí

que la designación general de estrategias teórico-metodológicas destaca la idea de la investigación como práctica construida por la comunidad científica, o la

por lo menos un núcleo: la existencia de un “yo” (sel# que ha participado de los sucesos o experiencias recogidos en un texto, éste es una biografía, auto-biografía, historia de vida o relato de vida, testimonio, trayectoria, narración, carta, diarios personales, etc., que comienza por ubicar al sujeto-protagonista en su contexto

histórico y social y despliega el tema o historia que constituye el argumento de la narración. La biografía siempre tiene forma discursiva escrita (Louis Smith, 1994: 295). El procedimiento para la construcción de ese texto estará fuertemente condicionado por el tema que hace al argumento y por las orientaciones epistemológicas y disciplinarias de los propios investigadores.

La biografía—y otras formas del mismo género— tiene respecto de otros métodos la ventaja de recoger la experiencia de la genteT tal como ellos la procesan e interpretan. Esta revelación de"hechos e interpretaciones explícita o implícitamente está filtrada por las creencias, actitudes y valores del protagonista (Golby, 1997: 103). La aprehensión de ese modo de mirar constituye el objetivo de ésta compilación. Los trabajos aquí reunidos son testimonios de per¬ sonas que narran experiencias personales que pueden ser hechos, rutinas cotidianas o tareas, sentimientos y creeTicias o susiñ- terpretaciones subjetivas. Ellos permiten ejemplificarla variedadTde aplicaciones del "método biográfico” definido como los procedimien¬ tos seguidos para organizar la investigación alrededor de un yo individual o colectivo que toma la forma narrativa incorporando sus descripciones de experiencias y sucesos y sus interpretaciones. Aunque todos los artículos combinan ambos elementos, descrip¬ ción-interpretación, su meta principal es revelar las interpretaciones subjetivas de los protagonistas, tratando de descubrir cómo cons¬ truyen su propio mundo, y se “entreteje la experiencia individual con la realidad histórica” (Josselson, 1993: XIII).

comunidad de pares que son modelos de referencia para los investigadores que se enrolen o adhieran a esa estrategia.

La puesta a prueba usando modelos estadísticos de hipótesis deducidas de una teoría es incompatible con una posición epistemológica que ubica la construcción social de significado en el centro de su interés. Tampoco sería posible estudiar la estructura del poder económico o la distribución de la riqueza a partir de las experiencias de los actores: ni abordar el estudio de la interacción en el aula de clase usando encuestas o estadísticas educativas.

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24 25 Ruth Sautu

Todos los artículos incluidos en el libro utilizan variantes de metodologías cualitativas. No obstante en este capítulo introductorio mencionaremos la versión cuantitativa del método cuando trate¬ mos las definiciones de metodología y método, la construcción del objetivo de investigación, y el uso de la entrevista comparada con el cuestionario de una encuesta. En la etapa del análisis solo presentaremos el “análisis temático de los datos cualitativos y mencionaremos los modelos estadísticos cuantitativos. La preo¬ cupación que existe en nuestro medio por auto-enrolarse en una u otra corriente teórico-metodológica cuantitativa o cualitativa no aparece en forma explícita en la investigación biográfica anglosajona. Ni Hareven (1988), ni Eider (1994), ni el mismo Bertaux en Europa (en Bertaux y Kohli 1984) hacen una continua profesión de fe metodológica cuando explican los procedimientos seguidos en sus investigaciones ni cuando analizan sus resultados.4

Los cinco artículos de la segunda parte cubren varios temas: dos de ellos trabajan con narraciones sobre trayectorias vitales recogidas entre mujeres migrantes; otros dos reconstruyen hechos ocurridos durante el reciente periodo militar contenidos en la memoria colectiva de hechos compartidos que permiten hablar de experiencias y significados comunes que para los extraños ca¬ recen de sentido (Halbwachs, 1992: 23-24); el último artículo analiza sucesos de la vida de un cacique, Calfucura, transmitidos generacionalmente en la construcción de lo que se denomina la

memoria histórica.

Los estilos del método biográfico

Bertaux y Kohli en una reseña del enfoque biográfico publicada en el Annual Review ofSociology del año 1984 señalan la existencia

4 En el análisis de la movilidad social que veremos más delante, Bertaux y Thompson (1997) señalan las limitaciones de la metodología cuantitativa y los aportes del método biográfico al estudio de ese tema. La profesión de fe aparece en una ponencia de Bertaux (1978) en el 9a Congreso Mundial de Sociología. Así explica su trayectoria en investigaciones y abandono del positivismo; y fundamenta su utilización del enfoque biográfico en el estudio de los panaderos, sus esposas y los trabajadores.

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Estilos y prácticas de la investigación biográfica

de dos tendencias en los estilos de conducir la investigación: la tradición que se centra primariamente en los aspectos simbólicos de la vida social y en los significados en la vida individual (la interpretativista); y la segunda tendencia focalizada en lo etnográfico, en la descripción de trayectorias vitales en contextos sociales con el propósito de descubrir pautas de relaciones sociales y en especial de los procesos que les dan forma.

La^tradición interpretativista en la investigación sociológica, que en los últimos años ha reclutado a importantes exponentes, involucra varias estrategias de las designadas metodologías cua¬ litativas y orientaciones o teorías sustantivas; incluye enfoques como el interaccionismo simbólico, las variantes sociológicas y psicológicas de la fenomenología, y los estudios culturales. Aplica¬ dos a la investigación biográfica, justas teopáá focalizan el estudio en la reconstrucción del punto de vista del actor, en los significados construidos socialmente, o en las relaciones microsociales de^as~ cuales los actores forman parte (Bertaux y Kohli, 1984).

Aunque ese enfoque interpretativo es compartido, como diji¬ mos, por varias posiciones teóricas, la más importante y afín a la investigación sociológica es el interaccionismo simbólico. Esta corriente designada por Denzin (1989b: 17) como el método bio¬ gráfico interpretativo, consiste en la producción de una serie de expresiones narrativas de experiencias de vida. Las normas que estructuran cómo las vidas son contadas y escritas involucran vanos supuestos: 1) la existencia de “otros”; 2) la narración refleja la influencia de las clases sociales y el género en las interpreta¬ ciones, descripciones o valores; 3) cuando se trabaja con biografías completas, tienen un comienzo que generalmente es la familia ya que los textos están enraizados en los padres y madres explícitos o implícitos que dan origen a la historia de vida; 4) existen puntos de inflexión en la vida de las personas que afectan sus experiencias y por lo tanto sus interpretaciones y visiones; estos puntos consti¬ tuyen inicios o comienzos de etapas nuevas; 5) el autor-protagonista del texto asume que existe un otro-observador a quien le narra su

vida y que estará a cargo de la tarea de traducir los textos; 6) las marcas subjetivas y objetivas que constituyen puntos críticos en la vida de la gente, son reales y la estructuran. Existe una persona real allí afuera que ha vivido esa vida que es el sujeto de la historia de vida, narración, relato, etc. Como veremos en una próxima sección cada uno de estos supuestos tiene implicaciones

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26 Ruth Sautu Estilos y prácticas de la investigación biográfica 27

metodológicas a ser tenidas en cuenta cuando se organiza el estudio y se aplican los procedimientos del método biográfico.

En la segunda tradición, la etnográfica mencionada por Bertaux y Kohli (1984), la biografía en la forma de estudio de caso o incorporada como parte de una investigación etnográfica se ca¬ racteriza: 1) por adentrarse en el estudio de fenómenos sociales en profundidad más que en preocuparse por la prueba de hipótesis; 2) trabaja con datos no estructurados y categorías amplias haciendo uso de la observación y entrevistas en profundidad; 3) se concentra en pocos casos o en una comunidad acotada o grupos sociales específicos; 4) el análisis procede simultáneamente con la realiza¬ ción del trabajo de campo (Atkinson y Hammersley, 1994: 248).

Como ya dijimos, en la tradición etnográfica5 como en la interpretativa, el método biográfico se distingue porque es una narrativa en la cual está presente un “yo" cuya vida o experiencias en redes de relaciones sociales son registradas en un texto. El contenido y la forma de la narración expresan la relación entre la persona y su contexto experiencia!; de allí que la biografía haya gozado de popularidad en las investigaciones centradas en agentes sociales o en situaciones poco accesibles al investigador, como son por ejemplo, los consumidores de sustancias no autorizadas, los que viven en la calle, las personas denominadas marginales, etc... Entre ellos un estudio por encuesta sería poco relevante; en primer lugar por su escaso número; y segundo, y más crucial, porque para poder comprender la trama que conecta características personales, identidades y emociones, ideas y conductas, es necesario ubicar la acción en situaciones específicas de interacción social. Los personajes, “héroes y heroínas" no existen en aislamiento; “los contextos existen en las vidas, y el contexto existe en la escritura

sobre la vida" (Smith, 1994: 293).

5 Etnografía no significa necesariamente utilización de una metodología

cualitativa aunque siempre la asociamos con ella y como tal está categorizada

en los manuales de metodología de la invesügación. Estrictamente, etnografía

significa descripción de una cultura; y hacer etnografía es recoger datos y

describir una cultura (Bemard, 1995:16-17). De hecho el Human Relatíons Area Ríes ha dado lugar a un número apreciable de Investigaciones cuantitativas

sobre cultura, por ejemplo el estudio comparativo de los valores de cinco

culturas de Clyde Kluckhohn citado por Bemard ípág. 194).

El método biográfico recoge descripciones de sucesos, hechos o situaciones que forman el marco de la acción social. Lo que el yo incluye u omite refleja sus ideas acerca de la situación, lo que

él experimentó, o recuerda que experimentó (Layder, 1993: 194). Esta selección es el material que se utiliza en el análisis; los

procedimientos de registro y obtención de las narraciones son en general la entrevista semi estructurada o en profundidad.

Los artículos incluidos en esta compilación combinan las dos tradiciones resumidas por Bertaux y Kohli (1984) e incorporan elementos de otros tipos de diseños, ya sea en la etapa de producción de los datos o en la selección de parte de ellos para su análisis y presentación. Todos, excepto uno, han aplicado las entrevistas en profundidad, individuales o colectivas, para recons¬ truir experiencias y sucesos de la vida de la gente; en las que aparecen otras personas. Así se han utilizado extensivamente los instrumentos propios del método etnográfico, entrevistas y ob¬ servación y sus técnicas para la sistematización y análisis de la información. En el último de los estudios, testimonios y corres¬ pondencia han permitido reconstruir la historia de un líder indígena, aplicando el instrumental metodológico que aporta la etnoantro- pología.

Aún compartiendo elementos metodológicos, cada estudio en esta compilación tiene su toque particular cuando combina la tradición etnográfica de entrevistas y observación para la recons¬ trucción de sucesos con las orientaciones interpretativistas de la biografía que enfatizan los componentes subjetivos de selección y evaluación narrativa. Discutiremos en la presentación de cada artículo esos toques particulares que los identifican no sólo por el tema o argumento que tratan sino también por las estrategias teórico-métodológicas que aplican, por las maneras de construir su objetivo de investigación y producir las narraciones, testimonios, relatos, etc. y finalmente por el análisis y presentación de la recons¬ trucción biográfica.

La interpretación en la investigación cualitativa requiere de un

largo proceso de aprendizaje de parte del investigador. El conocimento teórico azuza su imaginación y le permite adentrarse en la difícil tarea de inferir significados. Los artículos de esta compilación han seguido diversos caminos para transmitirle al lector los significados que los propios protagonistas construyeron de su vida o de sucesos de su vida. Cada autora lo abordó de manera diferente; los estilos

%

Page 14: El método biográfico

28 Ruth Sautu

que ellas representan nos muestran la variedad que existe dentro de lo que a veces designamos en forma muy general como análisis

cualitativo.

Metodologías, métodos y diseños de investigación

En la práctica se designa como diseño al conjunto de decisiones vinculadas con cada una de las etapas que demanda la realización de una investigación social. Este es un proceso en el cual interactúan el planeamiento y la ejecución que llevan a introducir modificacio¬ nes a la propuesta original en función de las posibilidades y limitaciones que existan en el acceso a la información, a la dispo¬ nibilidad y disposición de los recursos humanos y el apoyo efectivo de personas e instituciones cuya participación y colaboración son

necesarias para llevar a cabo el estudio. Cada una de las tres grandes etapas en que se divide un diseño,

planteo, instrumentación y análisis de los datos, implica tomar decisiones teóricas, epistemológicas, metodológicas y técnicas. Es necesario así delimitar los problemas o temas a investigar, lo cual requiere tener en cuenta el encuadre de una teoría sustantiva y los supuestos acerca de la producción del conocimiento, del rol del investigador y sus valores, de la interacción entre actores sociales, y de la legitimidad de las inferencias e interpretaciones (Creswell, 1994: 4-5). La definición del objetivo de la investigación emerge a partir de ese proceso decisorio el que expresa: primero, la pers¬ pectiva epistemológica, la clase de metodología a utilizar y los con¬ tenidos teóricos que servirán de guía al estudio. Segundo, a partir de la definición de los objeüvos se implementan en el diseño los procedimientos propios del método, que es relevante aplicar tomando en cuenta la metodología y la teoría que sustenta al estudio. Y tercero, el desarrollo de los instrumentos de medición, la búsqueda de información y su sistematización y análisis deben ser consis¬

tentes con el método (o procedimiento) elegido. La investigación biográfica, de relatos e historias de vida y otros

documentos personales, deben ser ubicados en el contexto general de cualquier investigación en ciencias sociales. Los diferentes estilos a que dan lugar dependen en parte de la temática tratada y en parte fundamental de la metodología y de los métodos implementados en su diseño. Esta distinción entre metodología y

Estilos y prácticas de la investigación biográfica 29

método contribuye a clarificar los estilos de la investigación bio¬ gráfica que se ilustran en esta compilación, el interpretativo y el etnográfico, y la formulación de las etapas básicas de sus diseños.

Previamente, resumiremos el significado que le asignamos al concepto metodología o metodológico y a los diversos métodos que

delinean procedimientos aplicados al diseño de las investigaciones. Esta diferenciación es una convención más o menos aceptada en los libros de metodología y métodos.

Métodos y metodología son utilizados en varios manuales como conceptos intercambiables ya que ambos tratan cuestiones vin¬ culadas al planteo y realización de investigaciones. En un sentido estricto, su significado difiere en tanto la metodología “es una rama de la lógica que se ocupa de la aplicación de los principios de razonamiento a la investigación científica y filosófica”. “La metodología es un sistema de métodos en una ciencia particular”; y el método es “un modo de hacer, un procedimiento, generalmente regular y ordenado" (Webster's, 1980: 894-895). La metodología discute los fundamentos epistemológicos del conocimiento, el papel de los valores, la idea de causalidad, el papel de la teoría y su vinculación con lo empírico, la definición y validez o aceptabilidad del recorte de la realidad, el uso y el papel que juegan la deducción e inducción, cuestiones de verificación y falsación; y los contenidos y alcances de la explicación e interpretación. No menos importante también trata cuestiones como el papel del investigador, y en general sus orientaciones culturales y especialmente sus valores, su interacción con los agentes sociales, y las diferencias y superposiciones entre los niveles macro y microsociales.

Los métodos o modos de procedimiento son una serie de pasos que el investigador sigue en el proceso de producir una contribución al conocimiento" Diesing, a quien pertenece esta definición, prefiere denominar a los métodos “pautas de descubrimiento” porque en su libro trata con el “proceso completo de investigación, el proceso completo de descubrimiento o de crear o desarrollar conocimiento y no solamente su verificación” (1972: 1).

Metodologías y métodos se entrecruzan aunque no en forma azarosa. Las denominadas metodologías cuantitativas se caracterizan por hacer un uso extensivo del método experimental y por encuesta, y de técnicas estadísticas de análisis; mientras que las cualitativas privilegian entre otros las entrevistas no estructuradas, la ob¬ servación, la narrativa y el análisis del discurso.

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30 Ruth Sautu

No existe una coincidencia total entre metodología y métodos. Los métodos se sustentan sobre principios epistemológicos y metodológicos; estos “pre-supuestos” son los que le otorgan indi¬ vidualidad. No es posible utilizar cualquier método, o cualquier técnica, en el marco de una metodología determinada si ellos contradicen sus “pre-supuestos”. En la práctica estos problemas se resuelven al seleccionar las teorías y conceptos con los cuales se abordará el tema propuesto y la perspectiva metodológica que es teóricamente relevante, y factible de ser utilizada dado el estado de conocimiento acumulado a la fecha. También se tienen en cuenta la clase de datos, información, en general la evidencia empírica que se construirá, y la localización espacio-temporal en que los sucesos-procesos tienen lugar. La práctica de la investi¬ gación y el estado del conocimiento sobre un tema o problema es el punto de partida de cualquier estudio; ellos brindan a los investigadores los elementos para la elaboración del diseno de la

investigación. Así como el método brinda el procedimiento general, el diseno

es propio de cada estudio. En él se toman decisiones acerca de la estrategia teórico-metodológica y del método a seguir (el procedi¬ miento) y las técnicas apropiadas a ser aplicadas para concretar las etapas del procedimiento. Durante el diseño las técnicas cruciales son aquellas destinadas a construir la evidencia (recoger datos, seleccionar fuentes, definir el universo, establecer os conceptos sensibilizadores en un estudio de campo, o elaborar los instrumentos paira medir en una encuesta, etc.) y sistematizar y analizar esos datos (técnicas cualitativas o cuantitativas de aná¬

lisis). El método biográfico no es una excepción; a él se le aplican

las consideraciones precedentes. La teoría desde la cual se aborda la biografía definirá la perspectiva metodológica y ambas en conjunto, inextricablemente, el contenido sustantivo de la investigación y el análisis del mismo. En la práctica, teoría y metodología (la estrategia teórico-metodológica) dan forma al método, es decir a los proce¬ dimientos, los cuales en un estudio concreto se desarrollan en lo que denominamos diseño de la investigación. El método biográfico

se caracteriza por su objetivo de reconstruir desde el actor si¬ tuaciones, contextos, comportamientos, así como percepciones y evaluaciones. El eje es reconstruir un proceso ubicado histórica¬ mente, es decir está constituido por una o varias personas ubicadas

Estilos y prácticas de la Investigación biográfica 31

históricamente, que tienen en común haber sido actores en los sucesos que narran. Con algunas variantes respecto de la reseña realizada en 1984, Bertaux en su síntesis de la bibliografía europea, realizada con Thompson, señala la preeminencia de dos orienta¬ ciones de la investigación con relatos de vida. Primero aquella que focaliza primariamente en los significados subjetivos que una persona en particular le asigna a su pasado y presente; y segunda, e enfoque en el cual varios entrevistados actúan como informantes acerca de varios contextos que moldearon su vida: así ellos son usados como fuentes para revelar que le sucedió al entrevistado, cómo y por qué sucedió, qué sintieron él/ella acerca de ese suceso, cómo reaccionaron frente a él y dirigieron su acción. Esta orien¬ tación busca recoger información fáctica e interpretativa de la misma forma que los etnógrafos aprenden acerca de la micro- cultura preguntándole a sus informantes no solo que expliquen sino que también describan lo más fácticamente que sea posible” (Bertaux y Thompson, 1997: 13). Los estilos interpretativo y etnográfico reseñados en la sección anterior coinciden a grandes rasgos con esta clasificación; ambos utilizan las entrevistas en profundidad o las semi estructuradas porque sus contenidos sustantivos, teorías y modo de abordarlos las ubica entre las metodologías cualitativas. Esta estrategia teórico-metodológica debe ser distinguida de la cuantitativa en la cual a través del uso de encuestas se llevan a cabo investigaciones sobre cursos de vida (Life

colusc r^earch). Este es el “estudio de procesos sociales que se extienden a lo largo de la vida de los individuos o durante significativas porciones de ella, especialmente el ciclo familiar (casamiento y crianza de los hijos) historias educacionales y de capacitación, y carreras de empleo y ocupacionales”. Este tipo de investigación incluye el estudio de creencias y orientaciones cul¬ turales, la secuencia de roles y posiciones, la pertenencia a una cohorte de edad, y decisiones de los actores que han moldeado sus cursos de vida. La investigación tiene dos objetivos: ** (1) explicar los hechos de la vida individual y los patrones sociales de las trayectorias de vida en un marco conceptual y empírico común; y ( ) representar los procesos sociales que ger^ran esos hechos y trayectorias” (Mayer y Turna 1990: 3-5). -

En sus perspectivas cuantitativa o cualitativa el método bio¬ gráfico en sus diversas versiones y designaciones ha constituido un cambio muy importante para el estudio de la vida de la gente;

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32 Ruth Sautu

a tal punto que en su artículo “Perspectivas sobre los cursos de vida” Glen Eider (1994) señala que es un paradigma emerge . cambio es parte de una tendencia conceptual general que ha hecho del tiempo el contexto, y el proceso las dimensiones mas salum es

de la teoría y el análisis”. Entre las lineas teoncas incluye el mundo macro de la estratificación etaría, los modelos culturales e int generacionales y la psicología del desarroUo del anso de vda (developmental Ufe spanpsychology). La perspecuva de Elder enfaüza

las fuerzas sociales que moldean el curso de vida y las consecue

C‘aStoalt^drS’supuestos y los estilos de investigación a que

dan lugar los estudios sobre cursos de vida resulta difc cuotizarlos como parte definida de una metodología cuanUiaüva o cualitativa. Más apropiado es visualizarlos como 'nvesrígaclones aue aplican multimetodologías. Efectivamente, si ellas se diferen clan entre sí por los supuestos epistemológicos que las sustentan, por las teorías sustantivas que movilizan en la realización de la investigación y por las estrategias de análisis aplicadas para inte - predar tos datos* sin duda hacen uso de los aportes dearnbos^os

de metodologías. En el paradigma del curso de v^a !®d^ ?^ cuatro temas teóricos son centrales e incorporados a los esd'd'°f_ el curso de vida Individual está ligado al proceso histórico que ofrece a cada cohorte opciones y les impone constreñimientos segundo, la edad está asociada al desempeño de roles y a las expectativas y creencias propias de cada ctapa vital, tercero a v^ humana está enraizada en relaciones sociales con fil ares y

amigos a lo largo del transcurso de la vida; y cuarto, el actor y autonomía del agente forman parte crucial de esta perspectiva. En el diseho de estos estudios se han desarrollado indumentos de

medición y análisis de muestras longitudinales que los a las metodologías cuantitativas, aunque el planteo teórico tiene gran

afinidad con la definición de las metodologías cualitativas.

El diseño de la investigación biográfica

El diseño de la investigación biográfica se distingue, como cualquier otro, por los contenidos específicos de las tres etapas básicas de una investigación ya señaladas: el planteo teonco y a elecSn de una metodología: la enunciación de los objetivos y de

Estilos y prácticas de la investigación biográfica 33

los procedimientos e instrumentos orientados a la construcción de la evidencia empírica; y la estrategia de análisis de los datos. La primera etapa es el dominio de la teoría y la metodología; la segunda requiere la definición del o los métodos que se decida implementar; mientras que la tercera es continuación de las decisiones de

procedimiento establecidas en las dos anteriores. No discutiremos aquí en detalle las consistencias e incompatibilidades, que siempre son teórico-metodológicas, entre decisiones tomadas en cada etapa; dentro de lo posible lo haremos con referencia al método biográfico y al uso de la biografía, auto-biografía, y documentos personales en la investigación social empírica.6 Las disciplinas que nos sirven de marco son la sociología, la psicología social sociológica y la antropología en sus corrientes cercanas a la sociología. Estas áreas disciplinanas definen los contenidos sustantivos alrededor de los cuales se construyen las vidas de las personas; puede tratarse como dijimos de narrativas que abarcan las trayectorias completas o sucesos y procesos que tuvieron lugar en etapas de la vida de la gente. En ambos casos el recorte de los contenidos específicos es un tema teórico, y por lo tanto también metodológico.7

Aunque el menú de contenidos específicos de la investigación biográfica es amplio, en esta introducción nos ocuparemos sola¬ mente de aquellos que se encuentran ejemplificados en los artículos contenidos en esta compilación, que son básicamente de tres tipos: primero, la reconstrucción de la trayectoria migratoria de mujeres pobres, narrada e interpretada por ellas mismas; segundo, las creencias, valores, expectativas y sentimientos que tuvieron lugar a raíz de experiencias traumáticas; y tercero la construcción de imagen y prestigio de un líder. Migración, emociones e imagen son

El término empírico es amplio, incluye desde la investigación bibliográfica sistemática hasta el método experimental y el fenomenológico. Excluye los ensayos, y la producción de teoría; ésta es un insumo en la investigación social empírica (Sautu 1998).

Esta afirmación es casi una declaración de fe. Fuera de la investigación científica académica pueden encontrarse trabajos en los cuales la teoría, en apariencia, está ausente. En la invesügación científica académica todas las decisiones se apoyan sobre la teoría; no existe lugar para metodología, métodos o técnicas que 1,0 estén sostenidas por la teoría ni fuera de las teorías. Para entender una invesügación primero deben entenderse los “pre-supuestos”, los conceptos nroposiclones y orientaciones teórico-rnetodológicas que la sustentan.

Page 17: El método biográfico

34 Ruth Sautu

,os contenidos especificos para cuyo «*£ ^seña una inv^

tigación biográfica.-Tod«en narrativas memoria, mdiv.dual y colect^Y en profundtdad o semi-estruc-

obtenidas a partir u cnhre Calfucurá en el cual la turadas. La excepción es el es u testimonios personales

narrativa está contenida^en dQrcs y relatores que construyen de sus contemporáneos resto su propósito de su imagen. Este estudio comp . blé ge Ie apura la estrate- reconsíulr creencias y valores^el tambten se le ap aducción.

g)a de análisis temáUco ***?££££ «os tres elementos En las paginas que sigu biográfica: la construc-

cruciales del diseño de una y*v . tsta en (a reconstrucción de ción del objetivo, el de uso común en la la vida o sucesos de vida, y , también en el método investigación cualitativa que se apl ca tamb.e

biográfico: el análisis temático de datos.

L. «tapa inicial del diseño: la construcción

del objetivo de investigación

Los problemas y temas

cotidiana, de los intereses y exp rtenecen (pisCitelli. 1992). Los

dores y del entorno social ,„u-o que los ha investigado temas son parte del universo acadwdwqj* ^ q cer.

previamente, y que const Conocimiento acumulado recibe varias cano. Esta inserción en el cont*: ™ metodología se habla de designaciones; en general en los librasde mema ^8 ^ A partir

la revisión bibliográfica o e a or^cl° , p el marco teórico, los

iZS££ -K— -—

» Otros ejemplos de contenidos

sustantivas que danl“gr¿el^^Bertaux-Wiame. 1997): el olvido y «cuerdo de guerra (ScbüUe. .992): la relación padre-hija

(Apter, 1993).

Estilos y prácticas de la Investigación biográfica 35

empíricos, por lo tanto siempre es un cuestionamiento en el marco de una teoría. Cuando ese objetivo es formulado en términos de

variables y proposiciones, regularidades empíricas, relaciones causales, requiere la utilización de metodologías cuantitativas. En estos estudios los objetivos anteceden y guían el proceso de

investigación. Esto requiere que los términos básicos de las proposiciones a ser investigadas puedan ser adecuadamente me¬ didas en un sentido empírico" que existan criterios establecidos de

antemano para la selección de las unidades (individuales o colec¬ tivas) y para la aplicación de los métodos y técnicas para recoger datos Esto resulta en un conjunto de hallazgos que revierten en las proposiciones iniciales, ya sea como confirmación de ellas, como rechazo o modificación'* (Layder, 1993: 19).

Como contraste existen posiciones teóricas que sostienen que el objeto de investigación debe ser construido a partir de la profundización en los propios datos, utilizando un número limitado de conceptos teóricos sensibilizadores que privilegian aproximacio¬ nes naturalistas para el descubrimiento de los datos. A partir de esos marcos teóricos se construyen objetivos en los que se utilizan metodologías cualitativas.

Los objetivos de investigación que dan lugar a la utilización de metodologías cuantitativas tienen la forma de proposiciones que contienen preguntas descriptivas e inferenciales formuladas en términos de variables y nexos entre variables.9 Mientras que estos objetivos postulan preguntas a ser confirmadas o desconfirmadas con los datos, en las metodologías cualitativas, las preguntas indagan, exploran, buscan descubrir o conocer: la teoría provee de hipótesis o conceptos-guía para la realización del trabajo en el campo y la consiguiente construcción de los datos.

En la investigación biográfica, objeto de esta compilación, se han seleccionado artículos cuyos objetivos de investigación y metodologías pertenecen a la categoría de las denominadas cua¬ litativas. Tal encuadre proviene de los temas y teorías sustantivas con las cuales se construyeron esos objetivos. En cada uno de esos

Una pregunta descriptiva seria ¿cuál es el origen social de los niños que canzan a terminar el 7° grado?; y una inferencial: ¿el desarrollo de habilidades

cognitivas tempranas afecta el logro educacional, siendo el nivel educativo de los padres variable antecedente de esta relación? (Creswell, 1994: 77).

Page 18: El método biográfico

36 Ruth Sautu

artículos sus autoras enuncian han trabajado. En esta parten<^detoidrem^sob^ el

tos teóricos en los cuales se ap y aPnnminación de Denzrn método biográfico cualitaUvo. o seg Avanzaremos sobre (1989b) el "método biográfico uiterpretativo ^ ^

este tema para discutir las manera:sentimientos de los agentes experiencias, creencias, vaores y . cons¡sie el método

^o=^i=U,üva para mostrar sus diferencias

c^ estudios que entre las

dtve^1Sr^rémdo biográfico, y otos =esde,

US°-d:-’ao o°p—^constituía la razón

de ser de la investigación. Por lo tantoe, P^ecüT dTlas

que la investigación se propone cap _ generan V adquieren personas; segundo. que estas persp ias cuales tienen significado en la inserción social de los actores en ^ ..

lugar las relaciones sociales de las que del objeto

y tercero que el razón por la de investigación y de la mterpretacio periodos de cual el diseño debe incorporar la investiga.“ 1 ^.in 1978;

cambio o puntos de inflexión en f X^q^representan un 218). Estos puntos de inflexión s re,actón a la trayectoria cambio en la dirección de cur probabilidades de los pasada y que tienen un impacto en as probab ^ ^

destinos de vida futura (Wheaton y • históricos (una crisis

plantean los dos tipos de: pun os de £, nümero de

investigación ^biográfica ellttó instrucción y análisis de los datos.

Esculo de Eider y Uke,1198» «ri*£"nmoTnácid"

lfc ión ***£- de esos niños

fuerorfentrevistadás en 1930 y nuevamente en 1969-70. E, objetivo

Estilos y prácticas de la Investigación biográfica 37

fue estudiar las consecuencias de las experiencias sufridas durante la Gran Depresión (1929-30) sobre la salud de las mujeres en su madurez. El diseño incluyó variables vinculadas con posesión de recursos cognitivos y materiales, pérdidas económicas y de privación, opciones y capacidad adaptativa. además de mediciones de salud

emocional; todas ellas en ambos períodos. El “enfoque de curso de vida de la investigación permitió rastrear el interjuego entre el contexto sociohistórico de las personas y su historia personal. En el análisis de los datos se utilizaron técnicas estadísticas que permitieron establecer senderos que vinculaban eventos y estados del curso de vida.

Los artículos incluidos en la compilación de Gotlib y Wheaton (1997) son también ejemplos de investigaciones sobre cursos de vida y continuidad y cambio, en los cuales se han usado metodologías cuantitativas con el propósito de estudiar comparativamente las consecuencias de distintos sucesos sobre la continuidad o cambio en las trayectorias y en la dirección de la vida. Los autores miden en un conjunto de unidades, que son personas, sucesos en su vida para lo cual tienen en cuenta el tiempo y el contexto. La secuencia se refiere al orden (o desorden) en que los sucesos tienen lugar: por ejemplo la continuidad en los ciclos educativos o la ocurrencia de cambios de empleo. Esta secuencia es vinculada al momento vital en el que ocurre, que es medido por la edad de la persona. Los eventos en tiempo, o fuera de tiempo tienen implicaciones para las opciones y posibilidades de la trayectoria futura. El contexto tiene un efecto crucial en los contenidos y significados de las transiciones. El contexto social son “las circunstancias sociales que tienen lugar en el momento en el que el suceso o transición tiene lugar; y el contexto histórico se refiere a los procesos macro- históricos vinculados entre sí que aíectan las maneras en las cuales las transiciones de vida o dificultades juegan un papel sobre el curso de vida (Gotlib y Wheaton, 1997: 9). Los autores analizan además la importancia de considerar el contexto de roles y el contexto biográfico; el primero permite comprender las conse¬ cuencias, por ejemplo, de roles que se dejan en el momento del retiro en la madurez; el segundo se refiere a la red de relaciones, personas y situaciones que rodean momentos en el curso de vida (pág. 8 a 10).

Los estudios de la transición desde la escuela al trabajo remunerado o a lo largo de las carreras educacional u ocupacional

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38 Ruth Sautu

son ejemplos en los cuales se utiliza el enfoque de cursos de vida para reconstruir las trayectorias e investigar las consecuencias de los momentos de inflexión. Dooly y Prause (1997) se plantean un estudio donde utilizan una muestra inicial de 5241 jóvenes entre¬ vistados en 1980 cuando estaban en la HighSchooly reentrevistados en 1987, 4851 casos. Los datos incluidos en el diseño se refieren a la habilidad académica, expectativas, actitudes hacia la educación y el trabajo y autoestima, variables socio-económicas de control, y mediciones de la trayectoria laboral. Los datos son analizados con técnicas estadísticas multivariables.

¿Qué define a los estudios de cursos de vida como cuantita¬ tivos? Para responder a esta pregunta debemos señalar que nos ubicamos en la posición de la práctica de la investigación vigente en la actualidad en nuestro medio. En este contexto esas inves¬ tigaciones son caracterizadas como utilizando metodologías cuan¬ titativas: primero porque transforman las teorías sustantivas del tema a investigar (trayectorias y puntos de inflexión) en variables que son definidas operacionalmente; y segundo porque estos estudios seleccionan unidades de análisis en las cuales miden las variables, lo que eventualmente permite el tratamiento estadístico de los datos. El primer rasgo es más importante que el segundo porque es prácticamente imposible trabajar con grandes muestras, incluso de cientos de casos, sin utilizar variables, indicadores, índices o escalas, según corresponda. Pero se pueden estudiar pocos casos, de decenas, y plantear una metodología cuantitativa que usa variables o una metodología cualitativa o una triangulación de ambas con el propósito de establecer pautas, asociaciones e

incluso postular relaciones causales. En la determinación de la metodología son menos importantes

los contenidos específicos temáticos que los modos de tratarlos. La investigación por encuesta puede incorporar el estudio de las interpretaciones que las personas hacen de su propia vida o de momentos de ella; incluso su aprehensión se hace a través de preguntas abiertas cuyo contenido y significación son inferidos de

los propios datos. Y no obstante al transformar esos datos en variables e incluirlas en un modelo estadístico de análisis aparece

una idea de causalidad o de razones o factores que dan cuenta de, o de consecuencias de sucesos o procesos, todas las cuales tras¬ cienden la autonomía del agente social. Las causas en este tipo de modelo cuantitativo son emergentes de lo societal; mientras que la

Estilos y prácticas de la Investigación biográfica 39

investigación cualitativa trata de comprender cómo las personas en sus relaciones sociales operan sobre lo societal. Con una metodología

cuantitativa podemos estudiar cómo las oportunidades de forma¬ ción y el origen de clase, abren una serie de posibilidades y opciones de vida futura. En un estudio cualitativo el énfasis estaría puesto

en decisiones y orientaciones frente a diversas circunstancias de su vida. Por ejemplo en el tema de la educación y las carreras laborales, Harrington y Broadman (1997) con una metodología cuantitativa y otra cualitativa investigan los cursos de vida de sesenta personas, mujeres y varones, blancos y negros, y recons¬ truyen los senderos de éxito económico y social que recorrieron venciendo las limitaciones de circunstancias de origen adverso. Ellos son comparados con un grupo de control de 40 personas con las mismas características. En la recolección de los datos se utilizaron entrevistas en profundidad; los datos fueron transforma¬ dos en variables lo cual permitió además de reconstruir senderos de éxito analizar cualitativamente los contenidos de las vidas individuales en las cuales se superaron circunstancias adversas.

Desde su visión continental europea Bertaux y Thompson (1997) reúnen una serie de estudios que utilizan para la investi¬ gación de la movilidad metodologías cualitativas. Como ellos lo ejemplifican, el abordaje metodológico proviene de la manera cómo han sido planteadas las preguntas de investigación, es decir su orientación teórica. Las metodologías cualitativas de “los relatos de vida muestran la centralidad de las percepciones subjetivas y evoluciones en el moldeado de las opciones vitales” (págs. 6-7). El estudio de Bertaux y Bertaux-Wiame (1997) incluido en ese volumen

es la historia del caso de una familia de origen rural que a lo largo de cinco generaciones construyó un negocio familiar y devino parte

de la clase media educada francesa. En la conclusión, donde enfatizan el análisis cualitativo, señalan que "mientras el paradigma

cuantitativo envuelve la identificación de relaciones estadísticas de

covariación entre factores definidos previamente a la recolección de

datos, el paradigma cualitativo apunta al descubrimiento de lo que significa: la identificación de relaciones, procesos, vínculos causales,

contradicciones, cambios en significado, que se hacen visibles sola¬

mente a través de las sombras que reflejan”; en síntesis de los ras¬ tros que dejan en los testimonios y reconstrucciones de situaciones y sucesos.

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40 Ruth Sautu

La implement&ción del diseño: la entrevista

El objetivo de investigación condiciona, dentro de ciertos márgenes, la etapa siguiente; ésta consiste en la transformación de esos objetivos en procedimientos para la construcción de los datos o lo que en forma general podríamos denominar la produc¬

ción de la evidencia empírica,10 La idea de lo empírico no significa posicionarse necesariamente

en una determinada corriente epistemológica aunque sí acota el universo posible de procedimientos de investigación. La evidencia empírica significa incorporar como parte importante en la produc¬ ción de conocimiento “la sistematización y descripción de hechos, fenómenos o procesos" lo cual junto con "las inferencias acerca de sus relaciones y significados involucra el uso de la medición, observación y/o registro” (Sautu, 1998: 181). La investigación cualitativa es empírica porque trata con los datos de la experiencia. Sus análisis se apoyan en la evidencia de las observaciones del investigador y de los informantes o actores que conforman el estudio. “Sostener que es empírica no significa que tiene una orientación empiricista” (Schwandt, 1997: 36).

Hemos seleccionado la entrevista semi-estructurada y en profundidad para discutir en detalle en esta sección del libro: primero, porque junto con la encuesta es el procedimiento de aplicación más común en el método biográfico; y segundo, porque los artículos que forman esa compilación todos excepto uno la han

utilizado. La entrevista forma parte del diseño de estudios que aplican

metodologías cuantitativas y cualitativas; cuando se realizan

10 Sería imposible enunciar todas las variedades de evidencia empírica que se utilizan en la investigación en ciencias sociales; las más conocidas son los datos estadísticos provenientes de censos y otras fuentes de datos secúndanos; la encuesta de la cual existen varios tipos, las entrevistas y observación, los documentos personales, material íilmico. pictórico y de audio, las leyes y otras normas escritas u orales, y el propio material bibliográfico en el cual se condensan análisis y opiniones sobre un tema o problema. Lo que los define corno empíricos en el contexto de una investigación es que su utilización se justifica a partir de una teoría pero los procedimientos de producción, sistematización, análisis e inferencia de conclusiones son conocidos, reprodú¬

celes y comunicables.

Estilos y prácticas de la Investigación biográfica 41

empleando un cuestionario se las denomina encuesta, la cual puede ser llevada a cabo mediante una entrevista entre el encuestador y uno o más respondientes, o por correo, telefónicamente o presencial autorespondida. En este capítulo reservaremos la designación de entrevista para las que se llevan a cabo con una guía semi estructurada o abierta, profundizando los temas que emergen durante la conversación. Mientras que en la encuesta la situación de entrevista es un intercambio verbal unidireccional, la entrevista en profundidad es “una forma de discurso entre dos o más hablantes y un evento lingüístico en el cuál el significado de las preguntas y las respuestas están con textualmente enraizados y juntamente construidos por el entrevistador y el respondiente” (Schwandt, 1997: 75).

Existen en los textos de metodología diversas maneras de clasi¬ ficar las entrevistas que se utilizan en una investigación cualitativa (ver ejemplo Valles 1997 cap. 6); tendremos aquí en cuenta solo dos tipos de entrevista, la etnográfica que se utiliza para construir historias y relatos de vida y la que Denzin (1989b) denomina interpretativista; mencionaremos también las.entrevistas grupales cuando son diseñadas como grupos focalizados. En los artículos de este volumen se han utilizado entrevistas para dar lugar a narra¬ tivas que contienen elementos etnográficos, selección y descripción de sucesos e interpretaciones y emociones vinculados con ello; uno de los estudios se basa en una entrevista colectiva que tiene elementos de los grupos focalizados.

Los tipos de entrevistas, individuales o grupales. así como la encuesta, se diferencian entre sí por el grado de estructuración de los contenidos de la entrevista y de la situación de interacción a que da lugar; estas diferencias devienen evidentes cuando se toman

en consideración los pre-supuestos teórico-metodológicos que sustentan su utilización. La entrevista etnográfica comparte los rasgos de una conversación amistosa con elementos conversacionales orientados a recabar información definida previamente por el investigador. Esa conversación amistosa puede o no tener un pro¬

pósito definido con anterioridad en forma explícita; de existir, ese propósito no es excluyente. Se caracteriza además por la alternancia

en la toma de tumos de la palabra y por un sistema de pregunta- respuesta que se desea que sea simétrico, es decir que fluya en ambos lados. Tiene además contenidos simbólicos y rituales enraizados en las historias previas de los interactuantes.

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La utilización de la entrevista etnográfica tiene lugar con frecuencia en el contexto de un trabajo de campo en el cual el investigador adopta la posición de observador participante que se halla familiarizado con la comunidad de personas con las cuales establece conversaciones. Los tres elementos etnográficos más importantes que se suman a la conversación amistosa son: pri- - mero, las explicaciones acerca deí proyecto, las razones de la entrevista y del registro; segundo, las preguntas etnográficas propiamente dichas son aquellas en las cuales el investigador introduce los temas de su interés especifico, o que le permiten í situarse, comprender el contexto o tener información sobre hechos | o procesos; y tercero, las de cortesía que introducen los temas, que | mantienen el interés de la persona entrevistada, y los saludos

(Spradley. 1979: 67). El contenido de la guía de entrevista, o de los ejes temáticos

a ser abordados, dependerá del objetivo específico del estudio, definido por los conceptos y teorías sobre los cuales se apoya. Es así que debemos separar analíticamente dos núcleos temáticos, aquéllos referidos a la reconstrucción del curso de vida de la gente y aquellos referidos a otros temas específicos. Mientras el primero requiere de una cierta estructuración, algunos hitos o guía sugerida de conversación, los segundos pueden ser introducidos en la conversación o sugeridos de forma indirecta o quedar librados totalmente a la emergencia (o no) espontánea. Cuando mencionemos el grupo focalizado veremos que es una de las estrategias más adecuadas para el estudio de los emergentes espontáneos.

La reconstrucción de sucesos de la vida, de experiencias cons¬ truidas alrededor de uno o varios ejes temáticos (por ejemplo los empleos) puede tomar la forma de una secuencia o seguir un modo menos estructurado que comienza con “una pregunta inicial para dar lugar a una narración espontánea de hechos y experiencias de sus propias vidas. La historia o narrativa principal no es interrumpida por otras preguntas pero sí estimulada por medio de expresiones no verbales o paralingüísticas que muestran interés y atención. En

la segunda parte de la entrevista, la de las preguntas, el investi¬ gador, a partir de la narrativa anterior, introduce otras narraciones

sobre tópicos o hechos biográficos ya mencionados. Además pregunta temas no mencionados anteriormente” (Rosenthal, 1993. 60).

En una entrevista etnográfica en la cual se reconstruye la vida de la gente se tienen en cuenta los elementos ya mencionados en

secciones anteriores: la narración gira alrededor del “yo”; los hechos y experiencias que han sido vividos efectivamente, tienen nexos temporales y están ubicados en un contexto histórico y personal; en ese decurso existen puntos de inflexión que introducen cambios y son importantes para comprender el conjunto o la totalidad. La entrevista etnográfica orientada a reconstruir relatos de vida, como cualquier otra entrevista, recoge testimonios sobre el pasado recor¬ dados en una situación de interacción con un interlocutor, pro¬ cesados a lo largo de las experiencias pasadas e incorporando las interpretaciones y expectativas presentes. Este es el material que será analizado y que forma la base del método biográfico.

Esos mismos rasgos son compartidos por la entrevista incor¬ porada a un estudio biográfico interpretativo que se propone desen¬ terrar de la memoria de las personas partes de su vida y de sus experiencias que tienen marcados contenidos emocionales. Este tipo de entrevista requiere de una estrategia que permita descubrir lo que Schütze (1992) denomina “las memorias diluidas y recuerdos demorados de experiencias de guerra, emocional y moralmente perturbadoras”. Para Hollway y Jeíferson (1997) "el principio teórico sobre el cual Schütze se apoya no es “el sujeto defensivo” (en la terminología íreudiana) sino la idea de que existe una "Gestalt” (un todo que es más que la suma de las partes; un orden o agenda escondida) que caracteriza, da forma, a la vida de una persona; y que la tarea del biógrafo es revelarla intacta sin destruirla por seguir sus propios intereses”.

La entrevista interpretativa comparte con la etnográfica los principios generales de formulación y secuencia de las preguntas. La introducción en la conversación de hechos o situaciones más específicas debe ser cuidadosa ya que "requiere que el investigador se abstenga de formular preguntas directas o que pueden inducir dirección u orientación. Se espera que la persona cuente lo que recuerda que ha vivido, pensado o sentido en la manera y con los contenidos que él cree que tuvieron”. Es permisible que el inves¬ tigador haga preguntas para aclarar puntos que aparecen oscuros

o sobre los que falta información. “El entrevistador debe ser cuidadoso de que las preguntas no parezcan juicios de valor. Las omisiones y contradicciones en general no son al azar” (Bar-On y Gilad, 1994; 87). En el caso de estudios que tratan de experiencias traumáticas, como son los supervivientes o descendientes de personas del Holocausto, se hallan involucradas fuertes emociones

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por lo que este tipo de entrevista adquiere los rasgos de la entrevista terapéutica, la cual es utilizada en investigaciones cualitativas en

psicología.11 Si bien no discutiremos en detalle las entrevistas psicoanalíticas,

algunos de sus rasgos, señalados por Kvale (1999: 94), merecen ser tenidos en cuenta al diseñar la guía de entrevista tanto en su versión etnográfica como interpretativa: primero, el conocimiento profundo de la persona, su presente y pasado reconstruido a partir de sus propios testimonios: segundo, la entrevista es abierta sin pre-conceptos ya que se dejan fluir las narraciones del entrevistado: las asociaciones libres, contradicciones y emergentes constituyen el material propio de la entrevista a analizar; tercero, se buscan los significados del discurso del entrevistado y de las acciones por él descriptas; cuarto, la dimensión temporal forma parte de la entrevista y la interpretación; y quinto, la entrevista misma es una situación de interacción con alto contenido emocional.

Los testimonios acerca de la vida de las personas o de situaciones o experiencias son construidas en la conversación que se mantiene durante la entrevista. Lo que se obtiene está fuertemente condi¬ cionado por la manera cómo la entrevista fue planteada y condu¬ cida. Esto no invalida la investigación; es un llamado de atención sobre la cautela con que deben analizarse los datos. La situación es similar a la de cualquier otro método de investigación; la clase de inferencia y conclusiones que se pueden enunciar dependen de las limitaciones del propio método.

El talón de Aquiles de las entrevistas está en el nivel de espontaneidad de los testimonios, cuanto más fuerte es el contenido emocional de un tema más importante es descansar sobre los emergentes espontáneos que aparecen en la conversación. La estrategia de los grupos focalizados intenta producir situaciones en las cuales se analizan los emergentes espontáneos de la interacción. No obstante el método biográfico no resuelve el dilema de toda investigación que sabe que "el otro entrevistado” cuenta solo una parte de su historia; que él elige los hechos de manera de presentar la imagen que le gustaría tuviéramos de él; que dejará de lado

11 En el caso de sucesos muy conocidos el investigador con frecuencia posee información de otras fuentes que le sirven para inspirar la formulación de sus preguntas (Ver Denzin, 1989b: 54, cuando describe el método de Schütze).

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aquello que lo haga menos agradable (Peneff, 1990: 106). Justa¬ mente esto es el objetivo de la investigación, poder reconstruir la trama social a través de la experiencia de nuestro interlocutor, rescatando, como ya lo hemos dicho, los sucesos del pasado procesados por la experiencia posterior y por las expectativas e interpretaciones de la situación presente.

El método biográfico, a través de la entrevista con protagonistas captura la perspectiva microsocial y la contextualiza históricamente. El trabajo minucioso del investigador sirve para dar validez a los resultados. Para ese tipo de objetivo el método es más apropiado que la encuesta porque permite a través de las re-preguntas y re¬ entrevistas contrastar información y refinar sus contenidos. El método de análisis, a su vez, en el cual se utiliza la comparación constante, refuerza la confianza del investigador y de sus lectores. Dentro de los márgenes de duda que toda investigación científica debe inspirar, en cualquier tema o disciplina, la entrevista es un instrumento potente para reconstruir el pasado.

Cuando el objetivo del estudio es hurgar en las creencias, valores, representaciones, emociones que los protagonistas expe¬ rimentaron en el pasado, son válidas las advertencias acerca de la interpretación que el investigador puede asignarle a las narra¬ ciones que emanan de la memoria de la gente. Esta situación se da sobre todo en la entrevista interpretativa: ¿qué deseamos cono¬ cer: los hechos o saber cómo se sienten las personas acerca de esa vida vivida? Sin duda esto último. Como veremos en los artículos sobre el golpe de Estado de 1976 y en el de desaparición de personas en Tucumán, uno de sus objetivos es comprender los sentimientos de indefensión y miedo que la dictadura militar generó en las personas. Ese es el valor de verdad testimonial que nos ofrece

el método biográfico interpretativo. El conocimiento de los sucesos de ese periodo puede obtenerse con otros procedimientos. No debemos sin embargo confundir ficción con memoria narrativa. El hecho de que los contenidos emocionales del recuerdo estén afectados por las experiencias de las personas no invalida el contenido de verdad de historia vivida que tiene el testimonio. Si los tanques entraron en un barrio a las 6 de la mañana puede

constatarse por varios medios; los sentimientos que despierta el ruido de los tanques se capta en aquellos que lo vivieron, y es tan real como cualquier otra cosa humana y material puede ser real.

A los que niegan los contenidos de verdad de la memoria

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narrativa de las víctimas de abusos. Keamey (1998) les señala que “no le hacen justicia a la significación ética de las memorias de sufrimientos reales, memorias a las cuales los que las sufrieron y las cuentan desean que sean reconocidas como verdaderas, esto es, como refiriéndose a hechos que realmente pasaron” y continúa “Las implicaciones morales de la distinción imaginario/real en la

operación de la memoria narrativa son cruciales no solamente para casos psicológicos de abuso sino también para los casos mas públicos y colectivos de crímenes históricos. Las instancias de revisionismo y negación respecto del Holocausto y otros genocidios en la historia son recordatorios oportunos de las apuestas funda¬ mentales involucradas. La naturaleza total de la memoria como testigo histórico está en discusión aquí”. Luego de referirse a autores que niegan la existencia real de las cámaras de gas señala que Laurence Langer en HoLocaust Testimonies: The Ruins ojMemory

(New Haven. CT: Yale University Press. 1991) recuerda cuán frágil e indispensable es el rol de la memoria testimonial “ ...su distinción entre memoria profunda y otras formas de recordar angustiada, humillada, teñida y no heroica— representa justo la clase de trabajo tipológico que es necesario para contestarle a aquéllos que desacreditan la legitimidad de los recuerdos personales e históri¬

cos” (pág. 53). ^ - , Los grupos focalizados resuelven en buena parte algunos de

los problemas con la memoria, la subjetividad y la espontaneidad. Pero si no están diseñados tomando recaudos se prestan a la trivialización y el ensayismo. No debemos olvidar que por definición “los grupos focalizados son ejercicios en dinámica de grupos y la conducción del grupo y la interpretación de los resultados deben

ser entendidos en el contexto de la interacción de un grupo”

(Millward, 1995: 276). La primera condición de un grupo focalizado es que su pro¬

pósito es recoger datos para una investigación. Otros objetivos,

toma de decisiones, alcanzar consenso, resolver conflictos, etc.

requieren la organización de reuniones grupales específicamente

orientadas a esas metas. La segunda condición, los participantes

del grupo son protagonistas o están familiarizados con los conte¬

nidos que se discutirán en el grupo. Los requisitos de selección de los grupos y su conformación están afectados por esa condición.

Tercera, los grupos no pueden ser utilizados con propósitos

Estilos y prácticas de la investigación biográfica

cuantitativos; el análisis de las discusiones del grupo o grupos no deben dar lugar a cuadros estadísticos ni cálculos de porcentajes.12

Los grupos focalizados desde el punto de vista metodológico cumplen el papel de la entrevista en profundidad interpretativa con algunos elementos que definimos como etnográficos. Los núcleos temáticos son aquellos que en una división disciplinaria de las

investigaciones designaríamos como pertenecientes a los estudios culturales y la psicología social sociológica. Si tuviéramos que simplificar diríamos que el dominio teórico y metodológico de los grupos focalizados es la construcción social de creencias, valores, modelos, percepciones, orientaciones actitudinales, representacio¬ nes e interpretaciones; todo lo cual se genera, reproduce y trans- forma en la interacción social. El grupo focalizado permite escu¬ drinar en la construcción de la intersubjetividad, ofrece la posibi¬ lidad de descubrir cómo aparecen emergentes colectivos espontᬠneos, que otros métodos difícilmente aprehenden. Esta descripción recibe de Frey y Fontana (1993: 29) la designación de fenomenológica. El artículo de Vega en esta compilación no fue diseñado al inicio estrictamente como un grupo focalizado; sí como una conversación colectiva que comparte con ellos muchos de sus atributos, parti¬ cularmente en la etapa de análisis de los datos.

Ninguno de los artículos se ajusta a un tipo puro de procedi¬ miento metodológico, si es que eso existe. Sus núcleos temáticos son distintos como lo son las teorías y conceptos utilizados en la construcción del objetivo. Todas las investigaciones están diseña¬ das alrededor de relatos de vida, de experiencias vividas por sus protagonistas; sus datos son narraciones, obtenidas en tres de ellos mediante entrevistas que combinan elementos de las denominadas etnográficas e interpretativas. El artículo de Vega, que acabamos de citar, es parte, como los otros, de proyectos más amplios en los cuales se reconstruyeron hechos y sucesos vividos por los fami¬

liares de desaparecidos. La entrevista grupal no estructurada, propia del grupo focalizado, recoge sentimientos y actitudes indi-

En algunos estudios se utilizan lo que se llaman grupos motivacionales o oc es para hacer preguntas sobre hechos u opiniones. Esto es incorrecto porque el método de un grupo focalizado {focus group) implica supuestos epistemológicos y metodológicos que no admiten sacar frecuencias ni extrapolar ai universo. Distintos son los grupos de discusión o grupos para tomar decisiones o resolver problemas ya mencionados en el texto.

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viduales, el proceso mediante el cual la gente interactúa y se comunica; es un remedo de la formación de opiniones en la que interiuegan lo personal y lo social (Millward, 1995: 277). El último artículo el de Bechis, usa también relatos de vidas y testimonios ocurridos en el pasado. Ha sido incluido en esta compilación para ilustrar cómo el método biográfico es un puente entre la historia y sus protagonistas, que en todos los ejemplos escogidos, excepto

Calfucura, son personas comunes.

La etapa final del diseño: la reconstrucción biográfica

La entrevista despliega los objetivos de investigación; durante la etapa final de análisis, los datos producidos en las entrevistas son reconstruidos en secuencia y contenido guiados por ese mismo objetivo de investigación. A pesar de que es reiterativo, recordemos que los objetivos son planteos teóricos que están formulados conceptualmente y resueltos metodológicamente. Vale la pena reiterar también que en la investigación que adopta un enfoque teóríco-metodológíco de historias y relatos de vida los tres elemen¬ tos cruciales que la caracterizan, y que sustentan la utilización de tal enfoque, son: primero, la existencia de un yo que es prota¬ gonista de los contenidos, sucesos o procesos analizados en el estudio; segundo, esos sucesos o procesos tienen lugar en contextos histórico-político y sociales de diversos tipos (familiares, amigos, de trabajo, etc.); y tercero, existen puntos de inflexión que señalan la presencia de cambio o marcan aspectos destacables del transcurso de vida. Estos tres elementos centran la investigación en el nivel de los agentes sociales articulándolo con el nivel del contexto socio-

histórico. ^ El primer nivel, de los agentes sociales, denota las acciones en

las cuales existen márgenes de autonomía y autodeterminación expresadas en intenciones y orientaciones las cuales son construi¬ das socialmente en tanto los agentes interactúan entre sí. El

segundo nivel, mediado por la interacción social, corresponde al contexto socio-histórico. La delimitación de esos niveles micro, meso y macrosocial (los agentes, la interacción, y la estructura) son herramientas analíticas que las teorías abordan diferentemente, tanto por la manera como ellos son definidos como por el pape explicativo que le asignan a cada uno, y por las relaciones que

postulan que existen entre ellos. Por lo tanto, cada investigación tiene el contenido y orientación de las definiciones teóricas que la sustentan.13 En el método biográfico la inclusión de esos niveles define todo el procedimiento de producción de los datos y de su análisis e interpretación. El interaccionismo simbólico es particu¬ larmente útil como encuadre teórico porque entre sus supuestos se incluyen cuatro ideas centrales: primero, en lugar de centrarse en el individuo, su personalidad o cómo la estructura social causa la conducta individual, focaliza en la interacción social, en la dinámica de las actividades sociales que tienen lugar entre las personas; segundo, las personas actúan de acuerdo con lo que piensan; de la manera como ellas mismas definen la situación, la que está influenciada por aquellos con quienes interactúan pero que es también el resultado de la propia definición y auto-reflexión; tercero, esa definición es presente y el pasado propio influye á través de lo que se recuerda de él y se incorpora al presente; y cuarto, las personas tienen autonomía y elecciones conscientes (Charon, 1995: 22-23).

Los seres humanos crean el mundo de experiencias en las cuales viven; en la interacción crean significados que incorporan a su auto-reflexión, que a su vez forma parte de la interacción so¬ cial. Los interaccionistas como Denzin (1992: 24-25) desconfían de las grandes teorías totalizadoras que dejan de lado la historia, aunque tampoco aceptan el determinismo histórico; sí incorporan al análisis, la historia de las personas y de los círculos o grupos en los cuales interactúan. “Las biografías son las experiencias vividas de individuos interactuantes; ...estas biografías articulan momentos históricos específicos; ...cada individuo expresa en el curso de vida los rasgos generales y específicos de su época histórica. ...El interaccionismo prefiere los textos que se mantienen cercanos a las experiencias de la gente” (Denzin, 1992: selección 24-25). El interaccionismo simbólico, particularmente en su va¬ riante interpretativista, resulta por lo tanto muy adecuado como encuadre teórico para la utilización del método biográfico, no solo

porque contribuye a la reconstrucción de relatos e historias de vida

13 La delimitación micro-macro es una herramienta de análisis; no es la realidad tal como cada uno de nosotros la vive cotidianamente. Como tal nos ayuda a llevar adelante la investigación.

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en el contexto histórico en el que se vivieron sino también porque su énfasis en el “yo", en lo simbólico y en los significados que la acción tiene para la gente favorece el estudio de las emociones, ideas, valores, y en general de la elaboración socio-psicológica de ¡

la cultura. j> Tres de los artículos incluidos en la compilación tienen deci¬

didas inclinaciones interaccionistas porque foraian parte de estu- ? dios en los cuales los conceptos y orientaciones teóricas sobre los cuales se definieron los objetivos y el diseño provienen del . interaccíonismo simbólico; en otro de los estudios la influencia de la teoría psicoanalítica es decisiva y esto se aprecia, como se verá, =: en la terminología utilizada en la cual su autora resalta la | constitución de la subjetividad “partiendo del supuesto de que la estructura psíquica es el último y más profundo extremo de la proyección e interiorización de la estructura social en la cual el sujeto está inmerso”. Como parte de la tradición etnográfica el artículo de Bechis, extrae sus conceptualizaciones de la rama de la antropología designada como etnohistoria. Todos los artículos, en el análisis e interpretación de sus datos biográficos, los integran al nivel macro-social de los sucesos históricos que tuvieron lugar en el transcurso de la vida de la gente o durante el período en que los relatos son situados. Asimismo el contexto macrosocial está presente en la inserción estructural de los protagonistas de los

relatos. La memoria de los sucesos de marzo de 1976, artículo de

Dabenigno y otras, recoge las experiencias de personas de clase media, algunos con militancia política, otros no. Su visión del orden y el caos son descripciones de sucesos reales y simbólicos, de los que ellos interpretan sus significados en función de sus experien¬ cias presentes y pasadas impregnadas de sus condiciones socio¬ económicas. Los puntos de inflexión en las trayectorias migratorias (Friedin) y la salida temprana del hogar (Sautu) son experiencias personales que como tales se las analiza microsociológicamente. Las protagonistas explican los cambios de residencia y decisiones de migrar en función de las circunstancias de la vida cotidiana: padres o madres que se mueren o familias cuyo sustento económico se va desarticulando, u oportunidades de empleo o expectativas de empleo que se dan o no se dan, etc. Estas marcas forman parte de la vida de la gente, las personas se casan, se van, se emplean, toman sus decisiones en función de sus interpretaciones de la

situación. Este es el nivel microsocial de análisis; pero la desar¬ ticulación del sustento económico, el envío de hijos a otros hogares, las oportunidades de empleo, son cosas que le pasan a las personas que han nacido y crecido en hogares de escasos recursos. Las probabilidades de que a la gente le pase algo depende de la estructura social. Los indicios de lo macrosocial están presentes de manera permanente en los análisis de Friedin y de Sautu.

Lo social y lo individual se funden en la biografía de un líder como Calfucurá; a él le tocó vivir y ser parte del proceso de desaparición de su etnia como entidad socio-político diferenciada en una Argentina que los ignoró históricamente. Sus allegados construyeron su prestigio como líder y relataron sus habilidades diplomáticas de negociación en ese contexto macrosocial y político sin el cual no puede interpretarse su biografía. Calfucurá y otros como él no han existido para la Argentina inmigratoria (que no es ni fue toda la Argentina) porque no existió más que como una referencia vaga en los libros de historia cuando se escribía el éxito de las campañas contra los indios.

Los testimonios de familiares de desaparecidos no pueden entenderse fuera del contexto histórico-político de los años 1970 en Tucumán. El artículo de Vega muestra dramáticamente la construcción social del miedo al que hacen referencia Dabenigno y otras en el suyo. La desaparición de sus allegados o el conoci¬ miento indirecto de esos hechos constituyen experiencias perso¬ nales recogidas en los relatos de vida. La memoria de estos hechos forma parte del colectivo social al cual esas personas pertenecen. Las experiencias colectivas están enraizadas en la estructura social. Mientras la memoria colectiva permanece y extrae su fuerza desde su base en un conjunto coherente de personas, son los individuos como miembros del grupo los que recuerdan" (Halbwachs, 1992: 22). “De ésto sigue que hay tantas memorias colectivas como grupos e instituciones en una sociedad. Las clases sociales, fami¬ lias, asociaciones, corporaciones, ejércitos y sindicatos, todos tienen memorias distintivas que sus miembros han construido, a menudo durante un período largo de tiempo. Son por supuesto los indivi¬ duos quienes recuerdan, no los grupos o instituciones, pero estos individuos al estar localizados en el contexto de un grupo específico, se nutren en ese contexto para recordar y recrear el pasado" (Lewis Coser en la Introducción al libro de Halbwachs, 1992: 22).

En la reconstrucción del transcurso de la vida es necesario

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encontrar hitos analíticos alrededor de los cuales sistematizar los datos y elaborarlos mediante la aplicación de un esquema integrador. Los hechos del contexto histórico, que emergieron espontáneamen¬ te en los relatos, pueden cumplir ese papel. También se usan momentos importantes en la vida que los protagonistas mencionan; estos pueden ser relaciones familiares, de trabajo o vínculos institucionales.

El informe de una investigación recoge los resultados; para ello los datos son sistematizados y analizados. No existe una receta única sino prácticas construidas en la investigación, las que responden a los requerimientos planteados en el objetivo del estudio. Los datos cuantitativos se sistematizan codificándolos y se les aplican técnicas estadísticas compatibles con los supuestos teóricos de los cuales se derivan la definición y medición de las variables. Los datos cualitativos se sistematizan e infieren resul¬ tados haciendo uso del análisis temático. Este consiste en la generación inductiva de núcleos temáticos (Spradley, 1979, los denomina dominios) que aparecen sistemáticamente, que son resaltados por los propios entrevistados, y/o que forman conste¬ laciones o patrones en los datos.

El uso del análisis temático involucra tres etapas: primero, lectura y familiarización con las transcripciones de las entrevistas; en esta etapa puede ser necesario aplicar algún criterio de selección inicial del material, sobre todo cuando se entrevistó a varias personas; en la segunda etapa se desarrollan los temas y elaboran los núcleos temáticos; y en la tercera, se organizan y comparan los resultados y evalúan las conclusiones. Esta última etapa cumple el papel de la validación y generalización de conclusiones en los análisis cuantitativos (Boyatzis, 1998: 44).

Las historias y relatos de vida, como todo material cualitativo, es inestructurado y contiene un número alto de descripciones de situaciones y sucesos, de intercambios con otras personas, de observaciones, comentarios, evaluaciones y expresión de emocio¬ nes, y por supuesto explicaciones técnicas (emergentes cognitivos) e interpretaciones subjetivas. La primera tarea de sistematización debe ser aislar temas que aparecen y son generados en los propios datos. Esta tarea debe ser comprensiva, abarcar todo el material, lo cual requiere que el investigador lea atentamente todas las transcripciones y genere los temas. En realidad si la lectura es

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realizada por más de un investigador, o más de una vez por él mismo, se gana confianza en la sistematización realizada.14 El carácter de comprensiva y generada por los propios datos requiere que la tarea de sistematización temática esté además sujeta a cambios (Ritchie y Spencer, 1994: 176 cuadro 9.1). Durante la sistematización de los datos se generan tantos temas como sea necesario. Subsecuentemente los temas son vinculados entre sí para formar núcleos temáticos; los criterios que se aplican son los de saliencia, significado y conexión. En su primera versión el listado de temas es muy empírico y atado a la selección de transcripciones. “Su refinamiento no es ni automático ni mecánico. Requiere hacer juicios acerca de significados, de la relevancia de los temas, y de las conexiones entre las ideas" (Ritchie y Spencer: 1980).

La construcción de núcleos temáticos requiere necesariamente establecer un procedimiento en el cual se apliquen con sistema- ticidad los criterios de saliencia, significado y conexión; es decir crear un estándar comprensible y reproducible para otros inves¬ tigadores. Las recomendaciones de Strauss (1994: 36) para la construcción de categorías-núcleo pueden trasladarse, reformuladas, al análisis temático. Primero, la categoría-núcleo debe ser central, es decir debe estar vinculada a tantas otras categorías y propie¬ dades de categorías como sea posible. La centralidad significa que la categoría-núcleo da cuenta de una parte importante de los patrones de conducta, situaciones, acontecimientos que se están estudiando. Segundo, las categorías-núcleo son recurrentes. En el análisis temático esta cualidad es muy importante; el tema emerge espontáneamente en distintos momentos y bajo diversas situaciones durante la entrevista; por ejemplo, en dos de los estudios, el miedo es un tema recurrente que aparece en las conversaciones con regularidad en forma abierta o sugerida. Tercero, centralidad y frecuencia vienen asociados con la vinculación a otras categorías. Las últimas recomendaciones de Strauss se refieren a las

M Es altamente recomendable evitar la técnica del picotazo; esto es, tener

de antemano una idea acerca de cómo presentar los resultados y seleccionar

transcripciones para ilustrarlo. Esta técnica es el equivalente cualitativo del

“ensayo bibliográfico ilustrado” en el cual el autor reseña la bibliografía sobre un tema y lo ilustra con algunos cuadros extraídos de la propia encuesta o datos

de censos. El análisis de los datos, cuantitativos o cualitativos, es inducüvo.

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implicaciones teóricas de las categorías-núcleos que dan lugar a la construcción conceptual.15

La etapa de organización de los núcleos temáticos demanda rescatar los puntos formulados en el objetivo para estructurar un “esquema integrador” de análisis. Es decir en esta etapa se trata de integrar los contenidos o implicaciones teóricas de los núcleos temáticos (o categorías-núcleos) con los supuestos teóricos enun¬ ciados en los objetivos. En los relatos e historias de vida esos supuestos teóricos son de dos tipos; primero, los que corresponden a la reconstrucción del transcurso de la vida y que, como hemos señalado hacen al método biográfico en sí, que son la secuencia, puntos de inflexión y contextos históricos y de relaciones sociales alrededor del “yo”; y segundo, los vinculados con temas emergentes de contenido sustantivo indagado en la investigación, como son los contenidos socio-psicológicos y culturales construidos a raíz de, y alrededor de los sucesos de vida; son las interpretaciones de la gente, su auto-imagen, sus angustias y deseos y valores, sus modos de mirar y comprender. La meta final del estudio es la inferencia de patrones, tipologías, conceptos teóricos que aporten al conoci¬ miento en ese área disciplinaria.

La lógica del análisis es el inteijuego entre descripción e inferencia e interpretación. La descripción ofrece al lector las referencias y el detalle empírico; se incluyen transcripciones de los textos de las conversaciones y narrativas que muestran la cons¬ trucción de los núcleos temáticos organizados en el esquema integrador del análisis. Es el equivalente a la descripción y lectura de cuadros y de los coeficientes y tests estadísticos. La subsecuente inferencia corresponde al proceso de inducción: a partir de la descripción se derivan conclusiones de contenido general e implicaciones teóricas. Se aplican a la clase de situación, circuns¬ tancias, casos involucrados en la descripción. La inducción ana¬ lítica propia de las metodologías cualitativas consiste en postular hipótesis que den cuenta de las descripciones (patrones, categorías, relaciones) contenidas en los núcleos temáticos; a continuación se revierte el procedimiento y contrasta la hipótesis con las des-

15 El libro de Strauss (1994) es una referencia obligada en la elaboración

de los procedimientos de análisis; en él encontramos en detalle los criterios y técnicas para elaborar códigos, diagramas resumen, esquemas de integración

teórica, es decir todo el proceso de análisis.

cripciones en búsqueda de contradicciones y anomalías. Es decir utilizando comparación, contradicción, analogía, se va de los datos a las conceptualizaciones y de ellas a los datos.16 Aunque en el proceso de análisis se trabaja por partes, por conjuntos de temas, de nú-cleos temáticos, en el interjuego descripción / inferencia / descripción aparecen simultáneamente varios núcleos temáticos articulados entre sí. En el caso de la reconstrucción de trayectorias las secuencias de sucesos deben ser integradas entre sí; este procedimiento contribuye al testeo —y control— de las propias conclusiones y a la presentación coherente de los resultados.

Toda investigación cualitativa tiene como meta la interpreta¬ ción; que consiste en encontrar el significado de las inferencias. Este consiste en señalar el significado empírico que tiene una conclusión, patrón, afirmación; es decir el significado histórico y de la vida de la gente común y de las interpretaciones que ellos hacen de su vida. Simultáneamente consiste en establecer el signi¬ ficado teórico. Una conclusión-inferencia adquiere significado teórico cuando puede articularse con otros conceptos teóricos dentro del propio paradigma teórico-metodológico; es decir cuando contribuye a comprender otros conceptos, los amplía y especifica y a la vez es ampliado y especificado por ellos. La construcción de marcos teóricos completos a partir de la investigación (cuantitativa o cualitativa) es una meta a la cual muchos aspiran y pocos alcanzan.

La interpretación de la investigación cualitativa requiere de un largo proceso de aprendizaje de parte del investigador. El conocimento teórico azuza su imaginación y le permite adentrarse en la difícil tarea de inferir significados. Los artículos de esta compilación han seguido diversos caminos para transmitirle ai lector los significados que los propios protagonistas construyeron de su vida o de sucesos de su vida. Cada autora lo abordó de manera diferente; los estilos que ellas representan nos muestran la variedad que existe dentro de lo que a veces designamos en forma muy general como análisis cualitativo.

lfi Schwandt (1997: 71) también menciona las inferencias abductivas que

son aquellas constituidas por la selección desde un conjunto de potenciales

inferencias extraídas de los mismos datos.

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Capítulo II

El uso del enfoque biográfico para el estudio de las experiencias migratorias femeninas

Betina Freidin

Introducción

En este artículo hacemos uso del enfoque biográfico para analizar las experiencias migratorias de un grupo de mujeres migrantes internas que se desplazaron hacia Buenos Aires. Se trata de una investigación cualitativa, llevada a cabo mediante la construcción de relatos biográficos de 28 mujeres residentes en la Isla Maciel, un barrio pobre ubicado en la periferia sur del Área Metropolitana ■1_

En el marco de posibilidades que ofrece la perspectiva biográfica para el análisis de los procesos sociales, nosotros tomamos como punto de partida la línea de los estudios de cursos de vida que propone analizar las biografías individuales en su conexión con la temporalidad familiar e histórica (Eider, 1994,1985; Hareven, 1982; Hareven y Masaoka, 1988). El estudio de las trayectorias migratorias en el marco más general de las trayectorias vitales de las mujeres entrevistadas, a su vez, se encuadra en una perspectiva interpre-

1 Este trabajo es parte del proyecto de investigación “"trayectorias vitales

de mujeres migrantes residentes en Maciel” que integró el programa de

investigación “Las clases sociales del Area Metropolitana de Buenos Aires". El

mismo está dirigido por Ruth Sautu, en el instituto Gino Germani de la

Universidad de Buenos Aires y contó con financiamiento de UBACYT (1995-

1997). El análisis que aquí se presenta es parte de rni tesis de Maestría en

Investigación en Ciencias Sociales de la UBA (Freidin, 1998).