El mecanismo de ascenso al interior del ejército de chile durante 1823

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EL MECANISMO DE ASCENSO AL INTERIOR DEL EJÉRCITO DE CHILE DURANTE 1823 1830: LAS REDES DE CONTACTO COMO FORMA DE LOGRAR EL ÉXITO EN LA CARRERA MILITAR POR CLAUDIO VIVANCO CIFUENTES * RESUMEN En las páginas del siguiente artículo se intentará demostrar que para ascender al interior del Ejército de Chile durante el período de 1823 a 1830, no valían ni los méritos ni la antigüedad en los empleos, debido a que no existía una ley sobre el ascenso militar. Para lograr el objetivo planteado, se analizó cuantitativamente a 140 oficiales y sargentos primeros que sirvieron durante este período en las filas chilenas y cualitativamente a 3 oficiales, demostrando que ni los méritos ni la antigüedad en los empleos determinaban el éxito o el fracaso de las carreras militares. Introducción La investigación que se propone realizar es el estudio sistemático de las carreras militares de aquellos oficiales que combatieron durante el período de Chile, que va desde 1823 hasta 1830, el cual ha recibido comúnmente diversas denominaciones, tales como período anárquico, período de los ensayos constitucionales o lucha por la organización del Estado; para designar a un lapso de tiempo que va desde la abdicación del Director Supremo don Bernardo O’Higgins hasta la batalla de Lircay librada el 17 de abril de 1830 en que triunfó definitivamente el régimen conservador. 1 Para así poder comprobar que lo importante para el ascenso al interior del Ejército de Chile no fueron ni los méritos ni la antigüedad y * El señor Claudio Vivanco Cifuentes se adjudicó con el presente artículo el IIº Lugar del Concurso Universitario de Historia Militar del año 2008, organizado por la Academia de Historia Militar. 1 Se escogieron para esta investigación sólo a los oficiales y sargentos primeros debido a que poseen Hojas de Servicios, desde sargentos segundos hasta soldados al carecer de esta información resultó en extremo difícil poder seguir su pista mediante el análisis de las Hojas de Filiación. Problema al cual debe añadirse que lamentablemente se han perdido para siempre casi todas estas fuentes de información. Si bien se les pudo haber rastreado mediante el análisis de las Revistas de Comisario que existen en el Archivo Histórico del Ejército, se decidió no realizarlo por dos motivos; no estaban las listas de revistas de todas las unidades que existieron durante el período y usualmente mediante su estudio no se podían conocer las acciones de guerra ni premios que tenían los militares. Este último punto resultó ser el más decisivo, ya que el análisis de la cantidad de acciones de guerra y premios, es una parte del Capítulo 2 “Análisis de los Oficiales Estudiados.”

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EL MECANISMO DE ASCENSO AL INTERIOR DEL

EJÉRCITO DE CHILE DURANTE 1823 – 1830: LAS REDES DE CONTACTO COMO FORMA DE LOGRAR EL

ÉXITO EN LA CARRERA MILITAR

POR CLAUDIO VIVANCO CIFUENTES*

RESUMEN

En las páginas del siguiente artículo se intentará demostrar que para ascender al interior del Ejército de Chile durante el período de 1823 a 1830, no valían ni los méritos ni la antigüedad en los empleos, debido a que no existía una ley sobre el ascenso militar. Para lograr el objetivo planteado, se analizó cuantitativamente a 140 oficiales y sargentos primeros que sirvieron durante este período en las filas chilenas y cualitativamente a 3 oficiales, demostrando que ni los méritos ni la antigüedad en los empleos determinaban el éxito o el fracaso de las carreras militares.

Introducción

La investigación que se propone realizar es el estudio sistemático de las carreras militares de aquellos oficiales que combatieron durante el período de Chile, que va desde 1823 hasta 1830, el cual ha recibido comúnmente diversas denominaciones, tales como período anárquico, período de los ensayos constitucionales o lucha por la organización del Estado; para designar a un lapso de tiempo que va desde la abdicación del Director Supremo don Bernardo O’Higgins hasta la batalla de Lircay librada el 17 de abril de 1830 en que triunfó definitivamente el régimen conservador.1 Para así poder comprobar que lo importante para el ascenso al interior del Ejército de Chile no fueron ni los méritos ni la antigüedad y

* El señor Claudio Vivanco Cifuentes se adjudicó con el presente artículo el IIº Lugar del Concurso Universitario de Historia Militar del año 2008, organizado por la Academia de Historia Militar. 1 Se escogieron para esta investigación sólo a los oficiales y sargentos primeros debido a que poseen Hojas de Servicios, desde sargentos segundos hasta soldados al carecer de esta información resultó en extremo difícil poder seguir su pista mediante el análisis de las Hojas de Filiación. Problema al cual debe añadirse que lamentablemente se han perdido para siempre casi todas estas fuentes de información. Si bien se les pudo haber rastreado mediante el análisis de las Revistas de Comisario que existen en el Archivo Histórico del Ejército, se decidió no realizarlo por dos motivos; no estaban las listas de revistas de todas las unidades que existieron durante el período y usualmente mediante su estudio no se podían conocer las acciones de guerra ni premios que tenían los militares. Este último punto resultó ser el más decisivo, ya que el análisis de la cantidad de acciones de guerra y premios, es una parte del Capítulo 2 “Análisis de los Oficiales Estudiados.”

plantear la hipótesis de que las redes de contacto eran las que determinaban el éxito o fracaso de las carreras militares.

Si bien lo ideal hubiera sido investigar a todos los hombres que pelearon y sirvieron al Estado de Chile, desangrándose ya sea en el Perú, en la Frontera contra los indígenas y bandidos o en las dos campañas contra Chiloé, esto resulta imposible básicamente por tres motivos: la carencia de Hojas de Servicios de todos los oficiales y sargentos primeros, el que no existan expedientes de montepíos para todos ellos, y la cantidad de tiempo que hubiera demandado el revisar la información de todos ellos. Por estas causas, sólo se estudiaron a 140 servidores del Ejército de Chile de los que se encontró la información mínima, para poder analizar sus datos y compararlos con los demás.2

Discusión Bibliográfica

Por lo general, ha existido básicamente una sola manera de estudiar a los oficiales que combatieron por libertar al país, ésta es la investigación biográfica del personaje en cuestión, que usualmente exaltan las virtudes y en especial el heroísmo de estos hombres, pero que normalmente no explican como hicieron su carrera.

Si bien este tipo de estudios monográficos eran necesarios durante el s. XIX para poder crear el Panteón de héroes patrios, prosiguió durante todo el s.XX hasta la actualidad. Los problemas con estos estudios, es que no han sido sistematizados, solamente se han centrado en las figuras emblemáticas de este período, tales como Bernardo O’Higgins, José Miguel Carrera, José de San Martín, Manuel Rodríguez y una decena más de hombres.3

El Ejército y la Armada de Chile, pese a que poseen departamentos de historia y un equipo de investigadores, han mantenido la tónica de estos estudios biográficos. También lo ha hecho la Academia de Historia Militar, lo que se puede corroborar al revisar su revista Anuario. Órgano de difusión de la Academia de Historia Militar. Pero pese a todo, hicieron historias generales de sus respectivas instituciones que sirven de guía al introducirse en cualquier tipo de estudio castrense.

También los historiadores civiles mantienen la línea investigativa que el Ejército y la Armada en general, aunque existen algunos intentos de estudiar a los oficiales como un conjunto, como el de Sergio Vergara Quiroz que se analizará con más detalle en las páginas siguientes.

En resumen, se puede afirmar que no existen en la actualidad investigaciones que planteen la idea de que las redes de contacto fueron el medio principal de ascenso al interior del Ejército de Chile. Este vacío en la historiografía militar chilena, es el que pretende llenar la presente investigación, al demostrar que los militares no ascendían ni

2 Ver el Anexo N° 2, allí se detalla una lista con los nombres de los oficiales y sargentos primeros estudiados. 3 Al respecto ver dos estudios que ha realizado el Ejército. EMGE. Galería de Hombres de Armas. Santiago: Colección Biblioteca del Oficial, Tomo I. Y Estado Mayor del Ejército (1981). Héroes y Soldados Ilustres del Ejército de Chile 1810-1891. Santiago: Colección Biblioteca del Oficial, Volumen LXV.

por mérito ni por antigüedad, sino que debió haber sido algo más, la capacidad que tuvieron de enlazarse en mayor o menor medida con las redes de contacto que gobernaban.

Aunque novedoso en la historiografía militar chilena, esta manera de hacer historia ha sido exitosamente empleada en la historiografía religiosa en nuestro país. Y en Europa lleva una gran cantidad de años empleándose, lo que ha permitido comprender de mejor forma el funcionamiento de las instituciones monárquicas de la Edad Moderna, y poder vislumbrar que las carreras políticas, religiosas y militares dependían de las redes de contacto cuyas bases se encontraban en la familia extendida.4

Fuentes y Bibliografía Complementaria

Para comenzar el análisis bibliográfico, se debe enfatizar y recalcar el hecho de que no existen estudios de las redes de contacto al interior del Ejército de Chile, por lo que solamente se examinarán estudios complementarios que sirven para determinar indicadores como los años de servicio, las gratificaciones y premios, las acciones de guerra, etc.

Las fuentes primarias que se han utilizado son las Hojas de Servicios, los Expedientes de Montepíos y las Ordenanzas Militares de Carlos III.

Las Hojas de Servicios son la fuente primordial de la presente investigación, ya que en ellas se encuentran los datos de las acciones de guerra, los años de servicios, los grados y condecoraciones que poseían los militares investigados en este estudio.

Respecto a los Expedientes de Montepíos Militares en ellos se puede encontrar la siguiente información sobre el militar fallecido: partidas de bautismos, partidas de matrimonios, partidas de bautismos de los hijos, certificado de defunción, hojas de servicios, certificados en que se le entregan los grados y puestos.

Las Ordenanzas Militares de Carlos III, poseen valiosa información sobre los deberes militares de acuerdo al grado y puesto, el mecanismo de ascenso al interior de sus ejércitos y quienes estaban a cargo de recomendar las plazas vacantes.

Con respecto a la bibliografía complementaria chilena, las obras más importantes son: Historia del Ejército de Chile5, que permite tener una idea general de la evolución orgánica del Ejército de Chile y de las unidades que lo componían.; Síntesis histórico-militar de Chile,6 otorga una detallada descripción de las guerras y campañas en que participaron

4 Ver por ejemplo el excelente estudio de DEDIEU, JEAN PIERRE; CASTELLANO, JUAN LUIS y LOPEZ CORDON, MARIA VICTORIA, (eds.) (2000), La pluma, la mitra y la espada. Estudios de historia institucional en la Edad Moderna. Barcelona: Marcial Pons ediciones. 5 EMGE. (1984), Historia del Ejército de Chile. Tomos II y III Santiago: Publicaciones Militares y Biblioteca del Oficial. 6TORO DAVILA, AGUSTIN, Síntesis histórico-militar de Chile. Santiago: Editorial Universitaria, varias ediciones.

fuerzas chilenas; Historia Social del Ejército de Chile7, entrega datos importantes de las familias de los oficiales chilenos y también sirve para localizar los montepíos que recibían las viudas; y Ejército y Milicias del reino de Chile (1737-1815)8, es una guía para encontrar en el Archivo Nacional las Hojas de Servicios que no se encuentran compiladas en los diversos volúmenes de estos documentos.

Sobre la bibliografía complementaria extranjera, el trabajo más importante es: El Sonido del Dinero,9 que es un estudio sobre el Ejército español en el siglo XVIII desde la perspectiva de las redes de contacto y que utiliza como fuente principal a las Hojas de Servicios.

Hipótesis de Trabajo

Los oficiales del Ejército de Chile durante el período estudiado y gran parte del siglo XIX, al no existir una clara ley sobre ascensos que determinara que porcentajes de méritos y que porcentaje de antigüedad influían directamente en sus promociones, tuvieron que recurrir a las redes de contacto para poder ascender en su carrera militar y política (en algunos casos).

Metodología de Trabajo

Para poder comprobar la hipótesis de trabajo, se realizaron análisis tanto cuantitativos como cualitativos de las Hojas de Servicios de los militares que sirvieron durante este período de tiempo. El estudio cuantitativo se focalizó en la cantidad de acciones de guerra en las que se encontraron, las condecoraciones y premios que recibieron. Y el cualitativo en el análisis de las carreras militares de tres oficiales.

También se creó un listado de antigüedades por año de los militares estudiados que va desde 1823 hasta 1830. Si bien lo ideal habría sido contabilizar los años de servicios de cada uno de los hombres considerados en esta investigación, se optó por no realizarlo debido a que existen muchos de ellos que figuran con grados que no existían durante el lapso de tiempo de esta investigación. Por ejemplo ver a Pedro Aguilera,10 quien figura como Teniente cuando en el Ejército de Chile ya no existía ese grado sino que los de Teniente 1º, Teniente 2º y Subteniente.

Estructura

Para lograr la meta enunciada se procedió a dividir el trabajo en cuatro capítulos. En el Capítulo 1 “El funcionamiento interno del ejército”, se intenta demostrar que esta

7VERGARA QUIROZ, SERGIO (1993), Historia Social del Ejército de Chile. Santiago: Departamento Técnico de Investigación, 2 tomos. 8 DE ALLENDE SALAZAR ARRAU, Jorge. (1962 Y 1963). Ejército y Milicias del reino de Chile (1737-1815). Boletín de la Academia Chilena de la Historia, 66. El artículo continúa en 67 (1962) y en 68 (1963). 9 ANDUJAR, CARLOS (2004), Monarquía, Ejército y venalidad en la España del siglo XVIII. Madrid: Marcial Pons Historia. 10 Ver el Anexo 3, el listado de antigüedades que se realizó.

institución funcionaba en parte como una del Antiguo Régimen, y se analiza el mecanismo de ascenso que existió durante el período estudiado. En el Capítulo 2 “Análisis de los oficiales estudiados”, se detallan algunas características del grupo de personas investigadas. En el Capítulo 3 “Estudio de casos”, se analizan en detalle las carreras de dos veteranos. En el Capítulo 4 “Las redes de Contacto”, se explican que son y cuantas hubo en Chile después de la Independencia. Y finalmente la “Conclusión”, donde se exponen los principales hallazgos del presente artículo y propuestas sobre que se debería seguir investigando.

Capítulo 1: Funcionamiento Interno Del Ejército

El Ejército de Chile

Chile, durante el período, estudiado pasó por una difícil situación en el aspecto organizacional y del régimen constitucional que debió afrontar el país, basta sólo ver las dos constituciones que existieron durante este lapso de tiempo – la Constitución Política del Estado de Chile de 1823 y la Constitución Política de la República de Chile de 1828 – las que serían tres sí se le agrega el proyecto del Ensayo Federal de 1826.

Pese a todas las dificultades, el Estado de Chile siguió funcionando y también sus instituciones, en especial el Ejército de Chile que, en 2 campañas bajo el mando del Presidente de la República y Capitán General don Ramón Freire y Serrano, logró la incorporación de Chiloé y la conquista definitiva de su Independencia al acabar con las fuerzas realistas que se encontraban en esa isla, en la batalla de Bellavista. Sin lugar a dudas, esta fue la campaña más importante del Ejército en este período, pero no la única, también realizó la Expedición Auxiliadora al Perú en 1823, y muchas campañas a ultra cordillera o ultra Biobío ora contra los indígenas, ora contra los bandidos Pincheira (como la del año 1827).

Las dos campañas para la incorporación de Chiloé han sido estudiadas11 con detalles tanto en la preparación de los medios como la organización y estructura de las fuerzas respectivas de operaciones. También se han investigado la historia de las unidades que existieron durante este período.12

Si bien después de 1826 el Ejército de Chile pasó de contar con casi 7.000 hombres a casi la mitad, los que se retiraron fueron en su mayoría clases y tropas, ya que era importante mantener los cuadros de oficiales en caso de emergencia.

11 Ver TORO DAVILA, AGUSTIN, Síntesis histórico – militar de Chile. Santiago: Editorial Universitaria, varias ediciones, y EMGE. (1984), Historia del Ejército de Chile. Tomo III. Santiago: Publicaciones Militares y Biblioteca del Oficial. 12 Ver Memorial del Ejército de Chile, Nº 299, es un especial dedicado a la historia de todas las unidades que han existido en el Ejército de Chile inclusive en el período colonial.

Después de 1826 el Ejército de Chile comenzó a retomar la estructura que poseía antes de la Independencia, un Ejército de la Frontera encargado de resguardar el sur del país, tropas de línea acantonadas en otros puntos del país y una Asamblea Instructora encargada de la instrucción de los cívicos. A lo que debe agregarse la creación de la Inspección General del Ejército en 1826, puesto más alto al que podía aspirar un militar en su carrera en el cual cumplía la misión de revistar las tropas del país y velar por su correcto estado.13

Toda esta dinámica cambió bruscamente con la llegada al poder de los conservadores después de la batalla de Lircay. A diferencia de las redes de contacto anteriores, su líder Diego Portales no respetó a los veteranos y para acabar de una vez con todas con las asonadas militares, emitió un decreto que significó la expulsión de más de 200 oficiales -sin pensión de retiro – que habían luchado contra su bando con las armas o que se habían negado a reconocer su gobierno como Juan Gregorio de Las Heras y José Manuel Borgoño.14

Desde la Independencia hasta la Guerra Civil de 1829-1830, los veteranos de la primera por lo general se mantuvieron al interior de las filas ya sea en las tropas de línea o en la Guardia Nacional, y los que se retiraron lo hicieron por voluntad propia sin que se les llamara a la Comisión Calificadora de Servicios para forzarlos al retiro o darlos de baja. Un claro ejemplo es el caso del Coronel Diego Guzmán e Ibáñez, un o’higginista que se retiró voluntariamente del servicio activo cuando se fue su líder,15 a diferencia de otros militares que le debían gran parte de su carrera como Juan Gregorio de las Heras.16

El Mecanismo de Ascenso

Para poder conocer el mecanismo de ascenso que se utilizaba en este período fue necesario recurrir a las Ordenanzas Militares de Carlos III, ya que, durante y después de la Independencia hasta la creación de la 1ª Ordenanza General del Ejército de Chile, esta institución operó en lo general utilizando las Ordenanzas de 1768.

También se debieron conocer a cabalidad los grados que existieron durante el período estudiado que fueron casi los mismos que durante la colonia salvo algunos grados nuevos y otros que se eliminaron. Se pueden distinguir tres escalas de grados.

Los grados que existían eran los siguientes: General de División; General de Brigada;17 Coronel; Teniente Coronel; Sargento Mayor; Capitán; Ayudante Mayor; Teniente Primero;

13 Se debe recordar que no existía una Comandancia en Jefe del Ejército de Chile como en la actualidad, el que desempeñaba en la práctica estas funciones era el Ministro de Guerra y Marina. Puesto que por lo usual era ocupado por un general en servicio activo. 14 Ver Archivo del Ejército de Chile, Fondo Histórico. Hojas de Servicios de la Independencia (1793-1849) Vol. Nº 1, foja 18. 15 Ibíd., foja 47. 16

Ibíd., foja 56.

17 Utilizado por primera vez en 1827 en reemplazo del grado de Brigadier.

Teniente Segundo; Subteniente; Alférez; Sargento Primero; Sargento Segundo; Cadete (aspirante a oficial, por lo que estaba exento de realizar las tareas mecánicas); Cabo Primero; Cabo Segundo; Soldado, tambor, corneta y pífano.

Respecto de las obligaciones principales de cada grado o empleo, se mantuvieron las mismas que las establecidas por la Ordenanza Militar de Carlos III. A continuación se otorga una breve explicación de las tareas principales de los grados desde Coronel hasta Capitán. El Coronel era el Comandante de las unidades principales – ya sea un Regimiento o Batallón – y a él estaban subordinados todos los oficiales, clases y suboficiales. El Teniente Coronel era el 2º Comandante de la unidad, sí es que se encontraba en un Regimiento pasaba a ser el 1er. Comandante del 2º Batallón, pero también podía ser el 1er. Comandante en caso de que no se designara a un Coronel al mando de una unidad. El Sargento Mayor era el encargado de la disciplina e instrucción del cuerpo, y realizaba todas las anotaciones en las Hojas de Servicios de oficiales y sargentos primeros, salvo las notas de conducta, aplicación, valor y estado, que eran realizadas por el Comandante de la unidad que también daba el visto bueno, tenía el empleo de ser el 3er Jefe del cuerpo. El Capitán era el Comandante de la Compañía, y él proponía al Coronel al mando los empleos desde Teniente hasta Soldado vacantes en su compañía.

Para comprender cómo era el mecanismo de ascenso al interior del Ejército de Chile, en primer lugar se revisó las Ordenanzas de 1768 y luego se contrastó con información del período estudiado que fue extraída del Expediente de Montepío del Capitán don Justo Quinteros.18

Las Ordenanzas establecían que cuando se produjera una vacante en los empleos que iban desde Teniente hasta Soldado, el encargado de designar su reemplazo era el Capitán que comandaba la compañía en donde había una plaza faltante, debiendo haber tenido preferencia en seleccionar según los méritos y la antigüedad de los candidatos.

Para los empleos superiores desde Teniente Coronel hasta Capitán, el encargado de sugerir los tres posibles candidatos era el Coronel Comandante de la unidad, quien enviaba un oficio al Rey para que este decidiera cual de los tres nombres o uno que él quisiera incluir obtendría en definitiva el empleo.

Eso era lo que sucedía durante el denominado Antiguo Régimen en todos los reinos que pertenecían a la Corona. Una vez ocurrida la Independencia en Chile, lo que sucedió fue que la figura y legitimidad del Rey fue reemplazada por el máximo representante del Poder Ejecutivo, el Director Supremo, cargo que fue reemplazado el 9 de julio de 1826 por el de Presidente de la República.

Lo que se mantuvo igual desde la monarquía, eran las recomendaciones que hacían los Jefes de los Cuerpos, sobre que hombres eran los idóneos para ocupar las plazas vacantes dentro de su unidad, y el Director Supremo o el Presidente de la República era el

18 Archivo Nacional, Fondo Ministerio de Guerra, Vol. 150 Expediente N° 36, Foja 136.

encargado de seleccionar y el Ministro de Guerra estampaba su firma junto a la del Jefe del Ejecutivo.

Lo que cambió respecto a la monarquía fue que el máximo representante del Ejecutivo, también asignaba los despachos desde Teniente 1º hasta Subteniente o Alférez. Lo que significó que disminuyó en importancia para los oficiales subalternos el contar con el beneplácito de su Comandante ya que si podían tener acceso directo al Director Supremo o Presidente de la República, podían obtener su ascenso directamente.19 Esto implicaba que a diferencia del período colonial, los oficiales subalternos tuvieron mayores posibilidades de ascender, claro que dependiendo del nivel de cercanía o afinidad que tuvieron con quienes gobernaban.

Esta era la forma tradicional durante la época estudiada de obtener un ascenso, pero no era la única, también existía la posibilidad de que por un acto digno de ser premiado, se le otorgara como premio un ascenso a un oficial.

La forma usual de lograr el éxito en la carrera militar, era saber cuando brindar o quitar el apoyo a una red de gobierno, aunque esto significaba en la práctica que a veces se tenía que negar de los amigos y renegar del honor, pero al menos permitiría la continuación al interior de las filas.

Una forma de continuar viviendo sin ser militar, era siendo político de oposición, esperando el momento oportuno en que la red de contactos propia desplazara a los enemigos y permitiera el reingreso en las filas, o al menos el reconocimiento de los premios y años de servicios.

Capítulo 2: Análisis De Los Oficiales Estudiados

La procedencia de los estudiados era la siguiente; un 15% eran argentinos, un 5% eran europeos y estadounidenses, el 75% eran chilenos de los cuales un 58% eran santiaguinos y un 22% eran penquistas, el resto venía de otras ciudades del país.

19 Ver Anexo N° 1, en donde se reproduce el certificado que se le entregaba a los oficiales al conferirle un nuevo empleo.

Lugar de Nacimiento

75%

15%

5%5%

Chile

Virreinato del Río de la

Plata

Europa y Estados

Unidos

América otros

La edad de ingreso a las filas en promedio fue de 17 años, y con el grado de cadete para 50 de los 140 casos estudiados. Un 30% eran militares profesionales y un 3% pertenecían a las milicias antes de la Independencia. Un 67% ingresó durante el desarrollo de la revolución contra España, de ellos solamente un 15% eran militares de carrera, el 52% restante abrazó la carrera de las armas durante el desarrollo del conflicto. La edad de retiro del ejército fue en promedio de 44 años, con el grado de Sargento Mayor para 64 de los casos.

Los militares que hicieron carrera política en el congreso, en el poder judicial o como ministros de estado y gobernadores fueron 62. Solamente un 5,8% de todos los casos alcanzó la jefatura del poder ejecutivo en algún período, ya sea como presidentes de juntas de gobierno, directores supremos o como presidentes de la república.

Durante el transcurso de sus carreras, casi el 50% estuvo alejado de las filas ya sea por retiro voluntario, forzado o por ser dados de baja. De ellos el 73% logró reincorporarse a las filas y proseguir su carrera militar.

El 100% participó en campañas militares y en acciones de guerra, el 86% obtuvo premios por haberse hallado en una batalla importante como Maipú, Chacabuco, o el Combate de las Vegas de Saldías por ejemplo. Solo el 8% de los casos fue ascendido por una destacada actuación en combate. Un 28% estuvo en más de 20 acciones de guerra.

Procedencia de los chilenos

58%22%

20%

Santiago

Concepción

Otras localidades

Procedencia de los oficiales

30%

3%

15%

52%

Militar profesional pre-

Independencia

Miliciano pre-

Independencia

Militar profesional

Independencia

Miliciano Independencia

Grados alcanzados

6%

24%

60%

10%

Generales

Jefes

Medios

Bajos

El generalato fue alcanzado solamente por el 6%, los oficiales jefes fueron el 24%, los oficiales medio el 60%, y el 10% restante alcanzó a ser de la baja oficialidad. De estos últimos el 80% de ellos iniciaron su carrera militar como simples soldados. El cargo de Inspector General lo obtuvieron el 4% de los casos estudiados, la comandancia en Jefe de un ejército un 15%, y el mando de una unidad o destacamento el 38%.

Capítulo 3: Estudio de Casos

En este capítulo se analizarán las vidas de cuatro militares, con el objetivo de demostrar que los méritos no fueron el factor primordial en sus carreras, sino que su capacidad de adaptación a los constantes cambios de administración y redes de contacto. Por ésta razón los casos estudiados son variados entre sí, nos encontraremos con hombres que pudieron culminar su carrera con el generalato hasta oficiales dados de baja y muertos en el exilio político.

Enrique Campino

Nació en Santiago en 1794, aparentemente al interior de una familia de la elite santiaguina ya que no hubiera sido posible que solamente con 16 años haya podido obtener directamente el grado de teniente del Batallón Granaderos de Chile,20 y saltarse los grados de alférez y de subteniente.

Este soldado a lo largo de toda su carrera militar se caracterizó por una extraordinaria valentía, de hecho el tuvo una destacada participación en el sofocamiento del “Motín de Figueroa,”21 lo que le hizo obtener su ascenso a capitán22 en el mismo cuerpo de infantería además del derecho de poder llevar un Escudo de Honor que decía “Yo salvé a la Patria el 1º de abril de 1811.”23

Tuvo al igual que otros militares procedentes de familias dirigentes una carrera meteórica, el 08 de septiembre de 1813 obtuvo el grado de Sargento Mayor del Batallón Granaderos de Chile. Esto implica que en un lapso de 2 años y casi 10 meses ascendió de Teniente a Sargento Mayor, pasó de ser un oficial al mando de 30 soldados a comandar entre 600 y 700 soldados con la increíble edad de 19 años. Con esto no se esta dudando de las

20 Es el primer grado con el que figura en su Hoja de Servicios, el 22 de diciembre de 1810 ingresó a los Granaderos de Infantería, ver Hojas de Servicios, Volumen 1, Foja 24. 21 Motín -que intentó el 1º de abril de 1811 impedir las elecciones para el Congreso- en el que se vio involucrado el Teniente Coronel Tomás de Figueroa al ir hombres de su unidad –el Batallón Veterano de Infantería de Concepción- a pedirle que tomara el mando. Posteriormente por orden de Juan Martínez de Rosas fue fusilado en su celda sin haber tenido un juicio. 22 El ascenso que obtuvo fue a capitán graduado. Se le confirió este ascenso el 22 de diciembre de 1811, solamente el 20 de marzo de 1813 fue promovido a capitán efectivo. 23 Ver Hojas de Servicios de la Independencia (1793-1849), Vol. Nº 1, foja 24.

cualidades militares de Enrique Campino y menos de su valentía,24 sino que se pone en el tapete la anomalía de esos tiempos en que los militares profesionales eran una franca minoría por lo que se debió acudir a la juventud educada de la sociedad.

Sin embargo su procedencia social y su meteórica carrera no lo libraron de tener problemas personales con el Comandante en Jefe de las fuerzas patriotas, el Brigadier General José Miguel Carrera. Esto le costó estar unos días encarcelado durante agosto de 1814, hasta que decidió fugarse el 26 de agosto y pedir el perdón del Brigadier General Bernardo O’Higgins, quien se lo concedió y pudo reincorporarse al ejército patriota hasta la Batalla de Rancagua (1 y 2 de octubre de 1814).

Durante su estadía en Mendoza con el resto de los refugiados chilenos, decidió optar por el bando de Bernardo O’Higgins, acción que tendría favorables repercusiones en su posterior carrera militar y política, ya que O’Higgins se convertiría en el Director Supremo de Chile desde 1817 hasta 1823. Antes de su regreso a Chile, se le confirió el ascenso a Teniente Coronel del Batallón Nº 1 de Chile.

Ya de regreso en su patria, fue enviado por esta en la Expedición Libertadora del Perú donde tuvo el mando de los batallones Nº 6 y Nº 5 de Infantería de Chile y alcanzó el grado de Coronel. Con la abdicación de O’Higgins y su reemplazo por el Brigadier General Ramón Freire Picarte, perdió a su protector lo que tuvo funestas consecuencias en su carrera militar.

El 06 de agosto de 1823 el Supremo Gobierno le permitió el reingreso a las filas del ejército, pero sin mando.25 Esto quería decir que no podría nunca más volver a comandar soldados, a pesar de sus cualidades y de su dilatada experiencia. Pero este castigo no le significó un impedimento para seguir ascendiendo de grado, ya que el 15 de febrero de 1832 fue promovido a General de Brigada.

El 21 de marzo de 1854 fue nombrado Ministro de la Corte de Apelaciones, cargo que tuvo hasta finales de ese año, momento en que se le transfirió el decreto de retiro absoluto, aunque fue el 15 de febrero de 1855 cuando pidió su Cédula de retiro absoluto.

Este destacado militar estuvo casi 43 años de servicio activo y se retiró a los 61 años de edad. Gracias a su origen en un principio y luego por haber apoyado a O’Higgins pudo ascender rápidamente a diferencia de algunos colegas, con lo que pudo posicionarse como Coronel. Con este grado era difícil que el gobierno pudiera retirarlo por dos motivos; por ser una reliquia de la época independentista y por la red de contactos que el debió haber establecido al ser parte del generalato. De hecho esta es la única razón plausible

24 De hecho se halló en las siguientes acciones de guerra durante la independencia; Batalla de San Carlos 15/04/1813, Sitio de Chillán 3 y 5/08/1813, Acción de Quilo 19/03/1814, Paso del Maule 03/04/1814, Acción de Tres Montes 07/04/1814 y Quechereguas 8 y 9/04/1814. 25 El 22 de junio de 1821 por motivos que no se conocen pidió su licencia absoluta, creemos que esto se debió a que estaba cansado de la penosa situación que vivían las tropas chilenas de la Expedición Libertadora del Perú, esto se debió a que San Martín no se decidió nunca a atacar a las fuerzas realistas con lo que el mal clima del Perú hizo estragos en las filas chilenas.

para explicar como no fue separado del ejército pese a su continua participación en motines durante el período de la administración de Freire y los liberales.26

Enrique Campino a lo largo de su dilatada carrera supo adaptarse a los cambios producidos en el ejército debido a los constantes cambios de las redes dirigentes. Bajo la primera administración de Carrera se mostró como un leal a él, lo que permitió su meteórico ascenso. Cuando se produjo el quiebre entre Carrera y las familias de la elite – el que llevó a las fuerzas patriotas a enfrentarse de manera fratricida – Campino optó por el último bando que estaba representado por el entonces Brigadier O’Higgins.

Una vez en Mendoza decidió formar parte de las fuerzas del Ejército de Los Andes y por extensión del bando o’higginista, facción que tendría el poder de la administración hasta 1823. Luego de la abdicación de O’Higgins, continuó en el ejército, pero sin mando, lo que nos lleva a pensar que no fue calificado por Freire y los liberales como un o’higginista acérrimo. Luego de que la facción de los liberales fue reemplazada por Portales, no fue dado de baja sino que permaneció en las filas, tal vez como recompensa por sus fracasados intentos de derrocar a Freire. Lo más impresionante de este oficial es que sobrevivió a cada uno de los cambios de redes de contacto, debido a su gran capacidad de no comprometerse con ninguno de los gobiernos de turno.

Santiago Díaz Zaldívar

A diferencia de Enrique Campino nació en Concepción en 1777, ciudad que era conocida como la capital de guerra del Reino de Chile. Si bien pertenecía a la elite penquista, a diferencia de su colega santiaguino ingresó a la filas a los 10 años de edad en el Batallón de Infantería de Concepción y no como oficial sino como soldado distinguido.27 Logró ascender en 1793 a Sargento 2º y a Sargento 1º en la misma unidad a la que había ingresado.

Cuando comenzó el movimiento juntista en Santiago de Chile el 18 de septiembre de 1810, el Sargento 1º Santiago Díaz Zaldívar tenía 13 años de servicios en la hasta ese entonces la mejor unidad de infantería del ejército. Al igual que muchos jóvenes de la clase dirigente decidió seguir la causa patriota y también se enlistó en el Batallón Auxiliares de la Patria, por estos motivos se le ascendió a Subteniente el 04 de noviembre de 1811. Al interior de esta unidad estuvo acantonado en Buenos Aires bajo las órdenes del Gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata hasta 1813 cuando regresó juntó a su batallón a Chile. En estos dos años solamente fue ascendido a Teniente, lo que no se compara a las promociones que obtuvo Enrique Campino en un período similar de tiempo.

26 Cabe destacar que su participación en diversos motivos no está registrada en su Hoja de Servicios, lo que fue únicamente posible por las influencias que poseía Campino al interior del ejército. 27 En las colonias españolas no existía ningún organismo encargado de preparar a los nuevos oficiales del ejército, como los existentes hoy en día como la Escuela Militar del Capitán Libertador Bernardo O´Higgins. En ese entonces los niños y jóvenes de las elites que deseaban ingresar al ejército lo hacían ingresando como soldados distinguido, este grado especial significaba que eran aspirantes a oficiales y que no se les podía someter a los mismos castigos que a la tropa.

Desde su arribo a Chile hasta la Batalla de Rancagua solamente se encontró en el Combate de Cancha Rayada. Este hecho es un poco inexplicable dada la gran experiencia que poseía este oficial, lo más probable es que se le hayan designado misiones que lo alejaran del combate para que no pudiera alcanzar una gloria semejante a la de los oficiales que no eran de carrera.

Esta hipótesis se puede corroborar al verificar a que lugar fue destinado después de la Batalla de Maipú, acción de guerra con la que se consolidó definitivamente la independencia nacional.28 A diferencia de su colega Enrique Campino no fue enviado con la gloriosa y bien apertrechada Expedición Libertadora del Perú, sino que debió quedarse en el sur de Chile con las fuerzas destinadas a detener el ataque de Sánchez y de su lugarteniente Picó.

En la denominada Guerra a Muerte las fuerzas chilenas por decisión de O’higgins fueron dejadas sistemáticamente de lado en todos los aspectos de la vida castrense, la paga era esporádica y mala, no había suministro de víveres ni de ropa de repuesto, ya que todas estas fueron enviadas con la Expedición Libertadora del Perú. Sin embargo al en ese entonces Teniente Coronel Santiago Díaz Zaldívar se le había dado una orden y como un verdadero militar de carrera lo cumpliría. Participó en muchas de las olvidadas acciones de la Guerra a Muerte, entre ellas el Ataque de Curalí, el Combate de Alameda de Concepción y el inmortal Combate de Vegas de Saldías.29

A pesar de haberse desangrado por Chile en innumerables acciones de guerra y de su gran experiencia como militar profesional, solamente llegó a ser Coronel. Es increíble que se le haya negado el acceso al generalato, pero esto se debió a que no provenía de una familia de la elite santiaguina (mucho más poderosa que la penquista), y a que no pudo, o no quiso, ser parte de una red de contactos, lo que era esencial para poder llegar al generalato, ya que en esta época el mérito por sí sólo no valía mucho.

Francisco de la Lastra

Figura como Capitán graduado de Infantería, sin embargo la fecha se ha perdido. Desde Capitán fue ascendido a Teniente Coronel graduado y posteriormente a Coronel graduado,30 esto quiere decir que se saltó el grado de Sargento Mayor, acontecimiento

28 En esta batalla acaecida un 5 de abril de 1818, San Martín cometió un error táctico al no enviar a su caballería en persecución de las fuerzas realistas que se retiraban. Este simple error provocó la cruenta Guerra a Muerte, ya que las fuerzas que se retiraron hacía el sur se pudieron organizar e iniciar una dura resistencia contra las escasas fuerzas del Coronel Ramón Freire comandante de las fuerzas del sur de Chile. 29 De hecho su Hoja de Servicios dice: “participó en Vegas de Saldías 10 de Octubre de 1821 y muchas otras acciones”. Ver Hojas de Servicios de la Independencia (1793-1849), Vol. Nº 1, foja 33. Acciones que casualmente no se nombran porque o no eran importantes o debido a que querían disminuir la impresionante carrera de este militar de profesión. 30 Los datos de estos ascensos están registrados en su Hoja de Servicios, pero no aparecen las fechas respectivas de estas promociones. Fechas y promociones comienzan a aparecer cuando es ascendido a Coronel de Ejército el 25 de octubre de 1825, sin embargo sus comisiones políticas figuran desde el 11 de septiembre de 1811 cuando fue nombrado Gobernador del puerto de Valparaíso. Ver Hojas de Servicios de la Independencia (1793-1849), Vol. Nº 1, foja 58.

que no pudo haber ocurrido sí Francisco de la Lastra no hubiera sido miembro de la elite santiaguina dirigente.31

Este “soldado” nunca combatió durante la independencia, sin embargo llegó a ser General de Brigada, Inspector General del Ejército, Ministro interino de Guerra y Marina e inclusive fue Director Supremo.32 Si bien no lució su espada durante la independencia, fue el militar que venció a las fuerzas de Joaquín Prieto en el combate de Ochagavía, lo que significó su salida del ejército.

Francisco de la Lastra durante la Patria Vieja fue un decidido anti carrerista lo que le granjeó la confianza de la red de las familias de la elite en un primer momento y luego la de O’Higgins. Sin embargo, de la Lastra era un liberal, por lo que cuando la red de contacto de O’Higgins fue reemplazada por los liberales, permaneció en el ejército. Pero como buen liberal, optó por luchar contra las fuerzas conservadoras de Prieto. Debido a que el resultado le fue adverso fue dado de baja junto a muchos de sus compañeros. Durante su carrera sus ascensos y permanencia en el ejército se debió a que contaba con el favor de las redes de contacto imperantes, no obstante cuando surgió una red de contacto que no le era favorable, vio finalizada su carrera político-militar.

Capítulo 4: Las Redes de Contacto

Las sociedades del denominado Antiguo Régimen como la España de los ss.XVIII – XIX, si bien poseían instituciones que hacían funcionar el Estado, estas no operaban bajo los parámetros de una reglamentación clara respecto a los ascensos y jubilaciones (retiros). Esta situación obligaba a los funcionarios de la administración pública a depender no de sus méritos, sino de la ubicación de sus redes de contacto.

Durante el período en que Chile perteneció a la corona, los trabajos importantes del aparato burocrático de la corona española, y en especial los puestos militares, dependían de la voluntad del Rey y de sus Ministros. Estos constituían la red de contacto más importante, si no se estaba relacionado con ella era casi imposible obtener los puestos de mayor confianza.

Sin embargo, en las colonias españolas existió un margen de maniobra que permitió a las familias de las elites obtener cargos de mediana categoría, esto fue posible gracias a la lejanía de la corona. En especial durante el reinado de la casa de los Habsburgo, quienes no poseían un gran aparato burocrático, lo que cambió con el arribo de la casa de los 31 Aunque para este trabajo no se han encontrado pruebas fehacientes de que él fuera miembro de la clase dirigente, el hecho de que uno de sus hermanos estuviera casado durante un tiempo con Javiera Carrera Verdugo nos hace pensar que efectivamente era miembro de la clase dirigente santiaguina. 32 El cargo de Inspector General del Ejército era el mayor cargo al que se podía aspirar durante el siglo XIX en el Ejército de Chile, ya que el cargo de Comandante en Jefe del Ejército no existía siendo esta función desempeñada en la práctica por el Ministro de Guerra y Marina.

Borbones, que comenzaron una política de exclusión sistemática contra los colonos de los cargos importantes de la administración española en las colonias.

Estos factores obligaron a las familias coloniales a copar los cargos de los Cabildos y de oficiales de milicias, ya que no podían pretender ascender hasta los más altos cargos. Las elites de las colonias crearon sus propias redes de contacto, que en muchos casos se correspondía solamente con su familia extendida.

Cuando se inició el proceso independentista, las redes de contacto de las colonias vieron la oportunidad de ascender a los puestos más altos y por ende de mayor prestigio social de la administración de las incipientes naciones. Esto se vio claramente reflejado en Chile durante la Patria Vieja. Las redes de contacto trataban de copar todos los puestos de la administración con su familia, esto generó que las redes no beneficiadas con los cargos disputaran el poder para así dar trabajo a sus familias, de una forma antes no conocida, recurriendo de ser necesario al uso de la fuerza militar.

Esta lucha por alcanzar el máximo poder político llevó a que en Chile se sucedieran rápidamente desde la Independencia hasta la Guerra Civil de 1830 numerosas redes de contacto criollas. Para poder identificarlas con claridad se utilizó como guía la división que realiza Luis Valencia en los Anales de la República sobre los personajes que dominaron el poder ejecutivo.

Siguiendo a este autor fue posible encontrar las siguientes redes de contacto:

La red de las familias de la elite chilena, en especial de los Larraínes. 18/09/1810-16/11/1811. Primer período de gobierno.

La red dominada por José Miguel Carrera. 16/11/1811-13/04/1813. Primer período de gobierno.

La red de las familias de la elite chilena, en especial de los Larraínes. 13/04/1813-23/07/1814. Segundo período de gobierno.

La red dominada por José Miguel Carrera. 23/07/1814-09/10/1814. Segundo período de gobierno.

La red dominada por Bernardo O’Higgins y la Logia Lautarina. 16/02/1817-28/01/1823.

La red dominada por Ramón Freire y los liberales. 04/04/1823-24/12/1829.

La red dominada por Diego Portales. 01/04/1830-1837.

La red de los militares conservadores dominada por Joaquín Prieto y Manuel Bulnes. 1837-18/09/1851.

La red de los conservadores civiles dominada por Manuel Montt y Pérez.

La red de los gobiernos liberales

La primera de ellas en un comienzo estuvo integrada por casi todas las familias de la aristocracia chilena (en especial de la santiaguina). Lo que se ve reflejado en el Ejército del Reino de Chile, donde poco a poco los oficiales criollos van reemplazando a los oficiales

españoles enemigos del régimen, ya que estos últimos constituían el enemigo, proceso que se vio acelerado después del bullado motín de Figueroa (04/04/1811).

Sin embargo, los cargos no estuvieron distribuidos de forma equitativa entre los distintos clanes, la familia de los “Larraín” denominados los “ochocientos”, obtuvieron los mejores cargos y acapararon los premios. Por ejemplo cuando ocurrió el Motín de Figueroa, no se premió a Juan José ni a Luis Carrera pese haber participado en la represión del Teniente Coronel realista, tampoco se le otorgó el Escudo de Honor que decía “Yo salvé a la Patria el 1º de abril de 1811” a José Santiago Muñoz Benzanilla amigo de Juan José Carrera.

Durante la Patria Vieja las redes de contacto que poseen el gobierno son dos, la de las familias chilenas de la elite y la de José Miguel Carrera. Ambas operaron básicamente de la misma forma, colocando miembros de su familia extendida y amigos en puestos de confianza. De hecho para ellos no resultaba impactante ver cómo el Sargento Mayor Juan de Dios Vial Santelices ascendió en menos de tres años a Coronel. Y que muchos de sus ascensos fueron confirmados por su hermano, miembro de la administración del país Agustín de Dios Vial Santelices.

Aunque hubo algunas excepciones, debido a que para mantener el proceso independentista, estas redes tuvieron que confiar en algunas personas que no eran de su ámbito. Esto sucedió generalmente al interior del ejército patriota, ya que necesitaban gente con experiencia militar sobre todo desde 1813-1814, cuando comienza el enfrentamiento armado. Uno de estos casos fue el del oficial español Carlos Spano, quién fue incorporado al ejército patriota y se le confió importantes tareas, a pesar de no poseer una red de contactos establecida en el país.

Sin embargo, durante el período más álgido de la Patria Vieja 1813-1814. La red de Carrera es desplazada del poder, por la red de las familias de la elite. Los odios comienzan a incrementarse e increíblemente se libró un enfrentamiento entre las fuerzas patriotas, el combate de Tres Acequias en que se enfrentaron las fuerzas leales a la Junta al mando de Bernardo O’Higgins y las fuerzas leales a José Miguel Carrera. Este último logró el triunfo, por lo que inició su segundo período de gobierno.

Este gobierno fue muy breve y aunque logró unificar a los militares patriotas, ésta “reconciliación” por el bien superior de la patria, fue efímera y terminó con la Batalla de Rancagua (01 y 02/10/1814). Inmediatamente después de la desastrosa batalla comenzaron los odios y recriminaciones entre el Brigadier José Miguel Carrera y su par Bernardo O’Higgins.

La historia de los acontecimientos sucedidos en Mendoza es bastante conocida, el hecho relevante para esta investigación, es el surgimiento de la red de Bernardo O’Higgins y la Logia Lautarina. Dicha red a diferencia de sus antecesores cuando estuvo en el poder, tuvo como miembros principales a los miembros de la Logia Lautarina, en segundo lugar a los adeptos de O’Higgins y en tercer lugar a los enemigos de la red de los Carrera.

Se puede detectar un desplazamiento del eje familiar al eje ideológico, con el surgimiento de la red de O’Higgins. La familia extendida pasó a ocupar un segundo lugar al momento de obtener cargos políticos y militares, lo importante era el tener el mismo pensamiento ideológico, en este caso el pertenecer a la Logia era determinante para ascender en el escalafón militar.

Como fue el caso de Juan Gregorio Las Heras, quién arribó a estas tierras con el Ejército de Los Andes y no era oriundo de Chile, por lo que no poseía redes familiares en el país. Siguiendo la lógica de las dos primeras redes de contacto, este militar hubiera tenido escasas posibilidades de seguir ascendiendo y de realizar su carrera castrense en Chile. Sin embargo bajo la nueva lógica imperante, al ser solamente miembro de la Logia Lautarina pudo realizar su carrera en el país, llegó hasta el grado Mariscal de Campo del ejército chileno el 05/02/1821,33 grado que era el máximo que se podía obtener en ese tiempo.

Esta lógica imperó hasta la red de Joaquín Prieto-Manuel Bulnes y de los militares conservadores. Durante este lapso de tiempo los servidores de la Independencia, se vieron obligados a tratar de adaptarse a las ideologías de cada red de contacto. Claramente esta adaptación era un coqueteo con el peligro, ya que sí la persona figuraba mucho durante la administración de una red de contacto, cuando ésta era reemplazada, los militares eran dados de baja o expulsados de la administración estatal por su “lealtad” con la ideología de turno.

Según la dureza de la red de contactos gobernante, los militares sufrieron desde amonestaciones leves hasta ser dados de baja e inclusive el destierro. Sin lugar a dudas, la red de Diego Portales fue la más dura con los veteranos de la Guerra de la Independencia, y no les tembló la mano al momento de expulsar de las filas a ilustres soldados, como los generales Juan Gregorio Las Heras y José Manuel Borgoño Núñez. Esta dureza culminó con el asesinato del Ministro Portales en el conocido Motín de Quillota, a manos de algunos militares que estaban resentidos con su administración.

Luego del fallecimiento del controversial político, los presidentes Prieto y Bulnes iniciaron una política de reconciliación y reincorporación de los militares que habían sido expulsados de las filas. Sin embargo ésta no tuvo mucha duración, ya que durante el decenio de Montt, la ideología volvió a ser el factor principal que determinaba la permanencia en la administración del Estado. Lo que le valió enfrentar dos Guerras Civiles, la de 1851 y la de 1859, en las que hubo distinto grado de participación de los militares. En la primera el ejército se dividió y apoyó al General José María de la Cruz Prieto y al Presidente, en la siguiente la gran mayoría se quedó con el Presidente y sólo una minoría como el Coronel Justo Arteaga Cuevas se vio envuelto en la Revolución.

Luego de finalizada la administración de Manuel Montt, se produjo un clima de consenso nacional con la elección de José Joaquín Pérez para la primera magistratura del país y ya no se produciría ninguna lucha fraticida. La red de contactos de los gobiernos liberales

33 Ver Hojas de Servicios de la Independencia (1793-1849) Vol. Nº 1, Foja 56.

durante el período de estudio también sería una época de calma y reconciliación para los militares chilenos, además que frente al desafío que significaba la Guerra del Pacífico (1879-1884), se necesitaban de todos los uniformados posibles.

Como conclusión de este capítulo se puede decir que todos estos vaivenes producidos a causa de los continuos cambios de redes de contacto, obligó a los veteranos de la Guerra de Independencia a optar en algún momento de su vida por algún bando político, lo que muchas veces truncó sus carreras castrenses e inclusive sus vidas. Los militares se politizaron, y muchos de ellos al ser dados de baja se dedicaron a la lucha política, ya sea escribiendo en diarios opositores o ejerciendo en el Parlamento como miembros de la oposición.

Conclusión

Mediante el estudio de casos fue posible comprobar en parte la hipótesis de trabajo. Se enfatiza que solamente en parte, dado que lo ideal hubiera sido realizar un listado de antigüedades con todos los oficiales y sargentos primeros de los que aún se conservan sus Hojas de Servicios y posteriormente continuar su análisis mediante la valiosa información de los Expedientes de Montepíos, para así finalmente haber podido reconstruir sus redes de contacto. Si bien no se pudo realizar por falta de tiempo, se espera que en unos años más salga a la luz una publicación – en base a este primer y pequeño paso – que reconstituya a cabalidad las redes de contacto de un número significativo de veteranos de la Guerra de la Independencia y de la Guerra Civil de 1829 – 1830, ya que así se podrá comprender de mejor forma como funcionaba realmente el Ejército de Chile durante las primeras décadas de vida independiente del país y se podrá explicar de mejor forma el comportamiento de los militares en aquellos decenios.

Respecto a la hipótesis, se espera haber corroborado que la falta de una ley de ascensos al interior de las filas castrenses, forzó a los oficiales que servían en el ejército a enlazarse en mayor o menor medida con los gobernantes de turno y con sus redes de contacto. La carrera militar de estos veteranos no dependió de sus méritos, sino que de la capacidad individual para poder adaptarse a los constantes cambios de gobierno.

La variedad de respuestas a los constantes cambios de gobierno, dependió en gran medida de la personalidad de cada hombre. El rango es muy amplio, y va desde los leales hasta el final con el hombre que le permitió obtener una carrera, hasta el caso de hombres que siempre velaron por su trayectoria. También existieron casos de soldados que cansados de ver que su carrera dependía de caprichos de los gobernantes, decidieron retirarse del ejército y probar suerte con la política, como lo realizado por José Santiago Muñoz Benzanilla.

Se puede afirmar que lamentablemente, los méritos de los servidores de la Guerra de la Independencia no fueron apreciados generalmente por los gobernantes y sus redes de

contacto, quienes prefirieron privilegiar a los “suyos” y en algunos casos como Portales castigar a quienes no eran sus partidarios.

Estos estaban en conocimiento de la carencia de una ley de ascensos al interior del ejército, y tal vez no realizaron nada para remediar esta anomalía, puesto que les beneficiaba y les permitía manipular a muchos militares. De hecho así ocurrió con algunos de estos veteranos quienes por unas presillas nuevas dejaron de lado su honor. Sin embargo, a pesar de tener este gran poder fáctico, jamás pudieron quitarle a la mayoría de estos ilustres soldados sus recuerdos de las acciones que realizaron para otorgarle la Independencia a Chile y menos su honor.

BIBLIOGRAFÍA

Fuentes Documentales

Archivo del Ejército de Chile, Fondo Histórico. Hojas de Servicios. Vol. Nº 1 al Vol. Nº 70.

Archivo Nacional, Fondo Ministerio de Guerra. Vol. N° 150.

Bibliografía

Dedieu, Jean Pierre. La pluma, la mitra y la espada. Estudios de historia institucional en la Edad Moderna (Barcelona, Mayson des Pays Ibeériques, Marcial Pons ediciones, 2000).

de Allende Salazar Arrau, Jorge “Ejército y milicias del Reino de Chile: (1737-1815)”, Boletín de la Academia Chilena de la Historia Nº 66 (Santiago, 1962), continúa en; Nº 67 (Santiago, 1962) y Nº 68 (Santiago, 1963).

EMGE. Historia del Ejército de Chile, Tomos I, II, III, IV y V (Santiago, Publicaciones Militares y Biblioteca del Oficial, 1984).

González Salinas, Edmundo “El Ejército de Chile durante la época de Portales”, Memorial del Ejército de Chile Nº 281 (Santiago, 1957).

González Salinas, Edmundo “Expedición Libertadora al Perú”, Memorial del Ejército de Chile Nº 356 (Santiago, 1970).

González Salinas, Edmundo “Soldados Ilustres del Reyno de Chile”, Memorial del Ejército de Chile Nº 356 (Santiago, 1970).

Toro Dávila, Agustín. Síntesis histórico-militar de Chile (Santiago, Editorial Universitaria, varias ediciones).

Valencia Avaria, Luis. Anales de la República: textos constitucionales de Chile y registro de los ciudadanos que han integrado los poderes ejecutivo y legislativo desde 1810, Tomos I y II (Santiago, Editorial Andrés Bello, 1986).

Vergara Quiroz, Sergio. Historia Social del Ejército de Chile (Santiago, Departamento Técnico de Investigación, 1993), 2 tomos.

ANEXOS

Anexo N° 1

El Director Supremo de la República de Chile=Atendiendo a los méritos y servicios del Ayudante Mayor del Batallón N° 7 de Infantería de línea Don Justo QUINTEROS he venido en conferirle la 2da Compañía del mismo Cuerpo con el sueldo designado a los de su clase.=concediéndole las gracias excepciones y prerrogativas, que por este título le corresponden. Por tanto, ordeno le hayan y reconozcan por tal Capitán de esta Compañía y Batallón para lo que le hice expedir el presente despacho firmado de mi mano, signado con el sello de Gobierno, y refrendado por mi secretario de Estado, y el despacho de la Guerra del que se tomará razón en el [ilegible] Mayor de cuentas: y cajas generales del Estado. Dado en el Palacio Directorial de Santiago de Chile a cinco de Mayo de mil ochocientos veinte y tres años=Ramón FREIRE=Juan de DIOS RIVERA=el Estado le confiere la 2da Compañía del Batallón N° 7 de Infantería de Línea al Ayudante Mayor del mismo cuerpo Don Justo QUINTEROS=Se tomó razón en el [___][ilegible] Mayor de cuentas de Santiago 6 de Mayo de 1823 a [foja] 8vta del Libro N° 24=CORREA de SAA=Tómese razón en la Tesorería Gral de Santiago a [foja] 122 del Libro de títulos de 7 de Mayo de 1823=VARGAS.=Comandante Gral de Armas en Santiago. Mayo 9 de 1823=Cúmplase anótese en el Estado Mayor General=Francisco CALDERON=Anotado en este Estado Mayor Gral=ACOSTA.

Es copia a la letra del Despacho original presentado en esta oficina lo que certifico como Comisario Gral del Ejército. Santiago veinte y seis de Octubre de mil ochocientos veinte y cinco=

(Firma) [___][Ilegible]

Anexo N° 2

Este es un listado con los nombres de los militares que sirvieron durante este período en el Ejército de Chile y que hicieron carrera en la institución. También se da la ubicación exacta de las Hojas de Servicios más antiguas de cada uno de ellos. Respecto a los nombres que están ennegrecidos corresponden a los 140 militares que se analizaron cuantitativamente en el presente artículo.

Tomo I

Acosta, Ambrosio, HJS I/1

Aguilera, Pedro, HJS I/2 (XLVII/3)

Andrade Cárcamo, José Antonio, HJS I/3

Anguita Henríquez, Estanislao, HJS I/4

Arteaga de las Cuevas, Justo HJS I/6

Bueno Francisco, HJS I/20

Bravo Juan J., HJS I/19

Barril Gregorio, HJS I/13

Cuevas, Marcos Antonio, HJS I/28

Concha, Tomás, HJS I/26

Campino Salamanca, Enrique, HJS I/24

Dávila Pedro, HJS I/30

de la Lastra de la Sotta, Francisco, HJS I/58

de la Rosa, Rafael, HJS I/100

de la Sotta, José Paciente HJS I/111

de Urrutia Vivanco, Domingo, HJS I/118

del Pozo, José María, HJS I/91

del Solar, Vicente HJS I/110

Díaz Zaldívar, Santiago, HJS I/33

Ferreira, Pablo, HJS I/35

Luco, José Santiago, HJS I/65

Lezaeta, Miguel María, HJS I/64

Luna, Lorenzo, HJS I/66 (XVI/14)

Muñoz, Pedro, HJS I/78

Mujica, José Tomás, HJS I/79

Morales, José Manuel, HJS I/77

Monreal, José, HJS I/75

Montecinos, José Lino, HJS I/76

Olivares Valenzuela, Miguel, HJS I/80

Prado, Pedro Antonio, HJS I/92

Porras, Francisco, HJS I/90

Pizarro, Manuel, HJS I/88

Plaza, José, HJS I/89

Pinto Díaz, Francisco Antonio, HJS I/87

Pica, Ramón HJS I/85

Palma, Cipriano, HJS I/81

Pantoja, José Toribio, HJS I/82

Picarte Castro, Ramón, HJS I/86

Patiño, Pedro Antonio, HJS I/84

Riveros, José Antonio, HJS I/95

Robles Gregorio, HJS I/97

Solano Lastarria, Francisco, HJS I/57

Silva, José Manuel, HJS I/108

Silva, Manuel, HJS I/107

Torres, Antonio, HJS I/115

Valenzuela, Faustino HJS I/122

Vargas, José Ceferino, HJS I/126 (XLVI/240)

Verdugo, José HJS I/129

Vial, José Antonio, HJS I/130

Tomo II

Aguayo, Juan, HJS II/122

Ancieta, Francisco HJS II/93

Anguita, José HJS II/155

Araneda, Juan de la Cruz HJS II/86

Araya, Juan HJS II/94

Aresti, Juan Antonio HJS II/121

Arévalo, Gregorio HJS II/80

Artiga, José María HJS II/97

Asenjo, Pedro HJS II/96

Arriagada, Manuel José HJS II/90

de el águila, Ramón, HJS II/91

Pérez de Arce, Francisco HJS II/116

Tomo III

Gutike, Eduardo, HJS III/16

Grandon, José Antonio, HJS III/56

Gómez Garfias, Antonio, HJS III/8

García, José HJS III/51

García, Francisco Javier HJS III/29

Gallardo, José María, HJS III/63

Gana, Francisco HJS III/53

Garrido, Victorino HJS III/7

Tomo IV

Valdivieso, Agustín, HJS IV/17

Varela, José Joaquín HJS IV/52

Vega, Guillermo HJS IV/15

Vergara, Isidro, HJS IV/55 (XXII/125)

Vergara, Pedro Nolasco HJS IV/50

Tomo V

Ramírez, Francisco Ángel HJS V/6

Ramírez, Pedro Antonio HJS V/68

Ramos, Francisco HJS V/40

Reveco, José Antonio HJS V/84

Riquelme, Amaro HJS V/85

Roa, Andrés HJS V/80

Rodríguez, José, HJS V/127

Rodríguez, Manuel, HJS V/78

Rodríguez, Manuel HJS V/48

Rojas, Joaquín HJS V/47

Rojas, José María, HJS V/77

Ruiz, Juan de Dios HJS V/82

Tomo VI

Acosta, Tomás, HJS VI/18

Alvarado, José, HJS VI/26

Antón, Isidoro HJS VI/31

Argomedo, Juan Ramón HJS VI/36

Arteaga, Juan HJS VI/39

Ballesteros, Pedro HJS VI/42

Bravo, Felipe HJS VI/47

Bustos, José Santos HJS VI/52

Corpancho, Francisco HJS VI/77

Contreras, Benito HJS VI/73

Cofre, Bernardo HJS VI/71

Cayca, Anacleto HJS VI/67

Caris, Narciso HJS VI/60

Cabrera, Juan HJS VI/55

Cabrera, Anselmo HJS VI/53

Donoso, José HJS VI/86

Dosaguas, José HJS VI/87

del Solar, Marcos HJS VI/12

Espinoza, Victorino HJS VI/90

Espinosa, Félix HJS VI/88

Espinosa, Valentín HJS VI/89

Fuentes, Manuel HJS VI/97

Fonseca, Pascual HJS VI/95

Ferreira, Marcelo HJS VI/93

Guzmán, Juan de Dios HJS VI/121

Gutiérrez, Pedro HJS VI/119

Gonzáles, Pablo HJS VI/112

Garrido, Francisco HJS VI/103

Garrido, Tomás HJS VI/104

García, José María, HJS VI/102

Henríquez, Andrés HJS VI/123

Ibieta, José Manuel HJS VI/7

Jordan, Enrique HJS VI/131

Jara, Francisco HJS VI/129

Jaramillo, Juan HJS VI/130

León, José Santos HJS VI/133

Lara, Pedro HJS VI/132

Muñoz, Bernardino HJS VI/10

Muñoz, José María HJS VI/165

Morla, Francisco HJS VI/9

Mondaca, Silvestre HJS VI/154

Molina, José María HJS VI/152

Martínez, Marcelino HJS VI/146

Navalon, José Antonio HJS VI/169

Navarrete, Bernardo HJS VI/171

Olguin, Isidro HJS VI/177

Ollararte, José HJS VI/180

Poblete, Eugenio HJS VI/197

Piñones, José Manuel HJS VI/196

Pinto, José María HJS VI/195

Parra, Jerónimo HJS VI/187

Quintana, José María HJS VI/206

Ruz, Santiago HJS VI/227

Ruida, José Manuel HJS VI/225

Rodríguez, Santiago HJS VI/222

Rodríguez, Isidoro HJS VI/218

Rocha, Juan de Dios HJS VI/216

Robles, José HJS VI/214

Riveros, Francisco HJS VI/211

Riquelme, Ventura HJS VI/212

Reyes, Victorino HJS VI/210

Salgado, Pablo HJS VI/232

San Martín, José María HJS VI/241

Sánchez, Juan de la Cruz HJS VI/238

Torres, Pascual HJS VI/253

Urra, Justo HJS VI/255

Ugarte, José Miguel HJS VI/14

Viveros, Manuel HJS VI/271

Villagrán, Juan Agustín HJS VI/267

Varas, Francisco HJS VI/258

Tomo VII

Aguayo, Norberto, HJS VII/40

Águila, Santander, José, HJS VII/38

Aldunate Toro (Larraín?), José Santiago, HJS VII/1

Alemparte Vial, José Antonio, HJS VII/15

Alvarado, Manuel, HJS VII/13 (XXXI/254)

Amunátegui, Gregorio, HJS VII/7

Anguita, Pablo José HJS VII/36

Angulo, José, HJS VII/12 (XXXVII/4)

Ancieta, Juan de Dios HJS VII/8

Apolonio, José HJS VII/33

Arancibia, Ramón, HJS VII/34

Arredondo, Andrés, HJS VII/30

Arrengren, Juan HJS VII/39

Arrizaga, José Antonio HJS VII/35

Arteaga de las Cuevas, Joaquín HJS VII/10

Asagra Pérez, Bartolomé HJS VII/18-1

Astete, Julián HJS VII/37

de Aldunate, Ambrosio, HJS VII/11

de Arriagada, Pedro Ramón HJS VII/3

Tomo VIII

Mandujano, Santiago HJS VIII/37

Manzor, Pedro, HJS VIII/61

Marguti, Felipe HJS VIII/18

Márquez, Domingo, HJS VIII/30

Martínez, Manuel Tomás, HJS VIII/10

Martínez, Francisco Antonio HJS VIII/19

Maruri, Nicolás, HJS VIII/5

Maures, José Antonio, HJS VIII/21

Millán, Antonio HJS VIII/9

Molinet, Juan Pablo, HJS VIII/12

Montenegro, José Antonio HJS VIII/62

Morán Isidro, HJS VIII/40 (XII/323 (324))

Morán Nicolás HJS VIII/39

Moreno, Pedro, HJS VIII/66

Moya, Nicolás, HJS VIII/59

Tomo IX

Salamanca, José, HJS IX/1

Tomo X

Domínguez, Victorio HJS X/51

Donoso, Antonio HJS X/52

Dueñas, Rafael HJS X/20

Delso, Manuel HJS X/41

Díaz, Claudio, HJS X/46

Díaz, Domingo HJS X/42

Díaz, Francisco, HJS X/23

Díaz, Justo HJS X/19

Díaz, Lorenzo José HJS X/40

Díaz, José María, HJS X/21

Dalbe, José Alberto HJS X/8

Echeñique, Manuel Narciso HJS X/71

Escala, Manuel HJS X/66

Espinoza, José HJS X/74

Tomo XI

Coo, Manuel HJS XI/50

Corvalán, José Mateo, HJS XI/13

Cofre, Mariano HJS XI/52

Contreras, Fernando HJS XI/48

Chocano, Francisco HJS XI/53

Cid, Marcos, HJS XI/64

Castro, José Patricio HJS XI/12

Castañeda, Antonio HJS XI/44

Casanueva, Agustín HJS XI/24

Casanueva, Francisco HJS XI/49

Canto, Claudio HJS XI/54

Camino, Estevan HJS XI/14

Callejas, José Félix HJS XI/45

Cáceres, José Bernardo HJS XI/5

del Canto, José María, HJS XI/16 (XII/302 (367))

del Castillo, José HJS XI/47

del Castillo, José Lino Manuel HJS XI/28

de la Cruz, Luis, HJS XI/15

de la Cruz Goyeneche, Luis, HJS XI/1

de la Cavadera, Ramón HJS XI/6

Tomo XII

Lorca, Venancio, HJS XII/367

La Rosa, Rafael, HJS XII/233 (160-222)

Montecinos, José María, HJS XII/327

Rojas, Mariano, HJS XII/383 (334)

Reyes, José Manuel HJS XII/228

Terran, Manuel, HJS XII/341

Villarroel, José HJS XII/258

Tomo XIII

de la Fuente, Francisco HJS XIII/80

Ferreira, Pedro HJS XIII/42

Fierro, Francisco, HJS XIII/10

Figueroa, Cayetano HJS XIII/17

Flores, Lorenzo, HJS XIII/18

Florín, Santiago HJS XIII/81

Fragua, Matías HJS XIII/30

Francino, José Antonio HJS XIII/48

Frutos, Domingo HJS XIII/4

Fuenzalida, Bautista HJS XIII/29

Fernández, Juan José HJS XIII/47

Tomo XIV

Badilla, José María HJS XIV/108

Bahamondes, Manuel, HJS XIV/51

Balaguer, Juan HJS XIV/47

Ballarna, Santiago HJS XIV/8

Barainca, Rafael HJS XIV/25

Barboza, Mauricio, HJS XLIV/189 (XLVII/40)

Barceló, Ramón HJS XIV/77

Barraza, Francisco HJS XIV/80

Barril, José María HJS XIV/82

Barroso, Antonio María HJS XIV/81

Bastón, Pedro Pablo HJS XIV/78

Beltrán, Vicente HJS XIV/43

Benavente y Roa, Juan Miguel HJS XIV/15

Bermud, José Manuel HJS XIV/109

Bieyte, José María HJS XIV/13

Bisama, Bartolomé HJS XIV/50

Bisama, Sebastián HJS XIV/107

Borcosque, Francisco HJS XIV/14

Boubi, Angel HJS XIV/26

Boza, Ramón HJS XIV/16

Bravo, Bernardino HJS XIV/106

Bravo, José del Carmen HJS XIV/79

Briceño, Casimiro HJS XIV/46

Briceño, José HJS XIV/54

Bustamante, Pedro, HJS XIV/66

Bustamante, José Antonio HJS XIV/5

Bulnes Prieto, Francisco, HJS XIV/7

Tomo XV

Cabezón, Santiago, HJS XV/21

Tomo XVI

de Luna, Juan HJS XVI/6

Landa, Agustín HJS XVI/22

Landaeta, Ramón HJS XVI/92

Lara, José HJS XVI/97

Latham, Thomas, HJS XVI/44

Latus, Manuel José HJS XVI/11

Laureda, Vicente HJS XVI/76

Leal, Antonio HJS XVI/98

Lencina, Francisco Borjas HJS XVI/80

Lermanda, Jacinto HJS XVI/49

Lesama, Juan Diego HJS XVI/79

Lezana, Carlos HJS XVI/24

Lizama, Bartolomé HJS XVI/96

López, Andrés HJS XVI/100

López, Félix HJS XVI/64

López, José Antonio HJS XVI/78

Lovaton, Juan HJS XVI/101

Luengo, José María, HJS XVI/27

Lujan, Lucas HJS XVI/46

Luna, Justo Pastor HJS XVI/21

Luque, José Manuel, HJS XVI/50

Maldonado, Pascual HJS XVI/128

Tomo XVII

de Noya, Fernando José, HJS XVII/33

Naranjo, Francisco, HJS XVII/52

Navarrete, Ramón HJS XVII/22

Navarrete, José María, HJS XVII/53

Navarro, Francisco, HJS XVII/46

Navarro, Juan, HJS XVII/8

Navarro, Pedro, HJS XVII/20

Navarro, Manuel HJS XVII/15

Necochea, Eugenio, HJS XVII/1

Nieto, Guillermo, HJS XVII/14

Nieto, Ramón, HJS XVII/35

Noaylle, Pedro HJS XVII/18

Nogareda, Juan Antonio, HJS XVII/50

Nogueira, Melchor, HJS XVII/19

Novoa, José Antonio, HJS XVII/60

Noya, Francisco Ezequiel, HJS XVII/38

Núñes, José María HJS XVII/39

Oliva, Joaquín, HJS XVII/73

Oñate, José María, HJS XVII/69

Oportos, Fernando HJS XVII/72

Ortiz, Francisco, HJS XVII/77

Ortiz, José HJS XVII/87

Ovalle, José del Carmen, HJS XVII/76

Ovejero, Tomás HJS XVII/63

Oviedo, Francisco, HJS XVII/86

Tomo XVIII

Pérez, Fermín, HJS XVIII/24

Pérez García, José Santiago HJS XVIII/13

Pinuer, Isidro HJS XVIII/94

Piña, Luciano, HJS XLVIII/77

Pizarro, Buenaventura, HJS XVIII/48 (67)

Pizarro, Lucas HJS XVIII/30

Pradel, Francisco HJS XVIII/38

Prado, Pedro José HJS XVIII/16

Prieto, Bartolomé HJS XVIII/75

Prieto Vial, Joaquín HJS XVIII/1

Provoste, José Manuel HJS XVIII/87

Puga, José María HJS XVIII/43

Puga, Salvador HJS XVIII/15

Pachecho, Joaquín HJS XVIII/92

Padilla, José Vicente, HJS XVIII/44

Paéz, Lorenzo HJS XVIII/65

Peña, Nicolás HJS XVIII/93

Peña, Pascual HJS XVIII/74

Quinteros, José María HJS XVIII/15

Quinteros Gomez, Justo HJS XVIII/16

Quiroga, Manuel Gregorio HJS XVIII/10

Quiroga, Pedro HJS XVIII/21

Quezada, Tadeo, HJS XVIII/11

Quijada, José HJS XVIII/20

Quevedo, Miguel HJS XVIII/12

Tomo XIX

de Mercado, José Agustín HJS XIX/124

Montero, Bartolomé HJS XIX/74

Montoya, Cayetano, HJS XIX/114

Morán, Pedro HJS XIX/88

Morote, Ignacio HJS XIX/123

Moya, Francisco HJS XIX/116

Muñoz, Juan HJS XIX/98

Muñoz, Rafael HJS XIX/118

Mena, Antonio HJS XIX/85

Meneses, José Domingo HJS XIX/84

Merlo, Pedro HJS XIX/122

Mellado, Narciso HJS XIX/119

Maruri, Juan HJS XIX/75

Martínez, Cristián HJS XIX/121

Manzano, José HJS XIX/100

Marquez, José, HJS XIX/99

Marquez, Juan HJS XIX/160

Martel, Fernando HJS XIX/95

Tomo XX

Huerta, Joaquín HJS XX/17

Huerta, Pablo HJS XX/31

Hurtado, Antonio, HJS XX/21

Henríquez, Manuel, HJS XX/52

Hernandez, Antonio HJS XX/18

Hernandez, Francisco, HJS XX/27

Hidalgo, Eugenio HJS XX/30

Hinojosa, José, HJS XX/8

Icarte, Bartolomé HJS XX/15

Iñiquez, Juan María HJS XX/14

Jofré, Juan Erasmo HJS XX/4

Jímenez, Alejo HJS XX/15

Jímenez, José María HJS XX/32

Jímenez, Miguel HJS XX/10

Tomo XXI

Contreras y Pacheco, Joaquín HJS XXI/175

Cabrera, José Miguel HJS XXI/125

Calderón, Demetrio HJS XXI/115

Calderón, José María HJS XXI/128

Cantin, Pedro Nolasco HJS XXI/126

Carballo, Narciso HJS XXI/93

Carrasco, Severino HJS XXI/136

Carreño, José Alejo HJS XXI/86

Carrillo, José María HJS XXI/87

Carvajal, Felipe HJS XXI/116

Casanueva, José María HJS XXI/127

Castañeda, Juan de Dios HJS XXI/119

Castro, Facundo HJS XXI/130

Cazorla, Juan HJS XXI/117

Tomo XXII

de la Vega, Martín HJS XXII/99

Valdovinos, Lorenzo HJS XXII/128

Vallejos, Francisco HJS XXII/118

Vargas, Andrés HJS XXII/123

Vega, José Manuel, HJS XXII/105

Vega, Vicente, HJS XXII/86

Velásquez, Cipriano HJS XXII/96

Vera, Pedro HJS XXII/101

Villegas, Luis HJS XXII/127

Verdugo, Luis HJS XXII/104

Vergara, José Manuel, HJS XXII/97

Vicencio, José, HJS XXII/132

Videla, Francisco HJS XXII/95

Tomo XXV

Thompson, Isaac HJS XXV/8

Toledo, José Antonio HJS XXV/14

Torres, Hermenjildo HJS XXV/40

Torres, Juan HJS XXV/4

Torres, Pedro HJS XXV/62

Torres, Santiago HJS XXV/39

Trujillo, Francisco HJS XXV/47

Tupper, Guillermo HJS XXV/15

Tagle, Agustín HJS XXV/26

Tenorio, José María HJS XXV/34

Urrejola, Juan de Dios HJS XXV/46

Urriola , Pedro, HJS XXV/1

Urquizo, Manuel HJS XXV/11

Uriondo, Domingo HJS XXV/23

Ugarte, Juan de Dios HJS XXV/24

Uribe, José HJS XXV/33

Tomo XXVII

Briceño, Manuel, HJS XXVII/398

Gaspar, Juan Manuel HJS XXVII/242

Loyola, Joaquín HJS XXVII/24

Lantaño, Clemente, HJS XXVII/16

Ruiz, José María, HJS XXVII/288 (374)

Sutil, Eduardo HJS XXVII/8

Soto, José, HJS XXVII/294?

Valenzuela, Fernando, HJS XXVII/386

Tomo XXVIII

Zúñiga, Manuel HJS XXVIII/30

Zañartu, Vicente HJS XXVIII/21

Zañartu, Alejo, HJS XXVIII/18

Yañez, José Antonio HJS XXVIII/9

Yorcin, Santiago HJS XXVIII/10

Zalazar, Felipe, HJS XXVIII/28

Tomo XXIX

Godoy, Juan José HJS XXIX/164

Godoy, Rafael HJS XXIX/130

Gómez, Bernardo HJS XXIX/90

Gonzáles, Gregorio HJS XXIX/129

Gonzáles, Lucas HJS XXIX/106

González, Manuel, HJS XXIX/110

Gonzáles Hidalgo, Manuel HJS XXIX/110

Granadina, Rudecindo HJS XXIX/91

Gutiérrez, Manuel HJS XXIX/107

García, Luciano HJS XXIX/108

García, Luis HJS XXIX/105

Garay, José Pastor HJS XXIX/128

Garay, Lucas HJS XXIX/104

Gallegos, Andrés, HJS XXIX/113

Tomo XXX

Silva, Pedro, HJS XXX/5

Solís de Obando, Ramón HJS XXX/44

Sotomayor, Francisco HJS XXX/41

Sotomayor, Vicente HJS XXX/42

Sepúlveda, José Antonio HJS XXX/31

Silva, Pablo HJS XXX/9

Solís, Juan de Dios HJS XXX/43

Sayago, Joaquín HJS XXX/51

Santuchos, Simón Antonio HJS XXX/39

Santibáñez, Juan José HJS XXX/26

Salcedo, Mateo HJS XXX/27

Saavedra, Manuel HJS XXX/25

Saavedra, Rafael HJS XXX/35

Tomo XXXI

Gana, Gerónimo, HJS XXXI/52 (XXVII/101)

Gaona, Gerónimo HJS XXXI/162

Villarroel, Lorenzo, HJS XXXI/244 (111-387)

Tomo XXXII

Beauchemen, Leoncio HJS XXXII/163

Gana, Agustín, HJS XXXII/32 (4)

Tomo XXXIII

Díaz de Valdés, Ignacio, HJS XXXIII/247 (31)

Tomo XXXIV

del Castillo, José Manuel, HJS XXXIV/266 (10-106)

Sanchez, José Antonio Segundo, HJS XXXIV/203 (342)

Tomo XXXV

Sanhueza, José HJS XXXV/43

Santiago, José HJS XXXV/51

Santibáñez, Pedro Antonio HJS XXXV/15

Sayago, Manuel Vicente HJS XXXV/14

Segovia, Cipriano HJS XXXV/5

Solís de Obando, Lucas HJS XXXV/41

Soza, José Antonio, HJS XXXV/12

Salinas, Pascual HJS XXXV/23

Saes, Juan HJS XXXV/27

Tomo XXXVI

Gazmuri, Manuel, HJS XXXVI/175

Tomo XXXVII

Barcelo Salazar, José Ignacio, HJS XXXVII/48 (XLIII/54)

Contreras, José María, HJS XXXVII/108

Fernández, Melciades HJS XXXVII/147

Jofré, José Erasmo, HJS XXXVII/253

Levancini, Marcos, HJS XXXVII/262

López Alcázar, Agustín HJS XXXVII/258

Mazuela, Antonio, HJS XXVII/18 (VII/45)

Tomo XXXVIII

Maturana, Marcos, HJS XXXVIII/1

Maffet, David Roberto HJS XXXVIII/3

Peña, Santiago, HJS XXXVIII/79

Ruiz, Bentura, HJS XXXVIII/110

Venegas, Juan HJS XXXVIII/228

Tomo XL

Davila, Miguel, HJS LX/97

Martínez, Victoriano, HJS XL/34

Quezada, Agustín, HJS XL/107

Zúñiga, Guillermo HJS XL/196

Tomo XLI

Anguita, Pedro, HJS XLI/1

Latapiat, Francisco de Paula, HJS XLI/73

Roca, José Antonio HJS XLI/106

Zañartu, Bernardo HJS XLI/146

Tomo XLII

de la Cruz Prieto, José María, HJS XLII/72

García, Anacleto, HJS XLII/199

Tomo XLIII

Banderas, José María, HJS XLIII/55

Tomo XLV

Saes, Rufino, HJS XLV/209

Tomo XLVII

Cienfuegos, Pablo, HJS XLVII/71

Guzmán, José María, HJS XLVII/204

Hinojosa, José, HJS XLVII/237

Tomo XLVIII

Burgos, José Seferino HJS XLVIII/195

Murillo, Gregorio, HJS XLVIII/18

Martínez, Juan de Dios HJS XLVIII/4

Tomo LI

Melo, José Francisco, HJS LI/19

Salvo, Domingo, HJS LI/133 A

Vargas Y., Juan Antonio HJS LI/205

Tomo LII

León, Juan Anselmo, HJS LII/249

Tomo LIII

Jarpa, Juan Manuel, HJS LIII/223

Tomo LVII

García, José María, HJS LVII/157

Tomo LIX

Urizar, Pablo HJS LIX/209

Tomo LXXI

Holley Jacinto, HJS LXXI/122

Tomo LXII

Sanchez, José Mónico, HJS LXII/157

Tomo LXXIII

de Uriarte, José Bernardo, HJS LXXIII/105 (106)

Vargas, Juan Félix, HJS LXXIII/191

Zañartu, Manuel, HJS LXXIII/220

Tomo LXXVI

Roa, José Antonio, HJS LXXVI/180

Tomo LXXVII

Larenas, Antonio, HJS LXXVII/209

Fuente: Archivo Nacional, Fondo Ministerio de Guerra, Vol. N° 150, Expediente N° 36, Foja 136.

Anexo N° 3

LISTADO DE ANTIGUEDADES 1820

Brigadier.

Coronel efectivo.

Coronel graduado.

Borgoño Núñez, José Manuel 01/08/1820

Teniente Coronel efectivo.

Borgoño Núñez, José Manuel 20/04/1820

Teniente Coronel graduado.

Acosta, Ambrosio 19/12/1818

Beaucheff, Jorge 24/04/1820

Sargento Mayor efectivo.

Sargento Mayor graduado.

Arguelles Valenzuela, Ángel María 21/07/1820

Capitán efectivo.

Baquedano, Fernando. 06/09/1820

Bulnes Prieto, Manuel 20/11/1820

Capitán graduado.

Bulnes Prieto, Manuel 24/04/1820

Ayudante Mayor.

Bulnes Prieto, Manuel 06/09/1820

Teniente 1º.

Bascuñan, Francisco A. 09/05/1820

Teniente 2º efectivo.

Barceló, José Ignacio 30/12/1819

Arteaga Cuevas, Justo 14/02/1820

Bascuñan, José Joaquín 06/03/1820

Blanco Pareja, Manuel 10/07/1820

Teniente 2º graduado.

Bascuñan, José Joaquín 16/02/1820

Teniente.

Bustamante, Pedro 26/03/1818

Ávila, Juan Francisco 23/12/1820

Subteniente.

Ávila, Juan Francisco 06/03/1820

Sargento 1º.

Cabrera, José Ignacio 23/12/1820

Sargento 2º.

Cabrera, José Ignacio 15/12/1820

Sargento

Ayala, José María 10/12/1820

Aguilera, Pedro 15/12/1820

Cabo 1º.

Andrade, José Antonio 31/03/1820

Cabo.

Aguilera, Pedro 12/05/1820

Ayala, José María 16/08/1820

Soldado.

Bueno, Francisco 24/12/1819

Aguilera, Pedro 18/02/1820

LISTADO DE ANTIGUEDADES 1821

Brigadier.

Coronel.

Borgoño Núñez, José Manuel 01/08/1820

Teniente Coronel efectivo.

Beaucheff, Jorge 08/07/1821

Teniente Coronel graduado.

Acosta, Ambrosio 19/12/1818

Sargento Mayor efectivo.

Sargento Mayor graduado.

Arguelles Valenzuela, Ángel María 21/07/1820

Capitán.

Baquedano, Fernando 06/09/1820

Bulnes Prieto, Manuel 20/11/1820

Teniente 1º.

Bascuñan, Francisco A. 09/05/1820

Blanco Pareja, Manuel 18/01/1821

Arteaga Cuevas, Justo 09/05/1821

Bascuñan, José Joaquín 15/05/1821

Barrera, Juan Bautista 09/07/1821

Barceló, José Ignacio 31/12/1821

Teniente 2º.

Barrera, Juan Bautista 09/05/1821

Teniente.

Bustamante, Pedro 26/03/1818

Ávila, Juan Francisco 23/12/1820

Cadete.

Barril, Gregorio 01/10/1821

Sargento 1º.

Cabrera, José Ignacio 23/12/1820

Sargento.

Ayala, José María 10/12/1820

Aguilera, Pedro 15/12/1820

Cabo 1º.

Andrade, José Antonio 31/03/1820

Soldado.

Bueno, Francisco 24/12/1819

LISTADO DE ANTIGUEDADES 1822

Brigadier.

Coronel efectivo.

Borgoño Núñez, José Manuel 01/08/1820

Coronel graduado.

Beaucheff, Jorge 13/03/1822

Teniente Coronel efectivo.

Acosta, Ambrosio 14/05/1822

Teniente Coronel graduado.

Arguelles Valenzuela, Ángel María 03/02/1822

Sargento Mayor efectivo.

Arguelles Valenzuela, Ángel María 14/03/1822

Sargento Mayor graduado.

Bulnes Prieto, Manuel 04/03/1822

Capitán.

Baquedano, Fernando 06/09/1820

Teniente 1º.

Bascuñan, Francisco A. 09/05/1820

Blanco Pareja, Manuel 18/01/1821

Arteaga Cuevas, Justo 09/05/1821

Bascuñan, José Joaquín 15/05/1821

Barrera, Juan Bautista 09/07/1821

Barceló, José Ignacio 31/12/1821

Teniente.

Bustamante, Pedro 26/03/1818

Ávila, Juan Francisco 23/12/1820

Alférez graduado.

Aguilera, Pedro 14/03/1822

Cadete.

Barril, Gregorio 01/10/1821

Sargento 1º.

Cabrera, José Ignacio 23/12/1820

Sargento.

Ayala, José María 10/12/1820

Cabo 1º.

Andrade, José Antonio 31/03/1820

Soldado.

Bueno, Francisco 24/12/1819

LISTADO DE ANTIGUEDADES 1823

Brigadier.

Coronel efectivo.

Borgoño Núñez, José Manuel 01/08/1820

Beaucheff, Jorge 13/09/1823

Coronel graduado.

Arguelles Valenzuela, Ángel María 14/03/1823

Teniente Coronel.

Acosta, Ambrosio 14/05/1822

Bulnes Prieto, Manuel 07/08/1823

Sargento Mayor efectivo.

Bulnes Prieto, Manuel 10/05/1823

Sargento Mayor graduado.

Baquedano, Fernando 28/09/1823

Capitán efectivo.

Blanco Pareja, Manuel 25/04/1823

Bustamante, Pedro 10/05/182334

34 Obtuvo licencia absoluta con goce de fuero y uso de uniforme el 21 de mayo de 1823. Posteriormente el 24 de diciembre del mismo año obtuvo una nueva licencia absoluta que sería definitiva.

Arteaga Cuevas, Justo 28/06/1823

Bascuñan, Francisco A. 01/07/1823

Barrera, Juan Bautista 07/08/1823

Capitán graduado.

Blanco Pareja, Manuel 20/03/1823

Ayudante Mayor.

Bascuñan, Francisco A. 02/01/1823

Arteaga Cuevas, Justo 07/01/1823

Teniente 1º.

Bascuñan, José Joaquín 15/05/1821

Barceló, José Ignacio 31/12/1821

Teniente 2°.

Barril, Gregorio 26/09/1823

Teniente.

Ávila, Juan Francisco 23/12/1820

Subteniente.

Barril, Gregorio 26/05/1823

Alférez.

Ayala, José María 22/01/1823

Alférez graduado.

Aguilera, Pedro 14/03/182235

Sargento 1º.

Cabrera, José Ignacio 23/12/1820

Cabo 1º.

Andrade, José Antonio 31/03/1820

Cabo.

Bueno, Francisco 01/05/1823

35 Si bien en su Hoja de Servicios figura como Porta Estandartes, según las Ordenanzas Militares de Carlos III, el empleo de Porta Estandarte se debía asimilar al empleo de Alférez graduado.

LISTADO DE ANTIGUEDADES 1824

Brigadier.

Coronel efectivo.

Borgoño Núñez, José Manuel 01/08/1820

Beaucheff, Jorge 13/09/1823

Arguelles Valenzuela, Ángel María 09/08/1824

Coronel graduado.

Teniente Coronel.

Acosta, Ambrosio 14/05/1822

Bulnes Prieto, Manuel 07/08/1823

Sargento Mayor efectivo.

Sargento Mayor graduado.

Baquedano, Fernando 28/09/1823

Capitán.

Blanco Pareja, Manuel 25/04/1823

Arteaga Cuevas, Justo 28/06/1823

Bascuñan, Francisco A. 01/07/1823

Barrera, Juan Bautista 07/08/1823

Barceló, José Ignacio 16/09/1824

Teniente 1º.

Bascuñan, José Joaquín 15/05/1821

Teniente.

Ávila, Juan Francisco 23/12/1820

Ayudante Mayor.

Barril, Gregorio 11/10/1824

Subteniente.

Cabrera, José Ignacio 28/10/1824

Alférez efectivo.

Ayala, José María 22/01/1823

Alférez graduado.

Aguilera, Pedro 14/03/1822

Sargento 2º.

Andrade, José Antonio 01/12/1824

Cabo.

Bueno, Francisco 01/05/1823

LISTADO DE ANTIGUEDADES 1825

Brigadier.

Borgoño Núñez, José Manuel 09/11/1825

Coronel efectivo.

Beaucheff, Jorge 13/09/1823

Arguelles Valenzuela, Ángel María 09/08/1824

Teniente Coronel.

Acosta, Ambrosio 14/05/1822

Bulnes Prieto, Manuel 07/08/1823

Sargento Mayor graduado.

Baquedano, Fernando 28/09/1823

Bascuñan, Francisco A. 04/07/1825

Capitán.

Blanco Pareja, Manuel 25/04/1823

Arteaga Cuevas, Justo 28/06/1823

Barrera, Juan Bautista 07/08/1823

Barceló, José Ignacio 16/09/1824

Ayudante Mayor.

Barril, Gregorio 11/10/1824

Bascuñan, José Joaquín 17/10/1825

Teniente.

Ávila, Juan Francisco 23/12/1820

Subteniente.

Cabrera, José Ignacio 28/10/1824

Alférez.

Ayala, José María 22/01/1823

Aguilera, Pedro 27/02/1825

Cadete.

Sargento 2º.

Andrade, José Antonio 01/12/1824

Cabo.

Bueno, Francisco 01/05/1823

LISTADO DE ANTIGUEDADES 1826

Brigadier.

Borgoño Núñez, José Manuel 09/11/1825

Coronel efectivo.

Beaucheff, Jorge 13/09/1823

Arguelles Valenzuela, Ángel María 09/08/1824

Teniente Coronel.

Acosta, Ambrosio36 14/05/1822

Bulnes Prieto, Manuel 07/08/1823

Sargento Mayor graduado.

Bascuñan, Francisco A. 04/07/182537

Baquedano, Fernando 28/09/1823

Capitán.

Blanco Pareja, Manuel 25/04/1823

Arteaga Cuevas, Justo 28/06/1823

Barrera, Juan Bautista 07/08/1823

Barceló, José Ignacio 16/09/1824

Teniente.

Ávila, Juan Francisco 23/12/1820

Ayala, José María 20/01/1826

Aguilera, Pedro 24/01/1826

Ayudante Mayor.

Barril, Gregorio 11/10/1824 36 El 19 de abril de 1826 es la última fecha de su Hoja de Servicios. 37 El 30 de abril de 1826 es la última fecha de su Hoja de Servicios.

Bascuñan, José Joaquín 17/10/1825

Subteniente.

Cabrera, José Ignacio 28/10/1824

Alférez.

Sargento 2º.

Andrade, José Antonio 01/12/1824

Cabo.

Bueno, Francisco 01/05/1823

LISTADO DE ANTIGUEDADES 1827

General de Brigada.

Borgoño Núñez, José Manuel 11/08/1827

Coronel efectivo.

Beaucheff, Jorge 13/09/182338

Arguelles Valenzuela, Ángel María 09/08/1824

Coronel graduado.

Bulnes Prieto, Manuel 04/07/1827

Sargento Mayor efectivo.

Baquedano, Fernando 07/07/1827

Capitán.

Blanco Pareja, Manuel 25/04/1823

Arteaga Cuevas, Justo 28/06/1823

Barrera, Juan Bautista 07/08/1823

Barceló, José Ignacio 16/09/1824

Barril, Gregorio 27/09/1827

Ayudante Mayor.

Bascuñan, José Joaquín 17/10/1825

Teniente.

Ávila, Juan Francisco 23/12/182039

38 El 31 de diciembre de 1827 es la fecha de su última Hoja de Servicios.

Ayala, José María 20/01/1826

Aguilera, Pedro 24/01/1826

Subteniente.

Cabrera, José Ignacio 28/10/182440

Sargento 2º.

Andrade, José Antonio 01/12/1824

Sargento.

Bueno, Francisco 01/09/1827

LISTADO DE ANTIGUEDADES 1828

General de Brigada.

Borgoño Núñez, José Manuel 11/08/1827

Coronel efectivo.

Arguelles Valenzuela, Ángel María 09/08/1824

Coronel graduado.

Bulnes Prieto, Manuel 04/07/1827

Sargento Mayor efectivo.

Baquedano, Fernando 07/07/1827

Sargento Mayor graduado.

Capitán.

Blanco Pareja, Manuel 25/04/1823

Arteaga Cuevas, Justo 28/06/1823

Barrera, Juan Bautista 07/08/1823

Barceló, José Ignacio 16/09/1824

Barril, Gregorio 27/09/1827

Ayudante Mayor.

Bascuñan, José Joaquín 17/10/1825

39 El 05 de julio de 1827 es la fecha de su última Hoja de Servicios. 40 El 17 de septiembre de 1827 es la fecha de su última Hoja de Servicios.

Teniente.

Ayala, José María 20/01/1826

Aguilera, Pedro 24/01/1826

Sargento 2º.

Andrade, José Antonio 01/12/1824

Sargento.

Bueno, Francisco 01/09/1827

LISTADO DE ANTIGUEDADES 1829

General de Brigada.

Borgoño Núñez, José Manuel 11/08/1827

Coronel efectivo.

Arguelles Valenzuela, Ángel María 09/08/1824

Coronel graduado.

Bulnes Prieto, Manuel 04/07/1827

Teniente Coronel efectivo.

Baquedano, Fernando 23/11/1829

Teniente Coronel graduado.

Baquedano, Fernando 03/07/1829

Arteaga Cuevas, Justo 14/12/1829

Sargento Mayor efectivo.

Blanco Pareja, Manuel 24/03/1829

Arteaga Cuevas, Justo 20/09/1829

Sargento Mayor graduado

Barrera, Juan Bautista 04/07/1829

Capitán efectivo.

Barceló, José Ignacio 16/09/1824

Barril, Gregorio 27/09/1827

Capitán graduado.

Aguilera, Pedro 14/02/1829

Ayudante Mayor.

Bascuñan, José Joaquín 17/10/1825

Teniente.

Ayala, José María 20/01/1826

Sargento 1º.

Andrade, José Antonio 02/09/1829

Sargento.

Bueno, Francisco 01/09/1827

LISTADO DE ANTIGUEDADES 1830

General de Brigada.

Borgoña Núñez, José Manuel 11/08/182741

Coronel efectivo.

Arguelles Valenzuela, Ángel María 09/08/1824

Bulnes Prieto Manuel 20/03/1830

Teniente Coronel efectivo.

Baquedano, Fernando 23/11/1829

Arteaga Cuevas, Justo 05/08/1830

Sargento Mayor efectivo.

Blanco Pareja, Manuel 24/03/1829

Sargento Mayor graduado.

Barrera, Juan Bautista 04/07/182942

Capitán.

Barceló, José Ignacio 16/09/1824

Barril, Gregorio 27/09/182743

41 Hasta el 21 de marzo de 1830 en que fue dado de baja. 42 Hasta el 21 de marzo de 1830 en que fue dado de baja. 43 Hasta el 17 de abril de 1830 en que fue dado de baja.

Ayudante Mayor.

Bascuñan, José Joaquín 17/10/1825

Aguilera, Pedro 09/03/1830

Teniente.

Ayala, José María 20/01/1826

Subteniente.

Andrade, José Antonio 27/05/1830

Alférez.

Bueno, Francisco 06/02/1830