El Matapalos

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El Matapalos(Mateo 10:28: Y no temis a los que matan el cuerpo, mas el ALMA no pueden MATAR; temed ms bien a aquel que puede destruir el ALMA y el cuerpo en el infierno.)Introduccin:El matapalo es una planta parsita, es una clase de ficus y se le conoce tambin como abraza-palos, tienen la capacidad de envolver y acabar con la vida de cualquier rbol por robusto que sea; puede rodear piedras, arbustos, postes que sirven para sostener cables de tendido elctrico o cercas.

Al ver la forma que envuelve y acaba con la vida de otros rboles, se podra considerar que es un tipo de canibalismo, y lo ms doloroso de todo es que cuando un rbol ha sido comenzado a ser tragado por el matapalo, su destino ya est determinado, lo nico que podra salvar al rbol husped o vctima, es que el matapalo fuera arrancado desde la raz, y fuera muerto por completo, pero si solo se poda y sigue la raz en contacto con la tierra, retoar y seguir con su acometido hasta que acabe con su vctima.

El matapalos no puede convivir con otros, es agresivo, lento pero destructor, no solo daa sino acaba, tiene apariencia de rbol pero es falso en sus intenciones, es malo para convivir en paz, solo se asocia con otro como el de su misma especie; es comparable al hombre egocntrico, malicioso, ponzooso, asesino.

En esta predicacin quiero comparar al matapalo con cualquier pecado que nosotros tengamos, ya que el pecado es abrazador y envuelve el alma del ser humano para consumirlo en el infierno.

I. El matapalo del hombre es el diablo y usa sus cadenas o ataduras (Ef.4:25-32)

II. Todo error comienza por tener enemistad con DIOS (Ro.1:28-32)

III. Todo radica y comienza en nuestras almas (Jos.23:11; Mt.11:29)IV. El nico que puede librar al rbol vctima es la mano del hombre, y la nica mano que puede librarnos de lo que mata nuestra alma es CRISTO. (2Tim.4:18)Conclusin:

Como personas e hijos de DIOS tenemos que convivir con otros, llevarnos bien, perdonarnos, no andarnos calumniando ni murmurando a nuestras espaldas; debemos respetarnos, defendernos, cuidarnos y aprender a ser imitadores de CRISTO, y lejos de destruir a otros, mejor edifiquemos en nosotros y en nuestro prjimo la persona y el Evangelio de CRISTO. Recuerde: DIOS es Amor.