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Con esta exposición el Mu.:>eo del Prado celebra l adqui- sición en 2006 del dibujo de Francisco de Gaya El toro mariposa, realizado en la fase final de su vida en Burdeos (r824-1828), y que onstituye La síntesis de a1gwlOS aspec- lOS temático y formales presentes en u obra desde la época en que trabajalJa en la elaboración ele los Ctpricbos (r794- I 799)· En el conjumo de la producción de Gaya, merece un lugar destacado La obra sobre papel, en la que, al margen de los encargos, pudo exprEsar con total libertad su pe- culiar visión del mundo. Los dibujos de sus álbumes y sus series de conforman un univers per anal en el que tiene cabida todo aquello que interesaba al artista, desde la vivencias íntimas y cotidianas hasta los grande sucesos y temas de su tiempo, constituyendo la obra de contenido más directo, crítico y mordaz. El Museo del Prado conserva una importantísima coIcc- ión de dibujo y stampas de Gaya. Los dibujos de los áJbume fueron desmembrados por el hij del pintor,]a- vier Gaya, en diferemes lotes y, a su muerte, vendido por su hijo Mariano. Uno de ellos, formado por 186 dibujos, fue adquirido en 1866 por el Musco eJe la Trinidad, pasan- do en 1872 al Museo del Prado. Los dibujos preparatorios para sus series de estanlpas tambIén fueron vendidos por su nieto. Los adquirió hacia 1854-IH60 Valentín Cardere- ra, tras cuya muerte un lote de 284 dibujos fue vendido n 1886 por u sobrino Mariano Carderera al Museo del Prado. Pese a este extraorclinario conjunro, el Museo del Prado ha continuado adquiriend obras suyas con la idea de cumpletar las lagunas existentes o de añadir obras excep- ionales. En este sentido las primeras edIciones de las han ingresado en los últimos años a través de compra y donación. Del mismo modo se han adquirido notables dibujos que ayudan a comprender la varicela de la obra de aya, como El toro mariposa. El loro n¡"riposll En El foro mariposa e reconocen referencias a tema, recurrentes en la obra de madurez de Gaya. Lo!> hom- bres o animales que tratan de volar; las representaciones taurinas, a veces festivas pero casi siempre dramáticas; y las escenas ridículas que incitan a La risa y que van de lo satírico y lo grotesco. El t()rO mariposa pertenece al llamado ¿{Ibum G que, junto con elII, fue realizado en Burdeos entre 1824 y 1828. El anciano pintor introduce en ellos una novedad écnica, el lápiz litográfico, olvidándose de las aguadas a tinta que había empleado con anterioridad. Coincide este nuevo recurso con el interés de Goya en estos años hacia la lito- grafía, ya que el uso del graso lápiz litográfico para dibujar le permitió una gran libertad expresIVa. Es probable que a.mbos conjuntos fuesen preparatorios para eries de es- lampas que Gaya que no llegó a materializar. La temática es diversa, pero en general representan gentes y animales en la calle, en a títudes muy variadas y casi siempre en simaciones anormales, en las que impera muy frecuente- mente lo irracional. El tono grotesco de El toro mfIriposa s la nota dominante. Lejos de mostrar una imagen del mundo taurino real, representa una seena absurda en La que introduce el ha- bitual elemento de desasosiego que había caracterizado sus ameriores e cenas de toros. Con las palas abiertas de forma inestable, dotado de unas ligeras alas de mariposa y de un anómalo pene, el toro permanece en el aire ob- servado por rostros caricaturescos, provistos también de alas de mmpo a, que parecen reír, e burlonamentc de su ridícula condición.

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Con esta exposición el Mu.:>eo del Prado celebra l adqui­sición en 2006 del dibujo de Francisco de Gaya El toro mariposa, realizado en la fase final de su vida en Burdeos (r824-1828), y que onstituye La síntesis de a1gwlOS aspec­lOS temático y formales presentes en u obra desde la época en que trabajalJa en la elaboración ele los Ctpricbos (r794-I 799)·

En el conjumo de la producción de Gaya, merece un lugar destacado La obra sobre papel, en la que, al margen de los encargos, pudo exprEsar con total libertad su pe­culiar visión del mundo. Los dibujos de sus álbumes y sus series de estampa.~ conforman un univers per anal en el que tiene cabida todo aquello que interesaba al artista, desde la vivencias íntimas y cotidianas hasta los grande sucesos y temas de su tiempo, constituyendo la obra de contenido más directo, crítico y mordaz.

El Museo del Prado conserva una importantísima coIcc­ión de dibujo y stampas de Gaya. Los dibujos de los

áJbume fueron desmembrados por el hij del pintor,]a­vier Gaya, en diferemes lotes y, a su muerte, vendido por su hijo Mariano. Uno de ellos, formado por 186 dibujos, fue adquirido en 1866 por el Musco eJe la Trinidad, pasan­do en 1872 al Museo del Prado. Los dibujos preparatorios para sus series de estanlpas tambIén fueron vendidos por su nieto. Los adquirió hacia 1854-IH60 Valentín Cardere­ra, tras cuya muerte un lote de 284 dibujos fue vendido n 1886 por u sobrino Mariano Carderera al Museo del

Prado.

Pese a este extraorclinario conjunro, el Museo del Prado ha continuado adquiriend obras suyas con la idea de cumpletar las lagunas existentes o de añadir obras excep­

ionales. En este sentido las primeras edIciones de las estarnpa.~ han ingresado en los últimos años a través de compra y donación. Del mismo modo se han adquirido notables dibujos que ayudan a comprender la varicela de la obra de aya, como El toro mariposa.

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En El foro mariposa e reconocen referencias a tema, recurrentes en la obra de madurez de Gaya. Lo!> hom­bres o animales que tratan de volar; las representaciones taurinas, a veces festivas pero casi siempre dramáticas; y las escenas ridículas que incitan a La risa y que van de lo satírico y lo grotesco.

El t()rO mariposa pertenece al llamado ¿{Ibum G que, junto con elII, fue realizado en Burdeos entre 1824 y 1828. El anciano pintor introduce en ellos una novedad écnica, el lápiz litográfico, olvidándose de las aguadas a tinta que había empleado con anterioridad. Coincide este nuevo recurso con el interés de Goya en estos años hacia la lito­grafía, ya que el uso del graso lápiz litográfico para dibujar le permitió una gran libertad expresIVa. Es probable que a.mbos conjuntos fuesen preparatorios para eries de es­lampas que Gaya que no llegó a materializar. La temática es diversa, pero en general representan gentes y animales en la calle, en a títudes muy variadas y casi siempre en simaciones anormales, en las que impera muy frecuente­mente lo irracional.

El tono grotesco de El toro mfIriposa s la nota dominante. Lejos de mostrar una imagen del mundo taurino real, representa una seena absurda en La que introduce el ha­bitual elemento de desasosiego que había caracterizado sus ameriores e cenas de toros. Con las palas abiertas de forma inestable, dotado de unas ligeras alas de mariposa y de un anómalo pene, el toro permanece en el aire ob­servado por rostros caricaturescos, provistos también de alas de mmpo a, que parecen reír, e burlonamentc de su ridícula condición.

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Buc/an blfe/,m

El vuelo como metáfora de la inestabilidad, la irracionali­dad humana y la inconstancia de la Fortuna está presente en numerosas obras de Gaya. En sus primeros dibujos relacionados con la serie de los Caprichos (1799), están presentes las alas de mariposa. En el Sueño de la mentira y la incomtancia (car. 2), las alas del insecto en la cabeza de una mUjer con doble rostro constituyen una alegoría de la inconstancia, ya que la mariposa va de flor en Ror, de forma inestable, durante una efímera existen.cia. En un sentido parecido se puede interpretar Volavenmt (car. 3), el Capricbo 61, en el que una mujer, a quien se ha identifi­cado tradicionalmente con la duquesa de Alba, vuela con alas de mariposa en su cabeza sobre un grupo de tres bru­jas. El titulo es elocuente, pues la voz latina se usaba para referirse a aquello que se había perdido o había faltado: el sentido, 1.1 razón o la constancia. Yen este contexto de lo irracional ha de ser interpretado Buen lIiage (car. 4), domle un:1 bruja vuela inestablemente cargando a sus espaldas seres grote cos del irracional mundo nOCturno.

La noche es el escenario del Modo de poder volar los hom­bres con alas (cat. 5) donde serenamente los hombres voladores se deslizan en silencio sobre un espacio del que n hay referencia alguna, determinando el carácter misterioso de esta estampa de los Disparates, cuyo sig­nificado quizá no sea más que la representación de un sueño perenne de la llumanidad. En este m.ismo sentido se entienden dos dibujos realizados en Burdeo :Déd(¡/o viendo caer a su hijo Ícaro (cat. 6), ejemplo de la imposibili­dad humana de materializar los sueños, y Elperro volante (eat. 7), donde a modo de fábula se insiste en lo grotesco de esta pretensión voladora. Finalmente el Disparate de toritos ( ato 8) recuerda la inevitable caída de todo aquello que artificialmente sube y su trágico destino.

fJiberJión c/.: EJ/J<I,itJ

El mundo de los toros será un tema recurrente en la obra de Gaya, al que dedicará dos series gráficas de extraor­dinaria novedad, los aguafuertes de la Tauromaquia y ya durante su exilio en Francia la serie de litografías de los Toros de Burdeos, una de las obras maestras de este género. Si en sus inicios en la cone sus obras taurinas tenían un cierto tono pintoresco, a medida que Goya va adquirien­do madurez, la tauromaquia se va convirtiendo en un medio para expresar pasiones humanas. A comienzos de siglo realizó un dibujo que posteriorm.ente llegó a grabar titulado Dios se lo pague a Uste (cat. 9) en el que ya señaló su concepción del mlmdo de los toros, a medio camino entre lo lúdico y lo trágico. En este sentido la serie de estampas de la Tau.romaquia (r8r6) constituye una pro­funda r flexión, a través de la fiesta de los toros, de la violencia y la irracionalidad del ser humano (cat. IO-14).

Lo toros dibujado y luego grabados para esta serie se a emejan anatómicamente al de El toro mariposa, si bien los primeros muestran toda la potencia, bravura y estabi­lidad sobre el albtro de la plaza de la que adolece el toro alado. AJ mismo tiempo es el hombre el que muestra su fragilidad y en. ocasiones su irracionalidad, como dtnotan algunos de los títulos que aluden a la locura del diestro, origen de una tragedia que nada tiene de festiva.

La ilimitada capacidad de Goya para continuar apren­diendo y experimentando, pese a su 80 años, se pone de manitle ro en los Toros de Burdeos, cuatro estampas realizadas en 1825 con el novedoso procedimiento de la litografía, que permitía a Goya dibujar con espontanei­dad sobre la piedra. Creadas cuando "ni vista ni plwna ni tintero todo me falta y sólo la voluntad me sobra", conSlituyen una de las obras má importantes de ta última etapa de su vida donde su libertad técnica y formal puso una vez más de manifiesto su visión crítica de esta DihersiólI de Espafu. (car. 1;).

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Como menciona el anuncio de venta de los Caprichos (1799) así como la primera estampa de la serie, aquella en la que aparece el pintOr representado "de gestO satírico", la colección es ante todo una sátira concebida como me­dio para combatir los vicios de los hombres, y los absur­dos de la conducta hwnana, "Persuadido el autor de que la censura de Jos errores y vicios humanos (aunque parece peculiar de la eloqüencia y la poesía) puede también ser objeto de la pintura; ha escogido como asuntos propor­ionados para su obra, entre la multitud de extravagan ias

y desaciertos que son comunes en toda sociedad civil, y entre 1, 'preocupacione y embustes vulgares, autorizados por la costumbre, la ignorancia o el interés, aquellos que ha creído más aptos a sum.inistrar materia para el ridículo, y ejercitar al mismo tiempo la fantasía del artífice". A tra­vés de este análisis satírico de la sociedad, Gaya buscó en cierta medida provocar la risa de1lecror o del e pectador del mismo modo que muchos de los protagonistas de sus obra' generan con u comportamiento la risa de los que les rodean. Una risa que no es sólo humorística sino que conlleva aspectos de desaprobación y desprecio del com­portamjento inadaptado, caduco e irracional. Así pode­mos apreciarlo en los dibujos preparatorios para diversos caprichos de indudable tono satírico, eIllos que resulta evidente el ridículo del comportamiento humano y la risa que generan: Porque esconderlos? ( 'ato 16), Hasta la f1l1wte (cat. 17), Brabisimo (cat. r8) y La moda alrevés ( at, r9).

Si en los Caprichos lo satírico y la ri a que provoca conlle­van un afán corrector de los vicio repre entados, tras la "uerra de la Independencta (1808-1814) la obra de Goya

desemboca en lo grotesco, donde la materia para el ridí­culo y la risa ya no tienen una intención moralizante. Es más, ni tan siquiera es posible en ocasione entender el sujem de la burla. Ya lo dibujos del A'lbum C. elaborados seguramente durante los años de la guerra. confieren un carácter misterioso y onírico a su protagonistas. Tal es el caso de 3" en la misma (cat. 20) representación de un

personaje grotesco que induce a la risa por su desfasada indumentaria y ridícula postura, propia de una pesadilla. En Dure la alegría (cat. 21) lo personajes sentados a la mesa ríen, pero no sabemos de qué.

A partir de este momento, la modernidad enua de lleno en la obra de Gaya. Los Disparates (caL 22-23) y sus dibu­jos de Burdeos (cat. 24-27) van a mostrar la realidad vivida por Goya y expresada mediante alegorías; una realidad que abarca los aspectos sociales, políticos y personales, en las que están repre entados hechos o dkhos fuera de razón y propósito. Muy rela ionado. con la estética de Lo sublime y lo terrible, las obras de su última época. a la que pertenece El toro mariposa, muestran escenas amena­zantes, crueles y violent s, pero también aparentemente divertidas y festivas en las que surge la risa acorde con el planteamiento de que lo terrorífico produce un placer enervante.

¿Por qué nos atraen y fa cinan estas imágenes si no las llegamos a entender? os atraen porque llegan directa­mente a nuestra sen ibilidad más que a nuestro intelecto. Olvidamos la razón sin poder descubrir J¡t trama de las mismas, Nos identificamos emocionalmente con los rostros, las miradas, las actitudes, la atmósfera onírica, la cercanía o el tamaño de las figuras. Nos atraen y no

sabemos por qué.

Jo é Manuel Matilla ComÍJ(Jrio de la exposición

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I. El toro mariposa / Fiesta en el ayre / Buelan buelan 1824-1828. Dibujo dclA'lbum Gde Burdeos, n° 53 Lápiz negro y lápiz litográfico, 194 x 150 mm D- 65Il

lilld 11 bud, 11

2. Sueño de la mentim y la ynconstancia 1795-1796. Sueño 14. Dibujo preparatorio para una estampa no incluida en los Caprichos Tinta de bugallas a pluma y aguada de rima china ° de lápiz negro, 237 x 166 mm D-39 16

3. Volaverunt 1799. Capricho 61. Estampa de la l" edición de 1799 Aguafuerte, aguatinta y punta seca, 215 x 150 mm

G-673

4- Buen Vzage I <)7-1798. Dibujo pr pararorio para el Capricho 64 Sanguina, 207 x 148 mm 0-4365

5..Modo de poder volar los hombres con alas 1816-1819. Disparate 13. Estampa de la l' edición pó 'ruma de la Real Academia de Bellas Artes de 1864 Aguafuerte, aguarinta y punta seca, 245 x 60 mm G-749

6. Dédalo viendo caer a su hijo Ícaro 1824-1828. ¡bujo del A/bum H de Burdeos, n° 53 Lápiz negro y lápiz litográfico. 191 x 148 mm 0-41)2

7. Elperro volante 1824-1828. Dibujo cietAlbum Cde Burdeos, n° 5 Lápiz negro y lápiz litográfico, 190 x 150 mm

D-4[3 1

8. Displlrtlte de toritos / Lluvia de toros 1816-1819. Estampa de 105 Disparates adicionales, de la edi ión pOSttl.lTla de l:Arl. París-Londres, 1877 Aguafuerre, aguatinta y punta seca, 245 x 356 mm G-;68

9. Dios se lo pague a lIste 1800-18°4 Sanguina, 172 x 195 mm 0-4248

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ro. Otraloeura suya e11la misma plaza 1815-1816. Dibujo preparat ri para la Tauromaquia 19 Sanguina, 187 x 314 mm 0-43°5

n. Ligereza y atrevimiento de JuanitoApiñani en la de Madrid 1815-1816. Dibujo preparatorio para la Tauromaquia 20

Sanguina, 183 x 277 mm 0-43°7

12. Mariaflo Ceballos, alias el Indio, mata el toro desde su caballo 1815-1816. Dibujo preparatorio para la Tauromaquia 23

Sanguina, 184 x 316 mm D-431O

Il Elmismo Ceballos montado sobre otro toro quiebra rejones en la plaza de Madrid 1815-1816. Dibujo preparatorio para la Tauromaquia 24 Sanguina, 198 x 281 mm 0-4311

14- Caida de 1111 picador de su caballo debajo del toro 1815-1816. Dibujo preparatorio para la 'Tauromaquia 26 Sanguina, 180 x 272 mm 0-4313

1). Dibersión de Espniia 1825. Lit grafía de los Toros de Burdeos Lápiz litográfico y rascador, 302 x 415 mm Colección Arango

1I

16. Porque esconderlos.? 1797-1798. Dibujo pr paratori para el Capricho 30 Sanguina, 20) x 142 mm En el reverso, a sanguina, Tres rostros satfricos D-4371

17. Hasta la muerte 1797-1798. Dibujo preparatorio para el Capricho 55 Lápiz negro y sanguina, 199 x 140 mm 0-3938

18. Brabisimo 1797-1798. Dibujo preparatorio para el Ctlpricho 38 Sanguina, 200 x 141 mm D-4216

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19. La moda a/ revés 1797-1798. Dibujo preparatorio para un apricho no grabado Sanguina, 204 x 45 mm

D-394°

20.3 4 en la misma

1808-1814. Dibujo ddAlbum e, na 41 Pincel y aguada tinta gris y negra, 205 x 141 mm D-4012

21. Dure la alegría 1808-1814. Dibujo ddAlbum e, na rr6 Pincel y aguada, tinta gris y parda, 203 x [42 mm D-4012

22. La burla / La lealtad 1816-1819. Dibujo preparatorio par isparate 17 Aguada roja y traz s de sanguina, 220 x 322 mm

D-4285

2]. Gigantón con castaÍlue!as / Bobalicón 18[6-1819. Dibujo preparatorio para el Disparate 4 Aguada roja y trazos de sanguina, 242 x 325 mm 1(,

D-4276

24- Fantasma con castañuelas 1824-1828. Dibujo del A'lbu11I II de Burdeos, na 41 Lápiz negro y lápiz litográfico, 191 x 150 mm D-4123

25. Riña a muerte entre dos hombres gruesos 1824-1828. Dibujo cielÁlbum H de Burdeos, na 38 Lápiz negro y lápiz litográfico, 190 x 154 mm

D-'P36

26. Borrico q'. anda l!1l dos pies 1824-1828. Dibujo del/[¡bum Gde Burdeos, na 20

Lápiz negro y lápiz litográfico, 191 x 147 mm

D-4 1T4

27. Animal de letras 1824-1828. Dibujo del Albulll G de Burdeos, na 4 Lápiz negro y lápiz Iirográfico, 191 x 150 mm

D-4135

28. Viejo columpiándose 26 1826-1828. Aguafuerte y aguatima bruñida o aguada, 289x203 mm Edición de PhiJip IIofer Books, 1971

G-5105

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Gc)ya. El toro n'laripo,- ti El u lo. la djver: ión y \, n a

JI octubre 2007 - 3febrero 2008

MUSEO NACIONAL DEL PRADO

ACCESO A LA EXPOSICIÓ Por la Puer de Ve!' quez o por la Puer a de los Jerónimos,

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EDIFICIO JERÓ I OS lanta Primera

HORARIO DE LA EXPOSICiÓN De martes a domingos y festivos: 09.00h - 2000h El desalojo de las salas comienza 10 minutos antes del cierre. Dlas de cierre: Todos los lunes.

VE TA DE ENTRADAS 1 Entrada general Precio: 6 €, Reducciones y exenciones segun la normati a vigente, Entrad gra ui a: de martes a sábados de 18.00 a 20,00 h Y domingos de 17.00 a 20,00 h, 2. Reserva de dia y hora para VI itantes individuales y grupos en el t létono 902 10 70 77 Y e la página web wwwmuseodelprado.es

FO OG AFIAS No s permite la realización de fotografias ni filmaciones,

Conserve su entrada, Se le solicitara a io largo de la exposición, Rogamos no utilicen

I teléfono óvil durante la vlslla

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DEL PRADO l-- _