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GUÍA DEL MAESTRO EL JUEGO DE NIÑOS

Para ayudar a los padres y madres a entender el valor de las actividades de juego de todos los días para el desarrollo de su hijo.

Libros para regalar (escoja uno):

La oruga muy hambrienta, Eric CarleISBN-10: 0399250395ISBN-13: 978-0399250392

Cinco monitos sin nada que hacer, Eileen ChristelowISBN-10: 0618040323ISBN-13: 978-0618040322

Amy le encanta la nieve,Julia HobanISBN-10: 0590479407ISBN-13: 978-0590479400

Actividades: Personaje de pompons Oruga de impresiones del pulgar

Suministros necesarios para cada niño:Tiritas de cartónCinco pompones de coloresDos limpia-pipas de varios colores, cortados a la mitad

Suministros de Aula:PegamentoMarcadoresAlmohadillas con tinta para sellos

Parte I: Instrucción para los padres y madres

Reparta la hoja, los libros y la página de instrucciones.Conversen sobre la hoja del juego.Formen cuatro grupos y hagan lluvias de ideas sobre maneras de usar las rutinas para jugar y aprender: En la cocina preparando comidas, en el cuarto de baño, el área de juego y el comedor.Cuenten sus ideas a toda la clase.Explique las actividades interactivas para familias.

Parte II: Actividad interactiva para las familias

Lean el libro junto con su familia.Hagan los personajes de pompones.Hagan las orugas con impresiones del pulgar.

Parte III: Merienda

Las familias preparan y comen el postre de “tierra”.Se sirve con leche fría.

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Lean el libro:

Siente a su hijo en las piernas de usted o a su lado. Lea el libro “La oruga muy hambrienta” por Eric Carle.

Hagan los personajes de pompones:

Fije con pegamento cinco pompones a una tirita de cartón. (Use mucho pegamento). Fije una limpia-pipas entre los primeros dos pompones para hacer una antena. Deje que el pegamento se seque completamente.

Hagan orugas con impresiones del pulgar:

Use la almohadilla y el pulgar del niño. Haga una fila de impresiones del pulgar en la tirita de cartón. Dibuje ojos y antenas con los marcadores. Lávese las manos con jabón y séquelas.

Merienda: Postre de “tierra”En un vaso de plástico transparente, se arreglan capas de migajas de galletas de chocolate, gummi worms y budín de chocolate o vainilla. Se sirve junto con vasos de leche.

Estos libros sobre el juego pueden ser inspiradores y divertidos para su familia.

RoxaboxenAlice McLerranISBN-10: 0060526335ISBN-13: 978-0060526337

Rimas de ManoMarc BrownISBN-10: 0140549390ISBN-13: 978-0140549393

Cada Pera Cada CiruelaJanet & Allan AhlbergISBN-10: 014050639XISBN-13: 978-0140506396

Tú y yo, Osito, Martin WaddellISBN-10: 1844284948ISBN-13: 978-1844284948

Más, más, más, dijo el bebé, Vera B. WilliamsISBN-10: 0688147364ISBN-13: 978-0688147365

Imagina que eres un gato,Jean MarzollaISBN-10: 0140559930ISBN-13: 978-0140559934

Dear Zoo (English/Spanish edition)Rod CampbellISBN-10: 141694737XISBN-13: 978-1416947370

Amy le encanta la nieve,Julia HobanISBN-10: 0590479407ISBN-13: 978-0590479400

Un día de nieve, Ezra Jack KeatsISBN-10: 067001270XISBN-13: 978-0670012701

LAS ACTIVIDADES DE LA FAMILIA EL JUEGO DE NIÑOS

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Los adultos vemos a

menudo que nuestros niños

gozan de los días despreocupados de la

niñez. Los miramos “jugando”, y parece que su juego no tiene propósito. Podemos olvidarnos de lo mucho que se aprende con el juego simple. El juego es “el trabajo” de los niños.

El juego es importante en el desarrollo de su hijo, en lo sentimental, lo físico, lo mental y lo social.

DESARROLLO DE LOS SENTIMIENTOS

¡El juego es divertido! Cuando su niño se está divirtiendo, se siente bien consigo mismo, con sus relaciones con otros y con el mundo que encuentra a su alcance.

Jugando, el niño tiene la oportunidad de no lograr aprender una destreza nueva sin sentir el fracaso. También puede explorar diversas maneras de tener éxito con esta destreza, con su propio poder. Esta experiencia lo ayuda a tener control en su ambiente y fomenta una actitud en la vida de “Sí puedo”. Se sentirá motivado a aprender por una curiosidad interna en vez de un deseo de agradar a otros.

El juego también permite que un niño comprenda y supere los temores que siente. En el juego de fantasía, puede imaginarse como el monstruo espantoso que está en el armario, y puede empezar a entender y controlar su temor.

EL DESARROLLO FÍSICOEsta área del desarrollo es la que vemos más a menudo en el juego. Al correr, trepar, empujar una carretilla y montar un triciclo, un niño desarrolla los músculos grandes y mejora la coordinación y la fuerza.

Cada vez que arma un rompecabezas, usa un marcador o un crayón, juega con pasta para moldear o usa juguetes pequeños, desarrolla los músculos pequeños, o sea la motricidad fina.

DESARROLLO MENTAL“La edad en que un niño empieza a desarrollar las habilidades académicas no es lo más importante. Lo más importante son los propios sentimientos de curiosidad del niño y su concepto de sí mismo. Necesita sentir que él o ella misma controla su proceso de aprender”.

Dr. T. Berry Brazelton, Touchpoints

Los niños tienen un impulso interno de curiosidad. El juego les da la oportunidad de poner a prueba ideas nuevas, resolver problemas y superar desafíos nuevos. Cuando se le da una pelota, su hijo puede intentar sentarse o postrarse encima, probarla con la lengua, tirarla, patearla, hacerla rebotar y agarrarla. Con estos experimentos, aprende sobre propiedades sofisticadas de la ciencia física, como la gravedad, el movimiento, el peso, la densidad y el equilibrio.

Eventualmente, tal vez aprenda también que el color de la pelota es rojo. Algunos padres ansían ver el aprendizaje de este tipo (aprender de colores, formas geométricas, letras y números) sin tomar un momento para maravillarse de los muchos conceptos increíbles que sus hijos aprenden naturalmente, jugando.

EL JUEGO DE UN NIÑO ES SU “TRABAJO” PARA CRECER

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En su libro The Ordinary is Extraordinary (Lo ordinario es extraordinario), Amy Laura Dombro y Leah Wallach (Simon & Schuster, 1998) tratan el concepto del “tiempo de calidad”.

“La literatura reciente sobre la educación de los hijos enfatiza con frecuencia la importancia del ‘tiempo de calidad’; tiempo que los padres dedican a sus hijos. La hora que un padre o madre aparta para enseñar a su hijo es emocionante y valiosa para los dos; pero es solamente una porción pequeña del tiempo que pasan juntos, y no es la parte más importante. La mayoría del tiempo que pasan juntos se dedica inevitablemente a las rutinas personales y de la casa: cambiar pañales, vestir y bañar al niño, limpiar la casa, preparar la cena, pagar las cuentas, lavar la ropa, leer el periódico.

Estas actividades diarias no son meras necesidades que impiden que los padres usen más tiempo educando a sus hijos; sino que es la mejor oportunidad de aprendizaje que los padres puedan dar a sus hijos y el tiempo más importante que pueden pasar con ellos. Porque la tarea principal durante los primeros tres años de vida de un niño es precisamente aprender a dominar la vida diaria que los adultos dan por sentada.

El tiempo de las actividades ordinarias también es tiempo de calidad.

Amy Laura Dombro y Leah Wallach, El Ordinario es Extraordinario

EL DESARROLLO SOCIALLa comunicación es muy importante para aprender la habilidad social. Empieza muy temprano en la vida y sin palabras habladas. La primera vez que un padre o madre mira a su criatura recién nacida a los ojos, empieza el desarrollo de la interacción social. A medida que su hijo se desarrolla, el tiempo que pasa “conversando” con usted será un gozo para los dos. Hablar, escuchar y relacionarse con otros serán factores importantes en el proceso del desarrollo social.

Al jugar con su hijo, usted le provee muchas oportunidades ricas de usar el lenguaje. Puede que el niño le traiga un juguete u otro objeto muchas veces durante el día. Responda ante este interés del niño y hable con él sobre el objeto. El niño gozará de la atención y aprenderá más habilidades de lenguaje también. Recuerde que las palabras cobran sentido cuando los niños las escuchan en el uso natural de la vida diaria.

Al jugar, su hijo no solo goza imitando a usted sino que ahora aprende también imitando a otros niños. Este es un buen momento para presentarle a uno o dos compañeros de juego. El niño tal vez no se relaciona con otro pequeño ni juega junto con él. Más bien, jugará al lado del otro niño e imitará lo que hace. Usted verá mucho crecimiento en esta habilidad de su niño cuando tiene entre tres y cinco años.

COMO PADRE O MADRE, ¿CUÁL ES MI FUNCIÓN EN EL

JUEGO DE MI HIJO?A muchos adultos se les hace difícil desarrollar una actitud juguetona. No siempre es fácil ponerse una capa roja y hacerse la cuenta de ser Supermán. Muchos padres y madres se sienten más cómodos dirigiendo el juego de su niño. “Vamos a construir una casa con los bloques”. “Así es cómo se debe usar este juguete”. Cuando

los padres siempre dirigen la interacción, eso puede quitar la creatividad y la aventura del juego.

Para mejorar el juego de su hijo, permítale crear, hacer experimentos y resolver la mayoría de los

problemas. Usted deberá seguir adónde el niño quiera ir al jugar. El niño escogerá las actividades, determinará lo que se hará luego y controla el rumbo de la conversación. Usted tendrá que fijar límites seguros.

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¿CÓMO PUEDO HALLAR EL TIEMPO PARA JUGAR CON MI HIJO?

Los niños pueden y deben jugar a solas y junto con otros niños. Pero cuando usted participa también, sea durante ratos breves o largos, puede mejorar el juego. A los padres atareados, con frecuencia se les hace difícil apartar tiempo para jugar. ¡Las rutinas diarias ofrecen oportunidades de jugar y aprender! Vestirse, preparar comidas, lavar ropa, limpiar la casa e ir al mercado son las tareas interminables que los adultos tenemos que hacer en la vida diaria. A veces sentimos disgusto con ellas, pero para los niños estos trabajos de todos los días son oportunidades fascinantes de aprender jugando.

“Las actividades de todos los días no nos interesan mucho precisamente porque las realizamos cada día una y otra vez. Caminamos a la parada del bus, lavamos al ropa, hacemos café, muchas veces sin prestar mucha atención ya que pensamos en otras cosas.“Pero para un niño pequeño, nuestros quehaceres son fascinantes, nuevos, complejos e intrigantes. Para los niños, lo común es territorio nuevo e inexplorado, y es mágico. Se dedican a explorar el mundo todos los días al recibir, organizar y reorganizar información acerca de sus cuerpos y su ambiente, acerca de la gente y cómo se porta y se comunica con otros.“Para aprender, los niños necesitan practicar. Las rutinas les ofrecen la oportunidad de observar los mismos sonidos, vistas, olores y comportamientos hasta que capten el sentido de ellos; realizar los mismos movimientos del cuerpo hasta que puedan coordinarlos con confianza; escuchar y usar las mismas palabras hasta dominarlas”.

Amy Laura Dombro y Leah Wallach, El Ordinario es Extraordinario

Para apoyar la curiosidad natural de su hijo, mire estas actividades a través de los ojos de él. ¡Usted hallará oportunidades de jugar en las cosas ordinarias! Cuando sea posible, incluya a su hijo en las rutinas diarias. Es la mejor manera

de expresarle respeto y ayudarlo a sentirse bien consigo mismo, la de permitir que sea su socio en las actividades comunes. Cuando su hijo lo “ayuda” en los quehaceres, se puede esperar que el trabajo se termine más lentamente y con algunas averías.

Recuerde que no hay nada que usted le pueda comprar a su hijo, ninguna clase en la que pueda matricularlo que sea más importante que la experiencia de participar en la vida diaria de la familia.

RUTINAS DE TODOS LOS DÍAS SE CONVIERTEN EN

ACTIVIDADES DE EDUCACIÓNOFREZCA OPCIONES

Cuando sea posible, ofrezca a su hijo opciones realistas y factibles como: “¿Quieres comer una pera o un durazno?” o, “¿Quieres bañarte antes o después de la cena?” Se necesita mucha práctica para aprender a tomar buenas decisiones.

ASIGNE TAREASDe a su hijo tareas “reales” como poner la mesa, traer la bolsa de servilletas al volver a casa del mercado y arreglar las almohadas del sofá cuando usted limpia la sala de estar. Se sentirá orgulloso y competente para hacer una contribución valiosa a la familia.

BAÑARSE

La bañera es un laboratorio que invita a los niños a explorar y hacer experimentos con agua, una sustancia fascinadora. Los juguetes como embudos de plástico, recipientes para margarina y cucharas para medir animan a los niños a verter agua y pueden enseñarles conceptos como lleno, medio lleno y vacío. Los corchos y cucharas de metal invitan al descubrimiento sobre cosas que flotan y que se hunden. Las conversaciones a la hora de bañar a un niño son buenos momentos para enseñar los nombres de las partes del cuerpo. Los niños aprenden primero las partes básicas como cabeza, piernas y brazos. Cuando ya conocen estas, enséñeles palabras como codo, ceja y frente.

Nota de seguridad: Las bañeras pueden ser peligrosas. El ahogamiento es una de las mayores causas de muerte en los niños pequeños. Siempre esté cerca para mirar a los niños pequeños cuando se están bañando. Nunca deje un niño pequeño a solas en una bañera.

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PONER LA MESA

Los niños de 1 y 2 años pueden traer a la mesa cosas que no se pueden quebrar, como servilletas o

mantelitos individuales.

Anime a niños de 4 y 5 años a ayudarlo a contar el número de personas que van a comer y cuántos platos y vasos se necesitan. Esto los ayuda a entender el concepto de los números, ya que aprenden a poner uno de cada objeto para cada persona.

Los niños de 3 a 5 años gozarán de doblar las servilletas en formas diferentes. Los niños menores lo gozarán también, si no le molesta que algunas servilletas sean estrujadas o trituradas.

Poner la mesa es la oportunidad perfecta para que los niños empiecen a aprender sobre “la derecha” y “la izquierda” al poner los utensilios para comer.

IR AL SUPERMERCADO

Mencione los nombres de los alimentos que notan. Palabras como banana, brécol y canela son divertidas para decir.

Los niños de 2 a 5 años gozan de tener su propia lista de compras. Usted tal vez quiera hacer la lista con dibujos o pedir que los niños dibujen las cosas que van a buscar. Si son fáciles de alcanzar y no se pueden quebrar, deje que su hijo los saque del estante y los coloque en su canasta o carretilla.

Anime a los niños a ayudarlo a contar peras, duraznos o manzanas al turnarse echándolos a una bolsa.

En la sección de frutas y verduras frescas se halla un sinfín de oportunidades de categorizar cosas según el tamaño, la forma y el color.

Señale con el dedo letreros suspendidos encima de los pasillos, etiquetas en latas y palabras impresas en cajas a niños que empiezan a identificar letras y leer los sonidos de palabras.

Cuando se conversa sobre el que a Denise le gusta el coliflor pero a Sammy no le gusta, se comunica el mensaje importante que las personas son individuos singulares; y cada uno debe ser respetado por quien es.

LAVAR LA ROPA

Cuando se ayuda a llevar una canasta llena de ropa sucia hasta la lavarropas, se enseña una lección excelente sobre la cooperación.

Hable sobre la textura de la ropa. Palabras como “áspero”, “sedoso” y “rugoso” son divertidas. Es fácil usarlas para hacer rimas o canciones juguetonas, para expresar el mensaje que el lenguaje es algo agradable.

Anime a los niños de 2 años y mayores a clasificar la ropa para lavar. Después, deje que intenten hallar parejas de calcetines.

Los niños preescolares están aprendiendo sobre la posesión. Usted tal vez quiera pedir que ayuden a llevar la ropa de cada miembro de la familia al cuarto indicado. Este es un “juego de hallar correspondencias” en la vida real.