El Infierno de Dante y El Secreto Del Hombre

9
El infierno de Dante y el secreto del hombre El infierno de Dante y el secreto del hombre Imágenes de la “Divina Comedia” de Dante Alighieri de finales del s. XIV, con una reflexión de Emmanuel d’Hooghvorst donde interpreta el viaje al Infierno. La Divina Comedia de Dante con ilustraciones realizadas en Génova, a finales del s. XIV. (Bodleian Library, University of Oxford, MS. Holkham misc. 48) 1. Dante quiere ascender hacia la cima de la montaña pero tres animales se lo impiden 2. Dante encuentra a Virgilio 3. Dante y Virgilio ante las puertas del Infierno 4. Virgilio impide que Dante dirija su mirada a las tres Furias 5. Dante y Virgilio ante el lugar de los condenados 6. Dante y Virgilio en el fondo del infierno 7. Dante y Virgilio salen hacia la luz por la senda misteriosa

description

simbolismo

Transcript of El Infierno de Dante y El Secreto Del Hombre

El infierno de Dante y el secreto del hombreEl infierno de Dante y el secreto del hombreImgenes de la Divina Comedia de Dante Alighieri de finales del s. XIV, con una reflexin de Emmanuel dHooghvorst donde interpreta el viaje al Infierno.La Divina Comediade Dante con ilustraciones realizadas en Gnova, a finales del s. XIV.(Bodleian Library, University of Oxford, MS. Holkham misc. 48)1. Dante quiere ascender hacia la cima de la montaa pero tres animales se lo impiden2. Dante encuentra a Virgilio3. Dante y Virgilio ante las puertas del Infierno4. Virgilio impide que Dante dirija su mirada a las tres Furias5. Dante y Virgilio ante el lugar de los condenados6. Dante y Virgilio en el fondo del infierno7. Dante y Virgilio salen hacia la luz por la senda misteriosa

Reflexin de Emmanuel dHooghvorst: Esoterismo y ddalo iniciticoActualmente existen pocos trminos ms imprecisos que los de iniciacin y esoterismo, a pesar de la abundante literatura dedicada a estos temas. El buscador que trata de abordar esta cuestin, se encuentra confrontado a una acumulacin de nociones confusas y a veces contradictorias de las que se desprenden las ideas deconocimientos transmitidos,poderes adquiridos, sobre cuya naturaleza se interroga, pero que en cualquier caso le sugieren un secreto guardado.Ante la profusin de libros, sectas, sociedades secretas, que solicitan su adhesin con los trminos ms seductores, el buscador se ve obligado, cual viajero extraviado desprovisto de brjula, a fiarse de su instinto, muchas veces falaz, a ceder a una seduccin del espritu y del corazn. Y as, uno puede perderse durante aos en experiencias vanas o poco provechosas. Recorrer estos ddalos ya constituye una primera prueba, segn dicen. Indudablemente, pero, hay muchos ddalos muertos, de los que ningn caro ha conseguido salir nunca!No hay ningn secreto, la iniciacin es una mentira, incluso habr quienes digan: es una fbula diablica!; as es como a menudo nos han contestado, pero las ms de las veces, nos han dado a entender la respuesta por medio de un silencio elocuente. Se trata en realidad de un instinto de conservacin puramente animal. Muchos creyentes regimentados, por ejemplo, prefieren negar el problema y reposar en la promesa de la salvacin, otros, en cambio, en los descubrimientos de la ciencia. Sin embargo, todos llevamos dentro nuestro propio secreto quin de nosotros no lo ha presentido nunca? Aqu es donde interviene una aptitud natural, una calificacin dada al principio, sin la cual un tal presentimiento no engendra nada ms que aquel instinto de conservacin animal del que acabamos de hablar.Quiz hallemos aqu una de las explicaciones de la palabra evanglica: Se dar al que ya tiene. Presentir este secreto es presentir el infierno, pues el infierno es el secreto del hombre. Quin osar y quin conseguir sin perjuicios, como Dante, penetrar en este secreto del mundo?Dante era un verdadero poeta, queremos decir un poeta con sentido, como los de la Antigedad, guiados por una musa. LaDivina Comediasuele considerarse como la expresin ms completa del esoterismo cristiano. Si deseamos saber algo de ello, leamos a Dante no por su belleza sino por su verdad.En el primer canto, el poeta se extrava queriendo alcanzar directamente la cima por la pendiente rida que haba emprendido. El paso le fue cerrado por una bestia que nunca ha dejado pasar a nadie, sino que acosa al hombre hasta devorarlo y que se acopla a numerosos machos (Infierno, I, 95-96 y 100). As pues, para reencontrar la va tiene que hallar a un gua, Virgilio, maestro del bello lenguaje: Eres mi maestro exclam Dante y mi autor, eres el nico de quien he podido adoptar el noble estilo a quien debo el honor (I, 85-87). Notemos este apstrofe, pues nada ha sido escrito intilmente. Este gua era un maestro del noble estilo, llamado tambin en aquella pocalenguaje cerrado. Pero Dante no hubiera podido realizar este encuentro sin la intervencin de tres damas: la virgen Mara, Beatriz y Luca.Debers seguir otra va, dice Virgilio, si quieres salvarte. [...] creo y pienso, pues, que para ti lo mejor consiste en seguirme. Y ser tu gua para sacarte de aqu hacia un lugar eterno, donde podrs or los gritos desesperados, donde vers el duelo de las almas antiguas que gimen por la segunda muerte. Ms all, vers a aquellos que estn contentos incluso en pleno fuego y que esperan alcanzar un da el coro de los bienaventurados (I, 91 y 112-120).Dante replic: Condceme all donde acabas de decirme, a fin de que pueda ver la puerta de san Pedro y a aquellos tan afligidos de los que me has hablado (I, 132-135). Siguiendo a su gua paso a paso Dante penetra en el secreto: Entonces parti y segu sus pasos (I, 136). As termina el primer canto. As comienza el camino:initium, comienzo, Dante emprendi de esta forma la va inicitica.A modo de conclusin de este primer canto de laDivina Comedia, observemos, ante todo, que la va inicitica indicada aqu aparece muy distinta de la mstica habitual. Empleamos este trmino en su acepcin actual, de realizacin espiritual obtenida mediante una ascesis. Adems, parece que la confusin entre iniciacin y mstica es casi universal hoy en da. La mstica se esfuerza por alcanzar directamente la cima, y es aqu donde Dante confiesa haberse extraviado en la pendiente rida. Los poderes de los ascetas, los hechos maravillosos que a menudo acompaan una gran santidad, atestiguan sin duda alguna una realizacin que no est al alcance de los hombres vulgares. No obstante, est muy alejada del verdadero saber y de las operaciones del Arte. A veces, la han comparado con el carcter ilusorio que incita a las moscas a estrellarse y a morir contra el cristal, sin alcanzar jams el aire libre. Hay aqu una trampa para el buscador y esta trampa es sutil.Una sentencia musulmana atribuida al Profeta reza: Un slo gnstico es ms cruel para Satans que veinte mil msticos. La mstica separa el cielo de la tierra, en lugar de unirlos; no se trata, pues, de una realizacin humana propiamente dicha, puesto que el hombre est compuesto de espritu y cuerpo. Incluso cuando el mstico utiliza ciertas tcnicas, como el yoga hind, tcnicas de purificacin y de dominio, el cuerpo slo es considerado como un soporte pasajero cuyo espritu debe tender a desprenderse.Ciertas sociedades iniciticas se esfuerzan por conseguir la iluminacin espiritual, o bien inculcando a sus miembros la prctica de una ascesis generalmente de inspiracin hind, o bien mediante la prctica de ciertos ritos minuciosos que supuestamente hacen bajar una fuerza o una potencia que provoca la iluminacin de los participantes, o bien les hacen subir los escalones de una escalera de Jacob puramente imaginaria. Cuando el fenmeno anunciado no se produce, es muy fcil explicar que no se ha llevado a cabo el rito adecuadamente, que los participantes estaban mal preparados y que es cuestin de entrenamiento Cuando por otra parte algo se produce, se trata siempre de un fenmeno impermanente, que se disuelve rpidamente y que deja al operador en el mismo estado en que se encontraba antes.De todas formas, el carcter transitorio de este tipo de experiencias les sustrae toda su eficacia verdadera y permite pensar que se trata de una supersticin o de una reminiscencia de la verdadera regeneracin cuyas llaves habran sido perdidas. En este campo, la pureza de la intencin no es una garanta para los que emprenden una va que tiene el mismo parecido con el hermetismo tradicional que el sueo con la realidad.El tema del descenso a los infiernos es clebre en la literatura clsica. Era el tema dominante en las iniciaciones de Eleusis. Pero no hay que malinterpretar el significado de estakatabasis. No slo tiene un valor de enseanza. En hebreo la palabracheol, infierno, procede de una raz que significa pedir. Elcheolest representado por unas fauces siempre abiertas de una avidez insaciable y no devuelve lo que ha cogido. Cuando el viviente baja alcheol, es para quitarle algo muy preciado, es para liberar su secreto, el secreto del hombre. Dicho secreto no se encuentra en el cielo de los msticos, incluso cuando se unen aunque sea por un instante, segn dicen, con el gran Todo. Este secreto se encuentra en el infierno con los condenados, es el de la Palabra perdida. El ignorante busca en sueos.Dante no poda explorar estos misterios sin la ayuda de un maestro del Noble Estilo. Este descenso a los infiernos es ciertamente una realidad, aunque figurada por los poetas cabalistas.