El Empleo En La Decada Del 90

MINISTERIO DE ECONOMIA Y FINANZASDIRECCIÓN GENERAL DE ASUNTOS ECONOMICOS Y FINANCIEROS

CARACTARISTICAS MAS RELEVANTES DELEMPLEO EN LA DECADA DEL 90

(versión preliminar)

15 DE MARZO – 15 DE ABRIL DEL 2001

Consultor: Juvenal Díaz Alvarez

CARACTARISTICAS MAS RELEVANTES DEL EMPLEO EN LA DECADA DEL 90

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INDICE DE CONTENIDO

1. INTRODUCCIÓN..................................................................................................................32. PANORAMA ECONÓMICO DE LA DÉCADA DEL 90................................................43. EL PROBLEMA DEL EMPLEO........................................................................................44. FACTOR DEMOGRÁFICO...............................................................................................75. CALIDAD DEL EMPLEO..................................................................................................86. EMPLEO E INGRESOS......................................................................................................97. DESEMPLEO OCULTO...................................................................................................118. CALIFICACIÓN DE LA MANO DE OBRA..................................................................139. ALGUNAS PROPUESTAS PARA GENERAR EMPLEO............................................1410. PRINCIPALES CONCLUSIONES................................................................................14REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS..................................................................................15

ÍNDICE DE CUADROS

Cuadro Nº 1: Perú: Población con Necesidades Básicas Insatisfechas según Area de Residencia y Tipo de Indicador, 1993-2000.

Cuadro Nº 2: Distribución de la Población Económicamente Activa según Sector, 1999.Cuadro Nº 3: Perú: Tasas de Subempleo según Area de Residencia, 1998-1999.Cuadro Nº 4: Composición del Ingreso Per Cápita del Hogar.Cuadro Nº 5: Perú: Algunas Características en la Generación del Ingreso del Hogar.Cuadro Nº 6: Perú Urbano, 1996. Movilidad Laboral Trimestral. (% de la PET).Cuadro Nº 7: Población Económicamente Activa por Area de Residencia, según Actividad,

1998-2000.

ÍNDICE DE GRAFICOS

Gráfico Nº 1: Factores que Intervienen en la Oferta y Demanda de Mano de ObraGráfico Nº 2: Población Total, Población de 15 años y más y Tasa de Crecimiento, 1970-2000.


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1. INTRODUCCIÓN

Sin duda alguna el tema del empleo se ha convertido en el más importante argumento en toda la campaña electoral del 2001, donde cada aspirante a la presidencia de la república ofrece crear cientos de miles de empleos en tal o cual actividad económica. Ante esto, todo el mundo se pregunta ¿Si es tan sencillo generar empleos como lo ofrecen, por qué no hay?. Definitivamente, la repregunta sería si es que ¿los candidatos saben de lo que están ofreciendo?. ¿Estarán pensando que generar cientos de miles de empleo se logra con solo dar una ley o una norma que diga que el mercado de trabajo tendrá que absorber tantos miles de trabajadores? ¿Es una propuesta realista?. Como es obvio, están creando demasiada expectativa en la población que lo siente en carne propia el problema del empleo y los bajos salarios. Realmente, ¿existen posibilidades para salir definitivamente de este entrampamiento del problema del empleo que va asociado a la situación de pobreza, fenómeno que ha logrado su pico máximo en la década del 90?.

Nada afecta tanto a millones de personas como la falta de un empleo adecuado, la desocupación y la pobreza. En este sentido, es muy importante reflexionar detenidamente acerca de estos temas y buscar nuevas estrategias acordes con nuestra realidad para superar paulatinamente este entrampamiento que nos tiene sumidos en la pobreza.

Deseamos que se generen primero algunos empleos, luego muchos y más tarde los cientos de miles de empleos que se necesitan, pero es bueno aclarar que esto será posible sólo en el mediano y largo plazos, siempre que se den las condiciones para ello. En el corto plazo será imposible generar tantos puestos de trabajo a la vez, para un excedente muy importante de mano de obra que busca afanosamente un puesto de trabajo pero sin encontrarlo y otros muchos aspiran a un empleo más adecuado.

Los candidatos deben ser muy claros en sus propuestas en la generación de los tan ansiados puestos de trabajo para no crear demasiadas expectativas en la población -que son millones-ya que éstos no se crearan solo porque ganen la banda presidencial. El asunto es mucho más complejo y más serio, porque dependerá de muchos factores, voluntades empresariales, ánimo de los inversionistas nacionales y extranjeros, la globalización económica mundial, la competitividad de nuestra producción, educación y productividad, la existencia de una estabilidad económica y social, reglas claras de mercado, transparencia en los actos y gastos del gobierno, respeto a los derechos humanos, nuevas estrategias de lucha contra la pobreza, inversión social transparente y focalizada, descentralización con fortalecimiento de los gobiernos locales, etc..

Esperamos que se den los primeros pasos en la dirección correcta para mejorar la calidad del empleo y para crear nuevos puestos de trabajo, porque posibilidades hay, tenemos ingentes recursos naturales -minería-, climas adecuados para desarrollar el sector agropecuario, recursos marinos, etc.

Cambiemos de sentido lo que alguien alguna vez dijo: "Japón es un país pobre, pero rico; Perú es un país rico, pero pobre".

El presente documento de trabajo tiene como propósito revisar las principales características de lo que fue el empleo en la década del 90. El primer capítulo se refiere a la situación económica que prevaleció en esta década, el segundo es el relativo al problema del empleo, en


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el tercer capítulo se revisa la situación demográfica en el tema del empleo, en el cuarto se analiza la calidad del empleo, en el quinto se trata sobre el empleo e ingresos por trabajo, en el sexto se analiza el desempleo oculto, en el sétimo sobre la calificación de la mano de obra y finalmente las principales propuestas para generar empleo y las principales conclusiones.

2. PANORAMA ECONÓMICO DE LA DÉCADA DEL 90

En este aspecto, la década del 90 ha sido en general recesivo. Ha presentado hasta tres etapas muy marcadas, un periodo entre el 90-92, caracterizado por recesión, entre 93-95 con crecimiento económico y el 96-2000 marcado nuevamente por la recesión.

Entre el 90-92, se dio énfasis a las políticas de estabilización contra la inflación, apertura de la economía, una flexibilización de los mercados, entre éstos el mercado de trabajo, reforma tributaria y la privatización de empresas públicas.

Entre el 93-95, se dio una reactivación de la economía, reflejándose en un crecimiento del PBI a una tasa de 8,7%, en este periodo hubo condiciones que favorecieron la inversión privada, cuya participación del PBI pasó de 13,5% en 1992 a 20% en 1995. Contribuyó en este proceso, la reinserción del país al sistema financiero internacional.

Entre el 96-2000, se da una política de enfriamiento de la economía después de las elecciones generales de 1995 para controlar el déficit fiscal y el déficit externo, los efectos de la crisis financiera internacional que se inició en el Asia en 1997 y se extendió luego a la Rusa en 1998 y la crisis brasilera en 1999. A esto se suma, el fenómeno del niño en 1998, las elecciones generales del 2000, inestabilidad política y la nueva convocatoria a elecciones generales para el 2001.

Estos últimos acontecimientos muestran un escenario muy complicado donde la inversión privada en el PBI disminuyó de 20% en 1995 a 16,7% en el 2000.

3. EL PROBLEMA DEL EMPLEO

El problema del empleo consiste fundamentalmente en el desajuste entre la oferta y demanda de mano de obra que se da en el mercado de trabajo, espacio en el que convergen ambos.

Más de la mitad de la población económicamente activa (PEA) se encontraban como subempleados o desocupados que en el año 1999 fueron alrededor de 7 millones de peruanos en esta situación . La falta de un empleo adecuado que le reporte al trabajador y su familia los ingresos suficientes como para cubrir una canasta mínima de bienes y servicios y que les permita un nivel de vida adecuado, ha sido uno los rasgos más característicos en los 90.

En la década pasada el mercado de trabajo no ofreció empleos suficientes ni adecuados para absorber la oferta de mano de obra y como consecuencia se ha generado mayores niveles de pobreza. Como se entenderá, el empleo es la principal actividad generadora de recursos –ingresos- de las familias para su sustento

Aunque algunos investigadores coinciden en que el problema del empleo en el Perú no es la desocupación, sino más bien el subempleo, que ha hecho más vulnerables a las familias y sin posibilidades de mejorar su nivel de vida actual.


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Los determinantes de la oferta y demanda de mano de obra son totalmente distintos, mientras que la oferta depende fundamentalmente de variables demográficas como tamaño de la población, fecundidad, mortalidad, composición y crecimiento; la demanda depende principalmente de factores económicos como la producción nacional, la inversión privada, inversión pública, una política económica orientada hacia la generación de empleo, inserción en el mercado exterior, la globalización. A esto se suma otros factores como la recesión económica, inestabilidad social y política, contingencias externas, como el fenómeno del niño y la recesión externa.

En este sentido, mientras que la oferta es un hecho demográfico, la demanda es un fenómeno más complejo y muy sensible a factores ligados a la economía, inversión, estabilidad política, jurídica y social, globalización, etc., y al parecer las dificultades estarán latentes por mucho tiempo, si es que no se toman medidas que corrijan esta situación. Si deseamos estabilidad democrática será necesario actuar desde ahora en el sentido correcto, donde la meta sea la generación de empleos y más empleos, pero de calidad.

Para entender mejor el problema del empleo, hemos elaborado el siguiente esquema que resume las principales relaciones entre los distintos factores que intervienen en la oferta y demanda de empleo, desde la situación socio-económica, los recursos que se identifican a través de los ingresos por trabajo y la disponibilidad de servicios básicos, el acceso a estos servicios, resultados y consecuencias que se derivan de este desajuste en el mercado laboral. Ver Figura Nº 1.

Gráfico Nº 1FACTORES QUE INTERVIENEN EN LA OFERTA Y DEMANDA DE MANO DE OBRA

Elaboración: Propia

En este esquema, la resultante de la interacción que se da en el mercado de trabajo entre la oferta y demanda de mano de obra es el empleo, que se convierte en la principal fuente de recursos (ingresos) de las familias para poder acceder a una canasta básica de consumo

POBLACIONPOBLACION

Oferta de Manode Obra - PEA

MERCADODE TRABAJO

MERCADODE TRABAJO

Demanda de Mano de Obra

Producción, Inversión

POLITICAECONOMICA

POLITICAECONOMICA

ESTADOESTADO POLITICA SOCIAL

POLITICA SOCIAL

Ingresos

AlimentosViviendaSaludEducación

DesnutriciónHacinamientoPobrezaMortalidadMorbilidadAprendizaje

Inserción Social

Deficiente

Falta de Capacidad

Para generar Recursos

Infraest.Social yEconómicaProgr.Soc.

FactorExterno

EMPLEOEMPLEO

RECURSOS ACCESO RESULTADOS CONSECUENCIASCONDIC. SOCIO-ECONOMICASCONTEXTOINTERNAC.

POBLACIONPOBLACION

Oferta de Manode Obra - PEA

MERCADODE TRABAJO

MERCADODE TRABAJO

Demanda de Mano de Obra

Producción, Inversión

POLITICAECONOMICA

POLITICAECONOMICA

ESTADOESTADO POLITICA SOCIAL

POLITICA SOCIAL

Ingresos

AlimentosViviendaSaludEducación

DesnutriciónHacinamientoPobrezaMortalidadMorbilidadAprendizaje

Inserción Social

Deficiente

Falta de Capacidad

Para generar Recursos

Infraest.Social yEconómicaProgr.Soc.

FactorExterno

EMPLEOEMPLEO

RECURSOS ACCESO RESULTADOS CONSECUENCIASCONDIC. SOCIO-ECONOMICASCONTEXTOINTERNAC.


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(alimentos, vivienda, educación, salud, etc.) y que debido al desajuste observado en el mercado de trabajo en la década del 90 con altos niveles de subempleo, desempleo abierto y oculto, ha generado como resultados que se incremente la pobreza (54% en el 2000), y otros indicadores que expresan vulnerabilidad en la población, y consecuentemente una inserción social deficiente (marginación, falta de oportunidades) y la falta de capacidad de las familias (calificación de la mano de obra) para generar sus propios recursos. Y nuevamente, completando el círculo vicioso, tiene un impacto en la población, en la población económicamente activa y en el mercado de trabajo. Continuando con el esquema, la demanda de mano de obra depende de la producción nacional y la inversión pública y privada y en alguna medida del contexto internacional. También depende de la política económica que desarrolla el Estado, y que debería estar orientado hacia la producción y favorecer la inversión privada. Siempre se ha dicho que "si no hay producción, no hay demanda de mano de obra". En este sentido, la generación de demanda de mano de obra es mucho más compleja y se necesita armonizar todos los factores que intervienen en este proceso, para reactivar adecuadamente el mercado de trabajo.

Por otro lado, el estado también interviene a través de su política social en la dotación de los servicios básicos que beneficien a la población. Aquí es importante la inversión en infraestructura económica y social y programas alimentarios como alivio a la pobreza. En este sentido, en la década pasada se ha dado mucho énfasis a la inversión social, especialmente en la dotación de servicios básicos a la población y para compensar la situación alimentaria de la población más vulnerable con programas como vaso de leche, desayunos escolares, comedores populares que han sido los de mayor impacto en la población más necesitada. El gasto social per cápita en esta década tuvo un incremento sostenido, especialmente entre 1990 y 1995 pasando de US$ 91,3 a US$ 186,9 respectivamente y decreciendo paulatinamente a US$ 167,7 en el 2000, periodo donde aumenta la pobreza.

Es importante señalar que si la pobreza por ingresos que proviene fundamentalmente del empleo se ha incrementado en la década pasada, sin embargo; el incremento sostenido de la inversión social per cápita ha tenido un impacto positivo en lo que se refiere a la reducción de la pobreza por Necesidades Básicas Insatisfechas de la población (NBI), que entre 1993 y el 2000 ha disminuido de manera muy importante, de 56,8% a 36,3% observado en la ENNIV del 2000. Ver siguiente cuadro.

Cuadro Nº 1


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En este aspecto, la reducción más importante fue el porcentaje de hogares con niños de 6 a 12 años que no asistían a un centro educativo que en el área urbana en 1993 fue 7% y en el 2000 bajó a 1,1% con una caída de -83,7%. Del mismo modo, en el área rural en 1993 era 18,8% y en el 2000 fue 2,4% con una reducción del orden de -87%. Esto corrobora la inversión ejecutada en infraestructura educativa y complementada con programas como desayuno escolar, útiles escolares, seguro escolar y alimentación suplementaria, elementos que han asegurado que más niños asistan a un centro educativo. Otra carencia cuyo impacto ha sido positivo son las viviendas sin servicio de desagüe, letrina o pozo ciego que en 1993 en el área urbana era de 19,8% y en el 2000 fue 4,4% con una reducción de -77,8%. En el área rural en 1993 fue 75,3% y en el 2000 ha sido 46,2% con una reducción de -38,6%. Datos que confirman lo ejecutado en este tipo de proyectos por los distintos programas asignados para este fin.

En general, las necesidades básicas de la población han disminuido significativamente en la década del 90, dando señales de que hubo avances muy significativos en lo referente a la inversión social, con la participación de programas sociales que se crearon para luchar contra la pobreza y la utilización de instrumentos de focalización y priorización para la asignación de recursos hacia la población más vulnerable.

4. FACTOR DEMOGRÁFICO

El crecimiento explosivo de la población que se inició en la décadas anteriores a los 90, a tasas de 2,8% (1972) y 2,6% (1981), a originado que en la década del 90 la oferta de mano de obra supere largamente a la demanda, presionando y haciendo más precario el mercado de trabajo. Hoy día, el crecimiento de la población se ha reducido a 1,7% anual; sin embargo la tasa de crecimiento de la PEA se encuentra alrededor de 2,5%, a esto se suma la incorporación de la mujer en el mercado de trabajo, con tasas de participación muy importantes, por ejemplo en 1970 esta tasa fue de 38%, hacia fines de la década del 90 la tasa estuvo alrededor de 58%. Una de las explicaciones de este fenómeno fue el mayor nivel educativo de las mujeres y otra razón se debería a la crisis recesiva que afecta a la economía, lo que reduce el ingreso familiar, obligando de este modo a que parte de sus miembros busquen ingresos adicionales y en muchos casos no importando la edad, como por ejemplo los niños.

Gráfico Nº 2

Fuente: INEI, Elaboración: Propia

POBLACION TOTAL, POBLACION DE 15 AÑOS Y MAS, Y TASAS DE CRECIMIENTO, 1970-2050

5 000

10 000

15 000

20 000

25 000

30 000

35 000

40 000

45 000

0,0

0,5

1,0

1,5

2,0

2,5

3,0

3,5Tasas

Tasa Crec.Poblac.Total

PoblaciónTotal

Población15 años y +

Miles

Tasa Crec.Poblac.15 y +

1970 75 80 85 90 95 00 05 10 15 20 25 30 35 40 45 50 Años


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Del gráfico Nº 2, se podría decir que en la década del 90, la brecha entre las tasas de crecimiento de la población total y de la población de 15 y más años han aumentado, debido a la explosión demográfica de las décadas anteriores. Esto significa que la presión sobre el mercado de trabajo va a ser una constante los próximos 25 a 30 años. Según estimaciones elaboradas recientemente por Nunura1 indica que entre el 2000 y 2005, cada año van a presionar el mercado de trabajo alrededor de 375 mil jóvenes.

5. CALIDAD DEL EMPLEO

Las tasas de desempleo observadas en toda la década del 90 no han variado mucho, se ha mantenido alrededor del 5% para el total nacional, entre 7% y 9% en el área urbana y alrededor del 2% en el área rural.

Entonces, la interrogante es ¿si no se ha generado empleos, dónde está el excedente de mano de obra?. Obviamente, ante la falta de oportunidades de empleo en el mercado de trabajo y la inexistencia de seguros de desempleo, las familias se han visto en la necesidad de crear su propio trabajo –autoempleo-, siendo este empleo generalmente de muy baja productividad, muy precario y con bajos niveles remunerativos.

Una estimación al respecto2 muestra que en 1999 el 73% de la PEA ocupada estuvo trabajando en empleos de baja calidad y fundamentalmente está constituida por trabajadores independientes sin calificación, trabajadores familiares no remunerados, trabajadores en microempresas (con menos de 10 trabajadores) y trabajadores en los hogares. En el área rural, esta proporción supera el 90%. Por otro lado, las empresas con 10 o más trabajadores, el sector público y los trabajadores independientes calificados, son solamente el 27% del empleo total.

Cuadro Nº 2

Sin duda alguna, el reto es tremendo; mejorar la situación de millones de peruanos que actualmente se encuentran desempeñando empleos de baja calidad,

1 Nunura y Flores (2001), "Diagnóstico del Empleo en el Perú: 1990-2000"-Ministerio de Trabajo y P.S..2 SASE (2000), "Estrategias para Crear Oportunidades de Empleo"


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6. EMPLEO E INGRESOS

Se afirma que el problema del empleo en el Perú es el subempleo, definido como la población que trabaja y tiene una ocupación inadecuada, respecto a determinadas normas como el nivel de ingresos, aprovechamiento de las calificaciones, productividad de la mano de obra y horas trabajadas.

Por lo general se presenta dos tipos de subempleo: el subempleo visible o por horas 3, que refleja una insuficiencia en el volumen de empleo (jornada parcial de trabajo) y el subempleo invisible o por ingresos4, caracterizado por los bajos ingresos que perciben los trabajadores.

Según normas internacionales, para distinguir el subempleo invisible, se considera el bajo nivel de los ingresos, el aprovechamiento insuficiente de las calificaciones y la baja productividad. En este sentido, en el Perú sólo se utiliza los ingresos como referente para identificar a este tipo de subempleo.

De acuerdo a las últimas cifras oficiales del Ministerio de Trabajo, en 1999 alrededor del 52% de los trabajadores se encontraban en esta situación, de ellos; aproximadamente el 76% eran subempleados por ingresos. Este nivel de subempleo es más agudo en el área rural donde más del 67% estuvieron como subempleados, y de ellos; más del 80% por insuficiencia de ingresos por su trabajo. Estas cifras confirman la situación de vulnerabilidad de la población que vive en el área rural donde el 66.1%5 se hallaba en situación de pobreza en el 2000. Ver cuadro siguiente.

Cuadro Nº 3

Como se ha podido observar en los párrafos anteriores sobre la problemática del empleo en el país, los desajustes ocurridos en el mercado de trabajo quizás haya sido el elemento más

3 Para calcular el subempleo visible o por horas se toma en cuenta al trabajador que labora menos de 35 horas en la semana y manifiesta su deseo y disponibilidad de trabajar más horas.4 El cálculo del subempleo invisible o por ingresos es considerando al trabajador que labora 35 horas o más en la semana y percibe un ingreso menor a un ingreso mínimo referencial (promedio de una canasta básica de consumo por el número de perceptores por dominio geográfico).5 Encuesta Nacional de Niveles de Vida - ENNIV del 2000, Instituto Cuánto.


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importante que ha incidido para que la pobreza haya persistido a lo largo de la década del 90, con un rebrote en el 2000 con 54,1%, valor cercano al observado en 1991.

Como se planteó en el esquema anterior, los ingresos que provienen del empleo y es el recurso más importante de las familias para su sustento, tal como se puede apreciar en el Cuadro Nº 4, al revisar la estructura de la composición del ingreso en el hogar, los ingresos por trabajo (sueldos, salarios, ganancias de los empleadores e independientes) representan el 83,2% del total de los ingresos familiares y provienen fundamentalmente del mercado de trabajo y por tanto de los factores que lo determinan: el capital educacional y de la cantidad de miembros ocupados del hogar.

Existen diferencias entre estratos, en los deciles inferiores el porcentaje es mayor, alrededor del 88%, mientras que en el último decil este porcentaje es 80%. En este sentido, los estratos más pobres, dependen mucho más de los ingresos que provienen del trabajo.

Por otro lado, los ingresos por transferencias, que provienen principalmente de las pensiones, jubilaciones y transferencias de otros hogares, alcanza un 10,2% en promedio. Se observa que en los estratos más bajos, deciles 1 y 2, están entre 6% y 8%, mientras que los deciles más altos, 9 y 10, son 12,1% y 9,5% respectivamente.

Cuadro Nº 4

Como era previsible, los ingresos por renta de la propiedad (intereses, dividendos, alquiler, etc.) es marcadamente superior en el estrato más alto. Respecto de los ingresos extraordinarios (seguros, herencia, indemnizaciones, etc.), el comportamiento es semejante al anterior.

En general, lo que se observa en el cuadro anterior corrobora las diferencias muy marcadas que existe entre los estratos más pobres y más ricos, en los referente a los componentes de los ingresos de los hogares.

Por otro lado, los ingresos por trabajo guardan una estrecha correlación con el número de años de estudio de los perceptores de ingresos por trabajo (se excluye a los trabajadores familiares no remunerados). La diferencia entre el número de años de estudio de los perceptores entre los hogares del decil 10 versus decil 1, es más de 8 años y los ingresos por trabajo es más de 30 veces en el decil 10 respecto del primer decil.


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El nivel de ingresos se logra en los hogares más pobres (decil 1) con un promedio del número de años de estudio de 4,1 años, de 6,3 personas por hogar y solo 1,2 perceptores, lo que se traduce en una relación entre los perceptores y tamaño del hogar (densidad ocupacional) de 0,21. Estas mismas características en los hogares del decil más alto, alcanzan en promedio, a 12,5 años de estudio, a 2,3 perceptores y 4,1 personas por hogar, con una densidad ocupacional de 0,59, mucho mayor al decil inferior.

Es importante destacar que las diferencias en los componentes del ingreso entre los diferentes estratos dependen del capital educativo de los miembros del hogar.

Cuadro Nº 5

7. DESEMPLEO OCULTO

También llamado “desalentados”, señal de que existe una situación de anormalidad en el mercado de trabajo, pues mucha gente que se convierte en desempleado pasa a ser inactivo, debido a que difícilmente logran conseguir un nuevo empleo.

Por definición, el desempleo oculto comprende a las personas que no tienen una ocupación, que teniendo deseos de trabajar, no realizan la búsqueda activa; por lo que no forman parte de la población económicamente activa.

Los desempleados ocultos no realizan una búsqueda activa de trabajo, porque no creen posible encontrarlo, ya sea por falta de motivación, oportunidades o porque el mercado de trabajo impone ciertos requisitos que ellos no creen posible cumplir.

En este sentido, Chacaltana6 hace un interesante estudio de panel con la ENAHO de 1996, sobre los cambios en el status laboral de las personas que frecuentemente pasan de empleados

6 Chacaltana (2000), "Dinámica del Desempleo" - INEI. Encuesta de panel 1996.


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a desempleados, suponiendo que los inactivos siempre serían los mismos. Sin embargo, en este estudio se demuestra que no es así. Ver cuadro que sigue.

Cuadro Nº 6

Como se puede apreciar en el cuadro, los ocupados durante todo el año representan sólo el 39,7% de la población urbana en edad de trabajar (PET) del país, mientras que los inactivos durante todo el año representan el 19%. Por otro lado, el 41,3% de las personas se encuentran cambiando de status laboral a lo largo del año, esto indica que existe un dinamismo en el mercado de trabajo. Como anota Chacaltana, esto explicaría la impresión generalizada de las personas que su principal preocupación es el problema del empleo.

Otra observación importante de este estudio es que las transiciones de empleado a desempleado no es precisamente lo importante, de acuerdo a los datos, la transición más importante ocurre entre el empleo y la inactividad (29,5%). Esto indica que las personas cuando dejan de trabajar muchos se reportan no como desempleados sino como inactivos y los ingresos al empleo no provienen del desempleo sino de una situación de inactividad. Esto también explicaría también el hecho de que las tasas de desempleos siempre se mantengan relativamente bajas, porque los ocupados cuando se convierten en desempleados no pasan a engrosar el desempleo sino más bien como inactivos porque se reportan así.

Aunque no se menciona en este estudio, estos inactivos son precisamente los desempleados ocultos o desalentados, que de acuerdo a las últimas cifras oficiales representa casi la misma proporción que los desempleados abiertos. Esto nos lleva a una conclusión importante, de que en las mediciones del empleo debería incorporar a los desempleados ocultos, por la magnitud que representan, tal como se aprecia a continuación.

Cuadro Nº 7

TOTAL 100,0

NO CAMBIA 58,8Siempre ocupado 39,7Siempre desocupado 0,1Siempre inactivo 19,0

SI CAMBIA 41,3Empleo-desempleo 3,8Empleo-inactividad 29,5Desempleo-inactividad 3,8Resto 4,2

Fuente: Dinámica del Desempleo, 2000 - INEI

Movilidad Laboral Trimestral (% de la PET)

Perú Urbano, 1996


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Las tasas de desempleo abierto y oculto a nivel nacional mantienen casi las mismas tendencias, siendo más altas en las áreas urbanas que en las áreas rurales. Sumando ambas tasas estarían alrededor del 10% en el total nacional, cercano al 13% en el área urbana y alrededor del 5% en el área rural.

Si hablamos de magnitudes, ambos suman más de un millón de personas en el área urbana y alrededor de 200 mil personas en el área rural.

Estos resultados confirman porque la sensación de que uno de los mayores problemas que enfrenta la PEA en el mercado de trabajo es la falta de un empleo, específicamente en las grandes ciudades del país debido al tamaño poblacional y a su condición de urbana..

8. CALIFICACIÓN DE LA MANO DE OBRA

Debido a la competitividad, hoy día la empresa moderna está privilegiando el incremento de la productividad y la flexibilización laboral, junto con una sostenida y acentuada baja en la generación de empleo por unidad de producto.

En este sentido es importante crear mecanismos para aumentar la calificación y capacidad de los recursos humanos que intervienen en la producción. La calificación para el empleo es finalmente el único seguro contra el desempleo y asegura ingresos adecuados a los trabajadores de manera sostenida.

Ante los cambios vertiginosos de la tecnología y la globalización de la economía, es imprescindible hacer una reingeniería del sistema educativo en todos sus niveles, con el fin de enfrentar los retos que se vienen en el corto, mediano y largo plazos.

La calificación de los recursos humanos asegura una mayor productividad y competitividad, abre nuevos mercados, hay un crecimiento sostenido de la economía, permite la diversificación en las distintas ramas de la actividad económica, aprovecha las ventajas


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comparativas, asegurando de este modo la creación de nuevos empleos y de mejor calidad y mejores salarios. Obviamente, en este entorno la reducción de la pobreza sería posible.

9. ALGUNAS PROPUESTAS PARA GENERAR EMPLEO

Los diversos estudios sobre la problemática del empleo coinciden en los siguientes temas que deberían tomarse en cuenta para la generación de empleo productivo en el mediano y largo plazos:

- Un crecimiento sostenido de la Economía.- Fortalecimiento de sectores intensivos en mano de obra. - Modificaciones de la Legislación Laboral vigente.- Políticas activas en el mercado de trabajo, especialmente en la capacitación para el

trabajo.- Creación de empleo temporal en infraestructura y construcción.- Creación de programas de crédito, comercialización y asistencia técnica.- Apoyo técnico, crediticio y organizacional a las microempresas, pequeñas y medianas

empresas.- En el mediano y largo plazo, generar empleo de alta productividad como una

condición para reducir de manea sostenida la pobreza.- Aumentar la productividad de las micro y pequeñas empresas, para contrarrestar el

lento crecimiento del empleo en los sectores de alta productividad.

10. PRINCIPALES CONCLUSIONES

- La década del 90 se ha caracterizado por ser una economía casi de permanente recesión, con excepción del periodo 1993-1995.

- En 1999 más de 7 millones de personas se encontraban como subempleados o desempleados.

- En la década pasada el mercado de trabajo no ofreció suficientes empleos adecuados para absorber la oferta de mano de obra y como consecuencia la pobreza ha persistido, incrementándose hacia finales de la década (54% en el 2000).

- El problema del empleo en el Perú no es el desempleo, sino el subempleo, predominando el subempleo por ingresos (76% del subempleo total), convirtiéndose en uno de la factores determinantes de que la pobreza persista en esta década.

- La oferta de mano de obra es un hecho demográfico y social, la demanda de mano de obra es fundamentalmente económico.

- El empleo se ha convertido en la principal fuente de recursos (ingresos) de las familias, donde 83% del ingreso total de las familias proviene del trabajo, siendo 88% en los estratos más pobres y 80% en el estrato más alto.

- Mientras que la pobreza por ingresos se ha mantenido en niveles elevados, la pobreza por necesidades básicas insatisfechas se ha reducido de manera muy importante, de 57% observado en 1993 a 36% en el 2000, como consecuencia del incremento sostenido de la inversión per cápita del gasto social.

- El crecimiento explosivo de la población en las décadas anteriores a los 90, ha originado que la oferta supere a la demanda de mano de obra.

- Otro factor de crecimiento de la oferta ha sido el aumento muy importante de la participación de la mujer en el mercado de trabajo, debido a los mayores niveles


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educativos logrados y la necesidad de buscar ingresos adicionales para compensar la reducción de los ingresos del hogar como consecuencia de la recesión económica que ha persistido en esta década.

- El tipo de empleo que más se ha generado ha sido de baja calidad, 73% de los empleados en 1999 está conformado principalmente por trabajadores independientes sin calificación, trabajadores familiares no remunerados, trabajadores en microempresas (con menos de 10 trabajadores) y trabajadores del hogar.

- El desempleo abierto se ha mantenido casi constante en los últimos años, sin embargo el desempleo oculto habría aumentado en importancia relativa a tasas similares a la del desempleo abierto, convirtiéndose en elemento que ha permitido que el empleo abierto se mantenga en un nivel relativamente bajo. Sumando ambos tipos de desempleo, en 1999 hubieron más de un millón de desempleados en el área urbana y alrededor de 200 mil en el área rural.

- El desempleo oculto debería ser considerado en las estadísticas oficiales de empleo, debido a su importancia relativa alcanzada de estos años.

- El capital educativo a través de los años de estudio y la calificación de la mano de obra (capacitación laboral) se convierte en el único seguro de desempleo de los ocupados y hacen más sostenibles los ingresos por trabajo.

- Es necesario efectuar una reingeniería del sistema educativo, orientado fundamentalmente hacia la calificación de los recursos humanos para enfrentar con éxito los desafíos de este nuevo milenio.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. Nunura, Juan y Flores, Edgar (2001). "Diagnóstico del Empleo en el Perú". Ministerio de Trabajo y Promoción Social , Consejo Nacional de Trabajo y Promoción Social, Comisión Nacional de Empleo.

2. SASE (2000), "Estrategias para Crear Oportunidades de Empleo", Documento Base, III Diálogo para el Desarrollo y Lucha Contra la Pobreza".

3. Chacaltana, Juan (2000), "El Mercado Laboral Peruano: situación actual y opciones para los próximos años". Revista Socialismo y Participación, # 87.

4. CEPAL (2000), "La Brecha de la Equidad: una segunda evaluación".5. OIT (1999), "Informe sobre el Empleo en el Mundo 1998-1999. Empleabilidad y

Mundialización. Papel Fundamental de la Formación", Ginebra.

El Empleo En La Decada Del 90

Economy & Finance

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