El Dios Cautivo

103

Transcript of El Dios Cautivo

f;:

$tI{

3i

SERGIO GONZALEZ MIRANDA

{ ' . . { :

i " ' ( ' . ' . .

iGomález Mimda, Sergio 1954 -El dios cautivo: Las Ligas Patrióticas en la

chilenización compulsiva de Tarapacá (1910-1922)

ltexto impreso] / Sergio González Miranda. - 1'ed. -Santiago: LOM Ediciones, 2004.

204 p.; fotos: 16x21 cm.- (Colección Historia)

R.P.I.: 144.215ISBN: 95ó-282-696-1

1. Historia - Chile- l9L0 - l92ZI.Tihrlo. II. Serie.

Dewey : 983.0643- cdd 21

Cutter : G643d

El dios cautivo:Las Ligas Patrióticas en la chilenización

compulsiva de Tarapacá (1910- 1922)

ffi#

LOM PALABRA DE LA LENGUA YÁMANA QUE SIGNIFICA SOL

A los tarapaqueños de origen peruano, dos veces humillados:"peruanos en Tarapacá y chilenos en Lima".

A don Isidoro Gamarra Ramírez, tarapaqueño ilustre delmovimiento obrero peruano.

A Orietta, con todo el amor...

?<q So bRb ¿' A@ LOM Ediciones

Primera edición,2004I.S.B.N: 956-282-696-l

Sr:nclo Gorqzr{l,tiz Mnrulo¡

Registro de Propiedad Intelectual N" 144.215:

Diseño, Composición y Diagramación:Editorial LOM. Concha y Toro23, Santiago

Fono: (56-2) 688 5273 Fax: (56-2) 696 63 88

Impreso en los talleres de LOM

Maturana 9, SantiagoF-ono: (56-2) 6722236 Fax: (56-2) 673 09 15

web: www.lom.cle-mail: [email protected]

En Buenos Aires EDIN

Paraná230,1* piso, oficina N" 12, Cap. Fed

Fono: 541 1-43730980 Fax: 54ll-43734210

edinbaires @yahoo.com.ar

Impreso en Santiago de Chile.

¡:llll'lB1ÉSU VENTA

Cada uno de nosotros es,de algúnmodo,todosloshombru quehanmuerto antes. No solo losil,e nuatra sangre.

J.L. Boncns, La Inmortalidad

Pnóloco

Recién hemos terminado de leer esta otra obra del historiador Dr. Sergio GonzálezMiranda, quien con su proverbial rigurosidad, despliega una notable factografía, para aquelloque nos ha acostumbrado en todos sus escritos, esto es, su rigor en el buen manejo de lasfuentes, que dan cuenta de hechos tan sólidamente documentados que pareciera que en símismos estos archivos lo conducen, en este caso, a la revelación del episodio más aterradorque se recuerde de violencia estatal y civil, ejercida sobre la sociedad peruana de la post.guerra salitrera. Algo se sabía de las persecuciones de las así llamadas "Ligas Patrióticas",ocurridas a comienzos del siglo XX, entre archivos medios ocultos y voces acalladas, prime-ro en la clandestinidad y luego en la pena de sentirse exiliados en lo que recién había sidosu propia tierra.

Desde el título queda claro que se trata de sucesos dramáticos ocurridos en la comarcatarapaqueña, como si aquel Dios Cautivo anterior a los Incas, el travieso Tarapacá, hubieramarcado para siempre el destino cautivo de la región, trasladándose hacia la Colonia cuan-do el Señor Cristiano es abatido y cautivo por los Moros del autosacramental de laTirana yoe libera al fin de los diablos figurines para transformarse luego en la sociedad tarapaque-ffa. Esta vez cautivo en las provincias que pasaron a ser chilenas y que para desperuanizarlascayeron en manos de los demonios xenófobos organizados en un movimiento pronacistaorientado a martirizarlos y expulsarlos por vencidos, cholos y complotadores. Por lo mis-n0' es un segmento gris de una historia regional no incluida en las Historias Generales yque sería inepetible y casi incomprensible en las "otras" regiones enmarcadas en el mode-lo del "Reyno" de Chile.

Ahora se puede entender de dónde viene ese afán integracionista y bolivariano del¡utor, quien como sujeto y objeto de su propia historia, recoge a sus hermanos de los países?ecinos, porque él sabe que esta comarca fue construida por indios, negros, españoles, crio-üoo y mestizos desde la colonia y que la modernidad salitrera atrajo a emigrantes andinosy europeos como trabajadores o capitalistas, es decir, todos en la construcción de unafrgión bien llamada multiétnica y plurinacional. Comparable a una "California" en donde¡l menos sus trabajadores tenían trabajo estable, alimentación suficiente y educación paraltll niños, además de otra oficina cercana para rearmar su "payasa" sin descontar eseJutgo moderno que los ingleses de la pampa llamabanfootball...

9

l'll uutor ntls llcvará a la identificación de una comarca con un destino minero-colonialv tlecimonónictl, sostcnida por la pujanza de familias criollas y peruanas de esa nacientenaciorr r¡uc con sus gentes tarapaqueñas iniciaron la asombrosa conquista de la pamparalil rera, cspacio nunca ocupado, ni siquiera por Ios pueblos indígenas. Así, nos enseñaronE crerr riqucza, fundar pueblos en el medio de la nada y de paso inaugurar los primerospucrtOs quc cstablecerían las conexiones capitalistas con los mercados más importantestlel primcr mundo de esa época.

Clarumcntc, la sociedad tarapaqueña no tenía pares en el Peru rural, preñado de suspiroslimeñrls v cstil0s de vidas coloniales. Los tarapaqueños no solo pusieron sus viñas y fincas alcervicio tlc una explotación minera a escala industrial, sino qué asimilaron rápidamente lasinflucncias cjercidas localmente por el arribo de agentes de cimbios capitalistas y tecnológic0s! quc implantaron en este escenario las virtudes de la revolución industrial inglesa.

Así cra la sociedad tarapaqueña derrotada en la guerra, emprendedora y responsabledel trcmendo sacudón ejercido sobre las tradiciones culturales y tecnológicas, derivadas delrégimcn colonial y su ascenso a la más moderna explotación salitrera, úmo los más genui-nos pitlneros, constituyendo una identidad absolutamente particular, distante y distinia delreeto dcl Perú, siempre asociada a un sentimiento de lealtad territorial sea cual fuere eldestino de las campañas militares. ¿Cómo "desperuanizar" entonces a un sentimiento tara-paqucño que ya cumplía cerca de 400 años de memorias compartidas, entre oasis y desiertosaislados, en el confín más inalcanzable tanto colonial como republicano? ¿Cómo destruir laimagen dc pertenencia de la más autónoma y progresista comarca surperuana?

l)c csta lectura se desprende que si bien es cierto la guerra entre guerreros de verdadterminó por el año 1883 con la campaña de Ia sierra, esta otra guerra inteiior, civil y solapada,de¡tinada a expulsar a una población no intrusa ni conquistadora, sino la verdadera dueñade casa' recién se iniciaba por el año 1910. Era la gran fiesta del centenario de Chile y laexaliación del recurrente hipernacionalismo cayó al desierto de tal manera que hasta, inclu-s0, cn los santuarios católicos se elevó el Himno del yungay... y fue entonces cuando sepnrccdió a aplicar la más grande limpieza étnica que se recuerde en la historia patria, susten-tada por cl poder de los vencedores tras una política rteliberada de violencia institucionaüzada.

Scrgio, el más dilecto iquiqueño e historiador de nacimiento, se filtró entre los archivosy tcstimonios vivientes, porque él sabe recorrer todas las metodologías de las ciencias so-cialcs no como divertimentos teóricos, sino como instrumentos óbjetivos para revelarreconstrucciones reales con "carne y hueso" en el decir de sonia Montecinos... y despuésdc rccorrcr todos los escenarios de estos tristes sucesos casa(o) a casa(o), lugar por lugar,gentc a gente, nos abre esta ventana indiscreta que nos deja ver por primera vez aquello(luc sc rumoreaba en voz baja entre nuestras familias. No es fácil comprender lo paiéticodc csta notable investigación. si tan solo nos imagináramos hoy una ocupación, primeromilitar y lucgo civil con expulsiones perentorias, de tal modoque al uólver de nuestroI rahait¡ sc nos ordcnara sacar una maleta y subirnos a un camión con destino al aeropuerto

1o

y en24 horas decidir qué haremos con nuestras vidas en Chiloé... Fue así,40.000 refugia-dos peruanos'tarapaqueños desembarcaron en Callao al son de bandas musicales para luegoser trasladados a locales abandonados sin más ayuda, apiñados entre el hambre y la penaen lo que después sería la Urbanización Tarapacá. Sergio debió emocionarse al leer losnombres de sus calles, todas con recuerdos de la tierra cautiva y que, poco a poco, los llevóa crear un país imaginado bajo el ideario de un retorno victorioso ofrecido por el populis-mo del Presidente Leguía, aunque esos sueños legítimos desde la peruanidad se fueronalejando cada vez más a través de hijos, que nacidos en El Callao o enTarapacá en el nuevoescenario de postguerra, perdían para siempre la nitidez del memorial bien encubierto y,por cierto, de las terribles "Ligas Patrióticas".

En esta obra, las hazañas del matonaje de la más granada selección de peloduros ymalandrines a sueldo, es testimoniado con una documentación casi íntima que nos cuentade la expulsión de sacerdotes, de la destrucción y del manejo criminal del periodismo de laépoca, de saqueos de casas y bienes privados, expropiación de recursos naturales y laslistas "negras" del terror institucionalizado que sacudían el alma de tantos pampinos,portuarios y vallesterosl. El autor analiza esta cuestión en el marco del discurso civilizato-rio de la corriente Balmacedista acerca de un territorio marcado como "cholo", hasta eltriunfo de la sensatez y talento social del León deTarapacá, quien de un rugido electoralborró en buena medida aquello que en este libro se lee sin rodeos como la "desperuaniza-ción de la provincia" , "xenofobia patriotera" y "chilenización de almas". No en vanodesde este tiempo la China del Carmen, el único baile "chileno" que inicialmente veníadesde el norte chico, es sacada en procesión encabezada por los Chinos promesantes. Estavez con la conducción de los primeros capellanes chilenos. En verdad, no hubo organiza-ción ni institución alguna, ni la propia educación, que no se pusiera al servicio de la limpiezaétnica, oportunidad en que la mentira comunicacional llegó hasta anunciar una nuevaguerra para justificar tanta injusticia, frente a un Estado nacional victorioso que no sabíaqué hacer con estas regiones anexadas...

Las conclusiones más que búsquedas de responsabüdades y desborde de amargura porlos doblemente vencidos, son únicamente preguntas inteligentes que darán lugar a otrasinvestigaciones que se derivarán de esta historia. Entre éstas jerarquizamos aquella quequeda como corolario siempre latente: ¿Qué debió ocurrir entre los que se quedaron, con susdescendientes, para construir un nuevo y legítimo país nórtico, inseparable de la nuevanacionalidad chilena y, a su vez, no perdieran los afectos con la otra ausente? ¿Cómo losrefugiados lejos de Tarapacá pudieron armar con pedazos de recuerdos un imaginario regio-nal, radicándose en un país que era y que no era su pequeña patria tarapaqueña?

La reunión clandestina del Comité Pro Patria comenzó temprano cerca del muelle decaleta Buena a fines de abril del año 1918, y con voz firme y marcada, el señor Dubois

Refiérase a la gente que vivía en el Valle de Quisma

11

¡r.iiirlirb¡ los nombres de los trabajadores peruanos que debían abandonar el puerto. Higinio

Nr¡liez, r.lcl Vallc dc Quisma, hace ya cinco horas que está arrinconado con su familia en una

¡rs¡cha cn la Puntilla de Iquique, agotado después de unalarga caminata con otros caleti-

¡¡s ¡ la cspcra de lo peor. A la tercera amanecida, las puertas aparecen marcadas con una

¡.r¡,¿ rlc ak¡uitrán negro. Les espera un vapor con cientos de refugiados con destino al Callao.(irflu pcrsona solamente con una sábana a modo de atado, llena de las más queridas perte-

n¡ncias v nada más... Tres días después las bandas de música y gloria a los héroes

lurupur¡ucños; cuatro horas más, todos apiñados en recintos abandonados por insalubres.'.

Al prriximo día, todos a cargar donde sea para vivir en un país que los llamaba "chilenos"...

liu csposaVernal, de San Lorenzo deTarapacá, se enloqueció de pena y yace en el cementerio

rlel Callao; su hijo Santiago se resbaló cargando verduras en la recova y vivió limitado para

siemprc; su otro hijo José, chileno de nacimiento y sabedor que legalmente puede hacer su

uervicio militar en Chile, se escapa a Iquique. Higinio y Santiago dejan su "Perú", porque

nunca lo cntendieron y porque así lo exige el vals criollo "todos vuelven a la tierra en que

nilcicron..." Ahora el hijo de José, y nieto de Higinio, puede escribir este prólogo pero ya es

dcmasiado tarde para creer que la historia los absolverá... Nos basta con que Sergio Gonzá-

lcz haya revelado tanta violencia innecesaria y que ambos no demostremos ni un pedacito de

rcscntimiento, pero que nunca jamás gente alguna justifique esa imagen de aquellas dos

señoritas Loayzas, aterrorizadas detrás de la mampara de la casa de Mr. Locket, a la espera

dc la pcor turba antiperuana, esperando al "Corvo" y su defunción escrita entre risa y juerga

, cn cl rcy de los pasquines: "El Lucas Gómez".(iracias, Sergio, por enseñarnos que el dolor del terror fortalece a nuestros pueblos,

cualquicra sea su nacionalidad, y que aún es posible proponer los más insospechados reen-

cucntros de verdadera integración subregional, con ethos compartidos, y gracias, también,

p0r cstos escritos que engrandecen a nuestras historias regionales casi olvidadas. El

himno peruano estaba vivo en una victrola piqueña y lo cantábamos casi en silencio en el

día dcl país del nunca jamás.,. y los más jóvenes descubríamos que de tanto olvidar, ha'

bíamos aprendido a amar intensamente a la nueva patria prometida'

Dr. Lautaro Núñez Atencio

Premio Nacional de Historia 2002

Universidad Católica del Norte San Pedro de Atacama'

Pnnsn¡mncrów

El libro del Dr. Sergio González es una publicación que tiene a mi juicio múltiplesméritos, que me parece importante resaltarles a los lectores desde un comienzo. En primerlugar, cuenta con rigor histórico y metodológico, que está respaldado por un amplio uso defuentes primarias, de citas textuales, una bibliografía extensa y actualizada, así como tam-bién un completo anexo, que contiene documentos de la época, Aquí, entre muchos otrosescritos, se incluyen extractos de testimonios personales; noticias e informes oficiales apa-recidos en distintos periódicos de Iquique y Pisagua; cartas suscritas por autoridadesmilitares, policiales y gubernamentales; todo lo cual permite recrear, con gran cantidad dedetalles, el período en estudio.

En segundo lugar, no obstante este rigor metodológico, se trata de una lectura amena yapacible, que tiene la capacidad de situar al lector en el centro de este período histórico,de hacerlo conocedor de sus principales personajes, hechos históricos, problemas y cir-cunstancias en que ocurren los fenómenos. Adicionalmente, estamos en presencia de unainvestigación multidisciplinaria y como tal tiene resultados de importancia no solo para lahistoria, sino que también para otras disciplinas de las ciencias sociales, como son la socio-logía, la psicología y las relaciones internacionales.

Hay que enfatizar también que la obra de Sergio González aborda cuestiones que sondc trascendencia, no solo para la región deTarapacá, sino para el conjunto de chile y lospaíses vecinos, en un período que se sitúa antes, durante y después del primer centenariodc la República. Primero, está el tema de la inmigración y la construcción de identidades.lll propio autor describe la pampa tarapaqueña como un lugar de cita de inmigrantes llega-dos de todos los rincones del planeta; la pampa como impulsora de una nueva identidad: laidcntidad pampina. En especial, como él mismo lo señala, hace referencia a los tarapaque-ñ0s peruanos, afirmando que el presente libro es la historia de estos habitantes, de supartida forzada, que describe como una "expulsión punitiva".

Segundo, la cuestión de la xenofobia y el racismo, siendo la matanza de Santa María deIquique un hito histórico que afectó por igual a peruanos, bolivianos y chilenos. En estadirccción, el autor estudia las acciones xenófobas promovidas por las Ligas Patrióticas, norolo contra los peruanos, sino también en contra de los chilenos considerados o visualiza-tlrrs como peruanos y en contra de otras nacionalidades. El objetivo que persigue González

t2 13

elt eBlt! libro cs claro y cstá explicado desde las primeras páginas del mismo: intentar deve-lut' l¡r hisltlria oculta de este actuar xenófobo de las Ligas, de modo de ,,restituir en parte lanrellroria l,r izada dc nuestra región".

Al rnismo r.icmpo, busca ser una crítica a este "nacionalismo compulsivo,, y xenófobo,ntt irn¡xrrl.ando si éste sea peruano o chileno. El autor data el comienzo de este tipo denaci,nalismo en el año 1910, a partir de Ia expursión de los curas peruangs en ras provin-t'inr ocupadas por Chile y la consiguiente ruptura de relaciones diplomáticas entre ambospaínes' (klnzálcz ahonda en las cicatrices de la Guerra del pacífico y sus consecuenciaspara la población de tarapaqueños, peruanos y no peruanos, manifestadas en la ruptura,reparnción y pcrsccución. Hay de fondo y de trasfondo un paradigma del odio y de la exclu_uión, quc no hace distinciones entre nacionalidades, grupo, étniios y clases sociales,

f'ls importante detenerse en el título del texto -EI Dios cautiuuy la justificación delmismo quc nos entrega er propio autor a partir de dos explicacion"r. únu, l"irrida al nom-hrc de la vicja provincia de Tarapacá, que alude a TunupJ-Tarapacá o rarapaco, una nociónutilizacla por las comunidades indígenas para identificar al principal lioi an¿ino, a wira-eocha, l,a segunda razón radica -nos dice este sociórogo- en que, tunio pu* to, tarapaqueñosrefugiados en Perú como para las autoridades peruanas, Tarapacá era considerada comouna provincia cautiva hasta 1922' Además, para las víctimas de las Ligas patrióticas habíaun Dios cn cautiverio, conformado por er rarapacá construido, por la"patria chica, por lacomunidad imaginada. A partir de estas realidades, el autor entiende la región no soloc0m0 un tcrritorio geográfico, sino también como un espacio socialmente construido. comoun scntimiento, como una identidad

lista obra, presentada y-narrada con un rigor cronorógico, anariza año tras año ros prin-cipalcs hcchos relacionados con la región de Tarapacá y los tarapaqueños, en unaconIcxtualización que considera los acontecimientos que tienen lugar en ei resto de Chile,los quc licnen consecuencias para las relaciones con perú y Bolivia, y también los quediccn rclación con el orden internacional de la época. Particular trascenáencia adquiere elanálisis dc la situación de Tarapacá y de las relaciones bilaterales de Chile y perú en conso-nuncia con los paradigmas idealista y realista que se suceden en la políiica exterior delistados unidos, al pasar de la administración dél presidente woodrow wilson a la de Cal-vin Cary Coolidge.

l¡articndo con la anexión de Tarapacá a Chile, el autor ahonda en el proceso de ,,chile-nizacitin" dc la región, al que describe como un desarrollo de socialización de la identidadnrrci'nal, a partir de la importancia estratégica y económica que tiene la provincia parachilc. si bicn el aut'r señala que la sociedad peruana deTarapacá r. opu* a la anexiónestipulada cn elTratado de 1883, no deja de mencionar también aquellos acontecimientosUr la provincia que unierontanto a chilenos como a peruanos, entre los que cita la huelga del¡uir¡uc dc 1890, Ia guerra civil de 1891, el incendio de Iquique de 1g91, ü peste bubónica de

1905, la huelga obrera de diciembre de 1907, entre muchos otros. Además, explica cómo eneste período, previo al primer centenario, lo que predominó entre chilenos, bolivianos yperuanos fue una solidaridad de clase que estuvo por encima de las diferencias de origenétnico o nacional.

En sus referencias a las Ligas Patrióticas y sus acciones xenófobas contra la población,Sergio Gonzálezanalizacon especial profundidad y fundamento los hechos acontecidos enlos años 1911, 1918 y 1919, considerados como años primordiales en la violencia xenófoba.El año 1911 marca para el autor un período de inicio de la chilenización violenta, a partirde una serie de asaltos llevados a cabo por las Ligas en la ciudad de lquique. Aquí se marcaun momento culminante de la xenofobia, al ser saqueados establecimientos comerciales ycasas particulares de peruanos residentes. Este año es también importante, nos dice elsociólogo, porque las Ligas dejan de ser solo una "sociedad de caballeros de Iquique" quesolían reunirse para conmemorar acciones bélicas mediante actos deportivos, en los queparticipaban autoridades y oficiales del ejército. A partir de ahora se embarcarán tambiénen una violencia física en contra de la población peruana, para incluir a Ios nacidos enTarapacá antes o después de la guerra, a los chilenos considerados defensores de estosgrupos y a los chilenos o extranjeros emparentados con peruanos. Sin embargo, como bienlo señala el autor, la violencia xenófoba no queda reducida solo a 1911, El año 1918 secaracteriza porque los hechos de violencia superaron todo lo previsto por las autoridadesregionales, generando un clima de tensión que puso en riesgo la situación internacional delpaís. Los problemas de violencia, agrega el autor, llegaron a otros campos, como el religioso yel educativo, y la xenofobia alcanzó también a otros extranjeros, además de los peruanos, y achilenos supuestamente peruanizados. Con gran detalle, Sergio González nos narra los suce-sos de violencia llevados a cabo por las Ligas en lquique, Pisagua y otras ciudades de laregión, para concluir que "las acciones de violencia de 1918 enTarapacá pudieron genenr unconflicto internacional de consecuencias insospechadas, pues pudo llevar a impugnar porparte del árbitro, el presidente de Estados Unidos W Wilson, el Tratado de Ancón de 1884, loque hubiese sido el gran triunfo peruano".

Además de esta violencia física, que caracteriza el año 1918, el autor analiza tambiénotro tipo de violencia, la psicológica, la que se da a partir del año siguiente, con la aparición de una serie de periódicos patrióticos: El Eco Patrio, EI Roto Chileno, EI Chancag, EICoruo. González nos señala que los redactores de estas publicaciones difundían amena-zas sin tener mayores datos que el rumor o la denuncia anónima, lo que afectaba porigual a los peruanos, así como a los chilenos y extranjeros acusados de "aperuanados".De este modo, nos describe un escenario en el cual ninguna colonia se sintió libre de laviolencia patriótica, ni siquiera la inglesa, que era la que tenía mayor poder real en laprovincia. Para González, los sucesos de 1918 y 1919 son complementarios, puesto que almiedo que generó la violencia física en 1918 siguieron las intimidaciones y amenazas del

t415

ntir) silluicntc, "completando un cuadro de beligerancia y violencia generalizada, en cuyo

lirnrpo dc lucrzas la escuela tuvo un papel fundamental el disciplinamiento de los niños

rhiltuos y la rcproducción del ideario patrio para el futuro".

f,lf autor nos scñala que esta investigación finaliza en1922 porque a partir de este año

Ios turapaqucños dejaron de recibir el apoyo político del Estado peruano y, por lo tanto, se

rlitrron cucnta de que sus esperanzas sobre unTarapacá reincorporado a su país se perdie-

ron dcfinitivamente con las negociaciones en Washington. Además, nos recuerda que este

¡riro Chilc y Perú recibieron una invitación de Estados Unidos para realizar la Conferencia

tlc Washington, que considerará como válido el Tratado de Ancón, reconociendo la sobera-

rriu tlc Chilc sobreTarapacá. No es casual que ellibro de González,previo a sus conclusiones,

Itrrminc recordando que en 1922 llegaba al poder en Italia el fascismo, encabezado por

llcnito Mussolini.

Adcmás del importante valor académico ya señalado, estamos en presencia de un docu-

mcnto histórico y sociológico que nos permite una doble proyección. Por una parte, junto al

anírlisis detallado y riguroso de la xenofobia llevada a cabo por las Ligas, la importanciaquc sc otorga en delinear las distintas identidades en la región, la presentación de losparadigmas idealista y realista que darán cuenta importante de los sucesos de la época, el

lihro visualiza y contiene ya los principales antecedentes que marcarán el nacimiento del

movimiento nacista chileno en los años siguientes. En el libro se presentan con precisión

Ios aspcctos de prejuicio, discriminación, racismo, xenofobia, que caracterizarán a parte de

la socicdad chilena y que llevarán, en definitiva, a la formación de un movimiento nacista

r¡uc, siguiendo la tesis deVíctor Farías, será el más importante y el mejor organizado de

Amórica Latina. Por otra parte, al estudiar algunos de los efectos de la Guerra del Pacífico

v ahordar las relaciones entre Chile y Perú, con sus consecuencias para Bolivia, el autor nos

cntrcga ya algunas premisas significativas para comprender los desafíos y potencialidades

r¡ue dcben hacer frente las relaciones entre estos tres Estados, así como la integración

rcgional en esta zona del mundo a los inicios del tercer milenio.

Isaac Caro

Sociólogo. Doctor en Estudios Americanos.

Instituto de Estudios Internacionales Universidad Arturo Prat

Santiago, abril 2003

I¡srnonuccrórr¡

La imagen de la cubierta de un barco atestada de gente, llena de trastos viejos, enseres,perros, incluso cerdos, con grupos familiares cocinando, cubiertos por alguna carpa improvisada, puede ser la típica imagen de un enganche hacia las salitreras del norte chileno. Laimagen de esos hombres y mujeres que llevan entre sus cosas la esperanza de días mejores enel desierto, a pesar de que les han dicho que es el más seco del mundo y que el sol al mediodíagolpea en el espinazo como patada de caballo. La imagen de aquellos que partieron de esedesierto que de seco se hizo querido, a pesar de esos campamentos de calamina que quema-ban en el día y congelaban en la noche, pero que al atardecer eran embriagados por una brisasuave que invitaba a conversar en las puertas hasta la llegada de la camanchaca. La esperan-za que los acompañaba era la de llegar pronto a las salitreras porque sabían que en la granciudad les esperaban los conventillos o el rancho mortecino en el campo. En la pampa se eramás libre que en ninguna parte, se comía cuatro veces al día y se tenía a los amigos y losideales, algunos escribían poemasz, otros cantaban en las estudiantinas o bailaban en lafilarmónica. Muchos se empamparon, no en el sentido de perderse en la pampa y morirdcrretidos por el sol hasta transformarse en una mancha negruzca en el desierto, sino en elscntido de amar la pampa hasta en su silencio más profundo.

Iin la pampa se dieron cita migrantes venidos de los cuatro rincones del planeta. Hastaallá llegaron marineros de clípers, cansados de navegar por el mundo, o simplemente porque8u barco no pudo zarpar a sus puertos europeos debido a la guerra. Los campesinos chilenosdel sur se vieron las caras con los q'ochalas de Cochabamaba. Los mineros del Norte Chicotrajeron sus costumbres y sus cofradías de la virgen de Andacollo para ponerlas al servicio dela chinita de La Tirana. Los arrieros argentinos llegaban con los mulares y esos toros peque-ñoti, cruzando todas las cordilleras que le pusieran por delante. Los chinos cantoneses habíaninaugurado la ruta al sur del Perú vía Macao desde la época del guano, y en la época delnitrato llegaron como comerciantes a los pueblos del desierto, haciéndoles competencias alor austríacos, quienes, hoy lo sabemos, eran en realidad croatas insulares. La pampa fue,entonccs, un encuentro de migrantes que terminaron por echar anclas construyendo una

vcr: González, s.; Illanes, M.A. y Moulian, L. Poemario Popular de Tarapacá 1899-1910. LOM, DIBAM,tlNAl', Santiago, 1998.

t7| ( ¡

nuevn idcntidad: la pampina. Por tanto, la partida siempre fue más dura que la llegada.lltiho illgunas especialmente dolorosas, como la de 1907, después de la matanza en la es-eueln Slnta María de Iquique, cuando chilenos, peruanos, bolivianos y argentinos hicieronfle¡ncar juntos sus banderas y fueron sin distinción apilados en carretas,lara ser llevadosal cemcntcrio N" 2 y tirados en una fosa común. También fueron dolorosas las partidasderrprrós dc aquellas grandes crisis económicas en 1915, 1920 y 1g30. Crisis donde el orgu-llo debió dar paso a la humillación para conseguir un plato de porotos.

sin cmbargo, hubo un grupo humano que estaba ya en Tarapacá antes que llegaran losprimeros cnganches. De ese grupo surgieron los primeros cateadores de caliche, desde Mata-munqui hasta La Peña, desde La Noria hasta ElToco. En cierta forma ellos les abrieron laspuertas a los primeros enganchados, les explicaron cómo descifrar la pampa y les enseñaronlae primeras palabras para dominar al desierto. se trata de los tarapaqo.R* d, origen pe-ruano, cspecialmente aquellos que vivían en antiguos pueblos del desierto o en los vallesbajos de Ia precordillera. Después de la guerra3 pasaron a formar parte de otra sociedad, lachilcna; sus hijos nacieron bajo ese nuevo Estado, algunos en matrimonios mixtos. Chile fuetolerante y permitió Ia existencia de una sociedad pluricultural donde no solo convivíanperuanos y chilenos, sino otras trienticuatro nacionalidadesa. Sin embargo, esa tolerancia noalcanzó a durar dos décadas y muchos de esos tarapaqueños de origen peruano debieronpartir, Este libro es, en cierta forma, la Historia de una partida, uná paitida forzada, unaexpulsión punitiva, precisamente de aquellos que eran los hijos de esta tierra.

Pucs bien, la imagen descrita en las primeras líneas de esta Introducción no correspon-dc a un cnganche, sino fue recogida de los periódicos peruanos para describir a los peruanosexpulsados,

l'ls conocido para Perú y chile el conflicto por Tacna y Arica, también los sucesos queprccedicron al Tratado de Paz y Amistad firmado en Lima en 1929, especialmente los acon-tecidos en los afios 1925 y 1926 entre peruanos y chilenoss mientras estuvo la Comisiónl'cbliscitaria a carg0 de los generales norteamericanos John Pershing y Williams Lassitero ,limpcro, poco se conoce en Perú y chile lo sucedido enTarapacá entie tgtr y lg21,rlebidoal mismo motivo: el conflicto diplomático por las ,,cautivas".

! en particular, se desconocela acción xcnófoba de Las Ligas Patrióticas. Este libro intenta devéhr esa Historia oculta,sin ol ánimo de abrir heridas y menos el de condena, sino nos motiva restituir en parte la

Scgún cl libro de Manuel de la Fuente, Registro de los Tarapaqueños que han optailo por la nacionalidadperuana, lmprenta Española, Iquique, 1887, después de la guerra, 11.179 personas selnscribieron en lasmunicipalidadcs de Iquique y Pisagua como peruan0s.36 nacionalidades que registra el censo de 1876.Manriquc, Frida, Cuand.o caenlasbuganuillas.Testimonios ile explebiscitarios,Tacna-Arica, 1g25-Ig26. Lima,Pcrú.1994.Ycpcs, l)rncsto, Un plebiscito imposible...Taon-Ariu 1925-1926. EI informe pershing-Lassíw. Editorial EscuelaNucva, 1,ima. 1999.

1B

*

memoria tizada de nuestra región, rescatando a un grupo importante de los nuestros: lostarapaqueños de origen peruano.

Esta historia de nacionalismo compulsivo comienza a escribirse hacia 1910, con laexpulsión de los curas peruanos en las provincias ocupadas por Chile, lo que tuvo comoconsecuencia la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países. 1910 era el añodel centenario en Chile y el nacionalismo era un sentimiento que emergía desde todos losrincones y sectores sociales como un manantial natural.

Las Ligas Patrióticas se organizaron, bajo el marco del centenario, a modo de un clubSocial de caballeros para terminar transformadas en hordas de saqueadores de tiendascomerciales, de imprentas obreras, violadores de domicilios particulares, editores de pas-quines patrioteros y la mano que marcó las puertas de los sentenciados a partir. Los diariosobreros que denunciaron los hechos recibieron el mismo trato de destrucción e intimida.ción. Luis E. Recabarren fue uno de los pocos dirigentes obreros que durante todo el períodose enfrentó a estos grupos de matones que actuaban con impunidad, protegidos por autori-dades como el Intendente de Tarapacá Recaredo Amengual Novajas, un liberal balmacedista,héroe de la guerra del Pacífico, que creyó ver en las disputas por las "cautivas" una conti-nuación de ese conflicto.

La cifra de cuarenta mil peruanos refugiados -dada por el Boletín editado por los propiostarapaqueños7- es, sin dudas, exagerada; posiblemente ella incluye a muchos expulsadospor el cierre de las salitreras, quizás la cifra de dieciocho mil, que entregara.Lc Voz del Suf ,sea más realista. De todos modos los que partieron por acción de las Ligas Patrióticas fueronmiles: entre 1911 y 1922, vapores como el Chancay, Mapocho,0rcoma,Viking, Itata, Oropesa,entre 0tr0s, se especializaron en esa triste faena de trasladar a los refugiados.

El terror en esos años tuvo rostros, apodos y apellidos, como el cam de carnero, el Baila-rín, el Patagonia, el cajetilla, Juan Pavelich, Miguel cofré, José Agustín sánchez, Juan Acuña,Gregorio Montecinos, Ramón Caneo, el macho Ossandón, Juan Jiménez, Guillermo de la Rivera,ArmandoBarrios,Armandocastro,FranciscoFerraraLinares,Guillermoverdugo, JorgePavelich, Luis Peralta, Óscar Dubost, Ramón venegas, carlos vildósola, Manuel ravez, ¡oiéValdenegro, Luis Arcos, Pablo Passalacqua, Roberto Bonilla, óscar Arlegui, Jorge 0rtúzarSugliano La Motte, A. González Muñoz, V. Guiraldes, M. René Pinto, óscarV. Arlegui, Desiderio Devera, E. Sanguino, A. Araos L., Luis F, Cousiñ0, José 2" Bordones G., entre tantosotros. El miedo en valles como Pica ante la llegada de los matones se transformó en súplicaa las autoridades. El levantarse por la mañana y encontrar dibujada la cruz de alquitrán enla puerta de entrada era un imperativo de expulsión. También el encontrar su nombre o el dealgún familiar acusado de espía peruanoe o peruanista en los pasquines patrioteros, como El

7

8

9

ElTarapaqueño,El Callao, 21 de octubre de 1975, pág.3.Lima,31 de marzo de 1921, pág. 1.Espías que efectivamente existieron como el caso de Mariano Pimentel en 1919, quien era el editor depasquín patriotero chilenizador llamado "El Corvo", resultando ser un oficial de la marina peruana.

19

li¡t¡ t,utt'io,Et Coruo,El Roto Chileno,El Chancag,La Liga Patriótica, era el temor de cada día.

Aír1s ¡rarticularmente violentos como 1911 y 1918 han quedado registrados en el calendario

r.egi¡nal como las inflexiones del dolor. Y todo se hizo en la provincia bajo una autoridad que

lrrc cgmplaciente, como la del intendente Recaredo Amengual, el senador Arturo del Rí0, el

gureral Fuenzalida, el diputado Anselmo Blanlot, etc.

I'cro no podemos olvidar a los "ilustres" nombres que desde Perú avivaban la llama del

¡rdir¡ tlcsde sus sillones del poder: el Presidente Augusto B. Leguía, el canciller Melitón

Itrrras y cl empresario salitrero Ezequiel Ossio10.

No cs extraño que los momentos de mayor tensión entre Perú y Chile se vivieron cuan-

rftr Augusto B. Leguía estaba en el gobierno; no solamente fue el presidente peruano que

csl uvo más años en el gobierno en el primer tercio del siglo veinte, sino porque hizo de la

rcivindicación de "las cautivas" su bandera de lucha; con gran funcionalidad para su man'

tlirto, incorporó aTarapacá en sus discursos políticos haciendo crecer la llama del patriotismo

r:n !rs pcruanos tarapaqueños, autodenominados los "irredentos". Utilizó a los refugiados,

lu mayoría de ellos ajenos al conflicto internacional, en desfiles que no tenían otro objeti

vo quc aumentar el culto a su personalidad. Irónicamente, terminará sus días en la cárcel

despuós de firmar elTratado de Paz con Chile.

lin Chile, un personaje clave en las relaciones diplomáticas entre Perú y Chile fue el

eancillcr, a veces, y plenipotenciario, otras, Agustín Edwards, conocido empresario de las

comunicaciones, hombre sagaz que irónicamente alargó la resolución del conflicto en dos

rlócadas con argumentos sofisticados que ayudaron a justificar las acciones de las Ligas

I'atrióticas desde Antofagasta hastaTacna, las mismas que después le condenarán por acep-

I irr la dcvolución de Tarata primero y Tacna después.

l)cro también hubo quienes lucharon por la paz, poniendo en riesgo su prestigio y su

vida: Guillermo Billinghurst, Luis E. Recabarren, el cura Daniel Merino, el teniente de

carabincros Ilumberto Arriaza, etc. Una mención especial para el profesor Carlos Vicuña

Fucntcsll y la lrederación de Estudiantes de la Universidad de Chile de 1920.

l,os tarapaqueños llegaron con sus pocas cosas a las costas del Callao. Fueron recibidos

c6rr fiandas dc música para después ser ubicados en manicomios, cuarteles, hospicios, es-

cuclas v lugarcs insalubres. Al cuartel San Lázaro se le llamaba irónicamente San Lazareto

p0r $us condicioncs de higiene que invitaban a la muerte12. Se les acusaba a los refugiados

dc "chilcngs" por cl acento que traían en su habla nortina y de venir a quitarles el pan de

l istc cm¡rrcsario cstuvo firmando la primera declaración de los tarapaqueños en 1884 que no aceptaban la

¡rrroxirirr rftr lir nrovinca a Chile establecida en el Tratado de Ancón; lideró a los "irredentos" en todo el

¡rt,riorlo ;rr¡ rrí cst urliado, adcmás financió el viaje de los tarapaqueños y sus abogados a las Conferencias de

W¡rshi¡rston.Vir.r¡l¡r, (l¡rr'l¡s. l,uliln,rntltlcopinargelproblemadeTamagArica,Imprenta,litografíayencuadernaciónSrh,r ' t ¡ r , S¡rrr l i i r f i r l , l1)21.

Vtrnúul ts, l , inr i r , Agtts lo 10 dc 1912.

la boca a los limeños. No pocas veces debieron defenderse a golpes de las provocaciones. ElPresidente Augusto B. Leguía les prometió trabajo y casas, a cambio de desfiles y fotos con sushijos, de los cuales fue el padrino. Les ofrecieron trabajo en la Hoya Madre de Dios, uno de loslugares más remotos del Peru. Fueron condenados a la pobreza y por ello algunos regresaron alas salitreras desafiando todos los riesgos, Recién en los años cuarental3 recibieron un terrenobaldí0, el ex fundo "La chalaca", que se llamaría más tarde urbanización Tarapacá y que fuecomprado con parte del pago realizado por Chile al Peru, después del Tratado de Lima de 1929.Las casas ofrecidas por el gobierno peruano jamás fueron construidas,

Se puede afirmar que los tarapaqueños en general y los de origen peruano en particular,sufrieron las consecuencias del problema de "Tacna y Arica" que, por añadidura, se extendióa Tarapacá y Antofagasta. Siendo Tarapacá una provincia económicamente estratégica y conmucha población peruana trabajando en faenas salitreras, el conflicto social interno tuvouna dimensión mayor respecto de Tacna y Arica (y Antofagasta) entre 1911 y 1922.Entre losaños 1926 y 1927 la situación cambiará al trasladane el foco de la violencia social a lasverdaderas provincias en litigio,Tacna yArica, sede de la Comisión Plebiscitaria. Un capítu-lo de este libro aborda dicha violencia,

Las cicatrices de la guerra del Pacífico no tienen necesariamente que ver con las provo-cadas por la chilenización compulsiva en Tarapacá; fueron dos fenómenos diferentes peromezclados en el discurso de los políticos, Todavía se puede observar en la identidad tarapa-queña el dolor de la ruptura, de la separación, de la persecución, quizás más notoriamentecntre los que partieronla que entre los que se quedaron. se puede sentir ese dolor reco-rriendo las calles de la UrbanizaciónTarapacá, en El Callao, en los callejones de las chacrasdc Pica, en los viejos barrios de lquique, y principalmente en la intimidad de los hogares.

Los tarapaqueños del Callao conservaron (y conservan) el habla nortina, los sones delcachimbo, las tradiciones del té con yerba luisa (el lonche) o la puerta junta de las casas,porque allí todavía se mantiene la comunidad de barrio. Recuerdan el carnaval cada vera-n0 y, en cada invierno, la fiesta de LaTirana en la imagen de lavirgen del carmen de lal,cgua. Celebran el 28 de julio como lo hicieron sus abuelos en la pampa salitrera o en losvullcs de Tarapacá, y bailan cuecas chilenas para el 18 de septiembre en la intimidad delhogar. Cada calle rememora un pedacito de la provincia abandonada sin quererlo: Cancho-nes, Iquique, Agua Santa, Pica, Pozo Almonte, Pisagua, etc. Tienen una Escuela, un Centrode lttladres y un Centro Patriótico Tarapaqueñ0. Es decir, con ellos se repatrió también'lhrapacá, cautivo en sus mentes. Los miembros de las Ligas Patrióticas jamás sospecha-rínn csa consecuencia inesperada de sus actos; que sus víctimas se llevaran en sus maletas,en lius corazones y sus mentes a toda la provincia y, por añadidura, la identidad chilena.

Iil 27 de noviembre de 1944 se fundó la Sociedad Tarapaqueña de Adjudicatarios de Terrenos Ley N" 5.443.Vcr: Troncoso, Ro sa.Video de Historia )ral Los tarapaqueños peruanos. Tatimonio de su Historio. PontificiatJnivcrsidad Católica del Perú, Lima, 1999.

:2o 21

l,¡s pcruanos quc llegaron a las salitreras o puertos de embarques a trabajar en el ciclo

r¡rl sirlitrc v quc rcgresaron después a sus provincias de origen, sea producto de las crisis

t,r,6¡rrimicas o por la persecución política, n0 construyeron como los tarapaqueños una co-

nrrr¡ritll¿ imaginada, no sintieron el desarraigo, fue lo mismo que para el chileno que volvió

irl cum¡lo, al pucrto o la gran urbe.

l,a historia dc la persecución de las Ligas Patrióticas ha quedado oculta por la vergüen-,t¡1, lant0 dc los que fueron perseguidos como de los perseguidores, y no emergerá si no se

rtrvisa cl pasado en toda la extensión de su claroscuro.

li';tc libr¡ n0 es una crítica al nacionalismo peruano o chileno, pues es un sentimiento

lcgítimo y nccesario, sino es una crítica a todo nacionalismo compulsivo que suele generar

víctimas inocentes y cuestionar el Estado de Derecho en los países que lo toleran. Es,

(!mporg, por otra parte, el rescate de una visión regional de un conflicto a escala nacional e

intcrnacional. TambiénessacaralasuperficieunaHistoriaquehaestadocircunscritaalls parcdcs de los hogares de las viejas familias tarapaqueñas, que cada vez son menos en

rrnir rcgiítn que crece y olvida con rapidez su pasado.

(labricla Mistral nos habla de la palabra maldita, aquella que los detentores del poder

autoritario y los fanáticos de la guerra no quieren escuchar, esa palabm es Paz. Ella nos

dicc r¡uc ',después de las carnicerías del 1914, la palabra Paz saltaba de las bocas con un

g¡zo casi cufórico: se había ido del aire el olor más nauseabundo que se conozca: el de la

,nngr., sca ella de vacuno, sea de insecto pisoteado o sea la llamada noble sangre del

h¡mbrc. La humanidad es una gran amnésica y ya olvidó eso' aunque los muertos cubran

hcctárcas cn la sobrehaz de la degraciada Europa. No se trabaja y crea sino en la paz; es

r¡na vcrdad de perogrullo, pero que se desvanece apenas la tierra partlea de uniformes y

hicdc a qucmados infernales"ls.

Gabriela nos recuerda palabras que, sofocadas, hablan más; por ejemplo sofocadas por el

uxilio, como el que sufrieron los tarapaqueños en El Callao y en Lima. La palabra Paz, dice,

haV quc vocearla día a día, hasta que "llene el aire denso y sucio y vaya purificándolo"' Hay

r¡uc nombrarla "contra vlento y marea, aunque nos quedemos unos tres años sin amigos. El

rcpudio cs duro, la soledad suele producir algo así como el zumbido de oídos que se siente en

baiando a las grutas.., o a las catacumbas. No importa, amigos, ¡hay que seguir!"16

llorgcs rcfiriéndose a los últimos momentos de Sócrates, dice que este siente placer de

no scntir cl pcso de las cadenas: "Las cqdenas me pesaban, era una forma de dolor, Ahoru

sianto uliuio porque me las hqn sacado'n7 . En cierta forma las historias ocultas o prohibidas

sc transfr¡rman cn pcsadas cadenas para los pueblos, los que pueden un día sentir el placer

dc vcrsc libcrados dc csc dolor, al conocerlas y asumirlas.

l" Qtrczirtlit, .laimc. Cabrielu Mutral. Escritos Políticos, F.C.E. Tierra Firme, México, 1995: 159r i o¡r . c i t . , , p. 1( i1.r/ llrrgcs,.lrrrgc Luis.,,l,a inmortalidad". En Borges oral, Bruguera, Barcelona, 1980, p. 32.

No es exagerado decir que en Iquique durante todo el año se escuchan los tambores delas cofradías de promeseros, sean de laVirgen del Carmen de LaTirana o de San Lorenzode Tarapacá. Ambos son como dos tótems alrededor de los cuales se estructura buena partede la vida cotidiana del "Iquique antiguo", plenamente vigente en este nuevo milenio,Los sones de esos tambores recuerdan la profundidad histórica de nuestra región y lapermanencia de su identidad pluricultural. Esos sones mezclan lo indígena con lo pampino, lo peruano y boliviano con lo chileno, en un ritual donde todos somos uno, dondesimplemente somos tarapaqueños.

Posiblemente la primera pregunta que ha hecho el lector es: ¿por qué EI Díos cautiuo?En primer lugar, porque fue en la vieja provincia de Tarapacá, es decir aquella que por límitenorte tenía a la quebnda de Camarones y por frontera sur el río Loa18, el territorio donde sedesarrollaron los acontecimientos narrados en este libro. Su nombre alude aTunupa-Tarapa-cá o Tarapaco, una de las tantas acepciones usadas por las comunidades indígenas páraidentificar a Wiracocha, el principal Dios andino. ! en segundo luga4 porque los tarapaque-ños refugiados en el Perú y las autoridades de ese país, hasta 1922, consideraron a Tarapacáuna provincia cautiva. El Estado peruano abrió en el Registro Civil de Lima un libro pararegularizar la situación de los refugiados, pues muchos al ser expulsados llegaron sin papelesde identificación, dicho libro se denominó ,,las cautivas de Tarapacá".

En segundo lugar, sabemos que el peor cautiverio para los refugiados fue en la UrbanizaciónTarapacá en El callao, en Lima o donde sea que llegaron, debido a la distancia, a laruptura familiar. No fue un cautiverio feliz. Ellos pagaron la cuenta de ese conflicto diplo-mático entre Perú y Chile, tan lejano y tan dramáticamente cercano. En la mente de cadauna de las víctimas de las Ligas Patrióticas hubo un Dios en cautiverio, que no es otro queel'l'arapacá construido, la comunidad imaginada, la identidad que se negaba a desapareierlejos de la tierra de los padres. como el regionalismo es un sentimiento, lu idea, la imagendc'l'arapacá se transformó en una obsesión, en una fe, en la ,,patria chica', como ellos lallnman, se deifica y se transforma en un motivo cotidiano de vivir. De ese modo Tunupa-lbrapacá vuelve a ocupar el lugar de una deidad, pero cautiva.

l.a imagen de un tarapaqueño refugiado que, mientras cuenta una anécdota de cuandopara un 21 de mayo, siendo un niñ0, le prohibieron recitar un poema a prat por ser hijo ¿epadrcs peruanos, comienza a recitarla llorandols, es una muestra de ese contradictoriodolor que fue la expulsión. Por un lado le obligaban a ser peruano y por otro le negaban el¡er ehilcno.Todos los que partieron se llevaron penas por haber nacido en ese puenre enrrelo chilcno y lo peruano que es Tarapacá.

llasta que el tratado entre Chile y Perú de 1929 establecié la anexión definitiva de A¡ica a Chile. Esra¡trovincia estaba ligada administrariva e históricamente aTacna, lazo que aún se conserva. De igual modo,lus rclaciones entre fuica e Iquique son todavía difíciles, y las identirlades contradictorias.Vt:t:'froncoso de la Fuente, Rosa. La migración delos tarapaqueños peruanos a Lima: 7907-1920. ponrificiallnivcrsidad Católica del Perú, Mimeo, Lima, 1986.

22 2:\

Lirna, v cspccílicamcnte El Callao, fue el destino escogido por los refugiados de Tarapa'

cri, ¡xrro llcgaron también a otros lugares del Perú, como Mollendo y Arequipa. A Lima

llcg¡rgn los rcfugiados con poder y dinero, al Callao los desposeídos, muchos con ideales

srtr:i¡rlislas o anarquistas. Recorrer las calles de la Urbanización Tarapacá es recordar el

Itrrrilorio homónimo chileno: Todavía los descendientes se reúnen en el centro patriótico

¡rirru rccordar un'lhrapacá que algunos nunca han visto. La mayoría de los vecinos tienen

riríccs y {olorcs que vienen de Tarapacá, pues dejaron familiares, dejaron pertenencias,

rlciaron vivcncias, dejaron lo que no querían dejar, sus hogares, sus amigos. Ya sea por las

eniccs dc alquitrán pintadas en sus puertas por las Ligas Patrióticas' o por sus propios

tcmgrcs, o por la crisis económica, aprovechando las facilidades de transporte (vapores)

milcs iniciaron una marcha que para la mayoría fue sin retorno'

Quizás porque gran parte de los refugiados del Callao nació en algún valle precordille-

runo rlc'larapacá, se llevaron en lo más profundo de sus emociones la identidad de la vieja

¡rrgvincia. Los refugiados de Lima, hicieron ingentes pero frustradas acciones políticas y

diplomáticas por recuperarTarapacá para el Perú20, en el Callao solo se soñaba,

Si cntcndemos a la región como un espacio socialmente construido2l y al regionalismo

como un scntimiento,Tarapacá ha sido en su acontecer histórico diversos constructos cul-

tu ralcs y tcnido distintos sentimientos asociados a ellos. El Tarapacá de nuestros días no es

igual a aquel de los tiempos de la conquista y colonia cuando pertenecía a Arequipa, tam'

poco al'lhrapacá peruano que formaba parte del Departamento de Moquegua, incluso ya

p¡co qucda flel Tarapacá salitrero que se hermanaba con Antofagasta y Taltal' De igual

[rlrma los sentimientos han variado.

La rcgión así entendida, como un artefacto histórico y cultural, tiene un espacio funcio-

nal quc es simétrico con el espacio de pertenencia territorial del sujeto. Por tanto, la

rcgiíin más que un territorio es una percepción, una identidad' Dicha percepción y la

i¿cntidad, pueden viajar con el sujeto a cualquier territorio porque está internalizada en

,u p"rronuiidail. Ambas les posibilitaron a los tarapaqueños fundar en pleno centro de

Santiago cl famoso Centro Hijos deTarapacá, como los tarapaqueños del Callao fundaron

La Socicdad Patriótica Tarapaqueña.

l,os tarapaqueños del Callao demostraron que podían construir en otro territorio una

rccrcación de la identidad regional, sin excluir las otras identidades que les fueron ofreci

¿as c incluso impuestas. Recordemos que ellos debían desfilar cada 28 de julio en las paradas

milit.arcs com¡ "los dos veces peruanos" y, sin embargo, sus sentimientos hacia Chile más

Mcmrrrial Los ?brap aqueños enla Conferenaa deWashington. Biblioteca del Mercurio Peruano, Lima, Perú,

1tJ22.

Quicn más ha insistido sobre este c0ncepto en Chile ha sido el regionalista Sergio Boisie,r,r'er por ejernplo:

lirrisicr, Scrgio, "l,a c0nstrucción social de las regiones: una tarea de todos". EnDwatrollo Regional:Tarea

Nqcionul. lidicioncs Universidad de La Frontera,1989, pp.35'48.,'ltaf impscsto rlc las rcgioncs como espacios socialmente construido s". EnTmitono, Estado g Sociedad: Re'

flexionis sol¡le Desuntrulización 9 Dxarrollo Regional en Chile. Ed. Pehuén, cEAL, Santiago, 1990, pp. 23-62.

que odio o rencor es de nostalgia. Realmente fueron dos veces rechazados, dos veces discri-minados, sea por peruanos o por chilenos, fueron dos veces humillados.

Así lo observa el escritor Enrique Lema Mitchell, un tarapaqueño refugiado en Lima:

"El patriotismo tarapaqueño llegó al corazónde la patria. Esto es, Lima, pero ¿lle-gó el corazón de la Patria a efectuar una serena, ya que no afanosa, justipreciacióndel patriotismo tarapaqueño? Parece que n0.Al poco tiempo del ingreso de los expulsados de Tarapacá a la capital de la República y a la menor colisión de su modo de ser francote, aunque rudo, con la dengositay aliñada psicología limeña, se les lanzaba airadamente el denuedo hiriente: REpA-TRIADOS ACHILENADOS, ZARRAPASTROSOS.En cambio, cuando se trataba de sacudir la tibieza del patriotismo del pueblo pe-ruano' se les asignaba las primeras filas, es decir las más agresivas y visibles porchile, a los tarapaqueños, ariqueños y tacneños hasta 1929. A partir de ese año lacolectividad de los irredentos quedó reducida a los tarapaqueños y ariqueños',22.

f,crna Mitchell, Enrique. El drama deTarapacó en la guerra del Pacífico. Ediciones Lema Mitchell, Lima,1 979.

24 25

CnpÍrum IEI cLAROscURO DE NUESTRA IDENTIDAD:

Dnsnr m amnóiv nr TanArnca m, crr,mrNARI0 DE ta nnpú¡tIcAPorque de Ia tiena no salen solo minerales ni brotan solo plantas;

salen ideas g brotan sentimientos. Atcn Menfe G,l,Nrvrr

Tarapacá fue anexada legal y formalmente al territorio chileno después delTratado deAncón de octubre de 1883, que puso fin a la guerra entre perú y chile denominada "delPacífico" o "del salitre". sin embargo, ese status legal se vio cuestionado por el incumplimiento del protocolo delTratado respecto delplebiscito que supuestamente resolverí; hcituación de las otras dos provincias peruanas,Tacna y arica. Ambas quedaron bajo domi-nio chileno pero sin soberanía. El incumplimiento del plebiscito hacia 189423, llevó a laRepública del Perú a impugnar todo elTratado y, por ende, solicitar el reintegro de Tarapa-cá, Desde entonces se le señaló, al igual que Arica y Tacna, como provincia "cautiva,'.

Esta colisión de intereses comenzó a crecer en la medida que los respectivos gobiernos nolograban ponerse de acuerdo en la resolución del conflicto, hásta llegaia ror"nto, de grantsnsión diplomática, donde las más graves consecuencias se vivieron en las propias proviniiason litigio. Este trabajo se ocupa de aquéllas relacionadas con Tarapacá y párciaknente deArica.Tacna.

, Siendo Tarapacá en esos momentos una pxovincia económicamente estratégica para Chile,tlEstado inició un proceso de socialización de la identidad nacional qu" t" ñ" dbnominarlo:lfüilenización". Una chilenización que asegurara su estabilidad interna, invirtiendo preferen-Slaente en educación y obns públicas, pero cuyos contenidos de violencia consiguió lo opuesto.

_ Por otra parte, el gobierno peruano, especialmente bajo distintos gobiernos de Augusto B.LrSula, presionó ideológicamente a la población tarapaqueña paralonservar su identidad

, con la esperanza de queTarapacá fuera reintegrada al territorio de ese país. Esto lesa los tarapaqueños de origen peruano asimilane a la nueva nacionalidad en formasea a través del matrimonio mixto, del nacimiento de hijos y nietos chilenos.

Recordemos que el artículo 2o delTratado de paz yAmistad entre chile y perú estable-lpe %a República del Peru ceile a la República de chile, perpetua e innnilicionalmmte, elifurio delaprouincislitoral ¡leTarapacá" En cambio, el artículo 3o señala que la sobera-de las provincias de Tacna y Arica quedaría pendiente hastq que un plebiscito la

a partir de 18942a.

El plebiscito debió realizarse en 1894, pues los parlamentos de ambos países ratificaron el Tratado deAncón en 1884.El artfculo 3" del mismo Tratado señala lo siguiente:

(continúa en pá9. siguiente)

27

Llama Ia atención la ambigua frase de ese artículo tercero: "Expirado ateplazo,unplebis-elto dccidirá, en uotación popular, si eI territoria de las prouincias re|eriilas queita ilefiniüuimentebafu eI dominio g sobemnía de Chile, o si nntinúa simdo parte del tenitorin peruany" . Sin dudasp€rmite efitender que Tacna y Arica están bajo soberanía chilena pero siguen siendo perua-nag, de tal modo sustenta el legítimo derecho de ambos países por ese territorio.

La notoria incongruencia de este artículo generó serios problemas de interpreta-clón, pero su consecuencia más grave fue el conflicto social al interior de las provinciasen litigio.

Según Conrado Ríos Gallardo, el negociador plenipotenciario chileno don Jovino Novoa\ruinüóIo quepodíammir,g pr esoescribió,e\27 deocnhreile lSS3,alprarilenteSantaMarín,

fornulándolela srguimta pregtntas: ¿quiénx tipnen ilerecho a sut'raglo? ¿suá éste uniussl odeberán aigtrse nndiciones al sulragante?, etc".zs No recibió respuesta a esas pregunns.

Cuando los parlamentos peruano y chileno ratificaron en 1884 el Tratado de Ancón,como es natural la sociedad peruana de la época, tanto en Tacna y Arica como en Tarapacá,ücaron sendas declaraciones donde se oponían al tratado. La declaración, para el caso deTbrapacá, fue firmad¿ el 2 de enero de 1884; en ella, después de hacer un análisis de polídca internacional y de la constitución política del Perú, se acuerda, entre otros puntos: ,ho

ftúnlcer ni aceptar nmo uáliilo ningún trutado que celebre eI Peru en eI que se estipute laceslón de nuestro departamento a Chile ni a ningun otro Estado, sea cualquiera eI gobiunoperuano que Io celebre g la fuente de ilonde dimane su autoridail,,, Firman este documento,entre otros, G. Arredondo, Felipe Romero, Pedro Zavala, B. Morales Bermúdez, E. Ossio,Rómulo Peñaranda, Manuel de Loayza, Juan Albarracín, ciriaco Oviedo, Bruno Quiroga,Dmilio Albarracín, Belisario santibáñez, Mariano Alcedán, José M. Buitrón, Ezequiel Ba-rreda, G. Blackadder, Desiderio de Loayza, Idelfonso de Loayza, Manuel Amas, etc. Todoseran conocidos tarapaqueños de la época, algunos de rancios apellidos coloniales y otrosempresarios vinculados a la explotación de la plata, el guano y el salitre.

Bxtraño hubiese sido que la sociedad peruana de Tarapacá se hubiese quedado en si-lencio después de la decisión de anexar definitivamente esta provincia a chile. La

declaración en comento demuestra dos cosas: una, que poseía un natural sentimiento na-cionalista hacia su patria y, dos, que la administración chilena permitía la expresión detodos sus ciudadanos.

Esa misma sociedad peruana siguió teniendo gran influencia social en toda la provin-cia. Sus lazos con otras nacionalidades, incluyendo la chilena, tanto de parentesco26 comocomerciales, eran la base cultural y económica de Tarapacá.

Entre la anexión de la provincia de Tarapacá a Chile y 1910, se vivieron momentos decambios. En los primeros años,la labor de los jefes políticos y primeros intendentes fueconsolidar la autoridad chilena, especialmente a través de normativas y del nombramientode autoridades en todas las localidades importantes del territorio. Con un criterio muyamplio, se recurrió en muchos casos a los vecinos más connotados y reconocidos, muchos deellos de nacionalidad peruana. Por parte del Perú, el Consulado General con sede en Iquique, especialmente cuando estuvo bajo la responsabilidad de don Guillermo Billinghurst,tuvo como principal preocupación la condición legal de los peruanos residentes. La leychilena les reconoció sus propiedades y sus derechos consuetudinarios. 1

Hacia 1885 la población peruana de lquique había descendido de 4.429 a 3.398 habitantes, es decir 1.031 personas, y en el resto de la provincia de 12.584 a 12.027 habitantes,o sea, 557 personas. Esta pérdida demográfica puede considerarse normal después de unsuceso bélico como la guerra del Pacífico. De hecho hacia 1884 las oficinas salitreras nosolamente trabajaban con normalidad, sino habían aumentado en número y producción27.

Un acontecimiento en Lima pudo tener consecuencias graves no solamente enTarapa-cá sino en todos los territorios ocupados. Una vez que el ejército chileno se retiró de lacapital peruana, el General Andrés Avelino Cáceres derrocó a Miguel lglesias, el presiden-te que firmó el tratado de Paz con chile. Los cuatro años de ocupación de Lima, como esnatural en toda sociedad humana, permitieron la construcción de lazos entre peruanos ychilenos, no exentos de sentimientos de arraigo, motivando que chilenos se quedaran avivir en la ciudad de los virreyes. cáceres "(...) hizo buscar a algunos dxertores g rezagadoschilenos que, por razones smümentala se habían quedailo en Lima g, sin decir unn palabra nimedisr razón alguna,Ios hizo fusilar en Ia plaza ile armas, ante las ffopas formadas, para de-mostrar cómo trqtsba éI a los enemigos. El ministro de Chile, don Bmicio Alamos GonzáIu,leuantó una. protesta pública. El gobierno peruano le respondió Jusilando en eI Callao, a plenaluz, a dos marineros de t'rann d,e un barco mercanu chileno. La policía peruana hizo intolera-ble eI desembarco ile chilenos en puertos del Petú".28 Empero, entonces Chile ha iniciado suguerra interna en la frontera de la Araucanía, comienza a preocuparse de la Patagonia y

26

27Un caso notorio fue el del cónsul norteamericano W. Merriam, casado como una ciudadana peruana.En 1880 había 2.850 trabajadores y en 1884 5.510, en 1880 la producción de salitre era de 2.240 toneladasy en 1884 5.600 toneladas.Barros, Mario. flistoria Diplomútiu de üile 1541-1938. Ediciones Adel, Barcelona, 1970, p. 466.

"El te¡Titorio ilelas prouincias deTama g Ariu, quelimitan por eI norte an eI río Sama, dade w naamunto enlrc arilillera limítrofa nn Boliuia hasta su ilesembocailura m eI mar, por el sur nn la quebraila g río ile Camq-rones,por eloriente unlaRepúblira ileBoliuia,gpor elponienteconel mar Pacífin,nnünuarápueíilopor Chiley w,i*o alalegislaciónilela autoriilada dtilenas ilurante eI término ile itiez, años conndos ilesie que se raüfiqueel prcsente llatada ile Paz. Expirailo este plazo, un plebiscito deciürá" en uoución popular, si eI tÉrrit¡io ile lasprouincias releriilas ryeda definitiuammte bajo eI ilominio g sobuanía de Chile, o si continún simdo parte ileltenitoriopentano. AEtel delos dospaísa acuyofawr quedm anexadwlwprouincias ileTamag Arica,pagaró.alotro dia millones de paos, moneila chilma ile plata o solss peruanos de igual leg g poo qu, oqiéllo.

'

Unprotncoll especitl, que se nnsiiluaró como parte integrante ilel presenteTratado, estiblecenáta forma en queel plebiscin deba tener lugar g los términos g plazos en que hagan de pagarse los dia millona pir eI país iuequede dueño ilelas prouincias deTama g Arica".RÍos Gallardo, conrado. chile g Peru. Los pactos ile 1929. Editorial Nacimento, santiago, 1959, p. 12.

2928

It(!(:efiilii 0rdcnar la producción salitrera. Perú debe reorganizarse política, económica yllt'stlc la ancxión deTarapacá al centenario de la repúblicu"r"nruh.nr", pues, como dijoMurrt¡rrl (ionzálcz Prada"Chile selleua el guano, saliire ilargos jirones de territorio; pero nosdeiu el urnilunamiento,Ia pequeñu de apíiitu, la cont'ormidaá cin Ia derrots i eI tedio de uiuiruodcsta i honradamente. se nota en los ónim.os apaiía que subleuo, prrrro que produce rabia,enuilecimiento que mueue a náusees,,zs.

Pt¡ctlc rcsultar llamativo que no se hable de "chilenización" desde el mismo momento enquc Chilc ocupa los territorios peruanos durante la guerra del pacífico o, al mengs, a partirdcll'r¿tatlo dc Paz y Amistad de octubre de 1883, que le permite administrar esas provinciassin conflicto bélico y con respaldo jurírlico. La chilenización hasta 1910 en Tarapacá fue ladc un I'lstado de derecho que se legitima.

-Hasta 1910, enTarapacá existían p..i¿¿i.ü

imprcntas, colegios, bombas de incendio, clubes deportiuor y ro.iui"r, filarmónicas, mutua-les, cmpresas, curas, logiasmasónicas, etc., peruanos, lo que cambia en 1911, señalando unpunto dc inflexión en ra política nacional hacia esta provincia,Iil tórmino "chilenizar" fue utilizado con anterioridad por patricio Lynch, el primer

Jefc Político deTarapacá, incluso antes de concluida la guer:ra,o, con un criterio político:

""'Considero que por ahora se hace necesario la apertura de cuatro escuelas: unade hombres i una de mujeres en Iquique, una alternada en pisagua i otra de lamisma clase en La Noria.Fuera de lugar me_ parece hacer presente a us., al proponer esta medida, la conve-niencia que envuelve su adopción para hacer simpáiicá nuestra ocupación militar ala masa del pueblo. Es en la escuela pública de instrucción frimaria donde debennaturalmente acercarse i entenderse los elementos de nacionalidaAe, aiuerras queforman la gran.mayoría de las poblaciones de este territorio. y es allí tambiéndonde concluirán por chírenizarselos crioilos de estas pobraciones,,.

La propuesta de Lynch se enmarca en lo que podríamos denominar una visión del Estadot¡uc no reviste solamente un papel de "fuerza", sino hegemónico o ideológico31, especialmenlepor su referencia a la importancia de la educación y deÍacer simpática la'ocupación. Lynch lesolicitaba al Estado chileno que fuera el organizadár de la h.g.r*ni. .n rurapacá, pero preva-loció Ia lógica rentista, como supuestamente lo dijo gráficameinte el presidente Domingo SantaMaría: "dejen que babajen libremente ros gringosln el saritre; yo los ,rf"ro en Ia puerta,,32.. .

Posiblemente si el proyecto político33 hubiese sido el hegemónico, otro escenario ha-bríamos tenido entre 1910 y 1922. La imposibilidad de realizarlo fuáo a.r.rr. a lo quet" ConzálezPrada, Manuel. Príj inas libres. colección Autores peruanos, Editorial universo, üm a,1976: 7g.r0 carta enviada por Lynch al entonces Ministro de Instrucción públicá, et tz ae ¡utio ae taeo." Poulantzas, Nicos. Fascismo g dictadura. Editorial siglo Xx, rtr¿"i.., rszi, p.3i3.l¡ citado por coüier, s. v sater, w en Historia de chitelgos"lggq cr.ú.i¿g" ü"i"ársity press, 1996, p.135." Iloisier s"'Em busca do esquivo desenvolvimento-regional: entre a caiá preta-e 0 pr'jeto p'lític',,en:Planejamento e polítius públicas, # 13, IpEA, Brasilia, Brasil. 1996.

30

señala Franz Hinkelammert, "Chile qntes dela guena det Pacífico tení.a un quge enla proiluc-ción industríal, más una msrina mercante significatiua. La política librecambkta (impuatapor Inglaterra uía comercio libre) , después de aa gterra, Ileuó u la datruccíón de estas produc-ciones nacientes g daembocó en Ia enajenación de producción nacional de materia prima -eIsalitre- en fauor (le manos inglxas. EI gobierno de Balmaceila pued,e ser interpretailo como unúItimo afuerzo de recuperación de la reuolucíón burguesa. Es un Gobierno que intenta unapolítica nacionalista g de redktribución del ingruo en lauor del sector industrial, lo que habríasigníficado el reemplazo de las clq.ses domínqntes tradicionalktas plr una clase capitalista eindustríal. Pero eI t'racaso de este intento demuatra que Ia burguaín nacionsl ga no tiene elpod"er para enfrentarse ala a.Iianzq de clase estsblecida entrelas clasa capitalistas inglesas g lasclqses tradicionalistas chilenas"3a.

Con la derrota del Balmaceda el poder se instala en el parlamento, desde donde sedeterminarán los destinos del país y definirán sus intereses. El Régimen parlamentariocoincidirá con la expansión del salitre, por lo tanto,Tarapacá estará en el centro del interéseconómico de un país que recibe mucho pero gasta más, y que poco a poco se transforma enun país endeudado y con inflación35. La competencia entre liberales y conservadores ca-tacterizará a este Régimen, donde la oligarquía vivirá su auge y decadencia. Este será elRégimen que, hasta 1920, dirigirá las relaciones internacionales de chile.

volüendo al conflicto por las "cautivas", hubiese sido razonable espemr que los prime-ros conflictos entre Perú y Chile surgieran hacia 1894, cuando se cumplieron los diez añosestablecidos por el Tratado de Ancón para la realización del plebiscito. Si bien es cierto quealgunos líderes peruanos consideraron que la no-realización de este acto permitía cuestionarel tratado en su totalidad, debieron enfrentar la triste realidad financiera del Estado perua-no que imposibilitaba el pago al contado establecido en el Tratado si era país ganador delplebiscito. Además, era también un hecho la inexistencia de un reglamento o para la ejecu-ción de dicho plebiscito.

Antes de esa fecha y con motivo de la guerra civil de 1891, la población peruana del pueblode Pozo Almonte vivió el saqueo de sus viviendas e incluso la muerte de dos sus conciudada-nos36. Empero, esta acción de las tropas no estuvo dirigida especialmente a los peruanos, sinoque a la población civil en general. Estos hechos acontecieron después de la batalla conocidaprecisamente con el nombre de Pozo Almonte, entre las tropas del gobierno o balmacedistas ylas tropas rebeldes o del Congreso3T. Los actos referidos fueron realizados por las fropas vence-doras, es decir las del congreso, las que provocaron incluso un incendio en el pueblo.

3a llinkelammert, Franz. Dialéctim ilel desarrollo desrigual. CEREN, Editorial Universitaria de Valparaíso,Santiago, 1972 p.15.

rs Collier, Simón y Sater,Williams.HistoriadeChile 1808-1994. Cambridge University press,19gg.rc Información extraida de carta No 121 del 6 de septiembre de 1897 del Consulaáo del perú en lquique

dirigida al señor Oficial Mayor del Ministerio de Relaciones Exteriores del perú.17 En esos días en Iquique estaba instalado el gobierno rebekle presidido por don Jorge Montt.

31

. hsiblemente la primera política de Estado que generó un estado de tensión en la pobla-elón de origen peruano enTarapacá fue en las6 h disposición suprema Je organizar la guardianeclonal' Esta medida llevó a los peruanos residentes en la provincia a soiicitar matricular-cé en él consulado peruano de Iquique y viceconsulado de pisagua, puesto que Ia tey chilenade 31 de octubre de 1884 señalaba que son "declarados chilenos naturalizados los nacidos engl tenitorio deTarapacá y a ra sazón residentes en é1, salvo,q".il;, il;;; el término de unaflo, después de promulgada dicha ley, manifestaran ante la Municipataaa (también ante elConculado Peruano) respectiva su deseo de ser considerados como peruanos,,,*. El problemaque ee les suscitó al Cónsul Loayza y alvicecónsul Cabello fue que'muchos residentes perua-nog no manifestaron esa intención por encontrarse fuera de la provincia o simplemenie porvlvir en pueblos del interior. Ante la duda si debían seguir matriculando ciudadanos a pesartle,hater expirado el plazo establecido por la Ley hicieron la consulta a Ia cancillería de supafs, la que responde afirmativamente basada en el derecho internacional, tomando comoejemplo el caso europeo de la Alsacia y la Lorena. Señala además la cancillería ,,pa ra eI peruaempre son nacíonala tos.hiios deTarapacá que optm por Ia ciuiladanía pmtana; per¡ esa nnce-ctón no puede acordarse ni sostenerce piratoi originariw deTampacá qui alli tienat su domicilio,qw no han hetho la declaración requerida por el ilerecho posiüui g Ei no han aprouechado ile Ianueua Ia¿ chilena de 14 de iunia de 1887, que conceilió ui plazo ie iuatro meses para las insuip-cianaw' Sin embargo, esta misma cartaiostiene que loi plazos establecidos en las dos leyesehilenas (de 1884, un añ0, y 1887, cuatro meses) no tig" puo to, tu*pulu"Ros que se encon-traban ausentes de provincia en esos años.

- Las facilidades que en estas dos décadas se lograron de la autoridad chilena para los ciuda-danos de origen peruano se debieron en gran medidla a hs gestion", ,eulirudus por non CuillermoBillinghurst' siendo vicepresidente de Ia República, Billinghunt envió al funcionario DanielPereira para que recorriera toda la provincia matriculando á los peruanos residentes.Además, como lo manifiesta el Diario Et Pueblo del 4 de abril de 7gg7 ,,el número d.e

ciudadanos que se inscribíeron enlos Rejistros d.ela GuarüaNacional duruntelos cinco díns ilelma-próximo pasado que ftmcíonaron las juntas, fue por ro demas reducido...,, Muy temprano' en la mañana se constituía en los pueblos el noiario público para dar lectura al Bando quemandaba organizar la Guardia Nacional, se hacía acompañar por una tropa de línea y de labanda de músicos de la policía. Lamentablemente, la paralización de algunas oficinassalitreras obligaba a los empreados y obreros a privilegiar so, pu"rto, áe trata¡0, nientnslas listas de peruanos matriculándose en los consulados iban en aumento. Además, en 1gg6chüe y Argentina estaban en litigio, lo que llevó a algunas notas de pr*ru

"n el perúa' que

carta del 16 de marzo de 1896 del consulado peruano en Iquique dirigida al MRREE ilel perú.Carta del MRREE, Lima, Mayo 7 de 1g96.Algunos escritos de prensa eran abiertamente beligerantes, como el publicado en Elpueblo de pisagua eldomingo 29 de marzo de 1896.

proponían sacar provecho de una posible guerra entre estos dos países, lo que creó un climapoco favorable para el registro.

Debido a los acuerdos llegados entre Chile y Perú, en el marco del protocolo Billing-hurst-Latorre, porTacna y Arica, la situación en Tarapacá era de estabilidad y tranquilidaá,como lo demuestra una carta de agosto de 1901, firmada por el vicecónsul peruano dePisagua' señor Max Flores, dirigida al ministro de Relaciones Exteriores de su país, dondeseñala haber "recibido todo género de facilidades y amplia libertad de parte de las autoridades (chilenas)"a1 para la celebración del 28 de julio, día ile la Independencia del perú.

Pero la luna de miel entre los gobiernos de Errázuriz Echaurren y Piérola terminaríapronto. sobre este protocolo Jorge Basadre señala: ,,El plmipotmciarin peruano en chíleC'esíreo Chacaltana intentaba utra empresa, ilusoria: la aprobación del protoiolo Bilinghurst-Latone. Chacaltana enftó sdemás en polémica púbtiu nbrelas medidas ite chitenización. EI74 de enero de 1901la Cá.mara de Diputados rechazé aquel pacto e inuitó al Poiler Ejecutiuo niniciar nueuas guüones con Peru. Era eI certificado de itefunción ile un cailáuer insqulto wsitres años"az. Esta será también la primera divergencia importante entre los dos Estadosdesde el término de la guerra. Para Tacna y Arica será, según Raúl Palacios, el inicio ¿e lachilenización compulsivaa3.

Coincide esta inflexión en las relaciones diplomáticas entre ambos países, con la promul-gación de la Ley del Servicio Militar 0bligatorio en Chile en 1900, En áse escenario las dosleyes, de 1884 y 1887, sobre la situación de los peruanos enTarapacá, volverán a discutirseentre el consulado del Perú y su Cancillería. Esta vez son jóvenes nacidos durante o despuésde la guerra, hijos de padre o madre peruanos, los que se presentan como voluntario, p"*hacer el servicio miütar en Lima. El cónsul Manuel María Forero incluso solicitó a las auto-ridades militares que aceptaran a los voluntarios aunque no cumplienn con las condicionesde edad y estatura, permitiendo que se les cancelara los pasajes al Callao. Las edades másfrecuentes de los voluntarios iban entre los dieciocho y los cuarenta añosa.

El problema que enfrentaban el cónsul y el vicecónsul era el pago de los pasajes haciaLima, porque la mayoría de los presentados eran de escasos recursos económicós. Aquícabe una reflexión sobre la responsabilidad de la elite tarapaqueña con relación u runt.-ner encendida la llama del patriotismo peruano en la provincia. Por la correspondenciaconsular se puede concluir que ella tenía una participación activa en Ia política nacional

Carta N" 52 Vice-Consulado del Perú, pisagua, agosto 9 de 1901.Basadre, Jorge. Ilistoria de la República det peru.Editorial universitaria,Tomo xI, Lima, 196g, p. 11.Palacios Rodúgu ez,RaúL. La dúIenizacién ile Tacna g Ariu 1883-1929. Colección peni Historiá, nditorialJurídica S.A., üma, 1974.Cabe señalar que muchos de los enganchados por las casas salitreras desde el Perú (especialmente rlesdefuequipa) eran jóvenes que trataban de evitar el servicio militar en Perú. Ver, por ejemplo, carta delcónsul Max Flores dirigida al Oficial Mayor del MRREE criticando los enganches ilel a¡o téo3. Carta No7 Consulado del Perú en Pisagua, enero 23 de 1908.

i t

¡fl,{0

3332

peruEna $ por lo mismo, fue también pro-activa en su papel por recuperarTarapacá para elPerr! posiblemente la figura de don Ezequiel Ossio és oo .l"ro ejemplo de lo anteriols.Eln cmbargo, ellos por su posición económica sufrieron notoriamente menos de Ia persecu-elén y del exilio. Los tarapaqueños del callao siempre hacen la rlistinción de clase que lesrepara de los tarapaqueños de Lima, que no ha estado ajena de la discriminación social.

Hasta 1907 ciertos a,contecimientos en la provincia unieron a peruanos y chilenos, sindletinción; la huelga de lquique de 1g90, la guerra civil de 1g91, efincendio de Iquique deeeo mismo año y el de Pisagua en 1903,Ia peste bubónica de rsoi, r" puiJi^ción de salirre-tu y la consecuente cesantía en 1897, la huelga portuaria de 1903, entre otras calamidades,ha¡ta la de mayor alcance: la huerga obrera áe iiciembre rle 1907.

Había una tolerancia social que unía a unos y otros, base fundamental de un ethoscultural que estaba en formación y que originó la identidatl tarapaqueña. Esta irlentirladtiene elementos peruanos como chilenos; también, en menor medida, bolivianos y de otrasnacionalidades, Los conflictos estaban situados de modo más evidenie en la contradicciónde clase, Empero, a pesar de esa tolerancia étnica, fuerzas contrarias se incubaban en la¡ociedad tarapaqueña, posiblemente respondiendo a los nacionalismos que comenzaban aenerger en los Estados modernos, y Chile no era una excepción.

- Precisamente' una información resulta interesante en los días previos a la matanza deSanta María, a saber: hubo una denuncia en contra de los huelguistas por un supuesro¡8que0 a un señor llamado Jorge Pavelich.a6 Cabe consignar que, ievisado el libro tle policfa de la Intendencia de Tarapacá de diciembre de 1907, fue única dennncia hecha encontra de los huelguistas. Jolse Pavelich será posteriormente uno de los presidentes de laLiga Patriótica de lquique,.además de guardaespaldas del ,,cacique aeiiupuca,,, el sena-dor, primer alcalde de Iquique y rtueño del rliirio La patria,don Arturo del Rí0, liberalbalmacedista. Junto a su hermano Juan, Jorge Pavelich edítará el perióJico satírico ElLucas ümez' La memoria popular lo recuerda iomo un hombre violenio e instigador rle laspersecuciones de la población tarapaqueña de origen peruano.

una cita del historiador chileno llernán Ramírez, enmarca muy bien la figura de estepersonajey,depaso,resumeloquefueronlasLigasPatrióticas:,,Énguteral,losdirigentude las Ligas Patrióticus t'ueron elementos pertenei.entes a las capas medias. En un int'orme

Este-salitrero financió a la delegación de tarapaqueños (comité patriótico Tarapaqueño) que asistié a lasConferencias de Washington en 1922.I quique, Díciembre 17 | 907Señor IntendenteDoi cuenta á US de las novedades de policía, ocurridas en la población, durante las últimas 24 horas.("')Jorge Pavelich, se presentó ante el oficial de guardia, esponiendo: que había un g.ufo d. inaiuiauo,huelguistas, le habÍa asaltado, en circunstancias quJ se encántraba en la casa N" 179, deia calle arnunátegui.Sección pesquisas. (AIl policía 190DIgnacio Núñu C.

pasado a su gobierno por eI únsul norteamericano en Iquique el 24 de enero de 7919, se relatanlas acciones uiolmtas realizadas por laliga de aa ciudqd clntra Santia,go Llon, el nnsul delPeru; quienu perpetaron tales ucciona fueron Armando Silua (tuorero municipal), Luis A.Peralta (empleado de Aduanas) , Fermín Quinteros (oficial ile ejército en retiro) , Jauier Barahona(empleado) g MuñozValenzuela. La hga era praidida por un indiuiduo de apellido Hernández(empleado) g de ella formabc parte, entre otros, un Cruzat. La instinción (estaba formada) porunos doscientos hombru que obeilecían las órdena de lorge Pauelich'47.

En contraposición, durante esos días anteriores y posteriores a la masacre obrera, hubomuchos actos de solidaridad y tolerancia. Uno de ellos fue la respuesta obrera al intento de loscónsules peruano y boliviano por sacar a sus connacionales de la Escuela Santa María minutosantes de la matanza, pues éstos prefirieron quedarse junto a sus hemanos chilenos. Ono datoque podría ser ilustrativo es el siguiente quien presidía la Junta a cargo del Hospital deBeneficencia era don Alfredo Syen Jones, súbdito inglés casado con peruana, socio del ClubPeruano, correspondiéndole la atención de los heridos y redacción de los informes oficialesas.

Después de la huelga de 1907 los consulados de Perú y la Intendencia de Tarapacáentregaron pasajes para familias que decidieron partir a sus lugares de origen. Para el casoperuano tenemos la siguiente información de ese consula do:"ilelos 542 pasa¡es del uapor ElVictoria,llegaron 300 aI Callao eI 18 de enero de 1908". Numerosos repatriados regresaron alPerú también en el vapor ElWpocho con destino al Callao. Será este puerto el que recibi-rá la mayor cantidad de repatriados Sin embargo, pocos volverán a las pampas tarapaqueñasporque las condiciones que El Callao y el Perú en general les ofrecían no eran mejores queen las salitreras. El cónsul de Pisagua Max Flores se quejaba ante el Oficial Mayor delMinisterio de Relaciones Exteriores del Perú por los enganches de jóvenes peruanos a lassalitreras, porq ue " mimtras go Iu dog panja libru, ellos halagados quién sabe por qué prome-sas, se uienm deJraudando eI uiuo interés que todos tenemls de que reprima en Io posible elnegocio que hacen los oficineros con eI trabajo de nuestros compatriotas. Casi un 70% de losrepatriados,Ia magor parte de Arequipa, son jéuena de 18 a 25 años que uicnen hugendo paraeuitar de haur su sensicio militar"ae. El cónsul no toma en cuenta que después de la huelgay posterior masacre obrera de diciembre de 1907, los salitreros requerían con urgenciareponer la mano de obra que no regresó a la pampa.

Para demostrar ese carácter pluralista y tolerante entre peruanos y chilenos, hasta1907, revisemos algunos datos generales que entregan un perfil de la sociedad iquiqueña.Según Juan de Dios UgarteYávars0, una de las dos Logias que existían en lquique en 1907

Ramírez Necoclrea, Ilernán. "El fascismo en la evolución política de Chile hasta 1970". EnReistaArauuritN" 1, Madrid, 1978, p. 11.Estos informes se encuentran en el archivo de la Intendencia de Tarapacá.Carta N" 7 Pisagua, enero 23 de 1908.UgarteYávar, Juan de Dios. IQüIQUE.Dadesufunilaciónhwtanuestos días, Imprenta Bini e llijos,Iquique,1904: 52. Una versión revisada de este libro fue publicada por su autor en 1907.

{8

19

50

3435

ñr! llnlllilllil "lrratcrnidady ProgresoNo 28", dependiente del Gran oriente del perú. Señalaeüf t' nr¡rrrr: "hun pertenecido siemprelas prominicntes personalidadu chilenas g peruanas ú ataI 'o¡4iu,tu cuut tieneunhermoso templo eila calleBaiosir";';;;:;;;;;h^epo." to, obrerosrc ttrH¡t n izahan cn mutuales buscando una protección social y laboral, una ie ettas se uama-lln "lteruana dc socorros Mutuos". La aristocracia locar a su vez ro hacía en crubes olül¡rrmrinicas: uno de esos clubes sociales era el ,,peruano,,5z, qu. t..i, iétl7 seguía estan_tlo enlrc ftls más influyentes círculos sociales de la provincias3.l'lntrc sus más destacados socios podemos nombrar a Manuel María Forero (cónsul delI'crti), l,copoldo ottenheim, Jorge Jelfery Juan piedra, santiago y pedro Devéscovi, pablo

v l,r¡is Mirrovich, sigfried Gildemeister, duiil.r,no y Jurián cáú."i Er.quier y urdarico()ssi,, Alfrcdo syers Jone_s, Luis y José Lema, Fernando L¡pezLoayza, Fauto y Danier Bacigillupo, Migucl capella, Luis Moro, carros óutram,_Manuer Ahántá, nuui¿ ni.nur¿ron,'lhder l,oayza, carlos del Rí0, Tomás o'conno4 Heriberto sorton, "i.

iJJo, .,npr.rurio,salitrcro.s, comerciantes, autoridades o escritores conocidos. A fines de octubre de 1906estc Olub sufrió un incendio n¡.intencional, lo que originó la motivación de cuatro socios*scñorcs lrederico Bokenham, Timoteo smitL, Robertovailines y crodomiro silva_ a realizar un ap0rte de $ 34.350 para la reconstrucción del edificio. ú ¡ulun.. i.1907 de esteClub supcra los ochenta mil pesos de la época.Pcro no solamente existía este club sociar entre ros grupos de poder de Ia provincia,había un club de fútbor uamado "peruvian". por cierto,la *toniu p..uunu i.ni, on diario, ErNorlq cuyo redactor era don.Feripe Revoredo, y un periódic o,Lavoz der pení, de propiedad dedon santiago Méndez. y existió un innuyeníá círáro fiterario a"no,oinujé ;Er Ateneo,,, encl cual participaban importantes miembios de la colonia peruana, entre los que se destacódon Guillermo Billinghuntsa, quien fuera alcarde de Lima ui.. p..ria.nr. f presidente de IaItcpública del perú.l,as damas peruanas renían su propia sociedad, Ilamada ,,sociedad peruana de señorasv socorros Mutuos"' Alli hasta 1907 se realizaban bailes y juegos para las fiestas patrias delItcru, sin restricciones municipales. El parentesco entre familias peruanas y súbditos ingleseso nortcamericanos era normal, un caso particularmente notorio fue el del cónsul norteamerica-no cn lquique, Joseph w. Meniamss, duranre y después de ra gue*a ;;i p;;;ii.", casado con

peruana, a quien se le acusó oficialmente por parte del gobierno chileno de entregar infor-mes en beneficio del Perús6.

Para 1907 la colonia peruana de Iquique tenía un colegio de niños, que funcionaba enlos altos de la Bomba Peruana N" 10, y en los valles interiores funcionaban colegios particu-lares con maestros o maestras de origen peruano.

Entre la anexión de Tarapacá y el centenario de la independencia de Chile, la provinciavivió una expansión económica y poblacional (según el censo peruano de 1g76, en la pro-vincia de Tarapacá había 38.225 personas, y según el censo de 1907, los habitantes de laprovincia eran 110.036). Podemos decir que para 1907 el Estado chileno estaba ya en formaen la provincia, en el sentido de que podía ejercer la fuerza represiva, como lo hizo el 21 clediciembre, pero también podía "organizar la hegemonía" a través de instituciones u orga-nizaciones "habitualmente consideradas privadas"sT.

Precisamente serán esas instituciones las que empleará el Estado chileno para reproducir laidentidad nacional, pero serán organüaciones consideradas netamente privadas como clubessocialesss las que lidenrán la acción en pos de una chilenización compulsiua tanto física comopsicológica. Mientras las autoridades locales intentaban organizar un Estado de Derecho.

Es probable que algunas autoridades y grupos sociales vieran cuestionado su poderen Tarapacá debido a la pluriculturalidad y la tolerancia étnica, además de la solidaridad de clases. Y suele ocurrir que, cuando el poder está en riesgo, se recurra a laviolencia. La paradoja se produce precisamente en el hecho de que en la medida que laviolencia, aumenta disminuye la legitimidad del poder. La violencia es por definicióninstrumental' La legitimidad de su instrumental dependerá del estado de derecho queimpere en la sociedad. Es posible que "14 uiolencia cuando no es aplicadaporlas corres-pondientes instancias de derecho, Io pone en peligro, no tanto por los fines que aspira alcanzatisino por su mera existencia t'uera del (lerecho"ss. siguiendo el razonamiento de Arendt.

\4

Yávar, op. cir., p. 53.Actualmente su edificio alberga al Club Croata.Fln la "Memoria" presentada a la Junta General de dicho club el 2g de marzo de 190g había 112 sociosactivos, en la pampa 24 y ausentes temporales 14.Don Guillermo formaba parte en 1905 áe h Junta de vigilancia del Liceo de Niñas de la ciudad.Enc'ntram's en er archivo de Intendencia i. r*upura].n ona carta fechada en mayo de 1gE0, er jefepolítico de la provincia, don patricio Lynch, di.., ' '"Señor Ministro:Desde los primeros días de nuestra ocupación militar der territorio de Iquique en Tarapacá, en mi puestode Jefe Político i Milítar, me he esforzaáo por a.t. tu, p.rronas qu., du.ante el régimen peruano teníancl carácter de ajentes consulares todas lis facilidades necesl.ru, p..u el desempeño de las funciones

(continúq en pdg. siguiente)

correspondientes a esos cargos. No ha sido inconveniente para el cumplimiento de este propósito la anor-mal condición de un teritorio enemigo ocupado militarmente(...)(...) Hasta la fecha he visto con complacencia que no me engañaba en mis espectativas: todos los cónsulesi vice'cónsules, men0s uno desgraciadamente, han correspondido con levaniada digniclad a la confianzaque en ellos había depositado. La conducta del ajente consular que no ha corresporidido a esa confianza,es lo que motiva esta nota. Me ha sido mui sensible observar desde los primerós momentos de nuestraocupación militar la conducta parcial i a veces hasta en complicidad ion el enemigo, del cónsul deNorteamérica don J.M. Merriam(...)".Ver: Bravo Elizon d'o,Pedro, IQUIQUE: 1877-1906, uisión ilel puerto a traués d.e informu cottsulares norteame-ncanos. Ediciones Campvs, Universidad Arturo prat, Iquique, 199g.En palabras de Gramsci, "como hegemonía ejercida por medio de organismos privados como la Iglesia, lossindicatos, lospart idos, lasescuelas,etc( . . . )" " ( . . . )s i todoEstadot iendeigualmenteacrearymantenercierto tipo de civilización y de ciudadanos, a hacer desaparecer ciertas costumbres y actitude; y difun¿irotras, el derecho será el instrumento por el cual alcanzar este fin al lado de la escuelá v de otras institucio-nes". citado por Poulantzas, Nicos. Fascismo g ilictadura. Editoriat siglo XXI, Méxiio, 1971, p. 354.La Liga Patriótica se creó como un club social.Benjamin, walter. Para un títica ilela uiolencia g otros ensdgos. Editorial, Taurus, Madrid, 19gg: 26.

58

59

3637

podernon decir que Poder y violencia suelen aparecer juntos, pero son por naturalezadlferentes60.

Además, el Estado chileno enfrentaba la demanda (después de 1894 cada vez más insis-tento) del Estado peruano por las "cautivas,,, utilizando la presencia en la sociedadtarapaqueña de peruanos residentes, muchos de los cuales tenían no solamente profundasttlce¡ familiares sino importantes intereses económicos en la provincia. Inclusola presiónhternacional pudo ser otro factor de inquietud en el Estado chileno, que podría expiicar laeceptación de cuotas de violencia cada vez más notorias de algunos grupos. Siendo en lg10la expulsión de los curas peruanos en Tacna y Arica6l un símtolo de" dicha profundización,coincldente con la llegada del vicario castrense a Tacna.

El poder que ejerció chile en los territorios anexados, y muy especialmente enTanpa-eá, fue un poder legítimo, emanado de un acuerdo interna.ion.iy de on Estado de derecho.Por lo mismo, muchas de las acciones efectuadas por la escueh píbhca u otras agencias delE¡tado fundaron nuevos hábitos en las provincias ocupadas propios de la idiosincrasiachllena, En cambio la violencia ejercida a través de agencias paLestatales (v. gr. LigasPatrióticas) excedieron la legalidad vigente y, si bien en on piirn., momento pudieronparecer funcionales al Estado, pusieron en riesgo la legitimidad del derecho de anexión delterritorio de Tarapacá a Chile frente a los ojos de la comunidad internacional y del árbitroarbitrador (Estados Unidos de América) del conflicto por las provincias de Tacna y Arica.

Fue la "soberanía" la palabra decimonónica que cubrió como una sombra las relacio-nee diplomáticas entre Chile y Perú: la palabra soberanía, con su capacidad taumatúrgicaterminó transformando a una sociedad tolerante y pluriétnica .n ot* discriminadora eintolerante' Esa palabra que pertenece a la escala nacional tuvo un efecto devastador enel ámbito provincial.

A Carl Schmitt, una frase de Spinoza le gustaba citar "es eI ilerecho g no eI oilio el que crwlos enemigos del imperioú2. Esta observación es importante porque la violencia producto deuna relación contradictoria amigo-enemigo, surgida ademái (como es el caso estudiado) deuna normativa concreta, es esencialmente "política', y, por tanto, de Estado. Es Io queGaltung llamaría "violencia estructural"63, aunque sus consecuencias terminen parecien-do "personales" o de grupos aparentemente espontáneos,

Posiblemente el concepto que, desde la perspectiva peruana, se transformó en la expre-sión de la política (a lo amigo-enemigo) estatal chilena hacia el Perú fue el de ,,chilenización,,o."desperuanización",cuya respuesta conceptual peruana fue la definición de las provin-cias de Tacna, Arica y Tarapacá como ,.cautivas,'.

Volviendo a los hechos históricos. Una vez concluida la matanza de Santa María deIquique, la provincia vuelvió lentamente a su normalidad, incluyendo la tolerancia étnica.Un ejemplo de lo anterior fue la celebración de las fiestas patrias del Perú de ese año en lapampa6a y en los puertos.65

,N LAVOZDELPERÚIquique, domingo 26 de julio de 1908El 28 de julio en la oficina CóndorLa Sociedad de Ahonos y Protección Mutua, establecida en la oficina Cóndor celebrará el día de la patriacon una velada que tendrá lugar el 28 del presente mes, con arreglo al siguiente programa:Primera Parte

I. Cuadro alegórico representando a la República.IL Discurso alusivo aI acto por el señor Abel Capetillo.III. Canción Peruana, cantada por varios jóvenes y señoritas.IV. Declar¡ación á mi Patria, por la señorita Beatriz Capetillo.V. Declamación á San Martín, por el señor Abel 2" Capetillo.

VL Discurso, por la señorita Eva Villalba.VII. Declamación al 28 de julio, por el Señor Edmundo Capetillo.Segunda Parte

L Discurso, por el señor Daniel fuanda.tr. Canción Nacional chilena.IIL Discurso, por el señor Felipe fuagón.[V. Declamación del Trabajo, por la señorita Eva Vi]lalba.V. Declamación A la Luz de la Fe, por el señor Amador 2" Navarro.

YI. Discurso, por el señor L. Molina.YII. Declamación á Bolívar, por la señorita María pérez.

VIII. Declamación al poeta colombiano, por el señor Jesús Manríquez.IX. Declamación á mi madre, por la señorita MaríaViüalba.X. Discurso, por el señor Isauro I. Delgado.

Programa del Baile que se efectuará en el mismo día 28.1" Cuadrilla Lanceros ingleses, Polka, Mazurka Escocesa,Vals Bolton Americano, Gros Step, paso á Tres,Pas de quaüe.2" Boston Figurado,Vals Luis XV, Washington post inglés, Redova polonaise, Cuadrilla Francesa reforma-da, Gavota Polka, PavanaVals.

__ 3" Polka Militar, Mazurka Rusa, Barns Dance, Mazurka Griega,Polka La Coquette, La Girolienne.65 SOCTEDAD PERUANA DE SOCORROS MUTAOS. 1gr/8Damos en seguida el prcgama de fiestas con que la Sociedad Peruana celebrará el 87 aniversario denuestra Independencia.DIA277 p.m.- Iluminacién del local social.10 p.m.- Dará principio el baile de la juventud peruana.DIA 288 a.m.- Izará la bandera social.3 1/2 p.n.- Se abrirá la sesión solemne con la canción nacional ejecutada por la orquesta. Lectura del actade su fundación.Eaufizo del estandarte social.Lectura de la Memoria por el Presidente.Repartición de los premios de constancia á los socios de 20, 10 y 5 años.Enfiega de cargos.7 p.m. Iluminación del local social.10 p.m. Dará principio el Baile organizado por varios miembros de la colonia peruana.

GO

d1

62

ñ¡

Arendt, Hannah. "Sobre la violenci a". En Crisis ilela repúblira. Editorial Taurus, Madrid, 199g: 157-g.González Err¡ázuriz, Juan lgnacio. El aicariata cwtrerced¿ CJrile. Universidad de los Ádes, S*tirgo, rg96, rf ¡.schmitt'carl.Etconceptoderoporítjco.FoliosEdiciones,México, r9gs,cita27,p.26.Galtung, Johan. Inuatigacinnes teóricas. Tecnos, Madrid, 1995.

3839

T

l'll lrt pampa sc conmemoraban las fiestas patrias del perú y Bolivia debido no solo a laslt¡r c"ridad dc rrabajadores de esas nacionaridader rino po.q*,;;;;;, Íadición, arl'',1{) (rr¡o csas fiestas, más Ia de chile y ra Tirana, eran las únicas fechas en las que Ias¡¡rli lrerus apagaban sus fuegos.Micntras csto acontecía en Tarapacá, en Arica y Tacna el intendente Máximo Lira pro_I'undizalla la chilenización compulsiva en esas provincias simbolizada

"n.iuruqu. al ,,rojo

Itlünc0Driri ' l"ln Santiago, por su parte, se creó un Comité Chilenizador á" ru.n, y Aricat',mpucst' por Luis Antonio vergara, Joaquín walker uu.tin.r, vi..nt" i-anta cruz, ¡oséRarnón Gutiórrez, Eduardo Suárez Mujica y nnrique Mac Iver.lil tlcsfase del proceso de chilenización entre Árica-Tacna yTarapacá, podría expricarsep0ftlu0:

a) l')l 'l'ratado de Ancón estableció Ia anexión definitiva de Tarapacá al territoriochileno a diferencia de Arica-Tacna que quedó pendiente. - r --:

b) Arica-Tacna se entiende como la u"r¿á¿era región-frontera desde un punto devista geoporítico, estableciéndose ra quebrada de camarones como la frontera inte_rior natural,c) se entendía a Tarapacá c'mo una provincia.más chilenizada, producto de migra-ciones anteriores a la guerra del Pacifico, debido a las actividades salitreras.d) AI serTarapacá el espacio económico áe interés p*u cr,il. ..uirlorrunr.,un_tener la paz social para no afectar la producción, aáemás lrr¡i" q*¿'r¿o en man'sde los patrones salitreros gran parte áe la responsabilidad sobre ese orden social.

l)oco. después, Tarapacá estaría lista para comenzar a vivir también una chilenizacióncompulsiva' Algunos nubarr'nes se asomaban en el horizonte. rr zz¿e ¿iciembre de 190g,d'n santiago Llosa, quien intercedió por sus con.iududuno, .n tu nr.u"üianta naaría 1ramcmoria popular le registra un encendido discurso en favor de los huelguistas), fue reem-Ll.Lt:tÍt como cónsul generar der perú en lquique por don Manuer María Forero67. y en1909 llcga al poder en Peli Aucusto n. kguíaut, personaje fundamental en las conflictivas::*,.j:1"':::j,:jll5

r^Ti ro{as ,,,,iiuu,.-i.guiu üuJ il;;;;;;;poÍticas en rarci vin dicación de Tacna, Arica y Tarapacá, "tili;;;;;i;** ;;;::

oiilHffi :

Los colores de la bandera peruana.Este último tendrá una compleiderá enfrentar la"

""_"-._., _1].1,:*l*ry::lcia

en la provincia con dicho cargo, pues le correspon.

i;T;jilTL'flIs primerasl mas viotenta' i";';;;'t"*;.lihffi;ffi;:::Tiliff:fffi:',T::-

beligerante que, por lo general, generó reacciones por parte de los chilenizadores en dichasprovincias, pagando sus consecuencias los habitantes de origen peruano. Con Leguía, Chilese transformó en un enemigo absoluto.

Leguía tuvo *en su primer período- como ministro de Relaciones Exteriores a MelitónPorras, quien iniciará sus actividades de canciller creando un conflicto con Chile por elrechazo de una corona que el embajador chileno José Miguel Echeñique Gandarillas habíamandado a elaborar en memoria de las víctimas de la Guerra del Pacífico, y que pondría enun monumento construido en el cementerio de Lima por el gobierno de José Pardo. Estegesto de buena diplomacia había sido acordado con el canciller anterior, Solón Polo. La-mentablemente la corona estuvo lista en diciembre de 1908 y le correspondió al nuevogobierno peruano recibirla. Su rechazo fue el primer botón de una conflictiva relaciónentre Leguía y su canciller con los ministros chilenos6s,

El desaire peruano irritó a La Moneda, a tal punto que llamó al ministro Echeñique,quien abandonó Lima el 15 de enero de 1909. Al arribar a Arica, Echeñique fue recibidopor el Intendente Lira y manifestantes. Es decir, a menos de cuatro meses de asumir elgobierno, Leguía ya había llevado las relaciones con Chile a un estado de tensión interna-cional, pues chile declaraba urbe et orbe el desaire peruano. Además, en esos mismosmeses Perú reclamó en Inglaterra el contrato que se estaba negociando para la construc-ción del ferrocarril Ari ca -LaPaz.

El 21 de mayo de este año el Consulado chileno en Lima izó la bandera nacional en home-naje a esa gesta histórica, siendo interpretada como una provocación; en un clima que parecíaestar siendo artificialmente generado por las autoridades de La Moneda y de Torre Tagle. Losrumores de una guerra entre ambos países comenzaba a circular por las cancillerías.

En Chile, por su parte, el 15 de junio de 1909, llega al Ministerio de Relaciones Exte-riores Agustín Edwards, quien será un duro contrincante de Melitón Porras. Posteriormenteserá el representante de Chile en las negociaciones sobre el plebiscito por Arica y Tacna,así como el jefe de la diplomacia chilena ante la Liga de las Naciones. Mario Barros señalaque Agustín Edwards fue el creador de la "gran reforma" de la cancillería chilena, Perotambién fue el representante de Chile ante el conflicto por Arica y Tacna y el jefe {e ladelegación chilena ante la Liga de las Naciones. Sin dudas, Edwards fue la mano de hierroque dirigió la propuesta realista de chile ante Perú, Estados unidos y el mundo.

No cabe dudas que el Presidente Leguía sacaba dividendos políticos a esta situacióndiplomática con Chile en 1909. Quizás una imagen retrate de mejor forma esta situación,enVariedsdesN Sl del 18 de septiembre, página 683, en una sección llamada "Chirigotas"aparece Leguía abrazando al Presidente Pedro Montt7o, muy viejo y encorvado por el pesode medallas prendidas a su frac grabadas con palabras como: "rechazo corona",,,expulsión

El caso de Ia "corona" sirvió en Lima para ilustraciones jocosas en los periódicos y revist as. yer: Varieda-des N" 49, Lima,6 de febrero de 1909, portada.Variedada N" 64, Lima,22 de mayo de 1909, p.276.

Leguía era un provinciano de Lambayeque; a los 16 años se enroló en el ejército peruano para combatir enla gue'a con chile en ra defensa. de -Miilnr*r,

¿.rp"¿r .. á.ii.¿ ,r comercio y tardíamente a ia polÍtica,donde se destacó como Primer Ministro de ¡osé laün h n".1.'"¿ ' la elección como presidente en 190g.sin estudios universitarios,pasó un pu.ioao iu * uiJu.nviiiu.aio estuuianao en el colegio inglés Goldfinctry Bluhm' soportó Leguía en 1909, un 29 de muyo, uogolf" aJnrrr¿o ou lo, parridarios de Nicolás de piérola,que lo afirmó aún más en er poder e hizo céretre su"inr**iüii. r.*,e a la adversidad.

40

É 4

41

T*V:r.etf], "retiro 0yanguren", ,,protesta colonizaciónTacna_Arica,,, ,,alejamiento Brasilde Ghife"' Mientras Leguía le dice, 1Mi buen señor Montt,la uerd.ailera iliplomacia consiste,g rllgaselo aI ínexperto jouen Eirwards, en hacer un oportuno tíra g afloja. Dapués de ros seist'mezones que Ie díIe proporcionó á usted eI goce de iirme reganaí á orlrsrr", .Édwards propone al Perú un plebiscito, cuyas condiciones para lol votantes discutióco¡ la cancillería peruana sin ilegir . un u.u.ido, especiarmente por er temor de ésta deque v'taran los empreados públicos y ros miembros-der ejército v l, prii.iá. sin embargo,uno de los puntos claves para chileera excruir a ros analfabetos, pues la mayoría de lapoblación peruana nativa era de origen indígena y, por tanto, anarfabetaTl.1909 fue de crisis económica, ras salitreras c'meJrzaron apararizary trabajadores pe-ruanos iniciaron el éxodo ar norte, muchos en condicione, d; pobr.;". lin .roburgo, r,colonia peruana tenía en Tarapacá todavía un gran pode, económico y porítico, a tar punto,que $u voz se hacía escuchar en Lima. un ejempro de elro fue d;;d;;e expresaron

:tl: :t laudo arbitral expedido por er presidenie de Argentina respecto der diferendo conEolivia' Esta colonia re ofertó aigobierno der perú un contingente para ra defensa y honorde Ia patria' De igual modo, hizo llegar su malestar frente ar movimiento revolucionario denoviembre de 1910.1910' el año del centenario de Ia República de chile, fue clave en el proceso chilenizadorde Thrapacá' La emergencia de la cuestión social en chile es un hito u¡i."¿o aproximada-mente hacia el centenario de ra independencia de chile. l,nportunt., p"nr.¿'.", t.*nru*n8u voz y afinaron su pluma para analizar las causas de las paupérrimá, .'"¿i.ionu, de vidaen la que estaban inmersos la clase proletaria y el campesinado chilenoTz, en cuyos discursosn0 estuvo ajeno el nacionalismo. Tarapacá no era marlinar,, p.rr, á. ,u t.¡ania ter.itoriar,a este fenómeno: es más, se podría afirmar que estaba en ei centro dd;ir;.

En el poder en chile estaba el mismo presidente que cargaba sobre sus espardas lamasacre de la Escuela santa María de Iquique, er mayor hecho"a. ,ungr" u.ontecido en erpals producto de una huelga obrera. s. t*t" h. don peclro Montt. posiblemente fue unlgtb_* honrado que quiso hacer bien las .or.r, p". estaba rodeado de Ia fataridad, comodice Joaquín Edwards Bello, "desd.e agosto de rcóá nasta agosto de 1910, fecha de Ia muerte ¿etlicho Presidente, se notó una malignaioniunción delos sucaos polítins,los hechos atmoféricosy los acaeceres políticos(...) La figura di ilon pedro Montt erá aso tArii,- ;obre toilo en Ia

dela mala suerte(...)"". Su mala suerte la heredará a los que vinieron respecto del conflictopor Tacna, Arica y Tarapacá. El 19 de marzo de ese 1g10, meses antes de su muerte, perú yChile rompen relaciones diplomáticas7a.

En este año seguía en la cartera de Relaciones Exteriores el empresario Agustín Edwards.Es curiosq pero otro Edwards, Rafael, será el primer Obispo Castrense de Chile, precisamenteenTacna y en 1910. También fue una mano de hierro que enfrentó las consecuencias de laexpulsión de los cuns peruanos de las provincias ocupadas, incluyendoTarapacázs.

Al no responder Edwards a la jurisdicción del Arzobispado de Arequipa, y tener unaamplia facultad para sus capellanes mayores, generó un conflicto diplomático que llegó ala Santa Sede y que tuvo por consecuencia la ruptura de relaciones diplomáticas entreambos países el 19 de marzo de este año76.

El cambio de los curas peruanos (peruanistas en el sentido de que realizaban sermonespatrióticos a favor del Perú desde los pulpitos) por capellanes chilenosTT marca el inicio delachilenización de almas, apoyado además por medidas administrativas venidas desde la Can-cillería, y ej ecutadas por las Intendencias y Gobernaciones de Tacna, Arica, Pisagua y Tarapacá.

Una simbólica caricatura en la portada de la revista iquiqueña Caras i Caretas N" 5G del10 de Septiembre de 1911, de don Rafael Edwards, vicario general castrense de Chile, conuna maleta desde la cual se asoma un rifle y una cartuchera con balas, y se agrega el siguien-te poema

7lEdwafdsBello,Joaquín.Crónicwdelcentenario.EütorialZigzag,Santiago, lg68, p.149.González Errázuriz, Juan lgnacio. El oicariato castrmse ile Chile. Génais histórica g ianónica ile su estableci-miento. De Ia indepmdencia al nnflicto eclesiástico de Tama (1810-1915). F,studio iloatmental. ColecciónJurídica, Universidad de los Andes, Santiago, 1996.El vicariato cast¡ense, como institución supradiocesana, se debe al Papa Pío X, quien con el breve pontificio "in hac petri cathedra", lo crea en Chile el 3 de mayo de 1910 y nombra a don Rafael Edwarcls (iura dela e_stampa) ücario general castrense el 27 de mayo del mismo añ0. Esta medida le restó privilegio (puesel Vicariato Castrense no dependerá de ella) a la Iglesia de Santiago y sus sacerdotes (reflexión que meentregó el profesor y cura Pablo GarcíaVásquez).GonzálezErrázuriz,Juanlgnacio.EluiuriatocastreweiteüúIe. Génaishisnricagcanónicadesuestableci-miento. DeIa indepmdmcia aI conflicto eclxiástico deTama (1810-1915). Irituüo d¡anmental. ColecciónJuúdica, Universidad de los Andes, Santiago, 1996.En febrero de 1910 es nombrado cura y ücario de Caleta Buena el Pbro. don Orlando Maturana, en marzgle corresponde a don Manuel Pedro Limeres ser nombrado teniente cura de la parroquia de lquique, afines de ese mes el Pbro. don Román Santa Maúa es nombrado secretario de laVicaria de la misma ciudad.En mayo le corresponde a Camiña recibir a su nuevo cura de la parroquia, el Pbro. don AgustÍn Ostré. Enseptiembre se nombra al Pbro. don Juan Baustista Claudel como teniente cura de Ia iglesia vicarial deIquique, y en similar cargo se designa en Pisagua al Pbro. don pablo Schafers.

estompa que tengo presente, todo de negro, con anteojos g sombrero de paja ne$os. k Iq. estampa7l Es por ello que los maestros-de comie¡zos de siglo fuJon conocidos como Ios alfabetizadores, por la

:1iji:::'::1.i,::.1:'Tili:Io^ básicas a una iobrJón .n .uv,, *.;;;;ffi;;; 'r destino derinitivo de dos provincias en disnuta.

72 Pensadores como Enrique concha subercaseaux, valentín Letelier, Alejandro venegas, Nicolás palacios,Luis Emilio Recabarren,Juan Enrique concha, rJrr**_"il;'v.ffi;;.;ilii"inriquu r'ruoruuaBsreban cavieres, MigueiLeón praár¡r".r.Ji i,r"JJti.t, prrncir.o a. Encina, agusrín Ross, Gu'rermoSubercaseaux pérez, entre oüos.

4243

"Cuando para Tacna fueDicen que, aunque con buen fin,Llevó adjunto al maletínUn rifle i su cartuchera.IIoi que marcha a la ArjentinaEste patriota VicarioSolo lleva su rosarioI una bendición sincera...,'

Además de los curas párrocos, también había misioneros en Tarapacá ejerciendo sulabor pastoral, como era.ei caso de ros padres iorbea trrby t t;;;;i. 'n

" siruación fue

:pl9]..h1d1por la Iglesia para soricitar nuevas parroquias que se jistificaban además porel aumento de población enla pampa salitrera y pu"rio, de embaique-Fue en Arica, bajo ra administración del Intendente Lira, donde se rearizó la mayorrcmoción de curas peruanosT8: en carruajes fueron nevado, prti".r, , rá.na y después a lafrontera con desrino a Molrendo o Ar.quip;. i;igtesia de san Ramón deTacna fue crausu-nda y bajo la vigilancia de guardias, rtril", *r,n?fitas ilegarona i;;;;;;

"", ejecutadala expulsión de los curas.

-cabe señarar qu. iu-óort. de justicia ¿"iu*u, presidida pordon Eliseo cisternas peña,.firmó un failo á,np**ao a ros curas expulsadosTe, demostran-do con ello la independencia de este poa.r Já Eri.¿o ct iteno respeitol" iu rntrn¿encia ydel vicariato castrense. Este fallo il&o * párro.o Berroa y otr's a regresar a Tacna, desdedonde fueron expulsados nuevamente.

La expulsión de Ios curas peruanos generó un aumento der patriotismo en perú, queademás estaba en esos días en una disputá con Ecuador. Esto il*i ."l, ir*rera, en sama,a la creación de grupos de chilenos llamados;,dr..rguu.do,,.En Lima el periódico E|,pueblo peruano de agosto de 1910, señala, en su sección sobreChile, que "Las condiciones-ile nuatros umpatt iii,ía, puede empiorar;loitrstrs u nuesúa genteen eI uecino país sonlo peollas amenazas ilü a día a nuestra tente son sin remeilio una uergüen-2a para los chilenos que atacqn a los peruanos rai.ilentes en lquique i sus alredeilores. Amenqzasde muute, incendiar sus propi,edailes i ,oquro, ,Ji ,osüs, por Io uisto este conflicto o más biengueñIla esai: que reuimta. argunos compatriotas que regres(m nos arcntan que son pkotead*scomo cucarachas i humilrados como animales. ni puuo peruano pi¡; ;¡ilrino purtto quetome co,rtas en eI asunto.Firma: Corresponsal aI pueblo pentano,,.

Las temidas amenazas que denuncia El Peruano y que llama a evitarlas, se harán reali-dad en 1911. En este añ0, con motivo del centenario, se fundan las Ligas Patrióticas queaquí estudiamos. Antecedentes para la creación de esta organización pudieron serlasllamadas Ligas Militares y Navales en Chile, La Liga Patriótica Argentina, que tanto influ-yó en la política de este país, surgió recién en 1919, con motivo de unas huelgas obreras yalrededor de un Centro Navalso.

En otros planos del desenvolvimiento de la provincia de Tarapacá, también 1910 fue unaño significativo: por ejemplo, hubo una importante inversión en infraestructura, comoferrocarriles8l. Aunque proporcionalmente, la mayor inversión en obras públicas el Estadola estaba realizando en las provincias de Tacna y Arica, porque allí la chilenización eraprioritaria respecto a Tarapacá.

1910 fue un hito cívico que se expresó incluso en lugares -valles interiores- donde lasfestividades patrias eran poco frecuentes. Recordemos que en esos poblados ciudadanosperuanos todavía ocupaban algunos cargos de responsabilidad administrativa.

Las autoridades de los pueblos del interior de la provincia eran vecinos notables quetenían prestigio profesional o cierto poder económico en la comuna, por lo ranto, no eraextraño que subdelegados, jueces de distrito u otras autoridades, con excepción de la policía, fuesen ciudadanos de nacionalidad peruana, puesto que ellos solían ser quienes teníanprestigio y poder construidos por linajes familiares desde tiempos coloniales. Con poste-rioridad a 1910 los peruanos conservaron su poder solamente al interior de las oficinassalitreras como administradores o empleados.

Como es de suponer, los primeros subdelegados, inspectores y jueces chilenizadoresemergieron en los puertos primero, después en la pampa salitrera y, por último, en losvalles interiores de la provincia donde estaban los asentamientos humanos con poblaciónmayoritariamente de origen peruano. El altiplano quedó escasamente administrado porautoridades chilenas radicadas en el lugar.

A fines de ese añ0, 1910, se produce un supuesto asalto al consulado chileno, ademásde atropellos al cónsul y su familia; no obstante se comprobó posteriormenre que estanoticia era falsa. En Iquique, en tanto, Edwards Hudson, cónsul de s.M.B. y encargado delConsulado General del Perú, se entrevistó con el Intendente Interino de Tarapacá para80 Mc Gee Deutsdr, Sandra. Counterneuolution inArgmtina,190U1932. TheArgmtinePatrioücleague. Lincoln.

London,1986.81 El 31 enero de 1910 se le prorroga a don Guillermo Koort el permiso necesario para construir el ferrocarril

de challacollo al mineral de chucunyo-Huaico, con poder de prolongación a collahuasi.El representante de "The Chilean Longitudinal Railway Construction Company Limited", Mr. Walter B.Leane, recibió la autorización en agosto de parte del ministro de Industrias y Obras Públicas y la Inten.dencia de Tarapacá, para el estudio y la construcción de la sección norte del ferrocarril longituclinal.EI 30 de septiembre de 1910 se les otorgó a los señores Gibbs y Cia. el permiso necesario para consrrurr yexplotar por el término de cincuenta años un ferrocarril de trocha angosta que una la caleta de Chucumatacon la oficina Alianza en una extensión aproximada de ochenta y ocho kilómetros.

It

44

Algunos de esos sacerdotes fuemn Francisco Quiroz, J. FIores Mestre, F. Indacochea y Félix cáceres.El único ministro miembro del rribunrt quu ,ioyé i, lü"iJ¿" ru. don Gustavo sepúrveda.

45

'htrrr.r dc ól Ia seguridad d.. qug no habría represarias con la colonia peruana por Iosctf ct!É(l$ dcl callao' A su vez el ministro británico en santiago se entrevistó el22 dediciem-brl cOn cl ministro de Relaciones Exteriores ¿" crril. debido a que Hudson re comunicaratlt' "t:iLrrtas manifcstaciones de actividad en el directorio de la Liga patriótica,,E2. La impre-rilitr t¡tre f c quedó al ministro de s.M'B. fue que el canciller chileno ,,desea uerdaderamenteuse'gtrur Ia supraión de Ia Liga, eu.itand.o sin imbargo que se haga públíco las medidas enérgi-(us que tomaró eI gobierno para obtener ese t'in..,* E; irónicJver il;.ñ.;, foráneo máscrit icildo por Perú como resp0nsable en Ias sombras.de su derrota en la guerra del pacífico,

;,:l,||;H,".tgió Ia defensa y protección de sus ciudadanos en .f f".?pr.¿ de las Ligas

C.rpÍrum IILr cnu,nurzacróN coMpurslva: La cunnRA DE tas cucaRAcHAS

Es un rasgo de inteligencia g de ciuilización agudar a comprenderse mutuamente. yaunque Is tarea no sea ni fácil ni rapida, urge unprenderla,.

Ja* Evzrcunnn (chile g Boliuia, esquema de un proceso diplomático).

La inflexión que marca el inicio de la chilenización compulsiva se produce en 1910, perolos hechos de violencia física llegaron en 1911. El 21 de mayo de ese año fue apoteóiico.Hubo un multitudinario desfile patriótico en Iquique frente al monumento a prat, ubicado aun costado del Chalet Suizo. Don José Manuel Borgoño leyó un discurso al pie de la estatuadel héroe. Desfiló el Regimiento carampangue,la Marinería del crucero OTtiggins y de laEsmeralda, también lo hizo la artillería de costa y alumnos vestidos de marineros. Todos bajola atenta mirada del intendente y del general Del Solar. Se izó la bandera en el edificio de lásveteranOs del 79. Por cierto, el pueblo fue al muelle en gran romería marítima. parecíasimilar a otros años, pero esta vez frente alTeatro Municipal don Carlos MarínVicuña leyó undiscurso patriótico, para después ver pasar al Escuadrón 21 de mayo montado a cabá[o yvestido con ponchos y sombreros blancos. El comandante de este escuadrón civil era donLuis Peralta y sus oficiales los señores Carlos Jara y Armando Silva. La bandera nacional erallevada por don Francisco Carabantes, escoltado por don Pablo Martens y Juan pavelichsa.Es decir, los mismos personajes que integraban la Liga patriótica, y que-seis días despuésrealizarán desfiles y saquearán las casas de los peruanos residentes de Iquique.

La antípoda de la imagen altanera de don Luis Peralta en su caballo blanco, con labandera chilena en su mano, es la foto, editada en la revista Varíedades de ese año, de laseñora Antonia Quisúcala viuda de copaira, de 105 años de edad, quien, estando refugiadaen El Callao, decía "haber prelerido uend.er bqrato su patriltismo iquiqueñ0, a tolerar por mdstiempo con supraencialos ataques delos chilenos'Es. Es decir,la refugiada más anciana teníaen mente su identidad local, iquiqueña, en contraposición a la identidad chilena que leexpulsaba de su tierra y, aunque le habían puesto una bandera peruana en sus manos,tampoco menciona a esta nacionalidad.

Para 1911 la oficina del trabajo del Ministerio de Obras Públicas calculaba una cifra de23'000 peruanos trabajando en las salitreras, y ese año no se asomaba como económica-mente bueno, lo que dio una buena excusa para las acciones punitivas,

f

#

i

carta confidencial del cónsur E. Hudson ar Oficial Mayor del MRREE del perú; Iquique, 10 de enero de1911, p.2.0p. cit., carta p. 2.

Revisar la revista Caras g Caretas,Iquique, 4 de junio de 1911. Su portada la ocupa una caricatura de donLuis Peralta, comandante del escuadrón 21 de mayo (y miembro de la Liga patriótica).RevistaVariedades N" 197, Lima 9 de dicie¡nbre de 1911.

46

.¿

47

Jorge Basadre resume de este modo ro acontecido: ,,Entre mago g iticiembre de IglI raeuettión con chile uoluíóse más tensa. (Jna sociedadnamqda,rigo rítiatlo,pi¿ió en lquiquela eali¡la de los peruanos de tody ra región a, iarapará. ro, otoíu iii;;; "

Ias propie¿a¿ag los insultos alas personas enlas calíes menuaroror. EnIa noche ilel 27 ile mago las institucio-nu peruanas de aquel puerto (dos cruba, una bomba, una sociedad de bene¡cÁcia g un periódico)fuercn ancadas por turbas frena¡t^ i ,nto iitor, pedrailas g balazos fue arrancad.o el acuilocle la oticina consular g ltego a ser itup"A oion-ron v d.es¡ozad.o,¡,86A pesar de que en mayo desembarcaron en Iquique fuerzas de Ia marinería y de rínea,ello no fue óbice para que er clima de viorencia continuara; siendo el día 29 de mayo erm'mento culminanre de Ia xenofobia. Ese día

"l.ooruinrururJú;";;ro se asiló en erconsulado Británico, v esa norhe ru"ron ,uqo.udos esrabrecimi.;;;;;;"r.iares y casasparticulares de peruanos residentes. t a prensa entendió la gravedad delos nechos y IIamóa calmar los ánimos, incluso ra misma pt nru q* dÍas antes ros enardeció.La Liga Patriótica comienza a dejar de ,r, un. sociedad de distinguidos caba¡eros deIquique (también hubo Ligas,patri¿iicas en varprr"íro y AntofagastasT), Que se reuníanpsra c'nmemorar accion-es béricas de Ia guerra dei pacífic; *" ;;J;;ol'riuos, para rrans.formarse en turbas de individuos dispuesios r1 uiol"n.i" risica contra la población peruana,de origen peruano o peruanistas. ir ¿..iir.rurron.n contra de quienes eran efectiva_mente peruanos avecindados en ra provincia, también .n .oo,o tor'ffinos nacidos enIhrapacá antes o después de ra guerra v J.i, .rtil."r, ,;;"*j;"rr;i!"r.ntados .onperuanos o considerados proclives o defensores de éstos.

" l

Los principales postulados de la Liga Patriótica eran: el cierre de las escuelas y periódicospen¡anos; la prohibición para que peruanos fueran maestros, empleados públicos, empreadosde aduanas' de Ia mariná T..!lrt., de los puertos, etc.; que er g0% de Ios tabajadores yempresarios fueran de nacionaridad chilena; ra obrigatoriü"d d" il.;;; Ios nacidos enTbrapacá hicieran el servicio miütar; la restric.ion f"u"ntuulmente prohibicion de la inmigra-ción peruana; el retiro der consurado p.*;;Iq"ique por ser,,inn..ouJorj; r. prohibiciónpara que flameann banderas.peruanas en su rlia pitrio; y la fortificación de las defensas chile-nas en el norte8s'Estas "rcivindicaciones" de los nacionalistas solicitadas al Estado chilenoindican la significativa presencia e influenciap-eruána en Ia vida cotidiana tarapaqueña.En Iquique las reacciones ar "supuesto asalto der consulado chileno en El cailao,,, comoseñalaba Basadre, significaron uraitos al periódico La Voz ilel peru, al-club p.ruuno, ulcasino Peruano, al consurado, a Ia companir ¿. nor¡.r', r"ru.n.,'.qpe-ürmente Ia no_che del 27 de mayo' Esa noche el cónsui Mar,u; M. Forero logra asilo en el domicilio rlelcónsul americano, para después vorver al conruiuáo Británico en ra madrugada det día 2g.

t6

a,

tlYer: zigzagN" 331,24 de julio de 1911 p.l y N" 355 9 de diciembre ire 191rEl Comacio. Pisagua 31 de mayo de 1911.

El socialmente importante Club Peruano fue clausurado, se cerraron sus puertas, sepegó en una de sus ventanas un papel con el mensaje correspondiente y la imagen de unacalavera, y se puso a un guardia de punto fijo.

Ese día fue de apedreos y la bandera nacional de la bomba peruana fue arriada y destro-zada. En el transcurso del día 29 se corrió el rumor de que el Consulado Chileno en El Callaohabía sido asaltado, y la esposa e hija del cónsul ultrajadas en su presencia y éste herido oasesinado. Ese mismo día llegó al puerto el Intendente deTacna Máximo Lira, conocido porsu acción chilenizadora en esa provincia, por tanto, se le preparó una manifestación.

El odio se concentró en la persona del doctor Manuel M. Forero, a quien intentaronsacar del consulado Británico. Fue aconsejado por el cónsul Hudson de que abandona-ra la ciudad a Ia brevedad. su seguridad fue garantizada por el general Del solar, Jefede la Zona, el capitán de Navío Gómez carreñ0, comandante del buque de guerra Esme-ralda; y el coronel Almarza, prefecto de Policía. Partió de regreso al callao en el vaporchileno Huasco.

La gravedad de los hechos llevó al ministro del Interior chileno, don Rafael Orrego, adesmentir la noticia de la expulsión de los ciudadanos peruanos y afirmar que se haránrespetar todas las garantías constitucionales. El ministro de la Corte de Apelaciones consede en Tacna viajó a Iquique a investigar lo sucedido, estableciendo un horario de aten-ción para recibir denuncias y quejas por los asaltos y perjuicios sufridos.

En la pampa la convocatoria de la Liga Patriótica fue mínima, posiblemente porque losempresarios y la policía vieron en estos actos un atentado a la producción salitrera. Lomismo en los pueblos del interior, valles y oasis, porque su población era mayoritariamentede origen peruano y buena parte de sus autoridades también. Esta situación cambiará enlos años siguientes.

El escudo del consulado peruano fue arrancado de su sitio y destrozado. La violenciaen Iquique, a pesar de su gravedad, no alcanzó a lo ocurrido enTacna, cuyas imágenes delos saqueos fueron reproducidas en Caras i Cqretade, pero como una información positivasobre las acciones realizadas "por el pueblo", Al contrario, los periódicos deTacnaLaVozdel suf0 ,peruano,y ElPacíficoel denunciaron los hechos, que tuvieron tal gravedad que laCorte de Apelaciones de Tacna nombró un ministro en visita y el parlamento y gobiernochilenos condenaron los sucesos.

Ante el abandono del consulado por parte de Manuel M. Forero, quedó a cargo de esadelegación diplomática el cónsul inglés, Edward Hudson. Esta situaciónirregular se exten-derá por un año hasta que asumió Teobaldo Elías Corpancho como nuevo cónsul del Perúen Iquique.

Caras i CaretasNo 54, 27 de agosto de 1911.27 de mayo de1911.6 de julio de 1911,

0p. cit.1983: 125.

49

ljorero lc dirigió ar Intendente de Tarapacá una carta, exponiendo sus razones de lápartida'pero previoa ello pidió asilo en el consulado urrri.unt debidsa sus tem'res antenrt ac0ntcctmlcntosr¿.La violcncia se ejerció preferentemente en Ias zonas urbanas, porque, como señaramos,en la¡ áreas rurales había una mayor resistencia a aceptar estos actos patrióticos, por ejem-plo, en una carta que el cónsur rre s.M,B. Mr. Edward Hudron, u.urgo áái*nrulu¿o peruano,

¡efiala al ministro de Relaciones Exteriores del perú:

"cn el cuatro der corriente (iunio de 1g11) tuvieron rugar en varios puebros de Iapampa, algunos meetings convocados porla Liga Patrióñca; pero evidentemente notuvieron el éxito que esperaban sus organizadores porque la cinvocatoria fue acojidacon muy poca simpatía y la concurrencia á ellos mufescasa.No está en el interés del gobierno chileno ni en el de los productores de salitre, el quelos trabajadores abandonen en gran número sus tareas y por eso, corresponde á Iasautoridades combatir la propaganda que quiera hacersá .o U purp" contra perua-nos. Estos, aparentemente, están allí tmnquilos y no saldrán ,i no ,i 1., molesta...,,

. Esta carta es muy clarificadora, el Estado chileno y los empresarios todavía no asimi-lan la violencia como un instrumento necesario. De todos modos, ya ha llegado a la pampa,el lugar de refugio de todo conflicto, er espacio der salitre y los saritreros, ra base de laeconomía nacional, En otras palabras, la violencia social comienru "A"r"ri"uilizar

lo másesencial de la estructura económica de chile. La violencia ha llegado y n;se irá a menosquc el gobierno chileno restaure el estado de derecho.son demasiados los hechos que marcan una diferencia respecto de la década anterior enla convivencia cotidiana enTarapacá, como para desconocer una ruptura, pero será necesariodemostrar que no fueron hechos aislados fara hablar de un camúio social signiticativo, esdecir la violencia no era personar ni esponiánea sino estructurar y de Estado.lil cónsul Hudson de S.M.B. nos permite tener una información rigurosa respecto de rosciudadanos peruanos o de origen peruano que desde mayo de 1g11 debieron abandonar laprovincia, especialmente por las informaciones que -en especial- el diario EI comercio de

Lima iba dando edición a edición. Este cónsul le envía esta carta al Intendente señorAlberto Fuentes, donde le precisa la emigración punitiva:

"Consulado de S.M.B.Iquique, Diciembre 28 de 1911Señor Intendente:

Tengo la honra de acusar recibo a su atento oficio de hoy y me es grato comunicar aUS el número de ciudadanos peruanos repatriados por este Consulado desde el mesde Mayo último. Me es particularmente muy grato dar a us este informe porque creoque existe una gran exajeración en er número total de repatriados.Desde Mayo último este consulado ha otorgado 2,49g pasajes enteros, es decir:En Junio y Agosto 1,200, en Diciembre 1,29g (por el s.s. ,,óropesa,, 390, por el"Viking" 908).Los niños de baja edad pagando solamente lt2 o lt4 pasajes, estimaría que los 2,49gpasajes otorgados por este consulado comprenden más o menos 3,650 penonas, delas cuales 1,800 fueron repatriados durante los meses de Junio, Julio y Agosto, y 1,g50durante el presente mes.De los 1,800 repatriados en Junio, Julio y Agosto, estimaría más o menos 500 hom-bres, y de las 1.850 en Diciembre,400 hombres, o un total no subiendo ¿e 900 hom-bres repatriados desde Mayo, según mi informe al Ministro Británico en Santiago, yde los cuales seguramente no eran más de 200 trabajadores de la pampa. De los 400repatriados durante el mes de Diciembre no hay más de 50 trabajadores de la pampa.como yo se lo he comunicado a us, he empleado todos mis esfuerzos para impedirlo más posible la repatriación de la pampa y en ningún caso se ha otorgado pásajea un hombre sano sin que produzca un certificado de su jefe solicitando un pur.j.para el Perú.

La mayoría de los hombres repatriados, según los certificados en mi poder, se compo-nen de panaderos, peluqueros, sastres, carpinteros, carreteros, fleieros, lancheros,zapateros, bodegueros y estibadores, residentes en Iquique.Numerosas son las solicitudes de la pampa que han sido rechazadas en este Consula-do y que aún hoy sigo rechazando por no producir el certificado necesario, ó no podercomprobar haber sido hostilizados. Me es imposible decir si estas personas cuyassolicitudes para pasajes han sido rechazadas no han pagado ellos mismos sus pasajes.Parecería que la intención del Gobierno del perú fuese que yo otorgue pasajes a todoperuano que lo solicite, pero creyendo que no es en el interés de la induitria salitrerani en el deseo del Gobierno de chile que esta clase de trabajadores dejen la pampa,hago cuanto puedo para impedir la emigración de esa gente 1...¡

Iquique,29 de Mayo de 1911Señor Intendente:0bligado por las circunstancias, que no son desconocidas de us., me veo en la necesidad de abandonar laciudad.de Iqlique; y con arreglo á las prácticas intern"cionule, p0ng0 en conocimiento de uS. que, conesta misma fecha, he hecho enrrega del A¡chivo der consulado del pe¡ú, ar sr. cónsulde s,ü.n., quien,además, queda encargado de la protección de los ciudadanos peruanos.No dudo que us. prestará al sr. cónsul Británico, con la diligencia que le es habitual, las facilidades querequiera el ejercicio de su cometido.Dios guarde á USM. Forero

5051

Ii¡ notorio como Hudson trató de evitar la salida de mano de obra salitrera. No fue fácilpara el cónsul inglés esa inesperada tarea que le dejó Forero. o"¡iO "nrrentar

los sucesosde Pioag_ua a pesar de que eicónsul del perú en ese puerto -Max Florez_ continuó en supue8to, Ilacia fines de año hubo una grave acusación áe maltrato u,r"¡":"jor.s peruanosen dicho puerfoe3,EI diario El Pu ebro de pisagua, del domingo 4 de junio de 1911, denunció los hechos conrEporraje r,irulado ACTO REPRENSIBLE."("')Ilabiendo el vice cónsul inglés señor Patrickson, invitado a las autoridades y a suscolegas a izar sus respectivas banderas por ser el aniversario del natalicio de su sobera-no, el cónsul del perú. enarboró ra iuya y tan pront' como vieron eso argunos(ilegible)upados principiaron a hacer (ileiibíe)an-da entre ra jente der pueblo para quesc reuniesen y fuesen a (ilegibre)ar cónsul señor Máximo ntor., puru i* Ia bajase, Ioque es un acto (ilegible)sensible, porque no es el pueblo, rino unár .u*tos individuosquc se arroSan su representación, no pueden obligar que un cónsul reconocido como talp'r nuestras leyes, no enarbore su pabenón en toi ¿ías rn qu. a.t. t.orto.

ü;ru,..:llft** te envió una carta a Irudson exponiéndole sus puntos de üsta sobre lo ocurrido en pisagua:

Poco después de la 1, los señores-Francisco Díaz y Ramón Raposo se presentaron en lacasa del señor Flórez, no sabemos en nombre de quién, le pidieron que bajase su bande-ra y lo hizo, con lo que se han echado en sí una responsabilidad cuya gravedad no debieroncomprender.Y nos estraña que ese Cónsul haya aceptado lo que le solicitaban, sin haberlo puesto enconocimiento de la autoridad.Mientras el Gobierno no adopte las medidas que se han solicitado respecto de los perua.nos y sus representantes entre nosotros, mal que nos pese tendremos que ver flamear elpabellón peruano y guardar ese respeto propio de todo país culto como el nuestro,..,'.Pero la Liga Patriótica no se hizo esperar para responder a los cargos que indirectamen-

te se le hacían, y lo realizaron enElTarapacáde Iquique, el martes 17 de octubre fle 1911.

"ENPISAGUALA LIGA PATRIÓTICA

En cumplimiento de la citación que de antemano se había hecho, en la noche delDomingo celebró sesión la Liga Patriótica en el Teatro Municipal.Presidió elVicepresidente señor Luis A. Parker i tomaron colocación en Ia mesaque se colocó en el proscenio los directores señores Alberto Larraín, Abel Guerrero,el tesorero señorAmadorAlcayaga, i los secretarios Antonio Filippi i J,M. Rodríguez.Antes de principiar la sesión los asistentes que serían unos doscientos, se pusieronde pié i cantaron el Himno Nacional, con acompañamiento de piano i violín tocadospor los señores Luis Cifuentes i Jorje Pumarino, i al terminar se dejó oir un estruen-doso ¡Viva Chile!

Después de leida i aprobada el acta de la sesión anterior, el señor Antonio Filippipronunció un patriótico discurso, que fue interrumpido en diversas ocasiones porlos aplausos de los asistentes i dió lectura á la narración que del combate de Angamoshace el señor Gonzalo Bulnes en su libro la Guerra del Pacífico que hace poco tiem-po acaba de publicar.

Terminada la lectura, i no habiendo otro ciudadano que hiciese uso de la palabra, áindicación delVicepresidente se acordó reunirse el próximo 2 de Noviembre, ani-versario de la ocupación de Pisagua por el ejército de chile i conmemorar esa glo-riosa efeméride de la mejor manera posible, para cuyo efecto se acordó solicitarerogaciones de los mismos miembros de la Liga i nombrar una comisión que quedócompuesta de los señores Luis A. Parker, Alberto Larraín, Abel Guerrero, AntonioFilippi, Manuel Maira, con lo que terminó la reunión patriótica.Al salir delTeatro se formó una columna i dando vivas á Chile i á los marinos quetomaron parte de la captura del Huáscar, se dirijieron álaplaza Ecuador, dondedesde la glorieta que hai en ese luga4 el señor Filippi les rlirijió la palabra recordando

Consulado del PerúN" 45Señor Cónsul InglésEncargado del Consulado del peruIquique,s,c.Tengo el sentimiento de participar á ud' que en este puerto seultraja á t¡ colonia peruana y sus intereses,sin que la policia se haea resoetar y creo que serÍa necerario el que"ud.;r.tpñffi-bdos oricios conel sr. Intendente á fin de que mande sin demor. uno, io iorbres de línea para resguardar el orden yprotejer l0s intereses de Ios peruanos, tan injustamente amenazad.s.uomo vera ud' por el recorte del periódicoxl?u ebto ite Pisaguaincluso, una turba de gente se amontonó álas puertas de este consuladopara hacer uu¡rt.r prt.r'i#!ue había izado á invitación del vicecónsulBritánico el día del nataricio rrel Rey Jorge ü v pil;;;; t, desmanes consiguientes y viendo que la

flfi:r::,Tt *tstaba auxilio, a pesar de habeisido avisada é instruid, po, ut riiro ir. cobe-ador, tuue

Anoche hubo un desfile patriótico dando m¡eras á los peruanos y atacando á pedradas la casa de esteconsulado y los negocios de los sres. non rtancis.o ni"ttil non Horucio Denegri, sin que Ia policíaintentara reprimir tales abusosserÍa pues hasta necesario que el sr. Ministro se apersonara aquipara investigarlos hechos y castigar á losculpables, pues de otr. m.do este estado de cosas cada aí, ur- u ,o,n.,,ayores proporciones.El infrascrito ruega á ud' que no solo en beneficio ¿"i, Coionir, sino en obsequio á la tranquili¿atlpública y el buen nombre de la Nación, haga las gestionu, i.*uri* v tendientes á terminar con el actualestado de cosas, consiguiendo que el sr' Inten¿át. aé ór¿en.s extrictas para que no se permitan reunio,nes populares, mientras dure la actual situación.Con este motivo saluda á Ud. aten[amente.Max FlorezCónsul

5352

la gloriosa fecha que en ese día celebraban todos los chilenos; concluyendo por pedirun ¡viva chiler en-que todos prorrumpieron, con lo quu ru puro término á ra manifes_tación, dispersándose los asistentes en rodas direccilnes i*áiiuv* a¿*.En algunas ciudades der resto der país, como Antofagasta yvalparaíso, se realizaronconcentraciones de apoyo a Io sucedido en Iquiqué. ror ejüplo, EI pacífico deIhc¡a de 19 de junio de 1911, en su segunaa página, t.ñrlrü q;:;envarparaíso serealizó en junio una masiva concentraiión antiperuana calculada en veinte mil per-sonas' con la presencia de ra Liga patriótica'Arturo prat' de dicho puerto,,.

- En Lima la Liga Patriótica peruana hacía otro tanto, pero con el presidente Leguía a lacabcza. No era exagerado lo publicado a continuación por et farapacil

EL SEÑOR LEGUIA TOCA LA RETRETAREUNE UNA POBTADA PARAHABTARLE DEARMAMENTOScon el objeto de rodearse de una atmósfera popurar, exprotando la patriotería, erGobierno fomentó ayer un meeting, el que se realizó ante ir monumento á Bolognesi.Hubo enérjicos discursos pidiendo que todos los peruanos contribuyan á la defensanacional erogando fondos i ayudando ar Gobierno .n ,o lu¡*.n ese senti¿0.Los manifestantes no llegaban á quinientos i recorrieron las calles centrales presi-didos por los famosos repatriados áe Tarapacá. Llegaron ante los balcones del pala-cio de Gobierno i pidieron que les hablara el señor leguia. nl pr.ri¿unte salió a losbalcones acompañado der ministro de ra Guerra i tesáijo textualiente:"Compatriotas:El interés que reveráis por Ia defensa der país no puede ser más patriótico i significativo' Sabéis su necesidad actual, sabéis la falta que nor t iro .'n üntas ocasionesen que habríamos reparado ras otras ofensas recibidas mediante armas,,.siguió diciendo que er Gobierno se había ya preocupado más que todo en atenderal armamento del país, adquiriendo elementos en grandes proporciones.Terminó así:

"De este camino n_o me apartaré jamás i estad seguros de que cuanto dinero dispon-ga el Estado se aplicará á los elementos de Ia definsa nu.iooui lu. .r el preferenteanhelo en el corazón de los verdaderos peruanos,,.

A los repatriados se les recibió con actos públicos en El Callao y se les ofreció trabajo yalojamiento' Ofrecimientos que contrastan con los rostros tristes y cansados de los refu-giados a su llegada al muelre de guerra der calrao en ros primero, uoto, v .on su confusiónde las primeras horas en er muelle Figueredo hasta que se lreva a la caile colón a losprimeros para su alojamiento. EI 1" de enero de 1912 desfilaron en Ia plaza de Armas de

54

Lima. Será el comienzo de una lamentable utilización del dolor de los refugiados por elpresidente Leguía. Los albergues eran escuelas, manicomios y otros lugares insalubres ylos trabajos demoraban en llegar. Se les ofreció colonizar lugares inhóspitos como la hoyaMadre de Dios.

Una visión clara de las condiciones de vida de los repatriados en Lima, lo entrega larevista Variedsdes del 2 de marzo de 1912,que dice:

"En el viejo local en que funcionara hace algunos años el Colegio Nacional de NuestraSeñora de Guadalupe, y últimamente la Escuela Normal deVarones, están alojadoslosperuanosvenidosúltimamentedeTacna,AricayTarapacá(..,) Loscuartososcu-ros, en donde amenazaban los calabozos, las envejecidas gradas, todo está lleno deútiles domésticos; colchones, sillas, mesas. El resto del local que dá ála calle deInambari y que está constituido por un pampón, que resguardan unas rejas, sirvede aireada cocina y lavandería(...) Por la nutrida información que damos puedenlos lectores deVARIEDADES darse cuenta de las incomodidades naturales de vidatan en común y tan estrecha. Hay repatriados que duermen en el patio y otros enel pequeño corredor que tiene salida a Santa Teresa, frente á la afamada gruta deLourdes; los servicios de agua y desagüe tienen que ser escasos para la cantidad depersonas que allí viven, y las cocinas y demás servicios íntimos tiene que llevarse ácabo en un pampón que está al descubierto, expuestos á la indiscreta y ociosa curio-sidad de los transeúntes".

Fotos acompañan a esta noticia donde se ven a los refugiados en grupos familiares,mujeres lavando en bateas (artesas), personas en la intimidad de los dormitorios, niñosposando con escobas a modo de carabinas, etc.; en todas las fotos se puede observar enforma notoria la pobreza.

Precisamente esta revista Variedadesdespués de una manifestación del 1" de enero de1912 de los repatriados del sur, donde hubo actitudes de mucha violencia incitada porpersonas ajenas a ellos, denunci ó que "Iásüma g grande que en múio ilet patriótiro bullicio,se ogeran gritos poco generosos, de odio contra determinadas persones. Alpien ó algtnos que seinterpolaron m el grupo aprouecharon sin dudu eI fuuor patriótico que no debe diuidir jamás,para empequaiecer el espectáqio con sus odiosas uoces; porque nos reskümos q getr que sehaga aleccionado ú esos que recién uueltos á Ia Patria no hag por qué hacerles interuenir enmezquinos finu..."

Esta nota mereció una carta dirigida a esta revista, firmada por don Tomás Miles, vice-presidente de la sociedad Protectora de Repatriados del sur, donde señala que:

"A fin de modificar el pobre concepto que nos tiene esa revista, nos apresuramos amanifestar a usted en nornbre de los repatriados del sur, que los hijos deTacna y

55

Arica, yTarapacá no hemos venido á Lima á servir á ningún caudillo político, sino átrabajar para ganarnos el sustento diario...,,sin embargo, los penosos desfiles que debieron ro¡lizar los repatriados frente a la figu-ra de Augusto B' Leguía y las fotos familiares que debieron tomaise ."" .r" ,,padre de IaPetrla", eolo hizo confirmar lo denunciado por:Vorirdodrr.El colmo de la situación fue Ia discriminación que comenzaron a sufrir estos repatria-do¡ +¡pecialmente los tarapaqueños- por hablar con chilenism.s y acento chilenoea; el

lneufto y los conflictor lo.f

hicieron.rp.r.r, u p.rar de e[0, se organizaron en centrosPatrlóticos, tanto en El Callao como en lima. '

A continuación un rerato del tarapaqueño de más edad refugiado en Er ca[ao, donEllvano vernal, que si bien no se refiere a una fecha tan tempra"na .o.o rsrt, permiteh¡cornos una idea de ra situación vivida por erios ar anibo ar perú:"El señor claudio Mamani celebró su cumpleaños e invitó a todos ros amigos tarapa_

.queñor, todos los pampinos-tocaban la guitarra,la fiesta terminó.0*o u iu, 12 y media delr noche, veníamos caminado cuando ei una tienáita había como más o menos 10 morenos(negros o zambos) y comenzaron a gritarnos ,chilenos desgraciados,; estos pensaron que rostarapaqueños que venían eran ciegos, empezam.s a pegar puñetes y en un ratito le saca-nor la mugre a los morenos.Nos gritaban chilenos-que vienes a quitarlos er pan, pensaban que nos'tros éramoschllenos, no quisimos ser chilenos, yo ,oy p.ruroo y quise ir a mi patria, estamos hablandoalrededor de 50.000 peruanos que se vinieron,,.No era de extrañar que muchos prefirieran regresar nuevamente aTarapacá, a las salitre-ns o a los pueblos de los vailes interiores dondJafuunos habían nacido, a pesar der riesgo,que ello significaba.La gravedad de los sucesos de 1911 las autoridades rocales trataron de minimizarla

lT*f":tf":::::gr::.lTl1"_1f,li L." ,ir";.ió" ¡"'" r"i""i.".*,,""ül,li'::ffi1,1;Í:T* : I':nrT T",.* a"r int"n¿"ni","n* ¿;,rñü;ti# "'í;üfi li,:ffi:de este año, siendo reemplazado por don Alberto f.oent", V., como interino.

3l:tl::-1:i1}r=' . t:u,.q:. p.uT tomar posesión de su cargo comoVicario Apos_tólico de Tarapacá, mons&or losé ruaría c"ro, uu,,i* ;;##f;r. ##ffir:#:

el año anterior. Monseñor Caro en su autobiografía dice que "fuimos recibidos amablemen-tepor el señor Lisboa, queme iba a entregar elcargo,ghabíapreparailo el ambiente, que eraporentonces harto difícil, por no decir hosúil"e6. Este pastor, que de párroco tlel pueblo de Mami-ña llega al cardenalato, entró a Iquique un 6 de mayo de 1911 acompañádo de los curasRestat y Rücker (este último de destacada actuación en la matanza obrera de 1g07)e?.

EI 21 de mayo se caracterizó por la violencia en las calles y el 18 de septiembre degrandes alegorías. Las escuelas fiscales y particulares de la provincia se destacaron en susactos patrióticos de conmemoración de la independencia de Chile. Después esta fecha -sinreemplazarla- será opacada por la del 21 de mayo, y la figura de oTliggins por la dq pratss.

En Iquique, para la celebración del "18" en 1911 la policía organizó un carro alegórico,teniendo como imagen central al padre de la patria caracterizada por un oficial de esainstitución. De igual modo se organizaron romerías y actos cívicos en la mayoría de lasescuelas de la pampa salitrera, tanto de Tarapacá como de Antofagasta. La revista Caras iCuretas realizó un amplio reportaje fotográfico de estas actividades en sus ediciones deseptiembre a diciembre de ese añ0.

Quizás valga destacar tres aspectos de esos reportajes: uno, la aparición de batallonesinfantiles en las escuelas primarias de los puertos y de la pampa, en donde los niños desfilancon uniformes y carabinas; dos, que tanto escuelas particulares como fiscales se prepararonespecialmente este año de austeridad económica para conmemorar con actos cívicos públi.cos las fiestas del 18 de septiembre, llamando la atención la escuela de Huara que a pesar deno estar funcionando por el terremoto que la afectó, organizó de igual modo su acto patrióti-co y; tres, la presencia de los boy scouts, que serán un elemento de patriotismo durante todoel desarrollo del ciclo del salitre hasta el ciene de la oficina Humberstone en 1g60.

Como era de esperarse, la Liga Patriótica de Iquique se destacó en este tipo de festividades que, sumado al 18 de septiembre y la batalla de Tarapacá, conmemoró la batalla deAngamos.Además de las actividades deportivas y el desfile de carros alegóricos, se escu-charon los encendidos discursos de Rojas Baeza en el Monumento a Prat y los infaltablesdesfiles por la ciudad que obligaron a piquetes de caballería a custodiar edificios perua-nos, como clubes y el consuladoss.

A pesar de su corta existencia, la Liga Patriótica ya contaba con dos ex-presidentes, CarlosMarínVicuña y Juan de Dios Aguirre, que para 1911 seguían participantlo del directorio. Esta

Caro, José María. El Carilenal Caro. Aunbiografia. fuzobispado de Santiago,IMpRIMAIIIR, futes Gráfi-cas Mistral, Santiago,1968, p. 54.I4da tYueu4 Año )ü, N" 63.Sater,üIilliam. "Arturo Prat, símbolo de ideas nacionales ante la frustración chilena',.EnRa¡istaMaoochoTomoV, No 4. DIBAM, Santiago, 1966.Sin embargo, nás allá de las manifestaciones cívicas, lo serio rle ese año fue que se iniciaron masivasmaniobras militares en las arenas de Tarapacá para concluir en las de Tacna: eran las primeras desde lacampaña de Tarapacá durante la Guerra de 1879.

¡ l

Para los limeños el habla y ras costumbres de los tarapaqueños era_n-*muy chilenas,,, incluso Jorge gasadreensu HistoriailelPenÍ relata una sabrosa anécdota dei Presiclente Billinghurst respecto de su,,chilenismo,,.Ministerio de Relaciones Este¡iore. lairigiao uf ini."d.nrJi"'Santiago, 13 de Diciembre de 1911.-Acuso recibo de su oficio lf 1055 de 23 de Noviembre próximo pasado en el que us. confirma su telegra-ma del día anterior desrinado á.manifes-tarme quelrrL..rrld. Iq;tq*-.-#;ñ; üffiitrn.i" qu.algunos mal intencionados les han atribuiáo y s;e-ls?il; hecho saber á su Gobierno el consuladoperuano en ese puerto.-Dlos guarde á US..Enrique Rodríguez

97

98

5657

TT-

i=5itÉei¡A habia nacldo con gran apoyo de autoridades, oficiales del ejército y empleadosFÉHiElEi in€l€idc¡ maettros primarios1oo. Luis Emilio Recabarren acusó al Partido Balma-=á:+ ik eCar la Llga Patriótica en el norte chileno, de ser el responsable del terror*É!*ifttE' t tE¿Er de dividir a la clase obreral0r.

Hg a le preguntn: ¿qué objetivos perseguían en lo ideológico estas organizaciones?lf groea ñc¡ ls entrcga parcialmente el presidente de la Liga Patriótica de Antofagas-Et **ttr Sallnac, para quien era necesario "ulluer a los antiguos ualores, a la época en

ñ d trttÉ ulelo sc imponían el talento, eI carácter; la honradez 9 eI trabajo(...)" Culpaba*l *per añ pruuno" las acciones del comunismo y del liberalismo. Es decir, unatgffi*lán dc tradicionalismo, nacionalismo y anticomunismo, una conocida mezcla quehg AStrtCn cn los años treinta en Italia y Alemania.

i* lB11cn tUcna la figura símbolo del momento para los chilenizadores era, además delt{*e ¡,t*, el General de la 1'División DonVicente del Solar, de quien la revista Ccrcs!EeX¡ F gC ¿el 19 de noviembre de ese añ0, le dedica una caricatura y la siguiente lectura:!fo An d cp¡a wo del país entero ha iniciado Ia uerdad"era chilenización deTains i Arica" .

ll €g¡ta ceonómico de la acción chilenizadora en Tarapacá, pero especialmente en Tac-ts | l*1 no dejó indiferentes a quienes esperaban mejores resultados del proceso.FFACntc las grandes obras públicas chilenas en Tacna quedaron para el Perú en 1929.hF€gpfo la revista iquiqu eña Curas iCaretas del12 de noviembre de 1911, N" G5, señalaH Hd€ ils artículos;

rla ocupación militar de la provincia de Tacna i Arica, ordenada i cumplida ya, nosdcne reservando grandes so{presas i empieza á ser una verdadera revelación, dolo-f€¡a sin duda, pero todavía oportuna.

Le conocida chilenización que tantos millones cuesta al Erario parece que no ha dadorcsultados apetecidos, ni mucho menos. Ha sido necesario que se implantase el réjimenmilitar para que la situación tomara un rumbo favorable á los intereses del gobierno,

En medio de todo este conjunto de hechos á cual más interesante que vienen pro-duciéndose, resalta la persona del Jerente del Banco de Tacna, don Artidoro Espejo,señor al cual se hacen cargos como estos:

Ha prestado dinero sin garantía alguna á todos los empleados públicos que han ido ásolicitarla i que desde luego se vé que son personas de una moralidad algo relativa;ha tenido en su mano el movimiento de arrieros, ó sea el tráfico total al interior deTacna; ha sido representante del obispo de Arequipa i pastor de almas i conciencias

En Antofagasta también se organizó una Liga Patriótica, integradas, entre otros, por los doctores Pobletey Lindor Castillo, y los señores Errázuriz, Hartard, Menéndez, Castillo, Rivera Carril, Fernández y Devoto.El Grito popular,lquique, 2 de junio de 1911, p. 2.

nombrado por el gobierno en Tacna; ha colocado en fin sus influencias sobre lasautoridades chilenas, en toda forma.

Como se vé los cargos, aunque graves indican que ha sabido cumplir lo que le orde'nan en su Patria i que los verdaderos culpables serían las autoridades chilenas quese dejaron suplantar en toda ocasión. Al ménos es esto lo que se desprende de laspublicaciones hechas por la prensa respecto á don Artidoro Espejo, ex-jerente delBanco de Tacna, espulsado de esa provincia por el Jeneral señorVicente del Solar".

El último acto que la Liga Patriótica realizó en Iquique el violento año de 1911 fue eldomingo 19 de noviembre. Reunió a una multitud en el monumento a Prat,la que en colum-na desfiló frente al Club Peruano de la ciudad. Empero, apenas iniciado 1912, en febrero,se hicieron actividades para conmemorar las batallas de Chorrillos y Miraflores, con encen-didos discursos de su presidente señor Rojas Baeza,

La sociedad iquiqueña tenía como autoridades en la alcaldía a Pedro Guldmon, Belisa-rio del Canto y Carlos Subercaseaux del Rí0, este último familiar del entonces senadorArturo del Río, el cacique de Tarapacá, liberal balmacedista.

Para la opinión pública nacional e internacional los sucesos acontecidos en Tacna yArica eran de mayor interés por ser las provincias en litigio. Quizás valga incluir, comosimpática ironía en medio de la tragedia, una anécdota contada por la notable pluma deJoaquín Edwards Bello. Se trata de Armando Hinojosa, periodista de humor negro, quienfue enviado a Tacna a cubrir las novedades.

"EnTacna, durante los trabajos del Plebiscito, llegó a la estación. Creyó que una desus maletas se hacía humo.

-Me robaron -dijo Hinojosa.

-Aquí no roba nadie -respondió un nativo.

Armando, con la calma y el aplomo tan suyos, sacó del bolsillo la libreta, o vademé-cum, y anotó: 'la chilenización de Tacna es una farsa"102.

Una vez calmados los ánimos del violento 1911, fue la naturaleza la que provocó undesastre en la provincia: avenidas de aguas particularmente fuertes producto de las lluviasaltiplánicas en el verano, y un barlovento en la costa en invierno. Sin embargo, algunosmiembros de la Liga Patriótica, aprovechando sus cargos, comenzaron a realizar activida-des de hostigamiento entre la población de origen peruano, especialmente en aquella quetiene alguna posición social o económica. Un ejemplo es la presencia de Juan Pavelich enel oasis de Pica que registra una carta del juez del distrito de Pica dirigida al Intendente dela provincia. La memoria social de pobladores de este poblado registra la presencia de loshermanos Pavelich.HI

lal

58

Edwards Bello, Jo aquín. Crónicas del centenario.Editorial Zigzag, Santiago, 1968, p. 42.

59

"Pica, Abril 3 de 1912(..,)Teng9 e_lagrado de poner en su conocimiento Ios hechos sucedidos aquí tal comoen realidad han pasado; i que mi honorabilidad por este asunto se encuentra injus-tamente comprometida.8l día

-24 de-marzo llega a este el sr. Juan paverich,Inspector Municipal de paten-

tes, el sr. subdelegado me ro presenta como un caballero, i vo qu. no-lJ.ono.¡, nodudé que al tener un puesto de confianza era una persona honorable, más en larecomendación del Sr. Subdelegado.Llegó donde mi i me mostró su nombramiento como Inspecto4 trayendo ademásuna pequeña lista de los negocios que vendían ricor sin ,us ,erp..tiua, f.t.ntes..Además aquí el sr, subdelegado re facilitó un croquis jeneral de ros negocios, coninfracciones Ia mayoría de e'os, que fué una guía que tuvo el sr. paverich.EI me solicitó un guardián pa'n que ro acompañase i le guiase en el pueblo a cuyapeticióa yo no tuve ningun inconveniente. A l" hoo de audiencia en.u.nrro unparte de policía que remito a ud. un oficio certificado en qu" r"r" J.nuncia tsnegocios como infractores a Ia ley de arcoholes asegurándior. ,oa"ua lue esosnegocios todos le habían vendido licor a é1._Y como mi puesto no me permite; no podía dudar de una aseveración en esa formaque creía correcta i procedí según h léy, puesto que no era propio que dudara de undocumento firmado por una autoridad iuperior a la mía,Interyuesto después todos los reclamos me constituí a argunos negocios i vi querealmente esto había sido un abuso sin rímite, puesto que muchos de elros ni licortenían ni menos le habían vendido nada al Sr.-üveüch.En vista de estas quejas que creí justas he devuerto en totar todas las multas comopuede contrastar por los recibos de Ios interesados.Después he venido a saber que dicho, sr. Inspector de patentes no era er primerabuso de esta naturaleza que cometía, i ha sido una sorpresa que ha venido a darmepor el solo hecho que yo no ro conocía por no ser de esta provincia; guiado ér segúnpuedo asegurarle con otra intención.Respecto al asunto del comerciante Laroca, ese día que acompañado del guardiánrevisó los negocios, este n_o estaha en er puebro, habién¿ole ¿.nun.ir¿o alipotici",como infractor del art. 140 de la rey de arcohores i como tener ajencia sin su respec_tiva patente.

Dentro del oficio certificado remito a us la lista de las multas los recibos, mas erparte de policía i Ia suma de 47 pesos que ha sido el total de ras mulias percibidas

por este juzgado durante el mes de marzo.Dios guarde a US

0. González

Juez"

Después de los sucesos de 1911 en Iquique, la situación en los valles intériores comenzóa ponerse también más compleja, especialmente en aquellos lugares donde los habitantesde origen peruano estaban mejor organizados, como fue el caso de Pica, san Lorenzo deTarapacá, camiña y sibaya. Analicemos esta carta enviada al Intendente de Tarapacá:

"Tarapacá,15 de enero 1912Eugenio Soto, natural de esta provincia, y residente en la Undécima Subdelega.ción, pueblo de Tarapacá, a S,S. mui respetuosamente espongo:

Que desde hace tiempo vengo siendo víctima de los vejámenes y arbitrariedadesque usa el juez de la espresada subdelegación, don Juan B. López, y contra el cualme he querellado se tramita ante el Segundo Juzgado de Letras de esta ciudad.Esa subdelegación es compuesta en su totalidad por tranquilos labradores, natura-les de ese suelo, que se dedican esclusivamente a las labores propias de su oficio, yque hoi se encuentran alarmados con la actitud de un funcionario que solo atiendede sus deseos de lucro, sin que para ello le importe el sacrificio que impone a sushumildes habitantes de la Provincia, hoi bajo la honorable, discreta y justicieraadministración de S.S.-Ultimamente, el 18 de los corrientes, llegaron al pueblo de Tarapacá tres guardia.nes montados de la guarnición de Huara, los que fueron con el citado juez López abuscarme a mi domicilio y a mis chacras, con el propósito de tomarme preso; $como tengo mi conciencia tranquila, antes que soportar una prisión injustificada, ypor ende arbitraria, en vista de mis años y del mal estado de mi salud, he preferidovenirme a ésta con el objeto de entablar ante S.S. el recurso de amparo, fundado enla Constitución Política de la República que garantizan la residencia en su territo-rio de todos los extranjeros que respetan las leyes..."

Esta es una típica situación de quienes tuvieron una posición de pode4 dada por suantigua residencia en la provincia, situación de la que gozaron incluso bajo la administra-ción chilena hasta 1910, pero que comienza no solo a deteriorarse sino a transformarse sunacionalidad peruana en una amenaza.

Mientras eso sucedía en los viejos pueblos de valles interiores, en los puertos se vivíancomplejas situaciones diplomáticas. En marzo de 1912 el gobierno de Gran Bretaña lemanifestó al gobierno peruano que dejaría de ocuparse de sus intereses consulares en lasprovincias deTacna yTarapacá, por tanto, el cónsul Edward Hudson radicado en lquique y

606-l

el vicecónsul en Pisagua cesaron sus funciones como representantes diplomáticos del perúel 16 de marzo de ese añ0, De tar modo, er vicecónsui d" Arg;ñ;,tor Arfredo syerJonec, se hace cargo delconsulado p.ruáno, según instrucciones del ministro de Relacio-ne¡ llxteriores de ese país señor Bosch.

Una vcz más vemos al conocido salitrero Alfredo syers Jones intercediendo por Ioseludadanos peruanos en Tarapacá. posteriormen te, er 17 delunio ¿e tgtz Ie entregó ereon¡ulado Peruano al señor vicecónsul de Francia. ' rtt" ui.r.Jnr"rl". q"i." le devolvióel Consulado Peruano a un diplomático de ese país.

La llegada de los tarapaqueños al Callao y Lima no fue ajena al cambio de destino históricodel Penú en 1912' El Presidente Augusto B. L.goí. .on*có a elecciones para los días 25 y 26 demayo $ como era de supone4 su sucesor sería el candidato ¿. ,u p.rti¿o, AnteroAspíüagaBarrcda' sin embargo, clubes surgidos desde centros fabriles v rr,.rá"ri.r, soi"dud"s de soco-rros mutuos, sociedades de obreros' se opusieron tenazmente a esa elección, haciendo surgir lafigura del e¡r alcalde de Lima, er tarapaiueño Guilermo niünghuntenguio.$egún el historiador peruano Luis Torrejón, "una dimensión de Ia lucha electoral ile1912' lue sin duda, una confrontación ¡le ¡tw hitorius personala, ilonile Ia idenüficacién popu-Iar buscó en Ia expníencin dororosu d.e Ia guera uno de sus punn, gr*itoitir,.

, La presencia de los repatriados. del sur fue otro factor claue m la lucha electoral ile 19 12 . UnprimergrupollegaaLimaar.nouiembreielgll,p,eroetgruesoanibardenenerodergl2. sonaptoximadamente 120 familias que fueron aloiadas en el antiguo cuortet son lazaro g estabancontormados por zapateros, sqstres g gente d.e tod.os los ot'icios.\u tlegaila ioir*u¡¡ o la opiniónpública g remouió Ia memoria de un- conflicto que quería oluiitarsei...y*

--

Entre los días26y 27 de mayo una gran revuerta popular, marcada por la viorencia y lasmanifestaciones callejeras, hizo desistir a Leguía de su programación eleccionaria. Enca-bezando este motín popular estuvieron Ios tápaqueños refugiados.En su narración de los sucesos del día domingo 26 de mayo, Luis Torrejón señara: ?es_de temprano 'grupos del nulllo' y fueron coffiando ,n iiurrro, barriis de ta ciudad gmarcharonhyiala casa políüca de Biltinghursi, iondr rrtes reparüó pan¿. paralelamenteros

tzpatriados del sur ulocaron alo uncho ilela ulielubandera nor¡oraiu*noilo ¡n^roao po,última uez en la Beneficmcia de Tarapacá e iniciaron et desfite que jue segui,do por eI pueblodando uiuas aI Peru g a Bitlinghurr¡"tie.

otras acusaciones, que "no podía ser bum patriota, siendo hijo de úilenom\s. Lograron llevar aBillinghurst al Palacio de Pizarro, en una verdadera tonión del destino, po4lue este manda-tario fue de hedro un extraño paréntesis populista y democrático en medio de un régimenoligárquico.

La reanudación de relaciones diplomáticas entre Perú y Chile no fue ajena a la llegadaal Gobierno en Lima de éste mandatariolffi. Se reanudaron las negociaciones entre loscancilleres Huneeus y Varela, quienes comenzaron a intercambiar correspondencia ennoviembre de este añ0.

Billinghurst contaba con muchos amigos en Chile, ganados por sus estudios enValparaíso y por sus actividades empresariales enTarapacá. Esas amistades le hicieron creer quepodría llegar a solucionar el problema deTacna y Arica cuando era vicepresidente de laRepública. Fue el primero en preocuparse de la suerte de sus compatriotas desde la incor-poración de Tarapacá a ChileloT .

La amistad con Alfonso Ugarte fue fundamental para su temprana incorporación a lapolítica. Recordemos que en enero de 1876 se organizó en Iquique un Consejo Departa.mental, cuyo alcalde fue don Antonio Gutiérrez de la Fuente, y un Consejo Provincial, cuyoalcalde fue precisamente don Alfonso Ugarte. Billinghurst también llegaría a la alcaldía,pero fue su condición de diputado porTarapacá la que le permitió accecler a los círculos delpoder en Lima, incluso mientras residía en un Iquique bajo soberanía chilena. Al estable-cer su residencia en lquique, más allá de sus intereses económicos en esta región, le permitióa Billinghunt desempeñarse como cónsul de su país en el puerto grande, pero por sobretodo ser la principal figura peruana para los tarapaqueños de esa nacionalidad. Billing-hurst siempre creyó que sus buenos vínculos personales con autoridades y personalidadeschilenas habrían de posibilitar la solución al diferendo entre Perú y Chile.

Bien valen para este estudio un par de palabras sobre el protocolo Billinghurst-Latorre.Un 9 de abril de 1889 fue firmado el primer Memorándum entre el vicepresidente Billing-hurst y el ministro de Relaciones Exteriores, Raimundo Silva Cruz, de Chile; posteriormenteseguirá las negociaciones su sucesor Juan José Latorre. Este proyecto pretendía definir lascaracterísticas de los votantes en el plebiscito que mencionaba el Tratado de Ancón, lascaracterísticas del voto, los plazos de entrega del territorio y de la indemnización corres-pondiente, las comisiones o mesas inscriptoras, etc. Proponía a la Reina regente de Españacomo árbitro. El Senado chileno lo aprobó en agosto de 1898, pero la cámara de Diputadoslo rechazó en 1901. Sin duda, el tratado con Argentina de septiembre de 1898 fue decisivo

Torrejón, Luis, op. cit., p.333.Ver: González Miranda, Sergio "Guillermo BillinghurstAngulo. Una biografía regional". Revista de Cien.cias Sociales No 10, universidad Arturo Prat, Iquique, 2000.Recordemos que Billinghurst escribió el siglo pasado un libro sobre la situación legal de los peruanos enTarapacá.

No era de extrañar quelos tarapa_queños apoyaran irrestrictamente a B'ringhurst, aquien considenban uno de ros suyoi; tó curioso es que se hayan visto involucrados en sa_fl:.::,:'ji:::"*:j:::If:a d9¡nué¡ de raexperien.i" íi"i¿" po, .iio, .n ru.,p".a.Empero, alcanzaron su objetivo, evitar el r.iunf;;; ;-r;fllu;ffi ü#:: ilil:ffiX; 105

106

107

t0t

t0,t

62

Torrejón,Luis. "Lima r912: el caso de un modn popular urbano,,.. En panfichi,Aldo y portocarrero, Feripe,Munilos intariores: Líma 1gs0-19s0. universi¿a¿ieip..tü r"*r, 1995, p. 334.Torrejón, Luis, op. cit., p.323.

63

€tt el cambi. de postura frente al protocolo por la parte chilena. con los pactos de Mayo de1902 ce repultó definitivamente la esperanza de Billinghurst de un acuerdo dlrecto con chile.Eete posible acuerdo entre ambos países levantó muchas expectativas en perú, espe-clalmente en los sectores popurares, produciéndose incluso gran poesía popurar aI respecto.Un arreglo a esas alturas hubiese significado un ahorro fundamental de recursos humanosy económicos para Perú y para Chile, pero sobre todo un ahorro de odiosirlades que todavíaperduran en las relaciones diplomátiias entre ambos países.Deopués de Errázuriz Echaurren, los presidentes chilenos de la República parlamenta-

rla ¡e caracterizarán por postergar el frebiscito; como decía Alberio Edwards; a estosnandatarios les "parecía pruderte dejai de Iado iodo Io que pu¿LÁ p.rt."¡ar o dividir,,.eon el agotamiento de la República Párlamentaria en Chile,,,la fronda aristocrática,, se-gún Edwards, y el agotamienro der Régimen origáryuico en prr,i, ,. puáo rrJgu, u un ..u"rdodefinitivo entre ambos países, sin qué lo, parlimentos lo abortaran en su fase final.El breve gobierno de Billinghurst (1912-1914) no tuvo problemas de violencia enTacna,Arica y Tarapacá, por el contrario, por ra proximidad der presid.nr" ,on ,..rres obreros,alentó la confraternidad peruano-Áilena a través de misiones. nrto l. *lio, según Basa-dtt, "recibir acerbas críticás de los sectores conservadores ultranacionalistas,,los. El conocidovlnculo de Billinghurst con el movimrento obrerq especialmente mutualista, que Ie apoyóabiertamente en las elecciones, donde ganó coni.a todo pronóstico con el lema de ,,pan

Grande". El internacionalismo obrero fudó a r.¡oo, las reraciones "ntr.

ruru y chile,Una misión liderada porvíctor A. Pujazón iue reciui¿a por Billinghurst en las fiestas pa-trlas peruanas de 191310s. si bien er movimiento obrero nada pudo hacer para evitar erdeffocamiento-de Billinghurst, no Io olui¿aron.-n conocido dirigente obrero chileno pri-mitivo Ajagan Marurill,asistió-como delegado de Chile

" t. trp"iJ".i¿n ¿" lo, restos delex Presidente peruano, en 1916 siendo ovicionado en su discurso en Lima.

En Tarapacá Ia irrupción del.nacionalismo dejó afectada a la sociedad civil, emergien-do inquietudes patrióticas que habían estado latenies en las décadas anteriorás. por ejemplqen el departamento de pisagua comenzaron a observarse propuestas de rescate de símbo_Ios bélicos. Recordemos quáros principales ,u..ro, béricos en ra provincia de Tarapacá,durante 1879, ocurrieron en el departamento de pisagua. No es de extraña4 ent'nces, quegrupos de ese departamento pensaran en rendir culto a los soldados en sitios donde selibraron batallas libradas en lá guerra del pacífico.

En 1913, se observó a delegados del consulado y del viceconsulado peruanos, recorrien-do las salitreras registrando a sus conciudadanos para evitar que fueran llamados al serviciomilitar obligatorio chileno, pues este fue no solamente un arma de intimidación, sino queatlemás permitió controlar (a través de las visas) la presencia de población peruana en laprovincia, pues ella era el instrumento legal para acreditar la nacionalidad peruana y, a lavez, evitar el servicio militar.

El cónsul peruano Miró Quesada, como todos los demás, debieron enfrentar los cons-tantes reclamos de sus conciudadanos de persecución y hostigamientolll. En noviembre deeste año asume un nuevo cónsul, el señor LinoVelarde.

1913 fue año del término del ferrocarril Arica-La Paz, rlejantlo rlisponible a una cantidadimportante de obreros, los cuales por su estada en la provincia de Arica eran potenciales votan-tes en el plebiscito. Este ferrocarril fue un producto muy claro de la"razón de Estado,', suconstrucción respondió a una planificada propuesta de acercamiento de Chile a Bolivi4 inclu-so en cierta forma era una manen de acercar a este último país al conflicto bilateral. Boliviapensó en más de una ocasión queTacna y Arica pasarían a formarparte de su territorioll2, y así

coNsuraDo DE m nEpú¡uce nnl, pnnúIquique, 11 de junio de 1913Señor Intendente de la Provincia.Presente.S.I,En la fecha he recibido una comunicación -que me permito adjuntar original rogando á U.S. se sirvadevolverla á este Consulado-, suscrita por los ciudadanos peruanos señores Pastror y Corneüo Quispe,vecinos de Camiña, en la que se me manifiesta los clamorosos atropellos con que á diario les hostiliza donLuis Prieto, subdelegado y subinspector de policía en esa localidad.Ya en otra ocasión trasmití personalmente á US las quejas que, sobre la conducta abusiva de aquel em-pleado, me habían dirigido varios vecinos de Camiña, como los señores Ossio y Choque. En esa oportuni-dad me manifestó US su propósito de impedir que el expresado Prieto continuara arrogando á los perua-nos residentes en Camiña tan serios perjuicios y haciéndoles sufrir intolerables atropellos, por lo quejuzgo la conducta de ese empleado doblemente ütuperable, puesto que ha unido á sus habituales abusosel desobedecimiento á las órdenes que US le habrá dictado, seguramente, recomendándole se abstenga desus censurables procedimientos.Estoy seguro de que el subinspector Prieto negará la realidad de los abusos y atropellos que sistemática-mente comete con los ciudadanos peruanos, si fuere preguntado al respecto; pero como abrigo la esperan.za de que US, en guarda de las garantías y al amparo que el Estado debe á todo extranjero residente en suterritorio, solicitará informes de vecinos notables de ese lugar, respecto á la veracidad de las quejas quehan llegado á este Consulado, y que me he permitido hacer conocer á US, estoy seguro que si resultancomprobadas no habrán de quedar impunes(...)(Se adjunta carta de los afectados)Dios guarde á USJoaquín Miró QuesadaEsa posibilidad estuvo entre las soluciones sugeridas por la Comisión Plebiscitaria norteamericana repre-sentada por los generales Pershing y Lassiter. Ver: Yepes, Etnesto. Un plebiscito imposible.,.Tana-Arira1925-1926. Editorial Escuela Nueva. Lima. 1999.

t0l

100

lt0

0p. cit .1983;242.En Tarapacá, hubo este año una gran inestabilidacr en la primera jefatura provincial, por lo que fueronfrecuentes los intendentes intennos: Fuentes Rubio, Fiscü Fuentearba, Arrieta.Fue periodista en Lavoz del Pueblo d,evalparaíso en i9t t, t.ili¿o to¡, jó enEI chileno,en LaÍJnióny enElDía'En1919asistiócomodelegadoaloscongresosdárirrt

¡oenEstadosunidos,FranciayEspaña.En 1921 y 1923 intervino en los congresos de Mut"ualiaaa yrrevisión social en Guayaquil y Río de Janeiro,respectivamente.

6465

solucionar el problema de su mediterraneidad. Posteriormente el bazado de este ferrocarrilfue clave para definir la partición del tenitorio en disputa en 1929.

Quizás valga la pena señalar que en ese año también se inicia la exploración de la minade Chuquicamata, que recibirá capitales norteamericanos (árbitro del conflicto), conside-rando que Perú estaba completamente abierto a inversiones de este país, a tal punto queChile en más de una ocasión impugnó la conducta de ciertas autoridades de Estados Uni-dos cuya conducta era notoriamente favorable a la república peruana.

si analizamos el problema gobal de "las cautivas" desde una perspectiva geopolíticachilena, podemos decir que, en cierta forma, el valle de Camarones era una frontera natu-ral que protegía a Tarapacá del Perú que por su riqueza salitrera era el verdadero espaciode interés del Estado chileno. Por tanto,Tacna yArica eran territorios estratégicos pen.sando enTarapacá, es por ello que la entrega de estas provincias en disputa a un tercerpaís, Bolivia, no era una propuesta del todo despreciable para chile. cuando años mástarde Estados unidos lo propone, Chile aceptó de inmediato mientras que perú se opuso.

El inicio de la Primera Guerra Mundial no podía dejar de impactar a chile, y en particular aTarapacá, debido a su economía abierta a Europa. según Ricardo couyoumdjianhubo de inmediato una baja brusca en el volumen de las exportaciones y en los niveles deproducción"113. El mismo autor señala que ya en agosto de 1913, los salitreros acordaronreducir la producción en más o menos dos millones de quintales, decisión que causó alarmaen círculos gubernamentaleslla. En definitiva comenzaba la verdadera crisis del salitre,más que por la guerra, por la competencia con otros fertilizantes nitrogenados como sulfa.to de amonio, nitrato de cal, calamina de calcio.

Quien fuera a mirar las bahías de Iquique y Pisagua tendría un impactante panoramade barcos esperando. Algunos no podían volver por la guerra misma, como los alemanes dela línea P, y otros porque no había mercado, como los franceses de la línea Bordes. Era unaescena maravillosa y triste alavez. El ceremonial del regreso y los cantos de despedida nose escuchaban con la misma entonación y alegría como en los años anteriores. En ciertomodo, los puertos del nitrato participaron de esa guerra.

La crisis de 1914 significó el cierre de 118 salitreras de las 170 que estaban funcionando.El año 1913 las exportaciones de salitre llegaron a los 511 millones de pesos, en cambio en1914 bajaron a 429,6 millones de pesos, pero además la conversión de penique por pesoschilenos cayó también de 9,7 a 8,911s. Esta situación insostenible para los salitreros se reflejóde inmediato en la mano de obra, En palabras de monseñor C aro "la Primera Guerra Mundialtmjo unsigo paralaación de embarqua ile salitre g, consiguientunente, de las oficinas que lo

Couyoumdjian, Ricardo: Elmqcailo d.el salitredurantelaprimua guerramunilial glapostguena, lgl4-1g21.notas pard su xtrrdio P.U.C., 1980, p. 15.0p. cit., p. 13.Ver: Cariola, Carmen y Sunkel, Osvaldo: un siglo de Historia Ennómica de Chile 1830-1930. EditorialUniversitaria, Santiago, 1991.

elaborsban g, por conseatmaa, dupidieron a los obruos, dándola algttn dinero para uoluu c stsüara; muchos prefirieron Ercdarse m lquique, donde se les atendín con uanas "ollas ilel pobre",auxilio del Gobierno g de los partiatlara, nafitralmmte aca.ns de rea$sos en generelDl16.

Frederick Pike117 señala que entre agosto y mediados de septiembre de 1914,48.000obreros y sus familias partieron de la pampa a Santiago por el sur y al Callao por el norte.La Memoria consular peruana de 1914118, menciona a6.420 bolivianos embarcados desdeel puerto de Iquique, así como a8.452 chilenos y 9.848 peruanos. Esta emigración fueeconómica y no debe confundirse, para el caso peruano, con las expulsiones por razonespolíticas y xenófobas11s. Los bolivianos se embarcaban para Arica y desde allí tomaban elferrocarril a La Paz.

Las crisis del nitrato fueron factores relevantes en el ánimo negociador de Chile. Mien-trasTarapacá y, por añadiduraTacna yArica, dejaban de ser "el rico litoral que valía muchosmillones", según las poco afortunadas palabras del ministro chileno en Boliüa, don AbrahamKoning, expresadas en agosto de 1900, la posibilidad de la "partija" se hacía más factible.

Las crisis económicas a veces sirvieron para acentuar la xenofobia, debido a la escasezde puestos de trabajo. Los patrones salitreros solían preferir la mano de obra boliviana yperuana, sumado al hecho de que los puestos de empleados de confianza eran ocupados enun porcentaje importante por peruanos o tarapaqueños de origen peruano. Esto se debía aque ellos fueron los primeros en organizar la producción salitrera, como patrones, emplea-dos y obreros. Recordemos que las primeras oficinas salitreras de la provincia fueron detarapaqueños de origen peruano.

En agosto de 1914 asume el mando de la provincia don Eujenio Sánchez. También huboun cambio en el consulado peruano, asume el señor Lenouvuaral, pero quien realmentedirige el consulado es el canciller Santiago Llosa. Fue este funcionario quien se preocupóde los repatriados peruanos producto de la paralización de algunas salitreras. El vicecón-sul de Perú en Pisagua sugirió a sus superiores que evitaran a emigración de obreros peruanosa las salitreras, aunque tuvieran ofertas de enganches a salitreras, pues ello generaría con-

Caro, José Maía. El Cardenal Caro, Aunbiogrffi. !'rzobispado de Santiago, IMPRIMATUR, Artes GráficasMistral, Santiago,1968, p. 71.Pike, Frederick: Chile andtheUnitedstates, 1880-1962 the emergenceol Chile's ncial crkis anilthe dullengeto Uniteil Stata ildploma¿g. South Bend, 1963, p. 109.Boletín del Ministerio de Relaciones Exteriores. Lima, Año )([V, N" Lfr,p.727.N" 5 Iquique, septiembre de 1914Correspondiendo al estimable oficio de US. datado ayel me es grato manifestarle que el transporte nacio-nal "Iquitos" leva á diversos puertos del Perú mil cincuentitrés repatriados, según consta del talonario depasajes existente en esta oficina consular.Saludo á US. con mi más alta consideración.M. Santiago Llosa G.Al señor Agustín Arrieta, Intendente de la Provincia.

116

177

118

119

1¡3

111

t15

66 67

fllctoo con los obreros chilenos debido a ra carencia de trabajo. Este mismo probrema po_dlan aufrirlo obreros bolivianos.una vcz más la crisis económica unía a los pueblos. Es así como ros primeros repatria-doa peruanos, que esta vez lo eran por la cesantía, lograron

"i"i* "iérilao en el vaporIquitoc, pero como la distan-cia demoraba su regreso y el excedente de familias obrerascOnenzaba a instalarsee¡ el mueile de lquique, frentÁ ar edificio de la Aduana, viviendoéu condiciones deplorables, el gobierno .rtil"nó embarcó a muchas familias en el vapor

"Tbltal' hasta los puertos de Ilo y Mollendo, desde donde el,,Iquitos,,los recogió.La Intendencia ejerció un férreo control político en la provincia, pero más dirigidohaciala participación política que a la acción del espionaje peruano. La guerra de 1914tendrÍa otro efecto sobre el conflicto entre Perú y chite: le eniregaría los elementos teó-ricos y prácticos que necesitaban los grupos patriáticos, de

"no , oi* nulr, para propiciar Iagu€na antes que la paz.

1915 fue un año poríticamente agitado, pero en lo económico fue notoriamente mejor que1914: la demanda por saline volvió á .r...i po, n..esidades uori.rs,ra ""portación

saliteraaubló a 510,8 millones de pesos,y aunque el tipo de cambio no *.¡o¿ rino rrusta el año 1916, sevolviercn a reactivar los enganches delas tres nacionalidades hacia las salitreás. sin embargqula ¡ombra cubriúa Ia actividad salitren para siempre a parfir de este año: el salitre sintéticoenAlemán,Un importante penonaje llega a la provincia. No es un enganchadq pero viene con tantas€Speranzas como si lo fuera; Arturo Alessandri. Llega a Iqui[ue un ao*ingo 24 de enero de1915. Así como Alessandri nacía políticamente pan Tarapacá, ese mismo año morÍa en estapnvincia Guillermo Billinghurst, exiliado en su propia tierra.Arturo Alessandri logra un inesperado triunfo electoral que le permite llegar al senadode la República. Los acóntecimientot a. i, .utnpuña electárar dé ¡,hrraná¡ y de Arturodel RÍ0, su rival, un liberal-democrático o balmacedista, marcó ese año en la vida de lostarapaqueños en general y de- los iquiqueños en particular. Era Arturo ¿einio un verdade-ro cacique local, que, aprovechando su situación de pode6 trató de impon"ria uiotencia y etterror en las elecciones,De tal modq Alessandri, un penonaie histórico para chile, fue también el primero que seenfrentó a la violencia de los grupos baimacedistas^ al servicio de Arturo del Rí0. Su Iuchacontra el tenor establecido por los matones liberales balmacedistas, le había si¿o anunciadaen los jardines de la cámara en santiago por el propio Del Rí0,

" ri*"¿" ¿i.iembre de 1914,donde lo amenaza abiertamente: "Finalmmte, siiia *mete rt ¿¡rp*iti d,

"*ptnrla canü¿a_tum que re le ofrece g si ryire dejarse robar su dinuo, no togrará ils ñwii"i wrir, ,¡

^td lregapor aIIáIo haré fondear'\z\.

Los actos de violencia política de las elecciones senatoriales en Iquique, que provocaron lamuerte del inspector Delgadq hombre partidario de Del Río, fueron un paréntesis respecto dela otra violencia: la xenófoba de la desperuanización de la provincia. Posiblemente su condi-ción de senador por Tarapacá, que le obligó a conocer la provincia, le hizo tomar conciencia dela necesidad de llegar a un arreglo con Peru.

Segun Augusto Iglesias aceptar esa candidatura porTarapacá significaba iniciar un verda-dero movimiento de rebelión electoral121. Este autor se quedó corto: fue mucho más que eso.Alessandri, desde su triunfo enTarapacá, se transforma en un líder carismático, objeto de cultopopular,adquiere amodo deinsignia elnombredeüllrrlndeTarapamln.Él es unainflexión enla Historia de Chile que ningún historiador puede evitar reconocer.

Haciendo un contrapunto con Billinghurst, podemos decir que éste, a pesar de ser auto-didacto, fue un intelectual más profundo que Alessandri y más convencido de sus principios,aunque Jorge Basadre lo acusa de demagogo, tal cual lo hiciera Ricardo Donoso con Ales.sandri. Pero este último tuvo más convicciones en el poder, fue finalmente un triunfador.Billinghurst fue un perdedor y la historia es implacable con los perdedores. Los historiado-res peruanos Ie pusieron una breve corona de laureles por sus obras y lo ocultaron en unaolvidada bibliotecat23.

Los problemas de conflicto de nacionalidades no estuvieron del todo ajenos a 1915, enun doble sentido: uno, asociado a la disputa entre obreros chilenos, peruanos y bolivianos,por un mercado laboral que se tornaba inestable y competitivo; y otro, en la consolidaciónde los grupos nacionalistas chilenos (balmacedistas) que ideológicamente estaban en cam-paña contra los residentes peruanos. Se adjunta un extracto de una carta del cónsul Santiagolosa, del 20 de marzo de 1915, a su ministro de Relaciones Exteriores, muy esclarecedora.

(..,)Este despacho produjo en mi justa sorpresa, pues no tenía indicio alguno de quenuestros connacionales, que trabajan en la pampa salitrera, se ocupasen de hacerlabor antichilena ó se entrometiesen en las agitadas luchas políticas que amargantoda la provincia. Sin embargo, no quise apresurarme á informar á US. en ese sentidosin tener confirmación oficial al respecto, por lo que, inmediatamente me constituíen el domicilio particular del señorlntendente de la Provincia, con quien me liga unacordial amistad, y, extraoficialmente, puse en su conocimiento el contenido del cable-grama que acababa de recibir. El funcionario citado se mostró muy sorprendido y memanifestó que é1, como yo, estaba seguro de que los peruanos residentes enTarapacá,no se inmiscuían en ninguna cuestión política ó social, ni mucho menos, hacíanlabor contraria al elemento chileno; que toda las autoridades estaban ampliamente

0p. cit., p.333.Se supone que el escritorVÍctor Domingo Silva lo bautizó con ese apelativo.Esos restos después de un año y tres meses fueron repatriados a su país, porque sus enemigos estabantodavía en el poder, mientras tanto descansaba en el cementerio No 1 de Iquique en la tumba de su madre.

127

123

68

Iglesias, Augusto: Arasandri, una etqpa de la democracia m Améica. Editorial Andrés Bello, santiago,1960, p.333.

69

salisfechas de Ia actitud correcta que habían observado los obreros peruanos, prime-ro, con la crisis salitrera, que los dejó sin pan y hoy, con motivo de ü lucha electomt;que la Intendencia, único órgano cuyas informaciánes son tomadu, en cuenta por ergobierno, no había tmsrnitido á santiago ninguna noticia qu" puai"* perjudicar á lacolonia peruana y, por consiguiente, mar podiía el gobierno támar en cuenta campa-ñas que no existían; y que, seguram.nt.fh, noticiás Iegadas á Lima provenían deloe enemigos políticos del actual gobierno que buscabanloda clase de recursos paracrearle dificultades. Agregó, er señorvelez, que,p'r er contrariq la Intendencia ha_bía elevado un informe á Ia Moneda dejantlo constancia de que ros obreros chilenoseran repudiados por los Administradores de las oficinas salitreras por sus costumbresviciosas y su carácter insubordinado, por lo que todas las empr.ru, ."t*n¡eras prefe_rían á los obreros peruanos y bolivianos.(")En efecto, aquí el único peruano que se mezcla de manera activa en la políticadel país es el marhadado coroner J.G. Mercado perayotrn, individuo Je pésimos ante_cedentes y bastante conocido en ese Despacho. Peiayo actúa ¿e laáo de los radica-Ies y dá conferencias doctrinarias en un ientro perteneciente á ese partido, llama-do'Escuela y Biblioteca Juan serapio Lois,. como us, supondrá con ese individuono se puede hacer nada, porque es un anarquista y un renegado(...),,

La presencia de Arturo Alessandri, y su triunfo por sobre Arturo del Rí0, no significó ladesaparición de los marones ymenos de la Liga rat.iotica. u;;,;iliá uegará * anoriguiente al sillón de la Intendencia de Tarapiacá: Recaredo Amengual Novajas.Este personaje será el Intendente de más larga estadía en el gobierno provincial duran-

te el ciclo del salitre; navegó, como buen marinó, las difíciles,gou" qu"'iu corriente delproceso de chilenización generó entre 1916 y lgZS.El intendente Amengual fue un héroe de la guerra der pacífico, en la que comenzó

como¡uardiamarina y terminó como comandante. Después de deseápeñar variados car-gos administrativos en chile, prestó servicios en Italia yiustria. ru guátr*iuil ¿e 1g91 Ioencontró como capitán de corbeta a cargo del crucero Almirante Lyich. participó a favorde las fuerzas del Gobierno de Balmaceáa en punta Arenas, lealtad que re produjo durascríticas, pero que pudieron beneficiarlo en Iquique quince áños después.

Uegó a la Intendencia de Tarapacá con er grado de capitán de naví0, arcanzando porgracia ministerial el grado de contraarmi*nt..o 1925, añoln qu. ¿.¡. .ilo¡ierno provin-cial. Fue él.quien debió, como la primera autoridad de la provincia,.nir"nür ros momentosoe mayor vlolencla.

Amengual tuvo un papel conflictivo con diversos personajes de la provincia, pero espe-cialnente con el cura señor Daniel Merino y, por su intermedio, con el vicario apostólico deTarapacá, Monseñor José María Caro.

La situación económica del país se normalizó en 1916, aunque los efectos de la guerraeuropea siguieron sintiéndose, obligando a que el Estado volviera a asignar recursos para larealización de las obras públicas de agua potable y la construcción del ramal del ferrocarrillongitudinal de Iquique a Pintados, absorbiendo con ello una mano de obra que de otro modoestaría en la miseria. En las salitreras este repunte atrajo trabajadores de fuequipa, Puno yCuzco, que en cierta forma reemplazaron a los brazos que partieron con la crisis del ano 1914.

A pesar de este viento de crecimiento económico, existía en la provincia conciencia,que el salitre ha dejado de ser el recurso sin competencia internacional y que, por lo mismo,la industria y el Estado no hacían lo suficiente para reconquistar los mercados del abono enel mundo. Por el momento la demanda de nitrato para fines béücos permitía ese mejora-miento que se sospechaba breve. Este año había sesenta y nueve oficinas salitreras funcionandoy diez paralizadas, la producción había subido de 38 millones de quintales españoles en 1915a 93 millones. Incluso el comercio del puerto de Iquique con el Peni también crecía: en 1916importó dos millones doscientos sesenta y nueve mil trescientos treinta y cuatro pesos dedieciocho peniques y exportó con destino a puertos peruanos un total de doscientos diez milquinientos cuarenta y un soles y treinta centavos de cuarenta y ocho peniquesl2s.

En el año siguiente, cuando la revolución rusa estremeció al mundo, una huelga obrerade estibadores conmovió al puerto de Iquique desde el mes de julio hasta el mes de sep-tiembre. A esta paralización se unieron solidariamente otros puertos menores, como CaletaBuena. se utilizó personal de los buques de guerra, como el rlel destroyer condell, y deregimientos, como el del Carampangue. Si bien se llegó a un acuerdo final,las casas embar-cadoras aprovecharon de expulsar de la provincia a algunos obreros por considerarlosagitadores.

El motivo principal de esta huelga fue una medida del Gobierno chileno disponiendoque toda la gente de mar se matriculase en las Gobernaciones Marítimas, donde se le en-tregaría una libreta con su retrato. Los obreros lo consideraban un "retrato forzoso,,inaceptable, que atentaba contra su organización y libertad de trabajo.

El retrato forzoso fue rechazado en todos los puertos y caletas desde Pisagua hastaTaltal. Influidos, tal vez, por ideas anarquistas o socialistas, los hombres de los puertos y dela pampa defendían de modo preferente su libertad y organizaciones.

La guerra mundial traía beneficios para el mercado del nitrato. Ello significaba salitre.ras con sus máquinas trabajando a todo vapo4 y la llegada de nuevos enganches de loscuatro puntos cardinales, incluso de más allá de las fronteras, especialmente flel Perú. Las

70

En carta anterior de este cónsu] señalaba que un grupo de jóvenes peruanos se había organizado paradarle una paliza a Mercado Pelayo por hablaien coniraiel presidenteáel perú, con ellose d-.ru.rrr. quulos residentes peruanos tenian cierto tipo de organización patriótica. Memoria del consulado del Perú en el puerto de lquique, correspondiente al año de 1916.

71

Caeaa enganchadoras trataban a peruanos y chilenos de la misma forma: los hacían dormiré¡.barracones a su llegada al puerto y los obligaban a trabajar en las oficinas que elloslndicaban con salarios menores a los diez pesos áiarios. Los sá[treros tenían en la pampaa una policía subvencionad¿ a su servicio que mantenía el control de la protesta. Laspoaibilidades de liberarse del trato eran mínimas cuando los enganchados llegaban confarnilia. De ese modo, tanto chilenos como peruanos estaban unidos en sueño fruseado.

Una pregunta necesaria es aquella sobre la reacción de las organizaciones obreras fren-te a la acción de las Ligas Patrióticas en contra de sus hermanos de clase de nacionalidadp€ruana' sería retórico dgcl ule apoyaron a la pobración peruana en forma tácita o queettuvieron calladamente del lado de las Ligas Patrióticas, porque éstas liberaban puestosde trabajo. Definitivamente no hubo una ieacción org"nirua" y abierta del movimientoobrcro para enfrentar los abusos y ra violencia en contá de trabajadores peruanos, pero síhubo expresiones de protesta, como las manifestadas por Luis bmilio i.ecabarren. Losperiódicos El Despertar delosTrabajattoralm y EI Grito popular sufrieron saqueos por de-nunciar a la Liga Patriótica. Sin embargo, sería interesante estudiar los factores de esaconducta del movimiento obrero salitrero; una pista se puede enconfar en los temas esco-gidos por los trabajadores para expresarse literariamentel2T, generalmente están asociadosa los símbolos políticos y patrios.

- Sin embargo' veamos una inrnresante carta publicad a en El proletario de lquique ellg

de mayo de 1917, de una ilustrada mujer pampina:

"¡A ti mujer!

"A ti mujer me dirijo; a tí, tu que puedes con tus sentimientos más humanos que rosdel hombre impedir esa fiebre patriota que se desarrolla entre nuestros hijos, her-manos y compañeros, no permitamos que ra cicuta de esa educación torpe y groseradada en las escuelas, se infiltre en los cerebros infantiles de nuestros pequeñuelos;estirpemos esos odios tradicionales de,patria, y de ,raza'pues se modelan en esosvirgos corazoncitos, para dar cabida a sentimiántos más subrimes, más humanos;

Veamos un trozo de una carta enviada por el Intendente al Ministro del Interior:"Iquique,28 de enem de 1919.-Sr, Ministro del InteriorPte..Me es satisfactorio comunicar á US, que el érden se mantiene inalterable y que las medidas están tomarlaspara que en caso alguno puedan sorprendernos los acontecimienros.La destrucción de la imprenta de 'El Despertar', por los móviles políticos ó de otro órden, ageno en abso-luto á la acción de las autoridades ó de las instituciones armadai y policía, asi como la con"rislación porórden judicial de la imprenta que editaba el cliario anarqüsta'El suico', ha eli¡ninado dos meJios impor-tantes de propaganda subversiva y revolucionaria que mucho mal hacia entr. rar .rrra, v c*;os obrerosde la pampa especialmente(...)"ver: González, s' Illanes, M.A. y Mourian, L. poemarío popular de Tarapacá 1gg0-Ig10.DIBAM, santiago,1998.

enseñémosles tamal amar con frenesí; pero también enseñémosles a odiar porque elodio es el que engendra el amor, seres que no odian no saben amar; odiar, sí, a nuestrosgobernantes, a nuestros explotadores, amar a los humildes hijos del tabajo".

"Mujeres, realicemos lo que los hombres han sido incapaces de realizar: la confrater-nidad de los pueblos".

"Mujeres, impidamos que esa voluptuosidad feroz que sienten los hombres por des-trozarse entre sí, sin haber mediado siquiera un disgusto, más aún sin conocerse,desgaresca(sic) entre los humanos sentires; transformemos esas muecas groseras,bestializadas, que se dibujan en el rostro de los machos, muecas que dicen los caní-bales deseos que siente su ser, transformemos repito, esa mueca feroz, en un gestorisueñ0, armónico; que irradie dulzuras, amores, que desborden en una francaalegría y se cumpla esa máxima del rebelde de Galilea: Amaos los unos a los otros".o'Mujeres, no seamos por más tiempo la esclava de la escoba y el delantal; aprenda-mos a ser fuertes, aprendamos a luchar, agitemos la tea lumínica de las rebeldías ypreparemos el advenimiento de la sociedad igualitaria, que nuestro es el porvenir.

Lutecia GorkiCentro Lagunas, mayo de 1917".

Es interesante que sea una mujer la que intente poner las cosas en su lugar. No esdifícil conocer su influencia ideológica a través del seudónimo que utiliza. Empero, esteaño, 1917, fue la antesala de uno de los años más violentos de la Liga Patriótica: los actospúblicos cívicos presagiaban lo que vendría. Las mujeres tampoco estaban exentas de lapresión ejercida por los grupos patrioteros en toda la región, especialmente en el intentode crear Ligas Patrióticas femeninas.

Por su parte, el cónsul peruano este año le envió a su Cancillería un plan temerario deinscripción de peruanos residentes que consistía en lo siguiente:

"La persona designada por el Supremo Gobierno para efectuar esa patriótica ydifícil labor, recorrería el extenso territorio de la Provincia de Tarapacá en noventadías, dividiénrlolo en tres zonas: 1o la región poblada comprendida, de sur á norte,entre la línea del Ferrocarril salitrero y la de la frontera boliviana; 2o la que seextiende entre el,límite sur de la provincia y la estación Central, siguiendo la líneaférrea; y 3o la que principia en la estación ya nombrada y termina en la quebradade Camarones.

El plazo de tres meses que señalo sería el mínimum de tiempo necesario para reco-rrer las tres zonas, porque, si bien es cierto que en gran parte de la segunda ytercera el viaje es fácil por usarse del ferrocarril, no sucede lo mismo con la prime-ra, en la cual es preciso atravesar á bestia considerables extensiones de territorio odespoblado y por consiguiente sin recursos de ninguna clase.

72 73

f* *$|$g á lot peruanos que no tuvieron ningún documento que pudiera compro-*.n retcuclidad, tarnbién se les inscribiría formando un ,.girtio especial -solo* h *tco¡ en Tarapacá- á fin de que el supremo Gobierno soricitase de las

: q* &lrcgl¡tro civil de Lima les extendiese certificados de nacimiento (...),,*¡ geal eonoccr la cantidad de connacionales que estaban laborando en lasffi*_ &Co en los pueblos de la provincia, porque u1p.or.ro de flujos y reflujos

lE Eplicarían las disposiciones del Reglamento, exigiendo, hasta dondeloa requisitos que él señala.

ÉA ¡un familias desde y hacia Tarapacá no era controlado por la ailminis.b, Bln duda, esta preocupación no era solo por razones de interés sociallc¡ Jóvenes peruanos terminasen haciendo el servicio militar obrigatorio

*[enoc, sino tenía motivaciones geopolíticas.

haya sido llegar a ser senador por esos territorioslzs, pero podía también responder a unintento por incorporar esas provincias a la vida política nacional como una forma de chile-nización efectiva. En cambio, los peruanos elegían diputado por Tacnalzs.

Los cónsules peruanos pensaban que este era un intento del Presidente Sanfuentes,quien al ganar las elecciones por un estrecho margen esperaba que esas provincias fueranfavorables a su partido. Sin embargo, el Estado miraba a Tarapacá: en este año se trasladóla Corte de Apelaciones desde la ciudarl de Tacna a lquique. Lo que fue traducido por lasautoridades peruanas como un plan chilenizador, cuyo objetivo sería desvalorizar las pro-piedades enTacna, para después ser adquiridas para instalar colonias de chilenos (cartaN" 19 del 14 de febrero del cónsul Santiago Llosa al Ministerio de Relaciones Exteriores).Pero una lectura diferente sería el reconocimiento oficial de la importancia estratégica deTarapacá para Chile, especialmente en los planos económico y social. Recordemos quenotoriamente la inversión pública, proporcionalmente hablando, era mayor en Tacna y Ari-ca que enTarapacá, quedando en manos de los privados la tarea de hacer las obras necesariaspara el funcionamiento de la economía y la educación en esta provincial3o.

En 1917 la sombra del nacionalismo crecía en todo el mundo y América Latina no era laexcepción, menos en una región como Tarapacá, plenamente inserta en el mercado y socie-dad internacionales. Los hermosos clípers o veleros y los barcos a vapor traían a los puertosde la provincia no solo carbón, madera, insumos para la industria salitrera, etc., sino tam-bién, personas, libros, revistas, información actualizada de acontecimientos importantesen el mundo. Como lo señala Hobsbawm para el caso europeo:

"Si hubo un momento en que el decimonónico'principio de nacionalidad'triunfó,fue al finalizar la primera guerra mundial, aunque ello no fue predecible ni era laintención de los futuros triunfadores" "(...)lo que parecía movilizar a las masas en1917-1918 era la revolución social y no la determinación nacional. Podríamos espe-cular sobre el efecto que una revolución victoriosa en toda Europa tal vez habríasurtido en las nacionalidades del continente, pero de nada serviría. Exceptuandola Rusia soviética, Europa no se reconstruyó basándose en la política bolcheviquerelativa a la'cuestión nacional' (...)"131

Llegó a senador por Tarapacá (192L-1927) después que Arturo Alessandri asumió como Presidente de laRepública.Cabe destacarla conducta del Presidente Balmaceda en su gira al norte. Llegó solo hastaTarapacá porque

Arica y Tacna eran provincias ocupadas, por esa misma razón, decidió que el ferrocarril longitudinal co-

menzara en los puertos de Iquique y Pisagua.Revisar los Memoriales de los patrones del año 1904 en: Reyes, Enrique: El daarrollo de la concienciaproletariaenChile(elciclosalitrero).EditorialOrbe,Santiago,1973,p.192ysiguientes.Hobsbawm, E,J.: Ncciones g nacionalismo ilesde I780 Editorial Crítica, Barcelona, 1991, p. 141.

q ÉlE aflo, debido a las convulsiones internacionales, el gobierno peruanoEI €gn¡ulado de Iquique para obtener la nómina completá de los peruanos

militares, además se propuso la idea de enviar a Lima grupos deel uso de armas (carta N" 4 del 31 de marzo de 1917. del cónsul Llosa

& Rclaciones Exteriores).

lba a cu gobierno detener esas migraciones, porque, por un lado, esas perso-cl nalestar del elemento obrero chileno que sentía amenazada su fuente

F EtÉ, porque -según el cónsul Llosa (N"95 del 18 de noviembre de 1917)-ffUela al enemigo".

& ts*.+l€vsnte que preocupó a las autoridades peruanas en ra provincia, fue ellñente por parte del diputado por Tarapacá Ramón Briones Luco, de darleFErlamentaria a Tacna y Arica. Posiblemente el interés de Briones Luco

lzE

t29

=*

fp€ián en la matrícula, de los tarapaqueños que se acogieron á las disposicio-b b c¡pedida por el Congreso de Chile el 31 de ocrubre rle 1gg4, ,.ríu ,uy

ffilUe obra en mi poder el registro de los que continuaron siendo peruanos,5B Bl eño 1886,

# ** Ento Chile como Perú, esraban urilizando una lógica amigo.enemigo, para# m Mlgtoe , siendo Tarapacá (Tacna y Arica) el escenario rre ese juego de guérra.

. gFK¡ éi ce te juego de guerra es que familias inocentes, modestas, obreras, esta-

H EgFE+, Lor empresarios seguían solicitando mano de obra peruana, que llegabaQ b.crdo dc vapores contratados para tal efecto, por su parte, efconsuiado

75

l¡a¡a el ea¡¡r ile'ltrrirpacá, ese año fue la antesala de Ia gran irrupción del nacionalismo**r1¡r¡¡l==i¡¡¡, ¡le ls renofobia, de la. violencia sicológica y fís"ica ." ,Jr;;;;expresión. Elrc:ii¡i¡r g¡¡¡:¡4! taru¡requeño tan difícilmente restauiado lntre 1912 y rsi/s. o.st rozaría enf* r¡la defl¡llrlva, lll observam.s esos años con detención, u",oo, qu" la lucha social y polí_: *

: :::]:á =. gran nredida a ras organizaciones nacionalistas que se desarro¡aban tanro enra FáfitFá | uñilt g[ 1Ofl pucrtos.

CmÍruro IIIL¡, xr¡ronoBlA: La cunnnt At R0J0 Y BtaNco

¿No son esas las t'uerzas de Ia barbarie en pleno apogeo, aplaudida por esa prensa'..?132Lurs Ew,ro RncasA,nnnN

El año marcó el término de la gran guerra europea; 1918 quedó grabado en la retina yen corazón de muchos tarapaqueños, pero no por el fin de la primera guerra mundial sinopor la violencia vivida en las calles de puertos y pueblos de la provincia'

Los diversos periódicos que se editaban en la provincia informaban semana a semanael desarrollo de los acontecimientos, pero no se puede afirmar con certeza que la guerrahaya influido en el ánimo de la población local, especialmente en lo que se refiere a profun-dizar las identidades nacionales. La figura de Woodrow Wilson estaba en su apogeo,imponiéndose el idealismo en las relaciones internacionales. La idea de una paz mundialy del término de las ocupaciones territoriales por la fuerza, aumentó las esperanzas perua-nas de recuperar "las cautivas".

Los célebres catorce puntos de Woodrow Wilson (enero de 1918) eran los siguientes:

1. Abolición de la diplomacia secreta.2. Navegación marítima libre para todas las naciones, en la guerra y en la paz'

3. Remoción de las barreras económicas entre los países.

4. Reducción general de armamentos.5. Ajuste imparcial de reclamaciones coloniales de acuerdo con los intereses de las

poblaciones involucradas.Evacuación de territorio ruso,Restauración de Bélgica.Liberación de Francia y restitución de Alsacia-Lorena.Reajuste de las fronteras italianas conforme a nacionalidad.Autonomía para los pueblos de Austria-Hungría.Evacuación de Rumania, Serbia y Montenegro y acceso al mar para Serbia'

Autogobierno para los pueblos no turcos del Imperio Otomano y apertura perma'nente de los Dardanelos.

t32 El Sociolisto, Antofagasta, 25 de enero de 1919. "Chile en estado de barbarie. Lo que no avergüenza a lospatrioteros".(Artículo de prensa).

6.7.8.9.

10.11.t2.

Á

=E

e

77

13. Una Polonia independiente con acceso seguro al mar.14. Una sociedad general de naciones consagrada pam preservar la paz.Los puntos 5 y 9 eran especialmente coherentes con la propuesta peruana, mientras la

cancillería chilena sostenía una visión realista basada en la legalidad del tratado de 1883.El término de la guera significó también volver a considerar al plebiscito como una herra.mienta válida y democrática para determinar la soberanía de territorios en disputa.

Las duras condiciones que los aliados le impusieron aAlemania pudo en cierta medidahacer temer que el árbitro en el conflicto chileno-peruano, los Estados Unidos, tomara unaactitud favorable al país del norte. Posiblemente ello explique las acciones de los grupospatrióticos chilenos, especialmente en Tacna y Arica133, destinadas a demostrar que no es-taban dadas las condiciones (clima social) para un eventual plebiscito y, por lo mismo,conseguir postergarlo indefinidamente.

El Presidente de Chile era don Juan Luis Sanfuentes. En Tarapacá la autoridad máxima-intendente provincial- era don Recaredo Amengual, y su subrrogante era el general Fuen-zalidal3a. Ese año Tarapacá se ve conmovida por variados sucesos: la peste bubónica se dejacaer con toda su fuerza, lo cual le costó sus cargos a los funcionarios encargados de Iadesinfección del puerto de Iquique. un embargo de petróleo pone en riesgo la producciónde salitre y yodo. Fue un año de inicio de una de las recurrentes crisis económicas delúltimo tercio del ciclo de expansión del salitre. I¡cluso Iquique en este año vivió una im-portante huelga obrera portuaria que terminó con un lock out en perjuicio de lostmbajadores. En Santiago, en tanto, el22 denoviembre desfilaron cincuenta mil manifes-tantes protestando por el alza en los precios de los alimentos

El diputado por el norte Anselmo Blanhot Holley, balmacedista, hizo un discurso dondeacusó a extranjeros y agentes peruanos de desarrollar ideas subversivas, instanto a la apro-bación de una Ley de Residencia. Aprobando lo obrado por la Liga Patriótica de Iquiqueque obligó al cónsul peruano a abandonar la ciudadl3s, bajo un clima de violencia quenarraremos más adelante.

Si bien los principales sucesos acontecieron hacia fines de añ0, por cierto el 21 de mayono podía pasar sin dejar algún conflicto diplomático. Pero, no fue como era de prever, conel consulado peruano, sino con el boliviano, a pesar de que el cónsul peruano santiago

Los llamados Mazorqueros.veamos un trozo de una entrevista a la señora Grace Bolton Ramos, antigua residente iquiqueña:"Deben haber sido de las ügas Patrióticas..., cómo habrá sido, porque ya sabían cuando iban.a salir gritan.do abajo la gente. Molestaban a los peruanos. En la casa la mamá era peruana, como le digo, pero ahí nomolestaban nada. El papá los hacía entrar, inmediatamente que pasaran cuanrlo empeziban. pero losmismos, los hijos del General, dice la mamá que también gritaban. Qué General era... Fuenzalida... creoque era Fuenzalida, sí".EIMercurio,3 de noviembre de 1918,p.7.

Llosa, en su calidad de decano del cuerpo consular iquiqueñ0, recibió irónicamente departe del Intendente Amengual la invitación oficial a los actos del 21 de mayo136.

Vivió situaciones incómodas para Amengual este añ0, como cuando debió explicar alMinisterio de Relaciones Exteriores el incidente con el cónsul de Bolivia para los actos del21 de mayo137. Amengual siempre supo salir de los problemas diplomáticos, pero hubo unointerno, en la propia ciudad de Iquique, que se transformó en su dolor de cabeza: el presbítero Daniel Merinol3E.

El conflicto del Intendente con el pbro, Merino terminó afectando su relación con mon-señor Caro, a quien Amengual acusaba de estar detrás del mencionado sacerdote. En susmemorias, el obispo señala: "una noche se uerificó eI saqueo ile una casa, donde había unnegocio de peruanos, saqueo que pudo obseruar el señor Mqino ilade su picza de laVicaría; g fuetal suindignación,aI uer aquel delito en sitio tanpúblico, quenopodíamenos atnbuirse aciertacornplacencia de las t'uerzas ile orden, que maniló un telegrama a zu amigo, eI diputado RafaelLuk Gumucio, en eI cual, parece que daba a entender la conniuencia de Is autoridad que noreprimía aquellos desmanes. EI telegrama fue sin duda mostrailo al lntenilente,g éste se pudo

lurioso contra el re.ñor Merino; reunió a los jefa de todos los partidos políücos, g los enuió a la

Iquique, Mayo 19 de 1918.No 3 Señor Intendente:Tengo el honor de avisar á US. recibo de su estimable nota, datada ayer, por la que se iligna US. invitar elHonorable Cuerpo Consular al acto patriótico que tendrá lugar el martes 21 del actual, á las 9 y media a.m., al pié del monumento Prat, y á presenciar el desfile de tropas desde los balcones de la Intendencia. Enrespuesta, cúmpleme manifestar á US. que, he trasmitido su atenta invitación á mis demás colegas.Atte., Santiago LlosaCuerpo de Carabineros Grupo Jefatura.-SEÑOR INTENDENTE:No 34.- Con el respeto debido, y bajo mi palabra de honor paso a informar a US. , con todos los detalles, loocurrido con el sr. Cónsul de Bolivia con José Leén Prada, el día 21 de Mayo último.-Momentos antes de efectuarse el desfile que ese día se llevó a cabo ante US. y penonas que habíamos sidoinvitadas a presenciarlo, oí entre un grupo numeroso de las que allí habia, comentar y hacer apreciacionesnada favorables para dicho cónsul, por el hecho de no haber izado la bandera, en ese día de tanta significación para los chilenos, dándole a ésto un carácter de una verdadera descortesÍa a la primera autoridadde la proüncia; tanto más, cuando que otros Consulados lo había hecho. y hubo cónsules que asistían a lasfiestas oficiales que se celebraban.-Como en esos días se corrieron rumores de que se había organizado nuevamente la llamada "Liga Panié-tica", y la colectividad peruana estaba alarmada, según se decía; y temiendo el suscrito que el desagradoque se manifestaba en esos momentos por la actitud del Cónsul de Bolivia, trascendiera al pueblo y estepudiera hacer una manifestación desagradable para el Sr. Cónsul, creí prudente, y aún mi deber, por elpuesto que desempeño, y cuya principal obligación es de velar por la seguridad pública y asegurar elmantenimiento del órden, hacer saber lo que pasaba al señor León Pr¿da, y para cuyo efecto me dirijí a sucasa que está situada a corta distancia del sitio en que se había ya terminado el desfile, haciéndomeacompañar de Sr. Gustavo Pinochet, persona amiga de confianza del Sr. Prada, según me lo manifestó, Elsuscrito no conoce a este caballero nada más de nombre.(.....) etc. etc.Manuel Muñoz BaezaMayor y Cdte. del 1 grupo.Ver anexo Daniel Merino.

133

134

78

.\

79

Vcaría,apedirmepor elbiendelapaz,hicicra salir sl señor Merino delquique...,¡3sFinalmen-te, monseñor caro accedió a la salida del cura Merino, pero mantuvo una disputa públicacon el Intendente por medio de "la hojita" La Luz, pues éste en un reportaje en La prouin-cic acusó, según caro, a Merino de contrario a los intereses patronalés y de comunista.

. Efectivamente Amengual incentivó la acción de las Ligas Patrióticas, las que lo mante-nían informado de sus actosrao, pero los hechos de violencia superaron todo Io previsto poresta autoridad y se generó un clima de gran tensión que puso en riesgo la situación interna-cional del paíslal.

La situación de violencia y patrioterismo comenzó a crecer como una mancha de aceiteen las tres provincias, llegando a otros campos como el religioso y el educativo, incluso elnacionalismo fue más allá de la xenofobia hacia el peruano, también alcanzó a 0tr0s ex-tranjeros y chilenos supuestamente peruanizados.

A continuación hacemos un breve balance de algunos ataques de violencia física quepodrían entenderse como xenofobia, mientras en el plano internacional Chile debía enfren-tar una crítica directa debido a la doctrina Wilson de resolución de conflictos. prrspectiva delas relaciones internacionales que Peru utilizó pragmáticamente en su beneficio. Estas ac-ciones de violencia pusieron en serio riesgo la legitimidad del poder del Esta{o chileno en

Vanherk Moris, Juan (franciscano) Monseñor José María Caro. Apostol de Tarapacá. Erlitorial rlel pacífico,Santiagq 1965, p. 74.Ver anexo saqueos de Iquique,1918.(Extraao)Cuerpo de CarabinerosGrupo Jefatura..SENOR INTENDENTE:No 34.-Con el respeto debido, y bajo mi palabra de honor paso a informar a US. , con todos los detalles, loocurrido con el sr' cónsul de Bolivia y con José León prada, el día 21 de Mayo riltimo.-Momentos antes de efectuarse el desfile que ese día se llevó a cabo ante US. y personas que habíamos sirloinvitadas a presenciarlo,0í entre un.grupo numeroso de las personas que ailí había, iomentary hacerapreciaciones nada favorables para dicho cónsul, por el hecho de no habér izado la bandera. en esé día detantasignificación para los chilenos, dándole a ésto un carácter de una verdadera descortesía a Ia primeraautoridadde la provincia; tanto mas, cuando que otros Consulados lo habían hecho. y hubo cónsules queasistían a las fiestas oficiales que se celebraban.-Como en esos días se corrieron rumores de que se había organizado nuevamente la llamacla,,üga patrió-tica", y la colectividad peruana estaba alarmada, según se áecía; y temiendo el suscrito que el d-esagradoque se manifestaba en esos momentos por la actitud del Cónsul de Bolivia, trascendiera al pueblo i éstepudiera hacer una manifestación desagradable para el sr. cónsul, creí prudente, y aún mi deber, ior elpuesto que desempeñ0, y cuya principal obligación es de velar por laieguridaj pública y asegurar elmantenimiento del órden, hacer saber Io que pasaba al señor Leó¡rPrada, y para cuyo efecto me diri¡í a sucasa que está situada a corta distancia del sitio en que se había ya terminado ól desfile, haciéndomeacompañar de Sr. Gustavo Pinochet, persona amiga de confianza dei Sr. Prada, según me Io manifestó. Elsuscrito n0 conoce a este caballero nada más de nombre.(.....) etc., etc.Manuel Muñoz BaezaMagor g Cilte. ilel 1 grupo

Tarapacá, por lo que no es de extrañar el intento de Exequiel Ossio, un empresario tarapa-queño, por intentar la recuperación de Tarapacá junto a Tacna y Arica.

Los sucesos más relevantes se desarrollaron en Iquique, Pisagua, Caleta Buena, Dolo-res, Huara y Pozo Almonte, Huara y Dolores. Serán analizados en ese mismo orden.

La importancia de Iquique comenzó con el ciclo salitrero mismo; en 1850 ya es declara-do por el gobierno peruano como puerto mayor, es decir a menos de treinta años de quefuera una caleta más donde se explotaba el guano de pájaros en su isla, llamada de Cua-droslaz. Sin embargo, por su ubicación estratégica en medio de los principales cantonessalitreros y por su excelente bahía, comenzó a transformarse en el principal puerto deembarque del nitratola3, y en el principal puerto de embarque de peruanos expulsados.

Los "sucesos de Iquique" se desarrollaron aproximadamente de la siguiente forma: Lacolumna de la Liga Patriótica desfiló frente a la Intendencia deTarapacá, el hermoso Pala-cio Astoreca todo de pino oregón abarcaba el frente de la calle O'Higgins entre PatricioLynch y Baquedano. Esta última era la avenida de las casas salitreras, conocidas por susamplios balcones, sus miradores y su cultura de la madera. Allí la columna, sin importar lavecindad de la Intendencia apedreó la casa del señor Rodolfo Neuhaus, senador peruano.Adelante iban Luis Peralta, quien fuera el presidente de la Liga en los sucesos fatídicos de1911 y Jorge Pavelich, a quien le rodeaba la aureola de tener a su haber la muerte delperuano César Roldán y, decían, ile otros cuantosle.

Los periódicos ese día de noviembre pedían moderación, los directores de los mediosse habían reunido con el Intendente para apaciguar los ánimos que estaban encendidos entoda la provincia, pero el calor húmedo de esa tarde abochornada hacía transpirar a losmanifestantes y aumentar la rabia hacia los peruanos residentes.

La columna se disgregó en varios grupos para ser más efectiva en su acción castigadora.Los lanceros solo observaban a la distancia, mientras el cura Ricardo Merino trataba deinterponerse entre los más exaltados y sus víctimas.

Al día siguiente el acuerdo se hizo efectivo,los medios informaron escasamente lo suce-dido, con excepción de EI Despertar de los habajadora que informó en detalle, aclarandoque "la clase trabajadora de Chile no ha atacado a los peruanos"l4s . Pagará cara su osadía,

Actualmente llamada Serrano y está artificialmente unida al continente desde Ia década de los añosveinte.Es por ello que para comienzos de 1900 tenía una decena de muelles de embarque, según las distintascasas exportadoras.A Pavelich y Luis Gómez en 1919 se les sindicaba como los autores de la muerte de don ManuelVargas y delas heridas a don Ligorio Ruiz.ElDespertardelosTrabajadorudel26denoviembredel9l8diceenunodesustitulares: "Lossucesosdelsábado en la noche. Hechos que son un desprestigio vergonzoso para el país. Nuestro modo de pensaracerca de estos acontecimientos. La actitud del cuerpor consular. Nuemerosas casas saqueadas. Actos deverdadero salvajismo". Algunas casa peruanas tenían pequeños subterráneos supuestamente para escon-derse de la Liga Petriótica.

140

1{1

80 81

en el mes de enero siguiente su imprenta será saqueada. Pero ello no acallará la voz deLuis E. Recabarren, uno de los escasos líderes obreros que condenaron la acción xenófobade la Liga Patriótica.

Alguna de las notas de EI Despertar son las siguientes:

"Al paso de la columna que era compuesta de unas cuatro mil personas se lanzaronpiedras sobre las casas de los peruanos residentes en las calles que recorrió la mani-festación. Así, se quebraron vidrios de la casa del doctor Neuhaus situada en la callede Baquedano, a inmediaciones de la Intendencia y varias otras."Una vez terminado el comicio, en el que se leyeron las peticiones de anexión definitiva a Chile de las Provincias deTacna yArica,la muchedumbre se repartió en nume-rosos grupos que hasta el amanecer recorrieron las calles profiriendo vociferaciones,vivas y mueras.

"Fueron asaltadas la sombrereúa situada en B. Arana No 115, cuyo propietario esMiguel Rivera, quien se había ausentado durante el día con su familia; la sastreríavecina a la sombrereúa N' 1 13 donde se derribaron las puertas y quebraron vidriosde las ventanas; la sastrería "Aysén", de Eusevio Zambrano, situada en la calle JuanMartínez con Tarapacá, donde se dispararon repetidos disparos de revólver, cuyasbalas han quedado incrustadas en los tableros de la ventana y en la puerta; una casasituada en la calle de o"Higgins entre B. Arana y Amunátegui, a la cual una lluvia depiedras le rompió completamente los vidrios y obligó a los moradores a huir por elinterior hacia el vecindario en demanda de auxilio; otra casa en Joaquín Pérez, entreRamírez y Tacna, la que fue apedreada durante el paso de la columna; la Joyería deMariano Dávila también recibió su rocío de éstas llamadas balas blancas frías; a lasastrería de Juan Veas en Vivar N" 1685 le fue arrancado el letrero y apedreada laventana y puerta".

"En plena plazaZl de Mayo un obrero carretero llamado Lucho, chileno, fue abofe-teado, creyéndosele que era peruano, el cual lloraba después de indignación y deimpotencia pan poder vengarse de tan bestial hazaña.Presentó su queja a algunosoficiales del ejército los que por todo consuelo le recomendaron resignación"."En la calle Thompson arriba, fue asaltada la casa de un zapatero"."Durante toda la noche del sábado los disparos de revólver abundaron en diversossitios de la población".

Esto ocurría en las calles, pero en los clubes de la sociedad iquiqueña también se iniciaba la persecución: Ernesto Devéscovi fue expulsado del Club Iquique, mientras supariente Juan Devéscovi, publicaba una inserción en EI Nucionaldel 4 de noviembre dondeaclaraba que él era chileno y no tenía parentesco alguno con Ernesto. Mientras en el Clubde la Unión se discutía la expulsión del territorio chileno del Cónsul del Perú, SantiagoLlosa, y de los siguientes caballeros peruanos: senador Rodolfo Neuhaus, doctor Pastor

a2

Jiménez, doctor Alberto Jiménez Correa, Jorge Freudenhammer, Guillermo Blackadder,José Antonio Román, Clodomiro Silva, Jorge Chocano, Luis Anavitarte, Enrique Freudt,Víctor Hendizabel, Augusto Mendizabal y Ernesto Loayza. Difícil decisión para hombrescomo Cipriano Avello, presidente de la Corte de Apelaciones, quien compartió con ellos elambiente social del Club en los tiempos de paz,

Entre las casas particulares y comerciales saqueadas estuvieron El Serrucho de don J.Gensollen; la sastrería La Moda de París de Daniel Panrlal; el hogar de Manuel Roberto deLoayza, jefe de estación del Ferrocarril Salitrero Inglés de Pisagua; la sastrería y casa par-ticular de don Daniel Coello; casa de don Milcíades Chirinos; el Almacén Panamá; el HotelBuen Gusto;casa habitación de Abraham Guzmán y Óscar Quelopana; la joyería y relojeríade don Ramón Castillo; ataque grave a don Víctor Delgado en la salitrera Santa Laura;expulsión de sus trabajos en el ferrocarril salitrero, por presión de los trabajadores chile-nos, de Alejandro Johns, José Weiler, Bruno Weiler, Estanislao Miñano, Miguel Bissi; asaltoa Carlos Paniagua perpetrado por Jorge Pavelich; pérdida de empleo en la maestranza delferrocarril salitrero de Félix Giorfino y su hermano; asalto ile casa de doña Fortunata Pin-to; asalto ala Botica g Droguería ilel SoI de don Luis Gennari; asalto a la casa y verdulería dedoña Manuela L. De Amas; golpiza a José A. Ramón por parte de Jorge Pavelich y el agentede policía de apellido Fuentes apodado "el guatón Lechero"; asalto a la pasteleríaLaBellaIquiqueña de don Remigio Vargas; saqueo a establecimiento comercial de música "La uozilel amo" de Antonio Arce; destrozo de la cantina de don Alejandro Díaz; asalto a la casacomercial de don Ricardo Ferro; destrozos en la casa habitación de don Manuel Díaz; sa-queo a la joyería y relojería de don Honorio Dávila; destrozos en negocio de abarrotes dedoña Silvia Guzmán; suspendido de su trabajo por órdenes de la autoridad marítima allanchero Guillermo Rodríguez; obligado a renunciar a su trabajo en la oficina salitreraSanta Luisa don Teodocio Carreño; asalto en la salitrera Recuerdo a don Manuel Reynoso;saqueo en la joyería y relojería de don Ramón Castillo; expulsión de los fogoneros y ma-quinistas peruanos de The Nitrate Railwags,por presión de trabajadores chilenos; asalto ala sastrería de Angel Guzmán; ataque ala zapatena "El Triunfo" de don Hipólito Varela;asalto a la cantina de don Luis Mora; robo y asalto al negocio de abarrotes de don JoséPeñaranda en Pisagua, realizado por la Liga Patriótica dirigida por Luis Alcaíno Vergara;asalto a la panadería EI Submarino de don Ligorio Ruiz; ataque al negocio de alfombras ycortinas de don Mario Mendizabal; destrucción de la sombrerería de don M. Mazuelos; ata-que por parte de la Liga Patriótica al negocio de don José Postigo; destrozos en la casa dedoña María Villanueva; ataque a la sastrería de don Jorge Piña; robo y asalto en el estable-cimiento comercial de BraulioVelásquez; ataque a la cigarrería de don Antonio fuce; etc'

Estos ejemplos de ataques de las turbas dirigidas por la Liga Patriótica tuvieron costosmateriales y personales muy elevados. El principal fue la ruptura de la confianza comuni-taria, el término de un tejido social plurinacional, para imponer una nacionalidad dominante.

83

Un valioso testimonio nos lo entrega don Ramón del Rí0, sobrino de Arturo del Rí0. elcasique de Tarapacá, sobre las Ligas Patrióticas:

"('..)Porque en esa época yo estaba haciendo mi Servicio Militar en el Carampangue.Entonces, ahí el Gobierno por un lado, autorizaba que las Ligas Patrióticas proce-dieran y, por otro, hacían la fuerza para demostrarle que el Gobierno procedía co-rrectamente' pero en el fondo se hicieron tan racistas que al Cónsul del Perú queera césar Múñoz Llosa, los Pavelich y otros matones más que habían de esa épocaigual, lo sacaron como a las 10 de la noche de su casa en pijama y lo embarcaron enuno de los barcos de la compañía sudamericana devapores pues, el ,,Itata', no sécuál otro, que recorrían toda la zona acá, para Lima y junto con una pila de perua-nos. Incluso yo estaba especialmente haciendo el Servicio Militar y estuve un mesacuartelado, porque a cada rato nos sacaban para ir a defender tal parte, inclusohasta la calle Baquedano que era la calle donde vivía toda la gente rica peruana,era Sente toda de situación económica, teníamos que estar resguardándoles las ca-sas para que no se las asaltaran".

"(,.') Incluso el Club Social que tenía el Perú en la plaza Prat..., al latlo del CasinoEspañol en la esquina, lo saquearon, le sacaron la alfombra, no solamente acá, enTacna y en Arica pasó lo mismo. Sí, fue una orden de'chilenizar' todas estas provin-cias, que eran peruanas. si en Pica se celebraba más el 2g de julio que el 1g deseptiembre. Y todos allá a usted le decían, no, nosotros s0m0s de acá independien-tes, porque Pica tuvo dos Presidentes que nacieron en pica, don GuillermoBillinghurst y el otro Remigio Morales Bermúde2...,'"(...) casi la mayoría de las veces (actuaban) de noche, a ras siete de la noche, ocho.Ahí en la esquina de la plaza Condell, en la esquina estaba la famosa Fonografía,cómo se llama esta Fonografía fuce creo. peruana. Ahí se saqueó en pleno día, yoestaba precisamente a dos escuadras enTarapacá conVivar, cuando estaban saquean-do, entonces pasó el mayor Aníbal Parada y dijo'quién está a cargo de esta escuadra','yo mi mayor','y qué hace'-me dijo-, disuelva ese grupo que están saqueando allá....'.Efectivamente estaban saqueando la fotografía allá.Y justamente ahí, en esa época,estaba el hijo del Intendente Fuenzalida, que era casado con la chiquilla la MartaGaltés.'. Se estaba sacando un fonógrafo, y los demás jovencitos todos sacando fonó-grafos' Tuve que disolver a culatazos y en esa época se usaban los sombreros de paja,quedó la sombrerería de paja botada en la arrancadera de la gente,'."(.'.)Eran todos juventud y, a veces, azuzados, como todos no son precisamente, rosque más se meten en estos movimientos así son la juventud, porque se creen héroes.Se entusiasman, ya Sente de edad no se meten en eso, claro que los cabecillas erantodos dirigentes ya de cierta edad. Políticos todos. Era la única manera que se tuvopara echar a la gente peruana de Iquique',.

a4

"(...)Deben de haber tenido reuniones, cómo se llamaba... el'Comité de Silenciación'.Tienen que haber tenido reuniones, como clandestinas. Pero se sabía quiénes eran,porque ya tenían cómo se llama, ¡autorización! de hecho, pero no de derecho.Era la única manera de sacarlos si todo esto era peruano, Si toda la propiedad deIquique, todos los títulos, son todos títulos peruanos. Aquí no es nada chileno".

Pisagua era para 1918 todavía el segundo puerto de embarque deTarapacá, había llega-do a ser puerto mayor, compitiendo en importancia con Iquique. Tenía, por tanto, todo fipode oficinas administrativas estatales, así como consulados, incluyendo uno peruano. Porser un puerto de antigua data, contaba con familias peruaras de gran influencia social,muchas de las cuales estaban relacionadas con las compañías embarcadoras de salitre.

Entre mayo y diciembre el puerto fue objeto de un conflicto laboral generado por de-mandas de los trabajadores portuarios debido a diversas razones: er mayo paralizaron amotlo de protesta por la prepotencia de carabineros, posteriormente reclamaron porquedebían cargar sacos de cien kilos, por falta de hilo de coser para los sacos, por atrasos enlas faenas de carbón y atraso en tener listos los donkeys y winches en los vapores y buquesde vela, también en la distribución de las lanchas por cada escotilla, etc.16 Las casasembarcadoras Gamble North y Harrington Morrison realizaron el temido lock out\a1.

En ese ambiente de conflicto laboral se desarrollaron los "sucesos de Pisagua". Estepuerto, como fue escogido para el desembarco de las tropas chilenas en la campaña deTarapacá, era emblemático para el patriotismo cirileno y particularmente sensible respec-to del conflicto entre Perú y Chile. Se organizó una Liga Patriótica muy activa, y el 2 denoviembre, la fecha del desembarco, no podía dejar de conmemorarse, lo que se hizo conrelativo orden.

Sin embargo, el 21 de noviembre la Liga Patriótica organizó un desfile debido a supues-tos insultos de la que fue víctima una dama chilena en Lima. La marcha recorrió lasprincipales calles del puerto, destruyendo puertas y ventanas, acciones que los nueve guar-dianes de la policía no pudieron evitar.

El parte policial de la prefectura del puerto señala en una de sus partes lo siguiente:"(...)Taqo el smümimn de comunicar áUS. de que anoche álas 22 114 hora en qrc s,rairaba Ia Bandu dapés ile ejannar Ia rctreta m la Plaza Ecuado7 toila In gmu que semuntrabam di.chopaxng at elBarTnragom siguió óIabandailando uiuas áütileg ákLigaPatriótisahasnlaPlazaSantaMarínmdonileobligaronálasmusiaxseguirtnmndo.En esta forma siguieron por Prat penetrando por M. Rodríguez, bajamn por C. Condellhasta Chorrillos siguiendo por Prat dieron vuelta frente a la Cárcel, tomaron Angamosy bajaron porArica hasta la Plaza Ecuador de donde se retfuó la Banda de músicos.

Libro huelgas 1917-18 AIT.Paralización total de las actividades, con el consecuente despido de todos los trabajadores.

115

14?

85

86

En todo este trayecto arrojaban piedras sobre puertas y ventanas y penetraron aldomicilio de don Augusto 0tero y á la casa de don Manuel R. Loayza, en la Estaciónde Ferrocarril, en ambas destruyeron los muebles,Acompaño al presente parte una relación completa de los domicilios asaltados y losperjuicios ocasionados.En la Plaza Ecuador, después del asalto de la casa del señor Otero, hizo uso de la pala-bra don LuisAlfredo Meüna, su perorata fue de protesta por la actitud de los peruanosen Lima y algunos otros pueblos del Peru en que se ha vejado á algunos chilenos,llegando á atacar á las señoras como lo relata el diario "I¿ Provincia de lquique" llega-do anoche y que fué, se puede decir lo que exaltó en tan alto grado el furor popular.Durante la alocución del señor Medina, algunos arojaron piedras á la casa habita-ción de don CarlosVargas Abalía, y terminado que hubo el señor Medina su discur-so, todos se dirijieron á la casa del señor Loayza, en la Estación del Ferrocarril,destruyendo el portón de entrada con la presión de la enorme columna de gente,doscientas personas más ó menos.Desgracias personales no han habido, salvo una que otra pedrada recibidas poralgunas personas y guardianes que se esforzaban por contener los desmanes, es-fuerzos inútiles dada la gran porción de manifestantes.Estos eran encabezados, entre otros, por las siguientes personas que lograron serreconocidas entre el tumulto: Heriberto Cifuentes, Batiel Alcayaga, Luis AlfredoMedina, Luis A. Parker, Emilio Sabane, Luis Squella, Santiago Cartajena, EmilioEchiburú, Juan Luis Jiménez, Domingo Godoy, Alfredo Mancilla, Manuel AntonioAlfaro, Segundo Fuentealba, Atilio Castillo, Juan Ponce, E. Fournier, Jorje Reyes yJosé Santos Araos y otros(.,.)Los principales afectados en esta manifestación fueron los siguientes ciudadanosde Pisagua:Carlos Vargas Abalia, Calle Prat N" 47, vidrios de las ventanas despedazados a pe-dradas.

Augusto Otero, Calle Arica N" 5, descerrajaron la puerta haciendo petlazos especiesy muebles que había en el interior de la casa.Marcelina v. de Skinner, Calle Angamos No 7, vidrios de las ventanas despedazados.

Manuel Loayza. Penetraron al interior de la habitación y rompieron los muebles,espejos y objetos de casa.Emeterio Prado, Calle Ramírez esquina Chorrillos, puertas y ventanas despedazadas.Arturo Rojas, Calle M. Rodríguez No 17, vidrios de las ventanas despedazados.

Porfirio Guerra, Calle C. Condell N'36, vidrios de las ventanas despedazados.

Sofía A. de Bruce Plaza Santa María, pedradas y le rompieron la cabeza a EusebioManiel, esposo de ésta".

Debido a las huelgas obreras estaba el destroyer OBrien, por tanto, se les comunicó a losorganizadores que la tropa de la marinería entraría en acción ante una próxima manifestación.

El 2 de diciembre hubo otro motivo para que la Liga volviera a salir a las calles: supues-tos asaltos en los pueblos peruanos de Chiclay y Salaverry a los cónsules chilenos. Estavez, la Liga se reunió en la Plaza Ecuado4 asaltaron varias casas, entre ellas las de AugustoOtero, José Peñaranda, Pedro Yáñez, Emeterio Prat, Manuel Sánchez, Darío Pastén. Lastropas tle la marinería no actuaron.

Así lo relata el Prefecto Prieto E., de la policía de ese puerto:

"...a las 21 h. (Del2 de diciembre) se forma un gran desfile de la'Liga Patriótica'envista de las noticias recibidas del norte en que anunciaban que los cónsules chilenosdestinados en los pueblos de Chiclay y Salaverry habían sido asaltados y maltratados.

Saliendo la manifestación de la plaza Ecuador llegó hasta la oficina de la compañíaSalitrera Aguada, frente a la cual pidió a gritos la multitud que se fuera al Peru donAugusto Otero, donde colocan un carro del ferrocarril de carga que existe en estepuerto en la puerta.

Después retrocedió el desfile por la misma calle de Prat deteniéndose en la esquinade Arica donde está el despacho del ciudadano peruano José Peñaranda. Losdesfilantes empezaron a echar abajo las puertas, sin que fuera suficiente la escasatropa de policía a mis órdenes para contener a los asistentes. Una vez dentro deldespacho dispararon desde dentro varios tiros, con lo cual se exasperó la multitudrompiéndose los fuegos también por su parte.

Enseguida prosiguió el desfile siempre contrarrestado por la policía, hasta llegar ala peluquería del vecino peruano Pedro P.Yáñez, donde le derrumbaron la puerta,rompiendo vidrios, y causaron algunos perjuicios. Después dobló la columna endirección a la calle Chorrillos y al enfrentar el despacho de Emeterio Prat causa-ron los mismos perjuicios que en otras partes, escuchándose algunas detonacionesaisladas sin que la policía pudiera averiguar su orijen.Acto continuo de dirijieron a la calle de Riquelme y atacaron al panadero ManuelSánchez, causándole los perjuicios consiguientes y que fue imposible de todo puntoevitar.De ahí se dirijieron a la calle Teniente Serrano, despacho denominado Ferrocarrilde propiedad de Darío Pastén, el cual tuvo que soportar el asalto de los desfilantes..."

Era común tanto en los puertos de embarque como en los pueblos de la pampa la ventade armas en las tiendas,

87

.T

ealeta Buena fue un puerto creado artificialmente por la Compañía Agua Santa para la€iportación de su producción de salitre. A pesar de la pequeñez de las faldas de los cerrosque le rodean, poco a poco comenzó a transformarse en un dinámico puerto, dejando solo€€n0 nombre de fantasía el concepto de caleta. Incluso el terminal del ferrocarril salitreroen él "Alto" Caleta Buena pasó también a transformarse en otra población de importancia,€ñ Clerto modo independiente del "Bajo" Caleta Buena. Este puerto menor superó conñgtodedad a otros como Junín y Mejillones del Norte.

A pesar de lo pequeño y controlado que pudiera estar este puerto menor de parte de la€eapañía Agua Santa, no se pudo evitar que se creara un Comité de nombre Pro-Patria1a8.Eu€ n0 es otro nombre de la Liga Patriótica. Este Comité presidido por don Alberto Hor.Eerábal, tenía de secretarios a Manuel Sepúlveda y Benjamín Montalva, directores a AbelYÉlquez, Manuel Domínguez, Carlos thrdel, Óscar Dubost, CarlosVildósola y Daniel Dubost.

Probablemente, por las características señaladas de este puerto, es que nos encontra-Aff con una autoridad local y un empresariado abiertamente contrario a la acción de laH¡l llatriótica, La conducta del teniente Humberto Arriaza, que investigó y denunció a loskCeSrantes de esta organización, es una muestra de lo que se pudo hacer con más voluntadgelltlca. Sin embargo, demuestra también la situación incómoda que enfrentó la policía,

@eelalmente en pequeños puertos o caletas y en la pampa, donde los salitreros tenían elptler económico, por un lado, y la Liga Patriótica el potler político, por otro.

He aquí la declaración de principios del Comité Pro-Patria de ese puerto menor:

',,,[n Caleta Buena, a diez i siete de Diciembre de mil novecientos diez i ocho(...)Be acordó:

l)Constituir el Comité con el nombre "PR0-PATR[A".2) Subordinar su labor a la acción del Comité de Iquique, por considerar que sueficiencia será más efectiva para la necesaria desperuanización que reclama el País;con cuyo fin este Comité suministrará datos i se encargará rle cumplir las ordenesque se impartan en este sentido,

3) 0frecer su concurso para el sostenimiento del órgano oficial del Comité Patriótico lquique, iniciando una suscripción inmediata i pidiendo se indique si hay necesi-dad de cuota mensual.

4)Pedir a dicho Comité remita como mínimun 30 ejemplares de cada edición,

5) Indicar que hay conveniencia manifiesta de que no se publiquen los nombres delos erogantes.

Curiosamente Pro-Patria es el título de un libro, editado en Iquique por la imprenta La Académica en 1909,de Fernando López Loayza (Fray K. Brito) un periodista de LaVoz ilel PenÍ, donde reúne artículos de prensaque demuestran su patriotismo, puesto en duda por ser hijo de padre chileno y haber recibido su educaciónen Valparaíso. Fray K. Brito, peruano, fue uno de los primeros expulsados por la Liga Patriótica.

6) Manifestar asimismo la conveniencia de que todas las decisiones aparezcan ema-nadas de lquique, por las razones expresadas en el memorial adjunto.

7) Designar a los señores Benjamin Montalva, Manuel Sepúlveda i Daniel Dubostpara averiguar i señalar los peruanos que deben salir de esta Caleta.

8) Dejar constituido el siguiente directorio, con amplias facultades, sin perjuicioque todas las resoluciones sean dadas a conocer oportunamente: Presidente, donAlberto Hormazábal,- Secretarios, Manuel Sepúlveda i Benjamin Montalva.- Directores, Abel Vásquez, Manuel Domínguez, Carlos Tardel, Óscar Dubost, CarlosVildósola y Daniel Dubost.

Con agrado se deja constancia de la erogación hecha al'Eco Patrio'por el Tenienteseñor Aceituno, de guarnición en los buques alemanes.

Para constancia se firma la presente Acta.

Firmados: A. Vásquez S.- A. Hormazábal.- D. Dubost.- M. Domínguez.- C. Tardel.-Alfonso Paredes.- B. Montalva.- M. Sepúlveda.- M. Pavez.- Carlos Vildósola.- J.Borgoñ0.- Juan Rojas.- Oscar Dubost.- U. Domínguez.- D. Gaete.- José Espinoza.-"

El teniente lrniaza hace una breve semblanza de algunos de los miembros de esteComité:

"Sr. don Manuel Sepúlveda empleado de correo es un mal caballero y mal empleado.Respecto á lo primero, para nadie es un misterio su conducta de hombre bebedor;testigo de los sitios donde bebe y las cuentas de licor en diferentes casas comercialesPujol y Domínguez, Maycobica, Guerovidr, etc.: mal empleado -su oficina pasa en lamayor parte del tiempo en manos de un niño menor de edad. Los jiros en los primerosdías del año con numeración antigua erogando molestias á los jiradores- el caso mío yotros; con pérdidas de encomiendas y que el Juzgado tuvo conocimiento; es jugador yperdió regular suma ($ 2,000) salvándole la situación la Compañía Agua Santa.

Óscar Dubost, borracho, dejenerado ya por el licor, preso dos veces por ebrio. Se-cretario del Juzgado de Subdelegación. Donde bebe es en elAlmacén de Passalacqua,en el Hotel Paredes, y en las cantinas del Pueblo. El juez dirá la clase de sujeto quees éste tipo Pablo Passalacqua; dueño de despacho, que se le ha sorprendido enrepetidas ocasiones infrinjiendo la ley de Alcoholes, (ilegible) en desorden comopuede verse en el parte N" 122 del mes de septiembre de 1918.

Carlos Vildósola: preceptor de escuelas -otro borracho- vive á expensas de lo quepagan; amigo de cuentos y enredos, bebe en todas partes.

Manuel Pavez: bebe en el despacho de Pablo Passalacqua, individuo intrigante queha indispuesto á las siguientes personas: Abel Vásquez con Armando Palacios; AlTte. Arriaza con AbelVásquez; Armando Palacios con Luis Marín; á Luis Marín con

EE 89

la Compañía Agua Santa; habló de la familia Palacios; se expresó mal de la esposrrde Daniel Roca; con parte del Juzgado por desacato y desórdenes púbricos,

JoséValdenegro: Que hace poco tenía casa de juego, venta de licor los días Sábad¡y Domingo; éste sujeto quedó notado por el suscrito para que no continuara infri rrgiendo la Ley de Alcoholes; amigo de chismes y enredos; recién llegado Romcli¡Alvarez, inspector de la cía. de seguros "La Mundial", lo creó agente de ra LignPatriótica de Iquique para expulsar peruanos, y formó listas, haciendo correr cuclrtos extravagantes de que los peruanos saldrían todos.Luis Arcos: Insolente y provocador, bebedor de la casa de pabro passaracqua.Caleta Buena, 10 de Enero de 1919.

Notoriamente no hay obreros en Pro-Patria, que es integrada por lo que podríamosdefinir una clase media, comerciantes, funcionarios públicos, etc. Al teniente Arriaza sc lt'acusaba por parte de la Liga Patriótica de estar vinculado a la Compañía Agua santa,propietaria del puerto de embarque, y al servicio de su administrador Sr. Claudio Aitkcn.Arriaza no niega esa vinculación, especialmente porque la compañía, dice, es la que enlrr!.ga forraje para los caballos y medicamentos para la población en caso de epidemia, cntreotros aportes, pero rechaza que ello signifique arbitrariedad en el uso de su cargo. El diarioLa Patria,en octubre de ese año publica un reportaje titulado "un caso grave" dondc de=nuncia abusos de los carabineroslas en la zona de Jazpampa, cercana a pisagua. Además lo¡carabineros estarían al servicio de los patrones. Es curioso que ese diario descubra rr¡avinculación tantas veces denunciada por el movimiento obrero, al parecer la defensa d¡ lgpoblación peruana, solicitada por algunos administradores a la policía, fue el motivo dc ¡semalestar.

como hemos podido observar, la pampa no quedó al margen del conflicto. cercir rleJazpampa está el pueblo de Dolores, donde hemos podido registrar un episodio específieo,pero que puede servir de ejemplo de cómo estos actos patrióticos destruyeron familia¡c0ncretas:

El pueblo de Dolores está en las cercanías del lugar donde se libró la batalla del misrnelnombre durante la guerra del Pacífico. Es una zona cubierta por bosques de tamarugui,como un breve oasis entre el desértico pueblo de Negreiros y Zapiga. Allí acontcciri lafamosa batalla de San Francisco, donde murieron chilenos, peruanos y bolivianos quc, [)or

dismo, es una zona que es respetada por los lugareños por la sangre derramada de unosÉtros, que la chucalso absorbió sin distinción de nacionalidades.

Los sucesos acontecieron un24 de noviembre y afectó a la familiaValverde, compuestael padre, un farmacéutico peruano, su esposa chilena, su pequeño hijo y una tía de éste.turba se deslizó por entre los tamarugos y la camanchaca para llegar hasta la casa del

io, pero mejor escuchemos el relato del testigo más pequeño e inocente:

(Entrevista realizada en Iquique)S.G. "¿Don Oscar, dónde nació usted?-Yo, en el pueblo de Dolores, provincia de Tarapacá, cerca de Pisagua.S.G. ¿Cómo se llamaba su papá?-Bueno mi padre era peruano, él se llamaba Óscar CésarValverde Urrutia. Él era

Químico-Farmacéutico, nacido en Lima, educado en la Universidad de San Marcos,ahí se tituló de Químico-Farmaceútico, Y fue contratado el año 1904, llegó contrata-do a una botica y droguería muy grande que había acá, ahora se llaman farmacias.Se llamaba Botica y DrogueríaValparaíso. Está todavía el edificio aquí en Iquique,está ahí en la calleTacnalsl con San Martín. En toda una esquina, es de tres pisos demadera, ahí estaba la famosa farmacia. Y esta Botica y DrogueríaValparaíso era

t' unu qo. vendía todos los medicamentos por mayor, surtía todas las pulperías, pue'blos, todo para el interior. En ese tiempo había cuatro de esas farmacias, de esasboticas grandes, estaba una en posesión de Rabenal, estaba otra de un alemán, sellamaba Botica Alemana y estaba otra farmacia que en este momento no me acuer-do; pero una de las más grandes era esa, la Botica y Droguería Valparaíso. ¡Ah!estaba la Botica y Droguería el Sol, de los hermanos Genarilsz, en calleVivar, quetodavía está el edificio ahí, esquina de Gorostiaga.8.G. ¿Los Genari también eran de origen peruano?

-No, eran italianos, la mamá era peruana. Bueno mi padre fue contratado ahíporque, como había mucha gente peruana y los dueños de esa botica eran peruanos,entonces ellos se querían traer peruanos, la gente seguia siendo peruana, las raícesaquí son peruanas. Pero mi padre no tenía raíces acá, él venía de Lima, su familiaestaba en Lima. Mi madre se conoció con él en el pueblo de Dolores, mi madre erachilena, ella era de Santiago, y ahí se conocieron y ahí se casaron a fines de 1909,

Pa¡o entre tanto es necesario dejar en claro las cosas y que se abra un proceso a la luz pública. Losgnbineros subvencionados por particulares, -así como solía ocurrir en los campos-, se convierten en el6|¡ formidable azote de la región entregada en sus manos. Y esto debe evitarse a toda costa. En el caso

Qül nos ocupa el asunto reviste dos caracteres: por un lado la responsabilidad de quienes subvenciones alff mrabineros, y por el otro, la de éstos que acepten..".ü¡nllla fina del desierto.At¡ualmente calle 0bispo Labbé.Ttr te¡timonio de la señora Aura Martínez.

"(..') En dicha nota el señor Gobernador formula graves cargos contra la conducta de los carabinlrr¡¡ aquien-es señala como culpables de abusos y atropellos, de desobediencias e irregularidades, llegantl¡ [e:,ta pedir el inmediato traslado de un oficial. Y al mismo tiempo determina categóricamente una acusnr lóagravísima: dice que los carabineros destacados en la pampa reciben atenciones y facilidades y aún srr¡vefl,ciones que le quitan toda dependencia para convertirlos instrumentos dóciles y obeilientes. Esr0 nr0i FEcque se investigue en el acto y seguros estamos que el señor Intendente y el comando de carnlrirrenl€procederán con estrictez que siempre le han caracterizado.

(cont inúa en púg. \ tHtt t t \ t " l

90 91

S.G. ¿Y en que año nació usted?-En 1911, el 9 de mayo.s'G.: Mire yo quisiera leerle un documento de 1918, en Dorores. De Ia noche del 24de noviembre de 1918, dice'Sr. Juez del crimen, Departamento de carabineros,correo de Iquique, Juez del crimen de pisagua, con fecha de hoy, en cumplimientocon lo ordenado por este comando paso a suministnrle un informe que he tomadorespecto al asalto ocurrido en el pueblo de Dolores, el domingo 24 del presenre,según el sargento de la policía sr. Muñoz. como a las 16 horas más o menos tuvo lanoticia que la Liga Patriótica llegaría a ese pueblo; esta noticia se la comunicó porteléfono el señor oficial de policía de Negreiros, que solo se linitó a decirle quetratara con palabras de evitar en lo posible que se cometieran desórdenes. como alas 20 horas del mismo día, dice el mencionado sargento, se reunieron en la plazadel pueblo un grupo de más de 60 individuos, entre los cuales se encontraba eldoctor don Ramónvenegas, residente de Dolores, los que se dirigieron a la botica ycasa del súbdito peruano óscarValverde.-¡Ese es mi padrel (de ÓscarValverde)s.G. (continúa el relato)... la que asaltaron penetrando en su interior haciendo usode hachas que habían sacado del cuartel de bomberos. El sargento Muñoz mani-fiesta que él con un guardián fueron impotentes para impedir el asalto, pues noestaban provistos de carabinas, las que habían sido enviadas a pisagua poi ordensuperior, tampoco tenían sillas ni caballos y el sargento segundo contaba un caballoparticular; después de este asalto se fueron a la casa de otros peruanos y ahí selimitaron solo a despedazar las puertas. El señor teniente don Férnando cálvo delservicio de patrullaje que hizo antenoche comprobó que la botica y casa del señorvalverde había sido saqueada y los muebles que existían estaban destrozados.... elcitado oficial no pudo verse con el señorvalverde por no estar en Dolores,.S.G.:¿Qué le parece este documento, ¿lo conocía usted?-Mire hay un detalle que falta ahí. Resulta que esa información está escrita por lospolicías. Pero resulta que el caso fue diferente, porque mi padre tenía dos boticas,una en el pueblo de Dolores y otra en el pueblo d,ezapiga. Enzapigatenía a unseñor de apellido Leiva de la Fuente, él no era farmaceútico, era nada más queaprendiz, pero era un hombre de mucha confianza de mi papá, así que lo dejó acargo de esa botica en ese pueblo, que estaba como a unos cuatro kilómetros deDolores. Entonces ese caballero el día de noviembre el 11 creo, no me acuerdo bien,le avisó por teléfono a mi padre, le dijo'Mire, aquí se está preparando un grupogrande que van a ir en un tren, expresamente a matarlos a ustedes,. Mi padre... meacuerdo, le decía mi madre'¿qué vamos a hacer ahora?', entonces Ie dijo mi padre'No, no nos movimos de esta casa, al que viene aquí le disparo...', porque él tenía

muchas armas, '...con esta pistola, este revólver los mato a todos, les destapo lossesos' decía mi padre. Mi madre decía'Pero, Óscar, con tanta gente qué vamos ahacer nosotros, somos pocos, somos los dos y los niños, qué hacemos'. Entonces ledijo el señor Leiva de la Fuente que se escondiera en las calicheras, en las afueras,porque nunca lo iban a pillar. Bueno a última hora ya el tren venía andando deZapiga hacia Dolores. Entonces mi padre le echó llave a la puerta, la botica estabacerrada, eran como las nueve de la noche y llegaron los badulaques. Estábamosnosotros, nos fuimos al frente a la Iglesia, porque mi padre y toda la familia eranmuy amigos del cura que era de apellido Ruiz, el padre Ruiz, entonces el padre dijo'Pasen acá', sabe dónde nos escondimos, era una Iglesia chiquita, pero detrás delaltar. Ahí estábamos todos escondidos, y había una tía mía que vino de visita de acáde lquique, la tía María, estaba jovencita me acuerdo, todos llorando. Bueno, elcaso que nos escondimos ahí, estabamos todos acurrucados, cuando aparece el tren¡piiiil pitiando,llegó a la estación que estaba más o menos como a dos cuadras ymedia, tres cuadras de mi casa, y se baja la gente'¡Viva Chile! ¡Vivan las LigasPatrióticas!', ¡pam! ¡pam!, parecían mejicanos; ¡pam! ¡pum! ¡pam!, porque antes seusaban mucho las armas, en todas partes se compraban revólveres, en las cantinasde chinos se compraba revolver y municiones; así que todos venían armados, y talcomo dice ahí (el documento) es verdad que venían premunidos de hachas, de unosgarrotes que usaban los bomberos antiguos. Llegaron ahí justo, se sentía, era mu-cha gente, unas treinta personas o cuarenta y llegaron y echaron abajo las puertasde la botica y la de la casa, empezaron a botar y robaron todo lo que pillaron, mipadre tenía una biblioteca muy bonita, tenía armas, tenía tanta cosa adentro de lacasa, la botica estaba al lado del Hospital, mi padre era administrador y farmacéu-tico del Hospital. Él preparaba las recetas y todo, porque antes se hacían las rece-tas preparadas, todas las recetas eran registradas, los médicos daban las recetas contantas cosas de esto, tantos gramos de esto otro, todo se preparaba, tenían un recetariomuy lindo mi padre,.. Bueno, el caso es que sentíamos nosotros cómo disparaban ycómo gritaban'¡Abajo los cholos, muere cholo!' y a balazos con todo, los cuadrosque tenía mi padre de sus padres, la botica todo, lo que no podían robar lo echabana balazos, rompieron las puertas, sacaron las cosas a la calle, bueno se robaron comole digo. Lo que no se podían robar, tal como dice ahí el escrito,las camas,los catres,los catres de bronce, cosas lindas que había antiguamente, preciosas conincrustaciones de concha de perla, todo eso, un catre que tenía mi mamá..,, era algopara llorar un año. Había traído una vitrola de Lima mi padre muy bonita, marcaColumbia a cuerda, y abajo tenía así un depósito para los discos con unos aparatosde cuero, cajas de cuero para guardar los discos, los discos nuestros, como era gran-de la hicieron pedazo con hacha, ¡oiga los colchones con cuchillo cortados todoslS.G. ¿Qué hizo su padre después de los sucesos de Dolores?

9392

-Se vino a lquique, a entregarle el Hospital a don Recaredo Amengual, que era elIntendente de la provincia. Nosotros nos quedamos en Dolores. Entonces mi padre lepidió que lo acompañara alguien, un militar, entonces un teniente de ejército lo acom-pañaba por todas las gestiones al banco. Y después tomó un vapor de una compañíainglesa, porque en ese tiempo los llevaban en los vapores chicos a los peruanos. Des-pués el Perú mandó un vapor que se llamaba el "Urubamba", era el que más veníapor acá y ahí se iban los peruanos, pero mi padre como le digo se fue antes. Bueno, mimadre desesperada la pobre, se fue a Santiago, y mi abuela materna, que estaba conmis tíos, se quedó acá en una Oficina que se llamaba San Patricio al lado del pueblo,porque ahí habían contratado a mi tío Marcelino, que era técnico en motores. Así queahí nos quedamos, el caso que después cuando se fue mi madre, me quedé con mi tí0.Pero quiero decirle lo siguiente, cuando nosotros bajamos de Dolores, como a la se-mana después de esto, vinimos a la casa de mi tío que también era peruano, que teníafarmacia aquí, se llamaba Farmacia Inglesa, todavía está la casa ahí, en Tarapacáesquina de Amunátegui en donde hay una Chifa, ahí estaba la Botica Inglesa. El casoes que estuvimos ahí y pudimos presenciar que todavía seguían las Ligas Patrióticas,acá estaban también los bellacos de las Ligas.S.G. ¿Usted se acuerda de un señor de la Liga Patriótica de apellido pavelich?

-Claro, si ese bellaco perseguía a mi padre para matarlo, el guatón Pavelich.S,G.¿Con su hermano era dueño de El Lucas ümez?-Sí, mucho después fue eso, un diarucho que había, satírico. Los Pavelich teníanuna Quinta, porque antes era gente de mucho dinero y está todavía la propiedad enla calle orella entre séptimo oriente y octavo oriente, una casita que está por elmedio, una quinta muy grande para adentro, muy bonita, quinta pavelich, ahí vivíala familia Pavelich, no sé qué negocio tendría, a qué se dedicaba. Y ese guatónbellaco, perseguía a mi padre para matarlo, ese era uno de los matones políticosque había acá, también estaba un matón que le decían el Cajetilla, y había otrosmás.... Pasaron los años y un día viene Pavelich a conversar conmigo, yo estabaregando acá afuera,'0ye -me dijo- tú soi familia delValverde uno que era de Dolo-res','Claro -le dije- soy hijo del CholoValverde, ¿usted se acuerda de él?',,Claropues' me dijo,'Oiga, quiere que le diga más, me acuerdo que usted lo buscaba a mipadre para matarlo, pero no se dio el gusto porque él se fue','No -me dijo- cómo sete ocurre, hombre', porque era así el guatón mañoso. ¿Usted lo conoció?S.G. No. Conocí a un Pavelich que era comunista.-Sí, ese era el hijo de é1.S.G. ¡Lo que es la vidal"

Don Óscar valverde, un reconocido relojero en lquique, falleció poco después de estaentrevista, volvió a ver a su padre, producto de una casualidad,3l años después de su

94

partida en 1918 por los sucesos de Dolores. Recién pudo enterarse que su padre habíavuelto a formar una familia y que tenía otros hermanos. Producto del miedo, de los sueñosrotos, de la rabia y las frustraciones, del orgullo herido, de las ganas de olvidar, pero porsobre todo producto de la intolerancia, treinta y un años después pudo volver a abrazar a supadre y tenerle en su casa de vacaciones. La vida le dio una oportunidad al pequeño Óscar,que nació precisamente en 1911, el año cuando comienzan las Ligas Patrióticas con suxenofobia y perdió a sus padres en 1918, el año más violento de todos, cuando tenía solosiete años de edad. Ya octogenario nos dio, con su paciencia de relojero, esta entrevista,dejándonos su mensaje de resignación y esperanza. Desde la puerta de su negocio, a modode despedida, nos dice con una sonrisa clara y una mirada cómplice "si vuelve le contaréalgo sobre don Luis Emilio Recabarren".

Si tomáramos el tren hacia el sur desde Dolores, en noviembre de 1918, el primer pue-blo importante que encontraríamos sería Negreiros, cuyo nombre identüica a todo un Cantónque incluye a importantes oficinas salitreras, entre ellas nada menos que Agua Santa. Estepueblo es de origen peruano, porque en sus terrenos se realizaron los primeros cateos decaliche a comienzos del siglo diecinueve. A unos treinta kilómetros al sur se levanta otro,no menos importante, que es de origen chileno: Huara.

Huara no existía durante la guerra de 1879, pero ya estaba para la revolución de 1891.Fue un pueblo creado desde un tambo y de una estación de ferrocarril, que tuvo la exactaubicación entre una de las pampas calicheras más ricas de Tarapacá y el delta de su prin-cipal quebrada, del mismo nombre, fue en tiempos coloniales se llamóValle del Cato.

En Huara se instalaron las principales casas de juegos y las mejores tiendas, solo com-parables a las de Negreiros, Catalina y La Noria. Fue, por lo mismo, el pueblo central de uncantón que llevó su nombre. Salitreras importantes, como Rosario y Santa Rosa, tuvieronpor apellido "de Huara".

En este pueblo existía un Hotel regentado por un señor llamado Roberto Bonilla, lugardonde operaba la Liga Patriótica para la pampa entre Negreiros y Pozo Almonte. Allí sejugaba y se hacían reuniones para organizar meetings, desfiles y saqueosls3.

V. gr. Subdelegación de Pozo Almonte Huara, Diciembre 27 de 1918.-Al Sr. Intendente.Incluyo original del parte pasado á esta oficina por el Jefe de Guarnición de Policía (...) porque la reunióna que se refiere en dicha nota firman un compromiso entre los concurrentes para celebrar meeting eldomingo, enseguida un desfile hostilizando al elemento peruanq y manifestándole sus deseos de espulsión.Algunos firmantes sorprendidos por el jiro distinto que se ha dado al acuerdo, según la venión de laprensa, se han presentado ante mi á dar sus esplicaciones. Quise contestar a la publicacién que se hizo porla prensa de ayer, pero los verdaderos representantes del alto comercio me pidieron no lo hiciera hasta nover el resultado de sus dilijencias.Dios guíe á US.S. Araos L.

95

Bonilla presidía Ia organización, siendo secundado por René pinto, óscar Arregui, Jor-ge ortúzar y sugliano La Motte, v. Guiraldes, René pinto, a. GonzálezMuñoz, DesiderioDevera, E' sanguino, A' Araos, Luis cousiñ0, José Bordones, entre otros. La Motte, un exmédico de Ia Marina, solía vestirse de uniforme en los momentos en que actuaba la LigaPatriótica. González Muñoz.era el juez del Distrito; Arlegui el subdelegádo; Araos tambiénsubdelegado; Bordones el director de la Escuela Pública-. por tanto,

"n"rus,anos estaba elpoder en toda esa zona.

Por lo mismo, Bonilla tenía una conocida reputación de matón, una de sus peleas quedio más que hablar por la prensa la que tuvo con el oficial de poiicía señor Aguirre. ErIntendente debió intervenir a este grupo porque estaba generándole demasiados proble_mas, producto del matonaje, Incluso el propio Amengual se preocupó por la denuncia de laseñora MarÍavelarde, a quien le fue allanada su casa con presencia poiicial y por orden delJuez de la subdelegación.

Hemos tenido Ia fortuna de entrevistar hace ya dos décadas atrás a un pampino que fuetestigo de las "acciones" de Bonina, se trata de don Basilio Osinaga, hámbie ¿e origencochabambino, quien trabajó toda su vida en las saltireras,.rp..irtJ.nt. áel sector nortede Tarapacá.

"(extracl.o)S.G. ¿usted en la pampa arcanzó a conocer algo de la Liga patriótica?B.o. claro, eso fue argo terrible, también ahí existía mucho er odio, ra venganzapersonal.

S'G' ¿Los confundieron a ustedes los cochabambinos alguna vez, no los acusaron deperuanos?

B.o' No' mi mamá era de pollera, era a simple vista boriviana y a los que perseguíanera a los peruanos.

s.G' ¿Qué era lo que hacía la Liga patriótica en la pampa er año dieciocho o diecinueve?

B.o. Me acuerdo como si fuera ahora. De Huara saría en ra oficina, en ra noche, untal Bonilla, con un tal Moscoso salían en la noche en er puebro de ltuara y al quetenía rasgo de peruano le pegaban en la vía púbrica, lo agarraban a combos paraque se fuera, tratando de atemorizarlo, para que se fueranl.. y se fue mucha genteque yo conocía' y como le digo ese tal Bonilla con Moscoso lei pintaban con arqui-trán las casas.S.G. Eran matones.8.0. Matones, pues, pachoteros por donde los miraran.S.G. ¿Y la policía qué hacía?

B.O. La policía hacía la vista gorda, si aborrecían a los peruanos... a mi suegra laquisieron correr, era peruana, era cusqueña mi suegra, y mi suegro era boliviano,pero ent un boliviano bien desenvuelto, bien fácil de palabra; así que él alegabamucho porque ya tenía como tres o cuatro chiquillos chilenos, nacidos acá; hasta suscombos le dieron, pero él era boliviano, y nada que ver el boliviano.

S.G. ¿Molestaban tanto a empleados como a obreros o más al obrero?B.O. Parejo, no le digo que se prestaba hasta para venganza, salían por la noche apintar; donde vivía un peruano, una cruz con alquitrán.

S.G. ¿Era un terror eso..?

B.O. Claro, y toda la gente sería más ignorante que ahora digo yo, porque toda lagente los hostilizaba y mirando bien a fondo las cosas; ¿qué tenía que ver que fueraperuano con el plebiscito ese...?S.G. Sí, pero se acercaba el plebiscito.

B.O. Claro que también me acuerdo yo (que) porTarata, cerca de Tacna los perua-nos mataron a unos carabineros, un tal Zurita, me acuerdo, por esos alrededores lomataron los peruanos.Yo también estuve enTacna el treinta más o menos. Yo escu-ché conversar en la pampa, en Mapocho, que un señor que iba a vender casimires ala pampa, un mercachifle, conversaba sentado frente a las fondas que los cholos enTacna, los recibían y tenían en la palma de la mano al chileno enTacna. Yo estuvecomo dos o tres años y andaba peor que un fugitivo enTacna, si un peruano lo asaltaen la calle y hace lo que quiere con usted y si aparece la policía con decirle chilenoestá todo dicho, para que usted se imagine cómo es la cosa; está á todo arreglado, lepega otros palos más y lo lleva preso a usted, lo digo por experiencia propia, yo y unhermano, que está á en Santiago ahora, nos fuimos en la crisis del treinta pa'Tacna,cuando pararon las oficinas, y mi mamita estaba en Pozo Almonte y como tenía suseconomías... yo ya había hecho el servicio (militar), y mi mamita dijo:'qué se van aquedar haciendo acá, vámonos pa'Bolivia'. El tiro de mi mamá con mi padrastroera irse a Bolivia y sacar el pasaporte de todos en Arica y en ese tiempo a uno lomandaba el Seguro Obrero, presentaba todos sus papeles y le daban el pasaje enArica, se hacía cargo el cónsul (boliviano)..."

De Pozo Almonte a Lagunas la situación de los trabajadores peruanos es más específica, porque esos cantones tienen más población chilena a diferencia de los del norte, dondepredomina el elemento peruano y boliviano, En los archivos hemos encontrado casos detrabajadores o administradores peruanos a los que se les solicita su salidalsa, generalmenterealizadas por personas interesadas.

Fue el caso del administrador de la oficinaValparaíso, señor Juan Arroyo, y su ayudante, señor JuanTassara,sobre quienes la policía realizé entreüstas a los trabajadores chilenos para constatar sus conductas.

9697

En cambio, en los valles interiores la situación era cútica. En Pica, en Huatacondo, encamiña, en san Lorenzo de Tarapacá, etc,, el temor estaba en el ambiente desde 1911. Esetemor lo pudo registrar en 1932, varios años después de firmado el Tratado de Paz y Amis-tad entre Perú y chile, en La Huayca, la profesora calomira Benardos Loyola, directora dela Escuela N'37 de dicho pueblo, que por iniciativa propia envió al Inspector Provincial deEducación una "Relación del pueblo de La Huayca", donde en uno de sus párrafos dice:

"(...) A consecuencia también de antiguos rencores, viven siempre temerosos de lasautoridades y transmiten este rencor infundado a sus hijos. Por consiguiente, vivenmal y no hacen nada por remediar sus padecimientos y pobreza. Siempre temenalgo que no existe, sino en sus imaginaciones; ocultan los delitos, sufren afrentas deindividuos cínicos, se golpean cuando están en estado de embriaguez y pasadas lasmolestias, callan y viven de una manera impropia, aunque también residen en unrincón de un país civilizado..."

En los valles interiores la violencia estructural más emblemática ejercida por el Estadochileno en contra de los pobladores, de origen peruano, fue la expropiación del agua deChintaguay, que significó el abandono del valle de Quisma. La lucha por el agua se desa-rrolló precisamente en los años de la chilenización compulsivalss.

Empero,la violencia directa es la que siempre genera más temor, sentimiento que llevóa muchos a abandonar sus bienes más preciados, Tierras y casas quedaron abandonadas uocupadas por amigos o familiares. Probablemente la entrevista a la más antigua residentedel oasis de Pica, doña HortenciaLuzaviuda de Medina, sea la mejor forma de transmitirlo que fue ese temor y la capacidad de algunos para superarlo. Doña Hortencia es unapersona que goza de mucho prestigio en Pica, mujer lúcida a pesar de sus cien años, inteli-gente y con una memoria prodigiosa.

(Extracto)

"(...)Nosotros cuando quedamos huérfanos, ahí me da pena, me da pena porquecómo es posible que eso pasó siendo que Chile había ganado a Perú esto, lo ganólegítimamente, esto era antes el Perú, desde luego se supone que en cada hogarhabía familia peruana, ¿no le parece? No ya encontrar chinos, ingleses, musulma-nes, sino los de aquel tiempo, y si una Nación gana un listón de terreno, nunca se havisto que le digan a ellos, bueno ustedes también salen, ¡no pues!, nacieron acá yacá se quedaron. Así que en cada hogar de este lado había una familia peruana,eran peruanos, y dejémoslos vivir como es natural en el mundo, que cada uno tiene

Ver: Castro, Luis, "Las otras luchas sociales en el Tarapacá salitrero. La defensa de los quismeños delaguadeChintaguay". EnArtaza,Pabloet.al. Ag0añosdelossucesosdelaesctelasantaMaríailelquíqueDibam-Lom, Santiago,1998, p.45 y sgtes.

su lugar en el mundo, no los molestemos si ellos no están molestando, pues se desa-tó como al poco tiempo, yo calculo, a los pocos años, una rabia contra los hijos deperuanos tremenda, la pudimos comprobar nosotros, y por eso nos fuimos a la Ar-gentina. Fue eso tan injusto, nosotros no teníamos por qué movernos de Chile queera nuestro, habíamos nacido aquí bajo la bandera ya chilena, éramos chilenos,todos, mi padre antes de morir compró esa propiedad con una chacra, presintiendode que..., como su vida había sido en salitrera, bueno había que dejar a mi madre ensu pueblo, cerca de sus familiares, ella se había criado en aquella casa grande, consus primas hermanas huérfanas también. No sé debido a qué sería, no sé, no en-tiendo, por qué se desató, porque en los primeros tiempos no. Yo lo he visto, yaviviendo en Iquique, cuando murió la mamá ya nosotros nos quedamos viviendo enIquique, mis hermanos habían llegado rlel sur, realizados para trabajar cada uno enun Banco, uno en el Banco Sudamericano, otro en el Banco de Chile, y nosotros,como le digo, yo renuncié a la escuela, pero mis hermanitos chicos iban al colegio,cuando de repente hay una persecución en lquique de los empleados, y ya empie-zan a nombrar a mis hermanos, entonces unos tíos míos que también eran salitreros,dos tíos tuve yo, ya hastiados de todo esto me dicen, 'miren yo no aguanto más esto,yo me voy al Perú, porque yo soy peruano, mi hijo es chileno, pero me voy, si ustedesquieren irse conmigo, vamos, tienen su tío que les va a abrir las puertas...', nos decíaese tío que se fue, nos invitaba. Y por otro lado, los parientes que teníamos enArgentina, que se habían ido en 1910, nos escriben,'sabemos lo que está pasandocon los peruanos, con los hijos de peruanos, acá y allá, les abrimos el camino, vén-ganse'; así que no sabíamos para dónde ir, era tanto el entusiasmo, y así fue como enel año 1920 dejamos todo botado se puede decir y nos fuimos a Argentina, esto bienarrentlado y torlo, ¿no? Vendimos lo de lquique, porque como la mamá había queda-do con dinero, compró casas, gracias a Dios; mi madre invirtió en casas, todo lo tuvi-mos que rematar, rematar no vender, para irnos a la Argentina, porque todos nosíbamos. Allá encontramos el corazón de los parientes, pero necesitábamos tener lonuestro, una casa. A mis hermanos con el favor de Dios no les faltó donde tener quetrabajar bien. Bueno, eso lo hicimos por librarnos de la hostigación, que empezóinjustamente con los peruanos, que no se ha visto en ninguna parte..., quizás en laguerra se hayan visto barbaridades, pero en aquel entonces entre nosotros no habíaesto, Chile ganó y nada más y..., si eran peruanos, cómo le vamos a borrar aquellos yya con hijos chilenos, ya había hijos chilenos; sin embargo, hicieron eso. Para qué lecuento, yo misma he visto, en la calle Baqueilano había un zapatero ¡notable!, por-que en la calle Baquedano en Iquique iba de aquella gente rica, toda la gente delsalitre vivían ahí, decían, todavía sienten el nombre de muchos, de muchos apellidos famosos. Algunas vinculadas con Matilla, y así, mucha gente. Bueno yo mismahe visto,'¡0h!, cómo quedó Baquedano la calle', un zapatero que era netamente

98 99

peruano' era la zapatería me acuerdo más lujosa de lquique, donde los ricos no máscompraban, todas las autoridades, el Intendente cómo pudo permitir todo eso, de-cíamos aquí después, en la caile Baquedano no había trifico porque torla su merca-dería de acera a acera, más allá Io mismo unas tiendas, ¡ar¡a¡¿a¿es.S.G. ¿Le saquearon?

-saqueado, saqueaban a los peruanos en Iquique; no había motivo, que esto erachile, y si los otros tenían su boca callada, no se metían en nada, si gunó chit., gunóno más. si yo me acuerdo como una película vieja, ver todo ese de-sastre, de ilárar,porque una es humano y Ie duere la injusticia de cualquier persona, y urí fu" .o,ooIquique empezó... dicen, yo no he visto, que muchos ..dáu.r., ae uí.¡ito, flotabanen una.,.' donde venían los-vapores antiguamente en el tiempo del perú, quedó consu nombre, no sé cómo se llama, o se llamaba, ahí flotaban de viejitos conocidos ¡leIquique, flotando en el agua y todo era er misterio, no sé supo quién hiro er crimensalvaje y todo. Mire era de haber escrito un libro en aquelos ti.ropor.s.G. ¿usted escuchó hablar en ese tiempo que los que hacían esto eran las LigasPatrióticas?

-Eso, eso, las famosas Ligas patrióticas, aunque no me consta a mí, no sé, pero enIquique es así' y yo soy primera autoridad y hiy policía y todo, cómo ."p*ibr" qu"no pueda yo poner orden,s'G' ¿usted escuchó hablar de un señ04 que dirigía estas Ligas patrióticas, de ape_llido Pavelich?

-Ese famoso Pavelich, lo tuve yo en ras puertas de mi casa en Iquique y fui tancorajúda yo que le dije,,no Ie tengo miedo y no necesito ,u, .onré¡or, po" ue rrishermanos y yo estamos en tierra propia y no re estamos quitandá ni piaienao anadie el pan nosotros, estamos comiendo lo nuestro, así que señ'r...,, poiqu. ,.acuerdo que se presentaban en ras casas,'no le va pasar nada, señora,. porque eraatroz, es lo que yo digo, cómo er Intendente pudo aguantar, permitir semejantecosa. Y me acuerdo que estabamos aquí, ya estábamoi decididos arreglando nues-tras cosas, viendo cómo vender esto, er otro, yo en viaje, viendo cómoirender esto;esto queda arrendado, cuando un día se as'ma a ra casa pavelich, me dice ,vengo adecirle, señorita Luza, que no se preocupen, que esté tranquila y zus hermanor, queno le.va a pasar nada','¿y a qué viene esto señor paverich?', a disculparse, eranmentiras, porque dicen que ér era el que ilevaba ra mano, el arma .n i, o,uno ,,p 'pde decir,'sepa usted,.señor pavelich, que estoy en mi país, en mi tierra, no ledebo a nadie y nadie me debe a mí, así que muchas gracia, fo. * custodia, pero soysuficiente' somos suficientes, no estamos haciendo nada malo, y tenemos que t.n..un mes', yo temblaba, se lo dije para hacerre notar no más, porque tenía nombre erhombre de lo más malo, el Pavelich, eso nos decían a nosotros nuestras amistades. ...

pero de eso nada puedo yo decir, no me molestó más el hombre, por el contrario, yoapuré con mis hermanos, apuramos ya la manera de poder salir, porque esto no ibaa acabar, esto siguió, eso fue injusto...s.G. ¿Me llamaba la atención, señora Hortencia, el hecho de que esto ha estadosiempre tan oculto?

-¡Tan oculto! Lo que le estoy contando, ¡fue un crimen!, porque no había guerra, nohabía nada".

El nacionalismo en 1918 penetraba a todas las comunidades peruanas y chilenas. EnPaita como enTrujillo y El Callao hubo manifestaciones patrióticas violentas. El cónsul deChile en Paita, don Edgardo Rojas Hunneus, debió abandonar el Perú víctima de variosatentados de parte del populacho, uno de los cuales fue en su casa habitación. Destrozaronel escudo y bandera chilenos, no sin antes realizar un acto público en contra de Chile,porque se pensaba que Estados unidos ayudaría al Perú a reconquistar Tacna y Arica.Precisamente llama mucho la atención al revisar los periódicos peruanos de la época y muyespecialmente las revistas, la fastuosidad de las manifestaciones en honor a autoridadesnorteamericanas, donde se transmite un sentimiento de solidaridad mutuas. Probablemen-te bajo el gobierno de W Wilson esta percepción tuvo una base de realidad debido a lapolítica exterior de este mandatario, pero ello no permitía cantar victoria antes de tiempo.

Las acciones de violencia que se ejecutaban en un país se replicaban en el otro, en másde una ciudad. En Chile las ciudades principales donde se realizaron actos patrióticosviolentos fueron: Tacna, Arica, Pisagua, Iquique y Antofagasta; en perú: paita, Trujillo, Elcallao, Lima, Ilo, Mollendo. En chile se presionaba para que los puestos de trabajo lo ocu-paran trabajadores chilenos y no peruan0sls6; en Perú hubo una campaña en contra de lamanufactura chilena, especialmente en contra de los fideos CarozzilsT, los fósforos The Cas-tle, las frutas secas y al jugo, los vinos y zapatos.

Las acciones de violencia de 1918 en Tarapacá (fueron mayores que en Tacna y Arica),tuvieron como complemento una proliferación de periódicos patrióticos a partir de enerode 1919. Si bien existían periódicos patrioteros en años anteriores, en éste fue especial-mente notable su presencia, por ejemplo, el 8 enero de ese año comenzó a circular El EcoPatrio,pefiídico bisemanal, de igual modo El Roto chileno que nace también ese mes. El 1de febrero se fundó El chancag (nombre de uno de los vapores que trasladaba a los repa-triados al Callao), El Coruo, también fundado en enero de este añ0, fue el más virulento y elque tiene una historia especiallss.

También hubo críticas a la contratación de mano de obra boliviana e incluso china.Curiosamente en nuestros días hay una campaña en üma en contra dela fábrica chilena de firleos Lucchetti.Otros periódicos patrioteros fueron: La Liga Patriótica, El Machete, El Rotn Chileno de Antotagasta y ¿¡.Ajicito de Arica.

156

158

100101

Los periódicos tenían una importancia esencial en la información de la población tara-paqueña. De hecho nunca más se volvió a tener tal cantidad de diarios, periódicos y revistasen esta región, había incluso algunos por barrios como "El Zancudo" del barrio El Mono.

Era habitual entonces la existencia de periódicos satíricos por barrios. Algunos, inclusoimpresos de una sola hoja, y de muy bajo tiraje (V.gr, EI Zancud.o en el barrio El Morro), sepreocupaban de la vida de los vecinos, pero nunca llegaron a la amenaza abierta como eltipo de publicaciones que estamos analizando.

Los periódicos patrioteros ejercieron una violencia que difícilmente podemos calificarde simbólica en el sentido de Bourdieu, porque no ocultaban su violencia. No hay nada delatente en la intención de los redactores, todo es manifiesto. Incluso las amenazas muchasveces se realizaban sin mayores datos que el rumor o la denuncia anónima. Como es desuponer, se cometieron muchos errores graves. No pocas veces los denunciados c0m0 pe-ruanos que debían irse de la provincia iban a la redacción del periódico a demostrar condocumentos que eran chilenos. Si efectivamente tenían origen peruano, pero nacidos bajosoberanía chilena, debían demostrar haber realizado el servicio militar. En el caso de chilenos o extranjeros n0 peruanos, acusados de aperuanados, debían con testigos exponer suchilenidad demostrada con acciones concretas.

Era habitual que administradores de oficinas salitreras fueran acusados de preferir a lamano de obra peruana en perjuicio de chilenos. Por cierto, esto se prestó para venganzaspersonales y rencillas entre particulares. Incluso celos profesionales o ambiciones fueronmotivo de persecuciones a ciudadanos peruanos de bien. Al respecto es preciso aclarar queefectivamente Perú tenía espías en Tarapacá, como los tenía Chile en Perú, y posiblementetambién agitadores, pero en ningún caso era toda la población acusada. La situación vivida por los refugiados en Lima, El Callao y otros destinos, demostró que la gran mayoríaeran simplemente trabajadores y familias comunes y corrientes que pagaron un alto preciopor una disputa internacional.

Solamente a modo de ejemplo, tomaremos algunas inserciones de estos "perióclicos"para hacernos una idea de la violencia que ejercían sobre la población local de origenperuano o vinculadas con peruanos. Si bien se publican artículos de análisis, estos ejem-plos están relacionados con el clima del terror que intentaron generar rlirectamente conlas personas:

El Eco Pahio, se define de la siguiente forma: "Perióücobisemanal,depropagandapatrió-üca,desünado acontrarrestarla campaña de desprestigio nntraChile,daanolladaporlaprensadel Peru g por los Wruanos residentes m Tarapacá...". Publica una inserción que denomina"Lista Roja" y subtitulada "los perniciosos" que señala: "lns audailanos pnuanos sindimdospor Ia opinión pública como los sosteneilores de la campaña de intngas nntra Chile en propiotenitorio chileno son: Pastor liménu, abogado; Carlos A. Hase, nmerciante; Cloilomiro T. Silua,comrciante; Jorge Braithwait; Hugo Kíktermann; Manuel Auza, agente ile aduanas; LeopoldoOttenheim,luan de D. Bolíuar; chismoso;Víctor Luna, uudulero; Carlos Paniagta, comuciante;

102

lorge Honigmann, comuciante; Pedro Pablo Morala, ernpleado; Nemesio Canelo; MarcialVélez,agente de aduanas; Carlos del Rí0, bodeguero; luan B. 0netto; Carlos Onetto, empleailo; Pedro0netn; Annnio Arce, comerciante; Lema, comerciante; Carlos Anauitarte, nmerciante; CarlosVumejo; Péru Egaña, tinterillo; Reboredo; luan Osualdo Aguine; IJ. Albanacín, mec.anico;Rogelio Gensollm; lulio Gensollen; Agustín Almonte; FéIix Anda; Leonardo Campodónico; Ma-rianoCaño;AnnnioCauui;LuisReichel;C.TorruBaniga;UdaricoOssio;ErequielOsia;EnriqueFreund (hijo); Claudio C.R. Aitken; Roberto Gutzlaff; Iulio Ramírez; Dsuid Olcag; Carlos Ba'rríos",En esta lista existen importantes personajes de la vida social y económicatarapaqueña, incluso conocidos salitreros como Nemesio Canelo (Presidente de la Socie-dad Peruana deTarapacá) y los hermanos Ossio. Ezequiel presidirá la delegación peruaraa las Convenciones de Washington el airo 7922.

El Roto Chileno. Este periódico tenía dos lemas: "Por la razón o Ia fuerza" y "Vencer omorir", Señala que saldrá dos veces por semana, los lunes y los jueves, y que es "eminente-mentp, patriótico como su nombre, que defenderá los intereses de los chilenos g atacará eIperuanismo que está mtronizado enTarapacá". No recibe erogaciones ni avisos publicitariosa diferencia de EI Eu Patrio. Tiene información de las distintas oficinas salitreras y pue-blos de la provincia, hacia las cuales envía mensajes como éstos:

"Negreiros: El telegrafista del Estado Alfonso Manríquez hasta la fecha no aclara sunacionalidad. ¿Por qué no han hecho su servicio militar él y su hermano? Son peruanos, porlo tanto él como cholo no debe tener puesto del gobierno. Debe acordarse cuando en lquiquepuso mal a un joven chileno por medio de intrigas con una persona de sus relaciones".

"Of. Reducto: Siguen pegados como lapas los cholos Jacinto Cifre, Bermúdez y Barto-lo Cifre. Todos estos amparados por el administrador español-peruano señor Martínez.Hasta cuándo estorban cholos badulaques ¡Váyanse! y no se hagan la rastra. En el Perúno hay chileno ni para remedio y Uds. aquí andan a tropezones como ratas, y en todaspartes se meten".

"0f. La Patria: Por fin le llegó el día de su salida al cholo intrigante Francisco Fonseca,espía peruano que recibía sueldo de su gobierno. Fue botado a patadas, por el caballerosoadministrador chileno señorWatson. Este es un ejemplo para losadministr¿dores peruani-zados. Ahora se nos informa que Fonseca se va a Lima a incorporarse al Rejimiento deArtillería de línea núm. 1 con el grado de primero".

En la lista de "Los Cholos más malos" de El Roto Chileno y "que deben embarcarse enbreve" están: Alberto D. Brain, Ernesto Loayza, Juan de D. Bolívar, Nemesio Canelo, JulioI. Valdés, Harry Kustermann, Marcial Vélez, José Estabridis, Carlos León Brain, Pedro 1oMorales, Luis Genari,Timoteo Barreda, Juan B. 0netto, Carlos Onetto, Pedro Onetto, JuanLoayza,Carlos Paniagua, Baltazar Pinto, Enrique Mathieu, David Olcay, ManuelVillegas,Gaspar Daviú,V. Reboredo, Julio Ramírez, Manuel Butrón, I\j!

103

El Chancay. Este periódico tiene los mismos lemas que El Roto Chileno,y también traeinformaciones de las salitreras y tiene su propia "Lista Roja", pero agrega otra que es la"lista" de las salitreras y es la siguiente. Of. Brac Octaviano Bermúdez, Maximiliano Ber-múdez, Juan Dávalos. 0f. Paposo: Santos Liendo. Of. Santa Lucía: Toribio Oviedo. 0f.Resurrección: Gregorio Quiroga. Est. Buenaventura: Abelardo Carrera. Est. Lagunas: Pa-blo Bustamante, Lizardo Martínez. 0f, Bellavista: Carlos Campo. 0f. Alianza: EduardoCornejo. Of. Buenaventura: Primitivo Cabeza, 0f. Abra: Juan Ramírez. Of. Mapocho: Flo-rencio fuiste. 0f. Carmen Bajo: Maximiliano Morales, Felipe Aragón. Of. San Pablo: LorenzoZavala, Jesús Buttelier. 0f. Galicia: Germán Pozo. Of. Gloria: CarlosVelásquez. 0f. Irene:Alfonso Soto. Of. Santa Catalina: Manuel Aquevedo. Las amenazas directas son caracterís-ticas de este periódico como, por ejemplo, "El cholo Gamana que se estáhaamdo elleso sepunsaquenoshemosdormido. Esprecisoqueatecholoconozcalolatídicodesupresmciadelocontmrio nos ueremos obligailos uembarcarlo eneIChancag". Precisamente, el "Chancay" eraun vapor que trasladó a muchos refugiados al Perú, entre los testimonios de los tarapaque-ños en El Callao se recuerda a este vapor como un barco viejo que crujía mucho y quedurante el viaje temían se hundiera. En las amenazas directas de este pasquín llama laatención que las mujeres tampoco se escapan de ser aludida s,Y.gr. "Las cholas de las AIba'rracín de la calle Tacnalse No 801, una de ellas nja, son cholas de armas tomari ualienta paraatar insultando a toilos los chilenos g pelando a las chilenas. Estas cholas se uinieron de sutiera acapando para Chile. ¡AI Peru carag! Al Peru choletas a nmer papas con ají.

El Corvo. Semanario que se autodefinía humorístico y para combatir "la grippe perua-na', su editor, Mariano Pimentel, resultó ser un ex oficial de la marina del Perú,supuestamente desertor de ésta. Este personaje señalaba abiertamente que había sitlo excomandante de las milicias navales del Callao. A solo diez números llegó El Corao, antesque Pimentel escapara a su país en un abierto desafío a las Ligas Patrióticas. Dejando unanota (que se publicó en el último número de El Coruo) donde se burla de "los chilenos" aquienes, dice, engañó.

Sin embargo, llama la atención la dureza de los términos de este ex comandante encontra de la población peruana, mientras fue director del periódico. Y.gr. Se umde: hadtas,picos, picotas, palas g carretillas para sacar a los hijos del norte g deiarlos en el barco de ... susupuanzas perilidas. También se uende: ualor cíuico, ungüento para desacalambrar a los compa-triotasfriolmtos,pulso militarparalos grauespaisanos,fono chilenoparalaspantallasperuanasg "mudholina" en frasco para ingectar aI patsanaje que no se embarca por debilidad al estóma-go, Toda esta mercaderín se entrega en grande plazos. Más antecedentes pídanse en eI local enque funciona eI Comité Patriótico. Firma: Mariano Pimentel (comerciante g botirario). Comoera humorístico, este semanario solía introducir poesías y diálogos teatrales, todos asocia-dos a ridiculizar a la población peruana.

v.gr.(extracto)Con música ile "agta que no has de beber"Peru:Venid mkhijas a summtar mktíenasuenid que os quiero con todo afdn,delirio por tenqos en mk brazosme uueluoloco no sé quéhacnYo pido alos aliados que me agudena que uengak a uuutro hogaqga que me a imposible iros a uerlasporque los neruios me hacen temblanTarapacá:Imposible, Peru, que go sea para ti,recordad elTratado de Ancón,tiena que no has de poseer;déjala no mós, déjala, déjala.Tacna g Arica:Nontras preJerimos ser chilenasa imos contigo, tan reuoltoso,mis hijos ga resueluen de mi suerteg el plebiscito confirmará.Inútil es que estéis aclamando aWilsonpara que seamos twrras peruanss,conlórmense cholítos, g deuueluanlos territoríos al Ecuador.,Iquique, 7 de febrero de 1919.

Estos periódicos generaron efectivamente un clima de tensión y miedo entre la pobla-ción local, un temor que se ha quedado en la memoria tanto de quienes partieron como delos que se quedaron. Si a esta agresión periodística le sumamos la presencia física de losgrupos de matones de la Liga Patriótica, los letreros con la calavera pintada, más la cruz dealquitrán, sin dudas, se justificaba ese temor y el peregrinaje hacia El Callao.

Respecto de la fatídica curz de alquitrán, El Eco Pafrio, en su número 47 de julio de 1919,en su segunda página, reconocía un error en la acción de la Liga Patriótica en la pampa:

"Desde la oficina Jazpampa se nos escribe: Hemos tenido conocimiento de que enla casa particular que tiene en ésa el corrector de la oficina Jazmpampa, señorMarcos Henríquez, se ha puesto una cruz en la puerta de dicha casa, donde vivetoda la familia del señor Henríquez. Es cierto que él es tarapaqueño pero tiene

1o,4

Actualmente llamada Obispo Labbé. Su nombre fue cambiado después del Tratado de 1929.

105

carta de ciudadanía y somos testigos de que cada vez que se tratado de una fiestapatriótica en esta oficina, ha sido uno de Ios más entusiastas cooperadores...',160

En Perú la propaganda no era menor, había este año ilegado Augusto B. Leguía ar po-der, utilizando, con su canciller Melitón Porras al igual qu" .n tg0g 1e"n 1SZO asume AlbertoSalomón 0sori), el conflicto por Tacna, Arica y Tarapacá, en una bandera de política inter-na. se transformó en el adalid de los tarapaqueños, fue padrino de sus hijos, les ofreciócasas en El Callao, mejores trabajos y albergues. Leguía era el símbolo de la peruanidad.Poco de lo que prometió cumplió, incluyendo la recuperación de Arica y Tarapacá,

Los periódicos generaron un clima para otro tipo de violencia: la psicológica. El TratadodeVersalles recientemente aprobado en Europa condenaba a la violencia fisica; por tanto,dejaba un importante margen a este tipo de violencia. vemos a pafir de 1919 un mayorcontrol por parte de la Cancillería y del Ministerio del Interior de Cirile de la violencia física.Lo observamos en los telegramas llegados desde santiago al Intendente Amengual161.

"TELEGRAMA(Santiago) La Moneda 1 de septiembre de 1919Señor:Intendente - IquiqueSírvase Us. enviarme a la brevedad posible datos definitivos sobre hechos que pro-dujeron la muerte de don Manuelvargas i sobre heridas a don Ligorio nuiz, quie-nes se dice fueron atacados por ser ciudadanos peruanos. Ministro porras del perúha enviado una circular a sus legaciones dando cuenta de ellos i atribuyendo actosa campaña oficial hostil contra peruanos del norte, por cuya razón gobierno tieneinterés en hacer conocer la verdad por medio de antecedentes oficiáles que se ha-yan producido.Serrano A."

El día 4 de octubre en otro telegrama se reitera petición del telegrama del 1 de sep-tiembre, pero se agrega lo siguiente:

".,.declaraciones hechas al respecto por la cancillería peruana, la que indica comoautores de las muertes a Jorge pavelich y Luis Gómez, quienes obedecerían LigaPatriótica. En circular dicha cancillería se habla también de ataques al ciudadanoperuanoVíctor Sánchez Collao, ocurrido el 20 de agosto último, En consecuenciasírvase Us informarme telégrafo mayor brevedad al iespecto i elévese cuanto antes

La señora Nelly Almonte, natural de Pica, recuerda las cruces de alquitrán puestas por la Liga patrióticaen casas de ciudadanos peruanos; así como también los letreros colgado, . i. .ntrrdu du algünas oficinassalitreras que decían: "Se admiten perros, menos peruanos',.En el mismo archivo de Intendencia denominarlo "casos peruanos" a continuación del telegrama antengr sepuede leer una hoja escrita en grafito probablemente por el Intendente. Posiblemente borra-rlor de telegrama.Manuel Vargas' Después de agotarse investigación i previa üsta Ministerio público se manrlo sobreseer

(continúa en pdg. sigúiente)

copia sumarios que deben haberse instruido sobre cada uno de estos casos.Bermúdez"

Ese mayor control de parte de las autoridades, especialmente de Santiago, se debió arazones de política exterior, especialmente frente a la inminente convención de los dospaíses litigantes frente al posible árbitro del plebiscito, Estados Unidos. Sin embargo, losgrupos civiles continuaban fanatizados por la causa nacional. Incluso como lo señala Gon-zaloVial, el propio Agustín Edwards terminó siendo criticado por los grupos patrioteros enTacna y Arica162. La pregunta era incluso si esos grupos patrioteros, tan funcionales al co-mienzo para el gobierno chileno, podrían comenzar a tener su propia dinámica y terminartransformándose en un problema mayor al que se esperaba resolver. Hacia 1919, los patrio-teros incluyeron a las mujeres, las que van a organizarse:

temporalmente por no haberse descubierto sobre quién sea el responsable de esa muerte. Actualmente seencuentra el proceso en consulta Corte de Apelaciones.Vargas anduvo con amigos hasta avanzadas horas de la noche, siendo Vargas el que fué a dejar a su casa,por estar en mejor estado que sus amigos, a último se retiró del sitio donde estuvieron divirtiéndose.De esos antecedentes no aparece ningún (ilegible) que manifieste que la muerte haya sido ocasionadapor intervención de la üga Patriótica o por cuestiones o disputas de odios internacionales.Realizada la investigación que se soücitaba desde Santiago el resultado fue el siguiente:2" Juzgado de LetrasIquiqueN" 131Iquique,4 de Octubre de 1919.-Cumplo con el deber de comunicar a US que proceso seguido en contra Ligorio Ruiz, por perturbación delórden público, no ha sido aún cerrado porque declarado reo Ruiz, y habiéndose ido este al Perú, se le estácitando por edictos y aún falta el plazo para que venga el segundo edicto.Con respecto al asunto deVíctor Sánchez Collao, fué condenado por remiso y habiéndose conformado conla sentencia, cumple actualmente su condena en los cuerpos del Ejército de esta ciudad. Sánchez nació enTacna después delTratado de Ancón, y es absolutamente falso que haya habido ataques a su persona o a supropiedad y no ha ocurrido con respecto a Sánchez otro hecho que el que dejo esplicado.Es cuanto puedo decir a US, que creo que los consulados debieran dirijirse a US o al Juzgado solicitandodatos e informaciones que son del resorte de la justicia y que tienen sus trámites establecidos por losCódigos.Saludo a US.El Intendente de TarapacáVial, Gonzalo: Historia de Chile (1891-1973). Triunfo g decailencia de la oligarquía (1891-1920), Zigzag,Santiago,1993.

106 107

EL NACIONAI.4 DE ENERO DE 1919LA LIGA PATRJÓTICA FEMENINA POR CONFLICTO CHILENO-PERUANO"Nuestro colega "La Patria" de ayer publicó una información de que en esta ciudad(Tacna) se había fundado una Liga Patriótica Femenina".

"No encontramos oportuno la de estas Ligas en los precisos momentos que el Go-bierno está empeñado en resolver dentro de la más absoluta serenidad el asuntopendiente con nuestros belicosos vecinos del norte".

"Las formaciones de estas Ligas traen únicamente por consecuencia las disensionesy disturbios callejeros que por ningún motivo deberían generarse".

"El señor Intendente interino, don Manuel Morales, nos ha espresado que tieneórdenes severas y terminantes para no permitir la formación de Ligas ni demostra-ciones públicas".

"Desile luego la Liga Patriótica Femenina debe ser disuelta inmediatamente; así senos manifiesta que lo espresemos por intermedio de éstas líneas"."De manera que las personas que forman parte de ella deben procurar a disolverla'ipso facto'por cuanto no se les permitirá ninguna manifestación pública".

"Dejemos que nuestro gobierno finiquite este asunto con tranquilidad y altura demiras".

¡Que diferencia con la reflexión realizada por la poetisa obrera de Centro Lagunas,quien escribía en el diario El Pueblo como Lutecia Gorki (que insertamos en el año 1917)!

Debido a la huelga de 1918, se pudo observar que también los gremios obreros y elmovimiento obrero en general se vieron afectados por la acción de los grupos xenófobos,los que contaron con la condescendencia de las autoridades. Esto se debió además a queeste movimiento y algunos de sus dirigentes obreros (como Luis E. Recabarren) se manifes-taron abiertamente en contra de los grupos patrioteros y en contra de un posible fraude enel esperado plebiscito. En el Primer Congreso Regional de la Federación Obrera de Chile,se acordó lo siguiente:

(Extracto)

"... El asunto de Tacna y Arica, debe someterse al cumplimiento del Tratado deAncón, que, si no media un espíritu fraudulento de parte de los gobiernos, el espíri-tu y letra del tratado es claro y fácil de realizarlo. En caso de dificultades para elcumplimiento de este tratado, el caso debe ser resuelto por el arbitraje, pues laguerra no es recurso honrado, ni justo, ni civilizadoEl Congreso acuerda:1o Hacer pública declaración de trabajar por establecer una mutua inteligenciahaciendo ver a los pueblos de Chile y del Perú que un conflicto guerrero, como una

108

paz armada, retarda el progreso industrial y político, produciendo por lo tanto, laruina económica, que para la clase trabajadora significa hambre, miseria y dolores;2" Que como principio de libertad y democracia sostiene que la voluntad soberanaestablecida por medio del voto universal, es la que ha de resolver la nacionalidadde los pueblos elegirse y darse sus leyes.3o Que conforme estos principios, el Parti-do Socialista apelará a todos los medios inteligentes su alcance para mantener lapaz; 4" Que sujetos a esta norma, la política internacional no debe ser secreta;

En cambio deben emplear los gobiernos el talento e inteligencia de sus hombrespara solucionar los problemas internacionales de acuerdo con la conciencia y sobe-ranía de los pueblos cuya generación no ha de ser víctima de las causas y conse-cuencias de generaciones pasadas..." .163

Mientras tarapaqueños peruanos y los obreros organizados sufrían las consecuenciasde la acción patriotera en Tarapacá, en el plano internacional y nacional ambos gruposjugaban otras cartas. Los primeros liderados por Ezequiel Ossio se preparaban para pre-sentar en Washington su posición ante el Presidente de los Estados Unidos; para ellocontrataron a eminentes abogados y recopilaron importantes antecedentes sobre las accio-nes punitivas del Gobierno chileno en la provincia. Los segundos, liderados por Luis E.Recabarren se preparaban para su gran convención a realizarse en diciembre en la ciudadde Concepción, demostrando el estado de madurez que comenzaba a mostrar el movimien-to obrero en el ámbito nacional.

En otra convención, pero en el partido en el poder, el Liberal, en septiembre de esteaño se perfilaban "dos posiciones contrarias: una tradicionalista, dispuesta a detener laevolución social, en la que se destacaron dirigentes como Ismael Tocornal y Luis BarrosBorgoño y la otra, reformista, decidida a encauzar las inquietudes populares, capitaneadapor Arturo Alessandri y Eleodoro YáñezD164.

Alessandri, el senador porTarapacá, comenzaba a perfilarse como un posible candidato ala presidencia al año siguiente, no sin la férrea oposición de la oligarquía. Recabarren tambiéntiene la misma opción, pero con mayores problemas debido principalmente a las persecucionesque debió enfrentar en el año 1920. Otro líder también organizaba una convención en ese mesde septiembre, el raücal Pedro Aguirre Cerda, quien se aliará con Alessandri.

El clima que los distintos periódicos patrioteros generaron en la sociedad tarapaqueñano puede evaluarse solamente como un problema de los peruanos residentes. El que hechostan graves se hayan olvidado u ocultado en las familias tarapaqueñas, peruanas y chilenaspor décadas, solo es comprensible por un temor que se anidó en unos y otros. Ningunacolonia extranjera se sintió libre de la violencia patriótica, incluyendo a la inglesa, que era la

(Extracto) El Socialdsrq Antofagasta 16/01/1919.Pinto Lagarrigue, Fernando: Crónica Política del siglo XX, Desile Enázuriz Echaunen hwta Alessanilri Pal-rnc. Editorial 0RBE, Santiago,1972, p. 81.

163

161

109

que tenía mayor poder real en la provincia. No pocas casas de ingleses fueron saqueadas; unejemplo es la carta redactada por un súbdito inglés fechada en lquique, 19 de enero de 1919,dirigida al cónsul de S.M,B., que dice en unos de sus párrafos:

"A mi regreso áésta,á mi hogar, después de varios años de ausencia, durante loscuales he estado al servicio en el Ejército de mi Patria, habiéndoseme otorgado mi'discharge' del servicio militar inglés, he llegado á Iquique en momentos penosospara mí, por el hecho de tener que sufrir mi señora y la familia de ella, que está anuestro lado, con motivo de la efervescencia que se nota en ciertos círculos de estelugar, originados por la actuación imprimida en ellos á los que se dá el carácter depolítica internacional.Después del 23 de noviembre último en que mi casa fue apedreada por dos veces,dejándola con los vidrios que dan á la calle todos rotos, y en la que una de laspiedras cayó en mi dormitorio en la cara de mi pequeño hijo con peligro de su vida(. . . ,Como Ud. sabe han aparecido varios periódicos de pequeño formato en esta locali-dad, en los que han sido atacados miembros de mi expresada familia, que son pe-ruanos, con el objeto de obligarlos á salir de aquí; y se ha llegado á expresar El EcoPatrio, que se necesitaba para esa publicación la casa mía, esto es, la en que yo vivo;y se vé que de todas maneras se pretende obligarnos á abandonarla; y á que lafamilia de mi señora que es peruana salga de Iquique (...)"

Doña Grace Bolton Ramos, hija de padre inglés y madre peruana nos relata que la LigaPatriótica les iba gritar frente a su casa en la calle Zegers de lquique.

"Ligas Patrióticas salían en la noche. si una vez dijo la mamá que gritaban'abajoel cholo Bolton'. Fueron todos los amigos chilenos que había, frente a la casa legritaban'abajo el cholo Bolton', así que el cholo Bolton tuvo que bajar y hacerlosentrar a Loditos".(A los peruanos) "Les saqueaban y los botaban. Mi madre era peruana, así que lamamá, como era la casa tan enorme, de calle a calle, entonces la mamá llevabaSente a cobijar.A nosotros claro, como teníamos gringas (institutrices),las gringasno nos dejaban bajar a mirar, porque estabamos muy chicas,'.

El miedo que generó la violencia física en 1918 se complementó con las amenazas de1919, completando un cuadro de beligerancia y violencia generalizada, en cuyo campo defuerzas los peruanos residentes estaban a merced de las Ligas Patrióticas y entregando susesperanzas a las autoridades y vecinos de buena voluntad. Las autoridades municipalesfueron en esos años carlos Menárdez, Pedro seguel, Benito Arellano y Manuel Godoy, esteúltimo fue el más reconocido, quien además era un conocido industrial.

Todos estos sucesos de 1918 tuvieron su repercusión en El Callao y otros puertos perua-nos donde llegaron los repatriados. El "Urubamba" fue contratado por el gobierno peruanopara que en un viaje desdeValparaíso al norte fuera embarcando a quienes quisieran repa-

triarse. En el muelle chalaco, como se le dice popularmente al Callao, esperaba a lostarapaqueños el ex cónsul Santiago Llosa.

La señora F. Arroyo Luza, natural de Pica, recuerda su niñez como chilena siendo ellatarapaqueña de origen peruano.

"Yo me acuerdo que estaba en Pica todavía, no me iba a las oficinas salitreras,cuantlo hubo una manifestación en contra de los peruanos. Mi mamá no era perua-

na porque mi mamá había nacido en la guerra y la inscribieron en las leyes chile'nas, así que n0 teníamos familia peruana. Mi papá ya se había muerto y el sí eraperuano".,,A un grupo de muchachos les habían pagado para que fueran a molestar a todoslos peruanos... con tambores, con latas una bulla tremenda, insultando a los perua-nos para que se fueran.Y así se fue mucha gente, incluso gente importante.'. Sentede plata que no volvieron ya nunca más.Ya esa gente no volvía. Mandaban a vendersus propiedades, mandaban poder para que se las vendieran. Todos se quedaron enel Perú".,,Allá los recibieron muy bien, Me parece que en ese tiempo estaba don AugustoLeguía, eI Presidente Leguía. Ese les abrió puerta a todos los peruanos para que sefueran para allá".

Si bien la violencia más notoria fue la física (V.gr. saqueos de turbas) y secundariamen-te la psicológica generalizada (prensa patriotera), hubo otro tipo de violencia menos obvia,pues sus acciones estuvieron más vinculadas a "razones de Estado", por tanto, más próximas al poder legítimo. Esa es la violencia estructural, que se diluye entre las oficinas de la

burocracia del Estado y se ejerce sin rostro, pero no por ello de motlo menos implacable,como el policía que no actúa, o el funcionario que no escucha o el profesor que castiga.

Bajo este clima de violencia, los plenipotenciarios chilenos debieron reanudar las ne-gociaciones con sus similares peruanos, cuando el mundo estababajo elinflujo deW.Wilson,el idealismo en las relaciones entre naciones. En 1919, posiblemente todavía no se asimi'laban en Chile, y menos en Tarapacá, las lecciones que dejaba en Europa la guerra que

acababa de concluir. Los ánimos eran de restauración y de pacificación, por lo mismo,

surgía una actitud negativa hacia las acciones de fuerza entre las naciones, específicamen'te aquellas que han significado desmembramiento territorial de los países, incluyendopreferentemente a los que habían quedado sin salida al mar (como Serbia o Polonia). Bajoese clima de un idealismo en las relaciones internacionales se creó en este año la Liga de laNaciones, liderada por el presidente W. Wilson.

110 111

En estos años tan violentos, irónicamente, era senador en Tarapacá Arturo Alessandri,el León de Tarapacá, quizás por ello que la solución del problema de Tacna y Arica fue unpunto importante de su programa de gobierno.

Es posible que algún lector tenga una sensación de molestia frente a los sucesos narra-dos, preguntándose cómo fue posible que no surgieran en la capital de chile, santiago,críticas a estos sucesos, Pues bien, no solo emergieron en la palabra aguda de Carlosvicuña Fuentes, sino también en la rebeldía de los estudiantes de la FECH y, sobre todo, enla pluma sensible del poeta anarquista José Domingo Gómez Rojas, quien murió en lacárcel a los veinticuatro años de edad en 1920.

CmÍrur,o IVEl lnó¡s y rAs coNVENcroNES DB WmHIn¡cm¡r:

El pnrncrPro DEr FrN

Un rumor inmenso anuncia Ia proximidad. del sol.(J. W. Gonrun, Fausro)

En 1920 Alessandri volvió a recibir el apoyo popular en Tarapacá, pero esta vez paraentrar definitivamente en la Historia de Chile: era candidato a la presidencia de la Repú-blica. Recorrió la pampa salitrera en un tren mientras sus partidarios cantaban el "Cielitolindo". Derrotó a Barros Borgoño como antes lo hizo con Arturo del Río y, en cierta forma,con él comienza a resolverse el conflicto entre Perú y Chile porTarapacá y también, aun-que menos pronto, el de Tacna y Arica.

Alessandri se propuso una serie de objetivos trascendentales para el país, a saber:

1. La separación de la Iglesia del Estado.2. Ofrece trabajar por la descentralización del país.3. Legislación social basada en la solidaridad humana y la justicia social, para armonizar capital y trabajo.4. Construcción de habitaciones higiénicas y baratas.5. Protección de los accidentes del trabajo, enfermedades y vejez.6. Amparar el trabajo de mujeres y niños.7. Fomento del deporte, represión del alcoholismo, ataque a las enfermedades detrascendencia social, medidas para aumentar la salubridad e higiene de todo orden.8. Hacer funcionar los Ministerios delTrabajo y de Previsión Social.9. Apoyo a la Ley de Instrucción Primaria obligatoria que ya se discutía en el Senado.l0.Terminar con el régimen del papel moneda, por la inestabilidad social y económi-ca que ello implicaba. Permite la especulación.11. No se podía seguir viviendo del impuesto al salitre, por tanto, era necesario modi-ficar el régimen tributario, especialmente el impuesto a la renta.12. Ofreció la nivelación de la condición social de la mujer,13. Solucionar el problema de Tacna y Arica.14. Protección a la agricultura, a la minería,la industria fabril y la marina mercante.

Los puntos 11 y 13 estaban directamente vinculados conTarapacá y con el tema de estainvestigación. Estos catorce puntos, en definitiva, justifican la inflexión que muchos histo-riadores identifican con su emergencia en el poder en Chile.

112 113

Alberto Edwards señala que dicho programa significaba una revolución sin armas, peroque era "difícil definir exactamente sus rumbos y clasificarlos dentro de una doctrina lógica, que era un programa de rebelión y protesta más bien que una reconstrucción"165. ParaAlessandri, en cambio, el programa modificaba desde las bases nuestro viejo andamiaje ypedía su total transformación, lo que se realizó hasta en sus más mínimos detalles, marcan-do un rumbo perfectamente definido.

Respecto del problema de Tacna y Arica, en sus memorias Alessandri señala que: "(conErnesto Barros larpa g Carlos Castro Ruiz) estudiamos g tratamos Ia cuestión de tan inmenninterés nmo era eI arreglo definitiuo de Ia soberanía deTacna g Arica, solución oJrecida alpueblo ilurante mi campaña electoral, como uno de los puntos fundamentales de mi programa,Esümamos, umbién, que aquella solución era necesaria para rennquistar la amistad un eIPeru que, apartán¡Iose de la políüca tradicional, pretmdía ahora que el plebiscito ga no proce-ilía por haber transatrrido los 10 años,plazo fijado para ulebrarlo"l66.

Ramírez Necochea señala que las Ligas Patrióticas actuaron en contra de la AlianzaLiberal que apoyó a Alessandri y, por esos años, adquirieron carácter nacional "Ias Ligas seextendieron por todo eI país. Sostenidas por el Partido Corcentador; fueron, de hecho, brígadasmercenarias de choque, encargadas de desencadenar el terrorismo contra las organizaciona po-pulares g dmtocrdticas. Por lo general, t-stas actíuidada, irctigadas por grand"a unpruariosnacionales g extranjeros, se ejecutaban con Ia tolerancia g aún Ia complicidad de Ia policía"167 .

Si bien 1920 fue el año del triunfo del León, en el gobierno casi todo el año estuvo dePresidente Juan Luis Sanfuentes, y el 5 de julio incorporó en su gabinete a don LadislaoErrázuriz, quien incrementó el problema peruano en toda la provincia. Se realizaron ejer-cicios militares y se llamó a los reservistas de varios añoslffi para "defender a la patria" deuna agresión externa que solo estuvo en la cabeza del ministro, pero que sin embargo gene-ró también un impacto notable en la cabeza de hombres y mujeres que se sentían patriotas,y por cierto en Tarapacá había terreno fértil.

Oficina Alianza, 29 de Julio de 1920

Señor:Intendente de la Provincia,Mi mui Señor Mío

Presente

EdwardsVives, Alberto: La Fronda Anstoaáüca en Chile. Editorial Universitaria, Santiago, Chile, 1987, p.231.Alessandri, Arturo: Recuerdos de gobiemo. Ailmini*ración 1920-1925. Editorial Universitaria, Santiago,7952,p.87.0p. ci t . , p.11.El 17 de julio se llamó a los reservistas de los años 1913, 14,15,16,17 y 18.

156

167

168

En vista que mi patria está en peligro de ir a la guerra, yo, como amo a mi patria i noteniendo los hombres para ir a defenderla, yo como patriota quiero ir con mis freshijas a prestar mi servicio a la cruz roja como enfermera. De aquí sigue la nómina.

Ortencia Barrera de Cano

Sara Alvarado

Herminia Alvarado

Juana Alvando

De aquí siguen firmas de otras señons que se ofrecen para el mismo servicio.

El estado de guerra enTarapacá fue real, en las instituciones rle la defensa se sin-tieron llamadas a controlar a la población de la provincia, con el propósito de estarpreparados para la posible "invasión" peruano-bolivianal6e.

Iquique, 19 de julio de 1920.-

SEÑOR INTENDENTE DE LA PROVINCIATARAPACAPresente.-

El Comando en Jefe de la 1" División, en telegrama N" 1930, me dice lo que sigue:"Para satisfacer vivo deseo de Supremo Gobierno acerca de la convocatoria tleReservistas tenga todo el éxito deseable, US. se servirá ordenar a todos los Subde-legados e Inspectores de su dependencia que se le dé la mayor publicidad posible yque no se escatime ningún medio de propaganda. En Guarniciones Militares laConvocatoria debe ser publicada por Bando". Fdo. Coronel Cabrera.

Al transcribir a US. el telegrama anterior y esta Comandancia Jeneral de Armasruega al Sr. Intendente se sirva comunicar lo antedicho a las autoridades ile sudependencia, Policías, Carabineros, etc., a fin de evitar el éxodo, tanto de reservistas,como de ciudadanos estranjeros de los países limítrofes. Especialmente me permi-to insinuar a US. una vijilancia especial de los caminos que conducen de Pica alinterior, como así mismo enviar comisiones a los centros o lugares que US. estimanecesarios, para llevar a feliz término los objetivos a que me refiero.

Dios Guarde a US.

P.J. Muñoz F.

Teniente Coronel i Cdte. Jeneral cle Armas

La Intendencia tenía sospecha de que obreros anarquistas vinculados a la IWW habían realizado llama-dos a no responder la convocaforia a los reservistas. Estas sospechas llevamn a la detención de los obrerosAndrés Cepeda y José del C. Castillo.

114 115

El control sobre el obligatorio servicio militarlTo fue esencial para justificar expulsionesde trabajadores supuestamente peruanos o peruanizados. Las autoridades a través de infor-mantes establecieron ese conúol en cada oficina salitrera, siendo precisamente el no regisbarsepara el servicio militar una causa de peso para la salida del operario de la industria y, porcierto, el haberlo hecho podía salvar al acusado de una segura expulsión del país. No sola-mente era ese riesgo, sino algo más elemental pero no menos relevante: la pérdida del trabajo.A modo de ejemplo, revisemos una carta, fechada 12 de septiembre de 1g20, enviada por ungrupo de trabajadores de las oficinas salitreras Brac y Franka al intendente R. Amengual,con el propósito de que expulse de dichas salitreras a algunos trabajadores por ser peruanos.Esta carta podría estar basada en una normativa, propuesta al Ministerio del Interior endiciembre de 1918, por el Intendente Recaredo Amengual, donde se solicitaba un porcentajeno menor deun7í% de chilenos en cada oficina salitrera.

"(..,)Quó en vista de que el elemento peruano de estas oficinas no piensa en retirar-se, pedimos permiso a Ud. como primer mandatario y como patriota haga cumplirdebidamente sus órdenes al administrador de estas oficinas José Savioncello quehaga salir de estas a los empleados y obreros que se ocupan acá.

Tarapacá 28 de Septiembre de 1920."Señor Intendente.En contestación al oficio de US N' 1452 de fecha 13 del presente tengo el honor de poner en conocimientode US, que según aparece del Registro Matriz del Servicio Militar obligatorio de la oficina del RegistroCivil, se han inscrito los siguientes ciudadanos descendientes de padres peruanos, durante los años que se

Los Jefes de Maestranza y Máquina. El primero es Máximo Bermúdez, el segundoes Anjel Eustadio Dávalos, un costrero Ceballo, un pulpero Octavio N., varios oficia-les y operarios de pampa, un electricista que recién ha llegado venido de otrasoficinas, se había ido otro peruano y tomaron a otro de la misma nacionalidad itodos estos dicen que no se van de estos puestos porque están apollados por elpatrón. Todos estos son peruanos.

El tal Bermúdez Jefe de Maestranza el otro 1'pasado en pleno público gritando ¡vivael Peru y abajo Chile!, y si no es por carabineros lo matan a golpes. Hay también unsastre, dice que a él no lo mueve nadie, éste se llama Cáceres y, así como hay acá hayrnuchos en otftrs oficinas apolladas por los administradores o bien por los menos delas ligas, por ejemplo el tal Longa de la Alianza, jefe de máquina, un ostilador de 1"de los operarios y empleados chilenos; un tal Valdivia; capataz de las acendraderas.

En Pan de Azúcar, Hijinio Callo, jefe de Pampa; unos tales Cevallos que se ocupanen la bodega. En Buenaventura los Córdova, dos hermanos que tienen biógrafo, elsastre JoséVillena.A Bermúdez, jefe de Maestranza de Franca le llegan diariamente correspondenciacon estampillas peruanas, lo mismo a Dávalo jefe de máquina de ésa.

Como somos chilenos y ciudadanos y patriotas no podemos permanecer trabajandocon esta clase de gente molesta y odiosa para nosotros (...)"

El intendente le envió esta carta al Mayor de Carabineros y éste la remitió a laTenen-cia de Alianza, a cargo del Teniente 2' don Arturo Sanhueza, demostrando éste que todostenían cartas de residencia, estaban inscritos en los registros militares o eran chilenos denacimiento (de origen peruano).

Frente a la delicada situación internacional, Sanfuentes envió en septiembre a Lima adon Federico Puga Borne, quien fuera su ministro de Interior, Justicia e Instrucción Fública,a una mtsión para buscar una fórmula no protocolizada para solucionar el conflicto porTacnay Arica. Si bien no tuvo éxito, al menos hubo un intento de retomar las negociaciones.

Mientras tanto, en la pampa tarapaqueña, chilenizadores conocidos, como Roberto Boni-lla, no se detenían en su campafia de acusaciones, llegando incluso a denunciar a la propiapolicía si ésta no actuaba como ellos queúan, en este sentido el aparato supuestamente orga-nizado por el Estado para la represión actuó con más ecuanimidad que los grupos organizadosde la sociedad civil. En un documento emitido por la Comandancia de Carabineros, rotuladaen el número 362, del 11 de septiembre de 1920, en algunas de sus partes dice:

"(...)El 9 del presente, don Roberto Bonilla, dueño de un Restaurante con cantinasituado en la Estación de Huara, espuso a US. que, hacia como un mes, el fonderode la Oficina Primitiva Cárlos Solari, había despedazado públicamente la banderanacional que presentó hecha jirones. Que él había tenido inmediato conocimientodel hecho por unos trabajadores de aquella 0ficina los que le hicieron entrega de la

indican:Año 1901 Seinscribieron" 1902 No se inscribieron. 1903 " t'

" 1904 Se inscribieron" 1905 No se inscribieron" 1906* 1907 Se inscribieron" 1908 No se inscribieron" 1909" 1910 Se inscribió" 1911 Se inscribieron" 1912 Se inscribieron" 1913 Se inscribieron" 1914 Se inscribieron" 1915 Se inscribieron" 1916 No se inscribieron" 1917 No se inscribieron" 1918 No se inscribieron" 1919 Se inscribieronTOTAL

I

1948

293

49r44

116 117

bandera; pero no pudo Bonilla precisar ni los nombres de los trabajadores ni laseguridad de que aún estuvieran en la citada 0ficina.Añadió Bonilla, que él había hecho llegar a conocimiento de los Carabineros losucedido, i que éstos no habían tomado ninguna medida sobre el particular. Noprecisó Bonilla a qué Carabineros se refería...',"(...)Espuso, además, Bonilla, que hacía como cinco ó seis días, había encargado adon J'c' Garrido, de lquique, que pusiera el hecho en conocimiento de conM.A,Godoy, presidente de la Liga Patriótica de lquique, y que también se ro habíacomunicado esa mañana al subdelegado de Huara don Francisco Figueroa..."

El dictamen fiscal del 23 de octubre fue categórico, demostrando indiferencia de losgrupos patrioteros.

"Instruido el presente sumario, por órden de la comandancia Jeneral de Armas deTarapacá, esta Fiscalía ha llegado a las conclusiones siguientes:

1o Que no ha sido posible comprobar el cargo que pesa sobre Carlos Solari, fonderode la 0ficina Primitiva, acusado de haber destrozado una bandera nacional. A pe-sar de haber recorrido de la mencionada oficina, de casa en casa, nadie dijo habervisto, ni que le constara en forma alguna, el destrozo de la bandera.- Muchos fueronlos que manifestaron haber sido solo un comentario.-2' Que es muy posible que esta especie, de rumor echada a correr por er fonderoanterior del citado solari i espulsado de su puesto por malos manejos, solo sea unavenganza.- Así lo estima esta Fiscalía en vista de que no ha sido posible dar conuna persona que haya presenciado el hecho en cuestión.-3" Que Carlos Solari, italiano, según certificado del cónsul respectivo, tiene unasituación de manifiesta malquerencia debido a su orijen medio peruano i que seríalo más prudente que abandonara la oficina primitiva a la mayor brevedad.-4" Sobre cargos hechos a los carabineros esta Fiscalía se ha formado la impresión,por declaraciones de algunos Administradores de Oficinas i de otras personas se-gún consta a fs, siete i doce de este sumario, que se conducen ciñéndose estricta.mente a las órdenes de sus superiores".

Cabe destacar que las persecuciones a personas individualizadas serán la cancterística apartir de 1920, pero también la autoridad comenzará a investigar con prolijidad la veracidadde los hechos, especialmente debido a instrucciones emanadas desde el Ministerio de Relacio-nes Exteriores a cargo de don Jorge Matte Gormaz, Amengual debió esmerane en defenderciertas expulsiones cuando los impücados tenían antecedentes de espías o agitadoreslTl.

RXCEIDO DESDE SANTIAGO (LA MONEDA) DIRIGIDO AL INTENDENTE.IQIIIQUE(continúa en pá9. síguiente)

118

Además, algunas familias con cierta posición social o poder económico, a partir de estafecha, lograban ser escuchadas por las autoridades, como por ejemplo, el caso de las seño-ritas Loayza de IquiquelTz:

En otra dirección, el dato más expresivo que se encontró en los archivos de la Intenden-cia deTarapacá sobre una organizada discriminación, fue, sin dudas, un listado de maestros(en su mayoría maestras) que nacieron entreTacna yTaltal, por tanto, sospechosos de tenerraíces peruanas. Por tanto, se les investigó su origen, solicitándoles -por petición del visi-tador de escuelas-, certificados del registro civil o parroquial de las partidas de nacimientode sus padres. A quienes no mostraran documentos se les presumía peruanos.

El Lima, en tanto, se había organizado una Sociedad denominada "Tacna, Arica yTara-pacá" que participaba de la vida social de esa capital173, incluso las mujeres realizabanactividades con el traje de la Cruz Roja, siendo su presidenta la señorita Zoila Cáceresl7a.

Este año, mueren en la cárcel dos hombrcs que representaban, cada cual en su estilo, lacrítica al sistema, al nacionalismo, a la violencia de Estado, al sacro Estado Nación: Julio Rebo-sio el anarquista y periodista acusado de peruano, por ser natural de Tacna su madre y JoséDomingo Gómez Rojas, el poeta. Rebosio estuvo en lquiqü€l7s, y desde este puerto fue remiti-do a Santiago donde muere bajo el oprobio de un Régimen intransigente.

SírvaseVS disponer mayor brevedad que se garantice la uanquilidad de don J.J. furospide administradory director de la oficina salitrera "La Aguada", porque se denuncia que por ser peruano que acaba deregresar del Perú se le molesta con amenazas a causa de su nacionalidad, lo que el Gobierno no puedeaceptar porque nuestras leyes garantizan a todos los habitantes el derecho a residir tranquilamente en elpaís. Sírvase US informarme y tomar medidas del casoJorge MatteMo. de Relaciones Exteriores(La respuesta de Amengual no se hizo esperar señalando "que Arospide es enemigo declarado de loschilenos y en su oficina siempre ha mantenido a los peruanos en empleos superiores que siempre hanhostilizado a los chilenos").

t72 27 de Julio de 1920Señor Intendente,Tengo el honor de poner en su conocimiento que anoche tuve otra entreüsta con las Srtas. Loayza, quienes,como US. sabe, residen solas en casa del Señor G. Bradstock Lockett en la calle Baquedano de esta ciudad, yestán próximas a irse al Norte.Por noticias particulares que ellas han recibido me han manifestado que se les ha hedro saber que mañana28 del presente, después de llevarse a cabo un desfile, existe la intención de atacar la casa donde viven, conel fin de hacer dañ0. Como la propiedad es arrendada por un súbdito inglés, y todo lo que en ella se encuen-tra pertenece a dicho señor Lockett, vengo a molestar nuevamente a US. rogándole quiera tener a bienordenar se tomen las medidas del caso para evitar cualquier atropello o daño a la casa de mi referencia.Dándole mis agradecimientos de antemano aprovecho esta oportunidad para reiterar a US. las segurida-des de mi mayor consideración.Clayton HardieCónsul interino de Gran Bretaña.

173 Revista Mundial Año I N" 26, l¡ma,22 de octubre de 1920.171 RevistaMundial Añ0IN"35, Lima,24dediciembrede1920.17s Iquique, 16 de enero de 1920.

Al Sr. Intendente de la Provincia.(continúa en pdg. siguiente)

119

Por su parte, los estudiantes de la Federación de Estudiantes de la Universidad deChile, bajo la orientación de CarlosVicuña Fuentes176, levantaban la bandera del America-nismo entre tanto patrioterismo, siendo reprimidos de diversas formas.

La crisis económica de este año quedó en la memoria popular del salitre177, tan duraque es solo comparable con la vivida en la gran crisis de los treinta. Santiago recibió a lospampinos que llegaron a albergues y después a ocupar los conventillos. El campo recibiósolidariamente a aquellos hijos que partieron con la esperanza de volver con un buen traje,billetes en los bolsillos y un reloj en el chaleco. Algo similar se vivía en Bolivia y Perú conlos pampinos de esas nacionalidades, que regresaban obligados por la paralización de lassalitreras. Otra vez los vapores cumplieron su función de repatriación.

En Iquique se vivía profundamente la crisis económica. Para los obreros cesanres seabrían albergues, algunos de los cuales, como el ubicado en las calles Libertad y BarrosArana, eran solo sitios baldíos, donde se improvisaban viviendas con sacos de pita, los mis-mos que importados de Manila se llenaban con el oro blanco, el salitre, para recorrer elmundo entero.

En ollas comunes se repartía el rancho consistente en porotos crudos o cocidos, pan ycafé. Miles bajaron desde las salitreras, esta vez no a protestar, venían los pampinos resig-nados frente a la crisis. Los regimientos también sirvieron pam esa acción solidaria. Eninformación al Ministerio del Interior, el Intendente Amengual señala que los albergadosllegaron a 1.513 entre hombres, mujeres y niños, y los racionados fuera de los albergues, a2.455. En total las raciones diarias eran 3.963.

Se crean Comités pro-cesantes, los grupos de teatro realizan obras en beneficio y lasorganizaciones obreras reciben a los cesantes en sus locales. Por su parte, los patronessalitreros, conscientes del gran problema, se organizan y coordinan con la Intendencia parael envío de los trabajadores cesantes a sus lugares de origen.

climaco Rodríguez, secretario del Intendente, estaba subrogando a Amengual qüe se en-contraba fuera de la proüncia. A su llegada este último encuentra un panorama nada alentador.

La Ilustrísima Corte de Apelaciones ha dictado sentencia sobre el reo Julio Rebosio Barrera disponiendoque sea remitido a Santiago y puesto a disposición del Sr. Juez del Crimen de Il¡rno de esta ciudad.Para este fin se solicita de esa Intendencia se sirva proporcionar la custodia y los pasajes necesarios.

capitán de navío y comandante ge".*luT#*::Este profesor publicó un libro contrario a la postura chilena respecto de Tacna y Arica, que le significó laexpulsióndelauniversidad. Laobraes:Vicuña,Carlos:LalibertaildeopinargelproblemaileTacnagArica.Imprenta, litografía y encuadernacién Selecta, Santiago, 1921.González Miranda, Sergio: Ilombres g mujeres ile la pampa. Tarapacá m el ciclo ile apansión ilel salitre.Ediciones LOM, Santiago, 2002.

(Telegrama)"SeñorMINISTRO DEL INTERIORA mi llegada a ésta he sido constantemente asediado por obreros cesantes en núme-ro más o menos de 300 que desean irse al Sur al lado de sus familias, y he tenido quecontestarles que consultaré Supremo Gobierno porque hay prohibición de mandarjente al sur porque allí también hay falta de trabajo. Estos obreros insisten en suspeticiones y dicen que teniendo familia en el sur no ocuparán albergues y solopiden que se les ayude con pasajes. Estos mismos obreros se dirijieron al Sr. Minis-tro de Relaciones Exteriores a su paso por ésta y él también creyó convenienteenviar al sur los que tuvieran familias y no ocuparan albergues.-Ruego pues a US, resolver esta cuestión como su elevado criterio lo juzgue, hacien-do presente a US. que a juicio del infrascrito con esta medida se desconjestionaríalos albergues de este puerto y cesaría el malestar de esta jente por falta de trabajoy deseos de irse a la tierra de sus familias.-

R, Amengual"

Esta situación de crisis económica en Tarapacá y Antofagasta, afectó a los trabajadoreschilenos, peruanos y bolivianos.

Aunque la provincia se encontraba estremecida por las Ligas Patrióticas, no se puedeafirmar que la violencia ejercida en los despidos masivos, en las ollas comures, en la parti-da de refugiados hacia Lima, fuera producto de la chilenización. Esta vez se yuxtapusieronla acción nacionalista con el problema económico. Los obreros del salitre no se quedaronimpávidos, la Federación Obrera estaba más activa que nunca organizando un Congreso aescala nacional, pero la represión no se hizo esperar en las salitreras, siendo el hecho másgrave la matanza obrera acontecida en la oficina San Gregorio. La popularidad de Alessan-dri, entre el mundo proletario, comenzó a bajar notoriamente a menos de un año de sumandato. El Partido Obrero Socialista se disuelve para transformarse en el Partido Comu-nista, incorporándose a la tercera internacional, lo que es una verdadera provocación paralos grupos nacionalistas.

Debido a la emergencia del Partido Comunista en el escenario nacional, comienza acontrolarse al movimiento obrero de modo más estricto. Podemos señalar que a partir deeste año se produce una nueva razón de Estado, con su consecuente control social, el pro-blema del comunismol78.

Es muy sintomático un telegrama del Intendente al ministro del Interior en 1924, debido a la agitaciónsocial de ese año, expresa sus senfimientos respecto a peruanos y comunistas:Copias reservadas de Criptografías de Pisagua.-"Ya impartí órdenes necesarias asegurar órden -punto- Aprovecharé limpiar departamento elementoscomunistas y peruanos peligrosos -punto- Es indispensable llegue esta destroyer Lynch el 3 en la noche yque actualmente se encuentra en esa".

120 - t21

Curiosamente, en 1921 podemos ver las preocupaciones del canciller Matte por la vio-lencia patriotera enTarapacá. Analicemos un documento que trata de normar las accionesde las Ligas Patrióticas, con el propósito de que no se llegue a la xenofobia.

OFICIOS VART0S 1921 (Arr)

"Instrucciones a que deben ceñirse las Ligas Patrióticas para el fin de desperuanizarla provincia deTarapacá:

1o Debe salir del Territorio Nacional todo individuo que, por su situación en la in-dustria y el comercio, o por su cultura intelectual, puede hostilizar al obrero chilenoo hacer obra de espionaje a favor del Perú, como ser jefes de oficinas salitreras,empleados con mando de personal chileno, empleados de ferrocarriles con mandode operarios y empleados de contabilidad, dueños de fábricas y almacenes, etc.-Se pone en conocimiento de las Ligas que se han encontrado ejemplares, en lapampa, de órdenes de movilización peruanas.-

2" No deberán salir del país ni serán molestados los simples obreros que las indus-trias, oficinas salitreras o fábricas necesitan para la obra de mano debido a la escasezde obreros nacionales; las mujeres dueñas de pequeños negocios, como puestos deverduras, etc. y los comerciantes peruanos de poco monto que no hablan mal del paísque los alberga, y que por sus escasos recursos estén imposibilitados de hacer dañ0.-3oTampoco deben salir del país ni exonerarse de sus ocupaciones a los (peruanos)de buenos antecedentes casados con mujer chilena que tengan hijos chilenos y estafamilia viva a sus espensas, como asimismo los padres de hijos chilenos que hayanhecho su servicio militar en Chile.-

4o Los procedimientos que usen para las notificaciones a los que se acuerden salgan delpaís, como las medidas que se temen para su ejecución de esas notificaciones, han dehacene sin violencia, pero ha de peneguirse el objeto con la mayor tenaciddil.-

Es de primordial importancia para la causa nacional que no se cometan actos deviolencia que desdigan del buen nombre del País y la cultura de sus habitantes.-5oToda duda sobre la intelijencia de estas instrucciones deberá ser sometida a laconsideración de la Intendencia, en lquique, debiendo tenerse presente que la aplicación de ellas debe hacerse en cada caso con espíritu de justicia e interpretando elpropósito que se persigue".

Es notorio que la principal preocupación del Gobierno n0 eran los obreros peruanos,sino los empresarios, empleados de alto rango e intelectuales, porque eran quienes podíanrealizar espionaje. Como efectivamente acontenció (v.gr. Pimenteli; Arrospide).

Si bien el gobierno podría estar preocupado por la proximidad a las Convenciones deWashington, no se puede negar la preocupación por la violencia social como un elemento de

inestabilidad tanto interna (inna regional) como externa (internacional EEIJU, Peru y Chile).Este documento deja en evidencia la relación que existió entre las Ligas Patrióticas y el

Estado chileno. No se puede afirmar que fueron creadas intencionadamente por el Estado(gobiernos de Pedro Montt o Ramón Barros Luco), más bien parece que surgieron en formaespontánea como clubes sociales, pero los vínculos de la Intendencia con las Ligas Patrióticas quedan claramente establecidos; especialmente bajo el mandato de don RecaredoAmengual; no por su nombramiento de Presidente Honorario de la Liga Patriótica, pues lofue también de clubes de tiro y todo tipo de organizaciones sociales, sino por las órdenesemanadas desde la autoridad hacia las Ligas, y las consultas desde las Ligas hacia el Inten-dente. Sin embargo, es evidente que en los violentos años 1918 y 1919, éstas escaparon delcontrol estatal, generando precisamente lo que señala Hanna Artendt, que violencia y po-der no solamente son distintos, sino opuestos.

En enero de este año Chile y Perú reciben la invitación del Presidente de EE.UU.,Harding, para celebrar la conferencia en \{ashington. En julio se firma el protocolo dearbitraje y el acta complementaria. El esfuerzo peruano se concentra en Tacna y Arica. Lomismo hace el gobierno chileno. Es en estas provincias donde se establece el escenario delconflicto una vez que Estados Unidos decide aceptar ser el árbitro del plebiscito. Ambospaíses, una vez ratificados los acuerdos en los respectivos parlamentos (Chile demoró másaceptarlo), comenzaron a preocuparse de asegurar su éxito en el resultado de la consulta.Perú confiaba que EE.UU.le iba a favorecer en su demanda debido a su papel ideológicoen la Primera Guerra Mundial y en la Liga de las Naciones.Tarapacá, que todavía contabacon una importante población peruana, pasó a ser solamente preocupación gubernamentalen tanto refugio de posibles plebiscitarios a favor del Perú.

"MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES

(telegrama)

Santiago, 27 de Diciembre de t922.-

Con esta fecha he dirigido a VS., por intermedio del Ministerio del Interiol el siguiente telegrama:

'Coronel Fernández, Jefe Brigada de Tacna, que acaba de estar allí dice que losperuanos que están llegando a Tarapacá no forman parte de un plan de concentra-ción que podría temerse con motivo del plebiscito.- Intendente Barceló me diceque está de acuerdo conVS. en establecer control de los peruanos que lleguen.- Endelicadas circunstancias actuales el Gobierno encarece aVS. la necesidad cle impe-dir que la acción de la llamada Liga Patriótica produzca protestas o incidentes des-agradables que serían del peor efecto ante el árbitro.- SírvaseVS. acusarme recibode este telegrama.- IZQUIERDO.-'

AL SEÑOR INTENDENTE DETARAPACÁ

122 123

Es claro que a estas alturas las Ligas Patrióticas comiencen a ser una piedra en elzapato para el Gobierno. A partir de7922Tarapacá dejó de ser un motivo de disputa entreambos países. Al considerar el árbitro (EE.UU.) plenamente válido el Tratado de Ancón,reconoció jurídica y diplomáticamente la soberanía plena de Chile sobre esta provincia.

La Liga Patriótica, por su parte, estaba viviendo su ocaso definitivo. En 1923,|a Liga deIquique se trasformó en el Partido Fascista, a imagen del italiano. En 1g24, nacióTEA, unasociedad secreta de carácter nacionalista dirigida por el general de ejército Juan de DiosVial Guzmán y el abogado Óscar Dávila lzquierdolTe. En Arica en 1925 se creó una SociedadBenéfica y Patriótica El corvo, de corta duración, que tenía un millar de adherentes y quepuede considerarse continuadora de la Liga Patriótica180. Empero, la violencia patrioterase trasladaría a Tacna y Arica.

En Tarapacá, eliminada la demanda peruana, la situación interna se calmó, pero siguióteniendo un papel para los intereses chilenos en dos aspectos: 1. Que era el lugar de prepa-ración de su gente para el plebiscito, sean potenciales votantes u organizadores del actomismo y, 2. Era el lugar a donde se enviaban peruanos de Tacna y Arica, considerados peligro-sos o agitadores. Allí se les ofrecía trabajo y se les mantenía bajo amenaza. También seutilizaron otras provincias para esa acción punitiva, como Antofagasta yvalparaíso.

Los tarapaqueños (de origen peruano) dejaron de ser entonces una preocupación delEstatlo y de la sociedad civil chilenos. Sin embargo, ya nada era lo mismo en la provincia.Los temores y dolores creados por los sucesos vividos durante la chilenización compulsiva,fueron ocultados en medio de la fraternidad del barrio o del pueblo rural, escondido entrelas paredes del hogar y reprimido en la memoria personal.

Terminado el motivo fundamental de la violencia estructural, todas las otras formasde violencia quedan al margen del Estado de derecho; siendo las propias autoridades lasencargadas de hacer las denuncias y, por lo mismo, queda al descubierto lo que antes seocultaba detrás de un supuesto patriotismo. El siguiente telegrama dirigido por el inten-dente Recaredo Amengual al ministro del Interior, el 28 de agosto de 1g23, esparticularmente esclarecedor:

"(...) Leyendo la relación telegráfica que publican los diarios de hoy he visto que seha aludido á una versión que me supone virtiendo espresiones injuriosas contra losseñoresVicario Apostólico y Arturo del Rio, Aunque tal imputación se me hizo en eldiario 'El Tarapacá' del Domingo 26 consideré innecesario recojerla para desmentir-la á US' espresándole que lo único dicho por mí en momentos en que me retiraba de

González, S.; Maldonado, C. y McGee, Sandra: "Las Ligas Patrióticas: un caso de nacionalismo, xenofobiay lucha social en chile". En canailian Reuieu of stuitiu in Nationalkm, vol. ffi, N" 12, university ofPrince Edward Island, Canadá, 1994, p.62.El Ajicia, fuica, No 5, 13 de septiembre de 1925, p. 1.

la plaza donde personalmente me constituí para procumr el restablecimiento delórden fué que consideraba muy responsable de lo ocurrido al señor del Rio, afirma-ción que no tengo inconveniente en reiterar ante US. porque la plaga del matonajearranca desde la administración comunal de dicho señor y tuvo especial actuación enlas elecciones del año 1915 i 1918 como personalmente consta a S.E. el presidente dela República. Esta Intendencia se halla dispuesta a amparar y ha amparado todaslas manifestaciones cultas de opinión, pero será inflexible para reprimir todo exesode los llamados matones que por un salario mezquino y estimulados jeneralmentepor el alcohol quieran constituirse en amenaza del órden público, ya sea en benefi-cio de uno y otro de los contenclientes sin escepción alguna. A este propósito deberecordar á US. que en momentos de calma y nó de escasez de pasiones se ha recono-cido la corrección de mis actos, solicitándose del Gobierno mi primera y segundareelección como Intendente sin distinción alguna de partido y por los gananciosos yperdedores de las varias elecciones que me ha tocado presidir sin reclamación algu-na. Puedo agregar que según versión de'La Provincia' de hoy el redactor Jefe de'ElTarapacá', confirma lo que dejo espuesto sobre mis espresiones en la Plaza que sonlas mismas que cuadran a las relaciones de armonia que he guardado con los seño-res Obispo y del Rio (...)"

Que el matonaje estaba relacionado al partido liberal-democrático o balmacedista,encabezado en Ia provincia por don Arturo del Rí0, queda confirmado en este telegrama.Los nombres de los matones son los mismos que actuaron en la Liga Patriótica.

Monseñor José María Caro, en svsMemorias, recuerda dos hechos de violencia relacio-nados a Arturo del Rí0, uno durante la disputa por la senaturía de Tarapacá con ArturoAlessandri en 1915, y la otra por las elecciones municipales en 1923.

Respecto de la primera, señala lo siguiente 'iEstanilo eI candidato con partidarios sugosen un hotel (se refiere a Alessadri), se supo que eI Prefecto de Policía, recíén nombrailo, que erahombrepacífíu (opinión muy discutible, no señala que estaba pagado por Arturo del Río),se encontraba en eI Correo g uno de la reunión ilio la uoz ile manilo: ¡Al Coneo! g el candidato gIos concurrenta a aquella reunión se Jueron al Correo. Sentí uanos ttros, dade eI el salón delaVicaría,g tuniendo quehubiera algunosheridos, acudíal Correog enclntré aIPreÍectoDelgado,muerto con el cráneo destrozado,g puesto enuna silla; g encontréa otrosheridos m el suelo..."l9l

En relación al segundo hecho de violencia, se trata de una disputa por el control delMunicipio de lquique. El alcalde en ejercicio J. M. Letelier se negaba a entregar el edificioal nuevo edil señorTadeo Contreras, quien fue recibido con disparos por un grupo de mato-nes entre los que estaban, según el parte policial,"dentro del edit'icio Municipal se puiloutablecer Ia praencia del ex Alcalde don losé M. Letelier, Juan Pauelich, Miguel CoJré, José

124

0p. cit., p. 70.

125

Agstín Sánchu, Juan Acuña, Gregorio Montecinos, Rumón Caneo, el macho }ssanilón, luanJiménez, Guillemo de Ia Riuua, Armando Barrios, Armando Castro, Franckco Fenara Linaru,GuillermoVerilugo, un talYáñu i muchos otros mas.J'

El periódico del Obispado Las Cuaüonu Socinla,en su número 135 del30 de agosto rle1923, señala en una de sus partes "Se reunió (eI sdbailo 25 de agosto) Ia minorín Municipal a lasptertas de Ia AIcaIdín, parodió una sesión m que se nombró nueuo alcalde g acto seguido, premu-nida la minoría de la luerza pública, abnó las puertas de la municipalidad g atancó las delaTenrqía para apútarse ile lo que hallara a manq ocupándose en esas operaaones hasta altashoras de Ia noche, Mientms se mnsumaba eI asalto, se formó en Iq. Plaza Prat una uerdadrabatalla, mla Ete fuuon heridos cuatro obrqos. EI üroteo se desarrollaba enla Plaza, desilelosbalnna del'Club delaUnión'g mlos alrededora de esos sitins. Los ánimos estaban tan exalta-dos, que bim pudieran haber caído ulümadns por Iw balqs consideruble número de perslnas...D

El Prefecto de la Policía en este año 1923 puede señalar sin temor con claridad de loque sucede en la sociedad iquiqueña respecto de la violencia social y política, donde losmatones y sus instigadores siempre suelen ser los mismos:

"PREFECTURA DE POLICIA

Iquique 21 de Agosto de 1923.

Desde mi llegada a esta ciudad, me he impuesto que desde hace tiempo i con paten-tes de inmunidad proporcionada por el apoyo que le prestan divenos dirijentes políticos locales, han sentado sus reales en lquique, una veintena de individuos de pésimos antecedentes, que se dedican a amenazar a las personas pertenecientes a otrosbandos políticos, a insultar de palabras i en la calle pública a tranquilos vecinos i aveces a autoridades locales, i que en ocasiones que se efectuan manifestaciones obre-ras o políticas, se dedican a organizarse en partidas de matones annados paftr amena-zar a los manifestantes, perturbar las manifestaciones i atacar a las penonas.

Desde antiguo, según averiguaciones que he practicado, este matonaje se ha puestoal servicio de los partidos políticos en épocas de ajitación partidista i los diversoshechos de sangre que han ocurrido en esta ciudad en varias ocasiones anterioresson prueba evidente de que a este elemento perturbador del órden público i queamenaza la vida de personas respetables, no se le ha impedido en la forma enérjicanecesaria el ejercicio de sus delictuosas actividades. Hai algunas páginas negrasen la historia de las actividades políticas de Tarapacá que creo que son suficienteprueba de la verdad de los hechos que señalo(...)"

Este parte es un resumen perfecto de cómo un grupo de violentistas al servicio deciertos intereses políticos definen el destino de una provincia y afectan el destino del país.Personajes como Arturo del Río, José María Caro, Recaredo Amengual, Arturo Alessandri,Luis E. Recabarren, entre otros, dejarán de ser protagonistas de la escena pública iquique-

ña y tarapaqueña, después de 1923; algunos partirán de la provincia para ocupar cargos demayor responsabilidad, a otros les espera el retiro o la muerte, pero a ninguno el olvido.Tarapacá fue para ellos una entrada en la Historia de Chile.

El Marx de El Dieciodto Burmario parafraseando a Hegel dice que "todos los grandahechos g pasonajes de Ia hutoria uniuersal se proilucen, nmo si dijéramos, dos ueces. Pero seoluidó de agregar una uez como trageilia g otra uu como t'arsa'r82. Quizás los balmacedistas deTarapacá que emergieron con la chilenización de la provincia fueron una farsa del balma-cedismo de la revolución de 1891, dondeTarapacá también fue escenario fundamental dedicho conflicto. Arturo del Rí0, su líder o cacique, fue una caricatura comparada con lafigura del propio Balmaceda, cuyo discurso patriótico de lquique en 1889 dista mucho rlelos discursos patrioteros de la Liga Patriótica, pues su crítica fue hacia el capital salitreroinglés y a favor de la industria nacional, y no en contra de los ciudadanos peruanos. Cabeagregar a la sentencia de Marx que la farsa, en el caso de la chilenización compulsiva deTarapacá, fue también trágica.

La salida de Tarapacá de la reivindicación peruana permitió que volvieran algunostarapaqueños nostálgicos; no se resignaron al desarraigo, siempre volvieron, contra vientoy marea. Por tanto, continuaron los enganches desde el país del norte a las salitreras, apesar de la oposición de los cónsules peruanos. La pampa siempre fue una madre tierrapara chilenos, peruanos, bolivianos y muchos otros, que vieron en el desierto con otros ojos,los del pampino, esa identidad que los unía a todos, sin excepción.

126

Marx, Karl. El Diecíadn Brumario de Luis Bonaparte. ARIEL, Barcelona, 1971, p. 11.

127

CmÍrur,o VPnnnpnr¡os y PnrnrorERos:

La Lrca Parnróucn BN Bl, RETATo on Lurs GouzÁl,nz Zn¡¡rnivo

Puede ser que las ideas políticas sesn algo muerto si no cuentan nn la presióndelas fuerzas sociales, pero Io que es cierto es que estas t'uenas son ciegas g

carecen de dirección si no reuisten ile idess.Werrrn BnuJ¡rvur,¡ (Dos conceptos de libertail)

Luis González Zenteno escribió dos importantes novelas salitreras, Caliche (7954) y LosPampinos (1956)183, la primera gira en torno a los críticos años treinta y la segunda a laconflictiva década anterior. Ambas ubican a este escritor como uno de los más importan-tes en relación a la "novela del salitre".

González Zenteno nació en Iquique en 1910, por tanto, fue un testigo directo de loshechos que generaron el argumento de su primera novela, pero no así de la segunda, dondeprecisamente abordó de modo tangencial el proceso de chilenización compulsiva enTara-pacá. Sin embargo, la lectura de esta novela sugiere que investigó en forma detallada lossucesos que acontecieron en Iquique y la pampa en los años previos a la matanza de LaCoruña en 1925. Ello se deduce además por el notorio soporte en datos históricos, especial-mente del relato oral, sobre los acontecimientos y personajes narrados.

Los Pampinos tiene una estructura similar a Hijo del Salitre (1952) de Volodia Teitel-boim, El protagonista de ésta es Elías Lafertte, un conocido dirigente comunista, mientrasque en LosPampinos es Carlos Garrido, también un personaje histórico que muere en lossucesos de 1925. Ambas novelas tienen por motivación final una huelga y posterior ma-sacre,la primera es sobre la matanza en la escuela Santa María de Iquique el 21 diciembrede 1907; y la segunda sobre la huelga y matanza en la oficina salitrera La Coruña durantela primera semana de junio de 1925.

Sin embargo, la novela de González Zenteno es la única, de todas las escritas sobre elnorte salitrero, que menciona a la Liga Patriótica de Iquique y su acción antiperuana eincluso adelanta una explicación a su existencia.

Los Pampinos describe los años que van desde del triunfo de Arturo Alessandri, el LeóndeTarapacá, sobre Luis Barros Borgoño (1920) y los sucesos de La Coruña (1925). Narraen el primer capítulo la llegada de Carlos Garrido a lquique desde el sur de Chile, dondeeste personaje participa de una pelea entre chilenos y peruanos por razones de patriotis-mo, demostrando su valentía y coraje para defender a sus compatriotas que estaban

Publicó también ¿os Piratas ilela Panpc v existe una novela inédita no referida al norte salitrero.

- t29

perdiendo el combate, Empero, González Zenteno, pone en el capítulo dos, en boca de LuisEmilio Recabarren, quien es el mentor de Garrido y el adalid del movimiento obrero, estafrase "como les decía, nuestra tarea es muy dura. Desde luego, hay que impedir por todoslos medios que la Liga Patriótica entre en funciones,'. (p. 23)

Según GonzálezZenteno,era en Chinchel, donde emergían los sentimientos patrioterosen el bajo pueblo, allí los matones hacían de las suyas, como este diálogo entre el Patagoniay el Boca, que escuchó Garrido quien, como sureño, no entendía de esas rencillas.

-Aquí mataron a los chilenos estos cholos maricuecas -tartaieaba eI Bocs.-¿Aquí?

-Aquí. Aquí se comieron a Arturo Prat. ¡Malditos!-¡Maldítos!-¿Vamos a meterles rosca?

-Vamos,

-No tengo dond.e empuar. ¡Cobardes! ¡kaidores!Daembocaron enla cq.Ile obrcura. La sangre g Ia intoxicacün alcohólicala congatiana-ban los rostros. Frenéticos, daorbitad.os, auanzaron aI enilentrl de sus enemigos. (p. 49)

Las Ligas Patrióticas fueron organizaciones que planificaban sus actos de violencia,editaban periódicos, tenían reglamentos y muchos de sus integrantes eran personajes declase media o alta, que contrataban a matones. En ningún caso fueron actos espontáneos oresponsabilidad de ciertos sectores populares, Motivados por el alcohol, la violencia en Iascalles respondió a una violencia política.

En el capítulo tres, describe una típica expulsión de un ciudadano peruano de Iquique;se trata de un supuesto doctor cossoro, "eminente méd.ico peruano". Narra así lo sucedido:"Grupos (le reuoltosos Io castigaron a Ia sslida de su clínica g Io fueron a d.ejar a uiua luerza aIPachitea, bqrco surto en la bahía, que zarpaba ua misma tarile para eI callao". (p.43)

-Cuidadito con que te ueamos nueuqmente en el puerto -Ie aduirtieron-. Ahí sí que no rx-pondemos por tu pellejo.

EI ancinno, trémulo de emoción, no podía comprendu esos d.sbordes. casi ciego, pu¡.5 le ha-bían roto los bntes en la refriega, recihía aI final de una existmcin laboriosa este qmargo Wgo,

-Peor que un peno. Peor. Sog un apatado. -y lloraba como un niñ0.No tardaron en hq.cerle compañía su mujer; sus hijos g sus amigos.- Es indi6no, indigno ile un pak ciuilizado -repetía Cossoro . Sus magulladurss ardífln como

brasq's-Yo tengo amigos que me estiman g respetan. EIIos no pueden perrnanecer impasiblesEllos no puedenhacerse cómplica de este atentado. ¿Hablaron con Cosubal? ¿Víeron a Goitog?Recunan aViera GaIIo.

-Yahablamos con ellos.-¿Y qué responilieron?-Que nos marchemos. "Es lo mds cuerilo" -nos diiuon-. EI pueblo estú enlurecido con noso'

tros g no hag que prouocarlos. Puedm ocurrir nsas peores", (p' 42)

El caso de Cossoro es muy similar al de Gennarilsa; quizás González Zenteno se inspiróen é1. Costabal es el intendente, nombre supuesto para Recaredo Amengual; Godoy es elalcakle yViera Gallo el senador, con sus nombres verdaderos.

A Costabal lo describe como un hombre de confianza de Alessandri, puesto por éste enla Intendencia, además de violento, corrupto y amigo de noche en el Palacio de Cristal,casa de juego de chinos cantoneses, donde fumaban opio, hechos recordados por los viejospobladores de lquique. Recaredo Amengual estaba en la Intendencia antes de la llegadade Alessandri al poder, aunque contó con la confianza de éste posteriormente. Efectiva-mente, Amengual era un hombre temperamental como lo describe el propio monseñor JoséMaría Caro, con quien tuvo un importante conflicto persona|8s.

Efectivamente, en el capítulo D( se narra una escena en el Palacio de Cristal dondeCostabal tiene un incidente con una mujer, a la que obliga a besarle, pero ésta gritándole"uiejo degmerado, bribón, coimero" (p. 109) lo hiere en la cara. Un parroquiano llamado Cri-santemo evitó que Costabal hiciera uso de su arma. Al día siguiente, dice GonzálezZenteno,"corrió como reguero de pólvom por la ciudad una noticia escalofriants matones peruanoshabían asaltado al Intendente de la Provincia, ocasionándole graves heridas"(p. 108). Efecti-vamente, hubo un rumor, según la señora Hortencia Luza vda. de Medina de un intento deasesinato del Intendente,

En los capítulos anteriores se ha podido demostrar que las excusas para iniciar actos deviolencia de parte de la Liga Patriótica, tanto en Chile como su homóloga en Peru, fue laprovocación o amenazas a autoridades o personalidades, por tanto, la imaginación de esteautor solo recogió una fórmula conocida.

En el relato, Costabal llamó alos"matlnes de Alessndri. EI PaUgontq eI Cqra de Catnw, eIBoca de Jugo, eI Helado en PaEtete" (p.109) para darles el trabajo de provocar a los peruanos.

Llama la atención que este autor vincule a Alessandri (y no a Arturo del Río) es mato-naje antiperuano, señalando además con sus apodos a sujetos que efectivamenteparticiparan de la Liga Patriótica. Incluso monseñor José María Caro, en su biografía,menciona al "Cara de Carnero"186(ver testimonio de Ramón del Río).

Siguiendo el relato de la novela, podemos ver cómo González Zenteno recrea una mani-festación similar a las ocurridas en 1918 por la Liga Patriótica'

"Por todas las bocacalles, desembocaban ríos humanos en la Plaza Prat.Banderas chilenas, estandartes, motes de papel y tiras de tocuyo, oscilaban sobre

Ver testimonio de la señora Aura Martínez.Caro, José María 0p. cit.,p. 74.Caro, José María 0p. cit., p. 70.

184

ts

186

130 131

las cabezas.-...porque- uocit'eraba un orado1 aferado como un cóndor alabarandq del quiosco-Iapacíencia se ha colmado.Todo tiene sulímite.Todo. Esconilm bajo el poncho el puñalpara clauarlo aI menor descuido en nuestras apaldas...-Sííí - rugió Ia multitud- ¡Muuan cobarda!-... g nosotros no podemos seguir toluando sus ruindades. El chileno pelea de frente,cara a la luz, cara al sol.. -g golpeóndose eI pecho con los puños, alzó los ojos hacia eIcielo atrellado- ... que se amarren los pantalona con rieles las sabandíjas. La hora dearreglar cuentas ha sonado.- ¡Brauo!-¡Vua!Y eI chiuateo ascendió atrueniloso. Las banderas onduluban suauemente. EI humo deIas antorchas a petróIea hacíalagrimear alos manifutantes. Enlas gargantas se atro-pellaban las hirientu consignas". (p. 1 10)

El relato continúa en la voz de una mujer, Timona, peruana, la compañera de Garrido,testigo presencial de la masacre de la Escuela Santa María, quien en un discurso ideológico, se desgarra la blusa y muestra las cicatrices de esa matanza diciendo: ¿Hechas porquién? Por ellos, por los bárbaros, que se llenan Ia boca con el honor g el patriotismo. (p. ll)

Es llamativo que el autor haga ese contrapunto ideológico con los sucesos de 1907,posiblemente la última expresión masiva de solidaridad obrera entre peruanos, bolivianos,argentinos y chilenos, enTarapacá, en una tragedia compartida.l además, una en matri-monio al chileno del sur con la peruana, sus protagonistas.

Sin embargo, es el maestro, Luis Emilio Recabarren quien entrega la clave para enten-der este uso del patriotismo que armó a una parte del pueblo, como diría Timona,i'part.lanzarlo en contra de otra porción del pueblo" (p. 111). El párrafo siguiente revela esa clave:

"¡Ignomia!" se titulaba el cartel de El Despertar de losTrabajadores, en que Recaba-rren condenó en los más duros términos los violentos episodios. Y sus frases de fuegoprovocaron diversas reacciones. En los medios oficiales solo se pensó en acallar conpresteza "la insolente y provocativa publicación" pero en los gremios obreros la im-presión fue favorable, En realidad, resultaba inconcebible que se hubieran cometidostales excesos, en circunstancia que las rivalidades patrióticas solo hacían explosiónen los chindteles, bajo los efectos del alcohol, y nunca en las diarias actividades deltrabajo". (p.112)-No me cabe duda que se trata de un plan hábilmente preparado -afirmaba Reca-barren-, ¡pero la causa! Y se dio una sonora palmada en la frente cuando Lafertteextendió delante de sus ojos "El Tarapacá" recién impreso, en cuya primera paginase leía el siguiente título: Conato revolucionario en "Prosperidad" (oficina salitre-ra) fue aplastado ayer por el gobierno. Antofagasta en estado de sitio. Muertos y

132

heridos. Presos los cabecillas.Y enseguida los detalles de lo ocurrido. "Desde hace varios meses se tenía cono-cimiento que elementos subversivos trataban de crear un clima de descontento en elnorte, al amparo de la crisis económica que azota al país, Individuos pagados por lasecta Moscovita..."-¡Basta! -Dijo Recabarren, arrojando lejos el diario- Lo que me suponía. ¡Quétremendo! ¡Y éste es el hombre que prometió implantar la justicia social en Chile!¡Y este es el hombre que subió al poder en brazos del pueblo! ¡Miserable!-¿Qué deberíamos hacer? -preguntó Lafertte.

-Salir a la calle, levantar tribuna, gritar a los cuatro vientos la verdad -respondiórojo de cólera.Él que raras veces perdía la cabeza, ahora temblaba como un azogado.-Prosperidad es una trampa. Es el primer machetazo. Las Ligas Patrióticas sonotra trampa. Aquí los únicos sacrificados somos nosotros. (p.113)

GonzalezZenteno no ahonda en los detalles de la violencia de la Liga Patriótica, lo dejaa la imaginación del lector, posiblemente porque ignoraba suficientes datos como para arries-garse a elaborar un cuadro completo, Incluso, tampoco señala que la imprenta de EI DeqertardelwTrabajadores fue saqueada precisamente por denunciar los saqueos de 1918.

Vuelve a culpar a Alessandri, suponiéndole en boca de Recabarren un plan conspirativo en contra de los obreros organizados, donde la violencia patriotera no es más que laantesala de la verdadera represión que está dirigida hacia los comunistas. Posiblemente,las masacres obreras de San Gregorio en Antofagasta en 1920, y la de La Coruña en 1925,son el principal argumento lógico para sostener la conjetura de la conspiración. Empero,la violencia antiperuana se estrenó enTarapacá en 1911, cuando González Zenteno teníaun año de edad.

El capítulo X comienza con una descripción de un clima que bien vale reproducirlo,porque permite hacernos una idea de lo que sintieron los iquiqueños, peruanos o simple-mente personas de paz, cuando se sospechaba que la Liga Patriótica entraría en acción.

"Pareció en un comienzo que eI infierno iba a desplomarse sobre Ia ciudad, puo talu pruun-ciones no se cumplieron. Una inesperaila tranquilidad amansó los días suusiuos e inmouilizó ensus locales a las Ligas Patnóticas, como si todo el fentor nucionalkta que traía reuueltos losespíritus, se hubiera extinguido ile improuiso". (p. 121)

Posiblemente ese temor y esas presunciones estuvieron en el ambiente iquiqueño ytarapaqueño durante años, como una llama que se extingue lentamente. Después de7922ya la situación antiperuana se calmó notoriamente, pero como bien rescata GonzálezZen-teno, fue entonces el problema obrero el que pasa como protagonista al escenario delconflicto. Suponer que toda la acción patriotera, con los altos costos diplomáticos y sociales

133

aquí relatados' tuvo como objetivo ser meramente un distractor para dividir a la claseobrera, como lo plantea también Hernán Ramírez Necochea187, es subestimar este conflictointernacional y nacionalista, en beneficio del conflicto de clases, como única variable deanálisis.

No olvidemos que terminada la violencia patriotera en Tarapacá, esta continuó en Tac-na y Arica, y con especial dramatismo en los años 792s y 7g27. En cambio en Tarapacá1925 será un año de lucha y masacre obreras; Coruña, Mauroussia, entre otras oficinassalitreras, vivieron la represión directa de algunos regimientos por orden de los patronessalitreros y autoridades. El Movimiento 0brero, la Federación 0brera y el Partido Comu-nista serán la preocupación de Recaredo Amengual, quien precisamente ese año deja laintendencia, alcanzando el grado de contraalmirante. EnTacna yArica no había un movi-miento obrero al cual distraer o destruir, incluso, podemos decir que la firma en Lima delTratado de Paz y Amistad en el año 1929 no apagó las brasas ardientes dejadas por elnacionalismo patriotero de chilenos y peruanos.

187 0p. cit., p. 11.Irónicamente, paralelamente a Amengual, abandona Iquique para asumir el obispado de La serena,monseñor José María Caro, su ilustre enemigo.

Cmiru,o VITrc¡w v Anrcl: Bl contr at NUDo coRDIANo

Necesitamos la historiografía. Pero Ia necesitamos no como el malüiado haragán que sepasea por eI jarilín del saber

NnrzscnE (De Ia utilidail g perjuicio de la htstoria para Ia uida)

Una vez que Tarapacá salió de la demanda peruana, la violencia social y el conflictodiplomático se railicó en las provincias de Tacna y Arica, especialmente entre los años1925 y 1926, años en que se constituye la Comisión Plebiscitaria norteamericana, entoncesse vivieron momentos de violencia solo comparables a los de Tarapacá en 1918. En Tacna yArica a los grupos violentistas se les conoció como los "mazorqueros" y a la acción chilenizadora como determinación.

Tacna y Arica es otra historia. Por razones de espacio y porque pensamos publicar lahistoria del conflicto peruano-chileno por Tacna y Arica en otro libro prontamente, es quedesarrollaremos los elementos más importantes de ese conflcito asociados a la violenciapolítica de grupos xenófobos, similares a las Ligas Patrióticas.

Chile tenía, con base al artículo II deTratado rle Ancón, el legítimo derecho de ejercersu soberanía enTarapacá con todos los instrumentos institucionales existentes y, de acuer-do al artículo III del mismo tratado, consolidar su presencia en Tacna y Arica con todos losmedios que el derecho internacional de la época le permitía. Sin embargo, cuando dichoproceso se hizo cada vez más compulsivo, debido al clima pre-plebiscitario, durante algunosaños la chilenización se transformó en "desperuanización", lo que puso en tela de juicio elestado de derecho en esas provincias ocupadas (Tacna y Arica) y anexatla (Tarapacá) en laopinión internacional, especialmente por las denuncias peruanas en los foros internaciona-les (especialmente los Panamericanos y la Liga de las Naciones).

Este proceso de desperuanización, ejercido enTarapacá y enTacna y Arica, tuvo carac-terísticas bien definidas, una de ella es que no fue una política sistemática de Estado sinouna acción de grupos específicos de la sociedad civil. No se puede negar cierto compromi-so de algunas autoridades con los grupos patrioteros, las que fueron removidas cuando elEstado consideró necesario hacerlo; de igual modo, por ejemplo, los grupos patrioteroscriticaron abiertamente al plenipotenciario chileno (Agustín Edwards) y realizaron un aten-tado en contra del recién asumido Intendente (el entonces capitán de navío Gómez Carreño).No se puede decir que importantes organizaciones sociales, como el movimiento obrero,participaron de la acción desperuanizadora. Tampoco toda la prensa fue antiperuana.

En Tacna y Arica surgieron a comienzos de siglo, coincidente con el fracaso del Protoco-lo Billinghurst-Latorre (1901), los primeros actos de violencia simbólica "desperuanizadora",

134 135

sin llegar a la violencia física. Esta violencia se inauguró en esas provincias en 1910 con laexpulsión de los curas diocesanos peruanos188. EnTarapacá, en cambio,la tolenncia y con.vivencia ciudadana se extendió hasta 1911, pero irrumpió ese año con extrema violencia,como lo hemos discutido en los capítulos anterioreslse . Esta violencia xenófoba en la pro-vinciasalitreradeTarapacáfue,conañosmásintensosqueotros,entre1911y1922, Tacnay Arica, en cambio, sufrieron ese trago amargo en los años 1925 y 1926, cuyas consecuen-cias no fueron ajenas al acuerdo llegado en 1929.

Historiadores peruanos, especialmente tacneños, como Jorge Basadre, Raúl Palacios, Car-los Morales Arias, Luis Bocchio y Ernesto Yepes, entre otros, han asumido la responsabilidadde estudiar el conflicto peruano-chileno, destle la perspectiva local y nacionallso. Otros hanmirado este fenómeno desde la perspectiva de las relaciones internacionales como FélixCalderón, Ronald Bruce, Alberto Wagner, y sobre todo Alberto Ulloa. Incluso existen recopi-laciones de importantes testimonios de vidas de los ex plebiscitarios, como la realizada porFrida Manrique.

Lamentablemente, algunos historiadores peruanos, como Frida Manrique, Carlos Mo-nles Arias, Luis Bocchio e incluso el propio Ernesto Yepes, han enfocado el fenómeno conuna parcialidad que, más que conseruar la memoria histórica, preserva el odio personal,ignorando la responsabilidad de su propio Estado en este conflicto regional. También enChile existe esa incapacidad ponerse en el lugar del otro, como es el caso de GonzaloVial,donde la perspectiva del "nosotros" domina la narración de los acontecimientos. Desde laperspectiva de las relaciones internacionales existen escasos esfuerzos, como el de MarioBarros, Conrado Ríos Gallardo, Juan Salgado Brocal y Óscar Izurieta. En beneficio de Chile podemos decir que hubo, en la época, una voz y pluma completamente disidente a laposición oficial, la de CarlosVicuña Fuentes

Resulta comprensible que en los años del conflicto, durante la disputa diplomática,existieran visiones completamente parciales e interesadas, como las de Ernesto Barros Jar-pa, Luis Barros Borgoñ0, Julio Pérez Canto, entre 0tr0s, por el lado chileno; y FranciscoTudela, Arturo García, José Salvador Cavero,Víctor Belaunde, etc., por el lado peruano. Lacrítica es para los historiadores de hoy, cuando la integración de los pueblos es un impera-tivo y la globalización un desafío compartido, El propósito de este trabajo no es volver aabrir la herida y menos empantanarnos en un pasado que nos confronta, al contrario, solopretende poner en evidencia la necesidad de superar las fronteras físicas y mentales quenos separan, superando la dicotomía amigo/enemigo que ha definido nuestras identidades

Coincide con la creacién delVicariato Castrense de Chile en la ciudad de Tacna.Ver también a 90 años ile los sucesos... ob. cit. Artaza, et. al.El historiador Dr Luis Cavagnaro 0rellana, de origen tarapaqueño por parte de su madre, está terminandouna monumental llistoria deTacna, denominada Materíala paralahistoria deTaon enwnos volúmenes.

nacionales, cuando en la propia frontera los pueblos presionan por una convivencia com-partida, donde los lazos familiares y de amistad son evidentes.

En Tacna cada 28 de agosto se conmemora la recuperación de la provincia con grandesdesfiles, donde la protagonista es una bandera de dimensiones impresionantes. Desde losbalcones le lanzan pétalos de buganvillas de variados colores, que se acopian en ella comosi fuera una mesa ritual andina. No pueden faltar en esa cita los ex plebiscitarios, la mayo-ría personas octogenarias que hacen un esfuerzo enorme por desfilar. Debería ser unafiesta, pero los patrioteros de siempre, esta vez peruanos, la utilizan para encender la llamadel odio hacia Chile, e incluso hacia el Ecuador.

La otra cara de la medalla está en Arica. Chile ha decidido olvidar, reprimir el recuer-dq del conflicto. La marcha a pie que realizaron las familias chilenas desde la fronterahacia Arica, cuando las autoridades entregaron Tacna, solo se evoca en la intimidad de loshogares. También la violencia sufrida por los peruanos de Azapa, Putre y de todos lospueblos que quedaron en territorio chileno, se guardó en el olvido oficial. Solamente esposible acceder al recuerdo en la confianza que da la amistad o los lazos familiares. Impor-tante trabajo en ese sentido, de recopilación de testimonios en la zona de Arica, han realüadoegresados de la carrera de Historia de la Universidad de Tarapacá, donde se han realizadovarias tesis sobre el tema.Vaya un reconocimiento para ellos y sus profesores.

Todo ese período de conflictos, por el lado peruano, tuvo un único protagonista desde elPalacio de Gobierno: Augusto B. Leguía. Por el lado chileno, lo enfrentó desde la primeramagistratura futuro Alessandri, dejándole a su sucesor la negociación directa y la tlecisiónde cortar el nudo gordiano: el general Carlos Ibáñez del Campo. El presidente Augusto B.Leguía, a esas alturas después de casi once años en el poder, flexibilizaba su posición parael caso de la frontera sur, del idealismo irrenunciable al realismo pragmático, del enemigoabsoluto al enemigo real.

Perú tuvo la ventaja respecto de Chile que solo un presidente liderara todo el conflictodiplomático desde 1919 a 1929, Augusto B. Leguía, En el conocido "oncenio" se desarrolla-rían los principales acontecimientos que pudieron llevar alapaz o a la guerra entre Peru yChile. Por lo mismo, solamente hubo dos cancilleres, Alberto Salomón Osorio (1920-1925) yPedro José Rada y Gamio (1926-1930), permitiendo una visión más monolítica del problema.Incluso el Parlamento peruano era considerado plenamente manejado por el ejecutivolel. Espor ello que Tone Tagle se consolida como cancillería y una escuela en política exterior. Encambio, en Chile hubo tres presidentes: Arturo Alessandri Palma (1920-1925), Junta de Go-bierno (1924), Junta de Gobierno (1925), Junta ile Gobierno (1925), Emiliano Figueroa Larraín(1925-1927)y Carlos Ibáñez del Campo (1927-1931). Los principales ministros de Relaciones

¿Es que acaso alguna vez el Senado ha manifestado ser opuesto a la concurrencia del Perú al plebiscito oque ha expresado desagrado por la forma cómo se conducen los negocios internacionales? Nos parece que

no, y la prueba es que el Canciller ha continuado desempeñando el alto cargo de su dirección, consultándosecon frecuencia con las comisiones diplomáticas de las Cámar¿s..". I/ariedades N" 902, op. cit'

188

189

190

136 137

Exteriores fueron: desde que reasume Arturo Alessandri en 1925, Jorge Matte Gormaz yErnesto Barros Jarpa. con Emiliano Figueroa, Ernesto Barros Jarpa y Beltrán Mathieu(1926) v Conrado Ríos Gallardo (1927), Con Carlos Ibáñez del Campo permanece ConradoRíos Gallardo hasta el 24 de agosto de 19291s2. sin embargo, el hombre clave por la partechilena durante las negociaciones en estos años será el plenipotenciario Agustín Edwards.Su par peruano fue Manuel de Freyre y Santander.

El Presidente norteamericano Warren Harding, que bajo su mandato se realizaron lasconferencias dewashington, dejó el poder en manos de calvin coolidge. Fue este manda-tario quien enfrentó como árbitro todo el período previo al acuerdo definitivo. Envió en surepresentación a un héroe de la guerra, el general John Pershing, un hombre de alto prestigio, demostrando con ello la importancia que le dio a su papel de árbitro en este conflicto.

El Laudo no fue bien aceptado por la oposición en el Perú, incluso surgió una mirada deduda hacia el Presidente de Estados Unidos.

"(...)el presidente de los Estados Unidos, revistiéndose de los majestuosos atribu-tos de una suprema justicia internacional, va a actuar, como se dice en el lenguajedeportivo, de 'referee'. Y por último que el tal 'referee' ha manifestado en lospreliminares de esta.batalla actitudes tendenciosas, que no han escapado a lamirada de los internacionalistas de todo el mundo y han merecido reproches denumerosos publicistas del continente(...)"1e3

En el mes de julio de 1925 se constituyó la Comisión Plebiscitaria, compuesta por JohnPershing y los miembros de las delegaciones peruana, Manuel de Freyre y Santander, ychilena, Agustín Edwards.

Chile debió aceptar la devolución de Tarata que había quedado dentro de los límitesadministrativos establecidos en el Tratado de Ancón para ser ocupados, pero no en loslímites geográficoslea. Por su parte, Perú debió aceptar la legitimidad del Tntado y conello aceptar la entrega incondicional de Tarapacá y la realización del plebiscito.

Para 1926 la certeza de un triunfo en la consulta no estaba en las cabezas de ninguna delas autoridades de Perú y Chile, pero la balanza se inclinaba para Chile, porque este paístenía la ventaja de que bajo su ley y organización se realizaría el plebiscito. Para el Perú elplebiscito no era viable bajo esas condiciones, por ello, se empeñó en que se declarara im-practicable, siendo su principal argumento "el clima de violencia plebiscitaria" generado

Debió subrogar al ministro del Interior.ReuistaVarieilada. Ñ0 nü, N" 902, Lina, 13 de junio de 1925La provincia de Tarata (al igual que Arica) formaba parte del departamento de Tacna antes de la guerra,pero esta provincia se extiende al norte del río Sama, frontera norte de la ocupación chilena según elTratado de Ancón. Chile se negó a desocupar Tarata porque se consideraba parte de Tacna (al igual queChilcaya), por lo que el 31 de octubre de 1884 Chile la incluyó por ley como parte de Tacna.

por los grupos patrióticos chilenos. Es por esta razón que la acción de los grupos xenófobosterminó siendo cuestionada por autoridades chilenas, como el propio plenipotenciario donAgustín Edwards. También cabe la pregunta si todas las denuncias realizadas como violenciapolítica fueron efectivamente resultado de la acción de los grupos patrióticos chilenos, debido al interés peruano de demostrar la imposibilidad de una consulta limpia y sin intimidación.

No cabe duda que muchas de las denuncias realizadas a la Comisión Norteamericanaeran ciertas, al cabo que desde la expulsión de los curas en 1910 que la población de Tacnay Arica estaba siendo objeto de violencia antiperuana. Empero, la investigación rle laveracidad de dichas denuncias nunca se ejerció por parte de la Comisión, dándole un crédi-to de confianza a la parte peruana que cuestionó su posición de árbitro neutral, desde laperspectiva chilena. La carta redactada por los generales Pershing y Lassiter, donde sejustifica su decisión de declarar impracticable el plebiscito, demuestra claramente un con-vencimiento por parte de ellos de la existencia enTacna yfuica de un clima extremadamentehostil hacia la población peruana residente y, en particular, hacia los plebiscitarios perua-nos que realizaban propaganda hacia la causa de su país.

Los grupos xenófobos chilenos debieron tener motivos bien definidos que justificaransu acción, más allá de sus sentimientos patrióticos, porque notoriamente, como lo entendióAgustín Edwards, pusieron en riesgo la posición chilena tanto frente a los organismos inter-nacionales como frente al árbitro del conflicto, Estados Unidos.

El árbitro pretendía que Chile generara un clima electoral propio de una democracia,donde dominantes y dominados poseen cuotas de poder; era además la forma de ganar laconsulta legítimamente. Chile, a través de Agustín Edwards lo entendió así, pero no los"desperuanizadores". Como nos lo recuerda el historiador GonzaloVial "ru9ía sobre Ed-ward,slatempestad deloschilenizailoresdesatados. Ellos-sabemorueíanunplebkcitohonestocomo un peligro inaceptable,porque implicaba reconocer unú euentual ilerrota. ¿Euentualidadremotísima, posibilidad infinitaimal? No importaba, ni aún estas eran admisiblu. Tacna gAnca nunca suíqn devueltusDlss. De ese modo, Chile vio alejarse el triunfo en el plebiscito.La violencia chilenizadora se volvía así contra el mismo Estado chileno.

Los grupos violentistas chilenos ayudaron a la estrategia peruana de victimaciónls6 y,de paso, minaron el poder chileno basado en el derecho. Como dice Hanna Arendt, "eldominio por la pura violencia entra en juego allí donde se está perdiendo el poder(...)Reemplazar el poder por la violencia puede significar la victoria a corto plazo, pero elprecio resulta muy elevado, porque no solo lo pagan los vencidos; también lo pagan los vence-dores en términos de su propio poder(..,)"t" Especialmente si los vencedores quieren gozar

Vial, Gonzalo, op. cit.Vol. IV, p.330.En la dialéctica de la eticidad de Hegel vemos cómo la víctima se transforma en victimario.fuendt, Hanna. Crkk de Ia Rqúblicc. Taurus, Madrid, 1998, p. 155.

192

133

194195

196

197

138 139

del prestigio internacional de un Estado de derecho y de un gobierno constitucional, comoera el caso chileno.

Echaremos una breve mirada a los actos de violencia que se sucedieron en Tacna vArica entre 1925y1926.

Lo más grave fue lo registrado por Ernesto yepes, historiador tacneñ0, quien dice:"No tmgo una lists nmpleta de In gmte buena g humilde qre murió en I92s g en 1926porqueeraWruana. HeaquíunarcIaciónproukionaldeella,segunlosdatosquehecompi-Ia¿lo. En Tama: Juan Beníos Eryinoza,losé Carlos Guisa, Manuel Atbarracín García, JoséGambetta Correa g su hiiin de I sños üara Gambetn, losé Postor Hidalgo Carasco, Juancarlos Lanchipa ücaa, Pedro Rodolt'o Rejas, RaúI Limdo, Alfredo Llangato, Manuel Ma-úicado g Manuel kpinoza CuéIIar, ate úIümo uictimado en eI mllelón delas 7 uuplns el29 de mago de 1926. En Pachía: Víctor Hume. En Calana: SanüagoVíIdoso g los hermanosAquilinoglnnGonzáluRejas. EnCalientes:NicolasCornqogJoséAleBerríos. EnAzufre-ra Aguas c.alimts: Jrnnvargas Barrela. En pq.lcq.: Aurelio Flores, José Melcho g ManuelQuispe, g eI niño luanYufra. En la quebmdn del captina : José Rosa, Juan g Marinno Lsnchi-pa. En Arica: Mipel He¡rqa salas, Teófilo vilm. En Azapa: Lorenzo kgana, Manuelcruz, cfuriano Quiqe,luan 0ilzon, Paula Flores de 1uido. En et pago de Agm: los hemv-nos sebaün g losé siluesne Ihana, Lormm cohaitn g su nieto Raú. En Lluta: lnmtzoHumire' En vlla Indusuial: Mateo Lluque, Humbqto cotque g Eufania ponce. EnHuanune: Doroteo g Elilr- ürdenas, Gregorio Cache. En Paumrini: Miguet Romuo e ht1o.En challauimto: Flormüno Apaza. EnTurata: siluxtre Lópezg Manuel primqo Frann.En Putre: Antonin Mollo, a consecumcins de feroca mal¡qtost'|st.

Detrás de cada caso hay una historia más compleja que el simple asesinato pioductode la acción deliberada de grupos nacionalistas o de la policía. por ejemplo, vemos'entrelos mencionados a una cantidad significativa de apellidos indígenas, permitiendo la pre.gunta si se trataba de un problema "nacional" o "comunitario", de una rebeldía patrióticao indígena. No conocemos las historias de las personas señaladas porYepes, pero al menosel caso de Antonio Mollo está bien documentadoles.

Mollo era un principal de Putre, no siendo nativo de esa comunidad. se registú muytempranamente su participación en actos de rebeldía en contra de la ley chilena. En 1901Antonio Mollo, liderando a Ia "Juventud putrense", iza la bandera peruana en su hogar,desconociendo la autoridad del subdelegado chileno, lo que significó la presencia de laguarnición chilena para disolver la revuelta, generándose un enfrentamiento que tuvo porresultado un muerto.

Los problemas de Mollo como fabriquero de la Iglesia, propietario de terrengs y comu-

Yepes, Ernesto, op. cit., p. XLü.DíazAraya,Alberto, "Conflictos e identidades en los Andes ariqueños. La resistencia a políticaschilenizadoras. El caso de Antonio Mollo (1901-1926)". Artículo sin eclitar, Iquique, 2003.

nero, todavía está en la memoria del pueblo de Putre, como lo ha registrado el historiadorAlberto Díaz a través de relatos orales. En cierta forma Antonio Mollo era un hombre conpoder que veía a la autoridad chilena en colisión cor sus intereses. Mollo inscribe propie-dades en los sectores altiplánicos de la provincia aprovechándose de "pastores analfabetosa los que antes había apoyado en la regularización de títulos"2o0.

Mollo probablemente era parte del aparato de propaganda plebiscitaria peruana, po4lueregresa a Putre, desde donde fue expulsado en 1922, en una ronda plebiscitaria legal en 1926.Mollo fue muerto después de un enfrentamiento con carabineros a fines de abril de ese año201,Ia superposición de intereses económicos penonales con el interés patriótico es evidente.

Yepes también nombra la muerte de Florentino Apaza en Challaviento. Sin embargo nomenciona el asalto al retén de carabineros de esa localidad, la muerte de un funcionario deapellido Zuritay de las lesiones a otro de apellido Sanhueza. Zurita aparentemente murióa golpes, su cuerpo amputado y carbonizado, producto del incendio del retén.

Jorge Basadre, distinguido historiador tacneñ0, investiga detalladamente, desde unaperspectiva peruana, estos hechos, llegando a la conclusión de que la reacción de la pobla-ción indígena en contra de los carabineros, y de Zurita en particular, fue producto delabuso reiterados de estos policías, quienes abusando de su autoridad habrían cometidosdiversos delitos, incluida la violación de mujeres.

Florentino Apaza, mencionado porYepes, fue el Comisario que recibió las denuncias delos acontecimientos, especialmente las declaraciones de Urrutia, a quien se le acusó de lamuerte de Zurita. La relación que hace Yepes de esta muerte con el plebiscito no es obviani directa. La venganza personal se confundió con la violencia política.

Otra de las acusaciones que se realizaban en contra de las autoridades chilenas era larelegación forzada cle peruanos a territorio chileno, generalmente a los puertos principalesdel país y a las oficinas salitreras20z.

Peru, desde sus barcos fondeados en la rada de Arica, se preparó para resistir la acciónplebiscitaria chilena, buscó personas dispuestas a realizar la propaganda en beneficio de supaís; hoy se les conoce como los "ex plebiscitarios" y ocupan un lugar destacado cada 28 deagosto, durante el desfile o paseo de la bandem, cuando se conmemora un año más de ladevolución de Tacna al Perú203. De tal forma que esos grupos peruanos organizados se en-frentaron a los grupos organizados chilenos como los Nativos y los Cowboys, Entre los peruanosestos grupos "desperuanizadores" eran conocidos como los "mazorqueros".

Bernhardson, W. "Tierra, trabajo y ganadería indígena en la economía regional de Arica". En ReuistaChungará N" 15, Universidad de Tarapacá, 1985.Díaz, Alberto, ob. cit., p. 14.M.RR.EE. del Peni. Documentosrelatiuosalplebiscito deTaangAriuCapítulov. Lima. Casa editorial "Laopinión nacional". Mantas 152, Lima, 1927. Hemos registrado del archivo en Torre Tagle varios casos derelegación a puertos y salitreras de Tarapacá, Antofagasta y Taltal. Incluso también a Valparaíso y otrospueblos del sur de Chile.Ellos todavía son utilizados para una propaganda anti-chilena por diversos mofivos desde políticos hastacomerciales.

200

nl

202

198

199

140 141

un 6 de enero de 1926 se produjo, posiblemente, el principal enfrentamiento entreelectores chilenos y peruanos, veamos lo que dijo la comisión prebiscitaria:

"La esperada llegada de los peruanos fue anunciada en la edición matutina delperiódico de Tacna, que circuló horas antes de la llegada del tren. Todas las dispo-siciones policiales y el agrupamiento de la multitud delante de la estación, implican, ostensiblemente, que tanto las autoridades chilenas como el pueblo deTacna,tenían amplio conocimiento de la llegada de los peruanos.A su llegada a Tacna, los peruanos se comportaron ordenadamente, n0 haciendoninguna provocación a la multitud que se hallaba agrupada en y cerca de la esta-ción de ferrocarril.Los peruanos se encontraron, a su llegada a Tacna, con una pobrada hostil de 500chilenos. Esta poblada estaba compuesta principalmente de ra peor gente. La ma-yor parte llevaba el escudo chileno y recibió la llegada de los peruanos con vítoresa Chile y voces amenazantes y hostiles para los peruanos, pero éstos no dieron nin-guna respuesta a los gritos.Mientras los peruanos bajaban del tren, la poblada les cerró el paso, atacándoloscon puñetazos, puntapiés y golpes de palos. La policía estaba presente con el osten-sible y aparente propósito de proteger a los peruanos. Ella faltó ampliamente en elcumplimiento de ese deber, aun en la plataforma de la estación y dentro del eflificio de la misma,Siguió después, desde la salida de la estación y en las calles públicas de Tacna uncontinuo y brutal ataque colectivo a los peruanos que trataban de avanzar, unos enautos y otros a pie, hacia el centro de la ciudad. Este ataque colectivo fue llevado. acabo con la presencia cercana de 25 policías'y de una poblada hostil y vociferantb.Los peruanos eran individualmente, uno tras otro, separados de su grupo por partidas organizadas compuestas de 6 a 10 chilenos, y bajo los propios ojos de la policíaeran golpeados en el suelo, pateados, laqueados, robados y generalmente maltrata-dos terriblemente(...)(...)No solamente las autoridades responsables enTacna no usaron las fuerzas militares para extender la protección que la policía tan señaladamente no efectuó, sinoque oficiales e individuos en el uniforme militar chileno estuvieron presentes den-tro de la poblada hostil y demostraron abierta simpatía con los atropellos.Los ataques a los peruanos parece que fueron premeditados y deliberadamenteplaneados con anticipación.Como una prueba adicional de la actitud de las autoridades chilenas de Tacna, sedebe mencionar que en la tarde del mismo día, en la misma ciudad de Tacna y apoca distancia del mismo sitio, dos prominentes miembros de la DelegaciónPlebiscitaria peruana y el oficial naval y comandante del transporte peruano'Rímac'

fueron asaltados por una multitud y objeto de una prolongada y brutal agresión, sinque la policía interviniera..."

Pershing no mencionó que, en un atentado similar, hubo un descarrilamiento del auto-carril que llevaba, ni más ni menos, a Luis Gómez Carreñ0, quien había llegado a Tacna areemplazar al Intendente Barceló (quien debió abandonar el cargo por solicitud de la Co-misión Plebiscitaria acusado de chilenizador).

Las simpatías del general Pershing con la supuesta víctima, se hacía cada vez más evidente, y el hábil plenipotenciario peruano Manuel de Freyre y Santander así lo percibió,entendiendo que era el camino de la anulación del plebiscito. Agustín Edwards tlebiópedir disculpas.

Pero el día 5 de marzo fue el acto de violencia política más notoria. Desembarcó enArica una supuesta Comisión Jurídica Peruana, la que en definitiva era un grupo, incluyen-do una banda de músicos, que tenía por objetivo hacer una manifestación política, como lopermitía el artículo 10 del reglamento tle inscripción y elección.

El desfile fue duramente apedreado, mientras los manifestantes interpretaban elhimno peruano con gritos en contra de Chile. Hubo una decena de heridos, pero ningunode gravedad. Estos hechos establecen un quiebre claro entre la autoridad chilena, repre-sentante del Estado, y los grupos "patrióticos" organizados, que no eran, después de dosdécadas de chilenización compulsiva, espontáneos, sino que respondían a cabecillas ubicados en Santiago. Edwards así los califica: "Enlos desórdenes ilel 5 de marzo apareció másoculta la mano del grupo que hacía política propia, sipiendo las inspiraciones de los conspira-ilores de Santiago, g que, según mk ínformaciones, se mantenía en constante comunícacióncon ellos. AIo menos hag fundamentos pars afirmar quelos perpetradores inmeiliatos'. con'taron con su apogo g Jueron instrumentos.' El eJecto sobrela Delegación Amerícana fue aúnmás deplorable que el producido por eI atentado saluaje cuntra eI comandante del'Rimac', g

enseguida contra eI propio almírante ümez Caneñ0... (Perdimos) toilo eI tereno ganado, por

obra g gracia de los que, escudados en Ia sombra, no admitían mós política plebiscitaria que laque ellos habían ideqdo..,moa.

Pero, ¿quiénes eran estos grupos santiaguinos que dirigían o incentivaban las accionesde violencia en la frontera norte? Según Conrado Ríos Gallardo: "...1a juventud de lasFuerzas Armadas, patrocinada, desde la sombra, por algunas brillantes mentes maduras".Agustín Edwards: "...un cuerpo de Santiago, que no aceptaba otra dirección de los negociospúblicos que la impresa por ellos en sus cábalas y conciliábulos"20s.

¿Quiénes eran los desperuanizadores in situ? El grupo principal era el de "los Nativos".Estos eran miembros de la Sociedad "Hijos deTacna y Arica", con sede en Arica, cuyo líder

Citado porVial, Gonzalo, op. cit., vol. IV, p.336.

Citado enVial, Gonzalo, op. cit., vol. IV, p. 331.

204

205

142 143

era Álvaro oliva, y de la "sociedadracna y Arica", con sede enTacna, cuyo jefe era Filome-no Cerda' La sección Propaganda de esta última sociedad era conocida como los ,,Cowboys".Este grupo era, al parecer, el de choque. El informe pershing y Lassiter lo describe así:" ...cngo efectiuo está entre 100 g 200, uistm uniforme, consktente en un sombrero de Jieltro iteala anchas, camisa g pantalones kaki uerdoso, zapstos g polaínas amarillas, g un cinturónnegro, ancho' Por las noches suelen también uestir un poncho negro. Los oliciala lleuan unafaja uerde con marcas doradas. Los cowbogs lleuan púbticamenie t'uertu o- pxados garrotes gestdn también prouktos de armas de fuego:..,'

¿Bajo las órdenes de quién estaban estos grupos? El mismo Informe señala que esta-ban bajo el control del Intendente Luis Barceló deTacna. Ello lleva a pensar que la accióndesperuanizadora respondería a una acción gubernamental o a una políti., d. Ert"do,pero entonces ¿cómo se explica el papel de Agustín Edwards? La conjetura más plausiblees que esos grupos surgen desde la sociedad civil pero tuvieron nexos formales con lasautoridades locales. Fueron grupos surgidos desde clubes sociales, no formaban parte delaparato de Estado pero si del poder práctico; por lo mismo, su autonomía fue aumentandoen la medida que se profundizaba el conflicto diplomático. Incluso el propioAgustín Ed-wards, como tantos otros personajes, en algún momento motivaron en forma directa oindirecta a estos grupos a actuar, hasta que el propio gobierno no fue capaz de controlarlos.

A los grupos peruanos, por su parte, la violencia les sirvió para "dramatizar agravios yllevarlos a la atención pública". Los actos de violencia chilena fueron expuestos en foros inter-nacionales, pero fundamentalmente ante el árbitro (Comisión Plebiscitaria). Las denuncias seacumulaban semana a semana, como si fuera una estrategia de la delegación peruana.

Esta delegación operaba desde el barco "Ucayali", allí se organizaba la resistencia y laestrategia electoral. Declarar al plebiscito imposible pudo ser el objetivo a conseguir y lolograron. Pershing haciendo oídos a las denuncias peruanas (y de los miembros aé su iro-pia delegación) creó el 29 de agosto de 1925 una Comisión especial para recibir las qu.1.r,a cargo del coronel Kreger' Esta situación de violencia llevó al árbiiro a solicitar ,,requisi-tos previos" para la realización del plebiscito, ello era volver atrás para chile, porque elLaudo había reconocido que las condiciones estaban dadas para una consulta libre y irans-parente. Agustín Edwards defendió la posición chilena señalando que ello podía anular osupeditar la soberanía de Chile a la Comisión plebiscitaria.

Una vez más Chile intentaba salvar su situación haciendo uso del derecho. Inclusodebió aceptar que se expulsara del territorio plebiscitado a las autoridades que se les acu-sara de actos de violencia o entorpecieran la realización del plebiscito206. Reconocimiento.206 Las primeras autoridades que debieron abandonar el territorio fueron: Luis Barceló, Intendente de Tacna;

Emiliano Bustos, gobernador de Arica; Enrique Vargas, prefecto de policía de Tacna; Erasmo Ravioly,prefecto de policía de Arica; Domingo Chacón, jefe cle la policía secretr d. Tr.nr; rvaristo valdés, ¡efe dela policía secreta de fuica;Carlos Blanlot, subdelegado de Azapa; Francisco Lopehandía, subdelegado deYuta; Aniceto Muñoz, subdelegado de pachía; Manuel Barahona, agente rle la iolicía de Tacna.

144

por un lado, del proceder impropio de esas autoridades y, por otro, entregado al árbitrofacultades y poder que no tenía hasta entonces. De paso aceptó tácitamente que la violen-cia ejercida era una violencia de Estado. Ello demuestra con claridad lo planteado porHanna Arendt que violencia y poder están inversamente relacionados, La violencia com-pulsiva de los grupos patrióticos le hizo perder autoridad y poder a Chile, mientras que lavictimización jugó un papel a favor de Perú,

Las redes sociales que se establecieron en esa época en la sombra del propio Estadoeran complejas; por ejemplo, se creaban organizaciones (como clubes de tiro al blanco) y sele solicitaba al Intendente ocupar el cargo de presidente honorario. Había un clima pre-bélico, por tanto, el concepto de "patriota o antipatriota" estaba cargado de gran contenidoemocional e ideológico. El mismo Edwards sufrió la acusación de antipatriota. Probable-mente su legítima expectativa de ser presidente de Chile se abortó en Tacna y Arica.

Irónicamente, el21 de mayo de 1926 se había cerrado definitivamente la inscripción desufragantes, el total fue 5.908, de los cuales solo 21 de ellos eran peruanos, el resto: nativosdel territorio,2.185; residentes,3.155; extranjeros,536. Únicamente 32 solicitudes habíansido rechazadas por las juntas. Dado el boicot peruano, parecía evidente que la totalidad ocasi la totalidad de los inscritos votaría por Chile207. A diferencia de los años más próximosa 1894 cuando debió celebrarse según lo estipulaba elTratado de Ancón,Tacna tenía: pe-ruanos 24.092,philenos 999 y extranjeros 884208.

La chilenización compulsiva no solamente hizo abortar un proceso eleccionario que, alparecer, favorecía a Chile; sino que además como dice Raymond Aron "un cumento de fuuzastrae constgo un debiliumientn relaüuo, debido alas transfereniws de alndos ala natualidad" ode nattrales aI campo aduern"2oe. En otras palabras, "puede afirmarse en un sktema dado, existeun óptimo de fuuzas, Ete no puede su sobrepasado, sin prouocar unú inuersión di.slécüca"210.

Incluso la Pax Casfrense tiene límites de violencia física, prii^que deja de tener legitimidadjuúdica internacional. Al parecer, Edwards se dio cuenta de ese dilema: que mientras más sedesperuanizaba por la violencia, más se deschilenizaban Tacna y Arica. Quienes estaban por lacausa peruana consolidaban su posición, quienes se mantenían neutrales, frente a los actos deviolencia tenüeron a simpatizar con las víctimas2l1, y quienes estaban por la causa nacional,pero que tenían un sentido de justicia, comenzaron a denunciar los actos de los drilenizadores.

Vial, Gonzalo, op. cit., vol. IV, p. 330.En ese tiempo, la población masculina de más de 21 años de edad o casados era:Peruanos... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.500Chi1en0s....,......... 299Extranjeros......... 884Aron, Raymond. ?az y guerra entre las naciones". Reuista de 0rcidente, Madrid, 1963, p. 103.San Martín, Alejandro. Relaaones Intemacionala: el realismo políüco, Morgenthau, Kissinger, Aron.Edito-rial Mar Adentro, Lima, 1988.A los chilenos que tomaron esta posición se les acusó de "peruanófilos" y también se les saqueó o se lespersiguió, acusándoseles de peruanos.

207

208

209

210

211

" t45

No se equivocó Edwards si pensaba que esa política plebiscitaria de los violentistasestaba rebasando el Estado de Derecho, porque esa violencia también ponía en peligro laautoridad de quien tenía la responsabilidad del territorio ocupado. La Comisión plebiscitaria no solo requirió cambios de autoridades locales, sino que pretendió controlar el ingresoy salida de chilenos al territorio plebiscitario, lo que para Edwards era inaceptable, perodebió terminar cediendo.

Edwards también comenzó a denunciar los actos de los chilenizadores y disculpándoseante su similar peruano:

"Arica, 13 de enero de 1926Excmo. Señor don Manuel de Freyre y Santander",Mi distinguido colega y amigo:Quiero reiterarle a usted por medio de estas líneas el profundo sentimiento que mehan causado los ataques de que fueron víctimas los miembros de la Delegaciónperuana y algunos votantes peruanos en Tacna el 6 del corriente, y decirle que porfortuna las medidas enérgicas tomadas desde el primer momento van dando buenresultado, pues ya se encuentran en poder de la justicia muchos de los perpetradoresde esos crímenes que todos condenamos.A fin de evitar su repetición y excita el celo, no solo de las autoridades sino tambiénde todos y cada uno de los chilenos en la zona plebiscitaria, para reprimir estosdesmanes, publicaré mañana el manifiesto que copia acompañ0.Hago votos calurosos por el pronto restablecimientos de las víctimas, confío en quela acción delTribunal Especial será eficaz para condenar a los culpables y en quede aquí en adelante los miembros de la Delegación peruana y los votantes no su-fran nuevas violencias ni molestias,Es cierto que los resultados de la acción del Tribunal Especial corresponderá a lasexpectativas unánimes de los tres miembros de la comisión plebiscitaria.Con sentimientos de la más alta consideración y aprecio quedo su muy afectísimoamigo y S.S.Firmado: Agustín Edwards

Chile pagó con la sanción del árbitro el haber creado, con la chilenización compulsiva,un "aparato de fuerzas" que no dio garantías para la realización de un plebiscito honesto ylimpio, donde existiese seguridad que los habitantes, nativos y residentes, de Tacna y Arica, se pronunciaran sin temor.

Habían pasado cuarenta y dos años desde la ratificación delTratado de Ancón y perúaún no cambiaba su perspectiva respecto de chile; todavía era el enemigo salvaje, amoral,pragmático, que no se conmovía ante la justicia y la ética. Estaba, por lo mismo, lejos lanegociación directa ahora que el árbitro retrocedía y renunciaba a su papel. Veamos lo quedice un editorial de la importante revista variedad.esNo 961 del 31 de julio de 1926.

146

"(Chile) tiene la ceguera de complicar su situación manteniendo contra el anhelocontinental la inquietud y la desesperanza de un arreglo justiciero y racional de laquerella con el Perú, que estaba dispuesto a ser su amigo. En esta hora de amargasexpectativas para su vida interior, se yergue empecinado por malsana soberbia para

ultrajar la justicia, vulnerar hondamente su propia circunspección tle país respe-tuoso de sus compromisos -no con el Perú- sino con los Estados Unidos y erigine enamenaza de la paz del continente. Ojalá que una reflexión profunda sobre su situa-ción material y moral sirva para que reaccione al buen sentido y siga, con el aplausode todos, el camino de americanismo y de lealtad que le señala el interés continen-tal y el suyo propio".

Para Peru, Chile era un enemigo absoluto, es por ello que "debería ser condenado por

todo el mundo". Perú, por lo mismo, negociaba con Chile solo a través de un "tercero mo-ral" que le diera confianza. Soluciones como "la partija" (Tacna para el Perú y Arica para

Chile) eran impensadas. En junio de 1926 Perú sintió que esta vez sí había sido escuchadocon la decisión del árbitro norteamericano de declarar impracticable el plebiscito. Empe-ro, el poder es un laberinto que tiene muchos caminos que llevan a callejones sin salida,

aunque se crea tener en la mano el hilo de Ariadna: Perú había logrado un triunfo diplomá-tico (con la "ayuda" de los patrioteros chilenos) pero se había quedado sin nada en lasmanos,Tacna yArica seguían bajo ocupación chilena. Cada día que pasaba esas provincias

se alejaban del Perú y se aproximaban a Chile. Su idealismo intransigente los dejó sinTacna ni Arica.

Por su parte, los patrioteros chilenos se anotaron una victoria Pírrica al ver partir a laComisión Plebiscitaria Norteamericana y Tacna y Arica en manos chilenas sin consulta nilegitimidad, Nunca entendieron que Perú y Chile estuvieron, por lo sucedido eh Tacna y

Arica, muy próximos al casusbelli. Tampoco entendieron que hubo una deslegitimación cre-ciente de la posición chilena en los foros internacionales, que obligó al gobierno de Chile ainsistir en una negociación directa. La negociación directa le aseguraba solo una fraccióndel territorio y un complejo escenario regional en la triple frontera (Perú, Chile y Bolivia)z12.

En 1929, gracias a la labor diplomática realizada en Lima por el embajador chilenoEmiliano Figueroa Larraín, por una parte y, por la decisión política del propio Augusto B'Leguía, por otra, se llegó a un acuerdo directo. Habían pasado más de cuarenta y cinco añosdesde octubre de 1883, cuando se acordó elTratado tle Ancón.

No cabe aquí hacer especulaciones sobre lo que hubiesen sido las relaciones entre ambospaíses si en elTratado de Ancón no hubiesen quedado pendientes decisiones tan importan-tes como la soberanía de Tacna y Arica. Tampoco si el plebiscito se hubiese ejecutado en1894 o que se hubiese llegado a un arreglo hacia 1901, y menos si Bolivia hubiese logrado

Para entender el papel de Bolivia en este conflicto ver: González Miranda, Sergio. "La tercería boliviana"

en revista Fueza s Armadw g Socieitad. Líto 18, N" 1-2, enero-junio de 2004, pp. 23-36, Santiago, FLACSO.

147

su anhelo de llegar al Pacífico por el puerto de Arica. Solo cabe decir, que esos cuarenta y cincoaños no fueron una suave brisa en la Historia de la frontera y, seguramente, un plazo mái brevede todos modos hubiese significado menos resentimiento y*rno, dolor para ambos pueblos.

Hannah fuendt plantea que "la uiolencia, siendo por su nahtraleza un instrumento, es raci¡-nal hasta el punto m que resulte efectiua para alcanzar eI fin que ileba jusüficark. y ilado queanando actuamos nunca @nocemos con certeza las consecumcias eumfinles ile los que estamoshaciendo,Ia uiolencia seguirá siendo racional solo mimtras prsiga finx a nrto plnzo. La uiolm-cia no promuane causas, ni Ia historin ni Ia reuolución, ni eI progreso ni Ia rearción, puo puedereruir para dramatizar agrauios g lleuarlos aIa atención pública'ul3. No cabe duda que la vio-lencia de los grupos llamados patrióticos en el conflicto peruano-chileno por Tacni y Arica,dejó de tener un criterio de racionalidad que le justifican en los aios 192íy 1926, terminan-do, como debió ser el convencimiento del entonces plenipotenciario chileno Águstín Edwards,por perjudicar la posición de Chile en dicho conflicto y en el plano internacional. AI contra-rio, la estrategia peruana de resistencia logró su objetivo de victimizarse ante el árbitro delconflicto y ante los ojos de la comunidad internacional de Ia época.

Para chile, Perú era un enemigo real y para éste, chile un enemigo absolutozla, es porello que "debería ser condenado por todo el mundo", porque, pensab-a, que su postura era"justiciera y racional", pero n0 fue siempre jurídica. En camblo, h posición chilena, másrealista y pragmática, fue siempre jurídica y permitía la negociación directa. perú siemprerespondió negativamente (V.gr. la partija, disminuir la zona del conflicto de Camarones avictor por el sur y de sama a las Llaradas por el norte, entregarTacna y Arica a Bolivia,crear un país llamado San Martín, etc.) hasta 1929.

El clima de violencia social vivido en Tacna y Arica germinó en una pax Castrense. LaPax Castrense fue, para el caso estudiado, un instrumento de política exterior. En ciertaforma, desde la perspectiva chilena, se expresó en la desperuanización de los territorios endisputa (proceso de chilenización compulsiva) y, desde la perspectiva peruana, de una re-sistencia activa, por un lado, y en un instrumento cle políticá interni, por otro. Ambos,proceso y contraproceso, fueron digitalizados desde La Moneda y desde Torre Tagle.

Esta Pa¡ Castrense,entendida como política de Estado, nos permite relacionar lo localcon lo diplomático, lo fronterizo con lo central, lo provincial con lo nacional, lo psicológicocon lo estructural, el testimonio personal con el discurso político, la microlistori, .on luhistoria oficial.

La Pax castrense expresa un área gris que se sitúa entre el blanco y el negro que obser-va schmitt, entre gueÍra y paz, entre amigo/enemigo2ls, A pesar de ello, es un concepto

límite, porque solo es posible bajo un estado de excepción o de violencia. Frente a lapregunta de ¿por qué no se resolvió la soberanía de Tacna y Arica en el Tratado de An-cón?216 Pueden haber varias respuestas, algunas de orden psicológicozl7 o estructural, esdecir, relacionadas con una razón tle Estado, que quedarán pendientes para un próximotrabajo.

Probablemente, si este conflicto hubiese tenido una resolución definida por los Estados en un plazo breve,los costos diplomáticos y sociales hubiesen sido otros. Incluso, si nunca se hubiese considerado el plebis-cito en el Tratado de Ancón, posiblemente jamás Tacna y fuica se habrían separado, aunque hubiesentenido que desenvolverse unidas bajo el imperio del Estado peruano o chileno.V.gr. evitarle supuestamente una mayor humillación aI Presidente peruano Miguel lglesias, que teníaentonces una precaria legitimidad en su país.

213

211fuendt, Hannah, op. cit., p. l7B.Schmitt, Carl. El co ncepto ile lo político. Alianza Eütorial, Madrid, 1 99g.Schmitt, Carl. "La relación entre los corceptos Guerra y Enemigo (1938)". En orestes Agu ilar.CarI Sclmitt,tulogo ile la polítdca. Editorial F.C.E., México, 200 1, p. 149.

148 149

ConclusloNES:

CmÍrul,o VIIEl vunlo A ta lNTncmclóttl

Pronta aluuelo aumialugusto s amente u olu ería atr ás

pues si me quedase tiunpo de uiuirmi suerte sería escasa.

Gnnnnn¡ Scsolnu (Ssludo del Angehts)zl'

ya en el tercer milenio vemos cómo en Peru y Bolivia totlavía hay heridas con Chile,

especialmente en el pueblo, que se abren fácilmente cuando surge un motivo, sea el gas de

Tarija o los pantanos de Lima. No cabe duda alguna que la educación pública en Perú y

Bolivia ha colaborado a acentuar las diferencias y ahondar con un recuerdo parcial la profun-

dicla¿ de las heridas. Sin embargo, los chilenos no podemos ser negadores o soberbios frente

a una Historia que reclama emerger de la oscuridad, con el propósito de asumir lo que nos

corresponde en la difícil reconciliación para la Paz y la Integración de nuestros pueblos.

Europa nos da lecciones de cómo debemos enfrentar los traumas del pasado y de cómo

debemos borrar las fronteras mas no la Historia, pues su principal misión es recordarnosque no debemos repetirla. Nuestros pueblos indígenas, en su milenaria sabiduría, nos di'

cen que lo que tenemos frente a nuestros ojos es el pasado y no el futuro. Al futuro no lo

podemos ver porque no ocurre todavía, en cambio los hechos acontecidos podemos recrear-

los, estudiarlos y analizarlos, esa es la Historia.En Peru, el Régimen oligárquico concluyó justamente conAugusto B. Leguía en 1929, como

había sucedido en Chile en 1920, con la llegada al poder de Artum Alessandri Palma. Es decir'

en ambos países el mismo grupo social que provocó y organizó la guerra del Pacífico y firmó el

Tratado de 1883 enfrentó el conflicto diplomático por "las cautivas" organizó la posguerra'

Debió agotarse este Régimen para que se llegara al acuerdo, después de casi medio siglo de

espera. En otras palabras, una vez quedado definitivamente atrás el siglo diecinueve y cambia-

doi en parte los grupos sociales en el poder, se pudo razonar con sentido común para superar el

nu¿o gordiano (Tacna para el Peru, Arica para Chile) que, igual como lo hiciera con su espada

Alejandro Magno, de un golpe (diplomático en este caso) se cortó por la mitad.

Aunque debemos reconocer que en el acuerdo definitivo desempeñó un papel decisivo,

como embajador en Lima, justamente un emblemático miembro de la aristocracia criolla

chilena: don Emiliano Figueroa Larraín, quien, empero, recibía instrucciones de un joven

canciller: Conrado Ríos Gallardo. Y ambos estaban bajo la supervisión de un mantlatario

proveniente tle la clase media nacional: Carlos Ibáñez del Campo' Por parte del Perú, el

218 Citado por Walter Benjamin en Sobre el nncepto de Hktona'

151

agotado Presidente Augusto B. Leguía tomó las decisiones definitivas, pero ya no estabarodeado de los embajadores y cancilleres de años anteriores; como ministro de RelacionesExteriores estaba don Pedro José Rada y Gamiozle y de subsecretario, don Samuel Barrene-chea y Raygada.

Esperamos, por último, que este libro sea entendido como un acto de reinvindicaciónde la palabra "tolerancia"; concepto fundamental en sociedades multiculturales y abiertascomo América Latina en general y chile en particular. sin embargo, a pesar de que hanpasado más de dos siglos desde la revolución francesa, donde se proclamó la libertad, laigualdad y la fraternidad entre los hombres, siguen siendo las guerras, los nacionalismos,la xenofobia, el terrorismo,los fanatismos y fundamentalismos mesiánicos,las dictaduras yotras formas de irracionalismo las que se expresan en la realidad social. Empero, ello nosignifica que debamos dejar de creer en valores universales y en los derechos del ciudada.no, base de la democracia. Pensadores como John Locke220 tempranamente demostraronque es posible crear un Estado Civil que proteja la libertad y la propiedad individual,donde los hombres se gobiernen por medio de poderes independientes y sobre la base deuna tolerancia regulada políticamente.

La tolerancia, entendida así, en una forma de control social que apela a la razón, a lomás humano del hombre: a Ia confianza, al respeto por el otro, al reconocimiento de undistinto que es ontológicamente un igual. Un control social que no requiere de armas nipolicías, tampoco amenazas y agencias de represión, puesto que es un valor internalizadopor los sujetos y arraigado en las estructuras de las sociedades democráticas. La toleran-cia está en la conciencia, en la personalidad de los hombres libres.

Los acontecimientos históricos que marcaron la ruta de las relaciones bilaterales entrePerú y Chile entre 1884 y 1929. fueron consecuencia de la interacción entre momentoscercanos a un camp0221 (V,gr. durante la vicepresidencia y presidencia del Perú de Guiller-mo Billinguhrst) o a un aparato (durante el oncenio de Augusto B. Leguía). Las relacionesdel tipo "aparato", dentro de la Pa x Castrense enla frontera norte, se expresaron de modo aveces dramático y trágico (V.gr. Tarapacá 1911, 1920; Tacna-Arica 1925, 1926).

Supuestamente él y el canciller chileno Ríos Gallardo fueron los creadores de la llave y el candado paraBolivia: el artículo del Protocolo del Tratado de 1929 que impide ceder a una tercera nación todo o partede los territorios en disputa sin previa consulta al otro país.Locke, John. Carta sobrela tolercncio. TECN0S, Madrid, 1985."En un campo, agentes e instituciones están en lucha, con fuerzas üferentes y de acuerdo a reglas queconstituyen el espacio de juego, por la apropiación de ganancias específicas que están en disputa en lalucha. Aquellos que dominan el campo tienen los medios para hacerlo funcionar a su favor; pero tienen quetomar en cuenta la resistencia de los dominados. Un campo deviene un aparato cuando los dominantestienen los medios para anular la resistencia y las reacciones de los dominados. Esto es, cuando torlo movi.miento es de lo alto a lo bajo y los efectos de la dominación son tales que la lucha y la dialéctica constitutivadel carnpo mueren". Bourdieu, P. Questions de Sociol"ogie. Minuit, París, 1980, p. 136.

Un conflicto tan prolongado rebasó los límites de la diplomacia, transformándose enproblema sociológico y psicológico, especialmente para los habitantes de esas provincias.

En millares de páginas escritas en las cancillerías donde se expusieron los puntos de vista

de uno u otro país, los pobladores de Tacna, Tarata, Arica yTarapacá eran solo datos estadís-

ticos o información ilustrativa de los alegatos a pesar que el plebiscito dio la apariencia de

que ellos tenían el poder democrático de decidir. La profundidad de este conflicto en la

conciencia colectiva regional puede detectarse aun hoy en la memoria popular y en una

percepción "del otro" cargada de prejuicios y desconfianza.Todavía son habituales las ma-

nifestaciones antichilenas en la frontera norte, tanto en el territorio peruano como boliviano,

cuyas raíces se hunden no en la guerra del Pacífico sino en la posguerra.

Los tacneños como los ariqueños y tarapaqueños necesitan que, no tanto el Angel de la

Historia, sino sobre todo los diplomáticos de La Moneda y de Torre Tagle, volteen la minda

hacia ellos y vean lo que significó cuarenta y cinco años de litigio, y sientan brevemente los

dolores que ellos sufrieron por una causa llamada Estado-Nación. No se trata de desconocer

que los diplomáticos,los mandatarios, policías y curas, intendentes y militares, actuaron con

slncero patriotismo defendiendo una razíndeEstado, sea esta chilena o peruana, pero hubo

víctimas que, además de sufrir las consecuencias de la violencia, han sido olvidadas, invisibi

lizadas por la Historia oficial. La diplomacia tiene ganado su sitio en la Historia de las

relaciones entre Perú y Chile. Esa es una "Historia en las cumbres" (tanto social como polí-

ticamente hablando), falta aquella de los sujetos anónimos que la vivieron y sufrieron en

carne propia: peruanos y chilenos especialmente de los tarapaqueños, alos veces humilla-

dos. Peruanos en Tarapacá y chilenos en Lima. Cholos y rotos a la vez.

Walter Benjamin describe el cuadro de Klee "Angelus Novus", donde se muestra a una

figura que es el ángel de la Historia: "parece como si estuviera a punto de alejarse de algo

que está contemplando fijamente. Sus ojos están atentos, su boca está abierta, sus alas

están extendidas. Su rostro está vuelto hacia el pasado(...) El ángel quisiera pennanecer'

despertar a los muertos y reconstruir lo que ha sido destrozado. Pero sopla irna tormenta

desáe el paraíso; lo tiene cogido de las alas con tal violencia que el ángel ya no puede

cerrarlas. Irresistiblemente, esta tormenta lo lleva hacia el futuro,.'"?22 Benjamin llama a

la tormenta, a ese viento irresistible, progreso. Es decir, en nombre del progreso dejamos

olvidados los desechos y catástrofes acumuladas por la humanidad' También lo hemos

hecho en nombre de la Patria.No quisiera cerrar esta obra sin hacerme la siguiente pregunta: ¿En qué aspecto esen'

cial se vieron afectados, los tacneños, ariqueños y tarapaqueños, peruanos o chilenos, con

la violencia de la posguerra?

Benjamin,Walter. "Tesis sobre la filosofía de Ia historia". En Revista de Ciencias Sociales DECURS0S'

Año 1, Número 1, pp. 27-38, Universidad Mayor de san simón, CESU, Cochabamba, abril 1995, p. 31.

22n

221

' t52 153

Heidegger señalaba que "habitamos no porque hayamos construido, sino que construi-mos y hemos construido, en cuanto habitamos, esto es, en cuanto somos los habitantes..." yagrega "solo si tenemos el poder de habitar, podemos construir. Por tantq el habitar es elrasgo fundamental del ser. Del mismo modo el pensar pertenece al habitar"zz3. En otraspalabras, a la sociedad de la frontera norte, sea ésta de cualquiera de las provincias y sea decualquier nacionalidad, se les afectó en lo más esencial de su ser: el habitar un territorio sinviolencia. Los mandatarios de Perú y Chile no dejaron que los hombres y mujeres de lafrontera norte fueran habitantes en toda la plenitud del concepto, que pudieran a partir deesa condición ontológica, construir su identidad. Se les superpuso la identidad nacional, seles obligó a ser patriotas so pena de traición. En la frontera norte, el hombre y su sueloestuvieron en entredicho, el primero en su calidad de patriota y el segundo en su soberanía.Han pasado ciento diez años desde la firma rlelTntado de Ancón; todavía estan las casonasque fueron testigos de la violencia, incluso sobreviven algunos ancianos víctimas y victima-rios, aun hay familias que sueñan reunirse de nuevo desde que fueron separados por la fuerza,y que en todos ellos hay un deseo de libertad, de tolerancia, de reencuentro y de paz.

Así como la soberanía nacional en la frontera norte estuvo y sigue estando perforada,también lo está la identidad regional transfronteriza que, siempre bajo la duda del patrio-tismo, no ha podido desarrollarse en toda su extensión y posibilidad.

Goethe, dijo sobre el carácter nacional alemán:

Alunanes, m uano aperáis ser nación;Formaospara su, en cambio, hombres libres.

A fortiori, podemos decir lo mismo sobre el carácter nacional peruano y chileno, des-pués rle esos cuarenta y cinco años de Pax Castrense en la frontera norte, y lo seguiremosdiciendo.

Ver: Ileidegger, Martin. "Construi¡ habita¡ pensar...". EnConfuencia g artículos. 0dós, Barcelona,1994,p.120.

BmuocnarÍl

ArzrN, BEN$IÍlc . Estailo g Nación. Etliciones Fondo de Cultura Económica, México, 1968.

AnssaNnrr, Anrurlo. Recuerdos de gobiuno. Administración 1920-1925. Editorial Universita-ria, Santiago,1952.

AuuN1rrcur, Domlco. El prograo intelectual g políün de Chile. Editorial Nascimento, San'

tiago, 1936.ANevr,, Rrceru o. Arics trinacional: Boliuia, Chile g Peru. Editorial Los Amigos del Libro, La

Pa2,7987.ANrEnsoN, Br¡¡nucr. Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre eI origm g Ia difusión del na'

cionalismo.Fondo de Cultura Económica, México, 1993.

An¡.NfsAR Qurnoce, A¡¡roxlo. Bolíuia, Chile g Peru: hacia un fufino compúrtido. Plural Edito-

res, La Paz, 1999.AnENrr, Hmtueu . Crisis de la República' Taurus, Madrid, 1998.

AnoH, RmroNu Ensago sobre las libertades. Alianza Editorial, México, 1990.

Estudios políticos. Fondo de Cultura Económica, México, 1997.

Blmm, EnnNNr. Razc, Nación g Clase.IEPALA Textos, Madrid, 1988.

Bennos, Mmto .Hktona diplomáüca de Chíle 1541-1938. Ediciones Ariel, Barcelona, 1970.

Et Mtnistmo de Relacnns Extmora. Apunta para unn Hñonn Admintstratwa.Ministerio de Relaciones Exteriores, Depto' Imprepos, Santiago, 1973.

Benros Boncoñ0, Ltrs . La atesüón del Pacífico g las nueuas orientuciona de Boliuia' ImprentaUniversitaria, Santiago, 1922.

Bennos Jenm., EnNnsro. Il¿cia la solución. Apunta aI margen dela negociación dúIeno-peruanade 1921. Imprenta Universitaria, Santiago' 1922.

Bme¡nn, Joncn.Infancia mTacna. Ed.Talleres Gráficos de P.L.Villanueva S.A', Lima, 1959'

Hatoria de Ia República del Peru, 1522-1933. Talleres Litográficos de la Ed.

Universitaria S.A., Lima, 1983.Puú: problemag posibilidait.Fundación M.J' Bustamante de la Fuente, Lima,

1994.

154155

Bnu,frrwn,Vlcron A¡vtnÉs..Los tarapaqueños enlas Conferencias deWashington. Biblioteca delMercurio Peruano, Lima, 7922.

Bnn¡ll'rlv, Werrnn. Para una crítica dela uiolenaa. Taurus, Madrid, 1991.Brnutnnz Mneq Óscen. Ilisto ria itel saliue. Desde la Guerra det Pacílico hasta la reuolución de

189I. Ediciones Pampa Desnuda, Santiago, 1984.Bnrnvcuunsr, Gunrrruro. Rápida ojeada sobre la cuestión del salitre. Valparaíso, 1878.

Compendio de la legklación municipal del Peru 1873-77.Iquique, 1878.Alfonso Ugarte, corona fúnebra Lima, 1880.

Remrwcimimu militar ilelríoDaoguadero g deln altiplanicie undina. Lima, 1880.Estudio sobrela geografía deTarapacd. Santiago, 1886.El abastecimiento del agua potable para eI puern de lquique. Lima, 1888.La condiciónlegal delos peruanos nacidos enTarapacá. Santiago, 1989.Los capitala salitreros deTarapccrÍ. Santiago, 1890.

-- La inigación deTarapacá. Santiago, 1893.La legislación sobre salitre g bórax. Santiago, 1903.Irrigación por medio de pozos artaianos. Iquique, 1904."El presidente Billinghurst". La Nación. Santiago, 1915.

BlAruuonE, H¡nom. "¿Nacionalismo Frustrado? Chile y el salitre, 1870-1895". En DosEs-tudios sobre Salitre gPolíümenChile (1870-1895). Depto. de Historia USACH, Santiago;1991, pp. 13-27.

Gobierno chileno g salitre inglés, 1886-1896: Balmaceda 9 North. Editorial An-drés Bello, Santiago, 1977.

Bnevo EnzoNro, PEDRo, Iquique: 1877-1906, uisión ilel puerto a trauu de informa nnsularesnorteamericanos. Ediciones Campvs, Universidad Arturo Prat, Iquique, 1999.

Bnucn, Roneru. La política exterior del Perú. Asociación de funcionarios clel servicio diplo-mático del Perú, Lima, sin fecha.

C¡,mrnóu Cousrñ0, AmlruBreueHktoria diplomdtim. delas relaciones chileno-peruanas 1819-I 879. Empresa Zig Zag,Santiago, 1919.

Cm,rrucna, M¡,nf¡. Crusruva. Teoría del Estailo. Cusndo Ia fíIosofía g Ia política construgen Iarealiilad, Editorial Biblos, Buenos Aires, 1997.

Cauros IINnnt, FnnNlxro. Desanollo Educacionul 1810-1960. Editorial Andrés Bello. San-tiago, 1960.

Cennro, Nnunsro, Memoria dela Sociedad Peruana de Soconos Munos, 1903.Crnrora, CemrnN v Sunre q OsvArDo. Un siglo de Historia Económics de Chile 1830-1 930. Edito-

rial Universitaria, Santiago, 1991.Cassmrn, Ennrsr. EI mito ilel Estado. Fondo de Cultura Económica. México. 1gg3.

CAsrng, Lus. "Tarapacá 1880-1936: dabates, reflexiones, propuestas y proyectos en torno alproblema del desarrollo". En revista TemasRegionales,Arica,1995'pp.21'32.

Ctvrnn¡s Frcurnol, Enulnro. Comercio chileno g nmercianta inglesu 1820-1880: un ciclo dehistoria económica. Universidad Católica deValparaíso, Serie Monografías Históricas 2,

Valparaíso, 1988.Cgnmn, Snnolq y SmEn, Wnnau. Hktoria de Chile 1808-1994. Cambridge University Press,

Sucursal España, 1988.

"Una época clave en Chile (1918-1931). Lo que dice la historiografía y lo que no dice

todavía". En Boletín de Histona g Geografía No 14. Universidad Católica Blas Cañas,

Santiago, 1998, pp. 39-52.Couyour,nle¡1, JuN Rrceruo , El mercado del salitre ilurante la primera guma mundial g Ia

posguerra , 1914-1921. Notas para su estudio' P.U'C., 1980'chile g Gran Bretaña. Durante la primua guerra mundial 9 Ia posguu'ra, 7914-

lg2l Editorial Andrés Bello y Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago, 1986'

Cnucu¡.cE Oss.l, Amnnro . Estudios de Hatoría Diplomática chilena. Editorial Andrés Bello,Santiago, 1962.

Cnanou, Fnlnnrco. La idea de Nación. Fondo de Cultura Económica, México, 1987.

DE r,e FuENrn, Manurr,. Re6is tro de los tarapaqueños que hdn optúdo por Ia nacionalidail perua'

nc. Imprenta Española, Iquique, 1887.

DgvÉsVulÉs, E¡ulnlo. "El pensamiento de FermínVivaceta y del mutualismo de la segun'

da mitad del siglo XIX". En El Pensamiento en Chile. 1830'1910. Nuestra AméricaEdiciones, Estuclios Latinoamericanos No 1, Santiago, 1987.

Los que uan a morir te saludan. Hktoria ile una masacre. F'scuela Santa Ma-

ría, Iquique,I 90 7. Ed. Documentas, América Latina Libros y Nuesffa América Ediciones,Santiago,1988.

,.La cultura obrera ilustrada en tiempos del centenario". EnReuistaMapo-

cho N" 30, DIBAM, Santiago, Chile, 1991.

Dor.roso, Rrcmno. Alessandn, agltador g demoledor Fondo de Cultura Económica, México,

1952.ErwEnus BEr.Lo, Jolgufn . Crónicas del centenario. Editorial ZigZag,Santiago, 1968.

EowmosVrvEs, Alrrnro. Lc Fronda Arktocrótica en Chile. Editorial Universitaria, Santiago,

Chile,1987.E6¡ñ4 Rmml .La cuutión deTacna g Arica.Imprenta, litografía y encuadernación Barcelo-

na, Santiago,1900.Encrue, FneNcrsco ANroNro. Nu estrainfenondad económica, Stts causasg consecuencias'Edito'

rial Universitaria, S.A., Santiago, Chile, 1955.

156 157

Evzrcurnnn, Jm,rn . Chile durante el gobierno de Errázunz Echaunen 1896-L90L Empresa Edi-tonZig Zag, Santiago, 1957.

Fnnunlmz, JosÉ Lurs. "El conflicto eclesiástico de Tacna" . En Reuista Chilena de Historia gGeografía N" 43,Vol. XXXIX, Santiago,1921, pp.353-390.

"El conflicto eclesiástico de Tacna II". En Reuista Chilena de Historia g Gu-grffi N" 43,VoI.XX)UX, Santiago, 1923, pp. 353-390.

Fnuú Cnuz, Gunrnnuo. "Patria y chilenidad". En ReuktaMapocho Nol,Año IV,TomoV, San-tiago, 1960, pp. 157 -17 4.

FnnnAnrruq JosÉ Lurs. La peruanidad ile Arica g Tarapacd. Ediciones Cóndot Lima, s/a.

Gn renno Nmro, Gervennto. Neutralidad de Chile ante la gterra europea. Soc. Imprentalito-grafía Barcelona, Santiago, 1917.

Gnuvtc, Jonaru. Inuestiga ciona teóncas. Socíedad g cultura norteamericanc. Ed. Tecnos, Ma-drid, 1995.

GErLNnn, En¡nsr. Naciones g nacionalkmo. AlianzaEditorial, Madrid, España, 1988.

Gouo, Juuo. Historia del mouimiento obrero latinoamericano 2. Nacionalismo g comunismo.Editorial Nueva Imagen, México, 1983.

Golov Unzúa, HrnnÁ¡1. "El pensamiento nacionalista en Chile a comienzos del siglo XX".En Pensamiento Nacionalista. Editorial Gabriela Mistral, Santiago, 1974, pp. 143-162.

Gówz 0n¡ennq Grruún. "Carl Schmitt y el decisionismo político" . EnHistona delaTeoríapolítica 5. Alianza Editorial, Madrid, 1993.

Górcona., Menro. Enscgo histórico sobre la noción de Estqdo en Chile en los siglos XIX g XX.Editorial Universitaria, Santiago, 1990.

GonzÁrnz Ennf,zunrz, Jull Icr,ucto. ElVicariato Castrense de Chile. Colección Jurídica, Univer-sidad de Los Andes, Santiago, 1996.

Go¡lzÁmz MnANlA, Snncro. "La identitlad regional. El caso salitrero como ejemplar", Enrevista DiáIogo Andino No 9, Universidad de Tarapacá, Arica, 1990a.

Hombres g mujeres dela pampa. Tarapacá en eI ciclo de expansión del salitre.LOM Ediciones, Santiago, 2002.

"El Poder del símbolo en la chilenización de Tarapacá: violencia y naciona-lismo entre 1907y 1950". EnRevktadeCiencias SocialesN"$ UniversidadArturoPrat,Iquique, 1995, pp. 29-40.

"Isidoro Gamarra Ramírez: historia política de un tarapaqueño refugiadoen Lima, Perú (1907-1997)". En Reuist¿ Díálogo Andino No lT,Universidad de Tarapacá,Arica, 1998, pp. 9-18.

GonzÁm4 Snnuo; MAr.uor.rAr0, Cenros v Mc Grn, Semru. "Las Ligas Patrióticas: un caso denacionalismo, xenofobia y lucha social en Chile". En CanadianRntew of StudiainNaüo-nclism, Vol. X)il, No 12, University of Prince Edward Island, Canadá, 1994, pp. 57-69.

Go¡z¡mz Przlnto, JosÉ A. "Notas sobre el Estado, la Nación e Identidad Nacional durante

el siglo XIX en Chile". En An uario 1996 .lJniversitlad de Antofagasta, Facultad de Cien'

cias Jurírlicas, Antofagasta, 1996, pp. 47-65'

Gonz.Árnz Puu., MeuuEr. Sobre el milíturismo. Bajo el oprobio' Editorial Horizonte, Lima,

1978.Pajinaslibres. Colección Autores Peruanos, Editorial Universo, Lima, 1976'

Gnrz Toso, Surcto. De Ia "regeneración del pueblo" a la huelga genual, Génesis 9 euolución

histórica del mouimiento popular en chile (1810-1890). D|$AM, Santiago, 1998.

La "cuestión social" en Chile, ideas g debates precursores (1804'1902)' DIBAM,

Santiago,1997.HArrnuAS, JüncrN. Identidades nacionales g postnacional¿s. Editorial Tecnos, Madrid, 1994.

-_Más altó del Estado Nacional. Fondo de Cultura Económica, México, 1995.

La inclusión del otro. Paidos, Barcelona, 1999.

Hn$sE, lutro. Historia Constitucional de Chile. Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1954.

150 años de euolución institucional, Editorial Andrés Bello, Santiago, 1996.

HilrxsrAr,trunnr, Fnaxz. Democracia 9 totalitarismo. Etl. Amerinda Estudios, Santiago, Chile,

1987.HgrsnAwu, Euc. Naciones g nacionalismo itesde t 780. Editorial Crítica, Barcelona, España,

1991.Icrpsres, Aucu sto. Alessandri, una etapa dela democrscia en Américu. Editorial Andrés Bello,

Santiago,1960,

JocErn*Horr, Alrnnno. "La crisis de 1891: civilización moderna versus civilización desen-

frenada". En La Guerra Ciuil de 1891 Cien Años Hog. Depto. de Historia usAcH,

Santiago,1993, pp. 23-36.Lncenos, FrnuNno. EI jouen Bcscdre. Ediciones Rickchay, Perú, 1983.

Lnryn Mncsnrq Eunrqu$. El drama de Tarapacá en la guerra del Pacífic0. Etliciones Lema

Mitchell, Lima, 1979.Lórnz Lolvza,, Fnn¡¡auto. Letras de Molde. Editorial Muecke, Iquique¡ 1907.

Pro-Patria. Imprenta y Litografía La Académica, Iquique, 1909.

M¡rruQun, Fxw4. Cuando caen las buganuillas. Tesümonios de explebiscitarios Tacna, Arica,

1925-1926.Tipografía Santa Rosa, Lima, 1994

Menrfruz, Mancr¡.r, Cuestión chíIenoperuana. Imprenta y encuadernación La llustración,

Santiago,1910,Mrr.usrruo nr Rrmcrours Exrrruonns tr CsuB. El debate diplomáüco de I9I8. Imprenta Uni-

versitaria, Santiago, 1919.La Junitación Carnegieparala paz internacional gla asociaciónlocal de Lima'

Imprenta Universitaria, Santiago, 1919.

158159

La situacíón d.e los puuanos en Chile.Imprenta del Ministerio de Guerra,Santiago,1923.

M0ncnNtuAU, Illlvs J. Escritos sobre política internacional.Editorial Tecnos, Madrid, 1989.Núñrz Sñcsrz, Joncn (editor).Nación,ktadog Concienciq"Nacional.Editora Nacional,Ecua-

dor, 1992,Onnnco Luco, Aucusro . La cuestión ilel Pacífico.Tacna g Arica.Imprenta y litografía Barcelo-

na, Santiago,1919.Onnz, Eruanno. EI emtdio de las relaciona internacioncles. Fondo de Cultura Económica,

Santiago,2000.Onnz LrrEunn, FrnNAroo. El mouimiento obrero en Chile 1891-1919. Libros del Meridión.

Madrid,1985.PerAcros, Nrcor.As. Raza chilena. Editorial Antiyal, Santiago, Chile, 1986.Plr¡cros Roonlcurz, Rlúr..lc chilenización ileTacna g Arica 1883-1929. Colección Perú His-

toria, Editorial Jurídica S.A., Lima, 1974.PA|rrcrn, Amo v Ponrocennrno, FnrFE (Editores). Mundos íntqiores. Lima 1850-1950. uni

versidad del Pacífico, Lima, 1995.P.lz SomÁr'r, Merumo Frlpr. Vqdadqoslímites entre eI Peru g Boliuia.Imprenta Liberal, Lima,

1878.Pnnerre, Anrnl.Idw de chile.Lectuns del Nuevo Mundo, universidad de concepción, san-

tiago, 1993.Prnnu¡, Tonnns, RotaNoo. Hisnria ile las luchas sociales del mouimiento obrero en eI Peru repu-

blicano 1858-1917. Edimssa, 1982, Lima, Perú, 1982.PÉnnz Cmro, Julro. El unflicto después dela uictoria.Imp. El Centenario, Lima, 1g21.Pxn, Fnruunrcr. Chile and the United States, 1880-1962 the emergence of Chile's sociat crisis

and the challenge to Uniud States diplomaca, South Bend, 1963.Pnvro L¡,canrucur, Frrualrrno. Crónicq Políüca del siglo XX. Desde Errázuriz Echaurren hasta

Alessandri Palma. Editorial ORBE, Santia go,7972.Pnm Seum Cnuz, Antun. Chile, un caso de duanollo fnstrado, Editorial Universitaria, San-

tiago, 1973.Pn¡ro veu,nJos, Juilo. "En el camino de la mancomunal: organizaciones obreras en la pro-

vincia de Tarapacá, 1880-1895". En Cuaderno de Historia N" 14 Universidad de Chile,Santiago, diciembre 1994.

Rebelda Pampinos: patrones ike uiolencia social mlas ot'icinas satitreras (1870-1900)". USACH, Santiago, 1995.

"¿Cuestión social o cuestión política? La lenta politización de la sociedadpopular tarapaqueña hacia el fin de siglo (1889-1900)". universidad de santiago, Mi.meo, Santiago, 1997.

160

Pnvro, Juuo vVulrvr4VEnóNrce. "Peones chilenos en tierras bolivianas: La presencia labo-ral chilena en Antofagasta. 1840-1879" .En Población g Sociedail, diciembre 1994, N' 2,pp.103-132.

Poumues, Nrcos. Fcscísmo g dictadura. Siglo XXI Editores, México, 1971.Pnoss, Hennv. La uiolenci.a delos símbolos socíales. Antropos Editorial del Hombre, Barcelo-

na, España, 1989.R¡Mnnz NscoclrrA, HERNAN. Historia del mouimiento obrero en Chile. Editorial Antecedentes

Siglo XIX, Santiago, 1959.Rsyns NEvARno, ENnrgun. El duanollo de la conciencia proletana en Chile (el cicto salitrero).

Editorial ORBE, Santiago, 1973.Rfos Gru¿mo, Corlrulo. Los pactosdepazde 1929. ChilegPeruenArica.Imprenta ElEsfuerzo,

Santiago, 1951.Ross, Acusrfi'r. "La cuestión de Tacna y Arica y la nacionalidad definitiva de esos territorios.

¿El Perú, Chile o Bolivia? En Reuista Chilena,Tomo XYI, Año II, Santiago, 1919, pp, 145-776.

Ser,celo, Jum n lzunnre,, Óscen. Las relaciones bilaterales chileno-peruanas contmtporáneas:un mfoque realkta.Impresores Olimpho, Santiago, 1992.

Sernn, Wnmu. "Arturo Prat, símbolo de ideas nacionales ante la frustración chilena", EnReuistaMapocho TomoV, No 4. DEAM, Santiago, 1966.

"La intervención norteamericana durante la guerra del Pacífico: refutacio-nes a Vladimir Smolenski". En Boletín de Ia Academin Chilma de Ia Historia No 83-84,año XXXVII. Santiago, 1970, pp, 185-206.

Chile and the United States: empire in conflict. The University of GeorgiaPress. Athens and London, USA,1990.

Scmnrr, Cmt , EI concepto de Io político. Alianza Editorial, Madrid, 1998.Sunn,Autuor*v.Lastwríasdelnacionalkmo. EdicionesPenínsula,Barcelona,España, 1976.

La identídad nacional. Trama Editorial, Madrid, España, 1997.Sonrr, GEorcn. Reflexionu sobrels-uiolenaa. Alianza Editorial, Madrid, 1976.Tnoxcoso Dn u. FuENrE, Rosl. La migración de los tarapaqueños puuanos a Lims: 1907'1920.

Pontificia Universidad Católica del Perú, Mimeo, Lima, 1986.Uc¡.nrr YÁven, Juer lr Drcslquique. Imprenta Bini e hijos,Iquique, Chile, 1907.Urror., funnnro. Para la Histona Internacional g Diplomáüca del Perú. VoL Chile. Editorial

Atlántida, Lima, 1987.VrsNcrA Avenr4 Lurs, Ancles dela República. Tomos I g Il. Editorial Anrlrés Bello, Santiago,

1986.V¡,mÉs Cencn, Jurro (AlejandroVenegas). Sinceridsd.Chileíntimo m l9l0.Ediciones Chile-

América, Cesoc, Santiago, 1998.

161

Vm¡wu Onrz lr ZÁnarn, Vrnó¡¡Ic¡.. Las milicias republicanas. Los ciuiles en armas 1932-1936 DIBAM, Colección Sociedady Cultura, Santiago,1992.

EI nacionalismo dtileno enlos años delFrente Popular (1935-1952). Universidad Católica Blas Cañas, Serie de 3 investigaciones, No 3, Santiago, 1g95.

ver.rEsrfv, FsnNANno (comp.). Histona dela teoría polítia. Alianza Editorial, Madrid, 1993.Vmmnx Monts, Juen, Monseñor José María Caro. Apóstol deTarapacd, Editorial del Pacífico,

Santiago, 1965.vÉuz, cmulro. "La mesa de tres patas" . En Desanollo Económin, Abril-septiembre,vol. 3,

Buenos Aires, 1963.vra,r, Gouzaro . Hktoria de chile (1891-1973). Triunfo g decadencia de Ia oligarquía (1BgI-

1920). Zigzag, Santiago, 1994.vrcuñL, canros. La libertad de opinar g el problema de Tacna g Arica, Imprenta, litografía y

encuadernación Selecta, Santiago, 1921.Vnarn, Luts. Interpretación marxista de la Historia de Chile. De la República Parlamentaria a

la República Sociulista (1891-1932),Vol.V, lOM Ediciones, Sanriago, 1993.venros lumn¡s. EI problema de Tacna g Arica. Encuata de "La Nación" de Buenos Aires. Im-

prenta Universitaria, Santiago, 1919.YrrEs, Enrvnsro. Un plebkcito imposible. Tacna-Arica 1925-1926, Editorial Escuela Nueva,

Lima.1999.

Aunxo rESTrMoNros(Extractos)224

Señor Hugo Bernal (El cauao)

S.G. ¿Su nombre de pila cuál es?-HugoVernal, acá (El Callao) en el colegio me decían el chileno.S.G. ¿Cómo llegó acá?-Porque todos los tarapaqueños fueron expulsados de Tarapacá, entonces se vinieron

para acá, el gobierno chileno donó una cantidad de plata para que a los repatriados ledieran un sitio en el Perú, entonces fue así como los abuelos se hicieron del terreno, des-pués se lo dieron a mis padres, después me quedé yo y después va a ser de mis hijos.

S.G. ¿Su abuelo fue el primero en venirse?-Se vino con mi abuela, pero mi abuelo no aguantó acá, ni un mes duró, el médico le

dijo si se quedaba se moría y se volvió a Huara.S.G. ¿Por qué se vino, tuvo problemas allá?

-Después de la guerra del 79 en que a los peruanos les marcaban con cruces las puertas.

S.G. ¿Habla usted de las Ligas Patrióticas?

-Claro, de las Ligas Patrióticas; entonces decidieron venirse a esos terrenos vacíos quenos dieron, según ellos era para que nos dieran casas, pero no nos dieron casa, solamente elterreno.

S.G. ¿Cuando su abuelo regresó a Huara no tuvo problemas?

-No, llegaron no teniendo nada, llegaron nada más que a casa de parientes porque no

Pido mis disculpas porque por problemas de espacio no se han incluido todos los testimonios recogidos enla UrbanizaciónTarapacá del Callao.Perú. Revisar eI artículo "Isidoro Gamarra Ramírez: historia políticade un tarapaqueño refugiado en Lima, Peni (1907-1997). En Reuista Diálogo Anilino N" 17, Univenidad deTarapacá,Arica,1998,pp.9-18. TambiénexisteenlaPontificiaUniversidadCatólicadelPeru,productodela investigación de Rosa Troncoso de la Fuente, una importante llemeroteca con grabaciones de testimo-nios de tarapaqueños refugiados en El Callao y Lima.Gracias a la longevidad de estas personas pudimos conoceÍ testimonios directos de los acontecimientosrelativos a la Liga Patriótica y de los tarapaqueños refugiados. Algunos de los entrevistados ya estánfallecidos, porque la mayoría de las entrevistas se hicieron a comienzo de los años noventa'

162 163

tenían nada, la abuela se quedó y murió acá, mi padre como mi abuelo se había ido paraallá; mi padre siempre tiraba ir al sur.

S.G. ¿En Iquique tiene a alguien?-Tengo dos hermanos allá y una hermana en Antofagasta, pero me gusta ir a Huara, he

estado en canchones, en La Huayca, en Pica, Mamiña a los baños termales; mi mujer eslimeña pero le gusta la zona, yo tengo terrenos en Mocha y en pachica.

S.G. Tiene terreno por varias partes.-Y tengo en Huara, está muy bonito Huara.

Señor Enrique Prieto Mathieu (presidente de la Sociedad PatrióticaTarapaque-ña del Callao)

S.G. ¿Cómo se llamaba su abuelo?-Enrique Mathieu, después le voy a enseñar fotos de eilos y de lquique, donde salen mi

madre y mi abuelo.S.G. ¿Cómo llegaron los Mathieu a Lima?-Por barco, iban desde la bodega hasta la cubierta, había otros que traían sus cosas;

nosotros todito lo dejamos.En el caso de algunos iquiqueños que venían les inculcaban todo lo que habían dejado

y todo el comportamiento noble; entonces ha habido siempre ese asunto, esto era para losque tenían no solo el conocimiento, sino el sentimiento de la patria chica, desde dondehabían sido arrojados porque nunca aceptaron lo chileno y me parece que ha habido unarajadura entre las familias tarapaqueñas de acá y de allá.

S.G. ¿Su familia Prieto no tiene nada que ver con el norte de Chile?-No, por el lado materno puro Iquique.S.G. ¿Su mamá murió?-Sí.S.G. ¿Cuándo llegó su mamá?-Llegó el 18, era una familia muy numerosa así que primero mandaron a una cantidad

de hijos y después la otra.S.G, ¿Algunos se quedaron?, porque hay familias Mathieu en lquique.-Hijos ninguno, primos sí. Los hermanos de Enrique, de mi abuelo.S.G. ¿A su familia la hostigaron?En el caso de mi familia creo que no, pero sí debe haber habido mucha presión y debe

haber habido algún hostigamiento porque él era dueño de una salitrera, entonces nunca lesescuché decir como les he escuchado a otros vecinos que haya andado trompeando; en el

caso de nuestra familia no hubo ninguna amenaza directa y tampoco de un hostigamientodirecto, pero parece algo recuerdo que a las niñas las fastidiaron en el liceo.

S.G. ¿El Estado les entregó los terrenos a los tarapaqueños?

-El Estado, no sé si tiene el conocimiento de que este fundo era la Chalaca, fue compra-rlo con el dinero del plebiscito.

S.G. ¿A quiénes les dicen los chalacos?-Al Callao, Chala es una provincia de la localidad de Arequipa. El Callao es muy fuerte

contra Lima, contra todos los limeños, eran bravos dentro de su forma salvo que hayan sidode ciertos barrios. Me da la impresión que El Callao fue el último que cayó en la invasiónde Lima, era bastante inexpugnable porque resistió todo el bloqueo naval, bueno y losbarcos chilenos no pudieron entrar. En 1866 se había rechazarlo la invasión española. Ellosmandaron un batallón de niños, de gente muy joven, la famosa guardia chalaca, están ente-rrados en San Juan. El limeño no conoce El Callao y El Callao no conoce Lima, el que naceen El Callao ahí muere para siempre.

La ocupación de esta urbanización está en la historia, porque la municipalidad debetener el registro de cuando este fundo pasó a ser propiedad de los tarapaqueños, les dierontítulos de dominio a casa uno y todo eso. Escrituras públicas sobre el terreno, pero casinadie tiene registrado el título de su propiedad.

S.G. ¿Los nombres de las calles quién los puso, el municipio o fue sugerencia de losvecinos?

-Fue sugerencia de los vecinos. Totlo funcionaba en Lima, antes de venir para acá.S.G. ¿La historia de la Sociedad Patriótica Tarapaqueña ustedes la tienen?-Primero la de Lima. En Lima se formó la Sociedad Tarapaqueña, el27 o 29. Todavía

existe y tienen un hermoso local, con cosas históricas, es una especie de club social, pero noencuentras tarapaqueños ahí, sino de cualquier otra región del país. Se llama SociedadPatriótica deTarapacá. Y hay otra sociedad aparte de esta (la que él preside) que estaba enel centro de Callao. Hemos tratado de estrechar lazos, pero no pasa nada porque es gentede mucho billete, ahora recién nos están dando importancia.

S.G. ¿Ustedes son los más activos parece|

-Sí, nos estamos moviendo por todas partes.

S.G. ¿Quiénes son los que han desfilado para el 28 de julio?, hay una ¿SociedadTarapa.queña que ha desfilado?

-Los de Lima, porque son los más importantes en Lima; nosotros el 7 de junio nosinvitan al Callao y a veces no nos invitan, dependiendo del status económico.

S.G. ¿Por qué al Callao se vino la mayor parte de los tarapaqueños.*Los que tenían el dinero para comprar casas, o sea los que lograron tener mas situa-

ción económica se quedaron en Lima, ellos venían y visitaban de vez en cuando a susparientes.

' t64 165

S.G. ¿Los recibieron mal a los repatriados aquí en Lima o en El Callao?-Mi tí0, el hermano de mi mamá, se regresó y así sucesivamente muchos rcgresaron, un

día me preguntaron si era tarapaqueño y me dijeron que buena gente es aquel que üene deallá; se hicieron respetar por eso yo quiero mucho a los tarapaqueños. Respecto a los terre-nos, algunos hicieron abandono de estos hay una sociedad que tiene como fin hacer respetarlos derechos de los tarapaqueños expulsados de Tarapacá, pero en el caso de muchos tarapa-queños que ni siquiera se hicieron cargo de lo que se les donó, lo abandonaron, pero inclusivedesde mucho antes los terrenos que no habían sido aceptados, fueron dado en custodia aotros tarapaqueños y después han querido volver, pero la cuestión está en que esta sociedaddefiende todo lo adjudicado a los tarapaqueños frente a posibles invasiones.

Ha sido tanta la ignorancia que algunas personas consideraban con desprecio a alguienque venía del sur, qué tipo de valoraciones respecto a la gente sencilla. Yo quisiera que seinvestigase el sentimiento de allá porque se nota un sentimiento de superioridad, de nacio-nalismo, la posición oficial, por la apariencia física, yo no soy un cholo, pero eso fue digamosel recibimiento del tío abuelo y lo que recibió fue el llanto porque estaba viendo a su herma-no. Yo creo que tu visita sirve de mucho, estimula, no solo tu investigación sino que untanpaqueño venga aquí a visitarnos, eso es lo más importante del mundo para mí.

Señora Otilia Tello Loayza(El Catlao)

S.G. ¿De su familia quiénes fueron los primeros que llegaron acá?-No sé bien, porque también hubo una campaña en contra de los que llegaban porque

acá los trataban como chilenos.S.G. ¿Su mamá dónde nació?-En Matilla.S.G. ¿Cómo se llama su mamá?-Herminia Loayza. Mi abuelo era Loayza Bermúdez y mi abuela era Loayza Morales; se

casaron, eran españoles realmente y fundaron Matilla. Mi abuelo se casó con Sara SalasBernal, que era sobrina nieta de Alfonso ugarte. Entonces la mamá de Alfonso ugartevenía de Francia.

S.G. ¿Eran los aristócratas de Matilla?-Los aristócratas, ellos eran blancos.S.G. ¿Qué pasó con las propiedades de su familia?-Parece que hasta la década del 40 alguien mandaba una remesa.S,G. ¿Su papá de dónde era?-Mi papá es rle acá. Mi mamá entró a trabajar como profesora y ahí conoció a mi papá.El asunto está en la educación que iban a recibir todos los niños llegados. La educación era

166

superior allá (Tarapacá), aquí no les dieron escuelas públicas, les dieron colegios particulares.S.G. ¿Qué edad tenía su mamá cuando llegó al Callao?-Debe haberse venido a los 19 años. Mi madre me contaba que viajaban en tren y había

varias familias que contaban con sus capacidades económicas.

Señora Anita Morales Gl Callao)

-Mi abuela tuvo cinco hijos de los cuales se vinieron dos no más, porque los otros sequedaron allá y la última fue mi tía Jacinta.

S.G. ¿Los que se vinieron fue en la época de la persecución?-Más o menos en esa época, el 16 aproximadamente.S.G. ¿Usted es de lquique?-Sí, pero la familia está en Pica y en Matilla.S.G. ¿Los Morales son piqueños?

-Sí, los Morales Bermúdez; mi abuelito era Filomeno Morales Bermúdez, peleó en laguena del 79.

S.G. ¿Y qué relación tiene con el Presidente del Peru del siglo pasado Morales Bermúdez?-Viene a ser primos.S.G. Yo tengo entendido que los Morales algunos son de Pica y otros son delValle de

Quisma. ¿Su papá le contó alguna vez de la expulsión de las familias peruanas?-Sí, cuando yo tenía más o menos 10 años mi papá me contó de cómo habían puesto

unas cruces negras, así que rápidamente pusieron unos barcos para que la gente se fuera,la familia me decía que era una injusticia lo que habían hecho. Mi papá era arequipeñ0, élestudió en Santiago y vino a Pica y conoció a mi mamá, se casó allá.

Señora Luisa Valdivia (El Callao)

S.G. ¿Usterl dónde nació?

-En Iquique en julio de 1919, criada en el Perú; me tiajeron bebita mis padres.S.G. ¿En qué época la trajeron sus papás?

-Recién nacida, cuando botaron a todos los peruanos,S.G. ¿Dónde vive su hermana allá?-Bueno actualmente está en Canchones.S.G. ¿En Canchones, en La Huayca?

-Sí, en La Huayca, está con mi prima Esperanza Rojas Morales.S.G. ;Usted ha ido a conocer?

167

-Sí, he ido a esa hermosa tierra, he ido a ver a mi hermana.S.G. ¿Cómo se llamaba su papá?

-Mariano Leoncio Valdivia Torrent,S.G. Cuando los expulsaron ¿estaban en Iquique radicados o en una oficina salitrera?-Estaban en Pozo Almonte, porque estaban arreglando unas máquinas.S.G. ¿Su papá le habló algo de las Ligas Patrióticas?-Lo único que me dijo es que se asustaban, Lo que me contó mi tía, hermana de mi

padre, ella desde que se vino estuvo muy resentida con los chilenos, los trataron muy mal yobligados se tuvieron que venir para acá; pero, como le digo, ella se quedó con la abuela ymi abuelo no aguantó acá en el servicio, a los dos meses se devolvió. Mis tías siempre mecontaban lo que sufrieron por las Ligas Patrióticas; así que por eso fue un ministro muypróximo deTarapacá. Acá hay una biblioteca muy extensa sobre el tema deTarapacá, esuna biblioteca de altos estudios históricos y está en el paseo Colón.

S.G. ¿Usted conoce La Huayca?-Sí, conozco Matilla, Pica, por ahí he estado visitando a la familia, me querían conocer

mis primos hermanos que tengo allá.

Señor ManuelVernal (expresidente de la sociedad patriótica tarapaqueña. Sobrino de Silvano Vernal)

S.G. ¿Usted es de los Vernal de La Tirana o Canchones?-Soy nacido en Canchones y bautizado en Pica, naturalmente de ahí y de la familia

Vernal, yo soy hermano de Vicente Vernal. La familia no se conoce, esa es una historialarga, la familia deTarapacá es la más grande y fundadores es laVernal yLuza.

S.G. ¿Los Luza son de Pica?-De Pica, pero son familias grandes. Luza hay bastantes, en La Huayca, Pancho y Ro-

berto Luza.S.G. ¿Y el que toca en la Estudiantina?-Ese es hijo de Cataricio Luza, hay un hijo de Cataricio que toca y se llama Edmundo

Luza. Es grande la familia Luza, Roberto es de La Huayca y tiene bastantes hijos: Cataricioy todos lo demás y sus hijas también; después quedaba donVicente Luza.

S.G. ¿Usted se acuerda de la fiesta de San Isidro de La Huayca?-Claro, pero hace muchos años, nosotros vivíamos en Canchones.S.G. ¿Cultivaban melones?-Claro. nosotros teníamos terrenos.

S.G. ¿Usted de cuáles familias de Canchones se acuerda?-De los Esemayer, los Farías.S.G. ¿Usted se refiere a la familia del cacique de La Tirana?

-Sí, yo los he dejado recién nacidos, al papá lo conocí cuanrlo recién llegó a La Huayca.S.G. ¿Usted alcanzó a trabajar en las salitreras?-Claro, en Cala Cala y Carmen Bajo. Bueno yo estaba muchacho, trabajé en la sala de

remontero y mis hermanos trabajaban de cargadores. Fue cuando paralizaron las oficinasen el año 14.

S.G. ¿Usted en qué año nació?-En 1900.

S.G. ¿El 14 paralizaron por la guerra?-Lo paralizaron por el comercio, paralizaron todas las oficinas entonces ya no hubo

industrias, ya no hubo trabajo y toda la gente se fue para Argentina y distintos lugares, sevinieron para acá también.

S.G. ¿En cuál año se vino usted?

-Yo en el año 1920, pero hubo mucha gente que se vino antes del 20.S.G, ¿Por qué medio se vino?

-En el "Chancay", el gobierno puso ese barco gratis para la gente de allá. Pusieronbarcos, pusieron sitios para la gente y también puso ollas de rancho para darle a toda lagente. En ese tiempo vino gran cantidad de gente, alrededor de 500 personas. Unos sevenían primero y otros después, no se venían todos juntos. Se vinieron porque no habíatrabajo, no había industria y los que tenían propiedad en Canchones, en LaTirana, tambiénse vinieron, claro que muchos no deberían de haberse venido porque tenían para vivir, perolos que trabajaban en las oficinas sí.

S.G. ¿Se acuerda de las Ligas Patrióticas?-Sí, lo de las Ligas Patrióticas fue en el año 1910 por ahí, cuando votaron a la gente de

allá, eso resultó porque el gobierno chileno rompió las relaciones con Perú.S.G. ¿Que hicieron estas Ligas Patrióticas?Se rompieron las relaciones, esto fue después de la guerra del Pacífico, porque la guerra

del Pacífico fue antes. Entre todos los chilenos que habían empezaron a botar a la genteperuana, ponían cruces, pero a la juventud no le hacían nada; pero como pararon las oficinasse vino la gente y las olicinas quedaron todas botadas porque el gobierno chileno no indem-nizó a esos propietarios de oficinas. El 20 ya no botaban a la gente, todo estaba en paz.

S.G. ¿Pero sus papás y sus hermanos por qué se vinieron el 20?

-Se vinieron porque los viejos antiguos eran muy patriotas, por patriotismo se vinieronal Perú y por falta de trabajo.

168 169

S.G. ¿Cuando llegaron al Perú, tuvieron problemas con los limeños?-El gobierno le dio facilidades a la gente repatriada que llegó, le puso barco gratis y le

puso un establecimiento donde alojaban. Como venían de allá les decían "los chilenos" vmuchos de acá los miraban mal.

S.G. ¿Cuándo regresó aTarapacá?-El 70, fui a La Tirana; mi casa estaba hecha tira, estaba distinto ya, no había produc-

ción, antiguamente se sembraban melones.S.G. ¿Los que se vinieron repatriados después tenían contacto con sus familiares en

Tarapacá?-Sí, los que tenían familias tenían contacto.S.G. ¿Hubo personas que regresaron a Tarapacá a vivir para siempre?-Sí, hubo mucha gente que estuvo acá trabajando y como le fue mal se regresaron otra

vez a Chile.S.G. ¿Estos terrenos de la Urbanización Tarapacá cuándo se los dieron?-Los dieron en el año 1926 más o menoq acordaron comprar estos terrenos de la Chala-

ca y entonces se consiguió el terreno.

Señora Lidia Capella Reyes lLirna¡

S.G. ¿Usted alcanzó a estar en algún colegio allá (Iquique)?-Claro; en el Colegio Inglés cuando estuve bien chiquita, creo que casi un año porque

después ya nos fuimos a Santiago y mis hermanas estuvieron en el colegio de madres (ma-dres) francesas, pero después papá las puso en el colegio Italiano, donde terminaron susestudios en Santiago.

S.G. ¿Su padre tenía la fabrica de galletas solo en Iquique?-Solo en lquique, con el trabajo de su negocio, nada más. Más bien en las salitreras tmbajó

un tiempo un hermano, un hermano trabajó cuando era bien muchadro, ese eravíctor.s.G. (Muestra una foto de la fábrica en Iquique con la bandera peruana izada) ¿por qué

tendría una bandera peruana la fábrica?-Porque ponían la peruana, entonces capaz en esa época, y la italiana, pero ahí se ve

nada más que la peruana, debe haber sido una fiesta, conmemorando algo, porque sola.mente la bandera la ponían cuando había una fiesta.

S.G. ¿Qué producían en la fábrica?-¡uh! de todo; Ia fábrica tenía la parte de atrás las cámaras de hielo, porque se hacía

hielo en barras, que se repartía en todo Iquique; se hacían los chocolates, había pastas dechocolate, como se preparan para después bañar los chocolates rellenos, después carame-los que tenían todos sus etiquetas que decía casa capella, y pasteles, las tortas de noviaque se hacían, enormes tortas...

170

S.G. ¿Su papá tuvo problemas en Iquique?-Usted no sabe que mi papá tenía problemas, en Santiago tuvo problemas, porque papá

defendía mucho al Perú. Mi papá quería mücho al Perú y quería a Chile, quería a los dospaíses, ¿se da cuenta?, o sea, que él viajaba a Chile y venía al Perú, pero en una (h esasmedio que lo fastidiaron, no lo querían dejar entrar por lo que él estaba también en elPerú. Incluso escribía, a papá le gustaba escribir mucho, tenía muy buena redacción, o sea,que hacía artículos muy bonitos y seguramente en algunos de esos artículos habrá defendi-do algo, habrá dicho algo.

S.G. ¿Con los tarapaqueños después usted no tuvo contacto?-No, nada más que con esta amiga que ha fallecido hará tres meses, que para mí era

como una hermana, era Canevaro, hija del señor Canevaro, de estos Canevaro que era agen-te de aduanas allá; con ella hemos sido amigas de chicas, por eso que yo la recuerdo tanbien. Tenía su hermana que era muy bonita y era la mayorcita, un poco mayor, dos añossería, el papá la llevaba mucho a las fiestas, solamente al Club Italiano, parece que cogió unenfriamiento de ahí, no la salvaron, antiguamente no había las cosas que hay ahora, quecortan las pulmonías, las neumonías todas esas cosas las cortan con antibióticos, pero enesa época no; se consumió, falleció, así que quedó solamente ella, a los pocos años se murióla mamá y él se casó con otra señora, ahora sí ya estoy desconectada completamente, por-que era con ella que yo era muy unida y me gustaba viajar con ella, hemos llegado viajandodos veces a Santiago.

Señora furoyo Luza (Iquique)

Mi papá fue peruano, fue de antes de la guerra, para la Guerra creo que tenía 10 años.Mi papá se llamaba Teófilo Arroyo Guagama. (Para el plebiscito de Tacna) estaba en laOficina Alianza. Yo estaba jovencita y tenía unos amigos que se fueron al plebiscito deTacna, eran tacneños. (Los chilenos) botaron a los peruanos, yo no me metía en nada.

Esa Liga Patriótica, como los comunistas, eran revoltosos. A los peruanos los molesta-ron mucho. A todos los botaron, los obligaban a que se fueran. De Pica se fue mucha genteimportante para el Perú. No volvieron más. (Muchos piqueños) eran administradores ytlueños de oficinas, tenían sus lindas propiedades. Había un señor Quiroga que tenía comotres oficinas, había otro, don Luis Lema, era piqueño también. Don Andrés Bustos, tam-bién era dueño de 0ficina. Todos esos eran ricos de Pica. Toda esa gente tenía propierladesgrandes. Después a toda esa gente la botaron, entonces se fueron terminando los millona-rios. Los botaba el partido de Chile, pues. Los chilenos los botaban, no querían peruanos.

171

Señor Pedro Tejada 1r,ima¡

S.G. ¿Usted cómo se llama?-Pedro Tejada; mi abuela fue tacneña y mi abuelo ariqueño; con eso de la guerra mi

abuelo peleó en San Juan de Miraflores acá en Lima. Se vino cuando con el éxodo de lostarapaqueños que no quisieron ser chilenos.

S.G. ¿Usted nació en lquique?-No, yo soy limeñ0, nací el año 28; a mi mamá la repatriaron el 17.S.G. ¿Cuando repatriaron a su abuela, dónde estaba ella?-En Tarapacá, en la 0ficina Gloria. ¿Qué es tle la 0ficina Gloria?S.G' La Oficina Gloria está hacia el sector sur cerca del salar. Gloria está muy cerca de

la costa y quedan las ruinas nada más, queda bastante cerca de lquique.

Señora Aura Martín€z fiquique)

S.G. ¿Usted dónde nació señora Aura?-soy de serena, pero nací en el Alto de la Higuera, porque mi mamá fue de paseo allá,

a pasar unos días y le pilló el parto allá, así que...S.G. ¿Cómo llegaron aquí al norte?-Mi padre era químico-metalúrgico titulado, entonces fue llamado para que viniera a

hacerse cargo de los minerales de Challacollo, yo venia chiquita como de treJaños, cuatroaños no más, no me acuerdo. Esta es mi segunda tierra.

S.G. ¿Usted se acuerda de lo que fueron las Ligas patrióticas?

-Claro, las Ligas Patrióticas se formamn cuando hicieron salir a toda la colonia peruana,había mucha gente peruana acá, en este Iquique había una colonia peruana muy grande, y lacolonia china también. Pero a los chinos no les hicieron nada porque esa es una gente muytranquila y el puro comercio era de chinos no más, usted se va a esta esquina, en la esquina unchino, en la oha esquina el chinq no había un español, no había nada,eran puros chinos no más,pero eran muy generosos, donaron muchas cosas para lquique, incluso la Escuela Centenario laregalaron ellos; tenían unos grandes almacenes en la calle Serrano, no les hicieron nada, a losperuanos sí. Se formó un conjunto de las Ligas Panióticas que se llamó, entonces esos sacarona los peruanos, a todas las familias peruanas, de sus casas a primera hon de la mañana cuandoestaban dunniendo y en la noche, desnuditas como estaban no más, estaban durmiendo entra-ban los matones, chilenos, porque yo estoy hablando contra los mismos de mi patria, pero fue laverdad; entonces los sacaban y los llevaban a la Chata Carampangue el barco ese [ue estabafondeado en el mar, permanente, Esa Chata Carampangue en un barco donde llevabán a gentemaleante, por ejemplo,los contrabandistas. A la chata carampangue llevaron a la gente, atoda la gente. Y había una familia Alsedano, muy dije las niñas, no sé si el papá era álgo del

' t72

Consulado, no sé, pero tenía un puesto bueno, decente, a esas las sacaron y las pasearoncasi semidesnudas y decían "se van, se van, las negras Alsedano, se van, se van, las negrasAlsedano", ¡sin piedad!

S.G. ¿Recuerda usted a los Pavelich?-Claro, unos de ellos eran los Pavelich, eran malazos, eran malazos.S.G. ¿Usted se acuerda de alguna otra familia que haya tenido que escapar deacá?-Sí, había un caballero, de apellido Gennari2zs, acá en lquique que era industrial, tenía

su negocio, botica, estaba de novio para casarse, entonces lo llevaron a él porque era nacidoen Tacna en tiempos del Perú, de madre francesa y padre italiano, así que era mestizo, casino tenía nada que ve! por haber nacido no más ahí, a él lo sacaron y lo llevaron; entoncesamigos que tenía hablaron con el Intendente y todo lo demás, lo llevaron a la Chata tam-bién, también desnudo. Salió y se casó, entonces no lo volvieron a llevar.

Aquí se mezcló mucho la gente peruana con la chilena y la gente peruana con chinostambién se casaron muchas familias. se mezcló mucho la raza.

Entrevista a la sra. María Pereira Castillo (Iquique)

S.G. ¿Dónde nació usted?M. Yo nací acá en lquique.E.En Iquique. ¿Y cuándo se fue a la pampa?M.Nos fuimos cuando mi esposo se casó conmigo, entonces lo mandaron a él a Hum-

berstone, y después me fui yo con los niños, que era Manuel, Abel, Miguel y de las niñasmujeres la María Úrsula, que ahora es directora, Nancy y la lris. Ahí estuvimos viviendo,estuvimos viviendo hasta cuando entraron los niños al mismo colegio de Humberstone ydespués cuando ya terminaron, entonces ya uno se.vino a lquique, después se vino el otro.

S.G. ¿Usted se acuerda de la Liga Patriótica, de la llamaba Liga Patriótica que perse-guía a los peruanos?

M. Claro, porque mi familia era peruana; se quedaron dos tíos en el Perú, entonces

Intendencia de Tarapacá.-Iquique, Junio 20 de1922.-Esta Intendencia con fecha de hoy decreto lo que sigue:N" 218Vista la nota que antecede y lo dispuesto en el inciso Io delArto 65 y 72 del Código Sanitario i el futo30 del Reglamento de Boticas,DECRETO:Io Se concede un plazo de 15 días, a contar desde esta fecha, para que la Botica "El Sol", de propiedad dedon Alfredo Gennari, sea rejentada por Farmacéutico titulado;2"Terminado dicho plazo, se procederá a la clausura del establecimiento, i3o Desde luego se suspenderá el despacho de recetas en la Botica indicada.-Anótese y comuníquese.-R. Amengual N.-E.Valenzuela Muñoz

173

estaban estos.., cómo se llaman que eran tres malos, los pavelich, sí, eran tres hermanos,salían y decían "los perros y los cholos paTuera" y venía se subían a las casas y los sacabany habían tres barcos: El Francés, serrano, del otro no me acuerdo, pero a esos tal comoestaban los sacaban a las doce de la noche y los llevaban.

No sacaban nada, pero nosotros tuvimos, mi tía tenía una familia que había ilegado deItalia, entonces la tía Antonia, hermana de mi tía Manuela, Ie arrendó ahí; entonces le dijo:señorita Manuela no tenga miedo cuando sienta que vengan a tocar la puerta, salga por elpatio y me llama a mí, porque a los extranjeros no les pueden nacer nada, entonces lo únicoque hacían era que quebraban los vidrios. Mi papá uabajaba en Las Dos Estrellas y venía mipapá ya en la tarde,lo venían a dejar porque era muy bueno el patrón; los que llegaron juntocon los de la confianza, Jalay. Entonces le dijo Pereira "te vamos a ir a dejar en auto para queno te pase nada", mi papá era contador, entonces lo venían a dejar y lo venían a buscar. LosPavelich, entonces esos vinieron, pasaron una noche y quebraron los vidrios en la casa de laabuelita. La abuelita rezaba y lloraba, "qué hacemos nosotros, si nosotros no hicimos nada".¡Huyyyy!, eran malos los Pavelich. Allá en la calle Amunátegui había una escalera así queestaba suelta, así que subía pa 'arriba, subían y sacaban la gente tal como estaban y lasembarcaban.Y había ahí en el morro un doctor que ertt peruano, pero la señora era france-sa, entonces le avisaron a la señora, le dijeron; mire tenga cuidado con su esposo, porqueandan estos Pavelich averiguando y sacando a la gente tal como está, N0 tengan cuidado -le dije porque yo soy extranjera no soy peruana. Pero habían tres barcos aquí afuera. Lapresión que otra vez le vinieron a avisar a la señora, total dijo ¡ya! Lo vistió de mujer y lollevo al barco francés, porque ella era francesa, para poder vender y regalar todo lo quetenía, creo que era dentista, en el Morro vivían; entonces lo vistió de mujer y lo fue a dejarpara que tuvien cuidado mientras ella vendía toilo y regalaba; tenía que vender y regala4cuando en eso partió el barco y antes de llegar a Francia le da un ataque al doctor y se muere.Nosotros lo conocíamos porque éramos niños y estábamos donde las monjas, íbamos dondelas monjas que eran también francesas; muy bueno ese doctor,

E. ¿Eso fue por qué año más o menos?M' Yo cuantos años ya tenÍa?... yo tenía... yo soy del 13 de marzo de 1908, yo tenía 12

años. Yo sabía todito, yo rezaba, mi abuelita lloraba. La tía Manuerita decía ¿por qué?,porque eran peruanos. Mandaba un hermano al Perú porque iban hacer el servicio (militar) allá, a una escuela del Perú.Yo tenía otra tía que tenía una tienda grande, el esposoera peruano también, tal como la tienda.., Solari, tenía de todo, tenía casas propias, todo,entonces allá en Tacna pa' entregarle a Chile, botaron a todos los peruanos, la tía Antonialos trajo a Lagunas, a la estación Lagunas y vino el esposo y le dio un poder pa'que vendie-ra todo, así lo hicieron.

S.G. ¿Ustedes vendieron tantas propiedades. Fue por el asunto del plebiscito deTacnay Arica?

M. En Arica prácticamente tuvieron que regalar todos esos almacenes grandes. Mi mamiha sido de familia adinerada, mi mami ha estudiado junto con la familia de la casa de laConfianza, y con la de la Francesa, Solari. Estudió en María Auxiliadora.

174

Entrevista a los hermanos Federico y Héctor Espinoza (Iquique)

S.G. ¿Tu mamá de dónde es?F.E.: Mira mi mamá es de acá, de acá de Tarapacá. Acá de Iquique iquiqueña. Mi abue-

lito materno, Manuel Godoy, trabajaba en Gildemeister. Mi abuelito era capataz' era muyquerido por los trabajadores. Que antiguamente no había camiones habían carretas, erauna cuestión de carga que entregaba...

S.G. ¿Tu mamá como se llamaba?F.E.: Mi mamá de llamaba Cristina Godoy Bejarano, peruana.S.G. ¿Por qué dices peruana?F.E.: Porque yo tengo entendido que esta cuestión se conquistó con la guerra de Peru -

Chile. Entonces yo sé que usurparon los chilenos esta cuestión. Entonces mi mamá mecontaba, porque a veces cuando uno está cabro chico poco le pone atención a la mamá, ellame contaba cómo habían sufrido los peruanos por los chilenos, sobre todo nombraba mucho aun tal Pavelich, el viejo ese que tenía el periódico El L ucas üma,elpapá de los Pavelichzc .'.

S.G. ¿La Liga Patriótica?F.E.: Claro, decía mi mamá que llegaban no más y rayaban la puerta, hacían así una

cruz.., y ahí asaltaban y robaban, venía la turba, y se metían, violaban, robaban, todo. En-tonces sufrieron mucho los peruanos. Con mi abuelito no hicieron nada, porque mi abuelitoera muy querido acá,protegido. Era muy respetado porque trabajaba en Gildemeister, Cuan-do mi abuelo se fue, a mi papá le dejó unas vacas y le dejó mulas... Cuando hubo estacuestión y tuvo que irse. En un barco, un vapor en ese tiempo, el "Colombo".

S.G. ¿Sabes de otras familias que fueron afectadas?F.E.: Seguro que mi mamá sabía los nombres; pero yo cabro chico... mi mamá ¿sabe de

quién hablaba mucho?, de don José Afín, siempre contaba, tocaba el piano, y mamá siem'pre hablaba mucho del Doctor Acedan..., que incluso cuando se fue, creo que vendió losjardines que tenía en la casa... fijate de esas cosas me hablaba mi mamá, entonces no leponía mucha atención, Lo que sí yo acompañé a mi mamá cuando fue, como 50 años des-pués, a ver a mi tía, a sus hermanos que estaban en la UrbanizaciónTarapacá (en El Callao),ellos viven en la UrbanizaciónTarapacá en la calle Agua Santa...

S.G. ¿Por qué estaban sus hermanos allá?F.E.: Porque cuando hubo el asunto aquí de la Liga Patriótica, comenzarron a botar a los

peruanos. Entonces ¿qué les hicieron a los peruanos?, los botaron y ellos prefirieron irse,dejaron las casas así como estaban no más y se iban, si acá hay mucha casa de los que se fuercn.

S.G. ¿Cuánto tiempo estuvieron allá?F.E.: Yo estuve un mes no más,Tito estuvo más, estuvo como tres meses. (La Urbaniz¿ción

Se refiere a un dirigente comunista y a otro de extrema izquierda Iléctor Pavelich, padre e hijo.

175

'lhrapacá) es lo mismo que el Monoz7, porque todos los cabros eran amigos. Sabe que me decían"yo tengo mi familia ahí en la calleTacna", otros me decían "en la calleTarapacá"... todos teníanfamiliares acá en Iquique. Un tío me preguntaba por Iquique pero con tanta pena. Es lo mismoque yo ahora, estoy enfermo, pero yo me acuerdo de mi Morro, yo me mejoro me voy a andar porlas calles del Morro, me voy a mirar el Bellavista... ¿entendí? Ellos también igual.

Tito: Hay gente viva todavía del tiempo ese, Sergio. Mi tía Juana... todavía está viva,está ahí en Agua Santa, ahí viven ellos. Celebran el 18 también... Yo estuve para el 18 allá,y.., sabes tú que desfilan los viejos tarapaqueños con sus bastoncitos, ahí en la calle.Y parael28 de julio también celebran, marchan. Y lo tenible que allá, según lo que me contabami tío Enrique, cuando estuve viviendo tres meses con ellos, cuando llegaron allá y losmetieron a la escuela, y los mismos peruanos les decían "n0, si ustedes son chilenos", lesdecían los cabros...Y mi abuelo no era chileno ni era peruano, allá no era peruano, ellosquedaron sin patria, "allá van los tarapaqueños" les pusieron "los tarapaqueños", El casode mi otro tío, mi tío Juan, me llevaba donde un caballero que me hablaba de Pica, quetenía mucha tierra acá en Pica, y la dejaron toda botada, entonces hoy en día esto ha sidouno de los aprovechamientos más grandes que acá en Iquique ha habido, cualquier casaque era del tiempo del Perú quedaron sin dueñ0...

S.G. ¿Tú sabes quién es el que se quedó a cargo de administrar esas casas?F.E.: Uno fue el Catruccio y otros (los abogados) Castillo, Bonilla, Urzúa.S.G. Tito: Yo fui a la escuela de allá, y las salas de clases de la escuela se llamaban Pica,

Mamiña... Me recibió el Director, porque mi tío me llevó, y le conversaba que yo era de acádel sur, decía, de Iquique, de la tierra nuestra y el Director que estaba ahí era hijo detambién tarapaqueños. Y me dijo, mira, esto es un pedazo de nuestra tierra, le poníannombres de los pueblos en las salas de clases.

S.G. ¿Cómo se llamaba la escuela?Tito: Tarapacá. (También tenían) un Centro Patriótico. La pena que me da a mí esos

viejitos, te conversaban y lloraban, cuando te invitaban a la casa, el dolor que sentían ellosde haber dejado todo atrás, porque algunos se vinieron de 10 años, por ejemplo, mi tíoEnrique. El se acordaba del muelle, se acordaba de todo acá en lquique, se acordaba de sutío Arturo. Y el dolor más grande fue de no haber podido venir, y justo se presentó queestuvo la Dictadura y nunca más pudieron llegar acá, porque era un problema de repentehaberlos traído, estaba tan viejo. Allá queda mucha gente todavía que son del tiempo decuando se fueron de acá de lquique, queda mucha gente. Mi abuelo para no sufrir (se fue alPerú), lloraba mucho, porque todos sus amigos se habían ido. Incluso cuando a mi abuelo letocó irse, mi tío Enrique se escondió, se arrancó.

F.E.: Tenía 10 años.Tito:Tenía 10 años y se fondió en el muelle, y mi papá como andaba por ahí,lo fuí a

buscar, que se había arrancado este tí0, y lo encontraron en el muelle (de lquique).

22? Barrio antiguo de lquique, de donde provienen los entrevistados y el entrevistador.

176

Axnxo BToGRAFÍas

Guillermo Billinghurst Angulo

Guillermo Billinghurst Angulo nació en Arica un27 de julio de 1851228. El abuelo dedon Guillermo se llamaba Guillermo Roberto Billinghurst, natural de Inglaterra. Para Cuto-lo (1968; 460) y Santillán (1956: 509) nace en el condado de Suney el 3 de febrero de 1782;encambio para Fernández de Bursaco (1986: 291) nace en Fainham el 16 de agosto de 1827.Supuestamente fue hijo de don Guillermo Billinghurst, prebendario de Winchester, y de doñaElena Billinghurst. Fernández de Bursaco señala que fue heredero del coronel mayor don

Jorge Woodroffe, cuyo apellido cambió por el de Billinghurst con licencia del Rey. donGuillermo Roberto se casó con doña Francisca Agrelo Moreyra, descentliente de una impor-tante familia de patriotas argentinos (V.gr. Mariano, Martín Avelino, Pedro José). De estematrimonio nacieron Daniel Mariano, Guillermo Eugenio, Roberta Luisa, Catalina Florenciay Roberto Gay.

El padre de don Guillermo, Guillermo Eugenio Billinghurst, tuvo una conducta similar ala de su hermano Mariano, como él fue un hábil comerciante y patriota contrario a Rosas.Fue partidario del idealismo de Alberdi y estuvo bajo las órdenes del general Lavalle, siendosu secretario, con quien estuvo casi toda la campaña militar con excepción del desastre deFaimaüá, del 19 de septiembre de 1841, por encontrarse ya en Cobija, adonde había llegadobuscando alivio en el cálido clima del litoral boliviano, con una rodilla herida en batalla. En

este puerto apoya a los patriotas por la independencia de América que van camino aValpa-raíso. También septiembre de ese mismo año muere en Buenos Aires su padre Roberto, elguerrero de la independencia argentina. Se sabe de su gran amistad con Félix Frías, conquien tuvo una nutrida correspondencia, llegando a reunirse en Cobija en 1843.

En Cobija se dedica a la explotación del guano e inicia vínculos comerciales con casasempresariales inglesas para la explotación de fertilizantes; en 1842 obtiene la concesión dela sociedad Gibbs, Cawley y Cía., y la sociedad con la casa Campbell Outram le significará

La información genealógica de don Guillermo Billinghurst que se utiliza aquí sigue el trabajo de investigación del Dr. Hernán Castro Moller, a quien le agradezco su colaboración.

- t77

a don Guillermo un aporte económico muy importante posteriormente. El padre de donGuillermo, con la caída de Rosas, no regresa a Buenos Aires, se queda definitivamente enesta zona casándose en Arica con doña Belisaria Angulo Tudela.

Don Guillermo Billinghurst hijo llegó con su familia aproximadamente a la edad rle 8años a Iquique; significa que fue en 1859. La información de la llegada de don Guillermo ysu familia a Iquique la obtenemos indirectamente de su partida matrimonial, realizado enIquique un 15 de abril de 1879 con la señorita María Emilia Rodríguez Prieto, de 20 años deedad' don Guillermo declara tener 30 años de edad, ser natur¿l de Arica, 22 años vecino deesta parroquia (Nuestra Señora de la Concepción de Iquique). Se calificó católico e hijolegítimo de Guillermo Billinghurst y Belisaria Angulo, ambos ya finados. doña Belisariamurió un 20 de febrero de 1866 y sus restos descansan en el cementerio No 1 de Iquique.Este es otro indicador que inclina el argumento sobre la posibilidad de que don Guillermopadre haya muerto ahogado en Iquique y no en Arica, como señala Basadre.

Don Guillermo se educó envalpaníso en el colegio inglés Goldfinch y Bluhm, y poste-riormente partió a Buenos Aires para completar su educación, pero la muerte de su padrefrustra esta misión, por tanto, no logra tomar un contacto más permanente con su familiaargentina, en especial con su tío Mariano. En el colegio Goldfinch y Bluhm conoce al héroeperuano Alfonso Ugarte Vernal, iquiqueñ0, quien como sabemos morirá en la batalla delMorro de Arica un 7 de junio de 1880. La amistad entre ambos será incondicional comoaquellas que Billinghurst sabe crear. En el diario Lc Pa tris del21 de junio de 1880, señalade su amigo: "El último acto de la corta, pero interesante carrera del Alfonso Ugarte, revelade cuánto era capaz esa alma verdaderamente grande. Acosado por innumerables enemi.gos, vencido ya en la cumbre del Morro histórico; presenciando la mutilación de los caídos,la profanación de esas reliquias sagradas del heroísmo, quiso sustraerse a las manos enemi-gas, y clavando las espuelas en los ijares de su caballo, se lanzó al espacio, desde aquellainmensa altura, para caer despedazado sobre las rocas de la orilla del marDzzs.

La educación enValparaís0230 fue una experiencia que le sirvió para vincularse a chile-nos del centro que después le permitirán alcanzar acuerdos políticos muy relevantes entreChile y Perú, especialmente cuando Billinghurst estuvo en la vicepresidencia de su país.

La amistad con Alfonso Ugarte fue fundamental para su temprana incorporación a lapolítica, Recordemos qüe en enero de 1876 se organizó en lquique un Consejo Departamen-tal, cuyo alcalde fue don Antonio Gutiérrez de la Fuente, y un Consejo Provincial, cuyo alcaldefue precisamente don Alfonso Ugarte. Billinghurst también llegaría a la alcaldía, pero su

En su testamento, firmado un 6 de noviembre de 1879, Alfonso Ugarte deja dos mil soles al hermano dedon Guillermo, Roberto, quien fuera dependiente de ugarte y "un joven tan honrado y que me ha acompa-ñado hasta el último momento..."Era relativamente habitual que hijos peruanos de recursos viajaran a educarse a Valparaíso, de hechoAugusto B' Leguía y Manuel González Prada, dos de los más decididos antichilenos con posterioridad a laguerra estudiaron ese dicho puerto.

condición de diputado por Tarapacá le permitió acceder a los círculos del poder en Peru,incluso mientras residía en un Iquique bajo soberanía chilena. Al establecer su residencia enIquique, más allá de sus intereses económicos en esta región, le permitió a Billinghurstdesempeñarse como cónsul de su país en el puerto grande.

La sociedad que hizo su padre con la casa inglesa Campbell Outram le permitió, des-pués de un largo pleito legal de una importante suma de dinero (veinte mil libras esterlinas),llevado adelante por el abogado chileno Carlos Walker Martínez hacia 1889, consolidar sufortuna, que será acrecentada por el posterior fallecimiento de sus hermanos Roberto yCelia. Esta fortuna fue fundamental para que don Guillermo lograra penetrar a la férreaoligarquía limeña de la época que dominaba la política y economía peruanas. De igual modo,fue esencial pam que pudiera organüar una de las más completas y valiosas bibliotecaspersonales de todo el litoral del pacífico sur en el siglo )ilX231. Y, ailemás,le permitió dedicar-se a la investigación, a escribir y editar sus libros, al periodismo, a la filantropía y a realizarotros negocios, especialmente salitreros, que hicieron de él un personaje de su época.

Sus principales libros fueron:1878 Rápida ojeada sobrela anuüón del salitre.Yalparcíso1878 Compenilio de la legislación municipal del Peru 1873'77. Iquique1880 Alfonso Ugarte, corona funebre.Lima1880 Rennocimiento militar del río Desaguadero g dela altiplanicie andina. Lima

1886 Estudio sobrela geogafia deTarapacá. Santiago1887 El abastecimiento del agua potable para el puuto de lquique. Lima

1888 La condición legal de los peruanos nacidos en Tarapaca' Santiago1889 Los capitala salitreros deTarapacá.Santiago1893 La irri7ación deTarapacá. Santiago1903 La legislación sobre salitre g bórax.Santiago1915 "El presidente Billinghurst",La NaciónSantiago0bservemos ahora su currículum político: acompaña a Piérola en la expedición del

""Talismán"", en la revuelta deYacango y en la aventura del ""Huáscar"" (1877), diputadopor Iquique (1878), participó en la guerra del Pacífico como estratega, coronel de reserva yjefe de estado mayor (1880-1883), vicepresidente de la República (1895), senador por Tac-na y presidente del Congreso (1896); su fracasada postulación presidencial (1898), se retirade la política en 1899, regresando a ésta en 1903 con la alcaldía de Lima (1909), Presidentede la República (1912), derrocado por un golpe militar (1914), muere en el destierro (1915),es repatriado a Lima{1916)232. Su currículum político nos da cuenta de que su mayor

Basadre (1981: 21) menciona que hizo traducciones para uso personal de algunas partes de obras deShakespeare.Desde una lógica de Estado-Nación efectivamente muere en el destiero y sus restos debieron ser repatriados,

(continúa en pá9. siSuien e)

178 179

producción intelectual la realiza en los períodos de ausencia del centro del porler (Lima),es decir cuando estaba radicado en Iquique. Su mejor producción intelectual la realizódesde el término de la guerra del Pacífico hasta su ascensión al cargo deVicepresidente dela República (entre 1883 y 1894), En Iquique, además, participó en la fundación del perió-dico La Industrin, donde escribió importantes artículos periodísticos,

Si bien publica importantes documentos en momentos de crisis, como su estudio sobreel río Desaguadero y la altiplanicie andina, en plena guerra del pacífico, o su programa degobierno y su llamando a la nación una vez derrocado, su producción intelectual más pro-funda la realiza en la tranquilidad de su hogar iquiqueño o piqueñ0. Empero, su espírituaventurero e idealista recibido de familia, le ponía una y otra vez en el escenario de lapolítica contingente. Posiblemente,la alcaldía de Lima es el lugar desde donde pudo desa-rrollar con mayor claridad sus ideas sociales más que desde el Parlamento y la presidenciade la República.

Fue el primero en hacer un análisis económico sobre la industria salitrera, adelantandouna importante hipótesis sobre la importancia del capital inglés. Hipótesis que recogeprimero Roberto Hernánde z (El salitre. Resumen hktórico desde su descubrimiento g explota-ción), después profundizada por Hernán Ramírez Necochea (Balmaada g Ia nntrarreuoluciónde 1891) y posteriormente discutida por Harold Blakemore (Gobiuno chiteno g salitre inglés1886'1896: Balmaceda g North), marcando un capítulo fundamental en la historiografía chilena en general y del salitre en particular.

Billinghurst fue un hombre de frontera no solamente por haber nacido en Arica y vivido su adolescencia y madurez en Iquique, sino también porque siempre estuvo entre ambospaíses' Su pensamiento social y político fue también de frontera: se comprometió en lademocratización de su país a través de la participación de las emergentes clases populares.Fue, por tanto, un adelantado en su tiempo. Fue un empresario moderno y un intelectualinteresado en el periodismo y en la investigación científica. Ese perfil de hombre de fron-tera en su tiempo le permitió por un lado escalar en el sistema político peruano con relativafacilidad y, por otro, generar la reacción de la oligarquía en su contra, a través de la manodel un coronel golpista: Oscar Benavides, un 4 de febrero de 1g14.

Billinghurst incomodó a la oligaryuía peruana desde un comienzo, tanto por sus ideas de-mocráticas como por su alianza con los sectores obreros, situación que llevó a los historiadoresperuanos connotándolo de populista. Además, por su conocimiento de las compañías salitre-ras, en especial del capital inglés, criticó al capital extranjero, incluido'el norteamericano, queiniciaba una fuerte penetración económica en Peru, aprovechando el conflicto con Chile. Billinghurst era un convencido de la capacidad empresarial de ambos países -Peni y Chile- parallevar adelante un proceso productivo como el salitrero. Era un nacionalista en el sentido de

pero desde una perspectiva regional, él murió en su tierra y el que sus restos descansaran junto a su madreen el cementerio N" 1 era el lugar que por derecho le correspondía.

l t

que entendía la importancia de un Estado-Nación para países emergentes como los latinoa-mericanos, ideario que es plenamente compatible con el Chile decimonónico pero no conel Perú, ni siquiera de comienzos del siglo XX. Época en la que intentó -como estadista-provocar una profundización democrática.

Su populismo fue bastante temprano si lo comparamos con otros países latinoamerica-nos, incluso con Chile; por tanto, Billinghurst debió apoyarse en el movimiento mutualista, elque demostró su fragilidad al momento de su derrocamiento por el golpe militar oligárquico.

La posterior emergencia de la izquierda peruana, expresada por las figuras de Raúl Hayade la Torre y de José Carlos Mariátegui, no rescata el legado de Billinghurst por su afiliaciónliberal y por considerarlo parte de los grupos de poder peruanos, aunque él no fuera ni gamo-nal ni oligarca.

No pertenecía a la oligarquía; el hecho de venir Billinghunt de una provincia extremadel territorio peruano, además bajo soberanía chilena, lo alejaba de los círculos limeñosdel poder. Sin embargo, aún así logró abrirse paso en la política peruana, utilizando sucapacidad intelectual, económica y la fortaleza de su carácter para enfrentar desafíos, re-conociendo la importancia que tuvo Nicolás de Piérola como su mentor.

Al parecer todas las circunstancias tanto en Perú como en Chile parecen confabularsepara que un manto de olvido le tapare para siempre, Empero, la estatura intelectual ypolítica de este tarapaqueño siempre está asomándose desde los más inesperados rinco-nes. Billinghurst fue el primero en preocuparse de la suerte de sus compatriotas desde laincorporación de Tarapacá a Chile233. También a él los habitantes de Iquique le deben supreocupación por surtir de agua potable al puerto mientras duraba el bloqueo por parte delas naves de guerra chilena al inicio del conflicto; posteriormente se incorporó como ci-vil23a a las acciones bélicas junto a Iglesias en el ejército del sur, llegando a ser su Jefe ileEstado Mayor, con el grado de coronel, cayendo prisionero en Chorrillos.

La historiografía peruana es condescendiente con Miguel Iglesias, el firmante del Tra-tado de Ancón, al recordar su valentía en el Morro Solar mientras era ministro de Guerradel Presidente Nicolás de Piérola. De igual forma, a este caudillo -Piérola- se le perdonanmuchos de sus errores políticos, especialmente sus sublevaciones, que costaron siempremiles de muertos, cuando se recuerda sus hazañas con el "Talismán", primero, y el "Huás'car", después, donde se enfrenta a todo el poder naval peruano y a la escuadra inglesa,respectivamente. Pues bien, en todas estas heroicas hazañas estuvo Billinghurst.

Cuando el Presidente José Manuel Balmaceda visita Iquique y las salitreras de Tarapa-cá en 1889, la figura elegida por la sociedad iquiqueña para el discurso de recepción delmandatario fue Guillermo Billinghurst.

Recordemos que Billinghurst escribió en el siglo pasado un libro sobre la situación legal de los peruanosen Tarapacá.En el lenguaje militar chileno, a los civiles que participaron en la guerra, especialmente en la logística yestrategia, se les denominaba "cucalones".

83

214

180181

El manto de la oligarquía se acrecienta con las figuras de dos personajes que fueron suscontemporáneos y que dominaron dos períodos complementarios, y de paso nublaron lafigura y la obra de Billinghurst: Nicolás de Piérola y Augusto B. Leguía. El primero fue elcaudillo que Billinghurst siguió, pero recibió el desaire del caudillo cuando todos espera-ban que le apoyara en su candidatura a la presidencia de su país. Se reconciliarán, peroBillinghurst deberá enfrentar solo el desafío de la Historia. Leguía, el líder del civilismo,dominó el primer tercio del siglo XX; Billinghurst enfrentará a este movimiento con éxitoparcial, transformándose en un paréntesis democrático entre los gobiernos del civilista.

Como vicepresidente del Perú se pudo observar sus dotes de mandatario, especialmen-te en lo referente a las relaciones internacionales, a pesar que el protocoloBillinghursrlatorre fue un revés para é1. Después, como alcalde de Lima se pudo congcerparte de su pensamiento social; afirmó en la Memoria en 1910: "Mientras que en Lima elcallejón y el solar inmundo continúen arrancando el noventa por ciento de nuestro capitalvivo, no tenemos derecho a llamarnos un pueblo culto" (Basadre 1960: 249). Escucharestas palabras es como si vinieran de Darío Salas, gran educador chileno propulsor de laLey de Instrucción Primaria Obligatoria. Mientras fue Presidente le dio gran impulso aeducación pública a través de la Escuela Normal, señaló su deseo de transformar al Perú enttuna sola escuelatt,

Como un conocedor del movimiento obrero salitrero, sabía de la reivindicación esen-cial para una paz social básica, es por ello que se preocupó, mientras fue alcalde, del robode comerciantes detallistas en las medidas y pesos de los artículos de primera necesidad;algo similar ocurría en las pulperías de la pampa salitrera. Se ocupó de la higiene pública,la infraestructura básica y de la vivienda para obreros,

Fue un notable empresario, no solo del salitre, sino del bórax y del cobre, hoy sabemos quetenía intereses en la mina La Cascada (conocida también como Sagasca) y de las comunicacio-nes, finbajó en el diario L¿ Patrin, Brllnghurst cuando venía aTarapacá no estaba solamenteen lquique, sino que prefería Pica, la localidad que le vio morir en el exüo en 1915.

Presbítero Daniel Merino Benítez

Daniel Merino Benítez, hijo de Pedro y Clodomira. Nació en Chillán el31 de agosto de1886. Estudió en el seminario de santiago y en la universidad Gregoriana de Roma; fueordenado el24 de diciembre de 1910 y a su regreso fue nombndo cun de Rauco. profesorde los Seminarios de Valparaíso y Santiago, profesor de la Universidad Católica y de la Es-cuela de Leyes. Secretario del Vicariato de Tarapacá entre 1914 y 1919. En 1917 estuvoencargado de la Panoquia del Colorado (barrio antiguo de Iquique). Director de la AcciónSocial, entre otros cargos. Durante varios años recorrió el país dando conferencias de índole

182

religiosa y social, que tuvieron gran éxito y resonancia. Falleció repentinamente en Llolleoel 14 de febrero de 194723s.

Respecto de este sacedorte, el biógrafo de monseñor José María Caro, JuanVanherkMoris, señala: "El resto del año 1919 transcurre con tranquilidad. Fuera de algunos ata-ques esporádicos al Sr. Presbítero Daniel Merino -el más expuesto de todos por encontrarseen plena línea de fuego- ataques que, por lo demás, reciben al momento su debida contes-tación de parte de La Luz"236. LaLuz era un semanario de unas pocas hojas que tenía pormisión dar a conocer las actividades del Obispado y noticias varias, incluyendo las denun-cias y defensa a los ataques recibidos. Fueron conocidas las polémicas con el intendenteRecaredo Amengual y con El Bonefe (diario satírico dirigido por Elías Lafertte).

Amengual atacaba a Daniel Merino, aquí un breve extracto de sus opiniones sobre el cura:

Este sacerdote ha cometido un acto antipatriótico y de reconocida maldad, al lan-zar sus calumnias dando oídos a suposiciones antojadizas que le relataron uno o doschilenos peruanizados que encontraron propicia la ocasión para descargarse contralos Jefes del Ejército y Policía que actuaron esa noche.

Con relación a los sucesos de Iquique de 1918, la Intendencia señaló de la actuación delcura Merino lo siguiente:

(...) La noche del pillaje, se encontraba el Sr. Merino a altas horas de la noche en losrecintos del saqueo, lo cual el infrascrito lo supo al día siguiente enviando a U,S. tele-grama, en que hacia presente que dado el modo de ser de este sacerdote, estimabaestuviese envuelto en algo que atentase contra las autoridades, buscando así mayorpopularidad que poco después conquistaba, haciéndose émulo de Cárdenas, ensalzadomás tarde por la prensa peruana, y comprometiendo nuestra cancilleúa tratándose deprobar lo contrario a lo manifestado.- Es por esto que en mi telegrama decía que noseria ajeno a los sucesos ocurriilos esa noche.-

Al día siguiente al contra cambio de telegramas entre la Moneda e Intendencia, supepor varias personas que él había puesto telegramas después de lo ocurrido al DiputadoGumucio, en los cuales culpaba al Intendente, Ejército y Policía, de permanecer impa-sibles permitiendo el saqueo.-

I, cosa curiosa, por intuición desconfié de é1, al tener conocimiento de su presenciaentre la turba en los parajes señalados.-

Este sacerdote ha cometido un acto antipatriótico y de reconocida maldad, al lanzarsus calumnias dando oídos a suposiciones antojadizas que le relataron uno o dos chile-nos peruanizados (uno de los cuales nombró) que enconnaron propicia la ocasión paradescargarse contra los Jefes del Ejército y Policía que actuaron esa noche.-

Al tener conocimiento el Sr. Merino de mi telegrama y sin tener en cuenta el que élhabía colocado sin que el que suscribe pudiera siquiera haberlo sospechado, lo hizo

183

enfurecerse y esto dió lugar a la hoja suelta que lanzó impresa en los talleres de laVicaría donde publica el periódico relijioso <La Lua, y todavía es más sorprendente elviaje efectuado por el Obispo el día anterior, que dejaba en completa libertad al Sr.Merino, para la impresión de la citada hoja suelta que todos los diarios rechazaron enabsoluto.- No quedaba señor Ministro, ofo temperamento que despreciar lo hecho poreste Sacerdote del cual uno (es) respetuoso, siempre se aleja por la falda que visten.-A mi juicio, en mi carácter de comandante Jeneral de Armas, apruebo en todo y portodo la conducta observada por el Jefe de Servicio y Jefe de Policía, por ser la únicaque en esos momentos podÍa observarse, como lo esplica el parte pasado a U.S.-Antes de termina6 me permito hacer presente a U.S.la licencia que existe en algunopperiódicos y volantes que salen en este puerto, eütados por hombres de ordinario,dados a la rewelta, no respetando ninguna autoridad.-La mayoría del penonal de estos periódicos son anarquistas y socialistas, algunos delos cuales, arrojados de otros países, encuentran fácil acojida entre nosgtros, dada lalibertad de nuestns leyes.-I es por eso, que en mi telegrama de ese día, hacia presente a U.S.la necesidad de la leyde residencia, tantas veces solicitada por esta Intendencia, pam mayor facilidad deespulsión del mal elemento..."Recaredo AmengualIntendente

Amengual sospechaba que detrás de Merino estaba José María caro, porque siempreestaba ausente de la ciudad cuando sucedían los problemas con el presbítrero.

Además de editar el semanario La Luz,Merino formó una cooperativa que denominó(curiosamente) Democracia Cristiana. También "(..,)en 1918, solicitó personalidad jurídi-ca a una institución por él formada y que denominó 'cooperativa La paz Social,, penonalidadque no fue concedida por algunos considerando que significaba no estar de acuerdo susestatutos con las leyes que reglan el establecimiento de corporaciones civiles, agregándosea esto las apreciaciones del Intendente".

En 1919 José María Caro se vio obligado a trasladar a Daniel Merino, o mejor dicho aalejarlo de lquique, para evitar mayores problemas con el Intendente Recaredo Amengual.

A¡rnxo DocuMENro DE SaQLIEos EN lqutqun, 1918.Los saqunos A casAs PBnunuls

IQUIQUE,24 de Noviembre de 1918..

Sr. Comandante Jeneral de ArmasGuarnición

Para dar cuenta de la actuación del Rejimiento durante la última noche.De acuerdo con el Prefecto de Policía, envié cuatro patrullas de oficial, compuestas

cada una de 4 jinetes, a los siguientes puntos: Consulado del Perú, Club lquique, barriosaltos i cuartel de Policía. En el cuartel quedaba lista toda la tropa disponible. Yo metrasladé al cuartel de Policía.-

A las 22.30 se vió que la poblada que había comenzado a reunirse a eso de las 21.30, sehacia numerosa e indisciplinada, Inmediatamente hice venir el resto de la tropa i todos losoficiales, salvo el de servicio. En total sólo logré reunir 50 hombres que se hicieron total-mente insuficientes para contener los desmanes de la hez de la población, pues el buenelemento obedeció las órdenes i se retiró oportunamente.

A pesar de la rlilijencia i enerjía que gastamos todos los oficiales, nos fué imposiblecontener las turbas que procedían en 20 o más partes a la vez, i nosotros no disponíamos demás de 10 patrullas de 5 hombres, incluyendo las de punto fijo en el Consulado peruano ien el Club Iquique. No era necesario, además, dejar dos hombres en los locales cuyaspuertas habían sido rotas i que no había sido aún saqueadas. En esa forma, a las h' 2 nosencontramos en la absoluta imposibilidad de atender todos los barrios, a pesar de queprocedimos en el más perfecto acuerdo, el Comandante del Carampangue con su escasajente, el Prefecto con toda la policía i yo con mi jente. Nos dedicamos, por consiguiente, alos barrios más importantes i lanzamos patrullas encargadas de despejar enérjicamentelas calles, obligando a cerrar las puertas que permanecían abiertas'

Se hizo, señor Comandante Jeneral de Armas,lo humanamente posible para evitar tles-manes, castigando personalmente a los que caían a mano, trasladándonos con la mayor

184185

rapidez de nuestros caballos a los puntos amagados. Todo nos resultó inútil por la insufi

ciencia de la jente, la enorme área de la ciudad, los numerosos establecimientos peruanosi la táctica que adoptó la chusma de amagar un punto para atraer la tropa i proceder alasalto de propiedades en 10 o más puntos alavez,en los mismos momentos que la tropa sereunía en el punto amagado espresamente (...)

Carlos Fernández

Tte. Cor. i Cdte. del Rejto.

Bl ataque al club peruanoSeñorMinistro de JusticiaEsta Intendencia estima conveniente que el Gobierno, en uso de la facultad que le

otorga el art.559 del C. Civil, decrete la disolución del "Club lquique" al que se concediópersonalidad jurídica por el decreto supremo N" 687 del 17 de abril de 1917.

El expresado Club fué fundado en el carácter de "Club Peruano", hace mas de 20 añosatrás, en fecha que no ha sido posible precisar, sin que se haya podido encontrar tampoco eldecreto que concediera personalidad jurídica a ese primitivo "Club Peruano", que segúnparece existió sin la necesaria autorización Suprema.

Los miembros del espresado Club lo clausuraron, por primera vez, a mediados de 1911con motivo de las incidencias ocurridas en ese tiempo relacionadas con la actitud de laprensa peruana que se editaba en lquique. Permaneció el "Club Iquique" más de un añoclausurado, hasta que en Setiembre de 1912, sus socios reformaron los Estatutos para cam-biar su nombre por el actual de "Club Iquique", y para imponer que en el Directorio nopudieren figurar más tle tres miembros de una misma nacionalidad.

Reabierto el Club con esa reforma, a fines de 1912, se omitió solicitar la correspondien-te aprobación Suprema, hasta que reiterada y ampliada la reforma en el sentido de convertirel Club en Corporación por acciones, se redujo a escritura pública el 16 de Enero de 1917,solicitándose la aprobación Suprema, que se dió en el decreto citado de 17 de abril de eseañ0, menos en lo relativo a la emisión de acciones.

No obstante las reformas aludidas y por haber seguido el Club en su mayoría con elpersonal de socios que componía el antiguo "Club Peruano" en el concepto de muchos desus miembros y en el concepto público, tanto de lquique como de Lima, se continuabamirando al "Club lquique" como el centro propio de la colonia peruana en este puerto.

Con motivo de publicaciones hechas en Lima por uno de los más caracterizados miem-bros peruanos del "Club Iquique", Don Ernesto Devéscovi, en el sentido de comprender aTarapacá entre las pretensiones de restitución que podrían imponerse a Chile, se renovó enla gran mayoría del elemento chileno de este puerto la actitud contraria al Club Iquique

que había impuesto su primera clausura el año 1911, actitud que obligó a su Presidente a

cerrar las puertas del Club poco antes de la salida del cónsul del Perú don Santiago Llosa,

situación en que permanece hasta hoy día.

Cree la Intendencia que no hay conveniencia alguna en que se reabra el expresado

Club, porque a pesar del carácter internacional de su Directorio, es un hecho que él ha

servido de núcleo a una propaganda contraria al interés nacional, más grave y menos lícita

por escudarse tras un carácter internacional aparente, que só10 serviría para orijinar posi

bles conflictos en el futuro.

En consecuencia, reitera la Intendencia su concepto y su petición al señor Ministro

para que en uso de la facultad que otorga la Ley, se sirva, de acuerdo con el Consejo de

Estado, decretar la disolución del espresado "Club lquique".

La destrucción de "el despertar de los trabajadores"Iquique, 28 de enero de 1919.'

Sr. Ministro del Interior

, Presente.-Me es satisfactorio comunicar á US, que el órden se mantiene inalterable y que las medi-

das están tomadas para que en caso alguno puedan sorprendernos los acontecimientos.

La desün¡cción de la imprenta de "El Despertar", por los móviles políticos ó de otro órden,

ajeno en absoluto á la acción de las autoridades ó de las instituciones armadas y policía, así

como la confiscación por órden judicial de la imprenta que editaba el diario anarquista "El

Surco", ha eliminado dos medios importantes de propaganda subversiva y revolucionaria que

mucho mal hacía entre las clases y gremios obreros de la pampa especialmente.

Los veintidós rusos que están radicados en Iquique son estrechamente vijilados por la

policía y de acuerdo con las terminantes disposiciones de la ley de residencia' se les ha

exijido presentar sus certificados de identidad y de buen vivir.-

El éxo{o de los obreros peruanos está al terminar y aunque también se ha producido el

de los nuestros, por haber paralizado numerosas oficinas salitreras, la disposición adoptada

por la Intendencia de no conceder más pasajes al sur ni tampoco más alimentos, ha hecho

que los desocupados regresen á la pampa y busquen trabajo en las Oficinas que aún man-

tienen activas sus faenas y que solicitan operarios.-

En todo caso ruego á US. mantener la autorización concedida para enviar en el "Freire"

y,,Taltal" los obreros que en un momento dado fuera de todo punto necesario enviar al sur,

asegurando á US, que de ella se hará un uso muy discreto para evitar abusos.

Aunque tengo informes ciertos de que se persista siempre en hacer el meeting tan

anunciado para el 7 de Febrero próximo, se ha hecho saber á los gremios la conveniencia de

no insistir en éllo; pues reitero al señor Ministro lo espresado en telegramas anteriores; a

186147

Saber: que es de todo punto necesario evitar estas manifestaciones, en las que se toma solopor pretesto el abaratamiento de consumos, persiguiendo los agitadores de oficio propósitos inconfesables ya conocidos.- Además, la situación especialmente de esta provincia haceimperativa medidas de esta clase y por estas consideraciones en lquique, en pisagua ni enla Pampa debe haber manifestaciones de ninguna clase.- El pueblo comprende su deber enlas actuales circunstancias y secundará de buen grado la labor de las autoridades.-

Aquí se ha pasado con el Prefecto de Policía una minuciosa revista al personal de tropade los cuerpos de guarnición, donde se sospechaba existían malos elementos, habiéndoseencontrado un anarquista y ratero conocido entre los soldados del Batallón Tren No 1.-Este individuo será inmediatamente dado de baja..

En el diario de ayer aparece el nombramiento de Gobernador suplente de pisagua,recaído en el señor A. Lindsay.- A este respecto, muy respetuosamente solicito de US. queeste señor no se haga cargo de su puesto hasta el 15 de Febrero; pues hasta dicha considerocrítica la situación y es indispensable que aquel departamento esté en manos firmes queaseguren la unidad de acción en toda la provincia y en cualquier momento.-

El buque de guerra completa las seguridades indispensables y por esto me permitoreiterar á US. la necesidad de que si la superioridad acuerda reemplazar al "Esmeralda",el cambio se efectúe en el mismo puerto.-

Saludo á US. respetuosamente.

AnnxoRscrsrno DE tos MIEMBRos DE tA Socmu¡,o Tanaragunña nx

m URBaNIzacIóN TannpncÁ EN Et Cnlm,o ' PPnÚ

En Lima a los nueve días del mes de agosto de mil novecientos cincuenta y siete, siendo

las tres de la tarde, se presenta al juzgado el representante de la "Sociedad Tarapaqueña

de Terrenos - Ley 5443", con domicilio legal en la Urbanización Tarapacá - "La Legua", con

el propósito de legalizar el presente libro, denominado "Libro de Registro de Socios", debi-

damente empastado y encuadernado, compuesto de cien folios simples, en cada uno de los

cuales se ha colocado el sello del juzgado, cancelándose en timbres fiscales la suma de seis

soles. Eso, conforme lo dispone el artículo treintaiséis del código de comercio; quedando

registrado en libro del juzgado bajo el número 51663; y firma la presente carta, ante el

señor Juez del Primer Juzgado en lo Civil, doctor Juan Domínguez Córdova; doy fé.-

Nombres y Apellidos Lugar de Nacimiento

l .

2.3.4.5.6.1

8.9.

10.11.12.13.14.

Cosme Epifanio Vildozo Rejas

César Rómulo Parsons

ManuelTorres Padilla

Félix Ariste Paz Soldán

Enrique Guillermo Garrido Gil

David Peralta Rodríguez

Francisco Arrate Paz Soldán

Enrique Ernesto Barreda

Octavio Clemente Murozzo Márquez

Héctor Reinoso Cruz

Braulio Borda Ochoa

Isaías Capetillo S.

Enriqueta Moreno de F.

Enrique Lecaros Guevara

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

TarapacáTarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tacna

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

188 189

E5, Héctor Soto Góngora86, Anselma Ramírez vda. de Mamani8i. Cecilio Mamani RodríguezE8, FranciscoVicentelo89. Germán Cesilio Mamani90, Anselma Rodíguez vda. de Mamani91. Pascual Ruperto Ibáñez Jiménez92. Filiberto Maldonado Hinoiosa93. José Salazar94, Emma Brineas Chacama de Ballón95, Claudina RodríguezVicentilo96, ZoraidaYildoso Rejas97, EstherVildoso Rejas98, AngelValderrama Salazar99, Anselma Morales Soto

100. Isaac Rey Blakadis101. Víctor RaúlVargas Girón102. LucíaVicentilo Lavalle103. Braulio Borda Ochoa104, Pablo Arce Campos105. Enrique Palape Amas106, Juan E. CarpioTalavera107, Marcial Lema Guevara108. Héctor Reynoso Gáns109. Víctor G. Delgadillo Girón110. 0ctavio Clemente Musazzo Márquez111. M.Isabel de Musazzo112. Juan Godoy Bejarano113. Víctor Fernando Radó López114, Lidia Lema vda. de Jaime115, Julio Serrano Medallo116. José Serrano Otaysa117, Rafael S. González Flores118, Moisés Linares Farfán119, David Peralta Rodríguez

TarapacáTarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Iquique

Iquique

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Iquique

Tacna

TacnaIquique

Tarapacá

Iquique

Tacna

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Iquique

Tarapacá

Iquique

Tarapacá

Iquique

Iquique

Tarapacá

Iquique

Tarapacá

Pica

Tarapacá

Iquique

TarapacáTarapacá

120. Olga Rodríguez de Sotomayor121. IsolinaValle de Chira122. Bertina - Salas123. Ernestina Mamaniz de Urquiano124. Visitación vda. deValle125. SantiagoVilexa Samarra126. María Luza de Núñez727 . Benjamín Vargas Tacuri128, Manuel Claros Potocarreros129. Cecilio Mamani Ramírez130. InésVernal de Sánchez131. Serafín Ramírez López132. Félix133. 0xiel C, Araníbar Acosta134. FélixAriste Paz Soldán135. JuanAriste Paz Soldán136. Francisco Ariste Paz Soldán137. Lorenzo Lema Zegarra138. Teodicio Lema 0ssio139. Enrique Godoy Bejarano140. Estela Peña Carlos141. Ceferina Marquezado vda. de Ríos142. Cristina E. Escobar de Romero143. Genis Hermelinda lnf¿¡1f¿5 -144. Nelly Peña Castro de Colimez145. Agustín Torreblanca Muñoz146. Rodolfo René Soto Gómez147. Delfina Rivera Villanueva148. Segundo Casimiro Pérez Carrasco149. Teresa Salazar deVallejos150. María - vda. de Azaldegui151. María Eugenia La Fuente de Gálvez152. Manuel E. La Fuente Cayo153. Carlos H, La Fuente Cayo154. Eliseo Ramírez Romero

TarapacáIquiqueAricaTarapacáTarapacáTarapacáIquiqueTarapacáPisaguaTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáIquiqueIquiqueTarapacáTarapacáIquiqueIquiqueIquiqueTarapacáIquiqueTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacá

192 193

15, llbribio Palape16. IlipólitoVilaxa Gamarra17, Marco Antonio Young Rodríguez18. Roberto Cornejo19, JuanAriste Paz Soldán20. WilfredoVildozoRejas21. Neftalí Rejas Flores22. Juana Araníbar vda. de García23, Francisco Castro Barreda24, Abelardo Rejas Flores25. José Santos Rejas26' Carlos Freyre -27, Juan Godoy Bejarano28, Antonia Mamani de Rodríguez29, Humberto Daniel RussiVildozo30. Antonio Juan RussiVildozo31. Juan Salazar de Urbina32. María L, de Núñez33, Lupercia Ramírez Escobar34, Rosa Núñez Palacios35, Nilda Reinoso Cruz36, Timotea Encarnación Salazar Castillo37. Mariano Núñez Robles38, Víctor Ramírez Escobar39.40, Antonio Núñez Palacios41. Coya Barreto González42. Enther Jirón de -43, Brígida García de Campos44. Víctor 0. Delgadillo Jirón45, Enrique F. CisternasVílchez46, Ezequiel [,¡7¿ -47. Manuel Zifiiga González48, Ernesto Carpio -49. __[¡s¡¿5

Tarapacá

Tarapacá

Tacna

Tacna

Tarapacá

Tacna

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

TacnaTacna

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tacna

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

TarapacáTarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

Tarapacá

50. Fernanda Cano de Pineda51. Roberto CárdenasVildoso52. Claudio CárdenasVildoso53. _ _ _Arica

54. Esperanza Fuentes de -

55. Alejandro Cruz Salas56. Carmen Acevedo vda. de Castañeda57. Juan Salazar Chávez58. Vicente Santos SaavedraVigueras59. Marcial Lema y Guevara60. Teobaldo Pacheco Arenas61. Antonia Mamani de Rodríguez62. Gabino Carpio Postigo63. Olga Barreda de López64. Rosa Núñez Palacios65. BenjamínVagasT.66. Eusebio Medrano lbáí'ez67. Santiago A. Baluarte68. Rodolfo Salleres Pérez69. Laura Girón de Calvo70. Alfredo Chamorro Loza77. Luis AlbertoVizcarra Arias72. Gustavo Lecaros Bermúdez73. Olga Hinojosa Bravo74. Josefina Rivera Díaz75. Carlos Rivera Díaz76. Elva Rosa vda. de Quiroga77. Tomás Glasinovich Marín78. Alberto Lema Chacama79. Ramos80. Herminia López de Pinto81. Lius Alberto Albarracín Zambrano82. Guillermo Franco Maraño83. María Cárdenas de Zegarra84. Juan Manuel Cárdenas Castillo

TarapacáTarapacáTarapacá

TarapacáTarapacáTacnaTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTacnaTarapacáTacnaTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacá

190 191

155, Mcrcedes Castro de RamírezlSti. Olga Escobar Bolado de Lolilli7, Amalia Escobar deVargas158, ManuelAlbarracín159, Aurelio Vásquez Carvajaltfi0. Valentín Santos Laciche161, Jorge A. SaalAravena162, AureliaValle Rojas163, lllena Loayza de Quiroga164, Lidia Bustillo vda. de Ávalos165, Luz María Ramírez Escobar166, Ilemelinda Serrano M.167, Dora Espinoza de Elguera168, lllsa Espinza Acheel169. lilza Loanza de Quiroga| 70, Flrnestina M. vda. de Uzquiano171, Victoria Antezana de Liñan172, ManuelVernal173. Oziel Araníbar Acosta174, JuanAraníbar175. ltrancisco Ariste Paz Soldán17{i. Félix Ariste Paz Soldán177. Juan Ariste Paz Soldán178. Lidia vda. de Ávalos179. Victoria Antezana180, Mario Albarracín P.181, Juan de Dios CornejolSl, [¿us1i¡6 -

TarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáTarapacáPicaTarapacáIquiqueAricaTarapacá

Aunxo ForocRÁFlco

{'*

194

'4

lqulquc, calle San Martín.

Presidente Remigio Morales Bermudez, tarapaqueñ0, natural de Pica,1890.

Oficina San José, cancha de salitre.Clausura del club peruano, l9l1.

Iurrcn, i l l t I

ffi! r : : r :V

.{fl¡ L lquique. { dc ¡unic CE l3l:5m Ltfi$ A. ;'Er{s.¿:rÁ

C0Mtf l0¿i l rÉ 0fr ISCUAOROü 2l Ot tÁto

Prólogo

Presentación

Introducción

Capítulo IEl claroscuro de nuestra identidad:Desde la anexión de Tarapacá al centenario de la república

Capítulo IILa chilenización compulsiva: La guerra de las cucarachas

Capítulo IIILa xenofobia: La guerra al rojo y blanco

Capítulo IVEl león y las convenciones de Washington: El principio del fin

CapítuloVPampinos y Patrioteros: La Liga Patriótica en el relato de Luis González Zenteno

CapítuloVITacna y Arica: El corte al nudo gordiano

Capítulo VIIConclusiones: El vuelo a la integración

Bibliografía

Anexo testimonios

9

13

t t

151

155

163

27

47

77

113

t29

135&;l,wÍi¡,i¡

r . , , l_, i , ,1; : i , i , i : ; , , {1, , , , , , , r . . !

)

Anexo biografíasGuillermo Billinghurst AnguloPresbítero Daniel Merino Benítez

Anexo documento de Saqueos en Iquique, 1918. Los saqueos a casas peruanas

Anexo registro de los miembros de la Sociedad Tarapaqueñaen la Urbanización Tarapacá en El Callao - Perú

Anexo fotográfico

177182

185

189

195

t-fli?Érffi