Hoy en día, varios tienen una idea equivocada sobre el diezmo, y otros lo

rechazan. En el adventismo, el número es menor.

El desafío, sin embargo, es el número mayor de aquellos que están a

favor del diezmo; pero, que no lo devuelven.

En esta presentación, trataremos de responder las siguientes preguntas:

1) ¿Qué es el diezmo?

2) ¿El diezmo es bíblico?

3) ¿Qué ideas erradas hay sobre el diezmo?

4) ¿Qué sucedería si devuelvo o no devuelvo el diezmo?

5) ¿Qué se hace con los diezmos?

Días para nosotros Día del Señor

Ingresos que son nuestrosDiezmo: lo que

a Dios le

pertenece

En la época patriarcal, los hijos de Dios ya devolvían el

diezmo.

1) Abraham (Gn 14:20)

2)Jacob (Gn 28:22)

En la época hebraica, los hebreos diezmaban.

1) Levítico 27:30, 32

2) Números 18:21, 24, 26

3) Hebreos 7:9

En la época monárquica, los hijos de Dios también

devolvían el diezmo.

1) 2 Crónicas 31:5-6.

2) Nehemías 12:44; 13:12

Los profetas alentaban y exhortaban a los creyentes a

devolver el diezmo.

1) Amós 4:4

2) Malaquías 3:8-10

Muchos han considerado que la devolución del

diezmo fue ordenado solo para los israelitas. Sin

embargo, el NT provee evidencia de que tal práctica es

universal.

“Muchos se inquietan por este hecho y piensan que la

práctica queda anulada al quedar anulado el sistema

levítico de sacrificios en la cruz del calvario. Debemos

recordar que de acuerdo a la Biblia la práctica del diezmo es

anterior al sacerdocio levítico y de carácter universal, por lo

tanto, no queda anulada en la cruz. Los diezmos se daban y

recibían antes de que hubiera sacerdotes levíticos”.

Félix Cortez, “El diezmo: su naturaleza y uso a la luz de la Biblia”, Biblical Studies Commons, http://digitalcommons.andrews.edu/new-testament-pubs/5 (New

Testament Faculty Publications, Andrews University, 2012).

“El sistema del diezmo se remonta hasta más

allá del tiempo de Moisés. Aun ya en tiempos tan

remotos como los días de Adán, se requería de

los hombres que ofreciesen a Dios donativos

religiosos, es decir, antes que el sistema

definido fuese dado a Moisés”.

Testimonios selectos, 3:174.

Cristo mantuvo una actitud positiva con respecto al

diezmo.

1) No lo rechazó (Mt 23:23), sino que lo re-afirmó.

2) Lo tomó como un recurso de enseñanza

práctica (Lucas 11:49).

Pablo indicó de que los obreros vivan del evangelio; y

no estuvo en contra de los diezmos.

1) 1 Corintios 9:13-14.

2) Hebreos 7:1-10 (especialmente, el v. 8).

“Para el cristiano, el diezmo no es solamente una

práctica del Antiguo Testamento, irrelevante para

los creyentes, sino parte de la comprensión

cristiana de la verdadera mayordomía”.

Ángel M. Rodríguez, El diezmo en el Nuevo Testamento y en la iglesia cristiana (Departamento de Mayordomía de la Asociación General, 2003), 3

“La práctica de los cristianos de devolver el diezmo

surgió de la tradición hebraica y es ahí donde

descubrimos su rico significado”.

J. Christian Wilson, “Tithe”, en Anchor Bible Dictionary, vol. 6, editado por David Noel Freedman (Nueva York: Doubleday, 1992), 357.

“El significado teológico del diezmo en el

Antiguo Testamento reside exactamente

en el fundamento del diezmo cristiano”.

Rodríguez, 4.

“El diezmo debe usarse para un propósito,

sostener a los ministros a quienes el

Señor ha nombrado para realizar su obra.

Debe usarse para sostener a quienes

hablan las palabras de vida a la gente, y

llevan las cargas del rebaño del Señor”.

Manuscrito 82, 1904.

1) Puede ser usado para el personal que apoya en la

ganancia de almas; entre ellos, departamentales,

asistentes, etc.

2) Se puede usar para gastos operativos de la

Asociación.

3) Es possible usarlo en campamentos, campañas

evangelísticas, etc.

4) Puede usarse en la compra de equipos de

evangelismo y/u oficina para la misma Asociación.

5) La enseñanza del curso de Religión en las

Instituciones Educativas Adventistas.

6) Empleados jubilados.

Hay suficiente sustento bíblico sobre la devolución del diezmo.

Dios desea que le devolvamos lo que a Él le pertenece.

Para ello, Él establece un pacto: si tú me devuelves lo que es mío, yo te

bendeciré en gran manera.

Si amamos a Dios, nunca le robaremos.