EL DIABLO ENTRA LA IGLESIA

J: Tu eres el diablo?

I: Si soy yo.

J: Que andas haciendo?

I: Voy a visitar un grupo importante de personas.

J: Para dónde vas?

I: Voy al culto

J: como a la Iglesia?

I: claro por su puesto si me encantan los días de culto

J: Dime que vas hacer en la iglesia si ahí se te combate.

I: Justamente voy a ir allí porque se me combate cuando una persona cae a quien le echan la culpa al diablo. Solo voy a defender mis intereses, recuerda soy el príncipe de este mundo.

J: Seguro tienes muchas estrategias.

I: Por su puesto el domingo en la mañana hago contratiempos insignificantes como que el desayuno este atrasado, etc.

J: Eres malo. Pero solo lo haces fuera de la iglesia.

I: que incauto eres donde se dice fuera satanás fuera espíritu de pereza, fuera espíritu de sueño. Suficiente que un niño llore, suene un celular, alguien entre atrasado y haga bulla para que la mitad de la iglesia se de la vuelta. También traigo pensamientos extraños.

J: Eres muy malo

I: Gracias

J: Porque no nos dejas en paz.

I: Mira todo afuera está bajo mi control, la tele, radio, amigos, drogas, etc. Solo la iglesia es donde no tengo control es donde más se me ataca por eso vengo a la iglesia.

J: Puedes ser el príncipe del mundo pero el que nosotros creemos es el Rey de Reyes, señor de señores ¡Fuera de aquí diablo!

I: Se escapa.