EL DEPORTE, LA RECREACIÓN, LA PRÁCTICA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA, EL APROVECHAMIENTO DEL TIEMPO LIBRE Y EL

FOMENTO DE DIVERSAS CULTURAS

(Ley 1029/06; ley 934/04 art 2; Ley 181/95)

Salud y deporte: Un niño que no juega, probablemente no será un niño sano. El juego es signo de vitalidad, de buena salud. Fomentar, fortalecer y apoyar el desarrollo del deporte en sus diferentes manifestaciones: Juegos Interclases, Intercolegiados, festivales escolares, deporte social comunitario entre otros; rescatando el valor y la importancia del juego en todas las etapas de la vida del hombre, de su incidencia en el aprendizaje y el desarrollo de las dimensiones del ser humano; y de su evolución en las necesidades lúdicas a lo largo de la su vida.

EL tiempo libre es el uso constructivo que el ser humano hace de este en beneficio de su enriquecimiento personal y el disfrute de la vida, en forma individual y colectiva, por su `propia necesidad y sin imposición; teniendo como función básica el descanso, la diversión, la socialización, el desarrollo personal, y la recuperación auto personal de cada individuo.

No se llega a un nivel verdadero y plenamente humano si no es mediante la cultura, es decir, cultivando los bienes y los valores naturales. Siempre, pues, que se trata de la vida humana, naturaleza y cultura se hallan unidas intrínsecamente. Todo aquello con lo el hombre afina y desarrolla sus innumerables cualidades espirituales y corporales se halla en la cultura; mediante esta, procura someter el mismo orbe terrestre con su conocimiento y trabajo; hace más humana la vida social, tanto en la familia como en toda la sociedad civil, mediante el progreso de las costumbres e instituciones; finalmente, a través del tiempo expresa, comunica y conserva en sus obras grandes experiencias espirituales y aspiraciones para que sirvan de provecho a muchos, e incluso a todo el género humano.

De aquí se sigue que la cultura humana presenta necesariamente un aspecto histórico y social y que la palabra cultura asume con frecuencia un sentido sociológico y etnológico. En este sentido se habla de la pluralidad de culturas. Estilos de vida común diversos y escala de valor diferentes encuentran su origen en la distinta manera de servirse de las cosas, de trabajar, de expresarse, de practicar la religión, de comportarse, de establecer leyes e instituciones jurídicas, de desarrollar las ciencias, las artes y de cultivar la belleza. Así, las costumbres recibidas forman el patrimonio propio de cada comunidad humana. Así también es como se constituye un medio histórico determinado, en el cual se inserta el hombre de cada nación o tiempo y del que recibe los valores para promover la civilización humana.

La actividad lúdica constituye el potenciador de los diversos planos que configura la personalidad del niño. El desarrollo sicosocial o crecimiento, la adquisición de saberes, la conformación de una personalidad, son características que el niño va adquiriendo o apropiando a través del juego y en el juego. Así, la actividad lúdica no es algo ajeno u opcional, o como un espacio al cual se acude para distensionarse, sino una condición para acceder a la vida, al mundo que nos rodea y a la cultura.