El Continentalismo de Peron en La Globalizacion. Autor

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  • EL CONTINENTALISMO DE PERN EN LA GLOBALIZACIN

    MIGUEL NGEL BARRIOS

    Profesor en Historia. Instituto Superior del Profesorado Antonio Ruiz de Montoya.

    Posadas. Misiones. Argentina

    Postgrado en Historia Poltica Argentina Contempornea. Universidad de Belgrano. Bs.

    As. Argentina

    Magster en Sociologa - Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Bs. As. ,

    Argentina-

    Magster en Ciencias de la Educacin- Universidad Tecnolgica Intercontinental,

    Asuncin, Paraguay-

    Doctor en Ciencias de la Educacin - Universidad tecnolgica Intercontinental,

    Asuncin, Paraguay-

    Doctor en Ciencia Poltica- Universidad del Salvador, Bs. As., Argentina-.

    Diplomado en Relaciones Internacionales- Escuela Complutense Latinoamericana-

    Universidad Complutense de Madrid, Espaa-.

    Consejero Cientfico del Instituto de Estrategia y Relaciones Internacionales del Crculo

    de Legisladores del Honorable Congreso de la Nacin Argentina.

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    - INTRODUCCIN

    Este trabajo corresponde a una reactualizacin de un captulo de mi tesis doctoral en

    Ciencia Poltica defendida en la Universidad del Salvador sobre El Latinoamericanismo en

    el Pensamiento Poltico de Manuel Ugarte (2000) realizada bajo la direccin del notable

    pensador, maestro y amigo , de la Amrica Latina verdadera, Alberto Methol Ferr

    (Profesor del Instituto Artigas de la Cancillera del Uruguay y Asesor por ms de 20 aos

    de la Conferencia Episcopal Latinoamericana-CELAM-).

    Lo hacemos en homenaje de los 33 aos de la desaparicin fsica de Juan Pern, ocurrida el

    1 de julio de 1974, pero en el momento en que su visin continentalista del proceso

    universalista de la humanidad adquiere la dimensin de nico derrotero para cumplir

    nuestro destino histrico y preservar nuestra identidad.

    Es un trabajo sencillo y modesto, pero que creemos abordar puntos y nudos para

    profundizar un aspecto muy repetido fraseolgicamente pero tal vez no estudiado a fondo

    de las races de su pensamiento geopoltico integracionista, en la hora en que debemos

    emprender una geopoltica de la reunificacin continental, materia prima ineludible si

    queremos construir con xito el Estado Continental Sudamericano para no convertirnos en

    segmentos del mercado financiero mundial.

    Desde los descubrimientos martimos del siglo XV al iniciarse la globalizacin ocenica y

    luego mundial se conform en el sistema internacional una relacin asimtrica de centro-

    periferia que se desarrolla en distintas fases histricas y contina acelerando su proceso en

    el siglo XXI y que desemboca luego de la segunda guerra mundial en la hegemona de

    EE.UU.

    La implosin de la U.R.S.S. y la disolucin de un sistema estructurado bajo la gida del

    comunismo burocrtico dejaron a los EE.UU. en condicin de nica superpotencia y como

    el mximo centro econmico, tecnolgico y militar del mundo, con capacidad de ejercer,

    virtual y potencialmente, una incontestable hegemona planetaria.

    Todo supona que se iniciaba una nueva era de la historia, bajo el rtulo de la Pax

    Americana.

    Esa situacin, no obstante el obvio predominio de los EE.UU. no lleg a configurar una

    dominacin unilateral estable y universal.

  • 2

    Por una parte la Unin Europea en n proceso de ampliacin de nuevos miembros form un

    sistema econmico superior al de los EE.UU. y presenta una tendencia de redefinicin y

    debate creciente sobre la necesidad de equiparse de una poltica exterior y de defensa con

    ms autonoma de los EE.UU.

    Por otra parte, China de Deng Xiaoping y sus sucesores, con un crecimiento extraordinario

    y nico en la historia de los ltimos veinte aos, se encamina inevitablemente a constituirse

    en otra superpotencia en el siglo que comienza y ya se configura como autnoma en el

    sistema internacional1. Hay que tomar en cuenta asimismo, el peso internacional de los

    pases que el Embajador del Brasil Samuel Pinheiro Guimaraes denomina grandes pases

    perifricos como India y Rusia2.

    Adems de factores externos de contencin de una hegemona universal, operan en

    EE.UU., en sentido contrario factores internos. En ltima instancia, se trata de que a partir

    de la guerra de Vietnam, tanto por causa de la misma como por la intervencin de otros

    factores, se rompi el consenso nacional respecto del papel a ser ejercido por EE.UU. en el

    mundo.

    Por diversas razones, el pueblo norteamericano no est ms dispuesto como en pocas de

    Teodoro Roosvelt e incluso de Kennedy a cargar con sacrificios financieros o en trminos

    de vidas y de esfuerzos humanos para imponer una hegemona mundial norteamericana. El

    Imperio Romano, de Escipin a Csar y Trajano, fue conquistada por legiones romanas con

    la participacin activa de romanos de toda Italia y de las provincias romanas. Los imperios

    coloniales europeos del siglo XIX y comienzos del XX contaron con gran apoyo popular en

    las respectivas metrpolis. El proyecto hegemnico de la lite de poder norteamericano

    debe ser ejecutada sin ese activo respaldo popular, enfrentndose, eventualmente a

    objeciones moralistas en el mbito domstico3.

    Las dificultades internas y externas constituyen un serio obstculo para la plena

    consolidacin de la hegemona mundial de Norteamrica.

    1 Jorge Castro- El Nuevo Poder Mundial- China y EE.UU. 35 aos despus- Diario Perfil. Bs. As. Domingo 8 de Abril de 2007, Pg.: 35. 2 Samuel Pinheiro Guimaraes- Cinco Siglos de Periferia- Prometeo Libros, Bs. As., 2005. 3 Samuel Pinheiro Guimaraes- Obra citada. Pg. 15

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    Sin embargo, convendra agregar que la estrategia de la lite de poder norteamericana posee

    cierto nivel de xito por el hecho de su hegemona blica sin igual a pesar de los fantasmas

    de Irak y Afganistn.

    Adems a diferencia de Roma- Pax Romana- o Inglaterra- Pax Victoriana-, los EE. UU.

    alimentan un proyecto imperial concebido en el reduccionismo militar y enclaves de

    librecomercio en un mundo que tiende a la regionalizacin en la globalizacin.

    Con Mxico ya incluido en el NAFTA y siendo Amrica Central y el Caribe permetros

    internos de la poltica de defensa de los EE. UU. y ante el fracaso del ALCA, EE.UU. tiene

    en la mira a Amrica del Sur a travs de la conquista va tratados de libre comercio o de la

    militarizacin bajo el pretexto de la guerra al terrorismo.

    La hiptesis de que Amrica del Sur alcance el grado de interlocutor nacional

    independiente depende fundamentalmente de la materializacin del MERCOSUR a un

    Estado Regin Continental Sudamericano.

    Si esto ocurre, Amrica del Sur emerger, en la hiptesis de un futuro rgimen

    internacional multipolar, como otro interlocutor independiente. En tales condiciones sera

    posible que los pases sudamericanos fueran capaces de preservar tanto su identidad

    nacional como su destino histrico.

    Estamos frente a uno de los ms decisivos y dramticos momentos de la historia

    sudamericana, con sus relevantes implicaciones latinoamericanas y mundiales. Es ahora o

    nunca4.

    En este Ahora o Nunca se renueva y se reactualiza como un contemporneo el

    continentalismo sudamericano de Juan Domingo Pern como nico pensamiento

    totalizador del conjunto de Latinoamrica en la senda de Bolvar, San Martn y

    Ugarte, para que nuestra Amrica Latina al decir del Libertador Simn Bolvar

    emerja al mundo como la Nacin de Repblicas donde reinen la dignidad y la justicia.

    4 Helio Jaguaribe-Prlogo a Marcelo Gullo- Argentina y Brasil: la gran oportunidad- Ed. Biblos, Bs. As. 2005. Pg. 17

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    - EMERGENCIA DE LOS MOVIMIENTOS NACIONALES Y POPULARES EN AMRICA LATINA

    El vocablo populismo- como movimiento poltico y social- posee diferentes acepciones.

    Pero slo en Amrica Latina lleg a ser rgimen de gobierno. Estas experiencias

    latinoamericanas de los aos 40 y 50 del siglo XX , se constituyen como movimientos

    polticos desde arriba por la accin aglutinante de un lder.

    El populismo latinoamericano tendi a la redistribucin del ingreso, fueron movimientos

    integrativos y aglutinantes de las masas populares, esgrimiendo consignas

    antiimperialistas. Posean un fuerte ingrediente autoritario haciendo la salvedad de que

    llegaban al poder en forma democrtica5

    No constituye nuestra intencin sumergirnos en el debate sobre el significado y el papel que

    jugaron en la poltica del continente, pero a partir de esta primera conceptualizacin como

    marco interpretador trataremos de extraer nuestras conclusiones en funcin de nuestra

    investigacin.

    Desde un primer plano descartamos aquellas interpretaciones cargadas de un valor previo y

    peyorativo tendiente a tipificar al populismo como: una ideologa del resentimiento o

    dictaduras de tipo demaggicas.

    El siglo XX significa las crisis de las polis-oligrquicas o repblicas agro-exportadoras

    sostenidas en base al crecimiento hacia fuera en lo econmico, basndose en un mercado

    y un puerto como elementos articuladores. La depresin del 1929 que se prolonga en la

    Segunda Guerra Mundial debilita los vnculos polticos y comerciales entre el centro y la

    periferia, conmoviendo la estabilidad de las Polis-oligrquicas.

    Los centros han sido proveedores tradicionales y puntuales de manufacturas para las

    economas perifricas y compradores de sus productos primarios en la etapa del

    crecimiento hacia fuera que se consolida en el ltimo tercio del siglo XIX y se extiende

    hasta 1930.

    El esquema de crecimiento hacia fuera empieza a dejar lugar al esquema del crecimiento

    hacia adentro. Esta situacin inesperada origina un proceso de sustitucin de

    importaciones produciendo consecuencias polticas, sociales, econmicas y culturales.

    5 Jos Luis de Imaz. Sobre la Identidad Iberoamericana. Ed. Sudamericana. Bs. As. 1984. Pg. 365.

  • 5

    El ciclo populista es sin duda una ruptura con el pasado. Sus caractersticas sern:

    nacionalizacin de los sectores claves de la economa, industrializacin, distribucin de la

    riqueza, liderazgos carismticos, combinacin de elementos autoritarios y democrticos,

    nacionalismo y antiimperialismo.

    El populismo como fase de un proceso largo y accidentado cuya contradiccin principal es

    la lucha en torno al desarrollo, la democracia, la justicia y la soberana de nuestras

    naciones lo termina definiendo Vivian Tras6.

    Alain Rouqui ubica la expansin de los populismos en Amrica Latina en los gobiernos

    situados entre 1930 y 1950. Getulio Vargas, Pern, Velasco Ibarra, Lzaro Crdenas. El

    populismo corresponde aparentemente a una coyuntura de las dcadas de 1930 y 1949 en

    las que se produce tanto la desorganizacin de las corrientes comerciales tradicionales

    como la crisis de los sistemas agro-exportadores. El fortalecimiento del nuevo sector

    industrial, la urbanizacin, la redistribucin econmica, el equilibrio social, la accin

    decisoria del Estado , el nuevo rol de los sindicatos seran sus elementos cohesionadores

    cuya ideologa comn a todas estas experiencias es el nacionalismo popular7.

    Por su parte, Anbal Iturrieta afirma que tal vez un concepto ampliamente usado y

    maltratado como el de populismo sea el ms til para calificar a movimientos polticos

    surgidos de la periferia. La amalgama de clases y actores sociales que conforman estos

    movimientos provocan en el plano del pensamiento una lgica de agregaciones de

    influencias ideolgicas diversas. Pretender coherencia ideolgica sera no comprender la

    naturaleza del fenmeno. El discurso vara segn actores, coyunturas histricas y el pblico

    al que va dirigido. El populismo latinoamericano es un catico y a veces aberrante accionar

    poltico hacia la participacin popular, expansin del mercado interno y ejercicio del

    nacionalismo latinoamericano8.

    Por ltimo citamos a Methol Ferr, quin reflexiona: Crisis metropolitana es impulso a la

    periferia, impulso metropolitano, es crisis perifrica. Para Amrica Latina, la Segunda

    Guerra Mundial tuvo tambin otras consecuencias: es la ola ms fuertemente

    6 Vivian Trias. Getulio Vargas, Juan Domingo Pern y Batlle Berres Herrera. Tres rostros del populismo. En el Estado Perifrico Latinoamericano. Compilacin. Juan Carlos Rubeistein. ED. Universidad de Bs. As. 1988. Pg. 223-237. 7 Alain Rouqui. Extremo Occidente. Introduccin a Amrica Latina. Emec Editores. Bs. As. Pg. 241-242. 8 Anbal Iturrieta. El Pensamiento Peronista.Ediciones de Cultura Hispnica. Madrid 1990. Pg. 19

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    industrializadora que la recorre, por la vacancia europea y la distraccin forzosa

    norteamericana. Pern, Vargas y Crdenas sern sus expresiones mximas9.

    Una vez presentado el tema en el contexto de sus definiciones polticas, agregamos nuestros

    elementos de anlisis:

    1- El siglo XIX abri la era de los Estados-nacin industriales cuyo paradigma fue

    Inglaterra en primer lugar y Francia en segundo trmino. Estos mostraban a todos el

    modelo o paradigma para alcanzar a ser actor protagnico del escenario internacional. A

    ese modelo nacional-industrializador se suman posteriormente Alemania, Italia y Japn.

    Ningn otro Estado-nacin alcanz ese modelo, ms all de la variada aparicin de mono-

    etnias, reducidas a nuevas nacionalidades, que no llegaban a la condicin de paradigmas de

    los Estados-nacin clsicos10.

    2- En el siglo XX, irrumpe un nuevo actor internacional superador del modelo anterior y

    por lo tanto nuevo paradigma. Los Estados Unidos de Norteamrica: primer Estado-

    Continental Industrial- biocenico de la historia.

    3- El surgimiento del nuevo paradigma moviliza e inspira a la Generacin del 900 y a

    Manuel Ugarte, principal integrante argentino de esa generacin, a rescatar la Patria Grande

    Latinoamericana a travs de la bsqueda de la instauracin de los Estados Unidos del Sur.

    El Latinoamericanismo del siglo XX constituy la respuesta simultnea al paradigma

    provocante de los Estados Unidos.

    Este nacionalismo latinoamericano recupera a Bolvar, integra al Brasil en los marcos de

    la Patria Grande movilizndose en funcin de tres exigencias: a) democracia,

    b)industrializacin y c) integracin.

    4- Los movimientos nacionales-populares constituyen los pensamientos polticos

    movilizadores del pueblo latinoamericano ms importantes del siglo XX. Se despliegan en

    su accionar tres dimensiones mutuas, hegemonizantes de sus otras propiedades: la

    democracia, la industrializacin y la integracin.

    9 Alberto Methol Ferr. Geopoltica de la Cuenca del Plata. El Uruguay como Problema. Ed. Pea Lillo. Bs.As. 1973. Tercera Edicin. Pg. 93 10 Eric Hobsbawm. Nacin, Estado, Etnicidad y Religin. En Anuario N 16, de la Escuela de Historia. Facultad de Humanidades y Artes. Universidad Nacional de Rosario. 1994, Pg. 10. Conferencia inaugural del Congreso Internacional: Los Nacionalismos en Europa. Pasado y Presente. Realizada en Santiago de Compostela del 17 al 29 de septiembre de 1993. Artculo indito. Traduccin: Andrea Seri

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    El Latinoamericanismo de Manuel Ugarte irradi en el continentalismo sudamericano de

    Juan Pern, constituyndose en el nexo programtico entre el bolivarismo

    hispanoamericano del siglo XIX y el nacionalismo industrializador continentalista de los

    movimientos nacionales populares del continente.

    - REFERENCIAS BIOGRFICAS DE JUAN DOMINGO PERN

    Juan Domingo Pern naci en Lobos- provincia de Buenos Aires-el 8 de octubre de 1895.

    El apellido Pern de origen vasco-francs y que registra la variante Peronne, pas por

    Cerdea antes de afincarse en el Ro de la Plata. Tena tambin en sus venas sangre

    escocesa y ambas se uniran a la muy criolla Sosa y Toledo en plena Pampa. Por eso apunt

    bien su padre Don Mario Toms Pern cundo, al recibirse el muchacho de Subteniente, a

    fines de 1913, le regal un Martn Fierro con esta dedicatoria: Para que nunca olvides que

    por sobre todas las cosas sos un criollo 11.

    El Capitn Pern experiment la fuerte influencia dentro de su carrera militar del General

    Jos Mara Sarobe, del Teniente Coronel Bartolom Descalzo y del Coronel Juan Lucio

    Cernadas.

    Pern no era un Oficial cualquiera en 1931 cuando Cernadas prolog su libro El Frente

    Oriental de la Guerra Mundial en 1914 que haba dedicado a Descalzo. Sealaba all el

    Coronel Cernadas: ....el Capitn Pern se ha superado a s mismo, a su edad y a su

    propia jerarqua....12.

    A partir de 1932 la funcin del Mayor Juan Pern junto al Ministro de Guerra, General

    Juan Manuel Rodrguez, como ayudante de campo, le sirvi como vivencia fundamental

    para conocer la dinmica en que se desarrolla el poder.

    11 Fermn Chvez. Pern y el Justicialismo. Biblioteca Poltica Argentina. Centro Editor de Amrica Latina. Bs. As. 1984. Pg. 7. Para profundizar una biografa de Juan D. Pern sugerimos: -Enrique Pavn Pereyra. Pern. Preparacin de una Vida para el Mando (1895-1942). ED. Espino. Bs. As. 1952. -Joseph Page. Pern: una biografa. ED. Grijalbo S.A. Bs. As. 1999. 12 Coronel Juan Julio Cernadas. Prlogo al libro de Juan Pern: El Frente Oriental de la Guerra Mundial de 1914. Crculo militar. Biblioteca del Oficial. Bs. .As. 1931

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    En 1937 actu como agregado militar y aeronutico en Santiago de Chile y luego fue

    trasladado a Europa.

    De regreso a la Argentina integr la Logis Militar G.O.U. (Grupo de Oficiales Unidos o

    Grupo Obra Unificacin) que irrumpe as la vida poltica argentina el 4 de junio de 1943.

    Vicepresidente de la Nacin, Secretario de Trabajo y Previsin y Ministro de Guerra

    conformaron las funciones del Coronel Pern durante la Presidencia del General Farell.

    Luego de los sucesos del 17 de octubre de 1945 y a partir de l triunfo de 1946, Pern se

    propuso reunir a todos los recursos polticos dispersos, organizar su movimiento, definir su

    programa de accin y ventilar slogans resumidos por tres ideas- fuerzas de indudable

    eficacia proselitista y actitud sintetizadora de los sentimientos populares: justicia social,

    independencia econmica y soberana poltica.

    En esas tres expresiones, Pern lograba reunir la esencia de la prdica nacionalista de

    postulados socialistas, de temas caros al radicalismo yrigoyenista y de principios

    expuestos por el catolicismo social13.

    Pern representa la constelacin de populismos latinoamericanos, simbolizando sus

    movimientos , la dinmica de la fuerza de la integracin, democratizacin e

    industrializacin.

    Estudiar la gnesis y conformacin del pensamiento de Pern es una tarea difcil.

    Estudiar la formacin terica- prctica del Coronel de 1945 no es tarea sencilla,

    sobre todo a partir de sus disertaciones polticas previas a la puesta en marcha de su

    movimiento. Descubrir las lecturas de Pern es esa etapa decisiva de su carrera que

    puede situarse entre 1930 y 1942, resulta una labor ms ardua que determinar su

    experiencia poltica- social en el marco histrico correspondiente al mismo perodo,

    con la carga fundamental de los hechos y de determinadas figuras, en la cultura del

    lder en formacin. Adems el estudio se vuelve ms complejo porque: ....el Coronel

    no era aficionado a las citas, por cuanto se caracterizaba por comunicar ideas

    enteramente elaboradas o asimiladas, en sntesis originales y en un lenguaje muy

    suyo14.

    13 Carlos Alberto Floria. Csar Garca Belsunce. Historia de los Argentinos. ED. Larousse. Bs. As. Tomo 2, Pg. 399. 14 Fermn Chvez. Pern y el Peronismo en la Historia Contempornea. ED. Oriente. Tomo 2. Pg. 105

  • 9

    Podemos afirmar que confluyeron en la formacin de Pern determinadas experiencias que

    iremos analizando: la tensin social de los aos 1918-1921, la experiencia como

    agregado militar en Chile y Europa, la influencia de los Generales Descalzo y Sarobe, los

    postulados del nacionalismo argentino y latinoamericano y el modelo de desarrollo

    nacional industrial prusiano de la Nacin en armas. En el fondo, la mayor parte de la

    obra doctrinaria del propio Pern representa una amplia amalgama constituida por una

    sntesis de ideas nacional-populista (especialmente de raz forjista), sindicalista y social

    cristiana15.

    El Movimiento Peronista en la dimensin trazada por el nacional-populismo impuls el

    continentalismo como rasgo fundamental de la alianza sudamericana.

    En esta hiptesis, ubicamos al argentino Manuel Ugarte como uno de los pensadores que

    influy en la formacin del lder, en la elaboracin de su concepcin continentalista

    latinoamericana cumpliendo nuevamente, como en el caso del A.P.R.A. del Per, el rol de

    polea trasmisora entre el bolivarismo hispanoamericano del siglo XIX y los nacionalismos

    latinoamericanos de los movimientos nacionales-populares.

    - EL PERONISMO

    Juan Pern egresa del Colegio Militar en el ao 1913. Por su protagonismo poltico y su

    pensamiento, Pern es- ante todo- un hombre de poca que proyecta intuiciones

    estratgicas fundamentales sobre el mundo que viene...16.

    Cul es la poca que le imprime las principales tensiones al pensamiento del joven oficial

    que constituiran las categoras esenciales de su pensamiento posterior?.

    Pern pertenece a la poca donde la Primera Guerra Mundial invade el escenario

    europeo para convertirse en mundial con simultaneidad a la paricin de fenmenos

    determinantes del siglo XX: la Revolucin Rusa y la consolidacin definitiva de los

    Estados Unidos de Norteamrica en su carcter de Primer Estado continental

    15 Cristian Buchrucker. Las Corrientes Ideolgicas del a Dcada del 40. Bs. As. Cuadernos de historia. Pg. 22 16 Jorge Castro. La Tercera Revolucin. Coleccin Segundo Centenario. Catlogos. Bs. As. 1988. Pg. 11.

  • 10

    Industrial de la historia, volviendo anacrnicos a los clsicos modelos Estado-Nacin,

    lo que lo convierte en el nuevo paradigma mundial.

    La Primera Guerra Mundial produjo un gran debate poltico en la Argentina que dividi al

    pas en neutralistas y rupturitas. Hiplito Yrigoyen adhiri a la poltica de neutralidad

    fundamentada en un alineamiento latinoamericano y Manuel Ugarte desde su diario La

    Patria llev a cabo una campaa activa por la neutralidad argentina.

    Fermn Chvez refirindose a Ugarte nos dice: su presencia hispanoamericanista se hizo

    sentir en 1915, cuando fund y dirigi el diario La Patria que tuvo una duracin de tres

    meses, pero que despert muchas mentes y cre conciencia neutralista, industrialista y

    nacionalista.

    Entre los casi seguros lectores de La Patria haba un joven oficial de infantera de 21 aos

    de edad, destinado en Paran. Este oficial, no tropero, era un gran lector como lo podemos

    afirmar hoy despus de conocer documentos originales suyos que as lo revelan.

    No hace mucho tiempo dimos a publicidad y comentamos una carta suya de 1918 en la cual

    le comenta a su padre, radicado en la Patagonia, hechos histricos con los que sustenta su

    posicin antibritnica, en hora de los triunfos de los aliados europeos contra Alemania. En

    esa misma el joven Pern revela, implcitamente, su posicin neutralista ante el conflicto

    blico central, coincidente con las posiciones de Ugarte e Yrigoyen. Por eso le dice a su

    padre que no se alegre tanto por la victoria anglfila17.

    La neutralidad fue la respuesta a la tensin provocada por la Guerra y la Revolucin

    Rusa, por su parte, signific histricamente en la formacin del oficial la conviccin de que

    se acercaban nuevos tiempos donde la era de lo social dinamizara la vida de los pueblos:

    La Revolucin francesa comienza su accin efectiva en 1786. Hace la lucha y termina su

    perodo histrico en 1814 , derrotada y aherrojada por Europa, la Santa Alianza y el

    Congreso de Viena de 1815. Sin embargo, arroja sobre el mundo su influencia a lo largo de

    un siglo, por lo menos...Todos somos hijos del liberalismo creado en la Revolucin

    Francesa .... Y si esa Revolucin Francesa, vencida y aherrojada en Europa ha arrojado

    sobre el mundo un siglo de influencia : Cmo esta Revolucin Rusa triunfando y con su

    epopeya militar realizada no va a arrojar sobre el mundo otro siglo de influencia. El hecho

    histrico es innegable....Si la Revolucin Francesa termina con el gobierno de las

    17 Entrevista realizada por el autor a Fermn Chvez en Bs.As. Noviembre de 1998.

  • 11

    aristocracias, la Revolucin Rusa termina con el gobierno de las burguesas. Empieza el

    gobierno de las masa populares18.

    Pern intuye y percibe que la era del tiempo social ha llegado ha instalarse en el seno

    de la sociedad contempornea. De ah su labor y tarea en la Secretara de Trabajo y

    Previsin impulsando la organizacin de los trabajadores, condicin indispensable

    para la irrupcin del protagonismo del mundo del trabajo y tratar de persuadir a los

    factores de poder en la sociedad Argentina de un hecho crucial. Sostiene que la

    irrupcin de lo social es imparable19. Como podemos analizar Pern ir forjando su

    pensamiento y sus categoras principales desde los focos de tensin que se irn

    produciendo en el contexto argentino mundial.

    La irrupcin de los Estados Unidos como Primer Estado Continental industrial de la

    historia merece un anlisis particular para dimensionar el foco de tensin que impacta.

    Al iniciarse el siglo XIX existen dos Estados nacionales esenciales- modernos en tanto

    industrializados y con capacidad de desarrollo auto sustentado: Gran Bretaa y Francia.

    Estos dos Estados son , adems, generadores de imperios coloniales y utilizan dichas

    colonias como aprovisionadoras de materia prima, como espacios estratgicos o

    simplemente como reservas de mercados.

    Ambos Estados-naciones son los que brindan el modelo paradigmtico del Estado-nacin,

    modelo que repercute rpidamente en Europa. Entre 1860 y 1880, surgen Italia y Alemania,

    los dos nuevos Estados-nacin industrializados y autosustentados de Europa y que a su vez

    generan imperios: la Italia de Cavour y la Alemania de Bismarck. El tercero nace fuera de

    Europa y despus de la Revolucin de Meijii en 1868, el Japn.

    El siglo XIX est marcado por estos cinco Estados-Nacin industriales que sirven de

    paradigma o modelo a conseguir y que coexisten en el contexto mundial con los imperios

    agrarios multitnicos que entraran en crisis con la Primer Guerra Mundial (el Imperio

    Zarista, el Imperio Turco y el Imperio Habsburgo).

    Con el siglo XX aparece los Estados Unidos en su carcter de Estado Continental

    Industrial, que se haba desarrollado dentro de su frontera interior continental, anexando

    gran parte de Mxico.

    18 Discurso pronunciado el 24 de noviembre de 1945 por el Coronel Juan Domingo Pern. Citado por Jorge Abelardo Ramos en la Era del Peronismo 1943-1989. ED. Del Mar Dulce. Bs. As. 1989 Pg. 57. 19 Jorge Castro. La Tercera Revolucin. Obra citada. Pg. 13

  • 12

    Uno de los rasgos del desarrollo norteamericano no solamente fue el proteccionismo

    industrial que nace, desde los padres de la patria, con Hamilton, sino que adems de eso fue

    realimentando necesariamente por un flujo de inmigrantes a una escala sin igual en la

    historia mundial durante todo el siglo XIX, hizo una ampliacin incesante del mercado

    interno en su marcha hacia el oeste, permitindole generar industrias a gran escala. Al

    comienzo esas industrias fueron tambin financiadas por las exportaciones agropecuarias.

    En Estados Unidos uno de los conflictos entre el norte y el sur no fue solamente la

    esclavitud sino, fundamentalmente, el de las tarifas aduaneras. El sur era librecambista

    porque quera mandarle el algodn a las fbricas inglesas y comprarle a Inglaterra; en

    cambio, los fabricantes del norte queran proteccin. La gran batalla del norte y del sur fue

    entre los agro exportadores del sur contra los proteccionistas del norte20.

    En su conjunto, el proceso de gestacin del Estado Continental industrial norteamericano

    constituy un proceso de desarrollo interno y al margen del centro de la poltica mundial,

    cuyo escenario natural hasta ese momento era Europa. Nace en el contexto internacional en

    1898 en la guerra contra Espaa en torno a Cuba, Puerto Rico y Filipinas y en 1903 se

    apodera de Panam.

    Es decir el siglo XX se inicia con un actor indito: el primer Estado Continental Confederal

    Industrial. Con esta nueva situacin, simultneamente nace un nuevo paradigma de

    estado que desplaza a los Estados- nacin industrial clsico.

    Recapitulando nuestro anlisis, podemos afirmar que, los tres acontecimientos

    contextualizadores y enmarcadores que brindan las categoras del pensamiento del

    joven oficial Juan Pern son : a) la Primera Guerra Mundial, b) la Revolucin Rusa y

    c) la emergencia del Primer Estado Continental Industrial de la historia- Estados

    Unidos-.

    Ahora bien, en un estudio sobre el pensamiento de un lder de un movimiento nacional-

    popular latinoamericano, no se puede obviar, su propia experiencia de vida, que nos debe

    orientar metodolgicamente en nuestro plan de investigacin.

    En este aspecto, es importante puntualizar que los 110 egresados de Subteniente del

    Colegio Militar en septiembre de 1913, entre los que se contaba Juan Pern, constituyen los

    20 Alberto Methol Ferr. La integracin de Amrica en el Pensamiento de Pern. Conferencia del 22 de agosto de 1996 en el Archivo General de la Nacin. Bs.As. En Desmemoria. Revista de Historia. Ao 4 N 13/14. Diciembre 96/mayo 97. Bs. As. Pg. 179

  • 13

    primeros en experimentar un nuevo plan de estudios de fuerte signo del modelo de

    organizacin prusiana: Los de mi promocin fuimos los primeros en trabajar con los

    mtodos alemanes. Nuestros instructores del Colegio Militar eran alemanes y haban

    llegado en 1910 con una misin que presida el General Von der Goltz21. El general Von

    der Goltz fue una figura legendaria del ejrcito prusiano, autor de La Nacin en Armas,

    haba visitado el pas dos veces en el ao 1910.

    Alberto Ciria afirma: Es indudable la influencia militar de numerosos autores Alemanes

    pre-hitleristas en las ideas del coronel Pern, lo cual se pone de manifiesto en sus trabajos

    de naturaleza castrense....En especial mencin del conde Alfred Von Schlereffen, Karl Von

    Clausewitz (1789-1831) y el mariscal Prusiano Colmar Von der Goltz (1843-1916)22. La

    aludida profesionalizacin del ejrcito se realiz sobre la base predominante de la

    enseanza militar prusiana.

    En su conferencia sobre El significado de la Defensa Nacional desde el punto de vista

    militar pronunciada en la Universidad Nacional de La Plata el 10 de junio de 1944, el

    coronel Pern aplica y enriquece la concepcin de la Nacin en Armas de Von der Goltz

    a la realidad argentina: Las dos palabras Defensa Nacional pueden hacer pensar a

    algunos espritus que se trata de un problema cuyo planteo y resolucin interesa

    solamente a las Fuerzas Armadas de una Nacin. La realidad es bien distinta: en su

    solucin entran en juego todos sus habitantes, todas sus energas, todas sus riquezas,

    todos sus medios de transporte y vas de comunicacin, etc., siendo las Fuerzas

    Armadas nicamente el instrumento de lucha de ese gran conjunto que constituye la

    Nacin en armas. La Defensa Nacional exige una industria y no cualquier industria,

    sino una industria pesada. Pero para ello es indudablemente necesaria una accin

    oficial del Estado....23.

    Podemos percibir con claridad la conexin entre la Defensa Nacional y un proyecto de

    industrializacin del pas, uno de los postulados fundamentales del peronismo. Adems, es

    importante no obviar que, Pern no reduce un proyecto industrial exclusivamente al plano

    militar sino que, en ltima instancia, busca traspasar el exclusivismo agrario del pas.

    21 Las Memorias de Pern. Revista Panorama. Bs. As. 14 de Abril de 1970. 22 Alberto Ciria. Poltica y Cultura Popular. La Argentina Peronista. 1946-1955. ED. De la Flor Bs. As. 1983. Pg. 44 23 Juan Domingo Pern. Discurso pronunciado el 10 de Junio de 1944 en la Universidad de La Plata sobre Defensa Nacional. En Fermn Chvez. Pern y el Justicialismo. Obra citada. Pg. 11

  • 14

    Tambin en esos discursos y siempre remarcando la influencia prusiana en Pern aparece

    la experiencia de planificacin del Estado Mayor Alemn en el transcurso de la

    Primera Guerra Mundial, que lleva a la prctica la concepcin de Von der Goltz

    sobre La Nacin en Armas. Esta nocin que se transforma en uno de los conceptos

    polticos fundamentales del siglo XX, es la idea de que el poder se organiza, se

    construye, se prev, se crea en forma deliberada y que el planeamiento no es otra cosa

    que el intento de colocar los acontecimientos bajo control, a travs de la construccin

    deliberada del poder. Para Pern esto es, ante todo, la Organizacin como imperativo

    de la poca24.

    En total coherencia y coincidencia con esta lnea de Planificacin Estratgica, cualidad de

    su formacin militar, Pern define la necesidad de preservar los recursos naturales para no

    dilapidarlos, su defensa y la necesidad de una nueva economa ecolgica; advierte el

    problema inminente de la explosin demogrfica y la carencia de alimentos y como

    contrapartida a este problema, la importancia estratgica que cobrar la Argentina a travs

    de la potencialidad y riqueza de su suelo.

    Esta Planificacin estratgica debe servir a una real poltica de Estado de acuerdo a las

    necesidades de las situaciones; por ello Pern aclara que las ideas no deben estar

    congeladas: Lo que me pasa es que no creo que las ideas-bsicas tengan un contenido

    inconmovible e inalterable, sino que pienso que estn en constante evolucin y que en el

    mundo futuro subsistirn los principios de libertad y de democracia y las normas de

    propiedad privada. Sin embargo su contenido no es igual al de hoy, como el de hoy

    tampoco se parece al de ayer...25. Estas lneas de pensamiento o categoras le brindan una

    actualidad inusitada al pensamiento estratgico de Pern.

    Otra influencia de origen alemn, resultante tambin del nuevo Plan de Estudios del

    Colegio Militar que se evidenciaron en los documentos del G.O.U constituye la geopoltica

    de Karl Haushofer, Friedrich Ratzel y Rudolf Kjelln.

    Aqu conviene hacer una explicacin. La geopoltica, como rama del estudio del poder, ha

    sido simplificada y degradada en su definicin en muchas ocasiones como sinnimo de

    24 -Jorge Castro. La Tercera Revolucin. Obra citada. Pg. 27. -Julin Licastro. El Pensamiento Estratgico. Proyecto y Poder. ED. Lumiere S.A. Bs. As. 2004. 25 Juan Domingo Pern. Los Estados Unidos de la Amrica del Sur. Seleccin y prlogo del Dr. Eduardo Astesano. Corregidor. Bs. As. 1982. Pg. 27.

  • 15

    nazismo o ciencia del imperialismo. Henry Kissinger sin embargo, fundamenta la

    importancia de la geopoltica afirmando en sus memorias: La geopoltica es la

    comprobacin de que los mapas tambin se mueven26. Tambin Zbigniew Brzezinski,

    destaca la importancia de la geopoltica en el campo de las Relaciones Internacionales al

    subrayar..se dice que Napolen afirm cierta vez que la geografa de una Nacin

    equivales a conocer su poltica exterior27. Incluso agrega en relacin a la actual

    situacin internacional en el mundo de la globalizacin que la geopoltica no ha perdido

    vigencia porque los Estados Nacionales siguen siendo las unidades bsicas del sistema

    mundial.

    Aunque el declive del nacionalismo de las grandes potencias y el desvanecimiento de la

    ideologa hayan reducido el contenido emocional de la poltica global-al tiempo que las

    armas nucleares introdujeron importantes restricciones en el uso de las fuerzas- la

    competencia basada en la territorialidad sigue dominando los asuntos mundiales, por ms

    que actualmente sus formas tiendan a ser ms civilizadas. En esa competencia, la situacin

    geogrfica sigue siendo el punto de partida para la definicin de las prioridades externas de

    los Estados-nacin y el tamao del territorio nacional sigue siendo tambin uno de los

    principales variables de status y poder28. Una vez precisada la importancia de la

    geopoltica, nos detendremos en Ratzel, por su influencia ejercida en Pern.

    Federico Ratzel, gegrafo poltico alemn, al regresar de un viaje de los Estados

    Unidos a su pas, afirm que con el siglo XX se inici una nueva era de la poltica

    mundial en la que los Estados Continentales seran los actores protagnicos de la

    poltica global. En el fondo, la bipolaridad posterior expresada por la diarqua Estados

    Unidos- Unin Sovitica mas que la lucha de dos modelos ideolgicos, consisti en la

    lucha de dos Estados Continentales.

    El mundo de la post guerra fra, sin embargo, expresa una realidad en donde los Estados

    Continentales se nuclean en crculos civilizatorios ya no reducidos exclusivamente a

    Occidente, sino que la impronta central lo constituye un mundo multicivilizacional.El

    paradigma inicial de los Estados Nacin Industriales fueron Gran Bretaa y Francia, que

    26 Henry Kissinger. Memorias. Citado por Jorge Castro. Obra citada. Pg. 133 27 Zbigniew Brzezinski. El Gran Tablero Mundial. La Supremaca estadounidense sus imperativos estratgicos. Barcelona. Bs. As. Mxico. 1 Edicin. 1998. Pg. 45 28 dem

  • 16

    mostraron el umbral que era necesario alcanzar entonces, si se quera ser Estado

    protagonista de la modernidad globalizadora. Tambin se consolid la preferencia

    agroexportadora de las Repblicas de los Estados-ciudad antiguos hispanoamericanos y el

    Imperio esclavista del Brasil. El paradigma del Estado Nacin industrial europeo fue

    alcanzado en la segunda mitad del siglo XIX por Alemania e Italia aspira a ello. Japn lo

    alcanza al abrirse el siglo XX. Estos 5 Estados-nacin industriales integran todava el Club

    de lo 7 ms ricos del mundo.

    Pero en la inauguracin del siglo XX, desde las mrgenes del centro mundial europeo,

    irrumpe un nuevo poder o paradigma superador del umbral anterior: el Estado Continental

    Industrial de Estados Unidos de Norteamrica. Es el nuevo umbral para ser realmente

    protagnico.

    Ratzel, el fundador de la geopoltica, comprendi la nueva frontera y anunci desde

    el 900 el fin del protagonismo de los Estados europeos, salvo que se unieran en un

    Estado Continental. Y vislumbr que Rusia, que entonces iniciaba su industrializacin

    acelerada, si poda superar su atraso agrario, poda ser el otro Estado continental

    hegemnico.29

    Los ya viejos Estados nacin Industriales tardaron medio siglo ms en darse cuenta de

    su nuevo papel (1945). El siglo XX en su segunda mitad hizo ya evidente que slo era apto

    para Estados Continentales Industriales. La URSS colaps hace diecisiete aos.

    Ahora Kissinger apuntando al siglo XXI, ve la posibilidad de un concierto de potencias

    para organizar la globalizacin venidera. Seala a la nica potencia mundial actual -

    EE.UU.- y 4 posibles Estados Continentales modernos -Unin Europea, China, Rusia,

    India- y un eficaz sobreviviente de los Estados Nacin Industriales - Japn30.

    La geopoltica de Ratzel impacta en Pern en su idea y concepcin del sentido y la marcha

    de la evolucin del mundo31. Es de gran trascendencia sobre el significado de comprensin

    del proceso histrico en que vive, condicin fundamental para cualquier tipo de liderazgo, 29 Ratzel Federico. Espacio Vital, Estudio Biogeogrfico. Ensayo 1901. En Briano Justo. Geopoltica y Geoestrategia Americana. Crculo Militar. Bs. As. 1972,. Pg. 37 30 Kissinger Henry. La Diplomacia. F.C.E. Mxico. Bs. As. 2005. 3 Edicin . Introduccin. 31 Federico Ratzel naci en 1844 en Baden, Alemania y falleci en 1904. Es sugerente recordar que a fines del siglo XIX realiz su viaje a Cuba, Mxico y Estados Unidos. En el ensayo de 1901 citado. Espacio Vital, Estudio Biogeogrfico, ahonda la idea clave de que el siglo XX era el siglo de la aparicin de las grandes masas geogrficas polticas continentales como sujetos protagnicos de la poltica mundial. Sus libros ms conocidos son Antropogeografa (1882) y Geografa Poltica (1897) cuya 2 edicin se hizo en 1903 bajo el ttulo de Geografa de los Estados, del Comercio y de la Guerra.

  • 17

    el discurso pronunciado en la ceremonia de entrega de Sables y Espadas a los nuevos

    Subtenientes Guardiamarinas y Alfrez que tuvo lugar en el Teatro Coln el 24 de enero de

    1974: pero para ser esos conductores militares del ao 2000 deben comprender en primer

    lugar el proceso de cambio de la humanidad y el sentido de ese cambio. Y en eso la gran

    maestra es la historia , de donde arrancan y tienen continuidad las grandes tendencias que

    permiten vislumbrar ese cambio y la actitudes ante l. Conocido resulta por la historia-

    que los hombres o las instituciones que se han marginado de esos procesos, han sido

    aplastados por estos o por lo menos fatal o definitivamente postergados. Tambin deben

    entender y ahora en otra posicin extrema, que los hombres no provocan la evolucin,

    apenas si constituyen sistemas perifricos para poder cabalgar sobre la evolucin32.

    En la concepcin histrica de Pern el proceso de desarrollo histrico estaba

    constituido por la configuracin sucesiva de fases integrativas de menor a mayor, es

    decir, el principio se funda antes que nada, en una razn histrica, entendida en que

    la sociedad avanzar a travs de agrupamientos y reagrupamientos cada vez mayores:

    Contemplando sintticamente la historia, vemos que al Medioevo corresponde un sistema

    feudal. El Medioevo es un producto de la evolucin que no dominamos nosotros. El

    sistema feudal es lo que el hombre crea para poder andar dentro de ese sistema. Despus

    del Medioevo viene la etapa nacionalista, es decir la formacin de nacionalidades. Y all

    nacen, el sistema neo-liberal capitalista y el sistema comunista, porque los dos nacen en el

    siglo XVIII y se desarrollan en ese siglo y parte del siglo XIX. Uno es el capitalismo

    individualista y el otro es el capitalismo de estado. En el fondo son dos sistemas

    capitalistas.

    Ahora bien, esos sistemas han servido para el siglo XIX y principios del XX: hoy ya estn

    perimidos....No solo uno, los dos. Y voy a decir porque estn perimidos, porque han

    sido superados por la evolucin. El sistema demoliberal est perimido, porque fue

    creado para servir a la etapa de las nacionalidades, que hoy est terminada para dar

    lugar a la etapa del continentalismo. Hoy los hombres ya estn agrupados por

    32 Discurso pronunciado por el excelentsimo Seor Presidente de la Nacin, Teniente General J.D. Pern en la entrega de los Sables y Espadas a los nuevos Subtenientes , Guardiamarinas y Alfrez que tuvo lugar en el Teatro Coln el 24 de enero de 1974. En Juan D. Pern. Los Estados Unidos del Sur. Seleccin y Prlogo de D. Eduardo Astesano. ED: Corregidor. Bs. As. 1982. Pg. 167

  • 18

    continentes y no por naciones, y aquel fue creado para eso... 33. La historia nueva es

    la historia de las grandes Organizaciones Continentales...34.

    Qu nos espera en el futuro? . Es indudable, que la evolucin humana en sus diversos

    aspectos vitales e internacionales se dirige, como ha sucedido a lo largo de la historia de

    nuestra tierra hacia integraciones mayores. Del hombre aislado pasamos a la familia,

    luego al Estado primitivo, la Ciudad, el Estado medieval, la Nacionalidad y ahora

    avanzamos hacia el Continentalismo como lo prueban las organizaciones al estilo del

    Mercado Comn Europeo. Como esta evolucin no ha de detenerse all, frente a una

    tierra empequeecida en el tiempo, sino en el especio, por el progreso de la velocidad de los

    medios tcnicos modernos, debemos pensar que la prxima etapa de la evolucin ser

    definitivamente el Universalismo35.

    Para Pern el Continentalismo y el Universalismo son el sentido y la razn de la

    historia, pero esto no es contradictorio con la afirmacin de una argentinidad esencial.

    Por el contrario, en el pensamiento de Pern la nocin histrica de Continentalismo

    adquiere su sentido en estrecha vinculacin con la afirmacin de la Patria de los

    argentinos. Es a medida que avanza esa nocin de Patria de los argentinos- como su

    hogar, su identidad y como esencia de la argentinidad- que tambin avanza y adquiere

    sentido la nocin de Continentalismo-Universalismo36.

    Podemos observar claramente, volviendo a Ratzel para luego enlazarlo con el

    Continentalismo de Pern, que su nocin de Continentalismo significa una exigencia de

    construccin de un poder poltico, no de una mera asociacin administrativa, debido a que

    la irrupcin de los poderes Continentales de Rusia y los Estados Unidos, implican para

    Europa la necesidad de construir un poder Continental al transformarse, en su visin, en

    anacrnicos los Estados- Nacin Industriales clsicos europeos-. La hora de la historia

    haba llegado en la concepcin de Ratzel a los pueblos-continente.

    33 Parte de la alocucin que fue pronunciada por el Seor Presidente de la Nacin Teniente General J.D. Pern en la Conferencia General del Trabajo, el 25 de octubre de 1973. En J.D. Pern. Los Estados Unidos del Sur. Obra citada. Pg. 94 34 Discurso pronunciado por J.D. Pern en la Confederacin General del Trabajo, el 30 de julio de 1973. En Juan D. Pern. Los Estados Unidos del Sur. Obra citada. Pg. 112 35 Mensaje ledo en su nombre el 7 de septiembre de 1973 en la IV Conferencia de Pases No Alineados, realizada en Argel (Argelia). En Juan Domingo Pern. Los Estados Unidos del Sur. Obra citada. Pg. 134. 36 Jorge Castro. La Tercera Revolucin. Obra citada. Pg. 20

  • 19

    Sin duda Pern adquiere y recibe la influencia de Ratzel en lo que hace a la idea-fuerza de

    la marcha evolutiva de la historia en el sentido virtual y poltico del Continentalismo-

    Universalismo Pern lo aplica a la realidad de Amrica del Sur.

    Por lo tanto nos interrogamos: cmo aplica su concepcin de Continentalismo? Qu

    significa para Pern en su dimensin esencial, el Continentalismo? Realiza una

    traslacin mecnica de las lecturas de Ratzel al contexto argentino y latinoamericano?

    Recibe influencia directa o indirecta de Manuel Ugarte en su Continentalismo

    sudamericano?.

    En Primer lugar afirmamos que nuestra primera y esencial respuesta consiste en sostener

    que el Continentalismo de Pern se circunscribe como latinoamericanismo y no como

    panamericanismo. ES UN CONTINENTALISMO DEL SUBCONTINENTE. Las ideas

    de San Martn y Bolvar de comunidad hispanoamericana, enriquecida y profundizada por

    Manuel Ugarte al proponer la conformacin de los Estados Unidos del Sur como un espacio

    de autonoma de Latinoamrica con la inclusin de Brasil, a diferencia de la primera etapa

    de los libertadores, aparecen conjugados en la concepcin de Pern con la continuidad que

    vendra a darle el Continentalismo.

    Pern es la confluencia de dos historias. Una historia de principios de siglo que es la del

    latinoamericanismo de Ugarte, Rod y Garca Caldern, entre tantos otros. Cul es el

    rasgo de este latinoamericanismo?. Los pensadores que he mencionado se plantean a modo

    de modelo la unidad alemana italiana: Tenemos que hacer la industrializacin y el

    Zolluerein. La generacin del 900 ve que solo el Estado Continental Nacional es capaz de

    protagonismo. Sino, no es viable nada. Pern junta esta lnea histrica, la latinoamericana

    con el pensamiento geopoltico alemn37.

    En el itinerario del desarrollo del latinoamericanismo, Manuel Ugarte se destaca en su

    carcter de integrante de la generacin del 900, al protagonizar el salto cualitativo de

    impulsar en 1900 la necesidad de conformarLos Estados Unidos del Sur, entendiendo por

    ello a un estado que conjugue las dimensiones de la Integracin, Democratizacin e

    Industrializacin, como nica posibilidad de Amrica Latina ante el agotamiento de la

    Repblicas agroexportadoras.

    37 Alberto Methol Ferr. El MERCOSUR es el gran intento por conformar el Estado Nacional Continental. La Patria Grande. Bs. As. Agosto de 1998. Pg. 10

  • 20

    En rigor de verdad, aclaramos nuevamente volviendo al pensamiento continentalista de

    Pern, y coincidiendo con Fermn Chvez en el sentido de que no era un hombre aficionado

    a las citas, debemos realizar un esfuerzo especial para arribar a las fuentes de su

    pensamiento. Por ello, nos manejaremos con un criterio metodolgico de emancipacin

    del documento. Una vez aclarado este criterio analizamos la relacin Ugarte-Pern.

    Podemos decir con seguridad que Pern en su condicin de voraz lector conoca

    plenamente las fuentes del latinoamericanismo. Alberto Ciria reflexiona sobre las

    influencias latinoamericanas en su pensamiento: Manuel Ugarte que empez en el

    socialismo junto a Alfredo Palacios y Jos Ingenieros y termin como embajador en

    Mxico, Nicaragua y Cuba antes de su muerte en Niza en 1951, esboz entre 1919 y 1924

    conceptos muy parecidos a la Tercera Posicin38.

    Enrique Pavn Pereyra, uno de los peronlogos ms reconocidos incluso por el propio

    Pern, afirma: Pern en agosto de 1962- redact uno de sus mensajes ms significativos

    y sugerentes: su propsito era establecer contactos con la Patria Americana. El documento

    contena implcito una severa crtica a lo que el General denominaba errnea poltica

    yanqui. Nosotros observbamos las influencias de Vasconcelos, de Luis Alberto de

    Herrera, de Haya de la Torre. Este ltimo tambin lo frecuent en Madrid y en no pocos de

    sus enfoques coincidi con ese adalid de la Patria Americana que se llam Manuel

    Ugarte39.

    Otro estudioso importante del peronismo como Fermn Chvez, nos dice acerca de las

    fuentes del pensamiento de Pern: Sera impropio dejar afuera las influencias que Pern

    recibi de escritores y pensadores polticos , argentinos, como as tambin de crculos y

    ncleos activos en los aos decisivos de su formacin, correspondiente al movimiento de

    ideas que empieza a manifestarse a partir de 1927, aproximadamente. En ese curso se

    perfilan unas cuantas figuras, sin las cuales resulta poco explicable el pensamiento de Pen

    tal como se traduce una dcada despus. Resultan ineludibles los nombres de Manuel

    Ugarte, el general Alonso Baldrich, Leopoldo Lugones y Alejandro Bunge entre los

    mayores En relacin a Ugarte indica: Ugarte trabaj para crear conciencia

    hispanoamericana con lucidez propia de un genio nativo40.

    38 Alberto Ciria. Poltica y Cultura Popular. Obra citada. Pg. 36 39 Diario secreto de Pern. Anotado por Enrique Pavn Pereyra. ED. Sudamericana. Bs. As. 1985. Pg. 263 40 Fermn Chvez. Pern y el Peronismo en la Historia Contempornea. Obra citada. Pg. 109-111

  • 21

    Otra dimensin puntualizada por Fermn Chvez en la influencia de Ugarte hacia Pern

    consiste en el concepto estratgico que adquiere en el Coronel el fundamento y alcance de

    la necesidad de una Doctrina Propia. En ese aspecto, Peter Waldman puntualiza: La

    Doctrina peronista surgi del esfuerzo por liberarse de esa doble carga ideolgica: el

    fascismo y el comunismo. Por eso, cre una Doctrina propia para su movimiento, una

    Doctrina Social Argentina41.

    En ese aspecto, Ugarte tambin escribi- comenta F. Chvez- en el diario El Argentino de

    La Plata, en cuyas pginas dio a cocer, el 31 de agosto de 1929, un artculo sobre Cultura

    Nacional, con una primera parte titulada La Mana de Imitar. Su llamado de atencin

    pudo llegar desde dicho medio platense a muchos argentinos, que pudieron descubrir cosas

    como estas: Esta mana de imitar ha sido el origen de la situacin disminuida en que se

    hallan nuestras repblicas, de las dificultades por que hemos tenido que atravesar despus

    de la guerra y las graves amenazas que se ciernen sobre nosotros. Si subrayamos la

    saturacin de inspiracin extranjera, sobre todo, en las rbitas del Estado ella impidi toda

    concepcin o Doctrina propia, no solo en lo que se refiere a los asuntos interiores sino

    tambin, y en particular, por lo que atae a la accin internacional. Nosotros subrayamos el

    concepto de Doctrina propia porque ella va a aparecer dcadas despus en los escritos

    estratgicos de Pern, quin ya era un estudioso de esos temas en 192942.

    Cristian Buchrucker en su importante estudio Nacionalismo y Peronismo afirma:

    La influencia del nacionalismo sobre la formacin ideolgica de Pern y de sus

    cercanos colaboradores est bien documentada : desde 1036 Pern conoca las

    publicaciones de F.O.R.J.A. En junio de 1943 los oficiales de G.O.U. lean los libros de

    Jos Luis Torres y Scalabrini Ortiz, al mismo tiempo que se iniciaban tambin

    contactos personales, impulsados por el Mayor F. Estrada, simpatizante del

    forjismo43.

    41 Peter Wadman. Citado por Fermn Chvez. Pern y el Justicialismo. Obra citada. Pg. 7 42 Fermn Chvez. Ugarte- Yrigoyen Pern. Apuntes inditos. Archivo personal de Fermn Chvez. 43 Cristian Buchrucker. Nacionalismo y Peronismo. La Argentina en el Crisis Ideolgica Mundial (1927-1955). ED. Sudamericana. Historia y Cultura. Bs. As. 1987. Pg. 308. Consideramos tambin relevante en la clasificacin de la Biblioteca de Pern realizada por el Director en ese momento del Archivo General de la Nacin Miguel Unamuno el hallazgo de la obra de Ral Scalabrini Ortiz. Poltica Britnica en el Ro de la Plata. Nota preliminar de Enrique Garcia. Bs. As. ED. Hechos e ideas . 1950. Pg. 478. En Biblioteca Juan Domingo Pern. Coleccin Referencia. Clasificacin del Archivo General de la Nacin. Bs. As. 1997. Pg. 145.

  • 22

    Aqu encontramos el ncleo fundamental para nosotros de la relacin del

    Latinoamericanismo de Ugarte en Pern a travs de la va indirecta o polea de

    relacin por F.O.R.J.A. ya que los seguidores de Manuel Ugarte y Haya de la Torre

    se nucleaban en F.O.R.J.A.44.

    Solamente as podemos entender el reconocimiento de Pern a Ugarte y en ese sentido

    el propio Buchrucker destaca la participacin que le brinda Pern para que sea

    embajador de su gobierno: El anciano Manuel Ugarte se convirti en embajador en

    Mxico45.

    Jorge Bolvar reflexiona con respecto a Ugarte: Leyendo sus ideas sobre el socialismo

    moderado, ajeno a toda perspectiva colectivista, sobre una justicia social que democratizar

    no solo el poder poltico sino tambin el poder econmico y sobre un nacionalismo abierto

    a la unidad con los otros, constituyen un antecedente importante en la conformacin

    doctrinaria del justicialismo y no puede extraar que el propio Pern lo viera como n gran

    embajador de la Argentina ente los pases de Amrica Latina46.

    Coincidiendo nuestra opinin con las de los prestigiosos estudiosos citados, consideramos

    que para fundamentar y argumentar la filiacin entre el Latinoamericanismo de Ugarte con

    el Continentalismo sudamericano de Pern nos debemos interrogar: Cul era la visin o

    dimensin histrica del Continentalismo sudamericano de Pern?.

    La idea de una Comunidad hispanoamericana nace con la independencia de nuestros

    pases. Primero desde Chile y Per, luego por inspiracin de Bolvar, llegan los primeros

    intentos que siempre fracasaron por diversas circunstancias. Al mismo tiempo Pern

    advierte que simultneamente al desarrollo del bolivarismo existe un ... intento de

    integracin dependiente. El principio de dividir ha sido uno de los predilectos en el

    arsenal de recursos colonialistas del imperio yanqui. Enumera las acciones

    norteamericanas hacia Amrica Latina durante el siglo XIX desde Monroe hasta el

    Primer Congreso Panamericano de 1889 denunciando la poltica de los Estados

    Unidos: As entramos en el siglo XX bajo el signo de la famosa Doctrina Monroe47.

    44 Carlos Alberto Floria. Csar Garca Belsunce. Obra citada. Tomo 2. Pg. 365. 45 Cristian Buchrucker. Obra citada. Pg. 309. 46 Jorge Bolvar. Estudio preliminar. El Manuel Ugarte. La Patria Grande y Otros Textos. ED. Teora. Bs. As. 1996. Pg. 14. 47 Juan D. Pern. Artculo publicado el 23 de septiembre de 1967. En Latinoamrica :Ahora o Nunca. Los Estados Unidos del Sur. Obra citada. Pg. 43-44.

  • 23

    Aqu podemos destacar plenamente que la concepcin Continentalista Sudamericana

    de Pern exclua expresamente a los Estados Unidos, por el contrario su

    planteamiento y concrecin implicaba un paradigma opuesto a la idea de una Unin

    Panamericana ( Amrica conducida por los Estados Unidos).

    En todos los discursos y anlisis histricos de Pern son permanentes los rescates y la

    reivindicacin de la Comunidad de origen iberoamericana, concepcin o dimensin

    histrica desarrollada en funcin y perspectiva de una proyeccin poltica Continentalista,

    revisin histrica de dimensin latinoamericana, que encuentra a Ugarte entre sus pioneros.

    As Pern afirma: Frente a las nuevas fuerzas de carcter econmico que pretenden

    dominarnos, nosotros, chilenos y argentinos, debemos retomar a los antiguos ideales de

    OHiggins y San Martn...48.

    Es muy singular e importante siguiendo esta lnea del Continentalismo sudamericano de

    Pern fragmentos del discurso pronunciado el Da de la Raza y IV Centenario del

    nacimiento de Miguel Cervantes en el mes de octubre de 1947: ...Para nosotros , la raza no

    es concepto biolgico, para nosotros es algo puramente espiritual. Constituye una suma de

    imponderables que hace que nosotros seamos lo que somos y nos impulsa a ser lo que

    debemos ser, por nuestro origen y por nuestro destino. Ella es la que nos aparta de caer en

    el remedo de otras comunidades cuyas esencias son extraas a las nuestras, pero a lo que

    con cristiana caridad aspiramos a comprender y respetamos.

    Para nosotros la raza constituye nuestro sello personal ineludible e inconfundible. Para

    nosotros los latinos, la raza es un estilo. Un estilo de vida que nos ensea a vivir

    practicando el bien y a saber morir con dignidad....La difusin de la leyenda negra, que ha

    privilegiado la crtica histrica seria y desapasionada, interesaba solamente a los

    48 Discurso de Pern en la Escuela de Oficiales en septiembre de 1948. Citado por Carlos Menem. En Integracin Americana. ED. Ceyne. Bs. As. 1991. Pg. 20.

  • 24

    aprovechados detractores. Por un aparte les serva para echar un baldn a la cultura

    heredada por la Comunidad de los pueblos hermanos que constituimos Hispanoamrica49.

    Y en El Modelo Argentino para el Proyecto Nacional, reafirma: Ya la idea de

    Comunidad Latinoamericana estaban en San Martn y Bolvar: ellos sembraron las grandes

    ideas y nosotros hemos perdido un siglo y medio vacilando en llevarlo a la prctica50.

    Subrayamos una apreciacin que queremos puntualizar en la concepcin histrica de Pern

    que se familiariza plenamente con la concepcin histrica de Manuel Ugarte: La fuerte

    matriz bolivariana y sanmartiniana, como mandato histrico incumplido hacia la

    construccin de la Patria Grande.

    La investigadora Diana Quatrochi Woisson en su tesis doctoral, argumenta con respecto a

    este tema, que Pern no toma partido en su primer perodo en los debates histricos que

    impulsan algunos integrantes de su movimiento como Joaqun Daz de Vivar o John

    William Cooke. Estos vociferadores de la libertad quieren disimular, alucinando con el

    brillo de esta palabra (libertad) el fondo esencial del drama que vive el pueblo argentino.

    Porque la histrica es sta: en nuestra Patria no se debate un problema entre libertad o

    tirana entre Rosas o Urquiza, entre democracia y totalitarismo. Lo que en el fondo

    del drama argentino se debate es simplemente un partido de campeonatos entre la

    justicia social y la injusticia social51. La misma estudiosa seala que durante su

    gobierno Pern tuvo bien cuidado de no mezclarse en la querella histogrfica.

    49 Fragmento del Discurso del Presidente Pern con motivo del Da de la Raza y el IV Centenario del nacimiento de Miguel Cervantes, en el mes de octubre de 1947. En Anbal Iturrieta. Obra citada Pg. 83. 50 Juan Domingo Pern. El Modelo Argentino para el Proyecto Nacional.1974. ED. Realidad Poltica. Bs.As. 1986. Pg. 37. 51 Discurso proclamado por el Coronel Juan D. Pern en el Acto de proclamacin de su candidatura a Presidente el 12 de febrero de 1946. Diario de sesiones. Cmara de Diputados. Tomo V. 1946. Apndice Pg. 48 Citado en Diana Quatrochi-Woisson. Los males de la Memoria. Emec Editores. Bs. As. 1995. Pg. 238.

  • 25

    En el ao 1950 Pern organiza la Liturgia del Ao del Libertador en homenaje al

    centenario de la muerte de San Martn52.

    Podemos afirmar que recin en el exilio, Pern tomar partido por el revisionismo

    histrico evocando la figura de Rosas y tambin su carcter de exiliado poltico para

    emparentarlo con su figura y el mismo infortunio.

    Alberto Ciria tambin coincide al indicar que las figuras de Napolen y San Martn son

    figuras paradigmticas: cada uno fue un conductor y un Maestro. Esta nocin reaparecer

    muchas veces durante el perodo 1946-1955 en elogiosas referencias del Presidente de la

    Repblica a ambos conductores53.

    La dimensin gentica del continentalismo de Pern se expresa con toda nitidez en su

    discurso de clausura del Congreso Sanmartiniano en la Universidad Nacional de Cuyo en

    diciembre de 1950, all se declar heredero del mandato de los Libertadores llamando a

    Jos de San Martn genio militar ( supo elegir los campos de batalla y salir victorioso).

    Adems a Bolvar lo calific de genio poltico (por divulgar, sin abandonar nunca, el

    anhelo de la consolidacin de la Patria Grande Sudamericana)54.

    En base a lo analizado arribamos a la conclusin que la concepcin histrica o

    dimensin gentica del continentalismo sudamericano de Pern posee una fuerte

    filiacin ideolgica con la dimensin gentica de la generacin del 900. Esta

    cosmovisin de afirmacin de la Comunidad Nacional Iberoamericana simbolizadas

    en las figuras de San Marn y Bolvar, encontr su va de implementacin hacia un

    Proyecto Poltico de Unidad Continental en el Nacionalismo latinoamericano de

    principios de siglo y posee la particularidad de haberse desarrollado por encima de las

    52 Diana Quatrochi- Woisson. Obra citada. Pg. 303. 53 Alberto Ciria. Obra citada. Pg. 15 54 Enrique Oliva. Pern tiene la culpa. Altermedia.com. 28 de noviembre de 2005.

  • 26

    controversias histogrficas internas de cada Estado, al adquirir una dimensin

    continentalista. Pern que haba formado sus categoras de anlisis como voraz lector

    entre las dcadas del 20 al 30 sin duda conoci el latinoamericanismo alimentndose

    de las lecturas histricas de la Generacin del 900.

    Ahora bien , Pern accede al poder luego de haber realizado una larga carrera militar. Antes

    de estudiar las caractersticas de su gobierno en lo que hace a su poltica integracionista no

    podemos perder de vista metodolgicamente, las tensiones principales de su carrera

    profesional hasta 1943, decisivos en su formacin por la experiencia que ir adquiriendo,

    enriqueciendo su formacin histrica vista anteriormente.

    La cada de Yrigoyen en 1930 encuentra al capitn Pern en el grupo que participa del

    golpe del 6 de septiembre: Hasta ese entonces mi vida se haba reducido a los trabajos y

    estudios propios de la profesin . En 1916 cuando tuve que votar por primera vez, lo hice

    por Yrigoyen. Pero en vspera de la revolucin del 30, se vea que Yrigoyen iba a caer solo.

    Ya estaba todo descompuesto: el terreno haba sido abandonado por la Semana Trgica y

    por la inoperancia del gobierno ante los graves problemas que se le presentaban. Los jefes

    resolvieron entonces conversarnos a los oficiales. A mi me convers el coronel Bartolom

    Descalzo que era profesor de la Escuela55.

    55 Juan Domingo Pern. Lo que yo vi de la preparacin y realizacin de la revolucin del 6 de septiembre de 1930. En apndice de Jos Mara Sarobe. Memorias sobre la Revolucin del 6 de Septiembre de 1930. Bs. As. Pg. 96. Biblioteca del Congreso de la Nacin. Bs. As.

  • 27

    Pern trabaj para esta ocasin, ntimamente junto al Coronel Bartolom Descalzo y el

    Teniente Coronel Jos Mara Sarobe, quienes cumplieron una actuacin estratgica en el

    movimiento del 6 de septiembre56.

    El Teniente Coronel Jos Mara Sarobe fue el que dio lectura a un programa de accin para

    la Junta de Gobierno que haba redactado siendo aprobado por aclamacin. En este

    histrico documento conocido como Programa de Accin presentado a la junta de

    gobierno de Arequipa por el Coronel Montagne, expresaba el criterio del General Justo y

    lleg a manos de Uriburu, dos das despus. El Capitn Pern fue el encargado de hacer

    imprimir doscientas copias del programa. Pudo entregar el trabajo a Descalzo en la tarde

    del 557.

    El Coronel Descalzo haba ejercido una notable influencia en la formacin profesional del

    entonces Capitn debido a que fue su jefe en su primer destino el Regimiento 12 de

    Infantera de Paran y luego trasladado a Santa Fe: Yo tuve la inmensa fortuna de prestar

    servicios a las rdenes de un Capitn como deben ser todos los capitanes. Ese Capitn es el

    actual Coronel Bartolom Descalzo, quin era en la Unidad una verdadera institucin, un

    56 En la Biblioteca personal de Pern clasificado por Miguel Unamuno encontramos las siguientes obras del General Bartolom Descalzo y del General Jos Mara Sarobe: -Bartolom Descalzo. La Accin de San Lorenzo. 2 Edicin. Instituto Nacional Sanmartiniano. Bs. As. 1948. Pg. 182. -Bartolom Descalzo. San Lorenzo (3-2-1813). Combate de los Granaderos a Caballo. Homenaje al General Jos de San Martn. Bs. As. 1943. Pg. 140. En biblioteca de Juan D. Pern. Archivo General de la Nacin. Biblioteca. Bs. As. 1997. Pg. 150. -Jos Mara Sarobe. La Patagonia y sus problemas: estudio geogrfico, econmico, poltico y social de los territorios nacionales del Sur. Prlogo de Ezequiel Ramos Meja. Ed. Aniceto Lpez. Bs. As. 1935. Pg. 442. -Jos Mara Sarobe. El General Urquiza (1843-1852). La Campaa de Caseros. Ed. G. Kraft. Bs. As. 1941. 2 Volmenes. En biblioteca de Juan D. Pern. Archivo General de la Nacin. Biblioteca. Bs. As. 1997. Pg. 144 57 Fermn Chvez. Pern y el Peronismo en la Historia Contempornea. Obra citada. Pg. 67

  • 28

    hombre probo y un profesional laborioso e inteligente. Siempre he pensado que aquello que

    hice en mi vida debe ser acreditado en gran porcentaje a la cuenta de ese Capitn58.

    Cuando Pern organiza el Ao del Libertador en 1950 designa un Consejo Superior

    dependiente del Ejecutivo para la Coordinacin y al General Bartolom Descalzo en la

    presidencia del mismo. Este hecho denota la seriedad con que Pern encar el ao

    sanmartiniano al designar a su antiguo jefe coordinador de las actividades59.

    El Teniente Coronel Jos Mara Sarobe fue otro oficial superior al cual frecuent Pern

    durante los aos 20 y 30, con el cual mantiene una relacin epistolar importante, donde se

    denota el respeto a la figura de Sarobe del futuro conductor del justicialismo.

    Torcuato Di Tella analizando la concepcin industrialista y neutralista de sectores del

    Ejrcito durante la Segunda Guerra Mundial afirma: Entre los militares, uno de los ms

    decididos a favor de una industrializacin a todo vapor era el Coronel Manuel Savio, en ese

    entonces Director General de Fabricaciones Militares. En una conferencia pronunciada en

    la U.I.A. en 1942 sobre poltica metalrgica, pronosticaba el caos econmico que

    seguramente seguira a la finalizacin de la guerra si no se hacia algo para prevenirlo. En

    otra Conferencia, en el mismo lugar, el General Jos Mara Sarobe, uno de los ms

    encumbrados hombres de armas del momento, advirti que era necesario conquistar la

    independencia poltica, aunque agreg de manera algo desmesurada, la conformacin de

    cuatro grandes bloques los Estados Unidos, Alemania incorporando Ucrania, la Unin

    58 Discurso de Juan D. Pern en Santa Fe, el 8 de septiembre de 1948. En ancdotas, recuerdos y relatos de Pern. Publicacin de la Subsecretaria de Informacin de la Presidencia de la Nacin. Bs. As. 1950. Biblioteca del Congreso de la Nacin. Bs. As. 59 Diana Quatrochi- Woisson. Obra citada. Pg. 305

  • 29

    Sovitica y Japn controlando todo Oriente-, la Argentina podra llegar a dirigir un quinto

    bloque mundial basado en Amrica Latina60.

    El General Sarobe haba sido Agregado Militar en la delegacin argentina en Brasil en

    1923 y haba acompaado al General Justo en su viaje de confraternidad al Brasil en enero

    de 1933, condecorndolo el gobierno con la orden del Cruzeiro do Sul. El Presidente

    Getulio Vargas retribuye luego la visita a la Argentina.

    En 1944, el General Sarobe publica Iberoamerica: Mensaje a la Juventud, que en realidad

    constituy una Conferencia pronunciada en mayo de ese mismo ao. En Sarobe se delinea

    claramente la influencia de la generacin del 900 en su concepcin histrica afilindose a

    la tesis de Ugarte sobre la simultaneidad de la revolucin americana en 1810 en

    consonancia con el pensamiento de todos sus promotores, uniendo a todos los pueblos

    hispnicos Reivindica Sarobe la figura de San Martn y Bolvar desprendindose su

    cosmovisin histrica bolivariana y sanmartiniana, reafirmando la unidad moral y

    espiritual de la Amrica Ibrica.

    Entiende que el problema contemporneo de Amrica Latina constituy el proceso de

    desintegracin que se ha iniciado hace ms de una centuria. Impulsa la necesidad de

    desarrollar una poltica de solidaridad continental cuyo primer paso, sera la formacin de

    la Unin Aduanera.

    El ncleo del proceso integracionista debe ser la alianza argentino-brasilera, la amistad

    argentino brasilera es el eje de la poltica continental. Esta amistad debe favorecer

    una poltica industrial: las economas del Brasil y de la Argentina son complementarias en

    lo fundamental y es tan importante el comercio entre ambas naciones que se lo puede

    considerar como el eje sobre el cual rota el plan revisionista sudamericano.

    60 Torcuato Di Tella. Historia Social de la Argentina Contempornea. ED. Troquel. Bs. As. Pg. 252.

  • 30

    Vislumbra que la poltica de solidaridad continental debe ir ms all de lo econmico al

    profundizar el intercambio cultural de los pueblos iberoamericanos en un vnculo espiritual,

    destacando la figura de Jos Enrique Rod, como la del pensador de la generacin del

    90061.

    Nos detuvimos en la figura de Sarobe porque identificamos que su relacin con Pern

    y el respeto intelectual y profesional de ste hacia su figura, produjeron un

    enriquecimiento estratgico de su Continentalismo sudamericano, adems de la

    experiencia adquirida por Sarobe en Brasil, en ese momento nuestro enigmtico y

    desconocido vecino. Para nosotros el General Sarobe es un hijo intelectual del

    latinoamericanismo del 900 y nuevamente aqu , establecemos una va de relacin

    como en el caso de F.O.R.J.A. indirecta entre Ugarte y Pern.

    Asimismo en el mismo ao 1931, la Biblioteca Oficial del Crculo Militar public la obra

    del Capitn Juan Domingo Pern titulada: El Frente Oriental de la Guerra Mundial de

    1914, con un Prefacio del Teniente Coronel Juan Lucio Cernadas.

    Su autor inclua la siguiente dedicatoria: A mi primer Capitn, Teniente Coronel de

    Infantera Don Bartolom Descalzo como una pequea amortizacin de mi gran deuda de

    gratitud. Y en el Prlogo Pern formula la siguiente explicacin : El presente trabajo ha

    sido concebido como un ensayo de estudio comparativo sobre historia militar, dentro del

    concepto moderno de La Nacin en Armas y dedicado a los jvenes oficiales de nuestro

    ejrcito que desde ya sienten el deseo de penetrar los complejos problemas de la Educacin

    Superior62.

    61 Conferencia del General Jos Mara Sarobe pronunciada el 23 de mayo de 1944 en el Museo Social Argentino. Iberoamrica: Mensaje a la Juventud. Publicado ntegramente por ED. Claridad. Bs. As. 2Edicin. 1944. Biblioteca del Congreso de la Nacin. Bs. As. 62 Capitn Juan D. Pern. El Frente Oriental de la Guerra Mundial de 1914. Obra citada.

  • 31

    Aqu surge nuevamente la idea-fuerza de La Nacin en Armas en la Planificacin

    Estratgica del Pensamiento de Pern. El historiador peronista Fermn Chvez nos dice

    sobre esos aos, en realidad los ms desconocidos de la vida de Pern que : ..... cuya

    existencia recorre entre 1932 y 1938, senderos en apariencia inconducentes al triunfo o la

    mxima gloria. Ayudante del Jefe de Estado Mayor del Ejrcito, General Guillermo J.

    Mohr, hasta febrero del 32 y Ayudante de Campo a partir de sta ltima fecha, su principal

    actividad fue la de un estudiosos profesor de la Escuela Superior de Guerra, de un

    historiador militar en ciernes y de un observador particularmente atento al pas interior63.

    Son los aos que con seguridad podemos afirmar, Pern conoci el latinoamericanismo de

    Ugarte estudindolo directa o indirectamente a travs de la concepcin latinoamericana de

    F.O.R.J.A., fuente directa, ya que sabemos con exactitud que Pern lea los cuadernos del

    grupo, como lo prueba en su tesis doctoral Cristian Buchrucker: Nacionalismo y

    Peronismo.

    En el ao 1933 Pern publica el primer volumen de su estudio sobre La Guerra Ruso-

    Japonesa e inici la publicacin de su importante Toponimia Patagnica de

    Etimologa Araucana.

    En el ao 1936, Pern fue trasladado a Chile para hacerse cargo de sus funciones de

    Agregado Militar en le Embajada Argentina ante el gobierno de ese pas. En esta

    experiencia de Pern podemos visualizar por primera vez al estratega y geopoltico de la

    integracin.

    Hasta estos momento de la investigacin hemos analizado el discurso en lo que hace a la

    dimensin gentica o concepcin histrica del continentalismo sudamericano. Pero el 23 de

    agosto de 1937, Pern envi al Ministerio de Guerra argentino un informa sobre

    63 Fermn Chvez. Pern y el Peronismo en la Historia Contempornea. Obra citada. Pg. 151.

  • 32

    poltica internacional, con el nfasis puesto en la situacin particular de Chile y la

    poltica en el sur del continente de los Estados Unidos. En el prrafo final realiza un

    alerta premonitorio de los nuevos tiempos: No s si al aventurar mi opinin-

    apuntaba- puede prejuzgar, pero la situacin tal cual la percibo, en este pas y

    momento, me lleva a la persuasin de que Norteamrica, nos est preparando un

    aislamiento poltico que, en el mejor de los casos, ha de hacernos perder, en Sud

    Amrica, parte de la preponderancia poltica, que el desencadenamiento feliz de los

    ltimos tiempos, nos haba hecho conquistar en esta parte del Continente64.

    Pern advierte con claridad la posibilidad de que los Estados Unidos impulsen en el

    sur de Amrica una poltica de boicot y aislamiento hacia la Argentina que

    obstaculizara la oportunidad de un real acercamiento entre los pases vecinos. Su

    experiencia en Chile le otorga la primera oportunidad para elaborar desde el terreno

    de la poltica concreta sus ideas sobre unidad latinoamericana y se observa que el

    continentalismo de Pern incluye a Sudamrica distinguindola de Norteamrica.

    Estando en Chile apareci en Bs. As., un trabajo suyo presentado en el II Congreso

    Internacional de Historia de Amrica. Lo titul: La Idea Estratgica y la Idea Operativa de

    San Martn en la Campaa de los Andes y en l retom sus viejas inquietudes

    sanmartinianas, que la estada en el pas trasandino renov65. Se confirma nuevamente

    nuestra afirmacin en lo que hace a la dimensin gentica o concepcin sanmartiniana y

    bolivariana de la cosmovisin histrica continentalista de Pern.

    64 Informe de Pern enviado el 23 de agosto de 1937 al Ministerio de Guerra Argentino en carcter de reservado. Archivo del Ministerio de Guerra. Bs. As. En Fermn Chvez. Pern y el Peronismo en la historia Contempornea. Obra citada. Pg. 153. 65 Segundo Congreso Internacional de Amrica. Tomo IV. Bs. As. 1937. Pg. 665/681. Citado por Fermn Chvez. En Pern y el Peronismo en la Historia Contempornea. Obra citada. Pg. 154.

  • 33

    A su regreso de Chile en marzo de 1938 fue designado Profesor de Operaciones

    Combinadas en la Escuela de Guerra Naval y destinado al Estado Mayor del Ejrcito,

    Divisin III (Operaciones). A fines de 1938 el Ministro de Guerra, General de Brigada

    Carlos D. Mrquez lo destina a una Misin de Estudio a Europa. Pern estuvo dos aos en

    Italia 1939/40- realizando distintos cursos de especializacin: He asistido en Europa a la

    crisis ms extraordinaria que haya presenciado la humanidad desde 1939 a 194166. Sin

    duda Pern se constitua en testigo privilegiado del conflicto mundial en sus comienzos,

    nutriendo su pensamiento esta experiencia prctica como futuro conductor.

    Precisamos nuevamente que, a lo largo de toda investigacin, por cuestiones de una

    mejor sistematizacin metodolgica, descomponemos en sus partes al estudio del

    Pensamiento Poltico en cuatro variantes o dimensiones: a) dimensin gentica o

    concepcin histrica, b) el modelo paradigma, c) el antimodelo y d) la metodologa

    para llegar al modelo o paradigma.

    En el caso particular del pensamiento latinoamericano de Pern, para establecer el grado de

    influencia del latinoamericanismo de Manuel Ugarte, ncleo de nuestra hiptesis, hemos

    analizado su dimensin gentica o concepcin histrica hegemonizada, como pudimos

    apreciar, por una fuerte matriz sanmartiniana y bolivariana en su carcter de figuras

    histricas aglutinadoras de la Nacin Continental.

    Esta cosmovisin histrica se profundiza por la rica experiencia de vida desarrollada por

    Pern antes de llegar al Poder (1913-1946). Se combina enriquecindose en el pensamiento

    de Pern en estos aos de formacin , los ms desconocidos de su vida, el modelo de La

    66 Juan D. Pern. El Significado de la Defensa Nacional desde el Punto de Vista Militar. Disertacin pronunciada el 10 de junio de 1944 en la Universidad Nacional de La Plata. Ctedra de Defensa Nacional.. Citado por Anbal Iturrieta. Obra citada. Pg. 36.

  • 34

    Nacin en Armas del Barn Von der Goltz67. El Continentalismo de Ratzel, lecturas del

    nacionalismo como Jos Luis Torres, Leopoldo Lugones y Alejandro Bunge y el

    Latinoamericanismo de Manuel Ugarte en va indirecta a travs de lecturas de Pern de los

    cuadernos de F.O.R.J.A., agrupacin de fuerte concepcin latinoamericana debido a la

    influencia de Ugarte y Haya de la Torre. El propio Pern cuando se encuentra

    personalmente con Ugarte lo felicita y reconoce su obra. Tampoco podemos obviar la

    visin estratgica, en lo que hace a la alianza argentino-brasilera del General Jos Mara

    Sarobe y su rica experiencia diplomtica y de estudios en Chile y Europa.

    Solamente siguiendo este largo itinerario del origen, desarrollo y conformacin de su

    concepcin continental sudamericana podemos comprender, de lo contrario nos resultara

    imposible, el telegrama enviado a Luis Alberto Herrera, caudillo del Partido Nacional

    Blanco de la Repblica Oriental del Uruguay y amigo personal de Manuel Ugarte, dos das

    despus de su triunfo el 24 de febrero de a946 al acceder por primera vez a la Primera

    Magistratura del Pas: Hay que realizar el sueo de Bolvar. Debemos formar los

    Estados Unidos de Sudamrica. 26 de Febrero de 194668. Es la primera vez que vemos

    claramente el paradigma de su latinoamericanismo continental: Los Estados Unidos de

    Sudamrica.

    67 Es de suma importancia a lo fines de esta investigacin destacar que en la clasificacin de la Biblioteca personal de Juan D. Pern que se pudo rescatar y clasificar en el Archivo General de la Nacin bajo la Direccin de Miguel Unamuno, se han hallado las siguientes obras del Barn Von der Goltz hijo cultural de Ratzel y profesor de Pern en la Escuela Superior de Guerra: -Von der Goltz. La Direccin de la guerra. Breve explicacin de sus principales fundamentos y de sus formas. Revista Cientfica Militar. Barcelona. 1897. Pg. 254. -Von der Goltz. La Nacin en Armas: un libro sobre organizacin de ejrcitos y conduccin de guerra en nuestros tiempos. Crculo Militar. 1927. Bs. As. 2 Volmenes. -Von der Goltz. Las Guerras de Napolen. Prlogo de Jos Flix Uriburu. Escuela Superior de Guerra. Bs. As. 1991. Tambin se encontr: -Von Clausewitz, Karl. De la Guerra. 5 Edicin. Bs. As. Escuela de Guerra Naval. Bs. As. 1935. En Biblioteca Juan Domingo Pern. Clasificacin del Archivo General de la Nacin. Coleccin Referencia Bs. As. 1997. Pg 164-165. 68 Citado por Juan D. Pern. Amrica Latina: Ahora o Nunca. ED. Sntesis. Bs. As. Prlogo. Pg. 8

  • 35

    Era el mismo paradigma que Manuel Ugarte haba propuesto en el ao 1900 con el nombre

    de Los Estados Unidos del Sur.

    Cul ha sido la poltica de Pern con respecto a su paradigma? Existi una coherencia o

    disonancia con su discurso poltico? Aplic su concepcin continentalista? Cul ha sido

    su metodologa para cumplir su paradigma?.

    La profundizacin de las relaciones de la Argentina con los pases de Amrica Latina

    durante los primeros gobiernos peronistas constituye alguno de los aspectos fundamentales

    de la posicin internacional adoptada entonces por nuestro pas. El relativo aislamiento

    tradicional respecto del rea a fines del siglo XIX y primeras dcadas del siglo XX,

    comenz a modificarse con las actitudes diplomticas de Hiplito Yrigoyen.

    La formulacin de la poltica exterior del gobierno de Pern en relacin a los pases de

    Amrica Latina , se caracteriz por combinar una visin pragmtica y realista, que tendi a

    aprovechar las condiciones particulares que ofreca el sistema internacional imperante en la

    posguerra mediante la utilizacin de los postulados doctrinarios de la tercera posicin.

    Dentro de esta estrategia, Amrica Latina fue concebida como un espacio de solidaridad

    poltica y complementacin econmica que, consolidando los tradicionales vnculos

    histricos que unan nuestros pueblos, tendiera a una verdadera integracin econmica. En

    el fondo lo indito y singular del escenario mundial, constitua el hecho de que Europa

    haba dejado de ser el nico centro del mundial, emergiendo de la posguerra un mundo

    bipolar extra europeo.

    Simultneamente Pern hereda una situacin de extrema complejidad en lo que hace a la

    posicin internacional Argentina: Insuficientes relaciones con los pases latinoamericanos,

    una relacin particular con la Inglaterra en crisis luego de la guerra y un vnculo conflictivo

  • 36

    con los Estados Unidos que intenta crear su nueva rea de influencia en Amrica Latina

    desplazando a Gran Bretaa.

    En ste contexto, la Argentina concibi al sistema regional como un espacio

    imprescindible para ser efectiva y desarrollar en el seno de las organizaciones

    continentales reglas de juego equitativas y guiadas por un autntico universalismo que

    conduzca a la Amrica del Sur a ser un actor real de poltica internacional.

    El peronismo como expresin de los fenmenos populistas latinoamericanos expresa la

    bsqueda y el intento esencial para la Argentina, de consolidacin del Estado , de un

    modelo de acumulacin basada en la redistribucin del ingreso, de fomento de consumo

    interno y por este camino, la promocin de la Nueva Argentina Industrial.

    La finalidad primordial era lograr un crecimiento autnomo basado en el desarrollo

    econmico con control nacional acompaado de un proceso gradual y acelerado de

    distribucin y una poltica de empleo. En este esquema, el Estado asume un papel central

    como regulador de las conductas de los agentes econmicos y como promotor de la

    reactivacin productiva.

    Sin embargo, uno de los lmites estructurales ms serios que encontr el peronismo fue el

    de la imposibilidad de lograr un desarrollo industrial sostenido y autnomo debido a la

    estrechez del mercado interno compuesto en ese momento solamente por 16 millones de

    habitantes, por lo que como bien seala Felipe herrera: La fragmentacin del mercado

    latinoamericano en una multitud de mercados nacionales, virtualmente aislados uno

    de otros representa, como resultado de las limitaciones en el volumen de la demanda,

    un serio impedimento al proceso de desarrollo69.

    69 Felipe Herrera. Amrica Latina Integrada. ED. Losada. 2 Edicin. Bs. As. 1964. Pg. 52.

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    La concepcin poltica continentalista sudamericana de Pern pr