Tal día como ayer, 19 de enero, en 1906 moría Marcelo Spínola en Sevilla. Era su día y así lo celebramos en el colegio junto con Celia Méndez. Fue el día de los Fundadores.

Tenerlos por fundadores y darles la categoría de tal es seguir “fundándonos” en ellos. Es decir, seguirán siendo Fundadores para nosotros en la medida en que nos sigan valiendo sus propuestas y su estilo de acercarse a Dios y a los hombres.

Pues bien, tenemos ocasión de continuar entre nosotros aquello que ellos vivieron. En agosto de 1905, sólo cinco meses antes de morir Marcelo, en Sevilla se originó una hambruna imparable debida a una sequía que asoló Andalucía. Cuarenta y dos grados a final de marzo, cincuenta en agosto. El 18 de ese mes, después que el ministro de Obras Públicas contestara desde Madrid que carecía de asignación para gastos extraordinarios, Spínola crea unas juntas que movilizan en cuatro días a todas las parroquias de la Diócesis. El domingo 20 comunica a la junta central que va a salir personalmente a pedir limosnas por las calles de Sevilla. El lunes 21 se lanza a ello. Escribe: “Con arenas se forman montañas; de arroyuelos, caudalosos ríos…”

Como Educadores y como alumnos queremos mantener este estilo, lo que venimos en llamar “estilo Spínola”, y hacer todo aquello que esté a nuestro alcance para colaborar con HAITÍ. Marcelo Spínola lo hubiera hecho hoy. Ayer, todo el colegio

desayunamos juntos chocolate y bollo con una aportación de 2,00 €. Siempre, lo que excede del coste va a la Campaña contra el hambre del mundo.Este año irá a Haití.

Pues bien, proponemos imaginar que aún no hemos

celebrado el día de los Fundadores y que de nuevo aportemos 2,00 € para un desayuno que no existirá y

que irá íntegro para ayuda a los haitianos.

Si además abrimos alguna que otra hucha, e invitamos a conocidos y familiares, superaremos la media de dos euros por persona y podemos incrementar sustantivamente la cantidad.

Seamos generosos.

Gracias a todos por vuestra colaboración.