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El Colegio de la Frontera Sur
Vulnerabilidad social a desastre en Tucta, Nacajuca
TESIS
presentada como requisito parcial para optar al grado de
Maestra en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural Con orientación en Estudios Sociales y Sustentabilidad
Por
Michelle Jacqueline Lara Blanco
2016
El Colegio de la Frontera Sur
Villahermosa, Tabasco, 02 de mayo de 2016.
Las personas abajo firmantes, integrantes del jurado examinador de:
Michelle Jacqueline Lara Blanco
hacemos constar que hemos revisado y aprobado la tesis titulada:
“Vulnerabilidad social a desastre en Tucta, Nacajuca”
para obtener el grado de Maestra en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural.
Nombre Firma
Director Dra. Gabriela Vera Cortés ____________________
Asesor Dr. Miguel Ángel Díaz Perera ____________________
Asesora Dra. Dora Elia Ramos Muñoz ____________________
Asesora Dra. María Azahara Mesa Jurado ____________________
Sinodal adicional Dr. José Armando Alayón Gamboa ____________________
Sinodal adicional Dra. Elda Miriam Aldasoro Maya ____________________
Sinodal suplente Dra. Guadalupe Álvarez Gordillo ____________________
ÍNDICE
Resumen ................................................................................................................. 1
Introducción ........................................................................................................... 2
Capítulo I Artículo Enviado: Vulnerabilidad social a desastres en Tucta,
Nacajuca
Resumen ............................................................................................................... 16
Introducción ........................................................................................................... 16
Antecedentes. Contexto Histórico ......................................................................... 19
La importancia de los padres y abuelos en el recuerdo del ayer
y de las inundaciones. Algunos datos sobre desastres ......................................... 23
Progresión de la Vulnerabilidad Social .................................................................. 26
Consecuencias de la aplicación de las políticas económicas y
de las medidas de mitigación de desastres ........................................................... 32
Acceso a los recursos ............................................................................................ 34
Trabajo .......................................................................................................... 34
Educación ..................................................................................................... 36
Salud ............................................................................................................. 37
Vivienda ........................................................................................................ 39
Capacidad de recuperación ante desastres .......................................................... 40
Mitigación de los destres asociados a fenómenos
Hidrometerológicos ................................................................................................ 40
Reflexión de la población ....................................................................................... 43
Conclusiones ......................................................................................................... 44
Literatura citada ..................................................................................................... 45
Conclusiones generales ..................................................................................... 49
Literatura Citada general .................................................................................... 51
Índice de gráficas
Gráfica 1. Progresión de la vulnerabilidad ............................................................. 11
Gráfica 1. Trabajo .................................................................................................. 35
Gráfica 2. Estudios realizados por los jóvenes 2015 ............................................. 36
Gráfica 3. Estudios realizados por padres de familia ............................................ 37
Gráfica 4. Adscripción del jefe de familia a un
Centro de salud ..................................................................................................... 38
Gráfica 5. Modificaciones a la vivienda ................................................................. 40
Gráfica 6. Estrategias para medir la amenaza ...................................................... 42
Gráfica 7. Estrategia de mitigación ....................................................................... 42
Índice de mapas
Mapa 1. Localización de Tucta 1579 ..................................................................... 20
Mapa 2. Zonas inundables en la llanura costera ................................................... 21
Mapa 3. Bordo de protección Tecoluta-Tucta ........................................................ 31
Mapa 4. Comparación de los cuerpos de agua, antes de
1960 y 2015 por la población de Tucta .................................................................. 32
Mapa 5. Presencia de pozos petroleros PEMEX
en Nacajuca ........................................................................................................... 32
1
Resumen
El presente trabajo intenta demostrar los procesos que dieron pauta a la
construcción de la vulnerabilidad social a desastres en la comunidad de Tucta,
Nacajuca, ubicado en el estado de Tabasco. La comunidad de Tucta está
integrada por la etnia chontal, que en la actualidad está distribuida principalmente
en los municipios de Nacajuca y Centro, y en menor medida en Centla,
Macuspana, Jonuta y Jalpa de Méndez. Esta investigación presenta el contexto
histórico y los principales procesos que muestran la condición de vulnerabilidad
social de la comunidad de Tucta, a lo largo del siglo XX, y particularmente desde
su segunda mitad, hasta la actualidad. Se utiliza la propuesta teórica de
vulnerabilidad social de Blaikie et al., (1996), con la aplicación de sus dos
modelos: 1) Modelo de presión y liberación de los desastres y 2) Acceso a los
recursos. Se aplicaron 32 entrevistas a hombres y mujeres de diferentes edades y
una encuesta integrada por 120 cuestionarios. Los resultados obtenidos muestran
cómo, además de la ubicación geográfica que ya los hace vulnerables a las
inundaciones, también jugaron un papel fundamental una serie de procesos
sociales que se desarrollaron a partir de la implementación de diversas políticas
económicas de los distintos órdenes de gobierno, cuya finalidad fue mejorar la
calidad de vida de la población al dotarles de tierra, innovar sistemas agrícolas y
mejorar las condiciones hidrológicas para mitigar las inundaciones y los desastres.
Muchas de estas acciones funcionaron adecuadamente, otras no. Lo anterior dio
lugar a la formación de las causas de fondo que han contribuido, junto con otros
procesos, a condiciones inseguras y a otras características relacionadas con la
distribución actual del poder y la desigualdad social. Es posible detectar con el
segundo modelo: la capacidad de acceso a los recursos, donde se obtiene como
resultado, que la población ha desarrollado diferentes capacidades de
recuperación, algunas de estas acciones, son de tipo preventivo y otras están
enfocadas a los preparativos durante la fase de emergencia de un desastre.
Palabras claves: Tabasco, Inundación, Chontal, Vulnerabilidad, Desigualdad.
2
Introducción!
Los cambios económicos, políticos y sociales de esta fase neoliberal del
capitalismo, han creado condiciones de desigualdad social y han contribuido al
incremento de desastres desde las últimas décadas del siglo XX. En el mundo,
parte de sus habitantes volverán a ser víctimas de uno o más desastres, de
acuerdo con lo señalado por las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de
Desastres (UNISDR: 2010). Los desastres se expresan por la interconexión de
fenómenos naturales (amenaza) y determinantes socioeconómicas, que permiten
la formación de vulnerabilidad de ciertos grupos sociales en un espacio, tiempo.
Un desastre es entendido como “eventos súbitos o de progresión incontenible que
producen daños y pérdidas tanto humanas como materiales, de tal magnitud o
severidad que sobrepasan la capacidad de respuesta de los sistemas habituales”
(Calderón, 2011:10). El desastre es la expresión de algunos de los procesos
sociales, que han contribuido en la forma de condiciones inseguras, en
combinación con la amenaza. !
El estudio del desastre es complejo, para ello es necesario comprender los
conceptos clásicos que lo integran: amenaza, peligro, riesgo y vulnerabilidad
social. De acuerdo con Calderón (2011), los conceptos y categorías de análisis
dependen principalmente de la carga teórica del contexto en que se emplea. Las
investigaciones académicas de los desastres se han aproximado desde diversas
posturas teóricas, tanto desde las ciencias naturales como sociales.
Amenaza!
Para Hewitt (1983), las amenazas pueden ser definidas desde la postura teórica
de las ciencias naturales o sociales. En el primer caso, la amenaza es asumida
como la presencia de fenómenos naturales extraordinarios que impactan a una
sociedad (sismo, huracán, tornado, etc.) y son llamadas amenazas naturales.
Mientras que en el segundo caso, se visualizan características sociales que
confluyen en el impacto de estos fenómenos. Incluso, el daño puede tener una
causa social, sólo que en este caso, se asume como un “accidente” provocado por
3
el hombre (la explosión de un gasoducto, la contaminación de los lagos o ríos por
el deshecho de minas). Son conocidas como amenazas de tipo antrópico.
Para Blaikie et al., (1996:45), las amenazas y/o peligros son aquellos
elementos de la naturaleza extremos (lluvias intensas, altas temperaturas, sismos
o huracanes, entre otros), que pueden ocasionar daños significativos a una
sociedad. Chardon y González (2002), por su parte señalan que la amenaza
corresponde a un fenómeno de origen natural, que se determina por su
naturaleza, intensidad, frecuencia y ubicación. La UNISDR (2009) la entiende
como un fenómeno, sustancia, actividad humana o condición peligrosa, que puede
ocasionar la muerte, lesiones u otros impactos a la salud, al igual que daños a la
propiedad, la pérdida de medios de sustento y de servicios"! Las amenazas
regularmente se caracterizan por su magnitud, intensidad, frecuencia, duración y
dispersión espacial. Como se observa, regularmente el concepto se circunscribe a
fenómenos naturales que pueden contribuir, ante las condiciones de
vulnerabilidad, en importantes desastres. Es importante enfatizar, que no es la
amenaza en sí misma (entendido solo a partir del fenómeno natural), lo que
provoca el desastre. Sino la combinación de la vulnerabilidad social con la
amenaza lo que da lugar a un desastre. Dentro de la literatura de la visión
dominante (desarrollada líneas abajo), descrita por Hewitt (1983), una
preocupación principal, desde las ciencias experimentales (o naturales) ha sido
obtener frecuencias, duración, e intensidad. Mientras que con el ánimo de
caracterizar a la vulnerabilidad social, se buscan las categorías que lo integran,
algunos buscan grados de intensidad, como Blaikie mismo, y otros buscan
indicadores o categorías de investigación. Hewitt (1983), enfatiza que el fenómeno
natural afecta a una parte de la población, ya que el espacio que habita tiene un
contexto histórico que lo permite. Para este artículo se utilizará el concepto de
Blaikie et al., (1996:45), las amenazas y/o peligros son aquellos elementos de la
naturaleza extremos (tales como lluvias intensas, altas temperaturas, sismos o
huracanes, entre otros), que pueden ocasionar daños significativos a una
sociedad. Finalmente, es importante señalar que el “peligro” es entendido en todos
los casos, como un fenómeno natural o antrópico. Existen algunas diferencias
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importantes, que se han propuesto ya por otros autores, pero para el caso de la
tesis se utiliza como sinónimo de amenaza, tal y como lo propone Blaikie.
Riesgo
El riesgo es “una idea compuesta por la eventualidad, el contexto y las
consecuencias” (Cardona 2001). Mientras que para Alexander (2005), el riesgo es
la probabilidad de consecuencias o pérdidas esperadas, resultado de la
integración de amenazas naturales o antropogénicas y las vulnerabilidades. Así
mismo, Ulrich Beck (2001) lo define como las combinaciones de otros factores que
se desarrollan en un pasado que tienen repercusión en el futuro de la sociedad.
Por su parte, Calderón (2001) define al riesgo como una condición que se forma
de la apropiación diferencial de la naturaleza, de acuerdo con las condiciones
socioeconómicas de quien se apropia de ellas. Cómo se observa, en todos los
casos presentados se enfatiza la interacción entre amenaza y vulnerabilidad. Pero
Calderón, utiliza un enfoque distinto, pues es a partir de la interacción y la
explotación diferenciada que la sociedad hace de la naturaleza, es que se va
construyendo el riesgo. Dependerá de las formas de apropiación, del uso y abuso
de los recursos de la naturaleza o la explotación y/o sobre explotación que los
diferentes grupos sociales hacen de la naturaleza. Y al mismo tiempo, que no
todos estos grupos sociales tienen o pueden tener ese acceso, pues está sujeto a
las características socioeconómicas y la relación de poder al interior del mismo.
Para Blaikie et al., (2006: 45), el riesgo “es una función compuesta de una
amenaza natural compleja (pero conocible) y el número de personas
caracterizadas por sus diferentes grados de vulnerabilidad que ocupan el espacio
y el tiempo de exposición a eventos extremos.” Si bien estamos de acuerdo que
para referirse al riesgo existe un encuentro entre la amenaza natural y/o antrópica,
con la vulnerabilidad, discrepamos en que éstos tengan que ser eventos
concentrados en tiempo y espacio. Por otro lado, Blaikie y equipo enfatizan que
estos eventos son conocibles, pues no se forman instantáneamente, requieren de
un conjunto de características climáticas o geofísicas que permitan su desarrollo y
progresión. Por lo menos, los casos más visibles son las sequías o huracanes y,
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en el caso de las inundaciones se requiere de características topográficas y
geomorfológicas adecuadas para que pueda ocurrir, sea por lluvia, por los ríos o
por saturación y elevación del manto freático a la superficie. Es decir, se da una
progresión de un fenómeno natural que puede afectar a una población en
condiciones de vulnerabilidad. Y la vulnerabilidad a su vez, también requerirá de
un conjunto de procesos dinámicos. Por lo que sus características cambian con el
tiempo.
Con respecto a que los fenómenos naturales deban ser extraordinarios,
discrepamos nuevamente, pues ante las condiciones de vulnerabilidad actual, una
simple lluvia puede ser más que suficiente para ocasionar pérdidas de vidas
humanas y de tipo material para un grupo social que tiene dificultades en obtener
un ingreso económico y político, que se ubica en un asentamiento irregular y usa
casas de cartón (Vera, 2014).
Vulnerabilidad
Para Barrios (2009), la vulnerabilidad es “el potencial de pérdida y el potencial de
recuperación de un desastre”. Mientras que para Calderón (2001), la
vulnerabilidad son las condiciones de derecho (accesos a los recursos) en las que
vive la sociedad, es un espacio social con multicapas y es multidimensional, está
determinada por cuestiones políticas, económicas e instituciones, lo que genera
desigualdades de acceso a los recursos. Macías (2015) define la vulnerabilidad
como “un grupo social susceptible a recibir daño, que se basa en un proceso de
construcción de la misma, de acuerdo con las relaciones sociales establecidas y
en condición particular de cada grupo”. Para este autor se trata de relaciones y
procesos sociales que van construyendo la susceptibilidad al daño. Mientras que
para Calderón (2001) es la posibilidad o imposibilidad del acceso a los recursos
de los diferentes grupos sociales que producen la desigualdad social, los cuales
son construidos desde la organización social, donde el poder es una variante
determinante. Para esta investigación retomaremos a Blaikie et al., (1996:14) y a
Macías (2015), quienes consideran que la Vulnerabilidad se genera por procesos
6
socioeconómicos y políticos que influyen en la forma en cómo las amenazas
afectan a la gente de diversas maneras y con diferente intensidad, por lo que la
definen como “las características de una persona o grupo desde el punto de vista
de su capacidad para anticipar, sobrevivir, resistir y recuperarse del impacto
de una amenaza natural”. Sin embargo, agregamos en función de los anteriores
autores que estas capacidades y/o habilidades les son dadas por su ubicación
dentro de la estructura social. El aporte de Blaikie et al., (1996) es muy valioso,
pues se pone en la mesa lo que ya otros investigadores habían dicho con
anterioridad, el desastre es multicausal y muchas de ellas se encuentran en el
interior de la misma sociedad. Por lo que si queremos mitigar los desastres,
debemos detectar causas y procesos que posibilitan que a partir de la
desigualdad social, algunos grupos sociales no puedan acceder a los recursos
necesarios para poder enfrentar una amenaza y por tanto se encuentren en
riesgo de perder su patrimonio y hasta su propia vida.
De acuerdo con Vera (2014), la vulnerabilidad es consecuencia de los
diferentes procesos económicos, sociales, políticos y culturales, que dan lugar a la
desigualdad social, visible también en el desigual acceso a los recursos
materiales, incluyendo el tema de la justicia frente a diversas amenazas que
pueden ser de tipo antrópico o natural. Por todo lo anterior, el concepto de
vulnerabilidad se ha convertido en uno de los ejes más importantes para
comprender como es que se expresa el desastre. Por lo que en el incremento de
los desastres, también está influyendo de manera importante en la estructura y
dinámica social. !
Para Macías (2015), el concepto de vulnerabilidad es entendido de
diferentes formas, de acuerdo con la postura teórica con la que se aborde. Una
de ellas plantea a la vulnerabilidad enfocada en el aspecto de debilidad de la
sociedad, ante el embate de la amenaza. Una segunda línea se desarrolla en el
aspecto positivo, es decir, en la capacidad de recuperación de un grupo social
ante el desastre. Para dejar más claro este punto se pondrán ejemplos del
concepto de vulnerabilidad de acuerdo con estas dos líneas, señaladas por este
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autor, pero se mencionarán otros autores. Más delante desarrollaremos una
tercera línea que según el autor, forma parte de la escuela clásica de la
vulnerabilidad social. !
De acuerdo con Aguirre (2004: 489), “la vulnerabilidad es la capacidad de la
organización social para reaccionar apropiadamente, con eficacia y rapidez a los
efectos de siniestros que frecuentemente ocasionan desastres sociales”. También
la vulnerabilidad es entendida como “la combinación de eventos naturales y
procesos sociales que reducen su habilidad de un grupo o persona de responder a
una amenaza” (Adamo, 2012).!!
En la definición de Aguirre (ídem) la vulnerabilidad es asimilada desde la
debilidad, pero también desde su capacidad presentada en forma de habilidades.
Está enfocada en resaltar los aspectos positivos o de resistencia que la población
puede generar para mitigar su condición de vulnerabilidad. Esta resistencia es
entendida por otros autores, como resiliencia, y busca fortalecer las capacidades
de la población durante la emergencia del desastre. Aguirre presenta a la
vulnerabilidad y a la resistencia como opuestos, sin ninguna relación entre sí.!
Para la segunda línea, ponemos como ejemplo a Adamo (2012), quien se
enfoca solo en el aspecto negativo de la vulnerabilidad: la debilidad. Esta línea ha
tenido un importante desarrollo. Hewitt (1996) observa a la debilidad, como parte
de lo que él denomina: visión dominante (dominante, porque es la más visible en
los medios de comunicación, porque presenta más publicaciones y mayor apoyo
económico para su desarrollo, por parte de las instituciones de gobierno y
organismos internacionales), la cual es planteada desde un enfoque de tipo
ingenieril, donde la mayor parte de las estrategias de mitigación se ubican en
construcciones arquitectónicas o del uso tecnológico para mitigar los efectos del
fenómeno natural, de ahí la construcción de diques, bordos, presas, alarmas
sísmicas o la detección de huracanes. En esta postura, los desastres son
agentes geofísicos dañinos, eventos externos y extraordinarios. Se confunde al
fenómeno natural con el desastre. En este sentido el desastre se define como un
ente ajeno a la comunidad o sociedad que se concentra en un tiempo y espacio,
que a su vez es inesperado e inmanejable y se mide en términos de magnitud,
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grados o intensidades. Además del tipo y la frecuencia con que se presentará,
pero sobre todo a quién va afectar. Es decir, el desastre se suscita por casualidad.
Para esta postura el desastre:!
● No discrimina, afecta a todos por igual, a población rica y pobre.!
● Es un evento extraordinario de un fenómeno externo a la sociedad.!
● Son eventos inesperados, inciertos, inmanejables o contraproducentes.!
● Separa la cotidianidad con lo extraordinario, el desastre mismo.!
● Se presenta como la antítesis de la vida cotidiana y el desarrollo.!
● La prevención del desastre dirige su atención hacia lo que causa el
desastre: el fenómeno natural extraordinario.!
● Los desastres son causados por fuerzas externas o aberraciones dentro del
orden social que son asimilados como accidentes.!
Las respuestas de las diferentes instituciones de gobierno es la de crear
planes de desastres y organismos para el auxilio y rehabilitación de las
comunidades afectadas, detectando al fenómeno natural como único causante. Al
intentar reconstruir los efectos del desastre se regresa, en realidad, a las
condiciones anteriores a las del desastre, que fueron precisamente las que lo
provocaron (Pliego, 1994).!
Finalmente, una tercera línea sobre vulnerabilidad la desarrolla Blaikie et al.,
(1996) se pueden observar los dos aspectos que señala Macías (2015), quien se
basó para su propuesta en Winchester, (1992) sobre la vulnerabilidad: lo negativo
o debilidad y lo positivo o capacidad de recuperación.
Con base en lo anterior, existe un debate sobre esta postura donde se señala,
según la crítica de Macías (2015), quien se basó en Winchester (1992), para
escribir lo siguiente. La vulnerabilidad social no solo debe abarcar un aspecto
(debilidad o capacidad de recuperación) sino incluir los dos aspectos: debilidad y
capacidad de recuperación. Macías (Ibíd.), se refiere a una “vulnerabilidad
diferencial” donde se señalan dos elementos opuestos, pero complementarios, en
una relación dialéctica que permite observar y comprender los procesos sociales
que dieron lugar a la formación de la vulnerabilidad social y las capacidades de
9
recuperación que tiene la población damnificada. Macías enfatiza que la
capacidad de recuperación va desde las experiencias cotidianas, las capacidades
personales para tomar un riesgo y los recursos personales (familia, el grupo y la
comunidad y los recursos materiales). Calderón (2011), complementa lo anterior
al señalar que la capacidad de recuperación también retoma las condiciones
culturales debido a que permite observar de qué forma, por qué medios, y con
ayuda de quién, la población se recupera.!
Esta propuesta, forma parte de lo que Hewitt (1996) denominó: Visión
Alternativa. Esta visión parte de concebir al desastre desde la multicausalidad y
donde la mayor parte de las causas y procesos forman parte de lo social. Uno de
estos enfoques tiene como finalidad darle voz a las poblaciones que son
afectadas por los desastres, pues para las instituciones que tienen el poder y
manejan los recursos, son invisibles. Sin embargo, esta postura no es única, en
realidad son varias posturas teóricas que tienen en común explicar las causas y
procesos, del desastre dentro de la sociedad misma (lo mismo acontece con la
diversidad de teorías de la “visión dominante”). Los riesgos reflejan las
condiciones sociales en las que se encuentra el territorio; así la visión alternativa
parte de las siguientes bases:
● Los desastres presentan características particulares de las sociedades en
donde han ocurrido.!
● El riesgo, las presiones y las incertidumbres que conlleva el conocimiento y
los preparativos para las fluctuaciones, emana principalmente de la vida
cotidiana. De hecho, si se conocen las causas y procesos de un desastre,
es posible reducir la incertidumbre.!
● Apuntalamiento societal del riesgo y desastres con perspectiva histórica.!
● Este enfoque deja en evidencia que las causas de los desastres son la
acumulación de diferentes procesos sociales, económicos y políticos y no
eventos concentrados en espacio y tiempo.!
● Recuperar y escuchar el testimonio oral de las víctimas de la calamidad va
al corazón del problema, es decir, darle voz a los sin voz, a la población
invisible.!
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● La vulnerabilidad es una condición social dada por el nivel de acceso al
derecho a los recursos.!
● Habilitación al derecho al acceso a los recursos para la autogestión de
aquellos más propensos a sufrir un desastre.!
Es necesario hacer una contextualización histórica para poder observar los
procesos que dieron pauta a las condiciones de riesgo. Partiendo de esto, la
postura alternativa anexa el concepto de desastre las acciones humanas (Hewitt,
1996). !
Para entender la progresión del riesgo, utilizaremos a Blaikie et al., (1996),
cuando señalan que éste está compuesto por la interacción de la amenaza y la
vulnerabilidad social. Y la vulnerabilidad social, a su vez, está integrada,
igualmente por una progresión de etapas. Que los autores presentan en dos
modelos: 1) Presión y liberación; y 2) Acceso a los recursos (Véase gráfica 1).
El primer modelo está enfocado en tres etapas progresivas, cada etapa
contempla la integración de varios procesos que tienen su origen precisamente en
los procesos económicos y políticos. Las etapas se denominan: 1) Causas de
fondo (causas subyacentes), 2) Presión dinámica y 3) Condiciones inseguras.
Las causas de fondo permiten entender la conformación de la vulnerabilidad
de la sociedad ante un desastre, así como también permite ver los nuevos riesgos.
Las causas de fondo pueden ser procesos económicos, sociales o políticos, que
se dan en un determinado lugar y tiempo que afecta a la población, por ejemplo,
el acceso limitado a las instituciones, a la justicia y a los recursos, los préstamos
bancarios de las grandes corporaciones nacionales como el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de desarrollo (BID) al país o la
aprobación de la reforma energética. Para Barrios (2009) las causas de fondo
también son eventos históricos: internos y externos que tiene un impacto y
pueden impulsar cambios en el orden social. Estas causas tienen su origen en el
tipo de vulnerabilidad. Traen como consecuencia que el reparto y la distribución de
los recursos sean desiguales, dejando visible la distribución del mismo poder. !
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Gráfica 1. Progresión de la vulnerabilidad.!
Las causas de fondo
generan una presión
dinámica por macrofuerzas
(factores dinámicos
globales) como el rápido
crecimiento de la población,
la urbanización, falta o mal
funcionamiento de
instituciones, entre otras, lo
que permite observar las causas de fondo. Es decir, estos factores responden a un
conjunto de procesos (políticos, económicos y sociales) que dan lugar a
condiciones inseguras (riesgos) para la sociedad. Es en esta interacción que
provoca que haya edificios e infraestructuras en malas condiciones, la ubicación
de las viviendas en zonas peligrosas y además, la mayoría de la población
presenta bajos niveles de ingresos, es decir, son las formas específicas de las
condiciones inseguras, donde la vulnerabilidad se manifiesta en espacio y tiempo. !
Sin embargo, a pesar de que este primer modelo emplea las condiciones
sociales, sigue manejado el impacto de la amenaza como algo externo y extremo.
Pero su importancia radica en desglosar las causas de fondo que permiten
entender la formación progresiva de la vulnerabilidad social, es decir, los aspectos
sociales que intervienen de manera importante en la construcción del riesgo y el
desastre (Calderón, 2001).!
El segundo modelo de acceso a los recursos tiene como objetivo observar
cómo se distribuye la riqueza y la capacidad de acceso, por medio de las
relaciones sociales y económicas diferenciadas. Con la finalidad de crear redes
donde se espera una aportación para generar un perfil de acceso, siendo las
estructuras de dominio las que dan el rendimiento y la decisión de oportunidad de
Fuente: Blaike, et al. 1996: 48
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accesos. Es decir, este modelo se refiere a la estructura jerarquizada donde se
decide quién puede acceder a los medios que conforman los modos de vida y a
quienes se les limita. Sin embargo ambos modelos hacen énfasis en que los
desastres son el resultado de la interacción de la vulnerabilidad y amenaza. Para
mitigar los desastres los autores señalan que la población tiene una capacidad de
recuperación (Blaikie, 1996).!
Calderón refuerza estos dos modelos (presión y liberación y acceso a los
recursos) al utilizarlos para profundizar en la explicación de la vulnerabilidad
social. Al definir al desastre como “el resultado de la acción humana sobre la
superficie terrestre que expresa las relaciones sociales que le dieron origen. La
formas espaciales son producto de intervenciones teleológicas, materializados en
proyectos elaborados por sujetos históricos y sociales” (Calderón, 2001:79). La
autora utiliza dos escalas de investigación para estudiar la vulnerabilidad social: 1)
la escala Ciudad, que pare este trabajo será la comunidad de Tucta, a donde se
integra, para su estudio y a partir de las relaciones que se generan, en la escala
municipal, estatal, nacional e internacional. Este escalonamiento de escalas fueron
seleccionadas por que es en ellas donde se aplican las diferentes políticas
económicas. En la segunda escala está la familia. Es aquí donde se utilizan 4
categorías básicas: educación, vivienda y trabajo, propuestos por Calderón y
agregamos la categoría de salud, por considerar que es un recurso imprescindible
para mantener una adecuada calidad de vida, y que es fundamental en
situaciones de desastres. Se ha documentado, como posteriormente a un
desastre, los índices de morbilidad aumentan de manera sustancial. Y que
después del desastre y en condiciones de vulnerabilidad, la familia atiende la
enfermedad de uno de sus integrantes dependiendo de su cultura y prioridades en
su vida cotidiana. En esta segunda escala, Calderón retoma a Winchester (1992)
al señalar que es en la escala familia donde es posible visualizar y entender cómo
se manifiestan las causas de fondo y se manifiestan las condiciones inseguras,
las cuales pueden ser visibles en la familia, a partir de su capacidad o dificultad de
acceso a los recursos. Es posible detectar los recursos a los que se puede
acceder.
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Para esta investigación como se mencionó antes, se utilizará el modelo de
Blaikie et al., (1996) de presión y liberación, ya que nos permite observar los
procesos políticos, demográficos, económicos, sociales y culturales que llevan a
que la sociedad sea vulnerable. Sin embargo se complementará con la propuesta
teórica de vulnerabilidad social de Calderón (2001), debido a que el desastre es
visto como un proceso, es decir, se compone por múltiples procesos que le
confieren una dinámica y transformación. En este sentido se retomarán las dos
escalas propuestas por Calderón para aplicarlas en la comunidad de Tucta,
Nacajuca. Para ello se identificaron los procesos económicos enfocados en
políticas económicas como la construcción de camellones chontales, recorridos
turísticos, por mencionar algunos de los cuales la comunidad ha sido partícipe.!
Tucta es una comunidad que pertenece al municipio de Nacajuca, cuenta con
2750 habitantes (INEGI, 2010), que forman parte de la cultura maya, se identifican
como mayas Yocot’anes también conocidos como mayas chontales. La
comunidad se caracteriza por conservar algunas fiestas y tradiciones. La más
importante es en el mes de julio y se dedica a Santiago Apóstol.!
Tucta se ha caracterizado por los programas económicos que ha recibido por
parte del gobierno a través del Instituto Nacional Indigenista (INI) actualmente
conocido como Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI),
además de otras instituciones de gobierno, y que han tenido la finalidad de apoyar
a la población e impulsar la economía en la comunidad.
Justificación
Los desastres van en aumento debido a diferentes factores como la urbanización,
el crecimiento población, entre otras. Por esta razón la academia ha realizado
diversos estudios enfocados en la emergencia. Los resultados obtenidos de las
investigaciones han sido utilizados por instituciones gubernamentales para crear
políticas enfocadas en la prevención de los desastres. Actualmente, en México se
está aplicando la Ley de Protección Civil, donde se señala la prevención como
una estrategia para mitigar el desastre, y para lograrlo se busca el diálogo entre
los afectados y las autoridades del gobierno. En este sentido, se tiene el interés de
14
conocer las capacidades de recuperación de la población ante los desastres,
especialmente en Tucta, Nacajuca porque es una comunidad con una amplia
experiencia en la vivencia de las inundaciones y permite comprender los diferentes
procesos que permitieron la construcción de la vulnerabilidad social. De forma que
se considera relevante la realización de este estudio, porque es parte de la
continuidad de un conjunto de trabajos previos. Por otra parte, se busca recuperar
los conocimientos locales enfocados en las estrategias para ampliar los estudios
académicos orientados en este tema y así dar voz a las poblaciones que viven
estos desastres.
En este sentido, la presente investigación recoge las diferentes formas de
entender y de actuar ante los desastres de los sujetos-actores que están o han
estado directamente conectados con los diferentes procesos. Retomando la
mirada e interpretación, que pasa por la vivencia y experiencia, al momento de
implementar un plan de desarrollo, que tuvo como propósito modernizar el campo
tabasqueño, nuestros objetivos son los siguientes:
Objetivo general:
Detectar las características socioeconómicas de la comunidad de Tucta,
Nacajuca y paralelamente la formación de su vulnerabilidad social, particularmente
desde la década de 1970. Así como reconocer las capacidades de recuperación
que las autoridades de gobierno y población han implementado para la mitigación
de los desastres asociados con las inundaciones.
Objetivos específicos:
a) Documentar la evolución de los diferentes procesos que han generado y
están generando las vulnerabilidades en Tucta, Nacajuca desde la década
de 1970.
b) Visibilizar la forma en la cual la población ha vivido y entendido los
desastres
c) Detectar las capacidades de recuperación que la población de Tucta ha
implementado para mitigar los efectos de los desastres asociados a
inundaciones.
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d) Identificar las evidencias de un dialogo entre los funcionarios y la población
para tratar la cultura de prevención.
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Vulnerabilidad social a desastres en Tucta, Nacajuca
Michelle Jacqueline Lara Blanco y Gabriela Vera Cortés Resumen Esta investigación caracteriza el contexto histórico de la comunidad de Tucta,
Nacajuca, en el estado de Tabasco, durante los siglos XX y XXI, particularmente
desde la década de 1970. Se parte de la propuesta teórica de Blaikie sobre
vulnerabilidad, para describir los procesos generales que modificaron su relación
con el paisaje geográfico, cuando ocurrieron cambios en las propuestas de
desarrollo económico por parte del gobierno federal y estatal. Se utilizaron fuentes
bibliográficas, entrevistas y una encuesta, que recogen las narrativas y reflexiones
de la población sobre el antes y después de estas modificaciones, que dieron
lugar a su vulnerabilidad actual.
Palabras: Vulnerabilidad social, Desastre, Chontal, Tabasco, Riesgo.
Introducción
La comunidad de Tucta está integrada por la etnia chontal, que en la actualidad
está distribuida en los municipios de Nacajuca y Centro, y en menor medida en
los de Centla, Macuspana, Jonuta y Jalpa de Méndez, del estado de Tabasco.
Esta investigación presenta el contexto histórico y los principales procesos que
incidieron en la construcción de la vulnerabilidad social de la comunidad de Tucta,
a lo largo del siglo XX, particularmente desde la década de 1970, hasta la
actualidad. Se utiliza la propuesta teórica de vulnerabilidad social de Blaikie et al.,
(1996:45-49), que forma parte del concepto de riesgo, y es entendido como una
función compuesta por un grupo social en condición de vulnerabilidad social y
una amenaza natural compleja (pero conocible), que en su encuentro dan la
posibilidad de pérdidas de vidas humanas y recursos. La vulnerabilidad social se
explica a partir de dos modelos: 1) Presión y liberación, y 2) Acceso a los
recursos; los cuales muestran la progresión de la vulnerabilidad y cómo este
escalonamiento dinámico, influye en que un grupo social particular presente
condiciones particulares de vulnerabilidad. El primer modelo, está integrado por
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tres etapas: a) causas de fondo, b) presión dinámica y c) condiciones inseguras.
El primer inciso corresponde a la estructura económica mundial y local en la
sociedad y su sistema político, con el orden jurídico e ideológico, que genera una
presión dinámica en una región, por medio de macro fuerzas. Un conjunto de
procesos que son puestos a andar a partir de propuestas de tipo económico y
político, que son aplicadas en las diferentes escalas y regiones, de acuerdo con
los intereses de quien detenta el poder. Estas decisiones traen como
consecuencia que el reparto y la distribución de los recursos sean desiguales. Así,
este conjunto de procesos provocan una presión dinámica que traslada estos
procesos en condiciones inseguras, es decir, en riesgos, para la sociedad.
Este conjunto de relaciones e interacciones pueden dar lugar a que se
construyan edificios e infraestructuras en malas condiciones, la ubicación de las
viviendas en zonas peligrosas y además, la mayoría de la población presente
bajos niveles de ingresos. Es decir, son las formas específicas de las condiciones
inseguras, donde la vulnerabilidad se manifiesta en espacio y tiempo. La
propuesta explica la estructura jerarquizada donde se decide quién tiene mayores
o menores posibilidades de acceder a los recursos. Se entiende por recursos
aquellos atributos materiales y de tipo cualitativo que serán posibilitados o
imposibilitados dependiendo de distribución del poder y desigualdad social, que
permite la subsistencia y calidad de vida de un grupo social. Lo anterior dará lugar
a la vulnerabilidad social, ante el tipo de amenazas locales. Lo cual es posible
detectar con el segundo modelo.
Para analizar la progresión de la vulnerabilidad propuesta por Blaikie et al.,
(1996), retomaremos a Calderón (2001:105-114), en lo que corresponde al uso
de dos escalas de investigación. La primera escala tiene como base a la
comunidad, que a lo largo del texto debe ser asumida como la escala base, el uso
de otras escalas tiene como finalidad comprehender a la comunidad. En este
caso, las escalas toman en cuenta las divisiones administrativas, porque son ellas
donde se aplican las políticas económicas. La escala base se estudiará en su
relación con la escala municipal, estatal, nacional e internacional. La segunda
escala es el núcleo familiar, donde es posible detectar cómo se expresa la
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vulnerabilidad, según señala Winchester (1992) y es retomado por Calderón
(2001:114), lo cual permite comprender el rango de recursos con los que cuenta
cada familia. Las categorías utilizadas en esta segunda escala son: Educación,
vivienda y trabajo, tomados de Calderón (2001:114). Hemos agregado la
categoría de salud, por considerar que es importante en la calidad de vida de la
población y de acceso diferenciado.
Para comprender el concepto de vulnerabilidad social se retoma lo que
Winchester (1992), denominó vulnerabilidad diferencial, entendido como
elementos opuestos complementarios. El primero corresponde a la susceptibilidad
a recibir daños por parte de un grupo social y es la parte de debilidad o negativa.
Mientras que el segundo es la capacidad de resistirlos y corresponde a la fortaleza
o positiva, a esta parte se le conoce como la capacidad de recuperación. Macías
(2015), complementa lo anterior, al señalar que se trata de una relación dialéctica.
Donde la capacidad de recuperación de un grupo social se explica a partir de la
debilidad de un grupo social. Es decir, el tipo de respuesta dependerá de las
propias debilidades y huecos dentro del sistema mismo, para poder lograr su
capacidad de recuperación y viceversa, como es que el tipo de recuperación
responde a las debilidades. Una no puede ser explicada sin la otra, ambos se
complementan. Esta relación dialéctica, permite observar y comprender los
procesos sociales que dieron lugar al a formación de la vulnerabilidad social.
Retomamos el concepto de vulnerabilidad de Macías (2015), como “un grupo
social susceptible a recibir daño, que se basa en un proceso de construcción de la
misma, de acuerdo con las relaciones sociales establecidas y en condición
particular de cada grupo”. Para este autor se trata de relaciones y procesos
sociales que van construyendo la susceptibilidad al daño. Mientras que para
Calderón (2001), se da por la posibilidad o imposibilidad del acceso a los recursos
de los diferentes grupos sociales que genera la desigualdad social, los cuales son
construidos desde la organización socioeconómica y política, donde el poder es
una variante determinante.
Por lo anterior se toman en cuenta las características físicas de ubicación de la
comunidad de Tucta y los procesos que dieron lugar a la mejora en su calidad de
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vida como fue: la construcción de viviendas, la dotación de tierras, las
modificaciones de la hidrología local y regional, la construcción de camellones y la
dotación de parcelas ejidales que transformaron el modo de vida de la población.
La propuesta teórica de Blaikie et al., (1996) y la aplicación de una metodología de
tipo cualitativo y cuantitativo, nos permitió profundizar en la historia de la
comunidad a través de las narrativas de la población, con la aplicación de 32
entrevistas semiestructuradas a hombres y mujeres de diferentes edades, de las
cuales 11 fueron entrevistas a profundidad (abril-septiembre de 2015). Para
reforzar las entrevistas se utilizó una metodología cuantitativa a partir de la
aplicación de una encuesta de diseño de distrito selecto (julio de 2015), de corte
transversal y que es válida solo para el momento en que fue aplicada, porque se
reconoce que el tiempo permite la dinámica y transformación (Babbie, 1993:141).
Se aplicaron 120 cuestionarios, de un total de 447 viviendas (INEGI, 2010), que
integran a la comunidad de Tucta. Las entrevistas fueron realizadas a hombres y
mujeres de diversas edades, todos mayores de edad.
Antecedentes.
Contexto Histórico
Tucta es una comunidad chontal, cuya lengua pertenece a la familia lingüística de
los mayas, Tabasco. Se sabe que varias comunidades chontales habitaron toda la
planicie deltaica del río Grijalva-Usumacinta, donde sólo en Nacajuca habitan en
la actualidad alrededor de 20 pueblos (Brown, 1999:224). En 1575, Rodrígues y
Santa Cruz (De la Garza, 1983:415), fueron encomendados por el Rey de España
para describir las características geográficas de la provincia de Tabasco. Ya
desde el siglo XVI se hacía referencia a abundante ríos y amplias extensiones de
esteros, lagunas, ciénegas y tembladeras 1 , tierra trabajosa por las elevadas
temperaturas y fuerte humedad. Las lluvias duraban 10 meses del año, además de
la presencia de abundantes mosquitos y animales diversos (Ibid, 367). Se hace
mención también de varios asentamientos, algunos presentes hasta el día de hoy
# Según Covarrubias, 2006, las tembladeras son “Terreno pantanoso, abundante en turba, cubierto de césped, y que por su escasa consistencia retiembla cuando se anda sobre él”.!
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en Nacajuca, como son: Tuptla (Tucta), Mazateupa, Huaitalpa (Guaytalpa),
Tecolutla (Tecoluta), Huatacalco (Guatacalco), Olguatitan (Olcuatitan), Tapocingo
(Tapotzingo), Ojiacaque, (Oxiacaque), y el mismo Nacaxuxuca (Nacajuca), (Ibid,
374-376). La característica común de todos estos poblados es que eran lugares
muy anegados por causa de los ríos y tierras lodosas y montosas (abundante
vegetación) (Ibid, 350) Véase figura 1. Existen algunas versiones acerca de que
Tucta es un poblado de origen prehispánico, fundado en el año de 1100 d.c. por
grupos chontales (DIF, 1984 citado en Ortiz, 1987), pero no existe aún suficiente
evidencia (véase mapa 1).
Mapa 1. Localización de Tucta en 1579.
El municipio de Nacajuca es
uno de los siete municipios que
integran a la región de la
Chontalpa en el estado de
Tabasco, forma parte de la
cuenca baja del río Grijalva y por
lo menos para 1977, en un área
de 800 km2, existían siete ríos:
Nacajuca, González, El Mango,
Don Cipriano, La Pigua, El
Escarabajo y el Mocho, además
de 7 lagunas: Tulijá, Boca
Grande, Tronco, La Palma, Oxiacaque, La Florida y Olcuatitán (Brown, 1999:224-
225). La cuenca del Río Grijalva es una de las más importantes a nivel nacional
debido a su cauce hídrico y extensión. La región hidrológica del Grijalva está
integrada por tres subcuencas alto, medio y bajo Grijalva. (Rubio y Trina, 2006; 2).
Tucta forma parte de lo que se le conoce como olla de la Chontalpa, donde de
acuerdo con un mapa realizado en 1955 por la extinta Secretaría de Agricultura y
Recursos Hidráulicos, se muestra como toda esta amplia región integrada por los
municipios de Nacajuca, Jalpa de Méndez, y Cunduacán se anegaban con
Tucta
Fuente:Tomado de García, Antonino, 2010. Mapa de Melchor Alfaro de Santa Cruz, elaborado por decreto presidencial real en 1579. Modificado por García para resaltar algunos ríos y poblados.
21
frecuencia (Véase mapa 2)2. Para Balcázar la olla de la Chontalpa, es más bien
conocida como la vieja Chontalpa y quizás la más baja e inundable en Tabasco,
que sufrió una decadencia progresiva que inició desde la Colonia, continuó con la
invasión de piratas y los rompidos y desbordamientos del Mezcalapa, aunque
tiempo atrás había sido la más próspera y poblada del estado (Balcázar, 2003:66-
67).
Mapa 2. Zonas inundables en la llanura costera.
De acuerdo con el trabajo de
campo desarrollado en Tucta,
pudimos detectar que la
población es celosa de sus
tradiciones y mantienen una
memoria histórica que se
remonta a su origen
prehispánico, del cual se
sienten orgullosos. La
mayoría de las personas
entrevistadas coincidieron en que su origen es maya, se identifican a sí mismos
como mayas Yocot’anes que significa “lengua verdadera”. En cuanto al origen del
asentamiento coinciden en que Tucta estuvo siempre rodeada por lagunas,
arroyos y ríos, que hacía parecer una isla. El mapa 1, muestra la gran cantidad de
agua en toda la superficie tabasqueña. Y aunque es muy probable que el mapa
registrado no tuviera las dimensiones, ni distribución exacta, de manera muy
general tuviera un parecido.
En la actualidad y después de los cambios del paisaje realizados durante el
siglo XX, particularmente en su segunda mitad, dio lugar a que en la actualidad
esté rodeada por el rio Nacajuca, el río Samaria, las lagunas de la Enramada
(INEGI lo identifica como la Ramada), El Muerto (la población local lo identifica
$!%&'()*+*,-.!(/!%'+012-!31.45'1+-!)*/!%&6(!7%3%89!!:!(!.6!)1'*+4-';!</)('1+-!!=(>4-!?'1*&-9!!@-'!
@*',141'>-.!+->.6/4('!:!@6A/1+('!*/!,(@(!(B6C!@'*.*>4()-"!
Fuente: Secretaría de recursos hidráulicos. Revista Ingeniería
Hidráulica en México (1955), Vol. IX, Núm. 2. Pág. 8.
22
como un arroyo), y El Horizonte, además de los arroyos el Mango y Chontal
(estos dos últimos son temporales).
Varias de las personas, especialmente varones rememoran lo que les
contaban sus padres y abuelos para la primera mitad del siglo XX. Las
características de la región hicieron difícil la comunicación por tierra, la forma
tradicional era desplazarse por ríos, arroyos y lagunas, por medio de cayucos.
Hasta la década de 1970, podían desplazarse por agua a todas las comunidades
cercanas. Estas características permitieron que los habitantes implementaran, lo
que aun en la actualidad es conocida como pesca artesanal (uso de paños,
atarrayas y cayucos). Los varones sembraban pequeñas cantidades de maíz y
frijol para el autoconsumo, debido a la poca cantidad de tierra disponible. Ya
desde finales del siglo XIX, con la construcción de los ingenios azucareros, los
varones de Tucta migraban temporalmente a una comunidad del municipio de
Cunduacán y de ahí eran trasladados a los ingenios azucareros (en 1910 existían
28 haciendas azucareras, 3 de las cuales estuvieron ubicadas en Comalcalco
(Véase SARH, 1988). Todavía hay quien recuerda haber acompañado a su padre
a los ingenios, cuando eran pequeños y pasados los años, cuando se convirtieron
en padres de familia, ellos mismos hicieron el viaje.
En la década de 1950 y 1960, algunos varones recuerdan que la rutina de la
comunidad era salir en los meses de siembra y corte (zafra) a los cañales
(siembra: septiembre y febrero; zafra: diciembre y abril) En cada ocasión tardaban
entre dos y tres semanas.
En época de creciente (Octubre-Diciembre) los hombres permanecían en sus
casas (salvo en la época de corte) y aprovechaban para pescar abundantes
bancos de peces como pejelagartos, tilapias y mojarras. Las mujeres se ocupaban
de la educación de los hijos, también se dedicaban al trenzado de la cañita, que
era vendido al poblado de Mazateupa para la elaboración de artesanías. Como
ayuda para su alimentación las mujeres tenían animales de traspatio como,
cerdos, patos y gallinas. Las casas eran de techo de guano redondo, de paredes
de jahuacte y la estructura del techo era de tatuán, amarradas con cintas de junco
y piso de tierra, sin división de cuartos.
23
De acuerdo con Uribe (2003:64), durante el siglo XIX, la población étnica de
Tabasco fue considerado por las autoridades estatales, como indios que vivían
dispersos en las montañas (selvas y pantanos) donde no eran considerados
útiles, por lo que una propuesta fue la de reeducarlos e integrarlos al sistema
productivo de fincas. Esta ideología se mantuvo en las primeras décadas del siglo
XX, y de hecho se dieron algunos intentos, como fue el Primer Congreso
indígena de Raza Chontal del 20-22 de diciembre de 1939, en Tabasco, donde se
pensó en la construcción de escuelas rurales, para que los alumnos aprendieran
a sembrar. En el caso de Tucta, también se pensó en fomentar la artesanía.
Antes de los procesos de desarrollo que comenzaron en la década de 1970, el
grupo étnico Yocot’an estaba invisibilizado por el Estado. A lo largo del siglo se
llevó a cabo una política “desfanatizadora y racionalista” que consistió en obligar al
indígena, mediante decreto, para que dejara de usar su ropa tradicional y se
prohibió el uso de la lengua Yocot’an por medio de campañas educativas
castellanizadoras. Lo anterior provocó un proceso de castellanización y
bilingüismo. La invisibilidad dada a los “Chontales” llegó a tal grado, cuando en los
censos de 1940-1979, la población indígena forma la categoría de “otros” en
Tabasco (Uribe, 2003: 86). Pero es, en la segunda mitad del siglo XX, a partir de
los movimientos sociales surgidos como respuesta a la contaminación de Pemex
a las tierras, a las lagunas y el impacto a la salud, que la población indígena es
reprimida una y otra vez. El movimiento intentó ser controlado a partir del “Pacto
Rivereño” en 1975. Durante este tiempo, otros cambios políticos se sucedieron. El
Partido de la Revolución Industrial, con sus formas de organización corporativista,
ya no satisfacía la demanda de los campesinos y de las aspiraciones de políticos
que eran ignorados por el partido político (Guzmán, 2009).
La importancia de los padres y abuelos en el recuerdo del ayer, y de las
inundaciones. Algunos datos sobre desastres.
En cuanto a las inundaciones, solo las personas mayores de 50 años pueden
describir las inundaciones que ocurrieron antes de la década de 1970. A la
población más joven, no parece preocuparle, pues con todo y las inundaciones de
1985, 1999 y 2007, no se compara con la altura que llegó a tener el agua, dentro
24
de la comunidad, cuando las inundaciones eran anuales, y formaban parte de su
vida cotidiana. La altura normal en una inundación ordinaria alcanzaba unos dos
metros. Mientras que las inundaciones extraordinarias, podían llegar a tres metros
de altura. En realidad, varias comunidades de Nacajuca tenían esa característica,
dentro de lo que corresponde a la planicie tabasqueña, sobre todo en la parte más
baja de la misma.
Aún falta investigar con mayor detalle la presencia de inundaciones en esta
parte de Tabasco. Brown (1999:226), describe que Tucta estaba rodeado de
áreas pantanosas temporalmente y lagunas. En tiempos pasados, durante la
crecientes o inundaciones temporales, el agua llegaba hasta la iglesia del pueblo
construida en el lugar más alto del asentamiento, que se ubicaba a 10 m.s.n.m. y a
unos 30 kms, de la costa. Durante las inundaciones, el agua corría por todos los
solares y entraba a la mayoría de las casas de la zona.
Presentamos algunas fechas obtenidas por diferentes fuentes hemerográficas de
inundaciones, donde se menciona frecuentemente a Nacajuca y en ocasiones a
Tucta:
1879, (La Reforma, 04/10/1879); 1910; 1912, 1927, 1929; 1932 (Torres y García,
2011); 1933 (Gama, 2008), 1941, 1945 (Torres y García (ídem), 1951 (El Espía
01/12/1951), 1967, (Presente, 27/10/1967). (Todas las fechas son de Gama
(2008:112-119), a excepción de las fuentes señaladas de manera particular)
Al hacer una reflexión sobre las inundaciones anteriores al cambio de
paisaje implementado por la CG y los siguientes programas hidráulicos con
respecto a las condiciones actuales y la relación con su vulnerabilidad social, las
personas entrevistadas coinciden en anotar una diferencia de los llamados
desastres de antes de 1970. Culturalmente, las inundaciones no eran
consideradas por ellos como desastres. Su reflexión es que como no había
muertos durante las “crecidas” y aunque tenían pérdidas de animales de traspatio,
las inundaciones traían importantes bancos de peces como: mojarra, tilapia y
pejelagarto. Ellos lo consideraban como parte de un ciclo anual, donde en cada
mes tenían diferentes actividades que desarrollar. El periodo de lluvia implicaba,
para los padres de familia estar con la familia, dejar de laborar la tierra de
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autoconsumo, se acababa el flujo migratorio, era tiempo de aprovechar el agua,
con toda la abundancia en comida que le traía, con los bancos de peces. Su
observación y experiencia les había enseñado que si bien podían existir pérdidas
de animales de traspatio, cultivos o pertenencias, de alguna manera la naturaleza
se los regresaba con recursos distintos, dependiendo de la etapa del ciclo de la
naturaleza.
La población entrevistada no recuerda pérdidas humanas y para prevenir
posibles accidentes, se le enseñaba a los niños a nadar desde temprano edad.
Además, en su vivienda, se utilizaba material local como el guano redondo,
jahuacte y tatuán, donde construían sus tapescos y tapancos de un poco más de
dos metros de alto y un espacio de alrededor de 1 metro del tapesco al techo,
donde guardaban sus semillas, animales y ellos mismos se guarecían mientras
esperaban a que la creciente pasara. Las inundaciones que experimentaron no
presentaban mucha corriente, esto se debía al desbordamiento de las lagunas.
Sin embargo, es bien sabido, que posterior a un desastre asociado con fenómenos
hidrometeorológicos, los niveles de morbilidad aumenten considerablemente y
regularmente no son asociadas al mismo (Blaikie, 1996, Vera, 2005). Para el caso
de Tabasco, se tienen registros de un clima insalubre, con elevadas
temperaturas e inundaciones y encharcamientos anuales, desde la Colonia.
Donde incluso, los índices de natalidad en las últimas décadas del siglo XIX,
superaban muy poco a los de la mortalidad, que se justificó por la incomunicación
del estado hacia otras entidades y hacia su interior, hasta ya entrado el siglo XX.
Además de la insuficiencia de médicos y de la infraestructura de salud, donde en
las zonas rurales, los campesinos recibían sueldos ínfimos por su trabajo y más de
la mitad de sus habitantes vivían en zonas rurales. Las enfermedades endémicas
como el paludismo y otras enfermedades gastrointestinales y el cólera, entre
muchas otras, resultaron en un alto índice de mortalidad (Castellanos, y Arias,
2009: 219-220).
Es posible que se presentaran muertes en Nacajuca y Tucta, sin embargo,
el registro hemerográfico y de archivo consultado, para afirmar tal aseveración, no
es suficiente aun. Pero sí es posible saberlo en otros municipios, donde la
26
frecuentes muertes, pérdidas de cultivos, ganado y estructura arquitectónica fue
importante. Tal fue el caso del municipio de Tacotalpa donde los registros
consultados, así lo demuestran.
Además, las fuertes corrientes que se dan en los meses de lluvia podían
provocar la desviación de los ríos, a lo que en tiempos pasados se le denominó:
“rompidos”3: El bajo relieve ha permitido la divagación de aguas en diferentes
direcciones. Y sino ocurría de manera natural, era provocado por las autoridades o
la población, lo que dio lugar a un cambio sustancial en la cotidianeidad para
miles de habitantes ubicados en la cuenca baja. La desviación de los ríos
provocaba un exceso o disminución de las inundaciones y posiblemente, un
cambio de cultivo y recomposición en el estilo de vida.
Progresión de la Vulnerabilidad social.
El estado de Tabasco ha tenido diferentes propuestas de desarrollo económico: el
auge maderero, el oro verde, la ganadería, los programas de desarrollo agrícola y
el oro negro. Todo ello en un periodo un poco mayor a 150 años, desde mediado
del siglo XIX. La mayor parte de los procesos económicos tuvieron fines de
exportación a diferentes partes del mundo. La historia de esta parte del trópico
mexicano ha sido el de la extracción de sus recursos y el de ganarle tierra a los
diferentes cuerpos de agua.
De acuerdo con Uribe (2009:172), la colonización agropecuaria en Tabasco inició
a mediados del siglo XX y tuvo como objetivos ocupar los espacios deshabitados,
integrar las regiones al mercado nacional, desahogar población del centro del país
y sobre todo, hacerlos productivos. Este proceso se extendió entre las décadas de
1950-1980. Los proyectos exigían el desmonte total e inmediato de la selva para
ser reconocidos y dar registro a la ocupación de la tierra. Se partió de un falso
supuesto acerca de que el trópico húmedo podría ser el granero del país y que los
recursos de este tipo de ecosistemas era ilimitado, pues con la adecuada
introducción de la tecnología, el rendimiento de los suelos sería mayor, para ello
se contó con importantes recursos económicos del Banco Interamericano de
D!E-,@1)-!.*!*>41*>)*!(!/(!)*.21(+15>!)*!/-.!'C-.!B6*!F-',(!6>(!>6*2(!+-''1*>4*"!!
27
Desarrollo (BID) y del mismo gobierno mexicano, pero fracasó (Uribe, 2009:173 y
Tudela, 1989).
Antes del auge petrolero, que inicia en 1970, Tabasco fue un estado que
recibió recursos económicos y tecnológicos externos para desarrollar el sector
primario, especialmente el agrícola. En la década de 1940-1950, Tabasco
empezó a explotar comercialmente el petróleo. Casi desde el principio, la tercera
parte de la producción de crudo, gas y petroquímicos fue de esta entidad. A pesar
de la existencia del petróleo y con el auge petrolero, los gobiernos estatal y
federal, siguieron impulsando en 1960-1980, proyectos agrícolas en la entidad.
Aunque a nivel estatal, y a oídos sordos de las prácticas agrícolas, se empezó a
desarrollar el ganado vacuno, por parte del grupo hegemónico local (Tudela, 1989
y Guzmán, 2009).
En 1962 se elaboró un plan piloto denominado: “Plan Limón”, localizado en
la región de La Chontalpa, en el municipio de Cárdenas, Tabasco, que en 1966 se
reestructura y cambia de nombre por el del Plan Chontalpa, por parte de la
Comisión del río Grijalva (CG), que estuvo activo desde 1951-1985.
A partir del Pacto Ribereño4 de 1975, el gobierno de Rovirosa Wade buscó
diferentes proyectos productivos. Para la década de 1970, la población de Tucta
narra que al ver los cambios que se estaban realizando en el estado,
especialmente en la zona de la Chontalpa, solicitaron tierras al Gobierno del
Estado, por lo que paralelamente realizaron también algunas manifestaciones que
coincidieron en tiempo, con los movimientos sociales del pacto Rivereño. Esta
parte, conocida como la chontalpa chica, o chontalpa vieja, no fue del interés de
las autoridades. Y en la cuenca del Grijalva y en Tabasco se vislumbraban en esa
época, importantes inversiones económicas y un cambio en el paisaje geográfico
sustancial.
Fue así que el gobierno local, con el gobernador Rovirosa Wade y del Instituto
Nacional Indigenista, con Manuel López Obrador, que se decidió iniciar un
programa a gran escala para construir campos elevados, cerca de varias
G!Es un movimiento social campesino donde se mostraron inconformidades y reclamos por daños a cultivos, contaminación de cuerpos de aguas, suelos, medio ambiente, entre otros, debido a la infraestructura petrolera.!
28
comunidades chontales, a los que llamaron “Camellones Chontales” (Jiménez y
Rorive, 1999). Se trató de una imitación del sistema de Chinampas, en el centro
del país, con lo que se consideró debían haber sido los cultivos en zonas altas de
la península de Yucatán. El sistema de chinampas consiste en la construcción de
islotes de tierra en cuerpos de agua no muy profundos en las orillas de lagos o
pantanos, para lo cual se utiliza el lodo o cualquier material que permita consolidar
y compactar los camellones (Pérez, 2007).
Desde 1976 se empezó a experimentar con un modelo de chinampas en el
trópico húmedo (poco se sabía aun de los campos elevados que se llevaron a
cabo en la época prehispánica). A través del Colegio Superior de Agricultura
Tropical (CSAT), los experimentos fueron conocidos como “Bancales tipo CSAT” y
se desarrollaron en escuelas tecnológicas de Nacajuca, Cárdenas y Teapa. Por
su parte, el Instituto Nacional de Investigación sobre Recursos Bióticos (INIREB)
también hizo lo propio en otras áreas de Tabasco y Veracruz (Gliessman, 1999;
167-175). Infortunadamente no se tuvo mucho tiempo para seguir observando los
experimentos llevados a cabo, debido a la prisa que tuvo el gobierno estatal para
implementarlo. Fue el Ing. Leandro Rovirosa Wade, quien con el apoyo del INI
ofreció el apoyo para ampliar el proyecto brindando una draga marina que
permitiría abrir canales y ampliar los camellones, inicialmente con 60 ha
(Glissman, 1999:177). El proyecto dio inicio en 1978 (Ortiz, 1988:22), en la
comunidad de Tucta debido a que era un área integrada por población chontal,
además, según Pérez (2007) era una de las zonas más pobres de la entidad. Los
habitantes recuerdan que la construcción de los camellones fue hecha por el fondo
lodoso de la laguna la Enramada y parte del Horizonte. Se crearon 8 camellones,
integrado cada uno por 8 camelloneros, con un total de 64 campesinos.
Para la realización de este proyecto se invitó al Instituto Nacional Indigenista
del Estado de Tabasco, teniendo como director al Lic. Andrés Manuel López
Obrador, y el Instituto Nacional de Investigaciones sobre Recursos Bióticos
(INIREB). Para ejecutar el proyecto se utilizaron al final 100 hectáreas de pantano.
Las actividades realizadas en estos camellones consistieron en el desarrollo de las
actividades primarias: como la pesca, la siembra de árboles en los bordes de las
29
camellones, la ganadería estabulada y las cosechas de chile, yuca, rábano,
lechuga, col, calabaza, arroz, maíz, melón, sandía, alfalfa y frijol (Gómez, 1982).
De acuerdo con Carmona et. al (1999; 134), Hallen (1999:197) y Rorive
(1999:251) las dificultades comenzaron a surgir debido a que los suelos habían
sido dragados tres metros debajo de la superficie de la laguna lo que impedía la
producción exitosa de los cultivos. En este proceso los suelos quedaron muy
heterogéneos y bajos en materia orgánica y nutrientes. Por otro lado, los cultivos
no eran los sembrados habitualmente por ellos, y no se hizo un seguimiento para
la comercialización de la producción. Y cuando por fin, los resultados de la
producción mejoraron y se empezó a cultivar mejor, el apoyo económico de parte
del gobierno terminó, por lo que la asistencia técnica también. Los técnicos que
estaban apoyando a los campesinos en el campo, se fueron, alrededor de 1983. A
partir de 1988 los camellones chontales han sido trabajados por los camelloneros.
Ellos han recibido alguna asistencia de varios programas, como los cítricos
regalados por la Secretaria de Desarrollo Rural. Pero en general son los propios
camelloneros que han trabajo sus tierras sin asistencia técnica. Y uno de los
cambios realizados fue en la organización de trabajo en los camellones, de lo
colectivo al individual-familiar (Reyes, 1999:244).
En la comunidad existen 64 campesinos que recibieron en forma de tenencia
de tierra un ejido comunal en 1978, integrado por 8 camellones y trabajado por 8
campesinos cada uno de ello. Otros 30 campesinos cuentan con tierra, muy cerca
de la comunidad y son utilizados como potreros y pastizales, de los cuales algunos
permanecen inundados. De acuerdo con Pérez (2007) en 1950 estas tierras
permanecieron inundadas hasta la construcción del dren de la laguna La Ramada.
Pero con la construcción del dren de la laguna Enramada, el estancamiento del
agua amainó (en el trabajo de campo, no se pudo identificar desde cuando estos
potreros tenían sus dueños, pero es posible que tenga su referente en una
dotación posterior, como se verá líneas abajo). Otros 65 ejidatarios más
obtuvieron sus parcelas, como parte del ejido Jalpa de Méndez, anexo Benito
Juárez, en el municipio del mismo nombre, porque en esta parte del municipio ya
no existían tierras.
30
De acuerdo con la carpeta DSC6018, con fecha del 28 de noviembre de 1980
y título: Dotación de ejidos, de la Secretaría de Reforma Agraria de la Ciudad de
México (SRA), los habitantes de Tucta solicitaron tierra en 1939, pero su petición
se rechazó. Fue en 1953 que la secretaría benefició a 20 ejidatarios capacitados
en materia agraria (faltaría explicar qué pasó con los 10 faltantes). Con una
superficie de 737-00-00 tierras en el ejido Anexo Benito Juárez el 9 de mayo de
1957, ubicado en el ejido Jalpa de Méndez. Posteriormente, Brown (1999:225),
registra que a partir de la petición de tierras de1930, se les dota a la población en
1970, pero estas se encontraban bajo el agua, por lo que los pobladores deciden
realizar una nueva solicitud. Es hasta 1983, en una primera ampliación del anexo
Benito Juárez, del ejido Jalpa de Méndez, que se dotó de tierras a los 65
ejidatarios restantes solicitantes de tierra, con 208 ha, que según trabajo de
campo, son utilizadas para pastizales y 54 ha. para cultivos. El motivo, la
inundación de varias hectáreas (Registro agrario nacional, 1998, Exp 10), de la
carpeta: DSC6018.Secretaria de la Reforma Agraria, 1988). Ese mismo año y el
20 de junio, Petróleos Mexicanos solicitó a la Secretaría de la Reforma Agraria la
expropiación de 03-30.86 ha. de terrenos ejidales del poblado Benito Juárez, para
destinarse a la construcción de la red caminera paso Cunduacán-Dos Bocas, y
aprobada en 1985 (Registro agrario nacional, 1998, Exp 10, Carpeta: DSC6018).
Paralelamente, el Instituto Nacional Indigenista (INI) impulsó un programa de
vivienda en 1980, el cual buscó mejorar la calidad de vida de la población. El
apoyo consistió en rellenar el área donde se construirían las viviendas, para elevar
su nivel, y con ello, mitigar las inundaciones. La construcción de las nuevas
viviendas fue de paredes de block, techo de lámina y piso de cemento. La vivienda
tenía dos divisiones entre los cuartos y la cocina. Actualmente la mayoría de las
viviendas tiene la misma fachada solo que han sido ampliadas, algunas tienen dos
cocinas, piso de mosaico, tres cuartos y el baño afuera. Así mismo, por las
inundaciones los habitantes decidieron construir cerca del centro de la comunidad
por ser la zona más alta que tiene la comunidad.
Al finalizar la construcción de los camellones, la población recuerda que el
poblado como tal dejó de inundarse. Pero no se pudo solucionar que parte de los
31
camellones y parcelas ejidales se inunden año, con año, cuando la laguna de la
Enramada sube su nivel, y en el caso de las parcelas, ocurre, por la laguna el
Horizonte. El Gobierno del Estado, atendió la demanda de ambos grupos en 1989,
cuando propuso un programa que permitiría mitigar las inundaciones y, con
apoyo del INI, se realizó la construcción de un bordo de defensa denominado: El
Tecoluta-Tucta. Dicho bordo fungiría como barrera para que los camellones no se
inundaran. En la actualidad el bordo de contención rodea a los poblados de
Mazateupa, Tucta (Camellones Chontales), Ocuatitan y Oxiacaque. El material
con que fue construido el bordo de contención es de tierra el cual rodea la laguna
el Horizonte y el Río San Cipriano (Véase mapa 3).
Mapa 3. Bordo de protección Tecoluta-Tucta
En la década de 1950-
1960, algunos varones
coindicen en su recuerdo
acerca de que las
dimensiones de la laguna el
Horizonte y La Enramada
tenían un tamaño mucho
mayor que en la actualidad,
de tal manera que con sus
cayucos, podían llegar a
Tecoluta y a todas las
comunidades de sus alrededores. Los cambios se debieron a los cambios
hidrológicos de la CG y a los rellenos que hizo Pemex cuando construyó sus
pozos petroleros muy ceca de las comunidades, especialmente las ubicadas en la
laguna El Horizonte. En el siguiente mapa se puede observar y comparar el
cambio de paisaje local de Tucta y alrededores en 1960 y la actualidad. (Véase
Mapa 4 y mapa 5)
Fuente: Basado en un documento elaborado por el INI. Con una extensión de 8620kms. y una superficie beneficiada de 2035ha., por el Ingeniero Víctor M. Vázquez en 1989; y la colaboración del LAIGE Rodimiro Ramos Reyes.
32
Mapa 4. Comparación de los cuerpos de agua, antes de 1969 y de 2015 por la población de
Tucta.
Fuente: Elaboración propia con información de la población de Tucta; y la colaboración de Rodimiro Ramos Reyes del LAIGE.
Mapa 5: Presencia de Pozos petroleros en Pemex en Nacajuca.
Fuente: Elaboración propia, con información de Google, 2015; y la colaboración de Rodimiro Ramos Reyes del LAIGE.
Consecuencias de la aplicación de las políticas económicas y de las
medidas de mitigación de desastres.
Aunque las inundaciones se han reducido en número, Tucta sigue presentando
fuertes inundaciones por el desbordamiento del río Samaria y Carrizal, así como
33
el desfogue de la presa Peñitas. Además de las ocasionadas por las fuertes
lluvias. De acuerdo con el trabajo de campo, fueron las inundaciones provocadas
por el huracán Opal y Roxana en 1995, que trajeron pérdidas de cultivos en los
camellones. Algunos más recuerdan la inundación de 1999, pero consideraron que
no fue tan grave como la del año de 2007, cuando toda la entidad se inundó y en
el poblado la altura del nivel del agua fue de un metro.
La población entrevistada recuerda que la inundación de 2007 fue diferente a
todas las demás, debido a que el agua llegó contaminada y tardó tres meses
estancada. Las consecuencias de lo anterior fue una reducción de la producción
de cultivos, muchas plantas se secaron, se pudrieron y otras se perdieron. Tanto
los camellones, como parcelas tardaron en volver a producir, además trajo la
plaga del pez diablo. Blaikie (Ibíd:126) señala que las inundaciones generan
pérdidas de los activos (tierra, animales), o capacidad de trabajo, y que las
consecuencias se pueden visualizar durante meses o años posteriores al
desastre. De acuerdo con una revisión bibliográfica y hemerográfica encontramos
las siguientes fechas: 1980, 1985, 1995, 1999, 2000, 2001, 2007 2008 y 2010
donde la comunidad de Tucta sufrió desastres.
Durante la investigación se halló que la comunidad ha sido afectada de
manera indirecta por PEMEX, ya que para la construcción de los pozos se rellenó
parte de las lagunas del Horizonte y la Enramada y han tenido problemas con la
contaminación en el agua debido a los derrames y explosiones que han tenido los
pozos petroleros cercanos. De acuerdo con las narrativas de la población se
tienen registradas dos: La primera ocurrió en la laguna del Horizonte (no
recuerdan la fecha), donde el agua permaneció incendiada por el derrame del
producto que hubo, provocando que el agua se contaminara, lo que preocupaba a
la población por las enfermedades que podría ocasionar y porque el agua que
utilizan para los cultivos es el agua de las lagunas; la segunda fue el incendio del
25 de octubre de 2013, del pozo 123, del campo Sen, que permaneció encendido
durante 55 días y que afectó también a la laguna del Horizonte, donde Halliburton
es el responsable del manejo de ese pozo (Sánchez, 2014) , en el poblado de
Oxiacaque. Por otro lado, los apoyos económicos en forma de proyectos
34
productivos a la comunidad se han enfocado hacia los camelloneros, olvidando la
otra parte de la comunidad que son los que tienen parcelas y potreros.
La progresión de la vulnerabilidad social ocurre especialmente con todos
aquellos procesos que debilitan a la comunidad de Tucta, o que, por el contrario,
la fortalecen, al posibilitarles una mayor o menor capacidad de recuperación para
enfrentar un desastre y en ese sentido, tener una mayor o menor susceptibilidad
al daño. Y es que la capacidad de recuperación, no se limita a desarrollar
estrategias de sobrevivencia durante la fase de emergencia de un desastre. Sino
que, al formar la comunidad, parte de una estructura socioeconómica, tendrá más
o menos capacidades para ser susceptible al daño. Entendidas éstas a partir de la
calidad de los recursos materiales que posee y de los recursos no tan
materiales, como la ideología, la idea de justicia, la forma de mitigar o lograr
mayores desigualdades sociales, que en términos de un sistema económico en el
que el país ha transitado en las últimas décadas, significan un menor acceso a los
recursos, garantías individuales y derechos sociales minimizados. Además, de lo
que se concibe como la causa del desastre, donde la atención se desplaza a la
atención de la mitigación de los fenómenos naturales, y a la concepción que se
tiene del desastre y las formas “aceptadas tradicionalmente”, así como las
actuales para atender los desastres. Donde la atención se centra regularmente
en la fase de emergencia del desastre y en su recuperación.
Acceso a los recursos.
En esta segunda escala se desarrollan cuatro categorías básicas que se
propusieron, para detectar el tipo de vulnerabilidad social desarrollada en Tucta:
educación, vivienda, salud y trabajo.
Trabajo
La capacidad de acceso a los recursos se ve reflejada en el tipo de trabajo que
realiza y su diversificación para acceder a los recursos necesarios para su
subsistencia.
En sus actividades económicas, los varones de la comunidad diversifican sus
35
actividades. Durante la época de estiaje trabajan en la elaboración de artesanías,
pesca y agricultura. En temporada de lluvia, los hombres se dedican a la
albañilería y elaboración de redes para pescar. Los habitantes de Tucta han
recibido programas para seguir impulsando la agricultura y la pesca.
Ante la falta de comercialización, autoconsumo y que los jóvenes prefieren buscar
trabajo fuera de la comunidad, algunos camellones se están vendiendo, pero la
mayoría se aferra a mantenerlos como patrimonio familiar, especialmente,
aquellos padres de familia que se han esforzado por hacer de los camellones y
parcelas, tierras productivas.
Si bien, la dotación de tierra ayudó a tener una mayor producción de cultivos,
que les permitió en los primeros años tener un ingreso económico a partir de su
comercialización, no contribuyó en una reducción de las migraciones temporales
en búsqueda de trabajo. En cuanto a la población de mayor edad y quienes
vivieron el proceso de dotación ejidal, son ahora personas mayores que están
dejando a los hijos las tierras, y que algunos han vendido ya. De alguna manera
está ocurriendo un proceso señalado por Uribe (2003:72), propio de la
modernización misma, donde los procesos económicos como la modernidad y el
desarrollo tienen el objetivo de crear nuevos sujetos individualizados y cambios en
las tradiciones.
Gráfica 1: Trabajo
Fuente: Elaboración propia
basada en los resultados de la
encuesta aplicada en julio de
2015).!
36
Educación
Las escuelas de la comunidad son dos preescolares y una primaria. Los jóvenes
se desplazan a la cabecera municipal para estudiar la secundaria y el bachillerato.
Alrededor de un 30% estudia el nivel superior, el resto, suspende los estudios
para apoyar a su familia en los camellones o parcelas. Los jóvenes, en su mayoría
estudian hasta el nivel de secundaria. Es en esta etapa donde la mayoría de las
mujeres de la comunidad regresan para apoyar a sus familias, mientras que los
hombres continúan estudiando. En el nivel medio superior, los jóvenes de la
comunidad viajan a Nacajuca para estudiar en el colegio de bachilleres y es en
este momento donde tanto hombres como mujeres dejan los estudios. Solo un
25% de la población joven estudian el nivel superior. Los jóvenes dejan sus
estudios para apoyar al padre de familia en los camellones o viajan a Villahermosa
para trabajar como albañiles y llevar dinero extra a su hogar. Como se puede
observar la población joven (hombres) migra temporalmente de la comunidad para
vender su fuerza de trabajo, lo que antes hacían los hombres de la comunidad que
salían a los cañales para vender su trabajo y traer ingresos económicos a sus
hogares, o en las décadas de 1970- 2000, como albañiles.
En cuanto a la población adulta, mayor de 18 años y que ahora son padres de
familia, presentamos la siguiente gráfica. La gráfica 3, muestra únicamente el nivel
de estudios de los jefes de familia, y que en ocasiones, en un porcentaje menor,
son mujeres.
Gráfica 2. Estudios realizados por los jóvenes en 2015.
Fuente: Elaboración
propia, con datos en la
encuesta de 2015.
37
Gráfica 3. Estudios realizados por Padres de familia.
Fuente: Elaboración propia, con datos en la encuesta de 2015.
Ciertamente existe un cambio en los porcentajes de estudios de la
población actual con respecto a sus propios padres. Un mayor porcentaje de la
juventud sabe leer y escribir, y el nivel de estudios con respecto a sus padres llegó
hasta la secundaria y preparatoria, lo que les permite a trabajar en actividades
como secretarías, o vendedoras en tienda comerciales en Villahermosa. Pero los
niveles de ingreso económico, no parecen mejorar en mucho la calidad de vida
que tuvieron sus padres. Sin embargo, sí representa una mejora de ascenso en el
nivel de estudio de la población.
Salud
En el aspecto de la salud la comunidad tiene un centro de salud desde hace 18
años. El Centro es atendido por un estudiante de medicina que está realizando su
servicio social y que tiene un tiempo de estancia en la comunidad por un año. En
38
ocasiones los estudiantes, no cumplen con los horarios establecidos y el reparto
de fichas para atender a los pacientes en un día, no es suficiente para las
necesidades de la población. Las enfermedades que se tratan en el centro son:
gripa, diabetes, hipertensión arterial, tuberculosis, desnutrición, entre otras,
además de atender los embarazos y dar cursos de planificación familiar. Cuando
son enfermedades que requieren una mayor atención, los pacientes reciben un
pase para ser atendido en los hospitales que se ubican en la cabecera municipal,
o estatal. La mayor parte de los habitantes se encuentra afiliada al servicio
médico, como se muestra en la gráfica 4.
Gráfica 4: Adscripción del jefe de familia a un centro de salud
El mayor porcentaje cuenta con seguro médico, el llamado seguro popular, que
indica que no tienen un empleo formal, donde es obligación de la empresa dotar a
los trabajadores del seguro de gobierno. En ocasiones, cuando los pacientes
perciben que el centro de salud de la comunidad no responde a sus necesidades
o, la enfermedad requiere atención inmediata (solo se reparten unas cuantas
fichas para atender a los enfermos por día) acuden a la visita de médicos
particulares, especialmente los médicos que atienden en las farmacias de
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta aplicada en 2015
39
similares o de farmacias Unión, que en los últimos años han proliferado en todo el
país y sus médicos cobran 15 a 20 pesos la consulta. Otros más, acuden al uso
de la medicina tradicional, con las plantas medicinales que siembran en sus
patios, o consultan con especialistas tradicionales de la misma comunidad o de
comunidades aledañas. Otros más deciden ir con un médico particular cuando la
enfermedad es grave y existe la necesidad de ser atendido rápidamente. Pero es
posible hacer la observación, que un alto porcentaje de la población, que podría
ser más de la mitad, atiende sus enfermedades vía prácticas tradicionales. Pero
cuando la enfermedad es grave y requieren atención inmediata del servicio
médico, no hay quien atienda esa enfermedad o si existe posibilidad, se quedan
en lista de espera, por ejemplo, la enfermedad del glaucoma, que en 2014 y 2015
afectó a dos personas en Tucta y ambos tuvieron que ser atendidos por médicos
particulares, con costos de operación sumamente altos para la familia. Sin
embargo, no todos tienen los recursos económicos para ayudar a sus familiares.
Vivienda
Desde la dotación de viviendas por el INI, en la década de 1980, la mayoría de las
viviendas son casa propia (94.4%). Un pequeño porcentaje menciona que la
vivienda es prestada por sus familiares para que se la cuiden o mientras terminan
de construir vivienda (5.6%). En este proceso las casas han sido rellenadas por el
jefe de familia para que el agua no entre a sus casas cuando llueve. Otra de las
modificaciones que han tenido las viviendas va desde poner loseta en piso,
agregar más cuartos hasta la construcción del segundo piso. A pesar de estos
cambios la mayoría de las casas tiene la cocina en el patio, pues las mujeres
siguen utilizando el fogón y leña para cocinar.
40
Gráfica 5. Modificaciones a la vivienda.
Capacidad de recuperación ante desastres.
Este segundo modelo nos muestra que lo importante en los recursos no se trata
de tener o no tener, sino en la calidad de los mismos, y que otros recursos de tipo
cualitativo son importantes, como lo sería el tema de la justicia. En las cuatro
categorías se puede detectar que la dotación de tierra, no tuvo un seguimiento
adecuado en cuanto a la calidad de las mismas, la comercialización. En el caso
del acceso a la salud, se tendría que considerar la atención en cuanto a la
atención oportuna de las enfermedades de la comunidad. Sobre la educación, ésta
tiene una calidad que no permite cambiar sustancialmente el nivel de ingreso de
los egresados. Y finalmente, la vivienda que cumplió con las necesidades de la
población satisfactoriamente, aunque tuvieron que adecuarla a sus necesidades
culturales.
Mitigación de los desastres asociados a fenómenos hidrometerológicos.
Los cambios hidrológicos en la región, primero por la Comisión del río Grijalva y
después por los programas hidráulicos (PICI, PHIT, PROTAB) que no fueron
concluidos. Como bien señala García (2010), los tres objetivos de la comisión
Grijalva, no se cumplieron, las inundaciones continuaron en gran parte de la
cuenca baja. En lo que respecta obras hidráulicas, no cumplieron, con lo
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta aplicada en 2015
41
prometido. Para el caso de Tucta, las obras realizadas en la construcción de sus
viviendas y las modificaciones que le hicieron a las lagunas de la Enramada y El
Horizonte, más la construcción del Bordo en 1989, así como los cambios en el río
samaria, terminaron con las inundaciones y encharcamientos en los años
ordinarios y en las inundaciones extraordinarias, como la de 1985, 1999 y 2007,
el agua llegó a 1 metro de altura. Lo que fue una medida de mitigación de
gobierno ya que el poblado dejó de inundarse, salvo las calles ubicadas al norte y
noroeste (inundadas por el arroyo que pertenece a la laguna del Horizonte) y al
sur (por el arroyo de la muerte), donde el agua llega de 30 a 50 cms. Sin
embargo y, a pesar del esmero que pusieron las autoridades estatales para el
caso de Tucta, las inundaciones continuaron afectando a los camellones y a las
parcelas ejidales, inutilizándolas en ocasiones.
La inundación que más recuerda la población es la del 2007, ya que provocó
grandes pérdidas como las cosechas, la falta de bancos de peces por el agua
contaminada, además de su estancamiento, causó que se enfermaran con
hongos en sus pies y enfermedades de tipo respiratorio. De esta inundación, la
mayoría no ha podido recuperarse y los que sí lo han hecho ha sido con un
esfuerzo extenuente, utilizando préstamos y trabajando el doble para poder
adquirir los bienes materiales perdidos y pagar la deuda que adquirieron. Ante
esta situación la población difunde a los jóvenes su experiencia sobre el
conocimiento de los ciclos anuales del agua, e intenta enseñarles a sus hijos a
nadar y a no confiarse. Otra acción que utiliza la población es la de ir a observar
cómo va avanzando el agua por las diferentes áreas en las que saben que si el
agua avanza, es posible que entre a la comunidad.
42
Gráfica 6. Estrategias para medir la amenaza
Se puede observar
que la población ocupa
distintas medidas para
detectar si la
comunidad se puede
inundar. Si bien, el
medio que utilizan para
enterarse que puede
haber fuertes lluvias o
inundaciones es por la
televisión o la radio,
son los varones que
van tomando cada una
de las decisiones, como utilizar los cayucos, sacar los objetos más valiosos a un
lugar más alto y seguro; si el peligro es mayor, mandan a sus esposa e hijos con
familiares y el jefe de familia se queda a cuidar la casa, o construye tapescos o
tapancos (como se observa en la siguiente gráfica).
Gráfica 7 Estrategias de mitigación
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta aplicada en 2015
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta aplicada en 2015
43
En una revisión al documento del Plan de Municipal de Contingencias, 2014
se señala que la comunidad de Tucta solo se inunda cuando se desfoga la presa.
Sin embargo los camellones de Tucta que se inundan, casi anualmente,
pertenecen a los grupos 7 y 8, pero cuando las lluvias son excesivas, el nivel de
las aguas de las lagunas la Enramada y el Horizonte sube. Además de que es
alimentado por el río Samaria y entonces todos los camellones “se van al agua”
excepto el camellón 1 que se encuentra construido en la entrada y lejos de la
laguna. En lo que respecta a las parcelas, sólo se inundan las que están cercanas
a la laguna del Horizonte y que por tanto, son cercanas a Tucta, que en total son
alrededor de 30, de 65. Comienzan por la calle Guatope y calle Nanche,
ubicadas al sur de Tucta. Desde que les dieron las tierras en 1983 y se dieron
cuenta que se inundaban, implementaron como estrategia utilizarlas como
potreros. Es el grupo que menor apoyo recibe de los proyectos agrícolas y
ganaderos que llegan a la comunidad.
De acuerdo con su experiencia, la población mantiene costales de arena para
tapar la entrada de su vivienda o construye un bordo de contención de block en la
entrada de su casa lo que les permite levantar sus bienes materiales. Al preguntar
qué estrategia debería tomar el Gobierno del estado, la población dijo que
deberían construir drenajes y darles mantenimiento a los que ya existen, para que
en temporadas de lluvias tenga por donde irse el agua y no baje hacia sus casas.
Reflexiones de la población:
Los camelloneros reflexionan sobre la época de inicio de los camellones, cuando
les correspondió atender las instrucciones dadas por los técnicos, sin embargo,
notaron que no estaba funcionando. También enfatizan que sus conocimientos no
fueron escuchados, ni tomados en cuenta para la realización de los programas. Y
en este caso, fue a partir de que se acabaron los recursos y que los técnicos
tuvieron que irse, que ellos buscaron darle un seguimiento al programa, pero
notaron que para que funcionara, tenían que realizar adecuaciones para poder
seguir cultivando, de acuerdo con su experiencia. Además, se dieron cuenta, que
no todos podían sembrar lo mismo, y tampoco seguir las mismas estrategias.
44
Además, las inundaciones de 2007, trajeron agua contaminada que le hizo daño a
la tierra y tardaron dos o 3 años en volver a producir. Dejaron de cultivar el frijol
por la plaga de la iguana. Ante esta situación los camelloneros han tomado como
respuesta sembrar plantas que son para su autoconsumo como lo es el maíz y el
plátano. Además, las inundaciones de ese año trajeron la plaga del pez diablo,
que recién ha sido controlado, a finales de 2015, con apoyo de la Secretaría de
Agricultura Ganadería Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (SAGARPA).
En lo que respecta a la población que tiene parcelas, existe una sensación
de abandono al sentir que los camelloneros reciben un apoyo y atención mayor
de parte de las autoridades. En lo que respecta a la atención de las inundaciones,
si bien ya no tienen las inundaciones ordinarias al interior de su comunidad, estas
se presentan en las tierras en las que trabajan. Además de que cuando se
presenta un excedente de lluvia no son visitados por ninguna autoridad, a pesar
de las pérdidas de cultivos. En años más recientes, la inserción de Pemex ha
contaminado las tierras, vía la laguna del Horizonte y la Enramada, que es el agua
que entra a los canales y a las parcelas, inundándolas, con lo cual la producción
también ha amainado.
Conclusiones:
Se sucedieron una serie de procesos que beneficiaron a la comunidad de
Tucta: recibió tierras, en cinco momentos distintos, la construcción de viviendas en
un área que rellenaron para evitar las inundaciones, las tierras comunales
formaron parte de un experimento por parte de los agrónomos para hacer más
productivas las tierras, con base en un procedimiento retomado de las chinampas
del centro del país, y también de lo que se decía había sido la forma de cultivar en
esta parte del sureste mexicano (su proceso tuvo tal interés, por parte de la
academia, que durante los años posteriores, diferentes instituciones académicas y
grupos de investigadores han realizado un seguimiento y han recibido algunos
nuevos apoyos de estas instituciones para lograr el objetivo de hacerlas
productivas). No fue el caso de los otros grupos que recibieron parcelas que se
inundaban. Los cambios en la hidrología por parte del CG, PICI y el PIHT,
cambiaron la historia de las inundaciones ordinarias al interior de la comunidad,
45
pero no de las tierras. A partir de la atención al río Samaria, las inundaciones han
amainado sustancialmente en la comunidad de Tucta, no así en los camellones y
parcelas. Y los procesos de comercialización de sus cultivos no tuvieron,
desafortunadamente un seguimiento para poder tener ingresos económicos, de tal
manera que en la actualidad, solo una pequeña parte de los campesinos logra
vender parte de su producción en los mercados locales.
La vulnerabilidad de la población no cambio sustancialmente, es verdad que
las inundaciones ordinarias, no llegan a la comunidad, pero no se han logrado
controlar las inundaciones en sus parcelas y camellones. A la temática de la
inundación se ha agregado el tema de la contaminación de la misma, lo que los
vuelve vulnerables a nuevas enfermedades y a una tierra menos productiva. La
estructura socioeconómica, a pesar de los apoyos recibidos durante las décadas
pasadas, no cambió su condición de vulnerabilidad social y su capacidad de
recuperación no parece ser mayor a la anterior. Aunque las condiciones de vida
sean distintas, como consecuencia de las políticas de privatización, donde en la
misma política social existen recortes año con año. La incertidumbre de una nueva
inundación continúa.
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Conclusión general
Durante la elaboración de la investigación se plantearon diferentes objetivos con la
finalidad de darle importancia a los sujetos que han vivido los desastres asociados
a las inundaciones. Se dio respuesta a cada uno de los objetivos; el primer
objetivo fue documentar la evolución de los diferentes procesos que han generado
y están generando las vulnerabilidades en Tucta, Nacajuca desde la década de
1970. Por eso se utilizó el modelo de Presión y liberación, que se aplicó para
construir la vulnerabilidad. Se encontró que los cambios empezaron a partir de
finales de la década de 1970, con la construcción de las viviendas y en 1975-1983
con la construcción de los camellones y repartición de parcelas en el ejido Benito
Juárez y las complicaciones que se dieron durante y después de estos procesos.
El segundo objetivo que se planteo fue visibilizar la forma en la cual la población
ha vivido y entendido los desastres, esto nos permito observar como la comunidad
antes de 1970 comprendía que las inundaciones eran un proceso natural y que
tenían un ciclo en el cual traía beneficios para la comunidad. Después de 1970, las
modificaciones hechas en la comunidad y a las lagunas hicieron que las nuevas
generaciones no conocieran los ciclos de la inundaciones debido a que el poblado
ya a no se inundaba, pero si sus tierras, lo que les genera pérdidas. Lo anterior
permitió ver las capacidades de recuperación que ha empleado la comunidad
desde esa década hasta la actualidad, donde la población va decidiendo y
modificando las circunstancias, de acuerdo al acceso a sus recursos y sus
necesidades. Con ello se da respuesta al tercer objetivo planteado que fue
detectar las capacidades de recuperación que la población de Tucta ha
desarrollado para mitigar los efectos de los desastres asociados a inundaciones.
Durante todo este procesos la comunidad dejo ver que las autoridades
encargadas no han tenido un dialogo con ellos debido a que Plan Municipal de
Contingencias señala que la comunidad solo se inunda por el desfaje de la presa.
50
Concluyendo que la vulnerabilidad se construye por diferentes procesos sociales y
que los desastres son la combinación de las amenazas relacionadas con las
condiciones sociales.
51
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