El Cabezon 10

46
EL CABEZÓN in revista del taller de periodisnho, i W del colegb Los * ^ •JM,- k dkimitó ^J^VCS^OÍ /> s p % 1 « 9 9 St s

description

Revista del taller de periodismo del colegio Los Reyes Rojos Año III N°10 Diciembre de 1983

Transcript of El Cabezon 10

Page 1: El Cabezon 10

EL CABEZÓN in

revista del taller de periodisnho, i ■ W

del colegb Los

* ^

•JM,-

k dkimitó ^J^VCS^OÍ

/>

s p

%

1 «

9

9

St

s

Page 2: El Cabezon 10

111,1 üu m

17

18

20

22

23

24 25 27 28 33

SUMARIO

.2. Sobre Luis Valle Goicochea, con Manuel Moreno Jimeno / Paco, Sebastián y Jorge.

4. Poemas inéditos de Luis Valle Goicochea.

5. Con Manuel Benza, alcalde elec- to de Barranco / Toño.

6. Por esta Libertad / Payad Jami's - 7. Homenaje a Neill / Edgardo Ri-

vera Martínez. 8. Con Washington Delgado / Al-

varo. 9. Poemas de W. D. - Dos poetas

muertos - Señor de las moscas / Wili.

10. La canción de pata de palo / Jorge.

11. Con Susana Baca / Daniel y Se- bastián.

13. Con Francisco Lombardi / Jo- hannes.

14. Dibujo / Sebastián Giesecke. 15. Sobre Martín Adán, con Estuar-

do Núñez / Jorge Prosas apátridas / Julio Ramón Ribeyro. Cartas y cuento inédito / Jorge Díaz Herrera. Dibujo "Los Reyes Rojos" / Sandra Gutiérrez. Dibujo "Mis Papás" / Marijú Núñez. Los hombres de la antigüedad / Primer Grado. El conejo / Segundo Grado. Cuentos / Tercer Grado. Los bichos / Tercer Grado. Zoología Fantástica Texto inédito / José Diez Can seco - Concurso "Cuento breve"

39. La dura chamba de Hércules / Primero de Media.

41. Poesía. 42. Laberinto ' Henry 43. Amenidades / Constantino,

Giovanni y Katary.

EL CABEZON ■Año III NO. 10 Diciembre de 1983 , Revista del Taller de Periodismo del Colegio Los Reyes Rojos

Carátula: autocaricatura inédita del poeta Luis Valle Goicochea. Integrantes:

Katari Aragón Juan Carlos Gambini Klaus Michelsen Daniel Flores Paco Sanseviero Fernando González Toño Tarnawiecki Santiago Rose Sebastián Rose Alvaro Delgado

Coordinador; Jorge Eslava

Esta es una publicación de Ediciones LOS REYES ROJOS Cajamarca 210 - Barranco

Page 3: El Cabezon 10

Manuel Moreno Jimeno

VALLECITO, UN POETA HONDO Y TIERNO

"No sé qué negros silencios, no sé que nuevas cosas amargas, con el tiempo ruedan y pesan como el desconsuelo. . recitaba Luis Valle, en la patética intimidad que a ratos tenía con su gran amigo Manuel Moreno Jimeno; éste poeta nos concedió gentilmente una entrevista, en to- no francamente conmovedor y la única alusiva al autor de Mañanita Corone! que existe. A tra- vés de esta conversación, que sorprenderá apa- rezca en una revista de carácter infantil, ten dremos la imagen de un hombre afligido y silen- cioso que, tercamente, cultivó el recuerdo de su niñez antes que otra cosa.

— ¿A usted le sorprende que un colegio cele- bre sus Juegos Florales con el nombre de Luis Valle Goicochea y se empeñe en publicar su obra?

—A mí, sí, porque no se ha hecho una autén- tica valoración de su obra creadora tan significa- tiva, tan bella, tan honda y de una conmovedo ra ternura, y una sencillez realmente enardeci- da por su pureza: algo que surge de las entrañas, de la vida, tan natural y ajena a toda contamina- ción.

—Es indudable que la lectura de la obra poé- tica de Valle nos revela, de manera transparente, sus primeros años pero desconocemos tanto de su vida posterior. . .

—Bueno, yo conocí a Vallecito cuando él tra- bajaba en la Secretaría de la Facultad de Letras en la Universidad de San Marcos; yo entonces era un joven alumno y la vida universitaria atra- vesaba una situación tan convulsionada política- mente. Acababa de publicar Las canciones de Rinono y Papagi!, ano 32, y como asistía a algu- nas clases así nos conocimos. Pronto, se produ- jo entre nosotros una comunicación y simpatía muy íntima, limpia y sincera que llegó hasta la fraternidad indeclinable. . . sólo su ingreso al Convento de San Francisco nos separó un poco.

En el año treintaitres en que empecé a tratar lo con mayor frecuencia él vivía solo en una pen- sión de la callecita Corazón de Jesús; frente a su pieza estaba la casa habitación de Martín Adán, donde se reunían escritores y él la frecuentaba. Vallecito me introdujo en estas tertulais y allí conocí a sus amigos Enrique Peña, Westphalon, Luis Felipe Alarco. Después me presentó a Enri- que Bustamante y Ballivián que tenía una im-

Page 4: El Cabezon 10

prenta editorial, alentaba mucho la creación de jóvenes valores y fue quien publicó las primeras obras do Vallecito. . .

— ¿El empleo de! diminutivo es porque han pasado muchos años o siempre fue así?

—Siempre le he dictio Vallecito, desde que nos conocimos y cosa extraña, jamás nos tuteamos. Mi familia, que lleqó a quererlo mucho, lo tra taban de la misma forma. El era igualmente ca riñoso, cuando una hermanita mía falleció, muy pequeña, él le dedicó una elogia hermosa publi- caba en "El Comefcio" que ninguno de sus li- bros ha recogido.

— ¿Cómo era él? ¿Nos podría hacer una sem- blanza?

—Físicamente impresionante, por sus ojos profundamente tristes y dulces, muy lúcidos dentro de su ser físico cenceño. Daba la impre sión de estar desamparado y débil. Era muy páli- do y de una luz encantada. Tenía siempre temor de las cosas, de la vida material, de las gentes, de la gran ciudad. Por desventura tuvo afición por las drogas que luego se acentuó, parece ser que a la morfina, y que luego lo llevó a estados de cri- sis terrible. . . yo lo he visto a veces saltársele las lágrimas, en una situación de extrema tristeza.

—¿Esos momentos sombríos y adversos eran los últimos años de su vida, estuvo usted cerca a él?

—Durante esos años, que no fueron sólo los últimos, estuve siempre a su lado, más cerca cuanto más desesperada era su situación. Su in- greso al Convento de San Francisco, por ejem- plo, se produjo en una etapa de crisis y se debe un tanto a mi gestión: yo tenía gran amistad con el bibliotecario, que luego se prolongó a los supe riores. Vallecito me confesó en esa época que la única manera de salvarlo era ingresando a ese lugar, pues se'sentía en un total abandono y ade- más había sido seminarista —a proposita, Cira Alegría, que era un gran amigo suyo, le decía "el seminarista"—; así que lo llevé, lo presenté y hecho el trámite para su ingreso cambió su si tuación. Así se pudo salvar de un estado de de- sesperación y desamparo.

■~Nó fueron pocos sus estados de desespe- ración, ¿no es cierto?

—Claro que no, él pasa dos temporadas en el Convento y una ya casi al final de su vida, estu- vo unos meses en el manicomio. Todo esto se • debía a que su mal se acentuaba, las drogas lo

devoraban, también el alcohol, perdía sus em- pleos, todo lo que lo sostenía. . . A veces llegaba a estados de locura, totalmente desmadejado, sin ningún control, desorbitado, sin haber probado alimentos dos, tres días. .. recuerdo que una vez lo vi aterrado, solo en su habitación, en un esta- do delirante, atroz, y es que le faltaba la droga.

- Que difícil admitir lo que usted dice, aun- que en su obra es evidente el desaliento, el desa- rraigo, ¡a nostalgia que lo llevaron, sin duda, a este proceso de autodestrucción. ¿Alguna vez íe habió de suicidarse?

—No, jamás. Pero era notorio que paulatina- mente se iba.aniquilando, era una fuerza que es- taba sobre él y que no podía resistir.. , . ahora recuerdo unos versos de su amigo Enrique Pe- ña: tan pálido, tan triste, tan débil que hasta el peso de una flor le rendía. . .

—¿Cómo se sintió a! enterarse de la muerte de Valle?

—Yo sentí un dolor indecible y hasta culpa- ble. El vino a visitarme, en la que sería su últi ma crisis, por la noche y yo estaba en reposo for- zoso, reponiéndome de una tuberculosis aguda. Estaba aquí en mi casa y mis familaires salieron a atenderlo y me dijeron que se hallaba en un estado indescriptible, todo sucio, la cara enro- jecida y hasta con arañazos, como si lo hubieran revolcado, golpeado. Yo no pude bajara recibir- lo, pero lo hicieron pasar a una habitación, mi madre que lo quería muchísimo le preparó un caldo y dispuso un sillón para que descansara, le apagaron las luces, le cerraron la puerta.. . en la madrugada, silenciosamente, abrió las puertas y se fue. Al día siguiente nos dieron la noticia que lo habían encontrado tirado, muerto, bajo una banca de una plazuela. Entonces yo sentí un des- garramiento terrible, y ahora digo culpable por- que confirmo que vino en la víspera, como un preanuncio, para despedirse de mí.

[iíh

3

Page 5: El Cabezon 10

POEMAS INEDITOS DE LUIS VALLE GO! COCHE A, de! libro Al oído de este niño

A la araña negra tente mucho miedo, pues podrá hacerte caer en su enredo.

Escúchame: no hagas migas con la araña, sabe envenenar y lo hace con maña.

A primera vista parece hisnña, pero es tan sabida y tiene ponzoña.

Sabe lo que hace, maneja veneno. Que seas su amigo, niño, no está bueno.

V

O f

La Zorita verde todo repetía, sea alegre o triste, todo lo que oía.

La pobre lorita ¡quién sabe por qué! —Nadie sabe, yo tampoco lo sé.

La pobre lorita se murió de pena, ta noche sonora de la nochebuena. . .

La iorita loca todo lo decía, la lora difunta, dueño no tenía.. .

Nadie la extraña, pero yo la extraño mucho y esto a! cabo de un día y un año.

&

Palomita tonta no sabe volar. Sus cuarenta hermanas alegres se van dejándola sola. . .

¡Se ha puesto a llorar!

Palomita amiga, vente para acá, ven y partiremos de este rico pan. Te daré las migas, te oiré cantar. . . ¿Tienes una cuita? Dime la verdad.

Quéjate si quieres, en mi soledad. Ven y lloraremos, no te pido más.

Palomita presa de la adversidad: la pobre no tiene, no tiene mamá.

a

Tenía el elefante su casaza y la hormiga tenía su casita: la casa de la hormiga era chiquita y la de! elefante era grandaza.

Prendió en la casa de la hormiga el fueg y a ¡a de! elefante cundió luego. Y quedaron sin casa, en un instante, hormiga y elefante.

4

Page 6: El Cabezon 10

• f

& &

* \

zs \

dai^Ov^

'WC/CcHÍArre

O

l<í>

Manuel Benza:

POR EL SOCIALISMO Y UNA EDUCACION NO AUTORITARIA

Conocido en el vecindario por Manano, 39 años, sociólogo y ex candidato de la Izquier da Unida en estos últimos comicios. En esos días previos vino al colegio, como lo había he- cho antes el candidato aprista, y conversó ani- madamente con los alumnos de 6o grado y lo de media. Toño consiguió capturarlo por los pasillos cuando se iba y le hizo la siguiente en- trevista.

—¿Qué opina de ¡a situación actual de Barran- co?

—Está en una situación de descuido general el Concejo no cumple con sus obligaciones.

—¿Cuáles son sus planes inmediatos para me- jorar este distrito?

— Nuestro Programa de Gobierno Municipal incluye cinco puntos principales: infraestruc tura básica para la zona colindante non Surco, mantenimiento de la "zona monumental", im- pulsar un festival artístico, convocar la participa ción vecinal y finalmente, promover el deporte.

—¿Han pensado en implementar la Biblioteca Municipal y bajo qué criterios?

- Sí, pero no se trata de formar una bibliote- ca para especialistas, sino de contar con libros que cubran las áreas de humanidades y ciencias

a un nivel general. Los libros los obtendríamos mediante donaciones provenientes de institucio nes culturales, de la ciudadanía y del estado.

— ¿Cómo han planificado la tarea cultural y deportiva?

Para empezar, queremos convertir la casa del poeta Eguren, completamente restaurada, en la "Casa de la Cultura" de Barranco. Crearemos un " Festival Barranquino de Todas las Artes" y rea- lizaremos gestiones para conseguir entrenadores de atletismo y dotar de una mejor infraestructu- ra en los espacios existentes.

—Ud. representa a ¡a ¡U y ¿qué representa pa- ra Ud. ¡a HJ?

—Significa un frente popular que agrupa a las grandes masas de explotados de nuestra patria y que creen en la necesidad de suprimir el sistema capitalista y construir el socialismo.

—¿Qué opino de Los Reyes Rojos?

—Hace quince años conocí el libro "Summer hill" de Neill, con él descubrí la importancia de la educación no autoritaria. Hoy día he com- probado con satisfacción que en nuestra patria hay un colegio, que es éste, que sigue por esta línea. (Antonio Tarnawiecki).

5

Page 7: El Cabezon 10

POR ESTA LIBERTAD/Fayad Jamis

Por esta libertad de canción bajo la lluvia habrá que darlo todo.

Por esta libertad de estar estechamente atados a la firme y dulce entraña de! pueblo habrá que dado todo.

Por esta libertad de girasol abierto a! alba de las fábricas encendidas y escuelas iluminadas y de tierra que cruje y de niño que despierta habrá que darlo todo.

No hay alternativa sino la libertad. No hay más camino que la libertad. No hay otra patria que la libertad. No habrá más poema sin la violenta música de la libertad i

O

D

Page 8: El Cabezon 10

Homenaje a A.S. Neill

SUMMERHILL Y LA EDUCACION EN LIBERTAD

Edgardo Rivera Martínez

Hoy 17 de octubre se cumplen cien anos del nacimiento de un hombre que tiene un lugar de especial importancia en la historia de la peda gogía. Se trata del escocés Alexander S. Neill,

mundialmente conocido por el estupendo ensa yo que fue la escuela de Summerhill. Conmemo rar esa fecha es un deber para cuantos creemos en la factibilidad de una educación en libertad.

Hijo de un maestro, asistió de niño a una es cuela en que se alentaba, intuitivamente, la ale- gría. Tres años de profesor en un establecímien to tradicional no hicieron sino reforzar su tem prana convicción de que la pedagogía autorita- ria es un contrasentido y un fracaso. Las etapas subsiguientes de su trayectoria fueron la estan- cia en Alemania, la Escuela Internacional de Dresde, la aventura educacional de Sontag- berg. Una trayectoria que culminó en el largo experimento del internado de Summerhill, en Suffolk, fundado en 1927.

No es fácil sintetizar las ideas de Neill, pues su formulación se hizo poco a poco, en sucesivos artículos y libros, así como en conferencias y en la práctica diaria. Sea como fuere, la piedra an- gular en que reposan es sin duda su convencí miento de que "la vida no es una asignatura, y la educación es vida". De aquélla se derivan la certeza de que el primer objetivo de la pedago- gía es la autoexpresión en los niños, indesliga- ble de una creciente toma de conciencia del sen- tido de la existencia.

A partir de tales premisas tenía forzosamente que producirse la prevalencia de lo fomnativo sobre lo académico, Y tenía, asimismo, que instituirse un nuevo modelo de relación entre profesores y alumnos, articulada no ya en el res- peto y el temor, sino en la amistad y la solidari- dad. Y, sobre todo, la apertura a una progresiva autodeterminación de los niños, en tanto dere- cho fundamental suyo y condición para efectiva realización personal y social. Una libertad enton dida, por una parte, como un poder hacer todo lo que no perturbe a la libertad de los demás, y

-t

como participación activa y democrática en el gobierno comunitario de la escuela. Todo ello orientado, finalmente, al logro de una felicidad activa y creadora.

La resonancia de las concepciones de Neill, y los resultados logrados en la Escuela Internacio- nal inspiraron el ensayo de Bertrand Russell en Beacon Hill, deseoso de corregir lo que estima- ba ciertos excesos, según la fórmula de "ejercer la autoridad dentro de un espíritu de libertad". Inspiraron también las importantes experiencias educativas de Susan Isaacs, de la línea psicoana- lítica kloiniana, muy consciente de la necesidad que sienten los niños pequeños de orden y esta- bilidad.

Se han adelantado, claro está, otras objecio nes a la filosofía educativa de Summerhill Erich Fromm, por ejemplo, sostuvo que se des- deñaba allí el valor de la comprensión intelec- tual del mundo, y se supravaloraba lo libidinal. Otros han aducido que esa desmedida libertad fomentaba un escesivo individualismo. Se ha di- cho, asimismo, que tales métodos eran efectivos sobre lodo en el caso de niños o adolescentes de carácter gregario o agresivo.

Sin soslayar lo que hay o puede haber de fun dado en tales reparos, es imposible negar, si es objetivo, las numerosas y muy positivas posibi lidades que han abierto A.S, Neill y Summerhill. Pensamos, en particular, en el espíritu de auten ticidad, y de tolerancia que se inculcó con todo éxito en los alumnos. Pensamos, así también, en el notable grado de respeto a la propia persona allí conseguido. Y tenemos en mente esa actitud natural ante el sexo, la autoridad y la vida, que distinguía a una gran mayoría de los niños y jó- venes que crecieron y se formaron en aquel co- legio.

En nuestro país las ideas de Summerhill han inspirado ese experimento educativo tan impor tante y único que es el Colegio de los Reyes t1o- jns, en Barranco, donde seguramente se recuer da muy bien que Summerhill fue, en definitiva, más que una escuela, toda una forma de vida.

7

Page 9: El Cabezon 10

Washington Delgado,

EL POETA PREGUNTON Washington Delgado es uno de los más nota-

bles poetas de latinoamérica. Nacido en el Cus- co, dedicado a la docencia durante muchos años, autor de numerosos artículos periodísticos, va- rios libros y una poética de hondas interrogan- tes: la situación del hombre ante el mundo, la sociedad, la patria, el amor. Este escritor pasa ahora, gracias a su nieto Alvaro, de preguntón a preguntado.

— ¿Era de ni/lo un buen estudiante?

—Sí, fui el primer alumno en primaria y se cundaria.

m

- ¿Qué recuerdos conservas de tu vida esc o lar'?

—Los mismos que recuerdan muchos: los bue nos y malos profesores, las palomilladas de los muchachos. Recuerdo especialmente la primaria, tuve excelentes profesores de matemáticas y len- guaje, dequien recibí gran estímulo para la lectu- ra. En secundaria me gustó mucho el curso de Lógica, donde recién se enseñaba la Teoría de la Relatividad y tuve en Walter Peñalosa un maestro extraordinario.

- ¿Has sido profesor de colegio? ¿Cómo eras? - Fui profesor en el Alfonso Ugarte durante

tres o cuatro años. No tenía mayor experiencia, enseriaba los cursos de literatura de una manera clara y simple, sin embargo los alumnos se queja- ban de que les hablaba en un lenguaje muy difí- cil. Noté por ejemplo que a los más pequeños les gustaba la literatura fantástica, irreal, poéti- ca; con ellos leía fragmentos de La casa de car- tón que les fascinaba. Mientras que a los mayo- res les interesaba el tono realista, directo, como Los cachorros de Vargas Llosa, por ejemplo. Yo era un profesor relativamente severo y que sin embargo no me ajustaba estrictamente a los pro gramas, que los considero excesivamente largos

y desbalanceados, sin ningún ánimo por cultivar la sensibilidad.

— ¿Alguna vez te interesó escribir literatura para niños?

—No, aunque algunos de mis poemas han sido reproducidos en publicaciones escolares infanti- les.

— ¿Te gustaría trabajar con niños?

—Claro, porque me gusta conversar con ellos.

— ¿Cómo iniciaste tu oficio de poeta?

—Con unos versos publicados en la revista "Letras Peruanas", en el año 51, que no he in- cluido en mis libros.

— ¿Qué te parece la educación en libertad?

—Me parece muy bien y los niños deben dar- se cuenta, por sí mismos, de la utilidad de estu- diar y de acuerdo a sus propias inclinaciones.

— ¿Qué opinas de los niños?

—Que son muy lindos, cuando no son los hi- jos ni los nietecitos.

—A una de las conclusiones que llegó el En cuentro de Narradores, fue denunciar la grave si tuación que padece el niño en nuestro país (en los aspectos social, moral, cultural). Podrías de- sarrollar esta propuesta.

Sobre este tema habría mucho que hablar y no bastaría un libro para enunciar sus aspectos básicos. Para reducirlos a uno solo, cabe señalar que la educación actual es realmente desastro- sa, sobre todo en lo referente ai arte, que parece ser la cenicienta de la "cultura" oficial.

— ¿Qué autores y/o obras literarias nos reco- mendarías?

—Quisiera referirme sólo a obras peruanas. En primer lugar, ya que estamos celebrando el ses- quicentenario de su nacimiento, creo que hay que mencionar a Ricardo Palma. Su hija Angéli- ca hizo una excelente antología "El Palma de la juventud", que merecería ser reeditada. Las re- copilaciones de cuentos y fábulas quechuas, co- mo la realizada por Arturo Jiménez Borja, de- bían ser lectura corriente de nuestros niños. Se puede y debe también hacer selecciones de rela- tos modernistas de Ventura García Calderón, Abraham Valdelomar y José Diez-Canseco. Relatos como "Yacumama", ,,el hipocampo de oro" y "Suzy" son verdaderos clásicos de la lite- ratura infantil peruana. Otro libro también cer- cano al modernismo, puede ser sabrosa lectura para los niños; "Mi Molino" de Carlos Camino Calderón.

8

Page 10: El Cabezon 10

POEMAS/Wáshington Delgado

AUSENCIA

Ya nu me quieres, te has cansado de inventar cielos conmigo, de descubrir mi corazón en una nube llamando a! tuyo y de mirar el mar de mi mirada disuelto por tu mirada marinera.

Ya no estás a mi lado cansada de quererme.

(Este poema apareció en "Letras Peruanas", 1951, y no ha sido reeditado)

LOS AMORES HUMILDES

Yo no canto la rosa, canto otra cosa.

La belleza menuda de un parquecillo que buscan los amantes y aman los niños.

El sol y la alegría que se pasean con cada caminante por la arboleda.

Las piedras verdinosas, la fuente quieta (un tiempo fue de agua, hoy es de hierba). Vo no canto la Yo no canto la rosa, en mi parque pequeño canto otra cosa.

DOS POETAS MUERTOS Al cierre de esta edición y casi finalizando el año, un nuevo manotazo sobre el alma: Manuel Scor- za ha muerto. En abril, lejos de la calidez de un verano que no acababa y el griterío de los niños recién llegados a la escuela, moría lentamente Juan Gonzalo Rose.

No nos veremos más en esta vida. No volverán los so/es a dorarme con sus rayos. No volverán las tardes a sumergirse con sirenas. No volveréis a turbarme, monstruosos ángeles. (Manuel Scorza).

Ya estoy purificado, Poesía. Ya podemos mirarnos a los ojos como en ¡a tarde de la luz aquella: yo jugaba la ronda entre pequeños y tus manos, temblando, me eligieron. (Juan Gonzalo Rose)

SEÑOR DE LAS MOSCAS (1954) William GOLDING i/lmotauro, Colección Spectrum Cuarta Edición, 1979

La desintegración de la condición humana y la violencia insospechada que los niños pueden desarrollar fuera de la sociedad, ese tema central de Señor de las Moscas la primera novela de Wi- lliam Golding, recientemente laureado con el Premio Nobel de Literatura 1983.

Un grupo de estudiantes ingleses tiene que sobrevivir sin la "protección adulta" en una isla desierta lejos de la influencia del hogar y la familia. Así, los niños salvajemente solos tienen que organizarse y esperar ser rescatados. El mie-

do y la ansiedad hacen que el grupo se vaya de- gradando hasta convertirse en una tribu de sal- vajes. La violencia más irracional se apodera de ellos. Otra vez la condición humana es mansilla- da. Mas que una gran obra literaria —a pesar de la belleza de la descripción y de la prosa— Gol- ding a manera de trágico relato nos va dando los ingredientes para reflexionar sobre lo que el mundo moderno, agobiado por la pesadilla ató- mica, puede engendrar. "La segunda guerra mun- dial me hizo cambiar. Me di cuenta de lo que la gente era capaz de hacer" nos confieza el autor de Señor de las Moscas.

En suma, un libro indispensable que merece ser leído y sobre todo comprendido en sus múl- tiples acepciones. (Wili Reaño).

9

Page 11: El Cabezon 10

LA CANCION DE RA TA DE PALO

El pirata pata do palo, sin tiempo ni rumbo, con un ojo mira la vida, con una pierna camina y un canto de amor entona. Un canto de amor entona, el viejo marinero, navegando en a/ta o/as a /a luz limpia de! día su pobre galeón: rota veta y un cañón. El pirata pata de palo, echa al viento o! humo de su pipa: espuma de mar reseca, esconde una espada ya si/1 uso y un canto de amor entona. Un canto de amor entona, el viejo marinero, acariciando el lomo de su antiguo compañero: verde pajarraco par!o tero sobre el hombro. E/ pirata pata de palo, bajo la luna imagina tempestades y batallas, épocas pasadas, y en su sueño lejano un canto de amor escucha. Un canto de amor escucha, el mismo canto que entona su corazón —sol, estrella o pez— que de un recuerdo se muere: una niña triste le dijo adiós en el puerto.

Page 12: El Cabezon 10

Susana Baca;

UNA ROSA NEGRA

¿Has visto alguna vez una rosa negra, dura y tierna, alegremente abierta a todas las estacio- nes' ¿La has visto acaso más dulce que cuando el canto asciende, por su perfecto tallo, desde la tierra?

Susana Baca es esa flor, inclinada al viento manso e inquebrantable ante la tormenta. En es- la entrevista, hecha al cierre de nuestra edición, Susana nos habla de su vida.

— ¿Cuándo y dónde naciste? —Nací en Lince, en la hacienda Lobatón, pe-

queño reducto negro en Lima, un 24 de mayo de hace muchos años.

— ¿Cómo nació tu pasión por el canto y la danza?

—Empecé a cantar desde niña, al mismo tiem- po que bailar; lo he contado muchas veces. Cuanao había fiesta en mi casa, en cuanto traían el tocadisco (que era alquilado) yo dejaba el jue- go y a mis amigos del barrio por bailar. Muchas veces bailaba con mi hermano y nos daban pro- pina; además mi madre nos hacía bailar todos los días, nos decía: ¿qué dirán, que los hijos de Car- men no saben bailar? Y yo cantaba los valses que le gustaban a ella, sobre todo los de Felipe Fin- gió (ellos fueron muy amigos), Pedro Espinel, Samuel Joya (tío mío, cantor y compositor). Más adelante, aprendí que una de las maneras de comunicarse con la gente era el canto; ahora lo hago y quiero hacerlo cada vez mejor. . .

— ¿Cómo llegaste a! colegio?

—Como soy maestra de niños, siempre quise trabajar en el Colegio desde que funcionaba en Santa Catalina. La oportunidad se me presentó este año, gracias a Enrique Sánchez que me ha- bió de los talleres.

— ¿Y asi se te ocurrió lo de! taller de folklore?

—Dentro de mi trabajo como músico, consta- té que se conocía muy poco la música negroide y pensé que era una lástima que desde niños no lo sepan. Eso es lo que ahora hago, no para que bailen a la perfección en un primer momento; sino es una introducción a la danza folklórica, donde importe fundamentalmente el sentimien- to, la unión del cuerpo con la música, el placer de bailar libremente. . .

D

Q>

aSús WEL ñLT X

—¿Cuántos cassetts has grabado, como se lla- man?

—Dos. El primero se llama Color de Rosa (el nombre lo tomamos de un poema de Alejandro Romualdo, que también cantamos) y el segundo, que acabamos de presentar, titulado Canto a la Poesía, que es un homenaje a la poesía. Estos dos cassettes son para mí importantísimos, tes- timonian la entrega de tanta gente que quiero: músicos, poetas, productor, técnicos y público.

— ¿Eres casada, tienes hijos?

—Sí, soy casada. Comparto mi vida, el trabajo, las dificultades y un gato con Ricardo, a él le de- dico Te quiero de Mario Benedetti; a él y a to- das las parejas: juntas, separadas y por juntarse. No tengo hijos, pero siempre tengo muchos ni- ños a mi lado, ellos me hacen olvidar la falta de hijos.. .{Daniel Flores y Sebastián Rose).

11

Page 13: El Cabezon 10

THE WALL/Pink Floyd

Papá cruzó el océano dejando sólo un recuerdo un destello en el álbum familiar Papá, qué más dejaste para mí Papá, qué dejaste detrás para mí Con todo, no fue más que un ladrillo más de! muro Con todo, no fue más que un ladrillo más de! muro

No necesitamos ninguna educación No necesitamos ningún control de pensamiento No a! oscuro sarcasmo en el salón Maestros, dejen solos a los muchachos Hey, maestro, déjanos a los chicos solos Con todo, no es más que un ladrillo más de! muro Con todo, no es más que un ladrillo más de! narro

Madre, piensas que lanzarán la bomba? Madre, piensas que le gustará la canción? Madre, piensas que tratarán de romperme las pelotas? Madre, debo construir un muro? Madre, debo hacerme Presidente? Madre, debo creer en el gobierno ? Madre, me pondrán el línea firme? Madre, de verdad estoy muriendo?

-Cállese, niño, no llore! Mamá hará que tus pesadillas se hagan realidad Mamá pondrá todos tus temores dentro de ti Mamá te guardará aquí mismo bajo su ala No te dejarán volar pero sí cantar Mamá mantendrá a su bebé limpio y tihio ooooh bebé

Por supuesto mamá te ayudará a construir el muro Quieto ahora, niño, niño no llores

Mama cuidará de tus novias por ti Mamá no dejará que nade sucio se acerque Mamá esperará hasta que regieses Mamá siempre sabrá dónde has estado Mamá te tendrá saludable y limpio ooooh bebé Siempre serás un niño para mí Madre, era necesario que fuera tan alto?

No necesito brazos a mi alrededor No necesito drogas que me calmen He visto la escritura en el muro No pienso que necesite nada en realidad No, no pienso que necesitaré nada En conjunto sólo era un ladrillo en el muro En conjunto ustedes eran sólo ladrillos de! muro

%

\

V

K

THT WALL (El muro) es una canción de Pink Floyd, cantada por primera vez en público dentro de un espec táculo impresionante; rugidos de motores, desfiles mar ciales, un cerdo volador cruzando el escenario, panlla circular proyectando monstruosos dibujos; y al final del concierto, la caída estrepitosa del muro construido con rabia, con temores y la vuelta a la sencillez, al sociego. Sobre este trabajo se hizo luego una película que tuera estrenada en Lima hace algunos meses, con notable éxito.

Del grupo diremos que su presencia es fundamental para la música pop, no sólo porque han inundado con sus canciones este loco planeta, sino que además sus le- tras tienen un tono fuertemente rebelde, contestatario, irreverente. Además han realizado los espectáculos mas impactantes y hermosos, disparatados y lúcidos de esta hora.

/, /

12

Page 14: El Cabezon 10

Francisco Lombardi,

BAJO EL CIELO DE LA CIUDAD

Maruja en el infierno es, además de una nota- ble película nacional, el mejor film que ofrece actualmente nuestra cartelera. La dirigió Fran- cisco Lombardi, papá de Diego y Joanna, quien nos dice que hacer cine en este país es muy di- fícil porque cuesta mucho dinero y porque hay argollas que favorecen a las películas extranjeras. A pesar de eso él ya hizo varias y está dispuesto a seguir haciendo otras. Todos los locos lo apo- yan.

—¿Qué es lo que más te gusta en la vida?

—A mí me gusta casi más que cualquier cosa poderme dedicar al cine. . . Yo desde muy chi- co iba ai cine, casi todos los días. En esa época la entrada era muy barata y como vivía en Tacna podía ir a vermouth desde que tenía siete, ocho años. Como a los trece empecé a pensar que me gustaría hacerlas. Cuando terminé el colegio me fui a la Argentina, a estudiar cine. Ahí estuve un ano y regresé y seguí estudiando en la Universi- dad de Lima. Después fui crítico de cine y al fin, cuando convencí mi cuñado José Zavala que me produjera un cortometraje, pude hacer mi primera película.

—¿Cómo así se te ocurrió hacer Maruja.. .? — Yo quería hacía tiempo hacer una película

sobre una novela peruana y después de buscar y leer varias encontré No una sino muciias muer- tes de Enrique Congrains, una novela que se había escrito en la década del 50 y que estaba ya un poco olvidada. Lo que más me interesaba era que la novela tocaba temas que tienen mu- cha importancia hoy, y me gustaban mucho los personajes: Maruja, una chica que vive encerrada en un medio ambiente terrible y que sin embar go conserva su inocencia; Alejandro, un persona- je que siempre pierde pero insiste en ganar y de tanto insistir al final lo consigue.

—¿Con quiénes hiciste la película y cómo fue el trabajo?

—En una película trabajan muchas personas. Un camarógrafo, un sonidista, un productor que es que organiza toda la filmación, un montajista que es el que junta todos los pedazos sueltos que forman la película, y muchos otros como los ac- tores, por ejemplo. Pero los principales son el guionista, que escribe la película y que fue José Watanabe (papá de Isa); el camarógrafo, que fue Pili Flores; los productores José Perla y Emilio Moscoso; el montajista, Augusto Tamayo; y los

actores principales: Elena Romero, Pablo Serra y Elvira Travesí.

El trabajo fue muy duro durante la filmación. Empezábamos a las 7 de la mañana y trabajába- mos hasta que se acabara la luz. Las escenas de noche las empezábamos a las 6 de la tarde y ter- minábamos cuando amanecía. Trabajamos du rante siete semanas, con un día de descanso. Después hicimos el montaje durante tres meses y finalmente el trabajo de laboratorio. Empezamos a preparar la película el 10 de enero y la estre namos el 6 de octubre.

—¿Cuántas películas has realizado? ¿Cuál aprecias más?

—Hice tres largometrajes, un episodio de un largometraje ("Cuentos inmorales") y once cor tos. La mejor me parece "Maruja. . ." porque me tomó más tiempo y porque es la última.

— ¿Qué te pareció esta película una vez termi- nada?

— La primera vez que la vi completa me pare- ció un poco lenta, con partes aburridas. Me de cepcionó un poco. Pero cuando la vi en público me empezó a gustar un poco más y ahora tengo una relación más o menos buena con ella.

—¿Qué planes tienes para el futuro?

—Uno de los productores quiere hacer "Maru- ja 2" pero yo no voy a dirigirla. Yo quisiera ha- cer alguna otra película, tengo varios proyectos pero todavía no he decidido. Necesito descansar unas semanas porque aún estamos trabajando en la distribución de la película y después tomaré una decisión. A lo mejor vuelvo hacer una pe- lícula sobre otra novela peruana, pero aún no lo sé. (Johannes Volker}

rrru/ífi.

13

Page 15: El Cabezon 10

r

■; s 5a Q-Q-

Titti&TZ xa £5

i/r;

ríATOS

S

7 N,--

©

Ahora hay que ir a! colegio con frió en las manos. El de sayurto es una bula caliente en el estómago, y una dure za de silla de comedor en las posaderas, y unas ganas se lemnes de no ir a! colegio en todo o! cuerpo.. . (Martin Adán).

14

0

U ^ W w ^ -

0

0 X^/X\ XXXx/Xx

0 X' yX. XXXXX^

0 r x<^ yXXxXX/x^

0 xC xC/ -

■ - ■ ... 0

Page 16: El Cabezon 10

Martín Adán.

VIEJO SABIO Y GRANUJA

* Sé que si llegaras a mi barrio los muchachos dirían en la esquina: Qué tal viejo, che'su madre

Un humbre ha llegado a los 75 años. Tiene los ojillos irritados, la calva maltratada y ei oicío que se pierde como un examen en e! fondo de la me- sa. No es ni alto ni bajo, más bien grueso, gran fumador y campeón en lides de trago y chirigo- ta. Ya no pasea su terno oscuro con rayas, su sombrero de paño, su mirada traviesa por Ba- rranco o las calles más oscuras del Cercado. To davía no despierta de su sueño. Ha salido algunas noches ha traernos los libros más bellos y terri- bles de ia vida, ha decirnos que ya está bueno de tanta joda y que vayamos simplemente a mirar el mar.

Hemos realizado una entrevista pata conocer la zona más clara de esa negra leyenda que signi- fica Adán. Conversamos con Estuardo Núñez, compañero de carpeta en el Colegio Alemán alia por los años veinte, sobre la adolescencia del poeta.

v Estuardo Núñez.

"NOS TOMABA EL PELO A TODOS"

— ¿Podría relatamos cómo conoció a Rafael de la Fuente?

—Fue de una manera muy imprecisa en la forma que se conocen los compañeros de clase que nos toca frecuentar en el colegio. De los pri- meros años de estudio, años 21 ó 22, no tengo un recuerdo muy nítido de él porque aún no destacaba; su figura ha venido a dostacarse cuan- do entramos a la secundaria, entonces empezó a distinguirse en los cursos de gramática, castella- no, alemán y, posteriormente, literatura; no en matemática, para el cual era negado.. .

Después nos unió más la circunstancia de que ambos vivíamos en Barranco y que hacíamos juntos el trayecto en tranvía, entre Barranco y Lima. Estos viajes eran magníficas oportumda des para conversar con amplitud, comentar e intercambiar los libros cjue leíamos.

— ¿Había empezado ya a escribir poesía o cuento?

Sí, en los años superiores comenzó sobresa- lir como poeta. El mostraba o leía sus poemas que eran de corte satírico, humorístico, aquí

nos tomaba el pelo a los alumnos y a los profe sores, poniendo "en solfa" ciertas cosas con mucha gracia

—¿Tenía su conducta el mismo carácter?

—No, no era su conducta traviesa sino más bien hermética, silenciosa y hasta un poco reli- giosa. En su casa, sobre lodo su tía Tarcila, que- rían inducirlo al ejercicio religioso y eso fue mo- tivo para que nosotros lo molestáramos llamán dolo "el cura".

—Parece ser que La casa de cartón fue escrita por esta época.

—¿.Tuvo usted acceso a los primeros escritos? Sus amigos rrás íntimos descubrimos que

Martín Adán escribía en un cuaderno especial, una libreta de prescripciones médicas. Allí co nocí muchas páginas de La casa. . que des pues él nos leería.

—En esta obra, que publicará recién a los veinte años y que parece ser una autobiogra fia, se revela la presencia de un espíritu fran camente cueslionador y burlón, de rechazo a las relajones familiares, de irreverencia al aca demicismo, etc.

—¿Se notaban esos rasgos en su personali- dad?

—Puede ser que hayan algunos elementos au- tobiográficos poro definitivamente no es su vi- da, esa obra es imaginación; yo tengo la seguri- dad que él no tuvo muchas de esas experiencias. Claro que había alguna liberación en ciertas ac tiludes, pero él no era un niño rebelde, más bien acataba las disposiciones familiares. . . des pués, terminado el colegio, empieza a producir se el desdoblamiento: el Martín Adán que se rebela y el Rafael de la Fuente que ouedece.

-¿Cuándo surge c! seudónimo? ¿Qué signi- fica?

—Cuando empieza a frecuentar las tertulias de la Revista AMAUTA. Mariátegui, el director, publicara sus primeros poemas Va con el seudó nimo. Jamás ros explicó su significado, nunca hablamos de eso.

—¿Y ustedes, sus íntimos, cómo lo llamaban?

—En el colegio siempre fue Rafael, en las ter- tulias, por ejemplo en la casa de Eguren que es- tá cerca al colegio de ustedes, era Martín.

—Quisiéramos saber algunas cosas curiosas, como si fumaba, practicaba deportes, enamora ba, iba a fiestas.

No, no bacía ningún deporte, tampoco re cuerdo que fumara. Jamás asistía a fiestas o a reuniones sociales. Nunca le conocí una amistad femenina.

15

Page 17: El Cabezon 10

—¿Son éstos síntomas iniciales de ese desnw runomicnto moral, anímico,' físico que padece- rá después?

—No tanto, eso será un proceso lento que se opera en f.lartín Adán ya salido de la adoles- cencia. La vida se le empieza a complicar; la en sis general del país en el año 23 coincide con los proulemas económicos cié su familia, luego mo rirá su madre, sus tíos. . . Donde se vislumbra claramente ese aspecto es en un viaje a Arequi pa; ocupaba un cargo en la Sección Legal del 3anco Agrícola y es enviado allá, donde sin los controles o frenos familiares se manifiesta muy liberado de restricciones, empieza a llevar una vida bohemia,

-¿Recuerda usted a auna manía que tuvie-

—Tenía ciertos temores, temores infundad is que lo obligaban a no pasar por determinado lu gar, de manera inesperada, Muchas veces no: obligó a dar la vuelta a la manzana para no pa sar delante de esos lugares.

—Sin duda, usted dejó de frecuentarlo hace mucho tiempo. ¿Ha visto esas últimas y patéti- cas fotografías suyas?

—Sí, está incunocible, no queda rastro de lo que fue. E' ora un hombre muy delgado, de es paldas estrechas. Le contaré una anécdota: No- sotros éramos amigos de Jorge Guillermo Le guía, quien por los años 30 fue nombrado Direc- tor del Museo Bolivariano. Solíamos visitarlo y salíamos a beber un buen vino de entonces. Una noche, después de algunas copas, regresamos al Museo y nos dio por hacer algunas cosas raras. Una de las cosas raras fue probarnos la casaca de Bolívar. Recuerdo que don Guillermo la sacó de la vitrina y empezamos a probárnosla. A nadie le quedó, salvo a Martín Adán, gracias a su con testura muy delgada, muy pobre de huesos y carnes, con una disposición a corto plazo a la tu- berculosis y Bolívar lo era.

—¿Nos cuenta una última anécdota? — Veamos. . . Durante su estadía en Arequi

pa, Martín Adán conoció a José Luis Bustaman te y Rivero, quien se divertía mucho oyéndole sus originalidades, sus chistes. En una oportuni- dad, estando en una reunión campestre, don Jo- sé Luis reía de las cosas que él decía, Martín Adán lo miró y le dijo con tono firme: "No sea usted cojudo José Luis, que usted será presiden- te del Perú".

'Versas tlcl poeta peruano Luis Hernández.

Page 18: El Cabezon 10

t i

T y

— 1 í rn

■>

üíí ■ * «v % * „ (i* m 'y & ■■

-- —

1

r-H

r*™

—_ —

j m

t t-

fi ^ r»

rgHei ir—i

p MK

1^-

Ribeyro dans son appartement, París 1981 /Foto: Jorge Deustua

PROSAS APATRIDAS/Julio Ramón Ribeyro

30 El advenimiento de un niño a un hogar es como la irrupción de los bárbaros en el viejo imperio romano. Mi hijo ha destrozado en veinte meses cJe vida todos los signos exteriores y ostentato- rios de nuestra cultura doméstica; la estatuilla de porcelana que heredé de mi padre, reproduc- ciones cJe esculturas famosas, ceniceros raros hurtados con tanta astucia en restaurantes, co- pas de cristal encargadas a Polonia, libros con grabados preciosos, el tocadiscos portátil, etc. El niño se siente frente a esos objetos, cuya utili- dad desconoce, como el bárbaro frente a los pro- ductos enigmáticos de una civilización que no es la suya. Y como a pesar de su ignorancia y su sinrazón, íl representa la fuerza, la superviven- cia, es decir, el porvenir, los destruye. Destruye los signos de una cultura que para él caduca por que sabe que podrá reemplazarlos, desde que él encarna, potencialmente, una nueva cultura.

46 El mundo no está hecho para los niños. Por ello su contacto con él es siempre doloroso, muchas veces catastrófico. Si coge un cuchillo se corta, si sube a una silla se cae, si sale a la calle lo arro- lla un automóvil. Es curioso que en tantos miles de años de civilización no se haya hecho nada para aliviar o solucionar este conflicto. Se han inventado los juguetes, es cierto, que un mundo miniaturizado, al uso y medida de los niños. Pe- ro éstos se aburren de sus juguetes y, por imita- ción, quieren constantemente disponer de las co- sas de los adultos. Con qué decisión y esponta- neidad se precipitan hacia su adultez, qué obsti- nación la suya en mimar a su mayores. Y a costa del dolor, aprenden. Su condición para progre- sar es justamente estar en contacto permanente con el mundo adulto, con lo grande, lo pesado, lo desconocido, lo hiriente. Sería lo ideal, claro, que vivieran en un mundo aparte, acolchado, sin cuchillos que cortan ni puertas que chancan los dedos, entre niños. Pero entonces no evolucio- narían. Los niños no aprenden nada de los ni- ños.

17

Page 19: El Cabezon 10

Jorge Díaz Herrera

"ME GUSTARIA REUIMIRME A COMER UNAS CUANTAS MANDARINAS CON

TODOS USTEDES"

Jorge Díaz Herrera tiene también en sus bigota zos la cordialidad y la ternura de las pequeñas morsas, que alegremente nadan en las aguas de la fantasía y van y vienen a las islas, cuando el sol se oculta. Nos regaló de su alforja, en uno de sus viajes, un cuento que todavía nadie conocía; nos dejó, además, un manojo de cartas de res puesta a algunos de sus viejos amigos del tercer grado.

Flori:

... un favor: hágales llegar a sus alumnos estas cartas mías. Dígales que las fui escribiendo al tiempo que iba leyendo cada una de las suyas. Dígales también que en sus letras he rejuvenecí do más de lo que siempre me siento ser y que espero repetir cuando ya llegue a olvidar la cuenta de mis años.

Dentro do unos días estaré en París. De ahí le enviaré a usted y a sus alumnos algunas posta- les. Y a mi vuelta, si es que vuelvo, como tiene que ser, me gustaría reunirme a comer unas cuantas mandarinas con todos ustedes.

Alejandra Alayza:

Una vez tres prisioneros tuvieron sueños muy diferentes. El primero soñó que navegaba en un velero azul. El segundo soñó que comía las más jugosas y dulces manzanas de un huerto. El tercero soñó que estaba prisionero. ¡Qué terrible pesadilla! César Valiejo hubiera dicho: "y el dolor es el dolor 2 veces". Para mí escri bir es huir del terror. Nunca pidas a un prisione- ro que fugue por la ventana de su celda para re- tornar a ella por la puerta.

Emiliano Maletta:

Tienes el nombre de un héroe que admiro mu cho. Siempre encuentro que una persona es muy original por el solo hecho de llamarse Emiliano. Sí. Mis cuentos a veces son melancólicos. Todas las cosas lucen el color de los lugares de donde vienen. Y mis cuentos vienen por un camino lar go, largo al principio del cual siempre veo a un niño haciendo ademanes como si se despidiera.

Carla Gutiérrez:

La palabra CARLA me sugiere el rumor de las piedrecitas que llevan en su trotamundar los ríos tranquilos. Además, tu poema me da por hacerme pensar en un niña que, paraguas sin abrir bajo el brazo, va cantando mientras salta de una vereda sobre la que cae la lluvia a otra sobre la que cae el sol. Bienvenida la lluvia y bienveni- do el sol, si nos traen algún poema.

Elisenda Estrems;

Tienes y no creo equivocarme, el temple de las heroínas que viven en las leyendas antiguas. ¿Por qué digo esto? Pues porque dije: "voy a escribir lo que se me venga a la cabeza al pronunciar las palabras Elisenda Estrems". Y, por supuesto, pronuncié bien claro tu nombre. Ahora digo: "es un nombre como para sacarse al sombrero".

Con el sombrero en la mano,

Jorge

fiobRiQQ 0 rez üj y s

18

Page 20: El Cabezon 10

EL PARQUE DE LA CALLE DE DAMIANA

Qdé alegre va la gatita Damiana por su calle. " ¡Hola Damiana!", le dicen los vecinos, y ella le responde con un guiño: "Miau". Pero, ¿qué ha- brá pasado con los niños? El parque está vacío. El guardián gato Ramón no tiene a quien cuidar. "¿Por qué no han venido los niños?", le pregun- ta Damiana. "En la otra calle han abierto un par- que nuevo y grande y ya nadie se acuerda de és- te", le responde muy triste Ramón. La gatita le dice que eso no está bien que los niños se olvi- den de sus viejos y buenos amigos, "Ellos volve- rán, Ramón. Porque Tú los quieres y ellos te quieren a ti lo consuela. De entre unos gera- nios sale la mariposa Bulliciosa cantando y mo- viendo sus alas al compás de su canto:

Mi canto es tu canto querido Ramón.

Guardo mis colores en tu corazón.

Pero Ramón mira al parque vacío y no puede alegrarse. Bulliciosa y Damiana trazan un plan: Reunirán a sus amigos y organizarán una velada de cantos y bailes en el parque. Los niños ven- drán a verlas y volverán a querer a su viejo par-

que. Pasa una hora y ya están todas las maripo- sas y las gatitas con sus vestidos de colores. El baile y las canciones son tan lindas que no sólo los niños vuelven sino que también los mayores llegan a mirarlas. Los niños cantan y bailan y el parque se convierte en una fiesta. Pero Ramón permanece triste, porque piensa que no es a su parque al que han venido a ver sino a las maripo- sas y a las gatitas bailarinas. Enrique, el gatito más bullanguero, descubre al viejo Ramón senta- do en una esquina del parque, muy triste y muy callado. "¿Qué te sucede Ramón?", le pregunta. "Ya ustedes no quieren a mi parque", le respon- de. Enrique llama a sus amigos y les cuenta la pena de Ramón. Los niños van hacia él y le di- cen que ellos no han olvidado ni olvidarán el par- que de su calle y que si han ¡do al nuevo parque era para conocerlo y para jugar en los juegos que el parque de la calle no tiene. La gatita Damiana, que ha escuchado todo, reiíne a los niños y les pide que trabajen para embellecer más su parque y construirle nuevos juegos. Todos los niños di- cen "SI". "Somos bastantes", grita Enrique y empiezan a trabajar. El coro de mariposas no de- ja de contar sus lindas canciones. El gato Ramón trabaja cantando con ellas.

Parque de mi calle no te olvidaré

Si soy marinero Si soy aviador.

Si soy caminante. A ti volveré.

Tierra de mi parque. Cielo de mi calle. Parquecito amigo,

no te dejaré.

Si todos siguen trabajando unidos, como ahora, pronto tendrán un parque lindísimo y ya no se volverá a poner triste Ramón. Qué linda se pon- drá la calle.

a*sc&v

Page 21: El Cabezon 10

LOS REYES ROJOS

José María Eguren

Desde la aurora combaten dos reyes rojos, con lanza de oro.

Por verde bosque y en purpurinos cerros vibra su ceño.

Falcones reyes batallan en lejanías de oro azulinas.

Por la luz cadmio, airadas so ven pequeñas sus formas negras.

Viene la noche y firmes combaten foscos los reyes rojos.

v/

f

O

Ai

Ai -V

<S>

N A ¿a o

20

Page 22: El Cabezon 10

c.

fe» 00

v\

1 4®^

X7D

M

U.AVE

Sfíf/bg» 61/TiEggEZ, H'útaoo

21

Page 23: El Cabezon 10

• »»

a

Mfípijú WA/ez , 5 fíáoS

Page 24: El Cabezon 10

LOS HOMBRES DE LA ANTIGÜEDAD/PRIMER GRADO

Eran peludos y tontos porque no iban al colegio. Cazaban animales y cuando comían les dolía los dientes porque no cocinaban. Y eran gordos y tenían tantos pelos como Brenda (Daniel Reátegui)

Eran muy feos y vivían en cuevas y no se casaban y no viajaban en aviones y no se ponían ropa y hacían mucha pichi. (Ricardo Arnao)

No conocían a Ricardo, no pintaban, no se casaban, no usaban anteojos y tampoco saltaban soga.

Eran como los monos pero casi eran iqualitos a los humanos. No usaban ropa y tenían frío. (Meli ssa Carvallo)

Esos monstruos hacían caca en un rincón. No bailaban porque no tenían música y no comían na- da. (Ana Paola Acosta)

Eran marrones y no iban ai colegio. Eran peluuos y fuertes y hacían caca en cualquier sitio. (Tania Portugal)

Page 25: El Cabezon 10

EL CONEJO (2o grado)

Un conejo es roedor y los domesticados son muy tímidos, le tienen miedo a las personas pero a veces no tienen miedo y se te acurrucan y se te duermen en los brazos; después se despiertan y empiezan a saltar que ya no se le puede agarrar. (Anita Ramírez)

Cuando fui a la chacra había una coneja que no tenía leche y cada vez que paría hijos se mo- rían porque no les podía dar leche. Mi tío una noche enterró 90 conejitos recién nacidos. Al día siguiente quiso matar a la coneja para comérsela fiero yo le dije a mi tío: ¿Por qué no la dejas en el campo? (Mariana Lértora).

El conejo roe y hace su madriguera dentro de la tierra. Algunas veces arruga su cara y pone sus ojos rojos. (Renzo Pastorclli)

Había una vez un conejo que le gustaba hacer huecos en la chacra y malograban todo loque sembraban. Un día ya no había nada de plantas y tampoco tierra, todo quedó vacío. Entonces el conejo y todos los conejos se fueron a otra chacra, donde tuvieron muchos hijos. (Amandita de la Torre)

Los conejos son roedores y comen mucha zanahoria, tienen los ojos rojos y son muy inquietos y muy traviesos, corren tan rápido que ni siquiera so les puede atrapar (Paloma Suárez)

Yo nunca he visto conejos. (Kike Sánchez)

Conejito lindo, suavecito y blanco, tu piel recién nacida parece puro algodnn. Lindo conejito, pie! do algodón, sólo de algodón. (Adriana Tamayo)

24

Page 26: El Cabezon 10

LA BALLENA CAPITAN/Jose Carlos Grados, 30 grado

Había una vez una ballena que se llamaba Eliper. Era el capitán de un grupo de ballenas, todas obedecían lo que Eliper ordenaba. Hasta que un día decidieron irse a otras aguas, pues en las que vivían todo era un desastre: contaminación por aquí, contaminación por allá; basuras, cochina- das, asquerosidad, etc., etc. Todas estaban listas para la marcha y entonces esperaban a su capitán que estaba llamando a las ballenotas que estaban jugando. Y así todas hicieron una fila menos una que so llamaba Rodrigo. Y así marcharon hasta llegar a un golfo muy limpio donde habían delfi- nes, tiburones, peces de todas clases, langostas, almejas, camarones, cangrejos, pulpos, caracoles, gaviotas, pelícanos, etc, etc Y así se quedaron en el golfo hasta que un día hubo una invasión de anguilas eléctricas. Todas se escondieron al oír la catástrofe y todas hicieron una reunión. Entonces a Eliper se le ocurrió una idea; disfrazarse de 'antasma. Y así fue. Las anguilas al verlos se fueron disparadas y todo volvió a ser como antes.

^0

Q

o

ID O

JJ O o- J- /<r rt

)

£ •zk

C/V¿¿05 70SE

La perrita Valentina/Tatiana Gamarra, 3° grado.

Había una vez una perrita que se llamaba Valentina y un día su dueña le dijo que no saliera a la calle porque hoy o mañana iba a venir el camión del perrero. Entonces Valentina, como era una perra educada, obedeció lo que su dueña le dijo. Al siguiente día, el camión del perrero vino y preguntó; ¿Aquí hay perros?; y la señora le dijo que no. El perrero le dijo: iAy, qué pena!, por- que venía a darles huesos. Y entonces Valentina salió corriendo, contenta...

25

Page 27: El Cabezon 10

La Mosquita Vanidosa/Kusi Colonna, 3o grado

Un día un león estaba durmiendo muy tranquilo y pasa una mosquita haciendo zzzzzzz y el león le dice: si sigues haciendo ese ruidito te voy a atrapar. Pero la mosquita seguía haciendo ese ruidi to y el león se despertó. La mosquita le dice al león: yo no te tengo miedo; entonces el león se pone a atrapar a la mosquita y no pudo. La mosquita otra vez le dice al león: viste, no me pudiste atrapar. Como el león estaba muy cansado le dijo ya me rindo, tú me has gando. Y se va donde la

ni

KUSI

araña que estaba tejiendo su tela de araña y la mosquita seguía haciendo ese ruidito, entonces la araña le dice a al mosquita que deje de hacer ese ruidito y la mosquita le responde; no te tengo miedo, ya le ha ganado al rey de la selva. Entonces la mosquita se estaba yendo y se quedó atra- pada en la tela de araña y la araña le dice a la mosquita; no digas que nadie te puede ganar.

El reloj atrasado/Claudia Sánchez, 3° grado Había una vez un señor que vendía un reloj viejo pero bueno. Por ahí pasó otro señor que pasea- ba, le simpatizó el reloj y lo compró. Pero al llegar a su casa puso el reloj en la hora y a la media hora el señor fue a ver qué hora era, pero vio que el reloj estaba en la misma hora. Al señor le pa- reció raro pero confió en el reloj. Así es que fue a recostarse y a la media hora se despertó y dijo iuy! ¡ahora llegaré tarde al trabajo!; vio en el reloj y recién habían pasado diez minutos. El señor

se apresuró en llegar, pero cuando llegó al trabajo su jefe estaba enojado porque había llegado muy tarde. El señor le dijo a su jefe: jefe, en mi reloj decía que eran las 3.00 recién, y el jefe le contestó; iah! entonces su reloj está atrasado. No, si lo he comprado y estaba muy bien, le dijo el señor. Y su jefe: es que cuando se compra un reloj hay que darle cuerda. Entonces el señor regre só a su casa y le dio cuerda y funcionó: tic, toe, tic, toe. ..

26

Page 28: El Cabezon 10

/

Q

o o oo Po ^Po 8

W Wo0 %

oo CjO O0 yo o OO0C 00 oo o oo 8o 00 OM Püo 60o PP3XI O rtOo 35 o. OO Pb rOCQO O cq po rP cP & o O oo®

Qo ■Tñ Fó 0QO

cP óQ

Pocfi Oc 00 CPO oO Oo

<8 oSS Pa Pb

/ ^/z n

£tln¿U>, J'Crzt^

rom

LUS BICHÜS/Tercer Grado

Las hormigas tinnen seis (latas comen pan y hojas. Hacen hueco en la tierra cuando encuentra comida."Salen ¿'buscarla todas m nos la reina. La reina no pica. Las hormigas se amontonan cuan- tió encuentran comida. La reina come más. (Ro driqo Arrarte).

Un insecto es un bichito muy diminuto. Es un animalito de tierra, aire o mar. Tiene muchas ventajas el de tierra: puede escarbar. El do ait

sólo puede volar y el de mar nadar. (Francisco Peirano).

¿Por qué son tan pequeños y delgados los in- sectos? Es por su forma de respirar. Los insectos no tienen pulmones sino que respiran por unos huequitos que hay en sus cuerpos. (Claudia Sánchez).

Un insecto es un bicho chico, atrevido y muy obediente. Si tú los pisas se mueren pero algunos no. (Claudia Aharfi).

27

Page 29: El Cabezon 10

ZOOLOGIA FANTASTICA

Tendremos un alucinante paseo por un zoológico instalado en el sueño. Sin jaula, con entera libertad, estos raros especímenes deambulan sonrientes entre las aulas, los pasillos y los baños del colegio. Gracias a un concurso, que ganara Pablo Galín, hemos podido sacarlos del anonimato. Cualquier semejanza con la realidad es al propósito.

EL COMOLOLLAMEN/ Pablo Galín, Io de Media

Tiene lomo de mesa, patas de mesa, cuello de mesa, cabeza de mesa y hasta nariz de mesa. Es un animal muy útil, su excremento sirve de fertilizante, su lomo para apoyarse y su saliba de pega- mento. También es un animal muy extraño, se mueve rara vez y come libros de Borgesy de Va- llejo. Una vez le di uno de los míos y lo aceptó para no herirme, pero luego se fue al baño y lo vomitó. Este animal se llama Comolollamen.

ALGUNAS MENCIONES HONROSAS/SEGUNDO GRADO

El Huachinana/Paloma Suárez

El animal que está presente se llama Huachinana, come siete tortas de queso al día y es un glotón. Tiene ocho ojos y veinticuatro patas, una cabeza y en cada cabeza tiene un ojo. Es largo como una boa. Era del año diez y come solamente tortas, vinagre, malaguas y vivían en el desierto. Tie- ne milquinientos años. Y tiene una cola más o menos chica.

El Rimoncerontel/Amandita de la Torre

Este animal vive en cuevas y come pasto, es de color verde y negro. Tiene ojos verdes y nariz ne- gra. V tiene 7 patas y una capa negra. Pesa 200 kilos y tiene 1,000 años.

El Antiojocolperele/Andrea Pereira

Un animal tiene tres ojos, tres jorobas, una cola de perro y patas de elefante. Una pelota.

El Aecholatelenovela/Vania Portugal

Vive todas las épocas y como vive en el desierto, bueno el desierto era el país de las flores. Este ti po de animal se comió todas las flores del país de las flores, llamaron al país de las flores desier to y el anima" cuando tiene hambre vomita flores.

28

Page 30: El Cabezon 10

TERCER GRADO

León extraño/Miguel Berrocal Había un león bien extraño, las patas de cojos, la boca de cocodrilo. Su nombre es carto cara chi poconista. Su mama es rara, sus dientes de conejo, sus pies de adelante de pajarito y los de atrás de avesfuz. Su alimento preferido; huevo de hámster.

El Elefanliyri/Ursula Rénique

En Bahamas hubo un tiempo en el que vivía un animal llamado elefantigri porque tenía una trompa muy larga, patas con garras y orejas de dumbo y era a rayas amarillas y negras. Podía volar, comía alpiste y mataba tigres y leones. Su casa era una cueva, su cama un montón de paja. En su cocma habían muchos adornos, en su sala tenía las cabezas de los animales que cazaba y se comía el resto. Era muy tonto. Así era el tal elefantigri. El Draciscolito/Omar Sánchez

Mi animal tiene 2 caras, 3 ojos y 2 narices. Una boca y 4 pies, 5 ombligos y su comida preferida es hormigas, pero como su cuello es tan largo siempre le para doliendo por agacharse a comer las hormigas.

El Con Con/Rocío Contreras

Tiene 3 cabezas, la primera que es la cara de pajarraco que come a la segunda que es la cara de pe- rro que habla. La tercera la cara de gato que duerme.

CUARTO GRADO

El Calacserulis/Adriana León

Su dirección os 999 la Sacux. Mide dos metros de largo, su televona es de 969,410. Usa ropa de colores y estudia en Los Reyes Rojos. Come helados y toda clase de hielo. Es de sexo masculino

de la familia de los elextus. Lee La pequeña Lulú, Archie, El Pájaro Loco y La Zorra y El Cuer vo. Calza 42, le gusta jugar ajedrez, fuma Premier, trabaja en un rancho y ve mucha televisión.

¡ja d

29

Page 31: El Cabezon 10

El Exlotaldus/Fernando González

Este animal es marítimo, muy bien camuflado por la capa que tiene abajo de las siete patas de co lor verde. Es un animal con tres redondelas donde están sus ojos (los puntos). Tiene raras barbas en las fosas nasales, dos antenas y un flotador en la parte superior de la cabeza, larga lengua, y un raro hoyo en la frente, es un animal con poca fuerza, se reproduce por forma de huevos y come microbios. (No le podemos dar más datos dado su reciente descubrimiento).

El Triokus/Katari Aragón

Este animal de casi 2 metros se alimenta de las alas de insectos. Tiene 21 colas, que ai oler un hombre una de ellas se libra de los mocos. Las ampollas que tiene en el lomo sirven para atraer a los insectos y con las manos que tiene en el cuello los atrapa, este animal al hacer contacto con el agua se pone su piel de color marrón oscuro En el cuello tiene como una cicatriz pero es su oreja. El Triokus tiene tres patas y fue encontrado en el baño de Georqe Washington hace veinte años. Se calcula que puede vivir unos 5 siglos pero por el momento tiene 52 años.

El Catoblepas/Santiago Delboy

Vive en el Norte Sn Lanka. Tiene 2 cabezas de perro y una de gato. Se alimenta de humanos, su cuerpo es de pollo, su cola de pescado. Tiene colmillos de sable y garras de marfil. Tiene 1Ü0 metros de altura y puede pesar hasta 1000 kilos. No puede volar, pero es muy buen na- dador y salta ágilmente.

El Tlarín/Sandra Gutiérrez

Es un pájaro que camina con las patas abiertas y tiene la cabeza separada del cuerpo. Es raro por- que es como un est'quer movible y tiene capacidad para caminar por el techo, el agua y los árbo- les. Es una ave pero tiene bigotes y puede hablar con el clarín. Por eso lo llaman Clarín.

El Charchoro/Maytc Vclaochaga

Es de la raza Cipin, tiene 50,905 arios. Es mezcla de torta de chocolate y chancho. Vive en chan charro. Su dueña es Mayte y su dirección es Corecho, Santo Chancho 145-Solchero.

UUINTO GRADO

El Skomilopkotitio/Lucía Contreras

Se alimenta de sombreros (prefiere los de copa y odia los que tienen vícera). Tiene tres ombligos, cuernos de cabra (uno rayado y el otro con/bobos), tiene ocho ojos, un ala abstracta y la otra con pelos. Tiene cola ríe caballo, tres lenguas y un diente con caries.

El Pulpialga/Cecilia Velarde

Se llama así porque vive como un pulpo y porque tiene algas y también tiene dos ojos en diferen- tes lados. Está lleno de colores, vive dos días y luego se vuelve polvo. En medio minuto es un ani- mal marino pero también puede volar.

El Gragil Octin/Juan Pablo Gayoso

Es pequeño con un colmillo un su mentón, un ojo en medio de la cara. Con dos patas como las do ía gallina, os de color rojo oscuro y tiene una cara llena de pelos. Su cuerpo es parecido a un gan- so con la diferencia de que no tiene plumas. Su cola es igual al de un caballo, su cuello es como el de un cisne, sus dientes son tan grandes como los de una ardilla y vive en los árboles.

PRIMERO DE MEDIA

Un Animal/Ornar Renteros

Hay un animal oue tiene forma de pato y cabeza de gallo, aletas de trambollo y siempre sale cuan- do hay luna llena a bañarse en el mar. Va a comer a La Rosa Náutica.

30

Page 32: El Cabezon 10

Es un. . ./Inti Briones

Tiene varios ojos, también orejas. Es ave pero mamantama, vive en ei agua (dentro) y vuela, tiene también alas y anda en el desierto, saita como rana, juega liga y no camina. Sabe la hora y no tie- ne reloj, es gordo y no come nada, se alimenta de aire. Está enamorado, tiene un castillo, su ca- beza parece un martillo. Del río se pasa al mar y del mar se pasa al río. Le encanta cantar, baila, tiene zapatos y no patas. Trabaja en cuero, le gustan las flores, escribe, no ha ido nunca a la es cuela, tiene cuernos y también lee. Es amigo de todos.

Todos los días sufre una metamorfosis, estudia ya álgebra y mucha matemáticas. Tiene mucho alambre y trabaja bien Es tamtuculo el noesio y con hambre lo hicieron, traga no come. Es bello pero se pelea con su amigo enemigo por una niña de primer grado, concursa en un juego floral, tiene una zapatilla gigante pero un amigo se la quitó y le pegó. Tiene muchos intestinos que se hinchan y él les manda muchos saludos y el que lo relata se despide, adiós amigos.

El Cúcúlíquí/Martín Malctta Se parece al muy-muy pero no es se parece a la gaviota pero no es. ¿entonces qué es? eso depende con qué ojo se mire.

*

a

c?

31

f

Page 33: El Cabezon 10

T\j vu u r

& y & a

V

Este animal. . ./Oriana Rivera

Este animal tiene ojos en la frente y sus pelos son púas, es chiquito, un poco loco; siempre para con hipo y estornuda y además está bien abrigado, su ropa se le rompe pero todos sus vecinos no se ríen, porque están acostumbrados de verlo así. Pero uno de sus vecinos lo odia y un día a este animal su vecino le dio un susto que lo hizo cambiar y ahora es ordenado y limpio.

Montus Vanisiclutón (Mortuvaniciclo)/Zoólogo E. Villalobos. Habita en la Antártida, so alimenta de pingüinos y está muy mal adaptado, tiene una piel muy delgada, es ciego y sólo se orienta por el sonar (como un murciélago).

Se ignora su método de reproducción, pero no demuestra ningún síntoma de sexualidad. Su es- peranza de vida es de 11 años y muchos mueren antes de los 5 por el frío y la escacez de alimen- tos. Es blancuzco y como una morsa gigante.

Parece inevitable su extinción.

La sombra/Alexis Alvares

Nunca se ha visto su cuerpo, diferentes mitologías afirman que vagaba por los bosques y las sel- vas antes que existiera el hombre y que en un momento fueron muchos. Se dice también que guarda alguna relación con LOS SOBREVIVIENTES, un grupo de 4 ó 5 dinosaurios que se ven de vez en cuando moviéndose lentamente dentro de un espacio limitado al pasear por la avenida Fawcett, mas estos últimos, como ya he dicho, parecen vivir en otro mundo y nunca salen de un determinado espacio donde se pelean casi hasta matarse. La Sombra en cambio se le ha visto tan- to en las selvas de Africa y América como en los bosques de Europa o en todo lugar donde hayan más de mil árboles por metro cuadrado. Varias veces un cazador descuidado ha muerto encegue- cido cuando La Sombra le ha trapado el sol, y lo extraño es que, al mirar hacia arriba, no ve nin- gún animal que produzca la sombra, sólo ve la sombra que parece un horrible animal, un insecto gigante, mas con elementos de ave de rapiña. Sólo se recuerda que hace mucho tiempo una tribu africana (Los Bamberis) desapareció ahogada por el monstruo, que como ya dije, puede guar- dar extraña relación con LOS SOBREVIVIENTES de la avenida Fawcett.

El Tramuscu Paviolum/Juan José Salomón

Se cuenta en la mitología griega (cosa común en ese tiempo en que las culebras con alas vagaban por ahí) que hubo en el Olimpus en pez que cuando Júpiter se estaba bañando recibió un chorro de agua caliente y amarillenta que extrañamente salía de este pez, (se habrán dado cuenta de lo que era). Júpiter se puso plomo de la ira y le puso patas de jirafa, cuello de caballo y cara de inte- lectual, pero conservando su cuerpo original. Desde ese día vaga por Grecia tomando colectivos hacia los museos.

El Multiextremidonte/Martín Estrems.

Este animal tiene patas de humano, manos de humano y cabeza de humano, sin embargo no es humano, del cual se diferencia porque las extremidades de humano vienen acompañadas de los de otros seres colocados sobre un cuerpo que sólo deja ver el lomo, por estar terriblemente abarro- tado de extremidades. Se alimenta de lo que encuentre tirado por las pistas del zanjón a eso de las once y media de la noche, lo cual le da una forma ligeramente aplanada, debido al imparable tránsito de vehículos de todo peso y tamaño; su color nadie lo sabe pero dicen que toma el color del vehículo que le pasa por encima.

32

Page 34: El Cabezon 10

El pique es un insecto parecido a la pulga. Pe- netra en la piel, sobre todo en los pies, y causa un escozor insoportable. Uno de ellos, hacia el año 42, habitaba en el pie izquierdo de un desta- cado escritor peruano: José Diez-Canseco. Au tor de "El Gaviota", "Jijuna", "El trompo" y otros cuentos importantes de nuestra literatura; papapa de César Zamalloa, casado con la señora Renée, quien amablemente nos ofreció este bre- ve relato inédito y que fuera escrito por Pepe Diez-Canseco en el mismo consultorio médico, soportando terrible picazón.

■fe- h3

DE UN MORIBUNDO PIQUE AL DR. SOUZA/ José Diez-Canseco

Yo soy el pobre pique que vivía en el dedo más gordo de Canseco, el pique aquél que con fruición comía carne sabrosa, fabricando un hueco debajo de la uña protectora, dura y ro- busta como un casco equino, dejando discurrir, hora tras hora, la dulce placidez de mi destino.

En ese dedo gordo hice, paciente, la bolsa de mis huevos celestiales, aunque debo advertir, no soy paciente del clan bolsudo de los marsupiales. Sólo que usted, doctor, en un mal día, con clo- retilo y todo, en seco, detuvo mi ambición y mi porfía y me expulsó del dedo de Canseco. . . ¿Qué daño le hice yo? ¿Por qué su ciencia aci- cateó, en pérfida impaciencia y con el dedo aquel hizo tarajo? Yo le perdono a usted, pues al fin creo que nadie estima un mal o buen con- sejo en esta vida del carajo. . .!

CUENTO BREVE

"Había una vez y colorín colorado este cuento se ha acabado" escribió Gabriel Acevedo (2° grado) para el concurso de Cuento Breve que realizamos. Esta línea bien podríamos señalarla co mo un caso ejemplar en este difícil ejercicio de concisión, ingenio e ironía.

CUENTO GANADOR

LA SOMBRA INTRIGANTE/Antonio Tarnawiecki, 6° grado Era un lluvioso día. Yo caminaba sobre el verde prado de mi casa, cuando vi una sombra deslizar se hacia el pie del alto árbol que, al frente de la sala, se elevaba majestuosamente. La curiosidad me dejó estupefacto. Decidí saciarla a toda costa. Fui al sitio donde habíase dirigido la sombra —que era un hueco formado por pedazos de casa derrumbada— y lentamente descubrí que lo úni- co que había era un gato negro.

ALGUNAS MENCIONES HONROSAS

RESUCITADOS/Pablo Osono, 4 años Había una vez un ratoncito y vino un galito y un policía. El ratoncito se sacó el corazón y se mu rió. El gal to se sacó el corazón y se murió también. El policía se fue a su casa y el gato y el raton- cito se levantaron, se pusieron sus corazones y so fueron.

CUENTOS BREVES

PRIMER GRADO

LA SILLA QUE HABLA Y CAMINA SOLA/Ana Paola Acosta Un señor se sentó en su silla, la silla habló y el señor creía que era el timbre; fue a abrir la puerta y dijo: ¿Quién es? El señor dijo: no debe ser nadie. La silla caminó y el señor se desmayó.

Page 35: El Cabezon 10

EL CUCO QUE COMIA MOSCAS/Ricardo Villavicencio

Un día que un seiior se encontró con un cuco, le gustó mucho y por eso se lo llevó. Entonces se lo llevó, al cuco le gustaban las moscas y también los hombres, y se comió al señor.

LA PULGA/Ricardo Arnao

Un día apareció una pulga que comía gallos. Un día se comio un caballo y se enfermó, porque se confundió con un gallo.

LOS ENANOS/Daniel Gubbins

Un día una mujer tuvo hijitos y la bruja les hecho un hechizo: se convirtieron todos en enanitos.

EL PAJARITO/Elihú Milla de León El pajarito solo, sin compañía, s.n amigo, solito, ni papá ni mamá, siempre solo, porque su papá y su mamá se fueron a pasear.

LAS LETRAS/Roberto Bustamante En un tren habían unas letras llamadas A, E, 1,0, U y entonces se paró el tren y se cayeron las le tras, se perdieron en el bosque y no estaban solas. Habían veinticuatro letras y las conocieron y se fueron a la ciudad y mataron al mundo y tomaron sopa de letras viejas.

EL PAJARITO BORRACHO/Gustavo Hablutz

Una señora encontró un pajarito y se lo llevó. El pajarito se encontró una botella de vino y se la tomó y so chifló. Chifló a un caballo y también chifló a un burro y también a la vecina.

EL AGUILA Y EL BURRÜ/Javier Pinto Ei águila y el burro salieron molestos de su trabajo y con hambre. Después fueron a una casa don- de había pasto y carne. Entraron y comieron. El burro comió el pasto y el águila comió la carne y así ya no tuvieron hambre y regresaron a su trabajo y sembraron muchas flores.

a

i

.iiyraci 'U-n

h AM# py/t

' c/i-A'fóA .asa - i-.-r T

EEB

^rrv^ruLrxjXx. ,

-h

'te.

Vt5 i

KCMirfti rfíSTOeaíJ, -fOHWO

Page 36: El Cabezon 10

SEGUNDO GRADO

EL ASESINO/Coco Pinto

Un día había un asesino y de su casa había salido a matar gente y mató a un señor y vinieron no- vecientos novena y nueve mil millones de policías en muchísimas patrullas. El asesino en su carro viejo. El carro del asesino era bien veloz y las patrullas también y el asesino mató cien policías y después mató un policía y después mató a todos los policías.

mo AS

^ocoRfco

z

rol

f-inZó t Z' írMÚ?

EL SEÑOR /Joaquín Vargas

Había una vez un señor que estaba durmiendo y se despertó.

LA VACA Y EL PASTORCITO/Aleph Menacho

Había una vez una vaca. La vaca tenía un dueño. El dueño le sacaba leche y el dueño con si balde le sacaba mucha leche. Un día vino un toro y la vaca se casó con el toro y nueve días después le salieron hijos. Los hijos crecieron y crecieron más y más. El dueño se dio cuenta de todoesto y vivieron felices

UNA PATADA/Taryn Cl.eé Un día que un burro, que era de un señor, se escapó y yo lo agarré y el burro me pateó.

Page 37: El Cabezon 10

LOS GUERREROS DE LA NOCHE/Mario Salinas, 5o grado Había dos guerreros que en el bosque peleaban bajo la luna llena. Se escuchaba el relincho de sus caballos que huyeron asustados por el sonido de sus espadas. Al terminar esa lucha, uno de los guerreros llega bañado en sangre, por la herida que le hizo el otro. Al final, el que llegó herido murió de una llaga en la cara y desde entonces ya no hay más guerra en ese pueblo.

LA ARANA/Kike Eslava, 60 grado

Una araña camina en mi casa, de pronto la pisan. Luego la bota con una escobilla y se la lleva el viento, lejos, como una ceniza.

\b

1 !<

d

n

< f\

CARNE DE CAMELLO/Jorge Muñiz, lo de media En un pueblo vivía un señor que tenía un perro que comía carne de camello, pero se le había ter- minado y se i nteró, por suerte, que había un colegio en Barranco donde estudiaba Carlos y que le decían camello. Fue el colegio y con engaños lo llevó a su casa, al verlo el perro se abalanzó y de un solo bocado se la tragó. . . al perro.

ASCO ABSOLUTO/Isabel Agreda, lo de Media

Una vez fui a la casa de Cecilia y pensé: Pobre, vivir en una casa así, de brujas, yo me moría de miedo, los muebles antiquísimos, telarañas de esas que se le pegan, había por todos los rincones; las puertas chirriaban espantosamente y tenía ella además de todo, tres gatos, los gatos más ho- rribles que había visto en mi vida, sinceramente espantosos y encima ella acostumbraba a cenar con ellos. Yo a ésta casa no vuelvo ni pagada, (pensé).

La visité, pero esta vez fue la última. Había ido porque me habían invitado a comer. Llegó la hora. Le pedí que por favor rompiese la costumbre de comer con sus animalitos que me aterrof-zaban. Y me dijo; "No te preocupes que ya están muertos"!!! De pronto se escuchó una campana, era el mayordomo que entraba a servirnos la comida, puso una fuente sobre la mesa y

36

Page 38: El Cabezon 10

levantó la tapa y AGGGü! Ahí estaban los gatos, muertos o vivos quizá, no sé, estaban completa- mente abiertos con una salsa de sangre que los condimentaban. Esos ojos que me miraban fija- mente estaban ahí. Más que alimento, parecían querer devorarme.

UNA GUERRA JUNTO AL R IO/Ana María Fajardo, lo de Media Son las cuatro de la tarde, ya se acerca la hora, estoy un poco nervioso porque es la primera vez que voy a participar en algo así. Salgo de mi casa, camino cada vez más rápido. Me tiemblan las manos porque llevo una pistola bien cargada. Al fin llego. Me dijeron que iba a ser junto al río para que nadie viera nada.

Cuando llegué, ahí me esperaban. Saqué la pistola. Comensé a sudar, me temblaban las piernas. Me escondí detrás de una roca y apunté bien: le cayó en la espalda a uno de ellos. Cuando acabé con todos regresé a mi casa. Agotado aún, con el escalofrío en el pecho, pasé al lado de mi madre que me dijo: iSi sigues jugando con agua te vas a resfriar!

EQUIVOCACION/Magaly Pinto, 1° de Media

Iba yo en un micro pensando en el reloj que pertenecía a una amiga que al ir a mi casa lo dejó ol- vidado. Iba a su casa para conversar y devolverle su reloj. De pronto quise ver la hora, pero el re- loj ya no estaba en mi muñeca. Me fijé en el sujeto que estaba a mi lado ¡tenía un-aspecto extra- ño y sospechoso!, sin pensarlo más saqué un largo y puntiagudo lapicero y con tono duro y ama nezador le dije: ¡Ponga el reloj en mi bolso!, el tipo obedeció asombrado. Cuando llegué a mi des- tino y le iba contar a mi amiga, en ese momento un sudor helada me atravesó la frente y palidecí: —Magaly, acaban de telefonear de tu casa, dijeron que mi reloj aún está allá.

Pablo Galín lo de Media

El estaba en el mar. Boca arriba. Aproximadamente a una milla de la orilla. No sabía por qué. Además tenía un herida viva en el muslo. El hombre pensó: ojalá que no hallan tiburones porque si me ven me comen. Y al mismo tiempo que lo dijo. . . Ni con poto quedó el hombre.

AtrnÁu

W

37

Page 39: El Cabezon 10

MENCIONES HORROROSAS

LA DECEPCION/Miguel Rubio Esta historia, para mí muy triste, me la contó un anciano hace mucho tiempo, voy a transcribirla como él la relató: "Preocupado por la cultura y esas cosas, inculqué a mi hijo la necesidad de ad- quirir conocimientos. Con largas conversaciones pude convencerlo de que su felicidad dependía de las cosas que pudiera aprender. Sin sabiduría no eres nadie, le repetía diariamente.

El pequeño, que me amaba mucho, dedicó sus horas al estudio, comprendió mis intenciones. Muy pronto, con esfuerzo y dedicación, llenó su mente con las letras y las ciencias. Descubrió también que yo era un ignorante. Y me despreció profundamente".

m

§ v ir

M'//

fc-fT f r ÍK-fHH '■

COMO UN PAJARO/Lilia Romero

Erase una vez, un flautista que intentaba tocar algo más que simples melodías. Trataba de imitar a los pájaros del bosque, pero no encontraba la manera de que lo confundieran con uno de ellos. Así que un buen día se puso a pensar y pensar sobre cómo podía parecerse a los pájaros. Descu- brió que los pájaros tenían pico, así que tomó su flauta y se la puso al revés, de modo que el pico de la flauta pareciera suyo. Pero nada. Descubrió que todos los pájaros vivían en nidos, así que se subió al árbol más alto y construyó algo lo menos parecido a un nido, pero que a sus ojos sí era y se dedicó a esperar y a silbar. Pero nada. Por último encontró lo que le pareció la solución. To- dos los pájaros podían volar, así que fue al borde del acantilado, y con su "nido" y su flauta puesta al revés, se lanzó al vacío para volar. Y voló, y voló, y logró su sueño. Sólo que también se estrelló.

A LAS ESCONDIDAS/Constantino Carvallo

La señora María está en su rincón, oculta, calladita. Espera tranquila todo el día, nadie la puede ver, el ropero de grueso roble no deja pasar ni sus suspiros, nadie la escucha. Aguarda agazapada a la noche, escucha el ruido de los platos, la dulce cena, escucha las pisadas, seguro que la buscan, escucha los llantos, los golpes, las palabras tristes de la familia Arriaga. Ya oscuro, tarde, se des- pierta, camina despacito, abre la alacena, a hurtadillas, rapidito come lo que puede y vuelve a su rincón, tras el mueble inmenso. A veces llega más lejos, baja al sótano, a la lavandería, roba unas ropas, cualquier trapo, se despoja de los suyos, los esconde, se cambia. Mañana saldré dice, maña- na gritaré ¡Aquí estoy!, habré ganado, la última, a la que no encontraron. Tranquila se duer- me calientita, arropada. A la mañana siguiente le llegan las dudas, y sino soy la última, y si que- da otro; acaso Venancio, o tal vez Jacinto, hace tiempo que no escucho sus voces. Y entonces de- cide quedarse, un día más, ella es buena, no quiere sólo salvarse, quiere salvar a todos sus com- pañeros.

38

Page 40: El Cabezon 10

LA DURA CHAMBA DE HERCULES

En la mitología griega, Hércules es el héroe más fuerte, hábil e indomable. Durante su vida tiene que realizar algunos trabajos prodigiosos, para poder limpiar sus culpas. Según el mito, Hércules lucha contra monstruos, fieras y seres fantásticos a lo largo de doce trabajos. Pero. . . ¿fueron realmente doce? Un congreso reciente de mitólogos, reunidos a puerta cerrada en el sa- lón de Primero de Media, ha descubierto algunos más que publicamos hoy en calidad de verdade- ra primicia.

HERCULES CONTRA CIEN ARMAS/César Za- malloa

En un pantano tenebroso se encontraba el cien armas. Un animal completamente pacífi- co, pero cuando lo joden se vuelve una furia to- tal. Hércules tiene que vencerlo a como dé lu- gar, o muere él o el animal. Emprende su cami- no hacia el pantano tenebroso donde se encuen- tra el bicho ése.

. . . .(Algunas líneas ilegibles)

Empieza la batalla. Hércules lo llama, el bi- cho sale. Hércules saca su espada, el bicho está

O

» Ck

6> &

S,

<9

Q

39

Page 41: El Cabezon 10

pués de un largo rato, el animal se apareció vo lando muy rápido, entonces lo vio y jaló inme- diatamente la soga. Todo le cayó encima al mur- cimono y luego lo sacó muerto y se lo llevó a Euristco.

<4^

a la mano, se acercan los dos, comienzan a cho- car sus grandes y flamantes espadas. El mons truo le tira un latigazo, pero el héroe tiene un escudo para defenderse del potente golpe. Hér-

cules retrocede y lanza una de sus varias flechas, el monstruo con su puño largo y fuerte lo aga- rra, llevándoselo lentamente a la. boca. Hércules trata de zafarse y el bicho se da cuenta, enton- ces con uno de sus brazos —que parece un de- satorador de water— le tira unas cuerdas que lo enredan por completo, como una especie de gu- sano en su seda. Después el bicho se tira uno de sus potentes pedos que lo aturde al héroe. Final- mente, el monstruo se lo lleva a la boca y lo devora.

CONTRA LA SIRENA DEL PANTEON/ Sergio Elias

El último trabajo de Hércules fue traer del fondo de las arenas movedizas a una sirena, cu- yos cantos hipnotizaban a los animales y a las personas. El héroe se amarró una piedra al pie y se tiró al fondo. En las profundidades en- contró a la sirena. Considerando que Hércules tiene fuerzas sobrehumanas, resistía la respira- ción largo tiempo pero no podía abrir los ojos. Indefenso, un búfalo marino lo atacó y Hércu- les, rápidamente, dobló sus cuernos y se los in- crustó en los ojos. Sólo podía resistir cinco mi-' ñutos más la respiración; la sirena con su canto iba a romperle los tímpanos, ya Hércules estaba casi muerto. . . por suerte, un lagarto misterioso lo subió a su lomo y allí descansó. Después re- gresó a lo profundo, agarró a la sirena, la es- tranguló y subió.

Este trabajo de Hércules consistía en dar muerte a un pulpo gigante que habitaba al sur de Creta. El pulpo gigante destruía las embarca- ciones y se devoraba a sus tripulantes.

Hércules se embarcó en una nave que iba rum- bo a Creta, cuando de pronto salió del mar el pulpo gigante y comenzó a atacar la embarca- ción con sus enormes tentáculos. Empezó des- pués a devorar a los compañeros de Hércules, en- tonces este agarró su arco y sus flechas y le lanzó dos flechas que le impactaron en los ojos. El pul- po no veía nada y Hércules aprovechando le fue cortando sus tentáculos. Una vez reducido el monstruo, Hércules siguió su rumbo a Creta. (Enrique Bustarnante).

PELEAR CONTRA EL MURCIMONO/Gustavo Coronel Zegarra

Este animal era mitad murciélago y mitad mo- no. Un animal muy ágil porque tenía alas de murciélago y patas de mono. Vivía en una cueva muy profunda y se alimentaba de sangre de cualquier animal o de hombre. A Hércules lo guiaron hasta su cueva, desde allí tenía que seguir solo. Cansado de caminar, se detuvo y escuchó un ruido raro, volteó y vio al enorme murcimono, y se asustó un poco porque pensó que era más chico. Asustado sacó su espada y se lanzó, pero el animal lo esquivó con mucha fa- cilidad. Hércules se escondió para preparar una trampa y también para descansar. Después de mucho tiempo, construyó un muro de piedra amarrado a una red que sostenía Hércules, Des-

40

Page 42: El Cabezon 10

LA PRIMA VERA/Tanid Portugal, lo grado

La primavera es bonita muy bonita yo quiero ser como ella pero quiero que ella sea más bonita que yo.

POESIA DEL MA TRIMONIO/Lorena Suárez, 5o

En esta noche temerosa so casan el burro y la mariposa. Llega el primer invitado, el húho de pico plateado. Llega la segunda invitada, la gata colorada. Va saltando a! comedor el mono ¡orobador. Esta fiesta está muy buena: vamos a comer la cena.

Y LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON. . ./Primero de Media

Sueño que te estoy rozando como a un objeto extraño, pero cuando te quiero tocar desapa- reces ¿Por qué? Sueño que me estás persiguiendo, yo sé que me quieres matar y justo cuando me va atrapar ese objeto por mí extraño desaparece ¿Por qué? Me pregunto por qué no te puedo ver ni tocar. Yo sé que te quiero; aunque me quieras matar creo que por eso te quiero tocar, saber quién eres y por qué te vas. (Isabel Agreda).

Esto que cuento me ha pasado muchas veces. Mis sueños quizas relaten uno de mis más gran- des anhelos: tirarme desde un grande edificio y romperme la cabeza. Pero ¡o que me gusta de mis sueños es la sensación do caerme desde muy alto y no morir, ser inmortal. (Mal/ku Aragón)

Cuando trato de acordarme de mis sueños sólo veo una mancha negra a! frente mío y a! mismo tiempo tan blanca, como esta hoja. Es una gran confusión, me ven yo, siento que estoy ahí, mi- ro y no soy yo, soy otra persona. Para mí, los suños son sólo un enredo de pensamientos, un rompecabezas en el piso. (Ménica González).

El sueño de una araña/Magaly Pinto, lo de Pi/ledia

A la luz de la luna, una araña y un alacrán lu- chaban a muerte para conseguir alimento. Por momentos parecía que el alacrán iba ganando, en otros que la araña triunfaba. Pero entonces, el alacrán acorrala a la araña y está a punto de en- venearla, ésta se siente perdida. . , pero de repen- te despierta, era sólo un sueño.

Despierta de un sueño que lo atormenta desde el comienzo de su matrimonio y cada vez era más alarmante. Su esposa le aconsejó que fuera al psiquiatra, inicialmente se negó pero acabó accediendo. Le contó su sueño al psiquiatra y éste le dijo, luego de consultar su biblioteca y sus cuentas, que ese sueño representaba sus an- siedades y frustraciones, y que viniese a verlo con frecuencia. Así lo hizo.

Una tarde, al volver a su casa, saluda a su mu- jer y a sus hijos. De pronto, mirando a sus hijos, éstos desaparecen, desaparecen los muebles y aparece el alacrán; no lo cree, piensa que es un sueño, grita desesperadamente, pero es inútil, no es un sueño: ahí está él, es una araña, y fren- te a él un alacrán. Todo es inútil y el final inevi- table, él es una araña que, al querer conseguir ali- mento para su familia, moría envenenado por un alacrán.

SIN TITULO (Porque los sueños no lo tienen) Eduardo Villalobos

Estoy subiendo esta escalera de madera de marfil de cemento o de piedra.

Estoy al aire Ubre, encerrado en una habitación; en ¡a habitación hay un sillón con una vieja encima.

— ¿Por qué no habla el niño? —Porque es muy tímido.

Ya no hay nadie, todo es negro, sólo queda ¡a vieja con su macabra risa.

L A ORACION DEL OTRO LADO DE LA PAGINA ES FALSA

41

Page 43: El Cabezon 10

M 00 10

04

'i Q

/771)

V

r u

a

0

L

cnn

¿ Cerne' XUxpvi/ oJL oUju^ty' 7

[aAmcu <^u£. Ojccdwurn, Jicu, CJLOAJM ... ^

¿/A ORACION DEL OTRO LADO DE LA PAGINA ES VERDADERA

42

Page 44: El Cabezon 10

Bkttw

esrA'£^

?ÍLi6ñO

foyi4Za*%ZrrU> £¿»r&*42 s* Otíute-

iPAPI!

iPAPi!

PODRA

P\yuhí\({\Q

c

s:

Lo Podo

^'Omcca

cka rX£ffiSToxic/\ HU&O Moros ?

-rA* O es

cO

O iV

%

¿i COAO »AV'IP MATO A ÓOLÍAT Con UNA H0''^

i que 9A\ito!

*/

43

Page 45: El Cabezon 10

I J

. . (iH

r r

- fv ^

_y d*

■ ' ' <■ t ooVwt i f\E *^_* *

Ti^

.' v ■; r / Oa/J-P ri¿ ol/ÍPO

^ PtQof/ÍAcojAÍ

K C ' A

■A » ^

nir*

mimos w

(j €

A

Gi h fcí>

^ p*- * 'a ™¡j>p(íf, €r

XtiTHñi

44

Page 46: El Cabezon 10

.7

. <>

V |

r

■J

.* X

N

I

y. *

>;

n rf^

1

i V - "31

~. ra.

*■•' ÍS *.

> %

«í'

N \

'y Ss.

7 /.

' _ *