El cuerpo etérico

EL CUERPO ETÉRICO

El cuerpo vital o etérico es el segundo adquirido en sentido evolutivo como también es el segundo en desarrollarse puesto que termina de formarse a los siete años. Está formado de cuatro éteres invisibles a la vista humana y es el encargado de mantener vivo y en buen estado de salud el cuerpo físico. Ante la visión de un clarividente es exactamente igual (es la contraparte) que el cuerpo físico y, de hecho, sus átomos compenetran y comunican su vibración a los átomos físicos los cuales al ponerse en movimiento dan señales de vida. Pongamos un ejemplo: Cuando apoyamos un brazo sobre el borde de una mesa estamos cortando la circulación sanguínea (que es el vehículo que utiliza el Ego para gobernar el cuerpo físico) entonces, al no tener el Ego dominio sobre el brazo, el brazo etérico sale del físico y es cuando decimos que se ha dormido. Cuando levantamos el brazo para que circule la sangre el Ego ejerce su poder y atrae el brazo etérico, entonces los átomos etéricos compenetran los físicos y emiten la vibración o vida que nosotros sentimos como un cosquilleo. Si a una persona se la hiciera un torniquete por mucho tiempo, ese miembro del cuerpo etérico también saldría pero además y al no tener control el Ego, la parte física se descompondría porque las células quedarían libres y se volverían locas como ocurre en el momento de la muerte. Cuando se rompe el cordón plateado que une los diferentes cuerpos del hombre ya no hay influencia ni dominio del Ego y por eso el cuerpo se descompone, pero en realidad este cordón se corta en el cuerpo vital quedando así ciertos éteres con el cuerpo físico.

El cuerpo vital está relacionado con y entre el cuerpo físico y el cuerpo de deseos y es el medio por el cual las impresiones del exterior llegan al cuerpo de deseos para pasar después a la mente donde el Ego lo recibe en forma de sonido y color de elevada vibración. Pongamos un ejemplo: Cuando nuestros ojos perciben un hecho cualquiera, lo que ocurre es que capta determinadas vibraciones, esas vibraciones pasan al cerebro físico, de éste pasan al cerebro etérico y desde aquí al cuerpo de deseos donde estimula el sentimiento correspondiente a lo que está viendo. Si es un robo, es muy posible que la vibración que estimule es la que corresponde a un sentimiento malo contra la persona que lo está haciendo, ese sentimiento estimula o tienta al cuerpo mental para que forme un pensamiento (posiblemente negativo) y ese sería el efecto de nuestra observación; así podemos ver como es el Ego quien con su propia voluntad o libre albedrío el que actúa bien o mal. Si actúa bien tendrá controlada la mente y con la razón evitará que el cuerpo de deseos emita sentimientos malos, por lo tanto, la respuesta sería buena. En vez de dejarse influenciar es él quien ha actuado voluntariamente y en vez de criticar un hecho lo ha razonado desde un punto de vista comprensivo, tolerante y humano; otra cosa es que normalmente pensamos automáticamente y basándonos en hábitos y respondemos de otra forma.

Este cuerpo mantiene vivo al cuerpo físico a través de su energía vital que recorre el sistema nervioso cerebro-espinal. Cuando abandona el cuerpo físico en el momento de la muerte e incluso en el cementerio puede ser visto por algunas personas, otras veces le han visto en las casas como si fuera un fantasma. Cuando después de un día de trabajo notamos cierto cansancio es porque su vitalidad se agota y necesita ser revitalizado, entonces es cuando tenemos sueño y nos dormimos. En esos momentos dejamos el cuerpo físico y nos vamos al Mundo del Deseo con el cuerpo de deseos y el cuerpo mental, ahí nos “bañamos” en la energía vital universal para, a continuación, revitalizar el cuerpo vital y reconstruir el cuerpo físico de todo el desgaste que ha tenido

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durante el día. De esta forma al siguiente día nos levantamos descansados y sin sueño, pero si por algún problema serio que nos preocupa, por haber tomado alguna copa demás esa noche o por cualquier otra razón importante que haga que la mente esté muy activa, el Ego no sale del cuerpo físico, no puede reconstruirle y por eso al siguiente día tenemos sueño y cansancio.

Este cuerpo tiene mucha relación con el átomo simiente del cuerpo físico con el cual está conectado por un cordón desde su propio átomo simiente en el plexo solar. Uno de los éteres de los que está compuesto se llama reflector, en este éter queda grabada toda nuestra vida y de ahí su relación con el átomo simiente del cuerpo físico donde guardamos todas nuestras experiencias de pensamiento, palabra y obra. Este éter es un reflejo de la memoria de la naturaleza que está situada en la cuarta región del Mundo del Pensamiento y, como “reflejo” que es, no hay muchos clarividentes que sepan interpretar correctamente lo que ven en él. Por medio de este éter el Ego gobierna el cerebro y el sistema nervioso del cuerpo físico; por eso podemos decir que, aún siendo parte del cuerpo físico, es imprescindible para que el Ego le maneje y para que pueda sacar provecho de las experiencias.

En la Filosofía Rosacruz se afirma que la nota clave de este vehículo es la “repetición” y que es el cuerpo de los hábitos. Esto está claro si vemos que cada impresión, bien sea como respuesta a un hecho externo o bien como causa del Ego, deja su marca en este éter. Cuando repetimos o caemos en la tentación una y otra vez sobre determinada tendencia estamos construyendo un hábito sobre ese éter, este hábito se graba en el átomo simiente del cuerpo físico que a su vez, como se comunica con el cuerpo de deseos, estimula el deseo que se relaciona con ese hecho y nos hace débiles ante esa tentación. Como resultado tendremos que afrontarlo por medio del sufrimiento en el purgatorio y vencer el deseo o hábito después de la muerte una vez fortalecida la voluntad.

La construcción de este cuerpo tarda siete años a partir del nacimiento del físico y en él traemos las tendencias, deudas, defectos físicos, etc. de lo que será nuestro destino y nuestro cuerpo físico, ya que este último se forma sobre el vital o molde etérico. Los Ángeles son la jerarquía que está por encima de nosotros y tienen gran influencia en nuestro destino, karma y evolución. Ellos administran con gran sabiduría nuestras deudas y méritos, son los que nos ayudan a poner el cuerpo vital en la matriz de la madre y a que cumplamos nuestro destino personal, tanto respecto a la muerte como al karma.

Todos hemos oído hablar de algún caso de “supuesta muerte” o muerte total cuando una persona cae desde cierta altura o cualquier otra cosa similar. Cuando una persona cae de mucha altura, los éteres del cuerpo vital salen del cuerpo físico y esto hace que se pierda la conciencia (como ocurre cuando dormimos) si al caer se rompe el cordón de plata se produce la muerte pero si no se rompe, los éteres vuelven a entrar en el cuerpo y es cuando esa persona recobra la conciencia y siente el dolor de lo que le haya pasado. Hay casos en que la presión es tal que cuando llega al suelo ya ha salido el cuerpo vital y se ha roto el cordón, o sea, que la persona ya está muerta y no ha sufrido nada.

Está compuesto por cuatro éteres que son los medios que el Ego tiene para vitalizar y mantener el cuerpo físico y así obtener información del mundo. Los éteres

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son: 1º. QUÍMICO: Rige la asimilación y excreción de las materias físicas en el cuerpo físico; 2º. VITAL: Mantiene la forma de propagación y la especie –gestación y fertilización- 3º. LUMINOSO: Mantiene el calor de la sangre y los sentidos; 4º. REFLECTOR: Es la memoria subconsciente, gracias a él los pensamientos que crea el Ego impresionan el cerebro. Si nos esforzamos en acelerar nuestro desarrollo espiritual, los éteres superiores luminoso y reflector aumentarán en volumen y en brillo y llevaremos con nosotros una maravillosa aura. De esta forma podemos ver claramente que el cuerpo vital no es un vehículo separado de conciencia sino que es parte (la vida) del cuerpo físico, pero como hemos visto tiene un papel importantísimo para que el Ego gobierne su cuerpo material, para la salud, y en general, para extraer el fruto de las experiencias terrenales en cada vida.

Su función es mantener vivo el cuerpo físico y por eso está luchando siempre contra la muerte de éste, de hecho, si el corazón etérico no restaurara el físico y le diera la vitalidad necesaria, pronto cesaría de latir. Este cuerpo es idéntico al físico en todo excepto en que es de polaridad contraria, cuando el físico es positivo o masculino el etérico es femenino o negativo, esto explica algunas cosas del sexo femenino. La mujer da salida a sus emociones a través de la menstruación y de las lágrimas porque su cuerpo etérico positivo genera un exceso de sangre y la obliga a trabajar bajo una presión interna enorme que rompería el cuerpo físico si no tuviera una válvula de seguridad como son el flujo menstrual y las lágrimas. Aunque el hombre puede ser tan emocional como la mujer no necesita llorar tanto porque su cuerpo etérico es negativo y no crea tanta presión en la sangre. Gracias al cuerpo positivo de la mujer, ellas están en contacto intuitivo con las vibraciones espirituales del universo, tienen elevados ideales y una imaginación más fértil que el hombre y en consecuencia ellas se interesan más por el desarrollo de la raza. La mujer también tiene más resistencia a la enfermedad gracias a su cuerpo etérico positivo; aunque sufra más que el hombre soporta mejor el dolor.

Hay ciertos hechos que son importantes y debemos saber. El cuerpo vital puede salir de diferentes formas del cuerpo físico (además de la normal por las noches), una es cuando nos anestesian, otra cuando una persona actúa como médium y otra cuando tenemos un accidente o hecho similar. En estos casos el cuerpo vital está intacto porque sale del cuerpo físico, pero cuando se reorganiza y vuelve a entrar otra vez es cuando el individuo siente el dolor de su cuerpo. Hay casos que creo que merecen mencionarlos aparte y el siguiente es uno de ellos. Actualmente se enseñan ejercicios respiratorios de manera indiscriminada y no saben que este cuerpo, como todas las formas, tienen una determinada vibración o nota clave y que estos ejercicios elevan esa vibración, como resultado de ello, puede ocurrir que se rompa la conexión entre este cuerpo y las células cerebrales o entre los mismos éteres y traiga consigo la locura y otras enfermedades graves o incluso la muerte. Las razas también tienen su nota clave o vibración y en el caso de la respiración rítmica, ésta eleva la vibración de los cuerpos pero lo que no saben algunas personas es que a los occidentales no nos hace falta elevar esa vibración y por lo tanto nos puede hacer mucho daño.

Cuando una persona cae desde cierta altura o se ahoga ve su vida (desde ese instante hasta el nacimiento) en unos momentos porque pierde la conciencia rápidamente, pero el cordón plateado del cuerpo vital no se rompe como ocurre en el momento de la muerte, en que, sin embargo, sí se rompe y obliga a la persona a entrar en el Mundo del Deseo. Una vez abandonado el cuerpo vital éste flota sobre el cuerpo físico pero no le compenetra y así se queda hasta que se descompone al mismo tiempo

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que el físico. Lo ideal sería que quemaran el cuerpo físico (y a la vez el vital) para dejar de hacer la práctica antihigiénica del enterramiento, pero esto conlleva cierto peligro si se hace antes de los tres días y medio, ya hablaremos más adelante de esto de una forma más amplia.

Otras de las cosas que ocurren después de la muerte es que el cuerpo vital tiene la sensación de hincharse, esto es debido al paso de la conciencia a este cuerpo y a que las facultades perceptivas reciben todas las impresiones de las experiencias de su vida pasadas desde cualquier lugar del mundo donde haya estado.

Cuando una persona se interesa principalmente por lo material su cuerpo vital se llena de átomos inferiores y los espirituales apenas tiene cabida en su cuerpo, pero cuando la persona es devocional, mística o busca el desarrollo espiritual, su cuerpo vital aumenta los éteres luminoso y reflector y de esta forma se crea el Cuerpo Alma. El Cuerpo Alma es la esencia de la “conciencia” y la “virtud”, y el sentimiento de conciencia es el fruto de los errores en vidas pasadas que nos hace evitar volver a caer en ellos. La virtud es la esencia de todo lo que fue bueno en vidas pasadas y que actúa como estímulo para ver claro el sendero de la espiritualidad y de la aspiración que lleva a la perfección. Esta virtud nos acompaña después de la muerte hasta el Tercer Cielo donde se amalgama con el Espíritu y se convierte en parte de él, así y a través de las vidas, el hombre va superándose, su alma crece, y la conciencia y la virtud son la guía hacia una mejor conducta.

Algunas veces las personas son tan malvadas y caen tan profundamente en vicios que gozan con ciertas prácticas degeneradas y causan y se sienten satisfechos infringiendo sufrimiento a otros. Entonces sus prácticas inmorales y malévolas endurecen su cuerpo vital hasta tal punto que hacen que los éteres inferiores de este cuerpo no se separen de los superiores (como debería ser) a la hora de la muerte. En este caso el cuerpo vital no se separa del cuerpo de deseos y se queda aferrado en la parte inferior del Mundo de Deseos compenetrando la parte etérica del planeta, alimentándose del olor de los alimentos y licores y absorbiendo energía vital a las personas con las que se ponen en contacto. Estas personas (aunque parezca increíble) son una gran amenaza para la sociedad porque buscan a otras similares a ellas como víctimas a las que puedan influir o dominar de tal manera que lo que hacen con ellas es verdaderamente malvado. Por ejemplo: Se pueden valer del estado de un toxicómano profundo para hacer que robe o incluso que mate; se pueden valer del sentimiento de odio de una persona hacia otra hasta actuar como la gota que colma el vaso y hacer que viole la ley de muy diferentes formas; otros se hacen pasar por Ángeles y seres muy elevados en sentido espiritual por medio de la oui-ja con la sola intención de obsesionarles y llevarles allá donde ellos quieran e incluso hacer que cometan alguna locura; otros actúan causando fenómenos como los llamados “poltergeist”. De una forma u otra son peligrosos porque su cuerpo vital es tan denso que casi parece físico, gozan haciendo mal a sus víctimas y no tienen ningún sentimiento de piedad. Estas personas pueden estar en esta situación desde unos pocos años hasta siglos ya que no hay limitación en su libre albedrío, sin embargo sí están grabando (por medio de su cuerpo vital) todos sus crímenes y actos malévolos en el cuerpo de deseos y, cuando entren en el purgatorio, pagarán y sufrirán intensamente el mal que han causado a los demás.

La mayoría de la humanidad está centrada y trabaja durante toda su vida sobre el cuerpo de deseos pero el que se inicia en la vida superior o de desarrollo espiritual más

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intensa, lo debe hacer por medio de la repetición sobre el cuerpo vital y a través del amor y el altruismo. Los éteres Químico y de Vida están unidos al cuerpo físico y entre otras cosas mantienen la respiración, pero los éteres luminoso y reflector que conforman el Cuerpo Alma están unidos al cuerpo de deseos y a la mente, por lo tanto, son más obedientes a la influencia del Ego. Nuestras aspiraciones, tendencias, y carácter en general se desarrollan gracias a la influencia del Ego sobre estos éteres y, a mayor colaboración voluntaria y consciente por parte nuestra hacia lo positivo, mayor desarrollo para el Ego y mayor luminosidad y belleza para el Cuerpo Alma. De la misma forma que el cuerpo físico asimila la carne y los alimentos para hacerse grande y grueso, así mismo el Cuerpo Alma asimila las buenas obras, sentimientos y pensamientos para crecer en luminosidad y grandeza; esto, a su vez, se convierte en capacidad y poder para ser conscientes en los mundos invisibles mientras el cuerpo físico duerme.

Por otro lado, según como sean nuestras obras presentes, aumentaremos o disminuiremos lo que trajimos de las anteriores vidas. Si hemos nacido con un buen carácter expresado en los éteres superiores será difícil cambiarlo porque está asentado desde hace miles de años en el cuerpo vital, pero si hemos sido negligentes con nosotros mismos, si hemos tolerado malos hábitos y traemos un mal carácter, no nos será fácil tampoco superarlo y nos costará muchos años de esfuerzo y sacrificio dominar nuestro cuerpo de deseos y mental para empezar a trabajar y crear nuevas obras que nos lleven hacia lo espiritual. Cada vez que practicamos el “servicio desinteresado” a los demás estamos añadiendo éteres superiores y dando brillo a nuestro cuerpo Alma, esa sería la solución más rápida.

San Pablo dice que la sangre y la carne no pueden heredar el reino de los cielos y también dice que tenemos un Cuerpo Alma natural formado de éter que se eleva sobre la tierra, éste es el “Dorado vestido de bodas” que se menciona en la Biblia y que sólo se puede tejer por medio de una vida de pureza y de servicio. Este cuerpo tiene una gran relación con Cristo y su labor para la salvación de la humanidad, éste será formado tarde o temprano por toda la humanidad porque es el vehículo del futuro como lo es hoy el físico.

Las impresiones causadas por el Ser humano sobre el cuerpo vital por medio de sermones, conferencias, estudios y lecturas de naturaleza espiritual, son la base para el desarrollo, pero además, si hacemos y repetimos ejercicios y trabajos dirigidos hacia la unión con el Ego, estaremos trabajando positivamente a favor del Cuerpo Alma. Por ejemplo: Si una persona que ha creado malos hábitos en su carácter se interesa por la religión, es muy posible que aunque cambie y obtenga una mejor voluntad siga con esos malos hábitos, pero si esta persona trabaja repetidamente sobre el control de la mente y no deja que haga lo que ella quiera (por ejemplo criticar) sino lo que el Yo Superior desea, entonces verá como su carácter y sus sentimientos cambian en todos los sentidos.

Como el cuerpo de deseos y el mental no están organizados todavía y no pueden utilizarse como vehículos separados de conciencia, y como el cuerpo vital no puede abandonar tampoco el cuerpo físico porque eso produciría la muerte de éste, es evidente que debe haber algún plan de las Jerarquías superiores para que la humanidad obtenga un vehículo organizado que sea fluídico y que satisfaga las necesidades evolutivas del Ego. El cuerpo vital es un cuerpo organizado y, si hubiera algún modo de separarlo del cuerpo físico sin producir la muerte sería como conseguir la inmortalidad, y mucho más

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sabiendo que este cuerpo es el asiento de la memoria gracias a su éter reflector. Como ya hemos visto, el esfuerzo por la vida superior aumenta los éteres superiores y por eso, si evitamos ser dominados por la personalidad egoísta a través del razonamiento, obtendremos gran beneficio. Por medio de la repetición de todo lo positivo y de algunos ejercicios se puede obtener gran ayuda para separar los éteres superiores de los inferiores, de esta forma podremos ser conscientes en los mundos invisibles, y a la hora de la muerte nuestra conciencia no perecerá en este mundo sino que será una continuación.

El germen o átomo sobre el cual se forma este cuerpo nos fue dado en el Período Solar (según la filosofía rosacruz de Max Heindel) cuando descendíamos hacia la manifestación física y adquiríamos los gérmenes de los cuerpos que hoy utilizamos. A la misma vez, nos despertaron el Segundo Aspecto del Triple Espíritu, gracias a lo cual y en cada vida, podemos construir el sistema nervioso, podemos mantener el cuerpo físico vivo y hacemos que crezca. En realidad es el molde etérico sobre el que se forma el cuerpo físico, y sus átomos prismáticos compenetran los átomos físicos animándoles por medio de la vibración. Este cuerpo puede ser fotografiado en determinadas circunstancias, puede ser olfateado como lo hacen los perros de la policía, y se puede ver en las noches de luna llena en los cementerios si el cadáver está recién enterrado.

Podríamos decir que siempre está luchando contra la muerte por medio de la vitalidad que absorbe del sol para mantener el cuerpo físico vivo. La energía vital la absorbemos por el bazo etérico relacionado con el chacra del plexo solar desde donde después circula por el sistema nervioso y los chacras para, al final, salir por los poros de la piel formando un aura etérica. Cuando la vitalidad solar está en el cuerpo a partir de que ha entrado por el bazo, tiene un color rosa y si hay mucha vitalidad sale por los poros de la piel en líneas rectas para arrastrar los microbios y otros microorganismos perjudiciales para la salud.

Este cuerpo se suele debilitar por diferentes medios: 1º. Por el baño excesivo, por su afinidad con el agua (como ejemplo diré que cuando los niños se bañan durante varias horas, podemos observar que les entra mucha hambre) 2º. Cuando no dormimos bien porque hay algo que nos preocupa o no podemos conciliar el sueño, entonces, al no poder salir del cuerpo físico no le podemos restaurar 3º. También cuando abusamos de la energía creadora, del sexo, porque tenemos que comer más y por tanto, introducir más éteres químicos y más vitales sin necesidad 4º. Por el remordimiento y el arrepentimiento constante que también le desgasta por medio del cuerpo astral o de deseos.

Desde que nacemos hasta la muerte estamos grabando nuestra vida en forma de película en el átomo-simiente físico que está ubicado en el corazón, esto lo hacemos por medio de la respiración del aire que compenetra la sangre y que, al llegar al corazón, deja las imágenes de todo lo que nos rodea. Esta película que algunos han visto, la grabamos por medio del éter reflector de este cuerpo, el cual es imprescindible para llevarnos la película de nuestra vida después de la muerte.

Puesto que es parte de la vida universal, en el cuerpo físico tiene la función de mantener unidas y coordinadas las moléculas, células, etc. haciendo un cuerpo independiente y organizado pero en conexión con el mundo del Espíritu de Vida. Como

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vida que es, circula por todo el cuerpo y es la fuerza motriz para la actividad del cuerpo físico.

Tiene ciertos centros o vórtices de fuerza (normalmente llamados chacras) que utilizan varias clases de energía para mantener vivo y en buen estado de salud el cuerpo físico, los sentidos, y ciertos poderes. El primero de estos centros se encuentra en la base de los órganos sexuales y está relacionado con la energía llamada de kundalini; El segundo está a la altura del ombligo y percibe la influencia astral; El tercero se encuentra en el bazo etérico, que es el que vitaliza el cuerpo físico y trae el recuerdo del viaje astral; El cuarto se encuentra en el corazón para tomar conciencia del ser interno de los demás; El quinto se encuentra en la laringe y se relaciona con la clariaudiencia; El sexto está en el entrecejo y se relaciona con la clarividencia y otros poderes; el séptimo se encuentra en lo alto de la cabeza y tiene relación con la ampliación de la conciencia. Estos centros son los más conocidos, sobre todo por la filosofía oriental hindú, pero la filosofía oculta occidental afirma que hay otros centros en otros lugares del cuerpo etérico, como por ejemplo en las rodillas, en los pies y en las manos.

Este cuerpo tiene una capa protectora de átomos físicos comprimidos que permite nuestra conexión entre los dos mundos pero no permite la intrusión de otras fuerzas o entidades. Esta capa se rompe con: el alcohol, la droga, el espiritismo, etc. De aquí que cuando una persona conecta con una escuela de ocultismo seria con intención de desarrollar los poderes del Espíritu, se le diga que debe dejar todo eso (entre otras cosas)

Sobre este cuerpo trabajan los hipnotizadores cambiando los éteres del cerebro de la persona por los del hipnotizador; espíritus de médiums que echan al propietario del cuerpo; y sanadores que también cambian los éteres enfermos por otros sanos. También es de este cuerpo de donde surge la energía vital o magnética que utilizamos para sanar y magnetizar con nuestras manos. La formación voluntaria de un aura protectora con estos éteres es muy útil para el vampirismo y los ataques de entidades. (Se debe de hacer con fuerte voluntad e imaginación y debe ser de Luz brillante.)

Hay veces que nosotros mismos nos creamos ciertas enfermedades, unas veces a la hora de renacer y más exactamente al rechazar la futura vida dura que antes hemos elegido y aceptado y, otras, por ejemplo, por medio de algún shock. En cualquiera de esos casos puede ocurrir lo siguiente: Si se rompe el cordón ETÉRICO que une el cuerpo etérico con el de deseos produce idiotismo; si es el cordón relacionado con el cuerpo de deseos, la persona se puede convertir en un maniático impulsivo o violento; y, si es el cordón de materia MENTAL la ruptura produce maniáticos astutos.

Como ya sabemos, este es el cuerpo donde se forman los hábitos y gracias a su nota-clave, que es la repetición, es como podemos encontrar una gran ayuda en este cuerpo cuando nos dirigimos y trabajamos para alcanzar la iniciación. Este trabajo espiritual, a su vez, forma el Cuerpo-Alma o Niño Cristo como resultado de muchos años y varias vidas de esfuerzo pero, cuando este cuerpo nace, debemos cuidarle y alimentarle por medio de la persistencia en la imitación a Cristo para que no muera. También, y como es lógico, por medio de la repetición formamos nuevos hábitos positivos y vamos dejando morir a los negativos, sobre todo cuando actuamos consciente y voluntariamente y practicamos la oración, la meditación, la retrospección, etc.

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La formación del cuerpo etérico se relaciona con la oleada de espíritus que conocemos como Ángeles (que a su vez están relacionados con los cuatro puntos cardinales y los cuatro éteres o regiones etéricas del mundo físico) los que también tienen bajo su dirección a una serie de espíritus de la naturaleza y elementales; y es precisamente un elemental constructor quien también interviene en esta construcción. Cuando este molde o cuerpo etérico está listo, el Ego penetra en él y forma el cuerpo físico desde adentro. La clase de materia para su construcción es atraída según la vibración del átomo-simiente, el cual se pone en la cabeza del espermatozoide que debe fecundar el óvulo.

Su construcción está basada en el karma o destino que la persona traiga, es decir, se tendrá en cuenta si el futuro cuerpo físico debe tener algún defecto y otros aspectos que ya traemos desde el momento del nacimiento. También se relaciona con el Rayo del átomo, el del Signo Solar y del Ascendente; respecto a este último, hay que decir que todo este trabajo es tenido muy en cuenta por los Ángeles del Destino para que el individuo nazca con determinado signo solar y signo del Ascendente.

Como ya hemos dicho, los dos éteres superiores del cuerpo vital son muy importantes para el desarrollo interno puesto que gracias a ellos formamos el Cuerpo-Alma, que es el vehículo futuro de la humanidad. El ser humano ya ha pasado por la utilización de varios cuerpos de diferentes grados de desarrollo, de hecho, el anterior cuerpo que utilizamos en la Atlántida tenía branquias para que pudiéramos respirar en su atmósfera de agua. Por cada buena obra, pensamiento y sentimiento que hacemos, tanto más aumentamos la vibración y espiritualidad de estos cuerpos y, tanto o más, brilla nuestra aura haciéndose cada vez más grande. Por todo esto es conveniente trabajar en sentido positivo sobre todos los cuerpos ya que todos se relacionan mutua e íntimamente.

Además de en la muerte, este cuerpo puede ser expulsado por diferentes medios: El calor, como en el caso de la insolación; el frío; la anestesia; al cortar la circulación sanguínea en alguna parte del cuerpo; y en las muertes aparentes. Cuando se amputa una parte del cuerpo, la parte etérica idéntica a la física se queda durante un tiempo unida al resto del cuerpo etérico; lo que suele producir sensación de dolor, picor o cosas similares en lo que debería ser la parte física amputada. La parte física amputada sólo se lleva la materia etérica planetaria.

A la hora de la muerte se rompe el cordón plateado en la unión que tiene en el corazón donde está el átomo simiente con la película de la vida y entonces es cuando salimos por la cabeza entre la unión parietal y occipital. A continuación y después de haber visto y grabado la película de nuestra vida pasada, se rompe el cordón de plata en la unión que, aparentemente, tiene el cordón en forma de dos “6”. De esta forma ya estamos libres para pasar al purgatorio que se encuentra en las regiones inferiores del Mundo del Deseo mientras dejamos el cuerpo etérico flotando sobre el físico en la tumba. El tejido de vida envuelve el átomo-simiente y pasa desde el corazón al cerebro por donde salimos con el cuerpo vital y los demás vehículos para quedarse éstos unidos durante un tiempo al cuerpo físico. A partir de la muerte y más aún de que pasamos al purgatorio, las células empiezan a dispersarse y a desintegrarse en su lucha por independizarse.

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Este cuerpo queda flotando sobre el cuerpo físico como un cascaron o fantasma hasta que se desintegra junto con el físico. Hay algunos casos en que este cascaron es utilizado por el propio espíritu para presentarse ante algún ser querido; en otras ocasiones y por medio de la magia negra, también puede ser utilizado por otros espíritus encarnados y desencarnados. Otras veces, si el Ego está muy apegado a algo en la tierra, puede ocurrir que se envuelva en materia etérica y se aísle, no penetrando así en el Mundo de Deseos. Estos espíritus andan vagando de un sitio para otro y sufren, en este caso están entre los dos mundos pero sin sentidos físicos, por eso, muchas veces intentan manifestarse ante ciertas personas.

Existen vampiros de vitalidad que (consciente o inconscientemente) absorben estos éteres prismáticos que salen a través de los poros de nuestra piel y junto a la energía vital y solar que absorbe la persona por naturaleza. Para estos casos, y sobre todo en los hospitales, es conveniente crearse una concha protectora, la manera de hacerlo es por medio de la voluntad y la imaginación. También es aconsejable utilizarla para dormir por las noches y que no penetren en nosotros los pensamientos que flotan en la atmósfera.

Este cuerpo es la base para que una persona pueda hacerse Auxiliar Invisible puesto que para ello debe desarrollar y aumentar los éteres superiores, es decir, desarrollar el cuerpo alma. Cuando una persona se hace auxiliar visible actuando en sentido altruista y amoroso las 24 horas del día, llega el momento en que su aura brilla tanto que atrae la atención de un Maestro de sabiduría y éste le enseña a desarrollar los poderes que ha ido formando interiormente mientras se ha dedicado a servir y a amar a los demás de forma desinteresada. Cuando esto ocurre –o incluso antes- esa persona se convierte en Auxiliar Invisible saliendo con los éteres superiores de su cuerpo etérico para dedicarse a curar a los enfermos que piden auxilio y a otras obras similares.

Francisco Nieto

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