Conferencias Sobre El Cristo Etérico

7/25/2019 Conferencias Sobre El Cristo Etrico

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OCULTISMO CRISTIANOConferencias sobre el Cristo EtricoPor Alfred Heidenreich

Estas conferencias fueron pronunciadas por Alfred Heidenreich a miembrosde la Sociedad Antroposfica en Amrica, no como conferencias pblicas. Debe, portanto, recordarse que asumen una familiaridad por parte de su audiencia con lasconferencias publicadas de Rudolf Steiner. Por una parte, por tanto, son unaeposicin de su traba!o para aquellos que buscan una comprensin m"s profundadel mismo. Por otra parte, muestran el etraordinario re#alo de Alfred Heidenreich

para iluminar las cuestiones $itales concernientes al Ser de %risto como esmostrado en los escritos del &ue$o 'estamento a tra$s de su comprensin( presentacin ima#inati$a de las implicaciones de al#unas de las ense)an*as deSteiner.

I.La caida del !araiso "s# redenci$n !or Cristo

Esta noche estamosemprendiendo una tarea muy seria,histricamente, una tarea que no seha emprendido durante milquinientos aos o ms. Desde losprimeros tres siglos Cristianosningn pensador ha habladosupuestamente en detalle sobreaquellos problemas ntimos,esotricos relacionados con lanaturalea del cuerpo deresurreccin de Cristo. !ara podertraar "echas histricas tendremosque #ol#er a los das en que los $nsticos %aquella secta de los primeros tiemposCristianos que consideraba tales aspectos& eran una parte re#erenciada delCristianismo primiti#o, hasta aquella poca en que tales materias eran andiscutidas por los buscadores y tambin por los maestros de pensamiento yconocimiento Cristiano. En retrospecti#a podemos quis comprender por qu lasdiscusiones de estas materias pro"undamente esotricas tu#ieron que serinterrumpidas.

'a supresin del mo#imiento $nstico en los siglos (), ) y )(, aunque sustra*o ala ci#iliacin +ccidental una #asta cantidad de #erdad espiritual, puedeposiblemente estar *usti"icada por el hecho de que eran casi tendenciosos en sun"asis sobre la naturalea espiritual, csmica de Cristo. i el mo#imiento $nsticohubiera sobre#i#ido parece posible a la lu de la historia que el conocimiento de lanaturalea csmica de Cristo podra de hecho haber sido transmitida y haber

sobre#i#ido. !ero haba un gran peligro de que el hecho de la encarnacin del Cristocsmico en el -ess histrico se hubiera perdido porque "ueron los $nsticosquienes desarrollaron la teora de el cuerpo aparente de Cristo/, una teoraconocida como Docetismo. Esta teora sugera que, o bien algn otro muri en laCru 0algunos tenan la idea de que imn de Cirene ocup el lugar de -ess en elltimo momento1 o bien que, como otros $nsticos enseaban, Cristo se habaretirado realmente del cuerpo de -ess antes de la !asin.

2aba un gran peligro de que estos pensadores, que mayormente habanobtenido sus conceptos de los antiguos misterios, pudieran de hecho haber ol#idadoel hecho #ital de la completa encarnacin de Cristo en -ess a lo largo de las horasen la Cru, que en ltimo trmino produ*o el cuerpo de resurreccin. Como esta#erdad "undamental de que el +erbo se hi*o carne ( habit entre nosotros/ podra

haberse perdido, se hace posible #er alguna *usti"icacin para el hecho de que los$nsticos "ueran contenidos y "inalmente e3terminados.Deberamos deducir de esta bre#e recapitulacin que si ahora, despus de mil
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quinientos aos apro3imadamente reconsideramos un asunto tan tremendo,estamos de hecho haciendo historia. 4ealmente esta reunin de 5ntropso"os estanoche podra #erdaderamente ser descrita como una continuacin de aquellasprimiti#as reuniones de los primeros padres de la iglesia en los siglos (( y ((( donde,en los crculos internos de los instruidos y parcialmente iniciados, se discutan estascosas. 6ada se adeca ms a la situacin histrica en la que nos encontramos hoy.

!odemos acercarnos a este asunto slo con gran humildad y con plena apreciacindel hecho de que nuestro conocimiento, nuestras "acultades y nuestros es"uerosen el estudio de los traba*os de 4udol" teiner, no son an adecuados para tratar elasunto de una manera satis"actoria.

7omo como punto de partida ciertasconsideraciones contenidas en el ciclouildin#Stones 'o-ards an nderstandin# of 'he/(ster( of 0l#ota 1Piedras de construccinhacia un entendimiento del /isterio del0l#ota2. En una de aquellas con"erenciasteiner habla sobre la naturalea de lamuerte humana. 8l introduce este asunto

destacando que la muerte en el mundoanimal y la muerte en la es"era humana sondos "enmenos completamente di"erentes, unhecho que no apela a la comprensin popular.En tanto en cuanto podemos #er que hay unagran similitud entre las dos. !ero teiner,#indolo ms internamente, dice que desdeun estudio adecuado de la "isiologa delanimal, cada rgano, el proceso total delcuerpo animal, indica que est organiadopara la muerte. En la "ormacin real, en lasustancia misma, en el "uncionamiento

cooperati#o de aquellos rganos que con"iguran el cuerpo animal, hay implcita unaindicacin de un organismo hacia la muerte, que cuando sus rganos alcanan unadeterminada etapa de desarrollo de*an de "uncionar y mueren. Entonces el 5lma$rupal se retira de esa determinada parte de su mani"estacin "sica. !ero, siguediciendo, si estudiis los rganos del cuerpo humano del mismo modo no encontristal indicacin9 encontris de hecho que el cuerpo humano est organiado para lainmortalidad. teiner dice que el 5lma $rupal humana, el 5lma Especie que hacedel cuerpo humano una mani"estacin de la especie 2+:;4E y produce este cuerpoindi#idual como el portador de un espritu humano indi#idual, este 5lma $rupaldebera operar de tal "orma que hiciera el cuerpo inmortal. 6o se retirara de suspartes sino que encarnara en estos cuerpos mientras la 7ierra e3istiera. Entoncesseala el problema espiritual planteado por el hecho de que ob#iamente nosotrosmorimos y de*amos atrs un cad#er, la mani"estacin de la muerte.


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deshecho.!ero entre este acto y la redencin "inal hay un largo proceso y muchos hechos

detallados que podemos ahora comenar a considerar.


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Como paso, por tanto, hacia la comprensin de aquel cuerpo que Cristotrans"orm en un cuerpo de resurreccin, deberamos mo#iliar lo que hemosde*ado en nosotros como instintos espirituales y #er que el hombre natural, sano,como es y debe ser hoy an muestra traas de un descenso de lo que uno podrasuponer como su naturalea original, o me*or an, su naturalea ms espiritual.!odemos percibir que ha habido un descenso, que es uno de los hechos bsicos de

la naturalea humana que #i#imos como indi#iduos de una especie, como miembrosde una "amilia terrestre uni#ersal, que estamos por deba*o de lo que podramosestar y estu#imos en una ocasin.

2e puesto intencionadamenteesto de una manera algo simple alprincipio para que si continuamosdescribiendo esta en"ermedad entrminos cient"ico&espiritualesquis habremos puesto un poco denuestro coran en el asunto. !orqueel peor error que podramos cometeres describir estas cosas, aunque

brillante e inteligentemente, comouna especie de teora y no sercapaces de unir nuestro sentido deresponsabilidad, las "uerascompletas del artista, el hombre&coran en nosotros, con estetremendo problema. 0Este prra"o sepresenta e3actamente como "uepublicado... el lector es libre deinterpretarlo a su propia manera indi#idual1

!ero re#isemos ahora la descripcin ms espec"ica que da 4udol" teiner de lacorrupcin del cuerpo humano. @uis la contribucin ms amplia a esto se

encuentre en las con"erencias tercera y cuarta del ciclo 'he 3orld of the Sensesand the 3orld of the Spirit0El /undo de los Sentidos ( el /undo del Esp4ritu2 ,pronunciada en 2anno#er en ABAA. teiner se apro3ima al asunto obser#ando lainteraccin perturbada de los cuatro cuerpos, de los cuatro miembros constituti#osdel ser humano, que surgieron a tra#s de aquel suceso moral que, en su #elomitolgico es llamado 'a Cada del !araso/. 8l lo sigue, paso a paso, a tra#s de larelacin, siempre de dos de los di#ersos cuerpos *untos. 8l comiena por mostrar elequilibrio perturbado entre los cuerpos "sico y etrico, diciendo que result del#eneno inyectado en el alma en aquel momento, que en ciertas regiones delorganismo el cuerpo "sico se haca ms acti#o, in#adiendo el cuerpo etrico ms delo que debiera. Consecuentemente ciertos rganos son ms pesados y materialesde lo que deberan ser. Estos son los rganos sensoriales.

teiner habla entonces en mayor detalle del problema que mencion primero entrmino bblicos? Sus o!os se abrieron/. 8l dice que en la es"era de los rganossensoriales el cuerpo "sico se a"irma de una manera legtima contra las "uerasorganiati#as de la #ida en el cuerpo etrico. Es por esta ran que nuestros o*osson tan materiales comparati#amente. n o*o est menos impregnado por la #idaque casi cualquier parte del cuerpo9 es casi una lente telescpica, una cmara"otogr"ica en su construccin. i no hubiera sido por la alteracin de 'a Cada nohubiramos tenido este o*o material como lo tenemos ahora, sino que tendramosacti#idad #isual en su lugar. Esa acti#idad #isual no obser#ara el mundo e3terior delu y color sino que sentira un inmensamente di"erenciado mundo de #oluntad"luyendo, rigiendo. El 2+:;4E sera consciente de que #i#e en un uni#erso que esesencialmente un ocano de #oluntad espiritual intensamente di"erenciada. !aranuestra percepcin actual el mundo se presenta en una gran #ariedad de cosas

creadas. !ero el cuerpo humano estaba originalmente tan organiado que el2+:;4E no habra #isto la creacin material acabada sino que hubiera presenciado


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el proceso de creacin, las "ueras de #oluntad en accin. En #e de el o*o cmara,hubiramos tenido una acti#idad #i#a que habra sido capa de tocar, de sentir de lamanera ms di"erenciada, este gran ocano de #oluntad creadora. Esta hubiera sidonuestra #ista. De una manera similar habra operado nuestro odo. teiner dice quepodemos comparar el con*unto de pequeos huesos dentro del odo con el tecladode un piano, una comparacin sorprendente9 pero contina diciendo que es algo

casi tan material como un piano en su accin. 'as "ueras "sicas se a"irman a smismas, in#aden una es"era que debera estar completamente impregnada por elproceso de la #ida. 5s omos sonidos e3ternamente, y como sabemos, muy amenudo su"rimos por su causa9 mientras que, deberamos tener un rgano depercepcin de las armonas espirituales uni#ersales que impregnan este ocano de#oluntad creadora di"erenciada.

4udol" teiner dice que el nico rgano sensorial en el que an podemos sentirhasta cierto grado la #oluntad creadora es la mano. !odemos an usar la manolibremente como una especie de rgano creati#o. !odemos tambin usarla comouna especie de rgano sensorial, principalmente para el sentido del tacto. 'a manoest en una posicin intermedia entre el !araso y'a Cada. :ientras nuestrasmanos pueden an operar creati#amente, nuestros o*os no pueden, y nuestras

lenguas apenas pueden en absoluto. Con el ol"ato llegamos a una especie de"rontera. abemos que podemos oler en sueos, que los sueos de una personapueden ser in"luenciados por el olor. 'os e3perimentos demuestran que se puedeninducir sueos para reproducir la escena del primer encuentro consciente de unocon un determinado aroma. Estoy hablando slo de los cinco sentidos, no trato enesta con"erencia de entrar en la "isiologa completa de los doce sentidos quedi"erencia teiner. ;aste por el momento #er el principio por el cual l describe laalteracin de la interaccin entre los cuerpos"sico y etrico.

De manera similar l continadescribiendo la harto complicada desarmonaentre los cuerpos etrico y astral. Cuando el

etrico impone su predominio sobre el astral,in#olucra a todo el sistema glandular. Comoresultado podemos llorar. El llanto esrealmente un resultado de 'aCada. 'as glndulas reaccionan a la sobre&e3posicin de las "ueras etricas sobre elastral. 'a secrecin de lgrimas es unresultado de la "alta de equilibrio. 'asudoracin es otro. 7e ganars el pan con elsudor de tu "rente/ est relacionado con 'aCada. teiner menciona espec"icamente lasudoracin, pero generalmente se re"iere alsistema glandular completo. 'as glndulas sinconducto, el sistema endocrino completo ysus secreciones y en ltimo trmino lasglndulas de los rganos procreadores "uncionan como lo hacen como resultado delperturbado equilibrio ocasionado por la intrusin del etrico sobre el astral. > esotambin, como #eremos, tiene determinados e"ectos sobre la naturalea materialcompleta del hombre. !roduce en l un goo casi animal de comodidad sensual.

8l entonces contina mostrando en otra es"era "uncional, la digesti#a, que elastral domina al etrico, que es por lo que el metabolismo, la digestin, es tandestructi#a. i no lo "uera, si hubiera el adecuado equilibrio, nuestro sistemadigesti#o actuara como creador de bellea, un escultor etrico, por as decirlo. 6opuede actuar as. 'as intrusiones de la astralidad sobre el etrico en la es"eradigesti#a descomponen y destruyen el alimento y producen esos tremendos

#enenos que pueden ser analiados en las secreciones y e3creciones que resultandel metabolismo.


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inalmente l describe el equilibrio perturbado entre el ego del hombre y suastralidad, y aqu me gustara traducir del alemn, mientras sigo, para poderpresentar la materia lo ms "ielmente posible a las propias palabras de 4udol"teiner. De nue#o hace la pregunta?


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deseo alguno de estallar a la materia. 8l adquiri un cuerpo material porque elespritu que le impregnaba "ue con"inado por las desarmonas de su organismo. 5s,por primera #e le "ue posible tener un cuerpo.

Entonces teiner contina diciendo que donde el espritu golpe contra elcuerpo "sico, permitiendo que el cuerpo etrico "uera dominado, la sustancianer#iosa #ino a la e3istencia. i estudiis el sistema cerebro&espinal completo con

los o*os del cient"ico espiritual encontraris el tipo de materia que ha surgido atra#s del hecho de que el espritu est con"inado en una es"era en que la "uera"sica puede dominar el cuerpo etrico de una "orma disarmnica. Esa es la basepara la creacin de la materia ner#iosa. En la siguiente etapa, donde lo etricodomina a lo astral, se origina la materia muscular. Donde lo astral domina a loetrico, all, de una manera algo complicada, la sustancia de nuestros huesos #ino ala e3istencia.

:o#imiento que llenaron aquella imaginacin con mo#imiento9 y "ue ademsimpregnado por los Espritus de abidura, por sus (ntuiciones. inalmente, losEspritus de la )oluntad, los 7ronos, le dieronun aura.

5s era el 2+:;4E antes de la Cada. 2oy,como resultado de la armona rota y de lacada resultante en la materia, tenemos en elsistema seo las (maginaciones congeladasde los Espritus de la orma9 en el sistemamuscular las (nspiraciones congeladas de losEspritus del :o#imiento9 y en el sistemaner#ioso las (ntuiciones congeladas de los

Espritus de abidura. 5s llegamos al ni#elde e3istencia, de e3istencia material, en elque ahora #i#imos. Esta es la complicada, latrgica historia del ser humano como loconocemos, como nos conocemos, como#i#imos.

Debemos tener todos estos tremendos ycomple*os antecedentes para poder apreciaradecuadamente el signi"icado completo delacto redentor de Cristo. !odemos #er ahora,hoy, qu esenciales son los conceptoscsmicos para comprender los :isteriosCristianos. Con estos hechos uno puede tratarde comprender la importancia de la Encarnacin y la accin redentora de Cristo. 6obasta con de*arla en la es"era de la e3periencia del alma. 2emos de traerla a laes"era de la plenitud de la naturalea humana, a aquella es"era tangible dondetocamos el cuerpo.

!odemos describir la Encarnacin de Cristo en el cuerpo de -ess como unaacti#idad progresi#a, contrarrestando en aquel cuerpo toda la trgica historia de laraa humana a lo largo de la #asta e3tensin de la e#olucin. 4e#isemosbre#emente esas etapas, que podemos tambin seguir en los documentos bblicos.abemos que el er de Cristo entr en el #ehculo humano de -ess en el ;autismodel -ordn. !or primera #e en la historia de la humanidad desde la Cada un serhumano "ue posedo por un ego que no era humano sino macrocsmico. e siguila progresi#a impregnacin de Cristo en los cuerpos astral, etrico y "sico de

-ess.'a impregnacin del cuerpo astral sucedi en la 7entacin que sigui


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inmediatamente al ;autismo. na #e ms las posibilidades 'uci"ricas "ueronpuestas ante 8l, pero 8l rehus ceder. 8l conquist la relacin en"erma entre el egoy la astralidad. obre la base de los registros bblicos uno podra casi mostrar cmoal "inal de la 7entacin 8l haba reestablecido el #erdadero equilibrio humano entreel ngel y el animal. !odis leer entre lneas este hecho del restablecimiento delequilibrio del paraso entre el ego y la astralidad.

Desde la 7entacin #amos hasta el siguiente gran punto de re"erencia cuando elespritu de Cristo impregna el cuerpo etrico de -ess en lo que es descrito como la7rans"iguracin, una mani"estacin #isionaria del cuerpo etrico completamentetrans"ormado, que irradia lu. >a no absorbe ms la lu del ol, se con#ierte lmismo en un ol. 'os detalles bblicos son muy esclarecedores. 5 tra#s de estesuceso se reestablece la relacin adecuada entre los cuerpos astral y etrico. Deahora en adelante, incluso la relacin deCristo con la naturalea cambia.

inalmente en aquel sublime suceso de lamuerte, el er de Cristo impregnacompletamente la relacin perturbada entrelos cuerpos etrico y "sico. 4udol" teiner

habla de ciertos detalles aqu antes de queesa impregnacin interna "uera realmentecompletada en la muerte, cuando losprocesos de descomposicin y combustinacabaron y todo lo que qued "ueron losprocesos salinos. Estos, dentro del cuerpo yen cone3in con las especias, se disol#ierontan rpidamente que, durante aquellos tresdas en que 8l estu#o en la tumba, ladesmaterialiacin pudo tener lugar no comoun milagro, sino como el resultado de los tresaos de gradual y progresi#o restablecimiento

del equilibrio del paraso entre los cuatromiembros constituti#os del cuerpo humano.Cristo #ino al mundo como un ego puroespiritual, y mediante este ego contrarrest lamuerte. 5 lo largo de tres aos l super laen"ermedad 'uci"rica que haba perturbadola armona humana original. Como resultadode esta impregnacin progresi#a mediante el ego, se crearon las condiciones quepermitieron que la desmaterialiacin tu#iera lugar, un deshacer, podramos decir,del espritu irrumpiendo en la materia.

> ahora, una palabra ms sobre el cuerpo de resurreccin mismo, aquel cuerpoque apareci relacionado en los relatos del Cristo resucitado y que pareca poseer elpoder de materialiarse y desmaterialiarse a #oluntad. Encontramos en estascon"erencias de 4udol" teiner que he mencionado dos "rases que a menudo sonpasadas por alto. on absolutamente #itales, porque, despus de haber descrito lasdi#ersas "ormas de la materia y cmo surgi cada una, l habla de una especie demateria "ronteria, una peculiar sustancia que parece e3istir en la "rontera entre elcuerpo etrico y el "sico. 8l dice, 2ay algo que #a ms all de la materia ordinaria,que es suprasensible, es algo as como una sutil, "ina emanacin del cuerpoetrico./ Estas emanaciones, dice, ms "inas que la sustancia de los ner#ios/, estaes"era "ronteria donde lo etrico entra en lo "sico, es algo misterioso, seductor,incluso desde el punto de #ista cient"ico ordinario. Creo que tenemos raones parasugerir que esta materia "ronteria se con#ierte en manos de Cristo, en la cla#epara us materialiaciones y desmaterialiaciones. En otras palabras, es elorganismo paradisaco reconstituido del 2+:;4E.

!ero en toda la historia espiritual, nunca hay una simple #uelta atrs a lo queuna #e "ue, a una reconstruccin de lo que se perdi. Eso #a contra el espritu de


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la #erdadera e#olucin. i algo es recuperado, lo es en un plano superior. 'a;ibliano conduce de #uelta al !araso, sino hacia delante hasta la 6ue#a -erusaln9es decir, del *ardn a la ciudad, de lo menor a lo mayor. Esto re#ela el grandinamismo de la e#olucin espiritual. !or tanto, el cuerpo que Cristo reconstruy yano es meramente la (maginacin de los Espritus de la orma, la (nspiracin de losEspritus del :o#imiento, la (ntuicin de los Espritus de la abidura. e ha

con#ertido en algo ms, algo que l puede controlar, materialiar y desmaterialiara #oluntad.

Esa, creo, es la descripcin ms cercana %descripcin cient"ico espiritual& delcuerpo de resurreccin de Cristo que hoy en da podemos dar. En otro ciclo, De-ess a Cristo, teiner utili una "rase especial para aquella realidad particular delcuerpo de resurreccin. 'o llama el !hantoma del 2+:;4E. 8l de*a bastante claroque el !hantoma no es un cuerpo etrico sino la esencia espiritual reacondicionadadel cuerpo "sico. El Cristo 4esucitado puede materialiar y desmaterialiar este

!hantoma/ a #oluntad. En ese ciclo teiner tambin seala en detalle cmo en losprimeros das del Cristianismo estas cosas an se saban y se discutan, aunque"ueron ol#idadas muy pronto. !odemos deducir que tanto -uan el E#angelista comoel 5pstol !ablo tenan este conocimiento. En la primera Epstola a los Corintios

!ablo proclama que la raa humana sera capa de participar de este cuerpoparadisaco reacondicionado. 'as palabras de an !ablo son El egundo 5dn/ quees espritu acelerador/, una hermosa e3presin. Como todo muri en el primer5dn as en el egundo 5dn todo ser #i#i"icado/. Este es realmente el secreto dela sabidura Cristiana original de la resurreccin del cuerpo, y su importancia para laraa humana.

!ero debera recordarse que nadie, nisiquiera en las creencias Cristianas msprimiti#as, habl *ams de la resurreccin de

los cuerpos/ sino siempre de el cuerpo/ %elcuerpo completo de la humanidad& un tipo decreacin que teiner llama el 5lma $rupal

tipo. 'a resurreccin se aplica a nosotros queestamos #i#iendo ahora, y a aquellos que#endrn despus de nosotros, y a nosotrosmismos cuando #ol#amos de nue#o.Continuamos tocndonos las manos unos aotros. Como 4udol" teiner lo e3presa,podemos pensar en el !hantoma como unaclula que se multiplicar, al principioimper"ectamente. 8l dice que la e3presin

#estirse el cuerpo de resurreccin/ comodeca !ablo es una descripcin pintorescapero acertada, una #erdadera imagen de loque puede sucedernos.

6o deberamos tratar de discutir estos asuntos simplemente como una materiade inters, sino que deberamos sentir responsabilidad hacia ellos. 'o que hemostratado de hacer, con todas sus limitaciones e imper"ecciones, es dar un impulsohacia nuestra entrada en la reno#acin del cuerpo de resurreccin. Esto puedehacerse "uera de la ociedad 5ntropos"ica, a tra#s de #arias "ormas deorganiaciones Cristianas, pero, hasta donde sabemos, no hay otro mo#imiento enel mundo en que estas cosas sean tan pro"undamente comprendidas9 donde sontan impregnadas con el pensamiento, la ran y el entendimiento. > esta es lacontribucin nica que nuestra ociedad ha de hacer.

Conferencia IILa %isi$n de Cristo en el M#ndo Etrico2ace una semana intentamos algo muy atre#ido, y podis recordar que

recorrimos una gran distancia en nuestro es"uero de comprender lo quedescribimos como el Cuerpo de 4esurreccin de Cristo9 tambin, que pretendimos


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no slo terico aunque re#erente estudio de este er que no hio sino conducirnosa la con#iccin de que tiene algo que #er con nosotros, con la e#olucin completade la humanidad. 'o que "ue descrito como el Cuerpo de 4esurreccin de Cristopuede gradualmente, en un proceso que se e3tiende sobre el resto de la e#olucin,ser absorbido por al menos aquella parte de la especie humana que hace su parteen el proceso. 2ablando estrictamente esto es lo que realmente sugiere el trmino

:atrimonio @umico.4ecordis que 4udol" teiner

ocasionalmente se re"iere a aquel:atrimonio :stico que algunos delos primeros msticos mencionaron,aquella clase de unin que abra elalma al mundo espiritual. !ero endeterminadas circunstancias lutilia el trmino :atrimoni @umicoprecisamente para esta absorcingradual de las "ueras deresurreccin de Cristo dentro del

organismo humano, por las que sereestablece gradualmente la armonaque se perdi a tra#s de laCada. )imoscmo esta prdida dearmona entre los cuerpos "sico yetrico a"ectaba a los sentidos9 entre los cuerpos etrico y astral a"ectaba alsistema glandular9 a la in#ersa entre los cuerpos astral y etrico, a"ectaba alsistema digesti#o9 y "inalmente cmo la desarmona entre el yo y las "ueras delalma a"ectaba al pensamiento, al sentimiento y a la #oluntad. )imos cmo todopuede ser gradualmente equilibrado de tal modo que en la plenitud del tiempo, lahumanidad pueda alcanar la etapa en que la muerte, tal como la conocemos, de*ede e3istir. Entonces, la habilidad para utiliar el poder de materialiacin y

desmaterialiacin a #oluntad puede ser compartida por aquella parte de lahumanidad que se ha desarrollado #erdaderamente. Esta parte pasar entoncesde la 7ierra a -piter.

!ero esta noche estamos tratando de abordar un aspecto enteramente distintodel problema. @uis sea importante darse cuenta primero de que si hablamos dela!resencia reno#ada de Cristo en el mundo etrico, de la que habla 4udol" teiner,estamos tratando con algo bastante di"erente de lo que considerbamos la semanapasada. Comenar con una "rase en la con"erencia publicada en ingls con elttulo 'he E$ent of the Appearance of %hrist in the Etheric 3orld 1El Suceso de la

Aparicin de %risto en el /undo Etrico2, pronunciada en Carlsruhe el HI de enerode ABAJ. 'a "rase dice? El mayor misterio de nuestros tiempos es el concerniente ala segunda #enida de Cristo/. El HI de enero de ABAJ, sin embargo, no "ue laprimera #e que mencion este hecho. Es interesante saber que l habl porprimera #e del Cristo etrico en nuestros das en Estocolmo, en diciembre deABJB. Desa"ortunadamente no hay notas de esta con"erencia, pero hay unaancdota interesante relacionada con ella. ue en la poca de la relacin de teinercon la antigua ociedad 7eos"ica. El lder del grupo en Estocolmo, en adicin a susintereses 7eos"icos, tena un especial inters en la astrologa e hio un horscopopara la "echa en la que se teiner iba a dar una importante con"erencia a miembrosall. !ara su gran horror encontr que la constelacin era #erdaderamente terrible,as que se acerc a teiner una semana antes, le a#is sobre ello, de hecho hiotodo lo posible para persuadirle para que pospusiera esta con"erencia, diciendo queno le sera posible darla ba*o una constelacin tan terrible. Es innecesario decir queteiner no hio caso alguno de ese hecho, y quis mereca la pena recordar que laprimera a"irmacin real sobre este gran misterio dirigida a miembros %el mayor

misterio del siglo KK& se hio en un da que, segn los clculos astrolgicostradicionales, era realmente un da negro si alguna #e hubo uno. Di"cilmente


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encontraris un e*emplo me*or de la actitud tremendamente positi#a de 4udol"teiner, de su gran "e en estos asuntos.

Despus de hablar sobre esta materia un mes despus por primera #e en5lemania, l pronunci aquel ciclo de con"erencias ahora publicado ba*o elttulo 'he %hrist 5mpulse and the De$elopment of the E#o6%onsciousness 1El5mpulso de %risto ( el Desarrollo de la %onsciencia del 7o2y despus el L de maro

la primera con"erencia en tuttgart sobre la 4eaparicin de Cristo en el !lanoEtrico. En los aos siguientes continu re"irindose a este suceso una y otra #e.En seguida, en la primera con"erencia del ciclo pronunciado en Carlsruhe, l hablade aquellos importantes primeros aos de este siglo durante los cuales l anticipque tendran lugar las primeras e3periencias de Cristo. 8l dice, 'as primerasindicaciones de estas nue#as "acultades del alma comenarn a aparecer ahorarelati#amente pronto entre indi#iduos aislados. e harn ms e#identes a mediadosde la cuarta dcada del siglo, en algn momento entre ABMJ y ABNJ. 'os aosABMM, ABMI y ABMO sern especialmente signi"icati#os. acultades que son bastanteinusuales para los seres humanos se mani"estarn entonces como habilidadescompletamente naturales./

Estas "echas tienen una e3traordinaria

cone3in con las antiguas "echas de la"undacin del Cristianismo. En una reunin demiembros puede ser admisible trasmitir unacontribucin hacia la comprensin de estetremendo misterio9 lo hio uno de nuestrosamigos ingleses 0Pilli ucher1. !odisrecordar que en una con"erencia pronunciadapor el Dr. teiner el H de septiembre de ABHMen 'ondres, siguiendo los cursos de 'lQley y!enmaenmaGr, l habla de las di#ersases"eras planetarias y sus relaciones con la#ida humana sobre la 7ierra. 8l habla de la

'unacomo el residuo de las "ueras deprocreacin, y de la es"era de aturno comoaquella en que reside la gran memoriacsmica? donde estn todos lo grandes actosmorales de la historia humana en particular,por as decirlo, recibidos y registrados9 en sudebido momento sus consecuencias Qrmicasentran en la e#olucin de la humanidad. 6oslo all, sino tambin en otros conte3tos,4udol" teiner a menudo se re"iere al ritmocon que esta memoria csmica traba*a y que est indicado a la obser#acinterrestre en el tiempo real que el planeta aturno requiere para dar una #uelta alol, que no son e3actamente treinta aos. El amigo ingls not el tiempo requeridopara la primera aparicin de Cristo, su preparacin a tra#s del nacimiento de losdos nios y la construccin del cuerpo terrenal de la indi#idualidad de -ess, esaobra maestra de la creacin que despus se con#irti en el cuerpo de Cristo, todoello e3tendindose sobre apro3imadamente treinta y tres aos. +bser#ando esacon"erencia de 6a#idad en que teiner habla de estos ritmos, nuestro amigo inglssugiri que si pensis en este primer perodo de la aparicin de Cristo sobre la7ierra como siendo recibido en la Es"era de aturno9 multiplicis el perodo de u#ida por el perodo de aturno alrededor del ol y obtenis el tiempo en que aquelgran suceso terrenal alcan la circun"erencia m3ima de la es"era planetaria deaturno, la pro"undidad m3ima de la consciencia csmica, y entonces comenis a#ia*ar de #uelta a la 7ierra. Conclculos ms detallados, tomando el :isterio del$lgota como el punto de partida 0que el Dr. teiner "i* el M de abril del ao MM

d.C., llegis al ao ABMI como el ao en que ese doble ritmo se completa.4ecuerdo ##idamente la imagen que nuestro amigo dio diciendo? !ensad en un


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de una "utura nue#a !resencia de Cristo en la e#olucin humana. 6ada menos quela plenitud e3hausti#a del cudruple signi"icado es adecuado al traducir esospasa*es. !odis casi tomar los cuatro signi"icados como las semillas de unameditacin. abis que 4udol" teiner a #eces daba meditaciones de esa manera,simplemente dando semillas y de*ando que sus discpulos las traba*aran en suslneas meditati#as. i hiciramos eso en este caso encontraramos que ah est

implcito en su concepto de la !resencia de Cristo la idea "undamental de que uer es una !resencia sostenedora en la e#olucin humana. Entonces nuestroprogreso meditati#o desde la presencia a la #enida o el ad#enimiento podrahacerse de la siguiente manera. 2emos aprendido de 4udol" teiner no slo apensar en, sino a comprender realmente, el er de Cristo como una !resencia)i#iente. abemos que una de las mani"estaciones bsicas de todo ser #i#o es elritmo9 la #ida se mani"iesta esencialmente en "orma rtmica? en la e3pansin y lacontraccin, en el "lu*o y el re"lu*o, en el ir y el #ol#er. Este es el concepto"undamental en 5ntroposo"a en lo que respecta a la !resencia de Cristo en lahumanidad? no hay una !resencia esttica, ocupando el mismo lugar y e*erciendo lamisma presin todo el tiempo, sino un ir y #enir, un "luir y re"luir. !odis e#ocaraquellas rele#antes dos lneas dela :editacin de undacin de 6a#idad que se

re"ieren a Cristo? (n den Peltenrhythmen eelenbegnadend/ 0!ues obra la)oluntad de Cristo agraciando almas en los 4itmos del Cosmos1. 5h, en una de lascosas "undamentales que dio 4udol" teiner en lo que puede ser el mayor hito del:o#imiento 5ntropos"ico, tenis el concepto de Cristo concediendo gracia a almashumanas a tra#s de ritmos csmicos. 2ay ocasiones en que 8l presiona sobre lasalmas humanas, otras en que 8l se retira, como hace el gran "lu*o y re"lu*o delocano csmico del mundo espiritual en que8l #i#e y tiene u er rtmico.

Esta llamada egunda )enida, pues,simplemente sugiere que estamos alcanandoahora un perodo de la historia en que de unamanera di"erente, trans"ormada, se espera

una !resencia reno#ada, una presincompleta reno#ada. > podemos tener enmente que teiner sugiere que ba*o ciertascircunstancias habr una #enida astral, y"inalmente una #enida de Cristo en el yo.Estas sugerencias dan ms lu, mscontenido a este concepto "undamental de la!resencia rtmica de Cristo en la e#olucinhumana. Entonces, en relacin con estaparousia de la que habla el 6ue#o7estamento, aadimos un concepto ms que encontris, desarrollado por supuestoen los escritos de 4udol" teiner? que esta nue#a )enida no es una #enida #isible enla carne sino que puede ser descrita como un morar en esa es"era interna del planoetrico en el que podemos penetrar. 8l #iene de hecho para ayudar a lahumanidad.

Esto nos lle#a inmediatamente a la segunda pro"eca bblica que requiereelucidacin. i leemos estos pasa*es bblicos en el idioma que utiliamosnormalmente, dudamos mucho de que esta )enida, esta #enida reno#ada de Cristo,sea una ayuda. De hecho, en las enseanas tradicionales Cristo aparecenormalmente como un *ue. 8l #iene a *ugar a los #i#os y a los muertos/,etctera. En otras palabras, la opinin popular relaciona esa !resencia reno#ada deCristo con lo que a menudo es re"erido como el -uicio inal, o el -uicio Eterno. >aqu nos en"rentamos quis con el pre*uicio de los re"ormistas que han traducido la;iblia$riega al ingls. Ellos simplemente tienen la idea comn sobre Cristo decomienos del siglo K)(( como el -ue, una especie de !uritanismo temprano que

a"ecta a la traduccin del griego. 5 menudo cito una impactante "rase de2.D.:orton en 'he Steps of the /aster 18os Pasos del /aestro2. 8l dice, 'a


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;iblia que tenis est escrita en las cortinas intrincadamente bordadas del (ngls-acobita, muy hermosa, completamente obsoleta y tremendamentedesorientadora./ Esta es una descripcin adecuada, y ningn pasa*e es msdesorientador que aquellos que tratan de la )enida reno#ada de Cristo. En estatraduccin podis casi hacer caso omiso del 'ibro de las 4e#elaciones 05pocalipsis1y tambin de los captulos

apocalpticos de los E#angelios.Cuando consideramos la "rase

-uicio inal/ no necesitamos dar lapalabra $riega para ella como lahemos adoptado en el inglsmoderno. 'a conocemos muy bien,esta palabra para *uicio. Es Crisis/,que es e3actamente la antiguapalabra griega escrita en letrasinglesas. lo necesitis poner esapalabra en el conte3to del 6ue#o7estamento y obtenis de inmediato

un sentimiento di"erente? que laparousia producir una crisis. !orsupuesto podis decir que una crisises un *uicio. 'a crisis econmica deABHB que este pas recuerda tan bien "ue sin ninguna duda un *uicio sobre elsistema econmico pre#aleciente. En ese sentido, las crisis internacionales son

*uicios sobre nuestras relaciones internacionales. 5un as esto es un conceptocompletamente distinto de un *uicio9 no uno legalista, de un ser sentndose a

*ugar y dictando sentencia sobre otros, sino un *uicio inherente al progreso deldestino humano. Esa es la importancia de que la )enida del ser del Cristo Etricosea la causa de una crisis.

5hora la palabra griega para eterno es aeon 0en en espaol19 de nue#o una

palabra que ha sido adoptada en el ingls moderno. Es una especie de e3presinpotica prestada del antiguo griego para denotar un perodo de historia9 enrealidad, un perodo de historia de"inido por unas circunstancias csmicas. Ese es elantiguo concepto de un aeon, un perodo del desarrollo humano que es parte"undamental de un ritmo csmico. Esto se sugiere en las pro"ecas bblicas a que sere"iere teiner9 porque la !resencia Etrica de Cristo producir una crisis de lapoca, una crisis histrica.


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5penas es necesario recordarnos que #i#imos en das crticos, pero noabundaremos en esto. !odemos recordar que 4udol" teiner habla en trminosbastante espec"icos sobre esta poca. 8l nos da la imagen de la secuencia de lahistoria post&5tlante, procediendo en siete grandes pocas, siendo la presente laquinta poca. El comieno de esta est marcada por un suceso astronmico, elmo#imiento del punto #ernal del ol, donde se ele#a en el equinoccio de prima#era,

desde 5ries 0el Carnero1 hasta !iscis. Esto tu#o lugar en el ao ANAM. !ero estaquinta poca no es slo otra como la precedente, como el cinco sigue al cuatro.igni"ica un importante punto de in"le3in de la e#olucin de la 7ierra hasta dondeconcierne a la consciencia humana. teiner describe cmo *usto hasta el "inal de lacuarta poca, aunque contena el :isterio del $lgota, la consciencia humana #i#aan en una especie de instinto de ensueo, csmico, heredado9 en un sentido, losltimos restos de lo que generalmente describimos como clari#idencia sobre#i#an,legtimamente, slo que en "orma rudimentaria. lo con el comieno de la quintapoca hemos entrado completamente en las circunstancias terrestres. En adelantetena suceder que toda la herencia csmica "uera gastada, y por un tiempo seamostan pobres como sea posible, espiritualmente hablando. !or tanto esta edad, estaquinta poca, es la crucial.

e me ha ocurrido que puede no seraccidental que poco despus de aquelmomento csmico se descubriera estecontinente, o "uera abierto, y se establecierangradualmente las bases para la6acin 5mericana. De algn modo esto meparece la creacin histrica ms simblica dela quinta poca post&5tlante. El continenteeuropeo tiene que ponerse al da ahora. i#ais a 5lemania #eis cmo se pone al da?cmo hasta cierto grado lo que era hermoso,la personi"icacin de algunas de los antiguos

legados %las catedrales, las obras de arte, lacultura super#i#iente completa que estabaan inspirada por el ocaso de la espiritualidadcsmica& est ahora todo en ruinas. 5ll, lo que prosper en el comieno de lacuarta poca ha llegado a su "in. 5qu en5mrica, la quinta poca empe *usto desdecero, por as decirlo. ue construido por lagente desplaada de Europa, los rechaados,incluso algunos elementos criminales. !erotodos ellos "ueron pioneros en construir lanue#a nacin 5mericana, signi"icati#amenteal comieno de esta quinta poca. Cuantoms me mue#o por este continente mssiento que tiene alguna e3traa relacin, unahermosa, prometedora, desa"iante relacincon el carcter mismo de esta poca. Estascrisis que se suceden en las que nosencontramos ahora no son slo problemasinmediatos de nuestra propia creacin. 2an#enido sobre nosotros porque #i#imos en estepunto de in"le3in crucial de la e#olucinterrestre. R> con cunta rapide nosacercamos al "inal del siglo, momento en que4udol" teiner di*o que se decidira el destino"inal del planeta 7ierraS 6o es el -uicio inal,

sino aquella crisis e#oluti#a que el5d#enimiento del Cristo Etrico traer.


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> ahora un ltimo comentario en relacin con estos hechos elementales. En el6ue#o 7estamento est aquella "rase El Tltimo Da/, y aqu la traduccin esadecuada. 5 menudo recuerdo a la gente en relacin con esto, una costumbreeuropea re"irindose, en la *erga de los negocios, al Tltimo Da? el da en que lascuentas han de ser a*ustadas. 7enis que preparar #uestro balance, pagar #uestrosimpuestos, y todo ese tipo de cosas, el "inal del ao "iscal. Ese es el concepto de El

Tltimo Da/ en el 6ue#o 7estamento, que es lo mismo que decir que los negocios nose paran despus de cuadrar el balance. !uede haber Tltimos Das en la historiahumana cuyas caractersticas son que las cuentas han de ser cuadradas, las deudaspagadas, las ho*as de balance rellenadas, los impuestos pagados, todas esas cosas,que en cierta medida hemos comenado a e3perimentar en este siglo. Estamospagando deudas, deudas culturales, ya sea #oluntariamente o por obligacin, agran escala. Estamos acercndonos rpidamente hacia un Da inal. !ero lo"antstico es que la historia humana sigue despus de l. !odemos #er la #enida delCristo Etrico como, si puedo e3presarme as, la concesin de un nue#o crdito a lahumanidad, pero slo con la condicin de que se haya hecho balance, se hayanpagado las deudas y el pasado sea cerrado. 5s nos damos cuenta de cun cierta esla "rase de 4udol" teiner? 'as pro"ecas bblicas sern cumplidas/ > l sigue? 7odo

cambiar para las almas que habitan en la 7ierra, y tambin para aquellas que yano estn en un cuerpo "sico/. Es entonces cuando habla del desarrollo de lasnue#as "acultades.

5hora permitidme comenar a partir de otra e3presin bblica, mo#indomedesde los E#angelios hasta las Epstolas de an !ablo. !ablo "ue el primero enhablar del Cristo Etrico, en lo que es generalmente contemplado por loshistoriadores como la parte ms antigua del 6ue#o 7estamento, esto es, las dosEpstolas a los 7esalonicenses. Ellas hablan no de -ess, ni siquiera de Cristo9hablan principalmente dela )enida Etrica de Cristo. En esos pasa*es l elaborahasta cierto grado una "rase que aparece tambin en los E#angelios, que 8l #endr

en las nubes/. 5hora hay una palabra cla#e para toda esa es"era, la palabra grieganephele de la que deri#a nube, nebuloso y 6i"elheim, y dems parecidas. no se

pregunta qu signi"ica esto. Como he hablado a #eces a pblicos sobre esta materiaos dir cmo lo presento porque creo que puede interesaros cmo podis hablarhoy, bastante abiertamente, sobre estas cosas. >o digo 0y esto est tomado de laobra de 4udol" teiner Cmo Conocer los :undos uperiores1 tomad una semilla detrigo, una #i#a, y ponedla en #uestra manoiquierda9 despus poned una imitacinper"ecta de ella, de plstico o de lo que sea,en #uestra mano derecha. :ostradla a lagente en una reunin normal de gente y, si laimitacin es per"ecta, no notarn ladi"erencia. i le dais la imitacin a ungran*ero l est obligado a sentirla. 6onecesitis ir muy atrs en la historia paraencontrar a gente que generalmente hubiera#isto la di"erencia, porque los ltimos restosde la clari#idencia estaban an en"uncionamiento y podan #er el aura de lasemilla #i#a. 'a palabra griega para nube,nephele, incluye aquel concepto del granreino de las nubes que impregna, pero quetambin rodea de una manera sutil, todas lascosas #i#as. En trminos 5ntropos"icosdiramos que era el aura etrica de la materiaorgnica, de las cosas #i#as. Eso es parte dela nube.

!ero eso no es todo. 5qu continuamoshacia ciertas consideraciones que creo que


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pertenecen esencialmente a nuestro intento de quitar algunos #elos que nuestrasalmas tienen ahora contra la #isin del Cristo Etrico. 7enemos plenitud de material5ntropos"ico para hacerlo, para aprender me*or a comprender las nubes #isiblesdel cielo, que al menos re"le*an %pero #eris que es ms que eso& aquella parte dela es"era en la que la !resencia Etrica ser obser#ada. Como podis saber, lasnubes ordinarias son un gran misterio cient"ico. on ms "ras y pesadas que el

aire que las rodea, y an as "lotan. 2ay in"inidad de teoras para esto, peroninguna demasiado satis"actoria. 4ecientemente #ol un da de 'ouis#ille a Chicago,y en el a#in se nos dio un pequeo "olleto como introduccin a los "enmenosmetereolgicos que podamos #er. 5ll se a"irmaba que las nubes estnsuspendidas por una corriente ascendente de aire "ro/. !ero como todo el mundosabe, el aire "ro no asciende. !uede hacerlo delante de una montaa, pero no haynada ms llano que el terreno entre 'ouis#ille y Chicago. 6o hay nada que inducauna corriente ascendente de aire "ro.


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del resplandor del da como un re"le*o #isible de lo etrico. 8l dice que lo #emosaul porque #emos el aire iluminado por la lu contra un "ondo oscuro, esaoscuridad csmica es realmente el ter.

5s el mundo etrico no est tan oculto como a menudo creemos que estcuando comenamos a leer sobre el mismo y a estudiarlo. 2ay ciertos aspectos delmundo etrico que tocan incluso nuestros sentidos. teiner di*o una #e que la

abuela de ti"ter 0ti"ter era un escritor austraco a quien teiner tena muchocario1 era con mucho, ms sabia que los ms modernos meterelogos, porque elladeca que las nubes son la colada de la :adre de Dios, colgada en el cielo por losngeles. Esta es una especie de e3presin primiti#a, imaginati#a del hecho de quelas nubes no son slo materiales9 son la mani"estacin #isible de la es"era astral.!or tanto, todas esas re"erencias en los pasa*es bblicos a las nubes estnsimplemente e3presadas en un lengua*e di"erente. !ero hablan esencialmente de laes"era etrica mencionada por teiner como aquella en la que la nue#a !resencia deCristo puede ser encontrada. 8l entonces contina hablando de "acultades quecambian, aqu y en la #ida despus de la muerte9 y en esos mismos captulos de los7esalonicenses encontramos una re"erencia a esto, de nue#o camu"lada en lasantiguas traducciones. an !ablo dice, eremos arrebatados en nubes %al

encuentro del eor en los aires& y 6osotros, los que #i#amos, los que quedemoshasta la )enida del eor no nos adelantaremos a los que murieron/. Esa es laantigua "orma de decirlo.

4ecordad que 4udol" teiner habla en aquellas con"erencias sobre unmo#imiento de la humanidad hacia aquella es"era de las nubes. 4ealmente, lamani"estacin, el ad#enimiento de Cristo en el mundo etrico, es un encuentro9 elCristo, en u !resencia rtmica, empu*a hacia la es"era etrica, hacia la es"era de la#ida, pero la humanidad %y es #ital que teiner diga en su sendero natural dedesarrollo/& toca esa es"era en su regin del alma. Es el primer #islumbre de undespertar de nue#os sentidos que pueden #er lo etrico. no podra pensar que esun primer despertar de nuestros o*os etricos. )osotros #eis, creemos que #emoscon nuestros o*os/ dice, pero no #emos literalmente con los o*os que tenemos

aqu/ %y l seal a sus o*os. on una especie de microscopio, o telescopio, ocmara, un cuerpo bastante muerto dentro de nosotros. 6osotros #emos por mediode ellos, con acti#idad etrica/

8l e3plica los colores percibidos"isiolgicamente como el resultadode la acti#idad etrica. i miris al#erde y despus un "olio de papelblanco #eis el ro*o. Este #er el ro*oes debido a la continuacin de laacti#idad etrica del o*o, queresponde a las impresiones de loscolores. )emos un equilibrio. 6unca#emos un color real como es, sinosiempre un equilibrio. !roducimoscolores complementarios a tra#s dela acti#idad etrica de nuestro o*o, ylo que #emos, el e"ecto "sico "inal,es un equilibrio. El equilibrio est tan pro"undamente implementado dentro del2+:;4E que todas nuestras relaciones estn equilibradas, o deberan estarlo. 0iestis en"ermos, por supuesto, #uestro equilibrio es perturbado1.

5 menudo me he preguntado %y digo esto con precaucin porque es una ideama& si esa intensi"icacin misma de la acti#idad etrica natural, a la que debemosincluso nuestras percepciones sensoriales ordinarias, se hace cada #e ms sutil,cada #e ms acti#a. :e doy cuenta de que algunas personas puedene3perimentarlo, por e*emplo, la acti#idad del o*o etrico antes de entrar

completamente en un instrumento "sico es una de las primeras cosas que sepueden e3perimentar en el proceso de despertar. Es aqu cuando el cuerpo etrico


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comiena *usto a despertarse, naturalmente, y son las "ueras etricas las que #en.En sus con"erencias De -ess a Cristo, teiner sugiere que es nuestra propiaacti#idad etrica la que ilumina aquella es"era en la que Cristo est presente. lodice esto en una "rase, pero lo dice, que a tra#s de nuestra propia acti#idadpodemos arro*ar algo de lu. Es una acti#idad que en su claridad y bellea puedeser "ortalecida a tra#s del desarrollo moral9 no necesariamente slo a tra#s de la

disciplina espiritual espec"ica del desarrollo meditati#o, sino realmente a tra#s deldesarrollo moral como un todo. El progreso moral me*ora la lu etrica quepodemos emitir desde nuestros propios o*os, desde nuestras propias cabeas, almundo etrico para iluminar a Cristo.

!ero 4udol" teiner #a ms all que eso, y hace quis el comentario mssorprendente y e3trao? que habr ocasiones segn a#ance el siglo en que el CristoEtrico asuma una "orma #isible tal que 8l podr ser #isto con o*os "sicos. lo eliniciado, dice, ser quien podr #er realmente que es un cuerpo etrico9 sentir quees la "orma de Cristo la que aparece en una habitacin. !ero, teiner di*o una #e,nadie 'e #er ba*ando las escaleras. 5qu nos acercamos a lo que estbamoshablando hace una semana, esa consumacin "inal del cuerpo de resurreccin. Cituna "rase del ciclo El :undo de los entidos y el :undo del Espritu/ que indicaba

que hay alguna clase de materialidad etrica, lo que teiner llamaba materiaetrica/. !arece que ba*o ciertas circunstancias puede ser tan condensada queasume la apariencia de una presencia "sica, y la imagen que tratamos de describirno estara completa si no mencionramos esto. 4udol" teiner lleg tan le*os comopara decir que una "igura como esta podra incluso aparecer en una reunin depersonas y pronunciar un comentario iluminador en la discusin. Entonces se ira, ynadie sabra que "ue el Cristo Etrico el que haba hablado. teiner habl muyde"inidamente sobre esto.

5hora si estas cosas han sucedido, si estn sucediendo, si estn hacindose ms"recuentes, es una gran pregunta. no se encuentra a gente %particularmente enCentroeuropa& que habla de e3periencias que parecen autnticas. 6aturalmenteuno mantiene una mente abierta para tales cosas y es muy cuidadoso. !ero me

gustara hacer una obser#acin general. :e parece muy dudoso que esas primerase3periencias, que teiner predice y promete, tengan lugar entre 5ntropso"os. :e#eo inclinado a pensar que ocurrira lo contrario. !uede suceder con gente en elborde del mo#imiento, de algn modo conectado con nosotros, no con aquellos queestn dentro y son lderes responsables. !odrais encontrar %est abierto acuestin, pero os lo plantear& una pista de esto en el primer Drama de :isteriosde teiner. 4ecordad a 7heodora que tu#o la #isin. e mue#e en el crculo de;enedictus pero ella ob#iamente no es uno de sus discpulos. Es un persona*edestacado *usto al comieno de ese drama, la que #e al Cristo Etrico all. Ella esuna #isitante, una #isitante bien#enida en lacasa de :ara, pero ella no es uno de losdiscpulos ntimos de ;enedictus. in deseare3agerar el hecho, no obstante creo que nossugiere que nunca deberamos pensar quenosotros como 5ntropso"os tenemos elmonopolio de tales e3periencias.

4udol" teiner sugiere que puede ser queesta e3periencia #ital le suceda a alguiencomo le sucedi a !ablo en su e3periencia enDamasco, una escena bblica a la que l amenudo se re"iere. Creo que uno debe tomaresa a"irmacin con algunas reser#as porquela e3periencia de Damasco como es descritaen la ;ibliamuestra una cierta #iolencia. !abloes arro*ado de su caballo, no puede hablar, se

queda ciego durante tres das, no comedurante tres das, etctera. teiner nunca


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sugiere que la e3periencia moderna del Cristo Etrico sea acompaada de tal#iolencia. El punto principal de comparacin, creo yo, es que !ablo #io %en untiempo que no era el debido, lo que puede e3plicar la #iolencia& #io dentro de laes"era etrica. 5 la humanidad no le haba llegado el tiempo para eso.!osiblemente, sin embargo, haya otros puntos de comparacin. 8l era un buscadorque busc primero en la direccin completamente errnea. Entonces, incluso el

escenario de Damasco parece ser sugerente, puesto que toda la geogra"a orientales simblica. Damasco est situado en el desierto, habitado incluso en aquellostiempos por tribus rabes. abemos qu clase de asociaciones e#oca el esprituVrabe en aquellos de nosotros que hemos ledo y #i#ido durante algn tiempo conlas ltimas con"erencias que 4udol" teiner pronunci en #erano de ABHN9 aquellascon"erencias del Qarma en que el 5rabismo se ha con#ertido casi en un smbolo noslo para la gente que #i#i en el desierto sino para aquellos que culti#aron eldesierto del intelectualismo. Dentro del desierto est Damasco, uno de los mshermosos oasis del mundo, una hermosa ciudad con palmeras y manantialesnaturales como un smbolo de la regin etrica en el centro de un gran desiertoseco y arenoso. > all aparece el hombre que ha perseguido a los partidarios #isiblesdel -ess histrico. 5ll, #ol#iendo su espalda a !alestina, marchando al 6orte, sus

o*os abiertos y #e, caractersticamente, no a Cristo % ser #ital que estos sucesos encuentrencomprensin. 6uestra sociedad es el rgano csmico de comprensin de estossucesos.

Este es quis el pensamiento con el quepuedo concluir. !or un momento podemosre"le3ionar sobre el hecho de que hoy unasociedad encargada con una responsabilidadtan enorme no tiene ya el re"ugio que talessociedades tenan en tiempos remotos.Entonces los rganos para la comprensincsmica estaban con"inados a los recintossagrados de los templos de misterios, y solo aaquellos que eran seleccionados porsacerdotes e iniciados les era permitidocompartir el conocimiento, a quienesreconocan en sus circunstancias Qrmicas yen su aura como candidatos potenciales paralos misterios. Este ya no es el caso. 2oy elrgano csmico para la comprensin de losmisterios de la historia humana es unasociedad abierta a todo aquel que quiera entrar y con#ertirse en miembro. Ese es

un tremendo cambio. @uis esto tambin nos ayudar a comprender algunos delos trgicos sucesos que se han #enido sobre nosotros en aos recientes, sucesos


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que nuestro mo#imiento ha su"rido y con los que an estamos batallando.El hecho de que no somos una organiacin selecta, seleccionados por la

sabidura superior de un iniciado, pero que nos hemos unido a tra#s de nuestralibre eleccin, con todas nuestras imper"ecciones, e3plicar los de"ectos de estergano csmico de cognicin que se supone que tenemos que ser. 5l mismo tiempono podemos ol#idar que esto es lo que se supone que tenemos que ser.

5s que de*adme concluir, como hicimos la ltima #e, con la sugerencia de que,lo que sea que seamos, nuestra mayor responsabilidad es ser un #ehculo csmicode comprensin. 6o importa el lugar en que estos pro"undos sucesos puedan tenerlugar, no tenemos derecho a *ugar. !ero sabemos que en nuestra ociedad es elnico lugar en que sern realmente comprendidos. Esta es nuestraresponsabilidad.

Alfred HeidenreichTrad#cido !or Ei!o Redacci$n

Conferencias Sobre El Cristo Etérico

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