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ENTREVISTA!

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Sergio Rubín cubre temas de diferentes cultos desde hace más de veinticinco años y es coautor del libro “El Jesuita” que narra la vida de Jorge Mario Bergoglio. De regreso al país luego de pre-senciar el nombramiento de Francisco, el periodista compartió sus sensaciones del encuentro con el ahora Papa argentino y dio su parecer acerca de esos pequeños grandes cambios que ya se pueden vislumbrar. [+]

“Franciso va a profundizar el diálogo interreligioso”

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el papa, buenos airesy la argentina“El Papa está muy identificado con Buenos Aires. Es muy porteño y va a extrañar mucho la Ciudad. Pero a la vez creo que está muy consustanciado y motivado fuertemente con esta gran misión que tiene, por eso se lo ve con un gran entusiasmo. De todas maneras el año que viene sin dudas Francisco va a estar en Argentina”

ENTREVISTA!

Para Sergio Rubín la designación del nue-vo Papa constituyó un hecho especial. No solo porque es argentino y lo conoce desde hace más de veinte años, sino porque además ha escrito un libro sobre él junto a la periodista italiana Francesca Ambrogetti. Por eso, a tres meses de que el humo blanco anunciara la llegada del “Papa del fin del mundo”, medios de comunicación de todo el planeta con-tinúan consultando al Director del portal Valores Religiosos quién es el nuevo Pontífice que se muestra con total austeridad y sencillez. a!: ¿La designación del nuevo Papa fue un hecho ines-perado?SR: Absolutamente. Desde febrero que se produjo la renuncia de Benedicto XVI venía diciendo que el Cardenal Bergoglio no era candidato. a!: Pero los días previos dijiste que había una posibi-lidad…SR: El viernes anterior a que entraran a la Capilla Sixtina estuve con gente del Vaticano y ahí una fuente que me merece mucho respeto me dijo “ponele una fichita a Bergoglio”. Por eso ese fin de semana escribí en Clarín que se volvía a hablar de él y lo comenté en la previa en Telenoche. Pero en realidad no estaba muy convencido. La sorpresa fue grande. a!: ¿Cuál fue tu reacción cuando lo nombraron?SR: No entendía nada, como que me costaba un poco caer en lo que estaba pasando. Pero bueno, después traté, dentro de las posibilidades, de ser lo más profe-sional posible y cuidar un poco las emociones. Fue un impacto muy lindo y una gran alegría. Bergoglio es un hombre muy valioso y muy interesante. a!: Se celebró mucho en la ArgentinaSR: Para los católicos el Papa es el vicario de Cristo en la Tierra, eso tiene una dimensión muy importante…

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a!: Una vez conocida la noticia se vieron en los medios todo tipo de notas. La casa en la qué vivió el Papa, su primera novia, sus viajes en subte…SR: Es lógico, ¿no? Muchas de esas cosas aparecieron en el libro nuestro. Yo creo que está muy bueno para que la gente lo conozca porque lo muestra en su aspecto más humano y afectivo. Aunque quizás se corre el riesgo de vol-ver un poquito frívola la cosa. Por eso también hay que destacar la importancia de su dimensión espi-ritual para los católicos. a!: ¿Hace cuánto lo conocés a Bergoglio?SR: Lo conozco desde 1992, cuando fue designado Obispo. Después a medida que fue ascendiendo a Vicario general y Arzobispo de Buenos Aires nos empezamos a tratar mucho más, y cuando lanza-mos “Valores religiosos”, en 2002, él nos dio la bienvenida al empren-dimiento. En 2005 lo acompañé en el cónclave que eligió a Ratzinger y a los dos años fuimos a verlo con Francesca con la idea de hacer el libro. a!: ¿Cuál fue su reacción cuando le dijeron de hacer el libro?SR: Nos sacó corriendo…, por supuesto en forma muy cordial y muy amable como siempre. A Bergoglio no le gusta hablar de sí mismo y yo le había advertido esto a Francesca. Pero bueno, fuimos muy insistentes y finalmente lo-gramos que aceptara. Estuvimos juntándonos durante un año y medio con él una vez al mes, y la relación se fortaleció muchísimo.

La verdad fue bárbaro con noso-tros y estuvo muy atento a muchos detalles que se ven en el libro. a!: ¿Cómo fue tu primer encuentro con él siendo ya Papa Francisco?SR: Fue en el evento que se hizo a los tres días con la prensa. Éramos más de 5000 periodistas de todo el mundo y a mí me seleccionaron entre unos diez más o menos para pasar a saludarlo al final. Cuando me llamaron y me puse en la fila… fue un momento personal muy emotivo. No solo porque lo conoz-co y lo he tratado, sino porque hace muchos años que me dedico al te-ma religioso. Estuve muchas veces con Juan Pablo II, hice diez viajes con él… y de pronto ver un argen-tino Papa significó mucho para mí. Fue fuerte. Cuando llegué nos dimos un abrazo muy espontáneo y me habló con mucha normalidad, con mucha simpleza como lo ha-cía acá en Buenos Aires. Eso me dio mucha tranquilidad y pudimos mantener una breve charla pero muy grata.

a!: ¿Te sorprendió algo en particu-lar de ese encuentro?SR: Su fuerza y su simpatía. El semblante era otro. Aquí en Buenos Aires no sonreía tanto. Me pareció formidable. a!: El mundo entero quedó sor-prendido ante su austeridad y sencillezSR: Evidentemente no se conocía mucho ese aspecto de su vida e impactó gratamente. Me importa mucho decir que esto no es mar-keting o un estilo, sino que brota realmente del evangelio y del [+]

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voto que hizo de pobreza. Es algo que tiene una mayor profundidad religiosa.

a!: Ante estas señales no tardaron en aparecer los comentarios que el Vaticano podría desprenderse de algunas de sus riquezas SR: Me parece que ha habido cierta confusión con esa cuestión. La Iglesia lo que tiene es un patrimonio cultural artístico, por tanto no puede salir a vender-lo. ¿Qué va a hacer? ¿Va a sacar “La Piedad”? Es un disparate. La Madre Teresa siempre decía que lo importante no es lo que se tiene sino el apego a ello. Lo bueno es vivir con austeridad en todo momento y si un día corresponde estar en una capillita en vez de en un palacio poder hacerlo con el mismo espíritu y la misma alegría.

a!: ¿Puede ser este un Papado de grandes cambios? SR: Cuando los cardenales debatieron acerca de la situación de la Iglesia y el perfil del nuevo Papa, an-tes de entrar a la Capilla Sixtina, marcaron la idea de revitalizar la tarea evangelizadora, reformar la curia y dotar de mayor colegialidad a la Iglesia. Respecto a esos tres puntos me parece que el Papa está hacien-do ya cambios muy importantes.

a!:¿En qué sentido?SR: Él insiste muchísimo en salir al encuentro de la gente y acudir, con una actitud misericordiosa y com-prensiva, en ayuda de los más pobres y de quienes hoy por hoy están sufriendo por problemas familiares, por soledad u otras cosas. Este punto me parece que es lo más urgente de la Iglesia y él está avanzando.

Después, la comisión de ocho cardenales prove-nientes de los cinco continentes que creó para avanzar en la reforma de la curia, responde a las otras dos cuestiones. Ahora, si preguntan por el celibato optativo, la comunidad de los divorciados en nueva unión o una mayor participación de la mujer en la estructura de la Iglesia… no me parece que vaya a estar entre las prioridades. Puede que haya novedades en algún tema puntual, pero no lo veo en lo inmediato. a!: ¿Cuál va a ser el papel de Francisco con respecto a las otras religiones?

SR: Va a seguir promocionando el diálogo interre-ligioso. No tengo ninguna duda de eso. Se acaba de anunciar que tiene deseos de hacer una cumbre entre cristianos, judíos e islámicos justamente para enviar una gran señal a favor de la paz y remarcar que no se puede usar la religión ni a Dios como argumento para matar o ejercer la violencia. Es una iniciativa concreta pero me parece que va a haber muchas otras más. Recuerdo que lo primero que hizo al ser electo fue mandarle una carta al Rabino de Roma y después re-cibió a numerosos líderes de otras órdenes religiosas en el Vaticano. Seguramente va a ser muy interesante en ese sentido. Va a profundizar muchísimo eso. Ø

Jorge Bergoglio hace unos meses, junto a otros referentes del diálogo interreligioso. Entre ellos el propio Sergio Rubín y el Presidente de andar Luis Carlos Cejas.