El arte del buen maestro

1
El arte del buen maestro. Emilio Tenti Fantani Este libro trata claramente de las cualidades que se tuvieran en tiempos anteriores para calificar a alguien como un “buen maestro”, dándonos partida de que existen dos tipos de maestros, los que se hacen y los que nacen. Yo conozco a una maestra empírica, o más bien, que se “hizo” maestra, mi abuela cuando tenía apenas si 14 años ya se encontraba dando clases solamente con su experiencia ganada en la primaria, ella sabía leer y escribir, entonces consiguió con esfuerzo el ser maestra y enseñar a los demás lo que ella sabía: este es un punto a tratar en el libro el cual me llamó mucho la atención, estos son los llamados maestros empíricos. Otro de los puntos que se ven dentro de esta lectura es cómo el maestro de antes con su propio conocimiento salía adelante día a día, sin necesidad de ocupar una planeación o algo externo, eran sólo él, sus alumnos y su conocimiento ganado. Sigue la lectura y dice que al pasar del tiempo se empezaron a pedir los títulos a los maestros empíricos, y ahí se formaron los maestros pedagógicos, pues necesitaban una prueba de sus estudios como docentes. Yo creo que debe de existir una retro alimentación por parte de ambos maestros, tanto empíricos como pedagógicos, por que el maestro pedagógico necesita de la práctica que tiene un maestro empírico, y el maestro empírico necesita del conocimiento ganado que tiene el pedagógico, es una manera donde ambos maestros deben de combinarse para poder ser un buen maestro y llevar a sus alumnos paso por paso. Dice que el ser maestro no era visto como una profesión, sino más bien como un sacerdote o sacerdocio, eran formadores de ciudadanos, se decía que el maestro nacía siendo educador. Alguien que no se veía como buen maestro eran las personas pedantes, engreídas o infelices y estos eran rechazados por la sociedad cruelmente.

Transcript of El arte del buen maestro

Page 1: El arte del buen maestro

El arte del buen maestro. Emilio Tenti Fantani

Este libro trata claramente de las cualidades que se tuvieran en tiempos anteriores para calificar a alguien como un “buen maestro”, dándonos partida de que existen dos tipos de maestros, los que se

hacen y los que nacen. Yo conozco a una maestra empírica, o más bien, que se “hizo” maestra, mi abuela cuando tenía apenas si 14 años ya se encontraba dando clases solamente con su experiencia ganada

en la primaria, ella sabía leer y escribir, entonces consiguió con esfuerzo el ser maestra y enseñar a los demás lo que ella sabía: este es un punto a tratar en el libro el cual me llamó mucho la atención,

estos son los llamados maestros empíricos. Otro de los puntos que se ven dentro de esta lectura es cómo el maestro de antes con su propio conocimiento salía adelante día a día, sin necesidad de ocupar una planeación o algo externo, eran sólo él, sus alumnos y su conocimiento ganado. Sigue la lectura y dice que al pasar del tiempo se empezaron a pedir los títulos a los maestros empíricos, y ahí se formaron los maestros pedagógicos, pues necesitaban una prueba de sus estudios como docentes. Yo creo que debe de existir una retro alimentación por parte de ambos maestros, tanto empíricos como pedagógicos, por que el maestro pedagógico necesita de la práctica que tiene un maestro empírico, y el maestro empírico necesita del conocimiento ganado que tiene el pedagógico, es una manera donde ambos maestros deben de combinarse para poder ser un buen maestro y llevar a sus alumnos paso por paso. Dice que el ser maestro no era visto como una profesión, sino más bien como un sacerdote o sacerdocio, eran formadores de ciudadanos, se decía que el maestro nacía siendo educador. Alguien que no se veía como buen maestro eran las personas pedantes, engreídas o infelices y estos eran rechazados por la sociedad cruelmente.