EL VANGUARDISMO

En 1929 Ricardo Miró publica Caminos Silenciosos, su últimolibro, en rigor un cuaderno de sólo seis poemas . Por los mismosdías, en Roma, Rogelio Sinán publicaba Onda, poemario insólitopara el medio, y Antonio Isaza A ., estudiante del Instituto, se iniciabacon versos plenos de modernidad .

El arribo de Onda inicia oficialmente nuestra renovación poética .Entonces establecemos contacto con el movimiento general de la poesíade Occidente . Sinán, ausente de Panamá desde 1924, se mostrabapermeable a las diversas corrientes en boga, especialmente según semanifestaban en la generación española del veintisiete . De quedarseen Panamá hubiera tardado en penetrar las esencias de la nuevaliteratura, por lo menos tanto como tardó en ofrecer sus primerosbrotes aquí, en cierto modo coincidentes con el arribo de Onda .Aunque no faltaron noticias de lo que venía ocurriendo .

A mediados de 1925 Jacobo Hurwitz, exiliado peruano que servíauna página en "El Espectador", periódico liberal de aquellos días, nosbrindó poemas suyos en prosa, y versos de Neruda, Vallejo, Huidobro,Oliverio Girondo, la vanguardia suramericana actuante . Al año siguien-te, el 30 de octubre, Rafael Fuentes, joven diplomático mexicano,disertó en el Instituto Nacional acerca de las letras de su tierra, men-cionando entre sus poetas jóvenes a Pellicer, Villaurrutia, Torres Bodet,Maples Arce, el capitán del estridentismo. Y apenas quince días

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después, en el número 166 de la revista "Nuevos Ritos" aparecieronpoemas de Rafael Alberti y Federico García Lorca. La conferenciaofrecida por Jorge Carrera Andrade en el Teatro Variedades la nochedel 18 de agosto de 1928 pudo ser acicate para algún interesado y nolo hubo. Sólo meses después, en torno a la tertulia de "El Banquete"-José Dolores Moscote, Ruiz Vernacci, Manuel Rey, Ernesto de laGuardia, etc .- Roque Javier Laurenza entró en comunicación conlas novedades literarias y comenzó una tarea de información y prose-litismo que lo convirtió casi enseguida en el hombre "tal vez másenterado aquí de literatura de vanguardia", según iba a decir OctavioMéndez Pereira . Laurenza es autor además de buenos poemas norecogidos en libro .

Al volver Sinán en el año de 1930 contó, pues, con el apoyo delpequeño sector iniciado en los misterios vanguardistas . Y con Laurenzase dedicó a propagar su credo y reclutar adeptos . Incorporado alcuerpo docente del Instituto en 1931, luego del episodio que dio altraste con el Gobierno constituido, encontró fértil campo en el elementoestudiantil . A partir de ese momento nuestra literatura seguirá loscauces de la nueva estética .

Respuesta violenta a una vida violenta en su etapa aurora(, lapoesía nueva no pudo sustraerse a su condición acusadamente subje-tiva, es decir, personal y difícil . Lo que explica la renuencia dispen-sada por el hombre común . Sólo para quienes alimentasen interéssuperlocal esa poesía podía tener sentido . Para los otros -los más-significó solamente extravío, extravagancia .

Por otra parte, la nueva poética implicaba, a más de subjetivismodifícil, un ejercicio culto . A lo espontáneo y dado había que agregarahora lo deliberado y consciente . Y adquirir conciencia de nuestromundo suponía ya una nutrición cultural múltiple . De esa rigurosaexigencia estuvieron exonerados nuestros poetas de principios delsiglo .

La batalla por la implantación de las nuevas maneras continuótrabajosamente, hasta hacer crisis en el año de 1933 . Entre los hombres

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que más contribuyeron a disipar malentendidos y facilitar la com-prensión del fenómeno se contaron los doctores Méndez Pereira yMoscote, quienes después de la revolución del 2 de enero de 1931,desvinculados de todo compromiso oficial, publicaron "La Amena",magnífico semanario de literatura e ideas, donde los poetas vanguar-distas encontraron asilo -eI doctor Méndez dictó entonces, en elLiceo de Señoritas, un cursillo recogido enseguida en su libro Litera-tura llueva (1932)-, don Manuel Rey, a la sazón Rector del InstitutoNacional, quien brindó, generoso, su ilustre tribuna a los insurgentes,y, sobre todo, Luis Alberto Sánchez, recién desterrado por la dicta-dura de su patria, invitado por Roy, en mayo de 1932, para hablarsobre la nueva literatura . las conferencias de Sánchez, muy concu-rridas, despejaron dudas, precisaron nociones e informaron copiosa-mente acerca de hombres y tendencias, todo avalado por el prestigiode que ya gozaba el brillante catedrático de San Marcos . Parte de esetrabajo daría ocasión para sus libros Panorama de la literaturaactual (1934) y Vida y Pasión de la Cultura en América (1935),dos de los más sugestivos libros del biógrafo de González Prada,

Al curso dictado por Sánchez siguieron sendas intervenciones deSinán y Laurenza, el último de los cuales leyó en la tarde del 17 deenero de 1933 un trabajo sobre "la poesía panameña de los últimosveinte años", texto aparecido ese año con el título de Los Poetas dela Generación Republicana. La conferencia de Laurenza tuvo dilatadoeco y le ganó autoridad y beligerancia . Por entonces vivían tambiénen Panamá Salomón de la Selva y Dimitri Ivanovitch, severo huma-nista De la Selva, poeta afiliado a las nuevas maneras Dimitri, unode los introductores del vanguardismo en Colombia . Poco despuésnos visitaría, en octubre de 1935, Rafael Alberti, quien hacía su pri-mera experiencia de América, y León Felipe vendría a enseñar en larecién fundada Universidad Nacional para el curso de 1936, comoProfesor enviado por la República Española . León Felipe se marchó aEspaña a poco de encendida la guerra civil, no sin antes dedicarnos sumemorable Good by, Panamá .

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El triunfo ele la literatura nueva dejó un balance favorable . Seafinaron el gusto y el concepto mismo de poesía, y se abrieron alquehacer de nuestros escritores amplias perspectivas . Despojada de losingredientes accesorios que gravaron onerosamente la etapa anterior,la poesía se hizo más universal . Caracterizada en sus resortes íntimos,diremos que en la obra de los nuevos alienta la preocupación por louniversal humano. Es la tónica que se advierte en la poesía de DemetrioHerrera Sevillano, Antonio Isaza A ., Ricardo Bermúdez, Rosa ElviraAlvarez, Eduardo Ritter Aislan, Esther María Osses, Stella Sierra,Tobías Díaz Blaitry, Tristán Solarte, Homero Icaza Sánchez, de lamayor parte de los cuales daba cuenta mi Indice de la Poesía Pana-meña Contemporánea (1941), y figuras que ocupan sitio visible alcumplirse el cincuentenario de la República, año en que aparece Cienaños de Poesía en Panamá, cuando apunta una generación literariaque daría luego nombres fundamentales a nuestras letras .

BERNARDO DOMÍNGUEZ ALISA (1904), nombre civil de RogelioSinán, nació en la isla de Taboga . Viajero incansable -estudió enChile y en Italia, y se vinculó más tarde al servicio exterior de laRepública--, atalayó muchos horizontes . Poeta, cuentista, dramaturgo--estudió dirección teatral-, novelista, ha ganado muchos premiosliterarios, entre ellos, dos voces, el Concurso Miró. 1lombre de trópico,más intelectual que emotivo, denuncia en la mayor parte de susversos y prosas un temperamento lírico para quien existe este mundo,un mundo en sexo, sonido y color :

Mangos! . . . Mira! . . . Tantos!Oh! . . . Uno maduro . . . !(Dio un salto . . . y saliósesu seno, desnudo .)

T.a anterior estrofa, de su "Balada del seno desnudo", muestraadecuadamente las modalidades más personales de su poesía, casisiempre sensual, y lúcida .

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En 1944 Sinán publicó Incendio, poema en tres cantos, nacidode una experiencia vivida una madrugada de sobresalto . El poema seinicia así :

Sirenas sin gemidos tú palabras--mudo canto que sólo oyó la muerte-clavaron agonías en la noche .Callado jeroglífico del gritoque uo partió los sueños,ni saturó de alarma las tinieblas .¿Qué voz estrangulada podía ser más certeraque una mano de luz pintando el cieloy adelantando el alba?

Después, en 1949, Semana Santa en la ?Viebla, primer premio delConcurso Miró, hermoso libro que se apoya, según propia confesión,en las tradiciones de su isla natal, agregó un título a nuestra mejorbibliografía poética . Y en el año de 1969, con la segunda edicióndel texto recién nombrado, Saloma sin Salomar, libro que recogepoemas de hace un cuarto de siglo y agrega la mayor parte de suproducción postrera, no muy abundante, donde apuntan modalidadesque implican una renovación. Su acostumbrada lucidez cede al imperiode la sangre. Como puede advertirse, el aporte de Sitian a nuestrapoesía es considerable .

ANTONIO ISAZA A . (1910), el poeta estudiantil que por 1929 semostró sensible al cambio de sensibilidad que se operaba, nos dio en1935 Sed, libro llegado con cinco años de retraso y que revela unfino temperamento lírico al par que cierta actitud indiferente, impropiaen un hombre de su edad. Isaza A. practica los postulados deconcisión y libertad proclamados, entre otras cosas, por la nuevapreceptiva, aunque muestra asimismo la huella de la etapa precedente .De ese libro primerizo es "Retazo de eternidad", poema maduro :

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El carro de los tiemposno cesa en la parada .Presiento más caminos . . .Muy corta es la jornada .

La flor . . . el fruto : todo .Y ¿qué será la nada?Yo no quiero llegar,yo quiero ir . . .

Isaza A., que no ha publicado desde entonces, tiene, sin embargo,material para libros que esperan ocasión de ver la luz. Algunospoemas de su obra posterior a Sed, desprovistos de los elementosrománticos que en parte gravan su poesía juvenil, nos muestran untemperamento que oscila entre el escepticismo y la ironía . A la por-ción inédita de su producción pertenece "La gringa que olía a clavel",poema al que corresponden los versos que siguen :

Con los cabellos de espigay los ojos de turquesa,con la risa igual que un corode marinos, y en inglés,brindaba la gringa aquellaun suave olor a clavel .Clavel es olor de España,y es un aroma fiel .Sólo hace nido en las curvasde muy contada mujer .¡Cómo encontrarlo de prontoa ras del mármol aquel!Cosas del afán de un beso . . .¡Gringa . . . y olor a clavel!

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Durante algún tiempo, Isaza A . fue Cónsul de Panamá en I-Iam-burgo .

( .on Di :nii i- uo 1 IIiRRERA SEVILLANO (1902 - 1950) nos llegauna de las figuras más originales del Parnaso panameño . Humildemulato que apenas tuvo tiempo para aprender las primeras letras,iniciado en la literatura con un cuaderno que nada prometía -MisPrimeros 'Jrinnc (1924)-, publicó luego, en 1937, Xodak, tardíobrote ultraísta que le dio plena beligerancia. Una como alegre y asom-brada curiosidad da la tónica del cuadernillo . "Domingo" es un poemaque lo ejemplifica bien :

Las fachadas,curiosas,agrúpanse en las aceraspara mirar al que pasa .

La tarde pasea en autobús .

El sol tiene una manometida en la cantinay hay un danzón traviesoque me está haciendo cosquillas .

Niños .Corrillo sin brújula .

Un auto duerme la siesta,y desde los balconessaludan las banderas .

En la esquinaun poste se entretieneviendo en ropa interiora unas naranjas .

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A partir de ese momento 1-terrera Sevillano adquiere concienciade su arte. Una feliz intuición le descubre poco a poco los materialesde su obra, los ingredientes en que apoyará su razón poética de ser .Representa, en la lírica panameña de hoy, la voz de nuestro submundosocial, la emoción de arrabal. Legítimo vocero de una rebeldía nopolítica, su poesía es advertencia agria y desenfadada de cierto sectorde la capital . En "Cuartos", el poeta del infortunio nos dirá :

Zonzosde calor y noche,pasan cuartos,cuartos . . .cuartos . . .Cuartos de la gente pobrecon sus chiquillos descalzos,cuartos donde no entra el sol,que el sol es aristocrático .

En cambio, visiblemente influido por Guillén, el rebelde socialgritará su visión del panameño :

Paisano mío,panameño,tu siempre respondes : si .Pero no para luchar,que no para protestarcuando te ultrajan a ti .Paisano mío,panameño,tu siempre respondes sí .

No importa la breve extensión de su obra, interrumpida por suinesperado deceso, la personalidad de 1 -lerrera Sevillano se alza muy

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consistente . Aparte sus libros nombrados publicó La fiesta de SanCristóbal (1937), Los Poemas del Pueblo (1938), Antología Poética(1945), La Canción del Esclavo (1947), Ventana (1950) .

RICARDO J. BenMúnLz (1914) es nombre de amplia resonanciaen el mundo de nuestra cultura . Arquitecto, profesor universitario yDecano de su Facultad, uno de los renovadores de la arquitectura enPanamá, Académico de la Lengua, ha sido Ministro de Educacióny ha representado a Panamá en reuniones internacionales de caráctertécnico .

Iniciado en los días de la pugna vanguardista con Poemas deAusencia (1937), libro muy subjetivo y de fuerte introversión, supoesía gana humanidad en la medida en que se hace más comunicativa .En 1942 el concurso Miró premió su Adán Liberado (1944), hermosasuma poética, que preludia un cambio radical . Allí encontramos versosque suponen un credo estético y moral :

Todavía más fuerte que yo mismo,con mis cavernas de recuerdosy mis ojos hundidos en las cosas,es este afán de ser sólo estructura,agua de pensamiento limpia de manos claudicantes .

Afán superador que nace de su resistencia a permanecer sujeto aloscuro imperio de fuerzas elementales, sustancia de su poema de1947 "Variaciones del pez en la sangre" :

Retumban tras la oscura verdad de los sentidoslos fúnebres lamentos de tu hontanar de súplicas-Alucinante esquila sonando entre las fuentesletales que dominan los deltas de la sangre .

Es el primer paso en el camino de los descubrimientos . Ber-múdez aprenderá que el vivir es una ilusionada soledad -"disimulado

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exilio"- en marcha hacia el destierro total, verdadero destino delHombre. Y termina aceptando casi con júbilo ese destino. No otracosa anuncia Laurel de Ceniza (1952), elegía en nueve cantos, dondenos dice :

Aquí en los altos lirios de la músicaque recorre mi sangre, te saludodesde hoy para los días venideroscuando seré tu riguroso amanteentre musgos de besos y violines .

El poeta es ahora libre y puede disfrutar la fugaz alegría quecomo posibilidad nos ofrece nuestra breve existencia consciente, y seentrega, entonces, a los deleites de Cuando la Isla era Doncella (1961),libro premiado en 1954 en el concurso Miró .

Con sus dedos de amor el aire enjugalas mortales heridas de las sombras,y resucita alcázares y velasen los verdes espejos de la aurora .

Hasta el acuátil fondo, pescadora,anzuelos de alhelí bajar podías,y moluscos de amor, entre los clientesde oscuras tempestades, rescatabas .

Bermúdez nos ha dicho ya cosas fundamentales . Y en los libroscitados, etapas de su poesía, dibuja con nitidez la parábola de suascensión lírica . Un alto concepto de la dignidad del hombre, vivoy alerta en todos los momentos, ennoblece la constante presencia delmundo en que la poesía de Bermúdez transcurre, mundo ordenado, sinembargo, por el feliz arquitecto que sigue siendo el poeta . Hombreal que nada apremia en su quehacer, construye pacientemente suobra .

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Además de los libros comentados, debemos a Bermúdez Elegía aAdolfo 7-Uuler (1941), y Con la llave en el suelo, que acaba de ver laluz. Otros dos libros poéticos esperan la oportunidad de su edición .

Por los días en que Bermúdez hacía sus primeros escarceos poé-ticos aparecieron en la prensa versos de una joven residente en laciudad de Los Angeles : ROSA ELVIRA ALVAREZ (1915) . Tenninadossus estudios medios en Panamá marchó a California, e ingresó a laUniversidad de ese nombre . Ensayó vincularse al cine, contrajo ma-trimonio . Entonces comenzó a escribir, Y en 1942 publicó Nostalgia,libro que revela una personalidad contradictoria, mística y eróticaa un tiempo, y donde encontramos notas sugestivas de las que puedeser adecuado ejemplo su poema "Retrato" :

Hombre de mediana estatura,en el alma llevo estampadatu figura .

Si yo fuera surrealista,te pintaría con un solo ojo oblicuo,claro, profundo y sadista .

Tu boca : hendedura larga,jugosa y gruesa y amarga .

Tu espalda encorvaríacon la joroba de la melancolía .

El retrato terminado,en la pared te clavaracomo a un crucificado .

Con tu ojo largo,tu boca gruesay tu beso amargo,soñaría .

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Rubia Magdalenaque se muerede melancolía .

A Nostalgia siguió un largo silencio . Pero en 1969 un nuevolibro : El Alba Perdurable, dio razón de su beligerancia . A esa obrapertenecen, entre otros poemas, "Siete sonetos al Escorial", logradosfrutos de una fase inesperada de su poesía, sin que el afirmarloimplique que abandona su postura fundamental .

ESTHER MARÍA OSSES (1916), maestra ayer y hoy profesorauniversitaria en Venezuela, vino a reforzar el aporte femenino a lanueva poesía panameña . Temperamento "a veces aristocrático y aveces popular ; regional y panameño, pragmático y lírico ; místico ylibertino ; apasionado y &acial, profundo y liviano", según el decirde Miguel Amado, prologuista de Mensaje (1945), su primer libro,ha ido creciendo en hondura y sabiduría poéticas . En años pasadosadelantó una plausible tarea de animadora de jóvenes talentos, fomen-tando la creación de grupos y la publicación de revistas literarias .

Esther María publicó después La Niña y el Mar (1954), yPoesía en limpio (1965), que muestra los distintos momentos de suobra. Es, por eso, su libro representativo . En 1958 el Concurso Miróle bahía premiado El Rastro de 7Tuego, colección de sonetos que incor-pora, con orden nuevo, a su último libro . Recientemente nos dio Crecey Camina (1971), libro inspirado en el mundo de la infancia . Ro-mántica esencial, Esther María, es en el aspecto soeiopolítico, unafervorosa creyente en la unidad continental, unidad que se da para ellade modo preferente en el plano de la cultura, acaso por su angustia depanameña, según proclama su soneto "Panamá" :

--El nombre por la mar se le ha perdido .Delfines, madreperlas, ¿quién lo sabe?-¿Cómo perder -increpa el viento suave-,cómo perder el nombre por olvido?

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Volved a tierra. Por la mar no ha sido .¿No veis su forma entre jazmín y ave?Id a los montes, Indagad . Acabeesta zozobra de no haber nacido .

-No es por el aire, mariposa exacta,no es por el agua con el pez, intacta,donde amanece su primer asombro .

Tal vez aquí, bajo la herida tierra,al pie del árbol Panamá se encierraen este grito con que yo la nombro .

EDUARDo RITTER AISLÁN (1916) emergió, asimismo, del climacreado por la nueva literatura . Bachiller del Instituto, luego periodistay profesor, Ministro de Estado y diplomático, inició con 'Umbral(1940), una serie de cuadernos poéticos que hoy sobrepasan la docena .Siguieron Crisálida (1941), Nenúfares ( 1944), Mástil (1947), Poemas(1949), Espigas al Viento (1951), Rosicler (1955), Silva de Amor yotros poemas (1957), 11 Tañedor de Laúd (1961), Tornasol (1966)y Así 7-lahlaba Ben Asser (1967), No hace mucho la página literariale "La Estrella de Panamá" publicó "Cien Poemas Breves", que sedijo se editaban en Washington .

De los poetas aparecidos con posterioridad a Onda, acaso seaRitter Aislan el que menos afinidades muestre con el espíritu del nuevoestilo. Poeta de amable tono menor, de entonación amorosa, cultivacon preferencia el soneto, el romance y la estrofa que hizo famosaEsteban de Villegas . De su poema "Mensaje" transcribo :

Si en su recuerdo mi recuerdo ha muerto,si en la distancia floreció el olvido,dile tan sólo que llorando muchoalguien la espera .

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Y si te pide que la olvide acaso,que olvido pide quien olvida pronto,no me lo ocultes que olvidarla quise . . .y que no pude .

TOBIAS DÍAZ_ BLALTRY (1919) y STELLA SIERRA (1919), reveladosal mismo tiempo, aparecen iniciándose la quinta década como figurasde mucha monta en el cuadro de la nueva poesía .

Díaz Blaitry, profesional de la educación -enseña filosofía-, esdos veces primer premio del Concurso Miró, con La Luna en la Mano(1944), manifestación de un fino temperamento lírico, y Poemas delCamino (1949), comentario poético que anuncia la hora de las re-flexiones . Su obra, de modo particular su primer libro, parece cons-truída al amparo de la divisa juanramoniana : "Intelijencia, dame elnombre exacto de las cosas!" . Leyéndolo advertimos que su preocu-pación mayor es comprender, que un santo pudor le impide mostrarnossu sentimentalidad recóndita y le lleva a fórmulas ascéticas de decir,donde la sutileza sustituye al arranque pasional y la discreción nopermite salidas de tono . Conducta que no se logra sin un supremoesfuerzo acallador, sin una constante vigilancia sobre este monstruotropical, mezcla de Pan y Ruiseñor, que todos llevamos dentro . DePoemas del Camino es "Soledad" :

Se fugan, se deslizanagoreros deseos .Los labios enmudecen,el corazón se cierra .No hay paz. Solo está el Hombre .A lo lejos las mismasseñales locas .Mas, sobre todo, el mismocorazón solitario.

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Diaz Blaitry ha publicado en 1968 Imágenes del Tiempo, colecciónde poesías donde el profesor de filosofía deja su impronta . Aparte suobra poética ha publicado cuentos, alguno que otro ensayo y LaIdea de Dios en Charles 9-lartsborne (1967), tesis para optar el doc-torado en Filosofía en la Universidad de Madrid. Antes había publi-cado Génesis, vida y disolución de la gran Colombia (1948) .

En el año de 1942 Stella Sierra mereció el primer premio delConcurso Miró con su Sinfonía jubilosa en Doce Sonetos (1944),deleitoso canto a la alegría de vivir . Sorprendió entonces la propiedadde su lenguaje, la pureza de la concepción, su dignidad estética, cua-lidades que conserva en su obra posterior, más compleja y ambiciosa,sostén de tino de los más claros prestigios poéticos del Istmo . La poesíade Stella Sierra, de raíz pagana, encubre una recóndita pasión e insisteen el motivo amoroso, y formalmente se mantiene fiel a los modosde los siglos de oro, reverdecidos por algunos de los poetas españolesde la generación del veintisiete . Canciones de Mar y Luna (1944),Libre y Cautiva (1947), Cinco Poemas (1949), son otros títulos poé-ticos, los tres primeros incluidos en Poesía (1962), libro publicado porla Dirección General de Publicaciones del Ministerio de Educaciónde El Salvador. En 1948 apareció Palabras sobre poesía, texto deuna conferencia, y en 1969 Aquadulce, remembranzas de su niñezinteriorana, contadas en clara prosa poética . De Sinfonía 7ubüosa es"Verano" :

¡Qué florecer de sol, de luz y brisatrae en su cesta verde mi verano! . . .¡Qué fragancia lustral, qué juego vano,qué repicar del aire tan de prisa! . . .

El limonero en flor y la imprecisaquebrada azul que corre allá en el llano . . .¡La rosa de oro que soñó el lejanoplacer de dar la vida en la sonrisa! . . .

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¡Gloria de amanecer, lumbre de cielo,embriaguez de la acacia que es el vuelode una avecilla frágil, libre, pura! . . .

Verano, amor, encanto, dios orfebre :ibáñame en tu rocío y en tu fiebrepara gozar de toda tu hermosura! . . .

A la misma generación de los dos anteriores pertenece TristánSolarte, pseudónimo de Guillermo Sánchez B . (1924), hombre depoderosa voz tinca, aficionado al misterio de las cosas profundas .Próximo a la fórmula creacionista en sus poemas primeros, se ha en-

después en el poema orgánico de gran diseño, y en la novela .Dos veces premiado en el Concurso Miró, sección de poesía, ganó

también el premio de novela en el año de 1956 . El poeta ha publicadolaces y Paisajes de Vida y Muerte (1950) y Evocaciones (1955) .

He aquí su

OFRECIMIENTO

Heme aquí de nuevo, poesía, vuelto hacia ti el rostro,el corazón, silencioso hasta más no poderbajo el peso de tu propio silencio,tocado de la lejanía (le tus propias rechazantes lejanías .Heme aquí, de nuevo, con voz desnuda y sin eco,

apoyada en el vacío,vuelto hacia ti, todo oídos,expectante, instrumentable, tenso,pálido de tu propia anhelada palidez .Vengo a venderte el alma

a cambio de una mención exacta,de oir con claridad tu difuso, esparcido mensaje,a cambio de poder esculturar los colores de tu nombre, tu peso .

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Arráncame del oído el rumor del mar,del corazón el amor perdido .Tómame entero en lo que de mí te corresponda,déjame en absoluta pobreza de lo que en mí, para mí había reservado ;el invierno natal que en mí, para mi vuelta definitiva preservé,el amor primero que a mi soledad solitaria acompaña,la misma soledad .

Llévatelo todo, déjame a solas contigo,que un golpe de viento me devuelva a tu mar eterno .

HOMERO (CAZA SÁNCHEZ (1925), abogado por la Universidadde Río de Janeiro, ciudad donde reside hace más de dos décadas, llevarealizada una obra poética muy personal . Lúcido, agudo, serio y bro-mista a un tiempo, nos dio en 1947 sus Primeros Poemas. De allí"Naturaleza muerta" :

Sobre la mesa :un cuchillo,dos manzanasy dos peras,un pato degolladoy un mazo de cebollas .

Y tú junto a la mesa.-¿Naturaleza muerta?

Icaza Sánchez mantiene las características apuntadas en su obraposterior, más sabia, sin embargo . Sus amigos recibieron en 1955Envío de Navidad, un poema de circunstancias, de los que D . AlfonsoReyes defendió y agrupó al amparo de la palabra Cortesía . Y al añosiguiente Poemas para Cuerdas vio la luz. Son veintiocho poemas devarios registros donde asoma, para nuestra sorpresa, un hombre aque-jado por domésticas nostalgias . De su "Carta a mi madre" transcribo :

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Señora : yo me muero. Ahora soy otro.Pero hay un eco antiguo que me traetu voz terciopelo, tu miradade tranquila dulzura ante mis ansiasy tu mano segura de pastoraconduciendo el rebaño por la vida .

La personalidad poética de Icaza Sánchez se forjó en el ambientecultural de Río y a la sombra de la persona y de la obra de ManuelBandeira .

La poesía que se inicia con los vanguardistas cierra su ciclo conla aparición de los jóvenes que empiezan hacia el medio siglo deRepública : ELSIE ALVARADO DE RICORD, DEMETRIO J . FÁBREGA (1932),JOSÉ GUILLERMO Ross ZANET (1931) y JOSÉ DE JESÚS MARTÍNEZ(1929) .

Lisie Alvarado de Ricord ha publicado dos libros de poesía :Holocausto de Rosa (1953) y Entre Materia y Sueño (1966) . Esoslibros le aseguran sitio propio en nuestro Parnaso y la sitúan en laisla feliz donde discurre la poesía del amor; amor de mujer que aceptacon júbilo el mandato de Eros, en una especie de religiosa entrega :

Aunque en la grave pausael tiempo nos bifurque,dame ese cielo en tránsitoque por tus labios fluye .

Culminará la vidasi en el supremo raptoceso. La eternidades la misión del mármol.

Pero también amor de madre que siente orgullosa su poder degerminación :

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Yo atesoré, sonámbula, la vidaen sus inexorables marejadas ;y capturé ese cielo tangente, cuyos ojosme llamaban y huían como doradas alas .Hoy tus manos esperan,y mi acento tiembla, gracia de amor,porque la siembra debe seguir, más pura,y sólo cuentocon la porción de luz que recojo en el mundoy esa creciente sombra que proyectan mis pasos .

"Juzgando sin parcialidad el caso de Elsie Alvarado ---dice IsazaCalderón- no encuentro en la lírica femenina, ensayando una simplecomparación con ánimo de medir el campo abarcado por distintas cul-tivadoras del verso, otra que tenga, para decirlo en forma comprensiva,una obra cíclica en la cual quepan en igual proporción de acento eintensidad, las varias situaciones en que una vida de mujer quedadistribuida por ministerio de su sexo."

José Guillermo Ross Zanet, médico de profesión, ha publicadotres libros poéticos -todos primeros premios del Concurso Miró-,a saber : Poemas Fundamentales (Origen y Signo) (1951), Ceremonialdel Recuerdo (1956) y Sin el color del cielo (1961) .

Hombre de tensa sobriedad, construye con la máxima economía .Como apunta el subtítulo de su primer libro, origen y signo brindan lostérminos de su preocupación de poeta . Una doble interrogante apuntaal pasado y al futuro . Su segundo libro sugiere que el poeta transitapor el camino de las respuestas, para arribar finalmente, en su libroúltimo, al mundo de los ciegos :

Dulce sueño del dormidocuando sin sombra movido,la duración va deseando .

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Mas la muerte con su ruidogloriosamente al olvidova toda cosa llevando .

Tan a ciegas como va-no triste sino tristura-el hombre con su verdad .

¿Quién pudo nunca encontrar .sin memoria y con premurauna aguja en un pajar?

Ross Zanet escribe también cuentos, y ha publicado varias mono-grafías de carácter profesional .

Demetrio J. Fábrega ha merecido asimismo varios primeros pre-mios del Concurso Miró . Con estudios realizados en Universidadesde Estados Unidos y Europa (Madrid y Londres), con años de-actua-ción periodística y diplomática, tiene cumplida una obra poética deprimerísima calidad .

En el año de 1952 su libro Redes de 7-jumo, inédito, obtuvo ungalardón. Es el clásico libro de la mocedad, visiblemente influido porNeruda. Cuatro años más tarde su libro Poemas mereció nueva dis-tinción . De ese libro se desglosaron los diez sonetos del Libro de laMal Sentada (1956), atrevido alarde formal y conceptual donde elpoeta muestra capacidad y gusto barrocos :

Con un pañuelo encima, no, que nadaniegue el golpe de luces prometido,que nada esconda lo que de escondidohizo al bosque bramar, gemir la espada .

Con una cinta no, la flor ahogada,que mi decoro rueda desabrido,y un capitán muy pálido, rendidobusca la flota que le fue burlada .

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Pólvora y yesca y pájaros de hondurahieran de cuajo al centinela brevede la casa que exhibes y me alejas .

Yo por los campos voy de tierra duramordiendo mudo tu puñal de nieve .con que me dejas ver que no te dejas .

En el año de 1964 Cuerpo amoroso, premiado en 1962, nos diouna inesperada y feliz muestra de las virtudes poéticas de Fábrega. Elvirtuosismo de su libro anterior es superado por un nuevo modo deexpresión quintaesenciado que recuerda a los líricos griegos de laantigüedad clásica :

Ven a llenar las blancas soledadesel huerto donde la marchitavioleta alumbra el capitel perdido,ven a llenar tus nombresque he recogido por el mundo .

Entre los sauces de la noche vicómo venías por las losas húmedasdejando atrás estrellas agitadas .

Hollada tu inocencia, llorosobre tu cuerpo sosegado .

José de Jesús Martínez cierra este capítulo no obstante ser, de losúltimos nombrados, quien primero publica y quien mayor resonanciaha logrado con su obra, porque en su poesía se da también, de modoparcial, la tónica que caracterizará la etapa subsiguiente : la aversióna todo esteticismo, un radical inconformismo, una permanente angustia

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De izquierda a derecha, arriba: Guillermo Sánchez B., José de Jesús Martínez,Abajo : Demetrio J . Fábrega, Aristeydes Turpana .

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que nace del desconcierto en que nos coloca el fenómeno humano,especie de broma pesada cuyos propósitos no se alcanzar.

Desde su libro inicial, La Estrella de la Tarde (1950), Martínezviene gritando su monólogo!

Todo mi cuerpo me odia y me reclamay me quiere botar del cuarto aciagocuya renta con lágrimas la pagoy que mi corazón habita y ama .

A ese primer libro han seguido Tres Lecciones en verso (1951),Poemas a ella (1963), Aquí, ahora (1963), 7-lacer la Paz (1964),Poemas a mí (1966), One 'Way (1967), con finas ilustraciones delpintor Juan Carlos Marcos, momentos de una lección poética enpleno discurrir, donde su angustia y desconcierto le llevan a un per-manente rebelarse contra lo predeterminado . De su "Carta a Alfonso"-Poemas a mí-, copio :

Vivir es lindo. De verdad . A mí me gusta .Mentira . No me gusta . Está feísimo .Mentira, está buenísimo .

Pero nos tratan como waiters . . - .

Si por lo menos fuésemos culpables,si tuviéramos algo que llevar a la muerte,un hambre grande para rellenarla de arena y de silencio,si necesitáramos, si mereciéramos acabamos del todocomo un orgasmo con la vida . . .

Pero apenas contamos con el minuto que pasa :

Sólo me tengo a mísólo tengo este rato, este momento

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y este cigarrillo y ya mañanalo habré perdido todo cuando vuelva .

El breve minuto que pasa, disputado o anegado en el universoimplacable de las señales :

-One way. Alto. Luz verde, sigue,dobla a la derecha . Cásate .Ama a tus hijos, ponchael reloj de la oficina . Stop, piensaque eres polvo y al polvoregresarás . Ahora sigue,dobla a la izquierda, ahí, acuéstate .De esa mujer no te enamores. TomaCoca-Cola. Por allí no hay salidaMás despacio, 50 millas . . .Entonces hazte a un lado . Apaga el motor y muérete.

Hombre de pensamiento original, profesor universitario, drama-turgo, aviador, en todo momento poeta, Martínez es figura fundamentalde nuestra actualidad literaria. Aparte su obra poética ha publicadonumerosos textos dramáticos : La Perrera (1952), La 2íentira (1954),Caifás (1961), juicio Yinal (1962), Enemigos (1962), Santos en es-Pera de un milagro (1963), La retreta (1964), Aurora y el mestizo(1964) y Amanecer de Ulises (1967) . Además, Lecciones de Lógica .

Hablando de la función del poeta, Martínez ha escrito : "Embe-llecer el mundo es cosa de economistas, no de poetas . Lo que yo (tú,él, ella) he de hacer es enriquecer el mundo explorándolo por entrelas selvas del ser, los subsuelos del alma, los recovecos del pensamientoY esto con el muy generoso propósito de ensancharle la vida a loshombres y de salvar la propia ."

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Al período que venimos historiando pertenecen HERSILIA RAMOSDE ARGOTE, MATILDE REAL DE GONZÁLEZ (1926), joSh ArrrvrnoMONCADA LUNA (1926-1966) y VÍCTOR M. FRANCESCHI (1931) .

Dedicada a la enseñanza y a tareas relacionadas con nuestra edu-cación púbica, la señora Ramos de Argote no siempre ha podidoapartar la poetisa de sus preocupaciones de maestra. Y algunos desus libros están destinados a la enseñanza o inspirados en el mundoinfantil. Versos para niños y por los caminos de un apostolado (1950),Tregua (1954), Alegría para Niños (1959) y Rosales al Viento (1964)son aportes suyos .

Más personal en su obra, de entonación lírica aunque a vecespenetrada por motivaciones sociales, Matilde Real, profesora de Es-pañol, doctora en Filología Románica, nos ha dado Detrás queda lanoche (1950), Estas son mis voces (1961), Poemas Fragmentarios(1965) y Quince sonetos para existir (1966) . Es autora, asimismo,de Octavio Méndez Pereira (1960), estudio crítico .

Montada Luna, de fácil estro romántico, buen facturador de so-netos, nos dejó Exaltación del 7-lombre (1948), Oda a Gustavo AdolfoBécquer (1955), ttrracá (1956), Así tendrás la tierra que soñaste(1956), Las Voces desde el tiempo (1958), Los Derrotados del Llanto(1959) y Los Poemas Sencillos (1960) . Algunos de esos libros fueronpremiados en el Concurso Miró .

Víctor M. Franceschi se orienta por el camino de la poesía social .Carbones (1956) reune poemas de inspiración afroindígena . EpístolaSideral (1959), canta a Laika, la perrilla enviada al espacio cósmicopor los rusos .

La etapa que corresponde a la beligerancia vanguardista no vioflorecer, como en los períodos antecedentes, órganos propios de largavida. Deben mencionarse, sin embargo, publicaciones como "Frontera"(1936 - 37) ; "Alfa" (1945 - 46) "Tierra Firme" (1952), la últimaauspiciada por el Departamento de Cultura y Publicaciones del Minis-terio de Educación. "Tierra Firme", sin duda el periódico literario

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mejor presentado entre los aparecidos aquí, se publicó bajo la direc-ción artística del pintor Eudoro Silvera (1917) . Corresponden asi-mismo a momentos de esta etapa la Biblioteca Selecta (1946 - 47),serie de cuadernillos editados por Rogelio Sinán, y la página "Artes,Letras y Ciencias", de "El Panamá América", que salió semanalmente,casi por un lustro, desde junio de 1945 .

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EL CUENTO Y LA NOVELA

El período que se inicia con la proclamación de la Repúblicapermitirá un creciente desarrollo de la literatura novelesca . No setrata ya de crear géneros inexistentes, impedidos en su desenvolvi-miento por mil factores contrapuestos . Se trata ahora de apropiarnossus métodos y hacerlos nuestros . Empero, el proceso discurrirá conpausa manifiesta. Si el modernismo incorporó con el cuento una mo-dalidad antes poco cultivada, significó asimismo, por cierta propensiónanexa a los albores del movimiento, un alejarse de las fuentes verná-culas, una profesión de fe de extranjería . Y una evasión hacia loimaginativo. Tal se ofrece, al menos, en la obra inicial de sus corifeos,de carácter eminentemente poético . Arrastrados por la ola, nuestrosnoveladores subsiguientes, más poetas que prosistas, incidirán en loimaginativo, aunque atemperados por la presión que en Panamá imponesiempre la circunstancia terrena .

Por otra parte, ni Ponce Aguilera ni Herrera ejercieron influjosen sus días . Escrita su obra en porción considerable fuera del Istmollega al conocimiento de muy pocos . Todavía más : durante los tresprimeros lustros de la República son los poetas los que agregan un breve,capítulo al quehacer novelesco . Los aportes significantes se deben aRICARDO MIRÓ y a GASPAR OCTAVIO HERNÁNDEZ, imaginativo radicaléste, más inclinado a fincarse en lo propio aquél .

Desde las páginas de "El Heraldo del Istmo" Miró había anun-ciado la publicación de El Solitario de las Rocas, novela que nunca

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apareció, y allí encontramos dos o tres cuentos suyos . Y en 1908"Nuevos Ritos" publica fragmentos de un ensayo de novela, sin hablarde los cuentos de ambiente español que publicará esa revista luego desu retorno de Europa . Esas y otras ficciones se incluyen en Introduc-ción a los Cuentos de Ricardo Miró (1957), estudio de Mario AugustoRodríguez. Antes, en 1913, publicada por entregas en "Diario dePanamá", Miró nos había dado Las Noches de Babel, mezcla dereportaje y novela policial, visión cinematográfica de la vida de laciudad por los días en que finiquitaba la obra del Canal . Y en 1922flor de María, sencillo relato de dolientes historias provincianas en-viado a un concurso del Instituto Nacional, cuyo jurado consideróinmoral. Hay en Miró cierto peculiar sentido de humor, y evidentesimpatía por el hombre y el paisaje de su tierra, sin que ello impliquetradicionalismo ni ánimo de exaltación particular . Hernández publicópocos cuentos, distinguiéndose por su cuidada prosa o delicioso humor .

Un creador novelesco sin aditamientos es J. DARío JAÉN (1893 -1932) . Aparece cuando mengua el ímpetu de la primera generaciónpoética de la República . Personaje de novela él mismo, hipnotista,actor, prestidigitador, escribe cuentos, novelas, teatro . Admirador deVargas Vila, perenne inquilino de casa de pensión, viajero de extrañasperegrinaciones hace una literatura patológica y sensiblera . Marginadodel movimiento local en cuanto no participaba de las actividades quemovían a los jóvenes escritores, publicó, dentro de las modalidadespropias del realismo, tres libros de cuentos y cuatro novelas . Vérticede Pasiones (1921) ; Fuegos Yatuos (1924), Breviario de Emociones(1930) son sus aportes al cuento; Liliana (1920), El Enigma formi-dable (1922), Ylor de Vesania (1924) y El Sendero Inevitable (1928)sus novelas . Gentes que reclama el presidio o la clínica, pobres cria-turas condenadas a una muerte violenta e irregular : he ahí suspersonajes .

En 1929 GUILLERMO ANDREvE da a la estampa Una Punta delVelo, novela. Aurelio Máximo, periodista vinculado a un grupo de

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espiritistas, trata de indagar acerca del más allá a través de losinvocados . Andreve se había ensayado en el cuento desde su juven-tud finisecular y esporádicamente publicó después ficciones, algunasrecogidas en 4 Cuentos (1933) . Un cuento suyo, "La Mujer Seria",dio ocasión para que se retirara el auxilio oficial que sustentaba a"El Heraldo del Istmo" .

El ocaso modernista coincide con el fin de la guerra del catorcey supone, además, una baja en la estima de lo literario . Declina eloptimismo de la etapa precedente . Prima lo ideológico, el espíritu crí-tico . Nuestra inteligencia se desplaza hacia lo sociológico . Adverti-mos, de pronto, la existencia de graves problemas . Hace crisis lapolítica . Sólo después de dramáticas experiencias volverá a cobrarbeligerancia la literatura .

Durante la tercera década del siglo falta todavía a la novela terrenofirme donde asentarse . Un recuento de los títulos aparecidos a partirde 1920 -antes de esa fecha, descontados los preludios decimonónicos,no hay, en propiedad, novela, y el único intento, Las Noches de Babel,espera el libro- indica que la mayor parte es debida al estímulo oficial .En 1920 el Instituto Nacional premia La gaviota de JosÉ ISAAC FÁBREGA(1900), ingenua y valiente visión de la vida panameña, con un idilioal fondo . También Yelisa (1921), de PEDRO A. SILVERA, socorridahistoria de la muchacha campesina víctima del hombre de la ciudada quien sigue para sufrir crueles desengaños que la hacen volver a laaldea natal, donde la espera el novio bueno. El mismo prestigiosoplantel premiará Ylor de 7ftaría, ya mencionada, y El Lazarillo enAmérica (1923), de José N . LASSO DE LA VEGA (1903 - 1957), pará-frasis de su antepasado ilustre que logra su propósito con todadignidad .

Las dificultades de ese período terminaron por suscitar nuevasapetencias . No estaban los tiempos para escarceos decadentes nisobraba humor para reescuchar la lección sabida . El modernismo habíasido la glorificación del ego, en la obra como en el artista, fiel aldestino de los esteticismos. Una emoción inédita posponía ahora los

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valores individuales propiciando la utilización de otros ingredientes .Se proclamó la función social de la literatura y los ojos se volvieronhacia las realidades del país .

El escritor afina su conciencia y el tema campesino y popularle ocupan preferentemente . Pero antes de que el nuevo cuadro devalores siente sus reales entre nosotros ocurre, sin embargo, un movi-miento de raíz local asimilable sólo en un sentido externo a lacorriente esbozada . Es cuando aparece IGNACIO DE J . VALDÉS JR .(1902 - 1961) .

En el año de 1928 Valdés Jr . publica Cuentos Panameños de laCiudad y del Campo . En el prólogo explica : "En estos mis Cuentosdel campo intento retratar lo más fielmente posible el alma de nuestroscampesinos, con sus grandes pasiones, sus amores y sus odios, suscreencias y sus costumbres patriarcales . Rico filón éste, inexploradoaún, por obra y gracia de nuestra desidia y nuestro desprecio hacia lopropio, por el afán de ir a buscar en los ajenos trigales el materialque entre nosotros abunda" . Se propone, pues, como meta, el temavernáculo. En ello estriba su contribución personal . No es un estilista,ni técnicamente aporta novedades . En ese sentido es, por el contrario,primitivo y elemental . Ni siquiera cuentista cabal . Sus relatos lindancon la tradición y la conseja, frustrándose el cuento propiamente dicho .Sólo más tarde, en Sangre Criolla (1943), cumplirá parcialmentecomo cuentista . Si por su temática la obra de Valdés jr. implica unareacción frente a nuestros modernistas, por su intención aspira a uninmovilismo social de signo retardatario. Publicó después Alma (1946),fMandrágora (1947), Cuentos de Carnaval (1949), Cuentos Panameños(De la Ciudad y del Campo) (1957) -se ofrece como segunda edicióncorregida y aumentada de su primer libro, aunque dista mucho de sereso-, títulos que nada fundamental agregan a lo anterior . Poco antesde su deceso el Ministerio de Educación publicó unas Páginas Escogidas,edición homenaje que dirigió Mario Augusto Rodríguez, que incluyenveinticuatro cuentos y otras prosas .

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La tentativa de Valdés Jr . es secundada por José E. HUERTA(1899) con sus cuentos y cuadros de costumbres de Alma Campesina(1930) ; por JOSÉ MARÍA NÚÑEZ (1894), médico de profesión, narra-dor diestro y buen conocedor de su región nativa, cuya obra se recogeen Cuentos (1955), y, con tardanza obvia, por Moisés CASTILLO(1899), autor de Allá Onde Tino (1946) y Los Caminos del Agro(1959) ; LUCAS BÁRCENA (1904), de un malicioso humor rústico,cuyo libro Tierra Intima (1956), reúne doce relatos breves hijos deuna visión humorística y experimentada del mundo, y RODRIGO NÚÑEZ(1906 - 1966), quien cultiva, aunque con matices propios, en Comarcade los Manitas, los predios trabajados por su hermano José María .

Estrechamente vinculados al grupo anterior en cuanto intérpretesde la provincia, mejor dotados literariamente, aparecen GRACIELA RoJAsSUCRE (1904) y GIL BLAS TEJEIRA (1901) . La primera ensayareconstruir el mundo emotivo e intelectual de la niñez . Resultado depreocupaciones pedagógicas visibles y al mismo tiempo fuga senti-mental hacia los días de la propia infancia Jerruñadas de lo Chico(1931) enriquece nuestra ficción agregando a su quehacer ampliosterritorios. En Gil Blas Tejeira lo literario acusa mayor prominencia .Oriundo de la ciudad de Penonomé, centro de una tradición de ingenioy gracejo peculiares, su obra, en la que el cuento apenas cuaja, espura recordación, autobiografía aderezada novelescamente. Lector delos clásicos, devoto de Cervantes, se manifiesta como escritor de fibray humorista de la familia de Eca de Queiroz y Miguel Cané . Hapublicado El Retablo de los Duendes (1945), Campiña Interiorana(1947), mezcla de crónica y cuadro de costumbres, y Pueblos Perdidos(1963), novela. También El habla del panameño (1964), Venezolanosen Panamá (1967), Lienzos Istmeños (1969), Biografía de RicardoAdolfo de la Guardia (1971) . Gil Blas Tejeira es además laboriosotributante de nuestra prensa diaria, e Individuo de la Academia Pana-meña de la Lengua. Ha sido Embajador en Costa Rica y Venezuela .

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Paralelamente a la obra de los escritores mencionados un simpáticopersonaje hace su camino. En 1932 TEMISTOCLES Ruiz (1885 - 1949),nacido en San Miguel, la isla mayor del archipiélago de las Perlas, yquien ya tenía publicados dos breves versiones novelescas de hechoshistóricos -La Aparición de Bolívar en el parque de San Trancisco(1924) y El gigante del Tres de Noviembre (1928) -publica CuentosPanameños, en su mayor parte relatos de la vida en el mar . Ruiz esun primitivo, en el sentido en que el vocablo se aplica en artes plásticas,es decir, un espontáneo ayuno de oficio, de imaginación fértil y gracianatural. Dos años después un sonado accidente aéreo dio pábulo asu don novelador para componer los breves relatos de La Arbolizadade Galileo y su Comitiva, y en 1944 Cuentos Populares aportandieciséis nuevas estampas de su mundo imaginario .

Mayor trascendencia tienen en la historia de nuestras letras losllamados vanguardistas. En el N° 2 de "La Antena", de 25 de abrilde 1931, RoGELIO SINÁN (1904) publicó "el sueño de serafín del car-men" -vivíamos la hora de las minúsculas-, un cuento fiel a sutítulo. Nada era invento suyo; sin embargo, todo resultaba novedad .El sueño, el monólogo interior, manifestaciones del subconciente expli-cadas por Freud, constituían recursos de la creación estética legitimadosya en todos los medios cultos . Ofreciendo la pista de posibles influjos,en el N° 3 de "Antena" se reprodujeron fragmentos de un ensayo deAntonio Marichalar sobre Joyce lo mismo que un trozo del final de'Ulyses, escrito sin puntuación y sin secuencia lógica, réplica fiel de esaotra lógica que no pertenece al mundo de la vigilia .

Criatura indiscutible de un orbe novo, "el sueño de serafín delcarmen" pregona, no obstante, su condición experimental . Es unaespecie de prueba de laboratorio . Carece de la espontaneidad y elequilibrio que encontraremos más adelante en "A la Orilla de las esta-tuas maduras", cuento de 1932, rotundo acierto de Sinán autor de unaveintena de cuentos siempre sabios de factura, donde el gusto por loexótico, la preocupación sexual y el humor se manifiestan por igual .

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Sinán, abanderado en Panamá de la renovación poética, ha publicadoLa Boina Roja y Cinco Cuentos (1954), Los Pájaros del Sueño(1957), Cuna Común (1963), y A la Orilla de las Estatuas Maduras(1967), editado por la Secretaría de Educación de México y Cuen-tos de Rogelio Sinán (1971), que incluye catorce ficciones . Tambiénuna novela : Plenilunio (1947) .

Compañero de Sinán en la aventura renovadora, ROQUE JAVIER

LAURENZA (1910) incursionó asimismo por los predios del cuento .Poeta, ensayista, crítico literario, Laurenza es una permanente inquie-tud. Ávido de información, fue siempre el primero en asomarse a laventana de los nuevos paisajes . Hedonista, irónico, obsesionado porla pulcritud formal y el hallazgo estético, rindió homenaje a sus penatessucesivos en un viaje que va de Paul Morand a Jorge Luis Borges . Suscuentos -"La Mujer del 127", "Muerte y Transfiguración de EmilianoGarcía", "Una Lágrima", etc .-, suponen un documento del máximointerés. Laurenza, que influyó mucho en el ambiente panameño desus días beligerantes -sirvió luego diez años en nuestro servicioexterior y hace otros diez trabaja con Unesco- no ha compilado suscuentos.

De regreso de España, donde estudiaba medicina, en 1936 MANUEL

FERRER VALDÉS (1914) -antiguo discípulo de Sinán en el Instituto-se incorporó al grupo renovador. Y se estrenó con "La Novia deOctubre" cuento que narra la aventura, entre galante y tragicómica,de un estudiante hispanoamericano en Madrid las vísperas de la guerracivil, nuncio de un talento novelesco de primer orden . Ese cuentorealiza la concepción deportiva del arte, su ejercicio lúdico . Agudoobservador de la aventura humana, escéptico y perspicaz, Ferrer haescrito otra media docena de ficciones que lo sitúan entre los másdestacados cultores del género en Panamá . Dignas de especial referencia :"El Gallo Ciego", "Los Alacranes", "La Máscara de Hipócrates" .

Sinán, Laurenza y Ferrer Valdés son los cuentistas del movimientoque dio la batalla entre los años de 1931 - 36, marcando rutas insos-

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pechadas a nuestras letras. Empresa primordialmente esteticista, pusoénfasis en lo universal, reaccionando contra el nativismo coetáneo conun renuevo de técnicas y ensanche de horizontes.

Superado el optimismo que siguió al 2 de enero de 1931 elfermento social embargó los ánimos y la inteligencia gravitó otra vezhacia lo político . Poco después se fundan la Universidad (1935) yla Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, en la ciudad de San-tiago (1936) . Focos irradiadores de cultura, los medios universitario ynormalista facilitarán la formación de nuevos valores .

Distanciado de la vanguardia y sin adherirse resueltamente a laexpresión regionalista que a poco emergerá, JULIO B. SOSA (1910 -1946) dejó algunos logros. Impulsado por una secreta urgencia,nervioso y desigual, Sosa sitúa sus ficciones en diversos ambientes denuestro interior . En ocasiones su deseo de justicia lo lleva a utilizar elcuento como instrumento político, empleando para ello una prosadelirante, henchida de pathos romántico . La Cerca de Piñuelas (1946)recoge dos de sus cuentos. Y "Se llamará Jesús" mereció el galardónen un concurso auspiciado por "La Estrella de Panamá" . Sosa esademás autor de tres novelas .

Mas, como decía, no tardan en llegar los regionalistas . ValdésJr. y sus congéneres se limitaron a exaltar la vida interiorana, esti-mándola digna de perpetuarse . Querían mantener la tradición y nofueron demasiado sensibles a los problemas de la forma . Ahora ad-vertimos una mayor preocupación artística y un deliberado afán demostrar zonas precisas, es decir, la región, subrayando ~a existenciade graves cuestiones sociales .

Hacia 1937 comienzan a publicarse cuentos de un desconocido :JOSÉ MARIA SÁNCHEZ (1918) . Cuando Sánchez aparece se ha cumplidoya la acumulación de elementos que permitirá a nuestras letras asumirla función social que toda literatura digna de ese nombre conlleva .Las voces foráneas seguían proclamando la vigencia de lo social . Y

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en lo interno podíamos sumar al nacionalismo de los tradicionalistas lacontribución de la vanguardia, que incorporó las técnicas últimas. Aello agregan su matiz peculiar los más jóvenes, que sienten la ansiedaddel autoconocimiento como una forma de la justicia social. La vozde orden fue entonces adentrarse en la propia circunstancia .

Con José María Sánchez dice presente la región. Sus cuentosson transunto fiel de la peripecia de su tierra nativa, Bocas del Toro .Dentro de un paisaje físico de plurales violencias -lluvia, selva, mar-factores económicos y demográficos concurren a formar un precipitadosociológico singular . Sánchez es el cronista involuntario de ese dra-mático acontecer, donde la naturaleza exuberante y la United FruitCompany suministran el ambiente en que vive y trabaja una pobla-ción compuesta por negros originarios de las Antillas inglesas y su-pervivientes del autóctono guaymí . Su intuición de la vida animal ysu simpatía humana coadyuvan a conformar la trama de su creación .Después de Tres Cuentos (1946) y de Shumio-,Ara (1948) Sánchezha publicado, ficciones nuevas -pienso en "Una Aclaración Necesa-ria" -que enriquecen con enfoques inesperados su obra anterior .

Regionalista es, asimismo, "El Bachiller Carrasco', pseudónimode CÉSAR A. CANDANEDO (1906) . Profundo conocedor del país, conconocimiento hijo de una confrontación minuciosa y personal, la obrade Candanedo muestra aspectos de la vida del Darién y de la zonabananera de la provincia de Chiriquí . Sin descuidar la consideracióndel paisaje, "El Bachiller Carrasco', movido por generoso impulsoenfoca su atención en la humanidad que puebla esas regiones hastadonde la autoridad de la República no alcanza. Sus cuentos sonvigorosas protestas, denuncias de una situación deprimente . Ha publi-cado Los Clandestinos (1957), desnuda crónica de la vida de losnombres introducidos ilegalmente al Darién, casi siempre colombianosdel Chocó ; La Otra Frontera (1967), historia de un grupo de cam-pesinos obligados a dejar su natural babitat, destinado a convertirseen lecho del lago Gatún, y quienes marchan hacia las tierras de

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Chiriquí, y El Cerquero y otros Cuentos (1967), cinco en total, deambiente darienita y chiricano, los dos mundos que parece conocermejor. La obra de Candanedo nos gana sobre todo por su valor testi-monial, por su intención reparadora, por su profunda comprensión delmedio que retrata y la autoridad moral de su persona . Acaso elloexplique la parquedad de sus medios expresivos, como que basta a supropósito el relato directo y simple. Candanedo es autor de un númeroplural de cuentos -parte de su obra más representativa literariamentehablando- no reunidos en volumen .

MARIO AUGUSTO RODRÍGUEZ (1919) se nutre de . las sugestionesque ofrece la provincia de Veraguas, territorio de firme raigambre his-pánica. Más que lo típico rural, sus cuentos reflejan modalidades dela vida semiurbana o, mejor, de la zona donde lo rural y semiurbanocolindan. El meollo panameño de su obra está en el tono y la emoción,en la tendencia ensoñadora y amorosa, en ese traducir, acaso sinbuscarlo, la angustia de cierto sector de nuestro pueblo que oscura-mente intuye las limitaciones del Estado en relación con sus necesidadesy esperanzas . Mario Augusto realiza lo que podríamos llamar nuestraliteratura chola, tomando el vocablo con todas sus implicaciones. Hapublicado Campo Adentro (1947), £una en Veraguas (1948) e Intro-ducción a los Cuentos de Ricardo Miró (1957) . Poeta y diligentecolumnista de nuestra prensa diaria, fue por varios años Director delDepartamento de Bellas Artes del Ministerio de Educación .

Compañero de Mario Augusto por el lugar de origen y estudios-ambos son egresados de la Normal de Santiago- CARLOS FRANCISCOCHANG MARíN (1922), iniciado como poeta, está más en lo suyocomo novelador. Fruto de un mestizaje nuevo en un área poco fertili-zada por influjos exteriores (su abuelo paterno fue un inmigrante chino),hombre que se afirma en su ancestro montuno, políticamente inconfor-me, en su obra se mezclan las reservas de una tradición doméstica conlas aportaciones cultas de su formación normalista, y se expresa un

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lírico sentimental. Pero más que el hecho enunciado importa la formacomo aquella fusión se realiza . En su cuento "Seis Madres" hay unagran energía subyacente . Es autor de `Faragual (1961), colección decuentos premiada en el concurso Miró, aparte de libros de poemas .

Ciudadano de beligerante conciencia social, ALVARO MENÉNDEZFRANCO (1933), también poeta, publica en 1952 £a marcha de losdescalzos, pequeño cuaderno que se integra con cinco cuentos dondeel tema, urbano o campesino, es pretextb para denunciar las injusticiasde una sociedad que engendra cada día legiones de desposeídos .

Volviendo sobre una temática ya muy explotada, e incursionandoen el mundo de nuestros indios cunas, recién nacidos al interés denuestros escritores, EUSTORGIO CHONG Ruiz (1934) ha publicadoCon los pies en la tierra (1958), Del mar y de la selva (1962), .A laLuz del Yogón (1963) y Techumbres, guijarros y pueblo (1967),primer premio del Concurso Miró 1964 . El Concurso Esso de cuen-tistas centroamericanos jóvenes de 1966 le premió su cuento "Otra vezpueblo". Abusando de un excesivo esquematismo en su composición,Chong Ruiz nos da menos de lo que sus condiciones prometen, enfren-tándose a sus temas desde fuera y superficialmente .

Es lo contrario de lo que ocurre con ENRIQUE CI-tuez (1937),quien no ha publicado aún su primer libro. Iniciado con temas delcampo, amplía luego el radio de su mirar . Pero en su obra más que eltema interesa el modo de abordarlo. Chuez sabe o intuye que el hom-bre es un animal metafísico . Pero eso se rebela contra el limbo moralen que la miseria mantiene a tantas criaturas de Dios . Y cree quefuerzas ciegas operan sobre nuestros destinos particulares . Dominadoen sus primeros cuentos por una suerte de fatalidad que le convierteen el poeta de la desesperanza, evoluciona a medida que vence sustemores primarios hacia una postura menos pesimista, que quiere serirónica . Pero hay siempre en sus cuentos un anhelo de humanidad

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que los ennoblece . "En un autobús" "El pájaro desnudo", "Barcarolaen gris violento" son dignos de leerse .

Hemos visto cómo, a partir de Ignacio de J. Valdés jr., tras elbreve paréntesis vanguardista, el cuento se orienta hacia la glosa yelogio de la vida campesina, cuando no a su nuda representación .Ahora, empero, el mundo urbano encontrará otra vez voceros califica-dos. Representan esta nueva fase del cuento JUAN O. Din LEWIs(1916), TOBÍAS DIAZ BLAITRY (1919) y RENATOOZORES (1910) .

Contrariamente a lo que ocurre con casi todos nuestros hombresde letras, reclutados entre las clases media y popular, Díaz Lewispertenece a una prestante familia . Afecto a la literatura de lenguainglesa, iniciado tarde en la faena literaria, posee cualidades nada comu-nes. Fino observador, personalidad múltiple, ha escrito también teatro.Algunos de sus cuentos se incluyen en Viernes Santo Bautista y otroscuentos (1946) . Actualmente trabaja en una novela . Es Director dela Oficina de Unesco en México .

Otra la significación de Díaz Blaitry . Poeta, profesor de filosofía,Exsecretario General de la Universidad de Panamá, es hombre lúcido.No encuentro modo mejor de definirlo que llamándolo inteligente.Culto, urbano, dueño de sí, en sus cuentos el humor, la perspicacia yel cuidado formal se equilibran . "El loco", "El Señor Smith" loejemplifican bien . Sus personajes son extraños casos de conducta queterminan suscitando una sonrisa . Su obra es la menos lastrada delocalismos . Absorbido por la tarea docente, hace años no publica.Pero su fino temperamento poético y novelesco puede regalarnos nuevosfrutos .

Renato Ozores, escritor multifacético, de muy amplias motivacio-nes como cuentista, se indina un tanto al humor. Un incidente y otroscuentos (1947) y El Dedo Ajeno (1954) reúnen algunos de suscuentos . Y entre lo no recogido en libro merece especial mención"El desafío" .

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A la tendencia caracterizada por su apartamiento del tema cam-pesino pertenecen los más recientes cultivadores del cuento en Panamá :BORIS A . ZACHRISSON, MORAVIA OCHOA López, BERTALICIA PERALTA,PEDRO RIVERA, recientemente premiado con sus cuentos de PecattaMinuta (1971) .

Zachrisson, autor de La Casa de los Ladrillos Rojos y Otroscuentos (1958), se entrega al juego imaginativo . Su obra aflora comoreacción oportuna contra los excesos de expresión vernacular . "Creoque Zachrisson es -dice en el prólogo Franz García de Paredes-,entre la nueva generación de cuentistas, quien traza los derroteros quedebe seguir nuestro cuento para salir del marasmo en que se encuentra .Es en esto, precisamente, donde reside, a mi modo de ver, el méritode este libro ."

Introvertido, con vida personal profunda, Zachrisson añora unpasado familiar de comodidad y señorío menguantes evocando sus díasinfantiles mediante símbolos y sugerencias . La técnica cinematográficaempleada por él a ratos, que su prologuista aplaude como una virtud,en verdad no conviene a su temática fundamental . La morosa remem-branza de ese enigmático mundo decande exige modos de expresiónafines .

Tras la busca de nuevos derroteros insurge también MoraviaOchoa López . Yesca (1963) es la revelación de un temperamento sin-gular. Como afirma Manuel Ferrer Valdés, "después de leer Yescase siente la impresión de que algo insólito ha ocurrido en la literaturapanameña" . Sorprende el coraje y la habilidad con que la joven autoraaborda cienos temas . Sin embargo, no todos sus títulos son verda-deros cuentos, ni dejan de advertirse en ellos limitaciones en cuanto alinstrumento necesario a su intención . Ha publicado además el espejo(1968), colección de diecinueve cuentos que confirman la voluntad decreación manifestada en su anterior libro, en su mayor parte varia-ciones sobre el tema del amor tratado por una rica sensibilidad feme-nina. Bertalicia Peralta comparte con Moravia Ochoa la representaciónfemenina de la fase más reciente del cuento en Panamá . Largo in

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crescendo (1967) nos trae cinco breves relatos, bien escritos, expre-sivos, ricos en jugos humanos, donde se muestran instantes del reinointerior de gentes de nuestro minúsculo mundo . La autora se adentrapor zonas poco exploradas aquí : la intimidad del hombre, el temaesencial de la literatura . No obstante su escaso volumen el cuadernosupone una confortadora realidad .

Pero, volvamos a la novela . En el año de 1934 DEMETRlo KORSIpublica sus fallidas Escenas de ta Vida Tropical, un esbozo de no-vela que nada sugiere . Y OCTAVIO MENÉNDEZ PEREIRA nos habíaintroducido, con El Tesoro del Dabaibe, biografía novelada de Núñezde Balboa, en la cantera del tema histórico, explotado luego porél mismo en Tierra Tirme (1940), reconstrucción de aspectos de lavida colonial. El primero de estos libros que ha merecido variasediciones nos regala una visión convincente del héroe y su medio ; elsegundo utiliza incidentes ocurridos con motivo del ataque de Morganal Istmo y la pasión que siente por doña Inés de Santa Cruz, esposade un militar estacionado en Panamá. La obra desluce con frecuentesanacronismos y su poca elaboración . Fue reeditada en Buenos Airesen 1950 con algunos cambios y adiciones.

Por los rumbos del pasado marchó asimismo JUI .lo B. SosA conLa India Dormida (1948), cuadro convencional de los años de laconquista. Luego nos dio Tú sola en mi vida (1943), historia políticay sentimental ubicada en los días de la breve dictadura de Juan EligioAlzuru (1831), esfuerzo digno a pesar de que se tachó de plagio .Agregará todavía un nuevo título con su novela de los medios cafe-teros de Boquete : En la Cumbre se Pierden los Caminos (1957), sumejor creación . Con ánimo generoso muestra la difícil peripecia de lospeones agrícolas y pequeños finqueros, víctimas de especuladoresvoraces y autoridades venales, cargando las tintas al pintar situacionescalamitosas . Es un mundo regido por valores primarios, donde triunfanel instinto y la razón del más fuerte . Sosa se excede en la adjetiva-

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ción y muestra las mismas debilidades que dan a su obra total elsabor de fruta en agraz . Parece que el presentimiento de su muerteprematura le obligó a un modo de crear raudo y febril, nunca bene-ficiado por el indispensable retoque . Con todo, En la Cumbre sePierden los Caminos brinda dos o tres personajes bien dibujados -Evi-delia Miranda, Ricardo Galán Marcela- e incorpora la región dela sierra chiricana a la geografía literaria de la República .

En el concurso que otorgó una distinción a La 7ndia Dormidamereció e primer premio Crisol (1936), de José ISAAC FÁBREGA, elautor de La gaviota . Fábrega se propuso hacer allí obra "genuina-mente nacional". Hombres de muy diversos meridianos vienen a entre-gar su esfuerzo y a vincular su fruto a la tierra del Istmo, crisol enque se funden razas y culturas . Sin embargo, acaso por la premuracon que fue concebida y escrita, el autor no logra infundir vidareal a sus personajes y la ficción se queda en esquema de lo pro-yectado. Fábrega, apto sin duda para el quehacer novelesco, nos diodespués Vida y Muerte del Notable Panameño Don Marcelino Peña,El Demócrata Ejemplar (1947), "biografía imaginaria" de un típicopolítico nuestro, espejo de vicios y deficiencias a erradicar.

Salvo excepciones escasas, las novelas publicadas con posterio-ridad a 1944 son floración del Concurso Ricardo Miró, instituido porel Ayuntamiento de Panamá en 1942 y, a partir de 1945, responsa-bilidad del Ministerio de Educación .

A su etapa inicial corresponde El Cabecilla (1944), de JOSÉ A .CAJAR ESCALA (1915) . Cuenta un frustrado levantamiento campesino,acción que ubica en La Laguna, distrito de Antón, a raíz del cambiode gobierno de 1940 . Narrador de prosa enjuta, pobre de léxico ydescuidado, Cajar Escala logra a ratos cuadros de sinceridad y vigordonde, más que personajes, presenta el ambiente político y social .Pero su visión es frecuentemente prejuiciada y convencional . CajarEscala es además autor de Cuentos de Navidad (1946) y Maleante(1966), libro de cuentos también .

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Pertenecen asimismo a esta primera etapa del concurso MiróPlenilunio, la obra de Sinán citada, y Vida (1944), de FERMÍN AzcÁ-RATE (1922), autobiografía sentimental de un espíritu risueño y sutil,libro sorprendente por su orientación y forma para las posibilidadesdel momento, nuncio de una cosecha que desde entonces esperamos .Azcárate marchó casi en seguida a Buenos Aires a estudiar medicinay se perdió para las letras, al parecer, en la vorágine de la gran urbe .

Plenilunio no se publicó sino tres años después . Nuevamentemuestra aquí Sinán su maestría de escritor y su gusto por los expe-rimentos. También sus flancos débiles. Cierta afición a lo grotesco,un peligroso merodear en torno de lo cursi, hacen de Plenilunio unlogro a medias. Nada hay en la novela estimulante o grato, y pocoagrega a la significación positiva de su autor, a pesar de los reite-rados elogios con que ha sido ungida . Sinán, nuestro escritor demayores recursos, cultor insigne del cuento, nos debe la novela que sustalentos auguran .

En su etapa nacional el Concurso Miró propició la apariciónde novelas de mayor enjundia, y ha sido un eficaz agente estimulador ;sin embargo, no se ha dado todavía la obra representativa de Panamáen el sentido en que lo son para sus países de origen otras novelasde Hispanoamérica .

En 1947 el galardón recayó en La Yerba (1949), de MARIORIERA PINILLA (1920- 1967), novela bien construida, aunque detema inocuo. Riera manipula lo que apenas ofrece materia novelable :la historia de un vulgar Don Juan de provincia quien sucumbe víctimade los brebajes que le suministra una amante despechada . Ese mismoaño de 1949 Riera publicó Rumbo a Coiba, dolida y juvenil denunciade nuestra inmoralidad política, cuyo remedio el autor cree alcanzarenviando a la cárcel -Coiba es el nombre de una isla sede de unacolonia penal- a todo el equipo gobernante .

La cosecha de 1950 produjo libros como Luna Verde (1951),de JOAQUíN BELEÑO (1921), relato de las peripecias del trabajador

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panameño en la Zona del Canal, sometido a múltiples injusticias .(Acaso por eso Luna Verde es la novela panameña con más resonanciaen el exterior y ha sido vertida a varios idiomas) . Seguramente alen-tado por el éxito de su primer libro, Beleño vuelve al tema zoneíta .Gamboa Road Gang (1960) se inspira en el caso real de un negropanameño acusado de violar a una joven norteamericana y condenadopor las autoridades judiciales a medio siglo de prisión, pena conmu-tada en 1962 . El libro contiene una excelente novela corta, sacri-ficada con aditamentos impropios, tributo rendido a los manes delconcurso Miró . Curundú (1963), cuenta la historia de un joven estu-diante obrero temporal en la Zona del Canal . Beleño acaba de publicarFlor de Banana, donde se aparta de su temática anterior y aborda unasunto bastante tratado en la novela hispanoamericana .

Beleño asume en ocasiones, por boca y acción de algunos per-sonajes, la representación del panameño . Fracasa por inauténtico, pro-poniéndonos héroes de discutible panameñidad . Beleño parece no per-catarse de que el tema zoneíta, fundamento de su triunfo relativo,es al mismo tiempo su talón de Aquiles . Porque limita cuando noniega las posibilidades representativas de su obra desde un puntode vista humano y ambiental. Y no se percata de ello en virtud deque su visión de lo panameño es igualmente insuficiente y parcial .Para Beleño no existen amplios sectores de la nacionalidad, porcompleto ajenos a su experiencia . Y la Zona del Canal es, por fortuna,una parte mínima de la realidad de Panamá, contingencia de límitesmuy precisos en sus dimensiones geográfica, humana y temporal .Estas observaciones no afectan necesariamente la significación lite-raria de Beleño, cuyas dos primeras novelas se cuentan entre lomejor del género en Panamá .

De 1950 es también Playa ?sonda, de RENATO OZORES, a quienel concurso Miró premió luego Puente del Mundo (1951) y LaCalle Oscura (1955) . Estas novelas presentan a Ozores como nuestroúnico novelista deliberadamente interesado en darnos una visión inte-

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gral de la vida panameña de la ciudad capital . Playa 94onda aludeal vivir de los grupos dominantes . La intriga amorosa y el estudio delos caracteres femeninos brindan sus elementos básicos. Puente del5`Ulundo destaca la contribución de los extranjeros al desarrollo delpaís especialmente de aquellos incorporados desde el siglo pasado alas genealogías nativas . La trama del libro es sólo pretexto para la evo-cación. En La Calle Oscura se muestra la vida tal como discurre enlos barrios populares, en el seno de familias que apenas lo son . Elargumento se organiza en torno a un niño vendedor de periódicos .Ozo es, de obra abundante y múltiple -es periodista, profesor, di-plomático-, peca a ratos de prolijo en sus escritos de ficción

En 1947 RAMóN H. JURADO (1922), nacido en la provincia deCoclé cuyo paisaje conoce y siente entrañablemente, publicó SanCristóbal, novela del azúcar, premiada en un concurso del Ministeriode Educación . De indeciso transcurir a veces, más frecuentementecolmada de honda emoción poética, ofrece cuadros y personajes muyfelices . Temperamento lírico y apasionado, rico en dramatismo interior,en Jurado la interpretación del paisaje no borra la presencia de suscreaciones humanas . Circunstancia plausible, porque la tendencia do-cumental dominante la víspera era una brasa ardiente en la que seconsumieron muchos frutos . La habilidad para crear ambientes y per-sonajes es lo propio del novelista . Y Jurado tiene esa capacidad. Al-gunos de los capítulos de San Cristóbal pertenecen a lo mejor denuestra novela .

Jurado publicó más tarde Desertores (1952), segundo premio delconcurso Miró, reconstrucción novelesca de la guerra de los mil días,pero sobre todo exaltación de Victoriano Lorenzo, caudillo indígenaelevado a sujeto mitológico, sacrificado por razones políticas en 1902 .La novela destaca asimismo las incidencias del sitio de Aguadulce,uno de los más sonados episodios de la contienda . A Desertores siguióEl Desván (1954), breve ficción ubicada dentro del existencialismo .El autor trata de recrear la vida de Francisco Clark, caso singularí-

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simo de anquilosis completa, cuyo dramático proceso ha contado lavíctima en A Través del Tormento (1931) . Interesa en El Desván elproblema metafísico que en el personaje provoca su enfermedad . Eltema había merecido ya de Jurado un tratamiento preliminar en sucuento "Piedra" .

Otras novelas ha premiado el concurso Miró : El Secreto deAntatura (1953), de LUISITA AGUILERA PATIÑO (1914)*, quien habíacompilado previamente Leyendas Panameñas (1949) y Leyendas yTradiciones Panameñas (1952)** . Como La India Dormida, su novelaes reconstrucción de los días de la conquista . Tierra Adentro (1950),de MANUEL DE JESÚS QUIJANO (1884-1950), el cuentista de TuegoRedentor (1933), que ahora nos dice, en páginas poco convincentes,la historia de un hombre decidido a transformar, con voluntad dedominio y ánimo civilizador, cierta zona de la provincia de Darién .El Ahogado (1957), de TRISTÁN SOLARTE, (1924), discutida creaciónque utiliza el mito de la Tulivieja, una de las buena, novelas dePanamá .

El Ahogado narra las pesquisas a que obliga la muerte de Rafael,artista adolescente . Solarte, poeta esencial, prosista diestro y brillantenos brinda al interpretar el paisaje de Bocas del Toro, escenario desu historia, y sus gentes, mayoritariamente negros de origen antillanovistos con contagiosa simpatía, páginas de gran belleza, y con la figuracentral de su obra, encantadora y diabólica uno de os personajes más

* Es también autora de El Panameño visto a través de su lenguaje (1947) ;El folklore panameño en función de las teorías freudianas (s/f.),Refranero panameño (1955), y un "Diccionario de panameñismos"publicado en el Boletín de la Academia Argentina de Letras N* 78, deOctubre-Diciembre de 1951,

** Un estudio específico del capítulo 'leyendas y tradiciones" va resul-tando necesario . A la nómina de sus cultores debe agregarse D . JuanaOller de Mulford, autora de Cuentos y Tradiciones de Panamá. Bar-celona (1968) .

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plenamente logrados de nuestra novelística . De 1962 es una ediciónaparecida en Buenos Aires . Elimina el prólogo de la original y revelaun trabajo de pulimento que mejora notablemente el libro .

Solarte publicó después Confesiones de un Magistrado (1968),primera pieza de una trilogía sobre Bocas del Toro en la que actual-mente trabaja . Sus páginas -historia de un funcionario judicial quehace sus primeras armas en Bocas- confirman las cualidades delprosista, su condición de gran intérprete del paisaje y buceador dealmas .

En 1955 ACRACIA SARASQUESTA DE SMITH (1914), publicó ElSeñor Don Cosme, una importante realización . A pesar de su anacro-nismo técnico y su ropaje primario, El Señor Don Cosme se aproximacomo pocas novelas nuestras a su prototipo : recreación y presentaciónde un complejo social, imagen de una sociedad. Joaquín Reina, ins-pector sanitario, cuenta sus experiencias de funcionario en un pueblotípico de nuestro interior, donde D. Cosme Cortés es personaje clavede la comunidad . Sus actividades políticas y económicas, su vida derelación, suministran el tema . La autora revela grandes dotes de obser-vación, e intuye certeramente lo que la novela, dentro de su con-cepción clásica, aspira a ser . Prolija y objetiva, con innegable habilidadnos pinta, bajo la apariencia de un tranquilo discurrir, un sórdidomundo de ignorancia, animalidad y codicia .

El concurso Miró le premió después, en 1961, El guerrero(1962) . Exaltación de Urraca, legendario caudillo indígena símbolode la resistencia aborigen frente al conquistador español, el libro seimpone dentro de las novelas de asunto similar, con méritos propios .Bien organizado, logra una versión coherente de lo que la autorasupone la vida en Veraguas por los años que preceden y siguen alarribo de los españoles . Veragua, primera parte, narra el nacimientoy educación de Urraca, predestinado a gobernar su pueblo. la segundaparte, Itabé, nombre de una princesa indígena, futura esposa deUrracá, cuenta su estada entre los españoles, prisionera, y su rescateposterior para un final feliz . La tercera parte, La Flecha de la Pluma,

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símbolo de la unión de los pueblos indígenas, cuenta la acción en-caminada a resistir al invasor. La obra peca, sin embargo, de losanacronismos frecuentes en ese tipo de literatura .

Por último, Valentín Corrales, el panameño (1967) viene a com-pletar la trilogía de novelas de la Sra . Sarasqueta de Smith . Cuentala vida de un panameño del siglo XVII, hijo de india y español, aquien su padre se lleva a educar a España . Novela histórica y deaventuras, ofrece una multitud de escenas y personajes que no logranromper la unidad del libro ni ensombrecer los propósitos de la autora,movida por un claro afán de afirmación nacionalista . Con rara habi-lidad utiliza incidentes de la historia real del Istmo, y en el hablade sus personajes gran parte del refranero español . Valentírt Corralesnos da una imagen de lo que pudo ser la vida panameña en los díasdel ataque de Morgan a Panamá . No importa los lunares que, desdediversos puntos de vista, puedan señalársele, el libro logra mantenerla atención del lector.

Pueblos Perdidos (1963), de GIL BLAS TEiEten es otra de lasficciones nacidas al calor del concurso Miró . La novela se proponemostrar los días postreros de los pueblos del sector atlántico desti-nados a desaparecer con motivo de la formación del lago Gatún,obra indispensable al funcionamiento del Canal . Se refiere a los añoscomprendidos entre los prolegómenos del Canal de Lesseps y la con-clusión de la empresa norteamericana. No faltan el ingeniero franconi el médico norteño . Pero interesa mayormente al autor la vindica-ción histórica de Pedro Prestán, el inquieto cartagenero por muchosaños vecino de Colón, jefe allí de la revolución liberal de 1885, aquien se responsabilizó por el incendio de la ciudad en marzo de eseaño y se condenó a la horca .

Tejeira, ameno escritor, logra una y otra vez estampas animadas,pero la novela no cuaja . Sus breves capítulos no llegan a fundirse enun organismo. Y los personajes quedan apenas bosquejados . Muypocos -la figura de Goethals alcanza firmes relieves- despiertan

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interés. Ninguna de las ficciones de Pueblos Perdidos se afirma demodo perdurable, ni la trama general supera los lindes de una historiacomún. Literariamente, es la más débil de las obras del autor .

Como era natural ocurriera, al margen del concurso Miró haido creciendo cierta fronda novelesca . Desvinculado de los grupos ymovimientos coevos RODOLFO AGUILERA JR . (1909), periodista, es-critor popular adelanta su obra de novelista . Pasó en Panamá laNueva (1935) relativa a la evolución de las costumbres, y Minutosde una Vida Vulgar, (1937), historia de un agente de policía, en cuantoservidor público y mal remunerado, constituyen sus aportes iniciales .Agregó luego Panamá es una Tacita de Oro (1946), novela cortade crítica social que incide en gastados clisés, La Gran Zanja (1942)cuyo tema lo ofrece la construcción del canal, aparecida por entregasen un semanario de la capital, y Rosca, S . A . (1963), desembozadadenuncia de nuestros malos hábitos políticos . La obra de AguileraJr . bien fundamentada ambientalmente y bien construida desde elpunto de vista de los procedimientos literarios, carece de ambieiony trascendencia. Aguilera Jr. es además autor de Cincuenta Millas de'Heroicidad (1941), su libro más difundido, exaltación del esfuerzo dequienes construyeron el ferrocarril de Panamá .

En el año de 1947, en Roma, se publicó Birulí, de MIGUELAMADO (1908), distinguido ensayista . Birulí es, por su intención,novela de crítica social . Al relatarnos las peripecias de una típicafamilia de la ciudad, de holgada posición, Amado penetra un aspectode nuestro sistema de prejuicios, virtudes y esperanzas y lo va mos-trando en sus varias perspectivas . El balance de su pintura -amargaconfrontación- se traduce en una agobiadora medianía . Son las cria-turas que Birulí retrata gentes de minúsculos intereses, frívolas e inge-nuas, apegadas a la cotidiana tarea de pan llevar . Cierto desequilibriode la novela puede originarse en el hecho de que se trata -lo confiesa

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el autor- de una creación apoyada en La Araña, la famosa novelade Henri Troyat * .

Ese mismo año de 1947, en el curso del mes de abril, el tabloide"La Hora" publicó "El Gran Experimento", novela corta de RAMÓNVALDÉS GUARDIA (1906), autor de múltiples ficciones escritas y publi-cadas en inglés. "El Gran Experimento" cuenta cómo los estudiossobre la cuarta dimensión llevan a un aficionado a conocer el porvenir,privilegio que le permite ganar repetidamente la lotería . Para larevista "Siempre" Valdés Guardia vertió al castellano otras de suscreaciones .

A esa producción ajena al concurso Miró pertenecen dos de losmás recientes títulos : Tiniebla Blanca (1961) y juventudes Exhaustas(1963) .

Libro portador de aires nuevos Tiniebla Blanca recoge la expe-riencia de una joven estudiante en Vassar College, de Nueva Yorkinesperadamente envuelta en un conflicto sentimental con un tío paraquien resulta casi una extraña y en cuyo hogar pasa breve temporada .Asunto atrevido resuelto de modo airoso. Con excelente formaciónacadémica y sabiduría literaria -asistió en Nueva York a conferenciasde Eliot, Frost, Faulkner y en Madrid tomó cursos con Entram-basaguas, Ballester Torrente, etc .- GLORIA GUARDIA ZELEDÓN (1940),hoy señora de Alfaro, aflora como una promisora realidad. A unsorprendente dominio de la técnica novelesca, a una envidiable eco-nomía de recursos, agrega inteligencia rigorosa, sensiblidad maduray ponderado juicio . Tiniebla Blanca, pleno logro artístico, demuestraque la autora sabe bien lo que desea y cómo lograrlo . En el año de1966 mereció un premio del concurso Miró con su novela Despertarsin Raíces, todavía inédita . GLORIA GUARDIA DE ALFARO ha dadomuestras de su talento crítico con excelentes estudios -no recogidosen libro-, sobre Miguel Hernández Carmen Laforet, Becquer, Darío,

* Ver 'Prefacio de mi novela", en "Panamá América Dominical', de10 de agosto de 1947.

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etc . Y acaba de publicar Estudio sobre el pensamiento poético dePablo Antonio Cuadra (Gredos, Madrid, 1971), trabajo que confirmalas virtudes anotadas .

Juventudes Exhaustas de ALFREDO CANTÓN (1916-1967), alcan-zó en 1961 el premio internacional "O'Cruzeiro", de Brasil . Cuentala historia de un joven obligado a las más diversas ocupaciones,sacrificado mientras fungía de líder estudiantil. Capataz de una fincaen la provincia de Colón, cobrador de casas de inquilinato, perio-dista político, estudiante universitario, obrero de la construcción AlvaroAlonso, que así se llama el protagonista -lo sabemos ya al final-,nos va diciendo, en una a modo de confesión, sus múltiples peripecias .Sin apartarse del tono general de la novela hispanoamericana de inspi-ración realista, y en ese sentido carece de pujos novedosos, la novelade Cantón presenta aristas positivas. Incorpora literariamente unaregión antes ignorada -la campiña próxima a la urbe atlántica- através de una comprensiva descripción del ambiente natural y social,ofrece personajes reales, vistos con penetración y simpatía, especial-mente sus creaciones femeninas : Cadadé, Magda, Lilia. Y todo ellodentro de una visión esforzada y constructiva . Sólo el final resultainadecuado y revela cierta ingenuidad .

A la cuenta de Alfredo Cantón novelista debemos apuntar otrostítulos : Rojas y Pálidas (1935), A Sangre y Yuego (1935), relativa ala insurgencia de Sandino, y El Ciego de Bulabá ( 1946), historia deun apátrida, guerrero de cuanta revolución creyó justiciera, movido aesa azarosa vida por un conflicto sentimental originado en su repudiode la separación de Panamá . Nacido en el Istmo, el teniente Obandovuelve a la Patria por su voluntad, convertido en cenizas, luego delencuentro con el hijo de la mujer nunca olvidada .

Cantón ha merecido otros premios del concurso Miró por su no-vela, aún inédita, Oro, cascos y sedas, relativa al mundo de la hípica,y 7'lalu pega (1971), galardonada diez años antes. Incorpora a latemática de la novela el indio Kuna y la región de San Blas .

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En el año de 1966 dos nuevos títulos engrosaron nuestra biblio-grafía novelesca : La Gayola, de JusTo ARROYO (1936), y NovelaAbsurda, de GUILLERMO BELEÑO (1918) .

Hasta donde en nuestro país los hechos literarios suscitan interés,La Gayola ha sido destacada como la única obra panameña queencuadra dentro de las actuales tendencias de la novela hispanoame-ricana. Y en cierto modo es así . Arroyo, escritor muy capaz, de prosasegura y viva, está al tanto de los procedimientos más novedosos,y los utiliza . Pero el asunto de su relato carece de relieve . Se trata,en su caso, de un despilfarro de aptitudes . La edición trae un excelenteprólogo donde se discuten las relaciones entre novela y cuento, obrade José de Jesús Martínez, nuestro gran poeta y dramaturgo, autorademás de unos "Cuentos para Rodar", novedosa mezcla de apólogoy greguería. Arroyo acaba de ganar el premio de novela del concursoMiro con Dejando atrás el hombre de celofán,

La obra de Guillermo Beleño se adentra por otros rumbos : el dela crítica con intenciones reformadoras . Beleño realiza el examen denuestras costumbres retrospectivamente, en boca de un panameño quesobrevive a una catástrofe nuclear y explica cómo era nuestra con-vivencia treinta años antes, es decir, hoy. Los planteamientos de Beleñorevelan cierto coraje y humor. Con Cajar Escala había publicado en1959 Ocho Nombres y una Leyenda .

YOLANDA CAMARANO DE SUCRE es autora de dos novelas pre-miadas en el concurso Miró : Los Capelli (1967) y La Doña del Paz(1966) . Novela histórica la primera, hace la crónica de nuestra zonade tránsito a partir de 1851, vista a través de cuatro generaciones deuna familia italiana radicada en el Istmo . Débil en cuanto a invención,la autora, más que mostrárnoslos actuando, nos dice esquemáticamentelo que ocurre a los protagonistas .

La Doña del Paz es obra más lograda, en cuanto a su forma yensamble. Narra la experiencia vivida en Santa Fé, Veraguas, por unjoven médico norteamericano incorporado al Cuerpo de Paz . La pri-mera parte nos ofrece sus antecedentes familiares e incidencias de su

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vida estudiantil . La segunda, su acción en Panamá iniciada un día demarzo de 1963 . La autora revela fino instinto novelesco abordandoun tema pleno de posibilidades, pero logra menos de lo que el asuntopromete. Con todo, algunos personajes imponen su presencia : el pro-tagonista, John Bresnaham ; el aviador Joaquín Arbust ; Hans, un alemánasentado en la región ; Margarita, la Doña del Paz .

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