EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

22
Bol Of smit Pfmam 97(5), 1984 EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ELEVADA RADIAClON DE FONDO’ Gerald P. Hanson Por diversas razones, es difZcil determinar los problemas de salud que causan las concentraciones naturales elevadas de la radiación de fondo. En este artkulo se presenta una shtesis de los considerables esfuerzos realizados desde 1950 para detectar esos problemas y se comunican resultados par- ciales que demuestran la necesidad de efectuar una clara evaluación cuantitativa de los riesgos. Introducción Poco después de que Henry Becquerel descubriera la radiactividad en 1896, los científicos y otras personas conocían ya la existencia de zonas con una intensa radiac- tividad natural (1). De hecho, apenas rea- lizado ese descubrimiento los propietarios de algunos balnearios termales anun- ciaban los efectos benéficos para la salud que resultaban de beber sus aguas radiacti- vas; en minas antiguas y otros sitios con una radiación natural intensa, se incitaba al público a introducirse en el agua y a respi- rar el aire como tratamiento curativo para la artritis reumatoide, trastornos endocrinos y metabólicos, afecciones vasculares y pade- cimientos geriátricos (2). También se dedicó atención a los efectos de dosis de radiación sobre la salud de per- sonas que suftian exposiciones ocupa- cionales, pero solo en el decenio que se ini- ’ Venlón revisada del trabajo del mismo autor, Health Effects rn Residents of High Back,ground Radiation Regions In W R. Hcn- dee ed. Health Effecls ofL.ow-Lene1 Radtotton Nonualk, Connect~- cm. AppletonCentury. Crofts, 1984. Se publica cn inglés en el Bullefzn of the Pan Amencan Healh Oqpzrzotzon 18(3):230-244. 1964. * Organización Panamaicana de la Salud. Prestación de Servicios de Salud, Washington, D.C.. EUA ció en 1950, cuando comenzó a elevarse la radiactividad ambiental como consecuen- cia de las pruebas con bombas atómicas, realizadas en la atmósfera por Estados Unidos de América y la Unión Soviética, los efectos a largo plazo de la exposición a dosis de radiación de escasa intensidad se convirtieron en una causa de preocupación pública en todo el mundo. En este período se creó el Comité Científico de las Naciones Unidas para el Estudio de los Efectos de las Radiaciones Atómicas (CCNUEERA) y la Organización Mundial de la Salud designó un Comité de Expertos para que propor- cionara asesoramiento sobre las radiaciones y ìa salud del hombre. En su primer informe, Efectos genéticos de Las radiaciones en la especie humana: investigaciones en zonas de elevada radiac- tividad natural (?), eì Comité de Expertos de la OMS identificó varias zonas de ra- diación natural alta donde los estudios de la población afectada podrían propor- cionar información acerca de los efectos de la exposición crónica a niveles bajos de ra- diaciones. En el cuadro 1 se enumeran esas zonas, seleccionadas según los datos dispo- nibles en 1959. Sobre la base de esa información, el co- mité llegó a la conclusión de que la zona de 377

Transcript of EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

Page 1: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

Bol Of smit Pfmam 97(5), 1984

EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ELEVADA RADIAClON DE FONDO’

Gerald P. Hanson

Por diversas razones, es difZcil determinar los problemas de salud que causan las concentraciones naturales elevadas de la radiación de fondo. En este artkulo se presenta una shtesis de los considerables esfuerzos realizados desde 1950 para detectar esos problemas y se comunican resultados par- ciales que demuestran la necesidad de efectuar una clara evaluación cuantitativa de los riesgos.

Introducción

Poco después de que Henry Becquerel descubriera la radiactividad en 1896, los científicos y otras personas conocían ya la existencia de zonas con una intensa radiac- tividad natural (1). De hecho, apenas rea- lizado ese descubrimiento los propietarios de algunos balnearios termales anun- ciaban los efectos benéficos para la salud que resultaban de beber sus aguas radiacti- vas; en minas antiguas y otros sitios con una radiación natural intensa, se incitaba al público a introducirse en el agua y a respi- rar el aire como tratamiento curativo para la artritis reumatoide, trastornos endocrinos y metabólicos, afecciones vasculares y pade- cimientos geriátricos (2).

También se dedicó atención a los efectos de dosis de radiación sobre la salud de per- sonas que suftian exposiciones ocupa- cionales, pero solo en el decenio que se ini-

’ Venlón revisada del trabajo del mismo autor, Health Effects rn Residents of High Back,ground Radiation Regions In W R. Hcn- dee ed. Health Effecls ofL.ow-Lene1 Radtotton Nonualk, Connect~- cm. AppletonCentury. Crofts, 1984. Se publica cn inglés en el Bullefzn of the Pan Amencan Healh Oqpzrzotzon 18(3):230-244. 1964.

* Organización Panamaicana de la Salud. Prestación de Servicios de Salud, Washington, D.C.. EUA

ció en 1950, cuando comenzó a elevarse la radiactividad ambiental como consecuen- cia de las pruebas con bombas atómicas, realizadas en la atmósfera por Estados Unidos de América y la Unión Soviética, los efectos a largo plazo de la exposición a dosis de radiación de escasa intensidad se convirtieron en una causa de preocupación pública en todo el mundo. En este período se creó el Comité Científico de las Naciones Unidas para el Estudio de los Efectos de las Radiaciones Atómicas (CCNUEERA) y la Organización Mundial de la Salud designó un Comité de Expertos para que propor- cionara asesoramiento sobre las radiaciones y ìa salud del hombre.

En su primer informe, Efectos genéticos de Las radiaciones en la especie humana: investigaciones en zonas de elevada radiac- tividad natural (?), eì Comité de Expertos de la OMS identificó varias zonas de ra- diación natural alta donde los estudios de la población afectada podrían propor- cionar información acerca de los efectos de la exposición crónica a niveles bajos de ra- diaciones. En el cuadro 1 se enumeran esas zonas, seleccionadas según los datos dispo- nibles en 1959.

Sobre la base de esa información, el co- mité llegó a la conclusión de que la zona de

377

Page 2: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

378 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Noviembre 1984

CUADRO 1 -Zonas de intensa radiación natural identificadas por el Comité de Expertos de la OMS en Radiaciones, en 1959, como lugares convenientes para investigaciones sobre efectos para la salud.

Dosis media de radiación natural recibida anualmente Estadísticas de

en miligrays (mGy) Población Población salud disponibles Zona (l.mGy = 100 mrad) expuesta testigo (comentarios)

Región monacítica en la 13 80 000 Grupos étnicos de Se pod;ia obtener India, en zonas de los características similares fácilmente alguna estados de Kerala y Madrás en zonas cercanas información

Región monacítica en 5 50 000 No se ha determinado Seña preciso Brasil, en zonas de los reunir información estados de Espiritu Santo y Rio de Janeiro

Intrusiones volcánicas 16 350 No se ha determinado Existe muy poca mineralizadas en Brasil, información en los estados de Minas Gerais y Goiás

Terrenos primarios 3 7 000 000 El resto de la población Sería preciso (granito, esquistos de Francia reunir información y areniscas) en Francia

Fuente: Organización Mundial de la Salud (?).

Kerala en India, era en apariencia la única zona conocida en ese momento cuyo estu- dio podía resultar fructífero. Se señaló que sería difícil efectuar un estudio de la mag- nitud necesaria para detectar las pequeñas diferencias que se esperaba encontrar entre los grupos expuestos y los escogidos como testigos. Si bien el Comité conocía perfectamente la utilidad de toda informa- ción significativa sobre los efectos de la ex- posición crónica a dosis de radiación baja, precisó con gran claridad que consideraba muy poco probable que cualquier investi- gación en zonas de elevada radiación de fondo lograra comprobar alguna altera- ción genética significativa.

Aproximadamente en la misma época en que A. R. Copal-Ayengar y K. Sunda- ram iniciaban el estudio de zonas de eleva- da radiación natural en India, científicos de la Universidad Católica (F. X. Roser y T. L. Cullen) y de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (C. Chagas y E. Penna Franca) comenzaron a investigar zonas con esas características en Brasil y a elaborar informes sobre ellas (véanse las secciones

posteriores referentes a India y Brasil). Además de los recursos proporcionados por el Consejo Nacional de Investigaciones y la Comisión de Energía Nuclear de Bra- sil, prestaron su valioso apoyo Merril Eisenbud y sus colegas del Instituto de Me- dicina Ambiental de la Universidad de Nueva York y la Comisión de Energía Ató- mica de Estados Unidos; la Organización Panamericana de la Salud contribuyó a la capacitación de científicos nacionales y a coordinar esas actividades internacionales.

En 1973 la OPS convocó a diversos científicos, incluidos los principales inves- tigadores de los estudios efectuados en Brasil e India, a una reunión interna- cional para intercambiar información, analizar el progreso y examinar la necesi- dad de otras investigaciones (4). Durante esta reunión se llegó a la conclusión de que, si bien los grupos de población que se estaban estudiando en Brasil e India eran considerables (unas 70 000 personas en India y alrededor de 6 000 en Brasil), no eran suficientemente grandes para de- tectar efectos biológicos sutiles con una

Page 3: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

Hanson RADIACION DE FONDO ELEVADA 379

escala amplia de dosis de radiación cróni- ca. En consecuencia, se consideró que era preciso tratar de identificar tantas zonas en el mundo como fuera posible, en las cuales grupos de población estuvieran ex- puestos a dosis comparables a las recibi- das por los grupos estudiados en los dos países antes mencionados.3 Por consi- guiente, se hicieron planes provisionales para convocar a una reunión de investiga- dores en el área de las radiaciones natura- les intensas y se estableció una definición práctica de zonas de exposición crónica que agruparían las condiciones de zonas de “altos niveles de radiación natural”.

Durante la preparación del Simposio Internacional sobre Zonas de Elevados Niveles de Radiactividad Natural ce- lebrado posteriormente en Pocos de Cal- das, Brasil, en junio de 1975 (al que asis- tieron 93 científicos de 16 países), se mo- dificó ligeramente la definición práctica para incluir solo aquellas zonas que se a.justaran a uno o más de los siguientes criterios:

1) El grado de exposición provocada por fuentes externas en zonas extensas es

’ Las dosis estimadas en ese momento en las zonas estudiadas en India y Brasil eran una dosis individual anual de 400 milirrems (400 mrern. equivalentes a 4 milisieverrs) en India y una dosis mdi- vidual anual de 700 mrem en Brasil.

superior a 200 milirroentgens (1,74 mi- ligrays) al año.

2) La actividad alfa de larga duración ingerida con la dieta local (incluida el agua) es superior a 50 picocuries (1,85 Bq) al día.

3) La concentración de radón 222 en el agua potable es superior a 5 000 picocu- ries por litro (185 kBq por metro cúbico).

4) La concentración de radón 222 y radón 220 en la atmósfera es superior a 1 picocurie por litro (37 Bq por metro cúbi- co> (51.

En el transcurso del Simposio Interna- cional, los participantes se inclinaron a definir como “zonas de elevada radiación natural de fondo” aquellas donde la ra- diación natural triplicaba el promedio mundial, y como “zonas de altos niveles de radiación de fondo” aquellas en las que la radiación natural era 10 veces su- perior a ese promedio.

Intensidad de la radiación de fondo en el mundo y exposición del hombre a radionúclidos

En los cuadros 2a y 2b se presentan las cifras medias mundiales correspondientes a intensidades y dosis de radiación. Esas cifras se basan en datos de un informe del CCNUEERA dado a conocer en 1982 (6).

CUADRO Pa-Fuentes externas de radiación, con concentraciones medias y dosis recibidas en todo el organismo en zonas de radiación “normal”.

Fuente de radiación

Rayos cósmicos (al nivel del mar)

Radiación terrestre a) al aire libre b) en el interior

de edificios

Indice de dosis absorbida en la atmósfera

(1 gray = 100 rads)=

32 nanograys/hora

50 nanograys/hora 60 nanograys/hora

Dosis efectiva anual en microsieverts ( p Sv); 10 000 FSv = 1 rem‘

280 BSV

350 @v (combinación de la radiación al aire libre y en el interior de edificios )

Fuente: Comité Científico de las Naciones Unidas para el Estudio de los Efectos de las Radiaciones Atómicas (6). a El índice de dosis absorbida es la dosis absorbida máxima que se produciría en una esfera equivalente al tejido, de 30 cm de

diámetro y con su centro en el punto de interés.

Page 4: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

380 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Noviembre 1984

CUADRO 2b-Fuentes internas de radiación, con absorciones o concentraciones medias y dosis reci- bidas en todo el organismo por residentes de zonas de radiación “normal”.

Fuente de radiación Absorción o concentración en becquerels (Bq); Dosis efectiva anual en mícrosieverts

1 Bq = 27 picocuries ( p sv):10 000 psv = 1 rem

Radionúclidos de origen cósmico:

CI4 H3 Be’ Na= , I I

Radionúclidos fundamentales:

Potasio 40 Rubidio 87 Radio 226 Radio 228 PoIonio 210 Radón 222

(atmósfera exterior)

Radón 222 (atmósfera interior,

región templada) Radón 222

(media global de Ia atmósfera exterior y 4e la interior)

Radón 222 (terón) (atmósfera exterior)

Radõn 220 (atmósfera interior. regi’ón templada)

Radón 220 (media global de la atmósfera exterior y ‘de la interior)

Torio 232 Uranio 238

-

60 Bq por kg (concentración en los tejidos) 8,5 Bi por kg (concentración en los tejidos)

15 Bq por año (absorción) 15 Bq por año (absorción) 40 Bq por año (absorción)

1,8 Bq por metro chbico (concentración media equivalénte al equilibrio a nivel ’

del suelo) 15 Bq por metro cúbico (concentración

media equivalente al equilibrio a nivel del suelo)

-

0,2 Bq por metro cúbico (concentración media equivalente al equilibrio a nivel del suelo) 0.7 Bq por metro cítbico (concept+ón media equivalente al equilibrio a nivel del suelo)

0,Ol Bq por año (absorción) 5 B,q por año (absorción)

15 psv

180 pSv 6 $3~ 7 psv

13 gsv 130 psv

60 /rsv

920 /LSY

800 fi.Sv

20 psv

200 psv

170 psv

3 psv 10 /lsv

Equivalente estimado de las dosic efectivas anuales externas e internas, redondeado en el número entero mí3 próximo

2 000 pSu(2 mSv)

Fuente: Comité Científico de las Naciones Unidas para el Ertudio de los Efectos de las Radiaciones Atómicas (s).

En general, aunque existen variaciones en pectivamente. A pesar de que muchas la radiación “normal”, una proporción ciudades grandes están situadas a gran al- considerable de la población del mundo tura (por ejemplo, Denver, México, recibe una dosis que no es más del doble Nairobi y Teherán), la dosis media mun- de la dosis media mundial. Así, la dosis dial proveniente de la radiación cósmica medía proveniente de la radiación cósmi- se acerca mucho a la dosis a nivel del mar. ca es de 32 nanograys (3,2 microrrads) Del mismo modo, en el caso de la ra- por hora a nivel del mar, y aumenta a 41, diación terrestre alrededor del 95% de la 62 y 98 nanograys por hora a uno, dos y población mundial vive en lugares donde tres kilómetros sobre el nivel del mar, res- la dosis recibida al aire libre fluctúa entre

Page 5: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

Hanson RADIACION DE FONDO ELEVADA 381

30 y 70 nanograys (3 a 7 microrrads) por hora y la dosis en el interior de los edifi- cios varía entre 20 y 90 nanograys (2 a 9 microrrads) por hora.

Teniendo en cuenta la dosis externa re- cibida (cuadro 3) y la concentración de radionúclidos encontrada en los alimen- tos o el agua potable (cuadro 4), se han identificado zonas donde el hombre está

expuesto a concentraciones elevadas de radiación natural. Como se indica en los cuadros, se ha comunicado la existencia de radiaciones externas de niveles altos en Austria, Brasil, China, Francia, India, Irán, Italia, Madagascar y Nigeria, mientras que se han detectado zonas don- de es elevada la ingestión de radionúcli- dos en Austria, Brasil, Estados Unidos,

CUADRO S-Lista de zonas donde los Tesidentes están expuestos a intensas radiaciones externas, con el nûmero de personas afectadas y las dosis de radiación.

Zona

Indice de dosis absorbida en la atmósfera

(1 gray = 100 rads)a Dosis media anual

Población absorbida en los tejidos

Austria:

Bagdastein

Erasd:

Zona monacítica: Guarapari

Meaipe

Cumuruxatiba

Zona de intrusiones volcánicas:

Araxá.Tapira

Chifla:

Provincia de Guangdon (Dong-anhng y Tongyou)

Fra PI ria

Languedoc-roussillon

Itrdia

Estado de Krrala

Irtítl.

Ramsar

Itnlicr

Lacio y Campania

0.08-0.29 micrograys/hora

l-2 micrograys/hora en las calles (con un valor máximo de 20 micrograp/hora en la playa)

1,3 mìcgrograys/bora (con un valor máximo de 10)

0,5 micrograys/hora I

4 micrograys/hora

0.2-0.27 micrograys/hora

O,Ol-0.3 micrograys/hora (con un valor máximo de 10)

0.43 micrograys’hora

0.8.55 micrograysjhora

6 500

12 000

3 000

-

1 700

73 000

70 000

2 000

-

0.7.2,0 miligrays/año

0,55 miligrays/año

(escala entre 0.09 y 2.8)

-

2 miligrays’.año

4-5 miligrays/aiio

15 miligrays año

-

Page 6: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

382 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Noviembre 1984

CUADRO 4-Lista de zonas donde los residentes están expuestos a concentraciones o ingestiones elevadas de radionthlidos.

Zona Radionúclido

Ingestión diaria o concentración en Bq (1 Bq = 27 picocuries)

Dosis tisular en sieverts

Población (0,Ol Sv = 1 rem)

Austria:

Bagdastein

Bmsil:

Zona de intrusiones

voicánicas: Araxá-Tapira

Estados Unidos:

Illinois, Iowa

Maine

Texas

Texas

Finlandia:

Helsinki

India:

Radón 222 Concentración atmosférica de 30-110 kBq por metro cúbico

6 500 0,02-3,2 Sv al año (bronquiolos)

Radio 226 0,7-1,5 Bq diarios (ingestión) 200 - Radio 228 4,4-W Bq diarios (ingestión)

Radio 226 110-3 000 Bq por metro cúbico 900 000 - (concentración en el agua potable)

Radón 222 370-2 200 kBq por metro cúbico - - (concentración en el agua potable)

Radio 226 370-560 Bq por metro cúbico 1 000 - (concentración en el agua potable)

Radón 220 37-300 kBq por metro cúbico 1 000 - (concentración en el agua potable)

Radón 222 630 kBq por metro cúbico 150 000 0,I Sv al año

(concentración media en el agua potable) (pulmones)

Estado de Kerala Radiación alfa total 8 Bq diarios (ingestión) 70 000 -

Radio 228 6 Bq diarios (ingestión)

Finlandia e India. Las dosis tisulares me- dias anuales estimadas y las dimensiones de los grupos de población que se señalan en los cuadros indican que los lugares más convenientes para estudiar los efectos sobre la salud en zonas de Brasil e India, de hecho ya investigadas, y tal la zona de Helsinki en Finlandia. A continuación se presentan los resultados de diversos estu- dios que se han notificado hasta la fecha. Como la mayoría de los informes no pro- porcionan detalles respecto a la metodología empleada y al control de ca- lidad de las actividades de reunión y ela- boración de datos, no se ha tratado de evaluar el mérito relativo de los diversos estudios.

Austria (2, 7-12)

Un estudio de la mortalidad en la zona de aguas termales radiactivas de Badgas- tein, en que se empleó como zonas testigo otros balnearios con características geo- gráficas y ecológicas similares pero con aguas no radiactivas, demostró que en la zona de Badgastein no era superior la mortalidad causada por el cáncer y no era menor la longevidad de los habitantes. Un estudio posterior del riesgo de cáncer pulmonar llevó a los investigadores a la conclusión de que, como consecuencia del pequeño tamaño de la muestra, sería difícil observar cualquier aumento de la incidencia de esa enfermedad. En otras

Page 7: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

Hanson RADIACION DE FONDO ELEVADA 383

investigaciones se comprobó que la inci- dencia anual del cáncer pulmonar en Badgastein no era diferente desde el pun- to de vista estadístico de la incidencia me- dia de la enfermedad en toda la provincia de Salzburgo. No obstante, también se observó que las personas fallecidas a causa de cáncer pulmonar habían recibi- do una mayor dosis de radiación que aquellas cuya muerte obedecía a otras causas.

También se estudiaron las aberraciones cromosómicas en linfocitos de la sangre periférica de grupos de población de Bad- gastein, que incluían habitantes de la zo- na, personal del balneario y médicos y personal auxiliar que trabajaba en la galería termal y edificio de tratamiento. Durante la investigación se efectuó el exa- men de 30 770 células de 122 personas pa- ra detectar células aneuploides y po- liploides, cromosomas morfológicamente anormales y aberraciones cromosómicas y cromatídicas (hueco, roturas, intercam- bios, fragmentos, deleciones intersticiales y dicéntricos). No se observaron anillos. Como se comprobó que la frecuencia de aberraciones cromosómicas dependía de la edad, se normalizaron los resultados para una edad de 50 años.

Se descubrió que la curva de dosis y res- puestas de la irradiación con partículas alfa y gamma combinadas se elevaba abruptamente para todos los tipos de aberración a medida que aumentaba la dosis, hasta lacanzar una dosis anual de 2- 3 mGy (200-300 mrad). Este ascenso se atribuyó fundamentalmente a un aumen- to continuo de la radiación gamma de fondo. Con dosis superiores a 3 mGy (300 mrad) al año, atribuidas a una mayor ra- diación alfa, la curva de dosis y respuestas se estabilizó en una meseta.

Se realizó otro análisis de los datos divi- diendo a la población en personas que so- lo recibían la radiación de fondo “normal” (principalmente rayos gamma con muy pocas partículas alfa) y aquellas

que recibían una mayor dosis de ra- diación alfa además de la radiación gam- ma. Se observó así un ascenso abrupto de la curva de dosis y respuestas en el grupo expuesto solo a la radiación de fondo “normal”. En los sujetos expuestos a una mayor radiación alfa, la respuesta dependía menos de la dosis; en el grupo que recibió la dosis más alta de radiación alfa, superior a 1 mGy (100 mrad) al mes, la curva de respuestas llegó a un valor má- ximo e incluso descendió para casos de doble interrupción, resultados que no se habían previsto. Los investigadores han señalado que sus resultados podrían ser consecuencia de la actividad de enzimas reparadoras reguladas por un fenómeno de umbral.

Brusd (5)

Debido al escaso número de pobla- ciones expuestas y a la falta de registros médicos adecuados, no se hicieron en Brasil estudios de morbilidad o mortali- dad relacionados con la exposición. Sin embargo, se efectuó un estudio de aberra- ciones cromosómicas somáticas en linfoci- tos periféricos de residentes de la zona de Guarapari. (Guarapari es un pueblo si- tuado en una zona arenosa que contiene monacita con una gran concentración de torio. Se encuentra ubicado en el estado de Espiritu Santo, Brasil, a lo largo de la región costera central, cerca de 400 km al norte de Rio de Janeiro.) Los residentes estudiados fueron expuestos a una con- centración media anual de radiación ex- terna de 6,4 mGy (640 mrad); las con- centraciones específicas consideradas fluctuaban entre 1 mGy (100 mrad) al año y 32 mGy (3,2 rad) al año. En total se analizaron 13 242 células de 202 personas de la zona y 9 001 células de 147 sujetos que sirvieron de grupo testigo. Este últi- mo grupo estaba constituido por residen- tes de una aldea con características socio-

Page 8: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

384 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Noviembre 1984

económicas similares, donde existía una radiación de fondo normal.

No se descubrió que los residentes de Guarapari tuvieran una cantidad de célu- las aneuploides o aberraciones cromatídi- cas significativamente mayor que la ob- servada en los sujetos usados como testigo (no se consideró que ninguno de esos de- fectos fueran tipos de daño inducido por las radiaciones). Sin embargo, hubo un aumento considerable del número total de roturas cromosómic& (se contó cada deleción como.una rotura y cada dicéntri- co como dos roturas) en los residentes de Guarapari (p < 0,05). Se piensa que este resultado, atribuido a una radiación na- tural más elelada en esa zona, es causado por la inhalación de productos dé la des- integración del torón (plomo 212 y bismu- to 212), más que por una mayor radiación externa. Esta hipótesis ha sido corrobora- da por un estudio citogenético de trabaja- dores expuestos a concentraciones mucho más elevadas de productos derivados del torón en un molino de mineral monacítico de las &anías, en los cuales se encontró una correlación efectiva entre las aberraciones cromosómicas y los gra- dos de exposición al plomo 212 ‘y el bis- muto 212 presentes en la atmósfera.

China (13)

Entre 1972 y 1975 se comparó una po- blación de unas 73 000 personas en las zo- nas de Dong-anling y Tongyou en la pro- vincia de Guangdong, cuyas familias ha- bían estado expuestas durante varias gene- raciones a intensas radiaciones, con un grupo testigo integrado por 77 000 habi- tantes de zonas cercanas con similares ca- racterísticas geográficas, étnicas y socio- económicas. En total, el 90,6% de las fa- milias del grupo estudiado habían vivido en la zona de radiación elevada durante seis o más generaciones. Los miembros de ese eruto recibían en todo eI orrranismo

una dosis media anual de unos 2 mGy (200 mrad) proveniente de la radiación exter- na, mientras que para los sujetos del grupo testigo la dosis era de unos 0,7 mGy (70 mrad). Las dosis internas recibidas en todo el organismo fueron de unos 0,35 y 0,24 mGy (35 y 24 mrad), respectivamente.

El examen clínico de lactantes y niños menores de 12 años (3 504 en el grupo es- tudiado y 3 170 testigos) para detectar 31 tipos de enfermedades hereditarias y de- formaciones congénitas no reveló diferen- cias estadísticamente significativas. Se en- contró que el síndrome de Down era más frecuente en el grupo estudiado, con una frecuencia de 1,71 casos por 1 000, en contraste con el grupo testigo donde no hubo ningún caso. No obstante, a causa del pequeño tamaño de las muestras de población, los investigadores no confiaron en los resultados obtenidos y señalaron que era necesario efectuar otros estudios.

La estatura, el peso y la medición de la circunferencia craneana de los niños me- nores de 12 años (3 239 en el grupo estu- diado y 2 991 testigos) no revelaron ningu- na diferencia significativa en cuanto al crecimiento y el desarrollo. Tampoco se descubrieron diferencias en relación con la frecuencia de abortos espontáneos pro- ducidos desde 1963 a 1975 (73,9 por 1000 niños nacidos vivos en el grupo estudiado, en contraste con 72,5 en el grupo testigo) entre 1 551 mujeres con 3 896 embarazos en el grupo estudiado y 1 716 mujeres con 3062 embarazos en el grupo de testigos.

No hubo diferencias importantes en la frecuencia de tumores malignos observa- da en 1975 mediante el examen clínico de 20 154 sujetos del grupo estudiado y 21 235 testigos. El estudio retrospectivo de la mortalidad por cáncer durante el pe- ríodo de 1970 a 1974 tampoco demostró que existieran diferencias significativas entre el grupo estudiado (96 533 años per- sona) y el de testigos (122 554 años perso- na) en relación con tumores de mama, cuello de útero. esófapo. intestino.

Page 9: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

Hanson RADIACION DE FONDO ELEVADA 385

hígado, pulmón, cavidad nasofaríngea y otros sitios.

Del mismo modo, los estudios citogené- ticos de linfocitos periféricos no revelaron diferencias entre los habitantes de las zo- nas de intensa radiación de fondo y los de la zona usada como testigo, con respecto a la frecuencia de aberraciones cromosGmi- cas o cromatídicas.

Estados Unidos

Estudio de Salud Ambiental en el Me- dio Oeste (5, 14). En 1962 se inició un es- tudio retrospectivo de alrededor de 900 000 habitantes de los estados de Illi- nois e Iowa. La población vivía en comu- nidades donde existia una concentración relativamente elevada de radio 226 en el agua potable, con una media ponderada de 174 Bq por metro cúbico (4,7 picocu- ries por litro), y concentraciones aproxi- madamente iguales de radio 224 y radio 228. El propósito del estudio era determi- nar si en esa población se producía una mayor cantidad de efectos para la salud que en otra usada como testigo, que residía en lugares donde el agua de abas- tecimiento público contenía una con- centración de radio 226 inferior a 37 Bq por metro cúbico (1 picocurie por litro).

En la investigación se comprobó que la mortalidad global causada por neoplasmas malignos localizados en los huesos, ajusta- da según la edad y el sexo, era mayor en las comunidades con concentraciones ele- vadas de radio 226 que en las comunidades usadas como testigos (p = 0,08). Con más exactitud, cuando se calcularon los índices de mortalidad por neoplasmas óseos para dos grupos de edad específicos (de 20 a 29 arios y de 60 a 69 años), la mortalidad ob- servada fue muy superior en la población expuesta que en el grupo de testigos. Estas diferencias resultaron estadísticamente sig- nificativas, con valores de p equivalentes a 0,Ol y 0,07, para los dos grupos de edad

respectivamente. En cuatro de los siete grupos de edad restantes, la mortalidad observada fue superior en la población ex- puesta que en los testigos, pero no se consi- deró que las diferencias fueran estadística- mente significativas.

Durante el estudio, se expresó cierta preocupación acerca de la validez de los resultados por las siguientes razones:

1) En dos estados vecinos (Wisconsin y Missouri), que en ciertas zonas tienen agua con concentraciones elevadas de radio 226 (si bien en apariencia no se trata del abas- tecimiento de agua potable), la mortali- dad por neoplasmas óseos malignos era más elevada que entre los testigos pero in- ferior a,la de la población expuesta.

2) En Chicago, Illinois, el agua potable proviene del lago Michigan y su contenido de radio 226 es de solo 1 Bq por metro cú- bico (0,03 picocuries por litro). No obs- tante, se encontró que en la ciudad de Chicago la mortalidad por neoplasmas malignos localizados en los huesos era su- perior a la observada en la población ex-. puesta.

3) La mortalidad bruta (defunciones por 100 000’ habitantes por año) causada por neoplasmas óseos malignos pareció declinar durante el período estudiado y bajó de 1,6 en 1950 a alrededor de 0,95 en 1962. Esta disminución fue por completo consecuencia de la reducción de la mortalidad entre las personas de más de 29 años.

4) Algunos investigadores (5) conside- raron en ese momento que si se hubieran empleado en el estudio los términos “sar- coma” o “tumor de Ewing” al revisar los certificados de defunción, en lugar del concepto más amplio de neoplasmas ma- lignos localizados en los huesos, se podría haber obtenido una indicación más clara de cuáles neoplasmas fueron inducidos por la radiación. No obstante, cuando se efectuó el análisis sobre esta base, no se observó ninguna diferencia significativa entre la población expuesta y los testigos.

Page 10: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

386 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Noviembre 1984

A pesar de estas consideraciones de di- verso tipo, en ese momento los investiga- dores llegaron a la conclusión de que “los índices de mortalidad ajustados, basados en decesos atribuidos a neoplasmas malig- nos localizados en los huesos, eran de ma- nera regular y a veces significativa más al- tos en la población expuesta que en los testigos”.

Otros factores que complican la investi- gación y que han llevado a otros científi- cos a deducir que no se habían detectado efectos sobre la salud causados por con- centraciones elevadas de radio 226 en el agua potable, son los siguientes:

1) Puesto que los dispositivos para ablandar el agua eliminan el radio, es po- sible que algunas familias de la zona ex- puesta hayan ingerido una cantidad esca- sa de ese elemento.

2) Como la población estudiada era migrante, es muy difícil saber por cuánto tiempo puede haber consumido cualquier tipo de agua.

3) Dado que gran parte de la población consumía bebidas embotelladas, no es fá- cil averiguar el origen exacto del agua in- gerida .

El agua potable y la incidencia del cán- cer en Iowa (15, 16). Se calcularon los índices de morbilidad por cáncer localiza- do en seis sitios diferentes (vejiga, mama, colon, pulmón, próstata y recto), sobre la base de los datos de la incidencia del cán- cer en todo el estado de Iowa entre.1969 y 1971 y entre 1973 y 1978, y ajustados se- gún la edad y el sexo, para tres grupos de municipios. Con el fin de efectuar la se- lección se decidió que cada municipio incluido en el estudio debía tener entre 1000 y 10 000 habitantes y abastecimien- to público de agua proveniente única- mente de pozos de más de 152 metros de profundidad, que no fuera sometida a procesos de ablandamiento. Los 28 muni- cipios escogidos se clasificaron en tres gru- pos de acuerdo con el contenido de radio

226 en el agua (O-2, 2-5 o más de 5 pico- curies por litro).

La investigación reveló que el índice de cáncer pulmonar entre los varones aumentaba con las concentraciones de ra- dio 226 y que el riesgo relativo para los su- jetos expuestos a la mayor concentración de radio 226 era 1,68 veces superior al que amenazaba al grupo expuesto a la menor concentración. Las pruebas para comprobar la hipótesis de que el índice de cáncer pulmonar entre los varones era el mismo en todos los grupos, demostraron que las diferencias observadas eran esta- dísticamente significativas (p < 0,002). Fueron menos significativas las diferen- cias observadas entre los índices de cáncer de mama correspondientes a las mujeres de los tres muncipios (p = 0,07).

Cuando se clasificaron los municipios en dos grupos (uno con agua que contenía menos de tres picocuries de radio 226 por litro y otro con agua con más de esa con- centración), se descubrió que los índices de cáncer pulmonar específicos para cada edad, correspondientes a los varones de todos los grupos de edad, eran superiores en los municipios cuya agua contenía más de tres picocuries de radio 226 por litro.

La investigación de los hábitos de con- sumo de tabaco no reveló una correspon- dencia entre las diferencias geográficas relacionadas con esos hábitos y las dife- rencias en cuanto a concentraciones de radio en el agua de abastecimiento públi- co, y se consideró que los distintos grupos de comunidades tenían hábitos de fumar similares. Mediante el análisis de regresión múltiple se examinaron otras variables que podrían explicar las diferencias, como el ingreso mediano, la ocupación (agrope- cuaria en oposición a industrial) y las con- centraciones de fluoruro en el agua. Des- pués de considerar estas variables, aún persistía una relación significativa entre la concentración de radio 226 y el cáncer pul- monar en los varones (p = 0,028). Los in- vestigadores señalaron que la movilidad

Page 11: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

Hanson RADIACION DE FONDO ELEVADA 387

geográfica durante el comienzo de la en- fermedad y el empleo de ablandadores do- mésticos para el agua (instalados en apro- ximadamente 42% de todos los hogares de Iowa) reducirían el número de personas en peligro. También se indicó que el radio 226 podría ser un sustituto del radón 222 y otros elementos radiactivos y que, mientras no se pudieran establecer otras relaciones definidas, era necesario realizar estudios más detallados.

India (5)

Un grupo de científicos del Centro de Investigaciones Atómicas de Bhabha re- alizó una encuesta demográfica detallada de 70 000 personas pertenecientes a 13 355 familias, que vivían en una zona del estado de Kerala con una elevada ra- diación natural de fondo. Como esta zona abarca, en esencia, una franja de terreno de unos 55 km de largo y 0,5 km de ancho, interrumpida por sitios con una radiación de fondo normal, se seleccionó la población testigo entre residentes de es- tos sitios, con características socioeconó- micas y religiosas similares a las de los ha- bitantes de la zona estudiada. Sobre la base de un muestreo del 20% de las fami- lias se estimó que alrededor de 16 600 de las 70 000 personas que vivían en la zona estaban recibiendo una dosis superior a 5 mGy (0,5 rad) al año, y que la dosis media individual era de unos 4 mGy (0,4 rad) al año. El análisis de los datos no reveló nin- guna diferencia estadísticamente signifí- cativa entre grupos que recibían ra- diaciones de distinta intensidad, ya sea en cuanto al índice de fecundidad, las pro- porciones entre ambos sexos en los des- cendientes, la mortalidad infantil, el tér- mino de los embarazos, las pariciones múltiples 0 las anomalías congénitas gra- ves. Los investigadores llegaron a la conclusión de que las variables que se es- tudiaron no eran suficientemente modifi- cadas por las radiaciones y no revelaban

diferencias estadísticamente significati- vas. No obstante, sí comprobaron que un grupo expuesto a una radiación de fondo 20 veces superior a la normal presentaba el índice de fecundidad más bajo y el índice de mortalidad infantil más elevado entre todos los grupos estudiados.

Otro grupo de investigadores del Insti- tuto Panindio de Ciencias Médicas obtuvo algunos resultados interesantes al estudiar el aumento de volumen de la glándula ti- roides. No se descubrieron diferencias en las características histológicas del bocio entre una población que vivía en la zona de elevada radiación natural y un grupo testigo que vivía en una zona con ra- diación de fondo normal, pero se observó una mayor frecuencia del síndrome de Down. Específicamente se encontraron 12 casos del síndrome de Down en la pobla- ción estudiada, de unas 12 000 personas, y ningún caso en la población testigo in- tegrada por alrededor de 6 000 personas. Si bien esta frecuencia del síndrome de Down (1: 1000) es una de las mayores ob- servadas en todo el mundo, durante la discusión de los resultados se mencionó que se había observado una frecuencia de cerca de 1:BOO en un grupo de población de Nueva Delhi expuesto a radiaciones de nivel normal. Los investigadores también detectaron una mayor frecuencia de anormalidad mental grave de origen ge- nético (23 casos en la población estu- diada, en contraste con cuatro casos en el grupo testigo) y una mayor frecuencia de malformaciones en las extremidades (tres casos en la población estudiada y ninguna en el grupo testigo). Un factor que difi- culta el análisis es la circunstancia de que no se presentaron datos dosimétricos rela- cionados con la exposición; puesto que se ha comprobado que la exposición a las ra- diaciones es muy variable en las zonas mo- nacíticas, el hecho de que un individuo vi- viera cerca de arenas monacíticas no implica necesariamente que recibiera una dosis elevada de radiación.

Page 12: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

388 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Noviembre 1984

El grupo del Instituto Panindio de Cien- cias Médicas realizó otros estudios citoge- néticos de aberraciones cromosómicas en cultivos de sangre entera, cuyos resultados se muestran en el cuadro 5. El número de aberraciones cromos6micas encontradas en los cuatro grupos estudiados difería en forma significativa del observado en el grupo testigo (p < 0,001). Los tipos más frecuentes de aberraciones cromosómicas fueron las deleciones y los fragmentos acéntricos (un promedio de 2,5 por cada 100 células, con una variación entre 1,4 y 3,2). Fue bajo el número de fragmentos di- céntricos y de anillos (un promedio de 0,6 por cada 100 células, con una variación entre 0,4 y I,2). Como consecuencia de es- tos resultados los investigadores señalaron que las radiaciones crónicas de bajos nive- les estaban causando daños genéticos a la población.

CUADRO 5-Resultados de estudios citogenéli- cos de habitantes de la zona con elevada radiación de fondo del estado de Kerala, comparados con los resultados obtenidos con los testigos.

No de Aberraciones personas cromosómicas por

Grupo de poblaciõn estudiadas cada 100 céhdas

Testigos (Purmkade-

Punnapura) 39 0.2

Habitantes de la zona

de radiición intensa 46

Trabajadores de la industria de la monacita (Manavalakurichi) 17

Pacientes con síndrome

de Down -

Padres de pacientes con

síndrome de Down -

Fuente: Academia Brasileira de Ciéncias (51.

1-9

%1

3,5

3,6

Resultados obtenidos hasta el momento

En general, los datos de estudios de la exposición del hombre a niveles superiores a la radiación de fondo normal pueden sintetizarse de la siguiente manera:

1) Se han observado aberraciones cro- mosómicas.

2) Se ha detectado el síndrome de Down, que puede estar relacionado con la exposicibn a las radiaciones.

3) Las concentraciones elevadas de ra- dio 226 en ei agua potable aparentemente favorecen la formación de neoplasmas malignos localizados en los huesos. Hay dudas acerca de la validez de esta conclu- sión. No obstante, los mismos factores de complicación que causan preocupación acerca de los resultados (por ejemplo, el ablandamiento del agua, la movilidad de la población y la ingestión de líquidos provenientes del exterior de la zona estu- diada) muy bien podrían actuar para re- _.

que pudieran haberse encontrado si no hubieran existido esos factores. Además, cuando se dividió la población estudiada en Iowa en solo dos grupos de edad {ma- yores y menores de 30 años), se descubrió que la población con menos de 30 tios que empleaba agua con un contenido elevado de radio 226 tenía un índice de mortalidad más elevado que el grupo de testigos de la misma edad (p = 0,lO). Este resultado concuerda con conceptos teóricos postula- dos por E. E. Pochin en relaciõn con la edad óptima en la que deben estudiarse las poblaciones para detectar tumores malig- nos causados por las radiaciones (17).

4) Varios investígadores han tratado de detectar otros efectos, incluidos los si- guientes: mayor mortalidad por diversos tipos de cáncer, anomalías congénitas graves, modificaciones del índice de fe- cundidad, efectos sobre el crecimiento y el desarrollo, aumento de las enfermeda- des hereditarias, mayor mortalidad infan- til, reducción de la longevidad, mayor

ducír el número de neoplasmas malignos número de pariciones múltiples, modifi-

Page 13: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

Hanson RADIACION DE FONDO ELEVADA 389

caciones de la proporción entre los sexos y mayor frecuencia de los abortos espontá- neos. Con excepción del ya señalado au- mento de neoplasmas malignos localiza- dos en los huesos y del posible aumento de casos de síndrome de Down, esos intentos no han demostrado los efectos que se habían estado buscando.

El hecho de que no se hayan comproba- do esos efectos puede ser consecuencia de varios factores. Por una parte, dado el ta- maño reducido de la población incluida en el estudio, la frecuencia normal de un determinado efecto en la población estu- diada puede ser tan grande que no se pue- da determinar el exceso producido por la exposición a un nivel más elevado de ra- diaciones. Por otra, tal vez no se hayan se- guido normas suficientemente estrictas durante la observación de los experimen- tos y se hayan cometido errores al obtener datos. Por último, puede que no se pro- duzcan los efectos en cuestión con las con- centraciones de radiación a que han esta- do expuestas las poblaciones estudiadas; es decir, quizás exista un nivel de ra- diación por debajo del cual no se induzca el efecto, o se lo induzca pero resulte contrarrestado.

En cuanto a los riesgos de cáncer, la cuestión de las conclusiones estadística- mente válidas ha sido analizada por Land, quien ha dado el siguiente ejemplo basado en la suposición de que el aumen- to del riesgo es proporcional a la dosis de radiación (18). Si se requiriera una pobla- ción de 1000 personas para determinar el efecto de 1 gray (100 rad), en el caso de dosis menores sería necesario usar las si- guientes cifras:

0,l gray (10 rad) 100 000 personas 0,Ol gray (1 rad) 10 000 000 de personas

Una de las objeciones de Land es que, en vista de la falta de recursos para efec- tuar estudios adecuados de poblaciones expuestas a niveles bajos de radiación, tratar de realizar los estudios a pesar de

ello implica un riesgo considerable, ya que podrían obtenerse resultados equivo- cados que tendrían una credibilidad inde- bida sencillamente a causa de los esfuer- zos que costaron.

En el cuadro 6 se presenta una muestra de las estadísticas que indican el tamaño de ia población necesario para realizar es- tudios de los efectos de las radiaciones en cohortes. Los datos del cuadro se obtu- vieron usando una fórmula presentada por Schlesselman (19). Como ejemplo, si la incidencia normal de una enfermedad en un grupo de testigos fuera de 12 casos al año por cada 100000 personas, mientras que la incidencia en la población expuesta (durante el período del estudio) fuera el doble de la observada entre los testigos (24 casos por cada 100 000 personas), sería ne- cesario observar tanto a los testigos como a la población expuesta durante 200 000 años persona para tener un 90% de seguri- dad de encontrar una diferencia estadísti- camente significativa y limitar a un 57T0 las probabilidades de que la diferencia obser- vada en realidad no existiera.

Dreyer et al., en un informe sobre un estudio de viabilidad realizado para la Comisión de Reglamentación Nuclear de Estados Unidos, han incluido comentarios interesantes sobre este tema (20). Ese es- tudio, solicitado por el Congreso estadou- nidense, trató de establecer si debían efectuarse más investigaciones epidemio- lógicas con el fin de aclarar en parte las controversias acerca de los efectos de dosis bajas de radiación. Los autores llegaron a la conclusión de que, en vista de los aspec- tos inciertos encontrados, “ninguna pobla- ción por sí sola puede proporcionar con se- guridad información suficiente para dis- tinguir la ausencia de efectos de los efectos pequeños que provocan las dosis bajas” (20). Con objeto de superar esta dificultad se señaló la conveniencia de combinar los datos de estudios de distintos grupos. Para los propósitos de su investigación, Dreyer et al. definieron una dosis “baja” como

Page 14: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

390 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Nouiem bre 1984

CUADRO g-Cuadro de multiplicadores que muestran en qu8 medida debe la incidencia en el grupo estudiado superar la incidencia entre los testigos, y cuántos años persona de observación se requerirían para estar seguros un 90% de encontrar una diferencia aparentemente significativa, con un margen de seguridad de 95% de que en realidad existe la diferencia encontrada.=

Multiplicadores que muestran en qué medida la incidencia por cada 100 000 habitantes del grupo estudiado debe

Años superar la incidencia entre los testigos, teniendo en cuenta las incidencias entre los testigos que se indican arriba

persona de de cada columna (casos por cada 100 000 per~onas)~

observación 0,5 1 2 4 8 12 16 24 32 48 64 100

Por grupo casos casos casos casos CâSos casos casos casos casos casos casos casos

100 >l 000 >1 000 >lOOO >lOOO >1 000 675 507 339 255 171 129 84 250 >l 000 >1 000 >lOOO 839 421 282 212 142 107 73 55 36 500 >l 000 >l 000 849 426 215 144 109 73 56 38 29 20

1 000 >l 000 854 429 216 109 74 56 38 29 21 16 ll 2 000 860 430 216 110 56 38 30 21 16 12 9,3 6,8 4 000 432 217 110 56 30 21 16 12 9,3 6,9 5,7 4,4 6 000 289 146 74 39 21 15 12 875 7,0 5,3 4,5 3,5 8 000 218 110 56 30 16 12 9,3 7,0 5,7 4,5 3,8 3,l

10 000 175 89 46 24 13 9,s 7.9 6,0 5,0 4,0 3.4 2,8 15 000 118 60 31 17 93 7,3 6.0 4,7 4,0 3,2 2.9 2,4 20 000 89 46 24 13 7,9 6,0 5,0 4,0 3.4 2,9 2,5 2,2 30 000 60 31 17 93 60 4.7 4,0 3,2 2,9 2,4 2.2 1.91 40 000 46 24 13 72 5,O 4,0 3,4 2,9 2,5 2,2 2,O 1.77 50 000 37 20 11 633 4,4 3.5 3,l 2,6 2,3 2,0 1,9 1.68 70 000 27 15 8,7 5,4 3.7 3,O 2,7 2,3 2,1 1,85 1,72 1,56

100 000 20 ll 6.8 4,4 3,1 2,6 2,3 2,0 1,88 1,69 1.59 1,46 200 000 11 63 4,4 3,l 23 2,o 1,88 1,69 1,59 1,47 1.40 1,32 500 000 52 3,9 23 23 1,77 1.61 1,52 1,42 1,36 1,29 1.23 1,19 750 000 4,6 3.2 234 1.91 1,61 1,49 1.42 1,33 1,29 1,23 1.20 1,16

1 000 000 3,9 2.8 22 1,77 1.52 1,42 1,36 1,29 1,25 1,20 1,17 1,14 5 000 000 2.0 1,68 1,46 1,31 1,22 1,18 1.15 1.12 1,lO 1,08 1,07 1,06

10 000 000 1.68 1.46 1.32 1.22 1.15 1.12 1.11 1.09 1 07 1.06 1.05 1.04

’ Datos basados en cálculos del Dr. Roy E. Shore. Instituto de Medicina Ambiental, Centro Médico, Universidad de Nueva York. b Por ejemplo, si en el grupo testigo existiera una incidencia anual de 12 casos por cada 100 000 personas. y en la población expuesta

la incidencia anual fuera 2.0 veces superiora la anterior (24 casos por cada 100 000 personas), sería entonces necesario observar a los tes- tigos y a la población expuesta durante 200 000 años persona.

una dosis única de 5 rem (50 milisieverts) o menos recibida en todo el organismo, o una dosis repetida que se acumulaba en una proporción de 5 rem (50 milisieverts) 0 menos por año. Se aplicó esta clasifica- ción tanto a poblaciones sometidas a nive- les insólitos de radiación ambiental como a poblaciones que sufrían exposición ocu- pacional.

Por otra parte, en un informe enviado en 1981 al Congreso de Estados Unidos por la Contaduría Gubernamental, se se- ñaló que “no existe hasta el momento una forma de determinar con precisión los riesgos de cáncer que provoca la exposi- ción a bajos niveles de radiaciones ioni: zantes y es poco probable que se pueda re-

solver pronto este problema” (21). En síntesis y como indican estos comen-

tarios, no se prevén buenas posibilidades de efectuar estudios epidemiológicos fruc- tíferos de las poblaciones expuestas a ra- diaciones naturales de niveles elevados. No obstante, también es difícil extrapolar efectos observados con dosis altas y dosifi- caciones elevadas o en estudios con anima- les, a las dosis bajas repetidas que reciben seres humanos. Al mismo tiempo es evi- dente la necesidad de información acerca de los efectos de la exposición del hombre a niveles altos insólitos de radiación natu- ral. Tomando en cuenta todos estos aspec- tos, el Simposio Internacional sobre Zonas de Elevados Niveles de Radiactividad Na-

Page 15: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

Hanson RADIACION DE FONDO ELEVADA 391

tural realizado en 1975 (5) hizo las siguien- tes recomendaciones:

1) La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Organiza- ción de las Naciones Unidas para la Agri- cultura y la Alimentación (FAO) deben promover la documentación de anomalías radiactivas y el grado de exposición de las poblaciones locales. Estos organismos de las Naciones Unidas deben también ayu- dar a establecer un sistema en todo el mundo para comparar mediciones y técni- cas analíticas. Esto es particularmente ne- cesario cuando se trata de procedimientos analíticos relacionados con los radionúcli- dos pesados, pero también es conveniente para mediciones de la radiación externa.

2) Los datos de la exposición del hombre al torón y al radón en el interior de edifi- cios son inadecuados y es preciso realizar mediciones sistemáticas.

3) Es necesario medir durante períodos prolongados la dosis de productos deriva- dos del radón que reciben los pulmones. Se debe expresar esa dosis en rems (sieverts) recibidos por las células basales del epitelio bronquial.

4) La OMS, en colaboración con el OTEA, debe ofrecer asesoramiento a los países en desarrollo que deseen estimar el grado de exposición a la radiactividad na- tural a que están sometidos grupos de su población.

5) Es necesario efectuar el muestreo de todos los sistemas de abastecimiento de agua que proviene de mantos acuíferos lo- calizados en areniscas o rocas graníticas fragmentadas, o de mantos en contacto con esquistos negros, para detectar la pre- sencia de radio 226. Cuando la concentra- ción sea superior a 1 picocurie por litro (37 Bq por metro cúbico), es preciso efectuar otras mediciones para detectar la presen- cia de radio 228, plomo 210 y polonio 210.

6) Se deben continuar los estudios epide- miológicos en el estado de Kerala en India y en Brasil. Sería útil obtener resultados

negativos seguros y es posible que, gracias a las nuevas técnicas, se observen otros efectos no previstos.

7) La OMS y la FAO deben comunicar- se con departamentos de agricultura de los estados miembros y solicitarles informa- ción sobre la extensión de las tierras fertili- zadas en forma natural por fosfatos uraníferos.

8) La FAO y la OMS deben pedir a los Estados Miembros que determinen la ubi- cación de servicios públicos de abasteci- miento de agua obtenida de mantos acuí- feros en contacto con areniscas, rocas gra- níticas fracturadas o esquistos negros.

9) Es preciso investigar si se ha de- sarrollado resistencia a las radiaciones en la flora y fauna autóctonas de zonas cerca- nas a lugares con radiactividad insólita.

Teniendo en cuenta la escasez de recur- sos, es comprensible que no fueran factibles algunas de estas recomendaciones o que no se les asignara una prioridad suficiente que garantizara la adopción de medidas. No obstante, en vista de los conocimientos ac- tuales, merecen ser consideradas con más atención varias de estas recomendaciones (en particular la segunda y la tercera, y también la sexta en relación con el estado de Kerala) .

Con respecto a las recomendaciones 2) y 3), hay que señalar que un muestreo en los hogares de todo el territorio canadiense, realizado durante los meses de verano de 1977 y 1978, reveló que alrededor del 36yo de las viviendas tenían concentraciones de radón superiores a 37 Bq por metro cúbico (1 picocurie por litro) (22). Se midieron es- tas concentraciones en muestras tomadas en sótanos cuando los había en las vivien- das y, cuando las casas no tenían sótanos, en muestras tomadas a nivel del suelo. (Por lo general es pobre la ventilación en los só- tanos y tiende a acumularse el radón allí.) En total, el estudio ha incluido más de 14 000 hogares en 18 ciudades canadien- ses, con una población total de ll millones de habitantes.

Page 16: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

392 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Noviembre 1984

Utilizando los datos obtenidos, los in- vestigadores han examinado las relaciones entre la mortalidad por cáncer puìmonar y las concentraciones de productos deriva- dos (del radón, al mismo tiempo que establecían los hábitos relacionados con el consumo de tabaco ,(23). Los resultados no han mostrado una asociación entre las concentraciones ,de productos derivados del radón y la mortalidad provocada por el cáncer pulmonar, con 0 sin los ajustes correspondientes al hábito de fumar. Esto indica que cualquier efecto de la exposi- ción a productos derivados del radón sobre la mortalidad por cáncer pulmonar debe ser pequeña en comparación con los efectos del tabaco.

O,tras encuestas realizadas ,en Canadá, Suecia y Estados Unidos, han revelado que grupos considerables de población pueden estar expuestos a concentraciones medias de radón que fluctúan entre 2 y 10 picocuries por litro (74-370 Bq por metro cübico), y que en algunos lugares (Suecia y el este de Pennsylvania) más del 10% de la población estudiada posiblemente está expuesta a concentraciones superiores a .20 picocuries por litro (740 Bq por metro cúbico) (24). Se han identificado mate- riales de construcción, capas subyacentes ,del suelo y de rocas y agua de pozos, como fuentes de concentraciones elevadas de r,adón (25). Además, los intentos de ahorrar energía scerrando herméticamen- te viviendas y, de ese modo, reduciendo la ventilación, han producido concentra- cio,nes más elevadas de radón.

Los resultados obtenidos en relación con la exposición al radón en los hogares han creado un dilema para quienes es- tablecen las políticas en Estados Unidos y en otros países, pues las exposiciones en cuestion por lo general superan la exposi- ción máxima permitida a fuentes artifi- ciales de radiacion. En consecuencia, si se fijara en Estados Unidos una politica simi- lar a la esta,bkcida en selaci,ón con las fuentes artifkiaks de radiación, ,que limi-

tara la dosis permitida a una pequeña fracción (por ejemplo, de una décima a una trigésima parte) de la dosis ocupa- cional máxima permitida, sería entonces necesario modificar un gran número de viviendas (26). Aun si se elevara ese lííite de la dosis para grupos de población a una cuarta parte de la dosis ocupacional máxima permitida, sería todavía necesa- rio modificar el 4y0 de las casas en Esta- dos Unidos, circunstancia que crearía considerables problemas psicológicos y económicos a sus propietarios. En el cuadro 7 se presenta la situación en cuan- to a decesos por cáncer pulmonar, estima- dos sobre la base de la exposición ocupa- cional.

Según los cálculos efectuados por J. Harley (26), si se limitara la exposición de la población a las fracciones de Ia exposi- ción ocupacional que se indican a conti- nuación, las correspondientes reducciones anuales de la incidencia de cáncer pulmo- nar serían las siguientes:

1/2 del límite de la exposición ocupacional

1/4 del límite de la exposición owpacional

1/8 del límite de la exposición ocupacional

eliminación de 600 casos de cáncer pulmonar

eliminación de 1 500 casos de cáncer pulmonar

eliminación de 3 000 casos ,de cáncer pulmonar

No obstante, podrían resultar excesiva- mente costosas las alteraciones de Sas vi- viendas que se requiñeran y sería necesario llegar a un equilibrio entre la reducción de riesgos y el costo.

De ese modo, considerando el progreso de 10s estudios realizados en regiones son intensa radiación de fondo entre 1950 y el decenio iniciado en 1980, parece que ,si- gue siendo necesario efectuar una clara estimación cuantitativa del riesgo de la exposiciik de escasa inte,nsìd,ad. Se :dice

Page 17: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

Hanson RADIACION DE FONDO ELEVADA 393

CUADRO T-Estimach del riesgo anual de muerte porcáncerpulmonar provocado porla expo- sici6n a diversas concentraciones de productos de- ,rivados del radón, expresada en función del limite de la exposición ocupacional.

Fracción del límite de ‘l7hitnación ,del riesgo de dosis en la exposíción muerte por cáncer después

ocupacional (niveles de de los 40 años de edad exposición durante 4 (decesos al año por cada

meses de trabajo al año) millón de personas expuestas)

1/20= 40

l/lO 80 1/8 PO0

v4 200

lL¿? 400 z 800

Fuente: a Estimación de la expcsición media a,la radiación natural de fon-

do en FIsEstados Unidos de América.

que, hace casi 30 años, los primeros brasi- leños que insistieron en la necesidad de realizar estudios epidemiológicos afirma- ron: “‘La naturaleza ha estado efectuando experimentos para nosotros durante si- glos. Solo es necesario formularle las pre- guntas adecuadas” (5). Este comentario es ahora tan válido como lo era entonces.

Resumen

Es difícil detectar los posibles problemas de salud que crean las concentraciones na- turales elevadas de la radiación de fondo, en parte porque, sin la exposición a las ra- diaciones esos problemas existífian tam- bién ‘en cierta medida.; igua*hnente porque hay otros factores que influyen en la inci- de,ncia de Ios problemas y, por último, porque las diferencias entre fas concentra- ciones normales de la radiación de fondo y las concentraciones encontradas en la mayor‘ía de las zonas de radiación intensa no son extremas. No obstante, es evidente la necesidad de conocer esos efectos sobre la salud y en diversos estudios reatizados durante los Ctltiwos 30 años se ha tratado de determinar si existen 0 no tales efectos y cuáles son.

En Austria, las investi,gaciones de la mortalidad en las zonas de aguas t’ermaks radiactivas de Badgastein no detectó nin- guna relación definida entre la residencia en la zona y el cáncer pulmonar 0 la dis- minución de la longevidad. Sin embargo, se encontró que la frecuencia observada de aberraciones cromosómicas en linfoci- tos de la sangre periférica era mayor a medida que aumentaba àa exposición de la población estudiada a la radia&% gamma.

En otro estudio de las aberraciones cro- mosómicas en linfocitos perífericos efec- tuado en BrasiL se comprobó que los habi- tantes de una zona con altos niveles de ra- diación natural de fondo presentaban un aumento significativo de la frecuencia de roturas cromosómicas. No obstante, se atñ- buyó ese fenómeno a la inhalación de pro- ductos de la desintegración del torón (plo- mo 212 y bismuto ‘2X2), más que a concen- traciones elevadas de la radiación externa. En ,China se encontró que los antiguos resi- dentes de una zona con radiación de fondo más elevada que la normal no sufrían una incidencia significativamente superior de aberraciones ,cromosómicas, ~turnores ma- l@-nos, mortalidad por cáncer, abortos ,es- pontáneos o problemas del crecimiento y desarrollo infantiles. Se observó que el síndrome de Down era más frecuente en la población estudiada que entre 30s testigos, pero es incierto el significado de esos resul- tados a causa del pequeño número de ca- sos considerados. En un estudio retrospec- tivo de ‘900’000 personas que vivían en co- munidades de Estados ,Unidos con con- centraciones elevadas de radio 226 en el agua potable, se observó que en ciertos grupos ,de edad era anormalmente alto el índíce de mortalidad por neoplasmas ma- lignos localizados en los huesos. En otro ,es- tudio se comprobó que existía una aso- ciación entre las concentraciones de radio 226 en el agua potable y la frecuencia del cáncer pulmonar entre los varones de los grupos expuestos. En India, ,un grupo de

Page 18: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

394 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Nouiembre 1984

investigadores no descubrió ningún efecto importante sobre la salud atribuible a la elevada radiación de fondo, a excepción de un índice de fecundidad relativamente bajo y una elevada mortalidad infantil en un grupo expuesto a radiaciones más de 20 veces más intensas que la radiación de fon- do normal. No obstante, otro grupo de in- vestigadores detectó una alta incidencia poco común del síndrome de Down y un número anormalmente grande de aberra- ciones cromosómicas entre las personas que vivían en una zona de elevada ra- diación natural de fondo.

Por otra parte, encuestas efectuadas en Canadá, Estados Unidos y Suecia han in- dicado que grupos considerables de población pueden estar expuestos a con-

centraciones elevadas de radón en sus ho- gares. Aunque no se conocen bien las con- secuencias de exposiciones de este tipo, quienes establecen las políticas deben considerar cuál será la exposición al ra- dón que se permitirá antes de exigir la modificación de los edificios. Sin embar- go, el carácter fragmentario e incierto de muchos de esos resultados vuelve difícil extraer conclusiones sólidas acerca de los riesgos para la salud o la conveniencia de tomar medidas para prevenirlos. Por con- siguiente, a pesar de los considerables es- fuerzos realizados y del progreso logrado en los últimos 30 años, sigue siendo nece- sario efectuar una clara estimación cuan- titativa de las consecuencias. n

REFERENCIAS

1. Jenkins, E. N. Radioacti+z~y, a Science in its Historical and Social Context. Liverpool, Wykeham Publications, 1979.

2. Pohl-Riiling, J. y Scherminzky, F. The natural radiation environment of Badgastein, Austria, and its biological effects. Trabajo presentado en el simposio The Natural Radiation Envirònment II, Houston, Texas, 7-11 de agosto de 1972.

3. Organización Mundial de la Salud. Efectos genéticos de las radiaciones en la especie humana: investigaciones en zonas de elevada radiactividad natural. Ginebra, 1959. (Serie de Informes Técnicos 166.)

4. Organización Panamericana de la Salud. Areas of high natural radioactivity (sesión de planificación). Washington, D.C., 18-20 de diciembre de 1973. (Documento mimeografiado.)

5. Academia Brasileira de Ciéncias ed. Intemational Symposium on Areas of High Natural Radioactivity (Pocos de Caldas, Brasil, 16-20 June 1975). Rio de Janeiro, 1977.

6. Comite Científico de las Naciones Unidas para el Estudio de los Efectos de las Radiaciones Atómicas. lonizing Radiation: Sources and Biological EJfects. Informe de 1982 presentado a la Asamblea General, con anexos. Naciones Unidas, Nueva York, 1982.

7. Pohl-Rüling, J. Final Report: Chromosome aberrations in the peripheral blood lymphocytes of people living or working in areas of higher atmospheric concentration of natural radon 222 and its daughters in Badgastein, Austria. Organismo Internacional de Energía Atómica, Contrato No 791/RB, 791/R, lRB, 791/R2/RB. Organización Internacional de Energía Atómica, Salzburgo, 1973.

8. Steinhausler, F. Long-term investigations in Austria of environmental natural sources of ionizing radiation and their impact on man. Ber Nat Med Ver Salzburg 6:7-50, 1982.

9. Pohl-Rüling, J., Pohl, E., Steinhausler, F. y Daschil, F. Radiation risk in radon spas. Med Biol Environ (en prensa).

10. Pohl-Rüling, J, The dose-effect relationship of chromosome aberrations to alpha and gamma irradiation in a population su’bjected to an increased burden of natural radioactivity. RadUzt Res 80:61-81, 1979.

ll. Pohl-Rüling, J. Biological effects in a population living in an elevated natural radioactive environment. Trabajo presentado en la conferencia Meeting on Natural RadioactiviZy in Our Environment, auspiciada por la Sociedad Nórdica para la Protección contra las

Page 19: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

Hanson RADIACION DE FONDO ELEVADA 395

Radiaciones, Geilo, Noruega, 6-9 de enero de 1980.

12. Pohl-Rüling, J. An epidemiological study on chromosome aberrations in a radon spa. Actas de la reunión de especialistas en radón, realizada en Roma, Italia, en marzo de 1980 (en prensa).

13. High Background Research Group. Health survey in high background radiation areas in China. Science 209:877-880, 1980.

14. Petersen, N. J., Samuels, L. D., Lucas, H. F. y Abrahams, S. P. An epidemiologic approach to low-leve1 radium-226 exposure. Public Health Re@ 81(9):805-814, 1966.

15. Bean, J,, Isacson, P., Hausler, W. J. y Kohler. J. Drinking water and cancer incidence in Iowa: 1. Trends and incidence by source of drinking water and size of municipality. Am J Epidemiol 116(6):912-932, 1982.

16. Bean, J., Isacson, P., Habne, R. y Kohler, J. Drinking water and cancer incidence in Iowa: II. Radioactivity in drinking water. AmJ Epidemial 116(6):924-932, 1982.

17. Pochin, E. E. Problems involved in detecting increased malignancy rates in areas of high natural radiation background. Health Phys 31:148-151, 1976.

18. Land, C. E. Estimating cancer risks from low doses of ionizing radiation. Sczence 209: 1197- 1203, 1980.

19. Schelsselman, J. Sample size requirements in cohort and case control studies of disease. ,4»r J Epidemial 99:381-384, 1974.

20. Dreyer, N.. Loughlin, J. E., Friedlander, E. R., Clapp, R. W. y Fahey, F. H. Choosing populations to study the health effects of low-dose

ionizing radiation. Am J Public Health 71:1247- 1252, 1981.

21. Estados Unidos de América. Contaduría Gubernamental. Roblems in Assessing the Cancer Riks of Low-Leve1 Ionúing Radiation Exposure. Informe presentado al Congreso de los Estados Unidos por el Contralor General. enero de 1981.

22. McGregor, R. G., Vasudev, P., Letoumeau, E. G., McCullough , R. S., Prantl, F. A. y Taniguchi, H. Background concentrations of radon and radon daughters in Canadian homes. Health Phys 39:285-289, 1980.

23. Letoumeau, E. G.. Mao, Y., McGregor, G., Semenciu, R.. Smith, M. H. y Wigle, D. T. Lung cancer mortality and indoor radon concentrations in 18 Canadian cities. In’ Health Physics Society. Proceedings, 16th Mid-Year Topical Symposium of the Heaìth Physics Soczety: “‘Epidemiojogy Applied to Heaih Physics. ” Albuquerque, Nuevo México, lo-14 de enero de 1983. pp. 470. 483.

24. Oswald, R. A., Alter. H. W. y Gingrich. J. E. Indoor radon measurements with track etch detecton. Trabajo presentado en : 27th Annual Meeting of the Health Physics Society. Las Vegas, Nevada, 1982.

25. Cliff. K. D. y O’Riordan, M. C. Natural radioactivity in the countries of the European community. Sri Pu bh’c Polic, agosto de 1980. pp. 281-288.

26. Harley, J. Reports of Selected NCRP Activities. Trabajo presentado en: 18th Annual Meeting of the National Council of Radiation Protection and Measurements. Washington. D.C., 1982.

Health effects in residents of regions with background radiation (Summary)

Possible health problems created by high natural levels of background radiation are hard to detect, partly because the health problems involved would exist to some degree irrespective of radiation exposure, partly because other factors affect the incidence of such problems, and partly because the differences between normal background radiation levels and radiation levels found in most high-radiation areas are not extreme. Nevertheless, the need to

know about such health effects is evident , and so various studies conducted over the past 30 years have sought to determine whether those effects exist and what they are.

In Austria, investigation of mortality in the area of the Badgastein radioactive spa area detected no clear-cut relationship between residence in the area and lung cancer or reduced longevity. However, the observed frequency of chromosome aberrations in

Page 20: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

BCJLETPN DE LA OFECINA SANITARIA PANAMJiRICANA:

peripheral blood Fymphocytes was found to increase as síudy popuFation exposure to gamma radiation rose.

Ie B,razil, another study of peripheral’ Iymphocyte ch~omosomc aberrations found residents of an area witb high natural background radiation CO show a significant íoxease Sn tbe freqoency of chromosorne breaks. Tbe finding was attributed to inhdation of rhoron decay products (lea&212 and bismu&-212) rather rhan to high externa1 radiation LveYs. In China, kmg-term resídents of an a,rea witb higher than normas background radiatiam wen-e not found to have a significantly bigher incidence uf êbromosome aberrations, rnahgnancies, cancer mortabty,. spontaneous abartíons, 01: childhood growth and devekyment problems. Down’s syndrome was kmnd 80 be more ccmmon in the study populaáon than ín a control popufatíon, but tbc significance of that fmding is uncertain becauae af eke smal nurnber d cases ivolved. In Indio, me research group found no significant IieaIth effects aatributabl to high background radiation except for ã relatively Iow fertibty index and high infant mortality in a goup e.qmsed ta over 20 times the normal Ievel of backgmund radiation. However, another gronp detected an unusuaíly high incidence of

Dowu’s syncfsome and an unusualTy Iii& leve1 of chromosome aberratiom among peopIe living in an area witb h:igb natura1 backgrouud rãdiation. In the United States, a retrospective study of 9Oo’W@ people living, in communities with higb leveIs of sadium-226 in tbe drinking water found an al5normalXy high rate of death in certain age groups from mallignant neo$asms inv&ing borre. Another study found an association between Ievels of radium-226 in drinking water and rates of makz htng kancer among exposed popalations.

Ako, surveys in Carrada, Sweden, and the Uníted States have indicated tbat sizabIe population groups may be exposed to high radon concenrrations irr the home. WhiE tbe eonsequences of such exposure are uncertain, it has made pohcymakers consider what leve1 af home expoaure to radon shouId be aEowed before &uiIding modificarion is required. OverâII, however, tbe fragmentar-y and uncertain nature of many of these findings makes it bard to draw fh-m con&sions about the heahh risks invo1ved or the desirabibty of countermeasures. So despiee considerable efforts and some progress over the past three decades, the need for a crear quantitative assessment of the consequences is as great as ever.

Ekitsc s&re a saiide dos resídentes das regi6es mm intensa irradkqão de fundo (Resumo)

É dicil detectar os possíveis prabEemas de satide que criam as concentra@es naturais elevadas da irradia@0 de fundo, em parte porcpe, sem a exposicão as irradiacões esses proMemas existiriam também até certo ponto,, porque há outros fatores que Enfluem na incidencia dos probIemas e por úhimo,, porque as diferencas entre as concentrac& normais da irradia$a de fundo e aa concentra@es encomradas na maíoria das zonas de irradiacão intensa náo sao extremas,. Não obstante, é evidente a necessidade de conhecer esses efeitos sobre a satide. Em diversos estudos reahzados durante estes úItimos 30 anos tem-se tentado determínar se existem ou não tais deitos e qnais 60 efes.

Na Austria, as pesquisas feitas sobre mortalidade nas zonas de estacóes de águas

termais radiaatívas de Badgastein náo detectaram nenhuma relacão definida entre a residencia na zona e Q cáncer pulmonar ou a diminuicáo da Iongevidade. Contudo achou-se que a freqiüencia observada de aberracoes cromosomicas em Iinfocitos do sangue periférico era maior dentro da medida que amerItaVa a exposicãa da populacáo estudada à irradiacãa gama.

Neutro estudo das aberracões cromosômicas em Iinfocitos periféricos efetuado no Brasil, comprovou-se que os habitantes de certa zona sob intensa irradiacáo de fundo apresentavam um aumento significativo da freq.üéncia de rupturas cromosiìmicas. NZo obstante, atribuiu-se mais esse fenomeno 5 absorcão por vias respiratórias de produtos de desintegracáo de torônio (&umbo 212 e Bismuto 212) que a

Page 21: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

Hanson RADIAClON DE FONDO ELEVADA 397

altas concentra@es de irradiacZo externa. Na China descobriu-se que os antigos residentes de urna zona com irradiacáo de fundo mais intensa que a normal nào sofriam una incidencia significativamenfe superior de aberracões cromosornicas, tumores malignos, mortalidade por câncer, abortos espontâneos ou problemas de crescimento e desenvolvimento infantis. Observou-se que a smdrome de Down era mais freqüente na popuIacão estudada do que eníre os controles, mais airada nã;o há certeza sobre a signifrca@io desses resultados por serem os casos considerados tão limitados em número. Num estudo retrospectivo de 960 000 pessoas que viviam em comunidades dos EStadOS Unidos com concentra@% elevadas de rádio 226 na água potável observou-se que em cercos grupos etários era anormalmente alto o índice de mortalidade causado por neoplasmas malignos localizados nos ossos. Noutro estudo compro- vou-se que existia uma associa$io entre as COIICenEraCàeS de rádio 226 na água potável e a frequencia do cáncer pulmonar entre os homens dos grupos expostos. Na India, um grupo de pesquisadores nào descobriu nenhum efeito importante sobre a satde que se pudesse atribuir à inEeI3.W irradiacáo de fundo, com excepcào de um índice de fecundidade relativamente baixo e urna aIta mortalidade in- fantil num grupo expowo a irradiac& mais

aiém de 20 vezes mais intensas que a irradiac% de fundo normal. No entanto, outro grupo de pesquisadores detectou alta incidencia pouco comum da síndrome de Down e um número anormalmente grande de aberracões cromosõmicas entre pessoas que moravam numa zona de intensa irradiacão natural de fundo.

De outra parte, inquéritos efetuados no Canadá, Estados Unidos e Suécia indicar-am que grupos consideráveis de populacào podem estar expostos a elevadas concentracões de radomo, em suas próprias casas. Embora ainda náo se conhecam bem as conseqüencias de exposicóes desse tipo, os responsáveis pelo estabelecimento de políticas a serem adatadas devem considerar qual será a exposicáo ao radonio que possa ser permitida, antes de exigir a modificacão das construcões. Cantudo, o caráiter fragmentário e incerto de muitos desses achados dicuha chegar a conclusòes fh-mes sobre os riscos que representarn para a saúde ou a conveniencia de adotar contramedidas. De maneira que apesar dos consideráveis esforcos realizados e de algum progresso atingido nas trés décadas passadas, a necessidade de obter urna estimativa quantitativa clara das conseqüências, continua sendo tào grande coma sempre 0 foi.

Effets sur ta sant4 des habitants de rkgians 5 intense radioactivité naturelle

(Résumé)

Les problémes de santé causés par les concentrations naturelles de radioactivité sont diffkiles à détecter. 11s peuvent en effet se présenter dans une certaine mesure sans même qu’il y ait eu exposition aux radiations; ils peuvent aussi se présenter parce qu’il y a d’autres facteurs qui ont eux aussi une incidence sur Ia santé. De plus, il n’y a pas de très grandes différences entre les concentrations normales de radioactivité et celles relevées dans la plupart des zones de radioactivité elevée. Mais il est de toute évidence nécessaire d’en COmtiEre les

effets sur la santé et de nombreuses études ont été effectuées au cours des 30 demières années pour tenter de déterminer l’incidence réelle ou

supposée de cette radiation et la nature de ses répercussions.

Les recherches faites en Autriche sur la mortalité dans les régions d’eaux thermales radioactives de Badgastein n’ont pas établi de rapport bien défini entre le fait d’habiter la région et la fréquence du cancer du poumon ou la réduction de la longévité. Toutefois, il eSE

apparu que les aberrations chromosomiques parmi les lymphocytes du sang périphérique étaient plus fréquentes dans la mesure où les sujets en observation se trouvaient exposés 5 la radiation gamma.

Ces aberrations chromosomiques décelées dans les lymphocytes périphériques ont

Page 22: EFECTOS SOBRE LA SALUD DE RESIDENTES DE REGIONES CON ...

398 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Noviembre 1984

également fait l’objet d’une étude au Brésil et il a été alors prouvé que chez les habitants d’une zone d’intense radioactivité les cas de rupture de chromosomes avaient tendance à se multiplier. Ce phénomène a été cependant attribué à l’inhalation de produits de la désintégration du thoron (plomb 212 et bismuth 212), plus qu’à une concentration élevée de la radiation extérieure. En Chine, dans une zone où la radioactivité dépassait le niveau normal, il n’a pas été constaté chez les habitants y résidant de longue date d’aberrations chromosomiques, pas plus que de tumeurs malignes, de cancers, d’avortements spontanés ou de problèmes de croissance ou de développement infantiles dont I’incidence ait été supérieure à celle observés dans d’autres zones. L’apparition du syndrome de Down parmi les membres de la population en observation, plus fréquente chez ces demiers que parmi les sujets témoins, semble néanmoins peu concluante en raison du petit nombre de cas considérés. L’étude rétrospective dont ont fait l’objet 900 000 personnes qui vivaient dans des communautés des Etats-Unis à fortes concentrations de radium 226 dans l’eau potable a révélé que de toute évidence l’indice de mortalité causée par des tumeurs malignes se formant sur les os était anormalement élevé. Une autre étude a confirmé qu’il existe effectivement un rapport entre les concentrations de radium 226 dans l’eau potable et la fréquence des cancers du poumon parmi les sujets de sexe masculin appartenant aux groupes exposés. En Inde, de l’avis d’un certain nombre de chercheurs, l’intense

radioactivité environnementale ne semble pas avoir d’effet important sur la santé, bien qu’elle soit apparemment liée à un abaissement relatif de l’indice de fécondité et à une élévation du taux de mortalité infantile au sein d’un groupe exposé à des radiations 20 fois plus intenses que la radioactivité normale. D’autres chercheurs ont toutefois détecté une incidence d’un niveau hors du commun du syndrome de Down et une prolifération anormale d’aberrations chromosomiques parmi les personnes vivant dans une zone d’intense radioactivité.

D’autre part, des enquêtes effectuées au Canada, aux Etats Unis et en Suede ont révélé que des groupes considérables de population peuvent être exposés à des concentrations élevés de radon sur les lieux mêmes de leur domicile. Bien que les conséquences de telles radiations soient mal connues, il serait souhaitable que les autorités compétentes déterminent le niveau de radiation tolerable avant d’exiger la modification des immeubles suspects. Cependant , le caractère fragmentaire et incertain d’un grand nombre de ces résultats ne permet pas de tirer des conclusions tres convaincantes quant à la nocivité de la radioactivité naturelle pour la santé et aux mesures préventives qu’il serait opportun de prendre. Il apparait donc qu’en dépit des efforts réalisés et des progrès obtenus dans ce domaine au cours des 30 demieres années, il reste nécessaire de proceder à une estimation quantitative claire des conséquences de la radioactivité environnementale.